Encuentro nacional de casas de acogida para mujeres víctimas de violencia de género. Extremadura 2012 «Hacia una red nacional de casas de acogida» Encuentro nacional de casas de acogida para mujeres víctimas de violencia de género Extremadura 2012 53 MADRID 2013 Catálogo de publicaciones de la Administración General del Estado http://publicacionesoficiales.boe.es Coordinación: M.ª José Ordoñez Carbajal M.ª Josefa Dolores Vázquez Rafael M.ª Isabel García Trigo Pilar Bonilla Manzano Edita: Instituto de la Mujer (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad) C/ Condesa de Venadito, 34 28027 Madrid correo electrónico: [email protected] Diseño de portada: Carlos Sendín & Asociados Maqueta y realiza: Estilo Estugraf Impresores, S.L. Imprime: Estilo Estugraf Impresores, S.L. – Ciempozuelos (Madrid) NIPO: 685-13-017-0 Depósito Legal: M-20873-2013 índice PRESENTACIONES Págs. DIRECTORA GENERAL PARA LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES Y DEL INSTITUTO DE LA MUJER Carmen Plaza Martín .....................................................................................................7 Directora General DEL Instituto de la Mujer de Extremadura M.ª José Ordóñez Carbajal ............................................................................................ 9 JORNADA DE INAUGURACIÓN (Cáceres, 29 y 30 de octubre de 2012) INTERVENCIÓN DE LA MINISTRA DE SANIDAD, SERVICIOS SOCIALES E IGUALDAD Ana Mato Adrover .........................................................................................................12 Intervención del presidente del Gobierno de Extremadura José Antonio Monago Terraza .......................................................................................15 Intervención del Consejero de Salud y Política Social del Gobierno de Extremadura Luis Alfonso Hernández Carrón ....................................................................................17 Intervención del Presidente de la Diputación Provincial de Cáceres Laureano León Rodríguez .............................................................................................17 Intervención de la SUBDELEGADA DEL GOBIERNO EN CÁCERES Jerónima Sayagués Prieto .............................................................................................18 Intervención de la Alcaldesa DEL EXCMO. AYUNTAMIENTO DE CÁCERES Elena Nevado del Campo ...............................................................................................21 CASAS DE ACOGIDA (Cáceres, 29 y 30 de octubre de 2012) LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN UNA SOCIEDAD DESIGUAL Mª Elena Simón Rodríguez ............................................................................................25 LAS CASAS DE LA MUJER DE BADAJOZ Y CÁCERES M.ª Isabel García Trigo y Mª Josefa Dolores Vázquez Rafael ........................................32 3 Índice SISTEMA CANARIO INTEGRAL DE PREVENCIÓN Y PROTECCIÓN DE LAS MUJERES CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO Mª Concepción Garrido Martín ......................................................................................37 ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN CANTABRIA Isabel Gómez-Barreda García .......................................................................................44 CENTROS DE MUJER Y RECURSOS DE ACOGIDA EN CASTILLA-LA MANCHA M.ª Teresa Novillo Moreno ............................................................................................46 SERVICIO DE ATENCIÓN INTEGRAL Y ACOGIDA DE MUJERES VICTIMAS DE VIOLENCIA DE GENERO Y SUS HIJAS E HIJOS DE LA CIUDAD DE CEUTA Viviane Berros Medina ..................................................................................................47 CASA DE LA MUJER. ESPACIO DE PROTECCIÓN, RECUPERACIÓN Y ATENCIÓN PARA LA SALUD INTEGRAL M.ª Esther González Toril, M.ª Isabel Collado Boyero, Mercedes Gutiérrez Arévalo, Carlos González Blanco .................................................................................................54 Unidades de violencia. La respuesta institucional ante la violencia de género Milagrosa Ortega Rodríguez ..........................................................................................60 SITUACIÓN ACTUAL DE LOS RECURSOS DE ACOGIDA EN CASTILLA-LA MANCHA Ana M.ª Artiaga Fernández y Ángela Muñoz Giménez...................................................63 CASAS DE ACOGIDA. ADAPTÁNDONOS AL CAMBIO Isabel García-Salazar Castañeda y María de Miguel Iglesias ........................................68 DE VÍCTIMA A SUPERVIVIENTE COMO AGENTE DE CAMBIO SOCIAL Ana Bella Estévez Jiménez de los Galanes ....................................................................76 Con Red y Sin Violencia. Servicio de Atención psicosocio-educativa Mercedes Reyna M.ª Elena Valverde Morán .............................................................................................84 ATENCIÓN PSICOLÓGICA ITINERANTE A MUJERES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO Mª José Ortí Porcar .......................................................................................................88 EL PROGRAMA DE ATENCIÓN A MENORES VICTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO EN LOS ESPACIOS DE ACOGIDA DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA Nieves Calderón Aguza ..................................................................................................98 CONCLUSIONES (Cáceres, 29 y 30 de octubre de 2012) CONCLUSIONES DEL ENCUENTRO NACIONAL DE CASAS DE ACOGIDA PARA MUJERES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO .......................................................................................................................................102 4 Presentaciones • Carmen Plaza Martín. Directora General para la Igualdad de Oportunidades y del Instituto de la Mujer • M.ª José Ordoñez Carbajal. Directora General del Instituto de la Mujer de Extremadura Este libro recoge las ponencias y los resúmenes de las experiencias y reflexiones en torno al presente y futuro de los espacios de acogida expuestos en el Encuentro Nacional de Casas de Acogida para mujeres víctimas de violencia de género, celebrado en Cáceres en octubre de 2012. Las personas que se adentren en su lectura comprobarán que las distintas intervenciones, independientemente de si tienen un origen institucional, político, técnico, académico, etc., tienen un denominador común: coinciden en señalar la necesidad de crear una red de Casas de Acogida a nivel estatal como uno de los recursos imprescindibles en la asistencia a las mujeres que sufren violencia y a los menores a su cargo. Tal y como se indica a lo largo del manual, una casa de acogida es una especie de “muro de contención” que protege y ayuda temporalmente a las víctimas. Lo deseable es que no existiesen. Su existencia nos recuerda que esa lacra social que es la violencia de género, sigue viva. Sin embargo, y mientras no hayamos sido capaces de erradicarla, estos espacios son necesarios para aquellas mujeres que carecen de recursos y apoyos sociales y familiares y que necesitan protección, seguridad y tratamiento tanto ellas como sus hijas e hijos, hasta conseguir la normalización de sus vidas. El trabajo del Encuentro de Cáceres, que se refleja en estas páginas, se ha centrado en tres dimensiones relativas a las Casas de Acogida. En primer lugar se ha hecho un análisis de la realidad en materia de violencia de género de la que se parte en cada caso. En segundo lugar se ha expuesto la prioridad que las distintas administraciones públicas otorgan a estas políticas, y que no sólo se plasman en el impulso de iniciativas legislativas y en la implantación de políticas específicas, sino en los presupuestos asignados a las mismas. Y finalmente, en tercer lugar, se han dado a conocer las diferentes prácticas de trabajo, experiencias y enfoques con las que las Comunidades Autónomas abordan el trabajo contra la violencia que sufren las mujeres a través de sus respectivas Casas de Acogida. En este sentido, y centrándome en los compromisos institucionales y políticos, cabría poner de manifiesto la prioridad que supone la lucha contra la violencia de género para todas las administraciones, y muy especialmente para el Gobierno de España, el cual lo ha situado como un objetivo prioritario dentro de su agenda política. En línea con dicho compromiso, señalar algunas de las medidas que se están impulsando, como la Reforma del Código Penal, la puesta en marcha de una Estrategia nacional para la Erradicación de la Violencia de Género recientemente aprobada por la Conferencia Sectorial, o la implementación de un mapa de recursos y servicios para la asistencia personalizada a las víctimas y que incluirá –por primera vez- una Red Nacional de Casas de Acogida interconectadas. Una Red que facilite “la movilidad de las mujeres que quieran o necesiten alejarse de su entorno”. Ya que tal y como señalaba la ministra Ana Mato en sus palabras de inauguración del Encuentro: “Una casa de acogida es, para muchas víctimas de malos tratos, un recurso fundamental para garantizar su seguridad y que supone el inicio de una nueva etapa en su vida” en la que las y los profesionales les ayudan a “tender puentes para salir del infierno”. Por tanto, la creación de esta futura Red no sólo favorecerá la movilidad de las mujeres y 7 los menores que necesiten mayor seguridad y protección, sino que a través de ella se podrá generar una estrategia de trabajo coordinada -tanto vertical como horizontalmente- impulsando la colaboración interinstitucional, y la optimización y racionalización de los recursos tanto personales como materiales, así como el intercambio de información y buenas prácticas en los sistemas de actuación. Es decir, se trataría de establecer un modelo público de gestión común que aglutine buenas prácticas ya detectadas y testadas. De hecho ya existen algunos ejemplos de buenas prácticas en diferentes Comunidades Autónomas y que nos permiten afirmar que la actuación conjunta y coordinada entre las diferentes administraciones es fundamental a la hora de diseñar nuevas formas de intervención y prevención de la violencia ejercida contra las mujeres. Finalmente, y en cuanto a las lecciones a extraer de las experiencias descritas en este libro, cabe señalar que este Encuentro Nacional ha sido –sobre todo- un espacio de toma 8 de contacto con la realidad y las diferentes experiencias y enfoques con las que varias Comunidades Autónomas abordan el trabajo en el ámbito de la igualdad de oportunidades y contra la violencia que sufren las mujeres, y en el que ha quedado de manifiesto que más allá de los compromisos institucionales y políticos, y por encima de las asignaciones presupuestarias, los diferentes estilos de gestión, etc., son los y las profesionales quienes con su esfuerzo y compromiso diario hacen que las Casas de Acogida sean realmente lo que son, un espacio en el que las mujeres víctimas de malos tratos puedan sentirse protegidas y seguras y de este modo volver a creer en sí mismas y en que “HAY SALIDA”… Carmen Plaza Martín Directora General para la Igualdad de Oportunidades y del Instituto de la Mujer Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad Parece que han pasado siglos desde que algunas mujeres se veían obligadas a maquillar sus rasguños y señales de golpes tras el velo de los disimulos. Hasta que, arrastradas por las turbulencias de los desenfrenos de un mal elegido compañero de viaje que se olvidó de serlo y se convirtió en enemigo, caían, desfallecidas en el abismo de la depresión, de la tristeza, de la apatía, del desfallecimiento, o, en algunos casos, del eterno sueño que se tornaba reparador tras los atropellos sufridos en el día a día. Pero siempre, de puertas adentro, en un hogar que se tornaba en mazmorra y en convivencia con su guardián. Lucharon, algunas aisladas; otras vinculadas a la fuerza del grupo que compartía ansiedades, y juntas, dando mordiscos a la tradición, a las costumbres y al recurrente “así ha sido siempre y así tiene que ser”, tuvieron un sueño, crecieron e hicieron crecer a la sociedad, moldeando poco a poco un entorno de libertades y de respetos. Son esas frecuente e injustamente denostadas feministas que supieron luchar con ahínco por una ilusión, aún cuando los entornos se resistían a ello de manera recalcitrante. Desde los años ochenta, ha cambiado sustancialmente en nuestro país la situación social, jurídica y profesional de las mujeres en general y de las mujeres víctimas de violencia de género en particular. La nomenclatura inicial de “mujeres maltratadas” identificativa de un reducto casi inexistente, fue ganando terreno hasta que los programas políticos y en consecuencia el ordenamiento legal, pensó en ellas, y con ellas, en recursos y medidas que apoyaran las demandas de las mujeres víctimas de violencia de género, promovieran su seguridad física y la de sus hijos, y potenciaran su libertad y su dignidad. Los silencios cómplices, la impunidad de los agresores y la soledad de las víctimas han ido desapareciendo. Hablamos de considerables cambios y avances nutridos de experiencias que se han desenvuelto a lo largo y ancho de nuestro país en estos 40 años, desde que el artículo 14 de la Carta Magna del 78 marcó el inicio de las políticas de igualdad. Ya NO es necesario esconderse bajo muros de silencio ni disfrazarse con mantos de resignación. Las mujeres, HOY, saben que la espiral de la violencia de género NO es un laberinto, que hay salida, que hay alternativas. Que tienen el apoyo de una sociedad que señala con el dedo al agresor y de una administración que dispone los medios para propiciar e impulsar esa salida. Pues bien, habida cuenta de que los Espacios de Acogida de Mujeres Víctimas de Violencia de Género han sido testigos esenciales de esos cambios producidos, han pasado de ser el único recurso a ser casi el último recurso, desde el Instituto de la Mujer de Extremadura decidimos organizar este ENCUENTRO NACIONAL DE CASAS DE ACOGIDA, como base e intercambio de experiencias tanto en la gestión como en la intervención. Los perfiles de las mujeres acogidas han cambiado, los menores son también considerados víctimas directas de violencia de género, los servicios se han especializado, el personal técnico se ha incrementado y diversificado… Justamente esos cambios que han ido experimentado los Espacios de Acogida son los que han impulsado este foro. Queremos conocer lo que existe, deseamos relacionarnos con otras experiencias, aspiramos a intercambiar buenas prácticas, en definitiva, avanzar 9 y ajustar los servicios a las demandas que la sociedad actual exige de los recursos puestos a disposición de las mujeres víctimas de violencia de género. Dar pasos adelante, aunar intereses, coordinar desde los ámbitos público y privado los recursos existentes, seguir luchando con la aspiración de obtener una consensuada RED NACIONAL DE CASAS DE ACOGIDA que facilite, apoye e impulse para las mujeres vícti- 10 mas de violencia de género, así como la de los menores que conviven con ellas, la normalización y recuperación de sus vidas. M.ª José Ordóñez Carbajal Directora General del Instituto de la Mujer de Extremadura Consejería de Salud y Política Social Gobierno de Extremadura Jornada de inauguración Cáceres, 29 y 30 de octubre de 2012 • Ana Mato Adrover. Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad • José Antonio Monago Terraza. Presidente del Gobierno de Extremadura • Luis Alfonso Hernandez Carrón. Consejero de Salud y Política Social del Gobierno de Extremadura • Laureano León Rodríguez. Presidente de la Diputación Provincial de Cáceres • Jerónima Sayagués Prieto. Subdelegada del Gobierno en Cáceres • Elena Nevado del Campo. Alcaldesa del Excelentísimo Ayuntamiento de Cáceres «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género INTERVENCIÓN DE LA MINISTRA DE SANIDAD, SERVICIOS SOCIALES E IGUALDAD Presente y futuro de los Espacios de Acogida Ana Mato Adrover Quisiera que mis primeras palabras fueran para recordar a las 38 mujeres víctimas de violencia de género que han perdido la vida, en lo que va de año, a manos de sus parejas o ex parejas y condenar rotundamente esta lacra social carente de sentido que atenta contra los derechos fundamentales de las personas. Presidente, quiero felicitar a la Junta de Extremadura por la organización de este encuentro nacional de casas de acogida, que espero sea el primero de muchos porque consigue sumar el interés de todas las administraciones por conseguir una sociedad libre de violencia de género. En el mes de mayo, la Directora General del Instituto de la Mujer de la Junta de Extremadura propuso en Conferencia Sectorial la celebración de este encuentro, y recuerdo que me pareció, desde el primer momento, una extraordinaria iniciativa en la que el Ministerio tenía que participar. Principalmente porque pone en valor un recurso, como es la casa de acogida, imprescindible en la protección de las víctimas; un recurso que significa para muchas mujeres y sus hijos el inicio de una nueva etapa en su vida. Tanto por las cuestiones que se van a abordar, como por la participación de los profesionales y por el alto nivel de las expertas que intervendrán en estas jornadas, estoy segura de que será una iniciativa de gran repercusión. Que hoy estén en Cáceres todas las casas existentes en España es un valor añadido por lo que supone de coordinación y asegura de por sí el éxito de este Encuentro. 12 En la lucha contra la violencia de género, nuestra postura es clara y responde a una firme voluntad política: tolerancia cero con los maltratadores y protección integral para las víctimas. Junto a esta voluntad, se asienta el convencimiento de que una sociedad libre de violencia sobre las mujeres es posible en la España del siglo XXI. Los recursos de acogida ofrecen un espacio de seguridad, tranquilidad e inicio de cambio de vida fundamental para la recuperación integral de las mujeres y de sus hijos menores. Para el mantenimiento de estos servicios, el Estado participa a través de las transferencias que se realizan a las Comunidades Autónomas y ha colaborado en la construcción de alguno de los centros. Por ejemplo, la contribución a la Casa de la Mujer en Badajoz con un millón de euros. Muchas de las mujeres que acuden a una casa de acogida, presentan problemáticas añadidas a la del maltrato como es la precariedad económica, la dependencia cuasi crónica de los servicios sociales o la escasa o nula experiencia laboral. Por eso si queremos que las mujeres además de abandonar a su maltratador, empiecen una nueva vida lejos de la violencia y tengan una nueva oportunidad, es igualmente necesario, como hacen las casas de acogida, tener en cuenta otros aspectos como los psicológicos, formativos y de apoyo. Quiero reconocer la inmensa labor que desempeñan los profesionales de las casas de acogida. Con su trabajo diario en contacto directo con las mujeres, son las personas que más les asisten en un momento crucial de su vida. Son los que más saben y por eso de su valiosa participación en este Encuentro todos vamos a aprender cómo ayudar mejor a las mujeres a salir de la violencia. Confío en que en estas jornadas se pueda crear una Red Nacional de Casas de Acogida interconectadas que facilite, entre otros aspectos, la movilidad de las mujeres que quieren o necesitan alejarse de su entorno habitual. Por supuesto, el principal objetivo, es que las víctimas no tengan que abandonar sus domicilios. Es el maltratador el que tiene que marcharse. Si bien, se pueden dar circunstancias, socioeconómicas, personales o la garantía de su seguridad, en la que sea inevitable. Los datos disponibles y en concreto en relación con el silencio muestran que: • Aumentan las mujeres que han sufrido maltrato alguna vez en la vida pero, al mismo tiempo, aumentan las mujeres que han conseguido salir de esta situación; • El número de denuncias presentadas se ha estabilizado en los últimos años; • Más del 70% de las víctimas mortales no habían denunciado la situación de maltrato que sufrían. • Un alto porcentaje de las mujeres que denuncian, son apoyadas por sus familias, pero también persisten actitudes de recriminación en algunas familias. Se han producido notables avances que deben hacernos sentir orgullosos tanto a organizaciones como a instituciones y sobre todo a las mujeres que son las que consiguen superar esta tremenda injusticia. Los dispositivos electrónicos para el seguimiento de las medidas de alejamiento han experimentado un progresivo incremento desde su puesta en marcha. Hay una demanda constante de información como reflejan las 5.000 llamadas mensuales que atiende el 016. Y en relación con la utilización de las medidas del ámbito laboral y de Seguridad Social se observa una tendencia creciente en los últimos años. Unos avances que sin embargo no han evitado situaciones de mayor vulnerabilidad que me preocupan de manera muy especial. • Los menores. Tres de cada cuatro mujeres que sufren violencia tienen hijos menores que viven expuestos a esta situación o son víctimas directas del maltrato; • Los adolescentes, porque más de una quinta parte justifica, en cierta medida, la violencia como reacción a una agresión; • Y las mujeres mayores de 65 años que son significativamente las que menos denuncian. Coincidirán conmigo que esta realidad nos exige mayor eficacia en la sensibilización social, la prevención de nuevos casos y la respuesta institucional a las mujeres que han sufrido violencia y a los menores expuestos a ella. Solo así conseguiremos aumentar la confianza de la sociedad y de las mujeres en el sistema, garantizando la cercanía de las administraciones y el apoyo de la sociedad. Con este propósito hemos participado conjuntamente con el Ministerio de Justicia en el Anteproyecto de Reforma del Código Penal. El nuevo código tipificará el delito de matrimonio forzado y castigará los actos reiterados de hostigamiento, como llamadas telefónicas continuas, que afectan a la libertad y el sentimiento de seguridad de la víctima. Además, hasta los dieciséis años se considerará abuso sexual cuando exista engaño o se abuse de una posición de confianza, autoridad o influencia. Ante la masiva utilización de Internet, el Gobierno quiere establecer medidas que fortalezcan los espacios de protección de las menores de edad, especialmente en lo que se refiere a los delitos cometidos a través de Internet. En ese sentido, considero imprescindible reforzar la prevención del acoso en las diferentes redes sociales y mejorar la seguridad de los datos personales, porque los menores de edad deben contar con una especial protección. Asimismo estamos ultimando la Estrategia Nacional 2012-2015 para la erradicación de cualquier forma de violencia ejercida sobre las mujeres. 13 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género Hemos contado con la participación de las Comunidades Autónomas, la Federación Española de Municipios y Provincias, otros ministerios, así como asociaciones y grupos representados en el Observatorio Nacional para la Violencia contra la Mujer. Quiero mencionar los cuatro objetivos prioritarios de la Estrategia. Primer objetivo: la ruptura del silencio Queremos “romper el silencio cómplice del maltrato”, tanto de las mujeres como de sus entornos y de la sociedad en general. Con sensibilización y formación dirigidas a lograr que lo oculto salga a la luz. Segundo objetivo: aumentar el conocimiento sobre la violencia de género Queremos mejorar el conocimiento sobre la lacra de la violencia y sobre su magnitud. Porque sabemos que cuanto más exacto es el diagnóstico de la realidad de la violencia de género, mejor podemos hacerle frente con eficacia. Tercer objetivo: mejorar la coordinación Porque la eliminación de la violencia sobre las mujeres es una tarea conjunta de toda la sociedad que requiere una actuación unida y la máxima cooperación en los esfuerzos que se desarrollan porque existen recursos. Queremos “poner a España en Red contra la violencia de género”. Con una red nacional de las unidades dependientes de las Delegaciones del Gobierno en las Comunidades Autónomas y de las Subdelegaciones y Direcciones Insulares. Justamente sobre esta cuestión voy a mantener una reunión con la Vicepresidenta y los Delegados 14 en próximas fechas, en la que abordaremos las posibilidades de duplicar los efectivos disponibles en las delegaciones de gobierno. Con las Comunidades Autónomas estamos trabajando en una propuesta de plan personalizado para las víctimas de la violencia de género y sus hijos. En el ámbito local, hemos firmado un convenio con la FEMP para la formación on-line de policías municipales y el mantenimiento y actualización del portal web para Consejos Escolares. Cuarto objetivo: la asistencia a las mujeres que sufren violencia y a los menores a su cargo Y el cuarto y último objetivo de la Estrategia es priorizar los servicios y la asistencia directa a las víctimas de forma personalizada. La Estrategia Nacional para la erradicación de cualquier forma de violencia ejercida sobre las mujeres estará en marcha en las próximas semanas. El presupuesto para el 2013 para la atención social integral, con especial referencia a los menores, asciende a 16,8 millones de euros. Conseguiremos reforzar así: • El Servicio de información y asesoramiento jurídico 016, incorporando a aquellas CCAA que aún no derivaban llamadas. • El Servicio telefónico de atención y protección (ATENPRO) que garantiza la accesibilidad a personas con discapacidad auditiva y/o del habla. • Y el sistema de seguimiento por medios telemáticos conocido como “brazaletes” cuyo uso se potenciará, informando sobre su eficacia a los órganos jurisdiccionales. Sabemos que las mujeres pueden salir de la pesadilla que supone la violencia de género. Resulta del todo imprescindible conseguir, entre todos, que confíen en nosotros, se sientan protegidas y puedan comenzar una nueva vida libre de violencia, llena de esperanza y oportunidades Sabemos que invertir en la protección de las mujeres y en sus hijos es mejorar su futuro y por tanto el futuro de toda la sociedad. Finalizo mi intervención con el deseo de que el Encuentro cumpla con las expectativas que nos hemos propuesto y espero recibir las conclusiones de estos intensos días de trabajo. Saben Ustedes que el gobierno está firmemente comprometido con las mujeres en acabar con la violencia de género. Ellas son las destinatarias de todos nuestros esfuerzos. intervención del presidente del Gobierno de Extremadura ron arrebatarles. Un empeño que no pasa por transformar palabras sino por acometer medidas concretas que mejoren la vida de nuestras mujeres y muy especialmente de aquellas que necesitan un mayor apoyo. A nivel estatal se ha aprobado por el Consejo de Ministros una reforma del Código Penal que no olvida a las mujeres. Era necesario garantizar la igualdad y atajar conductas de violencia contra cualquier mujer. Conductas como el acecho o el uso indebido de datos personales, que también son violencia, también se utilizan para agredir y que gracias a la reforma podrán ser tipificadas como delito. Porque, aunque en los informativos de los medios de comunicación salgan a la luz casos llamativos de golpes o lesiones físicas, ésa es sólo la punta del iceberg. Existen muchas otras maneras de denigrar a la mujer y ninguna de ellas puede ser permitida, ni el matrimonio forzado, ni la divulgación de imágenes privadas. Todas esas actuaciones también son golpes invisibles que deben ser castigados en el orden penal. Una última reflexión. No podemos permitir que las mujeres que se encuentran en estas casas de acogida piensen que han fracasado. Todo lo contrario. Porque han dado una lección de vida, han demostrado su valentía y hoy pueden convertirse en ejemplo para muchas otras que aún no se han atrevido a dar el paso. Pero sé que no sólo es necesario reforzar la condena de las consecuencias. José Antonio Monago Terraza El sexismo, claramente mutilador, tiene consecuencias negativas para todos los individuos, varones y mujeres, porque limita las expectativas de comportamiento social y de ciudadanía que existen para cada uno de ellos y se entromete en el proyecto democrático como una mancha oscura. Estas palabras que suscribiría algún autor describen perfectamente los defectos y la ignorancia de una sociedad, que aún podemos cambiar. Y hoy, desde este acto podemos marcar el punto de partida para subsanar mínimamente los errores cometidos. Porque hoy podemos decirles a todas las mujeres que sufren que aquí, en este hogar que simbolizan las casas de acogida tienen su salvaguarda. Jamás debieron existir estas casas de acogida, porque jamás debieron ser necesarias. Pero dado que el mundo no es como desearíamos, todas las mujeres que estén sufriendo ahora mismo en sus casas, deben saber que cuentan con un hogar en el que estar seguras. Ellas y sus hijos. Porque en esta casa de acogida, en la de Cáceres, en las de Badajoz, en cualquiera a la que acudan, siempre encontrarán una mano tendida. La encontrarán también desde la Administración, donde les aseguro que no cejaremos en nuestro empeño por ayudarles a confiar en la valía que un día quisie- 15 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género Es esencial atajar de raíz cualquier pensamiento, cualquier conducta que considere inferior a una sola mujer en el mundo por el simple hecho de serlo. Porque la diferencia entre los hombres y las mujeres no procede de la naturaleza sino de la educación, y esa educación es la que debemos abordar sin ninguna dilación. Precisamente para alcanzar la discriminación cero y que la igualdad sea una realidad cotidiana, desde el Gobierno de Extremadura desarrollaremos un Plan de Igualdad de Oportunidades para la Mujer en Extremadura, que ya fue presentado en el Consejo de Gobierno Extraordinario y que con 259 medidas tendrá repercusión en la vida económica, política y social. Una ley de embarazo, nuevas guarderías y horarios para éstas, eliminación de barreras, en definitiva, actuaciones concretas que os hagan la vida más fácil y os permitan progresar sin condicionantes. Y para aquellas mujeres que sufren en este momento mayor vulnerabilidad, aquellas que han sido maltratadas o amenazadas. Para ellas este Gobierno creará la Sociedad Pública del Alquiler, que dará respuesta no sólo a las víctimas de violencia de género sino también a jóvenes y a aquellos extremeños que más lo necesiten, para que puedan contar con una vivienda digna donde vivir y realizarse personal y profesionalmente por un alquiler que no superará nunca los 100 euros. Construiremos también 22 VPP para mujeres en situación de acogida para que, tras haber 16 tenido algún problema de violencia de género y después de pasar por la Casa de la Mujer, aquellas que no puedan, tengan una casa donde vivir durante el tiempo que se aconseje. 6 de ellas estarán aquí en Cáceres, otras 6 en Plasencia y 10 en Badajoz. Como ven medidas concretas para poder conseguir, como hacen las casas de la mujer, como lo hace todo el personal que aquí trabaja, facilitar un poco más el día a día de quien no lo ha tenido tan fácil. Porque quiero insistir aquí en que otra vida es posible. Y aunque sean las mujeres que están sufriendo quienes deban atreverse, es responsabilidad de todos los ciudadanos facilitarles ese paso sin que se sientan desamparadas. La Administración velará siempre por ellas, que no quepa la menor duda. Pero cualquier vecino o familiar, cualquier ciudadano, y también los medios de comunicación, tenemos que demostrarles que hay esperanza, que se pueden cambiar las cosas en cualquier momento. No esperemos a llegar a situaciones límite. Digamos basta antes. Podemos vencer a la violencia. Y como dijo Emilia Pardo Bazán, una pionera de su tiempo: “Aspiro, señores, a que reconozcáis que la mujer tiene destino propio; que sus primeros deberes naturales son para consigo misma, que su felicidad y dignidad personal tienen que ser el fin esencial de su cultura”. Jamás olvidemos eso. INTERVENCIÓN del Consejero de Salud y Política Social del Gobierno de Extremadura Luis Alfonso Hernandez Carrón Es para mí un honor, como Consejero y como extremeño, haber acogido en esta Comunidad Autónoma el Primer Encuentro Nacional de Casas de Acogida. Porque las políticas públicas en materia de igualdad y violencia de género no pueden limitarse a repetir de forma incesante los logros obtenidos en cualquier foro público, volviendo a errores del pasado que no nos permitían ver la realidad. La realidad de la violencia de género, esa lacra social, es que sigue lamentablemente viva, y es nuestra labor como responsables públicos atenderla. intervención DEL presidente de la diputación provincial de cáceres Laureano León Rodríguez Buenos días... Ministra, presidente y demás autoridades de la región. Buenos días a todos los asistentes a este Encuentro Nacional de Casas de Acogida. Permítanme, en primer lugar, que en nombre de la Diputación de Cáceres, les de la bienvenida a las instalaciones de este Complejo Cultural San Francisco, uno de los espacios más singulares y con más historia de esta institución. Antiguo monasterio, desde 1980 el complejo funciona como Centro Cultural y es sede habitual de congresos y jornadas de todo tipo. Es mi deseo que, a lo largo de estos dos días de encuentro, dispongan aquí de los medios necesarios y del mejor entorno de trabajo para estudiar buscar soluciones a una de las principales lacras sociales que, en la Y que mejor disposición de recursos para ello que la que nos une y nos coordina en la lucha contra este fenómeno, atendiendo de forma específica a sus víctimas con estas Casas de Acogida, fruto del trabajo conjunto y la concienciación de las administraciones públicas. Desde aquí quiero mostrar mi compromiso con esta iniciativa, con esta Red Nacional de Casas de Acogida encabezada por esta Comunidad, en la que continuaremos trabajando para consolidarla y mejorarla en el cumplimiento de sus fines, pero con el firme deseo de que un día no sean necesarias, al menos para esta causa. Mi reconocimiento también para todos los profesionales involucrados en la lucha contra la violencia de género y en la atención a sus víctimas. Sin ellos, sería imposible. actualidad, arrastra este país: la violencia de género contra la mujer. Confío en que durante estas jornadas se avance en materias esenciales como la prevención y la conciencia social, así como en la protección integral a la mujeres víctimas y a sus hijos. En este sentido, es fundamental poner en valor, entre otros, recursos como las casas de acogida, un espacio seguro donde se ofrece a la víctima la atención personalizada y el apoyo necesario para recuperar la confianza en sí misma y afrontar, así, una nueva etapa vital. Espero, además, que tengan la oportunidad de conocer de primera mano el funcionamiento de la Casa de Acogida de Cáceres y la excelente labor de los profesionales que en ella trabajan. No me gustaría despedirme sin antes transmitir todo mi reconocimiento, y el de la institución que presido, a este tipo de iniciativas que no tienen otro objetivo que el de devolver a la mujer aquellos derechos humanos que un día le fueron arrebatados. 17 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género intervención de la Subdelegada del Gobierno en Cáceres Jerónima Sayagués Prieto En primer lugar, quisiera manifestar desde aquí mi más rotunda condena por los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas que se han producido en lo que va de año. Quisiera también manifestar el absoluto rechazo del Gobierno y de toda la sociedad ante estos crímenes, cuya total erradicación, impulsa la acción del poder público. En segundo lugar, quisiera expresar mi reconocimiento a todos los profesionales que desde distintos ámbitos trabajan de manera perseverante, por la erradicación de la violencia, el apoyo y la recuperación de las mujeres supervivientes, y por la promoción de una sociedad libre de violencia en el futuro. En tercer lugar, quisiera manifestar que el Gobierno de España reitera cada día su compromiso para trabajar por la erradicación de la violencia que sufren las mujeres en general, y de la violencia de género, que ejercen contra ella sus parejas o exparejas en particular. Esta determinación, así como la realización de acciones para lograr la efectiva igualdad entre hombres y mujeres conforme dispone el artículo 14 de la Constitución, constituyen una prioridad decisiva para la sociedad y el Gobierno de nuestro país. Esta tarea resulta prioritaria porque se trata de una cuestión de derechos humanos y de democracia. Se trata, por tanto, de conseguir una sociedad libre de violencia, en la que ciudadanos y ciudadanas libres, puedan desarrollar su personalidad y desenvolverse plenamente en todos los ámbitos de la vida, con respecto a su dignidad y derechos fundamentales, sin más limites que el respeto a los derechos de los otros. La España del siglo XXI apuesta firmemente 18 por la construcción de una sociedad libre de esta forma de violencia. Desde la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género estamos trabajando para lograr este objetivo. En primer lugar y aplicado a todas las actuaciones que desarrollamos, contar con todos, comunidades autónomas, y las entidades locales. Con las asociaciones especializadas. Con organizaciones no gubernamentales. Con las distintas instituciones y poderes del Estado. Con los profesionales que trabajan en ámbitos en los que se puede detectar, prevenir y proteger: fuerzas y cuerpos de seguridad, profesionales del ámbito sanitario, operadores jurídicos, ámbito educativo. Pero esto no es suficiente tenemos que contar con las familias, con los vecindarios, con la ciudadanía, sin cuya participación activa en la prevención, acompañamiento no será posible la erradicación de este problema, pues la violencia ejercida contra las mujeres y la violencia de género no tienen una naturaleza privada sino que son problemas eminentemente políticos, nos afectan a todos como ciudadanos responsables de una sociedad democrática. En este marco, se están articulando una serie de actuaciones que giran en torno a un principio fundamental y seis ejes de actuación. El principio fundamental es la igualdad como base para evitar la violencia de género: las actuaciones para combatir la violencia de género son el vértice de una pirámide que tiene su base en las políticas de igualdad. Cuanto más se avance en la consecución de una sociedad en igualdad entre hombres y mujeres, sin discriminación por razón de sexo, más evitaremos la violencia que sufren las mujeres. Los ámbitos de actuación para la erradicación de la violencia contra las mujeres se estructuran fundamentalmente en los siguientes seis ejes. Todos ellos se incluyen, además, en una Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia contra las mujeres que está ya en fase de conclusión y verá la luz próximamente, tras su aprobación en los órganos correspondientes (Conferencia Sectorial de Igualdad, Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer y Consejo de Ministros). En primer lugar, promover la ruptura del silencio cómplice del maltrato: tanto de la mujer, de su familia, su entorno y la sociedad en general. Se trata de implicar de manera proactiva a toda la sociedad, para que, colaboren en la detección y apoyo en casos de malos tratos y se promueva el total rechazo social y deslegitimación de cualquier conducta de este tipo. Se utilizarán para ello todos los medios de concienciación y sensibilización tradicionales y también otros nuevos: digitales, redes sociales, redes existentes, empresas, testimonios positivos, ámbito deportivo, ámbito sanitario. Con este fin se están realizando multitud de acciones de sensibilización y concienciación, entre las que destacan la impartición de formación a profesionales (como la policía local), el mantenimiento de las campañas de sensibilización tradicionales en los medios de comunicación, la utilización de las nuevas tecnologías, el lanzamiento de la iniciativa “Empresas por una sociedad libre de violencia de género” el pasado mes de junio: se trata de una iniciativa a la que se han adherido 34 empresas, y otras muchas están a la espera de adherirse, y consiste en la firma de convenios a través de los cuales las empresas se comprometen a llevar a cabo acciones de sensibilización entre su clientela y empleados, cada uno en el marco de sus posibilidades, difundiendo los logos, información y campañas contra la violencia de género, el lanzamiento de una próxima campaña de concienciación y sensibilización con motivo del día internacional contra la violencia de género, la convocatoria en colaboración con el INJUVE de los Premios de Periodismo Joven. En segundo lugar, proporcionar una asistencia personalizada a las mujeres que sufren violencia y a los menores a su cargo. Es fundamental que las mujeres puedan seguir sin- tiendo confianza en el sistema. Ellas y sus hijos son una prioridad para el Gobierno y para toda la sociedad. La competencia para la asistencia social integral corresponde a las Comunidades Autónomas, no obstante el Estado colabora en la misma con los servicios 016, el servicio ATENPRO de tele asistencia cuya nueva licitación prevé significativas mejoras en su accesibilidad orientadas a satisfacer las necesidades de las personas con discapacidad, y su funcionamiento técnico, ampliando el ámbito de cobertura, los brazaletes a maltratadores para garantizar las medidas de alejamiento, las ayudas del artículo 27 de la Ley Orgánica 1/2004. Asimismo no puedo dejar de mencionar que en la reforma del anteproyecto de ley Orgánica del Código Penal se incluye como nuevo delito la inutilización o perturbación del funcionamiento normal de los dispositivos técnicos dispuestos para controlar el cumplimiento de las penas, medidas de seguridad o medidas cautelares. Además, en el pasado mes de mayo, el Estado repartió 5 millones de euros entre las Comunidades Autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla para apoyarlas en el ejercicio de esta competencia. Al amparo de la iniciativa “Empresas por una sociedad libre de violencia de género”, ante mencionada, las principales empresas de este país están firmando convenios por los que se comprometen a insertar laboralmente a las mujeres víctimas de violencia de género. Nuestro ordenamiento jurídico contempla un sistema de bonificaciones para ellas. Estas empresas, a través de estos convenios y de la colaboración del Servicio Público de Empleo, insertarán laboralmente a las mujeres y por tanto, les darán la oportunidad de romper la dependencia económica de su maltratador. Resulta esencial que otras administraciones impulsen este tipo de acuerdos pues la inserción laboral de la víctima es, en muchos casos, la culminación de su proceso de recuperación integral y plena reincorporación a una vida normalizada sin violencia. 