CD00418-2015-TRABAJO COMPLETO

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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA
UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS SOCIALES
CARRERA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN MENCIÓN LENGUA Y LITERATURA
TEMA:
LA ARGUMENTACIÓN UNA HERRAMIENTA EFICAZ DEL HABLANTE AL MOMENTO
DE SUSTENTAR LAS IDEAS PARA CONVENCER AL INTERLOCUTOR
TRABAJO PRÁCTICO DEL EXAMEN COMPLEXIVO PREVIO A LA OBTENCIÓN DEL
TÍTULO DE LICENCIADA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ESPECIALIZACIÓN
LENGUA Y LITERATURA
AUTORA:
PIEDRA TAPIA GLENDA MARIELA
MACHALA - EL ORO
g
II
RESUMEN
El propósito del este trabajo es demostrar como la argumentación es la fuente principal
para sostener una postura ante cualquier tipo de auditorio en relación a un tema en
específico. El corpus está constituido por la generalidad del tema con respecto a qué es la
argumentación, además, se hace énfasis en las enfermedades que puede llegar a sufrir el
hablante sino tiene conocimiento sobre las mismas, luego se aborda la temática desde la
perspectiva filosófica y lingüística y se plantea las teorías de la argumentación. Así
también, se toma en cuenta las premisas como punto de partida para argumentar, y cuál
es la finalidad de persuadir y convencer. Este trabajo es parte de una recopilación
bibliográfica, orientado a mejorar la capacidad argumentativa en el acto comunicativo de
interacción social que tienen los hablantes.
Palabras claves: argumentación, enfermedades de la expresión oral, la cortesía,
perspectivas para argumentar, persuadir y convencer.
III
SUMMARY
The purpose of this thesis is the argumentation is how to show the argument is the major
source to hold a good stance at front of any audience related to a specific topic. The body
of this thesis talk in a general way about the argumentation, in addition, it focus on the
diseases that the speaker can get if it does not have a wide knowledge about them, then
the topic is approached from a philosophical and linguistic perspective and introduce the
theories of the argumentation. It also introduce the premises as a starting point to argue
and the goal to persuade and convince. This thesis is part of a bibliography in order to
improve the argumentation as a communicative act of interaction social among speakers.
Keywords: argument, diseases of the oral expression, courtesy, prospects to argue,
persuade and convince.
IV
INTRODUCCIÓN
El estudio de la argumentación en los hablantes ha sido puesto de relieve en los diferentes
escritos como una de las temáticas más tratadas en los distintos ámbitos y desde varias
perspectivas.
En la argumentación el orden de las ideas -representaciones mentales entre el mundo
exterior con el sistema cerebral- juegan un papel primordial para dar a comunicar con
eficacia el mensaje, permitiendo así, al hombre expresar sus pensamientos, sentimientos
o emociones por medio de la palabra. De Acedo (2001) señala: “El razonamiento humano
no se limita únicamente a las inferencias intrapsíquicas, sino que también sirve, entre otras
actividades, para convencer a una o varias personas de un punto de vista concreto
proporcionando razones para ello” (pág. 356). Es decir, por medio de la razón el hablante
logra convencer a su interlocutor de lo que está comunicando a través de la sustentación
de los argumentos expuestos.
Por tal razón, el lenguaje es el medio idóneo por el cual el ser humano se ha venido
comunicando a través de la historia, así como transmitiendo información de diferente
índole con los miembros de la sociedad.
Sin embargo, actualmente el individuo debe desarrollar habilidades discursivas que le
permitan confrontar opiniones con sus semejantes de manera eficaz. Por ello, es
importante recalcar que uno de los factores que no ha permitido una fluidez en cuanto a
las ideas es la falta de argumentación que estos poseen. Es pertinente agregar que
pertenecemos por tradición a una cultura oral, por lo que se ha venido dando de forma
espontánea el diálogo entre los hablantes, el mismo que ha generado que los hablantes
carezcan de argumentos al expresar las ideas.
