T.S.J.CASTILLA-LEON CON/AD VALLADOLID Sala de lo Contencioso Administrativo Sección SEGUNDA VALLADOLID C/ Angustias s/n SENTENCIA: 00418/2014 N.I.G: 47186 33 3 2011 0102441 PROCEDIMIENTO ORDINARIO 0001656 /2011 LP Sobre: URBANISMO De D./ña.JUAN JOSE BIOSCA PEREZ LETRADO OSCAR PUENTE SANTIAGO PROCURADOR D./Dª. JULIO CESAR SAMANIEGO MOLPECERES Contra D./Dª. CONSEJERIA DE FOMENTO, AYUNTAMIENTO DE LAGUNA DE DUERO LETRADO LETRADO COMUNIDAD(SERVICIO PROVINCIAL), PROCURADOR D./Dª. , MARIA DEL CARMEN MARTINEZ BRAGADO SENTENCIA Nº 418 ILMOS. SRES. PRESIDENTA DE LA SALA: DOÑA ANA MARÍA MARTÍNEZ OLALLA MAGISTRADOS: DON JAVIER ORAÁ GONZÁLEZ DON LUIS MIGUEL BLANCO DOMÍNGUEZ En Valladolid, a veintisiete de febrero de dos mil catorce. Visto por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, con sede en Valladolid, el presente recurso número 1656/11, en el que se impugna: La Orden FOM/892/2011 de 23 de junio por la que se aprueba definitivamente la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Laguna de Duero (Valladolid) para su adaptación a la Ley y al Reglamento de Urbanismo de Castilla y León, publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León nº 138 de 18 de julio de 2011. Son partes en dicho recurso: Como recurrente: D. Juan José Biosca Pérez, representado por el Procurador Sr. Samaniego Molpeceres y defendido por el Letrado Sr. Puente Santiago. Como demandada: La Administración de la Comunidad Autónoma de Castilla y León (Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León), representada y defendida por Letrado de sus servicios jurídicos. Como codemandada: representado por la El Ayuntamiento Procuradora de Sra. Laguna Martínez de Duero, Bragado y defendido por Letrado Sr. Barca Sebastián. Ha sido ponente el Ilmo. Sr. Magistrado D. Luis Miguel Blanco Domínguez. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.- Interpuesto y admitido a trámite el presente recurso, y una vez recibido el expediente administrativo, la parte recurrente dedujo demanda en la que, en base a los hechos y fundamentos de derecho en ella expresados, solicitó de este Tribunal que se dicte sentencia por la que se declare no conforme a Derecho y anule la ORDEN FOM/892/20011, de 23 de junio, por la que se aprueba definitivamente la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Laguna de Duero (Valladolid) para su adaptación a la Ley y al Reglamento de Urbanismo de Castilla y León por ser nulos de Pleno Derecho o anulables los acuerdos de Pleno adoptados con la intervención del Concejal recusado, cuales han sido los del 7 de febrero de 2007 en relación con el punto del orden del día “Aprobación Inicial de la Revisión-Adaptación del PGOU”, el del 29 de enero de 2008 en relación con la “Aprobación 2ª Exposición Pública de la Revisión-Adaptación del PGOU” y el último, de 26 de enero de 2010 en el punto “Expediente 9999 Tercera Exposición Pública de la Revisión-Adaptación del PGOU, 29 de julio de 2010, en el punto “Aprobación P.G.O.U. de Provisional Laguna de de Duero a la Revisión/Adaptación la normativa del Urbanística Castellano-Leonesa”, y el de 7 de octubre de 2010, al no haberse abstenido de intervenir y haber sido su voto determinante, imponiendo las costas a los codemandados. Por otrosí interesó el recibimiento del pleito a prueba. SEGUNDO.- En el escrito de contestación de la Administración demandada, en base a los hechos y fundamentos de derecho expresados en el mismo, se solicitó de este Tribunal que se dicte sentencia por la que se desestime el recurso, con la imposición de las costas a la parte recurrente. En el escrito de contestación del Ayuntamiento codemandado, en base a los hechos y fundamentos de derecho expresados en el mismo, se solicitó de este Tribunal que se dicte sentencia por la que se desestime el recurso interpuesto por D. JUAN JOSÉ TOMÁS BIOSCA PÉREZ por estar ajustada al Ordenamiento Jurídico la Orden de la Consejería de Fomento de 23 de junio de 2011, sobre aprobación definitiva de las Revisión del Plan General de Ordenación urbana para su adaptación a la Ley y al Reglamento de Urbanismo de Castilla y León, con imposición al recurrente de las costas del proceso. TERCERO.- El procedimiento se recibió a prueba, desarrollándose la misma con el resultado que consta en autos. CUARTO.- Presentado escrito de conclusiones por las partes y declarados conclusos los autos, se señaló para su votación y fallo el pasado día veinticinco de febrero. QUINTO.