AUD.PROVINCIAL SECCION N. 2 LUGO PALACIO DE JUSTICIA - PLAZA DE AVILÉS, S/N Tfno.: 982 29 48 40 Fax: 982 29 48 43 GF 8035J0 TESTIMONIO TEXTO LIBRE N.I.G: 27028 43 2 8899 0002008 Rollo: PA PROCEDIMIENTO ABREVIADO 0000015 /2014 Órgano Procedencia: XDO. DE INSTRUCIÓN N. 3 de LUGO Proc. Origen: DILIGENCIAS PREVIAS PROC. ABREVIADO 0003816 /2008 Acusación: MINISTERIO FISCAL, JOSE GOMEZ CARBALLEIRA Procurador/a: , PALOMA DE VEGA VILLA Abogado/a: , FERNANDO VECINO PRADAL Contra: JUAN JOSE DIAZ VALIÑO, ROBERTO LORENZO FERNANDEZ , ANTONIO BALADO TEIJEIRO , ANA MARIA CANTO RODRIGUEZ , OSCAR LUIS EXPOSITO FERNANDEZ , MARIA JOSEFA FERNANDEZ LEGASPI , MANUEL CESAR VILAS RAMOS , MANUEL BLANCO TRIGO Procurador/a: ISABEL ANGELA CENDAN FERNANDEZ, MARIA ERLINA SABARIZ GARCIA , MONICA SEXTO RIVAS , JOSE CARLOS LAGÜELA ANDRADE , CARMEN RODIL MARTINEZ , RICARDO LOPEZ MOSQUERA , JOSE CARLOS LAGÜELA ANDRADE , ANDRES CORRAL ALVAREZ Abogado/a: JESUS ANTONIO AMARELO FERNANDEZ, JOSE LUIS FIUZA DIEGO , JUAN CARLOS FERNANDEZ LOPEZ ABAD , JULIO GONZALEZ GONZALEZ , MIGUEL ANGEL VAZQUEZ GONZALEZ , JOSE MANUEL NOVO RODRIGUEZ , JAVIER SANCHEZ DEL VALLE VAZQUEZ , JAVIER LATORRE RODRIGUEZ D. GONZALO LOBATO ANDRES, Letrado de la Administración Justicia de AUD.PROVINCIAL SECCION N. 2 de LUGO. de DOY FE Y TESTIMONIO: Que en el procedimiento referenciado que se sigue en este Órgano Judicial, ha recaído resolución de fecha 13/7/16 (SENTENCIA) con el siguiente tenor literal: “SENTENCIA 129/2016 MAGISTRADOS: Mª Luisa Sandar Picado, Presidenta José Manuel Varela Prada Ana Rosa Pérez Quintana Lugo, trece de julio de dos mil dieciséis. La Sección Segunda de esta Audiencia Provincial de Lugo ha visto en juicio oral y público su Procedimiento Abreviado nº 15/2014, procedente del Juzgado de Instrucción nº 3 de Lugo (DP 3816/08-PA 13/13, por delitos de prevaricación administrativa y urbanística, falsedad, tráfico de influencias, cohecho y omisión del deber de perseguir delitos. Son acusados: Juan José DÍAZ VALIÑO, con DNI xxxx, nacido en Castro de Rei (Lugo) el 9/9/1971, hijo de Benjamín y Clara, con domicilio en xxx, municipio de Castro de Rei (Lugo), representado por la Procuradora Isabel A. Cendán FernándezPeinado y defendido por el Abogado Jesús A. Amarelo Fernández. Antonio BALADO TEIJEIRO, con DNI xxx, nacido en Castro de Rei (Lugo) el 6/6/1979, hijo de Francisco José y María Dolores, con domicilio en xxx Castro de Rei (Lugo), representado por la Procuradora Mónica Sexto Rivas y defendido por el Abogado Juan C. Fernández López Abad. Roberto LORENZO FERNÁNDEZ, con DNI xxx, nacido en Castro de Rei (Lugo) el 18/5/1970, hijo de Dictinio José y Luisa, con domicilio en Lugo, xxx, representado por la Procuradora Erlina Sabariz García y defendido por el Abogado José L. Fiuza Diego. Ana María CANTO RODRÍGUEZ, con DNI xxx, nacida en Castro de Rei (Lugo) el 26/11/1962, hija de José y Claudina, con domicilio en xxx Castro de Rei (Lugo), representada por el Procurador José C. Lagüela Andrade y defendida por el Abogado Julio González González. Óscar Luis EXPÓSITO FERNÁNDEZ, con DNI xxx, nacido en Lugo el 9/4/1975, hijo de José Luis y María, con domicilio en Lugo, xxx, representado por la Procuradora Carmen Rodil Martínez y defendido por el Abogado Miguel A. Vázquez González. María Josefa FERNANDEZ LEGASPI, con DNI xxx, nacida en Mondoñedo (Lugo) el 12/6/1970, hija de José Miguel y Saturnina María, con domicilio en Lugo, xxx, representada por el Procurador Ricardo López Mosquera y defendida por el Abogado José M. Novo Rodríguez. Manuel César VILAS RAMOS, con 24/1/1969, hijo de Manuel César y en Lugo, calle xxx, representado Lagüela Andrade y defendido por el Valle Vázquez. 2 DNI xxx, nacido en Lugo el María Pilar, con domicilio por el Procurador José C. Abogado Javier Sánchez del Manuel BLANCO TRIGO, con DNI xxx, nacido en Outeiro de Rei (Lugo) el 27/4/1963, hijo de Benjamín y María Hortensia, con domicilio en xxx, municipio de Castro de Rei (Lugo), representado por el Procurador Andrés Corral Álvarez y defendido por el Abogado Javier Latorre Rodríguez. Intervienen como Acusación Pública el Ministerio Fiscal y como Acusación Popular José GÓMEZ CARBALLEIRA, con DNI xxx, representado por la Procuradora Paloma de Vega Villa y defendido por el Abogado Fernando Vecino Pradal. Siendo Ponente la Magistrada Ana Rosa PÉREZ QUINTANA. Teniendo en consideración los siguientes HECHOS PRIMERO.- Esta causa se recibió en la Audiencia Provincial el 15 de abril de 2.014, procedente del Juzgado de Instrucción nº 3 de Lugo (DP 3816/08-PA 13/13) para su enjuiciamiento y fallo. SEGUNDO.- A la vista de las alegaciones efectuadas por las defensas de los acusados en sus respectivos escritos de defensa, a tenor de lo dispuesto en el art. 786.2 LECR se señaló vista (celebrada el 9 de octubre de 2.014) a los solos efectos de planteamiento de cuestiones previas. Llevado a cabo anterior, la Sala de la Audiencia Provincial, mediante Auto nº 767 dictado en fecha 14 de octubre de 2.014, presidida por el Magistrado Edgar Amando Cloos Fernández, acordó lo siguiente: “La nulidad de las actuaciones desde un inicio, esto es desde el Auto de fecha 19/08/2008 (f. 10), lo que implica la nulidad de las pruebas obtenidas.- Consiguientemente se acuerda el sobreseimiento y archivo de la causa respecto de todos los acusados, esto es Juan José Díaz Valiño, Roberto Lorenzo Fernández, Antonio Balado Teijeiro, Ana María Canto Rodríguez, Oscar Luis Expósito Fernández, María Josefa Fernández Legaspi, Manuel César Vilas Ramos y Manuel Blanco Trigo.- Se autoriza al acusador particular, José Gómez Carballeira, para solicitar los testimonios que considere procedentes para acudir al Juzgado Instructor que corresponda con los mismos y solicitar 3 lo que a su derecho declaran de oficio”. interese.- Las costas procesales se Contra el referido interpuso recurso de casación por infracción de precepto constitucional el Ministerio Fiscal, lo que fue resuelto por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo mediante Sentencia nº 501/2015 dictada en fecha 19 de junio de 2.015, en cuya parte dispositiva, en síntesis, se declaró la nulidad de dicho Auto, debiendo retrotraerse las actuaciones a la fase de nuevo señalamiento para llevar a cabo la celebración de juicio oral. Finalmente, se señaló nuevamente juicio oral, que se celebró durante los días 14, 15 y 16 de junio pasados en la Sala de Vistas de este Tribunal. TERCERO.- La representación del Ministerio Fiscal formuló acusación por los siguientes delitos: A.- Un delito continuado de prevaricación administrativa, previsto y penado por el art. 404 del Código Penal, en relación con el art. 74 CP (Hechos 1 a 8) y de dos delitos de prevaricación administrativa, previstos y penados por el art. 404 CP (Hechos 7 y 8). B.- Un delito de falsedad en documento público cometido por funcionario público, previsto y penado por el art. 390.1.1º y 4º CP (Hecho 9). C.- Un delito de falsedad en documento público cometido por particular, previsto y penado por el art. 392 (en su redacción anterior a la LO 5/2010) y en relación con el art. 390.1.1º CP (Hecho 9). D.- Un delito de tráfico de influencias cometido por funcionario público, previsto y penado por el art. 428 CP, en su redacción anterior a la LO 5/2010 de 22 de junio (Hecho 10). E.- Un delito de tráfico de influencias cometido por particular, previsto y penado por el art. 429 CP, en su redacción anterior a la LO 5/2010 de 22 de junio (Hecho 10). F.- Un delito continuado de cohecho, previsto y penado por el art. 425 CP, en su redacción anterior a la LO 5/2010 de 22 de junio y art. 74 CP (Hechos 10 a 12). 4 Esa acusación la formuló el Ministerio Fiscal contra Juan José Díaz Valiño, Antonio Balado Teijeiro, Roberto Lorenzo Fernández, Ana Mª Canto Rodríguez, Óscar Luis Expósito Fernández, Mª José Fernández Legaspi, Manuel César Vilas Ramos y Manuel Blanco Trigo, concretando la participación de cada acusado y las penas correspondientes que solicitaba, de la siguiente manera: Procede imponer al acusado Juan José DÍAZ VALIÑO: Por el delito continuado de prevaricación de la letra A), la pena de 10 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público; Por el delito de falsedad en documento público de la letra B), 4 años de prisión, inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de 4 años y multa de 12 meses, con cuota diaria de 12€ y responsabilidad personal subsidiaria (RPS) por impago previsto en el art. 53 CP; Por el delito de tráfico de influencias de la letra D), 10 meses de prisión, multa de 70.000€ y RPS en caso de impago de 200 días de privación de libertad, e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de 4 años; Y por el delito continuado de cohecho de la letra F), multa de 3.000€ con RPS por impago de 30 días de privación de libertad, y suspensión de empleo o cargo público por tiempo de 2 años y 6 meses. Procede imponer al acusado Antonio BALADO TEIJEIRO: Por el delito continuado de prevaricación de la letra A), 9 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público. Procede imponer al acusado Roberto LORENZO FERNÁNDEZ: Por el delito continuado de prevaricación de la letra A), 9 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público. Procede imponer a la acusada Ana María CANTO RODRÍGUEZ: Por el delito continuado de prevaricación de la letra A), 8 años y 6 meses de inhabilitación especial para empleo o cargo público. Procede imponer al acusado Óscar Luis EXPÓSITO FERNÁNDEZ: Por su cooperación al delito de prevaricación de la letra A), 7 años y 6 meses de inhabilitación especial para empleo o cargo público. Procede imponer a la acusada María José FERNÁNDEZ LEGASPI: Por el delito reseñado de prevaricación de la letra A), 8 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público y por el delito de falsedad en documento público señalado en la letra B), 4 años de prisión, inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de 4 años, y multa de 12 meses con cuota diaria de 12€ y RPS por impago prevista en el art. 53 CP. 5 Procede imponer al acusado Manuel César VILAS RAMOS por el delito de falsedad en documento público de la letra C), 1 año y 6 meses de prisión, inhabilitación especial para empleo o cargo público por el mismo tiempo, y multa de 9 meses con cuota diaria de 12€ y RPS por impago prevista en el art. 53 CP. Procede imponer al acusado Manuel BLANCO TRIGO por el delito de tráfico de influencias reseñado en la letra E), 10 meses de prisión y multa de 70.000€ con RPS en caso de impago de 200 días de privación de libertad. Posteriormente, en el acto de juicio oral, el Ministerio Fiscal modificó sus conclusiones iniciales en el siguiente sentido: “Conclusión Primera: Se añaden los siguientes párrafos: No consta intervención relevante de la acusada Ana Mª Canto Rodríguez en las decisiones de adjudicación. La acusada Mª José Fernández Legaspi carece de competencia para iniciar el expediente de reposición de legalidad urbanística y no tomó parte activa en la decisión de retrasar la tramitación del expediente que se menciona en el apartado 8 de este escrito. En diversas ocasiones el presente procedimiento ha experimentado dilaciones, algunas de los cuales no son imputables a los acusados. Conclusión Segunda. Queda redactada como sigue. Los hechos relatados son constitutivos: A) De un delito continuado de prevaricación administrativa, previsto y penado por el artículo 404 del Código Penal, en relación con el artículo 74 del código penal (Hechos 1 a 8) y de un delito de prevaricación administrativa, previsto y penado por el artículo 404 del Código penal (Hecho 7). B) De un delito de falsedad en certificado previsto por el artículo 398 en su redacción vigente al tiempo de los hechos (Hecho 9). C) Se suprime. D) De un delito de tráfico de influencias cometido por funcionario público, previsto y penado por el artículo 428 del 6 Código penal, en su redacción anterior a la LO 5/2010 de 22 de junio (Hecho 10). E) De un delito de tráfico de influencias cometido por particular, previsto y penado por el artículo 429 del Código Penal, en su redacción anterior a la LO 5/2010 de 22 de junio (Hecho10). F) De un delito continuado de cohecho, previsto y penado por el artículo 425 del Código penal, en su redacción anterior a la LO 5/2010 de 22 de junio y artículo 74 del código penal (Hechos 10 a 12). Conclusión Tercera. Queda redactada como sigue: Del delito continuado de prevaricación administrativa son responsables: Juan José Díaz Valiño, como autor, por su intervención en los hechos 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8. Antonio Balado Teijeiro, como autor, por su participación en los hechos 1, 2, 3, 4 y 5. Roberto Lorenzo Fernández, autor, por su participación en los hechos 1, 2, 3, 4, 5 y 6. Del delito de prevaricación reseñado en el hecho 7, responde como cooperador necesario Óscar Fernández Expósito. B) Del delito de falsedad en certificado responden como autores Manuel César Vilas Ramos, Juan José Díaz Valiño y María José Fernández Legaspi, por su participación en el hecho 9. C) Se suprime. D) Del delito de tráfico de influencias cometido por funcionario público responde como autor el acusado Juan José Díaz Valiño por su participación en el hecho 10. E) Del delito de tráfico de influencias cometido por particular, responde como autor el acusado Manuel Blanco Trigo por su participación en el hecho 10. F) Del delito continuado de cohecho, responde como autor Juan José Díaz Valiño por su participación en los hechos 10, 11 y 12. Conclusión Cuarta: Concurre la circunstancia atenuante por dilación indebida prevista actualmente en el artículo 21.6 del Código Penal. 7 Conclusión Quinta. Queda redactada como sigue: Procede imponer al acusado JUAN JOSÉ DÍAZ VALIÑO: 1) Por el delito continuado de prevaricación de la letra A, la pena de nueve años de inhabilitación especial para empleo o cargo público de alcalde o concejal. 2) Por el delito de falsedad en certificado, la pena de seis meses de suspensión de empleo o cargo público. 3) Por el delito de tráfico de influencias de la letra D, la pena de diez meses de prisión, multa de 30.000 euros, (con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de 100 días de privación de libertad) e inhabilitación especial para empleo o cargo público de alcalde o concejal por tiempo de cuatro años y cinco meses. 4) Por el delito continuado de cohecho de la letra F, la pena de multa de 3.000 euros, con responsabilidad personal subsidiaria por impago de 30 días de privación de libertad) y suspensión de empleo o cargo público de alcalde o concejal por tiempo de dos años. Procede imponer al acusado ANTONIO BALADO TEJEIRO, por el delito continuado de prevaricación de la letra A, la pena de nueve años de inhabilitación especial para empleo o cargo público de alcalde o concejal. Procede imponer al acusado ROBERTO LORENZO FERNÁNDEZ, por el delito continuado de prevaricación de la letra A, la pena de nueve años de inhabilitación especial para empleo o cargo público de alcalde o concejal. Procede la libre absolución de la acusada ANA MARÍA CANTO RODRÍGUEZ. Procede imponer al acusado ÓSCAR LUIS EXPÓSITO FERNÁNDEZ, por su cooperación al delito de prevaricación de la letra A (número 7), la pena de siete años de inhabilitación especial para empleo o cargo público relacionado con corporaciones municipales. Procede imponer a la acusada MARÍA JOSÉ FERNÁNDEZ LEGASPI, por el delito de falsedad en certificado, la pena de seis meses de suspensión de empleo o cargo público. Procede imponer al acusado MANUEL CÉSAR VILAS RAMOS, por el delito de falsedad en certificado, la pena de seis meses de suspensión de empleo o cargo público. 8 Procede imponer al acusado MANUEL BLANCO TRIGO, por el delito de tráfico de influencias reseñado en la letra E, la pena de NUEVE meses de prisión y multa de 30.000 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de 200 días de privación de libertad. El resto de conclusiones las elevó a definitivas. CUARTO.- La representación procesal de la acusación popular ejercida José Gómez Carballeira formuló acusación contra Juan José Díaz Valiño, María Josefa Fernández Legaspi, Roberto Lorenzo Fernández y Antonio Balado, como presuntos autores de: A) un delito de prevaricación del art. 404 del Código Penal, B) un delito urbanístico del art. 320 CP, y C) un delito de omisión de perseguir delitos del art. 408 CP. Y solicitó la imposición de las siguientes penas para cada uno de los cuatro acusados: Por el delito del apartado A), 8 años de in habilitación para empleo o cargo al efecto; por el delito del apartado B), prisión de 3 años y 6 meses, inhabilitación por periodo de 8 años y multa de 10 meses con cuota de 50€/día; y por el delito del apartado C), inhabilitación de 1 año y 6 meses. En concepto de responsabilidad civil, de manera solidaria, los aquí cuatro acusados, deberían indemnizar al Sr. Gómez Carballeira, por daños morales, la cantidad de 30.000€. En el acto de juicio oral la acusación popular modificó sus conclusiones iniciales, en el sentido de RETIRAR SU ACUSACIÓN respecto de Antonio Balado Teijeiro y Roberto Lorenzo Fernández, manteniéndose la acusación respecto de los otros dos (Sr. Díaz Valiño y Sra. Fernández Legaspi). En cuanto a la responsabilidad civil por daños morales, ahora quedaba fijada en la cantidad de dos euros. El resto de conclusiones las elevó a definitivas. QUINTO.