Ejercicios para chavalos. Con poco y poco a poco. Revista No. 62 Tan nítido que es jugar cero escondido, macho parado, libre, o el fusilado. Uno hace amigos, se divierte montones y viera el ejercicio que hace. Un chavalo en el campo que camina tres kilómetros diarios para ir a clase seguro que tiene las piernas fuertes. No está pensando en hacer pesas y tener los músculos, como en las películas. Pero en la ciudad esa es la moda. A los doce, trece años es malo hacer ejercicios de fuerza porque el cuerpo apenas se está desarrollando. Todo a su tiempo Un chavalo que levanta diez libras, la semana siguiente quiere levantar veinte, y cada día siente que puede más. ¿Quién lo va a detener? Eso es muy serio porque su cuerpo está tierno. Va a alterar el desarrollo de su organismo y puede reventarse un tendón, desgarrarse un músculo o sufrir desviaciones en la columna. Y esto es lo mismo para un chavalo de la ciudad o del campo. Mejor al natural Correr o saltar la cuerda define los músculos y da fuerza en las piernas. Son ejercicios naturales y hay para cada músculo: lagartijas para los brazos y el pecho, para el abdomen hay montones. Parece raro pedir a un niño que no levante una pesa de diez libras pero que levante su cuerpo haciendo lagartijas. La diferencia es que el cuerpo no aumenta de peso de un día para otro. Y el secreto es no pedirle al cuerpo todo lo que puede dar. Hay que empezar con poco, y dejar que el organismo se vaya acostumbrando al ejercicio. Porque los cambios más importantes no son en los músculos, son primero en el corazón, los pulmones, en todo el sistema circulatorio, el sistema respiratorio y más. Porque cuando hacemos ejercicio la sangre lleva más oxígeno y sustento a los músculos. Para asegurar esos cambios se necesita casi un mes. Sólo así es que aseguramos el desarrollo del cuerpo y la fuerza en los músculos. Hay una prueba para saber la cantidad de ejercicios que nos convienen: Primero hacemos lo más que se pueda, digamos de sentadillas, de eso tomamos las dos terceras partes y con ese número vamos a trabajar. Hacemos la prueba para cada ejercicio: Si logramos hacer diez sentadillas, de ahora en adelante trabajamos con seis, nos detenemos un momento, recobramos la respiración y hacemos otra serie de seis, hasta un máximo de tres series. No más. Podemos hacer una serie de lagartijas otra de abdominales, de sentadillas, y después de nuevo las lagartijas hasta completar las tres series. Esa carga la vamos a mantener por cuatro semanas, pero podemos descansar los domingos. Pasadas las cuatro semanas volvemos a hacer la prueba y empezamos de nuevo. Lagartijas o pechadas. Trabajan los pechos, los antebrazos y la parte de adelante de los brazos, El cuerpo va recto, nada de levantar todo el fundillo. Bajamos y subimos, apenitas no, Hasta abajo y hasta arriba. Otro para los brazos Para la parte de atrás de los brazos, nos apoyamos de espaldas en el filo de una silla. Las piernas estiradas, apoyadas sobre los talones. Las nalgas un poco retiradas de la silla. Bueno, hay que bajar y subir. Para una panza planita si querés tener el abdomen cuadriculado cualquier tipo de abdominal es bueno. Pero no es de un día para otro. Sentadillas Con las pies separados, al ancho de las caderas. Bajamos y subimos pandureco no, con el tronco recto. Y así hay montón de ejercicios más, pero no olvidés que jugar es más que hacer ejercicio. René Castillo es experto en deportes él nos ayudó con estos consejos. Si estás interesado él te puede entrenar. Tiene un gimnasio en su casa de la Racachaca dos arriba, una y media al lago, frente a la farmacia María Inmaculada. Teléfono 266 16 76 en Managua.