Aproximación a un concepto de Buena Fe en el campo de las obligaciones .../ Beatriz Rev AEU., vol 87, N° 7-12, p. 195 205 (jul./dic. 2001) Freiré Muniz — . - 1.2. Aproximación a un concepto de Buena Fe en el campo de las obligaciones civiles del Derecho uruguayo por la Esc. Beatriz Freiré Muniz SUMARIO Introducción. Etimología y breve reseña histórica. Función del La Buena Fe en el campo de las Obligaciones Civiles. INTRODUCCIÓN necesitan Principio en sus de Buena Fe. etapas formativas, un punto partida para dar marco a la realidad social y que ese punto se encuentra en los princi pios del Derecho. de En la terminología jurídica cuentes las referencias son muy fre institutos, cuyos con ceptos, por muy manidos, se tornan finalmente difusos. Así, no es extraño referirnos a están dares y/o principios a como "la diligencia de un Con esto ya perfilamos la categorización del instituto que damos por unánimemente aceptado, ubicándolo entre los principios del buen padre de familia", "la diligencia media", "buenas costumbres", "equidad", etc., las que Derecho. conceptualizamos como unívocas en el léxico jurídico, cuando no siempre es así. etimología y breve Es por tanto necesario, antes de abocarnos al estudio del concepto de "Buena Fe", efec algunas precisiones que sirvan de lineamientos generales en el enfoque de este tema. tuar Siguiendo entonces de los ca Si bien en las ciencias sociales la conceptos se al punto mología, como en como estudio. Un análisis de la eti de la historia del instituto, así sus funciones y de las re el estudio de ferencias que de él hace el Derecho conducirán sistema precisarlo jurídico. a Otra de las y a la el método propuesto, vayamos etimología y evolución históri conceptos de "principio" positivo, insertarlo en el disquisiciones previas de este con el resurgimento del Principio El concepto "Principio" sugiere prime "punto partida". Los presocráticos distinguían el principio del ser y el principio de conocer. Entendían el prime ra instancia la idea de ro como segundo instituto de "Buena Fe", al que parecen acu dir nuevas ramas del Derecho. Así en el cam fuente" de donde derivan el normas de consumo, principios. nuevas hay Se un que como en rigen reenvío a se reducen to como lo que "da Aristóteles por su parte asignó un carácter a todos los principios, esto es el "ser común particulares en de "el elemento al cual dos los demás" y el razón de". tema dice relación po del Derecho informático, y de "bue depura torna harto difícil por el particular enfoque subjetivo subyacente, po demos servirnos de métodos que nos aproxi men a histórica fe". na ción de reseña ción o ser o la genera el conocimiento. el de las las relaciones éste y a otros presenta indubitable que las áreas que debe abrazar el Derecho Los escolásticos entendieron por principio de donde algo procede" y por tanto reducible, sin perjuicio de admitir que en "aquello no una determinada ciencia los principios pue- REVISTA DE LA A.E.U.- T. 87 196 den estar res supeditados y éstos a su vez principios superio primeros a derivar de lo principios. en la (7-12), 2001 subjetiva de su autor sino en la que es a la ley o hacia la teoría de los inte inminente reses, que busca perseguidos por en las los intereses normas ella. Los escolásticos encontraron el fundamen to de los principios en "la ley divina", (como el eterna. El Derecho Natural do de fue Dios) desplazado que durante el Siglo XVIII por el surgimiento de corrientes racio nalistas. Para estas corrientes, el Derecho Na tural asienta en las verdades primeras (eter inmutables) que sólo pueden alcanzar se nas e se a tas través de un corrientes, taron el proceso intelectual. Pero es la escolástica fundamen como Derecho en un En la es emana samiento mitad del de valor. Estos valores clusivamente con la líneas de pen y materialistas en los nuevas positivistas Siglo XIX, empañaron (como en breves períodos lo hicieron los escepticistas, sofistas y algunos pensadores del Renacimien to) el carácter axiológico del sistema jurídico. Se produce un cambio radical de enfoque; el XX los mo concepto informan, sino que cuentran en no se la realidad social. Pero los valores se ve ahora identifican una su ex ley, ni con los fines que la preceden a la ley y se en cia de la tesis del Derecho Derecho "ideal". Siglo de los valores, la ciencia del Derecho no pue de ser aprehendida sólo a través de un méto do empírico, sino que está imbuido de juicios en Los embates de las primera vimientos iusfilosóficos retoman el verdad eterna mutabilidad a diferen Natural, que veía con e inmutable, el devenir de los cambios sociales. albores del Derecho se concibe como un sistema cerrado de normas positivas. Para solucionar casos no previstos en la ley se acudiría a los principios generales del Derecho, pero éstos deben infe rirse de ella. Estas tesis se asentaron en una corriente filosófica que atribuye al Derecho el carácter de una ciencia que debe emplear los que las ciencias mismos métodos empíricos juristas prácticos naturales. La tarea de los función técnica, su intelección de la norma, represen como una mera aparece pone una tando ésta la siste en premisa mayor y el hecho, la menor; la tarea del técnico sólo premisa subsumir ésta así concebido en aquélla. con El Derecho algo existente, una realidad, quedando lugar para lo valorativo; el ju rista docto deberá captarlo. Con la influencia es no Kantiana los substractos éticos y el sentido de justicia aparecen