- La defensa de los acusados, en sus conclusiones provisionales y a modo de síntesis, negaron los hechos y rebatieron los respectivos de acusación, solicitando la libre absolución de Juan José Díaz Valiño, Antonio Balado Teijeiro, Roberto Lorenzo Fernández, Ana Mª Canto Rodríguez, Óscar Luis Expósito Fernández, Mª José Fernández Legaspi, Manuel César Vilas Ramos y Manuel Blanco Trigo, con todos los pronunciamientos favorables. En el acto de juicio oral, retirada la acusación respecto de la Sra. Canto Rodríguez, las defensas del resto de acusados 9 elevaron a definitivas sus conclusiones iniciales, salvo para el caso de condena (en este supuesto la totalidad de defensas solicitaba la aplicación de la atenuante de dilaciones indebidas como muy cualificada) y, además, la defensa del Sr. Expósito Fernández, presentó escrito de consideraciones de carácter subsidiario al inicial de conclusiones provisionales)que, en lo sustancial –y a fin de evitar reiteraciones-, dice: “…sin que ello suponga merma alguna del convencimiento de que nuestro defendido no ha cometido hecho alguno constitutivo de delito… interesamos que en el caso de condena: 1º) en su caso, se imponga la pena inferior en grado… 2º) se especifique los empleos y cargos sobre los que habría de recaer la inhabilitación…”. Concedida la última palabra a los acusados, manifestaron: Juan José Díaz Valiño (levan moito tempo esperando este momento. Non tiveron intención de delinquir, ningún deles); Antonio Balado Teijeiro (é inocente, puido equivocarse); Roberto Lorenzo (nada); Oscar Luis Expósito (nada); Mª Josefa Fernández Legaspi (nada, siempre actuó conforme a la legalidad); Manuel César Vilas (no hubo ni beneficio ni perjuicio a nadie); y Manuel Blanco (nada). SEXTO.- En la tramitación de este procedimiento se han observado las prescripciones legales esenciales. Los siguientes HECHOS PROBADOS Que se declaran expresamente como tales: Desde el mes de junio del año 2.007 el acusado Juan José Díaz Valiño fue Alcalde del Concello de Castro de Rei (Lugo), el acusado Roberto Lorenzo Fernández su Teniente Alcalde y el acusado Antonio Balado Teijeiro Concejal de dicha Corporación. Por otra parte, en aquélla época, el Gobierno del Estado aprobó el Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo, conocido como Plan E, en noviembre de 2.008, con el objetivo el de impulsar la actividad económica del país, movilizando grandes cantidades de dinero público, para hacer frente a la crisis económica, inmobiliaria y financiera global que se produjo en esa época. A tales efectos, mediante Real Decreto-Ley 9/2008, de 28 de noviembre, se crearon un Fondo Estatal de Inversión Local y un Fondo Especial del 10 Estado para la Dinamización de la Economía y el Empleo y se aprobaron créditos extraordinarios para atender a su financiación. En concreto, se produjo la constitución de un Fondo para la realización de un programa de inversiones por las corporaciones locales, por un importe de 8.000.000.000 de euros, adscrito al Ministerio de Administraciones Públicas, destinado a financiar la realización de actuaciones urgentes en el ámbito municipal en materia de inversiones especialmente generadoras de empleo. En esta tesitura y en su condición de miembros de la Corporación Local de Castro de Rei, los acusados Juan José Díaz Valiño, Roberto Lorenzo Fernández y Antonio Balado Teijeiro, intervinieron en la contratación de obras y servicios públicos, muchos de ellos en el ámbito del denominado Plan E. En concreto actuaciones: fueron desarrolladas las siguientes A.- Durante los primeros meses del año 2.009, se llevó a cabo el contrato administrativo que tenía por objeto y denominación "Construcción de pistas deportivas en Castro Riberas de Lea (Castro de Rei)” que adjudicado a la empresa "Construcciones J. Isidro S.L.", mediante el procedimiento negociado previstas en los artículos 153 y siguientes de la entonces vigente Ley 30/2007, de 30 de octubre, de Contratos del Sector Público, en el cual era necesario solicitar ofertas, al menos, a tres empresas capacitadas para la realización del objeto del contrato, siempre que ello fuese posible. En fecha 15 de enero de 2.009 se produjo la Propuesta de la Alcaldía aprobando el proyecto presentado para la realización de la obra, con un presupuesto de 142.433,38 Euros, en la que se indicó que el procedimiento de adjudicación sería el negociado sin publicidad y se estableció como plazo de ejecución de la obras cuatro meses. En fecha 19 febrero de 2.009 se emitió Informe favorable de supervisión del proyecto realizado por Armando López Rodríguez, arquitecto técnico de la Mancomunidad de Municipios "Da Terra Cha" en el desarrollo de sus funciones en el Ayuntamiento de Castro de Rei. Y en fecha 23 de febrero de 2.009 se emitió Informe Jurídico por la Secretaria del Concello manifestando que los Pliegos se ajustaban a la legalidad, así como los criterios de valoración. Seguidamente se produjo la remisión del pliego de cláusulas, por si fuera de su interés el presentar oferta, a las entidades Construcciones J. Isidro S.L, Donalby S.L., en ambos casos remitidos en fecha 4 de marzo, con entrega el día 11 9 de marzo, y a la empresa Construcciones Seijas S.L., en este caso entregado el día 10 de marzo. Enriquez Ninguna de las tres empresas citadas presentó oferta y en la reunión del órgano de contratación celebrada el día 16 de marzo, en la que figuran como componentes el Alcalde y cuatro concejales (Roberto Lorenzo Fernández, Antonio Balado Teijeiro, Ana María Canto Rodríguez y Mario Saavedra Pérez), se acordó volver a cursar invitaciones a las mismas empresas. En esta segunda ocasión sólo se presentó oferta por la empresa Construcciones J. Isidro S.L.". En fecha 20 de abril, Armando López Rodríguez, Arquitecto Técnico de la Mancomunidad de Municipios da Terra Chá, emitió informe favorable poniendo de manifiesto que esa fue la única empresa que concurrió a la invitación del Concello, la cual se ajustaba perfectamente a las condiciones del Pliego, produciéndose en Junta de Gobierno la adjudicación provisional ese mismo día y la definitiva el día 28 de abril. B.- También en los primeros meses del año 2.009, y a través del mismo procedimiento, se concertó el contrato que tenía por objeto y denominación "Mejora en el abastecimiento de agua potable en Loentia (Castro de Re¡)", que fue adjudicado a la empresa llamada "Construcciones Hermanos Canto S.L.", de los hermanos de la inicialmente acusada Ana María Canto Rodríguez, respecto a quien el Ministerio Fiscal retiró su acusación el juicio oral entendiendo que no consta intervención relevante por su parte en las decisiones de adjudicación. En fecha 16 de enero se produjo la aprobación del Proyecto de Inversión en Junta de Gobierno Local con un presupuesto de 66.194,97 Euros, con Informe favorable de Supervisión del Proyecto firmado por Armando López Rodríguez Arquitecto Técnico de la Mancomunidad de Municipios da Terra Chá, de fecha 19 de enero. En fecha 23 de febrero de 2.009 una providencia de la Alcaldía determinó el inicio del procedimiento, fijando un presupuesto de 66.194,97 euros, indicando que el procedimiento a seguir sería el "negociado sin publicidad" y que se tramitase de forma urgente, así como diferentes criterios de valoración. En el pliego de Cláusulas Administrativas, informado conforme a la legalidad por la Secretaria del Concello, se hizo figurar que el plazo de ejecución del contrato sería de 2 meses desde la firma del acta de inicio de las mismas, debiendo concluirse antes del día 1 de enero de 2.010 antes del 01/01/2010, y que el órgno de contratación debería invitar al menos a tres empresas con 12 capacidad y solvencia para ejecutar el contrato. Concretamente se cursaron a las empresas Cholo S.L., Carballeira S.L. y Construcciones Hermanos Canto S.L. El día 16 de marzo se produjo una reunión del órgano de contratación en fecha compuesto por el Alcalde, cuatro concejales (Roberto Lorenzo Fernández, Antonio Balado Teijeiro, Ana María Canto Rodríguez y Mario Saavedra Pérez) así como la secretaria María Josefa Fernández Legaspi, figurando que la empresa Cholo S.L. no cumple con lo establecido en el apartado 5° de la cláusula 13 del pliego de cláusulas administrativas, comunicándose verbalmente a dicha empresa y a través de fax los errores a subsanar, no figurando más errores en la documentación presentada por las otras dos empresas. En fecha 20 de marzo la Secretaria certifica que la empresa Cholo S.L. no presentó la documentación requerida vía fax el día 16 de marzo, de manera que fue rechazada de la licitación dicha empresa. En fecha 30 de marzo se emite Informe sobre las otras dos ofertas presentadas por Armando López Rodríguez Arquitecto Técnico de la Mancomunidad de Municipios da Terra Chá en el que la puntuación final es de 6 puntos para la empresa Hermanos Canto S.L. y de 0,50 puntos para la empresa C. Carballeira S.L. Seguidamente, la adjudicación provisional del contrato se produjo en la Junta de Gobierno Local de fecha 13 de abril de 2.009 y la definitiva en fecha 20 de abril de 2.009, y el contrato administrativo fue firmado por el Alcalde y el contratista José Ramón Canto Rodríguez (hermano de la concejal Ana María Canto Rodriguez) en fecha 30 de abril de 2.009. C.- Por otra parte, a partir de agosto de 2.009 se desarrolló el procedimiento para la contratación que tenía por objeto y denominación "Abastecimiento de agua a los núcleos de Capilla de San Isidro, escuela vieja, cruce cooperativa Leon XIII, centro parcelas 401 y 403 en la parroquia de Matodoso y los núcleos de Amorio, Castilleiras, 0 Camillo, Carballo, A Barreiras, Bouzavella y As Pontes en la parroquia de Triabá- Concello de Castro de Rei”, correspondiente al Plan Provincial de Cooperación a las Obras y Servicios de competencia municipal y de carreteras del alio 2009 (llamado POS 2009), con un presupuesto de 83.183,70 euros, que también fue el "negociado sin publicidad", cuyo expediente fue iniciado en fecha 21 de agosto a través de una providencia de la Alcaldía, en el cual también se realizó la adjudicación a favor de la empresa Construcciones Hermanos Canto S.L., tras haberse cursado invitación también a las empresas Cholo S.L. y C.Carballeira S.L. 13 En fecha 24 de agosto la Secretaría del Concello emitió Informe Jurídico favorable del pliego de cláusulas administrativas particulares en el que se reflejó que la forma de adjudicación del contrato habría de ser el Negociado sin publicidad, por cuanto la cuantía del contrato no excedía de 200.000 Euros, que no se constituiría Mesa de Contratación, siendo órgano competente para formular la adjudicación provisional y definitiva la Junta de Gobierno Local, figurando en negrita un texto con la indicación "Recomiendo al órgano de contratación que para próximos procedimientos se proceda a exigir primero la oferta técnica y después de abierta ésta se valore la oferta económica, así de esta manera se garantizaría una valoración independiente de ambas ofertas y por tanto una mayor objetividad e independencia en la adjudicación". En fecha 5 de septiembre de 2.009 la Diputación Provincial de Lugo recordó al Concello que las obras incluidas en el POSS/2009 debían estar adjudicadas antes del día 1 de octubre de 2.009, aunque posteriormente fue ampliado. El día 10 de septiembre se procedió a la apertura de los sobres “A” (documentación requerida) por el órgano de contratación compuesto por el Alcalde, cuatro concejales (Roberto Lorenzo Fernández, Antonio Balado Teijeiro, Ana María Canto Rodríguez y Mario Saavedra Pérez) con asistencia de la Secretaria María Josefa Fernández Legaspi, figurando que la empresa C. CARBALLEIRA S.L. no aportó certificado de buena ejecución para las obras más importantes realizadas para otras Administraciones, que no especificó el número de trabajadores fijos y temporales, detallando igualmente otros errores de las empresas Cholo S.L. y Construcciones Hermanos Canto S.L.. Posteriormente, el día 16 de septiembre se procedió a la apertura de los sobres B (Propuesta Económica) y C (Propuesta Técnica) en presencia del Alcalde y de la Secretaria del Concello, figurando que la empresa C. Carballeira S.L. realizó una propuesta de 83.183,70 euros, con un plazo de ejecución de tres meses y medio, sin presentar el Sobre C relativo a la propuesta técnica, desestimándose, por tanto, su proposición. Construcciones Hermanos Canto S.L. realizó una propuesta económica por igual importe y un plazo de ejecución de tres meses, ofertando como mejora la realización de unidades de obra por un importe de 5.800 euros. Y Cholo S.L. hizo propuesta económica del mismo importe, sin presentar mejora ni plazo de ejecución alguno, siendo desestimada su propuesta. Igualmente, en la misma fecha, la arquitecta Mancomunidad de Municipios "Da Terra Cha", Cristina 14 de la Aguado Gómez emitió informe favorable a la empresa Hermanos Canto S.L., aunque reflejó que en el sobre C su valoración era de 0,00 puntos. La adjudicación provisional de la contratación de la obra se produjo en la Junta de Gobierno Local de 17 de septiembre y la definitiva en la de 29 de septiembre de 2.009. D.- Por otro 2.009, se adjudicó plaza García Abad, Cospeito de Castro euros. lado, durante los primeros meses del año la obra consistente en "Pavimentación de la calle Hermanos Fernández Quintana y Avenida de Rei” con un presupuesto de 198.497,17 Por providencia de la Alcaldía de 23 de febrero de 2.009 se dio inicio al expediente indicando que el procedimiento a seguir sería el "negociado sin publicidad", con informe jurídico de la misma fecha de la Secretaria del Concello del Pliego de Cláusulas Administrativas particulares para la contratación, por el procedimiento negociado sin publicidad con tramitación urgente. En fecha 30 de marzo se emite Informe por Armando López Rodríguez, Arquitecto Técnico de la Mancomunidad de Municipios da Terra Chá en el que se indica que "La única oferta presentada es la de la empresa Gallega de Multiservicios y Contratas S.L., que se ajusta a las determinaciones del Pliego de Condiciones". No presentaron ofertas las otras dos empresas invitadas, Xersol S.L. y Veiga C.B.. La adjudicación provisional del contrato se produjo a favor de la empresa Gallega de Multiservicios y Contratas S.L. en la Junta de Gobierno Local de fecha 13 de abril y la definitiva en fecha 20 de abril de 2.009. Y el contrato fue firmado por el Alcalde y el contratista en fecha 30 de abril de 2.009. E.- En quinto lugar, en la misma época se desarrolló el procedimiento para la adjudicación de la obra denominada "Construcción del edificio para el parque municipal de maquinaria en el polígono industrial de Castro Riberas de Lea", que se hizo a favor de la entidad Maferqui S.L. El día 23 de febrero de 2.009 se firm6 la providencia de la Alcaldía que daba inicio al expediente para la realización 15 de esta obra, importe de 142.138,21 euros, con Informe Jurídico de igual fecha del Pliego de Cláusulas Administrativas particulares para la contratación por el procedimiento negociado sin publicidad con tramitación urgente firmado por María Josefa Fernández Legaspi, Secretaria del Ayuntamiento de Castro de Re¡. En primer término, aunque fueron invitadas tres empresas, Maferqui S.L., Hermanos Arias Vila y Carlos Novo Anllo, ninguna de ellas presentó su oferta. Se cursaron entonces nuevas invitaciones a favor de las mismas empresas. En fecha 13 de abril se procedió a la apertura del sobre N° 2 de la contratación en la que se hacen una serie de apreciaciones-deficiencias par parte de la Secretaria del Concello al respecto de la propuesta económica presentada por Maferqui S.L. y solicita informe del Técnico Armando López Rodríguez, Arquitecto Técnico de Mancomunidad de Municipios da Terra Cha, en el que se dice que aunque la propuesta económica es inferior a la establecida como presupuesto base de licitación, se entiende que no es contraria al pliego e independientemente de que no se valore la baja ofrecida sobre el presupuesto de licitación sí se ajusta a las determinaciones del pliego de condiciones, siendo la oferta de Maferqui S.L. la única presentada de fecha 20 de abril de 2.009. La propuesta de Maferqui S.L. entró en el Concello en fecha 31 de marzo pero luego, el día 20 de abril, último del plazo, entregó documentación realizando modificaciones, respecto al modelo de proposición económica y valoración de la mano de obra al detectarse un error en la cuantía del precio sin IVA, todo ello firmado por Juan José Fernández Veiga, representante de dicha empresa. La adjudicación provisional del contrato se produjo a su favor en la Junta de Gobierno Local de fecha 20 de abril y la definitiva en fecha 28 de abril de 2.009. Y el contrato fue firmado por el Alcalde y el contratista en fecha 4 de mayo de 2.009. F.- A partir del mes de junio de 2.009 se desarrolló el denominado "Programa de cooperación 09 del Ayuntamiento de Castro de Rei para el fomento del empleo" con el objetivo de contratar a cinco personas que peones y animador sociocultural, cuyas bases legales establecían que eran colectivos prioritarios para ser contratadas "Las personas paradas que consumiesen la totalidad de las prestaciones y subsidios por desempleo a que tenían derecho", según Instrucción 1ª de la Resolución 18 de junio de 2.016 de la Dirección Xeral de Promoción do Emprego de la Xunta de Galicia. Además, según el 16 7 artículo 12 de la Orden de 29 de diciembre de 2.008 por la que se establecieron las bases que regularían para el ejercicio del año 2.009 las ayudas y subvenciones para el fomento del empleo a través de los programas de cooperación, en el ámbito de la colaboración con las entidades locales y los órganos y organismos de las Administraciones Públicas distinta de la local, universidades y entidades sin ánimo de lucro, y Si procede su convocatoria, relativo a la selección de los trabajadores y de las trabajadoras, se estableció que "con carácter general, los trabajadores y trabajadoras, que en el marco de los programas previstos en este orden, fuesen contratados por un periodo superior a 9 meses en los últimos tres años, no podrán repetir su participación hasta transcurridos tres años desde la finalización del último contrato subvencionado en dicho marco". Por Decreto de la Alcaldía de fecha 16 de julio de 2.009 se determinó el "Órgano de Selección para las pruebas de selección de cuatro peones", que se constituyó el día 27 de julio, compuesto por José Mª Teijeiro Regueiro como Presidente, Eva Mª Pérez Pita como Secretaria y María Campo Andión como Vocal, indicando que las personas que más puntuación habían obtenido expresamente advirtió que dichas personas habían sido contratadas durante más de nueve meses en los últimos tres años y, además, que había entre los candidatos otras cuatro personas diferentes que debían ser consideradas como integrantes de los colectivos prioritarios. A pesar de lo anterior, el acusado Juan José Díaz Valiño dictó un Decreto de la Alcaldía de fecha 31 de julio de 2.009 por el que resolvió contratar para la ocupación de peón a las cuatro personas que mayor puntuación habían tenido, en concreto Elba Castro, Ana Belén Veiga, Alicia Puente y José Luis Rodríguez, sin tener en cuenta lo anterior. El mismo Tribunal determinado como "Órgano de Selección" señaló también que la persona con mayor puntuación para el puesto de animadora socio cultural, Sofía Freire Blanco, había sido contratada en los últimos tres años por más de nueve meses y que entre los candidatos había otros que debían ser considerados como colectivos prioritarios. A pesar de esto, el acusado Juan José Díaz Valiño firmó un Decreto de la Alcaldía de fecha 31 de julio de 2.009 acordando contratar como animadora socio cultural a esta persona, sin tenerlo en cuenta. No obstante, antes de consulta telefónica con la en el sentido de que esta para la contratación, sino tomar esas decisiones se realizó Xunta de Galicia que fue resuelta circunstancia no era impedimento que venía establecida sólo a los 17 efectos de finalmente. la subvención, cuyo cobro fue realizado G.