Santiago, once de mayo del año dos mil doce. Vistos: Se reproduce la sentencia en alzada con excepción de sus fundamentos sexto a duodécimo, que se eliminan. Y se tiene en su lugar y además presente: Primero: activa de Que los en cuanto a recurrentes, la falta alegada por de legitimación el Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Aysén, cabe indicar que la acción constitucional de protección tal como lo argumenta la recurrida no es una acción popular, sino que, según se establece en la Carta Fundamental y en el Auto Acordado de esta Corte sobre la materia, puede ser deducida por cualquier persona natural o jurídica en nombre del o los afectados, precisa y debiendo determinada para a ello nombre de expresarse quién o en forma quiénes se recurre, lo que se constata en la especie, desde que en el escrito de fojas 1 se indica que la Corporación Fiscalía del Medio Ambiente actúa por sí y en representación cinco personas que individualiza en el segundo de otrosí, todos domiciliados en Puerto Aysén. Segundo: Que en cuanto al fondo del recurso, resulta conveniente consignar que la acción de protección de garantías constitucionales, establecida en el artículo 20 de la Constitución Política de la República, constituye jurídicamente una acción de naturaleza cautelar destinada a amparar el legítimo ejercicio de las garantías y derechos preexistentes que en esa misma disposición se enumeran, mediante la adopción de medidas de resguardo que se deben tomar ante un acto u omisión arbitrario o ilegal que perturbe, amague o afecte ese ejercicio. Como se indispensable desprende de la de acción lo anotado, cautelar es en requisito comento la existencia de un acto u omisión ilegal, esto es, contrario a la ley, o arbitrario -producto del mero capricho de quien incurre en él- y que provoque algunas de las situaciones o efectos que se han indicado, afectando a una o más de las garantías protegidas, consideración que resulta básica para el examen y la decisión de cualquier recurso como el que se ha interpuesto. Tercero: Que, en la especie, se ha deducido la acción de protección de derechos constitucionales contra el Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Aysén, por la existencia de un acto arbitrario e ilegal que amenazaría y/o vulneraría las garantías constitucionales incluidas en los numerales 1, 2 y 8 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, consistente en la emisión del Informe Consolidado de Evaluación -o ICE-, de veintiocho de diciembre pasado, que forma parte del Estudio de Impacto Ambiental relativo al Proyecto “Central Hidroeléctrica Cuervo”. Dicho informe es un acto administrativo derivado del Servicio de Evaluación Ambiental que reúne los antecedentes del procedimiento en cuestión, antes de que el proyecto sometido a él se lleve a la votación final de la Comisión de Evaluación Ambiental, y que, a juicio de los recurrentes, no cumple con los requisitos previstos en la ley en cuanto a su contenido. En efecto, los recurrentes sostienen que de acuerdo al artículo 9 bis de la Ley N° 19.300, el informe debe contener: “los pronunciamientos ambientales fundados de los organismos con competencia que participaron en la evaluación”; “la evaluación técnica de las observaciones planteadas por recomendación la de comunidad y los interesados” aprobación o rechazo del y “la proyecto”; requisitos que no se habrían cumplido en la especie, siendo por tanto el acto ilegal y constituyendo un documento que no puede servir de base para la votación del proyecto, ni menos aún para la Resolución de Calificación Ambiental. En primer lugar, se denuncia que el informe impugnado no considera varias de las observaciones que se formularon durante el procedimiento. En este sentido, se omite en el informe “un análisis técnico del riesgo que significa para la población la construcción de una central de las características de Río Cuervo, en relación con la falla Liquiñi-Ofqui ignorando por y la tanto actividad las volcánica observaciones de la zona”, formuladas al respecto por el SERNAGEOMIN. Luego, sostienen que en el informe sólo se reproducen las observaciones ciudadanas, sin referirse a evaluación técnica alguna; y asimismo, se omitió efectuar la recomendación de aprobación o rechazo. Cuarto: Que, informando, el Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Aysén sostiene que la emisión del informe se efectuó en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 27 del Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental Secretaría General (D.S. de N° la 95 de 2001, Presidencia), del Ministerio habiendo dado íntegro cumplimiento a los requisitos establecidos en dicha disposición; y respecto a su presunta ilegalidad, hace presente que el artículo 9 bis no resulta aplicable en el proyecto en cuestión, por cuanto fue introducido por la Ley N° 20.417 que, en su artículo 1 transitorio dispuso: “Los proyectos o actividades sometidos al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental previos a la publicación de la presente ley, se sujetarán en su tramitación y aprobación a las normas vigentes al momento de su ingreso.” Quinto: Que si bien es efectivo que el estudio de impacto ambiental fue presentado antes de la modificación de la Ley N° 19.300 como consecuencia de la dictación de la Ley N°20.417, no lo es menos que cualquiera sea el cuerpo normativo aplicable al proyecto, según la etapa del mismo, éste debe ser estudiado y analizado por los organismos de rigor bajo el prisma de los principios ambientales que se han tenido a la vista al momento de legislar. No debe olvidarse que la Ley N° 19.300 constituyó una ley marco en materia ambiental actividades o posteriormente que se recursos se hizo aplicable respecto crearon leyes a de todas los especiales, por las cuales ello y recurriendo a la historia de la ley en comento y según se indicó en el Mensaje Presidencial de la misma “…el camino que se ha adoptado es dar un marco legal y preparar a los funcionarios del sector público para que puedan hacer cumplir las disposiciones; y así poco a poco, desarrollar las legislaciones sectoriales.” Continuando con la cita del Mensaje Presidencial, los principios que permitieron dar coherencia a la ley y sin los cuales se consideró que no se podía entender plenamente su real alcance y pretensiones fueron: el principio preventivo; el principio que quien contamina paga; el gradualismo; el principio de la responsabilidad; el principio participativo; y el principio de la eficiencia. Sexto: Que en lo que interesa a esta decisión, resulta trascendente detenerse en el principio preventivo. De acuerdo al Mensaje Presidencial, con el que se inicia el proyecto de la Ley N° 19.300, se dijo que: “mediante este principio, problemas se pretende ambientales. evitar No es que posible se produzcan continuar con los la gestión ambiental que ha primado en nuestro país, en la cual se intentaba superar los problemas ambientales una vez producidos. Para ello, el proyecto de ley contempla una serie de instrumentos.” Dentro de estos instrumentos se citó el sistema de impacto ambiental y se dijo: “El proyecto de ley crea un sistema de evaluación de impacto ambiental. En virtud de él, todo proyecto que tenga un impacto ambiental deberá someterse a este sistema. Este se concreta impacto en dos tipos ambiental, de documentos: respecto de la aquellos declaración proyectos de cuyo impacto ambiental no es de gran relevancia; y los estudios de impacto ambiental, respecto de los proyectos con impactos ambientales de mayor magnitud. En virtud de estos últimos, se diseñarán, previamente a la realización del proyecto, todas las medidas tendientes a minimizar el impacto ambiental, o a medirlo, o incluso, a rechazarlo.” El principio preventivo, a diferencia del precautorio que actúa bajo supuestos ya comprobados, solamente requiere de un riesgo racional y evidente previamente demostrado, que sea verosímil de producirse sobre la base de estudios especializados que lo demuestren, es el fumus bonis iuris, para luego determinar la gravedad del mismo acontecimiento, que exista la posibilidad importante, la alteración determinada situación que, de o en sufrir el el un agravamiento evento que perjuicio de una ocurra, afectaría un interés legítimo (periculum in mora). Resulta pertinente acotar que no se busca que la actividad de los particulares quede en estándares de riesgo cero, sino que, como primera medida, los riesgos advertidos por estudios fundados sean considerados y se adopten respecto de ellos las medidas pertinentes, que no se les ignore. Posteriormente se deben evaluar riesgos y mitigaciones para llegar a una decisión racional, conforme a la cual los peligros o inseguridades son minimizados por medidas efectivas y, en el evento que éstos se produzcan se han considerado las acciones de reacción inmediatas, que ante una omisión en su planificación deben ellas ser improvisadas, con el consiguiente