mordeduras y picaduras

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MORDEDURAS Y PICADURAS
Gómez González del Tánago P, Navarro Vidal B, Vallejo Hernandez R.,Uehara Benites M,
Panadero del Olmo LE, Panadero Carlavilla FJ.
Las mordeduras o picaduras por animales son un problema muy común y pueden llegar a producir enfermedades
muy graves aunque por regla general son de carácter leve. Las mordeduras son heridas tipo contuso-punzantes que
además de producir lesiones locales pueden transmitir enfermedades como la rabia. En todas las heridas por
mordedura se debe realizar una limpieza cuidadosa de la herida, desbridamiento de la misma si procede junto con
cobertura antibiótica y profilaxis antitetánica y antirrábica si es necesario. Las mordeduras por serpientes son
relativamente frecuentes en nuestro medio y suelen estar producidas por víboras o culebras; la forma de actuar ante
una mordedura de serpiente es semejante a cualquier herida con la salvedad de trasladar al paciente los más pronto
posible a un centro hospitalario para administración de antídoto específico. En caso de mordedura humana, se debe
hacer especial hincapié en la cobertura antibiótica ya que se pueden sobreinfectar con mucha facilidad. Las
picaduras por abeja pueden ser potencialmente mortales si se produce una reacción de anafilaxia, y en aquellos
casos en haya existido reacciones graves se debe intentar la desensibilización paulatina.La picadura por garrapata,
además de presentar clínica local dolorosa, puede transmitir otras enfermedades producidas por bacterias, virus o
protozoos.
Las mordeduras y picaduras por animales son un problema común. Las lesiones de este tipo
aumentan en los periodos estivales, por lo que hay que tener más precaución si cabe en estas
fechas.
En nuestro país, la mayoría de los casos por picaduras o mordeduras son leves con afectación
local y solo un tanto por ciento pequeño evolucionan de forma desfavorable con afectación
sistémica y alteraciones que pueden llegar a comprometer la vida del paciente.
Sus consecuencias para la salud humana dependerán de la especie animal de que se trate y su
estado de salud, el tamaño y el estado de salud de la víctima de la mordedura, y la capacidad
de acceder a la atención sanitaria adecuada.
La clínica puede ser muy variable y depende del animal agresor, del mecanismo de lesión y de
la existencia de toxinas, reacción sistémica y complicaciones infecciosas. Es útil diferenciar la
presencia de una sintomatología local , y otra general, en la que pueden ser relevantes signos
clínicos como lesiones de urticaria, angioedema, afectación de vías respiratorias o del sistema
cardiovascular, sistema de coagulación o del sistema nervioso central.
Las agresiones al ser humano por parte de otros seres vivos desencadenan una respuesta que
puede ser de distintos tipos:
• Por acción directa del contacto con el animal o la sustancia inyectada, que puede
ocasionar trastornos in situ y a distancia.
• Por reacciones inmunológicas
• Por transmisión de diversas enfermedades facilitando una sobreinfección.
Picaduras y mordeduras en España
Mamíferos: Perro (80%), gato (25%), humano (3%), roedores (2%)
Ofidios: Víboras y culebras
Arácnidos: Alacranes, arañas, garrapatas
Insectos: Himenópteros (abejas y avispas), orugas, tábanos
Animales marinos: Medusas, erizos, peces espinoso, rayas.
MORDEDURAS POR ANIMALES
En general, las mordeduras son consideradas como heridas de tipo contusas o punzantes, que
comprometen la piel y se pueden acompañarse de lesiones de estructuras musculares,
nerviosas, vasculares, etc., ocasionalmente aparece clínica de carácter sistémico, además de
local. Normalmente los animales producen este tipo de lesiones si son atacados o en defensa
propia.
Mordeduras por animales potencialmente rabiosos
Existen una serie de razas potencialmente peligrosas que pueden transmitir la rabia. Esta
enfermedad está causada por un virus (Rabdoviridae) que se transmite al hombre por las
mordeduras de ciertos animales infectados.
Son animales potencialmente peligrosos:
• Salvajes (lobos, zorros, mofetas, linces, murciélagos)
• Domésticos (gatos y perros principalmente cachorros sin vacunación)
• Roedores
La incidencia de la rabia en España ha disminuido considerablemente gracias a los programas
de vacunación de los animales domésticos y a la efectividad de la vacuna frente a la rabia.