19 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género En tercer lugar, poner a España en red contra la violencia de género: existen recursos y un sistema público y privado para combatir la violencia y atender a las mujeres y menores que la sufren; es importante maximizar el sistema, apostando por la coordinación entre los distintos agentes, entre las distintas administraciones y fomentando el intercambio de información y buenas prácticas. En España, en los últimos años, se ha creado un sistema de detección, sensibilización, protección, asistencia en caso de malos tratos. No obstante, ahora el paso imprescindible es lograr que todos los profesionales, servicios, administraciones y organizaciones implicados lleven a cabo un trabajo coordinado, en red, para lograr la respuesta más eficaz posible y maximizar todos los esfuerzos. En cuarto lugar, profundizar el conocimiento científico y “radiografiar” la magnitud y dimensiones de la violencia sobre las mujeres: mejorando la recogida y tratamiento de datos estadísticos, potenciando las investigaciones sobre la materia, y promoviendo el seguimiento continuo de las actuaciones y medidas adoptadas. Y también la difusión, en virtud del principio de transparencia y acceso a la información, a todas las personas con responsabilidad o interés en la materia para que pueda enfocar sus actuaciones de la manera más eficaz. Se habla mucho de violencia de género, pero el ocultamiento de esta lacra y la recogida reciente de datos hacen que no se conozca de verdad toda su envergadura y magnitud. Por eso se va a hacer un especial esfuerzo en lograr conocerla más y en difundir este conocimiento, en virtud del principio de transparencia y buen gobierno, para que se pueda conocer y, con ello, lograr llevar a cabo las actuaciones más eficaces. En este sentido, como avances, destacan la elaboración de un boletín estadístico mensual, colgado en la página web, en donde, por vez primera, se recogen todos los datos que obran en poder de la Delegación y 20 que están disponibles para todo el público, la mejora de las estadísticas en materia de violencia de género, incluyendo no sólo las víctimas mortales sino también, las mujeres que han sufrido lesiones graves que precisan hospitalización por esta causa, la procedencia de las denuncias y los datos sobre las órdenes de protección, la inclusión, en las estadísticas, de los menores víctimas de la violencia de género, la elaboración de varios estudios para tratar de conocer los aspectos novedosos o más complejos de la violencia: las nuevas formas de violencia, como el ciberacoso; la mutilación genital, y qué necesitan las mujeres que están sufriendo violencia de las administraciones públicas para apoyarlas en su salida de ella. En quinto lugar, atender específicamente a las necesidades de los grupos especialmente vulnerables: hijos menores, mujeres con discapacidad, mujeres del medio rural, mayores de 65 años, e inmigrantes. Las especiales necesidades o vulnerabilidad de estas personas no pueden suponer una doble discriminación, por lo que los poderes públicos deben tener un especial cuidado en evitar la violencia y las revictimizaciones en estos supuestos. Con ello, además, se cumplen las directrices de la Organización de Naciones Unidas. Especialmente, en relación con los menores, se está haciendo un gran esfuerzo, por considerar que, hasta ahora, han sido las “víctimas invisibles de esta violencia”. En sexto lugar, visibilizar, cada vez más, otras formas de violencia sobre las mujeres, como la trata con fines de explotación sexual, los matrimonios forzados y la mutilación genital, de modo que se tome conciencia social acerca de estas graves vulneraciones de los derechos humanos y, consecuentemente, de la necesidad de trabajar por su erradicación y se informe a las víctimas sobre los recursos existentes para atenderlas. A todas ellas se les dará visibilidad para lograr la máxima concienciación de la sociedad. En la reforma del Código Penal se incluyen como delito estos matrimonios forzados, se mejoran las redacciones de los tipos delictivos de acuerdo con la Directiva 2011/36/UE, de 5 de abril de 2011, relativa a la prevención y lucha contra la trata de seres humanos y a la protección de las víctimas, en el ámbito del comiso de los bienes y efectos pertenecientes a una persona condenada por la comisión de un acto delictivo, se incluye el delito de trata de seres humanos; respecto a la trata de mujeres con fines de explotación sexual, se aprobará, el próximo año un nuevo Plan de trata, una vez que termine la vigencia del actual (en diciembre de 2012) y se realice la evaluación de los resultados del Plan. El compromiso del Gobierno está presente también en la esfera internacional, sobre la base de un sólido acervo multilateral, que se manifiesta en el seno de las Naciones Unidas, la Unión Europea y el Consejo de Europa entre otras organizaciones. El Gobierno apoya las directrices de la UE en materia de lucha contra la violencia de género, que incluyen la promoción de la igualdad de género y la lucha contra la discriminación, la recolección de datos sobre violencia de género, la elaboración de estrategias efectivas y coordinadas, la lucha contra la impunidad y el acceso de las víctimas a la justicia. España va a organizar en abril, un encuentro europeo para el intercambio de buenas prácticas y la promoción en el ámbito comunitario de la lucha contra la violencia ejercida contra las mujeres. En el marco del Consejo de Europa, España es parte del Convenio sobre la lucha contra la Trata de Seres Humanos y está en proceso de ratificación de la Convención para la lucha y la prevención de la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica. Finalmente, en materia de lucha contra los asesinatos por motivos de género en varios países de Iberoamérica, y en línea con las Resoluciones de 2007 y 2010 del Parlamento Europeo, España está apoyando, en coordinación con los países afectados, la elaboración por parte de la sociedad civil y las instituciones de las NNUU de un Protocolo de lucha contra esta lacra. Con el apoyo de toda la sociedad y los poderes públicos y el desarrollo de un intenso trabajo, que incluya medidas como las que se han mencionado, se podrá seguir avanzando en la consecución de una sociedad más respetuosa con los derechos fundamentales y en igualdad entre hombres y mujeres y se logrará que la violencia contra las mujeres sea una lacra de un pasado que queda para siempre atrás. INTERVENCIÓN DE LA ALCALDESA DEL EXCMO. AYUNTAMIENTO DE CÁCERES en general, sin distinción de sexos, y en la que todos debemos trabajar para su erradicación. Para mí es un honor poder estar en este acto de hoy por mi triple condición: como alcaldesa, como mujer y como madre, además a un mes de celebrar el Día Internacional Contra la Violencia de Género. Siempre que se celebra un día internacional de algo es porque existe un problema y lo ideal es que no tuviéramos que hacerlo, pero la realidad es que la violencia contra la mujer está ahí y desde las administraciones Elena Nevado del Campo Ministra de Sanidad, Presidente del Gobierno de Extremadura, Presidente del Parlamento Regional, Delegado del Gobierno, presidente de la Diputación, autoridades, buenos días a todos y a todas. Digo a todos y a todas porque la violencia de género es un problema que afecta a la sociedad 21 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género tenemos que poner todas las herramientas para luchar contra esta mácula social. Un problema que, por suerte, cada día se combate con más fuerza, que se ha visualizado en la sociedad, sin los tabúes de otras épocas, pero que todavía sigue castigando a las mujeres y también a sus hijos. Ahí es donde las casas de acogida juegan un papel fundamental, como entorno seguro en el que generar confianza, protección y sobre todo autoestima. Entre todos tenemos que luchar y concienciar a la sociedad para que estas casas, en un futuro más próximo que lejano, no sean necesarias. Y uno de los principales factores para conseguirlo es el de la Educación. Conceptos como el de la igualdad real entre hombres y mujeres y el más rotundo rechazo a la violencia doméstica se deben interiorizar, se deben inculcar desde la más tierna infancia para evitar males en el futuro: en las aulas, en los hogares, pero también en todo lo que nos rodea, como los medios de comunicación, que son generadores de roles sociales que en muchos casos distorsionan la imagen real de nuestro entorno. Es cierto que en los últimos años se han logrado importantes reformas legislativas y una mayor concienciación social, pero todavía nos queda mucho por hacer, más si cabe cuando estamos comprobando que los casos de maltrato se empiezan a dar a edades más tempranas. Como decía, la coordinación y la optimización de recursos es fundamental. Desde el 22 ayuntamiento trabajamos con las distintas administraciones, ya sea local, provincial, regional o nacional. Un ejemplo es la Casa de Acogida de nuestra ciudad, un hogar para mujeres de toda Extremadura en donde iniciar una nueva etapa, un nuevo camino, compartir experiencias y hacerse más fuertes, porque nadie ni nada puede con las mujeres. Precisamente, para aumentar estas fortalezas hoy les anuncio aquí que el ayuntamiento de Cáceres está preparando un Taller de Defensa Personal para Mujeres, con el objetivo de dar a conocer a las participantes las técnicas básicas de defensa personal. Unas técnicas y entrenamientos que no solo mejorarán la autoprotección y la defensa, sino que ayudarán a mejorar la forma física, pero sobre todo la autoestima y la confianza de las mujeres. Conceptos como autoestima y confianza que son vitales puesto que la parte psicológica es fundamental para salir adelante, para reaccionar, para ser firmes ante situaciones de violencia, no solo física, sino emocional o ejercida sobre terceros, en muchas ocasiones los más desprotegidos. Como les decía, para la ciudad de Cáceres es un honor acoger este encuentro nacional de Casas de Acogida y espero, como mujer, que logremos seguir avanzando para que este tipo de hogares pasen a la historia más pronto que tarde porque la igualdad de género sea una realidad social, no una aspiración global. Casas de acogida Cáceres, 29 y 30 de octubre de 2012 La violencia de género en una sociedad desigual M.ª Elena Simón Rodríguez Las Casas de la Mujer de Badajoz y Cáceres M.ª Isabel García Trigo y M.ª Josefa Dolores Vázquez Rafael Sistema canario integral de prevención y protección de las mujeres contra la violencia de género M.ª Concepción Garrido Martín Análisis de la situación en Cantabria Isabel Gómez-Barreda García Centros de mujer y recursos de acogida en Castilla-La mancha M.ª Teresa Novillo Moreno Servicio de atención integral y acogida de mujeres víctimas de violencia de genero y sus hijas e hijos de la ciudad de Ceuta Viviane Berros Medina Casa de la Mujer. espacio de protección, recuperación y atención para la salud integral Mª Esther González Toril, Mª Isabel Collado Boyero, Mercedes Gutiérrez Arévalo y Carlos González Blanco Unidades de violencia. La respuesta institucional ante la violencia de género Milagrosa Ortega Rodríguez Situación actual de los recursos de acogida en Castilla-La Mancha Ana M.ª Artiaga Fernández y Ángela Muñoz Giménez Casas de acogida. Adaptándonos al cambio Isabel García-Salazar Castañeda y María de Miguel Iglesias De víctima a superviviente como agente de cambio social Ana Bella Estévez Jiménez de los Galanes Con red y sin violencia. Servicio de atención psicosocioeducativa Mercedes Reyna M.ª Elena Valverde Morán Atención psicológica itinerante a mujeres víctimas de violencia de género. Mª José Ortí Porcar El programa de atención a menores victimas de violencia de género en los espacios de acogida de la Comunidad Autónoma de Extremadura Nieves Calderón Aguza LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN UNA SOCIEDAD DESIGUAL M.ª Elena Simón Rodríguez INTRODUCCIÓN La violencia contra las mujeres en nuestro mundo Todos los asuntos que conciernen a una situación negativa y a un perjuicio evidente para las mujeres en su conjunto, tienden a interpretarse de forma inadecuada, como síntomas aislados, pero no como síndrome permanente. La causa de esta errónea interpretación tan generalizada es cuando menos sospechosa: todas las sociedades están aún organizadas bajo una marcada influencia patriarcal, –unas mucho más que otras, evidentemente– que no permite pensar y actuar de forma libre de prejuicios esencialistas. “Casi” todo es así por naturaleza o por la culpa de alguien en particular. O no tiene remedio o alguien tendrá la culpa de que así sea, sobre todo si son las mujeres. Recordemos que aún se nos culpa de nuestras circunstancias negativas. Casi siempre se achacan a alguna falta o debilidad. Si a esto añadimos las modas neoliberales de achacar la culpa de lo que le ocurre a la gente perjudicada, podremos tener algún elemento más para comprender por qué el asunto de la violencia de género ejercida contra mujeres concretas, aplicada como castigo ejemplar para doblegar y sujetar a todas ellas a una postura de subordinación “voluntaria”, no acaba de ver una luz certera para su erradicación. Con hablar de “lacra” incomprensible en el siglo XXI ya tenemos bastante y, ni siquiera los medios de información y comunicación dedican una mínima parte de sus reportajes, tertulias, estudios o documentos a profundizar en ello y a hacer pedagogía de lo que ocurre al respecto, sin tremendismos ni sensacionalismos que hagan sangre. Apenas una noticia, siempre seguida de un número, cuando se produce algún asesinato machista y por causas de género y tintada las más de las veces de un punto de morbo y casi siempre de intriga, perplejidad o extrañamiento de la acción. A pesar de saberse que la causa de muerte no natural y más frecuente entre las mujeres del mundo entre 18 y 45 años es ésta: el asesinato machista y misógino. ¿Por qué decimos de género? Porque ser mujer de cualquier clase, edad y condición, en todo el mundo, coloca en situación de riesgo para poder llevar una vida libre de violencia sexista, refiriéndonos con ello también a las manifestaciones más difusas o confusas de la misma, como son las presiones psicológicas, el maltrato económico, la expropiación intelectual, la apropiación indebida de los trabajos reproductivos y de cuidados, el acoso y el asalto sexual y la misógina consideración de disvalor respecto a los varones. Las mujeres siempre estamos bajo sospecha: algo habrá hecho, es que es muy floja, es que se deja, es que pretende privilegios, es que, es que… sólo por ser mujer, no por tener ciertas conductas y características de personalidad determinadas, por ser humana y libre. Por otra parte, la libertad de las mujeres resulta incómoda para el sistema social, organizado todavía al estilo patriarcal: dicotómico y jerárquico. La libertad de las mujeres no resulta aceptable cuando se trata de la reproducción, del intercambio sexual, de las relaciones familiares, del empleo de espacios y de tiempos. En suma: del ejercicio personal de elecciones vitales, cuestión que los hombres con poder se concedieron a ellos mismos en los albores de la modernidad y consolidaron más tarde para otros sin poder, como alianza básica, para engrasar el engranaje patriarcal. En los lugares del mundo donde no ha llegado o ha sido rechazado el modelo democrático, basado en los valores compartidos de Libertad, Igualdad y Justicia para toda 25 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género la población, también los varones con poder han organizado patriarcalmente las sociedades, reservándose para sí y para sus iguales varones las categorías y los bienes más preciados para mantener el orden patriarcal al que llaman natural: riquezas, poder, influencia, conocimiento, coacción. A los varones más desfavorecidos les alcanzan estos bienes de manera muy diluida: salarios bajos, pero percibidos por ellos, poder e influencia, legitimando la coacción marital y paterna en el seno de su familia y conocimientos escasos pero reconocidos por las comunidades donde viven y por supuesto, por todas “sus” mujeres. “Palabra de hombre” quiere decir mucho: que él lo dijo, que lo cumplirá y que nadie se lo saltará so pena de recibir castigo. Así hemos vivido durante siglos y sin contestación significativa. Bien es verdad que el sistema de control y de contención de las iniciativas innovadoras, revolucionarias o simplemente originales, estuvo y sigue estando muy bien construido, blindado y vigilado por leyes y costumbres dictadas aún y de nuevo por hombres con poder, para que el círculo siempre permanezca cerrado y sin fisuras. VOCES FEMINISTAS Y DEMOCRACIAS Pero todo tiene su talón de Aquiles y en todo sistema cerrado pueden penetrar Caballos de Troya. Es ésta la razón por la que las mujeres pudieron irse colando por las rendijas de los principios “universales” de Igualdad, Libertad y Justicia y una vez dentro, vindicar fuertemente su condición humana plena para llegar a ejercer derechos y deberes como ciudadanas libres e iguales. Así es que nos encontramos en un cruce de culturas: por un lado: la cultura misóginamachista, legitimada por tradiciones, inercias y normalización de costumbres, modas y modos de vida estereotipada en cuanto a posiciones, roles y modelos masculinos y femeninos y, por otro lado, un potente discurso 26 igualitarista, libertario y de justicia, de derechos humanos y de equidad, en las oportunidades y en el trato, equiparables en mujeres y en hombres, cuya condición diferencial no debe ser más que la biológica, sexual y reproductiva. Este cruce de culturas, producto de la evolución, se ha convertido en un choque de culturas, que produce cataclismos. La violencia machista y misógina ejercida contra las mujeres tiene milenios de duración y se ha mantenido gracias a la legitimación legal, social y cultural y a sistemas dogmáticos binarios de creencias innatistas, impuestas por la fuerza del aleccionamiento y de la coacción. Pero es ahora cuando los discursos de libertad, igualdad y justicia, deslegitiman, e incluso sancionan como delictivas e ilegales, las acciones contra las mujeres, las injusticias, el trato discriminatorio negativo, la privación de libertad, la coacción, el abuso sexual o reproductivo o la apropiación indebida de sus capacidades, como delitos, una vez que los ordenamientos jurídicos patriarcales se han abierto un poco a la reforma, por no incurrir en incorrecciones políticas evidentes. Este es el verdadero choque de culturas: la machista-misógina y la igualitarista-humanista. La primera está deslegitimada, pero goza de salud de hierro, la segunda está elevada a categoría de discurso oficial y reglamentario pero carece de alimento para su crecimiento y normalización y, por tanto, languidece. Y es ahí donde se han producido algunas iniciativas para “paliar” los efectos indeseables de la violencia ejercida contra las mujeres, sobre todo de la violencia física, visible, escandalosa y vergonzosa para nuestra cultura actual que hace gala de modernidad. Como en todos los avances en derechos y oportunidades para las mujeres, han sido las feministas las que levantaron la liebre e iniciaron, contra viento y marea, la vindicación, primero testimonial y luego efectiva y, muchas veces en un plano privado, privadísimo, hasta de recursos, de legitimidad, de profe- sionalidad, de tiempo y de espacios propios. Las feministas enseñaron en secreto a niñas a leer y a escribir, organizaron la planificación reproductiva y la salud sexual de forma marginal o clandestina, acogieron a las que huían de la violencia machista, abrieron vías de discusión, presionaron para que se cambiaran las leyes, se introdujeron en ámbitos prohibidos para ellas, emboscadas, disfrazadas. Las feministas no sólo fueron ni son mujeres blancas de clase media culta, como ahora se pretende hacer ver. Las feministas están y han estado en y por todas partes y gracias a ellas algunas generaciones de hijas no han tenido que pasar por lo que pasaron sus madres y antepasadas. Pero a las feministas todavía nos falta mucho poder feminista y mucha voz propia. La pequeña parcela que hemos obtenido a base de evidenciar la injusticia de la privación de poder, debida a la falta de redistribución, de reconocimiento y de representación, no acaba de articularse de forma potente y eficaz, porque es un poder desempoderado, del que hay que pedir permiso o perdón en su ejercicio y que se deslegitima por cualquier razón sin peso. Porque lo que tenemos, en el mejor de los casos, es poder vicario, delegado, secundario, y voz de obediencia y lealtad debidas a quienes manejan los nombramientos. Así es que por eso las cosas no cambian a ritmo adecuado y no se oyen, se difunden ni se estudian las cosas que conciernen a los derechos y oportunidades de las mujeres de manera profunda y amplia. Para ilustrar esta afirmación nos haremos algunas preguntas: ¿Quién conoce bien las causas del maltrato, el abuso y la violencia contra las mujeres por el mero hecho de serlo? ¿Quién lo explica, lo difunde y tiene la oportunidad de que sus ideas se publiciten? La ignorancia social al respecto es enorme, pues nunca se aprendió y, además, se pasa un poco por encima, como si fuera peligroso o sospechoso el hacerlo. Con un poco de suerte, en torno al 25 de noviembre, tenemos la ocasión de escuchar a alguna persona experta decir alguna frase de lo que sabe. Pero una inmensa mayoría continúa desconociendo qué es la violencia contra las mujeres y por qué sigue reproduciéndose como por esporas y creciendo con una salud de hierro. LAS CASAS DE ACOGIDA COMO MURO DE CONTENCIÓN De lo anteriormente dicho podemos deducir el por qué de la aparición de casas de acogida, centros, refugios, viviendas tuteladas, etc, para mujeres maltratadas. Ya sabemos que, por todo el mundo, existen múltiples modelos, orientaciones, estilos, razones y situaciones respecto a estas instituciones. Pero todas ellas han nacido y subsisten para paliar los efectos del peligro inminente de muerte o de lesiones físicas graves, propiciadas por un varón misógino y machista violento, contra una mujer concreta. Bueno, por muchos contra muchas. Por eso, existen múltiples estilos e ideologías acogedoras de estos espacios, recursos diversos, iniciativas complementarias. Según pensemos que la violencia ejercida contra una mujer concreta ha sido casual, social, familiar o personal, por causa de la vulnerabilidad de su carácter o de su economía, porque es débil o dependiente, no sabe defenderse ni autoprotegerse, se autoengaña, es demasiado confiada o ingenua, no valora el riesgo, se aferra a un clavo ardiendo para no caer en soledad, etc… También podemos considerar al agresor y maltratador como psicópata, desviado de la norma social, frustrado, enloquecido, airado, celoso, provocado, etc… Casi todas estas ideologías: psicologicistas, asistenciales, caritativas o familiaristas son patriarcales y acríticas, sin revisión y, por tanto irán al síntoma, no al síndrome de “dominio-sumisión”, en el que se hallan encerradas muchísimas 27 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género personas por el mero hecho de haber nacido machos o hembras de la especie humana y haber interiorizado la idea de superior-masculino e inferior-femenino. Y, claro, echamos de menos que los espacios de acogida y refugio para las mujeres ya violentadas o en riesgo duro de serlo, amenazadas y acorraladas por el machismo y la misoginia, no sean espacios específicamente feministas para que puedan introducir en su seno la idea de la igualdad, de la justicia y de la libertad de las mujeres para elegir diversas formas de vida. Las políticas feministas de defensa de las mujeres para que puedan vivir libres de violencia sexista, son integrales y globales y, por tanto, complejas y costosas, pues requieren de prioridad política, presupuesto económico y preparación profesional, con el fin de zarandear al patriarcado para deslegitimarlo primero, neutralizarlo más tarde y hacerlo desaparecer como objetivo último. Las casas de acogida son sólo “tiritas” para tapar y aliviar personalmente heridas visibles y superficiales de un daño social interno y muy grave. Por dentro sigue la infección haciendo camino. Las tiritas pueden ser de buena o de mala calidad, las podemos poner bien o mal, pueden proteger o tapar un sitio inadecuado o correcto, las podemos poner con fé y confianza, pero la infección que supone contagio machista, misógino y sexista, sigue riendo y haciendo su curso. Por eso las casas de acogida estarán siempre en profunda crisis: para crear nuevas, para dictar normas, para ampliar o disminuir sus recursos, cambiar de lugar, negociar el funcionamiento. Siempre estarán en crisis mientras las sociedades estén organizadas de forma patriarcal y una enorme cantidad de varones de toda clase y condición sigan pretendiendo que una gran cantidad de mujeres de toda clase y condición se pongan a su disposición y les presten servicios muy apreciados e imprescindibles para ellos: sexuales, 28 reproductivos, domésticos, de cuidados personales, de calidad de vida personal y social, etc… Siempre estarán en crisis, porque somos todas las mujeres del mundo –vivamos donde vivamos– las que estamos conceptualizadas como dependientes de la autoridad de los varones, aunque ya no lo notemos tanto en esta parte del mundo y podamos algunas escapar de este destino, insoslayable para otras. Porque esta violencia es simbólica sobre todo y se basa en prejuicios, aprendizajes de género, creencias, clichés. Mientras los varones en su conjunto no entiendan que lo femenino es humano y que les concierne y que lo masculino como superior ya no tiene lugar en este mundo, que la igualdad es una ventaja también para ellos y que las mujeres son seres humanos equivalentes a ellos que, además, tienen la capacidad de reproducir la vida dentro de sus cuerpos, como un valor añadido y no restado, no desaparecerá la violencia que subyuga a mujeres de toda clase y condición, origen y situación. SORORIDAD Y ALIANZAS ENTRE MUJERES La “casa de acogida” por excelencia es el feminismo, la sororidad, el “tú como yo”, el género “devaluado” como seña de identidad, como categoría de análisis, como sistema de empoderamiento y como motor de transformación contundente. ¿Por qué digo devaluado? ¿Qué tenemos o no tenemos las mujeres, de más o de menos, para no ser consideradas libres e iguales sin más condiciones que la humana de coexistir y habitar con nuestros pares los varones? Esa es la gran oferta del feminismo para la humanidad: el camino hacia la eliminación de las categorías dicotómicas y jerárquicas de lo masculino y de lo femenino. Para lograr más claridad en este análisis que acabo de hacer, propongo hacer un ejercicio de imaginación retrospectiva y deslocalizada de nuestro ahora y de nuestro aquí: Imaginemos o recordemos una sociedad patriarcal pura y dura, sin fisuras ni escapatorias, sin contaminación. Creo que no tenemos que imaginar tanto: la hemos tenido en nuestros zonas rurales hasta no hace tanto, la tenemos aún en determinadas familias, en comunidades gitanas o en grupos étnicoreligiosos instalados en cualquier barrio de cualquier ciudad, a nuestro lado. También tenemos algunas películas que muestran estos ambientes y algunos sucesos recientes: recordemos aquí cómo a un maltratador de su mujer la justicia democrática le rebaja la pena por haber participado en misiones militares en Afganistán, por ejemplo. En este tipo de grupos humanos, ¿cómo funciona la violencia ejercida contra las mujeres y para qué sirve? Cuando una mujer convive con un hombre peligroso y violento contra ella, ¿qué tipo de consejos y razones recibe de su entorno? ¿Alguien la acogería para esconderla de su agresor? ¿Se la culpabiliza a ella del maltrato que sufre? ¿Se habla de mala suerte? ¿Alguien con más poder sacaría la cara por ella? ¿Estigmatizarían y aislarían al agresor, lo juzgarían como peligroso socialmente, lo considerarían delincuente? ¿Le aconsejan a ella que aguante, que Dios lo ha querido así, por sus hijos, por el qué dirán, para conservar la aceptación del grupo o el honor de la familia?… La violencia que se ejerce contra mujeres concretas por parte de varones concretos, de forma bastante impune, muestra una imagen de terror para las otras y de conformismo si no les pasan cosas tan graves, para lograr obediencia y sumisión en origen, de forma autoregulada por ellas mismas. Esta propuesta de imaginar “otra” situación la hago aquí precisamente para que podamos entender que muchas de estas actitudes y creencias aún residen en muchas conciencias y mentalidades de personas que son ciudadanas y no súbditas, es decir, sujetos de derechos y deberes. Estas viejísimas actitudes y mentalidades –también enraizadas en muchos hombres “modernos” con poder– chocan frontalmente con las propuestas feministas de Igualdad, Libertad y Justicia para las mujeres al igual que para los varones. Entre las propuestas feministas se hallan sin duda las políticas activas de compensación de las desigualdades y discriminaciones de género, entre las que las Casas de Acogida tienen un papel relevante. Feministas fueron las que crearon los primeros refugios para defender la libertad de las mujeres amenazadas y maltratadas. Feministas de distintas orientaciones, formación o especialidad; incluso las que llamamos feministas espontáneas, que no se reconocen como tales ni están organizadas, pero actúan, piensan y sienten como feministas. Pues se tiene que ser feminista para poder comprender que las mujeres que necesitan los refugios no son reincidentes ni inconscientes, ni masoquistas, flojas dependientes, aprovechadas o enamoradizas patológicas y para saber a ciencia cierta que no han hecho nada para merecer eso. Se necesita saber que estas mujeres se han convertido en bonsais de lo humano, a base de ser recortadas continuamente e inmovilizadas en ámbitos de relación empobrecidos por círculos viciosos de dominiosumisión. Y también se necesita saber que esta violencia no es comparable a otras, pues se ejerce sólo para conservar el estatus superior como varón, sea éste de la clase, origen y condición que sea. Y hay que saber también que esta conducta se sigue insertando en el estilo vigente de socialización de todos los varones: la idea errónea de que por haber nacido machos de la especie tienen garantizado el status de superior, el privilegio de ser servido y seguido por las mujeres de su vida y el aprendizaje en serie de que por la fuerza y la coacción se consiguen relaciones rentables y beneficios personales. Muchos hombres también practican esto con sus iguales varones pero, sobre todo, con sus iguales mujeres, a 29 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género sabiendas de que ellas no han sido socializadas para autodefenderse y que no consideran la violencia como una forma rentable y exitosa de relación y, por tanto, existen muchas posibilidades de que no pongan ese motor en marcha, de que no se la devuelvan. Así es que mientras tanto… vamos a describir sucintamente una casa de acogida feminista, sabiendo de antemano que será descalificada, como todo lo que las feministas han intentado a lo largo de la historia, pero que finalmente se ha conseguido para todas de forma normalizada: el voto, la educación superior, las profesiones, el cuidado de la salud, la alimentación, la libertad de movimientos, la voz pública. Todo esto, normalizado en la actualidad, pasó por un proceso que iba de lo rechazado como impensable a lo real y legal. Una casa de acogida feminista ha de proponer activamente la superación de los modelos de mera asistencia, beneficiencia y familiarismo. Los objetivos de las casas de acogida feministas son transformadores, críticos, dialécticos. Las mujeres entran muy graves, por urgencias, pero tienen que salir “otras”: sanadas, autónomas, empoderadas, dueñas de sus proyectos de vida. Para ello tiene que producirse la deconstrucción del círculo vicioso y sesgado de dominio (masculino)+sumisión (femenina) para ser reemplazado por el virtuoso y equitativo de libertad (femenina y masculina) +igualdad (femenina y masculina). Y para ello se necesitan profesionales feministas o profesionales con una buena formación feminista en género e igualdad. Y también se necesitan políticas y gestoras feministas que apuesten por la libertad e igualdad de forma prioritaria, decidan invertir en ello y tengan suficiente poder para conseguirlo. Las casas de acogida feminista serían espacios saludables y sostenibles de libertad, conocimiento y sororidad. Y, sobre todo, las casas feministas de acogida no tendrían que ser nunca espacios de encierro físico ni sim30 bólico, sino de apertura hacia otros horizontes, porque las maltratadas, abusadas y amenazadas de muerte tienen que librarse de los vínculos tóxicos e iniciar o, reiniciar en su caso, una representación de sí mismas como seres humanas libres e iguales. Y, ¿cómo se hace esto sin poder feminista? Sólo conocemos una fórmula, que ha dado resultado históricamente: “Contra viento y marea”: insistiendo, resistiendo, formando alianzas estratégicas y tácticas, poniendo en marcha el Caballo de Troya, difundiendo ideas, cultivando conciencia de género, sensibilizando a la población con y sin poder, provocando la necesidad y el deber de justicia hacia las mujeres y arrancando presupuestos y recursos a los hombres con poder. Como siempre hasta ahora. Pero no habrá un cambio cualitativo visible y llamativo hasta que no se gestionen las políticas de igualdad con estilo feminista, que no es ni más ni menos que el humanista, inclusivo y compensatorio de las desigualdades heredadas en razón del sexo y del género adjudicado a unas y a otros. La mayoría de casas de acogida no se podrían definir como feministas, aunque algunas tengan sus esfuerzos y trabajos firmados por feministas en su seno. Las mentalidades que llevan a otros modelos de casas de acogida tienen mucho más poder real y fáctico: tratar a las maltratadas, abusadas y amenazadas de muerte como víctimas, responsables o culpables de su situación, desahuciadas y marginadas, débiles, frágiles, dependientes, incapaces y, por ello, “especialmente vulnerables”, es algo que las sociedades actuales sí están dispuestas a admitir, tratando las casas de acogida como simple recurso social asistencial, como casa de beneficencia, de reposo o de salud, con tratamiento de las patologías que se cree han provocado la situación: alcoholismo, enfermedades mentales, adicciones, secuelas de abusos sexuales, marginación o desestructuración familiar, etc… considerando a un tiempo que los maltratadores y potenciales asesinos están temporalmente privados de humanidad, de compasión y de racionalidad y que pueden cambiar respecto a ellas. Y por eso decía al principio que las casas de acogida estarán siempre en crisis, porque no se suele hacer el diagnóstico adecuado de las causas del sexismo social que han llevado ahí a la mujer y, por tanto, se hace muy difícil la aplicación del tratamiento adecuado. Pero mientras tanto… tenemos que seguir presionando sin tregua, para transformar las políticas de igualdad y los estudios profesionales. Sin la orientación feminista las casas de acogida se pueden convertir en encierros inmerecidos, como exilios impuestos de la vida cotidiana, como lugares de normas ajenas a la experiencia de cada una de las residentes. Pero la orientación feminista es exigente y no podrá tolerar –ni siquiera pasivamente– el colaboracionismo con la misoginia patriarcal ni con el machismo de él resultante. Para dar tinte feminista a las casas de acogida, éstas tendrían que ser a la vez escuelas de aprendizaje feminista de la violencia que se ejerce sobre las mujeres, lugares de prácticas de estudiantes, de investigaciónacción, de I + D + I. Lo que podemos proponernos –en teoría aún– es convertir las casas de acogida en centros de residencia y estudio para quienes deseen especializarse en estas materias, interaccionando. Lo mismo que se hace con las aulas de la naturaleza, donde estudiantes, profesionales y escolares hacen sus observaciones y estudios y aprenden qué cosas provocan los desastres y cómo evitarlas y donde se organizan estancias de personas de otros países para conocer de primera mano las realidades. A las abusadas, maltratadas y amenazadas de muerte no hay que privarlas de libertad, esconderlas o privatizarlas, hay que reconocerlas y apoyarlas para que puedan contra- rrestar el síndrome del bonsai o del gusano y empoderarse, sabiendo que la humanidad avanzará a medida que su propio caso se resuelva y avance. Para terminar diré que la construcción de un nuevo tipo de relaciones entre los sexos es una asignatura pendientísima de todas las democracias modernas, que no se aprende sola, que requiere de esfuerzos grandes, de prioridades políticas y económicas, de conocimientos, investigaciones y estudios, pero que será la única manera de pasar la página de la llamada de forma conformista “lacra social” por todo el mundo, pero con despreocupación de las fórmulas para su erradicación. Fórmulas que tendrán que pasar, sin duda, por la extirpación de las ideas erróneas correlacionadas de superior = masculino e inferior = femenino. Todas las ideas y propuestas feministas son complejas y han pasado por etapas de incomprensión social y cultural e, incluso, de persecución, deslegitimación o ridiculización. Recordemos lo que se dijo y se hizo contra las sufragistas. Todas pretenden eliminar las raíces del patriarcado, por eso son radicales, y son insurgentes porque surgen para la transformación y la vindicación de los cambios necesarios. Las casas de acogida no lo son menos. En otros tiempos a las mujeres en dificultades –y, entre ellas las maltratadas, abusadas y perseguidas en razón de su sexo– no se las acogía sino que se las lapidaba, se las hacía culpables de su situación, se las repudiaba, se las exiliaba, se las expulsaba del seno de sus grupos sociales y familiares. Así es que os invito a que pensemos en clave de presente: en clave de presión continua, de esfuerzo productivo y de vindicación colectiva. Las cosas han cambiado mucho, pero no han cambiado tanto las cosas como para abandonar la presión sobre quienes manejan poder y recursos. Ahí estamos ya, pero aún estamos ahí. 31 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género LAS CASAS DE LA MUJER DE BADAJOZ Y CÁCERES M.