INDICE GLUCÉMICO El Índice Glucémico (IG) es un indicador numérico que describe la velocidad y el grado de aumento de la glucemia en respuesta a la fracción de hidratos de carbono (HC) ingeridos en un alimento. Fue desarrollado para comparar la respuesta postprandial en cantidades constantes de diferentes alimentos que contiene HC es decir, 2 horas después de haber consumido un alimento cuya porción contenga 50g de HC. Se determina la respuesta glucémica originada por consumo y se divide entre la respuesta glucémica causada por un alimento de referencia que usualmente es azúcar o pan blanco (considerando su respuesta como el 100%). ¿Cuál es su origen? En 1981, la FAO (Organización de Agricultura y Alimentación) de las Naciones Unidas y la OMS reunieron a un comité de expertos para revisar la evidencia disponible sobre la importancia de los HC en la alimentación y salud humana. El comité respaldo el uso del método del IG para clasificar los alimentos ricos en HC, y recomendó que los valores de IG sean utilizados junto con la información de la composición de los alimentos como guía para la elección de los mismos. En el año 2002 se publicó en el American Journal of Clinic Nutrition (AJCN) una nueva tabla internacional donde se reunieron todos los datos relevantes publicados entre 1981 y 2001. Esta tabla contiene más de 750 diferentes tipos de alimentos. Hay que aclarar que no se dan valores de IG a las carnes, pescados, quesos, huevo y verduras de hoja verde, porque estos alimentos contienen muy poco o nada de HC, y por lo tanto es difícil consumir una porción de estos alimentos que contenga 50g de HC. Clasificación del Índice Glucémico. El IG puede clasificarse en: Bajo Medio Alto Menor a 55 55 – 70 Mayor a 70 Para poder interpretar estos valores podemos tomar en cuenta lo siguiente: Cuando el alimento de referencia es la glucosa, los valores del IG estarán dentro de un rango de 0 a 100, de acuerdo a sus efectos sobre los niveles de glucosa postprandial. La glucosa pura indica el mayor aumento de la glucosa sanguínea y se le asigna el valor de IG más alto, que es 100. Los valores del IG que se presentan en relación a la glucosa deben multiplicarse por 1.38 cuando se usa pan blanco como comida control; esto se debe a que la respuesta glucemia de la glucosa es aproximadamente un 38% mayor que la del pan blanco. Un alimento con un IG cercano a 100 (alto) produce un pico más alto en la glucemia postprandial durante las primeras dos horas después del consumo, que los alimentos de bajo IG. Algunos alimentos con su Índice Glucémico Alimento Índice glucémico Glucosa 100 Papa cocida 92 Papa al horno 85 Tortilla de harina 81 Calabaza 75 Pan integral 71 Pan blanco de trigo 70 Melón 65 Pan de hamburguesa 61 Espagueti cocido 61 Pasta de repostería 59 Papaya 59 Galletas de avena 54 Elote 53 Tortilla de maíz 52 Plátano 52 Mango 51 Fideos 45 Duraznos 42 Naranja 42 Fresas 40 Frijoles bayos 38 Manzana 38 Pera 38 Yogurt natural 36 Frijoles negros 30 Lentejas 29 Leche entera 27 Toronja 25 Nopales 7 Factores que determinan el Índice Glucémico El IG también puede variar si sometemos los alimentos a diferentes procesos: Tamaño de las partículas Grado de maduración Tipo de monosacárido Relación entre amilasa y amilopectina Procesamiento Acidez Los demás macronutrimentos ingeridos en una comida 1. Tamaño de las partículas. Cuando menor sea el tamaño de la partícula mayor será su IG, por ejemplo, cereales como el maíz, trigo y avena; el grano entero tiene el IG mas bajo, la harina refinada tienen el IG más alto con respecto a la harina gruesa. 2. Grado de maduración. La madurez de las frutas esta ligada a complejos proceso de transformación de sus componentes. Durante la maduración, las reacciones principales ocurren sobre los hidratos de carbono. Los azucares reductores aumentan y por lo tanto aumenta también el sabor dulce. Los azucares provienen de la hidrolisis del almidón o de la hemicelulosa. Lassustancias pécticas también resultan modificadas, la propectina con poca afinidad al agua se transforma en pectina dispersable en agua, los contenidos de almidón y ácidos disminuyen mientras aumentan los contenidos azucarados. 