La clínica que puede producir este virus se caracteriza por la aparición de enfermedad en tres
fases.
• Fase prodrómica: es una fase anodina e inespecífica, en la que pueden aparecer síntomas
como anorexia, fiebre, malestar general o alteraciones en la vía digestiva (disfagia).
• Fase de excitación aguda: se caracteriza por ansiedad, agitación e incluso crisis convulsivas.
• Fase paralítica: en esta fase una vez superada la fase de nerviosismo aparecen los síntomas
más graves debido a muerte neuronal. Los pacientes pueden sufrir hipoxias severas,
arritmias cardiacas, hemiparesias e incluso coma.
El tratamiento se basa en los principios quirúrgicos básicos del cuidado de lesiones de tejidos
blandos. Se debe hacer una limpieza y antisepsia inicialmente, a continuación si la herida lo
requiere, desbridaremos la misma. No está indicado suturar la herida en ningún momento
permitiendo una cura por segunda intención. Realizaremos profilaxis antitetánica y se valorará
si es necesario poner profilaxis antirrábica. No hay que olvidar la necesidad de profilaxis
antibiótica en este tipo de heridas. Se valorará la herida en un corto espacio de tiempo, ya que
ante la aparición de infección (linfangitis, celulitis, edema) o alteración de la cápsula articular el
paciente debe ser evaluado en un centro hospitalario.
Profilaxis antirrábica
Inmunización pasiva: gammaglobulina antirrábica humana. Dosis recomendada: 40 unidades
internacionales (UI) por kilo. 50% de suero se debe emplear en infiltrar la herida y el resto se
administra por vía intramuscular en los glúteos. No se debe emplear una vez iniciada la
vacunación, pues interfiere con la inmunidad activa que produce esta.
Vacuna antirrábica: Hecha a partir de células diploides humanas en cultivo, más inmunógena, y
menos tóxica que la del embrión de pato. Cuando se administra la vacuna sola son suficientes
14 dosis, si se hace simultáneamente a la gammaglobulina se requieren 21 dosis.
Mordeduras de serpientes
Las mordeduras de serpiente constituyen generalmente un problema médico grave, con una
mortalidad anual mundial superior a cuarenta mil casos. La mayor incidencia se registra en
países de clima tropical. En la india se da la mayor mortalidad con diez a veinte mil casos al
año. En Estados Unidos hay alrededor de 45.000 mordeduras anuales producidas por
serpientes, de las que unas 8.000 son infligidas por serpientes venenosas.
En Europa existen dos grupos de serpientes venenosas. Una es la familia de las víboras
(Viperidae) y la otra la de las culebras (Colubridae).
Víboras
De las cinco especies que existen en el continente europeo, en España solo se encuentran tres
de éstas que son la víbora áspid, víbora europea y víbora común. El veneno de las serpientes
se produce en las glándulas salivares modificadas que se encuentran localizadas en el techo de
la boca, a cada lado de la mandíbula. La inoculación del veneno se produce por una
contracción de los músculos masticadores, con vaciado rápido de parte del contenido
glandular. Este puede penetrar por vía cutáneo mucosa, intramuscular, intravenosa o incluso
digestiva. El veneno es muy similar en las tres especies, con características proteolíticas
(inflamación y necrosis local), anticoagulante (hemorragia local), hemolítico (hemólisis), y
excepcionalmente neurotóxico.
Las mordeduras de serpiente pueden dar sintomatología local con dolor intenso irradiado a
toda la extremidad donde se ha producido la mordedura, linfadenopatía local y dolorosa,
edema de aparición inmediata que aumenta a las 24-72h (se puede clasificar en leve,
moderado o severo si afecta más allá de la raíz del miembro y se puede difundir a abdomen o
tórax). Finalmente se puede llegar a producir la necrosis de los tejidos en el punto de
inoculación.
Con respecto a la clínica sistémica las manifestaciones pueden ser variables dependiendo del
lugar de la inoculación y de la cantidad de veneno inoculada. En las primeras horas pueden
aparecer nauseas y vómitos, dolor abdominal tipo cólico o diarrea. Más adelante y si el cuadro
progresa observaremos alteraciones cardiovasculares (hipotensión y taquicardia) y también
alteraciones neurológicas (desde cefaleas hasta crisis convulsivas).