ª Isabel García Trigo Directora de la Casa de la Mujer de Cáceres M.ª Josefa Dolores Vázquez Rafael Directora de la Casa de la Mujer de Badajoz RESUMEN En 1985 se creó la Casa de la Mujer de Cáceres y más tarde, en 1998 la de Badajoz. A pesar de que hay una Casa en Badajoz y otra en Cáceres, podemos hablar como de una sola ya que están totalmente coordinadas y se trabaja en ambas con la misma estructura y objetivos, actuando como órganos dinamizadores de programas concretos para avanzar hacia un cambio social cualitativo en la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres. En la Casa de la Mujer se dispone de tres espacios diferenciados: espacio de información, orientación y documentación; espacio de formación, encuentros y participación y espacio de acogida. Las líneas de intervención que se trabajan son: 1. Sensibilización y formación, para reducir la violencia contra las mujeres, tratando de cambiar las normas y valores que las toleran y fomentan, actuando sobre todo en áreas como la Educación, Área de Salud, Área de Fuerzas de Seguridad del Estado y Área Jurídica. 2. Coordinación, desarrollando mecanismos de intervención y coordinación entre los distintos Servicios como Sanidad, Justicia, Seguridad, Servicios Sociales, Instituto de Medicina Legal, realizando jornadas de intercambio de experiencia y creando Comisiones. 3. Metodología: intentando conseguir un Centro abierto y flexible, realizando una gran cantidad de actividades dentro y fuera del Centro. Actualmente por la implantación de la Ley Integral y por las medidas adoptadas, el Espacio de Acogida va siendo menos necesario ya que a las mujeres se les da solución a su problema 32 antes de llegar a la situación de acogimiento, gracias a la gran coordinación existente entre los distintos organismos y entidades que componen la Red contra la violencia de género. En un futuro pretendemos seguir trabajando desde la prevención y la sensibilización, incidiendo principalmente en tres puntos de actuación: espacio asistencial, espacio de salud y espacio de sensibilización y formación. En Mayo de 1985 se crea en Cáceres el Centro Regional de Atención a la Mujer (CRAM). Ésta Casa de Acogida para mujeres víctimas de malos tratos fue el inicio en Extremadura de las políticas de igualdad. El 7 de Junio de 1988 se creó la Asesoría Ejecutiva de la Mujer cuyo principal objetivo era la promoción y el fomento de las condiciones para posibilitar la plena participación de la mujer extremeña en la vida política, económica y social, así cómo la eliminación de cualquier forma de discriminación por razón de sexo. La Asesoría Ejecutiva de la Mujer elaboró el primer Plan de Igualdad de Oportunidades de las Mujeres de Extremadura para alcanzar la igualdad de oportunidades entre los/as extremeños/as, fomentar la participación activa de las mujeres en la consecución de soluciones a los problemas específicos que tienen como colectivo en todos los ámbitos de la sociedad y por otra parte neutralizar los mecanismos de discriminación que persisten en la sociedad, fomentando el acceso de las mujeres a los recursos culturales y a la investigación. En diciembre de 1991 se da un paso importante en el camino hacia la igualdad con la creación de la Dirección General de la Mujer, órgano institucional responsable de las Políticas de Mujer en la Comunidad Autónoma. El 1 de enero de 1.997, la Cooperativa de Trabajo Asociado “El Comienzo”, asume la gestión de la Casa de la Mujer. El 8 de marzo del mismo año, se produce una gran transformación dando lugar a una nueva andadura de la Casa de la Mujer de Cáceres, estructurándose en los tres grandes espacios en los que aún al día de hoy se distribuye. En 1.998 se crea la Casa de la Mujer de Badajoz. Ambas casas funcionan con la misma estructura y objetivos. En esta última década su trabajo fundamental es actuar como órganos dinamizadores de programas concretos para avanzar hacia un cambio social cualitativo en la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres. Los tres grandes espacios se disponen como: 1. Espacio de Información, Orientación, y Documentación • Oficina para la Atención y Asesoramiento Integral de las Mujeres. • En él se actúa como centro de referencia para dar atención puntual e individualizada a cada mujer que lo solicite, siendo también Centro canalizador hacia los servicios especializados. • Biblioteca especializada en temas de igualdad de oportunidades. El ámbito de actuación de este Servicio incluye a todas las Mujeres de Extremadura que se encuentren en situación de desamparo, frente a la violencia ejercida sobre ellas sin distinción de ninguna clase. La estancia está limitada por la resolución de la situación socio-jurídica o por la decisión voluntaria de las personas a él acogidas. Las prestaciones que se ofrecen son totalmente gratuitas. En él pueden encontrar protección ante posibles agresiones, disponer de un tiempo y un espacio para reflexionar sobre su situación personal y plantearse que hacer en el futuro. Así mismo se facilita asesoramiento jurídico, social, psicológico e información sobre los recursos de la Comunidad. En general se puede valorar como muy positiva la nueva dimensión de las Casas de la Mujer. La divulgación y el cambio que han experimentado a lo largo de los años han sido considerables. Líneas de Intervención 1. Sensibilización y Formación 3. Espacio de Acogida La formación no es solo una posibilidad de salir de situaciones desfavorecidas, en muchas ocasiones es preventiva para no caer en ello. Para reducir la violencia contra las mujeres seria necesario cambiar las normas y valores que la toleran y fomentan. Para ello las actuaciones van encaminadas, por una parte, a las áreas de sensibilización y por otra, al área de educación. • En el área de sensibilización destacaremos: Gestiones para la creación de la Comisión Permanente, Seminarios de formación y sensibilización en distintas áreas. Es un Servicio que presta acogida puntual a mujeres víctimas de violencia que, acompañadas de sus hijos/as, deciden acabar con la situación a la que se ven sometidas y no disponen de recursos económicos, familiares, sociales o personales para resolverla. • Área de Educación. – En el área de educación debemos de reducir todas aquellas actitudes sexistas, es decir las que refuerzan la superioridad de un sexo sobre otro. Una manera de conseguir estos cambios sería mediante la educación 2. Espacio de Formación, Encuentros y Participación El objetivo fundamental es la formación, promoción, sensibilización, y participación de las mujeres. Para ello se realizarán programas de actividades formativas y se promocionan espacios de encuentro y debates para fomentar la participación social. 33 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género en igualdad de niños y niñas. En este sentido, se ha creado un Seminario Permanente conjuntamente con el Centro de Profesores y Recursos de Cáceres. – Elaboración de material educativo. – Movilización de la Comunidad Educativa. Se realizan programas educativos innovadores en materia de coeducación con las AMPAS y Centros Educativos. – También se trabaja activamente con Colegios e Instituto. – En la actualidad se está iniciando la comunicación con la Universidad, sobre todo con la Facultad del Profesorado. – Igualmente la cooperación con el movimiento asociativo es estrecho, con atención puntual y cesión de espacios para reuniones o cualquier tipo de acto requerido. – Elaboración y publicación de una Guía Educativa. • Área de Salud. – Formación de profesionales relacionados con el ámbito de la salud. Se han realizado diversos cursos, dirigidos a los profesionales de la salud a través de la Escuela de Salud y del Área de la Gerencia de Cáceres. – Criterios comunes para la atención sanitaria en violencia de género con la Gerencia del Área de Salud. – Elaboración de una Guía de Salud. • Área de Fuerzas Seguridad del Estado. Formación continuada y progresiva, así como coordinación con Policía Nacional, Local y Guardia Civil. • Área Jurídica. – Asesoramiento jurídico. – Seguimiento de las Órdenes de Protección a través del Punto de Coordinación. – Realización de Informes de Impactos de Género. 34 2. Coordinación – Se han desarrollado mecanismos de intervención y coordinación con los distintos Servicios tanto de Sanidad, Justicia, Seguridad, Servicios Sociales, especialmente con el Instituto de medicina Legal para mejorar la eficacia de la atención integral – Jornadas de intercambio de experiencias. – Creación de Comisiones. 3. Metodología Se sigue un criterio de coordinación horizontal, dinámica y viva, en el que los objetivos y la planificación se intercambian, se dinamizan y evalúan entre todos los profesionales intentando conseguir un Centro abierto y flexible, consiguiendo una gran capacidad de actividades dentro y fuera del Centro. Hacia una nueva etapa Tanto la Ley Integral como las medidas adoptadas han hecho que el Espacio de Acogida sea cada vez menos necesario. Por tanto se pretende seguir avanzando en el proceso de prevención y sensibilización, para iniciar una nueva etapa con tres puntos de actuación: 1. Asistencial, que es un centro de día para mujeres que han sufrido violencia y que necesitan conciliación de su vida familiar y social. 2. Espacio de Salud para mujeres, terapéutico. 3. Espacio de sensibilización y formación (Escuela de Formación en Igualdad) para seguir trabajando en aquellos ámbitos de actuación de interés para el desarrollo de la normativa actual en materia: • Profesionales del sistema sanitario. • Profesorado de enseñanzas primaria y secundaria. • Personal de los servicios de empleo y formación, públicos y privados • Periodistas y personal de los medios de comunicación • Cuerpos y fuerzas de seguridad del estado • Funcionariado al servicio de la Administración Autonómica Extremeña • Empresariado y responsables de la gestión de recursos humanos de las empresas de Extremadura Desarrollo Cronológico del Instituto de la Mujer de Extremadura • 1985: Creación del Centro Regional de Atención a la Mujer (cram) de Cáceres – (Casa de Acogida) • 1988: Creación de la Asesoría Ejecutiva de la Mujer (Decreto 34/1988, de 7 de junio) • 1991: Creación de la Dirección General de la Mujer (Decreto 123/1991, de 19 de noviembre) • 1991: Publicación del Primer Plan de Igualdad de Oportunidades para la Mujer de Extremadura (I piomex) • 1997: Se amplían los contenidos de la Casa de la Mujer de Cáceres: Información – asesoramiento – atención a mujeres formación – cursos-Jornadas – encuentros. Espacio de acogida – casa de acogida a mujeres víctimas de violencia • 1998: Creación de la Casa de la Mujer de Badajoz. • 1998: Publicación del Plan de Actuación del Gobierno Extremeño para avanzar en la Erradicación y la Prevención de la Violencia contra la Mujer • 1999: Creación del Foro extremeño contra la Violencia de Género (1999, 5 de marzo) • 1999: Creación de la Comisión Permanente para la erradicación y Prevención de la Violencia contra la Mujer (Decreto 148/1999) • 2000: Redacción del Protocolo Interdepartamental para la Erradicación y Prevención de la Violencia de Género (2000, 10 de octubre) • 2001: Creación de la Oficina de Asistencia y Asesoramiento Integral a Mujeres Víctimas de violencia de género • 2001: Creación del instituto de la mujer de Extremadura (Ley 11/2001, de 10 de octubre) • 2000/2003: II plan de igualdad de oportunidades para las mujeres de Extremadura (II piomex) • 2007: Creación de la consejería de igualdad y empleo (decreto 28/2007, de 10 de octubre) • 2007: creación de la escuela de formación en feminismo (ubicada en la casa de la mujer de cáceres) • 2006/2009: iii plan de igualdad de oportunidades para las mujeres de extremadura (iii piomex) • 2008: creación de la red extremeña contra la violencia de género. • 2008: creación de la red de oficinas de igualdad y de violencia de género • 2011: promulgación de la ley de igualdad de mujeres y hombres y contra la violencia de género en extremadura (ley 8/2011, de 23 de marzo) • 2011: publicación del protocolo de actuación sanitaria ante la violencia de género en extremadura. • 2012: creación de las unidades de igualdad del gobierno de extremadura. • 2012/2016: iv plan de igualdad de oportunidades para las mujeres de extremadura (iv piomex). (pendiente de aprobación en fechas próximas) 35 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género CASA DE LA MUJER DE BADAJOZ-CÁCERES: UN ESPACIO ABIERTO 36 SISTEMA CANARIO INTEGRAL DE PREVENCIÓN Y PROTECCIÓN DE LAS MUJERES CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO M.ª Concepción Garrido Martín Instituto Canario de Igualdad 1. Evolución Histórica El Instituto Canario de Igualdad (en adelante, ICI) y los Cabildos Insulares han venido colaborando desde 2002 para la creación y, hasta la actualidad, para el mantenimiento y consolidación, mediante la formalización de convenios, de la Red Canaria de Servicios y Centros para la atención a mujeres víctimas de violencia de género en Canarias, todo ello bajo los principios de transversalidad, eficacia, calidad, corresponsabilidad, coordinación, descentralización y homogeneidad. Antes de esta fecha, el modelo era insular o la existencia de recursos alojativos dependía de la Dirección General del menor y la familia. Canarias cuenta con su propia ley de violencia, la Ley 16/2003, de 8 de abril, de Prevención y Protección Integral de las Mujeres contra la Violencia de Género cuyo artículo 5 define el Sistema Canario Integral de Prevención y Protección de las Mujeres contra la Violencia de Género como el conjunto integrado de actividades, servicios y prestaciones desarrollados por las administraciones públicas canarias, por sí mismas o en colaboración con la Administración General del Estado o con las entidades públicas y privadas colaboradoras, tendentes a la prevención de situaciones de violencia contra las mujeres, así como su asistencia, protección y reinserción ante dichas situaciones de violencia, para garantizar su dignidad personal y el pleno respeto de su entorno familiar y social. Asimismo, Canarias cuenta con la ley 1/2010, de 26 de febrero, de Igualdad entre Mujeres y Hombres. Los citados convenios tienen por objeto: 1. La realización de actuaciones de sensibilización y prevención de la violencia de género en el ámbito de sus competencias. 2. La gestión de los recursos para el impulso de la Red, a través de: • Atención inmediata a través del Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas (D.E.M.A). • Atención e Intervención Especializada a través de servicios y centros de información, orientación y asesoramiento, así como de atención e intervención integral y multidisciplinar. • Acogida temporal a través de los centros alojativos en sus diferentes tipologías; Centros de Acogida Inmediata (CAI), Casas de Acogida (CA) y Pisos Tutelados (PT). 3. La sistematización de la información sobre violencia de género, con la finalidad de disponer de la documentación necesaria que permita conocer la situación real y establecer estrategias destinadas a la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres. 2. Distribución de competencias La actuación de las administraciones públicas canarias se ajusta a los principios de coordinación y colaboración en el ejercicio de las competencias que se les atribuyen y en la planificación, programación y prestación de los distintos servicios, así como a los principios de eficacia y eficiencia. La distribución de funciones y competencias responde a los principios de máxima proximidad a las personas usuarias y de atención al hecho insular, garantizando la efectiva descentralización de los servicios, prestaciones y medios de atención a las mujeres víctimas de violencia de género. En general, la prestación de servicios y gestión de los recursos corresponde a los Cabildos Insulares y a la Comunidad Autónoma, la planificación de servicios y prestaciones, coordina37 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género ción a nivel regional y la alta inspección. Los municipios colaboran con los Cabildos. Una circunstancia que ha condicionado el modelo de gestión es el hecho insular, pues requiere un modelo de gestión descentralizado, que garantice la homogeneidad e igualdad de trato de las mujeres víctimas de violencia de género, independientemen- te de la zona donde se produzca la problemática. Otro condicionante del modelo es la orografía del terreno, que complica el transporte de las usuarias, la ubicación de los recursos, no solo para la atención al factor específico de la violencia de género, sino para la búsqueda de soluciones integrales, tales como la inserción laboral. 3. Medios de financiación/ presupuesto y administración económica Aportaciones económicas de los Convenios ICI – Cabildos en 2012 ISLAS TENERIFE LA PALMA GOMERA HIERRO GRAN CANARIA LANZAROTE FUERTEVENTURA TOTAL APORTACIÓN % sobre APORTACIÓN % sobre C.A.C. (ICI) 2.029.050,00 250.500,00 80.150,00 55.110,00 2.029.050,00 355.710,00 215.430,00 el total 60% 60% 50% 58% 50% 50% 50% CABILDOS 1.352.700,00 167.300,00 80.150,00 40.500,00 2.029.050,00 355.710,00 215.430,00 el total 40% 40% 50% 42% 50% 50% 50% 3.381.750,00 417.800,00 160.300,00 95.610,00 4.058.100,00 711.420,00 430.860,00 5.015.000,00 54% 4.240.840,00 46% 9.255.840,00 TOTALES La aportación de la Comunidad Autónoma en el año 2012 representa el 54% del total de la financiación. 4. Relaciones institucionales/ coordinación Es de destacar, el Protocolo de Coordinación Interinstitucional para la atención de Víctimas de Violencia de Género en la Comunidad Autónoma de Canarias, en virtud del compromiso contraído el 18 de marzo de 2009 entre la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad, la Delegación del Gobierno de España en Canarias, el Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía Superior del TSJ y el Consejo Canario de Abogados, con la finalidad de fortalecer e incrementar la colaboración y coordinación de los diversos órganos e instituciones que intervienen en el control de la violencia de género en nuestra comunidad. En el marco de los convenios de colaboración, se prevé la constitución de Comisiones 38 Paritarias, con la finalidad de llevar a cabo el seguimiento de la ejecución de los mismos, así como formular y aprobar propuestas de funcionamiento del Sistema Social de Prevención y Protección Integral de las víctimas de la violencia de género (propuestas de acciones y estrategias destinadas a prevenir situaciones de violencia de género desde el ámbito social; procedimientos de actuación coordinada, los protocolos de colaboración y demás herramientas y modelos de documentación que se acuerden incorporar como instrumentos comunes de uso y obligado cumplimiento por los programas, prestaciones, servicios y centros vinculados, programa de formación y perfeccionamiento del personal adscrito a los distintos servicios y centros, así como establecer el calendario para su ejecución, etc) 5. Recursos materiales y humanos A) El Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas (D.E.M.A.) Corresponde a este servicio prestar asistencia inmediata a las mujeres, cualquiera que sea su edad, estado civil, nacionalidad o lugar de residencia, que se encuentren en territorio de la Comunidad Autónoma en circunstancias de emergencia como consecuencia de una situación de violencia de género o riesgo de la misma. Asimismo, también serán beneficiarias del DEMA las personas dependientes de las mujeres víctimas de violencia de género, especialmente cuando se trate de menores a su cargo. El Dispositivo es atendido por personal especializado, que actúa de manera coordinada, con el Servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia del 1-1-2 (S.A.M.V.V.), así como con los servicios normalizados de la isla, que en cada caso se requieran; Administración de Justicia, servicios sanitarios de atención primaria u hospitalaria, cuerpos y fuerzas de seguridad, centros educativos, servicios sociales, servicios de atención a la mujer, o cualquier otro, con la finalidad de dar una respuesta ágil y eficaz, las 24 horas del día, todos los días del año, a través de los siguientes medios: – Acompañamiento al reconocimiento médico inmediato, si éste fuera necesario y, en su caso, facilitación del ingreso en los centros del Servicio Canario de la Salud. – Asesoramiento jurídico sobre los derechos que le competen con relación a la denuncia de los actos de violencia de género de que ha sido objeto, medidas de protección de su persona y de las personas de ella dependientes. – Acompañamiento y asistencia a la mujer en todos los trámites que, en su caso, proceda realizar para poner en conocimiento de las autoridades judiciales, fiscales y policiales los hechos de violencia de género o la situación de riesgo, previa conformidad expresa de la mujer. – Información sobre las actuaciones y alternativas de la situación legal, conyugal, familiar o laboral de la mujer víctima de violencia de género, así como sobre las prestaciones que se le reconocen y garantizan. – Acogimiento inmediato de la víctima en los Centros de Acogida Inmediata por un plazo de 96 horas, sin requerir la denuncia de ésta y como medida de protección. Cuando sea precisa la acogida inmediata se procederá a la valoración de las circunstancias concurrentes en cada caso, a los efectos de su derivación al Centro de Acogida Inmediata o a aquel otro recurso que se considere idóneo. B) Los servicios y centros de información, orientación y asesoramiento, así como de atención e intervención integral y multidisciplinar Son servicios especializados de carácter multidisciplinar destinados a atender, informar, orientar y asesorar en las áreas social, jurídica, psicológica, laboral y educativa, así como realizar, en su caso, una intervención integral e interdisciplinar con las mujeres ante situaciones de violencia de género. La atención integral incluye, como mínimo, la información, la orientación, el asesoramiento, así como la intervención, el apoyo y el seguimiento en las áreas social, jurídica, psicológica y laboral, en los casos en que proceda, con el objetivo de normalizar la situación de la mujer, promover la autonomía personal, y facilitar su recuperación e integración social y familiar. Asimismo, hay que destacar el desarrollo de programas de intervención específicos con las y los menores expuestos a violencia de género. C) Los recursos de acogida temporal: destinatarias, tipología y condiciones Destinatarias: Las mujeres y personas de ellas dependientes en los términos previstos en los 39 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género artículos 23 y siguientes de la Ley 16/2003, de 8 de abril, de Prevención y Protección Integral de las Mujeres contra la Violencia de Género. Tipología: • Centros de Acogida Inmediata (C.A.I): Son centros de asistencia durante las 24 horas del día, todos los días del año, donde se proporciona acogida inmediata, a través del alojamiento y la manutención temporal, por tiempo máximo de quince (15) días, a las mujeres que así lo soliciten, por haber sido víctimas de violencia de género o encontrarse en situación de riesgo, que precisen abandonar su domicilio habitual a fin de proteger la vida y la integridad física de la víctima y menores acompañantes. En el periodo de tiempo que dure la acogida, se realizará una evaluación, análisis exhaustivo y diagnóstico familiar y social, así como la intervención social, jurídica, psicológica y educativa que los casos requieran. • Casas de Acogida (C.A.): Son centros para la acogida, a través de los cuales se presta alojamiento y manutención temporal, por tiempo máximo de doce meses, a las mujeres que así lo soliciten, por haber sido víctimas de violencia de género o encontrarse en situación de riesgo y que precisen no retornar a su domicilio habitual, así como el desarrollo de programas de apoyo e intervención para su fortalecimiento personal y reintegración sociolaboral. En el tiempo que dure la estancia, se desarrollarán programas de apoyo, acompañamiento e intervención integral con las personas acogidas para su recuperación, fortalecimiento personal e integración social, laboral y/o educativa. • Pisos Tutelados (P.T.): Son viviendas destinadas a la acogida temporal, por un periodo máximo de doce meses, a través de las cuales se presta alojamiento a las mujeres que se encuentren en disposición de abandonar una casa de acogida o que 40 hayan agotado el plazo máximo de permanencia en la misma, y personas de ellas dependientes, por un periodo máximo de doce meses. El mantenimiento de los pisos tutelados en las condiciones adecuadas de uso será a cargo de las personas usuarias. En estos tres tipos de centros de acogida temporal para mujeres víctimas de violencia de género se deberá: – Facilitar a las personas usuarias la cobertura de las necesidades básicas. – Actuar coordinadamente, entre sí, especialmente el CAI con el DEMA y con las Casas de Acogida, además de con el resto de servicios y centros de las administraciones públicas competentes para la prestación y utilización de los servicios de guardería, centros educativos, de asistencia sanitaria, de empleo, servicios sociales u otros, en función de las necesidades y circunstancias concurrentes en las víctimas. – Prestar a las personas acogidas una atención integral y multidisciplinar, que incluya la intervención, el asesoramiento y el acompañamiento en las áreas social, jurídica, psicológica y educativa, así como laboral en los casos en que proceda, a través del personal propio del recurso o, en coordinación con los equipos de intervención especializada en violencia de género. Condiciones generales para la ejecución de las actuaciones y servicios 1. Gestionar las actuaciones, servicios y centros del Sistema Social bajo criterios de coordinación y colaboración con el resto de los recursos de la isla y, en general, de la Comunidad Autónoma de Canarias, con especial observancia del principio de solidaridad, dada la complejidad del fenómeno a abordar y la configuración territorial del Archipiélago. 2. Disponer de estrategias de planificación dirigidas a optimizar la asignación y la ges- tión eficiente de los recursos insulares, promoviendo la organización eficaz del trabajo para evitar la duplicidad de esfuerzos. 3. Actuar con perspectiva de género e intervenir de manera integral e interdisciplinar. 4. Disponer de protocolos de actuación y coordinación homogéneos para los diferentes servicios y centros que integran la Red Canaria, a fin de garantizar la igualdad de trato y prestaciones de las personas usuarias de los mismos. 5. Garantizar que las actuaciones, servicios y centros cubran las necesidades de la población femenina insular, velando por la coordinación y la delimitación de competencias, así como la suficiencia y calidad en la dotación del personal, contemplando la configuración de equipos multidisciplinares y la dotación de las infraestructuras y equipamientos necesarios. 6. Facilitar la accesibilidad de las mujeres usuarias de los servicios y centros, favoreciendo la eliminación de las barreras físicas y adoptando las medidas de seguridad oportunas. 7. Favorecer una colaboración y coordinación permanente entre los/as profesionales y los recursos vinculados a la violencia de género, en virtud del principio de transversalidad aplicable a las políticas de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres (servicios y centros que integran la Red, ayuntamientos, sistema general de servicios sociales, de salud, justicia y empleo), haciendo especial hincapié en el desarrollo de procedimientos de actuación en los supuestos de menores de edad víctimas de violencia de género y mujeres en especiales situaciones de vulnerabilidad. 8. Evitar el desarraigo familiar innecesario cuando la ausencia de riesgo para la mujer y personas que de ella dependen así lo permita. 9. Dotar al Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas, a los Centros de Aten- ción Inmediata y a las Casas de Acogida del personal suficiente que permita cubrir el servicio durante las 24 horas del día. 10. El personal adscrito a los servicios y centros ha de tener la formación y sensibilización adecuadas en la materia (violencia contra las mujeres, género e igualdad, así como aquellas habilidades requeridas para el desempeño del puesto), para garantizar la prestación de un servicio de calidad. 11. Garantizar el respeto a los derechos fundamentales y libertades públicas de las personas usuarias, con especial observancia del derecho a la intimidad, para lo cual, se asegurará que los servicios se presten en las condiciones de confidencialidad pertinentes. 12. Disponer de instrumentos sistematizados que permitan conocer y valorar la satisfacción de las personas usuarias de los servicios, centros y recursos que integran la Red, así como de los y las participantes en actividades de prevención y/o formación. 13. Realizar un seguimiento de las acciones que se ejecuten al amparo del convenio. 14. Colaborar en el desarrollo de las funciones del Punto de Coordinación para las Órdenes de Protección de las mujeres de la isla. Demanda recursos de la Red En los recursos incluidos en la Red Canaria de Servicios y Centros de atención especializada a las mujeres víctimas de violencia de género, resultaron atendidas durante 2011, un total de 9.573 personas, de las cuales 8.439 fueron mujeres en situación de violencia de género y 1.134 menores. Atendiendo a la tipología de los recursos y la atención prestada, destaca que: Durante 2011 resultaron atendidas por los DEMA, 814 mujeres (de un total de 850 alertas), de las cuales 315 necesitaron acogimiento inmediato, junto con 238 menores. 41 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género Los servicios especializados de información y atención multidisciplinar atendieron a 7.255 mujeres y 610 menores de toda Canarias por situaciones de violencia de género, La demanda total de los Servicios Insulares de Información y Atención Multidisciplinar durante 2011 por islas consta en ANEXO I, al que se incorpora cuadro de la demanda 2012 hasta junio. Por los Centros de Acogida Temporal en 2011 pasaron: En los de acogida inmediata (CAI, estancia máxima de 15 días), 187 mujeres y 126 menores. En las casas de acogida, donde el máximo de estancia puede ser de doce meses, se acogieron a 112 mujeres y 125 menores. En los pisos tutelados la demanda fue de 35 mujeres y 35 menores. En total 334 mujeres necesitaron acogida temporal en los recursos disponibles, junto con 286 menores. En el ANEXO II consta el número de recursos que integran la red año 2012, según su tipología. 6. Formación externa. El ICI celebra anualmente el Encuentro Regional del personal de la Red Canaria de Servicios y Centros Públicos de Atención Especializada a mujeres víctimas de violencia de género. Se trata de un encuentro formativo dirigido al personal que trabaja en los recursos de la Red. Además del encuentro, el ICI convoca anualmente otras acciones formativas sobre distintos temas. En el año 2012, han sido las de “Formación sobre intervención con víctimas de violencia de género y discapacidad” y “Formación en intervención con el colectivo de mujeres gitanas en materia de violencia de género” 7. Sensibilización y concienciación de otros colectivos La realización de actuaciones de sensibilización y prevención de la violencia de género 42 constituye parte del objeto de los convenios ICI-Cabildos, por lo que parte de las mismas se realizan a nivel insular, previa aprobación de los programas por las respectivas comisiones paritarias de los convenios. Además, el ICI elabora diverso material destinado a la sensibilización y prevención, en su mayoría disponible en la página web del organismo, como: Guía “Sin Machismo Sí, Pásalo” (SMS) para la prevención de la violencia de género, entre la población juvenil. Distribución de material entre servicios y centros relacionados con la violencia de género: Cuadríptico “Frente a la violencia de género no estás sola.” Folleto y Carteles del DEMA Folleto SAMVVG del 1-1-2 Guía para la Atención a mujeres víctimas de violencia de género. Distribución en consulados y embajadas de los folletos anteriormente señalados, así como en centros o municipios turísticos de los folletos anteriormente citados disponibles en diferentes idiomas. Guía de Intervención con menores víctimas de violencia de género. 8. Modo de publicitarse El ICI ha editado la “Guía para la Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género”, como herramienta útil de trabajo y consulta para profesionales que intervengan frente a situaciones de violencia de género y como instrumento de apoyo que ayude a sistematizar la información, los recursos y las respuestas profesionales. El Instituto hace campañas divulgativas del Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas (D.E.M.A) y Servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia del 1-1-2 (S.A.M.V.V.), además de difundir todas las campañas estatales. ANEXO I DEMANDA RECURSOS DE LA RED CANARIA 2011 SERVICIOS INSULARES DE INFORMACIÓN Y ATENCIÓN MULTIDISCIPLINAR E INTEGRAL EN CANARIAS 2011 Mujeres víctimas de violencia de género Menores expuestos a v.g. Mujeres con otras problemáticas Total personas atendidas Otros 3.355 305 2.863 65 6.588 FUERTEVENTURA 931 8 78 88 1.105 LANZAROTE 291 26 2 0 319 TENERIFE 2.529 265 0 0 2.794 LA PALMA 112 1 32 0 145 LA GOMERA 19 0 0 7 26 EL HIERRO 18 5 9 0 32 7.255 610 2.984 160 11.009 GRAN CANARIA 1 Total 2011 % sobre el total 66% 5,5% 27% 1,5% 100% Fuente: Elaboración propia a partir de los datos facilitados por los Cabildos Insulares (Memorias 2011). DEMANDA DE LAS OFICINAS DE ATENCIÓN, INFORMACIÓN Y ASESORAMIENTO A MUJERES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL PRIMER SEMESTRE DE 2012 DEMANDA ATENDIDA DEL 1 DE ENERO AL 30 DE JUNIO DE 20122 TENERIFE LA PALMA LA GOMERA EL GRAN LANZA- FUERTETotal HIERRO CANARIA ROTE VENTURA Total de personas atendidas 2.036 130 22 12 217 645 • Mujeres víctimas de violencia de género (casos nuevos y en seguimiento) 1.833 95 10 12 182 595 203 8 2 0 28 30 • Mujeres con otras problemáticas 0 27 0 0 7 0 • Otras 0 0 10 0 0 20 • Menores expuestos/ as a la violencia de género 100% Fuente: Elaboración propia a partir de los datos facilitados por los Cabildos Insulares (Memorias semestrales). En Tenerife está pendiente de valorar si se incluye un servicio especializado en prevención e intervención psicosocial para mujeres v.v.g. en el municipio de Santa Cruz de Tenerife, incluido en la memoria de justificación, con una demanda atendida de 673 mujeres, de los cuales 226 son expedientes nuevos. Señalar que en la tabla no se ha incluido este dato. 2 Las islas en las que no se incluye información son aquellas en las que el Cabildo no ha presentado la memoria semestral prevista en el convenio y por tanto no se dispone de los datos. 1 43 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género ANEXO II RECURSOS DISPONIBLES EN EL MARCO DE LOS CONVENIOS ICI – CABILDOS EN 2012 PROGRAMAS, SERVICIOS Y CENTROS POR TIPOLOGÍA EN EL MARCO DEL CONVENIO ICI- CABILDOS 20123 LA LA EL GRAN LANZA- FUERTETotal PALMA GOMERA HIERRO CANARIA ROTE VENTURA TIPOLOGÍA RECURSOS TENERIFE Centros de Información, atención multidisciplinar e integral (CIAM) 9 1 1 1 24 1 1 38 Dispositivos de Emergencia para Mujeres Agredidas (DEMAs) 1 1 1 1 1 1 1 7 Centros de Acogida Inmediata 1 1 0 1 1 1 1 6 Casas de Acogida 3 1 1 0 3 1 1 10 Pisos tutelados 4 0 – – 2 – – 6 Otros Programas de apoyo (*) – 1 – 0 – 1 2 4 18 5 3 3 31 5 6 71 TOTALES Fuente: Elaboración propia a partir de los datos facilitados por los Cabildos Insulares (Memorias semestral 2012). (*) Otros Programas de apoyo: Gran Canaria: Programa de apoyo y seguimiento a mujeres víctimas de violencia de género (en situación de prostitución), Villa Teresita. Tenerife: Programa de ayudas económicas y programa de mediación intercultural con mujeres y menores vvg. Lanzarote: Programa de intervención con menores. Fuerteventura: Refuerzo de programas de erradicación de la violencia de género (con UGT) y Punto de Información Sexual. La Palma: Proyectos de apoyo formativo y laboral, “El valor de la ganadería” y “Mujer Cultívate II”. ANálisis de la situación en cantabria SISTEMA DE ATENCIÓN A LA VIOLENCIA anterior a 2012 Isabel Gómez-Barreda García Directora General de Igualdad, Mujer y Juventud del Gobierno de Cantabria Inexistente evaluación del sistema anterior: ni cualitativa ni cuantitativa desde el año 2004 Centraré mi intervención en tres puntos fundamentales: la inexistencia de evaluación del sistema anterior de gestión de la violencia; la adaptación del sistema de información, asistencia, y acogida a las nuevas necesidades de la mujeres víctimas y situaciones especiales que van surgiendo. A mi llegada a la Dirección General y una vez asumida la responsabilidad de la gestión de todo el sistema de prevención, atención y acogimiento a las mujeres víctimas de violencia de género, me encuentro con una inexistente evaluación de la gestión del sistema anterior, ni evaluación cualitativa ni evaluación cuantitativa; de tal forma Para la isla de Gran Canaria se ha tomado como referencia lo previsto en el Anexo del convenio 2012, dado que no se dispone de la memoria semestral prevista de justificación. 