- En la tramitación de este recurso se han observado las prescripciones legales. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.- Se recurre la Orden FOM/892/2011 de 23 de junio por la que se aprueba definitivamente la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Laguna de Duero (Valladolid) para su adaptación a la Ley y al Reglamento de Urbanismo de Castilla y León, publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León nº 138 de 18 de julio de 2011. SEGUNDO.- La parte actora pretende en este recurso que se declare la nulidad de pleno derecho de la Orden recurrida y alega para ello dos motivos. En primer recusación lugar, del sostiene Concejal del que habiéndose citado planteado Ayuntamiento D. la Román Rodríguez de Castro, debió suspenderse el Pleno en el que se aprobó provisionalmente la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Laguna de Duero para su adaptación a la Ley y al Reglamento de Urbanismo de Castilla y León y como así no se hizo se cometió una irregularidad de procedimiento que vicia todo el proceso posterior que condujo a la aprobación de la citada Orden FOM/892/2011. En segundo lugar, alega que en el citado Concejal concurren motivos de recusación por lo que debió abstenerse y no votar a favor de la Revisión-Adaptación del Plan. Las Administraciones demandadas interesan la desestimación de la demanda. TERCERO.- Entrando en el análisis de la demanda debemos comenzar por la cuestión relativa a la tramitación de la recusación presentada por la parte actora y que le lleva a pedir la nulidad de pleno derecho de la Orden recurrida. El artículo 28.1 de la Ley 30/1992 de 26 de noviembre de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común obliga a las autoridades y al personal al servicio de las Administraciones a abstenerse de intervenir en los procedimientos cuando concurra en ellas alguna de las causas que se prevén en el punto 2 de ese mismo artículo; y el artículo 29 del mismo texto legal contempla el incidente de recusación que podrá promoverse por los interesados cuando la autoridad o funcionario no se haya abstenido. En el ámbito de la Administración Local, el artículo 76 de la Ley 7/1985 de 2 de abril reguladora de las Bases de Régimen Local contempla igualmente el deber de abstención que tienen los miembros de las Corporaciones. Según los artículos 183 y 184 del Real Decreto 2568/1986 de 28 de noviembre que aprueba el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, una vez formulada la recusación, el recusado debe manifestar por escrito si es cierta la causa que se alega y practicada la prueba que en su caso proceda, se resolverá el incidente por el Presidente de la Corporación, si la recusación se refiere a algún miembro de la misma, o por el Pleno, si el recusado es el Presidente, sin que contra esa decisión quepa recurso alguno, sin perjuicio del recurso que proceda contra el acto que ponga fin el procedimiento. CUARTO.- Examinado el expediente administrativo observamos que el actor formuló la recusación por escrito de fecha 29 de julio de 2010 y que en el mismo se afirmaba que el concejal del Ayuntamiento de Laguna de Duero D. Román Rodríguez de Castro era cuñado de D. Manuel Jesús Sanz Parra, apoderado y socio de la empresa “Driguez Sanz S.L.”, de modo y manera que concurría en él el motivo de abstención y recusación previsto en el artículo 28 b) y c) de la Ley 30/1992 de 26 de noviembre. Debemos recordar que el artículo 28 b) contempla como causa de recusación “Tener parentesco de consanguinidad dentro del cuarto grado o de afinidad dentro del segundo, con cualquiera de los interesados, sociedades con los interesadas representantes legales administradores y o también mandatarios de con que entidades los o asesores, intervengan en el procedimiento, así como compartir despacho profesional o estar asociado con éstos para el asesoramiento, la representación o el mandato” y recusación que el “Tener artículo amistad 28. íntima c) contempla como causa o enemistad manifiesta de con alguna de las personas mencionadas en el apartado anterior”. Para ese Extraordinario día con 29 el de julio objeto de estaba aprobar convocado un Pleno provisionalmente la Revisión-Adaptación del Plan General de Ordenación Urbana de Laguna de Duero a la normativa urbanística de Castilla y León. En ese Pleno se logró el quórum necesario para esa aprobación provisional, sin embargo por la Junta de Castilla y León se denegó la aprobación definitiva del mismo, lo que dio lugar a que se