Culebras
En España existen 10 especies de culebras, de las que solo tres son venenosas (Serpiente de
Montpellier o bastarda, serpiente coagulla y culebra de agua). Característicamente la
mordedura es en forma de U, esto es así porque los colmillos que inyectan el veneno están en
la parte posterior del maxilar inferior y los animales no suelen utilizar estos colmillos a no ser
que estén amenazados o los utilicen para cazar.
La característica principal del veneno de las culebras es su poder neurotóxico, produciendo
sintomatología neurológica consistente en parestesias, anestesia o edema local. Raramente se
observan efectos sistémicos.
Medidas terapéuticas
Las medidas generales que se deben adoptar son necesarias justo en el momento de la
mordedura y se ha de trasladar al paciente hasta el centro médico más cercano para poder
administrar el antídoto específico si procede. Dentro de las medidas a adoptar en el lugar del
accidente se debe inmovilizar al paciente de cubito lateral preferiblemente para evitar el
broncoespasmo si hay vómitos, se pueden realizar punciones perilesionales con una aguja
estéril y se procederá a aplicar medidas de sostén hasta el traslado a un centro médico.
En el Servicio de urgencias, se debe garantizar la vía aérea, coger una vía venosa, realizar un
electrocardiograma, cursar analítica de sangre, orina y pruebas de coagulación. Es importante
vigilar y mantener una tensión constante, así como tener preparado la medicación necesaria
para prevenir o tratar un shock anafiláctico. Además se realizará profilaxis antitetánica y
antibioterapia intravenosa.
Antídoto especifico
En el caso de picaduras o mordeduras por víbora puede ser necesaria la utilización del suero
antiofídico Pasteur. Es capaz de revertir la hipotensión y mejorar la sintomatología sistémica.
Indicaciones del antídoto antiofídico
INDICACIONES
Tumefacción local de más del 50% del miembro
DOSIFICACIÓN
Inyección de 10 ml localmente, subcutánea, y 10 ml de
afectado, sin alteraciones sistémicas en las primeras
48h
Síntomas sistémicos
Síndrome confusional
Coma
Neurotoxicidad
Coagulación intravascular diseminada
Hemólisis
Rabdomiolisis
Hemorragia
Insuficiencia renal
Hipotensión sistólica (menor de 80 mmHg) o
disminución de la tensión arterial basal en más de 50
mmHg
forma parenteral
Administración de 10 ml en el lugar de la mordedura de
forma subcutánea, y 10 ml de forma parenteral
En casos de shock la administración del suero será 10
ml localmente, subcutáneo y 50 ml en perfusión
intravenosa
MORDEDURAS HUMANAS
Las mordeduras humanas son poco frecuentes aunque por la flora de la boca pueden ser
potencialmente muy peligrosas. En primer lugar se debe hacer una valoración in situ de la
profundidad de la herida, establecer el riesgo de infección e iniciar de forma rápida el
procedimiento adecuado en estas situaciones para prevenir complicaciones y secuelas.
Las mordeduras humanas se pueden clasificar en tres tipos:
• Genuina: El agresor clava sus dientes en la víctima pudiendo producir heridas por
punción, desgarro o desprendimiento de tejidos.
• Auto mordeduras: generalmente en lengua o labios, que suelen acontecer en caídas o
crisis convulsivas
• Lesiones por puñetazos, con abrasión y laceración de los nudillos y la mano.
El principal problema de estas heridas es la sobreinfección que puede aparecer después de una
mordedura por humanos. Las infecciones más frecuentes son las producidas por los
estafilococos, estreptococos anaerobios, bacilos fusiformes, y espiroquetas propios de la flora
autóctona en la boca humana.
El tratamiento se basa en la cura local de la herida de la misma manera que las anteriores
cumpliendo las normas generales ante cualquier herida producida por animales. Limpieza
cuidadosa con agua y jabón antiséptico, revisar y examinar los daños producidos por la
mordedura, desbridar la herida.
Ante cualquier herida de este tipo no suturaremos la herida en un primer momento, se debe
dejar curar por segunda intención. Se recomienda empezar con tratamiento antibiótico
(amoxicilina/ácido clavulánico).
En determinados casos y valorando la extensión de la herida, y la localización (pomulos, cara,
etc)se puede realizar una sutura de la herida con cobertura antibiótica.
En todos los casos, es necesario un seguimiento de la herida por el riesgo de sufrir celulitis y
gangrena, especialmente si se localiza en los dedos de manos o pies.
