Crisis en Aysén, una historia conocida Lunes, 05 de Marzo de 2012 15:30 Una vez más vemos al gobierno repetir los mismos errores, minimizar las causas de las manifestaciones, caricaturizar la situación.Una vez más se responde con represión, desinformación y manipulación. Por Carolina Goic, Diputada por la Región de Magallanes Un aisenino permanece internado en el Hospital Salvador de la capital con riesgo de perder la vista a causa de un impacto de perdigones que, según relató, le disparó un carabinero de fuerzas especiales en medio de las manifestaciones ciudadanas por la crisis que se vive en Aysén. Su esposa es no vidente, lo que aumenta la dimensión de la tragedia. Los habitantes de las zonas extremas del país tenemos el derecho a preguntarnos por qué protestar por una causa justa puede terminar de manera tan lamentable como la descrita. Quienes vivimos en ciudades como Punta Arenas, Aysén o Arica, sabemos lo elevado del costo de la vida, sobre todo en los combustibles y los alimentos. También sabemos que lo que hoy señalan con fuerza en Aysén, es resultado de un centralismo que asfixia a las regiones, que da cuenta de la inexistencia de una mirada estratégica sobre estos territorios. Efectivamente, como muchos aiseninos han señalado por la prensa, el sueldo mínimo en la zona rinde aún menos que en otras ciudades y por eso las demandas ciudadanas son legítimas y entendibles. La pregunta de fondo es por qué los chilenos que viven en zonas extremas, que por lo mismo son estratégicas, son tan castigados. Al igual que el año pasado en el conflicto por el gas en Magallanes, el gobierno ha asumido una postura poco flexible que ha privilegiado tildar de político un movimiento que es ciudadano, por sobre la búsqueda de soluciones que respondan a las inquietudes y demandas que está 1/2 Crisis en Aysén, una historia conocida Lunes, 05 de Marzo de 2012 15:30 planteando la gente. Una vez más vemos al gobierno repetir los mismos errores, minimizar las causas de las manifestaciones, caricaturizar la situación. Una vez más se responde con represión, desinformación y manipulación en vez de asumir la imperiosa necesidad de generar cambios más profundos respecto a cómo nuestro país integra todo su territorio y a todos sus ciudadanos. Lo dije el año pasado y lo repito ante esta nueva crisis, Chile debe dar pasos concretos hacia una descentralización efectiva, que entregue mayor autonomía a las regiones para que puedan manejar sus recursos y decidir sus destinos en base a sus propias necesidades y realidad. Más que tratar de esconder las demandas regionales, hoy el Gobierno debería poner urgencia a una agenda descentralizadora. Avanzaríamos, por ejemplo, si en la próxima elección los consejeros regionales son elegidos directamente por la ciudadanía y si separamos la función de jefe del Gobierno regional de la del Intendente como representante del Presidente. También avanzaríamos si en la próxima discusión presupuestaria es la región la que determina la inversión que el Ministerio de Obras Públicas o Vivienda va a hacer en sus comunas y no a la inversa como ocurre actualmente. Podría entregar muchos ejemplos y propuestas que están sobre la mesa. Lo importante hoy es hacerse cargo de la legítima demanda ciudadana, acompañarla, canalizarla y pasar de los discursos a las acciones concretas. El mayor costo de la vida, la falta de alternativas de estudio o salud, entre muchas otras razones, han significado una emigración sostenida desde regiones a Santiago, lo que ha generado nuevos problemas en esta urbe debido a un exceso de población. Mientras los costos de esos problemas son asumidos por todos los chilenos y chilenas, la vida en regiones se hace cada vez más difícil y menos atractiva ¿No sería más lógico que ocurriera todo lo contrario? 2/2