tuviese que convocar un nuevo Pleno, que se celebró el 7 de octubre de 2010, Revisión-Adaptación lográndose del Plan la Junta aprobar por 11 provisionalmente votos a favor y 10 la en contra. Posteriormente aprobó definitivamente el Plan mediante la Orden que aquí se recurre. Teniendo en cuenta estas circunstancias hay que precisar que las irregularidades que se denuncian en relación a la tramitación de la recusación formulada el día 29 de julio de 2010, esto es, que no se suspendió el Pleno convocado para ese día, pese a la recusación formulada, y que no se tramitó esta recusación, carecen de relevancia a efectos de anular la Orden aquí impugnada porque lo cierto y verdad es que la aprobación provisional en la que debió abstenerse el concejal, conforme a la posición que mantiene la parte actora, fue dejada sin efecto por la Junta de Castilla y León. No obstante lo cual sí debemos dejar constancia de que en ese Pleno el actor leyó su escrito de recusación, se oyó igualmente al interesado, que negó que tuviera que abstenerse, y finalmente la recusación se desestimó (o así hay que entenderlo) toda vez que se discutió la Revisión-Modificación y finalmente se aprobó provisionalmente. Hasta tal punto es así que específicamente se indicó al actor que contra la desestimación de la recusación no cabía interponer ningún recurso, sin perjuicio del que procediese contra el acto que pusiera fin al procedimiento. Ahora bien, como ya hemos indicado a resultas de la decisión de la Junta de Castilla y León hubo de celebrarse un segundo pleno con el mismo objeto (aprobación provisional de la Revisión-Adaptación del Plan General de Ordenación Urbana de Laguna de Duero a la normativa urbanística de Castilla y León). El actor formuló nuevamente la recusación por escrito de fecha 6 de octubre reiterando los mismos argumentos que en el anterior escrito de 29 de julio. En el Pleno del día 7 de octubre el Alcalde preguntó al Concejal si concurría motivo de abstención a lo que dijo que no, resolviéndose in voce por el propio Alcalde la recusación propuesta en sentido desestimatorio y a continuación, tras el oportuno debate, se aprobó provisionalmente la citada RevisiónAdaptación del Plan con el resultado ya indicado de 11 votos a favor y 10 en contra. Sostiene el actor en su demanda que el Pleno debió suspenderse conforme al artículo 77 de la Ley 30/1992 de 26 de noviembre y que como no se hizo así, tal infracción de procedimiento comporta la nulidad absoluta de la disposición impugnada y cita en apoyo de su argumento la Sentencia de fecha 30 de abril de 2004 dictada por la Sala de lo Contencioso Administrativo de Burgos de este Tribunal Superior de Justicia. Ciertamente el artículo 77 de la Ley 30/1992 de 26 de noviembre prevé la suspensión y es innegable que la misma no tuvo lugar. Ahora bien, lo que tampoco se puede negar es que la recusación se tramitó aún con esa irregularidad formal que se denuncia que invalidante, en ya circunstancia no el que presente el caso actor consideramos más ofrece argumento allá de que no denunciar es tal alguno por el que debamos entender que la no suspensión fue trascendente para la validez de la decisión adoptada. Otra cosa es si el Concejal debió abstenerse o no, lo cual constituye la cuestión de fondo de la que seguidamente nos ocuparemos. No 30/1992 debemos de 26 olvidar de que noviembre el artículo reserva 62.1.e) la sanción de la Ley de nulidad absoluta, que es lo que interesa la parte actora, para los supuestos de omisión total y absoluta del procedimiento, lo que no ha sucedido, según hemos relatado, a lo que hay que añadir rige en nuestro sistema de Derecho Administrativo un principio antiformalista, de modo y manera que a falta de mayores argumentaciones por parte del actor tampoco podríamos apreciar un motivo de anulación por no haber suspendido el procedimiento conforme al artículo 63 de la citada Ley 30/1992. QUINTO.