GIPUZKOAKO FORU ALDUNDIA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA GARAPEN ERAMANGARRIRAKO DEPARTAMENTUA Obra Hidraulikoetako Zuzendaritza Nagusia DEPARTAMENTO PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE Dirección General de Obras Hidráulicas BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA JULIO 2006 Giuseppe Traverso Environmental Lawyer EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA - ÍNDICE - 1. RESUMEN 2. MONOGRAFÍA 1.- INTRODUCCIÓN..................................................................................................................... 1 2.- EL MARCO COMPETENCIAL ..................................................................................................... 4 2.1.- LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA...................................................................................... 5 2.2.- EL CRITERIO DE GESTIÓN DEL AGUA EN LA DMA Y EL TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY DE AGUAS................................................................................................... 9 2.3.- EL ESTATURO DE AUTONOMÍA DEL PAÍS VASCO ..........................................................12 2.4. - LA LEY DE TERRITORIOS HISTÓRICOS (LTH) Y LA LEY DE AGUAS DEL PARLAMENTO VASCO (LAPV) ................................................................................17 2.4.1.- Antecedentes sobre los conflictos positivos de competencia .............................18 2.4.2.- Disposiciones de la LTH, su modificación e reinterpretación..............................23 2.5.- LOS TTHH COMO PROVINCIAS Y LA LEGISLACIÓN ESTATAL RELEVANTE .......................34 3.- LA DIRECTIVA MARCO DE AGUAS (DMA) ................................................................................37 3.1.- OBJETIVOS DE LA DMA Y PLAZOS DE INTERPRETACIÓN...............................................38 3.2.- PRINCIPIOS COMUNITARIOS RELEVANTES ..................................................................40 3.3.- LA IMPLEMENTACIÓN DE LA DIRECTIVA MARCO Y EL PAPEL DE LA DIPUTACIÓN FORAL..........................................................................................43 3.4.- COMPETENCIAS FORALES SECTORIALES : LA PROTECCIÓN INTEGRADA DEL AGUA .......46 3.4.1.- La implementación de los deberes de cooperación y coordinación interinstitucional ...........................................................................................50 4.- CONCLUSIONES ....................................................................................................................53 BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 1 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 1. RESUMEN BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA RESUMEN El actual marco jurídico comunitario en materia de aguas está estructurado para garantizar la protección de los recursos hídricos y asegurar al mismo tiempo el servicio universal de aprovisionamiento de agua. La Directiva Marco de Aguas 2000/60/CE, norma cabecera de encuadre para la gestión de las aguas, ha fijado como criterios fundamentales de gestión la “demarcación hidrográfica” junto a la “cuenca hidrográfica”; además, ha establecido múltiples objetivos puntuales y plazos límites para su consecución. Los Estados miembros de la Comunidad Europea son libres de actuar según su propia organización administrativo-institucional para el logro de estos objetivos, así como para la delimitación y gestión de las demarcaciones y cuencas hidrográficas. Sin embargo, tanto la estructura administrativa como el reparto competencial interno de los Estados miembros no pueden justificar el incumplimiento del derecho comunitario. En España, la distribución de competencias entre Estado y Comunidades Autónomas en materia de aguas se basa en las disposiciones de la Constitución Española, de la Ley de Aguas (en su texto refundido), de la Ley de Bases de Régimen Local, así como en los estatutos de autonomía de las Comunidades Autónomas. La atribución de competencias al Estado o a las Comunidades Autónomas depende de la extensión territorial de las cuencas hidrográficas: los Órganos estatales (Confederaciones Hidrográficas) gestionan las cuencas hidrográficas que discurren por más de una CCAA; los Órganos autonómicos gestionan las cuencas hidrográficas que se sitúan íntegramente dentro del territorio de la Comunidad Autónoma. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 1 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA La distribución de competencias en materia de aguas en la Comunidad Autónoma del País Vasco tiene su fundamento jurídico en el Estatuto de Autonomía del País Vasco (EAPV) y en la Ley de Territorios Históricos (LTH). Dichas normas reparten las potestades entre las Instituciones Comunes del País Vasco (Parlamento y Gobierno Vasco) y los Órganos Forales, representantes de las tres Provincias de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, con el fin de asegurar una gestión del agua eficaz y sostenible. El EAPV atribuye a las Instituciones Comunes competencia exclusiva en el ámbito de los aprovechamientos hidráulicos, canales y regadíos cuando las aguas discurren íntegramente en el territorio de la CAPV, así como en materia de obras públicas no declaradas por el Estado de interés general y que no afecten a otras CCAA; además les otorga competencias de desarrollo de la legislación básica estatal sobre medio ambiente y contiene una “cláusula de cierre” que atribuye a las Instituciones Autonómicas toda competencia mencionada en el Estatuto y no atribuida expresamente a las Diputaciones. Por otro lado, el EAPV no otorga a los Órganos Forales ninguna competencia en materia de aguas. La Ley de Territorios Históricos de 1983, ley ordinaria del Parlamento Vasco que desarrolla la distribución de competencias fundada en el Estatuto del País Vasco, otorga a las Diputaciones Forales competencia exclusiva sobre las obras públicas que no afecten a otros territorios históricos y que no sean declaradas de interés general por las Instituciones Autonómicas. Además, atribuye a las Diputaciones competencia de desarrollo y ejecución de la normativa de las Instituciones Autonómicas en el ámbito de policía de las aguas y de regadío. La ley 1/2006 de aguas del Parlamento Vasco ha modificado el reparto competencial así fijado, otorgando al Gobierno Vasco, en lugar de al Parlamento Vasco, la potestad para declarar las obras públicas de interés general. En segundo lugar, ha concentrado las funciones y poderes de planificación y gestión de aguas e infraestructuras hidráulicas en la Agencia Vasca de Agua, un nuevo órgano creado ad hoc y formado por representantes de las Instituciones Autonómicas y de las BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 2 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Diputaciones. Dicha reforma tiene como objetivo el establecimiento en el País Vasco de un régimen jurídico de agua armonizado y de encuadre, para poder así realizar una política integral de protección del medio acuático conforme a los objetivos y requerimientos comunitarios. Según este diseño, la participación política de los territorios históricos se realiza a través de su participación en los órganos de gobierno de la Agencia Vasca de Agua. Por otro lado, las Diputaciones mantienen competencia exclusiva sobre obras públicas cuya realización no afecte a otros Territorios Históricos o no se declaren de interés general por el Gobierno Vasco, así como competencia de desarrollo y ejecución de las normas autonómicas y estatales sobre la policía de aguas, además de las competencias de coordinación de las actividades municipales de abastecimiento y saneamiento que derivan de la Ley de Bases de Régimen Local. La participación activa en la Agencia Vasca de Agua, la integración de la variable agua en la implementación de todas las políticas forales sectoriales, junto a la posibilidad de realizar, en el ámbito de sus competencias sectoriales, una protección más elevada y estricta de los recursos hídricos que discurren por el territorio guipuzcoano que la exigida por los parámetros comunitarios, estatales y autonómicos constituyen los actuales medios a disposición de la Diputación de Gipuzkoa para el logro del buen estado ecológico y del uso sostenible de las aguas. Por lo tanto, a la luz de una interpretación sistemática del actual marco legal internacional e interno de aguas, se necesita una acción de la Diputación de Gipuzkoa coordinada con las demás administraciones competentes y dirigida a la mejora del estado ecológico del medio acuático mediante una actuación integrada, multisectorial y coherente. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 3 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 2. MONOGRAFÍA BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA MONOGRAFÍA 1.- INTRODUCCIÓN La “Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo del 23 de Octubre del 2000 por la que se establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas” (DMA) ha establecido un cuadro comunitario para la protección de los recursos hídricos, asentando las bases para realizar un cambio radical en la gestión y uso de las aguas de toda la Comunidad Europea. El logro de los objetivos ambientales fijados en la Directiva y el cumplimiento perfecto de sus disposiciones implican el establecimiento, a nivel administrativo, de estructuras y acciones capaces de garantizar el “buen estado ecológico” de las aguas y su uso sostenible. Los objetivos de la DMA conllevan la necesidad de un compromiso por parte de todas las instituciones competentes en la protección de su patrimonio natural, estableciendo normas y aplicando políticas integrales para la gestión racional y equilibrada de los recursos hídricos, fomentando la participación pública, implicando y corresponsabilizando a los ciudadanos. La Diputación Foral de Gipuzkoa tiene competencias directamente e indirectamente relacionadas con el uso y gestión de los recursos hídricos, la ordenación del territorio y la preservación del medioambiente. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 1 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA El actual marco jurídico y competencial de las aguas que discurren en Gipuzkoa se reparte horizontal y verticalmente entre Estado español, Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV), Diputaciones Forales y Entes Locales, a partir de un criterio geográfico de gestión centrado en una unidad, la “cuenca hidrográfica”, que con la directiva marco ha sido ampliada por la “demarcación hidrográfica”. En Gipuzkoa se encuentran seis cuencas hidrográficas, dos (Urola y Oiartzun) que discurren integralmente dentro del territorio histórico y cuatro (Deba, Oria, Urumea y Bidasoa) que se extienden por otros Territorios de la CAPV, Navarra o Francia. La política de aguas y la distribución de competencias entre las distintas Instituciones estatales, cara a la Comunidad Europea, es una problemática interna, que en ningún caso debe y puede afectar al cumplimiento del derecho comunitario. Además, en caso de incumplimiento, de inadecuada incorporación o de inexacta aplicación de las disposiciones de la DMA o de cualquier norma comunitaria, ni los Órganos Forales ni la CAPV responderían directamente, siendo el Estado el único sujeto responsable frente a las instituciones comunitarias. Este hecho no excluye una sucesiva traslación de la responsabilidad administrativa y jurídica hacia las Administraciones efectivamente responsables, a pesar de la actual inexistencia en España de un mecanismo de deslinde de la sanción comunitaria infligida al Estado hacia la Administración infractora. A fin de considerar la gestión del agua a nivel jurídico-institucional, en primer lugar hay que analizar el actual reparto competencial entre Estado, CAPV, Diputaciones Forales y Entes locales, a partir de los criterios coexistentes de gestión, de cuenca hidrográfica y demarcación hidrográfica. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 2 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Se analizarán la Constitución española, el Estatuto de Autonomía del País Vasco, la Ley de Territorios Históricos y su modificación aportada por la Ley 1/2006 de Aguas del Parlamento Vasco1(LAPV), que altera la distribución de competencias entre Instituciones Comunes y Territorios Históricos, (Capítulo I). Seguidamente, con el propósito de proporcionar los medios para una reflexión clara sobre la gestión y uso sostenible del agua en Gipuzkoa y a fin de clarificar las líneas maestras a seguir dentro de la Diputación para alcanzar los objetivos de la Directiva Marco, se examinarán las disposiciones de la DMA y los principios comunitarios que tienen relevancia directa y posibilidad de desarrollo e implementación por parte de la Diputación Foral de Gipuzkoa (Capítulo II) . Finalmente, se formularán las conclusiones (Capitulo III) y se avanzarán algunas reflexiones jurídicas y propuestas sobre las cuestiones imprescindibles para garantizar una gestión pública de aguas sostenible, eficiente, coordinada, conforme al derecho comunitario y representativa de los intereses e instancias generales. 1 Ley 1/2006 de 23 de junio, de Aguas del Parlamento Vasco, BOPV nº 137, de 19 de Julio de 2006. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 3 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 2.- EL MARCO COMPETENCIAL En España, las competencias en el ámbito de aguas se distribuyen entre el Estado español, las Comunidades Autónomas (CCAA), Provincias y Municipios. El complejo entramado competencial se complica en la Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV), integrada por los Territorios Históricos (TTHH) de Álava, Gipuzkoa y Bizkaia que conjuntamente constituyen las Provincias de la CAPV. La configuración del entramado organizativo y de la distribución de competencias entre la CAPV y los TTHH se encuentra en la Constitución Española, en el Estatuto de Autonomía del País Vasco2 (EAPV) y en la Ley de Territorios Históricos (LTH)3. Un análisis coherente y exhaustivo del conjunto de estas disposiciones debe realizarse de manera conforme con el principio de jerarquía normativa y el principio de competencia, o respeto del ámbito competencial. Según los mencionados principios, las normas de rango inferior no pueden violar en ninguna manera las de rango superior (normas comunitarias; CE, EAPV) y las normas de toda Administración no pueden vulnerar las esferas de competencia de otras Administraciones. En el marco jurídico español, es preciso considerar el fundamento y el contenido de todas las normas que, directamente o indirectamente, atribuyen competencias o establecen deberes de actuación para la Diputación Foral de Gipuzkoa en materia de aguas: la Constitución Española (CE); la legislación estatal relevante; el EAPV y la LTH; además, la LAPV que ha modificado el reparto competencial originariamente concebido por la LTH. 2 Ley Orgánica del 3/1979, del 18 de Diciembre, del Estatuto de Autonomía del País Vasco (EAPV), BOE nº 3, 22 de diciembre de 1979. 