mitos y realidades en el tratamiento del agua

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Mitos y Realidades
en el Tratamiento
de Agua
MITOS Y REALIDADES EN EL TRATAMIENTO DE AGUA.
Introducción.
A medida que se tornan más escasas las reservas de agua potable en México, se incrementa el reuso
de agua en aplicaciones industriales y agrícolas y por ello la optimizacion en el costo del tratamiento del
agua residual es fundamental.
Haciendo énfasis en lo anterior, a continuación serán comparados dos tipos de tratamientos para aguas
residuales: Tratamiento Primario Avanzado (TPA) y el Tratamiento Biológico, como una referencia
de procesos a usar para tratar el agua residual y usarla de manera indirecta o directa como agua
potable.
El agua residual contiene seis principales clases de contaminantes que deben eliminarse antes de ser
descargadas al medio ambiente o para su re-uso, estos contaminantes son:
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Organismos patógenos
Materia orgánica (DBO)
Sólidos suspendidos
Nutrientes (Fósforo y Nitrógeno)
Ácido sulfhídrico (H2S, causante del olor fétido)
Metales pesados.
Tipos de Tratamiento
Tratamiento Primario Avanzado, (TPA) consiste en precipitar simultáneamente las diversas clases de
contaminantes de aguas residuales sanitarias, atrapados en flóculos fáciles de eliminar del agua. Este
proceso proporciona elevadas tasas de depuración en una sola etapa de tratamiento. El TPA es de gran
interés hoy en día por la necesidad de obtener mejor calidad en las aguas.
Tratamiento Biológico, está estructurado en una progresión de tres niveles de tratamiento
(primario, secundario y terciario). En cada nivel se eliminan distintas clases de contaminantes, con
aumento de la complejidad técnica. A menudo, puede ser necesario llevar acabo un tratamiento
previo. Para este tratamiento se utilizan las llamadas lagunas de estabilización, procesos aerobios
y anaeróbicos.
Eliminación de Contaminantes.
De los contaminantes antes mencionados, el Ácido Sulfhídrico, un gas muy toxico y maloliente, es un
problema grave presente en los tratamientos biológicos, porque genera elevados costos de eliminación,
que el TPA puede reducir con gran facilidad y evitar que la planta de tratamiento deba ser ubicada a
varios kilómetros de zonas habitadas.
Para comparar el Tratamiento Biológico con el TPA, vamos a analizar la eliminación de tres de los
principales parámetros de aguas residuales.
DBO, Materia Orgánica.
Para la eliminación de la materia orgánica (DBO), tenemos que el tratamiento biológico puede remover
el 90%, en tanto el TPA por si mismo, elimina hasta el 65% de dicho contaminante, dejando una
carga de sólo 25% para el tratamiento secundario (Ver figura 1) lo que implica que los consumos de
energía serán menores comparados si el 100% de la materia orgánica lo reciba un Tratamiento
Biológico.
SST, Sólidos Suspendidos Totales.
En la eliminación de los sólidos suspendidos totales (SST) los dos procesos, obtienen una eliminación
del 85%, pero el tratamiento biológico lo hace involucrando al tratamiento primario y al secundario,
mientras que el TPA cumple el objetivo con su única etapa de tratamiento.
En los anteriores comentarios podemos notar que el Tratamiento Primario Avanzado presenta mayor
flexibilidad de operación en las variaciones de concentración de contaminantes así como en su
remoción. Lo que para el Tratamiento Biológico puede ser complicado.
Figura 1 Remoción de DBO conforme a la estrategia de tratamiento.
Comparación de Tratamientos.
El TPA generalmente tiene un costo de inversión menor que el tratamiento biológico, pues facilita la
eliminación de diferentes contaminantes en un único tratamiento, utilizando estructuras simples (de nivel
primario). Los principios del TPA pueden ser aplicados en combinación con procesos de tratamiento
biológico al comienzo, en medio o al final del tratamiento de las aguas residuales. La estrategia que
brinda los mayores beneficios económicos y ambientales es su aplicación al comienzo, o como etapa
única de depuración.
En la selección de un proceso de tratamiento de aguas residuales, los temas de mayor interés para el
beneficiario de la obra son el costo de implementación y el área requerida por el tratamiento. Se observa
que el área requerida para el TPA es considerablemente menor que para el Tratamiento Biológico.
Los costos por operar y mantener una planta serán un factor a considerar en la vida útil de ésta, debido
a las razones ya expuestas, el operar con el proceso de TPA puede reducir ambos tipos de costos,
cuando se compara con los tratamientos tradicionales.
Conclusiones
1.
El TPA asegura bajos costos de implantación y de operación y además, puede adaptarse a un
tratamiento primario preexistente. El tratamiento de las aguas servidas es rápido (tiempo de
retención reducida) y resulta en un efluente tratado, transparente y desodorizado que cumple
con las normas mexicanas.
2.
A pesar de su uso en nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales, la versatilidad del
TPA permite duplicar la capacidad y la eficiencia de las plantas pre-existentes prácticamente sin
la necesidad de obras civiles.
3.
El TPA es también una gran opción en localidades turísticas, que tienden a elevar y disminuir
bruscamente el flujo de agua residual dependiendo la temporada del año, ya que este
tratamiento es demasiado flexible ante tales circunstancias, y no como el Tratamiento Biológico,
que tendría una importante complicación cuando se elevara el flujo de personas en la localidad,
todo por el incremento en tiempo y área para llevar acabo el tratamiento del agua residual.
ASOCIACIÓN NACIONAL DE LA INDUSTRIA QUÍMICA, A.C.
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