3 44 que, a través de una fundación del sector publico autonómico, por medio de una encomienda de gestión, se estructuraba un sistema irregular de contratación a cuatro entidades sociales con sus profesionales; dichas entidades gestionaban de forma parcelada sus servicios, y así, cada entidad “poseía” sus usuarias para justificar su permanencia en el sistema, encontrándonos en muchos casos dobles expedientes de usuarias según el servicio y recurso que hubieran utilizado lo que indicaba un clara falta de coordinación entre asociaciones que gestionaban el sistema. Eso significa que no había una única entrada de la víctima al sistema de atención público sino que cada entidad daba entrada y/o salida a sus usuarias en función de sus criterios, programas y disponibilidad. no había, por tanto, un criterio único o protocolo único de entrada al sistema. A ello, hay que añadirle la politización de la dirección en los servicios de atención (que no de sus técnicos profesionales) a la hora de definir y valorar la condición de víctima. PROVISIONAL SISTEMA ACTUAL DE GESTIÓN Adaptación de los recursos de asistencia, información y acogida a las nuevas necesidades de las mujeres Ello nos llevó a una lectura de los informes anuales de gestión del sistema para tomar decisiones acerca de la mejor forma de gestionar, adoptando una serie de medidas de mejoras y de adecuación de los servicios a las necesidades y demandas sociales de las mujeres. Al establecer un único criterio de entrada al sistema, la mujer víctima se convierte en una “única usuaria” desapareciendo criterios dispares de entrada pasando a ser la mujer, usuaria del único sistema de gestión, “ni tuya” “ni mía”. ello implica una mayor coordinación entre los profesionales y resto de agentes. Se trabaja más la autonomía de las mujeres en la recuperación de su dignidad individual (grupos de autoayuda, nuevos modelos de intervención psicológica); las mujeres demandan mayor información y asesoramiento del sistema, necesitan una mayor intervención psicológica y una mayor orientación jurídica; asistiendo a una menor demanda de plazas de acogimiento así como a una menor permanencia en los recursos de acogida (véase el efecto perverso de las largas estancias en los centros de acogida según estudio de la ONG Safe The Children) y una mayor demanda en servicios especializados de información y asistencia y se ponen en marcha nuevos programas de intervención dirigidos a menores que están en acogida. SITUACIONES ESPECIALES Nos encontramos ante nuevas situaciones a las que hay que ir dando respuesta inmediata Nos estamos encontrando en la actualidad con situaciones “especiales” o particulares que exigen, por lo menos, nuestro planteamiento y posible solución: Mujeres con discapacidad; Mujeres en exclusión social ¿no llegamos al resto?; Parejas homosexuales; Mujeres mayores de 65 años; Mujer rural: el conflicto en pareja no siempre es violencia de género; Mujeres jóvenes– medios de comunicación; Menores: visibilización como victimas, ¿sólo se llega a los menores que vienen con su madre? ¿el resto?; Intermediación en temas que afecten a los menores; Mujer victima de trata. Por último, subrayar que un cambio de gestión del sistema no ha implicado la desaparición de los servicios y programa de atención, que está previsto y garantizado por ley, sino “una nueva forma de organizar los servicios y dar respuesta a las necesidades de las mujeres, cosa que en ocho años no se había evaluado”. 45 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género CENTROS DE MUJER Y RECURSOS de ACOGIDA en CASTILLA-LA MANCHA M.ª Teresa Novillo Moreno Directora General del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha Desde la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha se está estudiando y evaluando el actual modelo de Recursos de Acogida con el fin de optimizarlos, dando servicios de más calidad y con menores costes presupuestarios. Con el número de plazas con que se cuenta actualmente, se cumplen las demandas existentes, dado que los índices de ocupación en el año 2011 fueron de algo más del 60%. Se observa la tendencia al alza en la victimización de mujeres jóvenes menores de 18 años por lo que se están estudiando actuaciones conjuntas con la Dirección General de Menores, tanto en el Programa de Mediación Familiar como en el de Prevención de Violencia Familiar. Existe un Acuerdo de coordinación Institucional y aplicación de los protocolos para la prevención en materia de violencia, estando representadas todas las Administraciones implicadas en el tema de violencia: Audiencia Provincial, Fiscalía, Federación de Municipios, Subdelegación de Gobierno, representantes de diversas Consejerías y de diferentes colegios profesionales, etc. Se realiza una Comisión Regional y cinco Comisiones provinciales mínimo al año, encargadas del seguimiento y evaluación de la aplicación del acuerdo institucional. Tenemos 15 casas de acogida, dos son centros de urgencias, una es para victimas de trata y explotación sexual, dos para mujeres jóvenes 46 y el resto para casas de acogida. Disponen de 265 plazas de alojamiento, están atendidas por 124 profesionales y se produjeron 206 ingresos de mujeres acompañadas por 224 menores. La mayoría de las mujeres que ingresan en nuestros recursos tenían entre 25 y 35 años. De los diferentes tipos de violencia que se pueden dar, el más ejercido es la violencia psicológica, seguida de la física. Las ayudas a la salida de la Casa de Acogida también constituyen otra de las ayudas económicas, consistentes en un pago único de una cuantía máxima de 1.000 euros para gastos de primera necesidad y una ayuda periódica mensual de 300 euros durante 12 meses, más 60 euros por hijo a cargo. Durante 2011 fueron 67 mujeres beneficiarias. La inserción laboral en los Centros de la Mujer y las Casas de Acogida, trabajan en la adquisición de habilidades y formación de las mujeres para el empleo y, además, el Gobierno Regional, a través de la Consejería de Empleo, Igualdad y Juventud, desarrolla numerosas medidas que dan prioridad a las mujeres víctimas de violencia de género. En 2011, fueron 185 mujeres víctimas de violencia las que han recibido ayuda y han participado en distintos programas en formación y empleo. Me gustaría acabar mi intervención agradeciendo la labor de las profesionales de las Casas de Acogida, mencionar mi agradecimiento a las trabajadoras de la Casa de Acogida de Ciudad Real por su ponencia. También a las coordinadoras provinciales del Instituto de la Mujer de las provincias de Ciudad Real y Guadalajara que nos han ofrecido un estudio exhaustivo sobre los recursos de Castilla-La Mancha. SERVICIO DE ATENCIÓN INTEGRAL Y ACOGIDA DE MUJERES VICTIMAS DE VIOLENCIA DE GENERO Y SUS HIJAS E HIJOS DE LA CIUDAD DE CEUTA Viviane Berros Medina Centro Asesor de la Mujer de Ceuta 1 y 2 Evolución Histórica y Objetivos Existe en Ceuta una serie de recursos que se ofrecen a las mujeres y a los menores a su cargo para atender las necesidades de asistencia, información, formación y alojamiento temporal que puedan tener en aquellas situaciones de malos tratos o abandono familiar, configurándose como una red integral de asistencia que incluye los siguientes servicios: (La Normativa reguladora de estos servicios se ha plasmado en tres Reglamentos publicados en el BOCCE 5051, de mayo de 2011, Nº de orden 1230). Casa de Acogida Adscrita al Centro Asesor de la Mujer dependiente de la Consejería de Educación, Cultura y Mujer de la Ciudad Autónoma de Ceuta, y financiada en su totalidad por la Consejería. Inaugurada en Septiembre de 1998, definida como un centro residencial destinado a dar alojamiento alternativo a las mujeres que se encuentren en una situación de desamparo por violencia o abandono familiar, junto a los menores a su cargo, durante un periodo de tiempo determinado. El tiempo de estancia máxima no será superior a seis meses, pudiendo prorrogarse tres meses más en caso de circunstancias excepcionales debidamente acreditadas por el equipo técnico. Prestaciones Alojamiento y manutención Refugio, protección, seguridad para ella y sus hijos. Atención e intervención social, psicológica y jurídica en coordinación con el Centro Asesor de la Mujer y las demás Instituciones Sanitarias, Judiciales, Policiales, Educativas, Asistenciales, particulares etc. Capacidad El número de plazas es de 16 entre mujeres y sus hijos. Dependencias Localizada en una zona bien comunicada y bien dotada de servicios, dispone de espacios privados y espacios comunes: Privados. Garantizan la privacidad de las usuarias con sus hijos/as, disponiendo cada unidad familiar de un dormitorio para su uso exclusivo Espacios comunes Un comedor colectivo, una sala de televisión, una sala de reuniones y de juegos para niños, cocina, lavaderos, tendederos. Centro de Emergencia Con la finalidad de dar acogida y protección las 24 horas de día, todos los días del año, facilitándoles con carácter inmediato el alojamiento y la protección necesaria y, en su caso, derivándolos a los recursos sociales que más se adecuen a sus necesidades. La permanencia será de un máximo no aconsejable de 7/12 días. Pisos Tutelados Hogares funcionales y temporales en régimen de autogestión en los que conviven mujeres 47 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género y menores a su cargo, que han sido víctimas de violencia doméstica o abandono familiar y que ya no requieren en su totalidad el tratamiento prestado por las Casas de Acogida pero necesitan asistencia y, en especial, un alojamiento transitorio hasta alcanzar su autonomía personal. La permanencia máxima será de un año. Teléfono de Información gratuito Línea 900 700 099 El Servicio de Información Telefónica para Mujeres, tiene como objetivo proporcionar a las mujeres una primera información de carácter gratuito sobre diferentes temas de interés. Se encuentra ubicado en estos recursos y es atendido por el mismo personal. Su principal objetivo es fomentar el acceso de las mujeres a una igualdad de oportunidades para que puedan ejercer sus derechos, intentar solucionar sus problemas y acabar con la discriminación todavía existente. Para ello serán herramientas fundamentales la información, el asesoramiento, el asociacionismo, la participación en actividades culturales, formativas, de empleo,… Asimismo se ha convertido en el principal acceso para atender y gestionar los acogimientos en caso de emergencia a mujeres víctimas de violencia de género en horario externo al oficial. 3. Derivación interna y externa Existe una Comisión de Valoración como órgano superior de fiscalización de los recursos de acogida, compuesta por: – La Consejera con competencias en materia de mujer o persona en quien delegue, en calidad de Presidenta. – Una jurídica del Departamento Jurídico del Centro Asesor del CAM, quien hará las funciones de Secretaria. – La Responsable del Centro Asesor de la Mujer 48 – Una psicóloga del Departamento Psicológico del CAM. – Una trabajadora del Departamento de Trabajo Social del CAM. – La responsable de la Casa de Acogida. Su sede está en el Centro Asesor de la Mujer y tiene como funciones: – Resolver la procedencia o no de las solicitudes de acogimiento así como la salida de la Casa de Acogida. – Valorar y resolver sobre solicitudes de ampliación del plazo de permanencia de determinadas mujeres acogidas, visto el informe de el/la responsable de la Casa de Acogida. – Valorar e informar las situaciones de faltas graves o muy graves, visto el informe de el/ la responsable de la Casa de Acogida. Podrá proponer la finalización del acogimiento en dichos casos. – Velar por el cumplimiento de la normativa del Reglamento. Es función de la Responsable de la Casa de Acogida informar por escrito, dando cuenta a la Comisión de Valoración y resto de departamentos del Cam de cuantas incidencias, y/o acciones o actuaciones fueran necesarias para asistir, y realizar el seguimiento de las mujeres acogidas. 4. Criterios de admisión/exclusión * Para Casa de Acogida Admisión – Se considera mujer acogida a toda aquella mujer, mayor de edad, sola y/o acompañada de sus hijos/as que, estando en situación de indefensión por violencia de género, resida en la Ciudad de Ceuta. Para mujeres residentes fuera de Ceuta puede haber acogida mediante la oportuna coordinación entre las Administraciones y otro tipo de entidades. – Las condiciones de admisión en la Casa de Acogida están orientadas por los criterios de urgencia y necesidad. Se considerará de actuación prioritaria aquellos casos en que la integridad física de la mujer esté en grave peligro, en cuyo caso ingresarán en el Centro de Emergencia. – Las mujeres afectadas por los malos tratos que manifiesten la necesidad o voluntad de ser acogidas deberán seguir el procedimiento siguiente: * Acudir al Centro Asesor de la Mujer. Un trabajador/a social de dicho centro estudiará el caso y elaborará en el plazo máximo de 72 horas el correspondiente informe social, que someterá a la Comisión de Valoración para su estudio y resolución sobre la procedencia o no del acogimiento. * Si el caso es urgente y no es horario del CAM, la mujer o los Cuerpos de Seguridad del Estado que la asistan podrán contactar con el teléfono 112 derivándose a la mujer a los recursos pertinentes. * En todos los casos se garantiza que la mujer que se encuentra en esta situación y no tiene recursos propios sea atendida y acogida por el sistema de urgencia. * Cuando las circunstancias lo requieran se contará con el asesoramiento y colaboración de otros profesionales, mediante la canalización al departamento jurídico, psicológico, o de empleo del CAM para el análisis y valoración de la situación. Exclusión – Dada la finalidad de la Casa de Acogida, en caso de mujeres en situación de drogodependencia o las sujetas a tratamiento psiquiátrico que supongan riesgo para la propia integridad o la del resto de usuarias, se procederá a contactar con los servicios sociales u otros especializados y competentes en la materia. – Motivos de baja: 1. Serán motivos de baja de las mujeres usuarias de la Casa de Acogida los siguientes: a) La voluntad expresa de la misma, formalizada por escrito y comunicada a el/ la responsable del centro. b) Expulsión definitiva de la Casa mediante el procedimiento establecido en el art. 44, del Reglamento, previa audiencia de la usuaria. c) Por falseamiento de datos, documentos u ocultación de los mismos que no la hagan susceptible de ser usuaria de la casa. d) El cumplimiento de los objetivos de intervención. e) El transcurso del tiempo establecido como usuaria de la Casa de Acogida. f) La pérdida de alguno de los requisitos que motivaron su ingreso. g) Que durante el acogimiento se detecte la existencia de una problemática social o de salud, que requiera una atención especializada que no se preste en ninguno de los centros. 2. El procedimiento de baja será el siguiente: La baja se formalizará en los siguientes documentos: – La ficha de salida, en la cual se reflejará junto a los datos de identificación de la usuaria, la fecha y el motivo de la baja. – Libro de registro. – Informe de la Comisión de valoración, al respecto. 3. Se dejará constancia de la firma de la usuaria y de el/la responsable del Centro de Emergencia. 4. Se comunicará a la usuaria, al menos con cinco días de antelación, la fecha en la que deberá abandonar el Centro. * Para Casa de Emergencia Admisión – Se considera mujer acogida a toda aquella mujer, mayor de edad, sola y/o acompañada de sus hijos/as que estando en situación de indefensión por violencia de género resida en la Ciudad de Ceuta. Para mujeres 49 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género residentes fuera de Ceuta puede haber acogida mediante la oportuna coordinación entre las Administraciones y otro tipo de entidades. – Las condiciones de admisión en la Casa de Acogida están orientadas por los criterios de urgencia y necesidad. Se considerará de actuación prioritaria aquellos casos en que la integridad física de la mujer esté en grave peligro, en cuyo caso ingresarán en el Centro de Emergencia. – Las mujeres afectadas por los malos tratos que manifiesten la necesidad o voluntad de ser acogidas deberán seguir el proceso siguiente: – Acudir al Centro Asesor de la Mujer. Un trabajador/a social de dicho Centro estudiará el caso y elaborará en el plazo máximo de 72 horas el correspondiente informe social, que someterá a la Comisión de Valoración para su estudio y resolución sobre la procedencia o no del acogimiento. – Si el caso es urgente y no es horario del CAM la mujer o los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que la asistan podrán contactar con el teléfono 112 derivándose a la mujer a los recursos pertinentes. – En todos los casos se garantiza que la mujer que se encuentre en esta situación y no tiene recursos propios sea atendida y acogida por el sistema de urgencia. – Cuando las circunstancias lo requieran se contará con el asesoramiento y colaboración de otros profesionales, mediante la canalización al Departamento Jurídico, Psicológico o de Empleo del CAM, u organismo que ostente las competencias en materia de mujer para el análisis y valoración de la situación. Exclusión – Dada la finalidad de la Casa de Acogida, en caso de mujeres en situación de drogode50 pendencia o las sujetas a tratamiento psiquiátrico que supongan riesgo para la propia integridad o la del resto de usuarias, se procederá a contactar con los servicios sociales u otros especializados y competentes en la materia. – Motivos de baja: 1. Serán motivos de baja de las mujeres usuarias de la Casa de Acogida los siguientes: a) La voluntad expresa de la misma, formalizada por escrito y comunicada a el/la responsable del centro. b) Expulsión definitiva de la Casa mediante el procedimiento establecido en el art. 44, del Reglamento, previa audiencia de la usuaria. c) Por falseamiento de datos, documentos u ocultación de los mismos que no la hagan susceptible de ser usuaria de la casa. d) El cumplimiento de los objetivos de intervención. e) El transcurso del tiempo establecido como usuaria de la Casa de Acogida. f) La pérdida de alguno de los requisitos que motivaron su ingreso. g) Que durante el acogimiento se detecte la existencia de una problemática social o de salud, que requiera una atención especializada que no se preste en ninguno de los centros. 2. El procedimiento de baja será el siguiente: La baja se formalizará en los siguientes documentos: – La ficha de salida, en la cual se reflejará junto a los datos de identificación de la usuaria, la fecha y el motivo de la baja. – Libro de registro. – Informe de la Comisión de valoración, al respecto. 3. Se dejará constancia de la firma de la usuaria y de el/la responsable del Centro de Emergencia. 4. Se comunicará a la usuaria, al menos con cinco días de antelación, la fecha en la que deberá abandonar el Centro. 5. Características de las mujeres/ menores víctimas de violencia de género El perfil de mujeres atendidas en este departamento por esta problemática es el siguiente: – La edad de las víctimas comprende un intervalo entre menos de 20 años hasta un intervalo entre 56-60 años. – Con respecto al estado civil la mayoría se encuentra en proceso de separación o divorcio. – Casi todas tienen carga familiar. – Respecto a la nacionalidad la mayoría son españolas pero también en menor número son de nacionalidad marroquí. – Con pocos recursos. – Con un nivel de estudios primarios. – Llevan una larga historia vivida de malos tratos en cualquiera de sus formas. – La duración del maltrato varía. – Coinciden en señalar que los malos tratos comenzaron, durante el noviazgo ó al principio de su matrimonio, con una frecuencia diaria. – Los malos tratos estaban motivados, en mayor medida por la agresividad, y en menor medida por la agresividad/ celos, agresividad /drogas, agresividad/ que no tiene trabajo. – Las que deciden retirar la denuncia lo hacen por dependencia económica, emocional, miedo a la soledad, por los hijos. – La mayoría reciben tratamiento farmacológico. – En cuanto a las Consecuencias Psicológicas y Conductuales en las Mujeres Víctimas de Malos Tratos que han acudido a consulta han sido: – Depresión y ansiedad – Trastornos del sueño – Trastornos de alimentación – Sentimientos de vergüenza y culpa – Fobias y trastornos de pánico – Inactividad física – Baja autoestima – Trastornos de estrés postraumático (T.E.P.) Durante el año 2011 en el Centro de Emergencia se han acogido a un total de 21 personas, 12 mujeres, de edades comprendidas entre 24 y 88 años, y 9 menores, entre los 2 meses y 7 años de edad. 2010 2011 Madres 14 12 Menores 12 9 Del total de usuarias: – la mayoría, con un 58%, eran de nacionalidad española, con residencia un 25% y 17% con documentación extranjera. – La vía de llegada al centro se llevo a cabo con un 50% a través del Centro Asesor de la Mujer, el 34% fueron remitidas por el Cuerpo Nacional de la Policía, el 8% por la Policía Local al igual que la Oficina de Atención a la Víctima con otro 8%. – 75% denunciaron a sus parejas o cónyuges por malos tratos físicos y psicológicos, de las cuales 55% solicitaron y obtuvieron las medidas de alejamiento y el 20% retiraron la denuncia. El tiempo de estancia ha oscilado entre un día y un mes. Del Centro de Emergencia fueron trasladadas a la Casa de Acogida cinco unidades familiares, tras cumplir el periodo de estancia en dicho centro y ser valoradas por la Comisión del CAM. 6. Servicios y programas de atención (actuaciones desarrolladas con estos colectivos) En la Casa de Acogida se prestan los siguientes servicios: – Servicio de información y valoración. – Servicio de acogida. – Servicio de atención social. – Servicio de asesoramiento jurídico. – Servicio de orientación laboral. 51 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género – Servicio de atención psicológica (estableciéndose protocolos de actuación específicos para los/as menores). Coordinación con el Departamento de Participación Social del CAM incorporando de manera inmediata aquellas mujeres acogidas en los siguientes programas: – Alfabetización – Actividades culturales– sociales y/o talleres formativos 7. Seguimiento (Sistemas de registro) Existen una serie de apartados que hacen referencia al funcionamiento cotidiano de estos servicios, e incluyen: normas de uso de la instalación, normas de funcionamiento interno regulando horarios, uso y disfrute de las dependencias y objetos de los mismos, alimentación y reparto de las tareas domésticas (estableciendo turnos). Para su correcto seguimiento y puesta en práctica se exponen de manera permanente en el tablón de anuncios en lugar visible para todas/ os. Asimismo existen partes de incidencias diarios que han de ser rellenados cada día. 8. Coordinación interna y externa Se establecerá un sistema de reuniones periódicas que permitan el desarrollo armónico y responsable de la convivencia cotidiana, con expresa participación de las mujeres acogidas, siendo obligatoria dicha participación de las acogidas en todas las que se organicen. 1. El personal de la Casa de acogida llevará a cabo unas propuestas de actividades de orientación, tanto individual como de grupo, encaminadas a: * Tratamiento social individualizado. * Fomento del desarrollo personal, formativo y autoayuda. * Empoderamiento. * Acercamiento a la realidad y contacto con el entorno social. 52 2. La mujer acogida debe asistir, cuando se le requiera, al Centro Asesor de la Mujer, Administraciones, Instituciones o profesionales que el/la responsable de la Casa de Acogida o los trabajadores de la misma le indiquen para el seguimiento de su caso. 9. Perfil de los/as profesionales Estos recursos de acogida están atendidos por el siguiente personal: – 1 Responsable – 1 Educadora – 4 Cuidadoras – 3 Monitoras Educativas a) Personal técnico: lo comprondrán los/as Educadores/as en número suficiente para cubrir los turnos de la Casa de Acogida, como servicio permanente. b) Personal Auxiliar: lo compondrán los/as cuidadores/as, y los/as monitores/as educativos/as también en número suficiente para cubrir los turnos de la Casa de Acogida como servicio permanente. Se designará un responsable de la Casa de Acogida con las funciones previstas en el Reglamento. Dicho responsable será designado por el órgano competente en la materia de entre los titulados superiores y medios adscritos a la Consejería competente en materia de mujer. Son funciones del responsable de la Casa de Acogida (Unidad Técnica): En tanto que responsable de la Casa: a) Cumplir y hacer cumplir las normas contenidas en el presente Reglamento, normas de funcionamiento interno, disposiciones vigentes y cuantas normas e instrucciones emanen de la Ciudad Autónoma de Ceuta, de la Consejería que ostente competencias en materia de mujer y de la Comisión de Valoración. b) Procurar el correcto funcionamiento de todos los Servicios de la Casa de Acogida. c) Organizar y controlar la gestión funcional y económica de dicha Casa. d) Ejercer la dirección del personal adscrito a la Casa de Acogida, pudiendo proponer a la Comisión de Valoración cuantas medidas estime oportunas para el buen funcionamiento de la Casa, tanto en lo relativo al personal como en cualesquiera otras de organización interna de la casa. e) Dar cuenta siempre que se le requiera, a la Comisión de Valoración, de la situación puntual de las mujeres acogidas, estado de la gestión económica y funcional de la Casa, o cualquier otro extremo que pudiera demandarle dicho organismo. f) Elaborar la memoria anual de la Casa de Acogida. g) Establecer las relaciones de colaboración y coordinación con el Centro Asesor de la Mujer y con otras instituciones a fin de dar cumplimiento a la finalidad y objetivos de la Casa de Acogida. h) Informar por escrito, dando cuenta a la Comisión de Valoración, los casos de incumplimiento de las normas contenidas en el presente Reglamento y normas de régimen interior por parte de las mujeres acogidas. i) Informar, orientar y asesorar a las mujeres en todos los trámites o recursos necesarios para tratar de buscar soluciones a su problemática. j) Realizar el seguimiento de cada caso marcando, en virtud de cada situación y en coordinación con el Centro Asesor de la Mujer la fecha final del periodo de acogida. k) Programar intervenciones sociales de carácter grupal, tanto con las mujeres acogidas como con los niños/as, metodologías específicas para el cambio de situación y empleo del tiempo y mejora de la convivencia en tanto dura la acogida. l) Canalizar al CAM, una vez finalizado el proceso de acogida, cada uno de los casos para que el Departamento de Trabajo Social pueda realizar un seguimiento. m) Representar a la Consejería con competencias en materia de mujer para la for- malización de los contratos de admisión de las usuarias. n) Todas aquellas funciones que le sean atribuidas por el órgano competente en la materia. En cuanto a los Educadores, serán sus funciones: a) Apoyar a las mujeres en su proceso de recuperación facilitando su reintegración social, de manera personalizada. b) Supervisar la convivencia cotidiana orientándolas respecto a higiene, alimentación, cuidado y educación de los/as menores. c) Acompañarlas a realizar toda clase de gestiones que sean necesarias. Aprovechar estos momentos como situaciones de aprendizaje, fomentando la autoestima y autonomía personal. d) Proponer y planificar actividades educativas, sociales, pedagógicas y técnicas que consideren necesarias realizar. Todo ello en coordinación permanente con la Comisión de Valoración. e) La planificación y confección de los menús correspondientes. f) El contrato con los Centros escolares de los/as menores y otras entidades implicadas. g) Todas aquellas funciones que le sean atribuidas por el órgano competente en la materia, así como las que corresponda a los educadores de la Ciudad de Ceuta. Son funciones de los/as Cuidadores/as así como de los/as Monitores/as: a) Aquellas encaminadas al funcionamiento, mantenimiento y quehaceres cotidianos de la Casa de Acogida. b) Todas las encaminadas a la consecución de los objetivos de la Casa de Acogida. Todo ello en coordinación permanente con el/la Unidad Técnica de la misma. c) Todas aquellas funciones que le sean atribuidas por el órgano competente en la materia, así como las que corresponda a los/as Cuidadores de la Ciudad de Ceuta. 53 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género 10. Formación Interna La Ciudad Autónoma de Ceuta, a través del Área de Recursos Humanos e incluido en su programa anual de formación continua dirigido al personal funcionario, contempla al menos dos acciones formativas (una en género y otra en especialización en atención y prevención de violencia de género) de las cuales se beneficia la mayoría del personal adscrito al Área de Mujer en el que está incluido todo el personal de estos Servicios de Acogida. El Centro Asesor de la Mujer desarrolla acciones formativas destinadas a especializar aquellos profesionales que trabajen de manera directa en la atención a las víctimas, planificando cursos de formación al personal de las distintas Administraciones así como a profesionales que atienden a víctimas de violencia de género tanto en el ámbito judi- CASA DE LA MUJER. ESPACIO DE PROTECCIÓN, RECUPERACIÓN Y ATENCIÓN PARA LA SALUD INTEGRAL M.ª Esther González Toril Trabajadora Social M.ª Isabel Collado Boyero Psicóloga Mercedes Gutiérrez Arévalo Educadora Social Carlos González Blanco Asesor Jurídico Casa de la Mujer de Cáceres y Badajoz Empezando con un poco de historia, la Casa de la Mujer de Cáceres inicia su andadura en el año 1985 como Centro Regional de Atención a la Mujer, servicio residencial dirigido a mujeres solas y/o acompañadas de sus hijos/as que necesitaban alojamiento ante la situación de malos tratos y de un espacio para abandonar su domicilio y alejarse de la violencia. 54 cial, educativo, de la salud, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como de los servicios sociales. Se ha incluido asimismo formación especializada en la atención a menores expuestos a la violencia de género. 11. Perspectivas de futuro Los esfuerzos habrían de ir encaminados a garantizar, dada la compleja situación económica actual, el mantenimiento y consolidación de estos servicios. Habrían de ser tenidos en cuenta aspectos tales como la inclusión de programas de intervención que contribuyan a mejorar la normalización de los menores a cargo de víctimas de violencia de género, así como adaptar los recursos para facilitar a aquellos colectivos con características especiales (discapacitadas/os y/o inmigrantes) las herramientas necesarias para su integración. En el año 1997, la Cooperativa El Comienzo asume la gestión del Espacio de Acogida de Cáceres, integrado en la actual Casa de la Mujer. En el año 1998 se crea la Casa de la Mujer de Badajoz también gestionada por la Cooperativa. En estos dos años las Casas sufren un gran cambio abriendo sus puertas a la población e incorporando distintos espacios, entre los que se encuentra el Espacio Abierto: espacio de información, atención y detección de mujeres que sufren malos tratos. Año tras año, y empezando desde el 98 y posteriormente en el año 2000, se elabora en Extremadura y se redacta el Plan de Actuación y el Protocolo Interdepartamental para la prevención y erradicación de la violencia de género en Extremadura, en el que cada Administración tiene su papel de actuación en materia de violencia de género. Desde entonces, Extremadura se prepara para la especialización de los recursos y servicios, y también de los profesionales, con el objetivo de responder a las demandas de la sociedad extremeña contra esta lacra social. A través de esta especialización se empiezan a definir los recursos y servicios, centrados en el bienestar que nos lleva a entender y atender la violencia como un problema de salud, que afecta al bienestar físico y/o psíquico, y que limita y también llega incluso a incapacitar a las mujeres y sus hijos/as para que puedan desempeñar sus competencias en el medio en el que se integran. Por todo ello, esta especialización en la atención ha dado lugar a la integración de todos los recursos y servicios, entre los que se integran las Casas de la Mujer de Cáceres y Badajoz, en lo que hoy denominamos Red Extremeña de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género. Como transito en estos años, y trabajo desempeñado por mejorar y especializar esta atención, señalar que, en sus inicios y referente al Espacio de Acogida, la permanencia en el mismo quedaba limitada por su resolución sociojurídica o decisión voluntaria; en la actualidad esta estancia queda limitada a criterios de protección y recuperación para la plena participación en la vida social y personal. Por tanto, el Espacio de Acogida que hoy definimos como Espacio de Protección y Recuperación marca estos objetivos generales en su intervención, y específicamente las Casas se marcan como objetivos específicos: – Proporcionar información y asesoramiento en materia jurídica, psicológica, social, laboral. – Proporcionar a las mujeres que así lo requieran un espacio de protección – Facilitar una dinámica de convivencia basada en los principios de igualdad y no violencia – Facilitar a las mujeres e hijos/as, la posibilidad de romper la situación de violencia. – Promover en las mujeres las competencias personales, contribuyendo así a su funcionamiento social y familiar normalizado y su recuperación y desarrollo personal y de sus hijos e hijas. – Facilitar un servicio terapéutico que le ayude a su recuperación integral. Para hacer cumplir estos objetivos, se establecen canales de derivación a través de los Servicios de Emergencia, Atención Especializados y/o Servicios Comunitarios implicados en la atención directa a víctimas de la violencia de género, garantizando así mismo el acogimiento de sus hijos e hijas, prestándoles la atención especializada por parte del Equipo de Menores de la Red Extremeña de Atención a Victimas de la Violencia de Género, si fuese el caso. – Servicios de Emergencia: Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Juzgados, Turno de Oficio, Proyecto Pilar. – Servicios Especializados: Oficina de Información y Asesoramiento, Puntos de Atención Psicológica, Programa de Recuperación IDRE. – Servicios Comunitarios: Servicios Sociales, Educativos, Sanitario. Y en cuanto a la derivación interna se establecen canales de comunicación continuo entre los técnicos profesionales de los distintos servicios que ofrece la Casa tanto ante situaciones particulares de la atención directa, y ante las situaciones en la atención a la unidad familiar del espacio de acogida. Los criterios de admisión en el dispositivo de Acogida de Urgencia están orientadas por los condicionantes de urgencia y necesidad: cuando la integridad física de la mujer esté en grave peligro y/o cuando la mujer se encuentre en situación crítica y sea derivada por los Servicios de Emergencia, Atención Especializados y/o Servicios Comunitarios implicados en la atención directa a víctimas de la violencia de género. Los criterios de admisión en el espacio de acogida de larga estancia están orientados por los condicionantes de recuperación del deterioro personal de la mujer y/o la mujer y sus hijos/as ante la exposición de hechos considerados violencia de género. 55 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género Como sabemos todos no existe un perfil exacto de mujer maltratada, ya que cualquier mujer es susceptible de sufrir violencia de género. Sin embargo, se ha observado que la mayoría de las víctimas comparten una serie de características comunes. • Sienten que no tienen posibilidades de salir de la situación en la que se encuentran, consideran a su pareja casi “un Dios todopoderoso”, perciben el mundo de una forma hostil y creen que no pueden valerse por sí mismas. • El abuso emocional que sufren las hace sentirse inútiles, tontas, locas, feas…, y las hace dudar constantemente de sus ideas y percepciones. • La mujer maltratada oculta lo que le pasa; en numerosas ocasiones (sobre todo cuando el maltrato es únicamente psicológico) ni siquiera es consciente de su situación. Se comporta de manera sumisa, pero puede tener explosiones esporádicas. • La dependencia de estas mujeres es muy fuerte. En general, podemos afirmar que las mujeres más susceptibles de sufrir violencia de género son aquellas que han sido educadas con más responsabilidades que las adecuadas a la edad, o aquellas que han sido excesivamente protegidas durante su infancia. Además, existen diversos factores que predisponen a la mujer a ser maltratada, como son: • Baja autoestima. • Carácter dependiente. • Valores sociales muy tradicionales. En Extremadura, en este año 2012, las mujeres acogidas y atendidas en los espacios responden a un perfil de mediana edad, entre 30-40, sin menospreciar los casos de chicas jóvenes entre 18-25 años, que este año han sido menos; con sintomatología ansiosa depresiva, en la mayoría de los casos ya tratados en años atrás ante situaciones familiares desestructurantes y/o estresantes, que se han agudizado por la exposición a la situación 56 violenta. Dentro de este grupo se incluyen un número importante de mujeres solas que han sido acogidas sin sus hijos, bien por ser mujer soltera, o ser mayores de edad e independencia, bien por ser el progenitor no agresor el guardador custodio, o bien por estar en su país de origen. Unidades familiares cuya familia extensa son conocedoras de la situación a la que han estado expuestas, sirviendo en mayor o menor medida de apoyo y que pueden estar disponibles para servirles de guías en este camino de recuperación, es ahora un trabajo paralelo que hay que recomponer ante los desajustes que se produjeron durante la existencia de la relación con el agresor. Los Servicios y Programas con los que cuentan las Casas para prestar Atención Especializada son: – Espacio de Información y Asesoramiento, Oficina de Asistencia Integral: dirigido a la población en general, y las mujeres víctimas de violencia de género en particular. Se les ofrece orientación, asesoramiento e información a la situación que nos plantean, así como espacio de atención y escucha ante la problemática que les preocupa como lugar de desahogo ante situaciones de crisis; ello respondiendo a tres niveles: social, jurídico y psicológico. – Espacio de Acogida: se configuran como un servicio residencial especializado de carácter terapéutico y de protección a mujeres víctimas de la violencia de género, cuya finalidad es acoger temporalmente a mujeres solas o acompañadas de sus hijos/as, que sufren situación de violencia de género en el ámbito de las relaciones de pareja, con el objeto de prestarles ayuda psicológica, social y jurídica, a través de los propios recursos de la Red o de otras instituciones. Existirán dos tipos de Espacio de Acogida: – Acogida de Urgencia. Son centros residenciales de protección, destinados a facilitar acogimiento temporal de corta duración a las mujeres que están sometidas a situacio- nes de violencia de género y, en su caso, a sus hijas e hijos, para garantizar su seguridad personal. – Acogida de Larga Estancia. Son centros residenciales destinados a mujeres víctimas de violencia de género que requieren protección durante un periodo de larga duración y/o a aquellas otras mujeres que por su situación de deterioro personal como consecuencia de la relación violenta de género, requieran de un proceso de recuperación integral. – Programa de Recuperación para Mujeres Víctimas de Violencia de Género: dependiente del Ayuntamiento de Cáceres y Universidad Popular, formamos un Equipo Multidisciplinar entre ambos recursos. A él asisten, tras previa valoración de la situación de deterioro como mujer víctima de violencia de género, aquellas mujeres que son atendidas en la Oficina de Asistencia Integral y en los Espacios de Acogida. – Programa de Atención a Menores Víctimas de Violencia de Género: equipo itinerante de atención a menores víctimas de violencia de género. Su misión es atender a los hijos e hijas de mujeres víctimas de violencia de género, a menores que han sufrido violencia directa, y a mujeres menores de edad víctimas en sus relaciones de pareja tempranas. Cuando las mujeres inician su andadura fuera de los Espacios de Acogida, se lleva acabo un seguimiento de la situación de 6 meses a un año, a través de entrevistas estructuradas. El objetivo es la participación en su entorno, por tanto el primer contacto se realiza con Servicios Sociales de Base, y se informa a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado del lugar de residencia de la víctima para velar por la seguridad y protección de la víctima. Por otro lado, se les elabora un itinerario de inserción laboral a través de los distintos programas de empleo de la localidad y el Servicio Extremeño de Empleo a través de las Agentes de Igualdad. Quincenalmente se convocan reuniones de coordinación del Equipo Multiprofesional: psicólogas del Programa de Atención a Menores, Psicóloga/o y Educadora del Programa de Recuperación, y trabajadora social, abogada y cuidadora del Espacio de Acogida. Cuando la unidad familiar se instala en su entorno, el objetivo principal es proporcionarles un apoyo técnico para continuar poniendo en práctica las habilidades y estrategias de desarrollo personal que han recuperado durante su estancia e intervención en la Casa, por tanto se establecen canales de comunicación con servicios sociales y/u otros recursos de la zona, y concretamente se deriva al Punto de Atención Psicológica que le corresponda para continuar con la atención psicológica individual como apoyo. Como he mencionado anteriormente, para conocer la evolución e intervención desarrollada en los Espacios de Acogida de la Casa de la Mujer y las tareas desarrolladas por las trabajadoras del Centro se mantienen reuniones quincenales en las que se valora la situación de cada mujer e hijos/as y la convivencia entre ellas, las dificultades encontradas y sus posibles soluciones, los logros obtenidos y los cambios a tener en cuenta. Para la evaluación de cada actividad y su incidencia en el desarrollo social y personal de cada mujer se mantienen reuniones con las mujeres acogidas para que sean ellas mismas las que valoren su situación, haciéndoles así protagonistas del cambio y recuperación. Una vez que la mujer ha salido del Centro se lleva a cabo un seguimiento individualizado a través de los Servicios Sociales de Base, Oficinas de Atención Psicológica u organismo al que se le haya derivado. Desde la Casa de la Mujer además: – Se proporciona, al IMEX, información periódica, al menos mensualmente, así como siempre que ha sido demandada por la misma. 