PICADURAS POR ANIMALES
Existen una serie de animales invertebrados que incluyen gran variedad de especies, clases y
órdenes, que poseen en su interior sustancias nocivas para la especie humana. Estos animales
poseen un aparato picador característico, a través del cual inoculan a sus víctimas estas
sustancias nocivas.
La picadura se define como la introducción en la piel de un apéndice de una animal, cuyo fin es
fundamentalmente defensivo. Las sustancias inyectadas son mezclas complejas de compuestos
tóxicos y digestivos. En ocasiones, en caso de ataques masivos, pueden ser decenas o cientos
de puntos de inoculación, como por ejemplo la agresión por parte de una panal de abejas o un
enjambre de avispas.
La prevalencia de picaduras por artrópodos (nos referiremos a estos animales como principal
fuente de animales que producen picaduras) en la población es sumamente elevada.
Presentan un problema de salud pública no solo por la toxicidad de sus venenos y sino por la
transmisión de otras enfermedades que pueden desencadenar en problemas de salud
importantes.
Picaduras por himenópteros
Los himenópteros son artrópodos pertenecientes a la clase Insectae. En la península ibérica
destacan por su interés toxicológico la abeja (apis mellifera) y las tres especies de avispa:
avispa común (vespula vulgaris), avispa papelera (polistes) , avispón (vespa cabro) y el abejorro
(bombus agrogum).
Como todos los himenópteros, estos seres vivos presentan un aguijón en el último segmento
de su abdomen que utilizan en caso de ser atacados o amenazados. Por lo general, la abeja y el
abejorro son dóciles y sólo pican cuando se les molesta. Sin embargo la avispa puede atacar sin
previo aviso.
La gravedad del cuadro depende del número de picaduras, exposición anterior, edad y estad
generales del paciente. Las reacciones se pueden clasificar en:
Reacciones locales: son las más frecuentes. La clínica producida se caracteriza por un dolor
intenso en la zona de la picadura con formación de una máculo-pápula de unos 2 cm que suele
ir cediendo en horas. Las picaduras que se localizan en cuello o faringe debe ser seguidas
cuidadosamente ante la posibilidad de comprometer la vía aérea del paciente, caso de
presentarse un edema importante.
Reacciones sistémicas
Tóxicas: Se tratan de reacciones generalizadas no inmunológicas originadas por gran cantidad
de picaduras y veneno inoculado (picaduras múltiples por el ataque de un enjambre o
colmena). La clínica está en función de la liberación en el torrente circulatorio de todas las
sustancias nocivas para el cuerpo humano. Pueden aparecer desde nauseas y vómitos ,
cefalea, fiebre, espasmos musculares hasta edema y urticaria generalizada hasta depresión
cardiaca, arritmias, hipotensión, fallo renal y muerte
Reacciones inmunológicas
Hipersensibilidad tipo I: se produce una reacción anafiláctica. La clínica comienza con prurito
ocular y palmo plantar, enrojecimiento facial y urticaria generalizada o angioedema, al cabo de
unos minutos puede aparecer tos seca, disnea por broncoespasmo y finalmente se puede
llegar a shock, pérdida de conciencia y muerte.
Hipersensibilidad tipo III: esta reacción está mediada por inmunocomplejos que puede
producir al cabo de una semana sintomatología local o visceral.
Hipersensibilidad tipo IV: Es la menos frecuente de todas, mediada por linfocitos T y se
caracteriza por la aparición tardía de una reacción local inflamatoria generalmente grave sobre
la picadura.
Tratamiento
En caso de las formas locales, y si es por picadura de abeja, se deberá intentar quitar el aguijón
junto con la vesícula con unas pinzas para impedir la entrada de más veneno. Se deberá aplicar
frio local para aliviar el prurito local, disminuir la inflamación y aliviar el dolor. En caso de
urticaria aguda importante se pueden utilizar antihistamínicos tanto por vía oral como
intravenosa.
Si por el contrario el paciente presenta una reacción anafiláctica se debe quitar el aguijón lo
más pronto posible así como dar medidas de soporte vital hasta la llegada a un centro
hospitalario capacitado para manejar estas situaciones.
Para personas que han presentado reacciones generalizadas graves, se aconseja la
desensibilización paulatina con veneno de himenóptero.