3. Tipo de monosacárido. La fructosa, al ser absorbida en el intestino, mas lentamente que la glucosa y metabolizarse principalmente en le hígado, tiene pocos efectos inmediatos sobre las concentraciones de glucosa. Por lo tanto los alimentos ricos e fructosa tienen un IG menor que aquellos alimentos que contienen otros tipos de azúcares simples o HC complejos. La sacarosa tiene un IG de 65, esta formada por glucosa y fructosa. Después de digerirse rápidamente, la glucosa pasa a la sangre. Pero la fructosa como ya se menciono requiere de un trabajo hepático para su transformación en glucosa y por lo tanto requiere mas tiempo. Muchos alimentos procesados utilizan jarabe de muy alta fructosa que tiene un IG más alto que la fructosa porque es una mezcla de 50% de glucosa y 50% de fructosa. 4. Relación entre amilasa y amilo pectina. Las dos forman parte del almidón. Los almidones forman parte natural de los cereales, raíces, tubérculos y leguminosas. La amilasa representa la porción más pequeña del almidón (15-20%). Es una estructura no ramificada y es la parte soluble que tiene la capacidad de formar geles. La amilopectina representa la porción más grande del almidón (80-85%). Es una estructura muy ramificada e irregular. Es la parte insoluble del almidón, responsable de la viscosidad y pegajosidad dada la capacidad que tiene de absorber agua. El IG es mayor para la amilopectina, debido a que las enzimas digestivas atacan mejor su estructura encadenada. Además la amilasa es totalmente digerida por las enzimas digestivas. Por lo tanto, es posible que no todos los HC que son ricos en amilasa sean utilizados por nuestro organismo. Procesamiento. El almidón de los HC se encuentra en forma de gránulos, los que pueden ser rotos de tal manera que las moléculas de amilasa amilopectina se tornan más solubles para la hidrolisis. 5. Procesamiento. Cuanto más molido este mayor será su GI. La aplicación de calor y vapor también afecta a los gránulos de almidón. Cuando mayor sea el calor, o cuanto mas largo sea el tiempo de cocción al vapor, la estructura cristalina se desorganizara en mayor medida provocando la ruptura de los gránulos. Por lo tanto estos factores tienen un efecto significativo sobre el IG. 6. Acidez. Un aumento de la acidez de la comida puede disminuir el IG. 7. Los demás nutrimentos ingeridos en una comida. Las grasas y proteína afectan el IG. Adicionar grasa a una comida rica en HC reduce la respuesta glucémica sin afectar el nivel postprandial de insulina en sangre. En sujetos normales, agregar 10g de grasa a un alimento que contiene 50g de HC reduce significativamente la respuesta glucémica, si bien algunos alimentos como papas fritas o helados tienen un IG bajo, debemos tomar en cuenta el tipo de macronutrimento que aportan. Las proteínas deben degradarse en el estomago, por lo que permanecen mas tiempo en el mismo, esto lleva a que la respuesta glucémica sea menor. El contenido de fibra también disminuye el IG sobre todo alimentos con fibra soluble ya que aumentan la viscosidad del bolo alimenticio y la respuesta glucémica es menor, por lo que la secreción de insulina también será menor. CONTENIDO DE FIBRA SOLUBLE DE ALGUNOS ALIMENTOS POR CADA 100g. Cantidad de fibra soluble por cada 100g del alimento 0.3 – 0.5 Aceituna, espinaca, toronja, uva, calabaza. g 0.6 – 1 g Chile verde, apio, arroz pulido, plátano, berenjena, col, cereza, ciruela, coco fresco, coliflor, durazno, espárragos, frambuesa, granada, lenteja cocida, mango, manzana, papa, papaya, pera. 1.1 -1.5 g Almendras, arroz integral, brócoli, cebolla, coco seca, habas cocidas, higo, kiwi, naranja, nuez, pasas, zanahoria. 1.6 – 2 g Cacahuate, cebada, garbanzo cocido, salvado de trigo. 2.1 – 3 g Avellana, semillas de girasol, nabo, pan de centeno, perejil, coles de Bruselas. 3.1 – 4 g Alubias cocidas, orejones de durazno. 4.1 – 5 g Centeno, orejones de ciruela. 5.1 - 6 g Germen de trigo, harina de soya. Índice glucémico y diabetes Algunos estudios han reportado mejoras en el control glucémico de personas con diabetes tipo 1 y 2 después de incorporar alimentos de bajo índice glucémico en su dieta; sin embargo otros estudios no han confirmado dicho efecto, ya que no se han reportado diferencias a lo largo plazo en el control de glucosa o en los requerimientos de insulina en una dieta únicamente en la inclusión de alimentos con IG bajo. En algunos estudios se observó que después de un promedio de 10 semanas de que los pacientes llevaran una alimentación con bajo IG se obtuvo una reducción de solo 0.4% de la