reservados a la órbita de la moral (y por tanto de naturaleza subjetivos) e impues escindidos de lo jurídico, extrínseco to por el Estado "corrforme deber" El a la (Kant diferencia el ley" (legalidad) del actuar "por (moralidad)). evolucionó positivismo positivismo sociológico", en un hacia "un cuentra actuar en el Derecho la búsqueda sentido que en de un fin social, que se abstrae intelictamente del con junto social y en otro sentido hacia una "con:epción objetiva" del Derecho, que determi na la significación decisiva del Derecho, no En la actualidad, una corriente de pensa miento sostiene que para que los valores so ciales tengan valor jurídico es necesario que legislador los haya incorporado al ordena (por inspiración en ellos o por remi sión expresa). No obstante, otra fuerte corrien te entiende que los valores jurídico-éticos de la comunidad son de por sí los principios ju rídicos o principios generales del Derecho. Contra esta última posición se ha argumenta el miento do que conlleva la eventualidad de la insegu ridad jurídica. Ante esta crítica se esgrime la siguiente reflexión: La búsqueda de los prin cipios ético-jurídicos de la comunidad no su pone mayor inseguridad que la derivada de inducirlos de textos jurídicos. Esta tarea pue de llevar a los más diversos resultados, de pendiendo de la particular posición del intér prete; a su vez se cuestiona, ¿qué margen res ta en la inducción de los valores jurídicos a partir de un texto positivo? Por cierto que la evolución de la función interpretativa lleva a recuperar campos más amplios que abarcan los valores y los princi pios ético-jurídicos aplicados a realidades de hecho que no pueden ser desconocidas. La estimativa, la búsqueda de principios gene rales del Derecho, encuentra otra vez su lu den gar en la conducción de la interpretación tro del marco de la justicia. Betti ha señalado que la interpretación jurídica es una especie de interpretación para el obrar. Con esto quie re significar que la interpretación no se agota en una dirigida experiencia intelectiva, sino que va a la actividad práctica, a una toma 197 DOCTRINA de posición en una situación dada. vo es ción el obrar justamente Su objeti y por tanto su fun normativa. En el mismo sentido Va es que la norma jurí finalidad que es básica en el Derecho, la búsqueda de un resultado jus to. Este autor expresa: "Por mi parte, creo evi llet de Goytisolo sostiene persigue dica una dente que para quienes no profesamos el po sitivismo legalista, resulta indudable el carác ter instrumental de las normas legales en la función mediadora que tiene la interpretación jurídica. Son instrumentos para hacer justicia el en supuesto negocialmente La legislación francesa consagra este prin el art. 1134 del C. Napoleón, que lue cipio go de sentar el principio de la autonomía de en la voluntad consagra "las convenciones de ser cumplidas de buena fe". El proyecto ber Vélez (art. 1197) toma el art. 1134 del C. Na poleón, pero omite esta última referencia. Sin embargo en el art. 1198 dispone: "Los contra tos obligan no sólo a lo que está formalmente expresado en ellos, sino a todas las consecuen cias que puedan considerarse que hubieren sido virtualmente comprendidas en ellos". concreto de que o bien en caso se trate, sea de conflicto ..." y agrega que las normas no pueden "ser obje to de conocimiento matemático, ni de aplica ción técnica, sino de determinación pruden cial como ocurre en todo el ámbito del agere, del obrar humano" En la actualidad muchos ordenamientos positivos retoman las raíces del concepto. Así por ejemplo, el B.G.B. en el art. 1242, sienta "El deudor está obligado a efectuar la presta ción como exigen la fidelidad y la buena fe, atención en del C. Civil Volveremos sobre el punto al efectuar el análisis de la función de estos principios. "Buena Fe" tos deben "Fe" es el Diccionario de la Real Academia sinónimo de confianza, es también aseveración de que una cosa es cierta. De acuerdo al Diccionario Jurídico seguridad, "Buena Fe" es el "Modo sincero y leal los lla con y convenciones procede negocios que no pretende engañar a las quienes los celebra; convicción en aquel personas en que que se con ha persona de que hace o posee alguna con derecho. Lealtad, respeto a la pala una cosa bra empeñada". Según el Diccionario de Fi losofía el término "Fe" procede del vocablo alemán "Glaube" que se traduce como creen cia, aunque como una fe una a veces costumbre esta acepción aparece terminológica, siendo la variante dentro del plio de creencia, pero tipos irreductibles de concepto más ambas constituyen am dos creer. usos del tráfico". El art. 1198 argentino dispone: "Los contra celebrarse, interpretarse y ejecutar de buena fe y de acuerdo con lo que verosí milmente las partes entendieron o pudieron entender, obrando con cuidado y previsión" se y el Según los a Código de 1984 del Perú expresa: "Los negociarse, celebrarse y eje contratos deben cutarse según las reglas mún intención de las de la buena fe y co partes" Nuestro C. Civil, como veremos más ade lante hace referencia en múltiples artículos al principio de "Buena Fe", pero particularmen el art. 1207 consagra en sede de Pres cripción el concepto: "La buena fe consiste en te en que aquel de quien se recibe la cosa es dueño y puede enajenarla con arreglo a lo dis puesto en el artículo 693". creer Doctrinariamente son muchas las defini ciones, pero todas hacen referencia cepto valorativo. a un