57 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género – Se realizan informes estadísticos sobre la situación de cada mujer acogida. Se trata cada caso con un expediente individualizado y se efectúa un seguimiento de cada caso después de la acogida, (durante el tiempo necesario para la integración y normalización social de cada una de las mujeres que han formado/participado en el proceso terapéutico). El equipo multidisciplinar intervendrá en esta fase de seguimiento. – Se planifican objetivos/indicadores anuales basados en la política de calidad implantada en la Cooperativa El Comienzo, persiguiendo como objetivo último la satisfacción de las usuarias de los centros de acogida. Estos indicadores con sus correspondientes criterios de aceptación o rechazo, nos permiten trabajar de forma eficiente, con un alto nivel de exigencia profesional, buscando la satisfacción de las necesidades particulares de cada mujer y persiguiendo siempre la mejora continua. Algunos de los indicadores planteados por ejemplo son el número de consultas externas atendidas, el grado de satisfacción de las usuarias de los centros de acogida, el tiempo de permanencia en los mismos, el número de solicitudes de ayuda Renta Activa de Inserción (RAI), o el porcentaje de mujeres acogidas que salen del centro por recuperación terapéutica o fin del programa individual de intervención marcado, o el tiempo que trascurre. Otros indicadores evalúan el número de actividades lúdicas, culturales o de ocio y tiempo libre para las mujeres y/o menores acogidos, así como la participación de mujeres y menores en las mismas. En ambas Casas de Acogida, existe el personal suficiente para atender los servicios básicos de acogida, protección y cuidado, las 58 24 horas del día durante los 365 días del año. Se cuenta con un equipo multiprofesional para prestar los servicios de orientación jurídica, psicológica, social y educacional a las mujeres acogidas y también a cualquier mujer que demande sus servicios y que no esté en acogimiento. Este equipo está formado por: Trabajadora Social, Psicóloga, Educadora, Asesora Jurídica y Cuidadoras. Es objetivo de las políticas del Centro la formación y el reciclaje continuo en la adquisición y mejora de las competencias profesionales necesarias para el buen desarrollo de las funciones asignadas al equipo multiprofesional. Tanto la Escuela de Feminismo del Instituto de la Mujer de Extremadura (sita en la Casa de la Mujer de Cáceres), como la Escuela de Administración Pública del Gobierno de Extremadura, ofertan iniciativas formativas que contribuyen a estas mejoras. También desde la Red de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género se ofrecen cursos específicos anualmente para profesionales que trabajan en este área, jornadas de formación que contribuyen además a la relación e intercambio de experiencias de todos los profesionales implicados en la red extremeña. Desde su origen la Casa de la Mujer se ha ido adaptando y creciendo teniendo en cuenta el perfil y las necesidades de las usuarias que demandan sus servicios. Es lógico pensar que este proceso de adaptación y reciclaje continuo se mantendrá en un futuro. Y esperando que las conclusiones de este Encuentro pueda servirnos para analizar las perspectivas de futuro aunando esfuerzos de experiencias que nos sirvan para el estudio de las mejoras de atención. 59 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género Unidades de violencia. La respuesta institucional ante la violencia de género Milagrosa Ortega Rodríguez Delegación del Gobierno en Extremadura En el año 2007 se crearon las denominadas Unidades de Violencia en todas las provincias españolas, Subdelegaciones de Gobierno, y las Unidades de Coordinación, en todas las sedes de las Delegaciones de Gobierno. Con esta medida se pretendía impulsar acciones encomendadas por las Leyes, fundamentalmente las recogidas en la Ley Orgánica 1 /2004 de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, aprobada por unanimidad. Una batería de actuaciones que afectaban a diversos frentes y que se tenían que ir desarrollando, poco a poco, en cada territorio concreto. Parecía interesante conocer, de primera mano, los recursos existentes en cada comunidad autónoma gestionados por todas las administraciones, su funcionamiento, qué aspectos necesitaban mejorar, qué cambios podían favorecer una mejor utilización de los mismos, cómo se aplicaban los mandatos legales, cómo se protegía a las mujeres por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, si existía colaboración entre ellos, el marco legal autonómico, la existencia o no de protocolos de actuación en diferentes ámbitos y un larguísimo etcétera. Para cubrir esta información, las Unidades de Violencia han venido realizando una complicada labor, a modo de auténticas antenas, de la que sólo fuimos conscientes un tiempo después de ser nombradas y sentarnos frente a un ordenador absolutamente “vacío”, en sentido figurado claro, porque en este campo todo estaba por hacer. No puedo negar que los primeros años fueron difíciles. Entre nuestras funciones, ahora en pleno debate de revisión, la coordinación de la 60 información y los recursos en materia de protección de víctimas de la violencia de género era y es predominante, y así se nos presentaba y se nos recibía, con auténtico optimismo, esperando que se hiciera realidad el significado de nuestra propia nomenclatura, sin caer en la cuenta de que para hacer ese trabajo había que analizar con detalle el trabajo de otros y a nadie le gusta sentirse observado. Lo cierto es que, no sin obstáculos tan sutiles como asentados o muy evidentes, fuimos trazando una radiografía de la respuesta institucional ante uno de los fenómenos más graves de la sociedad actual: la violencia de género. Después de algo más de cinco años creo, sinceramente, que las Unidades de Violencia han ofrecido y ofrecen al Gobierno de España una importantísima información matizada por las especiales circunstancias territoriales y dentro de nuestra compleja red administrativa. Una información que permite, desde la esfera política, tomar decisiones con más garantías de éxito. Por otro lado, las Unidades de Violencia han contribuido notablemente a la reactivación de los protocolos de colaboración entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las Policías Locales en materia de protección, han propiciado la firma de otros protocolos, las reuniones de coordinación entre diferentes profesionales, acuerdos de diferentes tipos y con compromisos más o menos implicados con el objetivo último de mejorar la protección y la asistencia a las mujeres y menores víctimas de esta lacra social. Del trabajo realizado por las Unidades de Violencia de Badajoz y Cáceres, tanto propio, como en colaboración con organismos de la Comunidad Autónoma, de los Ayuntamientos y con otras entidades me gustaría comentar algunos aspectos, a modo de reflexiones de quien durante muchos años, antes como Inspectora de Policía y ahora como técnico de la Delegación del Gobierno, ha tratado muy de cerca el fenómeno que nos ocupa. La información, un tesoro que debemos compartir Parece evidente que para avanzar en el tan repetido aspecto de la coordinación es absolutamente necesario tener un concepto generoso de la información, es fundamental que, con todas las garantías legales, los profesionales que trabajamos con la violencia de género no nos guardemos nada que pueda ayudar a que las mujeres y sus hijos salga del círculo de la violencia y a disminuir las nefastas consecuencias que en sus vidas provocan las conductas de los agresores. La información es un tesoro que hay que compartir en beneficio de la seguridad y de la atención a las víctimas, también para mejorar la eficacia de los programas de reeducación de los maltratadores y, en sentido amplio, para avanzar en las variadas actuaciones que se llevan a cabo en todas las facetas de la violencia contra las mujeres. A modo de ejemplo, creo de vital importancia que circunstancias del agresor conocidas en el ámbito de la atención sanitaria, psicológica u otros ámbitos, sin duda muy personales pero fundamentales para garantizar la seguridad de la víctima sean conocidas por los profesionales encargados de la seguridad de las mujeres y sus menores. Es absolutamente desalentador conocer “a posteriori” aspectos que, de haberse sabido a tiempo, hubieran determinado una protección más intensa de quien, finalmente, acabó siendo asesinada. La información, de manera confidencial, segura y con las garantías legales precisas, tiene y debe fluir entre los profesionales implicados de forma segura, fácil, rápida y siempre. Un reto para esta década A medida que pasan los años vamos descubriendo el enorme peso específico que, en la resolución del conflicto, tiene el ámbito de la prevención. Es constatable la existencia de una red de recursos amplia, bien dotada, formada tanto en la protección como en la asistencia. Si recordamos la situación de hace veinte años es muchísimo lo conseguido en la tutela institucional, penal, en la creación de Juzgados, Fiscalías, Unidades policiales específicas. Qué importantes avances en el campo de los derechos de las víctimas. Y es necesario, como mínimo, mantener esta red de recursos que ha costado tanto desplegar, con la mirada puesta en la especialización de los profesionales. Sin embargo, es igualmente constatable que el fenómeno nos sigue golpeando de manera incansable y arrebatándonos cada año la vida de cincuenta, sesenta, setenta mujeres y algunos menores, marcando, para siempre, la existencia de unos hijos que nunca llegarán a comprender qué fue lo que pasó para quedarse, de la noche a la mañana y de una forma tan trágica, sin madre ni padre. ¿Quiere decir esto que no se esté trabajando bien? No. ¿Quiere decir que no nos estemos esforzando mucho? No. Quiere decir que es un compromiso de toda la sociedad emplearnos más y mejor en tratar de aminorar y erradicar la violencia que se ejerce contra las mujeres por el mero hecho de ser mujeres. Si los mecanismos de protección y atención se ponen en marcha, mayoritariamente, a partir de la denuncia, si tenemos una respuesta institucional posterior al conocimiento del hecho violento adecuada, aunque siempre mejorable, ¿no sería conveniente incidir, con más intensidad, con nuevas estrategias, en las situaciones previas a ese conocimiento de la situación violenta? Es evidente que hay que trabajar mucho más de lo que se ha venido haciendo hasta ahora en la prevención y en la detección precoz, aunque justificadamente nos hayamos volcado en las víctimas que teníamos delante. Hay que involucrar a los sectores educativo y sanitario mucho más. Tenemos que trabajar con ellos, específicamente, concretando objetivos y actuaciones. Es indispensable mantener las campa61 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género ñas en los medios de comunicación, estudiando mejor los sectores sociales a los que van dirigidas, necesitamos mensajes muy bien ideados, que rompan los falsos mitos, que remuevan la conciencia. Los estereotipos seculares no caen con un solo “empujón”, los mensajes tienen que ser sostenidos en el tiempo. Hay que aumentar las actuaciones en los centros educativos, exigir materias específicas sobre violencia de género en los currículos de los futuros graduados. Hay que trabajar con las asociaciones de padres. Un niño no puede recibir mensajes cruzados en la escuela, en casa, en su serie favorita y en un anuncio de refrescos, eso le desconcierta. La educación en igualdad es mucho más que un enunciado de un problema matemático en el que la conductora de la locomotora es una mujer, y no estoy segura que se dé en todos los libros de texto. La Ley ordena que se hagan cosas pero hay que vigilar que se acaben haciendo, como hay que garantizar con una supervisión y una exigencia legítimas que se cumplan los derechos que esas leyes recogen. Me gustaría que la década que estamos iniciando fuera la década de la prevención en violencia de género. Si trabajamos en el antes con tanto esfuerzo y dedicación como lo hemos hecho en el después estoy segura de que las cifras acabarán disminuyendo. Incidir en las causas además de en los síntomas Una tercera cuestión me resulta, asimismo, fundamental, me refiero a la implicación de esa mayoría de hombres que permanece callada, pasivos observadores que consideran justa la batalla sin cuartel que lideramos las mujeres, contra este tipo de violencia, pero no arriman el hombro. La violencia de género es un ataque a los derechos humanos y a la dignidad de las personas, de todas las personas, también ataca a la dignidad de los hombres, porque deja en entredicho su honorabilidad. 62 Qué diferente sería si contáramos con la implicación de esos hombres. Y si es indiscutible que el primero en mayor medida culpable, aunque no sea el único, es el varón, por qué no incidir en él, en ese sector social, mucho más grande de lo que pensamos, constituido por varones no maltratadores hablando con rigor, pero que mantienen soterradamente conductas y pensamientos injustos por desiguales, como los de un machista, sin llegar a la violencia física o psíquica y entendiendo por machista la persona que considera a los varones superiores, cree oportuno que sean ellos los que tomen las decisiones importantes y conveniente que las mujeres continúen en un discreto segundo plano. Es evidente que todos los hombres no son machistas, todos los machistas son maltratadores ni todos los maltratadores son asesinos. Pero aún está más claro que cuando un varón es capaz de asesinar y quemar a sus hijos para vengarse de su mujer porque ya no le quería, es porque jamás la ha considerado igual que él, con su misma capacidad de decisión y respeto a su libertad. Estos hombres, una minoría peligrosísima, no perdonan que se les deje. Luego, parece indiscutible la importancia de los nuevos modelos de masculinidad para combatir al machismo clásico y a los nuevos machismos o postmachismos, evolucionados y capaces de mutar para adaptarse a un rechazo social cada vez mayor, aunque insuficiente. Hay que conseguir que los varones entiendan que es un problema que sufrimos las mujeres pero que tienen ellos y sientan herida su dignidad por las conductas violentas contra las mujeres, por parte de los que tienen su mismo sexo. Es el primer paso para que en las manifestaciones de cada 25 de noviembre se cuenten tantas mujeres como hombres. En ese nuevo concepto de masculinidad se dibuja un varón tierno, sensible y afectuoso, que forma parte de una pareja igualitaria, co responsable y respetuosa, por encima de todo, donde los estereotipos desaparecen y los ro- les no coartan la libertad de cada uno de los miembros de esa pareja. Lejos de ser dos no deberían dejar de ser nunca uno más uno. El impacto de género Se trata de un nuevo concepto que pretende identificar y valorar los resultados de las políticas públicas y de las medidas legislativas en hombres y mujeres de forma separada. Algo que, hasta hace muy poco, no se contemplaba y ahora estamos descubriendo la importancia de estos informes si pretendemos, no ya ser más justos, sino más eficaces. Es reciente la normativa que obliga a que las investigaciones en materia, por ejemplo, de salud o enfermedades, se realicen también con ratones hembras, pues las enfermedades y los fármacos no se manifiestan de igual manera en uno y otro sexo. Hay muchos estudios que demuestran la influencia del sexo en la percepción de las cosas, en la utilización de los recursos, en los cambios sociales, culturales. Si observamos que la mayoría de las personas que utilizan el transporte público para ir al trabajo son mujeres y que la mayoría de las personas que conducen un coche solas, para ir al trabajo, son hombres, ¿no sería interesante, por no decir ineludible, tener en cuenta estos aspectos a la SITUACIÓN ACTUAL DE LOS RECURSOS DE ACOGIDA EN CASTILLA-LA MANCHA Ana M.ª Artiaga Fernández Coordinadora del Servicio Provincial del Instituto de la Mujer en Guadalajara Ángela Muñoz Giménez Coordinadora del Servicio Provincial del Instituto de la Mujer en Ciudad Real La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha sido pionera en poner en marcha ac- hora de invertir una importante cantidad de dinero en mejorar la red de transportes de una ciudad? Es tan obvio que parece mentira que hasta ahora no se tuviera en cuenta. Pues bien, los denominados informes de impacto de género son una herramienta esencial para que las normas o medidas, del tipo que sean, consigan los objetivos para las que fueron promulgadas con unos beneficios equivalentes en hombres y mujeres. Por tanto, no es necesario que los beneficios sean idénticos pero sí que las oportunidades de aprovechamiento sean equivalentes, considerando la situación de partida y la diferente realidad social de hombres y mujeres. En la inauguración de los Juegos Olímpicos de este año, 2012, siglo XXI, un país árabe permitía, por primera vez en su historia, la participación de mujeres y una de ellas, vestida con el velo islámico, alzó los dedos haciendo el signo de la victoria delante de los millones de espectadores que estábamos mirándola. Se la veía muy feliz. No pude evitar emocionarme. ¿Realmente somos iguales o sólo estamos en camino de serlo? Desde la institución que represento, la Delegación del Gobierno en Extremadura, y por extensión el Gobierno de España, vamos a seguir trabajando con todos los medios a nuestro alcance para lograrlo. ciones dirigidas a la erradicación de la violencia de género. La precursora Ley 5/2001 de 17 de mayo, de prevención de Malos Tratos y Protección a Mujeres Maltratadas, desarrollada por el Decreto 38/2002, define y pone a disposición de las mujeres víctimas de violencia de género de Castilla-La Mancha, una amplio abanico de recursos cuyo objetivo es dar una respuesta integral al problema de la victimización de la violencia. En la aplicación de esta norma se tienen en cuenta los siguientes principios: 63 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género a) Promover la educación en igualdad entre los hombres y las mujeres para modificar los patrones socioculturales de mujeres y hombres. b) Facilitar a la mujer víctima de violencia doméstica el acceso a la justicia, respetando los derechos inherentes a la persona. c) Promover acciones que faciliten la integración socio-laboral y el acceso a la vivienda de las mujeres víctimas de violencia doméstica. d) Fomentar medidas de ayuda de solidaridad a las mujeres víctimas de malos tratos. e) Facilitar el acceso de las mujeres víctimas de violencia doméstica a los centros, servicios y programas existentes en la Región. f) Preservar la intimidad de la víctima, de su entorno familiar y la intimidad de los menores afectados. g) Fomentar actuaciones de cooperación en esta materia con otras Administraciones Públicas y con organizaciones y entidades privadas. Nuestra Comunidad Autónoma cuenta con una consolidada Red de Centros de la Mujer y Recursos de Acogimiento para mujeres víctimas de violencia de género. La Ley 5/2001 de prevención de malos tratos y protección a las víctimas, en su art. 8º “Medidas de acción preventiva” señala la ratio referida a nº de Centros de la Mujer que deben existir “: EN TODOS LOS MUNICIPIOS DE MAS DE 5.000 HABITANTES y en su art 12 Centros y servicios de asistencia “EN TODAS LAS CAPITALES DE PROVINCIAS Y MUNICIPIOS DE MAS DE 25.000 HABITANTES CONTARAN CON UN CENTRO DE URGENCIA O CASA DE ACOGIDA” En la LEY 1/2012 de Garantías de Servicios Sociales EN LAS CAPITALES DE PROVINCIA Y EN MUNICIPIOS DE MÁS DE 20.000 HABITANTES CONTARAN CON CENTROS DE URGENCIAS O CASAS DE ACOGIDA Los Centros de la mujer son una red de servicios que pretende la implicación de toda la 64 sociedad en la consecución real de la igualdad entre hombres y mujeres. En estos centros se ofrece Información, Orientación y Asesoramiento. En estos centros se facilita el acceso a la asistencia jurídica y psicológica a las mujeres víctimas de malos tratos que lo soliciten. La creación de estos centros se realiza en colaboración con las demás Administraciones Públicas o con entidades privadas sin ánimo de lucro. Los Centros de Urgencias son centros de atención urgente, que ofrecen alojamiento y protección por un corto espacio de tiempo a las mujeres víctimas de la violencia por parte de sus parejas y a sus hijos e hijas. Están especializados en el diagnóstico interdisciplinar y proponen la derivación o la asignación de los recursos más adecuados a su situación familiar. Las Casas de Acogida son centros que ofrecen un alojamiento temporal en condiciones de seguridad, especializados en la atención y recuperación de las secuelas de la violencia de género en las mujeres y sus hijos e hijas promoviendo su autonomía personal. Los Centros Integrales ofrecen los servicios conjuntos de Centro de Urgencia y Casa de Acogida. Realizan atenciones urgentes y valoración multiprofesional de la situación familiar en la mujer víctima, por una parte, y por otra posibilidad de alojamiento temporal y seguro con la finalidad de ayudar a las mujeres a superar sus secuelas y facilitar su autonomía personal. CASAS DE ACOGIDA PARA MUJERES JÓVENES Las Casas de Acogida para mujeres jóvenes son recursos destinados a mujeres con una edad comprendida entre los 18 y 30 años, así como a sus hijos e hijas, que se encuentren en situación de desprotección social y/o familiar o con violencia de género. La atención integral prestada se encamina a lograr una vida autónoma apoyando la adquisición de recursos personales que permitan su emancipación. La Casa de trata y explotación sexual es un recurso destinado a mujeres víctimas de trata y explotación sexual, con hijos e hijas en desprotección. La atención integral prestada va encaminada a lograr su autonomía personal y superación de sus secuelas. Los recursos y ayudas que se establecen para la atención a las víctimas son las siguientes: • Medidas de acción preventiva: – Centros de la mujer – Servicio de atención permanente – Dispositivos de localización inmediata • Medidas de atención a las víctimas: – Centros de urgencias – Casas de acogida – Casas de acogida para mujeres jóvenes – Casa de trata y explotación sexual • Medidas socioeconómicas: – Ayudas de solidaridad – Ayudas sociales – Renta Activa de Inserción – Acceso a la vivienda PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DE DERIVACIÓN El procedimiento administrativo que se realiza para la derivación de los casos son a través de: A) Los Recursos de derivación que son: • Los Centros de la Mujer (en horario administrativo) • El Servicio de Atención Permanente 900 100 114 (Resto de horario o festivos) B) Órganos de decisión: 1.–El Servicio Provincial del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha 2.–Los Servicios Centrales del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha 3.–El Servicio de Atención Permanente 900 100 114 La derivación de los casos se realizan desde los Centros de la mujer en horario administrativo o bien desde el Servicio de Atención Permanente (Línea 900) realizándose desde una detección en una primera instancia, una valoración posterior tras la cual se realiza un itinerario individual, procediendo a la derivación y el posterior seguimiento. Se cuenta con un Protocolo de Derivación a la Red de Recursos de Acogida para mujeres víctimas de violencia de género. Este protocolo establece criterios y procedimientos comunes y homogéneos a tener en cuenta desde cualquiera de los recursos de acogida, en la atención integral a las víctimas. Entre otros aspectos el protocolo incluye: – Un marco contextual, unos propósitos y unos objetivos. – Unos criterios de valoración para el diseño y elaboración de los itinerarios individualizados. – Una organización funcional y un procedimiento administrativo. – U nos modelos de itinerarios individualizados de acceso a los Recursos de Acogida. En Castilla-La Mancha, el sistema de gestión y financiación de los recursos de Acogida para víctimas de violencia de género está regulado mediante convocatoria de subvenciones. La forma de financiación es la subvención en régimen de concurrencia competitiva a Entidades Locales de Castilla-La Mancha y a Entidades Privadas sin ánimo de lucro con domicilio fiscal en la región. Carecemos de recursos en gestión directa por el Instituto de la Mujer de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. 65 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género RECURSOS DE ACOGIDA EN Castilla-La Mancha PROVINCIA RECURSO DE ACOGIDA CENTRO INTEGRAL Ayuntamiento C.A. HELLIN ALBACETE C.A. VILLARROBLEDO C.A. MUJERES JOVENES Subtotal CIUDAD REAL CUR ALCAZAR DE SAN JUAN C.A. CIUDAD REAL Diputación Pcial. C.A. PUERTOLLANO C.A. MUJERES JOVENES CUR CUENCA C.A. CUENCA Subtotal CENTRO INTEGRAL C.A. AZUQUECA DE GUADALA- HENARES JARA C.A. VICTIMAS DE TRATA Y EXPLOTACION SEXUAL Subtotal TOLEDO Subtotal TOTAL C.A. TALAVERA DE LA REINA C.A. TOLEDO Coste ÍNDICES Coste Plaza Día/ OCUPACIÓN Plaza Día Ocupada 354.500,00 11 39,14 88,29 225,58 235.500,00 4 60,28 161,3 267,57 221.903,48 4 61,71 151,99 246,3 316.166,67 14 37,45 61,87 165,2 1.128.070,15 33 49,645 463,45 904,65 229.869,89 4 39,38 157,44 399,8 264.036,66 4 89,39 180,85 202,31 240.499,99 4 76,62 164,73 215 202.750,00 6 73,83 92,58 125,4 69,81 595,6 942,51 394.043,50 4 4 8 29,68 60,25 44,97 134,95 134,95 269,9 454,67 223,98 678,65 261.433,34 5 66,67 143,25 214,86 243.903,14 4 51,85 167,06 322,19 198.166,66 3 88,73 180,97 203,96 703.503,14 12 69,08 491,28 741,01 255.000,00 6 67,86 116,44 171,58 255.076,66 510.076,66 3.672.849,99 5 11 82 76,77 72,32 61,31 394.043,50 • El coste de las plazas que se presenta a continuación está calculado por unidad familiar (mujer+hijos/as) 66 Plazas Mujer 937.156,54 Subtotal CUENCA SUBVENCIÓN 139,77 182,06 256,21 353,64 2.076,44 3.620,46 • Presupuesto para el año 2012: 3.672.849,99 • Propuesta del presupuesto para el año 2013: 2.645.743,27 OCUPACIÓN ANUAL Y SUS COSTES RECURSOS DE ACOGIDA EN Castilla-La Mancha PROVINCIA RECURSO DE ACOGIDA CENTRO INTEGRAL Ayuntamiento C.A. HELLIN ALBACETE C.A. VILLARROBLEDO C.A. MUJERES JOVENES Subtotal CIUDAD REAL CUR ALCAZAR DE SAN JUAN C.A. CIUDAD REAL Diputación Pcial. C.A. PUERTOLLANO C.A. MUJERES JOVENES CUR CUENCA C.A. CUENCA Subtotal CENTRO INTEGRAL C.A. AZUQUECA DE GUADALA- HENARES JARA C.A. VICTIMAS DE TRATA Y EXPLOTACIÓN SEXUAL Subtotal TOLEDO Subtotal TOTAL Plazas Mujer C.A. TALAVERA DE LA REINA C.A. TOLEDO Coste ÍNDICES Coste Plaza Día/ OCUPACIÓN Plaza Día Ocupada 354.500,00 11 39,14 88,29 225,58 235.500,00 4 60,28 161,3 267,57 221.903,48 4 61,71 151,99 246,3 316.166,67 14 37,45 61,87 165,2 1.128.070,15 33 49,645 463,45 904,65 229.869,89 4 39,38 157,44 399,8 264.036,66 4 89,39 180,85 202,31 240.499,99 4 76,62 164,73 215 202.750,00 6 73,83 92,58 125,4 69,81 595,6 942,51 394.043,50 4 4 8 29,68 60,25 44,97 134,95 134,95 269,9 454,67 223,98 678,65 261.433,34 5 66,67 143,25 214,86 243.903,14 4 51,85 167,06 322,19 198.166,66 3 88,73 180,97 203,96 703.503,14 12 69,08 491,28 741,01 255.000,00 6 67,86 116,44 171,58 255.076,66 510.076,66 3.672.849,99 5 11 82 76,77 72,32 61,31 937.156,54 Subtotal CUENCA SUBVENCIÓN 394.043,50 139,77 182,06 256,21 353,64 2.076,44 3.620,46 67 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género ÍNDICES DE OCUPACIÓN 2010 2011 2012* CA 70.92 62,84 57,76 CAMJ 60,63 46,25 55,83 CUR 43,25 29,08 20,16 Cl 66,16 39,05 47,27 * Ocupación en agosto de 2012 PERSONAL QUE PRESTA SERVICIOS EN LOS RECURSOS DE ACOGIDA CUR CA Cl TOTAL Coordinadora 2 11 2 15 Trabajadoras sociales 4 1 2 7 Educadoras 5 63 14 82 Psicólogas 2 11 2 15 Jurídicas 2 2 Otros TOTAL 15 CASAS DE ACOGIDA. ADAPTÁNDONOS AL CAMBIO Isabel García-Salazar Castañeda María de Miguel Iglesias Centro de Acogida nº 2 y Casa de Acogida nº 3 dependientes de la Dirección General de la Mujer de la Comunidad de Madrid Gestión Técnica Intress (Instituto de Trabajo Social y Servicios Sociales) PRESENTACIÓN Para dar comienzo y antes de centrarnos en desarrollar el tema principal de nuestra ponencia, haremos una breve descripción 68 88 4 1 1 21 124 de la entidad, INTRESS, que gestiona ambos recursos, así como una descripción de las características más significativas de los mismos. El Instituto de Trabajo Social y de Servicios Sociales (INTRESS) fue creado en diciembre del año 1984, en Barcelona, como una propuesta innovadora en el campo de los servicios sociales planteada por un grupo de profesionales con experiencia en el sector. Su objetivo era la mejora del trabajo social y de los servicios sociales a partir de la formación especializada de los/as profesionales. INTRESS gestiona en casi todo el territorio español, incluido las islas Baleares, centros del Área de Mujer, Familia e Infancia como del Área de Rehabilitación y Salud Mental y Tercera Edad. INTRESS tiene sedes permanentes en Barcelona, Madrid y Palma de Mallorca. Y también gestiona centros en Extremadura. EL ÁMBITO DE ACTUACIÓN DE INTRESS Prestamos servicios a la administración, a través de concursos públicos, en el ámbito de los servicios sociales. Colaboramos con empresas privadas en el despliegue y puesta en marcha de su programa de responsabilidad social corporativa. Gestionamos servicios privados dirigidos a mejorar la calidad de vida de las personas. Ponemos en marcha proyectos de emprendimiento social. Desde el Área de Mujer y respuesta a la Violencia de Género se trabaja bajo los siguientes principios: • Respeto • Aceptación • Autodeterminación • Participación • Intimidad • Supervivencia (superviviente versus víctima) • Perspectiva de género • Trabajo en red Entendemos que nos interesa destacar los tres últimos como fundamentales para conseguir unos mejores resultados en nuestro trabajo y son el eje en el que se basa nuestra ponencia. PRESENTACIÓN DE LOS SERVICIOS • Forman parte de la red de centros que la Dirección General de la Mujer de la Comunidad de Madrid, ponen a disposición de las mujeres víctimas de violencia de género y de sus hijos menores. • A mbos recursos son gestionados por INTRESS desde su inauguración. Uno desde el año 2003 y otro desde el año 2009. • A pesar de su numeración, la Casa de Acogida 3 es anterior al Centro de Acogida 2 y una de sus diferencias la encontramos en su denominación. • Otra diferencia es que el Centro 2 tiene una disposición en apartamentos además de tener zonas comunes. • Disponibilidad de plazas del Centro 2 es de 35 plazas entre madres e hijos pudiendo dar cabida a 16 unidades familiares. • Disponibilidad de plazas de la Casa 3 es de 25 plazas entre madres e hijos pudiendo dar cabida a 9 unidades familiares. • Los equipos están compuestos por diferentes profesionales: educadoras (24 horas), educadores de menores, trabajadora social, abogada, psicóloga, cocinera, auxiliar doméstica, administrativa y directora. Que trabajan de una forma INTERDISCIPLINAR. A pesar de las diferencias señaladas entre ambos servicios, ambos comparten los mismos: Objetivos Generales Los objetivos del Centro y Casa de Acogida son proteger, alojar y atender temporalmente las necesidades de las mujeres víctimas de violencia doméstica y menores a su cargo, proporcionarles un tratamiento integral, promoviendo su autonomía personal y dotando de las herramientas que les faciliten rehacer su vida en condiciones de normalidad a nivel social, laboral y económico, en base a la exigencia de su dignidad y derechos fundamentales como personas. 69 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género Objetivos Específicos de Intervención En relación a las mujeres: • Garantizar a las mujeres un espacio de seguridad y de acompañamiento cualitativo dándoles la oportunidad de alejarse del foco de la violencia, con objeto de proteger su integridad física y psíquica. • Ofrecer un espacio y un tiempo propio para la reflexión, la toma de conciencia y la recuperación emocional del dolor y el abuso sufrido, para que puedan marcar una inflexión decisiva en el ciclo de la violencia. • Acompañar a las mujeres en el proceso de reparación de los diferentes aspectos personales y vivenciales que se han visto malogrados en relación de violencia vivida. • Promover la autonomía, la independencia y la responsabilidad para que cada mujer sea la auténtica agente de sus cambios. • Informar y asesorar sobre los recursos y prestaciones de los que la familia puede disfrutar. Objetivos Específicos de Intervención En relación a los y las menores: • Garantizar a las hijas e hijos de las mujeres acogidas, un espacio de seguridad y de acompañamiento cualitativo dándoles la oportunidad de alejarse del foco de la violencia, con objeto de proteger su integridad física y psíquica. • Ofrecer la posibilidad de crecer y desarrollarse en un espacio donde poder poner palabras a sus vivencias, interrogantes y dolores, realizando a la vez las responsabilidades sociales que les corresponde según su edad. • Garantizar un espacio sin violencia donde aquello que prevalece es el bienestar 70 afectivo y el desarrollo de las potencialidades singulares de cada criatura. • Ofrecer modelos de relación interpersonal y convivencia con perspectiva de género y no violentas. REQUISITOS PARA ACCEDER AL RECURSO: Los requisitos para acceder a nuestros centros son: “SER MUJER, MAYOR DE EDAD, CON O SIN HIJOS A SU CARGO, RESIDENTES EN LA COMUNIDAD DE MADRID, QUE SEAN VICTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO Y CARENTES DE RECURSOS PROPIOS”. La propuesta de derivación de las usuarias al recurso, se realiza a través de la propia Dirección General de la Mujer, previa valoración de las peticiones de alojamiento de larga estancia por parte de los centros de emergencia de municipales y/o de la red de la propia Comunidad. METODOLOGÍA DE LA INTERVENCIÓN Para describir la metodología de trabajo para la intervención en nuestros centros, hay que hacer referencia al modelo de gestión de la calidad definido por Intress en base a dos líneas de actuación complementarias: • Implementación de la Norma “ONG con Calidad” como norma de gestión de calidad total, cuya especificidad fundamental radica en que está basada en valores. • Utilización del modelo EFQM para la evaluación y mejora de la gestión. Los procedimientos permiten que todas las personas que intervienen cumplan con su tarea establecida en el conjunto del proceso. La atención a las unidades familiares está estructurada en los siguientes procesos esenciales. Proceso de Acceso o Derivación Proceso de Acogida Proceso de Intervención Proceso de Evaluación: PAI Proceso de Intervención Proceso de Salida Proceso de Seguimiento Todo el equipo profesional está implicado en todos los procesos proporcionando un trabajo multidisciplinar desde el principio de la intervención. EVOLUCIÓN DEL PERFIL DE NUESTRAS USUARIAS • Aumento considerable de mujeres extranjeras víctimas de violencia de género. 100% 80% 60% 40% 20% 0% 2005 2006 2007 En el año 2003 teníamos una presencia del 7% de mujeres extranjeras, en 2004 un 22%, en 2005 un 26% y en 2006 un 46% y de eso hemos pasado a qué durante los años 2007, 2008, 2009 y 2010 el 100% han sido mujeres extranjeras. En 2011 ha habido un 82% y en 2012 vamos camino de repetir este último dato. 2008 2009 2010 2011 (Los datos del gráfico corresponden a la Casa de Acogida 3, que al llevar más tiempo en funcionamiento se aprecia mejor la evolución de los mismos, pero en el Centro de Acogida 2 los datos son muy similares desde su inauguración). 