Diagnóstico y tratamiento de las picaduras por insectos
TIPO
Características
local
Dolor
Eritema, edema, prurito, ampollas
ocasionales.
Anafilaxia
Comienzo rápido
Leve: Angioedema local, prurito, eritema.
Evolución imprevisible.
Grave: Broncoespasmo, angioedema cara,
cuello, vías aéreas, hipotensión, colapso
vascular
TRATAMIENTO
Antipruriginosos
Bacteriostáticos locales
Tandas cortas de glucorticoides (prednisona, 20-40
mg/día 3 días)
Leve: Adrenalina 1/1000 0,3-0,5 ml s.c (Puede
repetirse si precisa)
Grave: Adrenalina 1/1000 5-10ml i.v. Líquidos, O2,
vasopresores, posición de Trendelengurg.
El broncoespasmo puede tratarse con agonistas
beta inhalados
Tardía: Jeringas precargadas con adrenalina.
candidato a inmunoterapia.
Picaduras por artrópodos
Arañas
En la península ibérica abundan las arañas, y casi todas ellas poseen veneno, aunque sólo el de
algunas especies es gravemente patógeno para el hombre.
Si se produce una mordedura, sea cual sea la especie, hay que prevenir ante todo, cualquier
reacción alérgica, que puede desembocar en un choque anafiláctico muy desagradable y
peligroso.
- Loxosceles rufescens: Pertenece al género loxosceles, que provoca el cuadro clínico
patológico más conocido como loxoscelismo. Una de las especies más representativas es la
araña doméstica parda (L. reclusa), mide sobre unos 10-15 mm, de color pardo oscuro o
canela claro. El loxoscelismo cutáneo se caracteriza por la aparición de una lesión local
pruriginosa y progresivamente dolorosa, que evoluciona hacia dos posibles cuadros. Una
forma edematosa con edema perilesional más benigna y otra forma necrótica más
dolorosa y cruenta. El tratamiento recomendado para los casos de loxoscelismo es la
aplicación de frio local, antihistamínicos intravenosos, corticoides sistémicos, antibióticos,
cirugía precoz y ácido acetil salicílico si se presenta la forma visceral más grave.
- Latrodectus tredecinguttatus (viuda negra): Perteneciente al género Lactrodectus puede
causar el cuadro sistémico de latrodectismo. Este animal se denomina así por su color
oscuro y porque devora al macho después de la cópula. Suele medir al igual que la araña
doméstica parda sobre unos 10-15 mm y la hembra posee en el abdomen un mácula en
forma de reloj de arena de color rojo-anaranjado. La especie genuina habita en América
latina, existiendo especies en Europa, África del sur y Australia. El veneno es 15 veces más
potente que el de la cobra. Tras la mordedura, que se siente como un pinchazo, se observa
una zona equimótica apenas perceptible y normalmente se acompaña de un cuadro
general consistente en una agitación psicomotriz, hiperhidrosis, sialorrea, rinorrea,
epífora, oliguria, opresión torácica, espasmos musculares seguido de una rigidez muscular
que puede llegar a la imposibilidad de la deambulación. En algunas ocasiones puede haber
colapso cardiovascular con muerte del paciente, sobre todo si se trata de un niño o un
anciano. El tratamiento se basa en medidas sintomáticas: reposo, analgésicos potentes,
miorelajantes. La evolución es favorable en un 95% de los casos.
- Lycosa tarentula: La tarántula es muy conocida en nuestro país y su mordedura aunque
muy dolorosa suele ser leve. Se puede observar una pequeña zona necrótica superficial
con afectación únicamente epidérmica que se resuelve con una descamación. Rara vez se
sobreinfecta. El tratamiento se basa en medidas locales con analgesicos, antihistamínicos
orales o parenterales junto con antibióterapia si existe sobreinfección.
Escorpiones
En España existen dos variedades, el escorpión doméstico (Euscorpios Italicus) y el escorpión
campestre (Buthus occitanus). El veneno de estos artrópodos contiene hialuronidasa (similar
efecto local que la abeja) que en el caso del escorpión doméstico puede producir linfangitis y
edema. Con respecto al escorpión campestre, el veneno es neurotóxico provocando un dolor
muy intenso en el lugar de la picadura que se puede irradiar a toda la extremidad.
Normalmente las picaduras tienen una afectación local, sin embargo en niños o ancianos el
veneno puede alcanzar el torrente circulatorio y provocar un cuadro sistémico más grave.