- En segundo lugar, sostiene el actor que concurre en el Sr Rodríguez de Castro el motivo de recusación que prevé el artículo 28 de la Ley 30/1992 de 26 de noviembre y como no fue así resuelto por el Sr Alcalde, la Orden impugnada resulta nula de pleno derecho. El análisis de este motivo impugnatorio exige tener en cuenta que es un hecho no discutido que D. Román Rodríguez de Castro es cuñado de D. Manuel Jesús Sanz Parra que es socio y apoderado de la empresa “Driguez-Sanz” y que, por lo tanto, concurre el motivo de abstención alegado por la parte actora (artículo 28. expediente b) y c) de la administrativo Ley obra 30/1992). la De hecho respuesta por en el escrito realizada por el Sr Rodríguez de Castro en la que no solo admite la relación justifica de su recusación parentesco no alegada abstención formulada sobre y la por el por ello base de actor, su sino oposición que se ha que a la abstenido “cuando ha habido que conceder licencias de primera ocupación o la aprobación de proyectos básicos, como consta en actas (…)” pero que ha emitido su voto para la aprobación provisional del Plan al considerar que al tratarse de la Revisión-Adaptación a la normativa todo el urbanística municipio y castellano-leonesa que por ello no se veía había afectado necesidad de abstenerse. Dicho lo anterior, tenemos que recordar que el artículo 28.3 de la actuación Ley de 30/1992 de autoridades Administraciones Públicas 26 y en de noviembre señala personal al los concurran que servicio que “La de las motivos de abstención no implicará, necesariamente, la invalidez de los actos en que hayan intervenido”, precepto que es compatible con el artículo 76 de la Ley 7/1985 de 2 de abril que dice que “La actuación de los miembros en que concurran tales motivos implicará, cuando haya sido determinante, la invalidez de los actos en que hayan intervenido”. Así las cosas, la trascendencia desde el punto de vista de la validez de la Orden impugnada que pueda tener la no aceptación de la recusación planteada, dependerá de la relevancia que haya podido tener el voto del Sr. Rodríguez como Concejal del Ayuntamiento de Laguna de Duero. De la anterior consideración resulta una consecuencia que juzgamos de interés en relación con las alegaciones que en su contestación a la demanda hace el Ayuntamiento de Laguna de Duero y es no es posible admitir a priori que cuando se trata de disposiciones generales no existe una obligación de abstenerse y que la recusación planteada debe rechazarse y ello por dos razones. En primer lugar, porque ni la Ley 30/1992 ni la legislación de Régimen Local dicen eso, como acabamos de comprobar, ya que no se distingue según que se trate de la aprobación de disposiciones generales o del dictado de actos administrativos singulares; y, en segundo lugar, porque será en cada caso y en función de examinarse las si circunstancias realmente la concurrentes intervención del donde deberá miembro de la Corporación resulta incompatible con el interés general al que debe servir, pudiendo traer a colación en este punto la Sentencia del Tribunal Supremo de fecha 4 de abril de 2005, dictada en el recurso de casación 5548/2002, Ponente Excma. Sra Pico Lorenzo que recoge la anterior de fecha 26 de febrero de 1990 donde se deja constancia de que "la Administración tiene que actuar siempre de forma que sus actuaciones, tanto por la forma como por el fondo, puedan provocar confianza en el administrado, y aunque el artículo 23 de la LPA 1958 adopta un criterio flexible, su lectura reposada permite concluir que, en principio y como regla general, hay que inclinarse por considerar inválidos los actos dictados por órganos cuyo titular incurra en causa de recusación, y que sólo excepcionalmente debe mantenerse la validez de un acto dictado en esas condiciones. Las circunstancias aquí concurrentes, los intereses privados en juego, la facilidad con que se puede llevar al ánimo de los ciudadanos produciendo en una temas como confusión los de lo inmobiliarios público y que lo se está privado, no precisamente en interés de lo público, hacían en este caso no sólo aconsejable sino ineludible que se hubiese producido la abstención del Conseller". Por lo tanto, la abundante jurisprudencia que se recoge en la contestación a la demanda presentada por el Ayuntamiento de Laguna de Duero puede tener valor como mera referencia (al igual que las otras muchas en sentido contrario dictadas por los Tribunales de lo que da cumplida cuenta la ya indicada Sentencia de 4 de abril de 2005), pero no es en absoluto decisiva, ni menos aún nos sirve para admitir su tesis sin un examen de las concretas circunstancias que aquí concurren. SEXTO.