- A primeros del año 2.009 el acusado Oscar Luis Expósito Fernández acudió al Concello de Casto de Rei para hablar con su Alcalde, el acusado Juan José Díaz Valiño, e informarle de la existencia de una subvención relativa a actividades de formación en incendios forestales. A partir de ahí, se intentó el curso denominado "Realización de actividades formativas y de divulgación de valorización integral y promoción de la multifuncionalidad del monte y defensa y prevención de incendios forestales", a cuyo expediente dio inicio por providencia de la Alcaldía de fecha 20 de marzo de 2.009 con un presupuesto de 68.904 euros, sobre una Memoria presentada por el propio Óscar Expósito, como Ingeniero de Montes. Las tres primeras empresas invitadas fueron C. DE O. CAMPO DE CASARIEGO S.L., COMPENDIUM ASESORES & AUDITORES S.L. y SOFTGA CONSULTORÍA S.L.U., pero la Secretaria del Concello informó en fecha 18 de mayo que "ninqunha das tres empresas presentadas cumpre o obxecto social que comprende o desenvolvemento de todas as actividades que constituen o obxecto do contrato e polo tanto non acreditan a aptitude para contratar..." , "… polo tanto non cumpren o disposto na cláusula 12…". Seguidamente se cursaron tres nuevas invitaciones a las empresas C. DE O. CAMPO DE CASARIEGO S.L., ESTUDIOS RAFER S.L. y CERNA INGENIERIA Y ASESORIA MEDIOAMBIENTAL S.L., informando la Secretaria del Concello respecto a la empresa ESTUDIOS RAFER S.L "Queda xustificado que o obxecto social da entidade comprende a desenvolvemento de todas as actividades que constituen o obxecto do contrato, tal e como se reflexa no artigo 2 dos estatutos da compañía mercantil: Prestación de servicios técnicos de Ingenieria. Centro de Estudios y academia.", todo ello de fecha 16/06/09. El dia 16 de julio de 2.009 se le adjudicó el contrato a RAFER S.L. cuyo representante legal firmó el contrato de adjudicación en fecha 17 de julio. A pesar de lo cual no llegó a realizarse el curso ni a percibirse la subvención. H.- Por otra parte, en fecha 25 de mayo de 2.009 se inició expediente en el Concello de Castro de Rei, por parte de su Alcalde, el acusado Juan José Díaz Valiño, para la 18 "Contratación de los servicios de vigilancia e impartición de los cursos de natación" que se adjudicó provisionalmente el 17 de junio de 2.009 a la empresa "A Billarda", propiedad de Miguel Ángel López Fontal y en fecha 1 de julio de manera definitiva. I.- También en aquélla época se adjudicó el contrato denominado Suministro de energía eléctrica al campo de fútbol y a la piscina municipal de Castro de Rei” a la empresa "Instalaciones y Montajes eléctricos Valdés SU, propiedad de José Ángel Fernández Vázquez, que también había realizado el montaje de varios halógenos en una vivienda particular del acusado Juan José Díaz Valiño sita en Castro de Rei, por un importe total cuya cuantía exacta no consta, pero en cualquier caso superior a los 1.000 euros. J.- Por otro lado, en los primeros meses del año 2.009 la empresa denominada "Transformaciones Agrarias Isidro, Hermanos Blanco Trigo S.L.", propiedad del acusado Manuel Blanco Trigo, resultó adjudicataria del contrato llamado "Obras de conservación integral de la red viaria provincial — anualidad de 2008- en la zona de Meira, Ribeira de Piquin, Pol, Castro de Rei, Cospeito, Outeiro de Rei y Rábade" por importe de 795.110 euros, hecho que le comunicó el acusado Juan José Diaz Valifio a Manuel Blanco Trigo a finales de 2.008, casi dos meses antes de que se publicara la adjudicación provisional. La Mesa de Contratación que llevó a cabo el estudio de las ofertas económicas presentadas por los licitadores acordó proponer al órgano de contratación la adjudicación provisional de dicho contrato a las empresas que presentaron la oferta económica más ventajosa teniendo en cuenta los criterios de negociación establecidos en los Pliegos de Cláusulas administrativas; en concreto para la Zona 4 a favor de la empresa Transformaciones Agrarias Isidro, Hermanos Blanco Trigo S.L.. Sobre esta base la Presidencia de la Diputación Provincial realizó una propuesta de adjudicación y la Junta de Gobierno realizó la adjudicación provisional en fecha 13 de marzo de 2.009. Posteriormente se emitió Informe del Servicio de Contratación en relación con el expediente tramitado para la Adjudicación Definitiva de la obra en el sentido de que procedía que por el órgano de contratación se adopte el siguiente acuerdo: Adjudicación Definitiva de la ejecución de 11 19 la obra a Manuel Blanco Trigo en nombre y representación de la empresa Transformaciones Agrarias Isidro, Hermanos Blanco Trigo S.L por un precio de 685.440 euros a los que hay que añadir 109.670,40 euros en concepto de IVA, estableciéndose una mejora de obra por valor de 70.676,48 euros y un plazo de ejecución de 1 año. Se firmó por José Antonio Mourelle Cillero una propuesta de Decreto con el mismo contenido y se dictó Decreto de Presidencia de la Diputación para la Adjudicación Definitiva de la ejecución de la obra, que se notificó a Manuel Blanco en fecha 15 de abril. Así las cosas, el acusado Manuel Blanco Trigo, en la época de Navidad de 2.008, quiso regalarle al acusado Juan José Diaz Valiño unas botellas de vino, que no consta que éste aceptase. K.- Por otra parte, el día 15 de noviembre de 200.8 finalizaba el plazo que la Consellería de Presidencia de la Xunta de Galicia había fijado al Concello de Castro de Rei para la justificación de la terminación de la obra consistente en "Instalación del ascensor en la casa consistorial de Castro de Rei", de obligado cumplimiento para obtener la subvención de la Consellería de Presidencia, Administraciones Públicas y Xusticia da Xunta de Galicia que permitiría pagar la obra por importe de 10.000 euros en el año 2.007 y de 60.000 euros para el 2.008. En fecha 13 de noviembre se adoptó Acuerdo de la Junta de Gobierno Local de aprobación de la certificación expedida por el Director de Obras, el también acusado Manuel Cesar Vilas Ramos, del día anterior, 12 de noviembre de 2.008, que fue firmado por el Alcalde y la Secretaria. En fecha 14 de noviembre se libra oficio del Concello de Castro de Rei firmado por su Alcalde en el que se remite a la Consellería de Presidencia la Certificación del Acuerdo de aprobación de la certificación de obra por la Junta de Gobierno Local, así como la certificación de la Intervención relativa al cumplimiento de la finalidad para la que fue concedida la ayuda. Así, la Interventora del Concello, Sonia Maria Sanz Diaz, Interventora del Concello, certificó con fecha 14 de noviembre que según los antecedentes que obraban en la entidad se concretaron los gastos conforme a la Certificación Segunda y Final de 12 de noviembre, según verificación de comprobación material informada por el Alcalde-Presidente con fecha 14 de noviembre. 20 Posteriormente, en fecha 21 de noviembre se recibió fax remitido por la Dirección Xeral da Administración Local da Xunta de Galicia a la Secretaria del Concello en el que se le advierte de la falta de dos documentos: Certificación de la intervención del órgano que tenga atribuidas las facultades de control y en el caso de subvenciones superiores a 60.000 euros justificación documental que constate de forma razonable y suficiente la realización de la actividad subvencionada (Acta de Recepción o en su caso Informe de obra), en todo caso anterior al fin del plazo de prórroga concedida hasta el 15 de noviembre. Por este motivo el acusado Manuel César Vilas Ramos cubrió el Anexo II de la Orden de 16 de febrero de 2.007 por la que se anunciaran las ayudas económicas destinadas a subvencionar la realización de obras de construcción, adaptación y mejora de las sedes de las Corporaciones Locales de Galicia, haciendo constar la finalización de la obra “Instalación Ascensor Panorámico” y la fecha 12 de noviembre de 2.008. En fecha 1 de diciembre la empresa adjudicataria solicitó la devolución del aval prestado y en los meses posteriores se produjeron las actuaciones para la puesta en funcionamiento del ascensor. Finalmente, en fecha 2 de marzo de 2.009 la empresa adjudicatario emitió la factura. L.- La empresa Promociones Pena Veiga S.L. llevó a cabo la promoción y construcción de un edificio de viviendas en la Avenida Terra Cha de Castro Riberas de Lea, Armando López Rodríguez, Arquitecto Técnico de la Mancomunidad "da Terra Chá, emitió Informe de fecha 16 de junio de 2.008 indicando respecto a las obras que "se ha constatado que se realizan sin ajustarse a las condiciones establecidas en la correspondiente licencia municipal concedida", y que por tanto "las actuaciones realizadas incumplen las condiciones de edificación establecidas en la normativa urbanística de aplicación". Ya con anterioridad, José Gómez Carballeira, quien había adquirido dos viviendas en dicho edificio, en fecha 16 de abril de 2.007 había presentado ante la Consellería de Políutica Territorial, Obras Públicas e Transportes, solicitando inspección urbanística, el cual fue remitido al Servicio de Urbanismo e Inspección Territorial, que solicitó del Concello de Castro de Rei, con fecha de entrada 5 de noviembre de 2.007, información sobre posible infracción urbanística, con concreción de la identidad de los responsables, si fuera otorgada licencia, proyecto técnico y 21 actuaciones municipales para la protección de la legalidad urbanística, solicitud que fue reiterada con fecha de entrada 14 de marzo de 2.008. Además, en fecha 21 de junio de 2.007, coincidiendo con la investidura del acusado Juan José Díaz Valiño como Alcalde de Castro de Rei (el anterior 16 de junio), José Gómez Carballeira presentó escrito en el propio Concello solicitando que se repusiera la legalidad urbanística en la forma legalmente establecida. Así las cosas, en fecha 19 de mayo de 2.008 el acusado Juan José Díaz Valiño dictó Providencia de la Alcaldía acordando la emisión de Informe por la Secretaría del Concello sobre la existencia de licencia y su alcance, en relación con el procedimiento y legislación aplicable para la reposición de la legalidad, en el supuesto de que las actuaciones se llevaran a cabo sin la oportuna licencia urbanística, así como la solicitud al Registro de la Propiedad de expedición de Nota Simple a efectos de conocer la titularidad del inmueble y la aportación de Informe sobre su titularidad catastral. En la misma fecha la Secretaria del Concello, la acusada Mª Josefa Fernández Legaspi, emitió el informe requerido, con indicación de inexistencia de licencia de primera ocupación y del procedimiento y legislación para la reposición de la legalidad urbanística. Seguidamente, el acusado Juan José Díaz Valiño dictó Providencia de la Alcaldía en fecha 21 de mayo de 2.008 disponiendo que por los Servicios Técnicos Municipales se emitiese, a efectos de comprobación, si procedía adoptar medidas de protección de la legalidad urbanística y si las actuaciones que se realizaron eran compatibles con el planeamiento urbanístico. Dicha providencia fue notificada a Armando López Rodríguez, Arquitecto Técnico de la Mancomunidad da Terra Cha, el día 26 de mayo, quien emitió el Informe antes citado en fecha 16 de junio de 2.008, concluyendo la procedencia de “incoación del oportuno expediente de reposición de la legalidad urbanística con audiencia al interesado”. Por otra parte, en fecha 7 de junio de 2.008 tuvo entrada en el Concello la Nota Simple Informativa emitida por el Registro de la Propiedad en el sentido de que la finca registral que pertenecía a Promociones Pena Veiga S.L. había 22 dejado de existir al haberse dividido horizontalmente en 41 fincas independientes que pertenecían a distintos propietarios. En fecha 22 de enero de 2.009 José Gómez Carballeira presentó nuevo escrito en el Concello de Castro de Rei, haciendo referencia al que había presentado en fecha 21 de junio de 2.007 y a la existencia de un certificado final de obra falso, advirtiendo de posible prevaricación y que acudiría al Juzgado de lo Contencioso de Lugo. Además, en fecha 10 de febrero de 2.009 entró en Concello nueva solicitud de información realizada por Servicio Provincial de Urbanismo e Inspección Territorial. el el En esta tesitura, con fecha 25 de mayo de 2.009 el acusado Juan José Díaz Valiño dictó Decreto de la Alcaldía disponiendo la incoación de expediente de reposición de la legalidad urbanística, con notificación a los interesados para que pudieran examinar el expediente y presentar las alegaciones que tuvieran por conveniente en un plazo de 15 días y dar audiencia a los interesados por igual plazo. Este Decreto fue notificado a José Gómez Carballeira y a Ernesto Pena Veiga, quien posteriormente formuló alegaciones, y se remitió información a la Agencia de Protección Urbanística. También se solicitó anotación del expediente en el Registro de la Propiedad que fue denegada por Resolución de 18 de junio de 2.009, por defecto de documento y por no constar la notificación a los titulares registrales tras la división horizontal de la finca. Posteriormente, en fecha 12 de agosto se solicitó del Registro información sobre la identidad de los titulares a quienes pertenecerían las 41 fincas registrales tras la división. En fecha 6 de junio de 2.009, por otra parte, tuvo entrada en el Concello escrito remitido por el Valedor do Pobo con indicación de queja formulada por José Gómez Carballeira y de emisión de preceptivo informe. En fecha 31 de agosto José Gómez Carballeira presentó nuevo escrito en el Concello de Castro de Rei reiterando solicitud de actuaciones, aportando copia de Informe de la Agencia de Protección da Legalidade Urbanística de 17de junio 23 de 2.009 sobre la visita de inspección realizada el día 2 de junio y examen de la documentación, indicativo de las irregularidades urbanísticas detectadas. Y de acuerdo con los siguientes FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.- Sobre la no suspensión del juicio oral. Con carácter previo cumple hacer referencia, ad abundantiam, a la cuestión ya resuelta al inicio del acto de juicio oral celebrado el pasado día 14 de junio, compuesta la Sala en la forma antes indicada, relativa a la no suspensión del juicio que fue solicitada por las defensas. El día 9 de octubre de 2.014 tuvo lugar una vista para el tratamiento de las cuestiones previas que ya fueran anunciadas por las defensas en sus correlativos escritos. Seguidamente esta Audiencia Provincial dictó el Auto 767/2014, de 14 de octubre, en el que se acordó la nulidad de actuaciones desde un inicio y el sobreseimiento y archivo de la causa respecto a todos los acusados. Y esta resolución, posteriormente, fue declarada nula por la Sentencia del Tribunal Supremo 501/2015, de 19 de junio, disponiendo la retroacción de las actuaciones “a la fase de nuevo señalamiento, para que por los mismos Magistrados se proceda a la celebración del juicio oral, declarando válidas las actuaciones practicadas en la instrucción, sin perjuicio de que pudiese apreciarse en la resolución definitiva algún otro supuesto específico de nulidad…”. En esta tesitura, al inicio del acto de juicio oral del pasado 14 de junio todas las defensas, tal y como ya habían anunciado mediante escrito presentado el día anterior, solicitaron la suspensión del juicio y nuevo señalamiento por variación en la composición de la Sala, dada la baja laboral del Magistrado Edgar Amando Cloos Fernández, quien había formado Sala en la vista celebrada para cuestiones previas, argumentando que tal vista sólo puede ser considerada como juicio oral, en cuanto en el procedimiento abreviado las cuestiones previas se plantean a su inicio, conforme al artículo 786.2º de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, y toda vez que el artículo 746.4º de la propia ley prevé que procede la suspensión del juicio “Cuando algún individuo del Tribunal 24 … enfermare repentinamente hasta el punto continuar tomando parte en el juicio...”. de que no pueda Sin embargo, el artículo 749 de la misma ley ofrece la solución a esta problemática al disponer que “Cuando por razón de los casos previstos en los números 4º y 5º del artículo 746 haya de prolongarse indefinidamente la suspensión del juicio, o por un tiempo demasiado largo, se declarará sin efecto la parte del juicio celebrada.”