con algunas de ellas así por ejemplo, para Alas, de Tomamos por ilustrativas: Buen y Ramos, la "Buena Fe Jurídica" es la con vicción de no haber obrado en contra de las Históricamente en el Derecho romano se concebía la "Buena Fe" como la convicción de no haber realizado una injusticia. En las Par normas tidas, aparece el concepto en la Ley IX, Título XXIX, Partida IV, donde se establece E aum demás de esto crea que aquel de quien la ovo algu na destas razones, que era suya, e que avia poder de enajenar También del Derecho Canónico surge el concepto, con la particularidad de exigir su continuidad para amparar al posee la contratación, buena fe del poseedor, buena fe del usucapiente, etc.). Habrá que apreciar las particulares Jorge ... dor jurídicas. Para estos autores la "Buena Fe" reviste diversas características, de acuer do a la institución de que se trate (buena fe en na za fe es Mosset Iturraspe manifiesta "la bue sinónimo de y muy sur plus, relaciones de cada instituto. en un sinceridad, de franque especial que' 'más de lealtad. actuar sin Supone culpa". un REVISTA DE LA A.E.U.- T. 87 198 Emilio Betti expone que la Buena Fe "es un criterio valorativo que no está forjado por el Derecho, sino que el Derecho lo asume y reci be de la conciencia social, de la conciencia éti ca de la sociedad para la que está llamado a valer". Para este autor, cuando se hace refe rencia conciencia social debe presupo en cada miembro de la co a una que existe nerse munidad dada, una capacidad de compren sión del lenguaje, pensamiento, concepciones éticas, filosóficas y religiosas de los demás miembros y que en estos aspectos existe una concordancia entre ellos. De esa concordan cia social surgen exigencias ético-formales necesarias para la convivencia. Esas exigen cias dere pueden ser: a) negativas {alterum non lae(no dañar al otro) o b) positivas: colabo los demás, encaminada ración con ver su interés. a promo DEL PRINCIPIO DE BUENA FE categorizado a la "Buena Fe" principio del Derecho. El estudio de función de este principio nos conduce ne Hemos ya como un cesariamente Jurídico y cia Jurídica. integradora frente al vacío legal. Como expre sa nuestro C. Civil en su art. 16 "Cuando ocu pueda resolverse el de la ni las espíritu por palabras, por ley de negocio civil, que rra un a los fundamentos de y si todavía subsistiere la ocurrirá a los principios generales la materia, las no se acudirá leyes análogas duda, se del derecho y a las doctrinas más recibidas, consideradas las circunstancias del caso". Es por demás evidente que cualquier va loración cede ante la expresión clara de la ley. Esto no supone sin embargo, de acuerdo a lo expuesto, que los principios agoten su fun ción en la integración de "lagunas". Si los principios muñen de unidad al sistema, esta presentes también en la creación de la (lo que es por demás evidente), en la rán norma FUNCIÓN la (7-12), 2001 a su inserción dentro del Orden interpretación de la norma y como consecuen cia en la tarea creativa del jurista (sea ésta la propia del Juez como en la de quien elabora el negocio jurídico). Para expresarlo gráfica mente, los principios sobrevuelan toda la ta rea jurídica y le dan su impronta desde la ela boración del Derecho positivo, hasta su con creción en el acto jurídico particular. concep tualización de la Cien Entendemos la Ciencia Jurídica a una como un sistema, esto Kantiana "una unidad rales bajo una idea" miento ordenado o con según la concepción de conocimientos plu es "un todo del conoci arreglo a principios". Como expresa Canaris, las notas que apare cen en la definición son dos: "orden" (cohe Es en su en este último aspecto que el notario, creadora, deberá poner especial tarea atención en el momento de la formación, per ejecución del negocio jurí feccionamiento y dico. principios se presentan al jurista como elípticas, que se llenan de contenidos diversos según el Orden Jurídico de que se Los rencia) y "unidad" La coherencia y unidad del sistema que caracterizan al ordenamiento formas jurídico tienen naturaleza axiológica, o expre sado de otra forma, el sistema jurídico es va lorativo. No es posible, como ya fue expresa do, en la conformación y comprensión del sis tema jurídico, la aplicación pura de la lógica trate y conforme al momento histórico instituto al cual Esto y al formal, pero supone aplicado. tópico, aporético o problemático del principio, sino siguiendo los cánones teleológicos que atribuimos al sistema, su enfo que preciso dentro del instituto determinado, trariedad enmarcado un sea no análisis esto tampoco supone una arbi la valoración, sino que ésta de berá mantener la coherencia que es aprehen- particular sible de forma racional. Para determinar los racterísticas elementos que dotan de unidad al sistema habrá que recurrir a los "principios" que la 1) los princi rigen sin excepción y pueden entrar entre sí en contraposición o contradicción (piénsese por ej.: en las distintas limitaciones al principio de autonomía de la voluntad); en informan. Avizoramos entonces que la fun dón del principio será determinante en el sen tido de buscar la ratio juris, más allá de la tio legis. Ahora bien, tradicionalmente do ra a los principios del derecho se ha atribui una función en su contexto histórico. deberá tenerse propias presente de los Sobre este ciertas principios, ca que acertadamente señala Canaris: pios no 2) no comportan pretensión de excusividad (así por ej.: la responsabilidad