El tratamiento se basa en la aplicación de frio local en la zona de la picadura de forma
inmediata. En ocasiones muy seleccionadas puede ser útil el uso del torniquete. Es
fundamental la utilización de analgesia adecuada para controlar los cuadros de dolor tan
intenso que pueden llegar a producir. Se recomienda el uso de antihistamínicos tanto de forma
oral o intravenosa. Si existen alteraciones neurológicas se puede administrar gluconato cálcico
intravenoso.
Tratamiento de las picaduras de escorpión
Reposo en cama
Reducción del movimiento y otros estímulos al mínimo
Sedación suave
Analgesia convencional. No usar mórficos ya que pueden potenciar el efecto del veneno.
Antihistamínicos
Gluconato cálcico en caso de sintomatología neurológica acusada
Anafilaxia
Leve: Adrenalina 1/1000 0,3-0,5 ml s.c.
Grave: Adrenalina 1/1000 5-10 ml i.v. Líquidos i.v.
Oxígeno, vasopresores
Tratamiento de sostén y sintomático de los efectos cardiovasculares y del sistema nervioso central
Sueros específicos antiescorpión si existe intensa afectación sistémica (excepcional en Europa), o en caso de
picadura de escorpiones exóticos.
Garrapatas
Las garrapatas son un grupo de arácnidos ectoparásitos que tienen gran importancia dentro
del campo médico y veterinario. La gran mayoría de especies pueden picar al hombre,
produciendo lesiones locales e incluso afectación sistémica con cuadros de parálisis
generalizada.
La importancia de estos arácnidos radica en que son vectores de bacterias, virus o protozoos
causantes de enfermedades en el hombre. Entre las enfermedades más frecuentes
vehiculizadas por las garrapatas se encuentran la Enfermedad de Lyme, Tularemia, Fiebre de
las Montañas Rocosas
La picadura por garrapata suele dejar una mancha roja en el lugar de la picadura y se puede
observar dolores articulares asociados así como rigidez de cuello, dolor de cabeza, fiebre o
inflamación de ganglios linfáticos.
En nuestro país es excepcional encontrarse cuadros de parálisis por picadura de garrapata.
Tras la picadura, en los cuadros tóxico paralíticos, se observa un eritema crónico migratorio,
acompañado de parestesias que evolucionan a una parálisis flácida ascendente con disfagia,
trastornos de la visión y del habla.
Existen distintos métodos para la eliminación de la garrapata adherida a la piel del paciente. Se
pueden utilizar insecticidas como piretrinas. también puede empaparse el artrópodo con
cloroformo o petróleo. Otro método consiste en calvar en el caparazón de la garrapata un
objeto punzante (por ejemplo una aguja intramuscular candente).
Picaduras por animales marítimos
Medusas
Las medusas pertenecen a la familia de los celenterados. Poseen unas espículas que al
contactar con la piel, provocan lesiones lineales eritematosas, vesiculosas y hemorrágicas
urentes y muy dolorosas. La información sobre las toxinas de las medusas es limitada, pero se
conoce el riesgo de producción de anafilaxia, neurotoxicidad y posibilidad de necrosis local.
Estos animales ocupan grandes extensiones marítimas y suelen habitar en aguas calientes.
El tratamiento consiste en a la aplicación de alcohol o amoníaco en el lugar de la picadura.
Además se debe proceder a la extracción de fragmentos de espículas si los hubiera en el lugar
de la inoculación. Se debe completar el tratamiento con analgesia y corticoides según la
gravedad del cuadro.
Rayas
Estos animales marinos suelen encontrarse enterrados en al arena marina. Las familias
venenosas para el hombre son Dasyatidae y myliobatidae. La picadura suele producir un dolor
agudo punzante, que se extiende regionalmente al cabo de los minutos. Como todas las
picaduras pueden aparecer síntomas generales como espasmos musculares y shock.
Tras la picadura se aconseja regar la herida con agua salada fría para producir
vasoconstricción. Al igual que las medusas, se debe extraer los restos del animal de la
picadura. También se introduciremos la extremidad afecta en agua caliente ya que el veneno
es termolábil. Junto con estas medidas locales se debe administrar analgésicos potentes tanto
orales como intravenosos si es necesario junto con miorelajantes y cobertura antibiótica.
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