3 Ley 27/1983, del 25 de Noviembre, de las Relaciones entre las Instituciones Comunes de la Comunidad Autónoma y los Órganos Forales de sus Territorios Históricos (LTH), BOPV nº 182, de 10.12.1983. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 4 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 2.1.- LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA La Constitución Española reconoce entre los principios rectores de la política social y económica (Artículo 45 CE) el derecho de todos los ciudadanos a disfrutar de un medio ambiente adecuado y el deber, de los ciudadanos y de todos los poderes públicos, de conservarlo y protegerlo. En la distribución de competencias en materia ambiental, la CE considera la relación entre Estado y CCAA en los artículos 148 y 149. Las competencias a ejercer sobre una determinada materia pueden ser legislativas (potestad de dictar leyes), reglamentarias (potestad de dictar reglamentos) y ejecutivas (cumplir y hacer cumplir las normas). Se habla de: i) competencias exclusivas, cuando una competencia plena sobre una materia. de las instituciones ostenta ii) competencias compartidas, cuando se reparten las potestades sobre la misma materia. Por ejemplo, la Comunidad Autónoma dicta la legislación básica sobre una materia y las Diputaciones desarrollan y ejecutan la ley. iii) competencias concurrentes: cuando las instituciones ostentan las mismas facultades sobre la misma materia. Por lo que atañe al agua, los apartados 22º, 23º y 24º del artículo 149-1 CE atribuyen al Estado competencia sobre: “22º. La legislación, ordenación y concesión de recursos y aprovechamientos hidráulicos cuando las aguas discurran por más de una Comunidad Autónoma; (competencia exclusiva). BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 5 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 23º. Legislación básica sobre protección del medio ambiente, sin perjuicio de las facultades de las Comunidades Autónomas de establecer normas adicionales de protección (competencia compartida). 24º. 0bras públicas de interés general o cuya realización afecte a más de una Comunidad Autónoma” (competencia exclusiva).” De la letra del texto, se desprende que, en ámbito de aguas, los criterios de determinación entre competencias estatales y autonómicas son un criterio territorial (determinación del curso del agua) y uno político (interés general). A partir de estos criterios, con la introducción del concepto de “cuenca hidrográfica” como unidad de gestión pública del agua, a efectos de distribución de competencias, se distingue entre: • Cuencas Intercomunitarias, cuyo territorio comprende el territorio de varias Comunidades Autónomas. • Cuencas Intracomunitarias, cuyo territorio está comprendido íntegramente dentro del territorio de una Comunidad Autónoma. La atribución al Estado de la legislación básica (art. 149.1.23º CE) en materia ambiental implica una competencia compartida que deja a las CCAA la ejecución, la adopción de normas adicionales y la gestión (art. 148.1.9 CE). La normativa marco o de encuadre cumple así una función de uniformidad relativa y de ordenación mediante mínimos, definiendo lo básico y dejando a las CCAA un margen libre de creación, que debe respetar las previsiones básicas estatales y al mismo tiempo puede establecer niveles más altos de protección. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 6 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Dentro de este contexto constitucional, la CAPV ha accedido a la autonomía por vía del artículo 151 CE, asumiendo así competencias no sólo en el marco del artículo 148.1.10º (es decir “Los proyectos, construcción y explotación de aprovechamientos hidráulicos, canales y regadíos de interés de la Comunidad Autónoma; las aguas minerales y termales”) sino también asumiendo cualquiera competencia no reservada al Estado por el mencionado artículo 149.1.22º y 24º. La CAPV tiene competencia general sobre el régimen de utilización y aprovechamiento de las aguas que discurren por cuencas hidrográficas comprendidas integralmente en su territorio, disponiendo de funciones no sólo ejecutivas o administrativas, sino también legislativas, pudiendo en concreto elaborar y revisar los Planes Hidrológicos de las cuencas intracomunitarias. Como ha declarado reiteradamente el Tribunal Constitucional, las Comunidades Autónomas asumen sus competencias desde que sus Estatutos (o sus Leyes Orgánicas reformadoras) se las atribuyen y se predispongan los medios y servicios necesarios para posibilitar su ejercicio efectivo. Con el Estatuto de Autonomía (art. 10, apartados 11º y 33º), la CAPV ha asumido competencias exclusivas en materia de aguas y obras hidráulicas con el siguiente alcance: “11º. Aprovechamientos hidráulicos, canales y regadíos cuando las aguas discurran íntegramente dentro del País Vasco. 33º. Obras públicas que no tengan la calificación de interés general o cuya realización no afecte a otros territorios” El concepto de “aprovechamiento hidráulico” ha sido entendido por el Tribunal Constitucional como “la competencia sobre las reglas que regulan la utilización o aprovechamiento, incluida la denominada policía de aguas o regulación vigilancia del buen orden en el uso y aprovechamiento de dominio público”. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 7 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA El traspaso del Estado a la CAPV de las funciones relativas a recursos y aprovechamientos hidráulicos en las cuencas intracomunitarias en conformidad a lo establecido por el texto constitucional se ha perfeccionado mediante el Acuerdo de la Comisión Mixta de Transferencias de 31 de mayo de 1994, aprobado por el Real Decreto 1551/1994 de 8 de julio4 y el Decreto del Gobierno Vasco 297/1994, de 12 de Julio5. Desde que la CAPV ha asumido las funciones en materia de recursos y aprovechamientos hidráulicos, el Estado ejecuta en el País Vasco sólo las obras cuya realización afecta también a otras Comunidades Autónomas o que sean declaradas de interés general. Por lo que se refiere al régimen jurídico de los Territorios Históricos de la CAPV, la Disposición Adicional Primera de la Constitución constituye el fundamento constitucional del sistema de derecho de la CAPV, disponiendo que: “La Constitución ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales. La actualización general de dicho régimen foral se llevará a cabo, en su caso, en el marco de la Constitución y de los Estatutos de Autonomía”. Dicha norma reconoce (“ampara y respeta”) los derechos históricos de las comunidades forales y fija la Constitución y el Estatuto de Autonomía como normas fundamentales y jerárquicamente superiores para la actualización del régimen foral, a la luz de los inderogables preceptos constitucionales. 4 BOE nº 174, de 22 de Julio de 1994. 5 BOPV nº14, de 22 de Julio de 1994. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 8 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 2.2.- EL CRITERIO DE GESTIÓN DEL AGUA EN LA DMA Y EL TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY DE AGUAS La gestión del agua para ser racional y eficaz tiene que considerar unitariamente el ciclo hidrológico de los recursos hídricos así como el conjunto del territorio en el cual cada río, lago o cualquier superficie de agua se encuentre. En el caso del agua son las instituciones políticas que tienen que adaptarse a las delimitaciones físicas y geográficas. El criterio de distribución de competencias en materia de aguas tiene que ser un criterio de tipo físico y geográfico, que considere el curso de las aguas superficiales y subterráneas con sus redes arteriales de manera conjunta y unitaria. La DMA ha sustituido, sin eliminarlo, el criterio tradicional de la “cuenca hidrográfica” como unidad de gestión. La cuenca hidrográfica es definida como “la superficie cuya escorrentía superficial fluye a través de una serie de corrientes, ríos y, eventualmente, lagos hacia el mar por una única desembocadura, estuario o delta” (Art. 2.13 DMA). El artículo 16 del TRLA, que recoge literalmente la definición comunitaria, confirma el ya existente principio de la cuenca hidrográfica como unidad mínima a fines de gestión, al añadir que “la cuenca hidrográfica como unidad de gestión del recurso se considera indivisible”. El concepto de demarcación hidrográfica, que amplifica y contiene el criterio de “cuenca hidrográfica” incluye las aguas de transición y costeras, según la definición de la DMA: “la zona marina y terrestre compuesta por una o varias cuencas vecinas y las aguas subterráneas y costeras asociadas, designada (…) como principal unidad a efectos de la gestión de las cuencas hidrográficas”. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 9 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA En la incorporación al derecho estatal, el TRLA (art. 16 bis) ha seguido trasladando literalmente la definición comunitaria (añadiendo la mención expresa de “aguas de transición”) y ha especificado que “la demarcación hidrográfica, como principal unidad a efectos de la gestión de cuencas, constituye el ámbito espacial al que se aplican las normas de protección de las aguas contempladas en esta Ley (TRLA)”. La Ley de Aguas, ya en su formulación original de 1985 mantenida por el TRLA, expresaba los principios rectores de la “unidad de gestión, tratamiento integral, (…) respeto de la unidad [de la cuenca] hidrográfica, de los sistemas hidráulicos y del ciclo hidrológico” además de la “compatibilidad de la gestión pública del agua con la ordenación del territorio, la conservación y protección del medio ambiente y la restauración de la naturaleza” (art.14). La gestión de las aguas conforme a la nueva unidad, la demarcación hidrográfica, incluye así las aguas subterráneas, de transición y costeras a las cuencas hidrográficas, implicando la necesidad de asociar diferentes cuencas contiguas, que incluya una cuenca con desembocadura al mar. La aplicación del criterio de gestión basado en la demarcación hidrográfica en el ámbito español y a la luz de la mencionada distribución de competencias efectuada por la Constitución Española implica que el criterio discriminante entre gestión estatal y gestión autonómica de las demarcaciones hidrográficas depende de la extensión y delimitación geográfica de las demarcaciones. Las autoridades competentes, encargadas de alcanzar los objetivos medioambientales establecidos por la DMA son: los organismos estatales de Cuenca (Confederaciones Hidrográficas) para las cuencas intercomunitarias, y la Dirección de Aguas del Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno Vasco para las cuencas intracomunitarias de la CAPV. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 10 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA La CAPV tiene así competencia en las cuencas hidrográficas situadas integralmente en su territorio. Dentro de la demarcación hidrográfica de Euskadi, las cuencas que se sitúan integralmente en el territorio guipuzcoano son: Oiartzun y Urola. Por otro lado, las cuencas hidrográficas interprovinciales que discurren por Gipuzkoa son: Bidasoa, Deba, Oria y Urumea. A nivel autonómico, se utiliza un tercer criterio, el de la Unidad Hidrológica consistente en el territorio compuesto por una o más cuencas vecinas y las aguas subterráneas asociadas, sin incluir las aguas costeras. El objetivo consiste en juntar la gestión de una cuenca principal con cuencas vecinas costeras de menor entidad y las zonas de flujo de las aguas subterráneas que pueden no coincidir con las divisorias de las aguas superficiales, tomando también en consideración los límites municipales y territoriales. Con respecto al cumplimiento del derecho comunitario, la CAPV se presenta como una demarcación hidrográfica única. La elaboración de estudios y programas de seguimiento por cuenca utilizan como criterio de referencia y delimitación la Unidad Hidrográfica. Esto significa, a título de ejemplo que los documentos que se refieren a las aguas de la cuenca del río Oiartzun, o del río Deba, incluyen el análisis de las aguas superficiales así como subterráneas y la zona de desembocadura al mar con exclusión de las aguas costeras. La incorporación de la DMA al ordenamiento jurídico estatal6 ha comportado la modificación de la Ley de Aguas de 1985 mediante el ya mencionado Texto Refundido de la Ley de Aguas (TRLA), a fin de adaptar las disposiciones a los nuevos conceptos, objetivos, normas y exigencias formulados en la legislación comunitaria. 6 La incorporación de la DMA al derecho español ha sido realizada con la ley 62/2003, de 30 de diciembre de 2000, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social, que modificó el Texto Refundido de la Ley de Aguas. Real Decreto legislativo 1/2001. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 11 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA La transposición de la DMA, debido a que es una norma de encuadre, se ha realizado mediante legislación básica de medio ambiente, al amparo del artículo 149.1.23º de la Constitución,“sin perjuicio de las comunidades autónomas de establecer normas adicionales de control”. Los principios rectores del TRLA relevantes para las competencias forales en materia de aguas, que se analizarán más adelante, son los siguientes: y y y y y Unidad de gestión y respeto a la unidad de la cuenca hidrográfica Tratamiento integral Coordinación Participación Compatibilidad de la gestión del agua con la ordenación del territorio. 2.3.- EL ESTATUTO DE AUTONOMÍA DEL PAÍS VASCO (EAPV). A efectos de determinar cuales son las competencias de las Diputaciones en ámbito de aguas dentro del ordenamiento jurídico de la CAV, hay que analizar las normas que ordenan la distribución de la competencias entre las Instituciones Comunes y Forales del País Vasco. Al complejo entramado institucional del País Vasco, se añade el hecho que el ordenamiento autonómico vasco – que también se cruza con normas jerárquicamente superiores del ordenamiento comunitario y normas básicas estatales - es un ordenamiento por razones históricas de incompleta reflexión jurídica, de carencia técnico-legislativa y carente de una sistematización y racionalización de las fuentes de derecho. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 12 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA El EAPV es la norma institucional básica y constitutiva de la Comunidad Autónoma del País Vasco. A pesar de su naturaleza de norma cabecera y de vertebración del ordenamiento jurídico vasco, el Estatuto no establece el sistema de las fuentes de derecho de la CAPV, no determina de manera expresa los criterios para definir los derechos históricos de las Provincias (los Territorios Históricos) y no define de manera exhaustiva los respectivos ámbitos competenciales de Instituciones Comunes y Órganos Forales. Por tanto, la relación entre las normas de las Instituciones Comunes y las normas de los TTHH sólo puede deducirse mediante una interpretación sistemática del ordenamiento autonómico vasco. El artículo 21 EAPV dispone: “El Derecho emanado del País Vasco en las materias de su competencia exclusiva es aplicable con preferencia a cualquier otro y sólo en su defecto será de aplicación supletoria el Derecho del Estado”. Es cierto que el EAPV, emanado mediante Ley Orgánica, posee un rango legislativo superior y que, por consecuencia, una ley del Parlamento Vasco no podrá derogar disposiciones estatutarias. El Tribunal Constitucional ha confirmado el valor de norma fundamental y fundacional del Estatuto de Autonomía. En lo que se refiere a la distribución de competencias en materia de aguas entre CAPV y TTHH, hay que analizar las competencias atribuidas por el Estatuto. Efectivamente, conforme a lo dispuesto por el artículo 25 del Estatuto, “El Parlamento Vasco ejerce la potestad legislativa (...) sin perjuicio de las competencias de las Instituciones a que se refiere el artículo 37 del presente estatuto”. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 13 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA El artículo 37 EAPV, artículo único sobre “Las Instituciones de los Territorios Históricos”, dispone: 1. Los órganos forales de los Territorios Históricos se regirán por el régimen jurídico privativo de cada uno de ellos. 2. Lo dispuesto en el presente Estatuto no supondrá alteración de la naturaleza del régimen foral específico o de las competencias de los regímenes privativos de cada Territorio Histórico. 3. En todo caso tendrán competencias exclusivas dentro de sus respectivos territorios en las siguientes materias: a. Organización, régimen y funcionamiento de sus propias instituciones. b. Elaboración y aprobación de sus presupuestos. c. Demarcaciones territoriales de ámbito supramunicipal que no excedan los límites provinciales. d. Régimen de los bienes provinciales y municipales, tanto de dominio público como patrimoniales o de propios y comunales. e. Régimen electoral municipal. f. Todas aquéllas que se especifiquen en el presente Estatuto o que les sean transferidas. 4. Les corresponderá, asimismo, el desarrollo normativo y la ejecución, dentro de su territorio, en las materias que el Parlamento Vasco señale. El tercer apartado del artículo 37, al determinar cuales son “en todo caso” las competencias forales exclusivas dentro de su ámbito territorial, no menciona ni atribuye expresamente alguna competencia exclusiva de las Instituciones de los TTHH en materia de aguas. El segundo apartado hace salvas las competencias ya existentes de los regimenes privativos de los Territorios Históricos. El núcleo de la cuestión jurídica estriba en que dicha disposición reconoce pero no define las competencias de los regímenes privativos de los Territorios Históricos, ni los criterios para determinarlas. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 14 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Tratándose, al parecer, de un reconocimiento y un reenvío a un distinto y existente sistema normativo, sería oportuno analizar los regimenes históricos y derechos privativos de los Territorios Históricos y ver si los mismos incluyeran potestades forales en materia de aguas, mediante una labor de investigación histórica e interpretación sistemática de los regimenes forales, a fin de constatar la presencia o la ausencia de potestades forales sobre aguas. Sin embargo, de distinta opinión es el Tribunal Constitucional (TC), el cual considera que el núcleo intangible de los derechos históricos de los Territorios Forales queda definido ya a través de la Disposición Adicional Primera de la Constitución y del EAPV. En la sentencia 76/1988 del 26 de Abril, el TC desestimó el recurso de inconstitucionalidad contra determinados preceptos de la LTH, entre los cuales el artículo 6.1. El TC estima que el EAPV, al afirmar que “Lo dispuesto en el presente Estatuto no supondrá alteración de la naturaleza del régimen foral específico o de las competencias de los regímenes privativos de cada Territorio Histórico”, no plantea el problema de conocer cuales son los derechos históricos actualmente en vigor, puesto que tradicionalmente se ejercían. Según el TC, de la D.A. 1ª CE y del artículo 37.2 EAPV no se deduce “la atribución a los territorios históricos de un conjunto de derechos y competencias indeterminado, que incluya a todo derecho históricamente ejercido”. El Tribunal Constitucional centra su razonamiento en que la Constitución es la norma suprema, jerárquicamente superior, que se impone con fuerza general: a partir de este hecho, por un lado no pueden reconocerse derechos históricos que contradigan los principios constitucionales (y tales no serían las potestades en materia de agua); por otro lado, la creación, a través de la Constitución, de las Comunidades Autónomas como nuevas estructuras territoriales con potestades propias implica “una inevitable incidencia en situaciones jurídicas preexistentes: tanto en las competencias centrales del Estado, como en las de otras entidades territoriales, como los territorios históricos, cuyos derechos históricos habrán de acomodarse o adaptarse al nuevo orden territorial”. El TC añade que el Estatuto de Autonomía lleva a cabo una labor de actualización de los regimenes forales mediante dos vías: el reconocimiento de los regimenes forales por un lado; la especificación de su contenido mínimo en el texto estatutario por otro lado. Dentro de esta labor de actualización, caben también restricciones y limitaciones al régimen foral: de otra manera no podría hablarse de actualización sino de mero reconocimiento. El TC concluye de esta manera que “difícilmente puede considerarse, en consecuencia, que el ámbito actual y actualizado BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 15 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA de los derechos históricos haya quedado indeterminado, y dependiente de investigaciones históricas o decisiones judiciales caso por caso”. En conclusión, la normas de referencia actuales se limitan – según el TC – a la Constitución Española y al Estatuto de Autonomía, que, como visto, nada dicen en cuestiones potestades forales sobre la gestión de recursos naturales. La mencionada y no exhaustiva sentencia va completada con la Disposición Adicional del EAPV que dispone que: “La aceptación del régimen de autonomía que se establece en el presente Estatuto no implica renuncia del Pueblo Vasco a los derechos que como tal le hubieran podido corresponder en virtud de su historia, que podrán ser actualizados de acuerdo con lo que establezca el ordenamiento jurídico”. El reparto competencial entre Instituciones Comunes y Órganos forales no puede así cristalizarse de manera fija y con una búsqueda de las potestades hacia al pasado. Al revés, la vida institucional normalizada y la acción eficiente de toda Administración vasca depende de una voluntad de adecuación a los cambios exógenos, sociales y económicos, hecho que, a nivel práctico e institucional, requiere una continua e imprescindible voluntad y disponibilidad política al mutuo acuerdo, a la coordinación y negociación mediante, como se mencionará más detenidamente adelante. Cabe reseñar, que, en carencia de una definición positiva y expresa de los derechos históricos y del régimen foral así como actualizado con una consiguiente aclaración del nivel competencial de cada Administración, a lo largo de los últimos 25 años se han destacado algunos ámbitos competenciales caracterizadores de la “foralidad” en materia de haciendas, carreteras y de la función pública vasca, sin algún específico relieve en materia de aguas. En lo referente a las potestades de las Instituciones Comunes, el artículo 10 EAPV confiere a la CAPV la “competencia exclusiva en las siguientes materias”: 11. Aprovechamientos hidráulicos, canales y regadíos cuando las aguas discurran íntegramente dentro del País Vasco; instalaciones de producción, distribución y transporte de energía, cuando este transporte no salga de su territorio y su aprovechamiento no afecte a otra provincia BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 16 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 33. o Comunidad Autónoma; aguas minerales, termales y subterráneas. Todo ello sin perjuicio de lo establecido en el artículo 149.1.25. de la Constitución. Obras públicas que no tengan la calificación legal de interés general o cuya realización no afecte a otros territorios. El artículo 11.1. del EAPV atribuye a la CAPV “el desarrollo legislativo y la ejecución dentro de su territorio de la legislación básica del Estado” en materia de “medio ambiente y ecología”. A tenor del artículo 12.10, “Corresponde a la Comunidad Autónoma del País Vasco la ejecución de la legislación del Estado” en materia de “vertidos industriales y contaminantes en las aguas territoriales del estado correspondientes al litoral vasco”. De esta forma, el EAPV ha atribuido competencias relativas al agua sólo a las Instituciones Comunes. Para definir y precisar las delimitaciones competenciales entre TTHH e Instituciones Comunes hay por lo tanto que referirse a la legislación ordinaria autonómica y estatal, teniendo en cuenta las mencionadas disposiciones jerárquicamente superiores del EAPV. 2.4.- LA LEY DE TERRITORIOS HISTÓRICOS (LTH) Y LA LEY DE AGUAS DEL PARLAMENTO VASCO (LAPV) El desarrollo de la distribución de competencias ha sido realizado con la Ley de Territorios Históricos. La LTH establece la delimitación de competencias entre TTHH y las Instituciones Comunes de la Comunidad Autónoma. Su objetivo – como se desprende del preámbulo de la ley - consiste en armonizar y equilibrar el respeto de los BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 17 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA regímenes privativos preexistentes de los Territorios Históricos con la gobernabilidad de Euskadi y el “deseo secular de autogobierno”, mediante un proceso de adaptación al contexto social y político en evolución. La voluntad del legislador en la redistribución de competencias efectuadas es la de crear una estructura jurídica flexible para poder “adaptarse a nuevas situaciones que puedan surgir en el futuro” con el objetivo de garantizar el “mejor servicio para los ciudadanos”, evitando “planteamientos inflexibles o rígidos que pudieran resultar inadecuados por la propia evolución social, económica y política del País”7. La Ley de Aguas del Parlamento Vasco (LAPV) de 2006 ha modificado el reparto competencial tal como lo estableció el texto original de la LTH. En consecuencia, el núcleo de la cuestión jurídico-competencial estriba en analizar si la LTH puede modificarse y en que términos podría realizarse, cambiando así la ordenación de la distribución de competencias y el equilibrio institucional concebido originariamente. 2.4.1.- Antecedentes sobre los conflictos positivos de competencia Con respecto a los conflictos de competencias entre Instituciones Comunes y Forales, el artículo 39 del EAPV dispone que dichos conflictos “se someterán a la decisión de una comisión arbitral formada por un número igual de representantes designados libremente por el Gobierno Vasco y por la Diputación Foral del territorio interesado y presidida por el Presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, conforme al procedimiento que una Ley del Parlamento Vasco determine”. El funcionamiento de la Comisión Arbitral ha sido regulado con la Ley 14/1994 del 30 de junio, que define la Comisión Arbitral como órgano judicial supra partes, con la función de dirimir las controversias sobre la distribución de competencias que surjan entre instituciones comunes y forales, a través del control de legalidad ordinario de las disposiciones y actos de las administraciones, con el fin de garantizar el equilibrio institucional en la división vertical de competencias. 7 Las citas entre comillas son parte del texto de la exposición de motivos de la LTH. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 18 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Conforme al artículo 55 de esta ley, la decisión de la Comisión arbitral que declara que un proyecto de ley es contrario a las competencias forales previstas en el Estatuto de Autonomía implican el deber del Gobierno de proceder a su retirada. Por otro lado, si la decisión declara que un proyecto de norma foral es contrario al Estatuto de Autonomía o también a las leyes que delimitan competencias entre las instituciones comunes y las forales, la Diputación Foral correspondiente deberá proceder a su retirada. De la letra de esta disposición se desprende la jerarquía normativa y el sistema de fuentes de derecho del País Vasco, que sigue el sistema ordinario de repartición de competencias entre Estado, CCAA y Provincias: las normas provinciales no pueden invadir las materias y funciones de competencia autonómicas ni vulnerar las normas básicas de las CCAA. De la misma manera, tampoco las normas de las Juntas Generales de los TTHH pueden vulnerar las leyes ordinarias del Parlamento Vasco en su esfera de competencia. En lo que atañe a las competencias compartidas o concurrentes, la sutil frontera entre los ámbitos de actuación de las cada Administración titular de potestades comporta multiples posibilidades de interferencias e inmisiones recíprocas. A este efecto, el Tribunal Constitucional ha fijado unos criterios orientativos para poder establecer a quien pertenece cada competencia. Un criterio es el criterio finalista de interpretación de las normas atributivas de competencias, por el cual hay que atender a la finalidad última de la norma en cuestión, buscando el objetivo y fines por y con los cuales la misma norma ha sido emanada. Otro criterio de interpretación es el de la especificidad del título competencial, en base al cual, en presencia de dos títulos competenciales concurrentes, el título competencial más específico prevalece sobre el título general. En específica referencia al reparto competencial en materia de aguas, las Juntas Generales de Álava y la Diputación Foral promovieron frente a la Comisión Arbitral8 la cuestión de conflicto positivo de competencias9 en relación con el Proyecto de Ley de Aguas con particular referencia con los artículos 7.a.10 y 7.b.41 y 4 de la LTH y a la posibilidad de modificación del status competencial vigente a través de una norma 8 Decisión del 8 Febrero del 2005, BOPV 28 de febrero del 2005. 9 Los conflictos de competencias se denominan positivos cuando ambas partes afirman la titularidad sobre la misma competencia. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 19 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA sectorial. Las Juntas Generales de Álava subrayaron “el carácter relevante de la Ley de territorios históricos en la configuración del entramado constitucional de la Comunidad Autónoma del País Vasco”. La Diputación de Guipúzcoa intervino señalando que “los cambios que se produzcan en el acervo competencial deben pivotar sobre la seguridad jurídica o la certeza sobre el reparto competencial vigente” mediante una identificación clara de los títulos competenciales que se ven afectados por el Proyecto de ley, añadiendo que, en el caso en cuestión, no se había generado ninguna incertidumbre en referencia a las modificaciones aportadas. Por su parte, el Gobierno Vasco confirmó la alteración del esquema competencial producido con el proyecto de ley, afirmando su legalidad formal, la no vulneración del principio de seguridad jurídica por tratarse de una modificación clara, y añadiendo que el cambio aportado por la ley no consiste sustancialmente en una perdida de competencias por las Diputaciones sino en una concentración de competencias en un nuevo ente (la Agencia Vasca del Agua) dotado de un sistema de funcionamiento co-participativo, a través de la presencia en su seno de representantes de las Diputaciones y de los usuarios. La Comisión Arbitral falló la cuestión competencial en base a los criterios establecidos en una precedente decisión (Decisión 5/2003 del 3 de noviembre): “La alteración del esquema de distribución competencial de la LTH, de su contenido material, requiere desde un punto de vista formal una norma con rango de ley dictada por el Parlamento Vasco, que articule de forma directa, expresa y fundada dicha modificación, ya que de lo contrario, la propia LTH se vería desprovista de su propia función de encaje competencial básico en la Comunidad Autónoma del País Vasco. La técnica legislativa para hacerlo factible puede ser variable, desde una disposición general de reforma global de la LTH, título habilitante de una posterior regulación concreta diversa de la hasta entonces existente o una ley singular o sectorial que expresamente delimite la nueva distribución competencial que se propone realizar junto con la modificación del esquema de reparto competencial de la LTH. Solo así se podrán conjugar la seguridad jurídica y el respeto del actual reparto competencial, contenido fundamental de la LTH, con las exigencias de su cambio y adaptación a lo largo del tiempo y la no existencia de mecanismos especiales, desde un punto de vista formal y de jerarquía normativa, para su modificación”. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 20 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Se desprende de esta afirmación que: i) la LTH formalmente es una ley ordinaria del Parlamento Vasco ii) Su naturaleza formal de ley ordinaria implica la innecesidad de una mecanismo especial de reforma, lo que, en otras palabras, implica la posibilidad de modificación mediante otra ley ordinaria posterior. iii) La modificación puede realizarse tanto a través de un procedimiento de revisión global de la propia LTH, así como mediante leyes sectoriales, siempre que las modificaciones realizadas no sean implícitas, sino “directas y expresas, (…) debidamente fundamentadas y articuladas ”. Para poder “incidir, adaptar o modular el actual régimen de distribución competencial” la modificación “debe recogerse en el texto con absoluta precisión y claridad”. La Comisión Arbitral, analizando literalmente el texto de la Disposición Adicional Tercera del Anteproyecto de Ley de Aguas concluye que el mismo formula una modificación directa y expresa de la LTH en sus apartados 7.a.10 y 7.b.4 “el primero de ellos, en cuanto queda modificada la competencia para declarar una obra de interés general (expresamente referida a las obras hidráulicas), que se residencia ahora en el Gobierno Vasco, y, el segundo, en cuanto queda modificada la competencia para el ejercicio de la policía de aguas, que ahora se residencia en la Agencia Vasca del Agua”. En cambio, la ausencia de una modificación expresa, clara y directa del artículo 7.b.1 – que atribuye a los TTHH competencia en “reforma y desarrollo agrario”10 - ha comportado la estimación de la cuestión de competencia levantada a nivel foral y la consiguiente ilegitimación de modificación del artículo por parte de la LAPV en la forma en que la modificación está actualmente formulada. Es necesario dar a conocer también otros obiter dicta de la Comisión arbitral idóneos a aclarar y a definir de manera más puntual el alcance de la LTH así como su valor sustancial. 10 La competencia sobre “reforma y desarrollo agrario” se concretiza en materia de aguas en las obras hidráulicas cuyo destino sea el regadío u otros usos agrarios. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 21 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA En la Decisión 3/200311 la Comisión admite la posibilidad de reinterpretación de la LTH según un criterio evolutivo, que se adapte a los cambios contextuales exógenos. La Comisión afirma que “lo que era claro en 1983 deja de serlo de forma cualitativa, al producirse una innegable evolución ordinamental incidente sobre esta materia (forestal), que ocasiona una autentica mutación del contenido legal de “monte“ que, sin alterar de forma expresa la estricta letra del precepto existente en la Ley de Territorios Históricos, sí que modifica tal atribución de competencia, precisamente por la enorme extensión legal que se produce en determinadas materias liminales”. También recita que “Se debe interpretar la legislación en su coyuntura concreta; así su significado podía ser uno en 1983 cuando se promulga la Ley de Territorios Históricos, pudiéndose producir una variación en su contenido con el paso del tiempo”. Según dicha afirmación, en sectores donde emergentes instancias políticas globales de protección incrementan el cauce de intervención de los poderes públicos, el ejercicio transversal y ampliado de las competencias fijadas que no tenga efectos en el régimen substancial de distribución de competencias, es admisible. Es preciso además comparar el ordenamiento jurídico vasco con el español: el Tribunal Constitucional, en referencia a la normativa estatal, ha reiteradamente confirmado que, para que una norma asuma un valor jurídico no ordinario sino superior o de distinto alcance, “la propia Ley puede y debe declarar expresamente el carácter básico de la norma, o, en su defecto, venir dotada de una estructura que permita inferir, directa o indirectamente, pero sin especial dificultad, su vocación o pretensión básica” “como garantía de la certidumbre jurídica en la articulación de las competencias (estatales y autonómicas)”. Relacionando dicha afirmación a la naturaleza de la LTH, otra vez se infiere la falta de claridad y capacidad/voluntad de sistematización del legislador del 1983. La naturaleza de norma central en el sistema de reparto competencial no resulta de manera clara y directa, sino que se deduce de un conjunto de factores: su contenido normativo, la letra de la exposición de motivos, el contexto y momento histórico en el cual ha sido elaborada, su puntual y constante citación de las Normas Forales que regulan la Organización institucional y las funciones de las Administraciones de los TTHH dentro de su marco competencial.12 11 Decisión 3/2003 del 15 de mayo de 2003, en relación al Decreto 256/2002 del 29 de octubre, por el que se establece la estructura orgánica del departamento de Agricultura y Pesca 12 Véase por Gipuzkoa la Norma Foral 6/2005 BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 22 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 2.4.2.- Disposiciones de la LTH, su modificación e reinterpretación Clarificado el alcance de la LTH y su actual susceptibilidad de modificación por parte de la ley ordinaria de la CAPV mediante disposiciones expresas, directas, claras y puntuales, hay que analizar más detenidamente el contenido de las normas en su formulación original y bajo el prisma de los cambios aportados por la LAPV. El artículo 6 LTH establece los criterios de la competencia general de las Instituciones Comunes por un lado, y de la competencia por atribución expresa a los Órganos Forales, al atribuir a las Instituciones Comunes “todas aquellas materias que, correspondiendo a la Comunidad Autónoma según el Estatuto de Autonomía, no se reconozcan o atribuyan en dicho Estatuto, la presente ley u otras posteriores, a los Órganos Forales de los Territorios Históricos”. Esta disposición sirve de norma de cierre del sistema competencial atribuyendo a las instituciones Comunes un “fondo del poder”, el resto de las competencias no contenidas en la LTH o no asignadas por otras leyes a los Territorios Históricos. El artículo 7 de la LTH determina las competencias de los Territorios Históricos. Entre las que atienen a la gestión y políticas de aguas, los Órganos Forales tienen competencia exclusiva en: “a) 10. Obras públicas cuya realización no afecte a otros Territorios históricos o no se declare de interés general por Parlamento”. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 23 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Corresponde a los TTHH el desarrollo y ejecución de las normas emanadas de las Instituciones Comunes en: “b) 1. Reforma y desarrollo agrario; divulgación, promoción y capacitación agraria; viticultura y enología; producción vegetal, salvo semillas y plantas de viveros. 4. Policía de las aguas públicas continentales y de sus cauces naturales, riberas y servidumbres”. Determinar la extensión y el alcance de las disposiciones mencionadas significa dar una interpretación correcta y rigurosa a los términos “obras públicas” y “policía de aguas”, en relación a las distintas expresiones utilizadas en la Constitución y el Estatuto de Autonomía del País Vasco13. El concepto de “policía de aguas” no es unívoco. Doctrina y jurisprudencia, a lo largo del tiempo, han estrechado o ampliado su alcance de forma alternativa. La interpretación restrictiva, conforme a la letra de la antigua Ley de Aguas de 1879, limita a la policía de aguas a las actividades administrativas dirigidas a mantener, regular y vigilar el “buen orden” en el uso y aprovechamiento del agua,14mediante la utilización de medios coactivos o limitativos de derechos de los particulares. De esta manera, se diferencian y separan las actividades institucionales sobre el uso y aprovechamiento (que quedan fuera del concepto de “policía de aguas”) de las actividades inherentes a la protección del agua, como actividad inspectora y sancionadora, prohibiciones y órdenes, otorgamiento de concesiones y autorizaciones. Otra interpretación más conforme y en línea con las potestades de facto a ejercer por las Administraciones públicas a fin de proteger y conservar los recursos hídricos, considera las “policías de agua” como cualquier intervención administrativa con una finalidad de protección de las aguas. Esto incluye el control sobre las actividades 13 Los problemas de interpretación de las normas son en muchos casos el resultado de un impreciso e incompleto uso del lenguaje por parte del legislador. A título de amonesteo para la futura legislación autonómica y normativa foral, es menester reseñar la absoluta necesidad de rigurosidad, completitud y ordenación en el lenguaje del legislador (Véase “Ciencia del Derecho y análisis del lenguaje” de Norberto BOBBIO). 14 Consejo de Estado, expediente 6873 de 14 de febrero de 1951. STC 227/1988 de 29 de Noviembre. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 24 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA privadas que afecten o sean susceptibles de afectar no el uso y aprovechamiento del agua, sino bien la calidad del agua. Para ejemplificar con las palabras de un reconocido experto de derecho, Tomas Ramón Fernandez, “El otorgamiento de una autorización administrativa se encuadra en la policía de aguas si tiene por objeto el vertido de residuos, mientras que si tiene por objeto la navegación fluvial es decir, una utilización del agua que no se entronca directamente con la protección de la calidad de las aguas, en este último caso, se está fuera de la policía de aguas”15. Dicha interpretación incluye acciones de fomento y de servicio públicos así como actividades de programación, estudio, análisis y gestión necesarias para controlar y proteger el buen estado ecológico de las aguas. Efectivamente, la policía pública en materia de aguas no es otro sino la actividad consistente en velar por la utilización racional y sostenible de los recursos hídricos cuidando el mantenimiento de su buen estado. La vigilancia, para poder ser efectiva y no sectorial, parcial o incompleta, necesita tener un campo de acción de 360º. El concepto de “obra pública” tiene un alcance más amplio que el de “obra hidráulica” y lo incluye en su seno, siendo las obras hidráulicas realizadas por las Administraciones públicas sin duda obras públicas, es decir de interés público y no obras de interés privado. El Titulo VIII del TRLA (Artículos 122 y siguientes) define las obras hidráulicas públicas como “las destinadas a garantizar la protección, control y aprovechamiento de la aguas continentales y del dominio público hidráulico y que sean competencia de la Administración General del Estado, de las Confederaciones Hidrográficas, de las Comunidades Autónomas y de las Entidades Locales” (Artículo 123.2 TRLA). Las potestades públicas en materia de obras hidráulicas y en materia de policía de aguas pueden ir separadas y ser distintas, tratándose de intervenciones públicas y actividades de distinta naturaleza y con distintos objetivos. Dicha diferenciación ha sido afirmada por el Consejo de Estado:16“Conceptualmente el derecho sobre el agua no comporta de suyo la competencia sobre las obras hidráulicas mismas, aunque en la 15 “Dictamen emitido a requerimiento de la Diputación Foral de Guipúzcoa sobre Transferencia de competencias en materia de recursos y aprovechamientos hidráulicos” Madrid, 31 de Marzo de 1993. 16 Consejo de Estado, dictamen del 30 de abril de 1987. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 25 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA práctica el agua haya podido ser el fundamento para tomar la decisión sobre la ejecución de la obra”. A titulo de ejemplo, puede haber competencia de la CAPV sobre las policías de agua de un río y al mismo tiempo potestades de la Diputación Foral relativas a las obras hidráulicas que se lleven a cabo en dicho río, cuando dichas obras no sean de interés general y no afecten a otros territorios (lo que parece imposible en el caso de Gipuzkoa que, por su ubicación geográfica, se encuentra en el último tramo de los ríos, aguas abajo, que surgen en otros territorios). Por lo tanto, la lectura del artículo 7. a) 10 LTH conlleva que la Diputación de Gipuzkoa puede ser titular de las potestades sobre las obras hidráulicas realizadas en cuencas que se encuentren integralmente en su territorio (Oiartzun y Urola), y también en cuencas que sobrepasen los límites del territorio de la Provincia guipuzcoana, paralelamente a la potestad de la CAPV en ámbito de policías de aguas sobre la misma cuenca. Todo esto, con el límite constitucional de las competencias estatales sobre las obras hidráulicas de cuencas intercomunitarias o declaradas de interés general, y también salvo una declaración de interés general de las obras por parte de la CAPV, de conformidad con el nuevo texto de la LTH en la versión modificada por la Ley de Aguas del Parlamento Vasco. La LAPV de 2006 ha sido elaborada a fin de “establecer los mecanismos necesarios para la ejecución de la política europea y, al mismo tiempo, dotar a esta materia de un marco normativo adecuado para la intervención de las diferentes administraciones implicadas”. La finalidad de realizar una política integrada de protección del medio acuático, así como la voluntad de unificar los criterios de actuación de las Administraciones vascas, homologar y armonizar en vez que compartimentar las medidas e instrumentos para alcanzar estos fines, se han traducido en un replanteamiento de la distribución de competencias, centrado en una organización única, centralizada y participada: la Agencia Vasca de Agua. En realidad, carencias tales como la falta de una normativa de encuadre clara y precisa, así como “la necesidad de concentrar las funciones y competencias dispersas en un organismo capaz de desempeñarlas adecuadamente bajo el control de todos los interesados” y la propuesta de constitución de una autoridad única que cuente con el BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 26 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA máximo de competencias para el abastecimiento de agua y la lucha contra la contaminación “cuyo ámbito mínimo de actuación sería la cuenca hidrográfica en que está sentada” venían destacadas ya en 1985 por la Diputación de Gipuzkoa17. En este sentido, la LAPV quiere “desde la perspectiva interna ser la norma cabecera del ordenamiento jurídico del agua, estableciendo los campos de intervención de las diferentes Administraciones y, especialmente, previendo el dictado de una serie de instrumentos de planificación hidráulica y de normas generales reguladoras de grandes servicios vinculados al uso del agua, como son el abastecimiento, saneamiento, depuración y riego”. El objetivo ambicioso consiste en proporcionar una racionalización del conjunto del sistema de la gestión pública del agua en la CAPV, con una norma que funcione de encaje o puente entre los ámbitos comunitario y nacional y los ámbitos foral y local. Garantizar el respeto de la normativa internacional y básica, armonizar los criterios fundamentales de gestión interna del agua y mejorar la protección de las aguas vascas son los fines de esta ley. Concentrar algunas funciones y la elaboración normativa a nivel autonómico son los medios que han sido considerados oportunos para conseguir los mencionados fines, aunque en presencia de determinados mecanismos participativos. A nivel de planificación por ejemplo, el propósito estriba en alcanzar una gestión global coherente con el criterio de la “demarcación hidrográfica” y respetuosa de las disposiciones estatales, junto a una planificación a nivel de cuencas internas que, con medidas más específicas, responda a finalidades y exigencias peculiares internas y se elabore y aplique mediante la intervención de las Administraciones forales. 17 Véase el “Plan integral de abastecimiento y saneamiento territorio histórico de Guipúzcoa” Informe nº 50, Capitulo 6 “Alternativas de gestión” elaborado por SENER en marzo de 1986. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 27 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Las principales modificaciones normativas introducidas con la LAPV que afectan el reparto competencial y las potestades de las Diputaciones Forales son las que a continuación se analizan. La reforma al artículo 7 a) 10 aportada por la Ley de Aguas del 2006 del Parlamento Vasco (a continuación: LAPV) contiene una formula de apertura y ampliación a la declaración de interés general por parte de la CAPV, añadida con un nuevo apartado. El artículo 7 a) 10 LTH así modificado (en negrita las modificaciones del texto de la LTH) dispone que: a. Los Órganos Forales de los Territorios Históricos tienen competencia exclusiva, que ejercitarán de acuerdo con el régimen jurídico privativo de cada uno de ellos, en las siguientes materias: 10. Obras públicas cuya realización no afecte a otros Territorios Históricos o no se declare de interés general por el Gobierno Vasco. No obstante lo anterior, se consideran obras hidráulicas de interés general de la Comunidad Autónoma del País Vasco las que así se definan en la Ley de Aguas del Parlamento Vasco. Corresponde a la Agencia Vasca del Agua la proyección, gestión y ejecución de las obras hidráulicas de interés general, así como cualesquiera otras funciones que le encomienda aquella Ley en relación con tales obras. La Agencia Vasca del Agua (a continuación: Agencia) recoge entre sus funciones “Las obras hidráulicas de interés general” (artículo 7.f) LAPV). En particular, el órgano de gobierno de la Agencia, el Consejo de Dirección, tiene la función de “proponer al Gobierno (Vasco) para su aprobación, por medio del Departamento competente en materia de medio ambiente, la declaración de las infraestructuras hidráulicas de interés general” (Artículo 13 c) LAPV). En consecuencia, siendo las “obras hidráulicas” infraestructuras, la declaración de interés general pasa a dicho BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 28 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA órgano, que tendrá una composición paritaria entre representantes de la Administración de la CAPV y representantes de las tres Diputaciones Forales (Artículo 11, apartado 5º LAPV). Se prevé de esta forma la participación de los Territorios Históricos en los órganos de gobierno de la Agencia. La LAPV establece la integración paritaria del Consejo de Dirección por representantes de la CAPV y de las Diputaciones Forales y fija “como mínimo la presencia de un o una representante por cada Territorio Histórico”. La LAPV dispone que la composición y los mecanismos de funcionamiento interno de los órganos se establecerán reglamentariamente: el núcleo y fondo sustancial de la cuestión de la co-participación entre Instituciones Comunes e Instituciones Forales, así como la demostración de la voluntad política de implementar efectivamente el afirmado principio de “coordinación, cooperación interadministrativa, transparencia (…) en la elaboración y aplicación de la política del agua” [art. 3 c) LAPV] dependerá de las disposiciones de esta futura norma reglamentaria. Volviendo a la cuestión de las obras hidráulicas, los criterios fijados (artículo 38 LAPV) para que se considere que determinadas obras hidráulicas son y por lo tanto van declaradas, por parte de la Agencia o del Departamento del Gobierno Vasco competente, de interés general son: a) La repercusión de las obras en la mejora o conservación del estado de las masas de agua y la disminución de riesgo para las personas; b) La realización de las obras en caso de inundaciones, sequías extraordinarias o situaciones de peligro inminente para la calidad o el estado ecológico de las masas de agua. Los Territorios Históricos quedan competentes en relación con las obras hidráulicas que no sean declaradas de interés general en base a los mencionados criterios. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 29 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA La segunda modificación aportada al texto de la LTH que afecta a las competencias de las Diputaciones Forales se refiere a su artículo 7 b) [desarrollo y ejecución de la normativa autonómica], en los apartados 1 y 4, que quedan redactados en los siguientes términos: b. Corresponde a los Territorios Históricos el desarrollo y la ejecución de las normas emanadas de las Instituciones Comunes en las siguientes materias: 1. Sanidad vegetal, reforma y desarrollo agrario; divulgación, promoción y capacitación agraria; viticultura y enología; producción vegetal, salvo semillas y plantas de viveros. En esa materia compete a la Agencia Vasca de Agua el ejercicio de las funciones que le atribuye la Ley de Aguas autonómica en relación con el abastecimiento, saneamiento, depuración y riego, incluida la de elevar al Gobierno Vasco la propuesta de decreto que éste aprobará para regular el régimen jurídico de riego, con el contenido mínimo establecido en esta Ley. 4. Policía de las aguas públicas continentales y de sus cauces naturales, riberas y servidumbres que se ejercerá de conformidad con lo previsto en la Ley de Aguas del Parlamento Vasco. La Ley de Aguas atribuye a la Agencia de Agua (art. 37) funciones de policía de aguas en el ámbito de abastecimiento, saneamiento, depuración y riego. En particular, la Agencia asume potestades de inspección, control y suspensión sobre las instalaciones y las actividades de abastecimiento o saneamiento y riego, con poderes de inspección, orden de adopción de medidas, elaboración de planes y programas. El ejercicio de dichas funciones va a delimitar las competencias y el radio de acción de los Órganos forales sobre la policía de aguas. La Diputación Foral ha ejercido hasta la fecha las funciones de coordinación mediante planificación, servicios técnicos y financiación de las competencias municipales de abastecimiento y saneamiento, como se desprende de la sistemática elaboración de Planes integrales de abastecimiento y saneamiento para el Territorio de Gipuzkoa. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 30 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Analizando la modificación de la LTH en su nuevo artículo 7 b) 1. y 4. conjuntamente a las disposiciones de la LAPV, se desprende que dicha función de coordinación territorial – que tiene su fundamento jurídico en la LBRL - queda en la potestad de la Diputación Foral, sin transferirse a la Agencia Vasca del Agua. No obstante, los Planes integrales elaborados, tanto por los municipios como por la Diputación, tendrán que tomar como referencia los objetivos fijados en la LAPV (con particular referencia al Capítulo VI de “Normas generales de abastecimiento, saneamiento, depuración y riego”) y conformarse a los requisitos y criterios establecidos en la LAPV, y además respetar las normas dictadas por el Gobierno Vasco a propuesta de la Agencia Vasca del Agua. En resumen, las funciones de policía de aguas pasan a la Agencia Vasca del Agua en los ámbitos de abastecimiento, saneamiento, riego y depuración, y según las condiciones mencionadas. Las demás funciones de policía, no asumidas por la Agencia Vasca del Agua, siguen ejerciéndose a nivel foral dentro de su ámbito de competencia. Entre estas cabe reseñar: • • • • • La vigilancia sobre el cumplimiento de la normativa (comunitaria, estatal, autonómica, foral y municipal) sobre aguas en las cuencas comprendidas en el territorio de Gipuzkoa. El control sobre concesiones y autorizaciones relativas al dominio público hidráulico y sobre la autorización y prohibición de vertidos, en coordinación con las Instituciones Autonómicas. El control de calidad de las aguas, del estado físico-químico y del nivel de contaminación. La detección de infracciones e interposición de denuncia para la apertura de los expedientes sancionadores para la imposición de sanciones. Las funciones de coordinación de los servicios municipales sobre abastecimiento y saneamiento se mantienen en el ámbito foral en conformidad con los principios, directrices y normas autonómicas. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 31 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Una mención a parte merece la planificación hidrológica, materia que no ha sido considerada por la LTH por el hecho que el concepto mismo de “planificación hidrológica” ha sido introducido con la Ley de Aguas de 1985 (dos años después de la elaboración de la LTH). Según una interpretación actualizada y sistemática de los artículos 7 a) 10 y 7 b) 1 y 4, en relación a las disposiciones de la LBRL, y dando al concepto de “policía de aguas” un sentido e interpretación de alcance no restringido, la existencia de competencias forales en dicho ámbito y en materia de obras hidráulicas aboga por la existencia de un instrumento de programación limitada a esas intervenciones administrativas, mediante la elaboración y revisión de planes de gestión y coordinación de los servicios municipales, respecto a los cursos de aguas que discurren por el territorio de Gipuzkoa. Además, como instituciones representativas de los intereses de sus colectividades, las Diputaciones deben controlar el cumplimiento efectivo de la normativa en materia de aguas por parte de las instituciones estatales y autonómicas competentes, a fin de que quede garantizado el buen estado de las aguas que discurren por su territorio. A la luz de lo expuesto, en lo referente a la distribución de competencias, se puede concluir que: 1) el ordenamiento jurídico autonómico del País Vasco, a pesar de su complejidad, carece de un sistema positivo de fuentes de derecho y de relación entre las normas de sus instituciones 2) la modificación de la LTH por parte de leyes ordinarias del Parlamento Vasco es formalmente legal. 3) La modificación fragmentada de la distribución de competencias mediante leyes ordinarias sectoriales vacía progresivamente el contenido de la LTH y modifica la voluntad del legislador de 1983 a la hora de repartir las competencias entre los preexistentes Órganos Forales y las Instituciones Comunes. Dicho cambio puede, o no, ser conforme al surgir de nuevas exigencias que conllevan cambios en la distribución de potestades administrativas centrales y forales. El modus legiferandi actualmente utilizado vulnera los principios de colaboración, coordinación (al que hace referencia el artículo 2 de la ley de Territorios Históricos) y solidaridad entre Administraciones Públicas. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 32 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 4) El objetivo de armonización y unificación de los criterios de gestión del agua, así como la búsqueda del nivel territorial administrativo más apropiado para la gestión ambiental y sostenible más eficaz del agua es un planteamiento en sí a compartir18. A nivel de ejecución, la opción de la gestión centralizada del agua no debe reducir el proceso participado y consensuado de gestión administrativa mediante mecanismos de coordinación y mecanismos de co-participación, ni reducir hasta vaciar el papel que las entidades menores con suficiente capacidad pueden desempeñar con eficacia en los sectores de su competencia para el único objetivo sustancial, la mejora del estado ecológico de las aguas y su protección cuantitativa y cualitativa. A nivel político-institucional, el cumplimiento de todos los mencionados principios requeriría la reconsideración global del reparto competencial entre las instituciones a través de un procedimiento político abierto, participado entre todas las administraciones y dirigido a la clarificación y al consenso sobre el papel y el alcance actual de los derechos históricos en relación al papel central del Parlamento Vasco, remediando así las lagunas legislativas de sistematización del sistema de fuentes de derecho y de relación entre competencias y potestades administrativas. En el ámbito de aguas, se trata de conseguir coordinar el papel que cada administración interna desempeña y clarificar su alcance, en proyección de la consecución de tres objetivos fundamentales: I) II) La mejora de calidad de las aguas de Euskadi La garantía de un buen servicio a los ciudadanos compatible con la preservación del buen estado ecológico y químico de las aguas III) El cumplimiento interno de la DMA según los criterios y los plazos límites fijados por la directiva. 18 El mismo fin de gestión unitaria se encuentra, a nivel foral, en el “Planteamiento de Órgano gestor para el abastecimiento y saneamiento de aguas de Guipúzcoa” elaborado por Arthur Andersen & Co. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 33 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 2.5.- LOS TTHH COMO PROVINCIAS Y LA LEGISLACIÓN ESTATAL RELEVANTE Los Territorios Históricos tienen una naturaleza jurídica dual: desde la perspectiva constitucional y del ordenamiento estatal tienen carácter de Provincias (Artículos 137 y 141 CE. Artículo 39 de la Ley de Bases de Régimen Local [LBRL]). En el ejercicio de las competencias autonómicas gozan de plena potestad de autogobierno y autoorganización. Dado el carácter dual de los TTHH, una lectura exhaustiva del reparto competencial entre Órganos Forales e Instituciones Comunes debe incluir las normas estatales vinculantes y relevantes así como los principios y normas del derecho comunitario que requieren – de acuerdo al principio de primacía y aplicación directa del derecho comunitario19 - la ejecución y participación de todas las instituciones y administraciones competentes en su aplicación, cumplimiento y desarrollo. Las provincias, según el modelo francés de organización administrativa, son entidades portadoras de intereses propios, llamadas a realizar actividades y políticas de interés local supra-municipal para la gestión de sus respectivos intereses, en aplicación de la normativa constitucional y estatal. Como consecuencia del principio de distribución de competencias entre la legislación estatal y la legislación autonómica, las Instituciones Comunes de la CAV no pueden despojar los TTHH de las competencias que el Estado les atribuye como provincias: efectivamente, las disposiciones de la LBRL quedan inderogables por parte de cualquier norma autonómica. 19 Principios afirmados por el Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea (TJCE) en las Sentencias Costa/ENEL del 17 de julio de 1964 (asunto C-6/64), en la Sentencia Van Gend en Loos de 1963 (asunto C-26/62) y Sentencia Simmenthal de 9 de marzo de 1978. El principio de primacía tiene además amparo en el artículo 93 de la Constitución Española que contiene una “cláusula de supranacionalidad” de los Tratados Internacionales. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 34 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Por otra parte, el artículo 39 LBRL hace salvo el régimen especial de los órganos forales declarando que las disposiciones de la LBRL serán de aplicación con carácter supletorio. La Disposición Adicional Segunda de la LBRL añade el carácter adicional de los preceptos de la LBRL con respecto a las competencias atribuidas a los Territorios Históricos por parte del Estatuto Vasco y de la legislación interna de la CAV dictada en desarrollo y aplicación del Estatuto. De esta manera, se reconoce la potestad de los Órganos forales sobre el desarrollo normativo y ejecución de la legislación básica del Estado, en el ejercicio de las competencias atribuidas por el EAPV y la legislación autonómica (apartado 3º D.A. segunda LBRL). Por otro lado, se reconoce y fija la naturaleza de Provincia de los Órganos forales en caso de que “realicen actividades en campos cuya titularidad competencial corresponde a la Administración del Estado o a la Comunidad Autónoma”. Conforme a lo dispuesto por la LBRL en los Artículos 31, 36,20 las Provincias tienen que cumplir con los principios de solidaridad y equilibrio intermunicipales, garantizando la prestación integral y adecuada de los servicios de competencia municipal en todo el territorio provincial, es decir los servicios de suministro y abastecimiento domiciliario de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales. “La asistencia de las Diputaciones a los Municipios (…) se dirigirá preferentemente al establecimiento y adecuada prestación de los servicios públicos mínimos” como el abastecimiento y saneamiento de agua. 20 Son fines propios y específicos de la Provincia garantizar los principios de solidaridad y equilibrio intermunicipales, en el marco de la política económica y social, y, en particular: a) Asegurar la prestación integral y adecuada en la totalidad del territorio provincial de los servicios de competencia municipal. b) Participar en la coordinación de la Administración local con la de la Comunidad Autónoma y la del Estado BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 35 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Corolario de la autonomía garantizada por la Constitución Española a las entidades locales territoriales, es el principio de descentralización o de máxima proximidad de la gestión administrativa a los ciudadanos. El cumplimiento de este principio comporta el derecho de las Provincias “a intervenir en cuantos asuntos afecten directamente al círculo de sus intereses” y el deber de la legislación estatal y autonómica de atribuir “a las Provincias las competencias que proceda en atención a las características de la actividad pública de que se trate y a la capacidad de gestión” (Artículo 2 LBRL). Por un lado, la Diputación Foral tendrá que ejercer sus potestades de conformidad con el Estatuto de Autonomía y a la legislación de la Comunidad Autónoma. Por otro lado, las Provincias tienen no la obligación pero si el derecho de intervenir en cualquier área que afecte directamente a sus intereses. Este hecho, junto a los deberes de información mutua y diálogo entre las instituciones impuestos por la ley, con el fin de llevar a cabo una acción y servicios eficientes, conllevan la obligación de implementar el más abajo analizado principio de coordinación. En conclusión, en ámbito de aguas, las modificaciones aportadas a la LTH por la Ley de Aguas del Parlamento Vasco de 2006, no son susceptibles de afectar los deberes de actuación como Provincia que la Diputación sigue teniendo, para garantizar “sus intereses”, a saber el buen estado ecológico de las aguas guipuzcoanas y el uso racional y sostenible del agua. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 36 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 3.- LA DIRECTIVA MARCO DE AGUAS (DMA) La adaptación y el cumplimiento de la DMA requiere una actuación normativa e institucional por parte de todas las Administraciones. La Directiva no es una norma con disposiciones de aplicación directa e inmediata, como el Reglamento comunitario. Las directivas comunitarias imponen a los estados y a todas las administraciones competentes una obligación de resultado sobre los objetivos a alcanzar, dejándoles la elección sobre la forma y los medios para alcanzarlo. El fin es el de la aproximación (y no unificación) de las legislaciones de los estados para que se apliquen requisitos y criterios básicos similares y se logren los mismos objetivos garantizando a los ciudadanos comunitarios derechos paritarios. Lo que se trata con las directivas es acercar las legislaciones, teniendo en cuenta las peculiaridades internas de los estados comunitarios e intentar de no interferir con su gestión administrativa interna. Las directivas requieren un proceso de incorporación y adaptación de sus disposiciones al marco existente en el ámbito estatal. En base al principio de que cada estado miembro es libre de disponer la estructura competencial más oportuna dentro de su territorio, las directivas pueden incorporarse al derecho interno no sólo a través de normas nacionales, sino también mediante autonómicas, forales o locales. Con el objetivo de analizar cómo los cambios de enfoque sobre la gestión y el uso del agua introducidos por la DMA – que tienen origen en los principios ambientales comunitarios - puedan trasladarse a las políticas sectoriales de competencia de la Diputación Foral de Gipuzkoa, es necesario en primer lugar dar a conocer las líneas maestras de la DMA y de los principios comunitarios relevantes, con una reflexión más ahondada en los puntos que puedan tener un desarrollo a nivel foral. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 37 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 3.1.- OBJETIVOS DE LA DMA Y PLAZOS DE IMPLEMENTACIÓN Los objetivos fijados por la DMA son: i) ii) iii) iv) v) Conseguir el “buen estado” de todas las aguas – continentales, costeras, de transicción y subterráneas - para finales del 2015. Proteger y mejorar el estado de los ecosistemas acuáticos y terrestres ligados al agua, previniendo y evitando su deterioro y reduciendo la contaminación Fomentar una demanda racional y el uso sostenible del agua por parte del sector agrícola, industrial y familiar reduciendo la presión sobre los ecosistemas acuáticos. Mantener la coherencia y coordinar las políticas sectoriales para alcanzar los objetivos de la DMA. Conseguir la sensibilización y participación ciudadana en el proceso decisorio y de implementación de las políticas de aguas a todo nivel administrativo, fomentando la información pública y la implicación de los individuos y grupos de interés de la sociedad civil. Para asegurar la consecución de los objetivos, las disposiciones de la DMA establecen un conjunto de obligaciones para los Estados Miembros, escalonadas en base a un preciso calendario y plazos límites para su cumplimiento: El plazo para la consecución de los objetivos establecidos devenga de la fecha de entrada en vigor de la DMA, es decir a partir del 22 de Diciembre del 2000. El calendario de las obligaciones puede resumirse de la siguiente manera: Diciembre 2003 • Transposición de la DMA en el derecho interno • Identificación/delimitación de las cuencas hidrográficas y designación de las autoridades competentes para su gestión (art.3) BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 38 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Diciembre 2004 • Elaboración de estudios sobre las características de las demarcaciones hidrográficas, en relación a las presiones y el impacto de la actividad humana; análisis del estado del medio y análisis económico del uso del agua (art.5). Revisión antes de diciembre de 2003 y cada 6 años. Diciembre 2006 • Programa de seguimiento: elaboración de estudios de seguimiento del estado de las aguas, ecológico y químico (art.8). Revisión conjunta con el Plan de gestión • Plazo límite para el inicio del proceso de información y consulta pública (art.14) • Publicación para la participación pública de un calendario y un programa de trabajo sobre el plan hidrológico de cuenca (art.13) Diciembre 2007 Publicación de un esquema provisional de la gestión del plan hidrológico de cuenca (art.13) Diciembre 2008 • Elaboración de los planes hidrológicos de cuenca para cada demarcación hidrográfica, que podrán integrarse con programas y planes hidrológicos más detallados relativos a subcuencas, sectores, cuestiones específicas o categorías de agua (art.13) Diciembre 2009 • Publicación de los planes hidrológicos de cuenca (art.13) • Elaboración del Programa de medidas, básicas y complementarias, para alcanzar los objetivos de la DMA (art.11) Diciembre 2010 • Puesta en marcha de las medidas económicas y políticas tarifarias (art. 9) Diciembre 2012 Operatividad y aplicación del Programa de medidas (art.13) BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 39 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Diciembre 2015 • Logro del cumplimiento de las normas y objetivos ambientales : consecución del “buen estado ecológico” de las aguas (art.4) • Revisión de los programas de medidas (art.13) Se ha previsto la posibilidad de prórrogas (Art 4.4 y art.13) de los plazos para el cumplimiento de los objetivos establecidos bajo determinadas condiciones naturales, técnicas y económicas que, en resumen, son independientes de la buena actuación a nivel político y administrativo. 3.2.- PRINCIPIOS COMUNITARIOS RELEVANTES El Tratado de la Comunidad Europea (TCE) establece en su artículo 174 los principios comunitarios en el ámbito de la política ambiental. El valor de dichos principios para el legislador y las Administraciones Públicas con competencias ambientales es el de línea guía para conformar sus normas, actos y decisiones. La naturaleza jurídica de los principios del artículo 174 del TCE no es la de declaraciones meramente intencionales sino de principios que deben conformar las políticas comunitarias ambientales así como las políticas de las Administraciones estatales y subestatales encargadas de aplicar el derecho comunitario. Sin embargo, dichos principios no tienen eficacia directa y por lo tanto no son directamente impugnables por parte de los individuos en caso de que estimen su incumplimiento por parte del legislador21. Los principios fijados en el Artículo 174 son los de: • • • • 21 Conservación, protección y mejora de la calidad del medio ambiente Utilización racional y prudente de los recursos naturales Cautela Acción preventiva Vease la STJCE C-379/92 de 14 de Julio 1995, en el asunto Proceso penal c. Matteo Peralta BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 40 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA • • Corrección de los atentados al medio ambiente preferentemente en la fuente Quien contamina paga Subsidiaridad: “Las decisiones deben tomarse al nivel más próximo posible a los lugares donde el agua es usada o se halla degradada. Ha de darse prioridad a las medidas que se ajusten a las condiciones locales y regionales” (considerando 13). Al revés, este principio implica que la actuación ambiental se realice en niveles superiores en la medida en que la intervención de aquéllos suponga una mejor consecución de los objetivos ambientales perseguidos. En el reparto competencial entre CAPV y Diputaciones Forales, se trata de considerar en que nivel – autonómico o provincial – puede lograrse la mejor consecución de los objetivos comunitarios. Integración: la gestión integrada de los recursos hídricos. El artículo 6 del TCE fija el principio de la “integración de la exigencia de protección del medio ambiente en la definición y en la realización de las demás políticas y acciones de la Comunidad”. Dicho principio es recogido por la DMA al determinar que “Es necesaria una mayor integración de la protección y la gestión sostenible del agua en otros ámbitos políticos comunitarios, tales como las políticas en materia de energía, transporte, agricultura, pesca, política regional y turismo” (Considerando 16 de la DMA). En lo que se refiere al ámbito local, la elaboración y aplicación de un enfoque combinado y políticas sectoriales capaces de apoyar el logro de los fines de la DMA, pertenece tanto al Gobierno Vasco como a las Diputaciones según su respectivo ámbito de competencia. Según el Decreto Foral 83/2004 de la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Departamento para el Desarrollo Sostenible debe “poder dar respuesta adecuada al reto que supone la progresiva y creciente inserción de los principios de sostenibilidad en las políticas y actuaciones de la administración en Gipuzkoa”. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 41 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA Transparencia y Participación del público: llegar a las decisiones finales a través de un proceso participativo y consensuado. El papel de la Diputación y de los entes Locales en la promoción de una cultura del agua basada en uso racional, sostenible y eficiente es particularmente importante en consideración de la cercanía de dichas instituciones a los ciudadanos y del conocimiento específico del gasto y utilización de los recursos hídricos por parte de los distintos usuarios. “L’Europe a plusieurs vitesses” El apartado 2 del artículo 174 establece que la política comunitaria ambiental tendrá presente la diversidad de situaciones existentes en las distintas regiones de la Comunidad. Esta importante disposición, que permite una diferenciación de los estándares de protección por encima de los básicos comunitarios, ha sido introducida con el Tratado de Maastricht de 1992 en consecuencia de la presión de los Estados comunitarios más avanzados en las políticas de conservación del entorno, debido al temor que la armonización de la legislación comunitaria con la imposición de estándares mínimos pudiera ir a expensas de su nivel más elevado de protección. El Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea (TJCE) afirma que “el artículo 130 T (léase: artículo 174 TCE) del Tratado autoriza a los estados Miembros a mantener o establecer medidas de mayor protección”22 Es también principio consolidado de la jurisprudencia comunitaria la potestad de las Administraciones consistente en el establecimiento de medidas de protección del medio ambiente conformes y más estrictas de los mínimos fijados por el derecho comunitario, en cuanto no sean medidas de discriminación arbitraria o de restricción disfrazado del comercio, y que por consecuencia violen el derecho comunitario de la competencia. A mero título de ejemplo, pueden acordarse los casos emblemáticos de la prohibición por parte de las autoridades danesas de los contenedores de metal para las cervezas y refrescos23, o la prohibición por parte de un Ayuntamiento italiano de venta de bolsos de plástico no biodegradables. 22 TJCE sentencia C-341/95 Gianni Betatti, del 14 de Julio de 1998. 23 TJCE, sentencia C-302/86, Comisión Europea c. Dinamarca BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 42 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA El Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea confirmó en estos casos el derecho de los Estados miembros y sus administraciones internas a establecer medidas ambientales adicionales, capaces de influir en las disposiciones comunitarias sobre la libre circulación de mercancías, con la condicio sine qua non de que dichas normas no constituyan de facto medidas protectivas de restricción al comercio o de discriminación arbitraria hacia productos no estatales. Según el TJCE, la “exigencia imperativa” de aplicación de los principios ambientales comunitarios por parte de las administraciones puede legitimarlas a adoptar hasta medidas de restricción discriminatorias24. De los mencionados casos se desprende el amplio abanico existente de posibles medidas institucionales sectoriales que las administraciones poseen para implementar una política de protección de sus recursos naturales de forma eficaz y coherente, más rigurosa y protectora y, aún así, adaptada al nivel local de protección ambiental y conforme al derecho comunitario. 3.3.- LA IMPLEMENTACIÓN DE LA DIRECTIVA MARCO Y EL PAPEL DE LA DIPUTACIÓN FORAL El logro de los objetivos ambientales de la DMA depende – como se ha visto de la acción conjunta de todas las administraciones de los Estados Miembros con competencias sobre aguas y titulares de otras competencias susceptibles de afectar los recursos hídricos. La Diputación Foral de Gipuzkoa elaboró en 1985 un “Plan integral de abastecimiento y saneamiento del territorio histórico de Guipúzcoa” considerando en un horizonte de 25 años (hasta el 2010) como “objetivos primarios” la “disponibilidad y aprovechamiento de agua con calidad adecuada de consumo” y el “tratamiento de aguas usadas y aprovechamiento de caudales ecológicos para que el medio ambiente se recupere y mantenga en disposición de máximo disfrute general, actual y futuro”. 24 Véase STJCE asunto 2/90 del 9 de Julio 1992. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 43 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA “En lo que refiere al saneamiento, el objetivo primordial es la recuperación de los ríos, hasta un nivel que permita la vida acuática de las especies piscícolas (…) así como la recuperación de las costas para usos recreativos sin molestias ni peligro para la salud pública derivada de vertidos no controlados”. La preocupación ambiental no es por lo tanto factor novedoso. Lo que sí es más novedoso es el compromiso de implementación mediante un enfoque integral en la gestión sostenible del agua que aborde otros sectores de competencia foral, así como las medidas de aplicación y las técnicas previstas en la DMA. La Diputación tiene la opción de elegir entre un modelo de mera aplicación de la legislación internacional, comunitaria, estatal y autonómica, y un distinto modelo ambiental propio, basado en una protección más elevada, adicional con el uso de estándares y normas más estrictas de las exigidas por los niveles administrativos superiores. En ambos casos, las normas y políticas forales deben respetar la legislación positiva y actuar dentro de su esfera de competencia sin interferir en potestades de otras Administraciones. Por otro lado, como mencionado en el precedente párrafo y analizado en el siguiente, la puesta en marcha de un modelo de política ambiental propio y más estricto implica una consideración global de la variable ambiental en todos los sectores de competencia de los Órganos Forales. Las competencias “tradicionales” de la Diputación de Guipúzcoa relacionadas con la gestión del agua derivan de la LBRL y son: a) La coordinación de los servicios municipales para la garantía de la prestación integral y adecuada. Los municipios son titulares de los servicios de abastecimiento y saneamiento del agua. La asistencia de las Diputaciones a los Municipios, prevista en el artículo 36, se dirige preferentemente a asegurar el establecimiento, la adecuada prestación de los servicios, así como la garantía del desempeño en las Corporaciones municipales de las funciones públicas. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 44 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA b) La asistencia y la cooperación económica y técnica a los Municipios, especialmente los de menor capacidad económica y de gestión. La Diputación Foral de Gipuzkoa interviene implementando las inversiones necesarias para garantizar las prestaciones de servicios de abastecimiento y saneamiento, así como el servicio de mantenimiento de las instalaciones y redes de distribución de aguas, gestionados por el Consorcio de Aguas de Gipuzkoa, entidad en la cual están consorciados los ayuntamientos de Gipuzkoa. c) La prestación de servicios públicos de carácter supramunicipal y, en su caso, supracomarcal. d) La planificación en el territorio provincial, de acuerdo con las competencias de las demás Administraciones Públicas en este ámbito. e) En general, el fomento y la administración de los intereses peculiares de la provincia Según la LBRL, la acción de las Provincias, tiene el fin de “asegurar la prestación integral y adecuada en la totalidad del territorio provincial de los servicios de competencia municipal”. Hasta la fecha, la Diputación guipuzcoana ha sido competente al aprobar y realizar las obras y los aprovechamientos hidráulicos de interés foral, fomentando la ejecución de las infraestructuras y los equipamientos necesarios para el adecuado desempeño de las competencias municipales. Los Ayuntamientos no siempre tienen capacidad para cubrir los gastos de las infraestructuras hidráulicas para el abastecimiento y saneamiento. Consecuentemente, la Diputación Foral interviene con auxilios financieros para posibilitar la realización de obras hidráulicas. En cambio, las obras declaradas de “interés general” estatal y - conforme al nuevo artículo 7 a) 10 de la LTH así como modificado por la Ley de Agua del Parlamento Vasco – autonómico, son financiadas por estas instituciones. Con la entrada en vigor de la LAPV, representantes de cada Diputación Foral irán a componer el Consejo de Dirección de la Agencia Vasca del Agua. No obstante lo que dispondrá el futuro Reglamento del Gobierno Vasco sobre su forma de BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 45 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA composición y los mecanismos decisorios, lo que es cierto es que es en esta sede que los representantes de los Órganos Forales tendrán que dar a conocer los problemas específicos de las aguas y su gestión en Gipuzkoa, y representar las exigencias locales para que se coordinen eficazmente con las actuaciones de la Agencia. 3.4.- COMPETENCIAS FORALES INTEGRADA DEL AGUA SECTORIALES: LA PROTECCIÓN Debido a las interrelaciones y la interdependencia entre protección de las aguas y protección del ecosistema colindante, y entre el medio físico y las actividades humanas, la aplicación de una política integrada de conservación y uso sostenible de las aguas resulta ser una de las vías más efectivas para garantizar su buen estado ecológico. El principio comunitario de integración, como integración de la variable ambiental en las demás acciones institucionales, es el medio más eficaz y coherente para lograr proteger los recursos ambientales, incluso los hídricos. La puesta en práctica de este principio implica un compromiso foral ambicioso, que puede llegar a replantear las demás políticas sectoriales ejercidas para conseguir su alineamiento y compatibilidad con los objetivos de protección de las aguas. Por lo tanto, a fin de promover la consecución de los objetivos de la DMA y su adecuación en Gipuzkoa, hay que considerar brevemente las competencias que corresponden a la Diputación, en base a la LBRL y a la LTH en su nuevo texto y bajo el prisma del principio de la facultad de las instituciones de actuar a un nivel más elevado de protección, y mencionar las acciones que la Diputación de Gipuzkoa puede realizar para una política integrada protectora de las aguas. 1) Desarrollo urbanístico y territorial: conservación de relacionados con el agua: paisaje, urbanismo y territorio. los BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 46 valores EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA La Diputación de Gipuzkoa tiene potestades en las decisiones que atañen a urbanismo y ordenación del territorio como: la definición de los criterios urbanísticos y la promoción de los criterios de ordenación territorial dentro de las directrices de ordenación territorial y el diseño de la gestión de suelo. El buen uso de éstas puede tener impactos positivos en la protección de los acuíferos y de las aguas superficiales. La diversidad paisajística del territorio de Gipuzkoa incluye el espacio litoral que soporta elevadas presiones y ataques, como consecuencia de su utilización por la población, el turismo, la industria y las infraestructuras portuarias. El espacio interior, constituido por montañas y surcado por cinco grandes cuencas fluviales y una red de pequeños ríos y arroyos sufre la presión urbana e industrial, debido a negligencias y descuidos en la ordenación territorial del recién pasado. Todavía existen suelos contaminados y desocupados donde se sitúan las “ruinas industriales”. Las actividades de ordenación territorial y gestión del suelo tendrán que considerar adecuada y previamente a su realización su impacto sobre los recursos hídricos, en una perspectiva más previsora y amplia de lo que imponen las normas sobre la evaluación conjunta de impacto ambiental. 2) Desarrollo sostenible: las potestades forales sobre la gestión de los residuos, impacto ambiental e infraestructuras viarias, juntas a las competencias concernientes a la policía de aguas pueden jugar un papel muy importante para la preservación del estado ecológico de los acuíferos y de los ríos, cuya calidad queda afectada por los vertidos urbanos e industriales y las actividades constructoras. 3) Industria, tecnología e investigación: el Departamento de Innovación y Sociedad del Conocimiento tiene la posibilidad de fomentar y promover la investigación sobre tecnologías punteras y competitivas para el ahorro doméstico e industrial de agua, así como tecnologías innovadoras en relación al saneamiento. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 47 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 4) Sensibilización ciudadana: información pública e implicación de los ciudadanos. El papel de los ciudadanos en el progresivo uso racional y respetuoso del agua, siendo un factor cultural, es el resultado del conocimiento del valor fundamental para la vida humana y natural que el agua tiene. Los usuarios desempeñan un papel trascendental en el “uso racional y sostenible” del agua. Sin embargo, actualmente los ciudadanos no están adecuadamente concienciados sobre el valor del agua, debido a una política tradicional de tarifas del agua que ha dejado legítimamente suponer la disponibilidad ilimitada y el escaso valor del agua. La información completa dirigida a sensibilizar los ciudadanos tiene una importancia fundamental a medio-largo plazo para la conservación de la cantidad y calidad de los recursos hídricos, además de constituir para las administraciones un deber constitucional. La CE (artículo 51.2) dispone que “Los poderes públicos promoverán la información y educación de consumidores y usuarios”. Dar a conocer el valor del agua, su disponibilidad limitada y contribuir a promover una visión del agua como valor a proteger y no como bien de consumo ilimitado es el reto actual de las Administraciones. El cambio de mentalidad desde una “política de la oferta”, dirigida a satisfacer ilimitadamente y a bajo precio la demanda de agua para cualquier uso y en cualquier cantidad, a una “política de la demanda”, que considere la diferencia entre usos primarios-básicos y usos innecesarios o superfluos, y que valore previamente la oportunidad o no de realizar nuevas obras hidráulicas para satisfacer el continuo crecimiento de la demanda, necesita una previa concienciación de la sociedad civil, gracias a la acción educativa y formativa de la Diputación. Diferentes Países anglosajones ya han optado e implementado el mencionado cambio, que además está en línea con los requerimientos de Naciones Unidas, que distinguen claramente el agua-vida, como derecho humano y valor sin precio, en una cuantía individual de un promedio de 20 litros diarios para satisfacer las necesidades básicas, y agua-servicio público con un acceso óptimo cuya BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 48 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA cuantía promedia diaria es de 100 a 200 litros per cápita y cuya tarifa tiene que cubrir los costes económicos, ambientales y de recurso25. La sensibilización mediante la información social de calidad, así como la progresiva implicación de los ciudadanos en los procesos decisorios, son instrumentos idóneos a mejorar la calidad y eficiencia de las decisiones, contribuyendo además a su legitimación y a la aceptación por parte de los ciudadanos de las decisiones adoptadas, con una consiguiente disminución de los conflictos sociales. Los miembros de la comunidad en muchas ocasiones conocen desde cerca y mejor que las instituciones competentes el entorno local y sus problemas. A tal fin, el Departamento para el Desarrollo Sostenible podría en este sentido desempeñar actividades de asesoramiento y apoyo a los ayuntamientos para la promoción de información y eventos participativos entre Administración y ciudadanos. La transición hacia una sociedad abierta, dotada de instituciones realmente representativas de las instancias sociales pasa a través de la puesta en marcha de nuevos mecanismos de participación de los ciudadanos en la vida política y en la toma de decisiones. La ratificación por parte de España y de la UE del Convenio de Aarhus sobre el acceso a la información, la participación del público en la toma de decisiones y el acceso a la justicia en asuntos ambientales, y la reciente Ley aprobada en junio del 2006 para la adecuación de la legislación española a las disposiciones de este Convenio comportan un deber institucional añadido con respecto a la CE hacia la Diputación para que cree mecanismos y procedimientos adecuados para la consulta pública en la fase previa a la toma de decisiones sobre asuntos ambientales de su propia competencia, entre los cuales figuran las enunciadas competencias en materia de aguas. 25 Howard G, Bartram J. “Domestic water quantity, service level and health”, Geneva, Organización Mundial de la Saindad, 2003. http://www.who.int/water_sanitation_health/rightowater/en/. Vease también “Water for life” 2005 Informe de la OMS / UNICEF: http://www.unicef.org/wes/files/JMP_2005.pdf; BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 49 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 3.4.1.- La implementación de los deberes de cooperación y coordinación interinstitucional Hemos visto como la gestión sostenible del agua es el resultado del compromiso y de la acción institucional, vertical y horizontal, de todas las Administraciones con potestades relacionados con la afectación del medio hídrico. El status jurídico más frecuente en materia de aguas consiste en la gestión por parte de diferentes instituciones con competencias compartidas o concurrentes. En esta situación, la competencia concurrente sobre un mismo espacio físico o sobre un mismo recurso natural entre distintos órganos de las administraciones públicas “impone, en particular, en materia de aguas, la cooperación entre las Administraciones públicas implicadas mediante la búsqueda o creación de instrumentos que permitan articular su actuación” y “que se arbitren mecanismos o cauces de colaboración mutua a fin de evitar interferencias y, en su caso, dispersión de esfuerzos e iniciativas perjudiciales para la finalidad prioritaria”.26 La elaboración y sobre todo la puesta en marcha efectiva de mecanismos participativos y de decisión conjunta entre instituciones competentes permite una reflexión conjunta y decisión coordinada y más consensuada sobre aspectos puntuales, para una gestión eficaz del agua, en cumplimiento de la DMA y toda la normativa comunitaria aplicable. La dimensión optima de los organismos gestores del agua debe ser el resultado de la búsqueda de un equilibrio entre exigencias de proximidad al usuario y adaptación a las condiciones físicas locales por un lado, y acción coordinada, única y armonizada, con respecto al criterio de “demarcación geográfica” por otro lado. El deber de coordinación y cooperación se encuentra repetidamente en casi toda la normativa básica de aguas y de medio ambiente en general. En el TRLA, dicho principio no sólo se encuentra entre los Principios generales de la ley con referencia al estado (art.14-2ª). En el título “De las obras hidráulicas” la regla de la coordinación interinstitucional queda sancionada con respecto a todas las Administraciones, incluidas las CCAA y Entidades Locales, las cuales “tienen el deber de recíproca coordinación de 26 Tribunal Supremo, 20 de octubre del 2004. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 50 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA sus competencias concurrentes sobre el medio hídrico con incidencia en el modelo de ordenación territorial, en la disponibilidad, calidad y protección de aguas (…) así como los deberes de información mutua en relación con las iniciativas y proyectos que promuevan”. (art.128 TRLA). Es más: se especifican los procedimientos mediante los cuales la coordinación y cooperación habrán de realizarse: a) Los mecanismos establecidos en la Ley 12/1983, del 14 de octubre, del Proceso Autonómico: transferencia de competencias autonómicas a las diputaciones y financiación conjunta de servicios correspondientes a competencias concurrentes, con una cláusula de salvaguardia del régimen propio de las Diputaciones forales. b) Los principios y medidas establecidos en la LBRL (Art. 55 y siguientes): respeto del ejercicio legítimo de las competencias reciprocas; ponderación en el ejercicio de las propias competencias de los intereses públicos de las demás Administraciones; facilitación de información y prestación de asistencia. c) Los procedimientos establecidos en la Ley 30/199227: la organización de Conferencias de servicios (previstas en principio en la relación entre Estado y CCAA) para el diálogo el intercambio de información mediante reuniones; la elaboración de estudios e informes conjuntos mediante la creación de comisiones o grupos de trabajo y la conclusión de acuerdos; la celebración de Convenios de Colaboración; la realización de Planes y programas conjuntos en materias de competencia concurrente. El mismo apartado 2 del artículo 25 del TRLA contempla la posibilidad de celebración de convenios de colaboración entre los organismos de cuenca y las Administraciones autonómicas, provinciales y locales. Por otra parte, esta opción encuentra respaldo y su paralelo en la LTH, que prevé, en su artículo 5.1, la realización de convenios de servicios entre gobierno vasco y diputaciones forales y entre órganos forales entre sí “en el ámbito de sus 27 Ley 30/1992, del 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 51 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA respectivas competencias”. La LAPV considera la posibilidad de celebración de convenios entre Administraciones, en referencia a la construcción y explotación de las obras hidráulicas de interés general de la CAPV proyectadas y ejecutadas por la Agencia Vasca del Agua, y en referencia a la realización y financiación de obras hidráulicas de competencia de otras Administraciones entre las cuales se encuentran los Órganos Forales de los Territorios Históricos. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 52 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 4.- CONCLUSIONES 1. La DMA ha establecido un nuevo marco jurídico de referencia fundado en la consecución por parte de los Estados y de todas las administraciones competentes de objetivos ambientales en base a un calendario preciso para su cumplimiento. Dentro de esta normativa de encuadre jerárquicamente superior a cualquier norma ordinaria estatal, la distribución de las potestades y competencias entre las instituciones estatales es una cuestión administrativa interna, y además de secundaria importancia con respecto del logro de los objetivos fijados. 2. El reparto competencial en la Comunidad Autónoma Vasca entre Instituciones Comunes y Órganos Forales de los Territorios Históricos se encuadra en el diseño de la Constitución Española y se funda en la distribución de competencias establecida por el Estatuto de Autonomía del País Vasco. La Ley de Territorios Históricos, ley ordinaria del Parlamento Vasco y norma central de referencia en el actual reparto competencial, ha especificado la distribución de competencias fijada en el EAPV. Conforme al actual sistema jurídico formal de fuentes legislativas, cualquier ley ordinaria del Parlamento Vasco puede modificar las disposiciones contenidas en la LTH, en base al principio lex posterioris derogat anteriori. La modificación de la LTH por parte de leyes ordinarias sectoriales debe ser clara, expresa, directa y completa. Un vaciamiento normativo fragmentado de dicha norma mediante una técnica legislativa que utilice normas sectoriales y fragmentadas en el tiempo, puede vulnerar el principio de seguridad jurídica y los principios de cooperación y coordinación administrativa, con el resultado de debilitar, en lugar de fortalecer, la actuación institucional eficiente para la consecución del objetivo principal, la garantía del mejor servicio (coordinado) para los ciudadanos. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 53 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 3. En materia de aguas, el objetivo institucional para el País Vasco es dotarse de una organización administrativa adecuada para la gestión sostenible del agua y la consecución de los objetivos ambientales de la DMA, mediante una acción coordinada y participada. 4. La Ley de Aguas 1/2006 del Parlamento Vasco modifica y de facto reduce el poder decisorio sobre las competencias forales en materia de aguas, con el fin de unificar los criterios y algunos aspectos básicos de la gestión del agua, en perspectiva del cumplimiento de la normativa comunitaria. 5. El peculiar entramado institucional vasco, que cuenta con la presencia de Territorios Históricos con la naturaleza dual de provincias y órganos titulares de derechos privativos, carece de una sistematización y racionalización positiva que permita clarificar y definir las potestades de las distintas administraciones, con beneficio para la acción pública coordinada y eficaz. El reto de las Instituciones Comunes y Forales consiste en la implementación de la DMA, la consecución del buen estado ecológico de las aguas y el reordenamiento global del sistema jurídico interno en relación a la distribución competencial y al sistema de fuentes normativas, mediante un proceso participado conjuntamente por todas las instituciones implicadas. 6. La Diputación Foral de Gipuzkoa mantiene competencias en materia de aguas, basadas en el nuevo texto de la LTH y en los preceptos de la LAPV, así como en las disposiciones de la LBRL. En particular: las competencias sobre policía de aguas han quedado reducidas por las competencias asumidas por la Agencia Vasca de Agua. Las competencias sobre obras hidráulicas pueden quedar reducidas en caso de amplio uso de la declaración de “interés general” autonómico de las obras hidráulicas por parte de la Agencia de Agua. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 54 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA 7. El reto principal de la Diputación, dirigido a dar plena y efectiva implementación a la DMA, consiste en llevar a cabo una política integrada de protección de las aguas, introduciendo la variable “protección de los recursos hídricos” en todas las actividades de su competencia susceptibles de tener incidencia directa o indirecta sobre los recursos hídricos. 8. El principio de coordinación y cooperación interinstitucional con específica referencia a la gestión del agua tiene un fundamento jurídico cierto. A partir de la constatación de la existencia de competencias compartidas entre Administraciones y de la interdependencia entre las distintas gestiones del agua sobre cuencas colindantes, su puesta en práctica se convierte en una conditio sine qua non para el logro de los objetivos de protección del estado de las aguas. BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 55 EL MARCO JURÍDICO DEL AGUA Y LA DIPUTACIÓN FORAL DE GIPUZKOA BIBLIOGRAFÍA TOMAS RAMÓN FERNANDEZ “Dictamen emitido a requerimiento de la Diputación Foral de Guipúzcoa sobre Transferencia de Competencias en materia de recursos y aprovechamientos hidráulicos” Madrid, 31 de agosto de 1993. JOSÉ MANUEL CASTELLS y DEMETRIO LOPERENA “Dictamen emitido a requerimiento del Viceconsejero de Medio Ambiente del Gobierno Vasco sobre la organización administrativa del agua en la C.A.P.V.” Donosita, 30 de diciembre de 1993. KEPA LARUNBE BIURRUN “Dictamen acerca del reparto de competencias sobre el agua en la Comunidad Autónoma del País Vasco” Bilbao, septiembre de 1993. ABREVIATURAS BOPV CAPV D.A. CCAA CE DMA EAPV LAPV LBRL LTH TC TCE TJCE TRLA TTHH Boletín Oficial del País Vasco Comunidad Autónoma del País Vasco Disposición Adicional Comunidades Autónomas Constitución española Directiva Marco de Aguas, 2000/60/CE Estatuto de Autonomía del País Vasco Ley 1/2006, de 23 de junio, de Aguas del Parlamento Vasco Ley reguladora de las Bases del Régimen Local, 7/1985, de 2 de abril Ley 27/1983, de Territorios Históricos Tribunal Constitucional Tratado de la Comunidad Europea Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea Texto Refundido de la Ley de Aguas, Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio Territorios Históricos BASES PARA LA ELABORACIÓN DE LAS DIRECTRICES SOBRE EL USO SOSTENIBLE DEL AGUA EN GIPUZKOA IKAUR – EKOLUR – GIUSEPPE TRAVERSO 56