CONCLUSIONES FINALES Entre el 1 y el 5 de diciembre se celebró en Madrid el Congreso Internacional sobre Paisajes Culturales y Patrimonio Mundial organizado por el Ayuntamiento de Madrid con el asesoramiento técnico y la dirección científica del Comité Nacional Español de ICOMOS. Durante las dos primeras jornadas, los 1 y 2 de diciembre, diferentes ponentes provenientes de tres continentes (Europa: España e Italia; América: Argentina, Colombia, Cuba, Estados Unidos y México; y Asia: Japón), expusieron distintos puntos de vista sobre los paisajes culturales, que tuvieron ocasión de ser debatidos al final de cada una de estas jornadas con interesantes aportaciones de los participantes. Posteriormente, durante las jornadas de los días 4 y 5, en un conjunto de grupos de trabajo, reservados a expertos en el tema y coordinados por ICOMOS España, se expusieron y debatieron los temas del Congreso. Como resultado de las intervenciones de los ponentes y su debate posterior, y de las reflexiones y discusiones de los grupos de trabajo, se aportan las siguientes conclusiones finales bajo el título de Documento de Madrid sobre paisajes culturales y Patrimonio Mundial. 1 ICOMOS COMITÉ NACIONAL ESPAÑOL CONSEJO INTERNACIONAL DE MONUMENTOS Y SITIOS INTERNATIONAL COUNCIL ON MONUMENTS AND SITES CONSEIL INTERNATIONAL DES MONUMENTS ET DES SITES DOCUMENTO DE MADRID SOBRE PAISAJES CULTURALES Y PATRIMONIO MUNDIAL PREÁMBULO 1. El debate sobre la definición, carácter, valoración y gestión de los paisajes culturales es uno de los desafíos de las sociedades modernas. Estos paisajes culturales son, ante todo, el marco de vida de poblaciones fuertemente enraizadas en los territorios, constituyen la base de su identidad y ofrecen fuentes de inspiración creativa y herramientas pedagógicas para toda la sociedad. 2. Después del reconocimiento por parte del Comité del Patrimonio Mundial de los paisajes culturales en 1992, se han desarrollado numerosos estudios que generan nuevas apreciaciones sobre la consideración y valores de esta categoría por parte de estudiosos, técnicos, instituciones, etcétera. Desde esa generalidad, se han observado las dos caras de una misma realidad respecto a los paisajes culturales: la consideración de ser objeto de una oportunidad y a la vez ser una dificultad. Esta doble realidad se refleja en los distintos puntos de vista y en las visiones particulares y propias de cada cultura; en las aproximaciones disciplinares desde las que se aborda su estudio; y en una confusión terminológica entre lo que es un “concepto” y lo que es un “instrumento”. 3. Por su lado, la rapidez de los cambios territoriales provocados por la globalización y otros problemas mundiales, como el cambio climático o los conflictos sociales, así como por los adelantos técnicos, científicos y tecnológicos, las mejoras en el ámbito de la igualdad social y la calidad de vida y la diversificación de funciones operadas sobre todo en las sociedades del ámbito occidental, están provocando un impacto sin precedentes en estos paisajes culturales que hacen necesaria una atención urgente y adecuada para preservar sus valores y para seguir sosteniendo, en la medida de lo posible y conveniente, los marcos de vida tradicionales en numerosos territorios del planeta. 4. Esta debilidad es más evidente en zonas con problemas para generar procesos de desarrollo y con altos grados de fragilidad y vulnerabilidad. Sin embargo, incluso en ellas, aspectos como la autenticidad de su carácter patrimonial son un recurso que puede encerrar posibilidades insospechadas. La protección de los paisajes culturales puede convertirse en una palanca de identidad, autoestima y desarrollo para muchos territorios de tipo muy diverso; redundando así en el reforzamiento de la diversidad cultural y en la aportación de posibles nuevas fórmulas de gestión sostenible a partir de los recursos culturales. Interesa pues agrupar todas estas aproximaciones en un corpus teórico y metodológico que permita asegurar su caracterización, protección, gestión y ordenación. 