6 NEWSLETTER I REESTRUCTURACIONES 3 e r trimestre de 2015 ÍNDICE CASOS Y OPERACI ONES OCII (GRUPO SUGAL): PRIMERA COMPAÑÍA EXTRANJERA EN REGISTRAR UN PROGRAMA DE EMISIÓN CONTINUADA EN MARF 3 LEGI SLACI ÓN MODIFICACIÓN DEL ART. 1964 DEL CÓDIGO CIVIL (RÉGIMEN PRESCRIPCIÓN ACCIONES) POR LA LEY 42/2015 3 REGULACIÓN DEL PROCEDIMIENTO JUDICIAL DE SUBASTA ELECTRÓNICA EN LA LEY DE ENJUICIAMIENTO CIVIL POR LA LEY 42/2015 4 MODIFICACIÓN DEL ART. 90.1.6º DE LA LEY CONCURSAL (PRENDA SOBRE CRÉDITOS FUTUROS) POR LA LEY 40/2015 6 MODIFICACIÓN DE LA LC POR LA LEY 25/2015 (PROCEDENTE DEL REAL DECRETO-LEY 1/2015) 6 LEY DE LA GENERALITAT DE CATALUÑA 24/2015, DE 29 DE JULIO, DE MEDIDAS URGENTES PARA AFRONTAR LA EMERGENCIA EN EL ÁMBITO DE LA VIVIENDA Y LA POBREZA ENERGÉTICA 7 JURI SPRUDENCI A 1 STS DE 23 DE JUNIO, DE 2015, Nº 434/2015: EFECTOS DEL CONVENIO EN LA GARANTÍA PARA ASEGURAR LA DEVOLUCIÓN DE CANTIDADES ENTREGADAS A CUENTA 1 Todas las sentencias del Tribunal Supremo que se citan son de la Sala Primera, salvo que se indique otra cosa. 8 STS DE 22 DE JUNIO, DE 2015, Nº 421/2015: RESPONSABILIDAD CONCURSAL DEL ADMINISTRADOR DE HECHO 9 STS (SALA DE LO CONTENCIOSO) DE 6 DE JULIO DE 2015, Nº DE RECURSO 3349/2013: RESPONSABILIDAD SUBSIDIARIA DE LA ADMINISTRACIÓN EN EL PAGO DEL JUSTIPRECIO EN CASO DE CONCURSO DEL BENEFICIARIO DE UNA EXPROPIACIÓN 11 SAP DE BARCELONA (SECC. 15ª) DE 30 DE JUNIO DE 2015, Nº 170/2015: CAMBIO DE CRITERIO RESPECTO DEL CONCEPTO DE GRUPO EN LA LC 12 SAP DE MADRID (SECC. 28ª) DE 12 DE JUNIO DE 2015, Nº 169/2015: DESESTIMACIÓN DE LA RESCISIÓN DE HIPOTECAS POR EJERCICIO DE LA ACCIÓN PAULIANA EN CONCURSO 14 SAP DE BARCELONA (SECC. 15ª) DE 9 DE JUNIO DE 2015, Nº 155/2015: FACULTADES DE LA ADMINISTRACIÓN CONCURSAL EN RÉGIMEN DE INTERVENCIÓN 15 SJMER Nº 2 DE BILBAO DE 24 DE JULIO DE 2015: IMPUGNACIÓN DEL AUTO DE HOMOLOGACIÓN DE UN ACUERDO DE REFINANCIACIÓN 16 SJMER Nº 1 DE OVIEDO DE 27 DE MAYO DE 2015: CONCURSO FORTUITO EN UN GRUPO DE SOCIEDADES 18 DOCTRINA ADMINI STRATI VA RDGRN DE 6 DE OCTUBRE DE 2015: NO ES NECESARIA ESCRITURA PÚBLICA PARA LA INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO DE LA ADJUDICACIÓN DE FINCAS EN CONCURSO 19 RDGRN DE 17 DE SEPTIEMBRE DE 2015: NO ES INSCRIBIBLE LA LIMITACIÓN ESTATUTARIA A LOS ADMINISTRADORES PARA CONSTITUIR GARANTÍAS 20 RDGRN DE 27 DE JULIO DE 2015: COMPETENCIA DE LA JUNTA PARA DELIBERAR Y ACORDAR SOBRE LA ADQUISICIÓN, ENAJENACIÓN O APORTACIÓN A OTRA SOCIEDAD DE ACTIVOS ESENCIALES (ART. 160(F) LSC) 20 RDGRN DE 14 DE MAYO DE 2015: APLICACIÓN DE LA LEY 2/2009 DE CONTRATACIÓN CON LOS CONSUMIDORES DE PRÉSTAMOS O CRÉDITOS HIPOTECARIOS A LOS CESIONARIOS DE PRÉSTAMOS HIPOTECARIOS QUE NO SEAN ENTIDADES DE CRÉDITO 22 RESOLUCIÓN DE JUNIO DE 2015, DEL INSTITUTO DE CONTABILIDAD Y AUDITORÍA DE CUENTAS, SOBRE LA INTERPRETACIÓN DE LOS TÉRMINOS “PASIVO”, “PASIVOS FINANCIEROS” Y “GRUPO” REGULADOS EN EL ART, 71 BIS Y LA DA 4ª LC 24 OTROS DOCUMENTOS DE INTERÉS GUÍA ICJCE DE ACTUACIÓN PARA LA ELABORACIÓN DE LAS CERTIFICACIONES DEL AUDITOR CONTEMPLADAS EN LA LEY CONCURSAL (ARTÍCULO 71 BIS Y DISPOSICIÓN ADICIONAL CUARTA) 25 CASOS Y OPERACIONES OCII (GRUPO SUGAL): PRIMERA COMPAÑÍA EXTRANJERA EN REGISTRAR UN PROGRAMA DE EMISIÓN CONTINUADA EN MARF Cuatrecasas, Gonçalves Pereira ha asesorado a la compañía holandesa OC International Investments (OCII) en el registro del Programa de Renta Fija en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) y en la primera emisión realizada al amparo del programa por importe de 42 millones de euros. Se trata de la primera compañía extranjera que ha acudido al MARF para financiarse y la segunda que ha usado la fórmula de financiación vía Programa de Renta Fija. Gracias a este programa, la sociedad podrá emitir bonos a lo largo de los próximos doce meses hasta un importe máximo de 80 millones de euros, con tipos de interés fijos y vencimientos que oscilarán entre los 3 y 8 años. Se trata, además, de la primera operación de este tipo con perfil multijurisdiccional al haber intervenido cuatro jurisdicciones distintas: Holanda, domicilio de la sociedad emisora, y Portugal, España y Chile, domicilios de las sociedades garantes. OCII es filial de la compañía SOGEPOC, radicada en Portugal, y forma parte del Grupo Sugal, grupo alimentario especializado en la fabricación de concentrados de tomate y pulpa de fruta. LEGISLACIÓN MODIFICACIÓN DEL ART. 1964 DEL CÓDIGO CIVIL (RÉGIMEN PRESCRIPCIÓN ACCIONES) POR LA LEY 42/2015 Se modifica el artículo 1964 Cc para reducir el plazo de prescripción de las acciones personales que no tengan establecido un plazo de prescripción específico de 15 a 5 años. La Ley 42/2015, de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil, publicada en el BOE el día 6 de octubre de 2015, entró en vigor, a los efectos de la modificación aquí comentada, al día siguiente de su publicación (el 7 de octubre). La reforma introduce novedades muy relevantes 2, pero es la modificación de los plazos de prescripción del Cc lo que tiene mayor transcendencia práctica a nivel mercantil. La disposición final 1ª modifica el art. 1964 Cc para reducir la prescripción de acciones 2 La reforma, entre otras cosas, trata de: (i) generalizar y dar mayor relevancia al uso de los medios telemáticos o electrónicos; (ii) reforzar la figura del procurador; (iii) introducir modificaciones en la regulación del juicio verbal con la finalidad de reforzar las garantías derivadas del derecho constitucional a la tutela judicial efectiva; (iv) introducir modificaciones en relación con las cláusulas abusivas en los contratos celebrados con consumidores para dar cumplimiento a una sentencia del TJUE; (v ) adecuar a la realidad actual la asistencia jurídica gratuita; y (vi) llevar a cabo una primera actualización del régimen de prescripción del código civil. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 3/27 personales que no tengan establecido un plazo de prescripción específico de 15 a 5 años con la finalidad de obtener un equilibrio entre los intereses del acreedor en la conservación de su pretensión y la necesidad de asegurar un plazo máximo. Este artículo fija el plazo subsidiario de prescripción (cuando no haya uno específico para la concreta acción de que se trate) lo que hace que su aplicación sea sumamente casuística y extensiva (por ejemplo, la acción por incumplimiento contractual). Se establece un régimen transitorio permitiendo que la nueva norma sea de aplicación a las acciones nacidas antes de la fecha de entrada en vigor de esta reforma, puesto que la disposición transitoria quinta establece que se rijan por lo dispuesto en el artículo 1939 Cc3. Por tanto, en virtud de este artículo, a una prescripción comenzada bajo la ley antigua se le aplica el plazo más corto de la nueva (cuando con él se consiga ganar antes la prescripción), pero siempre que el plazo de la nueva transcurra en su totalidad a partir del momento en que entró en vigor. REGULACIÓN DEL PROCEDIMIENTO JUDICIAL DE SUBASTA ELECTRÓNICA EN LA LEY DE ENJUCIAMIENTO CIVIL POR LA LEY 42/2015 Como hemos señalado, en el BOE de 6 de octubre de 2015 se publicó la Ley 42/2015, de 5 de octubre, de reforma de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil ( “Ley 42/2015”) que, entre otras medidas, recoge la regulación del régimen de subastas electrónicas, introducida por la Ley 19/2015, de 13 de julio, de medidas de reforma administrativa en el ámbito de la Administración de Justicia y del Registro Civil ( “Ley 19/2015”). La Ley 19/2015 modificó varios artículos de la Ley de Enjuiciamiento Civi l para adaptar la regulación del procedimiento judicial de subasta de bienes muebles e inmuebles en consonancia con lo previsto en la Ley 15/2015 para las subastas voluntarias y notariales. Ahora, la Ley 42/2015 reproduce el texto de los artículos modifica dos e introduce alguna aclaración técnica al procedimiento. Si bien la Ley 42/2015 entró en vigor, con carácter general, el día 7 de octubre de 2015 (al día siguiente de su publicación en el BOE), el régimen de las subastas electrónicas, entre otras excepciones, entró en vigor el 15 de octubre de 2015. Resumimos, a continuación, las principales novedades del procedimiento judicial de subastas que regula la Ley 42/2015: (a) La subasta será electrónica y se llevará a cabo en el Portal de Subastas de la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado. (b) El anuncio de la convocatoria se publicará en el BOE y, a efectos informativos, en el Portal de la Administración de Justicia, con una antelación de al menos 24 horas 3 Art. 1939 Cc: “La prescripción comenzada antes de la publicación de este Código se regirá por l as leyes anteriores al mismo; pero si desde que fuere puesto en observancia transcurriese todo el tiempo en él exigido para la prescripción, surtirá ésta su efecto, aunque por dichas leyes anteriores se requiriese mayor lapso de tiempo.” WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 4/27 respecto de la apertura del plazo para presentar posturas. Se indicará la oficina judicial ante la que se sigue el procedimiento, su número de identificación y la dirección electrónica que le corresponda en el Portal de Subastas. En el Portal se incorporará, además, el edicto con las condiciones generales y particulares de la subasta y de los bienes, y la valoración de los bienes que servirá para determinar el tipo de la subasta. (c) Para poder intervenir en la subasta los usuarios deberán darse de alta en el Portal y deberán consignar en forma electrónica del 5% del valor de los bienes. El acreedor podrá concurrir como licitador siempre que existan otros licitadores y no se le exigirá consignación. (d) La valoración constituirá el tipo de la licitación. Se admitirán posturas por importe superior, igual o inferior a la puja más alta ya realizada, si bien en los dos últimos casos se entiende que la oferta se realiza con reserva de consignación para el caso de que el licitador que resulte adjudicatario no consigne el precio de adquisición. (e) Las