- Por las razones expuestas nos parece indispensable ver qué participación ha tenido la entidad mercantil “DriguezSanz, S.L.” en la tramitación de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Laguna y en qué medida el aprobado afecta o puede afectar a los intereses de esa entidad mercantil. Resulta del expediente administrativo que en fecha 19 de julio de 2006 la entidad “Driguez-Sanz, S.L.” presentó una propuesta para la inclusión de 32 hectáreas de terrenos rústicos incluidos en el polígono 2 del catastro para la creación de un sector de Suelo Urbanizable delimitado con las siguientes características: uso predominantemente residencial, densidad 45 viviendas por hectárea e imputación de SSGG 35 m² por vivienda. De esas 32 hectáreas y en esa fecha, la citada entidad era propietaria de las parcelas 136, 152, 158, 160, 166, 167, 168, 170, 172, 176, 177, 179, 180, 185, 189, 1203, 375, 379, 3383, 407 y 410 del polígono 2 del catastro de fincas rústicas y de las parcelas 135, 139, 142, 150, 154, 155, 162, 164 y 215 del mismo polígono con unas superficies totales de 115.548 m² y 54.779 m² respectivamente. Con fecha 11 de agosto de 2006 la citada empresa y otros interesados presentaron una propuesta para la inclusión de determinadas fincas rústicas para la ampliación de un Sector de Suelo Urbanizable delimitado. La superficie total de las fincas alcanzaba las 20 hectáreas, siendo la empresa “Driguez-Sanz” propietaria de una de ellas (la número 452). Como consecuencia de tales propuestas se modificó el avance de la Revisión del Plan expuesto en su día, dando lugar a la creación de un nuevo sector al lado izquierdo de la carretera de Madrid y a la ampliación de otro sector, aprobándose así inicialmente la Revisión/Adaptación del PGOU y procediendo a la primera exposición pública. Abierto el periodo de esta primera exposición pública con fecha 24 de mayo de 2007 la referida empresa presenta una alegación con una propuesta de ampliación en el Sector 26 de Suelo Urbanizable consistente en la incorporación de suelo al sector reflejado en la revisión del PGOU, en el Pago del Sapal. El total de la superficie a incorporar supone 26 hectáreas de las cuales la empresa es propietaria 412,446,447,449,451,452,454,457,458,464, de las 468,470 y parcelas 471 del polígono 2 del catastro de fincas rústicas con una superficie de 102.348 m². La alegación se acepta en parte. En fecha 19 de septiembre D. Ramón Rodríguez Campiñez presenta una alegación en representación de la sociedad “Driguez Sanz S.L.”, que ostenta la titularidad mayoritaria de los suelos del sector SUR 26, señalando que la delimitación del sector debería hacerse excluyendo del mismo las parcelas con construcciones irregulares. Igualmente muestra su desacuerdo con la división del sector en dos zonas, una para uso residencial y otra para uso terciario. También alega que no está conforme con la clasificación de los suelos del límite noroeste como rústico de protección cultural, considerando que deberían clasificarse como Sistemas Generales de Espacios Libres. Dicha alegación es estimada en parte. En esa misma fecha se presenta otra alegación por la que se pretende que los suelos del límite sur del sector SUR 20 se clasifiquen como suelos urbanizables y se incluyan en la categoría de Sistemas Generales, lo cual es también aceptado Aun cuando hemos dicho que la aprobación que tuvo lugar en el Pleno del 29 de julio de 2010 fue dejada sin efecto al no aprobarlo la Junta de Castilla y León y que como consecuencia de ello volvió a convocarse otro Pleno donde se aprobó la Revisión- Adaptación del PGOU de Laguna es lo cierto que ello no afecta a las alegaciones que fueron estimadas y que así quedaron incorporadas a la Orden aquí recurrida. No corresponde ahora analizar si las mismas son conformes a derecho o no lo son porque este no es el objeto de este recurso, pero de lo que no hay duda, a nuestro juicio, es de que la empresa ha tenido una participación activa en la determinación de los contenidos del instrumento de planeamiento por lo que aun cuando este tenga una vocación de generalidad (a diferencia de las licencias que tienen un destinatario concreto y determinado) nos parece que el Concejal en quien concurría el motivo de recusación debió abstenerse y, como no lo hizo, debió admitirse la recusación. Es importante destacar que las alegaciones presentadas durante la tramitación han determinado parte del contenido del Plan, lo cual incide en el derecho de propiedad, de modo y manera que tales alegaciones no pueden ser interpretadas en este caso como de interés general, aunque el Plan tenga esa finalidad, ni el resultado de su estimación puede reputarse como inocuo para el interesado. El motivo alegado que debió obligar al Concejal a abstenerse no puede calificarse de meramente formal, derivado de la simple relación familiar o de amistad, sino que tiene un componente sustantivo. Resulta por este motivo intrascendente que determinadas alegaciones presentadas por la empresa “Driguez-Sanz” se rechazaran, ya que tal circunstancia no hace desaparecer las anteriores argumentaciones, debiendo, no obstante, destacar que la alegaciones desestimadas se referían a cuestiones de procedimiento (como, por ejemplo, infracciones en el estudio económico) y avanzado, que cuanto también los constituyen resulta instrumentos una irrelevante, de disposición como ya se ha tanto en planeamiento en de reglamentario carácter satisfagan intereses generales porque siendo ello cierto también lo es que instrumentos particulares. esto es compatible comporten con beneficios y el hecho de desventajas que esos para los Finalmente, tampoco pueden considerarse de utilidad referencias inadmitida que por se hacen cuanto a era que la recusación conocida con debió anterioridad las ser a la aprobación de la Revisión/Modificación del Plan la relación de parentesco entre el Concejal y la empresa o que la recusación se presentó fuera de plazo, ya que es lo cierto que en ningún momento así se declaró por lo que ahora esa circunstancia no puede ser analizada con la finalidad con la que la alega el Ayuntamiento demandado. SÉPTIMO.- La existencia de una causa de recusación en los términos expuestos no es suficiente para declarar la nulidad de la disposición aprobada ya que, como hemos visto, es necesario que el voto de quien debió abstenerse y no lo hizo haya sido determinante de esa aprobación. Pues bien, hay que tener en cuenta que conforme al artículo 47.2.ll) de la Ley 7/1985 de Bases de Régimen Local la aprobación de los instrumentos de planeamiento exige el voto a favor de la mayoría absoluta y es un hecho que ya hemos declarado que el resultado de la votación para la aprobación provisional de la Revisión-Adaptación del Plan General de Ordenación Urbana de Laguna en el Pleno del día 7 de octubre de 2010 fue de 11 votos a favor y 10 en contra de modo y manera que solo hubo un voto de diferencia. Así las cosas hay que concluir que el voto del Sr. de Castro fue decisivo ya que, de haberse abstenido, el resultado hubiese sido otro, conclusión a la que llega también en supuestos muy semejantes al que ahora nos ocupa el Tribunal Supremo en las Sentencias de 5 de diciembre de 2007 (recurso de casación 9957/2003) y 16 de diciembre de 1999 (recurso de casación 3343/94) así como esta misma Sala en la Sentencia de 24 de abril de 2007 (recurso 1244/2003) confirmada por el Tribunal Supremo en Sentencia de 28 de junio de 2011 (recurso de casación 3239/2007). Consiguientemente y en virtud de lo expuesto debemos declarar la nulidad de pleno derecho de la Orden impugnada. OCTAVO.- Con Jurisdicción temporales en no arreglo la al artículo redacción concurren razones aquí 139 de la aplicable para Ley por imponer las de la razones costas a ninguna de las partes. NOVENO.- De conformidad con el artículo 86.3 de la Ley de la Jurisdicción contra esta Sentencia cabe interponer el recurso de casación previsto en ese precepto. Vistos los artículos citados y demás de general y pertinente aplicación FALLAMOS Que debemos estimar y estimamos el recurso contencioso administrativo número 1656/2011 interpuesto por el Procurador de los Tribunales D. Julio Cesar Samaniego Molpeceres en nombre y representación de D. Juan José Biosca Pérez contra la Orden FOM/892/2011 de definitivamente 23 la de junio Revisión del por Plan la que General se de aprueba Ordenación Urbana de Laguna de Duero (Valladolid) para su adaptación a la Ley y al Reglamento de Urbanismo de Castilla y León que declaramos nula de pleno derecho. No procede la imposición de las costas causadas a ninguna de las partes. Esta sentencia no es firme y contra ella cabe interponer recurso de casación ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo que se preparará ante esta Sala en el plazo de los diez días siguientes a la notificación de la misma. Una vez firme esta sentencia procesase a su publicación en los mismos diarios oficiales en que se publicó la disposición anulada. Así por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. PUBLICACIÓN.- Leída y publicada fue la anterior sentencia por el Ilmo. Sr. Magistrado Ponente que en ella se expresa en el mismo día de su fecha, estando celebrando sesión pública la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en Valladolid, de lo que yo, la Secretaria de Sala, doy fe.