. Así, y toda vez que la baja del Ilmo. Sr. Cloos Fernández se produjo por una operación quirúrgica y que resulta imposible determinar el tiempo preciso para su reincorporación laboral, el Tribunal decidió dejar sin efecto la parte de juicio ya celebrada y celebrar un nuevo acto de juicio oral íntegro –aprovechando la convocatoria realizada para esa fecha-, en el que las partes pudiesen plantear nuevamente la cuestiones previas que tuviesen por conveniente, como así sucedió. SEGUNDO.Sobre el predeterminado por la ley. derecho al Juez ordinario Así las cosas, la primera de las cuestiones previas planteadas por las defensas fue, precisamente, la nulidad de actuaciones por vulneración del derecho al Juez ordinario predeterminado por la ley. Y lo hicieron con indicación de su intención de plantear la cuestión en último extremo ante el Tribunal Constitucional, de ser necesario a sus intereses. Por tanto, sin necesidad de entrar nuevamente al análisis pormenorizado de esta cuestión, con independencia de la que fue la postura asumida por esta Audiencia Provincial, lo cierto es que es una alegación a descartar y descartada ya por el Tribunal Supremo en la antes citada Sentencia 501/2015, de 19 de junio, siguiendo el criterio de su anterior Sentencia 237/2015, en el sentido de que “no cabe estimar la concurrencia de vulneración constitucional por la manifiesta desatención de las normas de reparto, porque en cualquier caso la irregularidad cometida por la Instructora no afectó a los parámetros esenciales de la competencia jurisdiccional, ya que no tuvo como efecto ni la alteración real del órgano instructor (Juzgado de Instrucción de Lugo), ni la del cauce procesal procedente (procedimiento abreviado) ni la del órgano de enjuiciamiento (Audiencia Provincial de Lugo), constituyendo una clara vulneración de las normas de competencia pero sin relevancia constitucional”. TERCERO.- Sobre el derecho al Juez imparcial. 25 En segundo término se invoca nulidad vulneración del derecho al juez imparcial. de la causa por Se argumentó, a dichos efectos, que la investigación acordada por el Juzgado de Instrucción nº 3 de Lugo se inicia ya indebidamente, desde el momento en que el oficio remitido por la Policía Nacional nº 10423/08, de fecha 19 de agosto, es registrado en el Juzgado como denuncia de Policía, con incoación de Diligencias Previas por delito contra la ordenación del territorio ocurrido en Castro de Rei, a pesar de que resulta imposible concluir a través de la información facilitada en dicho oficio que se estuviese produciendo dicho delito; además, que la Instructora incoa las Diligencias Previas 3816/08 a sabiendas de que no podía hacerlo, al no existir conexidad entre el delito contra la ordenación del territorio que se entiende denunciado y los delitos contra los derechos de los extranjeros y de los trabajadores investigados en las Diligencias Previas 1906/08, sin enviar a reparto el oficio policial, a pesar de ser consciente de que la forma de proceder era la deducción de testimonio y remisión a reparto, según se infiere de otro supuesto en que actuó así, en el Auto de 3 de mayo de 2.012 obrante al Tomo 18 de la causa, por un supuesto delito de tráfico de influencias con implicación, entre otros, de Juan José Díaz Valiño y Lara Méndez López; y que la investigación desarrollada tiene el carácter de prospectiva porque la intervención telefónica sólo se hizo por el delito contra la ordenación del territorio, como también la prórrogas posteriores, sin referencia a ningún otro tipo de delitos. Así formulada, la cuestión debe ser rechazada. En primer término, el derecho al juez imparcial aparece expresamente consagrado en el artículo 6.1º del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales hecho en Roma el 4 de noviembre de 1950, de aplicación directa en nuestro país. Sin embargo, a diferencia del supuesto resuelto por el Tribunal Supremo en su Sentencia 237/2015, de 23 de abril, en la que se advirtió un empecinamiento en no desglosar unas actuaciones manifiestamente inconexas, tras expresa advertencia por el Ministerio Fiscal, omitiendo su remisión al Decano para reparto, en la presente causa ni se produjo aviso de ningún tipo, ni se puede deducir intención parcial en la Instructora por el hecho de que casi 4 años después resolviese 26 un supuesto similar de delitos inconexos acudiendo a la vía correcta de deducción de testimonio y remisión a reparto. Por otra parte, tampoco es correcto que la intervención telefónica se acordase sólo por el delito contra la ordenación del territorio, sino que ya en el primer Auto de 28 de agosto de 2.008, en el que se ordena la intervención de dos números de una persona llamada Carlos Otero Rivas y de un número de otra persona llamada Miguel José Martín Hernández, figuran como delitos, además del delito contra el medio ambiente, el de prevaricación urbanística y el de tráfico de influencias, sin perjuicio de ulterior calificación. CUARTO.- Sobre las intervenciones telefónicas. Finalmente, como cuestión de previo pronunciamiento se planteó también la consistente en nulidad de las intervenciones telefónicas practicadas. Como señala la Sentencia del Tribunal Supremo 168/2016, de 2 de marzo, el secreto de las comunicaciones telefónicas es un derecho fundamental que recoge la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 12, y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en el artículo 17, en referencia al derecho a no ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en la vida privada y en la correspondencia; el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, igualmente, dispone en el artículo 8.1 que "toda persona tiene derecho al respeto de su vida privada y familiar, de su domicilio y de su correspondencia", nociones que incluyen el secreto de las comunicaciones telefónicas, según una reiterada doctrina jurisprudencial del TEDH. En todo caso, el reconocimiento de este derecho fundamental se realiza también en la Constitución Española, en su artículo 18, con una cobertura al máximo nivel jurídico, pues incluye cualesquiera tipo de comunicaciones especificando las más importantes; destaca la mención nominatim, en el momento de redacción del texto constitucional, además de que contine una cláusula abierta que "garantiza el secreto de las comunicaciones" (de todas) y, "en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas", lo cual permite incluir las electrónicas y, en general cualesquiera que pudieran inventarse en el futuro. 27 Por otra parte, proclamado el derecho de toda persona al respeto de su vida privada y familiar, de su domicilio y de su correspondencia" en el artículo 8.1º del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos, su artículo 8.2º sanciona que "no podrá haber injerencia de la autoridad pública en el ejercicio de este derecho sino en tanto en cuanto esta injerencia esté prevista por la ley y constituya una medida que, en una sociedad democrática, sea necesaria para la seguridad nacional, la seguridad pública, el bienestar económico del país, la defensa del orden y la prevención del delito, la protección de la salud o de la moral, o la protección de los derechos y las libertades de los demás". En nuestro país la Ley de Enjuiciamiento Criminal ha sido objeto de reciente reforma en esta materia, operada por la Ley Orgánica 13/2015, de 5 de octubre, de modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para el fortalecimiento de las garantías procesales y la regulación de las medidas de investigación tecnológica, cuya Exposición de Motivos razona que “Se ha estimado oportuna la proclamación normativa de los principios que el Tribunal Constitucional ha definido como determinantes de la validez del acto de injerencia. Toda medida deberá responder al principio de especialidad. Ello exige que la actuación de que se trate tenga por objeto el esclarecimiento de un hecho punible concreto, prohibiéndose pues las medidas de investigación tecnológica de naturaleza prospectiva, de acuerdo con el concepto que informa la doctrina emanada del máximo intérprete de la Constitución, por todas la sentencia 253/2006, de 11 de septiembre. Las medidas de investigación tecnológica deben además satisfacer los principios de idoneidad, excepcionalidad, necesidad y proporcionalidad, cuya concurrencia debe encontrarse suficientemente justificada en la resolución judicial habilitadora, donde el juez determinará la naturaleza y extensión de la medida en relación con la investigación concreta y con los resultados esperados.” Por tanto, como advierte la citada Sentencia del Tribunal Supremo 168/2016, este derecho no tiene carácter absoluto, pues puede estar sujeto a limitaciones y restricciones, que deben estar previstas por la ley en función de intereses que puedan ser considerados prevalentes según los criterios propios de un Estado Democrático de Derecho. En consecuencia, “para que tales restricciones puedan hacerse efectivas, es preciso que, partiendo de la necesaria habilitación legal, existan datos que en cada caso concreto pongan de manifiesto que la medida restrictiva del derecho es proporcional al fin pretendido, que este fin es legítimo y que es necesaria en función de las circunstancias de la investigación y del hecho investigado. Ello implica una valoración sobre la gravedad del delito, sobre los indicios de su existencia y de la 28 intervención medida.” del sospechoso, y sobre la necesidad de la En el caso de autos fueron varias cuestiones planteadas en cuanto a las intervenciones telefónicas acordadas, que se pueden resumir fundamentalmente en: falta de aportación de la resolución de las Diligencias Previas que dio origen a las conversaciones que motivaron luego las intervenciones de esta causa, y falta de aportación de dichas conversaciones; falta de control judicial de la medida; vulneración del principio de especialidad; y ausencia de presupuesto legal habilitante por inexistencia de indicios delictivos para su adopción. La resolución de la cuestión planteada, empezando por ésta última, por razones sistemáticas, obliga a hacer una previa alusión a la doctrina del Tribunal Supremo sobre las intervenciones telefónicas, contenida en numerosas sentencias. Por citar una de las más recientes, la Sentencia del Tribunal Supremo 504/2015, de 24 de julio, de acuerdo con las Sentencias del Tribunal Supremo 88/2013, de 17 de enero, 514/2013, de 12 de junio, y 168/2015, de 25 de marzo, declara que las intervenciones telefónicas constituyen un medio de investigación excepcional, que también puede tener el valor de prueba de cargo. Como fuente de prueba y medio de investigación -dice la mencionada sentencia- deben respetarse unas claras exigencias de legalidad constitucional, cuya observancia es del todo punto necesaria para la validez de la intromisión en la esfera de la privacidad de las personas, en este sentido los requisitos son tres: 1) Judicialidad de la medida. 2) Excepcionalidad de la medida. 3) Proporcionalidad de la medida. 1.- Evidentemente de la nota de la judicialidad de la medida se derivan como consecuencias las siguientes: a) Que solo la autoridad judicial competente autorizar el sacrificio del derecho a la intimidad. puede b) Que dicho sacrificio lo es con la finalidad exclusiva de proceder a la investigación de un delito concreto y a la detención de los responsables, rechazándose las intervenciones 29 predelictuales o de prospección. Esta materia se rige por el principio de especialidad en la investigación. c) Que por ello la intervención debe efectuarse en el marco de un proceso penal abierto, rechazándose la técnica de las diligencias indeterminadas, si bien el alcance del quebrantamiento de esta prevención no tiene alcance invalidante para la intervención al tratarse de una cuestión meramente procedimental. d) Al ser medida de exclusiva concesión judicial, esta debe ser fundada, es decir, motivada y ello supone exponer sistemáticamente las razones que apoyan una decisión, en este caso la de permitir la injerencia en las conversaciones telefónicas, y ello en el doble sentido de adoptar la forma de auto y tener suficiente motivación o justificación de la medida, ello exige de la policía solicitante la expresión de la noticia racional del hecho delictivo a comprobar y la probabilidad de su existencia, así como de la implicación posible de la persona cuyo teléfono es el objeto de la intervención. Los datos que deben ser facilitados por la policía tienen que tener una objetividad suficiente que los diferencia de la mera intuición policial o conjetura. En la terminología del TEDH, se deben facilitar por la autoridad policial las "buenas razones" o "fuertes presunciones" a que dicho Tribunal se refiere en los casos Lüdi --5 de Junio de 1997--, o Klass --6 de Septiembre de 1998--. Sin duda, tal y como indica la Sentencia del Tribunal Supremo 1408/2016, de 1 de abril, “Han de ser superadas las meras hipótesis subjetivas o la simple plasmación de la suposición de la existencia de un delito o de la intervención en él de una determinada persona, pues en ese caso la invasión de la esfera de intimidad protegida por un derecho fundamental dependería exclusivamente de la voluntad del investigador, sin exigencia de justificación objetiva de ninguna clase, lo que no es tolerable en un sistema de derechos y libertades efectivos.” Y según la Sentencia del Tribunal Supremo 168/2016, “Desde el punto de vista de la motivación fáctica, es preciso que consten los indicios que el órgano jurisdiccional ha tenido en cuenta como apoyo para considerar razonable y fundada la sospecha acerca de la comisión de un delito y de la participación en él del sospechoso.”, si bien “No es necesario que se alcance el nivel o intensidad incriminatoria de los indicios racionales de criminalidad, propios de la adopción del procesamiento; pues en el momento inicial del procedimiento en el que ordinariamente se acuerda, la intervención telefónica no resulta exigible una justificación fáctica exhaustiva, pues se trata de una medida adoptada, 30 precisamente, para profundizar en una investigación no acabada, por lo que únicamente pueden conocerse unos iniciales elementos indiciarios.” Y añade la Sentencia del Tribunal Supremo 1408/2016, los “indicios han de ser entendidos … como datos objetivos, que por su naturaleza han de ser susceptibles de verificación posterior, que permitan concebir sospechas que puedan considerarse razonablemente fundadas acerca de la existencia misma del hecho que se pretende investigar, y de la relación que tiene con el mismo la persona que va a resultar directamente afectada por la medida. Han de ser por tanto, objetivos "en un doble sentido. En primer lugar, en el de ser accesibles a terceros, sin lo que no serían susceptibles de control. Y, en segundo lugar, en el de que han de proporcionar una base real de la que pueda inferirse que se ha cometido o se va a cometer el delito sin que puedan consistir en valoraciones acerca de la persona" (Sentencia del Tribunal Constitucional 184/2003, de 23 de octubre). Y su contenido ha de ser de tal naturaleza que "permitan suponer que alguien intenta cometer, está cometiendo o ha cometido una infracción grave o en buenas razones o fuertes presunciones de que las infracciones están a punto de cometerse" ( SSTEDH de 6 de septiembre de 1978 -caso Klass y de 15 de junio de 1992 -caso Ludí -) o, en los términos en los que se expresa el art. 579 LECr en su redacción en la época de autos, en «indicios de obtener por estos medios el descubrimiento o la comprobación de algún hecho o circunstancia importante de la causa» ( art. 579.1 LECr ) o «indicios de responsabilidad criminal» ( art. 579.3 LECr). En apretada síntesis, "los indicios no son los racionales de criminalidad que facultan a una detención de una persona o a la incoación de un sumario, sino indicios de la existencia de un hecho grave e ilícito y de la participación en el hecho del investigado " (STS 173/2016, de 2 de marzo). O en expresión de la jurisprudencia constitucional, algo más que simples sospechas, pero también algo menos que los indicios racionales que se exigen para el procesamiento, esto es, " sospechas fundadas" en alguna clase de datos objetivos (por todas STC 253/2006, de 11 de septiembre y las que allí se citan).” Por otra parte, la Sentencia del Tribunal Constitucional 145/2014, de 22 de septiembre, que cita la 25/2011, de 14 de marzo señala que “Lo deseable es que la expresión de los indicios objetivos que justifican la intervención telefónica sea exteriorizada directamente en la resolución judicial. Sin 31 embargo, esa premisa no impide que dicha intervención, según una consolidada doctrina de este Tribunal, cumpla el canon de motivación suficiente si, una vez integrada con la solicitud policial a la que venga a remitirse, contiene los elementos necesarios para poder llevar a cabo con posterioridad la ponderación de la proporcionalidad de la medida. E igualmente seguida por la jurisprudencia, de esta Sala Segunda (Vd. STS 127/2016, de 23 de febrero), reitera que los autos de autorización de intervenciones telefónicas pueden ser integrados con el contenido de los respectivos oficios policiales en los que se solicitan las intervenciones en cada caso, de forma que es lícita la motivación por referencia a los mismos.” 2.- De la nota de excepcionalidad se deriva –explica la Sentencia del Tribunal Supremo inicialmente citada nº 504/2015, de 24 de julio- que la intervención telefónica no supone un medio normal de investigación, sino excepcional en la medida que supone el sacrificio de un derecho fundamental de la persona, por lo que su uso debe efectuarse con carácter limitado, ello supone que ni es tolerable la petición sistemática en sede judicial de tal autorización, ni menos se debe conceder de forma rutinaria. Ciertamente en la mayoría de los supuestos de petición se estará en los umbrales de la investigación judicial --normalmente tal petición será la cabeza de las correspondientes diligencias previas--, pero en todo caso debe acreditarse una previa y suficiente investigación policial que para avanzar necesita, por las dificultades del caso, de la intervención telefónica, por ello la nota de la excepcionalidad, se completa con las de idoneidad y necesidad y subsidiariedad formando un todo inseparable, que actúa como valladar ante el riesgo de expansión que suele tener todo lo excepcional, riesgo sobre el que esta Sala ha llamado la atención varias veces. SSTS 998/2002; 498/2003; 182/2004 y 1130/2009. Idoneidad porque este medio aparezca adecuado para los fines de la instrucción, necesidad porque no existe otro medio de investigación menos invasivo, y subsidiariedad porque ya se han agotado otros medios de investigación. Son garantías y cautelas para impedir que las intervenciones se conviertan en fuente de abusos de poder de la mano de estas modernas técnicas que si es claro que permiten avanzar investigatorias, también suponen nuevos riesgos para los derechos de las personas --STS 1130/200 --. Complemento de la excepcionalidad es el de especialidad relación al concreto delito objeto de investigación, con consiguiente necesidad de solicitar al Juez la ampliación otro delito del inicialmente investigado si así apareciese la intervención. 