El propósito es establecer la argumentación como una competencia comunicativa y el
medio idóneo para convencer a fin de tomarla como una herramienta eficaz para
convencer mediante la interacción social.
Para lograr un acto comunicativo eficaz es importante que el individuo posea habilidades
discursivas, es decir desarrolle aquellas capacidades que le permitan desenvolverse de
manera idónea y adecuada a su lengua, haciendo uso o combinando las formas
gramaticales, en los diferentes procesos de comunicación. Además, dicha destreza facilita
elegir el discurso más adecuado a la intención que tiene cada hablante.
DESARROLLO
Argumentar supone pasar por varias actividades de lectura, de observación, de
comparación y de análisis de textos auténticos publicados por la prensa (editoriales, cartas
de lectores, artículos de opinión), fragmentos de obras de la literatura clásica y
contemporánea, anunciados difundidos las campañas publicitarias o textos escritos por los
propios alumnos (Camps y Dolz, 1995). Cuando el individuo se interesa por la lectura y
hace de esta una actividad diaria e ilustrativa tendrá mayores conocimientos y razones
para defender su punto de vista, ya que esta es el proceso de comprensión y asimilación
de diversos tipos de información, que actualmente se encuentran a las manos de cualquier
persona.
La argumentación no consiste simplemente en el acto de hablar según como fluyan las
ideas, sino que debe ser considerada un medio eficaz para el intercambio de opiniones en
cualquier situación que demande en la vida cotidiana.
La gente argumentará mejor o peor, y tendrán o no razón al hacerlo, pero lo cierto
es que la argumentación es una actividad cotidiana y ubicua en la interacción social:
desde los medios de comunicación a los foros científicos, desde las sobremesas a
los debates parlamentarios, es tan común ver gente embarcada en la tarea de dar y
pedir razones que no queda sino pensar que tal ubicuidad no es mera casualidad.
Antes bien, parecería que la argumentación es una actividad esencialmente
humana, algo particularmente afín a nuestro modo de ser. (BERMEJO)
Con respecto a lo citado, se puede inferir que la argumentación la realizamos a cada
momento en nuestras vidas, en cualquier ámbito donde nos desenvolvemos, siempre y
cuando argumentemos con razones. La argumentación es una habilidad discursiva que
todo individuo debe desarrollar a través de un proceso ilustrativo a fin de que sea capaz de
emitir criterios, opiniones y razonamientos lógicos, actuar con buen juicio para resolver
problemas de cualquier índole, sean personales, académicos, sociales entre otros, con el
objetivo principal de alcanzar una conciencia crítica y ser partícipe de una vida en
sociedad.
Argumentar como señala (WESTON, 2005) en su libro no es simplemente el acto de
debatir una idea, sino para él lo más importante es afianzar con razones o pruebas sobre
lo que está hablando en apoyo de una conclusión, es decir, la argumentación es la
herramienta esencial para comprender la temática que se está tratando, debido a que los
hablantes apoyan sus ideas con razones, cosa que le dan firmeza y confianza a lo
hablado, con el fin de que el interlocutor discierna y elija que opiniones son mejores que
las otras en base a la fuerza de los argumentos.
Además, no consiste en la repetición de la conclusión para dar valor a lo que se dice, sino
de demostrar o justificar lo que se habla, con la finalidad de que los receptores puedan
formar sus propias opiniones en base a lo expuesto por el emisor para convencer sobre lo
que está diciendo, de esa manera se tornará un ambiente dinámico, y por ende se
obtendrá diferentes opiniones basadas en razones.
Entonces, argumentar es el acto mediante el cual se ofrece o sustenta con razones lo que
se está comunicando en el discurso. Camps y Dolz (1995) afirman: “La razón de ser de
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toda argumentación es la de exponer un punto de vista, destacarlo y justificarlo, tratando
de convencer a uno o varios interlocutores o “adversarios” de su valor” (p. 5). Además,
donde se tiene en cuenta no solo lo que se quiere comunicar, sino el contexto y los
oyentes a quienes se les está comunicando, esto se hace con el objetivo de tener
presente su nivel intelectual y de sensibilidad y no con el simple hecho de ofrecer lo que
otros desean escuchar.