HbA1c comparada con aquellos que siguieron una dieta de IG alto. En estos mismos estudios en un periodo menor de 4 semanas los niveles de fructosamina fueron 0.2 mmol/l menores en los que realizaron la dieta de bajo IG en comparación con los de la dieta de IG alto. Además existen algunas evidencias que sugieren que reemplazando HC de IG alto por HC de IG bajo, mejoran los controles glucémicos y se reducen los episodios de hipoglucemias en los pacientes tratados con insulina. A su vez, estos patrones también han sido relacionados con reducción de enfermedad coronaria, menor incidencia de enfermedad diverticular y constipación, por lo que constituyen recomendaciones apropiadas para el total de una alimentación sana. Índice Glucémico y obesidad Los alimentos que producen una baja respuesta glucémica dan mayor sensación de saciedad que los alimentos de igual cantidad de kilocalorías y tamaño de porción que tienen una respuesta glucémica alta. La digestión y absorción mas lenta en el intestino delgado hace que los receptores del tracto gastrointestinal sean estimulados por mas tiempo, lo que resulta en una estimulación mas prolongada al centro de la saciedad. Luego del consumo de alimentos de IG alto, los niveles de insulina aumentan drásticamente llevando a una rápida reducción de la glucosa y ácidos grasos. Luego de 3-5 horas postprandiales, las concentraciones de las dos fuentes energéticas más importantes del organismo disminuyen simultáneamente. Esta situación puede ser interpretada por el sistema nervioso como “bajos niveles energéticos”. Por lo tanto, una marcada hiperglucemia e hipoglucemia por efecto de los alimentos de IG alto podrían explicar, en parte, la baja saciedad observada en los periodos postprandiales. Controversias acerca del índice Glucémico En los últimos años la utilidad del IGha sido muy controvertida. Esto se centra en la importancia de la calidad de los HC contra la cantidad de HC dentro del tratamiento nutricional para personas con diabetes. La asociación Americana de Diabetes (ADA) mantiene la postura de que la cantidad de HC es más importante que la calidad de los mismos, sin darle importancia al GI. Consideran que no hay suficiente evidencia para recomendar como estrategia primaria una dieta de IG bajo. Para la ADA, la estrategia primaria para en diabetes tipo 1 es el ajuste de insulina acuerdo al total de HC consumidos, lo que permite una mayor flexibilidad en la alimentación. Para el tratamiento de diabetes tipo 2, la intervención nutrimental consiste en la reducción de la energía total y la perdida de peso moderada. Asociaciones como la Asociación Canadiense de Diabetes (CDA), Diabetes Australia (DA), Diabetes UK y la Asociación Europea para el estudio de la diabetes (ESAD), consideran la utilidad del IG y lo recomiendan en sus últimas guías de tratamiento de la diabetes. Cuando una persona ingiere hidratos de alto índice glucémico, como por ejemplo la papa, este al ser absorbida a través del intestino requiere alta producción de insulina motivo por el cual disminuye la glucosa en sangre y la noraderenalina y el cortizol movilizan los ácidos grasos y la persona siente hambre, por lo que vuelve a comer, si come otra vez alimentos de alto IG, le sucede lo mismo y por lo tanto esta “pique y pique” la comida. Conclusiones Dada la diversidad de opiniones acerca de la utilidad del IG, es muy importante que cada profesional de la salud utilice el IG de acuerdo con la experiencias obtenida con cada paciente, y elija la aplicación de mayor practicidad y beneficio para el mismo. Es importante realizar educación alimentaria con cada paciente, y tener en cuenta que el IG no debe ser el único criterio cuando se selecciona que comer. Se debe considerar el total de HC, el tipo de grasas y el contenido de fibra y sodio. REFERENCIAS Diabetes Care, Volume 1, supplement 1, Nutrition Recomendations and interventions for Diabetes. American Diabetes Association. 2008 Bellisi, A. M. Dalix, M. A. DE Assis, E. Kupek, U. Gerwing, G. Slama and J. M. Oppert Motivational effects of 12-weks moderately restrictive diets with or without special attention to the Glycaemic Index. British Journal of Nutrition, 97, 790-798. Journal of the American Collage of Nutrition, vol. 23, no. 1, 1-4 (2004). Álvarez Martínez, M y Vázquez Ríos E. Manual de nutrición para educadores en diabetes. 2007.