agravamiento del daño. Es por lo anterior que el principio preventivo actúa sobre una hipótesis racional y estudios especializados, circunstancias que en el caso de autos concurren. Séptimo: Que en la perspectiva de lo enunciado precedentemente, el Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Aysén, organismo cuyo comportamiento se impugna mediante incurrido esta en acción constitucional ilegalidad al dejar de de protección, aplicar el ha texto expreso de la ley y obviar los principios que la rigen, por haber dictado un Informe Consolidado de Evaluación que resulta contrario a lo dispuesto en el artículo 24 del Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, en relación al artículo 27 del mismo cuerpo legal. En efecto, el artículo 24 inciso 2° del Reglamento dispone: “Asimismo, dicho Informe se elaborará si sobre la base de los informes de los órganos de la Administración del Estado competentes que participen en la evaluación del Estudio de Impacto Ambiental, se estime que dicho Estudio adolece de información relevante y esencial para efectos de calificar ambientalmente el proyecto o actividad, o apareciere infracción manifiesta a la normativa ambiental aplicable, y que no pudiere subsanarse mediante Adenda." Por su parte, el artículo 27 inciso 2° letras d) y g) establece: “El Informe Consolidado de la Evaluación del Estudio de Impacto Ambiental deberá contener:” “d) las conclusiones respecto a cada uno de los aspectos que digan relación con el cumplimiento de la normativa de carácter ambiental y los antecedentes respecto de la proposición de las medidas de mitigación, compensación o reparación en consideración cargo de a los que éstas efectos, sean apropiadas características o para hacerse circunstancias establecidos en el artículo 11 de la Ley, en base a la opinión de los órganos de la Administración del Estado que participan en la calificación del proyecto o actividad contenida en los informes pertinentes;” “g) se propondrán las condiciones o exigencias bajo las cuales se otorgarán los permisos que de acuerdo con la legislación deben emitir los organismos medidas de del Estado, mitigación, incluyendo reparación, las respectivas compensación, de prevención de riesgos y de control de accidentes, y el plan de seguimiento ambiental.” Octavo: Que, de acuerdo a las disposiciones indicadas, la ilegalidad del ICE materia de este recurso deriva del incumplimiento del Servicio de Evaluación Ambiental de la obligación de hacerse cargo en el mismo de las condiciones fijadas por el SERNAGEOMIN en el Informe acompañado a fojas 101, que condicionó el proyecto a la realización de una “Predicción riesgo”, y evaluación puesto que de impactos debido al y situaciones fenómeno de de flujos piroclásticos –gases volcánicos- y su potencial acceso al río Tabo, “se requiere que el titular del proyecto presente a la autoridad competente un estudio de detalle de las erupciones holocenas enfocado a los depósitos piroclásticos (…); ello en el entorno inmediato del volcán Cay.” Dicho estudio, señala el organismo estatal, debe ser “presentado previo al inicio de la construcción del embalse, y conforme a sus resultados se deberán proponer al plan de prevención correspondiente”. Noveno: Que en estas circunstancias, el ICE adolece de ilegalidad por haber ignorado la recomendación del SERNAGEOMIN y no contener el estudio de suelo indicado, que, a juicio de esta Corte, resulta imprescindible para que el proyecto pueda ser sometido a la aprobación o rechazo de la Comisión de Evaluación Ambiental. Por tanto, la situación descrita refleja la infracción de los artículos 24 y 27 del Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, otorgando mérito suficiente para acoger la acción constitucional impetrada. Décimo: Que la ilegalidad descrita constituye una amenaza a las garantías constitucionales de los numerales 1 y 8 del artículo 19 de la Carta Fundamental, pues al proceder como se ha hecho, el medio ambiente protegido por el ordenamiento jurídico se ve amenazado por el proyecto en cuestión, sin que se adopten medidas claras, específicas y efectivas de mitigación o compensación. Lo mismo sucede con la integridad física de las personas que viven en las comunas donde se emplaza el proyecto. Undécimo: Que lo anterior amerita la medida de protección requerida por los actores, que es la de dejar sin efecto el Informe Consolidado de la Evaluación, de veintiocho de diciembre pasado, disponiéndose