Dentro de la argumentación es importante señalar que subyace algo muy relevante como
es la cortesía verbal, en ella el hablante debe tener presente tanto su imagen como la del
interlocutor. Ha ocurrido que existen personas que al momento de dar a conocer sobre un
tema en específico no tienen ningún inconveniente en dejar al otro en ridículo, para ello se
aconseja tomar en cuenta que cada persona es diferente a las demás, por tal motivo,
argumentar con cautela y respeto es una estrategia favorable para dejar una buena
imagen de parte del argumentador (GUIJARRO, CASAS, & MÁRQUEZ, 2009).
Para ello se debe tener en cuenta que actitud debe poseer el hablante frente a los
interlocutores, para ello se cita en palabras del autor qué es la cortesía en el acto
comunicativo. GUIJARRO et al. (2009) afirman: “La cortesía es pues, un comportamiento
social de una persona con respecto a otra, que consiste en el respeto de las normas
establecidas, siempre intentando privilegiar la posición del otro frente a uno mismo” (pág.
116). La cortesía juega un papel importante en el diálogo, donde el respeto es uno de los
valores que priman en dicha actividad, ser amable consiste en permitir al otro ser partícipe
activo de la comunicación, basado en un ambiente de estima y consideración, pues aquí,
el hablante debe considerar tanto su imagen como la del interlocutor, y de esa manera
estaría dejando mucho por decir de él en cuanto a su actitud.
Por otra parte, se presenta las Enfermedades de la Expresión Oral como uno de los
factores que no han permitido la fluidez de ideas, careciendo así de razones para
sustentar lo que se está pronunciando. De luego han hecho del discurso de los hablantes
un mero acto repetitivo, es aquí donde se pone de relieve sus efectos para no padecerla.
El rollismo lo emplean aquellas personas que al momento de hablar lo hacen sin pensarlo,
es decir, carecen de coherencia expresiva y se remiten a decir palabras de modo
improvisado. “[…] con mucha frecuencia es largo, desordenado y repetitivo, da la
impresión de que nunca va a acabar y no tiene un objetivo específico en relación con los
oyentes; el único objetivo es el del orador consigo mismo: dejar de sentirse nadie.”
(PÉREZ, 2007, pág. 49). Cuando ciertos hablantes poseen estas características se los
suele considerar como charlatanes, debido a la capacidad de hablar de temas sin
importancia o interés hacia el que escucha, no se focaliza en lo que va a expresar, sino
que busca quedar bien consigo mismo sin pensar en la imagen que deja frente al
auditorio. En la verborrea al contario del rollismo el hablante hace un uso excesivo de
palabras, pero con una preparación exhaustiva, con el sentido de impresionar al auditorio.
Es, generalmente, un experto en pronunciar discursos y lo que más le interesa es
impresionar bien y con fuerza a sus oyentes; no le interesa convencerlos de algo
valioso, aclarar situaciones o transmitir información relevante. Lo que le interesa es
que lo admiren, le interesa fascinar y para ello recurre a un lenguaje florido y
rebuscado, a su erudición, a hacer sentir a sus oyentes que él está muy por encima
de ellos. (PÉREZ, 2007, pág. 50)
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Con respecto a la verborrea, el hablante padece de hablar con rapidez, por lo que deja en
el vacío aquellas ideas que menciona sin poderlas aclarar. Tiene como finalidad satisfacer
y engrandecer su personalidad, por esa razón realiza una ardua preparación acerca del
discurso que va a mencionar para tratar de venderse ante el auditorio y de tal manera ser
considerado como alguien superior por los conocimientos que domina. Su discurso no
requiere dejar una enseñanza, sino que es una difusión de información.
Cuando en el discurso el hablante se despreocupa por el auditorio, es decir no prevé
utilizar un lenguaje acorde a ellos no se lo puede denominar eficiente, porque sería un
mero transmisor de información. Es común que este tipo de hablantes usen tecnicismos, el
mismo que “[…] consiste en usarlo sin preocuparse por explicar al auditorio el significado
de los términos técnicos utilizados”. (PÉREZ, 2007, pág. 50) No toma en cuenta las
necesidades de los interlocutores, la función de un buen disertante es explicar con ideas
claras aquellas que no pueden ser comprendidas por un grupo de personas no expertas.
Tiene cierta semejanza con la verborrea, por tratar de llamar la atención al público y
quedar como alguien superior, estas enfermedades en su conjunto con el rollismo tienen
ciertas similitudes. Esos son aquellos errores comunes que se dan en un discurso en
cualquier ámbito. Entonces, es importante señalar que un hablante para sostener sus
ideas frente a un interlocutor debe conocer aquellas ventajas que le permiten hablar con
un lenguaje sobrio que esté al alcance del público en general. Para ello, se explicará en
que consiste la argumentación desde la perpectivas filosófica y lingüística. Para Canals
Roser (2007) la argumentación como una habilidad del pensamiento desde la perspectiva
filosófica está vinculada a la razón, para ello se sustenta en la siguiente cita.
La lógica formal se ocupa del análisis de los razonamientos lógicos o relaciones
sintáctico-semánticas que se establecen entre las premisas y la conclusión. Este
tipo de razonamiento no admite la duda y se trata más de una demostración que de
una argumentación. En cambio, la lógica informal estudia los razonamientos como
expresiones lingüísticas que explicitan el pensamiento individual con unas
intenciones determinadas y en determinados contextos comunicativos. Se trata de
un razonamiento probable que admite matices e incluso la duda. La lógica informal
nos proporciona el marco teórico más adecuado para el desarrollo de la
argumentación en el aprendizaje del conocimiento social, puesto que se trata de
desarrollar un pensamiento racional y razonable; es decir, ha de estar justificado por
las razones del conocimiento que resistan la duda y la crítica y por razones
sostenidas por los valores éticos aceptados por la comunidad. (CANALS, 2007,
pág. 51)
Analizando desde la temática planteada anteriormente por Canals (2007), el acto de
argumentar va más allá de la simple expresión de ideas, se refiere al ordenamiento lógico
de las mismas, por medio del razonamiento considerado como una de las habilidades y
destrezas que debe poseer todo ser humano. Un indicador esencial es la lógica, es decir
aquello que se presta a la interpretación de cada una de las premisas –son aquellos
indicios o ideas que se toman como base para un razonamiento- por parte del hablante
para inferir y de esa manera llegar a la conclusión.
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Así pues, la lógica formal se ocupa de la estructura sintáctica; es decir, la coherencia y
cohesión de cada una de las proposiciones y a su vez la dimensión semántica, encargada
del significado de cada uno de los signos lingüísticos. Se concluye entonces, que el
componente lógico de la perspectiva filosófica, busca que el hablante reflexione y actúe
con lógica por medio de la razón, y por ende tome en cuenta el contexto donde se da el
diálogo, ya que este permite tener presente las necesidades y diferencias de cada
persona. Es mucho más que el intercambio de información, es buscar en cada uno de los
participantes del diálogo que desarrollen competencias y habilidades donde por medio de
argumentos sólidos defiendan sus opiniones guiados por la razón.
A diferencia de la filosófica, la argumentación como una competencia discursiva expresa la
situación comunicativa que se desarrolla en el discurso argumentativo, para ello se parte
de la perspectiva lingüística para esclarecer la idea.
La capacidad argumentativa del pensamiento se articula discursivamente a través
del lenguaje. El dominio de los signos y símbolos del lenguaje verbal y no verbal
permiten expresar un pensamiento coherente.
En este sentido el discurso argumentativo tiene una doble dimensión. Por un lado,
una dimensión monológica cuando se trata de un discurso interno y, por otro, una
dimensión dialógica cuando la argumentación se produce en el contexto de una
discusión o un debate. En este caso, la lengua se ocupa de analizar qué estructura
tiene y qué recursos se emplean en este tipo de interacciones verbales. (CANALS,
2007, pág. 51)
Es decir, en la perpectiva lingüística hace referencia al ordenamiento lógico de las
palabras expresadas por medio del lenguaje a través de los signos orales o escritos,
permitiendo al hombre expresarse de manera eficaz haciendo uso de su lengua. A esto
también se agrega uno de los componentes importantes:
– El componente dialógico: El emisor trata de convencer o cambiar la manera de
pensar del receptor. El carácter dialógico de la argumentación se manifiesta sobre
todo en la contraargumentación, que consiste, por un lado, en la concesión o
aceptación parcial de los argumentos contrarios para limitar su fuerza
argumentativa y, por otro, en la refutación o demostración de la falsedad de los
argumentos contrarios sin caer en la descalificación. (CANALS, 2007, pág. 51)
Pretende dos objetivos el de convencer, es decir persuadirlo para conseguir una acción,
ya sea de creer o hacer algo, o un cambio de pensamiento. El objeto de estudio del
carácter dialógico es que por medio de la argumentación el interlocutor tenga las
herramientas necesarias para refutar un punto de vista, basado en la confrontación de
ideas con respeto y estima. Así, cuando se argumenta se pretende que el interlocutor
acepte las afirmación expuestas y de tal manera se convenza de la veracidad de las
proposiciones dadas. Fundamentalmente, el individuo argumenta para defender sus ideas
y solucionar problemas que aquejen en su vida.
A continuación se presentan Tres teorías sobre la argumentación según Yanina
Cademartori y Dolores Parra. Este estudio se basa en la lógica, la nueva retórica y la
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pragmadialéctica como teorías de la argumentación. Pero, para ello se la ha categorizado
desde cuatro perspectivas propuestas por Wenzel (citado en Cademartori y Parra, 2000):
 Propósito
Lógica.- partiendo desde la premisa de la lógica busca que la audiencia participe de
manera activa, haciendo uso de ésta, con la finalidad de inferir a partir de la información
obtenida, este acto se lo realiza a través de un juicio racional, partiendo de la validez de
cada una de estas premisas.
La nueva retórica.- Perelman y Olbrechts (citado en Cademartori y Parra, 2000) busca
convencer mediante razones o recursos afectivos con la finalidad de justificar la postura
que está sosteniendo en cuanto al discurso. Esta resulta eficaz cuando se ha obtenido la
adhesión de la información por parte de la audiencia, y a su vez, participa como ente
dinámico, caracterizándose así como un acto interactivo.
Pragmadialéctica.- no busca persuadir al interlocutor, sino llegar a la solución de
diferencias de opinión con la parte contraria. Este enfoque trata de crear un debate, a
través del análisis crítico de los puntos de vista expuestos.
 Contexto
Lógica.- Lo Cascio (citado en Cademartori y Parra, 2000) los argumentos son extraídos
del proceso de comunicación, es decir, a medida que el diálogo va tomando fuerza y
validez en la conversación irán adquiriendo mayor valor, se ubican en un contexto
universal.
La nueva retórica.- se da en un ambiente real, este puede ser en la cotidianidad, donde el
emisor estructura de manera lógica lo que va a comunicar partiendo de premisas.
Pragmadialéctica.- tiene presente el espacio donde se da el diálogo, como medio
conocedor en que se debe desarrollar la interacción. Los dialogantes buscan resolver las
diferencias de opinión. El conocimiento del contexto y dominio del mismo facilita la
organización del discurso y comprensión en los interlocutores.
 Participantes
Lógica.- aquí el receptor discierne la información expuesta por el hablante realizando un
juicio crítico.
La nueva retórica.- aquí la audiencia es la parte fundamental para el argumentador, pero
esta a su vez no como un ente dinámico. El hablante parte de indicios o premisas, hechos,
supuestos, que conoce ya el receptor, por tal manera facilita la comprensión.
Pragmadialéctica.- el argumentador debe considerar la presencia, el mismo que puede
desempeñar el papel de refutador, pero tomando en cuenta el lugar que ocupa frente al
discursante, basado en principios éticos y morales.
 Procedimientos
Lógica.- necesita de las reglas de la inferencia lógica, las mismas que consisten en
analizar la sintaxis de las premisas dando como resultado una conclusión.
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La nueva retórica.- consiste en la organización de las ideas o argumentos que el hablante
va a exponer tomando en cuenta el auditorio, para ello debe analizar desde la complejidad
de las premisas hasta lograr explicitarlas para la comprensión de los receptores a la hora
de exponer, he aquí la importancia de las habilidades que este posee para comunicar con
eficacia el mensaje.
Pragmadialéctica.- este conlleva un proceso y serie de reglas para resolver las diferencias
de opinión, requiere un profundo análisis y nada debe ser asumido ni dado por finiquitado,
además, se debe tomar en cuentan lo que se está pronunciando para no caer en
argumentaciones falsas (CADEMARTORI & PARRA, 2004).
Las competencias comunicativas que debe poseer un hablante según Hymes (1972) son
aquellas habilidades y capacidades que le permiten al individuo el dominio eficaz y
conocimiento de su lengua, y ser eficiente al momento de comunicar. Estas competencias
están mediadas por la experiencia social, necesidades, motivaciones y la acción que
estas en su conjunto son una fuente importante en el desenvolvimiento del hablante
mediante su discurso.
La competencia lingüística es aquella habilidad que posee el hablante para la
interpretación y comprensión de los signos verbales, los mismos que le facilitan tener
fluidez de ideas, para crear y reproducir proposiciones, ya sea por medio del lenguaje oral
o escrito. Toma a la lengua desde dos puntos, el primero como sistema de signos, el que
corresponde al dominio semiótico –donde estudia los diferentes sistemas de signos, los
mismos que facilitan la comunicación entre individuos- y cumple la función de significar.
Por otra parte, la lengua en funcionamiento ubicada en el campo semántico, con la función
de comunicar.
La competencia paralingüística presenta actitudes para expresar signos no lingüísticos,
los mismos que los utiliza para declamar, disertar, ordenar, rogar, en fin, según el uso que
le dé el hablante. Se desarrolla en dos campos igualmente, en el lenguaje oral, el
hablante hace uso de la voz, la entonación, las pausas al hablar para comunicar a los
interlocutores el mensaje. En la comunicación escrita se da a través de los signos de
puntuación, la forma que se emplea en la estructura del trabajo. Por ejemplo, tipo de letra,
sangría, capítulos, temas, subtemas, etc.
La competencia pragmática se caracteriza por la habilidad de hablar como un hacer, como
aquella destreza que posee el individuo. Todos los usuarios tienen la capacidad de asociar
enunciados según el contexto en el que se encuentran, pero no tomado desde el simple
hecho como un espacio físico, sino como aquel espacio de interacción, donde la relación
emisor-receptor, receptor-emisor son recíprocos.
El acto comunicativo es un proceso de interacción, donde los miembros –emisor, receptorpertenecen entre sí, es decir, el primero realiza la acción de comunicar algo y el último
interpretar en base a lo expuesto y elabora una respuesta (HYMES, 1972).
Las premisas de la argumentación según PERELMAN y OLBRECHTS-TYTECA
Para estos autores los indicios que conducen al razonamiento lógico son las premisas,
considerándolas como el punto de partida para el acto comunicativo donde estas ideas
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implican ser aprobadas por parte de un auditorio. La estructura lógica de las premisas con
la conclusión, serán de conformidad el elemento principal de la argumentación, los mismos
que sirven para persuadir al receptor sobre lo que está informando. Pero, en cuanto al
análisis argumentativo esta queda a expectativa de los oyentes, es decir, ellos
interpretaran a partir de su comprensión.
Por otra parte, la elección misma de las premisas y su formulación, con las
adaptaciones que entraña, solo rara vez están exentas de valor argumentativo: se
trata de una preparación o un razonamiento que, más que una disposición de los
elementos, constituye un primer paso para su empleo persuasivo. (PERELMAN &
OLBRECHTS-TYTECA, 1989, págs. 119-120)
La formulación de las premisas lleva consigo una preparación previa para luego ser
expuestas ante un auditorio, por lo que esta preparación requiere un análisis profundo
para así persuadir al receptor, aunque no llevan un carácter obligatorio de aceptación, sino
que se deja a criterio del oyente. Además, se debe considerar a esto la situación
argumentativa según Mariana Mercenario (2014). De esta manera, adquirir una lengua
significa ser parte y conocer toda la riqueza que encierra ese patrimonio, es integrarse a
una tradición y ser ente dinámico de una memoria colectiva. Es ser partícipes de una
misma comunidad que comparte costumbres y tradiciones. He aquí la importancia de
desarrollar las habilidades del lenguaje, como la comprensión auditiva, el habla, la
escritura y la lectura.
La capacidad argumentativa de los individuos no es un campo determinante o completo
en la práctica cotidiana. La argumentación como herramienta eficaz, dinámica y continua
permite tener un dominio y extensión de los mensajes según lo que se va a comunicar.
Para ello es oportuno recalcar, que la persona que va a argumentar tenga presente el
contexto, de esa manera estaría siendo un comunicador eficiente, por lo que tendría
presente que cada individuo encierra mundos diferentes.
Existen por supuesto diversos alcances, medios y contextos relacionados con la
argumentación, los mismos que se deben tener en cuenta como el nivel intelectual de los
interlocutores a fin de alcanzar el objetivo trazado de convencer y demostrar, por medio de
razones. La situación argumentativa se da de acuerdo a la intención del hablante, no es lo
mismo hablar frente a un grupo de personas especializadas usando un lenguaje técnico,
que frente a exceptas a esta preparación. (MERCENARIO, 2014).
Para la sustentación o exposición de ideas de los hablantes se debe considerar dos
aspectos meramente importantes. El acto de convencer y persuadir según García Amado.
En la argumentación se debe considerar dos actos puramente diferentes: el acto de
persuadir y el acto de convencer. El primero, conllevan tomar en cuenta el auditorio al que
se va a comunicar, él identifica un auditorio particular y el segundo, universal. La
argumentación persuasiva es aquella que está dirigida a un auditorio específico, es decir,
tiene un valor puramente instrumental, en este campo los oyentes refutaran de acuerdo a
sus intereses, ideologías y creencias.
Al contrario, en el acto de convencer busca la adhesión de la información en los
receptores de manera general, se refiere a un auditorio universal. Denomina además, apto
para todo ser de razón, es decir, está accesible para todo aquel que pueda hacer uso de
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su intelecto y razonar a partir de las premisas expuestas. Busca dejar una enseñanza o
conocimiento a sus oyentes por medio de la convicción, considerándola así como racional.
Esto se toma en cuenta en un discurso dirigido a un auditorio, pero a su vez, en la
comunicación diaria de los hablantes suele tener cierto grado de relación, aunque muchas
veces se dé de forma inconsciente estos actos, siempre estamos haciendo uso de ellos,
se lo puede considerar como aquel estilo particular que tienen los hablantes en su
comunicación diaria. (GARCÍA AMADO, 1999).
Perelman (como se citó en García Amado, 1999) piensa que "un discurso convincente es
aquel en el que las premisas y los argumentos son universalizables, es decir, aceptables,
en principio, para todos los miembros del auditorio universal” Un discurso eficaz es aquel
donde las premisas o ideas son universalizables, es decir, están al alcance y comprensión
de todos los oyentes, este a su vez se lo puede calificar como idóneo para el público en
general.
Se ha considerado a partir de la investigación bibliográfica realizada sobre la
argumentación en general, que conlleva una serie de indicadores por el cual se ha dado
la falta de argumentación en los hablantes, la misma que ha sido generada por la carencia
de una cultura lectora, provocando un léxico restringido, bajo nivel de criticidad, el uso
inadecuado de los niveles del habla, desconocimiento de temas de cultura general, todo
en su conjunto han provocado déficit en cuanto a la argumentación en los hablantes.