pujas se podrán realizar durante al menos un plazo de veinte días naturales desde su apertura. (f) El procedimiento para la aprobación del remate y la adjudicación de los bienes no sufre modificaciones relevantes y se mantiene como sigue a continuación: (i) Si se presentan posturas por importe igual o superior al (i) 50% del tipo, para bienes muebles, o (ii) 70% del tipo, para inmuebles, el bien se adjudica al mejor postor. (ii) Si la mejor postura es inferior al (i) 50% del tipo, para bienes muebles, o (ii) 70% del tipo, para inmuebles, el deudor puede presentar a un tercero en el plazo de diez días que ofrezca cantidad igual o superior a dichos porcentajes o que, siendo inferior, resulte suficiente para satisfacer al acreedor. (iii) Si no se presenta tercero, en el plazo de cinco días el acreedor puede pedir la adjudicación del bien por (i) el 50% del tipo, para bienes muebles, o (ii) 70% del tipo, para inmuebles, o (iii) por cantidad superior a la mejor postura que sea suficiente para satisfacer la cantidad reclamada por todos los conceptos para bienes muebles- o por cantidad superior al 60% del tipo y a la mejor postura que sea suficiente para satisfacer la cantidad reclamada por todos los conceptos -para inmuebles-. (iv) Si el acreedor no se adjudica el bien, se entenderá rematado por quien haya presentado la mejor postura, siempre que sea superior al (i) 30% del tipo, para bienes muebles, o (ii) 50% del tipo, para bienes inmuebles, o (iii) que cubra la cantidad reclamada por todos los conceptos. (v) Si no hay postor, el acreedor podrá adjudicarse el bien por cantidad igual o superior al (i) 30% del tipo, para bienes muebles, o (ii) 50% del tipo, para WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 5/27 bienes inmuebles 4, o (iii) o por la cantidad que se le deba por todos los conceptos5. (vi) El acreedor conserva su derecho para reclamar la diferencia entre el precio de los bienes rematados y la cantidad reclamada por todos los conceptos. MODIFICACIÓN DEL ART. 90.1.6º DE LA LEY CONCURSAL (PRENDA SOBRE CRÉDITOS FUTUROS) POR LA LEY 40/2015 Se modifica el art. 90.1.6º LC sobre el tratamiento en el concurso de la prenda sobre créditos futuros. De esta forma, se aclara el régimen de la resistencia al concurso de las prendas sobre créditos futuros que había sido objeto de amplio debate doctrinal y jurisprudencial. La Disposición Final Quinta de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público modifica el art. 90.1.6º LC relativo al tratamiento en el concurso de la prenda sobre créditos futuros. La modificación entra en vigor el 22 de octubre de 2015. Recordamos que la interpretación de esta norma ha sido objeto de amplio debate tanto en la doctrina como en la jurisprudencia tras la confusa redacción dada por la Ley 38/2011 6. El nuevo texto se refiere expresamente a la prenda sobre créditos futuros y considera como créditos con privilegio especial a aquellos que disfruten de estas garantías cuando: (i) los contratos de los que nazca el crédito pignorado se hayan perfeccionado con anterioridad a la declaración de concurso; (ii) si la prenda es ordi naria, conste en documento público y, si es una prenda sin desplazamiento, esté inscrita en el Registro de Bienes Muebles; y (iii) tratándose de derechos derivados de la resolución de contratos de concesión de obra o de gestión de servicios públicos, la prenda haya sido autorizada por el órgano de contratación y la autorización se publique en el BOE o boletines autonómicos. MODIFICACIÓN DE LA LC POR LA LEY 25/2015 (PROCEDENTE DEL REAL DECRETO-LEY 1/2015) El 29 de julio de 2015 se publicó en el BOE la Ley 25/2015, de 28 de julio, de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de la carga financiera y otras medidas de orden social (“Ley 25/2015”). Esta Ley tiene su origen en el Real Decreto-ley 1/2015, de 27 de 4 Si el bien subastado es una vivienda habitual, la adjudicación se hará por el importe igual al 70% del tipo . 5 Cuando se trate de una vivienda habitual, la adjudicación se hará por el importe igual al 60% del tipo cuando la cantidad adeudada por todos los conceptos sea inferior al 70% del tipo. 6 Así, por ejemplo, las sentencias más recientes han entendido que el art. 90.1.6º LC en la redacción anterior a esta modificación no era de aplicación a las prendas sobre créditos futuros sino únicamente a las prendas en garantía de derechos de crédito futuros (p.ej., SAP de Barcelona, Secc. 15ª, de 3 de abril de 2014, nº 116/2014, y SAP de La Coruña, Secc. 4ª, de 22 de abril de 2014, nº 118/2014). WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 6/27 febrero7 (“Real Decreto-ley 1/2015”), que fue convalidado por el Congreso y tramitado con posterioridad como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia. Durante su tramitación parlamentaria se han modificado varios artículos de la LC relativos al beneficio de la exoneración del pasivo insatisfecho del deudor persona natural y a la retribución de la administración concursal, y se regulan las bases del régimen de la cuenta de garantía arancelaria que será objeto de desarrollo reglamentario. La Ley 25/2015 mantiene, por tanto, la redacción aprobada por el Real Decreto-ley 1/2015 en relación con los acuerdos extrajudiciales de pagos que, como se recordará, adaptó el contenido y las mayorías de aprobación de los acuerdos extrajudiciales de pago a las reglas introducidas en la Ley 17/2014, de 30 de septiembre, por la que se adoptan medidas urgentes en materia de refinanciación y reestructuración de deuda empresarial y en la Ley 9/2015, de 25 de mayo, de medidas urgentes en materia concursal para los acuerdos de refinanciación y los convenios de acreedores, y reguló la denominada “segunda oportunidad” para las personas físicas, esto es, la posibilidad de que se obtenga una exoneración del pasivo insatisfecho bajo determinadas circunstancias. LEY DE LA GENERALITAT DE CATALUÑA 24/2015, DE 29 DE JULIO, DE MEDIDAS URGENTES PARA AFRONTAR LA EMERGENCIA EN EL ÁMBITO DE LA VIVIENDA Y LA POBREZA ENERGÉTICA La Generalitat de Cataluña ha aprobado la Ley 24/2015, de 29 de julio, de medidas urgentes para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza e nergética que, entre otras cuestiones, (i) establece dos procedimientos, judicial y extrajudicial, para resolver las situaciones de sobreendeudamiento de personas consumidoras, (ii) regula varias medidas para evitar situaciones de falta de vivienda a perso nas de riesgo de exclusión residencial –alquiler social, ayudas y realojamiento-, (iii) prevé mecanismos que garanticen la función social de la propiedad y aumenten el parque de viviendas asequibles en alquiler, y (iv) contempla la posibilidad de que el deudor de un crédito garantizado con la vivienda que sea consumidor 8 pueda liberarse de la deuda cuando sea cedida por el acreedor a título oneroso 9. La Ley 24/2015 entró en vigor el día 6 de agosto, el siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat. 7 Real Decreto-ley 1/2015, de 27 de febrero, de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de carga financiera y otras medidas de orden social. Pueden consultarse las reseñas preparadas en el Despacho sobre esta norma con las novedades en materia concursal y laboral a través de los siguientes enlaces: Legal Flash Real Decreto-ley 1/2015 - Área de Contencioso Legal Flash Real Decreto-ley 1/2015 - Área Laboral 8 A estos efectos, se considera consumidor al que actúa en el marco de las relaciones de consumo en un ámbito ajeno a una actividad empresarial o profesional. 9 Para ello será suficiente con que abone al cesionario el precio que este ha pagado, más los intereses legales y los gastos que le hubiera causado la reclamación de la deuda. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 7/27 Puede acceder a nuestra Nota Monográfica sobre esta ley a través del siguiente enlace: Nota Monográfica - Ley catalana de medidas urgentes para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética JURISPRUDENCIA SENTENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO DE 23 DE JUNIO DE 2015, Nº 434/2015: EFECTOS DEL CONVENIO EN LA GARANTÍA PARA ASEGURAR LA DEVOLUCIÓN DE CANTIDADES ENTREGADAS A CUENTA La garantía para asegurar la devolución de las cantidades entregadas a cuenta a la promotora concursada no se ve afectada por los efectos aprobados en el convenio, aun cuando los compradores que adelantaron el precio se hubieran adherido a este . Los hechos que son objeto de análisis en la sentencia son los siguientes: dos compradores adquirieron una vivienda sobre plano que la sociedad concursada proyectaba construir en una zona residencial. Parte del precio convenido fue pagada por los compradores a cuenta. Para garantizar la restitución de estas cantidades adelantadas, la promotora otorgó un aval a favor de los compradores al amparo de una póliza colectiva que tenía contratada con una sociedad de garantía recíproca. La vivienda no fue entregada en fecha y la promotora fue declarada en concurso. Dentro del procedimiento se aprobó un convenio al que se adhirieron los compradores que establecía una espera para los acreedores de las viviendas pendientes de construcción. Ante la imposibilidad de que la promotora cumpliese las obligaciones que había asumido en el contrato, los compradores lo resolvieron y reclamaron el pago del precio adelantado a la sociedad garante. El juzgado de primera instancia condenó a la avalista al pago del importe asegurado, sentencia que fue confirmada por la AP, que entendió que la resolución de la compraventa no conllevó la renuncia al aval y que la adhesión de los compradores al convenio no afectó a la fianza. Como punto de partida, el TS acude al art. 135.2 LC que establece que la responsabilidad de los avalistas frente a los acreedores que hayan votado a favor del convenio se rige por las normas aplicables a la obligación contraída, en el supuesto examinado, a la Ley 57/1968. La interpretación jurisprudencial de esta norma afirma que el comprador puede dirigirse simultáneamente contra el promotor y su avalista para exigir solidariamente la devolución de las cantidades anticipadas cuando la construcción no se inicie o no se concluya en el plazo convenido, sin que sea necesario, a tal fin, demandar al promotor por incumplimiento. Por lo tanto, entiende el tribunal, que la adhesión de los compradores al convenio no debe alterar su derecho a dirigirse contra la aseguradora en caso de incumplimiento de la obligación de la promotora. A juicio del TS, el acuerdo alcanzado entre la concursada y los compradores con posterioridad a la aprobación del convenio por el que se resolvía el contrato de WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 8/27 compraventa no libera al que prestó la garantía, sino que supone el cumplimiento del presupuesto legal para que los compradores puedan ejercitar la acción contra la aseguradora en reclamación de las cantidades aseguradas. No existe desistimiento por mutuo disenso, ya que la resolución convenida es posterior al plazo previsto para la entrega de la vivienda y es la constatación de la imposibilidad de cumplimiento de las obligaciones asumidas por la promotora. A la vista de lo expuesto, la sentencia desestima el recurso interpuesto por la aseguradora. SENTENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO DE 22 DE JUNIO DE 2015, Nº 421/2015: RESPONSABILIDAD CONCURSAL DEL ADMINISTRADOR DE HECHO El TS atribuye las tres conductas que determinaron la culpabilidad del concurso al administrador de hecho de la sociedad. En línea con la redacción originaria del art. 172.3 LC y la jurisprudencia que lo interpreta, entiende que dos de las tres conductas imputadas inciden directamente en el agravamiento de la insolvencia de la sociedad y, en esa medida, constituyen la “justificación añadida” que exige el art. 172.3 LC para determinar la responsabilidad concursal del administrador de hecho. El interés de esta sentencia está, sobre todo, en la exposición que realiza el TS en torno a las modificaciones legales que ha experimentado el régimen de responsabilidad concursal del actual art. 172 bis LC (antes, art. 172.3 LC) y la interpretación jurisprudencial que ha merecido en cada momento, así como en la exposición relativa a las condiciones para ser considerado administrador de hecho al efecto de determinar su responsabilidad en caso de concurso. Las dos sentencias de instancia califican como culpable el concurso voluntario de una SL sobre la base de tres conductas: (i) la existencia de irregularidades contables graves que impedían conocer la situación patrimonial de la compañía (art. 164.2.1º LC); (ii) la realización de pagos no justificados por supuestas intermediaciones y servicios profesionales a favor de sociedades vinculadas, que tendrían la consideración de enajenaciones fraudulentas (art. 164.2.5º LC); y (iii) el incumplimiento del deber de solicitar el concurso en el plazo de dos meses desde la fecha en que se hubiera conocido o debido conocer el estado de insolvencia (art. 165.1º LC). El juzgado mercantil declara como personas afectadas por la calificación al administrador legal (aunque dejó constancia de que fue empleado como testaferro) y a los dos administradores de hecho. La sentencia de apelación confirma la de primera instancia. Frente a la sentencia de apelación solo uno de los administradores de hecho (el director general de la compañía) formula recurso de casación en que alega lo siguiente: (i) en su opinión, no se ha justificado, con arreglo a criterios normativos, los distintos elementos objetivos y subjetivos de su comportamiento que justifiquen su culpabilidad en el concurso; (ii) denuncia la infracción del art. 172.3 LC en su redacción originaria, en relación con la jurisprudencia que lo interpreta, conforme a la cual, para declarar responsabilidad concursal, es preciso establecer una “justificación añadida” respecto de la que haya fundado la declaración del concurso culpable; en su opinión, la sentencia recurrida se ha WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 9/27 limitado a reiterar las razones que determinaron la declaración de culpabilidad del concurso sin establecer ninguna justificación añadida que determine su responsabilidad concursal; (iii) por último, entiende que se ha producido infracción del art. 3.1 LC y la ju risprudencia relativa a la ausencia de responsabilidad de los administradores de hecho cuando concurren con un administrador de derecho, razonando que el cumplimiento de determinadas obligaciones (como la solicitud del concurso o llevanza de contabilidad) no solo no le eran exigibles sino que estaría imposibilitado de cumplirlas puesto que no están al alcance del administrador de hecho, sino del legal. El TS desestima todos los motivos. En cuanto al primero, entiende que si bien en aras de una mayor claridad hubiera sido mejor razonar los motivos para imputar al administrador de hecho cada una de las tres conductas que habían merecido la calificación culpable del concurso, lo cierto es que, probada suficientemente la condición de administrador de hecho del ahora recurrente (en la medida que era él quien frente a los empleados y las entidades financieras adoptaba las decisiones propias de la función de administración), y acreditada la consideración del administrador legal como mero testaferro que desde el pri ncipio de desentendió de la compañía, es lógico que se atribuya a quien se razona y acredita que actuó como administrador de hecho todas las conductas, en la medida que era el único que actuaba por la compañía. En cuanto al segundo motivo, el TS, tras realizar un repaso por las distintas modificaciones legales del régimen de responsabilidad concursal y la evolución en la interpretación de la doctrina jurisprudencial, centra la cuestión en la interpretación del art. 172.3 LC en su redacción original aplicable al caso. A este respecto concluye que la sentencia recurrida sí se adecua a la interpretación jurisprudencial del precepto en la medida que la condena al déficit concursal no se funda en las tres conductas que motivaron la calificación culpable del concurso sino en las dos que contribuyeron a minorar el activo, por el importe de los pagos no justificados, y a incrementar la insolvencia como consecuencia del retraso en la declaración de concurso. En ambos casos, los elementos normativos de la conducta tipificada como culpable han incidido en el agravamiento de la insolvencia y la justificación añadida guarda relación con el agravamiento de la insolvencia que estas dos conductas provocaron10. Por último, tras hacer un repaso a la jurisprudencia de la sala sobre las condiciones para ser calificado administrador de hecho y, tras reconocer que en el caso de coexistencia de administradores de derecho puramente formales con otro u otros de hecho, co mo regla, quién debe responder es el administrador de derecho, entiende, sin embargo, que, en el caso enjuiciado, está justificada la imputación de responsabilidad al administrador de hecho en la medida que (i) el administrador legal se inhibió totalmente de la administración, (ii) el recurrente asumió de facto el poder de dirección de la compañía y (iii) todas las conductas que determinaron la culpabilidad podían ser imputables directamente al administrador de hecho: dos de ellas (los pagos injustificados y las 10 La justificación añadida en el caso de los pagos de retribuciones injustificadas radica en la correlación que puede establecerse entre estos pagos, que minoraron el activo de la sociedad, y lo que no llegaron a cobrar los acreedores concursales con la liquidación concursal de la masa activa. En el caso del retraso en la solicitud de concurso, la justificación añadida radica en el agravamiento de la insolvencia provocada por tal retraso, que el juzgado de lo mercantil cuantificó en más de dos millones de euros. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 10/27 irregularidades contables) por ser conductas activas que él mismo decidió y la tercera (solicitud del concurso), por omisión, aunque formalmente solo la puede realizar el administrador legal, por ser él quien tomaba todas las decisiones en la compañí a. La responsabilidad del administrador de hecho en este caso concreto no obsta a la responsabilidad del administrador de derecho por incumplimiento grave de sus deberes, responsabilidad esta última en la que el TS no entra al no haber recurrido el administrador legal la sentencia de apelación. SENTENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO (SALA DE LO CONTENCIOSO) DE 6 DE JULIO DE 2015, Nº DE RECURSO 3349/2013: RESPONSABILIDAD SUBSIDIARIA DE LA ADMINISTRACIÓN EN EL PAGO DEL JUSTIPRECIO EN CASO DE CONCURSO DEL BENEFICIARIO DE UNA EXPROPIACIÓN El TS sienta jurisprudencia en relación con la responsabilidad subsidiaria de la Administración en el pago del justiprecio cuando la beneficiaria de la expropiación es declarada en concurso de acreedores. Esta resolución confirma el criterio mantenido por el Alto Tribunal en sentencia de 18 de noviembre de 2014 (recurso de casación nº 1261/2014) en la que se declaraba la responsabilidad subsidiaria de la Administración en el pago del justiprecio por declaración en concurso de acreedores de la beneficiaria de la expropiación. Como hiciera en la sentencia anterior (que reproduce textualmente), el TS señala que el art. 33.3 de la Constitución condiciona la legitimidad de la expropiación a la correspondiente indemnización; sin el pago del justiprecio, la intromisión en la propiedad privada que comporta la expropiación carece de legitimidad. Y esta condición se impone a quien ejerce la facultad expropiatoria. A continuación, la sentencia se refiere a la figura del beneficiario de la expropia ción, que es el sujeto que representa el interés público o social para cuya realización se insta el ejercicio de la potestad expropiatoria. Recuerda que la intervención del beneficiario en el procedimiento expropiatorio permite a la Administración expropiante trasladar al beneficiario las obligaciones que el ejercicio de la facultad expropiatoria conlleva para con el expropiado, sin que ello altere la titularidad de la potestad expropiatoria que recae en la Administración. En consecuencia, si el beneficiario incumple las obligaciones -en este caso, por estar sujeta a un procedimiento de concurso de acreedores-, este incumplimiento no puede perjudicar al expropiado, sino a la Administración a quien sustituye. Dicho lo anterior, el TS aclara que el expropiado no puede dirigirse a su voluntad al beneficiario o a la Administración para exigir el abono del justiprecio establecido, puesto que es el beneficiario quien ha asumido directamente tal obligación. Por tanto, el expropiado sólo podrá reclamar el pago del justiprecio a la Administración de forma subsidiaria y acreditando la imposibilidad de obtener el cumplimiento por parte del beneficiario. Este sería el caso de la declaración de concurso del beneficiario -obligado principal-, ya que tal situación genera al expropiado un grado de incertidumbre sobre el pago del justiprecio que supone una vulneración su derecho constitucional. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 11/27 En último término, el Alto Tribunal declara que la doctrina antes expuesta no se limita a las facultades expropiatorias de la Administración estatal respeto de la construcción de autopistas, supuesto que constituía el objeto de debate en la resolución anterior, sino que es también de aplicación a las expropiaciones realizadas por los Ayuntamiento en otros ámbitos competenciales como sucede en el caso examinado en el recurso. SENTENCIA DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE BARCELONA (SECC. 15ª) DE 30 DE JUNIO DE 2015, Nº 170/2015: CAMBIO DE CRITERIO RESPECTO DEL CONCEPTO DE GRUPO EN LA LC La AP de Barcelona modifica en esta sentencia la posición que había mantenido anteriormente (aunque con algún voto particular) sobre el concepto de grupo a efectos concursales. Recordemos que en su sentencia de 11 de diciembre de 2013, nº 449/2013 11, la AP de Barcelona concluyó que el concepto de grupo a efectos concursales era el del art. 42 CCo, que solo se refiere a los grupos de dominio o por control en los que exista obligación legal de consolidar cuentas y que excluye los grupos horizontales o por coordinación. En aquel caso se discutía si formaban parte del mismo grupo la sociedad concursada y una acreedora, cuando ambas eran sociedades unipersonales, estaban controladas a través de varias sociedades por una misma persona física y compartían el mismo administrador único. La AP de Barcelona concluyó que, a los efectos de la LC, las dos sociedades no integraban un grupo de sociedades conforme a lo dispuesto en el art. 42 CCo y calificó el crédito de la acreedora en el concurso como ordinario (en lugar de subordinado, como había hecho la sentencia del juzgado de lo mercantil). Dicha sentencia tuvo un voto particular de uno de los magistrados de la Sala. En la sentencia que ahora comentamos la Audiencia Provincial cambia su criterio respecto del concepto de grupo a efectos concursales, aunque de nuevo nos encontramos con un voto particular de uno de los magistrados de la Sala. En el caso, la sociedad concursada había vendido en los meses anteriores a la declaración de concurso a otra sociedad una serie de vehículos. El precio de compra de dichos vehículos fue compensado con un crédito que la compradora tenía frente a la concursada. Aproximadamente el 99% del capital de ambas sociedades eran del mismo socio, quien a su vez era administrador de ambas. La administración concursal instó la rescisión de la compraventa de los vehículos. El juzgado de lo mercantil estimó la rescisión y condenó a la compradora a la devolución a la masa de los vehículos (o a su indemnización en el caso de uno que ya había sido transmitido) al tiempo que reconoció el crédito de la compradora por el importe del precio como subordinado. La sentencia se recurre en apelación alegando la inaplicación de la presunción de perjuicio del art. 71.3.1º LC, ya que la compradora no tenía la condición de persona especialmente relacionada con la concursada, al no formar parte del mismo grupo. 11 Puede consultarse una reseña de dicha sentencia pinchando en el siguiente enlace: Newsletter de Reestructuraciones primer semestre 2014. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 12/27 De forma esquemática la estructura sería la siguiente: La AP de Barcelona analiza el concepto de grupo a efectos concursales y expone su cambio de criterio respecto de su sentencia de 11 de diciembre de 2013. Tras su análisis, desestima el recurso de apelación, porque concluye que las sociedades concursada y acreedora forman parte del mismo grupo y por tanto es de aplicación la presunción de perjuicio del art. 71.3.1º LC. En síntesis expone lo siguiente en relación con el concepto de grupo: (a) Seguimos manteniendo que conforme al art. 42 CCo queda configurado el grupo de sociedades a efectos de la obligación de consolidación como aquella situaciones en las que una sociedad tenga o pueda tener, directa o indirectamente, el control sobre las demás, incluyendo, por tanto, únicamente a los grupos de dominio o por control y excluyendo los grupos horizontales o por coordinación. (b) No obstante, es diferente la valoración de la relación existente entre dos sociedades controladas por la misma persona, en este caso, una persona física. (c) Conforme al art. 93.2.3º LC para calificar a la sociedad como persona especialmente relacionada con la concursada se exige únicamente que la sociedad concursada y la acreedora (o, en este caso, la compradora) formen parte del mismo grupo, pero no exige que la relación que exista entre ellas sea vertical o de subordinación. (d) Dos empresas filiales, administradas por la misma persona, que a su vez es su socio mayoritario, forman parte del mismo grupo en el que el control se ejerce por un tercero (en este caso, una persona física), es decir, las filiales forman parte del mismo grupo vertical12. 12 Cita a este respecto la AP la STS de 30 de abril de 2014 (nº 100/2014) en el qu e el TS no se pronuncia sobre este caso, pero presupone que dos sociedades hermanas con la misma sociedad matriz forman parte del mismo grupo. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 13/27 La sentencia se acompaña de un voto particular de uno de los magistrados13 que discrepa del criterio de la Sala sobre la relación de grupo entre ambas sociedades. En síntesis, el voto particular expone lo siguiente: (a) Tras la reforma de la LC por la Ley 38/2011, que introduce la Disposición Adicional 6ª LC (según la cual a los efectos de la LC se entenderá por grupo de sociedades lo dispuesto en el art. 42.1 CCo), se excluye de su ámbito de aplicación a los grupos horizontales, paritarios o por coordinación, que se asientan en la unidad de decisión. (b) Esta es la situación que se da en el presente caso en el que la concursada y la compradora tienen los mismos socios y comparten órgano de administración. No existe relación de jerarquía, no concurre ninguno de los supuestos del art. 42 CCo y no hay obligación de consolidar. (c) En consecuencia, dado que el único concepto con el que podemos operar, a efectos concursales, es el del grupo por dominio o por control, en los que exista obligación legal de consolidar las cuentas, cuando las mismas personas físicas ejercen control sobre dos sociedades distintas no existe grupo vertical o por dominio. SENTENCIA DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE MADRID (SECC. 28ª) DE 12 DE JUNIO DE 2015, Nº 169/2015: DESESTIMACIÓN DE LA RESCISIÓN DE HIPOTECAS POR EJERCICIO DE LA ACCIÓN PAULIANA EN CONCURSO La presunción de la existencia de “consilum fraudis” en los actos a título gratuito no resulta de aplicación a las garantías contextuales; tampoco existe perjuicio si la sociedad garante se beneficia directa o indirectamente de la deuda que garantiza. La administración concursal ejercitó una acción pauliana solicitando la rescisión de varias hipotecas suscritas en el marco de la financiación del grupo del que formaba parte la concursada por considerar que las garantías habían sido otorgadas en fraude de acreedores. El juez de lo mercantil desestimó la demanda ante la falta de legitimación de la administración concursal para el ejercicio de la acción planteada, sin pronunciarse sobre la posible viabilidad de la acción ejercitada. Respecto a la falta de legitimación observada en la primera instancia, la AP recuerda que el art. 72.1 LC concede a la administración concursal la legitimación activa para el ejercicio de las acciones rescisorias y demás de impugnación, dentro de las cuales se encuadra la acción revocatoria pauliana. Y ello es así porque, tras la declaración de concurso, es la administración concursal la que asume la representación del interés de la masa activa y la que debe coordinar las posibles iniciativas del conjunto de los acreedores. Una vez resuelta esta cuestión, el tribunal entra a valorar si concurren en el caso los requisitos precisos para el éxito de la acción pauliana. Con cita de numerosas sentencias del TS, señala 13 El voto particular es formulado por el Ilmo. Sr. Magistrado D. José María Ribelles Arellano. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 14/27 que la acción rescisoria por fraude de acreedores solo puede prosperar cuando concurren perjuicio al acreedor y el propósito de defraudar. Cuando se trate de actos gratuitos, el fraude se presumirá, en tanto que si se trata de actos onerosos, no se precisa intención de dañar, sino que basta el conocimiento del perjuicio de que causa al acreedor. En el caso concreto, la AP considera que la presunción de gratuidad no sería aplicable porque el otorgamiento de las garantías estaba ligado a la concesión de crédito por parte de una entidad financiera de la que también se benefició la concursada, siendo, por tanto, garantías contextuales. Entiende que existió un apoyo financiero concreto a favor de la sociedad concursada, ya que las sociedades a las que se otorgó la financiación le habían facilitado fondos a través de créditos intragrupo, y que este beneficio fue superior al esfuerzo que le supuso la constitución de la garantía. La sentencia concluye distinguiendo entre la acción pauliana y la acción rescisoria concursal. Así, recuerda que el elemento fraudulento de la acción pauliana debe proyectarse sobre quienes eran acreedores en el momento en que se realizó la disposición patrimonial del deudor, y no sobre una masa general, como hace la rescisoria concursal. SENTENCIA DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE BARCELONA (SECC. 15ª) DE 9 DE JUNIO DE 2015, Nº 155/2015: FACULTADES DE LA ADMINISTRACIÓN CONCURSAL EN RÉGIMEN DE INTERVENCIÓN En el régimen de intervención el administrador concursal puede impartir instrucciones al administrador social en las que defina qué actos autorizará y cuáles no. En este caso el administrador concursal insta al administrador social de la concursada a suspender un contrato para la explotación turística de apartamentos propiedad de la concursada, dado que, a juicio de la administración concursal, la contraparte había incumplido el contrato. El administrador social de la concursada alegaba que el administrador concursal se había excedido en sus funciones invadiendo sus competencias. La AP de Barcelona concluye que, en el régimen de intervención, la función de la administración concursal no se limita a visar los actos de administración o disposición de la concursada, sino que su intervención consiste en una autorización o conformidad con el acto intervenido. Ello implícitamente le autoriza a impartir instrucciones en las que defina cuáles actos autorizará y cuáles no. Por lo tanto, advertir que no autorizará actos de administración o disposición cae dentro de sus competencias. Es indudable que, si el administrador constata que la contraparte está incumpliendo un contrato, puede instar a la concursada para que oponga la excepción de contrato no cumplido y deje de cumplir su parte. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 15/27 SENTENCIA DEL JUZGADO DE LO MERCANTIL Nº 2 DE BILBAO DE 24 DE JULIO DE 2015, Nº 195/2015: IMPUGNACIÓN DEL AUTO DE HOMOLOGACIÓN DE UN ACUERDO DE REFINANCIACIÓN Se reconoce la posibilidad de impugnar la homologación de un acuerdo de refinanciación si existe un plan de reestructuración inviable cuya ejecución pueda comportar un sacrificio desproporcionado para las entidades disidentes. El sacrificio desproporcionado debe valorarse tomando en consideración toda la vida de la deuda. La sentencia resuelve la impugnación de los acreedores disidentes a los que se extendieron los efectos del acuerdo de refinanciación que consistían fundamentalmente en (i) la prórroga del plazo de vencimiento y distribución de la deuda en distintos tramos; (ii) la quita de los intereses de demora devengados hasta la fecha de cierre; (iii) la vinculación con la decisión alcanzada en relación con la adjudicación o disposición de una determinada participación societaria del grupo; (iv) la conversión de la deuda en préstamo participativo o quita, si se dan determinadas condiciones; (v) la necesaria ejecución previa de la hipoteca como condición para la ejecución de las fianzas; (vi) la suspensión del devengo de las obligaciones de aportación; (vii) la extensión de las garantías reales; y (viii) la imposición de la decisión mayoritaria de consentir el levantamiento de garantías en caso de disposición de activos o derechos gravados en garantía de la deuda homologada. En primer término, se plantea ante el juzgado la posible falta de legitimación activa de los impugnantes “por ser parte de un préstamo sindicado donde más del 75% de los créditos han suscrito la refinanciación”. La resolución no entra a valorar la cuestión de fondo, esto es, cómo debe interpretarse la regla de arrastre que la DA 4ª contempla para los acuerdos sujetos a un régimen de sindicación14, y se limita a señalar que el certificado del auditor no indica de forma separada el porcentaje de voto a favor dentro del sindicado, sino que se detalla únicamente el voto conjunto del pasivo financiero genérico, y que no corresponde al juez suplir la omisión del auditor en este punto. A continuación, para dar respuesta a las alegaciones formuladas por las entidades disidentes, el juzgado valora si es posible impugnar la homologación de un acuerdo de refinanciación ante la inexistencia de un plan de viabilidad. A este respecto, el magistrado descarta la inexistencia del plan y reconduce la reflexión a la posible impugnación del acuerdo por la inviabilidad de dicho plan. Reconoce que este motivo de impugnación no se encuentra recogido en los términos de la DA 4ª LC, pero que sí puede examinarse en sede de valoración del sacrificio desproporcionado que puede suponer el someter a un disidente a un acuerdo de refinanciación abocado al fracaso desde el inicio. En el caso concreto, las entidades disidentes discrepaban respecto a la posibilidad de afrontar el pago de la deuda conforme a las condiciones del acuerdo de refinanciación con los ingresos que obtendría la sociedad durante su vigencia. En este punto, el juez trae a colación las últimas reformas de la LC en materia de refinanciación, 14 Conforme a dicho precepto “(…) En caso de acuerdos sujetos a un régimen o pacto de sindicación, se entenderá que la totalidad de los acreedores sujetos a dicho acuerdo suscriben el acuerdo de refinanciación cuando voten a su favor los que representen al menos el 75 por ciento del pasivo afectado por el acuerdo de sindicación, salvo que las normas que regulan la sindicación establezcan una mayoría inferior, en cuyo caso será de aplicación esta última (…)”. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 16/27 reformas cuyo objetivo es fomentar los planes de reestructuración preventiva que permitan evitar la insolvencia. Es por ello que el juez considera que los beneficios directos e indirectos (persistencia del tejido empresarial del grupo, recuperación del crédito conforme al plan, mantenimiento de empleos) que genera el calendario de pagos acordado no pueden verse desvirtuados por la incertidumbre que el plan suscita en los impugnantes. Respecto al concepto de sacrificio desproporcionado, el juez discrepa de los argumentos alegados por las entidades disidentes en dos cuestiones: (i) de un lado, el momento temporal que toman como referencia para comparar su situación a la de los acreedores participantes en el acuerdo, y, (ii) de otro, sobre la aplicación de las mismas e idénticas medidas para todos los acreedores sin tener en cuenta las diferencias de posición e intereses entre ellas. En relación con el primer punto, entiende el juzgado que, si la financiación no ha sido extinguida, debe examinarse el camino que ha seguido la deuda desde su inicio, y no desde la fecha en que se refinanció por última vez como sugerían los impugnantes. Con este punto de partida, el juez rechaza el segundo argumento de las entidades disidentes, pues considera que su alegato se fundamenta en la posición que ocupaban en la refinanciación de la deuda inmediatamente anterior, sin atender a su origen, a las garantías y a los pagos ya satisfechos. A lo anterior se añade el hecho de que los impugnantes no acreditan que la diferenciación en el trato obedezca a la distinta naturaleza de la deuda, su vinculación con la continuidad o a las garantías constituidas para su cobro. En línea con lo anterior, rechaza una posible discriminación en el calendario de pagos propuesto por cuanto el análisis comparativo que hacen las disidentes no tiene en cuenta el porcentaje real de la deuda que han cobrado desde su nacimiento. Igual sucede respecto a la distribución de la deuda en un tramo “no sostenible”, ya que tal distribución no resulta discriminatoria si se tiene en cuenta el conjunto de garantías y el importe pendiente de cobro de todas las entidades. En último término, la sentencia analiza los motivos de impugnación alegados por una entidad financiera respecto de la suspensión de la obligación de aportación de fondos que una de las sociedades del grupo refinanciado había adquirido en el marco de una financiación otorgada a su sociedad filial por dicha entidad. Conforme a lo pactado, la sociedad del grupo se comprometía a aportar fondos propios a la filial prestataria y, en caso de incumplimiento de dicha obligación, la prestamista podía reclamarle los daños y perjuicios ocasionados. El acuerdo de refinanciación contemplaba la suspensión de la obligación de aportación, efecto que es extendido por la homologación a la entidad que impugna. A este respecto, en opinión del magistrado, esta entidad tiene la consideración de acreedor financiero de la sociedad del grupo afectada por cuanto dispone del derecho a exigir el cumplimiento de los compromisos asumidos, en beneficio de la prestataria, cuya naturaleza no se discute que sea financiera. Por lo que se refiere al posible sacrificio desproporcionado frente a los denominados “Acreedores de Fianzas Explícitas”, la resolución aclara que estos acreedores gozan de una mejor situación para el cobro de sus créditos que la entidad que impugna porque tienen acción directa contra la sociedad afectada al haber renunciado esta a los beneficios de orden, división y excusión. Es precisamente esta situación la que justifica un tratamiento diferenciado, tratamiento que no resulta desproporcionado porque la suspensión de las aportaciones queda condicionada a la reestructuración de la deuda de la sociedad del grupo. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 17/27 A la vista de lo expuesto, el juzgado desestima la impugnación de las entidades disidentes, sin posibilidad de apelación. SENTENCIA DEL JUZGADO DE LO MERCANTIL Nº 1 DE OVIEDO DE 27 DE MAYO DE 2015: CONCURSO FORTUITO EN UN GRUPO DE SOCIEDADES Se declara fortuito el concurso de una sociedad en el seno de un grupo porque los préstamos realizados por la demandada a favor de otras sociedades del grupo se enmarcan en una operativa de grupo y se ven suficientemente compensados por garantías que la concursada ha recibido como contraprestación. El juzgado de lo mercantil analiza si una operación de salida de activos de la concursada, que valorada de forma autónoma resulta perjudicial para la masa, queda justificada o compensada con otras operaciones realizadas en el marco de la operativa del grupo. Frente al criterio de la administración concursal, que solicitaba que el concurso fuera declarado culpable, el juzgado falla que debe considerarse concurso fortuito pues, aunque se han acreditado salidas de efectivo, vía préstamo, a favor de otras sociedades del grupo, entiende que estos préstamos se han visto suficientemente compensados por las garantías que la filial recibió como contraprestación a esos préstamos15. En su argumentación se hace eco de tesis consagradas en el derecho comparado (en Francia e Italia) conforme a las cuales, en aras de asegurar la operatividad del grupo, se admiten operaciones que puedan lesionar los intereses de una filial siempre y cuando el perjuicio económico responda a una política de grupo coherente común y se compense de forma adecuada y suficiente a la filial perjudicada. El juzgado señala que estas tesis comienzan a tener refrendo también en derecho español. En ese sentido cita los arts. 291-10 y ss. de la Propuesta de Código Mercantil que, al tiempo que reconocen a los administradores de la matriz la facultad de impartir instrucciones a los administradores de las filiales, condicionan la validez de las instrucciones al cumplimiento de varios requisitos (que no sean contrarias a la ley, que no pongan en peligro su solvencia, que el perjuicio de la filial se valore en el seno de toda la operativa del grupo, etc.). En el ámbito judicial menciona dos sentencias de Audiencias Provinciales (SAP de Madrid, Secc. 28ª, de 20 de abril de 2012, en materia concursal 16, y SAP Barcelona, secc. 15ª, de 21 de 15 “(…) las salidas de efectivo responden a sucesivos préstamos que se enmarcan en una operación de grupo, que se ven compensados por las garantías que [otra sociedad del grupo] presta a la concursada (mayores a los que recibe) (…) en el caso enjuiciado la concursada ha obtenido ventajas compensatorias (…) que anulan la ilicitud de las operaciones (…). Si hay interés grupal y ventajas compensatorias no hay perjuicio ni, por ende, salida fraudulenta (…)”. 16 El juzgado no cita el número de la sentencia. Ese día hubo dos sentencias de la AP de Madrid de idén tico contenido que se dictaron en el marco de la refinanciación de un grupo de empresas. Véase reseña de ambos pronunciamientos en nuestra reseña de novedades mercantiles pinchando en el siguiente enlace: Reseña de Novedades Mercantiles de julio de 2012. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 18/27 junio de 2013, en materia de responsabilidad de administradores17) que confirman también la necesidad de valorar el posible perjuicio de la filial en el seno de la operativa del grupo y no de forma autónoma. DOCTRINA ADMINISTRATIVA RESOLUCIÓN DE LA DGRN DE 6 DE OCTUBRE DE 2015: NO ES NECESARIA ESCRITURA PÚBLICA PARA LA INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO DE LA ADJUDICACIÓN DE FINCAS EN CONCURSO La DGRN permite inscribir en el Registro de la Propiedad la transmisión de un inmueble en un proceso concursal mediante un testimonio del auto de adjudicación cuando el juez indique en el propio auto que es documento suficiente a tal fin. La DGRN resuelve en esta resolución el recurso planteado por la sociedad adjudicataria de un bien inmueble en ejecución del plan de liquidación concursal aprobado por el juez competente ante la negativa del Registro de la Propiedad de inscribir la adjudicación de una finca por considerar que el auto de adjudicación no constituye título traslativo inscribible. Para la registradora, el auto únicamente supone la autorización de la transmisión, y, en consecuencia, la inscripción de la transmisión en el Registro requiere que el auto vaya acompañado de un negocio traslativo por parte del adjudicatario y la administración concursal formalizado en documento público. Así también lo considera la DGRN al entender que, conforme al art. 155 LC, la inscripción en el Registro de los actos de enajenación o gravamen de bienes o derechos que integren la masa activa precisa, por una parte, la acreditación del auto autorizando la transmisión por medio de testimonio, y, por otra, que la adjudicación conste en el título formal adecuado. En consecuencia, como regla general, si el auto se limita a autorizar la enajenación, la inscripción requerirá el otorgamiento de una escritura pública que complemente la autorización judicial de la transmisión. Sin embargo, en el supuesto examinado, el auto de adjudicación (a solicitud de la administración concursal y del adjudicatario) señalaba expresamente que constituía título y modo a los efectos de transmisión de la propiedad y que era también título inscribible en los registros públicos. A la vista de esta manifestación, la DGRN matiza la regla general antes expuesta y considera que el testimonio del auto que se expresa en tales términos sí es título público suficiente para la inscripción, por lo que procede a revocar la calificación de la registradora. 17 Véase reseña de la sentencia en nuestra reseña de novedades mercantiles pinchando en el siguiente enlace: Reseña de Novedades Mercantiles de octubre de 2013. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 19/27 RESOLUCIÓN DE LA DGRN DE 17 DE SEPTIEMBRE DE 2015: NO ES INSCRIBIBLE LA LIMITACIÓN ESTATUTARIA A LOS ADMINISTRADORES PARA CONSTITUIR GARANTÍAS No es inscribible la disposición de los estatutos de una sociedad de responsabilidad limitada según la cual los administradores “necesitarán autorización previa de la junta general por exceder de sus facultades propias o los fines sociales: 1.º (…). 2.º Constituir hipotecas, prendas o cualquier otra garantía real o personal (aval) para la seguridad de obligaciones de persona o entidad distintas del poderdante, salvo que sean entidades pertenecientes al mismo grupo”. Se discute si es inscribible o no la disposición de los EESS de una SL según la cual los administradores necesitarían autorización previa de la junta general para constituir garantías reales o personales. La DGRN recuerda que la jurisprudencia y doctrina reiterada de la DGRN sostiene que: (i) el objeto social debe estar determinado; (ii) pero es ineficaz frente a terceros cualquier limitación de dichas facultades si se encuentran dentro de asuntos o actos comprendidos dentro del objeto social; y (iii) están incluidos en el ámbito de poder de representación de los administradores no solo los actos de desarrollo y ejecución del objeto, ya sea de forma directa o indirecta y los complementarios o auxiliares para ello, sino también los neutros o polivalentes y los aparentemente no conectados con el objeto social, quedando excluidos únicamente los claramente contrarios a él, es decir, los contradictorios o denegatorios del mismo. Por tanto, concluye que una limitación como la cuestionada puede tener una eficacia meramente interna (en el ámbito de la exigencia de responsabilidad que la sociedad pudiera hacer valer frente al administrador que se hubiese extralimitado). Pero es doctrina de la DGRN que la trascendencia de las normas estatutarias imponen la eliminación de toda ambigüedad e incertidumbre en aquella regulación estatutaria como requisito para su inscripción. RESOLUCIÓN DE LA DGRN DE 27 DE JULIO DE 2015: COMPETENCIA DE LA JUNTA PARA DELIBERAR Y ACORDAR SOBRE LA ADQUISICIÓN, ENAJENACIÓN O APORTACIÓN A OTRA SOCIEDAD DE ACTIVOS ESENCIALES (ART. 160(F) LSC) La DGRN se pronuncia sobre dos puntos controvertidos en relación con la interpretación del art. 160(f) LSC: (i) considera suficiente que la manifestación sobre la no esencialidad de los activos la realice el representante de la sociedad sin que tal manifestación sea imprescindible para la inscripción de la escritura; y (ii) aplica analógicamente el art. 234.2 LSC protegiendo al tercer adquirente de buena fe y sin culpa grave; pero no entra a valorar si el gravamen sobre activos esenciales entraría dentro de su ámbito de aplicación El Registro de la Propiedad de Cieza (Murcia) suspende la inscripción de una hipoteca sobre una finca en garantía de un préstamo porque considera que en virtud de lo dispuesto en el WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 20/27 artículo 160(f) LSC18 debe manifestarse si la finca hipotecada es un activo esencial de la sociedad hipotecante y, en caso afirmativo, acompañar la certificación del acuerdo de junta aprobando o ratificando la constitución de la hipoteca. La registradora considera que en caso de ejecución, la hipoteca podría conducir a la enajenación de la finca hipotecada sin necesidad de un nuevo consentimiento de la parte hipotecante. Desafortunadamente, la DGRN al igual que hace con el resto de resoluciones que se han publicado recientemente en relación con el art. 160(f)19 no entra a valorar si el gravamen sobre activos esenciales debería encontrarse o no dentro de su ámbito de aplicación. Únicamente establece expresamente que no entra a valorarlo porque es innecesario para resolver el caso: “(…) el defecto no puede ser confirmado sin que sea necesario prejuzgar sobre si, atendiendo a la letra y finalidad de la norma objeto de debate, debe incluirse o no dicho acto de gravamen en su ámbito de aplicación”. El nuevo artículo 160(f) LSC introduce el concepto jurídico indeterminado de “activo esencial” conllevando evidentes problemas de interpretación en la práctica, sobre todo en relación con su ámbito de aplicación y con las consecuencias que tiene la omisión de la aprobación de la junta general. En este sentido, la RDGRN señala que si bien no es de aplicación directa la inoponibilidad frente a terceros de las limitaciones voluntarias al poder de representación de los administradores (art. 234.1 LSC) puesto que se trata de una atribución legal de competencia a la junta general, es una cuestión distinta analizar la posible aplicación analógica del artículo 234.2 LSC en la que se protege a terceros de buena fe y sin culpa grave de los actos realizados por los administradores con extralimitación respecto del objeto social inscrito20. Y en este sentido mantiene que resulta muy difícil apreciar a priori si un determinado activo queda incluido o no dentro del ámbito de aplicación del art. 160(f) no pudiéndose hacer recaer en el tercero la carga de investigar la conexión entre el acto que va a realizar y el carácter de los activos a los que se refiere. Por tanto, considera que deben descartarse interpretaciones 18 Tras la entrada en vigor de la Ley 31/2014, de 3 de diciembre, por la que se modifica la LSC para la mejora del gobierno corporativo, es competencia de la junta general deliberar y acordar sobre la adquisición, la enajenación o la aportación a otra sociedad de activos esenciales. Se presume el carácter esencial del activo cuando el importe de la operación supere el veinticinco por ciento del valor de los activos que figuren en el último balance aprobado. 19 Durante las últimas semanas se han publicado 10 RRDGRN al respecto (7 por calificaciones del Registro de la Propiedad y 3 por calificaciones del Registro Mercantil). Salvo error u omisión, RRDGRN de fechas 11 de junio del 2015, tres del 26 de junio del 2015, 8 de julio del 2015, 10 de julio del 2015, dos del 27 de julio del 2015, 28 de julio del 2015 y 29 de julio del 2015. Aunque las RRDGRN tratan supuestos de hecho diferentes (cesión de fincas en pago de deuda derivada de un préstamo hipotecario, varias sobre venta de fincas, varias sobre aportación dineraria en la constitución de una sociedad o la constitución de una hipoteca sobre una finca) todas son en sus fundamentos de derecho prácticamente clónicas y dan la razón a los recurrentes. 20 Art. 234 LSC: “1. La representación se extenderá a todos los actos comprendidos en el objeto social delimitado en los estatutos. Cualquier limitación de las facultades representativas de los administradores, aunque se halle inscrita en el Registro Mercantil, será ineficaz frente a terceros. 2. La sociedad quedará obligada frente a terceros que hayan obrado de buena fe y sin culpa grave, aun cuando se desprenda de los estatutos inscritos en el Registro Mercantil que el acto no está comprendido en el objeto social.” WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 21/27 de la norma incompatibles no solo con su ratio legis sino también con la imprescindible agilidad del tráfico jurídico. Esto conlleva que para la DGRN, el notario cumplirá con su deber de diligencia exigiendo, según las circunstancias del caso concreto, una certificación del órgano social o, incluso, manifestación del representante de la sociedad sobre el hecho de que el importe de la operación no haga entrar en juego la presunción legal establecida por la norma o, de superarlo, sobre el carácter no esencial de los activos. Si bien tal manifestación no se considera requisito imprescindible para practicar la inscripción, pues en ninguna norma se impone (a diferencia de lo que acontece en otros supuestos en los que sí se exige) en atención a que el tercer adquirente de buena fe y sin culpa grave debe quedar protegido también en estos casos 21. Todo ello sin perjuicio de la legitimación de la sociedad para exigir al administrador o apoderado la responsabilidad procedente si su actuación hubiese obviado el carácter esencial de los activos de que se trate. Y concluye resumiendo que22: (a) El art. 160.f) LSC no ha derogado el art. 234.2 LSC por lo que la sociedad queda obligada frente a los terceros de buen fe y sin culpa grave. (b) No existe obligación de aportar un certificado o de hacer una manifestación expresa, si bien con la manifestación contenida en la escritura sobre el carácter no esencial del activo se mejora la posición de la contraparte en cuanto a su deber de diligencia y valoración de la culpa grave. (c) La omisión de la manifestación no es por sí defecto que impide la inscripción. (d) En todo caso el registrador podrá calificar el carácter esencial del activo cuando resulte así de forma manifiesta o cuando resulte de los elementos de que dispone al calificar. RESOLUCIÓN DE LA DGRN DE 14 DE MAYO DE 2015: APLICACIÓN DE LA LEY 2/2009 DE CONTRATACIÓN CON LOS CONSUMIDORES DE PRÉSTAMOS O CRÉDITOS HIPOTECARIOS A LOS CESIONARIOS DE PRÉSTAMOS HIPOTECARIOS QUE NO SEAN ENTIDADES DE CRÉDITO La DGRN extiende la aplicación de la Ley 2/2009 a las cesiones de préstamos y créditos hipotecarios y requiere el cumplimiento de las obligaciones previstas en dicha norma a los cesionarios que no sean entidades de crédito. La DGRN ha emitido una resolución en la que se pronuncian sobre (i) las condiciones que deben reunir los prestamistas no entidades de crédito para que les sea de aplicación la Ley 21 La aplicación analógica del art. 234 LSC ha sido uno de los aspectos más debatidos por la doctrina. 22 Este resumen final aparece en todas las RRDGN menos en la primera de ellas de fecha 11.06.2015 que resuelve el recurso interpuesto contra el registro de la propiedad de Alcantarilla, que había calificado con defectos la cesión de tres fincas a favor del banco Santander en pago de una deuda derivada de un préstamo hipotecario. A partir de esta RDGRN, se incluyó en todas. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 22/27 2/200923 y, más concretamente, sobre cuándo se puede entender que concurre el supuesto de habitualidad en la concesión de préstamos y créditos a que se refiere la citada Ley, y (ii) si esta norma es aplicable a las cesiones de préstamos o créditos hipotecarios o su ámbito de aplicación está restringido a la concesión de financiación con garantía hipotecaria. Respecto a la primera cuestión, entiende la DGRN que el desarrollo de una actividad profesional requiere habitualidad en su desempeño y que, ante la falta de definición expresa en la norma, el carácter habitual de una actividad solo puede producirse por la valoración de las pruebas existentes. Para poder determinar si existe habitualidad en la actuación del prestamista (cesionario, en el caso examinado), no basta con la manifestación de aquel indicando que no se dedica profesionalmente a la concesión de préstamos. Tal declaración solo será admisible si es confirmada una vez consultada su situación en el Servicio de Interconexión entre los Registros. Si la consulta certifica el otorgamiento de sucesivos préstamos hipotecarios en un número considerable por el prestamista (cesionario), la manifestación queda desvirtuada y el Registrador puede exigir el cumplimiento de los requisitos previstos en la Ley 2/2009. Reconoce la resolución que es difícil establecer objetivamente cuántos créditos son necesarios para considerar que existe habitualidad en su concesión -cinco créditos hipotecarios en un año, en el supuesto debatido-, pero concluye que el principio de protección de los consumidores permite que un mero indicio de actividad habitual justifique la exigencia (i) de los requisitos y obligaciones contemplados en la Ley 2/2009 para los prestamistas no entidades de crédito, o (ii) de una prueba satisfactoria por parte del prestamista (cesionario) de la no necesidad de cumplir con ellos por no darse las condiciones requeridas por la norma. En segundo término, la DGRN analiza si la Ley 2/2009 es aplicable al supuesto de la cesión de un préstamo hipotecario o únicamente a la concesión de préstamos y créditos. Como punto de partida, la resolución reconoce que la finalidad de la norma es garantizar transparencia en la contratación de préstamos con los consumidores y que las obligaciones que se imponen se desarrollan en la fase precontractual y de formalización del préstamo. Sin embargo, afirma que lo anterior no excluye la necesidad de que el cesionario (que no sea entidad de crédito y que realice con habitualidad las actividades de concesión o subrogación de préstamos hipotecarios con consumidores) cumpla con las obligaciones de inscripción en el Registro Público especial de prestamistas profesionales y de suscripción de un seguro de responsabilidad civil o aval bancario. Estas obligaciones cubren las responsabilidades en que pueda incurrir el acreedor frente a los consumidores por los perjuicios derivados de la actividad de concesión de préstamos, perjuicios que pueden generarse durante toda la vida del préstamo, y no solo en su fase inicial. 