2 ICOMOS COMITÉ NACIONAL ESPAÑOL CONSEJO INTERNACIONAL DE MONUMENTOS Y SITIOS INTERNATIONAL COUNCIL ON MONUMENTS AND SITES CONSEIL INTERNATIONAL DES MONUMENTS ET DES SITES 5. Junto al reconocimiento a todas las aportaciones ya efectuadas sobre paisajes culturales en numerosos documentos de UNESCO, especialmente en las Directrices prácticas para la implementación de la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, así como en el Convenio Europeo del Paisaje y las aportaciones de los estados, instituciones y estudiosos, se considera oportuno por este grupo de trabajo establecer las siguientes consideraciones con el fin de promover el debate y conocimiento sobre los paisajes culturales: Respecto al avance en la definición de paisaje cultural 6. Un paisaje cultural de valor patrimonial es una parte del territorio, reconocible y susceptible de delimitación, que posee unas peculiares características que lo distinguen e individualizan, y que transmiten su específica concepción original, la autenticidad de su evolución histórica, así como la razón por la que su conservación es necesaria. Esta conservación se justifica por constituir un ejemplo de paisaje singularmente representativo de una cultura -normalmente tradicional e irrepetible- que contribuye a preservar las señas de identidad de los grupos humanos que lo crearon, lo entienden y lo vienen habitando. Generalmente, estos paisajes, decantados a menudo a lo largo de siglos, son el garante del equilibrio ecológico y de la estabilidad económica y social de la zona en que se encuentran. Su aprehensión por la comunidad científica debe ser posible, así como su conocimiento y disfrute por la comunidad propiamente dicha que lo habita y por los visitantes. Su distintiva entidad y valor patrimonial han de ser susceptibles de facilitar una lectura inteligible y pedagógica, adaptada a las diferentes edades, y extensible tanto a todos los niveles sociales y culturales como a las distintas regiones del mundo. Respecto a la terminología 7. La confusión terminológica existente no está resuelta, de momento, por las instituciones internacionales interesadas en el paisaje ni, al menos en términos comúnmente conocidos, a escala de países. 8. El concepto de paisaje cultural presenta un reto a las metodologías aplicadas a la definición del valor universal excepcional y, en consecuencia, a las inscripciones en esta categoría en la Lista del Patrimonio Mundial. La inexistencia, por el momento, de una Carta sobre paisajes culturales se ha visto, en parte, paliada por la gran cantidad de trabajos, encuentros y propuestas colectivas e individuales, pero esto no resuelve los problemas terminológicos y hace necesario acotar los conceptos. 3 ICOMOS COMITÉ NACIONAL ESPAÑOL CONSEJO INTERNACIONAL DE MONUMENTOS Y SITIOS INTERNATIONAL COUNCIL ON MONUMENTS AND SITES CONSEIL INTERNATIONAL DES MONUMENTS ET DES SITES 9. La propuesta de clasificación de paisajes culturales aceptada por Unesco en 1992, también genera muchas dudas, al relacionar aspectos tan diversos y diferentes entre sí como los jardines históricos, los paisajes evolutivos, especialmente los productivos y los paisajes asociativos. 10. Ante esta situación, se considera que una propuesta aceptable de este congreso para encarar esta realidad podría ser la elaboración de un glosario que, además de tener en cuenta trabajos similares disponibles en documentos y publicaciones, trataría de ahondar en la aportación transdisciplinar proponiendo un lenguaje común. Este glosario incluiría las procedencias disciplinares de cada término, concepto, e instrumento relacionado si existiera, indicando a qué casos se aplica esa definición. Ello permitiría construir un instrumento de identificación y distinción de los paisajes culturales de los de otro tipo. 11. Esto podría ser desarrollado mediante un calendario preciso y con la creación de un grupo de trabajo que representase las diferentes culturas y regiones del planeta. Podría comenzarse por una propuesta en español que, una vez discutida y con evidente interés directo para la amplia comunidad iberoamericana, podría ser traducida al inglés y al francés, y posteriormente a otras lenguas. 12. La dificultad terminológica puede ser una manera de identificar el concepto de paisaje cultural como una herramienta que abre nuevas y grandes oportunidades al patrimonio y a los paisajes culturales propiamente dichos. Este paradigma patrimonial establece sus ejes básicos en un nuevo entendimiento del territorio, tanto en su dimensión natural como de producto social. A su vez, incorpora desde los aspectos más evidentes representados por los hitos del paisaje, hasta las expresiones perceptivas relacionadas con la espiritualidad y las emociones. Las palabras clave, en consecuencia, son: procesos; participación de las comunidades locales; desarrollo sostenible; dilema/equilibrio entre los conceptos de valor universal excepcional y valores de identidad local; correspondencia entre territorios objetivos y percepciones; etcétera. 