que, previo a la evacuación del instrumento que servirá de base a la votación de la Comisión de Evaluación Ambiental respecto del proyecto “Central Hidroeléctrica Cuervo”, el titular del mismo –Energía Austral Limitada- deberá realizar el estudio de suelo pertinente, el que deberá ser incluido por la parte recurrida en el informe que se someta a dicha votación. Por estas consideraciones y lo dispuesto en el artículo 20 de la Constitución Política de la República, y en el Auto Acordado de esta Corte sobre la materia, se revoca la sentencia apelada de tres de marzo último, escrita a fojas 243, se declara que se acoge el recurso de protección deducido en lo principal de la presentación de fojas 1 y se decide que, previo a pasar el estudio de impacto ambiental a la Comisión de Evaluación Ambiental para que ésta se pronuncie respecto de la aprobación o rechazo del proyecto “Central Hidroeléctrica Cuervo”, el titular del mismo –Energía Austral Limitada-, deberá realizar el estudio de suelo indicado por el SERNAGEOMIN a que se hace referencia en el considerando octavo de este fallo, el que deberá ser incluido por la parte recurrida en el Informe Consolidado de Evaluación que servirá de base al pronunciamiento de dicha Comisión. Acordada con el voto en contra de los ministros Sr. Carreño y Sr. Pierry, quienes estuvieron por confirmar el fallo aludido en virtud de las siguientes consideraciones: 1°) Que se ha interpuesto esta acción de protección en contra del Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Aysén por Evaluación ambiental la emisión inserto del en proyecto del el Informe Consolidado procedimiento “Central de de la evaluación Hidroeléctrica Cuervo”, cuyo titular es Energía Austral Limitada. Al respecto debe consignarse que una vez vencido el período de análisis del proyecto por parte de los órganos de la Administración competentes, éste es llevado a la Comisión de Evaluación Ambiental a fin de que decida su aprobación o rechazo. Esta determinación se materializa en una Resolución de Calificación Ambiental que configura el acto terminal de este procedimiento administrativo. 2°) Que aparece claro entonces que el informe cuestionado constituye un acto intermedio o de trámite de un procedimiento complejo, que ha sido dispuesto conforme a un orden consecutivo legal que tanto los titulares como las autoridades administrativas deben seguir en los análisis de los proyectos de actividades que deben ser sometidos al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. En la especie, la actuación en contra de la que se recurre ha sido desarrollada en el marco de un procedimiento de evaluación ambiental respecto de un proyecto de generación de energía eléctrica mediante el aprovechamiento del potencial del Río Cuervo, para luego suministrar energía al Sistema Interconectado Central, que a la fecha de interposición de este recurso de protección aún no concluía. 3°) Que de esta manera el acto censurado, en cuanto fue desplegado en cumplimiento de la legislación que rige esta materia y cuya finalidad apunta a dictar el acto administrativo terminal, que es resolver si un proyecto o actividad se ajusta a la normativa ambiental, carece de la aptitud necesaria para amenazar cualquier garantía constitucional, pues como acto intermedio no puede generar efecto alguno en tal sentido. 4°) Que, acorde a lo antes expuesto, el recurso de protección no presupuesto puede prosperar favorable a esta porque acción no de concurre que el el acto denunciado tenga la aptitud de privar, perturbar o amenazar el legítimo ejercicio de los derechos y constitucionales cautelados mediante este recurso. garantías 5°) Que atendido lo antes razonado, se torna innecesario pronunciarse acerca de las demás alegaciones opuestas por la recurrida. Regístrese y devuélvase con sus agregados. Redacción a cargo del Ministro Sr. Sala esta Muñoz y de la disidencia sus autores. Rol Nº 2463-2012. Pronunciado por la Tercera de Corte Suprema, Integrada por los Ministros Sr. Sergio Muñoz G., Sr. Héctor Carreño S., Sr. Pedro Pierry A., Sra. Sonia Araneda B. y el Ministro Suplente Sr. Alfredo obstante haber Ministro Suplente señor Pfeiffer concurrido al Pfeiffer R. No firma, no acuerdo de la causa, el terminado su por haber período de suplencia. Santiago, 11 de mayo de 2012. Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema. En Santiago, a once de mayo de dos mil doce, notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente.