(1656 11 PGOU LAGUNA DE DUERO ABSTENCIÓN)

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T.S.J.CASTILLA-LEON CON/AD VALLADOLID
Sala de lo Contencioso Administrativo Sección
SEGUNDA
VALLADOLID
C/ Angustias s/n
SENTENCIA: 00418/2014
N.I.G: 47186 33 3 2011 0102441
PROCEDIMIENTO ORDINARIO 0001656 /2011
LP
Sobre: URBANISMO
De D./ña.JUAN JOSE BIOSCA PEREZ
LETRADO OSCAR PUENTE SANTIAGO
PROCURADOR D./Dª. JULIO CESAR SAMANIEGO MOLPECERES
Contra D./Dª. CONSEJERIA DE FOMENTO, AYUNTAMIENTO DE LAGUNA DE DUERO
LETRADO LETRADO COMUNIDAD(SERVICIO PROVINCIAL),
PROCURADOR D./Dª. , MARIA DEL CARMEN MARTINEZ BRAGADO
SENTENCIA Nº 418
ILMOS. SRES.
PRESIDENTA DE LA SALA:
DOÑA ANA MARÍA MARTÍNEZ OLALLA
MAGISTRADOS:
DON JAVIER ORAÁ GONZÁLEZ
DON LUIS MIGUEL BLANCO DOMÍNGUEZ
En Valladolid, a veintisiete de febrero de dos mil catorce.
Visto por la Sala de lo Contencioso Administrativo del
Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, con sede en
Valladolid, el presente recurso número 1656/11, en el que se
impugna:
La Orden FOM/892/2011 de 23 de junio por la que se aprueba
definitivamente
la
Revisión
del
Plan
General
de
Ordenación
Urbana de Laguna de Duero (Valladolid) para su adaptación a la
Ley y al Reglamento de Urbanismo de Castilla y León, publicada
en el Boletín Oficial de Castilla y León nº 138 de 18 de julio
de 2011.
Son partes en dicho recurso:
Como recurrente: D. Juan José Biosca Pérez, representado
por el Procurador Sr. Samaniego Molpeceres y defendido por el
Letrado Sr. Puente Santiago.
Como demandada: La Administración de la Comunidad Autónoma
de
Castilla
y
León
(Consejería
de
Fomento
de
la
Junta
de
Castilla y León), representada y defendida por Letrado de sus
servicios jurídicos.
Como
codemandada:
representado
por
la
El
Ayuntamiento
Procuradora
de
Sra.
Laguna
Martínez
de
Duero,
Bragado
y
defendido por Letrado Sr. Barca Sebastián.
Ha sido ponente el Ilmo. Sr. Magistrado D. Luis Miguel
Blanco Domínguez.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.-
Interpuesto
y
admitido
a
trámite
el
presente
recurso, y una vez recibido el expediente administrativo, la
parte recurrente dedujo demanda en la que, en base a los hechos
y fundamentos de derecho en ella expresados, solicitó de este
Tribunal
que
se
dicte
sentencia
por
la
que
se
declare
no
conforme a Derecho y anule la ORDEN FOM/892/20011, de 23 de
junio, por la que se aprueba definitivamente la Revisión del
Plan
General
de
Ordenación
Urbana
de
Laguna
de
Duero
(Valladolid) para su adaptación a la Ley y al Reglamento de
Urbanismo de Castilla y León por ser nulos de Pleno Derecho o
anulables los acuerdos de Pleno adoptados con la intervención
del Concejal recusado, cuales han sido los del 7 de febrero de
2007 en relación con el punto del orden del día “Aprobación
Inicial de la Revisión-Adaptación del PGOU”, el del 29 de enero
de 2008 en relación con la “Aprobación 2ª Exposición Pública de
la Revisión-Adaptación del PGOU” y el último, de 26 de enero de
2010 en el punto “Expediente 9999 Tercera Exposición Pública de
la Revisión-Adaptación del PGOU, 29 de julio de 2010, en el
punto
“Aprobación
P.G.O.U.
de
Provisional
Laguna
de
de
Duero
a
la
Revisión/Adaptación
la
normativa
del
Urbanística
Castellano-Leonesa”, y el de 7 de octubre de 2010, al no haberse
abstenido
de
intervenir
y
haber
sido
su
voto
determinante,
imponiendo las costas a los codemandados.
Por otrosí interesó el recibimiento del pleito a prueba.
SEGUNDO.-
En
el
escrito
de
contestación
de
la
Administración demandada, en base a los hechos y fundamentos de
derecho expresados en el mismo, se solicitó de este Tribunal que
se dicte sentencia por la que se desestime el recurso, con la
imposición de las costas a la parte recurrente.
En el escrito de contestación del Ayuntamiento codemandado,
en base a los hechos y fundamentos de derecho expresados en el
mismo, se solicitó de este Tribunal que se dicte sentencia por
la que se desestime el recurso interpuesto por D. JUAN JOSÉ
TOMÁS BIOSCA PÉREZ por estar ajustada al Ordenamiento Jurídico
la Orden de la Consejería de Fomento de 23 de junio de 2011,
sobre aprobación definitiva de las Revisión del Plan General de
Ordenación urbana para su adaptación a la Ley y al Reglamento de
Urbanismo de Castilla y León, con imposición al recurrente de
las costas del proceso.
TERCERO.-
El
procedimiento
se
recibió
a
prueba,
desarrollándose la misma con el resultado que consta en autos.
CUARTO.- Presentado escrito de conclusiones por las partes
y declarados conclusos los autos, se señaló para su votación y
fallo el pasado día veinticinco de febrero.
QUINTO.- En la tramitación de este recurso se han observado
las prescripciones legales.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- Se recurre la Orden FOM/892/2011 de 23 de junio
por
la
que
se
aprueba
definitivamente
la
Revisión
del
Plan
General de Ordenación Urbana de Laguna de Duero (Valladolid)
para su adaptación a la Ley y al Reglamento de Urbanismo de
Castilla y León, publicada en el Boletín Oficial de Castilla y
León nº 138 de 18 de julio de 2011.
SEGUNDO.- La parte actora pretende en este recurso que se
declare la nulidad de pleno derecho de la Orden recurrida y
alega para ello dos motivos.
En
primer
recusación
lugar,
del
sostiene
Concejal
del
que
habiéndose
citado
planteado
Ayuntamiento
D.
la
Román
Rodríguez de Castro, debió suspenderse el Pleno en el que se
aprobó
provisionalmente
la
Revisión
del
Plan
General
de
Ordenación Urbana de Laguna de Duero para su adaptación a la Ley
y al Reglamento de Urbanismo de Castilla y León y como así no se
hizo se cometió una irregularidad de procedimiento que vicia
todo el proceso posterior que condujo a la aprobación de la
citada Orden FOM/892/2011.
En segundo lugar, alega que en el citado Concejal concurren
motivos de recusación por lo que debió abstenerse y no votar a
favor de la Revisión-Adaptación del Plan.
Las Administraciones demandadas interesan la desestimación
de la demanda.
TERCERO.- Entrando en el análisis de la demanda debemos
comenzar
por
la
cuestión
relativa
a
la
tramitación
de
la
recusación presentada por la parte actora y que le lleva a pedir
la nulidad de pleno derecho de la Orden recurrida.
El artículo 28.1 de la Ley 30/1992 de 26 de noviembre de
Régimen
Jurídico
de
las
Administraciones
Públicas
y
del
Procedimiento Administrativo Común obliga a las autoridades y al
personal al servicio de las Administraciones a abstenerse de
intervenir en los procedimientos cuando concurra en ellas alguna
de las causas que se prevén en el punto 2 de ese mismo artículo;
y el artículo 29 del mismo texto legal contempla el incidente de
recusación que podrá promoverse por los interesados cuando la
autoridad o funcionario no se haya abstenido.
En el ámbito de la Administración Local, el artículo 76 de
la Ley 7/1985 de 2 de abril reguladora de las Bases de Régimen
Local contempla igualmente el deber de abstención que tienen los
miembros de las Corporaciones.
Según los artículos 183 y 184 del Real Decreto 2568/1986 de
28
de
noviembre
que
aprueba
el
Reglamento
de
Organización,
Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, una
vez formulada la recusación, el recusado debe manifestar por
escrito si es cierta la causa que se alega y practicada la
prueba que en su caso proceda, se resolverá el incidente por el
Presidente de la Corporación, si la recusación se refiere a
algún miembro de la misma, o por el Pleno, si el recusado es el
Presidente, sin que contra esa decisión quepa recurso alguno,
sin perjuicio del recurso que proceda contra el acto que ponga
fin el procedimiento.
CUARTO.- Examinado el expediente administrativo observamos
que el actor formuló la recusación por escrito de fecha 29 de
julio de 2010 y que en el mismo se afirmaba que el concejal del
Ayuntamiento de Laguna de Duero D. Román Rodríguez de Castro era
cuñado de D. Manuel Jesús Sanz Parra, apoderado y socio de la
empresa “Driguez Sanz S.L.”, de modo y manera que concurría en
él el motivo de abstención y recusación previsto en el artículo
28 b) y c) de la Ley 30/1992 de 26 de noviembre.
Debemos recordar que el artículo 28 b) contempla como causa
de recusación “Tener parentesco de consanguinidad dentro del
cuarto grado o de afinidad dentro del segundo, con cualquiera de
los
interesados,
sociedades
con
los
interesadas
representantes
legales
administradores
y
o
también
mandatarios
de
con
que
entidades
los
o
asesores,
intervengan
en
el
procedimiento, así como compartir despacho profesional o estar
asociado con éstos para el asesoramiento, la representación o el
mandato”
y
recusación
que
el
“Tener
artículo
amistad
28.
íntima
c)
contempla
como
causa
o
enemistad
manifiesta
de
con
alguna de las personas mencionadas en el apartado anterior”.
Para
ese
Extraordinario
día
con
29
el
de
julio
objeto
de
estaba
aprobar
convocado
un
Pleno
provisionalmente
la
Revisión-Adaptación del Plan General de Ordenación Urbana de
Laguna de Duero a la normativa urbanística de Castilla y León.
En ese Pleno se logró el quórum necesario para esa aprobación
provisional, sin embargo por la Junta de Castilla y León se
denegó la aprobación definitiva del mismo, lo que dio lugar a
que se tuviese que convocar un nuevo Pleno, que se celebró el 7
de
octubre
de
2010,
Revisión-Adaptación
lográndose
del
Plan
la
Junta
aprobar
por
11
provisionalmente
votos
a
favor
y
10
la
en
contra.
Posteriormente
aprobó
definitivamente
el
Plan
mediante la Orden que aquí se recurre.
Teniendo en cuenta estas circunstancias hay que precisar
que
las
irregularidades
que
se
denuncian
en
relación
a
la
tramitación de la recusación formulada el día 29 de julio de
2010, esto es, que no se suspendió el Pleno convocado para ese
día, pese a la recusación formulada, y que no se tramitó esta
recusación, carecen de relevancia a efectos de anular la Orden
aquí impugnada porque lo cierto y verdad es que la aprobación
provisional en la que debió abstenerse el concejal, conforme a
la posición que mantiene la parte actora, fue dejada sin efecto
por la Junta de Castilla y León.
No obstante lo cual sí debemos dejar constancia de que en
ese
Pleno
el
actor
leyó
su
escrito
de
recusación,
se
oyó
igualmente al interesado, que negó que tuviera que abstenerse, y
finalmente la recusación se desestimó (o así hay que entenderlo)
toda vez que se discutió la Revisión-Modificación y finalmente
se aprobó provisionalmente.
Hasta tal punto es así que específicamente se indicó al
actor que contra la desestimación de la recusación no cabía
interponer
ningún
recurso,
sin
perjuicio
del
que
procediese
contra el acto que pusiera fin al procedimiento.
Ahora
bien,
como
ya
hemos
indicado
a
resultas
de
la
decisión de la Junta de Castilla y León hubo de celebrarse un
segundo pleno con el mismo objeto (aprobación provisional de la
Revisión-Adaptación del Plan General de Ordenación Urbana de
Laguna de Duero a la normativa urbanística de Castilla y León).
El actor formuló nuevamente la recusación por escrito de fecha 6
de octubre reiterando los mismos argumentos que en el anterior
escrito de 29 de julio.
En el Pleno del día 7 de octubre el Alcalde preguntó al
Concejal si concurría motivo de abstención a lo que dijo que no,
resolviéndose
in
voce
por
el
propio
Alcalde
la
recusación
propuesta en sentido desestimatorio y a continuación, tras el
oportuno debate, se aprobó provisionalmente la citada RevisiónAdaptación del Plan con el resultado ya indicado de 11 votos a
favor y 10 en contra.
Sostiene
el
actor
en
su
demanda
que
el
Pleno
debió
suspenderse conforme al artículo 77 de la Ley 30/1992 de 26 de
noviembre
y
que
como
no
se
hizo
así,
tal
infracción
de
procedimiento comporta la nulidad absoluta de la disposición
impugnada y cita en apoyo de su argumento la Sentencia de fecha
30 de abril de
2004 dictada por la Sala de lo
Contencioso
Administrativo de Burgos de este Tribunal Superior de Justicia.
Ciertamente el artículo 77 de la Ley 30/1992 de 26 de
noviembre prevé la suspensión y es innegable que la misma no
tuvo lugar. Ahora bien, lo que tampoco se puede negar es que la
recusación se tramitó aún con esa irregularidad formal que se
denuncia
que
invalidante,
en
ya
circunstancia no
el
que
presente
el
caso
actor
consideramos
más
ofrece argumento
allá
de
que
no
denunciar
es
tal
alguno por el que debamos
entender que la no suspensión fue trascendente para la validez
de la decisión adoptada. Otra cosa es si el Concejal debió
abstenerse o no, lo cual constituye la cuestión de fondo de la
que seguidamente nos ocuparemos.
No
30/1992
debemos
de
26
olvidar
de
que
noviembre
el
artículo
reserva
62.1.e)
la
sanción
de
la
Ley
de
nulidad
absoluta, que es lo que interesa la parte actora, para los
supuestos de omisión total y absoluta del procedimiento, lo que
no ha sucedido, según hemos relatado, a lo que hay que añadir
rige en nuestro sistema de Derecho Administrativo un principio
antiformalista,
de
modo
y
manera
que
a
falta
de
mayores
argumentaciones por parte del actor tampoco podríamos apreciar
un motivo de anulación por no haber suspendido el procedimiento
conforme al artículo 63 de la citada Ley 30/1992.
QUINTO.- En segundo lugar, sostiene el actor que concurre
en el Sr Rodríguez de Castro el motivo de recusación que prevé
el artículo 28 de la Ley 30/1992 de 26 de noviembre y como no
fue así resuelto por el Sr Alcalde, la Orden impugnada resulta
nula de pleno derecho.
El análisis de este motivo impugnatorio exige tener en
cuenta que es un hecho no discutido que D. Román Rodríguez de
Castro es cuñado de D. Manuel Jesús Sanz Parra que es socio y
apoderado de la empresa “Driguez-Sanz” y que, por lo tanto,
concurre el motivo de abstención alegado por la parte actora
(artículo
28.
expediente
b)
y
c)
de
la
administrativo
Ley
obra
30/1992).
la
De
hecho
respuesta
por
en
el
escrito
realizada por el Sr Rodríguez de Castro en la que no solo admite
la
relación
justifica
de
su
recusación
parentesco
no
alegada
abstención
formulada
sobre
y
la
por
el
por
ello
base
de
actor,
su
sino
oposición
que
se
ha
que
a
la
abstenido
“cuando ha habido que conceder licencias de primera ocupación o
la aprobación de proyectos básicos, como consta en actas (…)”
pero que ha emitido su voto para la aprobación provisional del
Plan al considerar que al tratarse de la Revisión-Adaptación a
la
normativa
todo
el
urbanística
municipio
y
castellano-leonesa
que
por
ello
no
se
veía
había
afectado
necesidad
de
abstenerse.
Dicho lo anterior, tenemos que recordar que el artículo
28.3
de
la
actuación
Ley
de
30/1992
de
autoridades
Administraciones
Públicas
26
y
en
de
noviembre
señala
personal
al
los
concurran
que
servicio
que
“La
de
las
motivos
de
abstención no implicará, necesariamente, la invalidez de los
actos en que hayan intervenido”, precepto que es compatible con
el artículo 76 de la Ley 7/1985 de 2 de abril que dice que “La
actuación
de
los
miembros
en
que
concurran
tales
motivos
implicará, cuando haya sido determinante, la invalidez de los
actos en que hayan intervenido”.
Así las cosas, la trascendencia desde el punto de vista de
la
validez
de
la
Orden
impugnada
que
pueda
tener
la
no
aceptación
de
la
recusación
planteada,
dependerá
de
la
relevancia que haya podido tener el voto del Sr. Rodríguez como
Concejal del Ayuntamiento de Laguna de Duero.
De la anterior consideración resulta una consecuencia que
juzgamos de interés en relación con las alegaciones que en su
contestación a la demanda hace el Ayuntamiento de Laguna de
Duero y es no es posible admitir a priori que cuando se trata de
disposiciones generales no existe una obligación de abstenerse y
que
la
recusación
planteada
debe
rechazarse
y
ello
por
dos
razones.
En primer lugar, porque ni la Ley 30/1992 ni la legislación
de Régimen Local dicen eso, como acabamos de comprobar, ya que
no
se
distingue
según
que
se
trate
de
la
aprobación
de
disposiciones generales o del dictado de actos administrativos
singulares; y, en segundo lugar, porque será en cada caso y en
función
de
examinarse
las
si
circunstancias
realmente
la
concurrentes
intervención
del
donde
deberá
miembro
de
la
Corporación resulta incompatible con el interés general al que
debe
servir,
pudiendo
traer
a
colación
en
este
punto
la
Sentencia del Tribunal Supremo de fecha 4 de abril de 2005,
dictada en el recurso de casación 5548/2002, Ponente Excma. Sra
Pico Lorenzo que recoge la anterior de fecha 26 de febrero de
1990 donde se deja constancia de que "la Administración tiene
que actuar siempre de forma que sus actuaciones, tanto por la
forma
como
por
el
fondo,
puedan
provocar
confianza
en
el
administrado, y aunque el artículo 23 de la LPA 1958 adopta un
criterio flexible, su lectura reposada permite concluir que, en
principio
y
como
regla
general,
hay
que
inclinarse
por
considerar inválidos los actos dictados por órganos cuyo titular
incurra en causa de recusación, y que sólo excepcionalmente debe
mantenerse la validez de un acto dictado en esas condiciones.
Las circunstancias aquí concurrentes, los intereses privados en
juego, la facilidad con que se puede llevar al ánimo de los
ciudadanos
produciendo
en
una
temas
como
confusión
los
de
lo
inmobiliarios
público
y
que
lo
se
está
privado,
no
precisamente en interés de lo público, hacían en este caso no
sólo aconsejable sino ineludible que se hubiese producido la
abstención del Conseller".
Por lo tanto, la abundante jurisprudencia que se recoge en
la contestación a la demanda presentada por el Ayuntamiento de
Laguna de Duero puede tener valor como mera referencia (al igual
que
las
otras
muchas
en
sentido
contrario
dictadas
por
los
Tribunales de lo que da cumplida cuenta la ya indicada Sentencia
de 4 de abril de 2005), pero no es en absoluto decisiva, ni
menos aún nos sirve para admitir su tesis sin un examen de las
concretas circunstancias que aquí concurren.
SEXTO.- Por las razones expuestas nos parece indispensable
ver qué participación ha tenido la entidad mercantil “DriguezSanz, S.L.” en la tramitación de la revisión del Plan General de
Ordenación Urbana de Laguna y en qué medida el aprobado afecta o
puede afectar a los intereses de esa entidad mercantil.
Resulta del expediente administrativo que en fecha 19 de
julio
de
2006
la
entidad
“Driguez-Sanz,
S.L.”
presentó
una
propuesta para la inclusión de 32 hectáreas de terrenos rústicos
incluidos en el polígono 2 del catastro para la creación de un
sector
de
Suelo
Urbanizable
delimitado
con
las
siguientes
características: uso predominantemente residencial, densidad 45
viviendas por hectárea e imputación de SSGG 35 m² por vivienda.
De esas 32 hectáreas y en esa fecha, la citada entidad era
propietaria de las parcelas 136, 152, 158, 160, 166, 167, 168,
170, 172, 176, 177, 179, 180, 185, 189, 1203, 375, 379, 3383,
407 y 410 del polígono 2 del catastro de fincas rústicas y de
las parcelas 135, 139, 142, 150, 154, 155, 162, 164 y 215 del
mismo polígono con unas superficies totales de 115.548 m² y
54.779 m² respectivamente.
Con fecha 11 de agosto de 2006 la citada empresa y otros
interesados
presentaron
una
propuesta
para
la
inclusión
de
determinadas fincas rústicas para la ampliación de un Sector de
Suelo Urbanizable delimitado. La superficie total de las fincas
alcanzaba las 20 hectáreas, siendo la empresa “Driguez-Sanz”
propietaria de una de ellas (la número 452).
Como consecuencia de tales propuestas se modificó el avance
de la Revisión del Plan expuesto en su día, dando lugar a la
creación de un nuevo sector al lado izquierdo de la carretera de
Madrid
y
a
la
ampliación
de
otro
sector,
aprobándose
así
inicialmente la Revisión/Adaptación del PGOU y procediendo a la
primera exposición pública.
Abierto el periodo de esta primera exposición pública con
fecha
24
de
mayo
de
2007
la
referida
empresa
presenta
una
alegación con una propuesta de ampliación en el Sector 26 de
Suelo Urbanizable consistente en la incorporación de suelo al
sector reflejado en la revisión del PGOU, en el Pago del Sapal.
El total de la superficie a incorporar supone 26 hectáreas de
las
cuales
la
empresa
es
propietaria
412,446,447,449,451,452,454,457,458,464,
de
las
468,470
y
parcelas
471
del
polígono 2 del catastro de fincas rústicas con una superficie de
102.348 m².
La alegación se acepta en parte.
En
fecha
19
de
septiembre
D.
Ramón
Rodríguez
Campiñez
presenta una alegación en representación de la sociedad “Driguez
Sanz S.L.”, que ostenta la titularidad mayoritaria de los suelos
del sector SUR 26, señalando que la delimitación del sector
debería
hacerse
excluyendo
del
mismo
las
parcelas
con
construcciones irregulares. Igualmente muestra su desacuerdo con
la división del sector en dos zonas, una para uso residencial y
otra para uso terciario. También alega que no está conforme con
la clasificación de los suelos del límite noroeste como rústico
de protección cultural, considerando que deberían clasificarse
como Sistemas Generales de Espacios Libres.
Dicha alegación es estimada en parte.
En esa misma fecha se presenta otra alegación por la que se
pretende que los suelos del límite sur del sector SUR 20 se
clasifiquen
como
suelos
urbanizables
y
se
incluyan
en
la
categoría de Sistemas Generales, lo cual es también aceptado
Aun cuando hemos dicho que la aprobación que tuvo lugar en
el Pleno del 29 de julio de 2010 fue dejada sin efecto al no
aprobarlo la Junta de Castilla y León y que como consecuencia de
ello volvió a convocarse otro Pleno donde se aprobó la Revisión-
Adaptación del PGOU de Laguna es lo cierto que ello no afecta a
las
alegaciones
que
fueron
estimadas
y
que
así
quedaron
incorporadas a la Orden aquí recurrida.
No corresponde ahora analizar si las mismas son conformes a
derecho o no lo son porque este no es el objeto de este recurso,
pero de lo que no hay duda, a nuestro juicio, es de que la
empresa ha tenido una participación activa en la determinación
de los contenidos del instrumento de planeamiento por lo que aun
cuando este tenga una vocación de generalidad (a diferencia de
las licencias que tienen un destinatario concreto y determinado)
nos parece que el Concejal en quien concurría el motivo de
recusación debió abstenerse y, como no lo hizo, debió admitirse
la recusación.
Es
importante
destacar
que
las
alegaciones
presentadas
durante la tramitación han determinado parte del contenido del
Plan, lo cual incide en el derecho de propiedad, de modo y
manera que tales alegaciones no pueden ser interpretadas en este
caso
como
de
interés
general,
aunque
el
Plan
tenga
esa
finalidad, ni el resultado de su estimación puede reputarse como
inocuo para el interesado.
El
motivo
alegado
que
debió
obligar
al
Concejal
a
abstenerse no puede calificarse de meramente formal, derivado de
la simple relación familiar o de amistad, sino que tiene un
componente sustantivo.
Resulta por este motivo intrascendente que determinadas
alegaciones
presentadas
por
la
empresa
“Driguez-Sanz”
se
rechazaran, ya que tal circunstancia no hace desaparecer las
anteriores argumentaciones, debiendo, no obstante, destacar que
la
alegaciones
desestimadas
se
referían
a
cuestiones
de
procedimiento (como, por ejemplo, infracciones en el estudio
económico)
y
avanzado,
que
cuanto
también
los
constituyen
resulta
instrumentos
una
irrelevante,
de
disposición
como
ya
se
ha
tanto
en
planeamiento
en
de
reglamentario
carácter
satisfagan intereses generales porque siendo ello cierto también
lo
es
que
instrumentos
particulares.
esto
es
compatible
comporten
con
beneficios
y
el
hecho
de
desventajas
que
esos
para
los
Finalmente, tampoco pueden considerarse de utilidad
referencias
inadmitida
que
por
se
hacen
cuanto
a
era
que
la
recusación
conocida
con
debió
anterioridad
las
ser
a
la
aprobación de la Revisión/Modificación del Plan la relación de
parentesco entre el Concejal y la empresa o que la recusación se
presentó fuera de plazo, ya que es lo cierto que en ningún
momento así se declaró por lo que ahora esa circunstancia no
puede ser analizada con la finalidad con la que la alega el
Ayuntamiento demandado.
SÉPTIMO.- La existencia de una causa de recusación en los
términos expuestos no es suficiente para declarar la nulidad de
la disposición aprobada ya que, como hemos visto, es necesario
que el voto de quien debió abstenerse y no lo hizo haya sido
determinante de esa aprobación.
Pues bien, hay que tener en cuenta que conforme al artículo
47.2.ll)
de
la
Ley
7/1985
de
Bases
de
Régimen
Local
la
aprobación de los instrumentos de planeamiento exige el voto a
favor
de
la
mayoría
absoluta
y
es
un
hecho
que
ya
hemos
declarado que el resultado de la votación para la aprobación
provisional
de
la
Revisión-Adaptación
del
Plan
General
de
Ordenación Urbana de Laguna en el Pleno del día 7 de octubre de
2010 fue de 11 votos a favor y 10 en contra de modo y manera que
solo hubo un voto de diferencia.
Así las cosas hay que concluir que el voto del Sr. de
Castro fue decisivo ya que, de haberse abstenido, el resultado
hubiese
sido
otro,
conclusión
a
la
que
llega
también
en
supuestos muy semejantes al que ahora nos ocupa el Tribunal
Supremo en las Sentencias de 5 de diciembre de 2007 (recurso de
casación
9957/2003)
y
16
de
diciembre
de
1999
(recurso
de
casación 3343/94) así como esta misma Sala en la Sentencia de 24
de abril de 2007 (recurso 1244/2003) confirmada por el Tribunal
Supremo en Sentencia de 28 de junio de 2011 (recurso de casación
3239/2007).
Consiguientemente
y
en
virtud
de
lo
expuesto
debemos
declarar la nulidad de pleno derecho de la Orden impugnada.
OCTAVO.-
Con
Jurisdicción
temporales
en
no
arreglo
la
al
artículo
redacción
concurren
razones
aquí
139
de
la
aplicable
para
Ley
por
imponer
las
de
la
razones
costas
a
ninguna de las partes.
NOVENO.- De conformidad con el artículo 86.3 de la Ley de
la Jurisdicción contra esta Sentencia cabe interponer el recurso
de casación previsto en ese precepto.
Vistos
los
artículos
citados
y
demás
de
general
y
pertinente aplicación
FALLAMOS
Que
debemos
estimar
y
estimamos
el
recurso
contencioso
administrativo número 1656/2011 interpuesto por el Procurador de
los Tribunales D. Julio Cesar Samaniego Molpeceres en nombre y
representación de D. Juan José Biosca Pérez contra la Orden
FOM/892/2011
de
definitivamente
23
la
de
junio
Revisión
del
por
Plan
la
que
General
se
de
aprueba
Ordenación
Urbana de Laguna de Duero (Valladolid) para su adaptación a la
Ley
y
al
Reglamento
de
Urbanismo
de
Castilla
y
León
que
declaramos nula de pleno derecho.
No procede la imposición de las costas causadas a ninguna
de las partes.
Esta sentencia no es firme y contra ella cabe interponer
recurso de casación ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo
que se preparará ante esta Sala en el plazo de los diez días
siguientes a la notificación de la misma.
Una vez firme esta sentencia procesase a su publicación en
los mismos diarios oficiales en que se publicó la disposición
anulada.
Así por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y
firmamos.
PUBLICACIÓN.- Leída y publicada fue la anterior sentencia por el
Ilmo. Sr. Magistrado Ponente que en ella se expresa en el mismo
día de su fecha, estando celebrando sesión pública la Sala de lo
Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de
Castilla y León en Valladolid, de lo que yo, la Secretaria de
Sala, doy fe.
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