13. Entre los conceptos más discutidos, aparecen los siguientes términos, todos ellos inherentes a los paisajes culturales: territorio, conjunto o ciudad histórica, patrimonio urbano y su conservación, entorno construido, paisaje urbano histórico, jardín y parque histórico, contexto, valor cultural, paisajes productivos. A ellos podrían añadirse los conceptos ya clásicos en el análisis de la imagen, al menos de los paisajes urbanos (nodos, hitos, sendas o caminos…). Muchos de estos términos ya son de uso habitual en patrimonio, pero adquieren un nuevo significado o deben ser matizados en el discurso sobre paisajes culturales. 4 ICOMOS COMITÉ NACIONAL ESPAÑOL CONSEJO INTERNACIONAL DE MONUMENTOS Y SITIOS INTERNATIONAL COUNCIL ON MONUMENTS AND SITES CONSEIL INTERNATIONAL DES MONUMENTS ET DES SITES 14. Para este cometido ha de aprovecharse el recurso que supone la diversidad de miradas conceptuales y metodológicas sobre los paisajes que emana de las distintas disciplinas profesionales de quienes trabajan en ellos, así como de las distintas percepciones sensibles que las reflejan e interpretan. Se ha señalado que esta diversidad ha podido contribuir a la confusión de términos, que a veces expresan un mismo concepto con diferentes palabras. Sin embargo, más allá de la necesaria coordinación terminológica, esta rica mirada a los paisajes culturales genera un acervo común cuyo valor es muy superior al que posee cada disciplina de forma individual. Respecto a la identificación y valoración de los paisajes culturales 15. El paisaje cultural es ante todo una realidad viva y dinámica que con frecuencia incluye o forma parte de otros bienes patrimoniales ya definidos conceptual y terminológicamente y que cuentan con sus correspondientes cartas internacionales de ICOMOS, como las ciudades y los centros históricos, los lugares arqueológicos, los itinerarios culturales, etcétera. Solo puede ser entendido en aproximaciones que incluyan el tiempo y el espacio como origen y resultado de su carácter. Las Directrices Prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO, en su Anexo 3, establece cuatro categorías de bienes culturales, entre ellas los Paisajes Culturales1. Para su conservación deben identificarse los elementos singulares y el carácter del conjunto. La conservación de este carácter y otros aspectos, tales como sus perspectivas, recorridos, cuencas visuales, intervisibilidades, etcétera, permiten conservar y comprender la memoria colectiva, el espíritu del lugar y los distintos tiempos que han dejado huella en su conformación a través de la estratificación histórica. 16. Un paisaje cultural se determina en el proceso histórico del trinomio: naturaleza, construcción social y percepción. Si bien la relación entre género humano y naturaleza ha estado y está presente en todas las definiciones y aproximaciones a los paisajes en general, y en los culturales en particular, no puede decirse lo mismo de sus valores perceptivos e inmateriales, aquellos que le proporcionan identidad y personalidad. Es preciso reforzar esta dimensión del paisaje para una comprensión más profunda que abarque desde las lenguas de las comunidades originales a las miradas literarias, artísticas y científicas. 1 Annex 3 of the Operational Guidelines clearly states that Cultural Landscapes are one of the four existing categories of cultural heritage: “The World Heritage Committee has identified and defined several specific types of cultural and natural properties and has adopted specific guidelines to facilitate the evaluation of such properties when nominated for inscription on the World Heritage List. To date, these cover the following categories, although it is likely that others may be added in due course: a) Cultural Landscapes; b) Historic Towns and Town Centres; c) Heritage Canals; d) Heritage Routes”. 5 ICOMOS COMITÉ NACIONAL ESPAÑOL CONSEJO INTERNACIONAL DE MONUMENTOS Y SITIOS INTERNATIONAL COUNCIL ON MONUMENTS AND SITES CONSEIL INTERNATIONAL DES MONUMENTS ET DES SITES 17. También es necesario conocer las relaciones e influencias que los movimientos migratorios imponen, de forma positiva o negativa, a los paisajes culturales. Así, los asentamientos de turismo residencial, a menudo desvinculados de los valores culturales de sus entornos, pueden terminar banalizando el espíritu de los lugares. En sentido contrario, el paisaje cultural y su carga simbólica y trascendente pueden servir de nexo de integración a poblaciones inmigrantes que elaboran sus nuevas identidades en los lugares y paisajes de destino y que también pueden contribuir a enriquecerlos o transformarlos con nuevos valores y dimensiones. 