71 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género Los datos del gráfico nos trasladan a la siguiente realidad: • Mujeres y niños de múltiples nacionalidades conviviendo en un mismo espacio. El dato superior corresponde a 2007 con 12 nacionalidades y el dato inferior corresponde a 2011 con 8 nacionalidades. Siendo los países con mayor presencia los siguientes: Sudamérica: Chile, Ecuador, Perú, Colombia, Bolivia, Guatemala, Paraguay, Cuba, Brasil, República Dominicana, Honduras Países del Este: Rumanía, Bulgaria, Rusa África: Marruecos, Argelia,… Esta situación repercute directamente en conflictos culturales entre ellas y de convivencia en el recurso. • Problemas con el idioma español. En algunos casos apenas lo entienden y casi no saben hablarlo. En el caso de las mujeres marroquís a veces lo hablan mejor de lo que lo entienden. Se genera una doble frustración entre usuarias y profesionales por producirse una comunicación muy limitada y los avances en el proceso personal pueden ser mínimos. • Situación de irregularidad de las mujeres inmigrantes. En el año 2007 hubo un 60% de usuarias sin ningún tipo de permisos (ni de residencia ni de trabajo), en 2008 hubo un 61,5%, en 2009 un 50%, en 2010 un 33,7% y en 2011 un 18, 1%. El resto de usuarias tenían uno u otro permiso y en 2011 el 81,8% han tenido una situación regular. • Prestaciones como la RAI (Renta Activa de Inserción, actualmente 426 euros) y la RMI (Renta Mínima de Inserción) se han convertido en su principal y en ocasiones única fuente de ingresos. Las mujeres que no han podido regularizar su situación a lo largo del año de estancia no han percibido ningún tipo de 72 ingresos, exceptuando ayudas puntuales de Cáritas. Este dato nos lleva a ver que la capacidad adquisitiva de nuestras usuarias ha ido disminuyendo en estos últimos años, hasta tal punto que podemos hablar claramente de un empobrecimiento que las lleva a rozar situaciones de exclusión social. En el año 2006 la media de ingresos era de 800 €/mes y en 2011 la media de ingresos ha sido de 384 €/mes. • Se encuentran con escaso acceso al mercado laboral, por diferentes razones: falta de formación básica y/o profesional, falta de experiencia laboral, situación de ilegalidad y la crisis económica que venimos padeciendo en estos últimos años, que no hace sino agravar la posible consecución de un empleo. Dada esta situación nuestras usuarias están abocadas a encontrar trabajos sin contratos y mayoritariamente en el ámbito del servicio doméstico. • Hay una mayor dificultad para acceder a vivienda pública (endurecimiento requisitos, poca oferta de la misma) y mayores problemas para acceder a pisos de alquiler (escasos ingresos, necesidad de avales, etc…) y/o habitaciones de alquiler dependiendo del número de hijos e hijas que se tenga. • A pesar de ser mujeres con un perfil mayormente subsidiario, en los dos últimos años, casi todas ellas cuentan con móviles de última generación y/o portátiles, que nos indican su prioridad ante sus necesidades económicas y una no muy adecuada gestión del dinero que reciben. No dejamos de comprender que esta falta de práctica en la gestión económica es fruto del control económico que en la mayoría de los casos han vivido como una consecuencia más de la violencia de género. Pero es un dato necesario para reflexionar sobre la intervención que se realiza con estas mujeres y las consecuencias que a corto y largo plazo tienen para ellas. • El acceso tan directo a las redes sociales las sitúa en una posición de vulnerabilidad total, ya que no tienen en cuenta medidas de securización y no les ha dado tiempo a interiorizar modelos de relaciones de género sanas. Este es un dato que va en aumento en este último año y que preocupa a las profesionales, por la falta de control del mismo que desde los equipos se puede tener. • Cuentan con una red familiar y social escasa o inexistente en nuestro país. A parte del consecuente sentimiento de soledad que se añade a las secuelas del trauma vivido por la violencia de género ejercida por sus parejas, esta situación redunda en una falta de apoyos personales, emocionales y económicos que se hace más evidente ante su necesidad de conciliar vida familiar y laboral. Cómo dato positivo destacamos que: • La franja predominante de edad se encuentra entre los 20 y los 35 años, pero se observa una tendencia al ingreso de mujeres más jóvenes, con menos número de hijos y estos de menos edad. En 2011 la franja predominante de edad de los menores estaba comprendida entre los 0 y 3 años. La media de hijos por mujer fue de 1,09%. Mayoritariamente los hijos suelen tener nacionalidad española al haber nacido en nuestro país. • La bajada de edad de las madres y de sus hijos e hijas, puede tener una lectura positiva en cuanto a que es menor el tiempo de exposición a situaciones de maltrato. Creemos que esta situación está favorecida por las medidas de protección que ofrecen las distintas administraciones en nuestro país. CONCLUSIONES Nuestras usuarias presentan el siguiente perfil, son mujeres • VICTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO • Que rozan la EXCLUSIÓN SOCIAL • Y además presentan OTRAS PROBLEMÁTICAS: TRASTORNOS DE SALUD MENTAL, CONSUMO DE SUSTANCIAS (ALCOHOL),… La preocupación por la tramitación de los permisos de residencia y trabajo, el no acceso a recursos laborales, formativos, ayudas y subsidios, vivienda pública, junto con la dificultad de convivencia entre personas de tan variadas claves culturales y costumbres, hace que sea difícil la necesaria intervención sobre la problemática que las ha traído a los Centros de Acogida, la violencia de género, sobre la que si constatamos que ha hecho el mismo tipo de daño a las mujeres, independientemente del país de origen, pero que dadas las circunstancia pasa a un segundo plano para ellas. Dificultades detectadas para la intervención y dinámica de la Casa de Acogida • Dificultades de adaptación a la Casa, en ocasiones se detecta menor conciencia de pertenencia y mayores dificultadas para establecer vínculo con las profesionales. • Interculturalidad, la diferencias de costumbres y hábitos no suele ser normalmente una fuente de enriquecimiento mutuo, sino una fuente de envidias y conflictos. • La carencia, en muchos casos absoluta de red social, hace que establezcan vínculos demasiado rápidos y fuertes pero poco profundos con sus compañeras, y esto tiene varias consecuencias: por una parte las expone a nuevas experiencias de fracaso, con la consiguiente desconfianza hacia el mundo y por otra crea importantes dificultades en la intervención puesto que 73 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género tienden a confiar más en las compañeras que en las profesionales y en ocasiones a unirse entre ellas para confrontarse con el equipo profesional. • Menor conciencia de la necesidad de independencia económica en muchos casos fruto de la pertenencia a ambientes culturales más sexistas, donde las mujeres sólo son mano de obra y el control económico está en manos de sus parejas, padres u otras figuras masculinas. Esta menor conciencia a veces nos sitúa en una mayor posición de dependencia del estado español, llegando a detectarse actitudes de exigencia en ciertas ocasiones. • Al tener menor conciencia del trabajo sobre la violencia de género vivida, unido a unas expectativas irreales sobre el tipo de ayuda que la Casa de Acogida puede ofrecerles se produce una doble frustración, por parte de las usuarias y por parte de las profesionales que sufren un desgaste profesional en la intervención con las usuarias, sintiéndose infravaloradas. • Tienen una mayor desesperación porque su proyección de futuro es menor, teniendo en cuenta todas las dificultades añadidas con las que se encuentran además de su necesario proceso de recuperación. Esta situación en ocasiones ha derivado en un proceso de empoderamiento negativo de algunas usuarias. • El dato del empoderamiento negativo se ve reforzado cuando en ocasiones dependiendo de las directrices del organismo que coordine y supervise la gestión, se plasma una falta de capacidad decisoria del equipo técnico ante el incumplimiento de normativa por parte de las usuarias. Es sumamente importante que pueda haber una coordinación y una comunicación fluida entre todos los agentes implicados y se de peso al criterio técnico. • Nos encontramos con una falta de presupuesto para cubrir mayores necesidades y 74 carencias personales de las usuarias, que no fueron contempladas en los pliegos iniciales, debido al cambio de perfil que estamos experimentando en estos últimos años. • Falta de presupuesto para cubrir más bajas laborales que puedan derivarse de todas estas circunstancias laborales. Los dos últimos puntos si bien no tienen una gran incidencia, nos parece que también son aspectos a visualizar, ya que existe una repercusión presupuestaria que afecta a la gestión general del recurso. Otras dificultades más ajenas a la voluntad de las mujeres: • Dilatación de los procesos judiciales. A pesar de la celebración de juicios rápidos hay procesos judiciales que se dilatan en el tiempo (saturación de los Juzgados, evaluaciones equipos psicosociales, peticiones de videoconferencia, etc…) que interfieren claramente en los procesos de recuperación que hayan o estén iniciando en el centro. • Procesos de regularización de la situación personal en el territorio español, llenos de trámites y gestiones variadas. • En este último año endurecimiento de los requisitos de acceso a servicios básicos como la atención sanitaria. • Recortes de ayudas económicas en todos los ámbitos pero sobre todo a nivel educativo. • Disminución de las profesionales que trabajan en las Casas de Acogida y en el resto de la red de Centros que atienden a las mujeres víctimas de violencia de género. Propuesta de cambios necesarios, alternativas y posibles soluciones: Necesidad de una mayor COORDINACIÓN y trabajo en red de todos los agentes implicados en el proceso de detección y atención de las mujeres víctimas de violencia de género: o Recursos y servicios de la Red de Centros (Puntos Municipales, Centro de Día de Mujeres, Programa MIRA…) o Servicios Sociales o Centros de Día para mujeres o Asociaciones que trabajan con mujeres víctimas de violencia de género o Organismos de Inmigración o Delegación de Gobierno o Organismos oficiales de empleo y otras entidades de empleo o Empresas municipales de vivienda y/o Institutos de vivienda o Consejería de Sanidad y Educación o Cuerpos y Fuerzas de Seguridad Si bien el objetivo principal de la estancia en los centros y casas de acogida para mujeres y menores es la protección y la reparación de los daños sufridos en la relación de violencia machista, el Centro de Acogida tiene que procurar la normalización de la vida cotidiana y la integración social de la familia en el nuevo entorno. La Red de Atención a Víctimas de Violencia de Género de la Comunidad de Madrid cuenta con los servicios especializados necesarios para dar cobertura de forma ambulatoria a las necesidades de las mujeres y sus hijos/as que muchas veces desde los Centros no pueden darse. Por ello, planteamos un cambio en el modelo actual de intervención en el que se potencie el uso de estos recursos, logrando de este modo una mayor autonomía y normalización. El nuevo modelo de intervención potencia al equipo profesional en el trabajo socio-educativo y el trabajo en Red. En términos prácticos, la metodología de trabajo en red es una manera efectiva de compartir información, de aprender de la experiencia del otro, de trabajar en equipo y evolucionar hacia intervenciones más completas y de mayor calidad. El trabajo en red exige una adecuada coordinación y unos sistemas de comunicación útiles que hagan más efectivos y rentables a los recursos, no duplicando las intervenciones. Del mismo modo el poder organizar una red de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género permite disminuir los efectos de la victimización secundaria permitiendo que las mujeres se responsabilicen de su proceso de intervención, evitando la institucionalización, ayudando desde el ingreso a la autonomía. El trabajo en RED permite: Mayor aprendizaje: trabajar en equipo, aprender del otro, etc. Aumentar el conocimiento: tener mayor conocimiento entre los recursos y su forma de trabajar. Mayor rentabilidad social: mayor aprovechamiento de los recursos y de los/las profesionales. Menor duplicidad en el trabajo Mayor autonomía para las mujeres No victimización secundaria: Asunción de responsabilidad en su proceso de recuperación, no institucionalización Dotar a los equipos de herramientas: formación más específica, supervisiones, jornadas de reflexión, reelaboración de metodologías de intervención y organización de la Casa. Desde la intervención debemos fijarnos unos objetivos de mínimos, para rebajar la frustración tanto en las usuarias como en las profesionales. Ajustar en la medida de lo posible los perfiles de las mujeres que son propuestas para ingresar en Casas de Acogida, para rentabilizar los recursos o hacer los cambios necesarios en los recursos. Reestructuración de los espacios de convivencia. Con estos perfiles no debería de tenderse a lo macro y si más bien a lo micro, con el objeto de mejorar la intervención y la calidad de la atención que se dis75 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género pensa, así como para el mejor manejo de los conflictos y reducción de los mismos. Previo al ingreso hacer especial hincapié en que el objetivo principal de la derivación a una Casa de Acogida es realizar un Proceso Terapéutico de Recuperación de la violencia sufrida. Este punto que puede resultar tan obvio, es necesario que sea señalado como obligatorio porque no todas las usuarias son conscientes de su necesidad. Obligatoriedad en el cumplimiento de un PLAN DE AHORRO para situarlas en una realidad social que en las Casas o Centros, no se cumple ya que todos los gastos están cubiertos y que tiene una incidencia directa en el proceso de salida de las usuarias. Si este tipo de medidas no se pone en marcha sólo contribuiremos a cronificar su situación de dependencia de las Instituciones Sociales y Públicas. Las instancias políticas, la administración pública, las profesionales y las mujeres que acceden a la Red compartimos la responsabilidad de romper con los beneficios secundarios de la situación de víctima que conduce de nuevo a una vida parasitaria y de dependencia. DE VÍCTIMA A SUPERVIVIENTE COMO AGENTE DE CAMBIO SOCIAL tres metros de él en todo momento, atender todas sus sugerencias sin protestar, no podía leer libros, no podía llorar, entregarle los recibos de cada compra que hiciera aunque fuese un caramelo de 10 céntimos Pero ese día le sugerí, que si no era feliz conmigo, en vez de pegarme quizás sería mejor que nos separásemos. A lo que él contestó: –¡No chiquita…no, nunca te separarás de mí.! Lo nuestro es amor o muerte… Aún hoy cuando recuerdo estas palabras me sigue temblando todo el cuerpo por dentro. Como yo no quería firmar ese papel, él se puso cada vez más violento, y tanto temí por mi vida que me puse de rodillas y empecé a rezar el padre nuestro y él me gritaba: –¡Reza, reza, que te va a hacer falta, porque esta discusión la va a ganar quien de los dos quede vivo! Pero yo no quería firmar, yo no quería dar mi consentimiento para que siguiera pegándome. Por primera vez en once años le llevé la contraria. Y entonces él se puso cada vez más violento, me acorraló en la cama, se echó encima de mí, y con todo el peso de su cuerpo me inmovilizó y me puso las manos en la garganta para que yo no pudiera hablar ni respirar. Ana Bella Estévez Jiménez de Los Galanes Fundación Ana Bella para la Ayuda a Mujeres Maltratadas y Madres Separadas VÍCTIMAS En el mundo una de cada tres mujeres es o ha sido maltratada. No importa el país, la religión, la raza, el nivel cultural o económico, 1.200 millones de mujeres sufrimos violencia sólo por el hecho de ser mujer. En España muere una mujer cada semana a manos de su pareja. Una de cada diez mujeres en España sufre maltrato, eso significa 2.150.000 mujeres que sufren o hemos sufrido violencia a lo largo de nuestra vida. Y yo fui una de ellas durante once años. Un día, mi marido quería obligarme a firmar un documento en el que yo me comprometía a continuar con nuestro matrimonio aunque él me pegase. Ya había firmado otros compromisos, como que tenía que estar a menos de 76 –Si quieres seguir con la relación aunque te duela, apriétame los brazos– me gritaba… él sabía que yo no podía hablar y me apretaba más fuerte. Empecé a verlo todo borroso de repente se hizo el silencio y mi mente pensaba lenta. –¡Aprieta¡– Me gritaba, y yo cada vez le escuchaba más lejos, Ya no tenía fuerzas ni para apretar sus brazos… Hasta que oí el llanto de mi hijo de 9 meses y mi instinto materno me hizo reaccionar. El único instinto que él no había logrado arrebatarme. Tenía una razón para vivir, mis cuatro hijos. Apreté sus brazos, hice todo lo que él quiso, y volví al mismo infierno silencioso de siempre… Pero esa noche, cogí a mis cuatro hijos, los metí en el coche y me escapé de mi casa. Estaba temblando muerta de miedo. Iba dando acelerones porque la pierna se me movía sola, temblaba sola. No puedo explicaros el miedo que sentía, pero más miedo tenía aún de seguir durmiendo cada noche con mi asesino y entonces mi hija, al verme llorar, pone la radio y escucho la canción “Tú que eres tan buena y artista, tú que te mereces un príncipe, un dentista… “y rompo a llorar pensando que sí, que yo era buena y que de verdad me merecía un compañero mejor, que me tratara con respeto, una vida mejor. Tuve una infancia muy difícil porque mi madre era alcohólica y tuve un matrimonio horrible… “Tú que te mereces un príncipe, un dentista…” Bueno… ya con 40 años me da igual que sea príncipe, que sea dentista o ingeniero… al menos que sea soltero…!!! Y denuncié y fuimos a una casa de emergencia y luego a una casa de acogida, a un piso tutelado y cuando salí me vi en la calle… sin casa, sin dinero, sin estudios porque él no me había dejado ir a la universidad aunque había sacado sobresaliente y matrícula de honor en COU, sin trabajo, sin poder demostrar mi experiencia laboral a pesar de que llevaba trabajando desde los 18 años ya que siempre había trabajado para él y lo peor… muerta de miedo porque mi ex marido me perseguía a pesar de la orden de alejamiento y la custodia de mis hijos pendiente de un juicio… y yo sin casa… con el miedo de perderles… una compañera de la casa de acogida perdió la custodia de sus hijos por no tener vivienda. Pero yo tenía un pasaporte, algo que me dio la ley, un certificado de que yo era víctima de violencia de género. Con ese papel podría cobrar una ayuda de 320 € y tenía derecho a un 5% de las VPO (viviendas de protección oficial) que se construyeran en Sevilla, pero claro, después iba al banco y con ese papel de víctima no me daban la hipoteca… ¡Ni un 5% de la hipoteca! Y con 320 € no podía pagar un alquiler ni subsistir con 4 hijos. SUPERVIVIENTES Desesperada miré el papel víctima de violencia. Y me acordé de todo lo que había sufrido en la vida, de las noches sin dormir, de los días sin comer, de las prohibiciones, de los insultos, de los días atada, de los cardenales, de los correazos, del miedo y en ese momento me di cuenta que, aunque la sociedad me dijera que yo era una víctima, yo no era una víctima si había sido capaz de sobrevivir 30 años a ese martirio y seguía viva y cuerda, yo no era una víctima, yo era una mujer muy fuerte, que he aguantado lo que pocas mujeres, lo que pocas personas, son capaces de aguantar… yo no era una víctima, nunca más, ni lo sería nunca más y rompí mi pasaporte a los 320 €, rompí mi papel que decía que yo era una víctima… Porque yo era una mujer muy fuerte, que había amado hasta el extremo, una mujer perseverante, que no había renunciado a mi compromiso a pesar de las palizas, una mujer tolerante, con gran capacidad de amar, una mujer que sabe reponerse a las frustraciones con rapidez y salir adelante, una mujer íntegra, fuerte, no una víctima yo era una SUPERVIVIENTE. Y como superviviente iba a luchar para tener un futuro digno para mí y para mis cuatro hijos. 77 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género AGENTES DE CAMBIO SOCIAL Quiero agradecer inmensamente los esfuerzos de las administraciones públicas por implantar medidas que están liberando a muchas mujeres de la prisión de los malos tratos. Yo estoy viva y aquí doy gracias a ellas. Pero no todas las mujeres maltratadas acceden a esas medidas. Hay más de un 70% de mujeres maltratadas que no se atreven a denunciar y son invisibles para la administración, para su familia y para su entorno. En España esto significa 1.500.000 mujeres. Por eso en el año 2006 creé la Fundación Ana Bella, para visibilizar y ayudar a las mujeres maltratadas que no denuncian. Somos una red natural de mujeres supervivientes que usamos nuestra sororidad, nuestra empatía y nuestro Testimonio Positivo de superación para acompañar a mujeres maltratadas hacia una vida digna en igualdad. Nosotras actuamos de una forma diferente, no mostramos las consecuencias físicas del maltrato, nosotras mostramos los Testimonios Positivos de mujeres Supervi- vientes. Estamos hartas de ver en televisión a mujeres con ojos morados, con la voz distorsionada, la cara oculta, a mujeres muertas, a mujeres muertas, muertas o muertas de miedo… Si estás siendo maltratada y ves eso, piensas: “no voy a denunciar para acabar así, muerta o muerta de miedo”. Un empresario o empresaria no va a contratar a mujeres que han sido maltratadas porque no quiere en su empresa a mujeres con el ojo morado, llorando o muertas de miedo. Pero si nos ven a nosotras, mujeres supervivientes, que hemos superado la violencia en positivo, que tenemos un trabajo digno y sonreímos a la vida, lo que logramos es visibilizar a mujeres que están sufriendo malos tratos y que reaccionen pensando: “Yo también quiero ser como Ana Bella, Carmen, Graci, Antonia o Clara, yo quiero tener una oportunidad de una vida digna en igualdad. Si ellas han podido salir adelante, yo también puedo.” Y gracias a nuestros Testimonios Positivos ayudamos cada año a unas 1200 mujeres para que salgan de la violencia en positivo. ROMPIENDO LA CADENA GENERACIONAL DE VIOLENCIA Pero ayudar a que una mujer salga de la violencia no es suficiente para que ésta acabe. La violencia se transmite de padres a hijos/ as, el 70% de los hijos/as la repiten en su edad adulta. Así que nosotras, las madres de la Fundación Ana Bella, que hemos sufrido la cara más amarga de la desigualdad que es la violencia, nos estamos formando en igualdad para educar a nuestros/as hijos/as de forma que cuando crezcan mantengan relaciones 78 igualitarias, nosotras ya no somos el problema, somos parte de la solución, nos estamos convirtiendo en agentes de cambio social dentro de nuestros hogares, cortando la cadena generacional de violencia. EMPRENDEDORAS SOCIALES Y por canalizar esta fuerza transformadora de la red de mujeres supervivientes me seleccionaron en 2011 como Emprendedora Social de la Fundación Internacional Ashoka, y hasta estuve en los premios Príncipe de Asturias e incluso la consejera de Obama, Valerie Jarret (que era la jefa de la mujer de Obama antes de convertirse en la primera dama), en su conferencia inaugural del congreso mundial de casas de acogida en Washington DC Febrero 2012 dijo, ante 1400 personas de 94 países, que contaban con el honor de la asistencia de Ana Bella como ponente, que yo era un ejemplo a seguir para todos y el manager de la campaña de Obama 2008 Henry de Sio escribió mi historia en su blog y este año he salido en El País como una de las 100 protagonistas del año en la sección líderes; la revista Mujer & Cía me seleccionó como una de las top 100 líderes del año, una de las 10 personas más influyentes del sector social en España… En Octubre el Consejo General del Poder Judicial nos dio el premio del Observatorio por nuestro trabajo contra la violencia. Por primera vez una mujer que ha sido maltratada, era noticia, no porque había muerto, sino porque estaba cambiando el mundo. SOLUCIONES EFICACES Los premios avalan nuestro esfuerzo pero para que la mujer salga de la violencia a veces no es suficiente con la ayuda emocional que le aportamos, es necesario ofrecerle soluciones eficaces, prácticas, realistas y rápidas, como una vivienda y un trabajo. La primera mujer que acogimos en la Fundación Ana Bella se quedó en mi casa porque no teníamos dinero para alquilar una vivienda. Puse a mis cuatro niños en una habitación, Leticia con su hijo de año y medio en otra y así es como empezamos. Ahora ya tenemos 6 viviendas de apoyo, dos de ellas gracias a la Fundación Rose y su programa Techo Amigo. Y gracias también al apoyo económico de personas solidarias que realizan aportaciones, algunas de 1 €, pero para nosotras un euro significa mucho, un euro es el desayuno para una de nuestras viviendas de apoyo. Entidades como la Obra Social la Caixa, Ford España, Grupo Cortefiel, IREA, Fundación Marcelino Botín, nos apoyan anualmente para que podamos seguir aportando soluciones eficaces y transformadoras. Leticia vive ahora en Madrid y desde Madrid ha alojado en su casa a tres mujeres y ha ayudado a más de 30 mujeres a empezar una nueva vida. En eso consiste el poder multiplicador de nuestros Testimonios Positivos… Ese es el milagro de nuestra Fundación Ana Bella, una mujer ayuda a otra, esta a otra y con un presupuesto muy ajustado, nuestros recursos se vuelven infinitos gracias a la voluntad y al esfuerzo de la red de mujeres supervivientes cuyo compromiso va más allá del dinero. Y en nuestra vivienda de Sevilla entró una mujer embarazada que él la tenía retenida en un sótano sin agua, sin luz, sin cuarto de baño, embarazada de 5 meses y para colmo polaca. Digo para colmo, porque si eres una mujer inmigrante normalmente tu red social de apoyo viene de las amistades y familiares de él y te encuentras más aislada aún y sin ayuda una vez que decides separarte de tu agresor. Le encontrábamos entrevistas de trabajo pero nunca la seleccionaban porque claro, estaba embarazada y además era inmigrante que no hablaba bien español. Y ella me decía: – Mujer embarazada… ¿a la basura? –Y yo le contestaba: –No Asha tú vales mucho, ya verás que pronto encuentras trabajo. 79 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género En esos días nos llaman y nos invitan a un acto de entrega de premios, que los daba la Caja San Fernando, bueno para quien no la conozca luego fue Cajasol, luego Banca Cívica y ahora es La Caixa… El dinero que nos donan estos bancos nos lo estamos gastando nada más que en cambiar los logotipos en los folletos y los letreros de nuestra sede… ahora tenemos seis cuentas en el mismo banco… Bromas aparte, los premios los recibían entidades reconocidas: Federación Española de Baloncesto,… 100.000 €; Asociación Española contra el Cáncer, 100.000 € y yo, que tenía en mi pensamiento y en mi corazón a Asha, le dije a Cheli, la voluntaria que me acompañaba “si nos dieran un premio de estos monto una empresa nada más que para darle trabajo a Asha” y en ese momento escucho… Fundación Ana Bella premio inclusión social… y salí llorando porque pasábamos tanto sacrificio y tantas noches sin dormir para conseguir pagar los alquileres de las viviendas de apoyo que esos 25.000 € nos iban a dar un año de respiro. Pero no, cumplí mi palabra y con ese dinero creamos una empresa que en 4 años ha dado empleo a más de 120 mujeres víctimas y supervivientes de violencia de género. Lo primero que conseguimos fue un contrato para limpiar autobuses, de Sevilla al Aljarafe por la noche, y casi todo eran trabajos de limpieza. Trabajos dignos pero que no lograban empoderar a la mujer, ya que poca gente te felicita por lo limpia que está la oficina, son trabajos invisibles que los hacemos cuando no hay nadie o por la noche, y que cuando te ven que estás limpiando la mayoría de la gente te dice “Perdona que te voy a pisar”. Ya sé que es una frase hecha. Pero escuchar día a día perdona que te voy a pisar, se te clava en el alma, como se te clava cuando tu marido, el padre de tus hijos, la persona que te ama por sobre todas las cosas, te dice constantemente que no vales, no sirves, eres una vaga, una inútil, quién te va a querer a ti si tú sólo vales para fregar escaleras, y ahí estás tú 80 fregando escaleras. Es verdad que estábamos dando una salida laboral a mujeres, pero ganaban muy poco, era una solución, pero no estábamos consiguiendo que dieran ese salto de víctimas a supervivientes, a pesar de que la Fundación Andalucía Emprende nos dio el premio Mujer Emprendedora en el 2009 y que Momentum Project (BBVA, ESADE Y PWC) nos nombraron una de las 10 empresas sociales más prometedoras de 2011, nos faltaba algo más para generar un cambio social. Nuestra eficacia estaba siendo invisible, así que montamos una tienda de comercio justo, pero cuando por fin entré en la universidad a hacer administración de empresas aprendí lo que era el coste de oportunidad y tres meses más tarde cerramos la tienda. Pero antes de cerrarla nos llamó el Triodos Bank. Abrían una oficina en Sevilla y querían servir un café de comercio justo y lo único que habían encontrado en Sevilla con café de comercio justo buscando en internet era nuestra TiendeSita Solidaria. Gracias Dios, digo… gracias Google por posicionarnos… –No servimos café, le contesté, al de Triodos Bank, pero no te preocupes que te lo serviremos. Reconocí la oportunidad de negocio y gracias al boca a boca empezamos nuestro Catering Solidario Ana Bella, que posee una capacidad transformadora inmensa. Servimos productos ecológicos y de comercio justo y transformamos el consumo en un consumo responsable económica y medioambientalmente. Conseguimos que mujeres maltratadas, trabajando conjuntamente con mujeres supervivientes, gracias al trabajo en equipo, se transformen de víctimas en supervivientes, logramos a veces que en un solo día salgan de la violencia y empiecen una vida nueva. Porque cuando ellas vienen de su casa en la que le dicen: tú no sirves, tú no puedes, tú no vales, quién te va a dar trabajo a ti, y se ganan bofetadas por lo que hacen y por lo que no hacen, cuando vienen a nuestro catering lo que ellas reciben es qué bueno está todo, qué bien lo haces, qué valiente has sido, qué bien sirves y a veces hasta nos ponen en fila para aplaudirnos… Ve la mujer que creen en ella, que su trabajo es valorado y que ella puede tener un futuro digno. LA ESCUELA ANA BELLA PARA EL EMPODERAMIENTO DE LA MUJER No sólo es importante que las mujeres salgamos de la violencia, es imprescindible que lo hagamos en positivo, evitando la doble victimización que nos lleva a la exclusión social. La vía más eficaz para que una mujer supere la violencia en positivo es favorecer su inserción laboral pero en trabajos reconocidos socialmente, que le reporte su independencia económica y que la posicionen como un valor social. Y en esta visión de empoderar a la mujer superviviente a través de un trabajo digno, visible y valorado socialmente creamos LA ESCUELA ANA BELLA PARA EL EMPODERAMIENTO DE LA MUJER, gracias a la financiación de Danone y a la colaboración de Momentum Task Force SL. Hemos creado una actividad empresarial sostenible que contribuye a un cambio social duradero. Con el convencimiento de que las mujeres que hemos sido maltratadas no somos víctimas, somos mujeres muy fuertes, mujeres acostumbradas a trabajar bajo presión, mujeres que sabemos reinventarnos cada día para salir adelante, mujeres que nos reponemos rápidamente a la frustración, que tenemos una gran tolerancia al fracaso, que somos perseverantes y seguimos intentándolo a pesar de las dificultades. Mujeres que también tenemos práctica en aguantar al peor jefe del mundo y que entendemos el lenguaje corporal, habilidad imprescindible para las comerciales. Estas cualidades, si las enfocamos en el mundo laboral, hacen de nosotras trabaja- doras muy eficaces y comprometidas con el desarrollo económico y social de la empresa. Trabajadoras comprometidas… para nosotras el trabajo significa nuestra dignidad personal, es nuestra vida. En EEUU el 80% de los/as trabajadores/as no están comprometidos/as con la empresa, es una de las causas de la crisis, me lo dijo Bill Daryton Premio Príncipe de Asturias 2011 y que me seleccionó como emprendedora social de Ashoka. Me dijo que lo que hacemos en nuestra Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer es la clave para transformar la sociedad. Potenciar la empatía, el trabajo en equipo, la capacidad de liderazgo y todo ello enfocado a un objetivo común. ¿Qué hacemos en nuestra Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer? Visibilizamos a mujeres supervivientes en riesgo de exclusión porque a pesar de haber superado la violencia siguen desempleadas y sin ocupar el lugar que le corresponde en la sociedad. Para ello usamos nuestra red de mujeres supervivientes que tenemos por toda España, ya que no se puede poner un anuncio en el periódico “busco mujer superviviente” como hacen otras agencias de empleo para buscar los perfiles. Ofrecemos formación y talleres de empoderamiento para conseguir que la mujer enfoque sus cualidades como superadora en las habilidades necesarias para una inserción laboral eficaz. Contactamos con empresas para que contraten nuestros servicios de selección de personal y campañas para promociones. Una vez tenemos una empresa que necesita empleadas o hacer una campaña de promoción, seleccionamos a las candidatas cuyas capacidades personales se identifiquen con los objetivos del puesto de trabajo. Impartimos la formación específica para el puesto a desempeñar: producto, Excel, técnicas de venta, nutrición, etc. 81 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género Durante el periodo de la contratación ofrecemos un coaching personal a las empleadas para potenciar la empatía, el trabajo en equipo, la capacidad de liderazgo, para que las mujeres supervivientes liberen su potencial y desarrollen un trabajo eficaz, consiguiendo los objetivos marcados y para que a la vez diseñen un proyecto de vida en el que eviten la exclusión, se empoderen y se conviertan en las líderes de su futuro. Logramos que mujeres que han sido maltratadas se transformen en supervivientes que actúen como agentes de cambio social, no sólo en sus hogares, sino también dentro de la empresa. Desde la Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer estamos formando a mujeres supervivientes de violencia de género con la convicción de que una mujer que ha sido maltratada no es una víctima, sino que es una mujer superviviente con cualidades muy positivas que enfocadas en el mundo laboral hacen de ella una trabajadora eficaz que contribuye al desarrollo tanto económico y como social dentro de la empresa. Gracias al Programa de Embajadoras Danone en los lineales de yogur durante el año 2012, 90 mujeres supervivientes de violencia de género han tenido la oportunidad de trabajar de cara al público en un empleo valorado socialmente. Estamos generando igualdad de oportunidades para mujeres que parten de una desigualdad de condiciones. Como por ejemplo Gloria para la que con sus 60 años ha sido su primer contrato de trabajo o Marimar cuyo currículum era una hoja en blanco. En la Escuela Ana Bella ponemos en valor la experiencia vital como un activo para la empresa. Es un ganar, ganar para la empresa y la empleada. Para nosotras, las mujeres supervivientes de violencia de género, el trabajo significa nues82 tra dignidad personal y para la empresa aportamos un alto nivel de compromiso que se ha traducido en el descenso del absentismo, de la rotación y en el incremento de ventas. Que la empresa confíe en ellas hace que ellas confíen en su potencial y generen un efecto multiplicador capaz de superar cualquier crisis. Cuando la trabajadora ve que los clientes y las clientas confían en ella, que la empresa apuesta por ella, se produce la magia y esto hace que ella se valore y consiga sus metas tanto laborales como personales. En 2012 cuatro de las Embajadoras Danone, gracias al empoderamiento de esta oportunidad laboral, se han atrevido a crear su propia empresa, dentro del entorno social de crisis. Griscel ha recuperado la custodia de su hijo y Ana María, que no se atrevía a hablar con hombres, estando en el lineal, ha recuperado la confianza y ya tiene hasta novio. Ojú me voy a tener que poner en un lineal a ver si encuentro a mi dentista. CAMBIO SOCIAL Los empresarios y las empresarias, los trabajadores y trabajadoras sociales, la sociedad en general, no queremos que nos veáis como mujeres maltratadas, débiles, a las que cualquiera puede pegar o humillar y que nos tratéis con lástima. No queremos que nos veáis como un problema sino como parte de la solución. Queremos que nos veáis como a personas eficaces que hemos sido capaces de superar situaciones difíciles que quizás no tenemos un currículum pero sí una experiencia vital que lo suple, que sí que tenemos cargas familiares y una vida que no es fácil, pero por ello mismo valoramos más la oportunidad de trabajar. No nos veáis con el ojo morado. Miradnos como lo que somos, mujeres supervivientes, mujeres luchadoras, que si nos dan la oportunidad de aprender y la formación precisa, podemos ser trabajadoras valiosas para vuestra empresa y agentes sociales de cambio. Somos mujeres que nos reinventamos cada día para salir adelante, para las que un problema no es un obstáculo sino una oportunidad de superarnos, mujeres tolerantes, flexibles, acostumbradas a trabajar bajo presión, mujeres que sabemos reponernos a la frustración rápidamente y seguir avanzando a pesar de las dificultades y la crisis. TODOS Y TODAS PODEMOS CAMBIAR EL MUNDO Las leyes han cambiado y ahora es el turno de que cada uno y cada una de nosotras cambiemos, demos un paso al frente y nos pongamos en acción. El maltrato hacia la mujer sucede en todo el mundo. No importa el nivel de estudios, no importa el nivel económico, no importa la raza, ni la religión, ni en qué país vivas, el maltrato sucede por el mero hecho de ser mujer y en España una de cada 10 mujeres lo sufrimos a lo largo de nuestra vida. Puede ser tu vecina, puede ser la mujer que tienes sentada junto a ti ahora, puede ser tu hija, pudo haber sido tu madre, fui yo, no somos estadísticas. No me veas con el ojo morado, mírame como a tu igual, porque si me ves como a tu igual me vas a apoyar, me vas a respetar, me vas a defender. UNA MUJER SOMOS TODAS LAS MUJERES. Soy yo. Puedes ser tú. Estoy aquí. Y aquí y ahora tú puedes ayudar a otra mujer a que salve su vida y la de sus hijos/as. Afíliate a nuestra Fundación Ana Bella, contrata a nuestra Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer y ofrece oportunidades laborales a mujeres supervivientes, haznos una donación, sé voluntario/a o sé tú un ejemplo de igualdad. Cuando somos maltratadas no nos damos cuenta de lo que nos ocurre, necesitamos que alguien nos tienda la mano y nos saque de la violencia, tú puedes ser ese al- guien. Habla con aquella vecina seria que de vez en cuando te cruzas en el ascensor, que a veces tiene cardenales y cuyos gritos del marido escuchas por tu balcón, habla con ella … y dile… “sé por lo que estás pasando, si necesitas ayuda mi puerta estará abierta sea la hora que sea”, no la juzgues, sólo tiéndele la mano. Todos y todas podemos hacer algo. Si nosotras hemos sufrido el maltrato y hemos sido capaces de cambiar y de transformarnos en mujeres supervivientes, vosotras y vosotros también sois capaces de conseguir vuestras metas por muy difícil que parezcan y contribuir a un cambio social. Siempre hay una forma de lograr los objetivos si perseveráis y tenéis confianza en vosotros mismos y en vosotras mismas, si creéis en vuestros sueños. Recordad que no sois víctimas de la situación sino que podéis elegir ser supervivientes y transformar vuestra realidad. Las mujeres de la Fundación Ana Bella hemos logrado ese cambio, hemos logrado trascender de víctimas a supervivientes y reconquistar nuestra vida gracias a un trabajo digno. Estamos generando un efecto multiplicador que transforma el mundo. Vosotros y vosotras también podéis reconquistar vuestros sueños y ser el cambio que queréis ver en el mundo. 83 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género Con Red y Sin Violencia. Servicio de Atención psicosocioeducativa Mercedes Reyna M.