32 en la a de 3.- De la nota de proporcionalidad se deriva como consecuencia -Sentencia del Tribunal Supremo inicialmente citada nº 504/2015, de 24 de julio- que este medio excepcional de investigación requiere, también, una gravedad acorde y proporcionada a los delitos a investigar. Ciertamente que el interés del Estado y de la sociedad en la persecución y descubrimiento de los hechos delictivos es directamente proporcional a la gravedad de estos, por ello, solo en relación a la investigación de delitos graves, que son los que mayor interés despiertan su persecución y castigo, será adecuado el sacrificio de la vulneración de derechos fundamentales para facilitar su descubrimiento, pues en otro caso, el juicio de ponderación de los intereses en conflicto desaparecería si por delitos menores, incluso faltas se generalizase este medio excepcional de investigación, que desembocaría en el generalizado quebranto de derechos fundamentales de la persona sin justificación posible. Actualmente, tras la modificación operada en nuestra decimonónica Ley de Enjuiciamiento Criminal por la Ley Orgánica 13/2015, de 5 de octubre, en el Capítulo dedicado a las Disposiciones comunes a la interceptación de las comunicaciones telefónicas y telemáticas, la captación y grabación de comunicaciones orales mediante la utilización de dispositivos electrónicos, la utilización de dispositivos técnicos de seguimiento, localización y captación de la imagen, el registro de dispositivos de almacenamiento masivo de información y los registros remotos sobre equipos informáticos, su Artículo 588 bis a. estable sus “Principios rectores.” y recoge los aspectos sustanciales de la doctrina jurisprudencial expuesta disponiendo que: “1. Durante la instrucción de las causas se podrá acordar alguna de las medidas de investigación reguladas en el presente capítulo siempre que medie autorización judicial dictada con plena sujeción a los principios de especialidad, idoneidad, excepcionalidad, necesidad y proporcionalidad de la medida. 2. El principio de especialidad exige que una medida esté relacionada con la investigación de un delito concreto. No podrán autorizarse medidas de investigación tecnológica que tengan por objeto prevenir o descubrir delitos o despejar sospechas sin base objetiva. 3. El principio de idoneidad servirá para definir el ámbito objetivo y subjetivo y la duración de la medida en virtud de su utilidad. 4. En aplicación de los principios de excepcionalidad y necesidad solo podrá acordarse la medida: 33 a) cuando no estén a disposición de la investigación, en atención a sus características, otras medidas menos gravosas para los derechos fundamentales del investigado o encausado e igualmente útiles para el esclarecimiento del hecho, o b) cuando el descubrimiento o la comprobación del hecho investigado, la determinación de su autor o autores, la averiguación de su paradero, o la localización de los efectos del delito se vea gravemente dificultada sin el recurso a esta medida. 5. Las medidas de investigación reguladas en este capítulo solo se reputarán proporcionadas cuando, tomadas en consideración todas las circunstancias del caso, el sacrificio de los derechos e intereses afectados no sea superior al beneficio que de su adopción resulte para el interés público y de terceros. Para la ponderación de los intereses en conflicto, la valoración del interés público se basará en la gravedad del hecho, su trascendencia social o el ámbito tecnológico de producción, la intensidad de los indicios existentes y la relevancia del resultado perseguido con la restricción del derecho.” Así las cosas, los requisitos expuestos hasta aquí integran el estándar de legalidad de la medida de intervención telefónica en clave constitucional, de suerte que la no superación de este control de legalidad la convierte en ilegítima por vulneración del art. 18 de la Constitución con nulidad insubsanable que arrastrará a todas aquellas otras pruebas directamente relacionadas y derivadas de las intervenciones telefónicas en las que se aprecie "conexión de antijuridicidad" , como resulta entre otras muchas, de la Sentencia del Tribunal Constitucional 49/99, de 2 de abril, que supone una modulación de la extensión de los efectos de prueba indirecta o refleja en relación a la prueba nula -teoría de los frutos del árbol envenenado-- en virtud de la cual, cualquier prueba que directa o indirectamente y por cualquier nexo se le pudiera relacionar con la prueba nula, debía ser igualmente, estimada nula. La cita del art. 11-1º de la Ley Orgánica del Poder Judicial es obligada. Una vez superados estos controles de legalidad constitucional, y sólo entonces –continúa la Sentencia del Tribunal Supremo 504/2015-, deben concurrir otros de estricta legalidad ordinaria, solo exigibles cuando las intervenciones telefónicas deban ser valoradas por sí mismas, y en consecuencia poder ser estimadas como medio de prueba, lo que supone su introducción en el plenario y el sometimiento a los principios que lo definen. 34 Tales requisitos, son los propios que permiten la valoración directa por el Tribunal sentenciador de todo el caudal probatorio, y que por ello se refieren al protocolo de incorporación al proceso, siendo tales requisitos la aportación de las cintas íntegras al proceso y la efectiva disponibilidad de este material para las partes junto con la audición o lectura, en lo necesario, de las mismas en el juicio oral, lo que le dota de los principios de oralidad o contradicción, salvo que, dado lo complejo o extenso que pueda ser su audición se renuncie a la misma, bien entendido que dicha renuncia no puede ser instrumentalizada por las defensas para tras interesarla, alegar posteriormente vulneración por no estar correctamente introducidas en el plenario. Tal estrategia, es evidente que podría constituir un supuesto de fraude contemplado en el artículo 11-2º de la LOPJ , de vigencia también, como el párrafo primero, a todas las partes del proceso, incluidas la defensa, y al respecto hay que recordar con las SSTC 72/2010 , ya citada, así como con la 26/2010 , que en caso de renuncia a la audición de las cintas o a la lectura de las transcripciones, o caso de oposición a dicha diligencia es obvio que no se vulnera el derecho a un proceso con todas las garantías porque la parte concernida tuvo oportunidad de someter a contradicción tales cintas o transcripciones. En el mismo sentido hay que recordar que ya la STC 128/1988 declaró que "....no habiéndose impugnado en todo o en parte la transcripción de las cintas, y habiéndolas dado por reproducidas, no se puede negar valor probatorio a tales transcripciones....”. En cuanto a las formas de introducción en el plenario de las conversaciones intervenidas, debe tenerse en cuenta la doctrina del Tribunal Constitucional STC 26/2010 de 27 de Abril y de esta Sala SSTS 1150/2010 y 506/2013 . No existe ningún precepto que exija la transcripción ni completa ni de los pasajes más relevantes, ahora bien, si se utilizan las transcripciones, su autenticidad, solo vendrá si están debidamente cotejadas bajo la fe del Secretario Judicial. --en igual sentido, entre otras muchas, STS 538/2001 de 21 de Marzo y STS 650/2000 de 14 de Septiembre --. De lo expuesto, se deriva, que el quebrantamiento de estos requisitos de legalidad ordinaria, solo tiene como alcance el efecto impeditivo de alcanzar las cintas la condición de prueba de cargo, pero por ello mismo, nada obsta que sigan manteniendo el valor de medio de investigación y por tanto de fuente de prueba, que puede completarse con otros medios como la obtención de efectos y útiles relacionados con el delito investigado, pruebas testificales o de otra índole. 35 Sin ningún ánimo exhaustivo, en acreditación de la doctrina jurisprudencial expuesta – sigue diciendo la Sentencia del Tribunal Supremo 504/2015- se pueden citar las SSTC 22/84 de 17 de Febrero, 114/84 de 29 de Noviembre, 199/87 de 16 de Diciembre, 128/88 de 27 de Juni , 111/90 de 18 de Junio , 199/92 de 16 de Noviembre , y entre las últimas, 49/99 de 9 de Abril y 234/99 de 20 de Diciembre . De esta Sala se pueden citar SSTS de 12 de Septiembre de 1994, 1 de Junio, 28 de Marzo, 6 de Octubre de 1995, 22 de Julio de 1996, 10 de Octubre de 1996, 11 de Abril de 1997, 3 de Abril de 1998, 23 de Noviembre de 1998, y entre las más recientes, SS nº 623/99 de 27 de Abril, 1830/99 de 16 de Febrero de 2000, 1184/2000 de 26 de Junio de 2000, nº 123/2002 de 6 de Febrero, 998/2002 de 3 de Junio, 27/2004 de 13 de Enero, 182/2004 de 23 de Abril y 297/2006 de 6 de Marzo, 1260/2006 de 1 de Diciembre, 296/2007 de 15 de Febrero, 610/2007 de 28 de Mayo y 296/07 de 15 de Marzo, 777/2008 de 18 de Noviembre, 737/2009 de 6 de Julio, 933/2009 de 1 de Octubre, 395/2010 ; 895/2010; 1057/2010; 956/2011; 1396/2011; 156/2012; 278/2012; 410/2012 de 17 de Mayo; 521/2012 de 21 de Junio; 33/2013 de 24 de Enero; 88/2013 de 17 de Enero; 746/2014 de 13 de Noviembre y 168/2015 de 25 de Marzo. En el caso de autos, el primer Auto de intervención telefónica, de 28 de agosto de 2.008, se dicta después de que la Policía Judicial de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Lugo pusiese de manifiesto al Juzgado, en sus Diligencias Previas 1906/08, varias conversaciones mantenidas entre el investigado en dicha causa, Carlos Otero Rivas, y Miguel José Martín Hernández, que según se averiguó después trabajaba para la Consellería de Medio Rural-Servicio de Fomento Asociativo. El auto considera que de dichas conversaciones se extraían datos de que pudieran estar implicados en delito contra el medio ambiente, prevaricación urbanística y tráfico de influencias, sin perjuicio de ulterior calificación, aunque en el oficio policial no se hacía mención a delito alguno. Y se acuerda la intervención de los teléfonos, que tampoco era solicitada por la Policía. Por otra parte, esas conversaciones a las que se refirió la Jueza de Instrucción solo aparecían extractadas en el oficio policial y por orden del Juzgado sólo se habían incorporado a la causa parcialmente, en virtud de Providencia de 30 de septiembre de 2.008 dictada en las Diligencias Previas 1906/08 (folio 62). No obstante, fueron finalmente aportadas íntegramente por el Ministerio Fiscal, mediante testimonio, en la vista iniciada por las cuestiones previas el día 9 de octubre de 36 2.014, junto a las resoluciones de escuchas telefónicas dictadas en las Diligencias Previas 1906/08; todo ello a los efectos del Acuerdo del Pleno no Jurisdiccional de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de 26 de mayo de 2.009, relativo a la “Habilitación de escuchas telefónicas procedentes de diligencias distintas a las que corresponden al juicio”, conforme al cual “En los procesos incoados a raíz de la deducción de testimonios de una causa principal, la simple alegación de que el acto jurisdiccional limitativo del derecho al secreto de las comunicaciones es nulo, porque no hay constancia legítima de las resoluciones antecedentes, no debe implicar sin más la nulidad. En tales casos, cuando la validez de un medio probatorio dependa de la legitimidad de la obtención de fuentes de prueba en otro procedimiento, si el interesado impugna en la instancia la legitimidad de aquel medio de prueba, la parte que lo propuso deberá justificar de forma contradictoria la legitimidad cuestionada…”. Por otra parte, a los folios 138 y siguientes de la causa obra Acta de Vigilancia realizada por la Policía Judicial de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de A Coruña realizada el día 12 de noviembre de 2.008, relativa a una reunión en el edificio del propio Concello de Castro de Rei, entre el Alcalde Juan José Díaz Valiño, el investigado de las Diligencias Previas 1906/08 Carlos Otero Rivas, ganadero y presidente del Consejo Rector de la Cooperativa León XIII, la persona con la cual éste mantenía las conversaciones referidas en el oficio de 19 de agosto, Miguel José Martín Hernández, que trabajaba para la Consellería de Medio Rural-Servicio de Fomento Asociativo, además de dos abogados y del administrador de la empresa Monsa Urbanismo S.L.. Señalado lo anterior, las conversaciones a tomar en consideración son las obrantes a los folios 618 y siguientes del Rollo de esta Sala, con el contenido resumido que se pasa a exponer. 1.- Conversación producida el día 15 de julio de 2.008, a las 16:59 horas (aportada por el Juzgado de Instrucción y por el Ministerio Fiscal): Carlos Otero llama a Miguel José Martín y le explica que habló con el Alcalde, quien “habló con los otros el jueves pasado.”, que “le dijeron que bueno, que sí que lo veían bien... que únicamente les parecía algo mucha la edificabilidad, y claro.., bueno, a lo mejor hay que reducirla un poco... donde el cero seis... algo menos.”, que “ le decía también, claro, en un sitio como Castro, pues... al ocupar tanto terreno con chalets... no le... no le acababa de gustar.... pero claro él le dijo que era una sociedad 37 cooperativa, que era un chalet para cada uno... y qué bueno que era lo que se había pensado y... y tal....” y que “en resumidas cuentas pues que le dijo que, que vamos que había que estudiarlo pero,.. que si.”. Miguel José Martín responde “bueno, pues eso es lo que hace falta, porque la edificabilidad, "(inaudible) de mi vida", que se la metan ellos en el culo si no la quieren.”, “¿entiendes?, a mi... a nosotros con que hagan las calles y... se pueda hacer cien chalets y... un edifico en lugar de tres, pues... ya tienes casas a dar por el culo...” y “claro, si luego ellos no quieren construir, pues más leira queda para sachar patatas...”, Carlos Otero dice que “lo que... que bueno, que tenían que... detallar ellos lo del Plan General.”, y “bueno pues hacer el informe.., el que tiene que hacer luego el... Mario... y mandarlo, y hablar con vivienda, que con vivienda aún a lo mejor no se a ver cómo hacemos, y si cuadra a lo mejor hay que (inaudible) el rollo, a ver...” Miguel José Martín le dice “con Vivienda no tenemos ningún problema joder!, con Vivienda lo plantea Tomas!”, “y luego que prepare la documentación Mario que total ya lo tiene cobrado...”, “pues el caso... no, no... a mi si ellos dicen que está bien, a mi reducir edificabilidad, me da lo mismo si siempre hemos partido de lo mismo... si somos capaces de hacer ochenta y tres chalets... como dios!, todo lo que... todo lo que nos caiga a mayores es un... es un regalo del cielo pero... pero que al final tal cual está la cosa, bueno ya ves como está el mundo, no?”, “que acaba de irse "Martinsa" a tomar por culo... o sea... es que no creas tu que está para meterse a aventuras inmobiliarias, o sea...”, “con que nos dejen hacer lo nuestro y un "chitiño" más... para sacar cuatro perras y con eso... si conseguimos que... si nosotros la edificabilidad en este caso, para lo único que queremos es para canjeársela a Vivienda por, por urbanización, pero... uummm... yo no me estaba planteando poner a vender pisos en Castro eh!”, “o sea, quiero decir, no, no... yo los pisos o los chalets que puedo que creo que podemos vender a mayores, son los que pueda querer, pues... a un hijo tuyo... o el primo de aquella o... sabes?, o sea, todo gente dentro de la cooperativa.. eh... yo no creo que demos vendido mucho más, bueno yo no se lo que hay en Castro de oferta de tal... otra cosa es que, el... el Polígono vaya para delante salga lo de "cova", se pongan allí a trabajar, a lo mejor cincuenta o sesenta personas, y entonces... si que necesite, si que necesite... este... vivienda para gente que venga de fuera, pero... pero hasta tampoco porque hasta ahora mismo montas una central láctea ehhh, este tío Rio, eehh... tiene cinco empleados en la planta macho!... y es que es el envasador más grande que hay en Galicia, quiero decir que por mucha industria que montes, ehhh... tampoco te va dar para muchos cohetes, bueno, eso, a eso... resumiendo... que nos dejen construir que… aunque sea poco.” 38 Miguel José Martín le dice a Carlos Otero que “intentamos poner una reunión para el... pues a ver si puede el Alcalde para el miércoles, pues para el miércoles, no lo, no lo dejamos estar más porque si no se empiezan a ir los de la Xunta de vacaciones y olvídate que hasta septiembre ya no la rascamos otra vez...”, Carlos Otero responde “no... va ser lo que va pasar...” y Miguel José Martín le dice “no, no, no... no va pasar, no va pasar eso porque, ehhh... pongo yo petardos en el culo hasta a María Santísima y luego, bueno, luego también hay una cosa, imagmnate que... o sea.,. una cosa es que dejemos la cosa "tergeniada", y.. a finales de julio, porque luego Mario, tiene todo el mes de agosto, que buena falta le hará, para presentar toda la documentación, como él tampoco se va de vacaciones, que no se suele ir hasta octubre o por ahí...” y que “entonces, si a mi en septiembre, o sea, si ahora dicen que si, y en septiembre nos dejan presentar algo, luego lo discutimos, que seguro que no les va gustar a la primera... yio que yo te digo, a finales de año, estamos más o menos firmando algo, porque es el plazo que me pongo yo, porque si no esta legislatura la perdemos, y si perdemos esta baza... ehh... ya nos podemos esperar cuatro años.” 2.- Conversación ocurrida el día 17 de julio de 2.008, a las 11:06 horas (aportada por el Juzgado de Instrucción y por el Ministerio Fiscal): Carlos Otero llamó a Miguel José Martín y éste le dice a aquél ”Vale, mira, escucha… ehhh... ahora que he cogido carrerilla, no me quiero enfriar, hablé con Tomás... Tomás lo tiene un poco jodido la semana que viene, ehh... pero me da igual... ehh... y hablé con Mario, que ya había hablado con el Alcalde un poquito vale?... entonces ya sabía que la cosa tal... que... entonces en principio, Mario sí puede el miércoles, yo sí puedo el miércoles, tu sí puedes el miércoles, y si Tomás no puede, que le jodan, ehh... a lo mejor se lo voy a descontar de las dietas, entonces... no es que... hay que coger ahora, porque... bueno, Tomás dice que él lo que tiene que hacer ya lo hace, cuando sea el congreso del partido aquí en Santiago el día veinticinco, pero... ehhh.... yo no me quedo con las ganas de... de que Mario ya empiece a prepara el documento porque además estuve hablando con él y me dijo que eso que hizo para Urbanismo está bien pero que para llevar a Vivienda, que hay que llevar una cosa ya más... ehh... técnica.”, “entonces lo que se me ocurre, es, hablamos con el Alcalde, ehhh, se lo encargamos a Mario, Mario que tenga todo el mes de agosto para, para poder hacerlo, y, Tomás que arregle lo que tenga que arreglar el día veinticinco, y luego, a ver entre todos… a ver qué pensamos de lo de Vivienda, si… si hacemos una primera visita, ehh…, ahora antes de agosto, o esperamos a septiembre cuando tenga Mario hecho el documento.”, “claro y ya está y así... bueno, perder no perdemos ningún tiempo, porque, ehhh... Mario le hace falta un mes para hacer el rollo porque, entre el lío que tiene y... y 39 que no será una cosa fácil de hacer tampoco, pues un mes se pasa así, porque se pasó para hacer la mierda ésta... así que nada, y luego ya en septiembre ya está todo el mundo de vuelta y... a ver… yo ya lo veo ahí eh!, ya me he comprado un mono, tío!”, “ja, ja,ja.... bueno pues voy esta mañana a comprar ladrillos ya.” 3.- Conversación producida el día 21 de julio de 2.008, a las 09:14 horas (aportada por el Juzgado de Instrucción y por el Ministerio Fiscal): Miguel José Martín Hernández llama a Carlos Otero Rivas y le comenta “bueno nada, yo es que tengo ganas de apurar, aparte de eso como tiene Tomás el Congreso... ehhh... este fin de semana... ehhh... pues no sé si era bueno que nos reuniéramos antes, a lo mejor era mejor dejarlo para después, pero bueno, nada... inténtalo hoy y a ver qué es lo que sale vale?, y Carlos Otero le dice “A ver que no se si viste el otro día el periódico...”, “que.. al final no pactan los del "Bloque" con... con los socialista aquí...”, “los del "Bloque" no... no se arriman al "PSOE"... queda gobernando el PSOE en minoría...”, y Miguel José Martín le dice “oy... la Virgen Santa.... bueno.., venga, vale, pues venga.., antes de que nos lo maten... vamos a... sí venga, vamos a aprovechar, no vaya ser ahora que nos quedemos sin Alcalde y con el viejo ya nos podemos ir olvidando... yo ya si vuelve el viejo me echo a dormir hasta dentro de tres años... o de diecinueve...”, “porque le dará por construir al otro lado de la carretera y la vamos a cagar... ay Dios mío querido..., que asco de política por Dios!!... venga ya, pues hala... corre para allá...” 4.- Conversación producida el día 29 de julio de 2.008, a las 23:02 horas (aportada por el Juzgado de Instrucción y por el Ministerio Fiscal): Miguel José Martín Hernández llama a Carlos Otero Rivas y le comenta “el mismo día que...que... que estuvimos ahí en Castro, por la tarde me llamo Tomas, eh que había salido una historia del S.E.P.E.S., el S.E.P.E.S., es… ehh.. la Sociedad Pública Española de Gestión de Polígonos Industriales, bueno, es.. es la que gestiona los polígonos, eh… , que tienen que ver con el Estado, y resulta que una medida que ha sacado ahora el Gobierno ,es que el... es que el S.E.P.E.S. puede eh.. financiarle, a los Ayuntamientos la compra y la ............ ....y la.........urbanización de suelo de cualquier tipo, para hacer viviendas de protección oficial”, “y mira tú por dónde, eh... nosotros el Ayuntamiento ya tiene el terreno comprado más lo que nosotros le podamos ceder, más no sé qué, no sé cuánto, con lo cual, sabes? , eh... igual al, al Ayuntamiento le podrían dar una ayuda, como la compra ya la tiene hecha”, “pues, eh… le podría dar una ayuda para hacer la urbanización, que eso hum… bueno, no sé cómo lo podríamos, eh… 40 eh..., no disfrazar, eh.....eh. .... no disfrazar, pero vaya, que al final no sé cómo podía ser para que pagaran la urbanización nuestra además de las de....de las de.. .de las del posible, los posibles edificios de... de viviendas de protección oficial; bueno, total que me llamó Tomás así por la tarde, me dijo, mira que ha salido así una cosa por qué no le echas un vistazo "bladuba" , y yo al final dije bueno eh... ya lo mirare con calma porque…, además, no le entendía muy bien, cuando dijo S.E.P.E.S., digo, este tío se ha vuelto gilipollas, eh... porqué digo, pero qué pinta el S.E.P.E.S.. haciendo viviendas, sabes porqué lo que hacen son polígonos, bueno, así se quedó la cosa y hoy, bueno este fin de semana, fue la mierda esa del congreso de.... del S.O.E. y yo sabía que Tomás iba andar por ahí brujuleando e iba a ir, bueno eso, metiendo mano, y resulta que ......... no sé cuando fue, ayer ......... o esta mañana, alguien me dijo que..... que una de las conclusiones del congreso del S.O.E había sido que iban a adelantar las elecciones.”, “ entonces, me cago en la hostia, se me pusieron los pelos como escarpias , porque no quiero… ahora mismo.. no quiero yo que nadie se mueva de donde está, bueno, entonces nada, llame 'a Tomás, que.... ya no intento darle mucho la lata, pa... pa no joder la marrana, y me dijo que se había pasado todo el fin de semana hablando con el Alcalde, que habían estado mirando el tema del S.E.P.E.S. y no sé qué y no sé cuánto y dije, bueno, y me llamó cabrón porque resulta... dice joder tú, me cago en dios, te digo una cosa y tú no llamas al Alcalde pa decírsela, porque no sé qué, porque no sé cuánto, y digo ya tío, tú a mi no me especificaste nada, bueno.”, “resumiendo, resumiendo que parece ser que la posibilidad es bastante... .basta... o sea, es… es una vía para hacer las cosas alternativa, y no tendríamos que contar con Vivienda, vaya que es otro sitio por donde podríamos escaparnos, y encima con lo de las subvenciones y no sé qué y por otro.....lado ehh…nada al final dije, joder pues voy a llamar a Mario, para ver si sabía algo, entonces nada, se lo comente a Mario y Mario también había oído algo, y resulta que tienen una... , tienen la Comisión de Urbanismo, no sé si me dijo, mañana o pasado.”, “ total, que nada, le dije bueno, mira a ver si encuentras el reglamento, o lo que cojones sea eso, y te lo llevas aprendido, porque, por que te va a preguntar el Alcalde, je , je, je… y no vas a saber que contestarle. Digo, si, si, no te preocupes, no se que , no se cuanto, claro , el otro ya empieza ahí a maquinar, porque es que el rollo, es que esa ayuda, podría utilizarse para mover el tra.. el.. el…el mercado de ganado”, “ me entiendes, el Alcalde está muy interesado en moverlo de ahí, que estaría muy bien, entonces, bueno, puede, eso que al Alcalde le puede convenir, y bueno, eso ya sería la obra, macho, que le corona a este tío pa toda su puta vida , porque si.. si mueve el.. el mercado de ganado de ahí, y monta lo de la Cooperativa, no sé qué no sé cuánto… bueno a este no le echáis ya de Castro en toda la puta vida.”. 41 5.- Conversación producida el día 29 de julio de 2.008, a las 23:13 horas (aportada por el Juzgado de Instrucción y por el Ministerio Fiscal), en llamada realizada por Carlos Otero Rivas a Miguel José Martín Hernández, del siguiente tenor: “Miguel: eh......vale eso, que.. ....... eh.... resumiendo, que en cuanto que pueda te llamo, te doy los importes y los números de cuenta y......y pasas por ahí y luego le dices. Ah, escucha una cosa, eh estuve hablan do con el de la Caixa de aquí, con este que es amigo mío, y me dijo, que tienen un producto, eh..... que cada mes va subiendo el tipo de interés , y que tiene dis... y que tiene disponibilidad inmediata, o sea es mes a mes , entonces eh.. .si te hace falta el dinero lo puedes retirar y santas pascuas y llegan a.............yo no sé si al cabo de seis meses llega a un cinco y medio por ciento. Carlos: hay bueno, logo hay que falar con eles haber. Miguel: ah, coño es que .... ... ... es una pasta, o sea hay que buscar algo que nos permita sacar cuartos si hicieran falta, que tampoco, sabes cuando hagan falta cuartos nos van a hacer falta de hoy para mañana. Carlos: si, si, si, bien. Miguel: y. .y, y como tampoco creo que nos vagan...... .... bueno, eso, no pienso pagarle a nadie (risas) hasta que no se empiece a cumplir aquí no cobra ni Dios, eh....... .pues eso aprovechamos, si h estamos e..............siete u ocho meses o un año, e con los cuartos, son..... ....... . ...... al cinco... ........... Cuanto hay? Que es que ya no lo sé, hay veinte millones? Carlos: uff.... aunque me mates non o sei. Miguel: bueno es un millón. Carlos: se non faltan, se non os hay anda cerca. Miguel: si por eso , pues eso, pues veinte millones al cinco es un millón de pelas, que al final eso eh .......... así no nos riñen de que nos gastamos (risas) el dinero en bobadas (risas), cago en su puta madre, bueno je, je, vale, eso cada, cada asamblea me dejan clavada una en el corazón, eh.... ...... vale te llamo cuando sepa algo y .......... Con lo del dinero pues eso, eh. ... . ....... si puedo ya mañana por la noche, vale? Carlos: vale, pues muy bien. Miguel: bueno, hala a cuidarse. Carlos: Hala Miguel, veña. Miguel: chao, chao. Carlos: hasta logo, adiós.” las 6.- Conversación producida el día 04 de agosto de 2.008, a 11:54 horas (aportada por el Ministerio Fiscal), tras 42 llamada realizada por Miguel José Martín a Carlos Otero sobre unas transferencias y pago de unas facturas. 7.- Conversación ocurrida el día 13 de agosto de 2.008, a las 18:50 horas (aportada por el Ministerio Fiscal), tras llamada realizada por Miguel José Martín a Carlos Otero Rivas, en la que le dice “te cuento alguna novedad, te digo... bueno llamé a Mario... ayer, antes de ayer... bueno, ya no lo recuerdo muy bien... y claro saltó con la de siempre el "tío pipas", le dije que lo quería para viernes y... bueno para viernes, que lo quería para, para mañana, que... y bueno no se que si puede ser la semana que viene y digo, "bueno pues venga para la semana que viene", y dice, "bueno pero el lunes no puedo por no se que...", digo, "bueno pues mira Mario, ya te lo voy a decir de otra manera... eehh... "va a ser la semana que viene, si te comprometes un día a tenerlo.., vale!, si no yo ya voy a tomar otra determinación porque, yo no puedo estar..." joder, ponemos un plazo macho y se toma el último día del plazo como el día que tiene que empezar a pensar en ello... y a mí no me mete otra vez dos meses encima con nada... porque ya... porque ya nos jodió bastante la otra vez.., entonces, no, no... dijo que el miércoles me daba su palabra de honor que lo tenía, digo, vale, pues no vas a volver a saber nada de mi hasta el miércoles.”, “entonces a ver... entonces bueno, pues se quedó la cosa así... yo ya me lo sabía.., lo tenía más claro que el agua, pero... prefiero que pase ahora a que pase más adelante con algo más gordo... eehhh... mi idea era, llamar al Alcalde y que el lunes llamara al Delegado, y esta mañana me llama Tomás y... buah, buahhhh... que hay que ponerse ya que no se que qué no se cuánto.... que bueno que qué es lo que hago que por qué pierdo tanto tiempo... digo "bueno... desde luego aquí cada uno está más loco que el anterior..."... hoy le debí pillar con tiempo libre y le dio por pensar en mi no te jode!... porque cuando le llamo otras veces, no tenía ganas ni de hablar conmigo, bueno... resumiendo... eehh... que él dice que ha recibido una carta del "PSOE", diciendo que van a tener que hacer un esfuerzo extra en septiembre... eehhhh... en el partido, entonces... hay que pensar que es que van a convocar las elecciones...”, “eehhh.... porque si no, no sé a qué cojones viene lo del esfuerzo extra en septiembre, no sé, a lo mejor es otra cosa, vale?, no está confirmado, pero vamos a ponernos en el peor de los casos, si son en… en noviembre... ya nos podemos mover como ... como putas pero ya... eehhh... entonces el rollo es... el Alcalde debería llamar al delegado el lunes, o decía Tomás que por qué no nos plantábamos allí directamente”, “uhhh.... bueno a mi me da igual, yo no sé cuál es el estilo del Alcalde, a mi plantarme directamente en despacho de un Delegado... no sé si es lo correcto o no, vale?... eehhh... entonces... yo no sé si tienes oportunidad de hablar con el Alcalde...”, “pues, entonces le planteas la historia, tu le dices que para el miércoles está terminado, entonces yo.. yo creo que lo mejor va ser, el lunes llama al 43 Delegado y que le pida cita... si puede ser para finales de esta semana, mejor que para la que viene...”, “tenemos que correr porque como... como... como se pongan con las elecciones nos joden vivos...”, respondiendo Carlos Otero “claro.. .bueno, pues yo mañana hablo con él y que le pida vez para luego para la semana que viene...”. 8.- Conversación producida el día 14 de agosto de 2.008, a las 13:30 horas (aportada por el Ministerio Fiscal), que se produce cuando Carlos Otero llama a Miguel José Martín y le indica que le va a pasar con Juan, el Alcalde: -Éste le dice a aquél “qué tal muy buenas, mira a ver, le estaba preguntando a Carlos, tenía yo ganas ya de hablar con él por este tema, porque surgió por ahí una nueva posibilidad, que a lo mejor...”, “bueno, pero … a ver, te digo por un lado, en vez de hacer lo que teníamos pensado de hacer con Vivienda y todo cuanto..., bueno, pues... el "Bloque" en este caso.., de hacer todo por el lado "PSOE", que a lo mejor nos será más fácil, yo ya hablé.. hablamos.., hablamos con Ricardo Varela y lo que le pedimos es que nos gestionara una entrevista.., tu sabes que... bueno.., yo hablé con Tomás en el Congreso del "PSOE", estuve con Tomás no?”, “ya sabes que estuvimos hablando... bueno.., estuve hablando hoy, entonces claro.., esos días... fue la Ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, anunció la compra de tres millones de metros cuadrados en toda España para reactivar.., entonces claro.., oye, se nos encendió la chispa y dijimos, "joder, tenemos la ocasión!"... y en Galicia lo van a hacer a través de una empresa pública.., creo que es... puede ser "Ceialsa", ... o sea algo así...”, aclarando Miguel José Martín "Cigalsa"!, la que gestiona los polígonos industriales, a lo que continúa el Alcalde “bueno, esa que tiene sede en Santiago... entonces.. Ricardo.. .lo que pasa es que me dijo que teníamos que esperar a septiembre no?... (inaudible)...”, “ que en septiembre me gestionaba esa entrevista.., hablábamos con ellos y claro.., aquí no es necesario que compren el terreno, nosotros se lo regalamos joder... nosotros le regalamos el terreno…” “ y que ellos construyan las viviendas que quieren construir... y que con Urbanismo nos den (inaudible), entonces, yo pienso que era la mejor manera porque así no vamos a tener interferencias de nadie, porque si no yo estoy viendo que a lo mejor el "Bloque" pone traba aquí traba allí porque quieren rentabilizarlo o porque tal...”. -Miguel José Martín le indica al Alcalde “tengo... tenemos un punto a mayores... es que no sé.. si es muy punto... pero es que yo... yo conozco al gerente de Cigalsa”, “conozco al gerente, o sea, quiero decir... bueno es un tipo... eh… bueno, se llama Balseiro, pero...además hace... nada, hace dos meses, que coincidí con él y tenemos amigos comunes, bueno eso no significa nada, a ver significa simplemente...”, a lo que el Alcalde indica “bueno, hombre, pero siempre ayuda... , eu sei 44 que Ricardo, eu sei que Ricardo, nos va a echar una mano ahí, ya hablamos con él y Ricardo que nos va echar la mano ahí, entonces... collo si... claro (inaudible)... dirigirá sus inversiones de vivienda hacia donde tenga (inaudible), lo que queremos es que una de ellas sea Castro de Rei... que haga una de ellas aquí... y encima es que joder!, más fácil no se lo podemos poner, nosotros le vamos regalar el terreno, no tiene que comprarlo porque... lo que va hacer el Ministerio es comprar terreno y construir vivienda protegida, no?”, “entonces vivienda es lo que...(inaudible)... entonces nosotros... que no lo compre!, nosotros se lo damos joder!!, que construya las viviendas y que nos recalifique el otro tema, y ya está!!... entonces... hay que... los primeros días de septiembre, hablar con Ricardo, te parece?”. 9.- Conversación producida el día 14 de agosto de 2.008, a las 13:40 horas (aportada por el Ministerio Fiscal), tras llamar Carlos Otero Rivas a Miguel José Martín Hernánde, diciéndole “es que hay el rollo de que... ya estoy enterado yo de que los del "Bloque", no les interesa el tema”, “no, no... de momento tiran para atrás, respondiendo Miguel José Martín “pero, pero vamos a ver... la gente del "Bloque" de ahí de tu pueblo... de dónde ostias los habéis sacado?, “de la caverna o qué?... pero cómo puede no interesarle esto a alguien... me cago en... san dios!!... que no se me ocurre ya decir otra cosa hombre... es que son ganas de joder la marrana, eso es lo que es...”, “hombre, no me fastidies... o sea estás hablando de re-urbanizar totalmente, eh, eh, eh... el "chiringo" ese... de sacar el mercado de ganaderos de ahí, no sé qué no sé cuánto, si de darle riqueza a Castro... y no lo ven bien?.... mira... me cago hasta en la puta madre de...buah!”, “pero es que no me jodas... es que no me jodas... es que hace falta, o sea, es ir totalmente en contra de cualquier lógica y de cualquier nada, o sea, cualquier cosa que sea meter industria, meter viviendas en Castro, ocupadas!... es darle una riqueza a Castro joder!”, “mira, entonces, si no hacemos una cosa joder!... cogemos todo Castro Riberas de Lea, lo tiramos a tomar por culo eh!... lo hacemos todo de piedra y que se quede como Castro de Re¡... y ya está joder! entiendes?... que queda mucho más "chusco" eh!... coño!!.. ya está, hacemos así una chorrada, allí con un río artificial y al carajo!!... bueno mira, es igual, nada eeehhh... está decidido, tiramos por ahí, ellos lo pueden manejar todo... eeehhh... a nivel de su partido y volvemos otra vez a lo mismo, al final, le vamos regalar el terreno a... le vamos a regalar el terreno a... a "Cigalsa", no, no puedes decir que no...”, “no, que no, que no... mira, la, vamos a ver.., que la baza es esta... lo tengo yo más claro que el agua y que la única cosa que podía joder esto eran las elecciones, también, entonces ahora mismo es una solución que arregla las dos cosas de un, de un plumazo, pues entonces nada, para adelante y ya está... que en todo caso si nos sale mal esto a primeros de septiembre... bueno pues... está otra vez el tema... eeehhh.... retomamos el tema con.... 45 con Urbanismo y con Vivienda y ya está!... si el sí de Urbanismo lo tenemos....”, “que en realidad es el importante, porque… vamos a ver.., la única Conselleria que puede tocar los huevos bien tocados... es Urbanismo diciendo que no se puede construir... si Urbanismo ha dicho que está bien el plan, y ahora viene "Cigalsa" que quiere construir ahí... por qué van a decir que no?”,” claro, si es para el mismo fin, o sea, el fin es exactamente el mismo.., es hacer viviendas de protección oficial... si tu y yo somos más socialistas que (inaudible).”