18. Un aspecto básico en la identificación de los paisajes culturales es su vinculación a su escala territorial. Estos deben ser entendidos prioritariamente en las escalas locales, comarcales; es decir, en territorios con identidad definida y acotada, aunque a veces no sea fácil realizar su delimitación. Los paisajes culturales tienen nombre propio y, en consecuencia y casi siempre, una identidad única, específica e irrepetible. 19. Un tratamiento y consideración especial debe prestarse a los paisajes productivos, que están sometidos más directamente a los flujos de los mercados y, también, a su huella histórica, frecuentemente amenazada cuando estos entran en crisis; como sucede, por ejemplo, con los paisajes minero-industriales o muchos paisajes agrarios con valores patrimoniales. Para asegurar la viabilidad de su conservación, se debe procurar que la delimitación del perímetro esencialmente representativo de sus valores patrimoniales, así como la protección y gestión del mismo, estén previstas antes de que la incidencia de una posible crisis amenace su huella histórica. 20. Existen dificultades para establecer metodologías que identifiquen, de forma homogénea y universal, la dimensión patrimonial de los paisajes culturales de la Lista del Patrimonio Mundial. Dadas sus diferentes escalas y diversidad de componentes, es complejo establecer las condiciones de autenticidad e integridad con parámetros comparables. A esto, hay que añadir la existencia en esta Lista de muchos bienes que, aceptados antes de la inclusión en las Directrices de la categoría de paisajes culturales en 1992, no tienen tal reconocimiento, a pesar de sus más que evidentes valores como paisajes culturales. Esto es especialmente relevante en la categoría de los bienes mixtos. 21. Un aspecto también debatido fue el concepto, o más bien herramienta, de paisaje urbano histórico (HUL en su acrónimo en inglés). Pese a su vocación de plantear la protección urbana más allá de los recintos históricos y a que no se corresponde con una nueva categoría de Patrimonio Mundial, ha venido a añadir 6 ICOMOS COMITÉ NACIONAL ESPAÑOL CONSEJO INTERNACIONAL DE MONUMENTOS Y SITIOS INTERNATIONAL COUNCIL ON MONUMENTS AND SITES CONSEIL INTERNATIONAL DES MONUMENTS ET DES SITES confusión al concepto de paisaje cultural y al de ciudad o centro histórico e, incluso, a condicionar la inscripción de algunas candidaturas durante los últimos años. En todo caso, los jardines históricos poseen unas características peculiares que los individualizan dentro del conjunto de los paisajes culturales, ya que son resultado de propósitos creativos muy diferentes de aquellos a los que responden los paisajes productivos o de otro género. Los jardines históricos son espacios concebidos con un fin estético, de esparcimiento recreativo físico y espiritual, lúdico o de combinación científica y ornamental, correspondientes a la filosofía, las tendencias artísticas, los usos y las costumbres de una determinada tradición cultural y época histórica Sobre los planes de gestión 22. La protección de los paisajes culturales debe insertarse, aunque no solo, en los documentos de ordenación territorial; si bien, su principal cometido es proteger los valores en los que reside la dimensión patrimonial de los paisajes culturales y favorecer la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones locales a partir de modelos de desarrollo sostenible. 23. Los paisajes culturales deben ser paisaje de paz y su gestión debe asumir el objetivo de alcanzar esta paz en aquellos espacios convulsos y con conflictos territoriales y socioeconómicos. Si la paz es un objetivo y el paisaje cultural un instrumento para conseguirla, ambos conceptos deben ir íntimamente relacionados en cualquier plan de gestión de paisajes en regiones en las que esta paz esté comprometida. 24. Los planes de gestión de los paisajes culturales deben aproximarse más a la idea de estrategia de coordinación de políticas de incidencia en el territorio que a la formulación de documentos pretendidamente sólidos y potentes pero aislados de su contexto. Esto es especialmente importante en sitios en los que las políticas públicas se apliquen de forma estanca y con escasa transversalidad. El territorio es complejo y, en consecuencia, su paisaje también lo es. Solo se puede encarar la protección de los paisajes culturales desde estrategias que entiendan esta complejidad y, en ocasiones, solo hay que prestar atención a la forma en que tradicionalmente han sido gestionados. 