y la reparación subsecuente del daño puede derivar de la aplicación de diversos principios: culpa, ríes- 199 DOCTRINA su conteni go, confianza, etc.; 3) despliegan de intercambio un en do recíproca complementación y limitación (a veces vemos la com- plementación del principio ción la concreción mediante principios subor dinados y valoraciones singulares con conte propio (por ej.: el principio de los actos propios se puede concretar en el prin cipio de culpabilidad o en el de riesgo). Enfrentado taxativos y constituyen excepciones reglas principios generales (en este sentido: Francisco del Campo). son a o de la autonomía de la voluntad con el de la responsabilidad actos y el de la seguridad del por los propios tráfico jurídico y; 4) necesitan para su realiza nido material do la "Buena Fe" entonces al análisis del caso Su inclusión otras veces se ha efectuado a partir de otros conceptos. Gamarra, por ejem plo, entiende que la "Buena Fe" se presenta en las tratativas como una especie dentro del "deber de actuar sin género culpa" y por tan to fundamentadora de la responsabilidad ci vil. Entendiendo la responsabilidad "contrac tual" como la que surge del incumplimiento de una obligación que tenemos con relación a determinado sujeto (y no un mero abstenerse concreto, el jurista deberá determinar, si fue ra de los casos en que la norma positiva ade de provocar un daño {neminem laedere), fun damento de la responsabilidad extracontiac lanta la solución, no subyacen en el sistema vigentes que no se encuentran principios formulados en forma explícita. La estimativa ha de proporcionar los implementos inducti vos de preceptos generales, la interpretación axiológica y el conocimiento del arraigo en la convicción social (naturaleza de las cosas) que permitan, siguiendo la coherencia de la uni tual) y que ésta, la responsabilidad contractual, funda en la culpa, la "Buena Fe" se presenta en las tratativas como la especie dentro del género (actuar sin culpa), imponiendo debe res concretos con el sujeto específico (siendo la eventual responsabilidad originaria de las tia- dad sistemática, arribar tuación planteada. autor otro ya Los derroteros del proporcionarán ciones de las pañan el Esto a la solución de la si se tativas de naturaleza contractual, de acuerdo al criterio de clasificación fundamento empleado). Para este en las tratativas (esto culpa), quebraría la unidad del instituto, no pudiendo admitirse un principio es enfoque sistemático, las más de las veces, las solu interrogantes que acom de las situaciones sociales. actuar sin fundamentador distinto en la la etapa contractual y otro etapa contractual. en nuevas acaecer significa que el Derecho como cono cimiento científico o en su acepción orgánica no La función del principio y la tradicional clasificación doctrinaria, esto es: "Buena Fe subjetiva" y "Buena Fe objetiva", permiten sin muy por el contrario su evolución constante y la interacción de sus preceptos exigirá una permanente revisión para el jurista. embargo a nuestro juicio, clarificar el concep to y efectuar su particular inserción en los di versos institutos, especialmente en el campo de las obligaciones. LA BUENA FE EN EL CAMPO DE LAS OBLIGACIONES CIVILES cunstancia la (contenido) se presente en Nuestro C. Civil refiere al concepto de cias no "Buena aparecen en posición estática, en varios artículos esas referen orgánica. Su defi Fe", pero forma Advirtamos desde ya, que nición, como ya dijimos antes, aparece referi da en el art. 1207, en sede de "Prescripción", pero no encontramos un concepto genérico. cualquier cir representación psicológica no es de por sí relevante, sino sólo en la medida que es recibida por el Derecho. un principio general actuar de Buena que establezca que se debe Fe, ni sanción general para los casos en que se actúe en forma contraria a la "Buena Fe". Del mismo modo se sostiene que los casos en aue el leeislador ha protegi en Se ha entendido por "Buena Fe Subjetiva" estado psicológico del sujeto, caracteriza do por el error o la ignorancia, la convicción de no dañar a otro, de no cometer daño, de actuar de forma justa y Esto ha inducido a algunos autores a en tender que no existe en nuestro Derecho el en cia, error o ignorancia que se basa en la creen de una situación, que recibida por el Derecho configura un requisi to o posición habilitante de determinada si tuación jurídica. La "Buena Fe una Objetiva" normativa de la se presenta como relación, impone al suje- REVISTA DE LA A.E.U.- T. 87 200 to un actuar leal. De allí se derivan la honesti dad, escrupulosidad, seriedad, claridad, de ber de información, etc.; es decir no estamos frente a un mero "Creer que", sino frente a un "deber de". De igual manera en (7-12), 2001 el Libro Tercero (De Adquirir el Dominio) en el Tí tulo II (Accesión) se protege la percepción de frutos del poseedor de buena fe (art. 733) y se distingue entre quien edifica en suelo ajeno los Modos de o mala fe (arts. 750 y 751). En el Tí (Sucesión Testamentaria) en el Capí de buena Las referencias del C. Civil múltiples en lo relativo a la "Buena Fe", en particular en lo que dice relación con la concepción del son sujeto respecto de su propia situación o de la situación ajena de la que deriva su derecho. En estos casos, el sujeto y el haz de consecuen cias derivadas de la situación, generalmente son tutelados por el Derecho. agotar los ejemplos, veamos (De las el Título IV (De los Ausentes) tulo