Además hay ciertos hablantes que no argumentan por la falta de confianza en ellos
mismos sobre el conocimiento que poseen, esto no ha permitido que las personas se
comuniquen de manera eficaz haciendo uso de argumentos lógicos. Como ya se ha
tratado anteriormente la argumentación está dada por la sustentación de ideas por medio
de la razón, y esta pierde firmeza y validez a medida que va decayendo en su carácter
valorativo.
En este sentido, la argumentación es la instancia por excelencia para resolver el
desacuerdo de forma racional pues, al fin y al cabo, involucra una apelación a la
razón del otro de manera explícita: al darle razones, trato al otro como un sujeto
racional –de lo contrario, yo misma sería irracional al utilizar razones para
persuadirle, sabiendo que no sirven de nada. (BERMEJO)
Partiendo del punto de vista del autor ve a la argumentación como una especie de
primacía que debe dominar y aplicar todo ser humano para poder ser miembro activo de la
sociedad, considerándola entonces como una herramienta de interacción “compuestas por
individuos con diferentes puntos de vista pero con necesidad de coordinar sus creencias y
acciones de la manera más adecuada posible” (BERMEJO). Añadiendo además, su
legitimidad como fuente primordial para la comprensión entre semejantes y haciendo uso
de la razón.
También se considera la argumentación a partir del estudio realizado “[…] un árbitro para
la interacción entre los ciudadanos […]” (BERMEJO).debido a que este permite refutar
ideas de cualquier índole y alcanzar objetivos planteados, ya sean en el ámbito
académico, profesional o personal. Busca ser utilizada para fines universales. La
argumentación es una competencia comunicativa que utiliza el ser humano para
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convencer y persuadir acerca de un tema, y cuando el hablante actúa exitosamente en su
lengua se lo considera comunicativamente competente.
El acto de la argumentación se da por lo general en reuniones de amigos, familiares,
compañeros de estudio, profesionales, entre otros y de diferentes formas. Se argumenta
porque se busca deliberadamente producir un efecto en el interlocutor, de convencer
acerca de lo que se está diciendo, he aquí la importancia de los argumentos en la
interacción social, sino caso contrario no pasaría más que ser simples opiniones.
Siendo así, argumentamos cuando exponemos razones a favor o en contra de una
propuesta, para sentar una opinión o rebatir la contraria, para suscitar un problema
un defender una situación. Argumentamos cuando aducimos normas, valores o
motivos para mover en cierta dirección el sentir de un auditorio o el ánimo de un
jurado, para fundar un veredicto, para justificar una decisión o para descartar una
opinión. (VEGA, 2003, pág. 15)
CONCLUSIÓN
El estudio de la ausencia de la argumentación se ha dado por la falta de preparación del
hablante al momento de expresar sus ideas, además, se ha abordado el estudio desde
dos perspectivas, para hacer de éste un acto eficaz, por lo tanto se las toma como puntos
de partida para la argumentación. Una aportación pertinente del argumentador contribuye
a la formación del público en general para razonar al momento de comunicar. La
utilización de esta herramienta conlleva cambios específicos, tanto en la conducta del ser
humano como en el medio donde se desenvuelve.
Donde, los argumentos son las mejores herramientas que permiten justificar y sustentar lo
afirmado, por ello queda claramente explicado que la argumentación le brinda al ser
humano sostener diversas posturas y ser un ente dinámico en cualquier acto
comunicativo. No obstante, se estima que para logar la eficacia de los mismos, se debe
obtener una cultura lectora, pero escogiendo que libros son enriquecedores para el
conocimiento para así evitar caer en razonamientos inválidos direccionados más que todo
a falacias. Algo más que eso, se considera oportuno dejar de relieve ciertas estrategias
para argumentar de manera acertada según el contexto donde se desenvuelve el
hablante. Donde, es importante tomar en cuenta la complejidad del tema y contenido
antes de ser expuestos, facilitando así el deleite del auditorio y comprensión acerca de lo
que está escuchando y utilizar un lenguaje impecable y sobrio que esté a la comprensión e
interpretación del receptor.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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ANEXOS
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