ª Elena Valverde Morán Coordinadora del Centro Emergencia Luz Casanova. Apostólicas del Corazón de Jesús La Red municipal de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género en el Ámbito de la Pareja o Expareja, de la Dirección General de Igualdad de Oportunidades del Área de Gobierno de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid ofrece una atención integral a víctimas de violencia de género, posibilitando una acción coordinada y atendiendo desde la emergencia y detección hasta la recuperación integral. Esta Red agrupa los siguientes Servicios y Centros: Servicio de Atención a la Violencia de Género (S.A.V.D. 24 HORAS): Servicio Especializado de emergencia, atención y protección a mujeres víctimas de violencia de género en el ámbito de la pareja o expareja y sus hijas e hijos. Atiende los 365 días del año, las 24 horas del día. Ofrece a las mujeres atención integral (social, psicológica, jurídica y socioeducativa), acceso a Alojamiento Protegido y acceso a Servicio de Atención Psicosocioeducativa para mujeres y sus hijas e hijos víctimas de violencia de pareja o expareja. Pueden acceder mujeres víctimas de violencia en el ámbito de la pareja o expareja y sus hijas e hijos, con independencia de su situación administrativa en el caso de las mujeres inmigrantes. Pueden hacerlo: • Por iniciativa de la mujer, sin necesidad de concertar cita previa. • A través del teléfono 900 222 100. • Por derivación de cualquier recurso público o privado. 84 Red de Alojamiento Protegido • Zona de Estancia Temporal del S.A.V.D. 24 Horas. Las mujeres y sus hijos e hijas acceden a la misma cuando se detectan, en el momento de la evaluación, indicadores de riesgo para la integridad física y/o psíquica de la mujer derivados directamente de su situación de violencia y no existen alternativas de apoyo en su red natural (familiares, amigos, etc.) o, existiendo estas alternativas, no se valoran como seguras. Es necesaria la aceptación voluntaria del ingreso, del plan de seguridad individual establecido y de las normas de funcionamiento de la Zona de Estancia Temporal. • Centros de Emergencia. En la actualidad hay 4 centros (2 de 20 plazas y 2 de 12 plazas). Se puede acceder a los mismos previa derivación del SAVD-24H, si superado el tiempo de estancia en la Z.E.T. (72 horas) se valora necesario y adecuado dar continuidad al alojamiento protegido, y se cumplen los siguientes requisitos: • Ser mayores de edad y no tener más de 65 años. Solas o con hijas e hijos a cargo menores de 18 años. • Estar empadronadas en el municipio de Madrid. El empadronamiento es preferente, pero no imprescindible. • Requerir y aceptar intervención psico-social. • Necesitar protección. • Tener autonomía en las actividades de la vida diaria y en el cuidado de sus hijos e hijas. Quedan excluidas las mujeres que: • Presenten problemática de drogodependencia, incluida la adicción al alcohol, en fase activa. En caso de estar realizando tratamiento de manera estable, se valorará la adecuación de su acceso. • Tengan psicopatologías severas, en fase aguda y/o trastornos de personalidad de tal na- turaleza que le incapaciten para mantener relaciones sociales y alteren la convivencia. • Tengan enfermedad infecto-contagiosa, en fase activa. El tiempo de estancia es de 3 meses Puntos Municipales de Violencia de Género. Servicio especializado de atención ambulatoria a mujeres víctimas de violencia de género que cuenten con medida judicial de protección (Orden de Protección, Auto de Alejamiento, Sentencia Condenatoria). Ofrece a las mujeres atención integral (social, psicológica y jurídica), gestión de ATEMPRO para víctimas de violencia de género y acceso a Servicio de Atención Psicosocioeducativa para mujeres y sus hijas e hijos víctimas de violencia de pareja o expareja Pueden acceder mujeres víctimas de violencia de género que cuenten con medida judicial de protección (Orden de Protección, Auto de Alejamiento, Sentencia Condenatoria), con independencia de su situación administrativa en el caso de las mujeres inmigrantes. Pueden hacerlo: • Por iniciativa de la mujer, concertando cita previa. • Por derivación del Punto Coordinador de las Órdenes de Protección del Observatorio Regional de la Violencia de Género. • Por derivación de cualquier recurso público o privado. En la actualidad hay dos puntos municipales que se reparten la atención a todos los municipios de la capital. Servicio de Atención Psicosocioeducativa Mercedes Reyna. Recurso especializado de segundo nivel que proporciona atención ambulatoria, integral y a largo plazo, a mujeres y a sus hijos e hijas menores de edad que hayan sido víctimas de violencia, una vez que la mujer haya puesto fin a la relación violenta. Pueden acceder mujeres víctimas de violencia de género en el ámbito de la pareja o expareja, menores hijos e hijas de mujeres víctimas de violencia de género en el ámbito de la pareja o expareja, e hijos e hijas a cargo de mu- jeres víctimas de violencia en el ámbito de la pareja o expareja que se encuentran alojados en un Centro de Emergencia. Pueden hacerlo, previa derivación de: • Puntos municipales del Observatorio Regional de violencia de género. • SAVD 24H. A las mujeres se les ofrece: • Atención psicológica: terapia individual y grupos psicoeducativos. • Atención social: atención individual y talleres de empleo. • Atención educativa: grupos psicoeducativos, taller de relajación y taller de psicomotricidad. • Grupo de seguimiento. A los menores: • Atención psicológica infantil: terapia individual, intervención psicológica para reforzar la relación maternofilial, grupos psicoeducativos. • Atención educativa: Grupos psicoeducativos. • Servicio de ludoteca. PROYECTO NOSOTRAS NOS CONTAMOS Como resultado del trabajo realizado en dos de los recursos de la Red municipal de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género en el Ámbito de la Pareja o Expareja, el Servicio ambulatorio Mercedes Reyna y el CE Luz Casanova, se puso en marcha, el proyecto NOSOTRAS NOS CONTAMOS, una experiencia novedosa de participación de las mujeres, que surge a propuesta de las mujeres que han finalizado intervención en el servicio Mercedes Reyna y de la necesidad que se observa en el CE Luz Casanova de hacer un seguimiento de las mujeres que salen del recurso, así como de ofrecer a las mujeres, tanto las alojadas como las que ya han salido del recurso, espacios de participación con otras mujeres, como parte de su proceso de recuperación. 85 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género La Obra Social de las Apostólicas del Corazón, que gestiona ambos recursos, en una de sus líneas de trabajo, la igualdad de oportunidades, centra su trabajo en estos momentos, en la atención a víctimas de violencia machista, como una de las muestras más dolorosa de la desigualdad que existe entre hombre y mujeres. Su objetivo es la atención integral a las víctimas (atención social, jurídica, psicológica, atención a necesidades básicas, inserción laboral, ludoteca, escuela de madres, etc.), trabajando también la prevención de esta violencia y orientando la intervención hacia la búsqueda de una vida autónoma y alejada de las situaciones de riesgo. Esta atención se aborda en dos momentos del proceso de recuperación de las víctimas: Atención en la emergencia desde el Centro de Emergencias “Luz Casanova”, en funcionamiento desde 1995, como un recurso residencial y de protección. Acompañamiento en la recuperación de una vida sin violencia a través del Servicio ambulatorio “Mercedes Reyna”, como un recurso psico-socio-educativo y jurídico para las mujeres y menores que no necesitan un recurso residencial. Este servicio es pionero en el Municipio de Madrid desde 2005. Esta experiencia de atención de 20 años a mujeres y menores víctimas de violencia lleva a confirmar que una de las consecuencias de la violencia en las mujeres es el aislamiento social. Este aislamiento supone un verdadero lastre para la recuperación total de las víctimas. Frecuentemente los agresores intentan aislar a sus parejas reduciendo el contacto de ellas con sus familiares y amistades. Como efecto de este progresivo aislamiento social la mujer va perdiendo sus redes sociales y familiares. Así, cuando ponen fin a la relación violenta, las mujeres se encuentran solas, sin nadie que les apoye o les ayude y en algunos casos esto produce que retomen el contacto con sus exparejas. Otra de las consecuencias de la violencia de género en las mujeres es 86 el sentimiento de culpabilidad, las mujeres sienten que ellas han tenido responsabilidad en lo que les ha sucedido y en ocasiones otorgan explicaciones poco adecuadas al motivo del maltrato. Asimismo es frecuente, en las mujeres que han roto recientemente esta relación, el sentimiento de que es imposible recuperarse de esta relación y rehacer su vida. Esta necesidad de romper el aislamiento, recuperar la seguridad en una misma y reconocer el problema de la violencia como un problema social, son fundamentales para salir de una vida violenta y recuperarse de las secuelas producidas y tener una vida estable. Esto llevó a los dos recursos de la Red a dar un paso más en la atención integral de las mujeres, planteándose la necesidad de una intervención específica para la creación de redes entre ellas, con el fin de disminuir su aislamiento social. Desde el Servicio Mercedes Reyna se incorporó la realización de grupos de seguimiento para las mujeres que terminaban su proceso terapéutico de recuperación. Las mujeres que han participado en estos grupos han creado redes de apoyo sólido entre ellas y eso ha consolidado el proceso de recuperación y ha supuesto una mejora sustancial en sus vidas. Es desde esta experiencia desde donde se constata la importancia de trabajar en el aislamiento social, y es desde estos grupos de mujeres desde donde surge la propuesta de ampliar la red de apoyo a otras mujeres, en concreto aquellas alojadas en el CE Luz Casanova, que sufren aún un mayor aislamiento social. El encuentro de mujeres que han vivido los mismos hechos violentos traumáticos, facilita el que comprendan que han sufrido un problema social, que otras muchas mujeres padecen, que no son ellas las únicas, y que reduzcan la percepción de responsabilidad y culpabilidad ante la experiencia abusiva vivida. Esto favorece que las mujeres víctimas vuelvan a interactuar con su entorno social, construyan redes sociales y participen en la sociedad de un modo activo, saliendo del “encierro en el hogar” impuesto por sus exparejas agresoras. Así es como en el año 2009 surge el proyecto Nosotras nos contamos, proyecto que alcanza una calificación de GOOD en el Concurso Internacional de Buenas Prácticas de Naciones Unidas (Dubai 2010). La motivación final de este proyecto es que las mujeres del Servicio Mercedes Reyna (mujeres que no han precisado alojamiento por lo que parten de una situación social más favorable, y que en la mayoría de los casos no presentan ni problemas laborales, ni económicos…), que han salido de una relación violenta, que se han recuperado de la misma, que han eliminado las secuelas derivadas del maltrato y que han creado una red social entre ellas y que participan activamente en la sociedad puedan entrar en contacto con las mujeres alojadas en el CE Luz Casanova, para apoyarlas en su proceso de reconstrucción social. Y que sean ellas mismas y no profesionales las que dinamicen a las mujeres alojadas, las que las motiven para salir adelante, y con las que puedan paulatinamente aprender a construir relaciones sociales sanas que les permita finalmente estar adaptadas socialmente a una sociedad que requiere haber aprendido tales capacidades. El proyecto se ejecutó en tres fases: • Primera fase: desarrollo del proyecto y primera toma de contacto entre las mujeres del grupo de seguimiento del Servicio Ambulatorio Mercedes Reyna y las mujeres alojadas en el CE. Esto se hizo con una actividad organizada en torno a la celebración del 8 de marzo. • Segunda fase: Se intensifica el contacto de las mujeres de ambos recursos, con la realización de actividades orientadas a que las mujeres se cuenten y se transmitan experiencias. • Tercera fase: participación de las mujeres en la sociedad a través de la realización de actividades culturales y de ocio fuera del centro. Este proyecto obtuvo muy buenos resultados por lo que se decidió ampliarlo con el Proyecto Con red y sin violencia (año 2012), que al igual que el proyecto Nosotras Nos Contamos ha sido financiado por la Dirección General de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Madrid. El proyecto Somos Red es un proyecto de continuidad en el que la generación de red de apoyo es el eje clave. Asume, tal vez uno de los principales retos de nuestra sociedad para la recuperación de mujeres víctimas de violencia de género tras la atención y reducción de secuelas: potenciar su participación social y generar espacios y redes que garanticen su total recuperación para una vida autónoma. Para lograr esta recuperación el proyecto ha hecho hincapié sobre dos aspectos fundamentales: relaciones sociales suficientes que garanticen la prevención de nuevas relaciones violentas y el aumento de las competencias personales de las mujeres, para reforzar y consolidar la ruptura de la relación violenta como complemento a la intervención realizada en el CE “Luz Casanova”. Estos dos aspectos se han trabajado a través de distintas actividades, algunas relacionadas con el desarrollo personal, otras con la conciencia de género, otras con la creación de redes y otras en las que han compartido experiencias vividas. Así, este proyecto tiene varios aspectos innovadores: • Gestión del conocimiento de las mujeres. Las mujeres como poseedoras de importantes capacidades son las que ofrecen, a través de sus experiencias y de las “claves” que han desarrollado, los conocimientos para una vida sin violencia, desde actividades en las que se abordan experiencias de recuperación y experiencias de autonomía. Para ello se organiza un banco de conocimiento, que posibilita a las mujeres compartir conocimientos prácticos y habilidades, etc… 87 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género • Red de apoyo. Las mujeres atendidas en el Servicio Mercedes Reyna como red de apoyo para las mujeres alojadas en el CE, a su salida del centro. Esto les ofrece mayor estabilidad y recursos para dar continuidad a los objetivos logrados en el CE y conseguir su recuperación total, así como prevenir el inicio de nuevas relaciones violentas. Es especialmente novedoso que estos aspectos se trabajen a través de la relación con otras mujeres que han vivido la misma situación y la han superado • Participación activa. Este proyecto permite a las mujeres contar con otras mujeres que han vivido situaciones similares y que ya han conseguido superar. • Seguimiento de las mujeres que han abandonado el CE “Luz Casanova” de forma autónoma y que por no permanecer dentro de la red de violencia, se pierde el contacto con ellas. Con estos dos proyectos se han conseguido fundamentalmente dos logros: • Las mujeres participantes en el mismo han ido creando red y han empezado a quedar y organizar actividades por iniciativa propia, se han ayudado entre sí cuando han necesitado cuidar de los hijos o cuando han tenido que hacer una mudanza y han compartido sus conocimientos y experiencias para ayudarse unas a otras. Además, mujeres que están trabajando y han tenido conocimiento de ofertas que pudieran interesar a otras mujeres se han puesto en contacto con ellas para facilitarles los datos de la oferta y apoyarles en la búsqueda de empleo. Lo más importante es que son mujeres que han sido víctimas de violencia de género las que están apoyando a mujeres que están empezando a salir de su relación violenta, las que con sus experiencias, están facilitando a éstas últimas las claves para llevar una vida sin violencia. • El seguimiento que se ha podido hacer de las mujeres que ya han salido del CE. A través de su participación en las diferentes actividades se ha podido conocer su situación actual. Esto ha permitido comprobar que muchas de las mujeres que han estado en el CE en otros momentos, están haciendo su vida de una manera autónoma sin haber recaído en la relación violenta, a pesar de no tener una situación económica buena. Estos logros nos impulsan a seguir trabajando en la misma línea, poniendo el esfuerzo en la creación de redes entre las mujeres, como paso importante para su recuperación personal. PROYECTO: “ATENCIÓN PSICOLÓGICA ITINERANTE A MUJERES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO” Violencia de Género, B.O.E. de 29 de diciembre (en adelante Ley Integral) y, por otro, en el concepto de Mainstreaming de Género acuñado por la Organización de Naciones Unidas –O.N.U.– en la IV Conferencia Mundial de las Mujeres celebrada en Beijing en 1995, (con remontes a la III Conferencia de Nairobi del año 1985), y que se define como “el proceso de evaluar las implicaciones para las mujeres y los hombres de cualquier acción planificada, incluyendo la legislación, las políticas y los programas, en todas las áreas y en todos los niveles. El objetivo último de esta estrategia es lograr la igualdad de género” (http://www. M.ª José Ortí Porcar Fundación Isonomia Universitat Jaume I La filosofía subyacente en la concepción del proyecto “ATENCIÓN PSICOLÓGICA ITINERANTE A MUJERES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO” está basada, por un lado, en la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la 88 un.org/womenwatch/). Así, la intervención con víctimas de violencia de género que se propone con el proyecto está inspirada en un concepto de atención integral y necesita de la coordinación e implicación de diferentes instancias. La concepción de la violencia de género como un problema estructural que impregna diferentes ámbitos sociales y personales subyace en el tipo de atención que se propone en este proyecto, tomando como referencia lo expuesto en la Ley Integral, tal y como aparece en su exposición de motivos: la Violencia de Género no es un problema que afecte al ámbito privado. Al contrario, se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad. Se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión. Igualmente, la aplicación de la Ley Integral debe prestar atención a una serie de áreas de intervención que, recogidas en el artículo 19 de la misma, citado a continuación, pretende desarrollar una nueva metodología que contemple las diferentes necesidades y características personales y sociales que presenta una víctima de violencia de género. Esta concepción de la atención concibe a los recursos como un medio para la recuperación y restitución de la autonomía de las usuarias, en lugar de ser únicamente una medida de protección. En este marco, se da una nueva dimensión que entiende a la mujer como el centro de toda una serie de actuaciones que convergen en su recuperación, como se puede ver seguidamente. 1. El artículo 19 de la Ley Integral, titulado “Derecho a la asistencia social integral”, establece que: Las mujeres víctimas de violencia de género tienen derecho a servicios sociales de atención, de emergencia, de apoyo y acogida y de recuperación integral. La organización de estos servicios por parte de las Comunidades Autónomas y las Corporaciones Locales, responderá a los principios de atención permanente, actuación urgente, especialización de prestaciones y multidisciplinariedad profesional. 2. La atención multidisciplinar implicará especialmente: – Información a las víctimas – Atención psicológica – Apoyo social – Seguimiento de las reclamaciones de los derechos de la mujer – Apoyo educativo a la unidad familiar – Formación preventiva en los valores de igualdad dirigida a su desarrollo personal y a la adquisición de habilidades en la resolución no violenta de conflictos – Apoyo a la formación e inserción profesional 3. Los servicios adoptarán fórmulas organizativas que, por la especialización de su personal, por sus características de convergencia e integración de acciones, garanticen la efectividad de los indicados principios. 4. Estos servicios actuarán coordinadamente (…). 5. También tendrán derecho a la asistencia social integral a través de estos servicios sociales los menores que se encuentren bajo la patria potestad o guarda y custodia de la persona agredida (…). La inclusión de la violencia de género en la agenda política y su concepción como problema estructural empezó a tenerse en cuenta, sobre todo, a partir de la última década del siglo XX y con el impulso de organizaciones como la O.N.U., que en 1993 promulgó la Declaración de la Organización de las Naciones Unidas sobre Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, donde se explicita que se trata de una violencia específica y privativa de las mujeres. La definición y el reconocimiento de la violencia de 89 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género género como un problema social y no privado o exclusivo del ámbito familiar, comenzó a apuntar a la necesidad de implementar soluciones que tuvieran en cuenta este carácter estructural. Paralelamente, se produjo también un cambio en cuanto a la metodología más adecuada para atender a las víctimas. Si en un primer momento la atención se focalizaba únicamente en aspectos de protección y refugio de carácter meramente asistencial y respecto a los que la víctima tenía posibilidades muy limitadas de decisión, la nueva visión de la violencia de género llevó a una concepción distinta de las mujeres que la sufren. Así, las víctimas de violencia de género pasaron a considerarse sujetos de derecho que, como tales, debían recibir una respuesta adecuada a sus necesidades, teniendo en cuenta su multiplicidad y diversidad. El desarrollo social ha permitido el paulatino establecimiento de recursos cada vez más especializados en la atención y solución de los problemas ciudadanos a través de la compartimentación y segmentación de los servicios. La aceptación de la violencia de género como uno de los asuntos que deben ser atendidos desde el sistema público plantea importantes retos, ya que su carácter estructural exige, por un lado, una concepción holística de la víctima que debe trascender las fronteras entre los diferentes servicios y, por otro, una respuesta rápida a una situación compleja. En este marco, el proyecto tuvo en cuenta, por un lado la atención multidisciplinar, especialmente referida a la atención psicológica especializada para mujeres víctimas de violencia de género, por otro, la intervención en la organización de los servicios de las Corporaciones Locales y, finalmente, la presencia de personal profesional especializado para ofrecer una atención dirigida a la causa de este problema estructural que es la violencia de género. 90 DIAGNÓSTICO PREVIO Del trabajo desarrollado por la Fundación Isonomia de la Universitat Jaume I, en el marco de su Red Isonomia de municipios para la igualdad efectiva de mujeres y hombres,1 se detectó que en las provincias de Castellón y Pontevedra, territorios donde se desarrolló el proyecto, en los entornos rurales existía una carencia de servicios para la atención de la violencia de género así como la dificultad de desplazamiento hacia los servicios especializados de atención a mujeres que sufren violencia de género. Por ejemplo, la provincia de Castellón cuenta con los Centros Infodona, que consiste en una Red de Centros de la Conselleria de Bienestar Social, cuyo objetivo es prestar servicios de asesoramiento a mujeres, grupos de mujeres y otras entidades, para facilitarles así su participación, en igualdad de oportunidades y condiciones, en todos los ámbitos que dan contenido a la sociedad valenciana actual, aunque la gran mayoría están situados en las zonas litorales o en los municipios considerados urbanos, existiendo un único punto de información para las mujeres en zonas rurales o del interior en la localidad de Morella, en la comarca dels Ports. Entre los servicios que ofrecen se encuentran: – Asesoramiento a mujeres (orientación sociolaboral, orientación profesional y formativa, orientación para la creación de empresas, información sobre recursos y servicios para mujeres e información sobre todo tipo de normativa que favorezca la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres). – Asesoramiento a grupos de mujeres (diseño de acciones para fomentar el asociacionismo femenino, orientación para la constitución de asociaciones de mujeres, difusión de órdenes y ayudas para asociaciones de Más información en http://isonomia.uji.es/redisonomia 1 mujeres y campañas de sensibilización en igualdad de oportunidades). – Asesoramiento a entidades (creación de redes y coordinación con distintos organismos, colaboración en el diseño, programación, evaluación e implantación de planes de igualdad, colaboración en el diseño y evaluación de políticas de igualdad de oportunidades y acciones positivas para consolidar la participación igualitaria de mujeres y hombres en cualquier ámbito social, político, económico y cultural, y realización de las funciones de evaluación de los planes de igualdad de las empresas de la Comunitat Valenciana por parte de las Agentes de Igualdad de los Centros Infodona). Y así, a pesar de la amplia cobertura de servicios de los Centros Infodona, no realizan actuaciones específicas para la prevención y atención de víctimas de violencia de género, quedando éstas a expensas del Centro 24 horas situado en Castellón capital, y a algunas Unidades de Atención a Víctimas de la Violencia de Género de las policías locales ubicadas en las grandes urbes como Castellón, Burriana, Vila-real o Benicàssim. Así pues, las mujeres que viven en el medio rural y puedan ser víctimas de violencia de género, se encuentran en una situación de desventaja, siendo imprescindible el desplazamiento para poder obtener atención. Asimismo, las condiciones estructurales que han articulado el género femenino de manera tradicional han supuesto un obstáculo a la movilidad de las mujeres por varios motivos. En primer lugar, la atención a las necesidades familiares antes que a las propias condiciona en muchas ocasiones los horarios y las posibilidades de desplazamiento de las mujeres. Por otro lado, su tradicional adscripción al ámbito doméstico las ha hecho sentirse más cómodas en los entornos cercanos, de modo que no siempre es fácil para ellas desplazarse entre municipios para realizar gestiones de diverso tipo. Finalmente, el menor nivel adquisitivo de las mujeres, cuyos índices de actividad son más bajos que los de los varones no siempre facilitan la movilidad, ya sea esta por medio del transporte público o privado. Estas dificultades de movilidad no se ven favorecidas por la existencia de una red de transporte público que contemple las necesidades específicas de las mujeres, ni por la existencia de servicios de proximidad con el carácter específico que presenta el que aquí se propone. Igualmente, a los factores descritos anteriormente debe sumarse el hecho de que haber vivido una relación violenta genera una serie de secuelas en las mujeres que mermará muchas de sus habilidades para la ejecución de actividades de la vida diaria. De este modo, la tradicional dificultad de las mujeres para efectuar desplazamientos se verá acrecentada en el caso de haber convivido con un maltratador. Por todo ello se presentó este proyecto, financiado por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, cuya finalidad es ofrecer un servicio de atención psicosocial itinerante a mujeres víctimas de violencia de género, o con posibilidad de serlo, que viven en las zonas rurales de las provincias de Castellón y Pontevedra, territorios vinculados a la Red Isonomía de municipios para la Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres, proporcionando un servicio complementario a los existentes en la red pública de atención a víctimas de violencia de género que no llegan al medio rural. OBJETIVOS DEL PROYECTO 1. Minimizar las condiciones estructurales que sitúan a las mujeres y a las víctimas de violencia de género en una situación de debilidad relativa a la movilidad. 2. Minimizar las condiciones estructurales que sitúan a las mujeres y a las víctimas de violencia de género en una situación de debi91 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género lidad relativa a la recuperación personal y el abandono de la relación violenta. 3. Conocer más profundamente la situación de la violencia de género en zonas rurales más alejadas de las poblaciones urbanas que permita reorientar la intervención futura. 4. Proporcionar un servicio complementario a los existentes en la red pública de atención a víctimas de violencia de género (Organismos de Igualdad, Casas de Acogida, Centros de información a la Mujer, Asociaciones especializadas en atención a víctimas de violencia de género, Concejalías, etc.). METODOLOGÍA La metodología de este proyecto aprovechó los recursos existentes en los diferentes territorios donde se implementó. Al mismo tiempo, para su ejecución se puso en marcha un mecanismo de coordinación interno y otro externo que permitía una rápida comunicación entre los agentes implicados. De esta manera, se basó en los pilares fundamentales descritos a continuación. Los casos susceptibles de recibir la atención ofrecida en el servicio de atención psicosocial itinerante a mujeres víctimas de violencia de género fueron derivados por alguno de los recursos existentes en los distintos territorios – municipios, mancomunidades– (en adelante Agente Territorial) en los que se llevó a cabo el proyecto, quienes fueron los encargados de evaluar si la solicitante del mismo era víctima, o susceptible, de violencia de género. Para un correcto funcionamiento del servicio se articuló un procedimiento de coordinación entre la persona responsable del proyecto en cada territorio y los Agentes Territoriales, que permitió ofrecer una respuesta correcta y adecuada a las necesidades manifestadas en cada caso. Para ello, se mantuvieron contactos a través de cartas, teléfono, correo electrónico y se establecieron reuniones de 92 presentación, seguimiento y evaluación así como seminarios de capacitación, fundamentalmente presenciales, aunque también se creó una plataforma telemática del proyecto http://plataformaisonomia.uji.es/violenciadegenero, que facilitó la interlocución. Todas las presentaciones se acompañaron de materiales de trabajo y soporte como folletos y memorias. La coordinación también permitió realizar un seguimiento pormenorizado de las diferentes actuaciones a fin de evaluar y corregir las deficiencias que se iban observando y de promover los logros y las buenas prácticas interterritoriales. La atención profesional especializada se configuró como otro de los pilares básicos para una correcta intervención con las víctimas de violencia de género, ya que el conocimiento exhaustivo del fenómeno de la violencia de género por parte de la persona que ofrecía la atención directa fue fundamental para lograr la confianza y el clima necesario para una mejor recuperación personal. En relación con la intervención, el primer análisis se refiere al número, duración y temporalidad de las sesiones de intervención. Se establecieron 6-7 sesiones por usuaria atendiendo al tiempo disponible en el proyecto, entendiendo que con menos de 6 sesiones las posibilidades de profundizar en casuísticas relacionadas con la violencia de género se desvanecen, siendo éste el número mínimo para poder trabajar en algo más que una situación de crisis. Para poder realizar una intervención psicológica integral precisaríamos de una media de 12 sesiones en las que los aspectos a abordar se centrarían en: intervención en crisis y primeras pautas de emergencia; abordaje de datos personales y terapéuticos (apoyos, obstáculos, habilidades sociales, habilidades personales…); valoración del nivel de la situación emocional, cognitiva y psicofísica a través de instrumentos cuantitativos y cualitativos; escucha activa del discurso de la mu- jer; reelaboración del discurso; feedback de información; abordaje de áreas específicas de intervención; y seguimiento. Teniendo en cuenta el inconveniente temporal del proyecto debido a los recursos económicos disponibles –5 meses para el desarrollo del servicio psicológico itinerante–, se centró la intervención en: abordaje de datos personales y terapéuticos recogidos a través de ítems diseñados por las profesionales especializadas; abordar el momento actual y referenciarlo a la situación de maltrato vivida; valoración de su situación emocional a través de la Escala de valoración del Trastorno por Estrés Postraumático y otros instrumentos complementarios; escucha activa de su discurso; y abordaje de áreas específicas de intervención. Las sesiones fueron de una hora de duración por cuanto sesiones menores de una hora dificultan la escucha activa de la profesional y la percepción de la usuaria en cuanto a interés, del mismo modo el proceso de verbalización requiere de tiempo para comenzar a descubrir, desvelar y resignificar sentimientos, pensamientos y hechos. Por otra parte, fue importante que las primeras sesiones tuviesen proximidad en el tiempo como método que propicia la inclusión de la usuaria en la intervención, mientras que las sesiones intermedias se espaciaron para no establecer relaciones de dependencia entre la usuaria y la profesional, y finalizar con sesiones de seguimiento en las que la usuaria pusiera en práctica las estrategias diseñadas y establecidas con ella durante las sesiones psicológicas. Este proceso de intervención solo pudo existir con el consentimiento explícito de la mujer, ella ha sido el sujeto de intervención y en ningún caso el objeto de la misma, con lo cual su motivación es la que ha permitido el abordaje del proceso. Durante el transcurso del proyecto también se realizaron talleres de sensibilización y empoderamiento, dirigidos a otras mujeres que habitan en el medio rural, en los que se dieron a conocer las señales que permiten detectar conductas violentas, los mecanismos utilizados por el maltratador para mantener a la víctima a su lado, así como los recursos exitentes para denunciar dichas situaciones de maltrato. Las sesiones sirvieron para localizar, mediante un pequeño cuestionario que se cumplimentaba a efectos de asistencia al taller, algunos casos de mujeres que estaban siendo víctimas. Como cierre del proyecto, y dada la coordinación realizada en el marco del mismo con los servicios de atención a mujeres víctimas de violencia en cada uno de los territorios –Centro 24 horas en la Comunidad Valenciana y CIM2s de referencia en Pontevedra–, se facilitó la derivación de aquellas mujeres que lo desearon a los servicios especializados para que continuaran con su proceso de recuperación integral. El proyecto íntegro fue desarrollado durante los meses de febrero a noviembre de 2011. RESULTADOS El número de mujeres atendidas como usuarias del proyecto a nivel de intervención psicológica directa fue de 22, más dos criaturas de una de ellas por considerarlo indisociable a la intervención (10 en Pontevedra y 12 en Castellón, más las criaturas en esta última provincia). Cambios operados (participación de las mujeres atendidas en actividades sociales –ocio, búsqueda de empleo, etc.– consecuencia de la prestación del servicio, etc.) Las mujeres atendidas, en líneas generales, incrementaron sus niveles de empoderamiento personal, y por lo tanto social. Algunas de ellas participaron en los talleres de preven- Centro de Información a las Mujeres. 2 93 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género ción realizados en el territorio, pidieron plaza para algunas de las actividades de ocio que, organizadas desde el ayuntamiento, se ponen en marcha con el curso escolar, comenzaron a establecer un plan de ahorro para poder comprarse un coche como mecanismo de desplazamiento al margen de la compañía de su agresor, empezaron actividades de actividad física, etc. Otras se matricularon en la Escuela para Personas Adultas para obtener el certificado de escolaridad y poder acceder, posteriormente, a un empleo con mejores condiciones que les permita, tanto a ellas como a sus criaturas, no depender del agresor, y otra se ha matriculado en una licenciatura. El proyecto favoreció un incremento en la participación social de las mujeres, pero en cada caso, depende del momento personal en el que se encuentre la mujer o de las dificultades/apoyos que posea, lo que determina la fijación de pautas en los cambios operados. De acuerdo a los parámetros antes establecidos, resultado del proyecto fue que en 12 de las 22 mujeres atendidas los niveles de autonomía y empoderamiento se incrementaron notablemente y que sus pautas base comenzaron a regularse. De forma congruente, los niveles de dependencia psicológica de su agresor disminuyeron. Todas ellas poseen red de apoyo, lo que es un indicador favorecedor del éxito en la intervención en procesos de violencia de género. De estas 12 mujeres, 8 tenían Orden de Alejamiento vigente. La gran mayoría fueron derivadas al servicio de atención psicológica especializada –con consentimiento y aceptación por ambas partes– para continuar con la intervención y/o realizar una labor de seguimiento tras la finalización de este proyecto. En el caso de las 10 mujeres restantes atendidas los niveles de autonomía personal, social y psicológica se incrementaron aceptablemente, comenzando a identificar situaciones para ellas adversas y estableciendo de forma incipiente mecanismos y estrategias de 94 control. Su red de apoyo era precaria, fundamentalmente por un marcado desarraigo territorial, por lo que los servicios comunitarios constituyen los verdaderos apoyos con los que cuentan. De estas mujeres, 5 tenían Orden de Alejamiento vigente. Estas mujeres también fueron derivadas a su CIM de referencia –previo consentimiento– o al centro 24 horas en Castellón. Para finalizar, comentar que el nivel de satisfacción con la intervención por parte de las usuarias fue muy elevado, satisfacción que expresaron a través de los cuestionarios facilitados y los comentarios al cierre de las intervenciones tanto con las psicólogas como con las trabajadoras sociales de las zonas. No obstante, es importante hacer constar que en esta tipología de relaciones terapéuticas, la usuaria suele atribuir un exceso de “bondades” lo que origina un agradecimiento no exento de un desequilibrio de poder que puede encontrar su raíz en la situación vivida de maltrato. Influencias operadas en agentes clave Entendemos como agentes clave de los territorios tanto a los agentes territoriales del proyecto como a los agentes sociales. Respecto a los primeros se trabajó directamente la importancia de detectar la violencia de género en sus primeras manifestaciones, en definitiva detectar la ausencia de buen trato, así como todos los mecanismos que acompañan a las violencias invisibles o cotidianas. Desde esta perspectiva se reforzó la idea de que la intervención supera sus propias competencias, de forma que existe la necesidad de derivación coordinada con otros servicios. Las y los agentes clave del territorio visibilizaron las posibilidades de intervención desde su cometido comunitario y/o profesional. Trabajar por la igualdad es el único mecanismo eficaz para prevenir la violencia de género, y desde esta premisa todos y todas en sus responsabilidades pueden ejercer de transformadores de la realidad y agentes de cambio: personal sanitario desde la escucha para la detección de casuísticas de violencia de género; profesionales del ámbito social en sus intervenciones comunitarias; secretarios/ as y personal técnico de los ayuntamientos utilizando un lenguaje no sexista ni androcéntrico; personal político desde las máximas de sus líneas de intervención; integrantes de AMPAS desde el refuerzo de la igualdad de género como tema transversal, etc. Observamos que en la medida que el programa se puso en funcionamiento y se desarrolló un trabajo de sensibilización con las y los agentes sociales, se comenzaron a derivar casos en los que la violencia física es “menos grave” y en la que la violencia psicológica y social está presente de una forma cotidiana y normalizada. Enfoques transformados Solo desde la igualdad podemos abordar la prevención de la violencia de género, con lo que necesitamos comenzar a crear estrategias que amplíen la visión de la violencia de género ceñidas al maltrato físico o a hechos denunciables (según ley) y ampliar el espectro a identificar la coexistencia de toda la sociedad con las violencias cotidianas e invisibles. Posibles campos de percepción abiertos Desde el desarrollo del proyecto, en los territorios objetivo, advertimos la poca o nula intervención con la población adolescente. Actuar con esta población es prioritario ya que es el momento del ciclo vital en el que se constituyen las primeras relaciones de pareja, por lo que se establecen las primeras bases de una relación, y que éstas sean lo más igualitarias posibles, identificando las diferentes estrategias, caras y formas que ad- quiere la violencia de género, es prioritario para eliminar esta violencia. Por otra parte, la atención psicológica itinerante constituye una óptima herramienta de intervención en territorios rurales. Poder mantenerla en el tiempo sería el mecanismo que permitiría que las mujeres víctimas de violencia de género que viven en el medio rural pudieran conquistar el derecho al acceso, en igualdad de condiciones, a la información y uso de servicios. Otras observaciones fruto del desarrollo del proyecto: Por lo que respecta a la ejecución del proyecto en Pontevedra: • Aún cuando los territorios en los que se intervino están “asociados” a CIMs, y derivan a las mujeres víctimas de violencia de género a estos servicios, la realidad es que cuando hay imposibilidades de movilidad por falta de vehículo propio y/o falta de transporte público, las usuarias apenas pueden ejercer sus derechos de ciudadanía en relación al acceso a la información y el uso de la misma. • Por otra parte el acceso de las mujeres al circuito de atención pasa por el conocimiento previo que de la situación tengan las trabajadoras sociales en su condición de indagadoras del tejido sociofamiliar del territorio. Hay ocasiones en las que las mujeres acceden a los servicios por denuncia ante la Guardia Civil y es ésta la que se pone en contacto con los CIMs de referencia, pero estas mujeres se encuentran en territorios sin CIM, y hay que considerar que estos servicios se subvencionan entre los organismos autonómicos de igualdad y los propios ayuntamientos, y que en el futuro próximo los CIMs tendrán que ser asumidos en exclusiva por los ayuntamientos, lo que provocará el cierre de muchos de estos servicios o cuando menos el cambio de un patrón consensuado de intervención (atender a usuarias de ayuntamientos próximos). 