23 La Ley 2/2009, de 31 de marzo, por la que se regula la contratación con los consumidores de préstamos o créditos hipotecarios y de servicios de intermediación para la celebración de contratos de préstamo o crédito (“Ley 2/2009”), regula la concesión de préstamos o créditos hipotecarios y los servicios de intermediación o asesoramiento en la concesión de préstamos o créditos a consumidores por empresas que no son entidades de crédito y establece una serie de obligaciones de transparencia e información, de inscripción en determinados registros prestamistas profesionales creados al efecto y de contratación de un seguro de responsabilidad civi l o aval bancario que cubra las responsabilidades en que pudieran incurrir frente a los consumidores . WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 23/27 RESOLUCIÓN DE JUNIO DE 2015, DEL INSTITUTO DE CONTABILIDAD Y AUDITORÍA DE CUENTAS, SOBRE LA INTERPRETACIÓN DE LOS TÉRMINOS “PASIVO”, “PASIVOS FINANCIEROS” Y “GRUPO” REGULADOS EN EL ART, 71 BIS Y LA DA 4ª LC El ICAC interpreta los términos “pasivo”, “pasivo financiero” y “grupo” contenidos en el art. 71 bis.1 b) LC (acuerdos colectivos de refinanciación) y en la DA 4ª LC (homologación de acuerdos de refinanciación). El ICAC ha publicado (consulta nº 1 del BOICAC nº 102/2015) la respuesta a la consulta que se había formulado en relación con las dudas interpretativas que suscitan determinados términos empleados por la LC en el ámbito de los acuerdos colectivos de refinanciación (art. 71.1 bis) y de la homologación de acuerdos de refinanciación (DA 4ª). Resumimos a continuación sus conclusiones: (a) “Pasivo” (art. 71 bis.1 LC24): suma del importe adeudado a todos los acreedores titulares de un derecho de crédito o exigible de otro modo. Para poder calcular esta cifra se tomará como punto de partida el pasivo del balance y se realizarán ajustes para excluir conceptos que no puedan calificarse como acreedores por no ser titulares de un derecho de crédito frente a la empresa (por ejemplo, pasivos por impuestos diferidos, provisiones, ajustes por periodificación). Se cuantificarán en función del importe a que ascienda en la fecha del acuerdo de refinanciación la deuda por principal, intereses y otras cantidades adeudadas, conforme a los términos del contrato. Se podrá tomar como aproximación el valor contable o en libros del pasivo en el caso de deudas valoradas al coste amortizado. (b) “Pasivo financiero” (DA 4ª LC25): acreedores que hayan financiado a la empresa mediante los mercados de capitales (bonos, pagarés, etc.) o de forma bilateral o multilateral. Quedan excluidos de este concepto los acreedores laborales, los acreedores de derecho público y los acreedores por operaciones comerciales. (c) “Grupo” (art. 71 bis.1 LC26): se corresponde con el concepto del art. 42 CCo. La consulta aprovecha también para aclarar las siguientes cuestiones relativas a los acuerdos de grupo: (a) Son acuerdos de grupo los acuerdos colectivos de refinanciación en los que el deudor es el conjunto integrado por las sociedades del grupo que firman el acuerdo. (b) 24 Como posibles estructuras podemos encontrar las siguientes: Para que un acuerdo colectivo de refinanciación quede protegido frente a las acciones de rescisión es preciso que lo suscriban acreedores cuyos créditos representen al menos tres quintos del pasivo del deudor en la fecha de adopción del acuerdo [apartado 1º del art. 71 bis.1 b) LC] 25 La homologación de un acuerdo de refinanciación requiere que este haya sido suscrito por acreedores que representen al menos el cincuenta y uno por ciento de los pasivos financieros del deudor (DA 4ª LC). 26 El apartado 1º del art. 71 bis.1 b) LC establece las reglas de cálculo del porcentaje de acreedores firmantes del acuerdo de refinanciación en caso de acuerdos de grupo. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 24/27 (i) Sociedad dominante española y una o varias dependientes. (ii) Subgrupo, entendido como filial española que a su vez controla a otra sociedad española. (iii) Dos sociedades dependientes españolas controladas por la dominante de un grupo o subgrupo. (c) El porcentaje de 3/5 se calcula en base individual para cada sociedad afectada, y en base consolidada solo respecto de las sociedades del grupo o subgrupo que hayan firmado el acuerdo, excluyendo en ambos casos los préstamos y créditos concedidos por todas las sociedades del grupo con independencia de si están radicadas en España o en el extranjero y de si han suscrito o no el acuerdo. (d) El cálculo en base consolidada no conlleva la obligación de formular cuentas anuales consolidadas. OTROS DOCUMENTOS DE INTERÉS GUÍA ICJCE DE ACTUACIÓN PARA LA ELABORACIÓN DE LAS CERTIFICACIONES DEL AUDITOR CONTEMPLADAS EN LA LEY CONCURSAL (ARTÍCULO 71 BIS Y DISPOSICIÓN ADICIONAL CUARTA) El Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE) ha emitido la Guía de actuación para la elaboración de las certificaciones del auditor contempladas en la Ley Concursal (artículo 71 bis y disposición adicional cuarta) en la que recogen las consideraciones y recomendaciones que deben tener en cuenta los miembros de su corporación en la prestación de servicios relacionados con los certificados a que hacen referencia los preceptos indicados y que abarcan cuestiones como la aceptación del encargo, la disponibilidad de la documentación, la prestación del servicio y la emisión del informe. Este documento pretende establecer un marco de referencia homogéneo para la emisión de dichos certificados y dar respuesta a las dudas que surjan en la prestación de este tipo de servicios. El ICJCE señala que el auditor es responsable de realizar el trabajo que estime necesario para emitir la certificación requerida por la LC en cada caso. Su trabajo no se limita a un ejercicio puramente aritmético que consista en comprobar que se alcanzan los porcentajes requeridos por la norma, sino que además debe aplicar los procedimientos de verificación que se utilizan en encargos de auditoría con el fin de comprobar que la información financiera es sustancialmente correcta a los efectos de la LC. En consecuencia, el alcance del trabajo del auditor consistirá en verificar el cumplimiento de los ratios previstos en la legislación; el auditor no emite pronunciamiento alguno sobre el pasivo o el pasivo financiero considerado individualmente, su cuantía o composición, sino solo sobre si cumple al menos el ratio exigido por la LC, sin que puedan darse salvedades en la medida en que la conclusión global de cumplimiento no puede expresarse en términos de excepción (“la condición se cumple o no se cumple”). WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 25/27 Para poder dar cumplimiento a la tarea encomendada al auditor, la sociedad que firma el acuerdo de refinanciación deberá facilitarle la documentación que soporta el cálculo del ratio que se pretende certificar (cálculos e información contable que los soportan y manifestaciones de cumplimiento de los requisitos exigidos por la norma), junto con el acuerdo de refinanciación firmado o con un borrador sustancialmente avanzado. Los porcentajes se calcularán sobre la información financiera previa a la propia refinanciación, esto es, sin incluir los efectos del acuerdo de refinanciación, sus condiciones, ni los fondos que puedan entregarse de acuerdo con lo pactado en dicho acuerdo. Una vez determinado el alcance del trabajo de los auditores en esta materia, la Guía aclara las dudas interpretativas planteadas hasta la fecha en relación con varios términos empleados por la LC en los artículos afectados. Así, reproduce en este punto el criterio sentado por el ICAC en la respuesta a la consulta nº 1 del BOICAC nº 102/201527 en relación con las expresiones “pasivo”, “pasivo financiero”28 y “grupo”, respecto a la mención a la “fecha de adopción del acuerdo de refinanciación” indica que será aquella fecha en la que el acuerdo es firmado por todas las partes contratantes o por el último de los firmantes cuando se prevea la firma sucesiva de los intervinientes. No obstante, matiza el ICJCE que los asesores legales de los firmantes podrán adoptar interpretaciones que difieran de las expuestas, en cuyo caso para que el auditor pueda basarse en ellas será preciso que se hayan alcanzado por escrito entre los que suscriban el acuerdo y que se incorporen a los papeles de trabajo entregados al auditor. Aborda también el documento la cuestión del tratamiento de sociedades garantes, y concluye que cuando el deudor principal incumpla sus obligaciones y por ello se inicie la renegociación de la deuda, en ese momento se debería considerar en los cálculos individuales de mayorías en tales sociedades que el pasivo incluye una obligación por el mismo importe o, en su caso, por una parte proporcional de la deuda principal sin tener en cuenta la probabilidad de éxito de la refinanciación. A nivel de cálculo en un acuerdo de grupo dicho pasivo solamente se tomará en consideración en una ocasión. Cuando se trate de sociedades fiadoras o avalistas que se obligan tras la firma del acuerdo de refinanciación, el auditor analizará si su importe se ha agregado correctamente al pasivo o pasivo financiero de la sociedad afectada. El auditor considerará la inclusión de un párrafo de énfasis. A continuación, la Guía desarrolla los procedimientos mínimos que deben estar presentes en todos los trabajos de esta naturaleza, que se resumen en la preparación de una carta de encargo que defina el alcance del trabajo y las responsabilidades de cada parte contratante, la obtención del acuerdo firmado, la comprobación de los componentes del pasivo o pasivo financiero, según corresponda, y de la razonabilidad de los hechos que los originan, la revisión de los acuerdos adoptados por los órganos sociales, la evaluación de hechos posteriores significativos que puedan afectar a los créditos y la obtención de una carta de manifestaciones que incluya, entre otras, la declaración de los administradores sobre la exactitud del ratio y de los créditos. 27 Pueden consultar la reseña a esta respuesta más arriba, en el apartado de doctrina administrativa de esta Newsletter. 28 La Guía excluye del concepto de “pasivos financieros” a los proveedores de inmovilizado, los acreedores por operaciones de arrendamiento financiero y el resto de acreedores no excluidos de forma expresa que hayan entregado al deudor un activo no monetario, y no efectivo o dinero. WWW. CUATRE CAS AS. COM NEWSLE TTER I REES TRUC TURACI ONES 26/27 El documento finaliza con un anexo en el que se incluyen los distintos modelos de informes que deberían ser emitidos en el desempeño de las tareas encomendadas por la LC a los auditores en relación con los acuerdos de refinanciación (modelo base de certificación, informe de aseguramiento razonable sobre la suficiencia de la mayoría de acreedores requerida por la LC, cálculo del porcentaje exigido por la LC, detalle de los saldos de pasivo que suscriben el acuerdo de refinanciación y modelo de carta de manifestaciones del órgano de administración). © 2015 CUATRECASAS, GONÇALVES PEREIRA. Todos los derechos reservados. Este documento es una recopilación de información jurídica elaborado por Cuatrecasas, Gonçalves Pereira. La información o comentarios que se incluyen en el mismo no constituyen asesoramiento jurídico alguno. 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