IV tulo II, el art. 852 tutela al tercero de buena fe contra quien no pasa la acción de indignidad. En el Título VI (De las disposiciones comu o intestada), en el Capítulo IV, el art. 1089 priva del beneficio de inventario al heredero que actúa de mala fe en la facción de éste. Sin pretender algunos de ellos: En el Libro Primero Personas) en Capítulo III, Sección II, el art. 11 dispone: "Mientras que el ausente no se presente, o no se deduzcan acciones a su nombre, los posee la Sucesión testada nes a Las referencias más abundantes del Libro Tercero, se encuentran Prescripción), "Buena Fe", donde donde como regula el Titulo VII (De la brinda el concepto de en se ya vimos en el art. 1207 y exigibilidad variable en los arts. 1188, 1204, 1206, 1211 1212 y 1214. dores de la herencia harán suyos los frutos de buena fe". percibidos se su Entrando ahora al campo de las Obligacio que también aquí el C. Civil abun nes, vemos En el mismo Libro el Título V en (Del Ma V y VI, se protegen los derechos de terceros de buena fe (posterior a da en referencias al concepto de "Buena Fe". La conceptualización de la "Buena Fe" regla de conducta resulta del art. 1291, trimonio) Capítulos la separación de cuerpos) (art. 180) y se de terminan efectos civiles, de filiación y distri ganancias, donaciones y ventajas posteriores a la declaración de nulidad del matrimonio (arts. 208, 209, 210 y 211). como pero a éste nos referiremos más adelante. bución de En el mismo (De los sentido, en el Libro Bienes y Del Dominio el ordenamiento tuación del se o Segundo Propiedad), presenta tutelando la si En el Libro Cuarto (De las ObUgaciones), (De los Cuasi-contratos) se regula la Buena Fe en el pago indebido (art. 1312), se establecen deberes de restitución en el cobro indebido de buena y mala fe (art. 1316), así como deberes de restitución respec Título L Capítulo II de buena fe y aumenta la severidad respecto del sujeto de mala fe. El art. 693 (Título V, De la Posesión) define los cosa que se le dio como debida (art. 1317) y se protege al tercero po seedor de buena fe de la cosa a título oneroso conceptos de poseedor de buena y mala fe. "Se llama poseedor de buena fe, el que lo es en virtud de un título traslativo de dominio, (art. 1318). En el Título II (De las Diversas Es pecies de Obligaciones), en el Capítulo I, Sec ción I (Obligaciones de Dar), el art. 1337 pre fiere al que de buena fe recibe primero la cosa. En la Sección III se posterga el principio, dis sujeto cuyos vicios aquel a ignora. Es poseedor quien consta que le falta poseer o que el que tiene ciente". A partir de este es de mala fe título para vicioso o insufi concepto, las cuencias serán más el o menos conse gravosas para sujeto. Por ejemplo, en lo relativo a la per cepción de frutos (art. 649, numeral 4°) (art 694) (art. 695); en la obligación de indemniza ción y reembolso de gastos (arts. 668 y 690); en el reembolso de expensas (necesarias, úti les o voluptuarias) (arts. 698, 699, 700, 701 y 704). to del vendedor de la los arts. 1342 y 1348 la reparación de daños y perjuicios a pesar de la buena fe y el Capítulo III, Sección I, en el art. 1430 prote poniendo ge al tercero Así se poseedor de buena fe. Modos de en en las Obligaciones), se los arts. 1449, 1455, 1495 Extinguirse acude al principio y 1566. que sola el Título III (De los multiplican los ejemplos, mente mencionaremos: DOCTRINA 201 Otra vez aparece la consideración de la Buena Fe en la Parte Segunda del C. Civil (De las Obligaciones que nacen de los Contratos), enlos arts. 1672 (De las Donaciones), 1709 y 1734 (De la Compraventa), art. 1672, art. 1762 Cesiones de Derechos creditorios y (De las hereditarios), arts. 1882, 1916, 1933 y 1935 (De las Compañías o Sociedades), art. 1949 (So ciedad Conyugal), arts. 2060, 2078 y 2101 (Del Mandato), art. 2106 (De la Fianza), art. 2163 (De la Transacción), art. 2172 (Contratos Alea torios), art. 2213 (Del Préstamo de Consumo) art. 2260 (Depósito) y art. 2320 (Prenda). En conclusión: podemos considerar que en todo el desarrollo normativo el principio se encuentra presente y que la valoración legis lativa conduce a la tutela de la Buena Fe. Ahora bien, volviendo al concepto en el campo de las obligaciones, inferimos que el Derecho reclama aquí un comportamiento fiel, honesto en el tamiento que negocio jurídico. Este compor traduce en obligaciones con se cretas: deber de información que elimina la reticencia, propósito de cooperación en la del fin deseado por las partes, eli minación de dilatorias, advertencia a la otra parte de vicios o defectos que podrían gene búsqueda rar el desistimiento de la otra totalidad del Principio de Buena Fe deben en las tratativas Vayamos ahora a la norma que a nuestro juicio es el pilar de la consagración del prin cipio en el campo de las obligaciones. El art. 1291 dispone: "Los contratos legalmente ce lebrados forman una regla a la cual deben someterse las partes como a la ley misma. Todos deben ejecutarse de buena fe y por consiguiente obligan no sólo a lo que en ellos expresa, sino a todas las consecuencias que según su naturaleza sean conformes a la equi se dad, al uso o a la negocio La guardar las Por lo Cuarto se (De de esta norma, que ad en el Libro las Primera Parte Obligaciones) en General) Título I (De las Causas Eficientes de las Obligaciones), Capítulo I (De los Contratos en General), Sec ción III (De los Efectos Jurídicos de los Con tratos), es que el legislador deja el