95 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género • La distribución territorial de Galicia (las parroquias) se contradice con la distribución y centralización administrativa (los ayuntamientos), lo que provoca que incluso dentro de un mismo ayuntamiento las distancias que las usuarias tienen que recorrer para poder asistir a las sesiones psicológicas supere la hora caminando. • De la misma manera que la información específica en materia de servicios y recursos existentes en materia de violencia de género no llega a la usuaria final, tampoco llega al agente territorial de forma que éste en ocasiones desconoce qué recurso puede poner en funcionamiento para mejorar las condiciones de vida de la usuaria. • Las derivaciones entre profesionales, en ocasiones, se convierten en moneda de cambio, ya que la trabajadora social no es una profesional especializada en violencia de género pero sí la agente territorial más próxima a la usuaria. Por otra parte la profesional del CIM más cercano es la profesional especializada, pero no la de mayor proximidad, con lo que incluso una vez realizada la derivación por parte de la trabajadora social, que debería ser más que poner en conocimiento de la usuaria que tiene a su disposición un CIM a 20Km de distancia, la mujer queda en “tierra de nadie” sin un servicio de referencia que ejecute un seguimiento del caso. • De forma congruente con los puntos anteriores, la coordinación entre servicios es cuando menos mejorable, no existen protocolos que pauten las acciones y/o el seguimiento, y no hay ninguna referencia establecida sobre quien “se hace cargo” del caso, por lo que en múltiples ocasiones las referencias personales o pseudoprofesionales son los resortes sobre los que se asienta la pseudointervención. • Por último, se constató que los servicios y recursos existentes y la “especialización” de las/los profesionales conducen a una 96 fragmentación de la mujer en esferas de atención sobre su casuística personal, olvidándonos de que la mujer es UNA única y global y que las intervenciones deben de implementarse desde esta consideración. Para la usuaria tener que contar su historia a cada profesional por quien pasa en varias ocasiones y no “ejercer” victimismo la convierten en objeto de una victimización secundaria, por lo que cada acción de empoderamiento que emprenda será considerada como un “activismo” que la hace alejarse de la consideración de víctima y acercarse a la conceptualización de “instigadora de la agresión”. Por lo que respecta a la ejecución del proyecto en Castellón: • También en Castellón falta la coordinación entre los recursos existes. Entre las deficiencias que se observaron en esta provincia se encuentra la descoordinación entre servicios sociales, fuerzas del Estado y centros de salud considerando a estas tres como las principales vías de acceso de las mujeres que sufren violencia de género así como de sus hijas e hijos, para quienes, durante el desarrollo del proyecto, desconocemos la existencia de programas a los que pudieran adherirse para salvar cualquier tipo de dificultades, desde las propias del aprendizaje a las de socialización, motivo por el que, desde la Fundación Isonomia, pese a que el objetivo del proyecto era muy claro y conciso, no quisimos mirar hacia otro lado y atender a las víctimas colaterales del problema social al que queremos dar fin. • Al igual que en el caso de Pontevedra, la doble…triple victimización se hace inevitable dada la ausencia de comunicación entre las vías de acceso a la construcción de realidades por parte de las mujeres. • La OMS acuña el término de ruta crítica que siguen las mujeres afectadas por las violencias a “los obstáculos con los que se encuentra cada mujer cuando decide visibilizar lo que le pasa, cuando intenta salir del círculo perverso” y no podemos más que afirmar la existencia de dicha ruta que NO facilita para nada que las propias mujeres puedan salir de la situación de violencia a la que están expuestas tanto ellas como sus hijos e hijas en la mayoría de casos. • Por otra parte, si analizáramos las tres vías anteriores citadas, observaríamos distintas realidades que, no debemos olvidar, presentan distintas carencias y/o necesidades: – Servicios sociales: en la medida en que no disponen de todas las figuras profesionales que permiten un buen filtro del problema, observamos la necesidad de formación específica en violencia de género para detectar con mayor antelación dicha problemática, o en su defecto, para no considerar otro tipo de problemas propios de la violencia de género, cuando en muchos casos no es así. Esta problemática se acentúa en las poblaciones más pequeñas en las que, ni siquiera, se cuenta con equipo de servicios sociales propio. – Fuerzas del Estado: centrándonos en los aspectos de que disponemos, evidenciamos también la necesidad de formación específica en violencia de género no sólo para los equipos EMUME (por lo que respecta a la GUARDIA CIVIL), quienes en la actualidad se hacen cargo de estos casos, sino además del resto de efectivos que en muchos casos carecen de la sensibilidad necesaria para atender a cada mujer sin victimizarla. – Atención primaria: merece especial atención la problemática que se deriva en este ámbito donde, por una parte, la implicación de algunos/as profesionales no se ve refrendada por las instituciones que debieran, por lo que se acaba por “mirar hacia otro lado”, tal y como llegaron a reconocer y; por otra, el desconocimiento de indicadores que pueden advertir de que se está padeciendo dicha situación; motivos ambos por los que sólo se detectan el 25% de los casos en que se da violencia de género en aquellas usuarias que frecuentan los centros de salud por motivos “diversos”. • Muchos de los y las profesionales no se comprometen, ni se involucran por “miedo”, por “no saber cómo actuar”, o porque no “trabajan con esta problemática”, derivando a otras instituciones, en el mejor de los casos, reforzando la “ruta” que siguen estas mujeres y, que muchas veces, al hacerse “crítica” las hace renunciar y volver a la situación de violencia. Así, podríamos concluir diciendo que no se realiza un abordaje integral, ni se contemplan aquellas problemáticas asociadas a las situaciones de violencia. • Un aspecto que hubiera resultado interesante trabajar, una vez realizado el número mínimo de sesiones psicológicas, sería la creación de un grupo de ayuda mútua formado por ellas mismas en las diferentes localidades, de modo que las propias víctimas se hubieran convertido en “educadoras” o “guías” de otras mujeres en situaciones similares, obteniendo con ello un efecto multiplicador del proyecto al permitir su prolongación en el tiempo. • Para finalizar estas observaciones de la forma más gratificante, indicar que tras la intervención psicológica al menos tres de ellas retomaron estudios que les permitan acceder a empleos visibilizados o iniciaron, incluso, superiores, hecho que las fortalece y las empodera sirviendo de modelo al resto de mujeres que puedan estar en su misma situación. 97 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género EL PROGRAMA DE ATENCIÓN A MENORES VICTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO EN LOS ESPACIOS DE ACOGIDA DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA Nieves Calderón Aguza Programa de Atención Psicológica a Menores Víctimas de Violencia de Género Instituto de la Mujer-Gobierno de Extremadura El Programa de Atención a Menores Víctimas de Violencia de Género es un dispositivo de atención de carácter itinerante que se enmarca dentro del abordaje integral de la violencia de género, actuando sobre los hijos e hijas de aquellas mujeres que han sufrido estas situaciones así como adolescentes víctimas de la violencia de género por parte de sus parejas y de menores abusadas sexualmente. Se atienden prioritariamente los casos de los/as menores que son derivados por los Puntos de Atención Psicológica existentes en nuestra Comunidad Autónoma y de los espacios de Acogida a la Mujer de Cáceres y Badajoz, así como de otros dispositivos ajenos a la Red de Atención a Mujeres Víctimas. Nuestro Programa lo conforman cuatro psicólogas que pertenecen a dos equipos itinerantes que actúan en las provincias de Cáceres y de Badajoz. Entre nuestros objetivos destacamos el incrementar y complementar las actuaciones destinadas a la recuperación integral de las mujeres víctimas de violencia de género, normalizar la convivencia de estas unidades familiares, reducir los síntomas o secuelas que presentan los/as menores como consecuencia de la exposición, visibilizar a estos/as menores como víctimas y sensibilizar sobre la situación de vulnerabilidad que presentan así como cuantificar el impacto y la magnitud global que este problema genera en las familias que lo sufren. Las intervenciones propuestas con las hijas e hijos de mujeres víctimas de violencia de género que son acogidas se centra en tres as98 pectos deficitarios que se considera necesario reconducir. Uno de los ámbitos de actuación se centra en las dificultades maternas para poner límites y controlar la conducta de los/ las menores. Esto es, generalmente, debido a las numerosas desacreditaciones y desautorizaciones hacia la madre que tuvieron lugar durante el período de convivencia marital y que se mantienen en muchos de estos núcleos familiares en los propios menores, toda vez que observan la capacidad que estos comportamientos tienen para influir y condicionar las reacciones maternas. También al miedo a perder afectivamente a sus hijos/as fruto de las innumerables amenazas de las que son objeto estas mujeres o de la manipulación e instrumentalización de estos menores por parte de su progenitor. Por último, otro elemento distorsionador que dificulta un adecuado manejo de los comportamientos de estos/as menores lo conforman la propia situación emocional en la que se encuentran las madres y que dificultan su disponibilidad emocional. Todo ello conlleva la necesidad de participar en el proceso de recuperación de estas mujeres, asesorando a los profesionales del espacio y coordinándonos con los psicólogos/as de la red de atención a las mismas. Asimismo, se considera prioritario fortalecer el vínculo y la comunicación entre madre e hijos/as así como de revitalizarlas en sus funciones educadoras o socializadoras, reduciendo, con ello, los problemas de convivencia que pudieran presentar. Pero estas vivencias también afectan a la estabilidad psicológica del/ de la menor. Existen númerosos estudios que confirman que este tipo de contextos generan graves alteraciones en los/las menores, destacando entre ellos los trastornos emocionales (ansiedades, depresiones y miedos), retrasos en el desarrollo madurativo (bajo rendimiento escolar, retrasos en el lenguaje, conductas regresivas), problemas físicos (retraso en el crecimiento, alteraciones en el sueño y la alimentación y disminución de habilidades motoras) y alteraciones conductua- les (escasas habilidades sociales, agresividad, déficit de atención e hiperactividad etc.). Con el fin de aminorar las secuelas psicológicas y reducir los trastornos que presentan, nuestro programa realiza una evaluación de las distintas áreas que pudieran estar alteradas y realiza los tratamientos terapéuticos que se consideren oportunos en cada menor. Por último, la exposición a la violencia también tiene repercusiones en el sistema de valores y creencias del menor llegando éste a justificar, normalizar y legitimar la violencia, convirtiéndola en un elemento habitual de las relaciones afectivas y personales e internalizando un modelo negativo de relación que daña su desarrollo afectivo y psicológico y que suele manifestarse muy habitualmente en el contexto familiar y más específicamente con su madre y en la edad adulta, en sus relaciones de pareja. Dichos comportamientos están muy mediatizados por los mandatos de género que inducen a unas y otros a comportarse de manera diferente, o bien a asumir diferentes funciones en el ámbito socio familiar según el sexo con el que nazcan. A las mujeres se nos educa para cuidar y atender a los demás y ser el sostén emocional de la familia por lo que suelen dar más importancia a las necesidades, derechos y comportamientos de otras personas que a los suyos, siendo habitual la renuncia de las mujeres a sus deseos, objetivos personales, opiniones propias, vida profesional, etc. Muchas de las mujeres que atendemos buscan continuamente complacer, intentan adivinar qué es lo que el otro desea e intentan adaptarse, en la medida de lo posible, a las necesidades y requerimientos que creen que tiene su pareja. Sienten miedo a no ser aceptada por ellos, a ser rechazada, criticada, cuestionada cuando se dice, se hace, se siente o se piensa algo que al otro no le gusta o no comparte. Cualquier desajuste o distorsión de estos mandatos de género conllevan, en este tipo de relaciones, control, acoso, amenazas, reproches, descalificaciones y todo un sinfín de comportamientos que comportan una violencia sexual, emocional o física graves para la salud de quien la padece de manera habitual y también para aquellas personas que son testigos de las mismas. Los menores con los que intervenimos en los espacios de acogida provienen de núcleos familiares en los que han aprendido que hombres y mujeres son diferentes, desarrollan funciones distintas en sus hogares, el hombre tiene un papel predominante en la relación y que el incumplimiento de los mandatos de género, su transgresión conlleva una violencia hacia la mujer que acaba siendo normalizada. Por todo lo expuesto cobra especial relevancia con los/as menores acogidos aportar una visión alternativa a este modelo de relación interiorizado. Interviniendo en el estereotipo de feminidad o masculinidad tradicional, en una responsabilidad compartida, en un concepto de amor y relación basada en el respeto, en la búsqueda de soluciones pacíficas a nuestros conflictos y a una visión más equitativa de las relaciones humanas. Finalmente, los/as menores que ingresan en los espacios de acogida presentan dificultades inherentes al propio proceso de protección, a las condiciones particulares que reviste el acogimiento institucionalizado. La ruptura con los referentes principales del menor como su ingreso en el espacio de acogida supone un esfuerzo de adaptación a los drásticos cambios que presentan en su vida. Los/as menores salen de un contexto de relaciones básicos (su familia, su casa, sus compañeros del Centro Educativo, sus amigos, sus vecinos etc.) y se tienen que incorporar a una institución normativa y desconocida para ellos, con rutinas y hábitos en ocasiones muy diferentes de sus referentes familiares. Por ello, cobra especial relevancia el proceso de acogida a los mismos, las intervenciones tendentes a favorecer la adaptación a los cambios que sufren en su cotidianidad y a estabilizar los hábitos y rutinas básicas, principal elemento equilibrador de estos menores. 99 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género 100 Conclusiones del Encuentro nacional de Casas de Acogida para Mujeres Víctimas de Violencia de Género Cáceres, 29 y 30 de octubre de 2012 Presente y futuro de los espacios de acogida «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género CONCLUSIONES DEL ENCUENTRO NACIONAL DE CASAS DE ACOGIDA PARA MUJERES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO. Cáceres, 29 y 30 de octubre de 2012 PRESENTE Y FUTURO DE LOS ESPACIOS DE ACOGIDA La RAE en su diccionario define como ENCUENTRO, el acto de encontrarse, dos o más personas. Durante algunos días la ciudad de Cáceres ha sido testigo de este acto, mediante el Encuentro Nacional de Casas de Acogida, en el que se ha compartido un espacio común de conocimientos y experiencias, reflexiones y sensaciones, emociones y esperanzas sobre las diferentes expectativas en el apoyo y asistencia a las mujeres víctimas de violencia de género en un específico e imprescindible recurso que son las Casas de Acogida, intentando revisar sus posibilidades desde que se abrieron las primeras hace ya más de tres décadas. Las Casas de Acogida para Mujeres Víctimas de Violencia de Género son un recurso social de carácter temporal para mujeres que habiendo sufrido malos tratos o alguna otra problemática social grave, carecen de recursos y apoyos sociales y familiares, destinados a acoger y prestar protección y seguridad, además del tratamiento que requieran ellas y a sus hijos/as a su cargo, durante un período de tiempo determinado. Además de alojamiento y manutención se presta asesoramiento psicológico, social, laboral y jurídico, apoyo y seguimiento hasta conseguir la normalización de sus vidas. Suponen una gran aportación realizando funciones como punto de partida hacia un futuro más prometedor para las mujeres que han sufrido maltrato de género. Desde su apertura hasta el día de hoy, hemos aprendido mucho tanto desde los éxitos como desde las dificultades en la recuperación de estas mujeres y de sus hijas e hijos. Hemos comprobado 102 cómo los menores se han convertido en otro de los focos de atención primordiales en el trabajo diario y de la incorporación en muchos espacios de acogida de profesionales especializados en la atención psicológica a menores víctimas de violencia de género. Pero detrás de la definición y los conceptos, están las emociones y las personas, el personal técnico que trabaja en los espacios, las mujeres que intentan reconstruir sus vidas entre sus paredes y sus hijos e hijas. Y esos son sus valores, por los que ocho años después del anterior Encuentro producido en Asturias, nos encontramos ya que las Casas de Acogida están concebidas como el punto de partida hacía una nueva vida para las mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos/as. A lo largo de las jornadas se han expuesto distintas modalidades de trabajo, pero todas ellas concluyen en la importancia de cuatros espacios de trabajo: psicológico, jurídico, social y educativo. En el Encuentro se han trabajado tres dimensiones bien diferenciadas, pero claramente interconectadas: • Análisis de la realidad social en la que estamos imbricados, la trayectoria que nos ha traído hasta este punto y las señales de por donde debemos seguir. • Compromisos institucionales y políticos que se están asumiendo desde distintas administraciones. • Prácticas de trabajo: planteamientos metodológicos y posiciones técnicas ante el trabajo directo en los recursos de acogida en todo el territorio español. La REALIDAD.– En cuanto al análisis de la realidad no podemos menos que constatar que la violencia de género es un fenómeno muy extendido tanto en el tiempo como en el espacio, se da en todas las culturas aunque existen diferencias notables en cuanto a su intensidad. No obstante, en las sociedades occidentales se ha conseguido un rechazo so- cial masivo al machismo y a la violencia de género. Cuando menos, en lo que se refiere al plano teórico. La realidad en la que estamos es la consecuencia de la desigualdad práctica y diaria entre mujeres y hombres, que si bien, legalmente no existe, sigue dándose de manera sutil en forma de micromachismos, y nuevas maneras de ejercer una masculinidad entendida como ejercicio de poder y control sobre las mujeres. Desde que Pandora abrió la caja de los truenos, la mujer ha sido considerada culpable de todos los males y sobre esa idea, que a priori pudiera parecer exagerada, se construye nuestra sociedad, en la que hasta hace poco la violencia contra las mujeres estaba legitimada, y en la que, como manifestó Elena Simón, una de nuestras ponentes, la ley del agrado y la ley del dominio aún la rigen. La sociedad va avanzando en la consecución de la igualdad y se van dando los pasos para la erradicación de la violencia de género. Se hace de forma lenta, y con grandes esfuerzos, pero lo importante es no retroceder y perder logros ya conseguidos. El Gobierno de España y el de Extremadura, están haciendo apuestas fuertes en este sentido. COMPROMISOS INSTITUCIONALES.– En cuanto a los compromisos institucionales y políticos, se han expuesto opiniones en torno a la prioridad otorgada a estas políticas, su lugar en las agendas, el tiempo empleado por los/as responsables públicos y su altavoz ante la opinión pública. De manera práctica estas decisiones se plasman en los presupuestos asignados, en las sinergias puestas en marcha no solamente en políticas específicas de igualdad sino a través de presupuestos con perspectiva de género. En cuanto a la ejecución de esos presupuestos y esa prioridad política, otra cuestión que más fuerza otorga a estas acciones positivas radica en las personas responsables en este sector, en su formación, en su experiencia y, por encima de todo, en su voluntad y en su compromiso. Ante esta situación nos encontramos con las siguientes repuestas institucionales: – Por parte del poder ejecutivo se ha informado de la puesta en marcha de una Estrategia Nacional contra la Violencia de Género donde se trabaje sobre cuatro ejes principales (la ruptura del silencio, el mejor conocimiento de la realidad de la violencia de género, la mejora de la coordinación y la focalización de la asistencia a las mujeres víctimas y menores expuestos a la violencia de género). Una iniciativa, que pone de manifiesto el compromiso del poder ejecutivo y todas las administraciones para la erradicación de la violencia de género, siendo imprescindible aunar esfuerzos para construir una sociedad libre de esta lacra, a la que es vulnerable, no un colectivo, sino la mitad de la población, que es lo que representan las mujeres. Concretamente en Extremadura se ha informado además del compromiso de crear una red de pisos tutelados en diversas localidades. El Gobierno Extremeño está dando prioridad a las políticas de igualdad, destinando una partida de su presupuesto en profundizar y asentar la Red de profesionales y en la formación específica de los mismos para que se trabaje en la prevención, en la detección y en paliar los efectos de la violencia de género. En la coordinación y en el esfuerzo común desde todas las administraciones. – Por parte del poder legislativo se están planteando reformas del código penal que incorporen la calificación de delito relacionado con la violencia de género a los hostigamientos, los matrimonios forzosos, el acoso y abuso sexual, tanto directo como a través de las redes sociales. No obstante, debemos reconocer los avances legislativos que han supuesto la aprobación de leyes como la Ley Orgánica 1/2004 de 28 de Diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género o la Ley 27/2003 de 31 de Julio, reguladora de la Orden de Protección de las Víctimas de Violen103 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género cia de Género. Medidas contra la violencia sufrida por la mujer a manos de su pareja o ex pareja, de violencia intrafamiliar de género y de delitos contra la libertad sexual sufridos por mujeres, así como contra los menores expuestos a la violencia como victimas primarias y no secundarias o colaterales como hasta ahora se ha considerado. Las sociedades que han avanzado más en la democratización de su vida pública son aquellas donde antes se están observando procesos de deslegitimación de esta violencia ya que es incompatible con los principios de igualdad, libertad y justicia. El reconocimiento legal de esta incompatibilidad ha dado lugar a la tipificación como delito de la violencia de género, primero en el ámbito puramente de las relaciones personales de carácter amoroso y, poco a poco, se va ampliando a otras conductas y a otros colectivos. Especialmente importante es el reconocimiento de los menores expuestos a la violencia de género como víctimas primarias y no secundarias o colaterales como hasta ahora se venían considerando. Llegar al punto actual en el que nos encontramos en España ha sido el producto de un largo proceso que aún no ha terminado y lamentablemente está lejos de finalizar. No obstante, se ha creado un espacio legal significativo que supone un importante refuerzo para las políticas públicas de igualdad y lucha contra la violencia de género. EDUCACIÓN, SENSIBILIZACIÓN.– Pero no solamente debemos trabajar en el ámbito de la legalidad y de la acción pública, lo que realmente transforma las sociedades es lo que sucede en ellas, trabajando en la educación y en la sensibilización. Todavía hoy permanecen en nuestro mundo improntas muy fuertes que dan valor hegemónico a la hipermasculinidad reflejada como ejemplo de éxito a través del poder, del dinero o de la fuerza frente a la hiperfemenidad ejemplificada en los valores de belleza, cuidado y amor. 104 Se detectan nuevas formas de machismo encubiertas en una sociedad dónde aparentemente se ha alcanzado la igualdad formal. Este repunte del machismo está teniendo sus efectos sobre todo en la población juvenil, de ahí que los datos nos informan del incremento del maltrato en las menores de edad. Este dato aparece en reiteradas ocasiones durante el desarrollo del Encuentro, y es confirmado desde Castilla-La Mancha dónde existe una Casa de Acogida de Mujeres Jóvenes. Lo más arduo es romper con “leyes” y normas provenientes de la cultura y que son más difíciles de erradicar. Esto solamente puede conseguirse a través de la educación de las nuevas generaciones. Se debe trabajar desde los planes educativos, incluyendo temas específicos sobre violencia de género, desde el currículum, no solamente desde la transversalidad, para conseguir una sociedad más comprometida con la igualdad y contra la violencia de género. La educación debe convertirse en la piedra angular sobre la que asentar la Prevención de la violencia contra las mujeres. Diseñar y coordinar actuaciones conjuntas en esta materia nos asegura mayores posibilidades de conseguir que entre la población juvenil cale este mensaje, y seamos capaces de generar patrones de conductas igualitarias. Hay que seguir trabajando en contra del machismo y caminar hacia las nuevas masculinidades propiciando la conciliación familiar y la corresponsabilidad con los hijos e hijas. Se expone la necesidad de continuar con las campañas de sensibilización dirigidas a concienciar a la sociedad en general, así como a los profesionales de todos los ámbitos, puesto que se entiende que este problema es cultural e histórico, y afecta a toda la ciudadanía sin entender de tramos de edad, o circunstancias personales o sociales. FORMACIÓN DE PROFESIONALES.– Existe un cierto desencanto, una sensación de que existe un estancamiento en relación con el análisis de este problema y las formas de abordarlo. Surgen nuevas dificultades en la intervención con las mujeres acogidas. Frustración y desánimo entre los/as técnicos/as de las Casas de Acogida cuando las mujeres incumplen las normas y crean alianzas que se convierten en resistencias y obstaculizan la labor del equipo técnico. … Desde las Instituciones se debe lograr recuperar la motivación de los profesionales hacia proyectos ilusionantes y compartidos en relación con la prevención y la recuperación de la salud integral de las mujeres víctimas de violencia de género y de sus hijas e hijos. Con reiteración se ha planteado la necesidad de realizar acciones formativas dirigidas a los equipos de profesionales de todos los niveles y ocupaciones que existen en las Casas de Acogida, y en los diferentes espacios dedicados a la protección y el cuidado. Encuentros periódicos del personal profesional que fomenten el intercambio y las soluciones a las cuestiones, así como planteen nuevos retos. Se ha comentado el descenso del número de personas acogidas y lamentablemente este hecho no se atribuye a un descenso paralelo de la violencia de género. Las causas son variadas, según algunas opiniones, varias positivas (efecto de las medidas judiciales que otorgan la vivienda a la víctima y las medidas de protección respecto del agresor) y otras negativas (desconfianza, necesidad de recursos más especializados en el caso de víctimas de violencia con problemas añadidos como adicciones o problemas de salud mental…). DIVERSIDAD: Varias Comunidades Autónomas han planteado, a través de sus Directoras Generales, las distintas formas de organizarse y organizar sus recursos, mostrando los puntos en común y las diferencias existentes. Hay espacios públicos, privados y mixtos, gestionados por asociaciones feministas, por empresas con un perfil más o menos social, por instituciones religiosas o por administraciones públicas. También hemos comprobado que hay espacios de acogida especializados en violencia de género y otros donde se comparte espacio con otros grupos objetivo que no tienen por qué incorporar la violencia de género (mujeres inmigrantes, jóvenes, personas desamparadas…). Hemos visto ejemplos de casas de tamaño reducido (pisos, apartamentos) y de grandes espacios residenciales, de lugares de corta estancia y de larga estancia, de emergencia y de entrada planificada… El origen de los recursos de acogida es muy variado y ello se traduce en importantes diferencias en sus formatos en cuanto a infraestructuras, perfiles profesionales, perfiles de beneficiarias e incluso metodologías. PUNTOS COMUNES.– Pero sobre todo hemos comprobado que a pesar de las diferencias hay un gran número de cuestiones que se abordan desde estrategias similares o que ocupan un lugar parecido en cuanto a las proyecciones de futuro, aunque posiblemente no se aborden con la misma perspectiva. Es necesario seguir buscando modelos y enfoques de trabajo que nos permitan ir mejorando y que eviten el estancamiento de las intervenciones que se realizan para la recuperación de estas mujeres. Establecer vinculación con las ONGs y órdenes religiosas que también trabajan con la violencia de género. Pero lo más destacado del Encuentro y que lo ha motivado, ha sido la oportunidad que nos ha brindado de conocer otras formas de trabajar, diferentes maneras de organizar recursos similares, distintas perspectivas y análisis de una misma realidad, con el enriquecimiento que todo eso supone, puntos de encuentro y diferencias “reconciliables” que han evidenciado la necesidad de establecer un modelo público de gestión común, que aglutine buenas prácticas ya detectadas y transferidas y dé respuesta a una demanda social, que no es otra que la erradicación de cualquier forma de violencia contra las mujeres y los/as menores, y la eliminación de la desigualdad en la que se encuentra el origen de esta “plaga”. 105 «Hacia una red nacional de casas de acogida». Encuentro nacional de casas de acogida para las mujeres víctimas de violencia de género Se consideró de vital importancia el establecimiento de un modelo público de gestión, así como el aumento presupuestario para que las mujeres puedan recibir una mayor ayuda económica al salir de las casas de acogida y poder recibir un acompañamiento posterior para lograr una mejor integración en la sociedad. RED NACIONAL.– De ahí que a partir de este Encuentro Nacional, con la futura creación de la RED de Casas de Acogida se posibilitará el trabajo de forma coordinada, tanto vertical como horizontalmente, con estrategias bien definidas, impulsando la colaboración interinstitucional, va a suponer el aprovechamiento de recursos tanto personales como materiales, así como el intercambio de experiencias de unos profesionales con otros para llegar a las soluciones más óptimas para las mujeres. Las distintas intervenciones han puesto de relieve númerosos puntos en común y también han reflejado la diversidad de los recursos existentes. Se ha apuntado que sería muy positivo hacer un convenio de colaboración entre las Comunidades Autónomas para facilitar la movilidad de las mujeres que están en situación de peligro. Se ha hablado de frustración en algunos casos, pero sobre todo de ilusión y de compromiso. Los objetivos de la futura Red Nacional de Casas de Acogida se centran: – En favorecer la movilidad de las mujeres y sus hijos/as que presentan problemas de seguridad y necesidad de mayor protección. – Generar una estrategia de trabajo coordinada, y que permita optimizar recursos e información útil. Acciones específicas que se podrían acometer a corto plazo: 1.º Creación de un directorio de direcciones/ e-mail que permita el intercambio de in106 formación, y sea el germen de la futura red. 2.º Creación-Investigación de un directorio de Recursos e infraestructuras a mujeres víctimas de violencia de género, tanto en el sistema público como en el privado. 3.º Búsqueda de elementos comunes entre los diferentes modelos, así como lineas básicas y criterios de actuación que sean el sustrato para asentar la futura Red Nacional de Casas de Acogida. Acciones específicas que se podrían acometer a medio plazo: 4.º Estudiar y establecer sistemas de actuación con grupos de mujeres especialmente vulnerables, o con problemáticas especiales: patologías específicas, problemas de adicción, mujeres en situación de irregularidad, o en riesgo de exclusión social… en definitiva, otros elementos que suponen una mayor complejidad a la hora de intervenir con ellas. Se trata de dificultades añadidas de choque cultural y de problemas relacionados con sus estatus jurídico entre otras. También se ha hablado de las problemática específica que presentan las mujeres mayores de 65 años que sufren violencia. 5.º Ahondar en el seguimiento y análisis de las dificultades y obstáculos encontrados por las mujeres que después de pasar sus estancias en los Centros de Acogida, se incorporan de nuevo a la sociedad. SEGUIMIENTO POSTERIOR. Además de: 6.º Que se establezca como prioridad en las diferentes Agendas Políticas, para establecer la fórmula que permita crear esta Red, generando estrategias de trabajo coordinadas. 7.º Establecer objetivos futuros de actuación conjunta que ayuden a diagnosticar un problema que incorpora nuevos elementos de análisis y presentan características diferentes, diseñando nuevas formas de intervenir y prevenir el problema de la violencia ejercida contra las mujeres de forma común entre las diferentes administraciones. FUTURO.–Se ha hecho patente la disponibilidad mayoritaria de las responsables políticas para desarrollar una futura Red Nacional de Casas de Acogida, algo que en cualquier caso requiere, además del compromiso político y la definición de este objetivo como una prioridad, la definición de objetivos y presupuestos teóricos comunes. Se trata indudablemente de una tarea muy compleja, pero ya hay algunos ejemplos de buenas prácticas como la red de Casas de Acogida del Principado de Asturias y otras Comunidades Autónomas o el Convenio de Colaboración entre las Comunidades de Andalucía, Aragón, Castilla y León, Illes Baleares y Catalunya para la coordinación de sus redes de centros de acogida para mujeres víctimas de violencia de género. Este Encuentro Nacional ha sido además un espacio privilegiado de ENCUENTRO, de reconocimiento, de toma de contacto personal y profesional de un gran número de expertas y técnicas en el trabajo en el ámbito de la igualdad de oportunidades y de la violencia de género. Un espacio que siempre se queda corto, donde no ha sido posible debatir todos los problemas, las necesidades, las expectativas, las preocupaciones y las buenas prácticas existentes. Un espacio donde se ha demostrado que existe una demanda por generar una mayor continuidad entre esos foros, especialmente si queremos construir una auténtica y práctica red y si queremos conocer los recursos que están operando en el territorio. Han pasado varios años, desde que se celebró el primero, y sin embargo lo que nos mueve para reencontrarnos sigue siendo la erradicación de la violencia de género, de la violencia contra las mujeres. Lejos de desesperanzarnos, este Encuentro, nos ha permitido reconocer los enormes logros legislativos y políticos ya conseguidos y reafirmarnos en la necesidad, en la obligación de seguir trabajando contra la violación de derechos humanos, más extendida, habitual y sin embargo silenciada que una sociedad como la nuestra no debe permitirse. Debemos abrigar inquietudes y proyectos, reconocer los avances y tener esperanza. Dado el nivel de oportunidades y recursos, dada la puesta en común de prácticas y experiencias, se ha hablado, y mucho de…ellas, las protagonistas, las luchadoras…las ¡MUJERES SUPERVIVIENTES! 107