“Una esencia del ser”

Anuncio
“Una esencia del ser”
“Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo
la vida de alguien distinto” Steve Jobs (1955-2011)
Nuestra sociedad vive en medio de innumerables problemáticas, y una de ellas, es la falta
de identidad, principalmente en los jóvenes. Movimientos culturales y sociales, numerosas
agrupaciones, buscan identificar a sus integrantes ya sea con la música, con alguna religión,
con alguna ideología política, etc. Todos buscamos una vida y personalidad de alguien con
la que creemos nos vamos a identificar, y no nos damos cuenta que lo que tenemos que
hacer es desarrollar la propia. Sobre este vacío en la identidad de los jóvenes se especula
mucho, cosa muy útil, porque le da un grado de importancia a este problema, lo que
posibilita una rápida búsqueda de una solución al mismo.
Evidentemente, uno de los causantes de esto es la educación que se les está dando. Se les ha
dado tanta libertad en sus vidas, que ya no saben ni lo que es, ni qué hacer con ella y ni el
alcance que ésta tiene. Ellos creen que tener libertad es hacer lo que se les da la gana, pero
están errados, porque esto sería anarquía. Están identificándose con lo primero que
encuentran, y he ahí el gran problema. Como decía el gran dramaturgo y novelista irlandés
Oscar Wilde: “La mayoría de las personas son otras: sus pensamientos, las opiniones de
otros; su vida, una imitación; sus pasiones, una cita” (Un juicio, a mi percepción, certero).
Hoy podemos ver a alguien, y automáticamente, identificarlo y compararlo con alguien o
con algo, reduciéndolo a una cosa, una moda, un estereotipo vulgar.
Como ya lo han dicho otras personas, la identidad es originalmente un fenómeno
antropológico, desde la persona humana como ser social y encarnado en el mundo1. La
persona humana va poco a poco reconociendo su identidad a medida que tiene experiencias
con lo que lo rodea, pero principalmente llega a ella cuando después de estas experiencias,
se vuelve a sí para pensar.
Este aspecto de la identidad, yo diría que es el que más utilizan los jóvenes hoy, es tan
bueno hacerlo, que se vuelve demasiado peligroso, porque es muy difícil saber reconocer
1
W Kern, Identidad, en SM, 111, 573581.
bien. Los jóvenes de hoy son demasiado empiristas, todo lo quieren ver y sentir, pero he ahí
un problema, y es que no todas las identidades son tan evidentes para los sentidos. Estos
han desarrollado una identidad externa, muy fácil de percibir y reconocer, y todo esto
porque nuestros medios buscan captar la atención, ya sea con la música, con la televisión,
etc., y esto es lo que hacen ellos. Pero llega un punto en el que no se vuelven a ellos
mismos para reflexionar, sino que simplemente siguen todas éstas permitiendo su
alienación; y la reflexión en este aspecto es vital.
Y en segundo lugar, viene el que yo diría es el aspecto más importante, y es el teológico. La
identidad de la persona humana - como creada por Dios- se revela en la vocación al ser y al
existir en comunión con Dios, que le viene de él2. Es Él quien nos infunde nuestra
identidad, y ésta va en el alma. Toda la vocación al ser y al existir va infundida en ella, y es
por la misma que nos diferenciamos de los animales. Muchos podrían decir que no es así, y
podrían dar el ejemplo de la huella dactilar, pero ahí no dicen nada que pueda argumentar
que somos distintos de los animales. Los leopardos tienen las manchas únicas, ninguno las
tiene iguales. A pesar de esto no los diferenciamos unos de otros, pues decimos que son
animales. Allí está lo que da la razón a la existencia del alma. El ser humano sin alma, es un
animal más. Pero al tener alma, éste se convierte en un ser diferente, y al estar dotado de
una identidad, nos diferenciamos unos de otros.
Aquí es donde hay una falla muy grande en nuestra sociedad. Los jóvenes van en busca tras
una identidad afuera, quieren verla, están obstinados en percibirla. Pero lo que no se dan
cuenta, es que en vez de abrir los ojos, los deben cerrar, y buscar dentro de ellos lo que
buscaban afuera. Es por esto que los adultos la descubren más fácilmente, pues al no tener
energías para moverse, ahora las tienen para pensar y reflexionar.
En síntesis, como decía Santo Tomás de Aquino “una cosa es inteligible por su esencia”3.
La esencia del ser humano es su alma, y en ella, su identidad. Los jóvenes de hoy algunas
veces es difícil entenderles, porque aún no saben qué es lo fundamental en ellos, y ese
grado de importancia, se lo han dado a otras personas o cosas, olvidando que ellos también
2
J. Sobrino, Identidad cristiana, en CFC, 568587
3
ASTACIO, Martín, la identidad en la esencia metafísica.
deben tener un lugar dentro de ellos, aunque suene extraño, ya que deben entender su ser, y
al entenderlo y darle ese valor, le están dando un lugar en ellos. Y al entenderlo y darle un
lugar en ellos, es ahí cuando se puede decir que en verdad es único, y se puede identificar
de los otros, sin necesidad de compararle. Si yo soy yo y no puedo ser otro, apelo a mi
dignidad de persona para enaltecer el ser del otro y reconocerlo en su identidad.
Bibliografía:
http://www.mercaba.org/Victor/I/identidad.htm
http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/identidad.pdf
http://www.proverbia.net/buscarfrases.asp?Texto=identidad&Submit=Buscar
Juan David Zuluaga Giraldo
Descargar