enfoque que podríamos considerar pasivo (creencia, igno rancia, error), para consagrar un hacer del sujeto ("todos deben ejecutarse"). Vemos por tanto que el sujeto de derecho está llamado a (De las Obligaciones asumir una conducta que un reciprocidad que jurídicas, en de últimos de igualdad y relaciones expuesto y atento se encamine en la sente desde las etapas preparatorias, lución o algunos autores, que la conducta que se re clama al sujeto, se circunscribe a la ejecución no se esto es rescisión. permito preguntar: si en la etapa preli fuera exigible por el Sistema Jurídi un comportamiento acorde con la Buena co, Fe, no este actuar, ¿no estaría incidiendo desde la etapa de ya ducta no se ajusta en bilidad cierta cumplirse? hay pues si la con la Buena Fe, ¿qué proba de que el contrato pueda ejecución?, a Si fuera prescindible puede fuera de dicha órbita. extender su la Buena Fe las tratativas, ¿cómo podría exigirse un comportamiento leal a posteriori, cuando el en contrato se perfeccionó? Creo que no era necesario que el legisla dor lo consagrara en las etapas preliminares, sin perjuicio de que su consagración aventa dudas, pues la consecución lógica: tativas-contrato-ejecución, exigencia la función del las tratativas, hasta la total ejecución del ne gocio jurídico y aún más, en la eventual reso ría las propósito. Podríamos pensar y así lo han entendido del contrato y que a principio, la que ya nos hemos referido, es que consideramos que el ajustar la conducta negocial al principio de Buena Fe, se hace pre Me encuentra inserta prosecución de única forma de a ley". particularidad como justicia, de los cuales la Buena Fe es vehículo, permitirá adecuar, integrando y corrigiendo el contenido negocial. minar virtamos no dotarlo de coherencia. La fensa de los valores Una visión del parte, etc., puede, so pena de poner en peligro la unidad del instituto, ser exigible en actos singulares, sino que por el contrario es comprensiva de la relación jurídica en su conjunto, abarca la desarrollo del contrato reclama un en tra- todo el comportamiento coherente. Dejo formulada la siguiente reflexión: el desconocimiento de la Buena Fe en las trata- REVISTA DE LA A.E.U.- T. 87 202 (7-12), 20C ley está contenida en el marco de la k gulación de las cláusulas abusivas del contré tivas muy probablemente ponga en riesgo la existencia y validez de los elementos necesa de la rios del contrato. Así por ejemplo, la causa del (en concepción funcional) comien za a desplegarse aun antes de perfeccionarse el contrato (al igual que los demás elemen to de contrato ley proporciona que la apreciación ferirá al producto o servicio, ni al precio contraprestación del contrato, siempre qu su existe ya tos), pues sentación de la en figura las tratativas la repre jurídica deseable. Los que, como Escribanos, cooperamos en la formación del negocio jurídico estamos lla advertirnos y a advertir a las partes de la ponderación de éste y otros principios, mados a desde que ción. Tal vez somos requeridos para hasta ahora no se su elabora han estimado verdadera dimensión las nocivas su cuencias que pueden comienza a gestarse, en conse seguir a un negocio que ignorando la Buena Fe todo el comportamiento que debe abrazar negocial. Si como creadores del Derecho ubicamos en podemos no la profilaxis del tráfico nos jurídico, desconocer el orden y la unidad Diligencia y celeridad sí, este último que 1 el art. 28. El art. 30 agree del carácter abusivo no re adhesión, concepto en i dichas cláusulas se redacten de art. 31, que señala en forma no cláusulas que deberán considerarse comí su inclu sión. Dicha inclusión en los contratos de ad hesión da derecho al consumidor a exigir 1; abusivas, indica la consecuencia de nulidad de las mismas, quedando facultadc el Juez para integrar el contrato; si integrade el contrato, el Juez apreciare que carece de causa, podrá declarar la nulidad del mismo La violación del deber de actuar de buena fe en el contrato de adhesión y dentro de los lí señalados, faculta por tanto al consu mites midor a exigir la nulidad de las cláusulas abu pero sólo si y en cuanto vayan acompañados de ponderación y proyección del negocio ju calificar partes en la persecución La Buena Fe mo de acuerdo en a la las del fin deseado. las relaciones de su parte e taxativa, algu ñas sivas, nulidad que la Doctrina a clan el carácter abusivo de éstos. Por del Sistema Jurídico. rídico, que den verdadera satisfacción manera y comprensible, lo que habilita a interpreta que eventualmente también podrá estimarsi es conteste er absoluta. Como corolario abre como al Juez la posibilidad de actuar con función integradora en el contrato y más aún, a de clarar la nulidad del mismo, si integrado el contrato, apreciare que carece de causa. consu Ley 17.250 Pero la ley no limita la estipulación del principio las cláusulas abusivas contenidas en el contrato de adhesión, por el contrario ei a Al comienzo del trabajo, expusimos que los principios jurídicos se ven revalorados por las nuevas áreas del Derecho. Los principios del Derecho acuden en la regulación de nuevas situaciones sociales, torias de la norma como directrices marca- positiva pretender hacer un estudio profundo principio de Buena Fe en la normativa de Sin del las relaciones de consumo, limitémonos a ha cer algunas referencias incorporadas a nues tro Derecho Positivo. Ley 17.250 ha consagrado en forma principio de Buena Fe. La ra el En el XI (Cláusulas