. Así las cosas, el de autos es un caso verdaderamente peculiar porque no consta que haya existido, ni siquiera, una solicitud policial de adopción de escuchas telefónicas. Efectivamente, como ya se apuntó anteriormente, el oficio policial nº 10.423/08 que se presenta en las Diligencias Previas 1.906/08 del mismo Juzgado de Instrucción nº 3 de Lugo, que dio origen a la presente causa, se limita a dar cuenta del contenido resumido ciertas conversaciones entre el allí investigado, Carlos Otero Rivas, y Miguel José Martín Hernández. Y se comunica “a los efectos oportunos, quedando a disposición de V.I. para cualquier aclaración o gestión”. Pero por la Policía no se solicita ningún tipo de medida de investigación, tampoco la intervención de teléfonos. Ni siquiera se contiene en el oficio nomenclatura de delito alguno. A continuación, mediante Auto de la misma fecha, 19 de agosto, el Juzgado de Instrucción acuerda la incoación de Diligencias Previas por delito contra la ordenación del territorio ocurrido en Castro de Rei, en virtud de denuncia de la Policía Nacional mediante oficio, sin disponer la práctica de ninguna diligencia. Y seguidamente, sin ningún tipo de solicitud y sin practicarse diligencia alguna, ni policial ni judicial, mediante Auto de 28 de agosto, el Juzgado de Instrucción acuerda la intervención y observación de dos números de teléfono de Carlos Otero Rivas y de un número de Miguel José Martín Hernández, razonando después de indicar que de dichas conversaciones se extraían datos de que pudieran estar implicados en delito contra el medio ambiente, prevaricación urbanística y tráfico de influencias, sin perjuicio de ulterior calificación, que “De lo puesto de manifiesto por la Policía Judicial se deducen importantes indicios sobre la comisión de los delitos ya citados. Se habla de terrenos en principio no susceptibles de ser urbanizados, de obtener licencias contrarias a la ley a cambio de favores de tipo 46 económico, de proyectos contrarios a la legislación urbanística, de abonar determinadas cantidades a las autoridades encargadas de la concesión de licencias”. Empero, este Tribunal, después de leer reiteradamente las repetidamente citadas conversaciones, aludidas en el oficio policial de 19 de agosto de 2.008, no ya en su versión resumida, sino íntegra, tras su total aportación a la causa por el Ministerio Fiscal, no encuentra razones, indicios, o sospechas objetivas, más allá de las meras suposiciones, que pudieran permitir entender que se estaba cometiendo o se iba a cometer algún tipo de ilícito penal. La Jueza de Instrucción, repetimos, alude a la existencia de “importantes indicios” y refiere que “Se habla de terrenos en principio no susceptibles de ser urbanizados, de obtener licencias contrarias a la ley a cambio de favores de tipo económico, de proyectos contrarios a la legislación urbanística, de abonar determinadas cantidades a las autoridades encargadas de la concesión de licencias”. Sin embargo, no hace ni una sola cita de una conversación de la cual se pudieran extraer dichas conclusiones. Como tampoco lo hizo el Ministerio Fiscal en la vista celebrada en el año 2.014, ceñida a cuestiones previas, a la que se remitió expresamente en el nuevo planteamiento que se realizó por las defensas al inicio del nuevo acto de juicio oral, ni en éste. Antes bien, del tenor de las conversaciones transcritas por la Policía y antes resumidas, únicamente se puede colegir la existencia de contactos de naturaleza urbanística, entre miembros de la Sociedad Cooperativa León XIII, con la asistencia técnica de la empresa Monsa Urbanismo S.L., y el Concello de Castro de Rei, a través de su Alcalde Presidente, como también con otras figuras políticas o Administraciones Públicas, dirigidos a lograr la situación urbanística que permitiese la construcción de una urbanización de chalés, para los miembros de la Cooperativa, en la localidad de Castro Riberas de Lea, sin que conste que para lograrlo se hiciese ni se pretendiese ni se aceptase la vulneración de la legalidad urbanística. En este sentido, ignora la Sala por qué motivo se puede afirmar que se trataba de terrenos en principio no susceptibles de ser urbanizados, de obtener licencias contrarias a la ley a cambio de favores de tipo económico, de proyectos contrarios a la legislación urbanística y de abonar determinadas cantidades a las autoridades encargadas de la concesión de licencias. 47 Por lo demás, tal y como destacaron las defensas en general, también el paso del tiempo y el discurrir de la causa vino a corroborar esa conclusión de inexistencia de indicios o sospechas objetivas de delito; así: a) Las dos personas cuyos teléfonos fueron los primeros en ser intervenidos –Carlos Otero Rivas y Miguel José Martín Hernández- ni siquiera llegaron a ser imputadas por delito alguno, sino que simplemente se levantó la intervención se sus teléfonos, por Autos de 28 de noviembre de2.008 y de 14 de mayo de 2.009, respectivamente, sin más actuación respecto a ellos. b) Ni siquiera en la declaración como detenido del Alcalde Juan José Díaz Valiño, que tuvo lugar el día 28 de octubre de 2.009, se hizo pregunta alguna o referencia a la problemática urbanística que supuestamente era ilícita y que motivó las escuchas telefónicas. c) Tampoco las acusaciones finalmente formuladas contra el Alcalde de Castro de Rei se refirieron a la temática de la pretendidamente ilícita construcción de una urbanización de chalés en Castro Riberas de Lea. En consecuencia, consideramos que las primeras intervenciones telefónicas que se acordaron en esta causa en el Auto de 28 de agosto de 2.008 carecían del presupuesto habilitante exigido jurisprudencialmente, lo que determina su nulidad. La nulidad de este auto determina la producción del mismo efecto en todas aquellas otras pruebas directa o indirectamente relacionadas y derivadas de las intervenciones telefónicas acordadas por aquel, con arreglo a lo dispuesto en el art. 11.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, siempre que, respecto de estas últimas, se mantenga la conexión de antijuridicidad a la que hace referencia la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo. Es preciso examinar, en consecuencia, si las pruebas en las que se basan las pretensiones punitivas tienen un vínculo o conexión de antijuridicidad con las intervenciones telefónicas autorizadas por el auto declarado nulo y, por tanto, están afectadas por una prohibición de valoración. A este respecto, la Sentencia del Tribunal Supremo 511/2015, de 21 de julio, siguiendo la jurisprudencia de las SSTS 320/2011, de 22 de abril , 988/2011, de 30 de septiembre 48 y 811/2012, de 30 de octubre, explica que la conexión de antijuridicidad, también denominada prohibición de valoración, supone el establecimiento o determinación de un enlace jurídico entre una prueba y otra, de tal manera que, declarada la nulidad de la primera, se produce en la segunda una conexión que impide que pueda ser tomada en consideración por el Tribunal sentenciador a los efectos de enervar la presunción de inocencia del acusado. La prohibición de valoración se encuentra anclada constitucionalmente en el derecho a un juicio con todas las garantías, que impide la utilización de un medio probatorio en cuya obtención se haya producido una vulneración de derechos constitucionales, y su concreción legal se establece en el art. 11.1 -inciso segundo- de la Ley Orgánica del Poder Judicial, por el que "no surtirán efecto las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, violentando los derechos o libertades fundamentales". Ahora vulneración indirecta, la doctrina bien el efecto de las pruebas derivadas de la de un derecho constitucional de forma directa e tiene una significación jurídica diferente, según de la conexión de antijuridicidad. En principio, no podrán ser valoradas -si se quiere, no surtirán efecto, en la terminología legal- aquellas pruebas cuyo contenido derive directamente de la violación constitucional. Por ejemplo, en el caso de que se declare la infracción del derecho al secreto de las comunicaciones, no es valorable el contenido directo de tales escuchas, es decir, las propias conversaciones que se hayan captado mediante algún procedimiento de interceptación anticonstitucional. En el supuesto de que lo conculcado sea la inviolabilidad del domicilio, no podrá ser valorado el hallazgo obtenido de esta fuente espuria. La significación de la prohibición de valoración de las pruebas obtenidas indirectamente es más complicado, y ha de ser referido a las pruebas obtenidas mediante la utilización de fuentes de información procedentes de pruebas ilícitas, siempre que exista entre ellas una conexión de antijuridicidad, es decir que no concurran supuestos de desconexión como el hallazgo casual, el descubrimiento inevitable o la flagrancia delictiva, entre otros. En cuanto a su naturaleza, la conexión entre unas y otras pruebas, no es un hecho, sino un juicio de experiencia acerca 49 del grado de conexión que determina impertinencia de la prueba cuestionada. la pertinencia o El mecanismo de conexión/desconexión se corresponde a un control, al que ha de proceder el órgano judicial que ha de valorar el conjunto o cuadro del material probatorio en el proceso penal de referencia. Para determinar si existe o no esa conexión de antijuridicidad, el Tribunal Constitucional ha establecido una doble perspectiva de análisis: una perspectiva interna, que atiende a la índole y características de la vulneración del derecho constitucional violado. Por ejemplo (…), ha de atenderse al derecho al secreto de las comunicaciones en la prueba originaria (qué garantías de la injerencia en el derecho se han visto menoscabadas y en qué forma), así como al resultado inmediato de la infracción (el conocimiento adquirido a través de la injerencia practicada inconstitucionalmente). Por otro lado, una perspectiva externa, que atiende a las necesidades esenciales de tutela que la realidad y efectividad del derecho conculcado exige. Pero todo ello, teniendo en consideración que estas dos perspectivas son complementarias, pues solo si la prueba refleja resulta jurídicamente ajena a la vulneración del derecho y la prohibición de valorarla no viene exigida por las necesidades esenciales de tutela del mismo, cabrá entender que su efectiva apreciación es constitucionalmente legítima, al no incidir negativamente sobre ninguno de los dos aspectos que configuran el contenido del derecho fundamental sustantivo ( SSTS de esta Sala núm. 320/2011, de 22 de abril, y núm. 988/2011, de 30 de septiembre, en síntesis, que resumen el estado actual de la cuestión en esta Sala, conforme a la doctrina constitucional). (…) Como señala la STS 113/2014, de 17 de febrero, este juego de regla general y excepción se deriva de que la prohibición de valoración se encuentra anclada constitucionalmente en el derecho a un juicio con todas las garantías, que impide la utilización de un medio probatorio en cuya obtención se haya producido una vulneración de derechos constitucionales, y además en nuestro ordenamiento esta prohibición constituye un mandato legal específico (art. 11.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial ). 50 Por ello la prohibición de valoración referida a las pruebas obtenidas indirectamente mediante la utilización de fuentes de información procedentes de pruebas ilícitas tiene que constituir la regla general, que solo cabe exceptuar, conforme a la citada doctrina constitucional, cuando concurra un supuesto específico de desconexión, que debe constatarse en cada caso, identificando con claridad el supuesto aplicado y especificando las razones que justifican su utilización. Este criterio exige para la aplicación de la doctrina de la conexión de antijuridicidad: 1º) que se constate en cada caso el supuesto específico de desconexión aplicado, 2º), que se identifique con claridad el supuesto aplicado, y 3º) que se especifiquen las razones que justifican su utilización, viene establecido por la doctrina jurisprudencial de esta Sala (STS 113/2014, de 17 de febrero , entre otras) para superar la excesiva dosis de incertidumbre e inseguridad jurídica que lleva aneja la doctrina de la conexión de antijuridicidad. Por tanto, en nuestro caso, consideramos que la nulidad las primeras intervenciones telefónicas que se acordaron por ausencia del presupuesto habilitante exigido jurisprudencialmente, conlleva también la nulidad de las intervenciones acordadas posteriormente, por su concatenación. En concreto, la intervención del teléfono del acusado Juan José Díaz Valiño se acordó por Auto de 31 de octubre de 2.008, en base a una solicitud policial –en este caso sí- formalizada en un oficio presentado ese mismo día, al cual hace referencia expresa la Jueza de Instrucción indicando que “interesan tal diligencia a la vista de la conversación mantenida con Miguel José Martín Hernández en la que claramente parece deducirse que tal cargo está implicado en el delito de prevaricación urbanística, esto es, buscando apariencia de legalidad a lo que no la tiene”, y que “la precitada solicitud se fundamenta en que a través de dichos terminales se llevan a cabo conversaciones de gran interés para la averiguación de los hechos que se están instruyendo.” Todo ello en referencia a las conversaciones citadas en el oficio policial 9580/08, en el que se alude a la mantenida el día 24 de octubre de 2.008 a las 10:13 horas, entre Miguel José Martín Hernández y Juan José Díaz Valiño, en la cual éste indica que los terrenos de los que hablan en el próximo Plan General de Ordenación Municipal van a quedar como suelo urbanizable, porque así lo aprobaron en la Comisión de Urbanismo, “de todo lo cual se deduce por los encargados de la 51 investigación de estos hechos que el usuario del citado número (Juan José Díaz Valiño) podría estar implicado en algún delito contra la ordenación del territorio, cohecho, prevaricación o figuras afines”. Por tanto, se trata de una de las conversaciones producto de la intervención telefónica ilícita, lo que conlleva también su nulidad. Sin perjuicio de considerar, además, que de su contenido tampoco se extrae ninguna sospecha sólida de actividades ilícitas, más allá de gestiones o de planteamientos urbanísticos que, a priori, no hay porqué considerar ilegales, so pena de convertir en ilegal todo el urbanismo. Y así sucesivamente, resultan nulas todas las intervenciones acordadas a posteriori por otros autos, como las de Antonio Martínez, socio de Miguel José Martín Hernández, Eva Carracedo, esposa de Juan José Díaz Valiño, Roberto Lorenzo, Teniente Alcalde y Antonio Balado, Concejal, en cuanto todas ellas tuvieron su fundamento en las conversaciones anteriormente intervenidas de manera ilícita. QUINTO.