25. En todo caso, la normativa urbanística, y en general toda la que tenga relación con posibles impactos en los paisajes, no puede ir en contra de sus valores, por lo que el plan de gestión debe identificar cualquier conflicto posible con otras políticas para resolverlos en tiempo oportuno con las instancias pertinentes. 7 ICOMOS COMITÉ NACIONAL ESPAÑOL CONSEJO INTERNACIONAL DE MONUMENTOS Y SITIOS INTERNATIONAL COUNCIL ON MONUMENTS AND SITES CONSEIL INTERNATIONAL DES MONUMENTS ET DES SITES 26. Los planes deben estar precedidos de un conocimiento plural y exhaustivo del estado de los paisajes culturales y de la importancia e impacto de los procesos socioeconómicos en las escalas locales que les afectan, teniendo en cuenta sus debilidades, amenazas y fortalezas. 27. Hay que individualizar las acciones que ayuden a alcanzar los objetivos prefijados y buscar sistemas de seguimiento cualitativos-cuantitativos que expresen en todas las dimensiones la evolución de los paisajes culturales. Los órganos responsables de tal seguimiento deben ser plurales, independientes y deben estar bien identificados desde el momento de la redacción del plan. 28. Respecto a los paisajes urbanos, deben investigarse en profundidad y es necesario evitar los posibles impactos de la inserción de la arquitectura contemporánea en relación con la armonía del conjunto. 29. No existe, ni es deseable que así sea, una metodología rígida de planes de gestión. La enorme variedad, escala y consideración de los paisajes culturales obliga, más bien, a hablar de modelos de gestión en los que, caso a caso, hay que aplicar la imaginación para establecer las estrategias que mantengan los valores de estos paisajes. En todo caso, uno de los cometidos básicos y previos en los modelos de gestión será determinar en qué componentes del paisaje y en cuáles de sus atributos residen sus valores. Esto ayudará a diferenciar lo que debe ser protegido y conservado de lo que no. Por ello, como parte del plan o paso previo a la determinación de estrategias de coordinación, debería contarse con: - El acuerdo sobre el proceso y la planificación del trabajo - La comprensión de los valores patrimoniales del paisaje. - El análisis de la situación interna (fortalezas y debilidades) y del entorno (oportunidades y amenazas) para la determinación de objetivos compartidos sobre el futuro del paisaje cultural a medio y largo plazo. - Un sistema de seguimiento, basado en indicadores de carácter cuantitativo y cualitativo, que permita confirmar el mantenimiento de los valores del paisaje. - Las situaciones en las que sea necesario una renovación o revisión de las estrategias y del propio plan. 30. Hay que tener presente que el contenido y las actuaciones previstas en el plan de gestión no solo han de ser legales y normativas, sino también, y sobre todo, éticas y sociales. Esto es especialmente relevante para la elaboración de documentos en los que la participación, el consenso, la interdisciplinariedad y la coordinación entre todos los agentes involucrados (políticos, técnicos y sociales) aseguren la continuidad de los valores de los paisajes culturales y su desarrollo sostenible. 8 ICOMOS COMITÉ NACIONAL ESPAÑOL CONSEJO INTERNACIONAL DE MONUMENTOS Y SITIOS INTERNATIONAL COUNCIL ON MONUMENTS AND SITES CONSEIL INTERNATIONAL DES MONUMENTS ET DES SITES 31. Existe el riesgo de que el reconocimiento institucional de los paisajes culturales, especialmente de los aceptados en la Lista del Patrimonio Mundial, dé lugar a que éstos experimenten un incremento de visitantes por encima de su capacidad de acogida. El éxito en el incremento de turistas puede ir paralelo al de la erosión de los valores patrimoniales de los territorios y, en consecuencia, a la pérdida de autenticidad de sus paisajes y de la identidad de sus habitantes. No obstante, los planes de gestión deben facilitar la accesibilidad, disfrute y comprensión de colectivos específicos: escolares, vecinos, personas con discapacidad, investigadores, etcétera. Deberá tener en cuenta que estas acciones tienen un sentido y método diferenciados según se trate de territorios de dominante natural, rural o urbana; o de dominio público o privado. 32. El plan de gestión ha de ser flexible, no lineal, con objetivos abiertos y concebido como una continuación de las prácticas tradicionales, aunque también se consideren aceptables prácticas nuevas con el fin de proteger y mantener los valores materiales e inmateriales frente a los procesos de distinto signo que los puedan alterar. 33. En aquellos paisajes culturales con problemas de regresión demográfica, muy habituales dado que se tiende a valorar más la autenticidad de los territorios cuyo estancamiento y pérdida de pulso socioeconómico han ejercido un efecto refractario a los cambios impuestos por la globalización, es necesario como primer objetivo facilitar el mantenimiento de la población; precisamente aquella que, no solo ayudó a conservar sus valores, sino que conoce y entiende estos paisajes desde una perspectiva interna y única. Aunque visualmente no siempre tenga trascendencia, la pérdida de los habitantes tradicionales es el impacto más potente en los valores de un paisaje cultural. 34. Los planes de gestión deben apuntar a cuáles son los límites permisibles en la evolución de los paisajes culturales, aquellos que no deben ser rebasados para no alterar sus valores. Esta cuestión adquiere especial relevancia en los paisajes productivos, en los que la conservación de los valores culturales paisajísticos ha de implementarse sin que ello suponga una rémora discriminatoria para sus habitantes o, al menos, estos deben ser compensados con medidas públicas que permitan mantener la competitividad de los procesos de producción que dieron lugar a tales paisajes. 35. Entre los valores del paisaje cultural deben ser atendidos aquellos que atañan a su belleza y armonía; debiendo ser especialmente precavidos con aquellas intervenciones que puedan mermar su contemplación y disfrute. 9 ICOMOS COMITÉ NACIONAL ESPAÑOL CONSEJO INTERNACIONAL DE MONUMENTOS Y SITIOS INTERNATIONAL COUNCIL ON MONUMENTS AND SITES CONSEIL INTERNATIONAL DES MONUMENTS ET DES SITES 36. Es necesario identificar los riesgos presentes y potenciales que puedan suponer una merma del valor de los paisajes culturales o de su entorno. Especialmente hay que atajar los problemas derivados, entre otros, de los siguientes procesos de gran impacto: grandes infraestructuras; intensificación y, al mismo tiempo, dispersión de los procesos de urbanización; masificación turística; banalización comercial del bien patrimonial; ciertas explotaciones mineras; parques eólicos e instalaciones impactantes de energías renovables, etcétera. A partir de esto se deben definir las estrategias y medios de vigilancia preventiva, seguimiento, control y corrección de los diferentes agentes y actuaciones que los puedan ocasionar. 37. Por último, deben establecerse nexos claros y sólidos entre el plan y los programas educativos y formativos en todos los niveles, desde los primarios a los de formación continua. Estos planes no sólo velarán por la transmisión de los valores de estos paisajes culturales, sino que potenciarán la sensibilidad colectiva hacia estos valores desde la infancia para las comunidades que pueblan, hacen y entienden los paisajes culturales. Respecto a la candidatura del “Sitio del Retiro y El Prado” en Madrid 38. Como resultado de los debates, se ha planteado el interés respecto a esta candidatura que posee sus ideas fuerza en ser una pieza conformada por la Corona española como espacio de esparcimiento y cultura y que, con el paso de los siglos, se ha transformado en un contexto de instituciones artísticas y científicas que expresan el paso de una sociedad en la que el patrimonio posee un carácter elitista y privado a otro relacionado con la democratización de la cultura. 39. Se ven con complacencia los trabajos que han conducido a la inclusión del Sitio Retiro y El Prado en Madrid en la Lista Indicativa española y se invita a perfeccionar la identificación de valores y la puesta en marcha de un plan de gestión participado y adecuado para mantener estos valores y asegurar su proyección y disfrute en las futuras generaciones de madrileños y visitantes. Conforme a lo acordado entre el Ayuntamiento de Madrid e ICOMOS España y reflejado en el programa, el Director y el Secretario de los grupos de trabajo, ambos miembros directivos de la segunda institución citada, fueron encargados de la redacción de estas conclusiones cuyo proyecto inicial se presentó en la última sesión plenaria del Congreso. A iniciativa de éstos, se acordó someterlo a posibles sugerencias y comentarios de los ponentes y expertos que participaron en los grupos de trabajo de los días 4 y 5 de diciembre y en las deliberaciones internas previas a dicha sesión, con objeto de que el texto final, que aquí se da a conocer, quedara definitivamente revisado. 10 ICOMOS COMITÉ NACIONAL ESPAÑOL CONSEJO INTERNACIONAL DE MONUMENTOS Y SITIOS INTERNATIONAL COUNCIL ON MONUMENTS AND SITES CONSEIL INTERNATIONAL DES MONUMENTS ET DES SITES