Abusivas en Adhesión), el art. 30 califica Capítulo los Contratos de cla "abusiva" toda cláusula que por su con o por su forma "... viole la obligación de actuar de buena fe". Esta primera mención como tenido principio es recibido en la relación de consumo. alinea la junto taria y rada. a a gran toda la regulación de Con esto, la posición norma se doctrinaria mayori parte de la legislación compa Capítulo XII (Incumplimiento), el art. dispone: "La violación por parte del pro veedor de la obligación de actuar de buena fe la o la transgresión del deber de informar en de perfeccionamiento o etapa precontractual, del contrato, da derecho al con (3^ ejecución sumidor a optar por la reparación, la resolu ción o el cumplimiento del contrato, en todos los casos más los daños y perjuicios que co rrespondan" El legislador específicamente sienta la obligación del proveedor de ajustai obli su conducta al principio de Buena Fe. La como seña a una ley, que gación incorporada En el 32 la el art. 1° es de Orden Público, se presenta 203 DOCTRINA inequívocamente en todo el desarrollo del No queda ya margen de duda, como en lo referido a la obligaciones en general, que desde la etapa preconciviles liáctual hasta la ejecución del contrato, la par te debe ceñir el comportamiento a los cáno contrato. yiinos antes nes da la Buena Fe. Tal vez la referenque señala a la "transgresión del deber de informar" sea innecesaria, ya que el deber de informar es una de las diversas obligaciones resultan del deber genérico de actuar de buena fe y hubiera sido suficiente con indicar éste. Ad virtamos también que en la redacción del ar tes tículo car la de lo ha omitido la coma después de indi "transgresión del deber de informar", que podría inducirse que sólo con res se pecto al deber de informar ha de observarse la conducta desde la etapa precontractual has la ejecución. Sin embargo el artículo dispo al comienzo en forma genérica "La viola ción por parte del proveedor de la obligación ta ne de actuar de buena fe", restringiendo preciso de la rela ción de consumo, de donde es justo inferir que apreciación a un no su momento el referido deber abarca todo su desarrollo, desde la etapa precontractual hasta la ejecu ción. En apoyo de esta interpretación acuden variadas disposiciones contenidas en la ley, los derechos de consumidor, a la la oferta, incluso de la garantía de regulación y de la pubUcidad, donde la ley recoge, exi giendo o prohibiendo conductas vinculadas referidas a consecuencia del incumplimiento se pre particularmente gravosa, pues da dere cho a exigir tal indemnización conjuntamen te con el cumplimiento de la obligación. zar, senta Expresábamos que del análisis sistemáti de la ley surge la revaloración del princi pio. Las diversas disposiciones contenidas en la norma confirman lo expresado. La relación de consumo se ve pautada por indicaciones precisas en la conducta exigida. Al estipular co los Derechos Básicos del Consumidor se trasuntan los valores que el tende proteger y de los cuales derivarán los principios y en última instancia los precep tos. Se prioriza la protección de la vida, la sa lud y la segurididad, derechos éstos que en cuentran una consagración supra constitucio nal por su carácter inherente a la personali dad humana. El propósito del legislador no es ya el reconocimiento de dichos derechos, protección de los mismos. A partir de sino la aquí surge la enumeración de los derechos básicos contenidos en el art. 6°. Avía de ejem plo indiquemos el derecho a la libertad de ele gir y el tratamiento igualitario. Estos derechos se complementan con el derecho a la educa ción y divulgación sobre el consumo adecua do de productos y servicios, el derecho a ser en forma suficiente, clara y veraz y la protección contra: la publicidad engaño sa, los métodos coercitivos o desleales en el informado productos y servicios y las cláu sulas abusivas en los contratos de adhesión. Va de suyo que la libertad de elección y el tra tamiento igualitario de los consumidores sólo al suministro de El legislador ha previsto las consecuencias de la violación del principio. Quien se aparta del comportamiento preceptuado incurre, es principio rector y que emanan del análisis sistemático de todo el microsistema. como incumplidor en responsabilidad, ha dando nacer para la contraparte el derecho "a optar por la reparación, la resolución o el cumplimiento del contrato, en todos los ca sos más los daños y perjuicios que correspon dan" La responsabilidad preceptuada por la ley objetiva, el proveedor incumplidor sólo puede exonerarse cuando mediare causa extraña no imputable (art. 33) Pero la ley no se limitó a la enunciación gené rica del incumplimiento de las obligaciones, por el contrario en el art. 32 hace una especial tnención a la violación de la obligación de íctuar de buena fe, con lo que parecería reifirmar el principio que rige todo el desarrolo de la relación. La obligación de indemni es de naturaleza (art. 6°) legislador pre viable cuando el consumidor acceda a una información adecuada, recibiendo una edu cación sobre el consumo. La protección del consumidor comprende asimismo el derecho la asociación y como consecuencia evidente de la violación de obligaciones resultantes de la relación de consumo, el derecho al resarci a miento de los daños derivados del miento, así judiciales como el acceso a y administrativos los incumpli organismos competentes. La tutela de los derechos indicados llevan obligaciones de la con perjuicio de lo cual, algunas de traparte, las cuales han sido tratadas particularmente. ínsitas las correlativas sin Más allá de señalar la de actuar en obligación genérica princi- forma leal y honesta, los REVISTA DE LA A.E.U.- T. 87 204 pios preceptúan se en forma más determina el deber de informar, al que tomaremos como ejemplo. La ley dedica va da; así ocurre con capítulos a la Oferta, la Garantía y la Pu blicidad. Así, se debe advertir cuando los pro ductos o servicios pueden ser peligrosos o no adecuada, impuestos, el precio financiado, monto del cré dito, la reglamentación del pago del precio con inclusión de tasas de interés, etc.; en el caso de productos se deberá indicar características, naturaleza, cantidad, calidad, composición, garantía, origen del producto, plazo de vali dez, forma de conservación, etc.; similares in dicaciones deben figurar en la oferta de servi cios. El to proveedor también debe informar, tan las ventas que realice en el local empre en sarial, como en las que se En conclusión: La normativa actual que regula las relaciones de consumo ha recogido y revalorado el principio de Buena Fe. El le gislador no se ha limitado a su enunciación genérica, sino que ha exigido o prohibido con ductas precisas en todo el desarrollo de la re lación. Asimismo por el propio, casillero consagró inclumplimiento postal de la al oferente que ordenó su difusión; sólo la re tempestiva de la propuesta efectua la cláusula abusiva contenida el contrato Bibliografía Arturo Yglesias, "Contribución al estudio en ADCU, vol. 28, dic. 1998. de la causa" Fernando Hinestrosa, "De los principios del derecho a los principios gene da por medios similares a los empleados para hacerla conocer, desvincula al oferente. Tam rales del contrato" la en de adhesión, incorporando una nueva función integradora al Juez llamado a intervenir. generales a san conjuntamente con el cumplimiento obligación. Se regula en forma especial vocación lo referente obligación, del daño similar. La in o formación, parte, efectuada por cual de medio comunicación, obliga desde ya quier en responsabilidad efectúan por medio por otra bién la de la cionando severamente al incumplidor y ha ciéndolo pasible del pago de la indemnización postaL telefónico, televisivo, informático o si milar, el domicilio de su establecimiento, el suyo excluye cualquier reticen pueda conducir a error. sin que cia relevante que rios civos para la salud y la seguridad De igual forma en la oferta se deben indicar: precio, (7-12), 2001 garantía la informa precisas. Esto, vado, n° en Revista de Derecho Pri 5, enero-junio 2000, Universidad Ex ternado de Colombia. ción debe contener referencias agregado al deber de brindarse por escrito, en comprensible, legible y estandarizada cuando se trate de productos idénticos. Como forma corolario del deber de informar mención lo que el se debe hacer entiende legislador publicidad engañosa. El art. 24 preceptúa: "... Queda prohibida cualquier publicidad enga ñosa" y agrega" Se entenderá por publicidad engañosa cualquier modalidad de informa ción o comunicación contenida en mensajes publicitarios que sea entera o parcialmente falsa, o de cualquier otro modo, incluso por a omisión de datos ducir a error como esenciales, capaz de in al consumidor respecto a la na sea José Ferrater Mora, Diccionario de Filosojía, Ed. Alianza, 1981, Madrid, Dr. Juan D. Jurídico, 3=" ed., Ramírez Oronda, Diccionario Ed. Claridad, 1946, Buenos Aires, Argentina. na José Luis de los Mozos, El Principio de Bue Fe, Ed. Bosch, 1965, Barcelona, España. Dr. Claus-Wilhelm la Jurisprudencia García productos y servicios". Suponemos que se ha omitido el vocablo "que" antes de la ex presión "o de cualquier otro modo", de todas formas señalamos especialmente que se ha hecho hincapié en "la omisión de datos esen ciales", porque queda de manifiesto que la reticencia está particularmente prohibida con referencia forme tud de a a datos relevantes. El actuar la Buena Fe no sólo supone una Canaris, El Sistema en (traducido por Juan Antonio Amado), Fundación Cultural del No tariado, 1998, Madrid, España. turaleza, cantidad, origen, precio, respecto de los España. Francisco Buena Fe en del Campo, "Estudio sobre la el Derecho Civil ADCU, vol 27, nov. Uruguayo", 1997. Mosset Iturraspe, Interpretación Eco nómica de los Contratos, Ed. Rubin2:al-Culzoni, Jorge 1994, Santa Fe, Argentina. con acti colaboración, brindando información Margarita Beladiez Rojo, Los Principios ju rídicos, Ed. Tecnos, 1994, Madrid, España. DOCTRINA 205 Juan Vallet de Goytisolo, Panorámica Ge neral de la Interpretación Jurídica, Ed. Real Aca demia, Jurisprudencia y Legislación, 1995, Madrid, España. da Notarial Dn Emilio Betti, Teoría General de las Obligacio (traducción y notas de derecho espa ñol por José Luis de los Mozos), Ed. Revista de Derecho Privado, 1969, Madrid, España. Uruguaya "Prof. Esc. Julio Ley 17.250 de Relacio Schvk^artz" sobre el tema nes de Consumo. Jorge Gamarra, Tratado de Derecho Civil Uruguayo, t. XI. nes, 1. 1 Luis Recasens Siches, Tratado General de Fi losofa del Derecho, 5^ ed., Ed. Porrua S.A., 1975, México. Eses. Beatriz Marlene Rodríguez Acosta, María Zulma Luaces, Dr. Esc. Emilio Biasco Marino, Dr. Carlos Mautone y Esc. Néstor Careaga, trabajos presentados a la XLI Jorna Demófilo de Buen, Enrique R. Ramos y Leo Alas, en De la usucapión, Impresora Ibé rica, 1916, Madrid, España. poldo