- Sobre los delitos imputados. En primer lugar, las acusaciones se concretan en el delito continuado de prevaricación administrativa. El Ministerio Fiscal acusa a Juan José Díaz Valiño, Alcalde del Concello de Castro de Reir, a Roberto Lorenzo Fernández, Teniente Alcalde y Antonio Balado Teijeiro, Concejal, de un delito continuado de prevaricación del artículo 404 del Código Penal, por supuestas manipulaciones en las adjudicaciones de contratos y obras públicas, que castiga a la autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, dictare una resolución arbitraria en un asunto administrativo. En estos términos, el delito de prevaricación tutela el correcto ejercicio de la función pública de acuerdo con los parámetros constitucionales que orientan su actuación: 1) El servicio prioritario a los intereses generales; 2) El sometimiento pleno a la ley y al derecho y 3) La absoluta objetividad en el cumplimiento de sus fines. Por ello, la sanción de la prevaricación garantiza el debido respeto, en el ámbito de la función pública, al principio de legalidad como fundamento básico de un Estado social y democrático de 52 derecho, frente a ilegalidades severas y dolosas (entre otras, STS de 23 de enero de 2014). Por otro lado, hay que tener presente que el delito de prevaricación no trata de sustituir a la Jurisdicción Contencioso-Administrativa en su labor genérica de control del sometimiento de la actuación administrativa a la Ley y al Derecho, sino de sancionar supuestos límite, en los que la posición de superioridad que proporciona el ejercicio de la función pública se utiliza para imponer arbitrariamente el mero capricho de la autoridad o funcionario, perjudicando al ciudadano afectado (o a los intereses generales de la Administración Pública, eliminando arbitrariamente la libre competencia) en un injustificado ejercicio de abuso de poder. En este sentido, no es la mera ilegalidad sino la arbitrariedad, lo que se sanciona. Con la tipificación de este delito se garantiza, en definitiva, el debido respeto, en el ámbito de la función pública, al principio de legalidad, pero respetando coetáneamente el principio de intervención mínima del ordenamiento penal, lo que implica que sólo habrá de tener entrada frente a ilegalidades severas y dolosas (STSS de 22 de abril de 2.015 y de 24 de febrero de 2.015). En particular, la Sentencia del Tribunal Supremo de 20 de marzo de 2.015 se encarga de indicar que el delito de prevaricación no se refiere de modo expreso a resoluciones administrativas, sino a resoluciones arbitrarias dictadas en un asunto administrativo, es decir, a resoluciones en el sentido de actos decisorios adoptados sobre el fondo de un asunto y de carácter ejecutivo, que se han dictado de modo arbitrario por quienes ostentan la cualidad de funcionarios públicos o autoridades, en el sentido amplio prevenido en el Código Penal, en un asunto que cuando afecta a caudales públicos y está condicionado por principios administrativos, como los de publicidad y concurrencia, puede calificarse a estos efectos como administrativo. Por otra parte, la Sentencia del Tribunal Supremo de 30 de octubre de 2.015 señala como requisitos de la prevaricación los siguientes: 1. La condición funcionarial del sujeto activo; 2. Que este sujeto dicte una resolución, en el sentido de un acto decisorio de carácter ejecutivo; 3. Que dicha resolución sea arbitraria, esto es, que se trate de un acto contrario a la justicia, la razón y las leyes, dictado por la voluntad o el capricho; 4. Que se dicte en un asunto administrativo, es decir, en una fase del proceso de decisión en la que sea imperativo respetar los principios propios de la actividad administrativa, y cuando se trata de un proceso de 53 contratación que compromete caudales públicos, se respeten los principios administrativos de publicidad y concurrencia; 5. Y que se haga "a sabiendas de la injusticia", lo que debe resultar del apartamiento de la resolución de toda justificación aceptable o razonable en la interpretación de la normativa aplicable. Además, explica la Sentencia del Tribunal Supremo 152/2015, de 24 de febrero, citando la anterior 787/2013, de 23 de octubre, como ejemplo de otras muchas, que "el concepto de resolución administrativa no está sujeto a un rígido esquema formal, admitiendo incluso la existencia de actos verbales, sin perjuicio de su constancia escrita cuando ello resulte necesario. Por resolución ha de entenderse cualquier acto administrativo que suponga una declaración de voluntad de contenido decisorio, que afecte a los derechos de los administrados o a la colectividad en general, bien sea de forma expresa o tácita, escrita u oral, con exclusión de los actos políticos o de gobierno así como los denominados actos de trámite (vgr. los informes, consultas, dictámenes o diligencias) que instrumentan y ordenan el procedimiento para hacer viable la resolución definitiva". Por su parte, respecto de la arbitrariedad, las Sentencias del Tribunal Supremo 228/2015, de 21 de abril y 152/2015, de 22 de abru¡l, citando otras, indican "que tal condición aparece cuando la resolución, en el aspecto en que se manifiesta su contradicción con el Derecho, no es sostenible mediante ningún método aceptable de interpretación de la ley, o cuando falta una fundamentación jurídica razonable distinta de la voluntad de su autor o cuando la resolución adoptada desde el punto de vista objetivo- no resulta cubierta por ninguna interpretación de la ley basada en cánones interpretativos admitidos. Cuando así ocurre, se pone de manifiesto que la autoridad o funcionario, a través de la resolución que dicta, no actúa el Derecho, orientado al funcionamiento de la Administración Pública conforme a las previsiones constitucionales, sino que hace efectiva su voluntad, sin fundamento técnico-jurídico aceptable". Y también, recordando ahora la Sentencia del Tribunal Supremo 18/2014, de 13 de enero, que "la omisión del procedimiento legalmente establecido ha sido considerada como una de las razones que pueden dar lugar a la calificación delictiva de los hechos, porque las pautas establecidas para la tramitación del procedimiento a seguir en cada caso tienen la función de alejar los peligros de la arbitrariedad y la contradicción con el Derecho. Así, se ha dicho que el procedimiento administrativo tiene la doble finalidad de 54 servir de garantía de los derechos individuales y de garantía de orden de la Administración y de justicia y acierto en sus resoluciones". Para terminar estableciendo, respecto a la importancia del procedimiento administrativo, citando Sentencia del Tribunal Supremo 743/2013, de 11 de octubre, "que el mismo, por un lado, tiene una finalidad general orientada a someter la actuación administrativa a determinadas formas que permitan su comprobación y control formal, y por otro, una finalidad de mayor trascendencia, dirigida a establecer determinados controles sobre el fondo de la actuación de que se trate. Ambas deben ser observadas en la actividad administrativa. Así, se podrá apreciar la existencia de una resolución arbitraria cuando omitir las exigencias procedimentales suponga principalmente la elusión de los controles que el propio procedimiento establece sobre el fondo del asunto; pues en esos casos la actuación de la autoridad o funcionario no se limita a suprimir el control formal de su actuación administrativa, sino que con su forma irregular de proceder elimina los mecanismos que se establecen, precisamente, para asegurar que su decisión se sujeta a los fines que la ley establece para la actuación administrativa concreta, en la que adopta su resolución". Por lo demás, ciñéndose a la problemática del llamado Edificio Marbella, la acusación particular extiende la acusación por prevaricación a la denominada urbanística que sanciona el artículo 320 del Código Penal según el cual “1. La autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, haya informado favorablemente instrumentos de planeamiento, proyectos de urbanización, parcelación, reparcelación, construcción o edificación o la concesión de licencias contrarias a las normas de ordenación territorial o urbanística vigentes, o que con motivo de inspecciones haya silenciado la infracción de dichas normas o que haya omitido la realización de inspecciones de carácter obligatorio será castigado con la pena establecida en el artículo 404 de este Código y, además, con la de prisión de un año y seis meses a cuatro años y la de multa de doce a veinticuatro meses. 2. Con las mismas penas se castigará a la autoridad o funcionario público que por sí mismo o como miembro de un organismo colegiado haya resuelto o votado a favor de la aprobación de los instrumentos de planeamiento, los proyectos de urbanización, parcelación, reparcelación, construcción o edificación o la concesión de las licencias a que se refiere el apartado anterior, a sabiendas de su injusticia.”. Por otra parte, se formula también acusación por el delito de tráfico de influencias sancionado en los artículos 428 del 55 Código Penal, que se refiere al funcionario público o autoridad que influyere en otro funcionario público o autoridad prevaliéndose del ejercicio de las facultades de su cargo o de cualquier otra situación derivada de su relación personal o jerárquica con éste o con otro funcionario o autoridad para conseguir una resolución que le pueda generar directa o indirectamente un beneficio económico para sí o para un tercero, y 429 del Código Penal, respecto al particular que influyere en un funcionario público o autoridad prevaliéndose de cualquier situación derivada de su relación personal con éste o con otro funcionario público o autoridad para conseguir una resolución que le pueda generar, directa o indirectamente, un beneficio económico para sí o para un tercero; tipos penales respecto a los cuales el Tribunal Supremo ha afirmado que su finalidad es evitar la interferencia de intereses ajenos o contrarios a los públicos, estando comprendidos en el tipo los supuestos en que se emplean medios distintos a las dádivas o promesas (propias del cohecho), así como sólo se contempla la conducta del funcionario o del particular que pretende incidir en la voluntad de otro funcionario y no la de éste. Por otro lado, los delitos de tráfico de influencias y de prevaricación son delitos que en ocasiones suelen concurrir (la influencia desplegada deriva en el dictado de una resolución arbitraria) y comparten en gran parte el mismo bien jurídico protegido (ataques al correcto funcionamiento de la Administración Pública y, en concreto, al deber de objetividad e imparcialidad que ha de regir su funcionamiento en la labor de satisfacer los intereses generales que la ciudadanía demanda (Sentencia del Tribunal Supremo de 16 de octubre de 2.009 ), si bien se aprecian diferencias por la presencia de la conducta nuclear típica de la "influencia" en el delito de tráfico de influencias, que aunque exige tendencialmente la pretensión de obtención de una resolución, no exige que ésta sea injusta aunque sí una finalidad crematística innecesaria en el de prevaricación; en cambio, en este último no se exige esa influencia como causa de la resolución dictada, que sí que debe ser injusta, mientras en el delito de tráfico de influencias se pretende obtener una resolución a consecuencia de la "influencia" desplegada por el autor del hecho. Igualmente, formula el Ministerio Fiscal acusación contra Juan José Díaz Valiño por un delito continuado de cohecho del artículo 425 del Código Penal, en su redacción anterior a la Ley Orgánica 5/10, de 22 de junio, que sancionaba a la autoridad o funcionario público que solicitare dádiva o presente o admitiere ofrecimiento o promesa para realizar un acto propio de su cargo o como recompensa del ya realizado. 56 Como se dice en la Sentencia del Tribunal Supremo de 3 de septiembre de 2.013, "...comprende aquellos supuestos en los que el acto, la contrapartida de la dádiva, es un acto objetivamente conforme al ordenamiento jurídico, subsumiéndose los actos de naturaleza discrecional ajustados a Derecho. Es decir aquellos que se adoptaron conforme a las normas que disciplinan esta clase de actos públicos. De la estimación subjetiva del funcionario va a depender en buena medida la concreta decisión, pudiendo influir sobre ella diferentes elementos ajenos, siendo uno el ánimo de lucro. Es decir, cuando el objeto del cohecho es un acto discrecional, obviamente el respeto del principio de imparcialidad queda cuestionado, pues el funcionario se sitúa en una posición parcial respecto a su futura decisión, con independencia de que ésta finalmente se vea o no afectada por la dádiva; en estos casos debe subsumirse la conducta en el art. 425 CP”. Además, respecto al ejercicio del cargo, verbigracia, la Sentencia del Tribunal Supremo 186/2012, de 14 de marzo declara que es doctrina jurisprudencial reiterada que no es exigible en el delito de cohecho que el funcionario que solicita o recibe la dádiva sea el encargado del acto sobre el que actúa el cohecho, bastando que el mismo se vea facilitado por la acción del funcionario receptor que solicita la dádiva, interpretación pacífica que resulta del propio tenor legal del tipo penal que refiere la recepción para la realización de un acto en el ejercicio de su cargo (S. 504/2003, de 2-4). Que los actos han de ser relativos al ejercicio del cargo que desempeña el funcionario y “Relativo” -dice la Sentencia 186/2012 - es lo que hace relación o referencia a una cosa, guarda conexión con ella , por lo que lo único que exige el texto legal es que el acto que ejercita el funcionario guarde relación o conexión con las actividades públicas que desempeña, de modo que el particular entienda que le es posible la realización del acto requerido, que, en efecto, puede realizarlo con especial facilidad por la función que desempeña, sin que haya de ser precisamente un acto que le corresponde ejercitar en el uso de sus específicas competencias, sino solo con ellas relacionado. Y en los mismos términos se habían ya pronunciado anteriormente las Sentencias 1618/2005, de 22 de diciembre y 1149/2009, de 26 de octubre, al argumentar que se trata de actos que el acusado puede realizar con especial facilidad por la función que desempeña, sin que haya de ser precisamente un acto que le corresponda ejecutar en el uso de sus específicas competencias, sino solo con ellas relacionado. Igualmente, la acusación del Ministerio Fiscal se extiende en a un delito de falsedad en certificado del artículo 398 del Código Penal, respecto al cual la Sentencia del Tribunal Supremo 4/2015, de 29 de enero, explica que "... en 57 la Sentencia 432/2013, de 20 de mayo , se expresa que el criterio diferenciador entre las falsedades en los certificados y los documentos oficiales no es tajante y sólo la gravedad y trascendencia de la alteración del instrumento documental puede ser un criterio determinante para señalar si se está ante una falsedad documental o de certificados". Y la Sentencia 1/2004, de 12 de enero, explica que junto a la falta de una definición auténtica de lo que debe entenderse por certificado a efectos jurídico penales, el vigente Código Penal ha prescindido de la enumeración contenida en el Código derogado: certificados de enfermedad o lesión, a fin de eximir a una persona de algún servicio público (art. 311 ), de méritos o servicios, de buena conducta, de pobreza o de otras circunstancias análogas (art. 312), al hablar simplemente de certificado -art. 397- o de certificación -art. 398- falsos, lo que supone un mayor inconcreción. Si a ello unimos la consideración de que, por su menor penalidad, la falsedad de certificados constituye un tipo de falsedad de carácter privilegiado, y de que, sin el cuestionado tipo penal, estas conductas serían incardinables en la falsedad de documentos oficiales, hemos de llegar a la conclusión de que la aplicación del tipo privilegiado ha de hacerse con criterios restrictivos, atendiendo -como enseña la jurisprudencia- a la gravedad y transcendencia objetiva de la falsedad de que se trate. Y en la Sentencia 417/2010, de 7 de mayo, se declara que de la jurisprudencia transcrita, y de la con ella concordante, puede concluirse que el criterio de distinción entre la falsificación documental y los tipos atenuados de libramiento de certificación falsa, se encuentra en que en los últimos, lo librado sólo cumple la función de adverar o acreditar hechos sin otras finalidades; y en cambio en la primera, se da la transcendencia de la alteración del instrumento documental, atendida la afectación de bienes jurídicos de particular relevancia, lo cual permite calificar de especial gravedad la falsificación. Finalmente, la acusación popular se extiende también al delito de omisión del deber de perseguir delitos que tipifica el artículo 408 del Código Penal sancionando a “La autoridad o funcionario que, faltando a la obligación de su cargo, dejare intencionadamente de promover la persecución de los delitos de que tenga noticia o de sus responsables”, cuyos elementos son expuesto en la Sentencia 232/14, de 15 de diciembre, de esta Audiencia Provincial; a saber: “1) En cuanto al sujeto activo , que se trate de un funcionario público o de una autoridad que tenga entre sus atribuciones legales la de promover la persecución de los delitos y de sus responsables; 58 comprendiendo en el concepto de funcionario público, no sólo a aquéllos a que se refieren los arts. 282 y 283 LECRM (Policía Judicial), sino, indistintamente a todo funcionario público que esté obligado a promover la persecución y castigo de los hechos punibles, en cuyo caso, se encuadran tanto los funcionarios judiciales como los administrativos. 2) La conducta típica consistente en dejar de promover la persecución de los delitos de que se tenga noticia o de sus responsables; siendo, pues, una infracción de omisión pura, implicando omitir conscientemente cualquier actuación en pos del esclarecimiento y persecución del ilícito. Por tanto, supone la previa comisión por un tercero de hechos susceptibles de ser calificados como constitutivos de delito y no de simple falta o de mera infracción administrativa, si bien, bastan, al respecto, unos razonables indicios; así como el debido conocimiento de su comisión por parte de la autoridad o funcionario público al que se impute la omisión en promover su persecución. Ello no obstante, 3) Por lo que respecta al elemento subjetivo, es indispensable la concurrencia de dolo criminal o intencional, como resulta del propio texto legal, que usa la expresión "intencionadamente". Es una omisión maliciosa, no como simple intención de no perseguir, sino como intención buscada de propósito, para que el delito quede impune; por lo que no comprende la simple falta de celo profesional, el error o la equivocación o el planteamiento absurdo de una investigación policial.” Expuesto lo anterior, entiende el Ministerio Fiscal que los acusados Juan José Díaz Valiño, Roberto Lorenzo Fernández y Antonio Balado Teijeiro, respectivamente como Alcalde, Teniente Alcalde y Concejal del Concello de Castro de Re¡, incurren en un delito continuado de prevaricación administrativa toda vez que se concertaron para aprovechar la mayoría de que disponían en la corporación municipal y repartir entre ellos las decisiones de contratación de obras y servicios públicos, para adjudicárselas a empresas en las que alguno de ellos mostraba interés por cualquier motivo. Que la forma en que procedían era acumular varias obras (por ejemplo, en materia de obras consistentes en accesos a núcleos rurales), con la finalidad de que el presupuesto pasara de 50.000 euros —cantidad a partir de la cual se hacía cargo del proyecto la Diputación de Lugo-, pero que no excediera de 200.000 euros, límite desde el cual se debería usar el procedimiento de concurso público y no el procedimiento negociado. Que este les permitía adjudicar la obra libremente, eludiendo fraudulentamente el procedimiento legalmente establecido, aun sabiendo que el procedimiento concursal podría reportar mayor beneficio al Concello, al permitir la competencia entre varias empresas. Que de este modo fijaban artificiosamente el procedimiento a seguir, limitando la libre concurrencia, con el consiguiente perjuicio para el interés general. La mayor parte de las veces, antes 59 de iniciar el expediente, decidían la persona o empresa a la que iban a adjudicar el proyecto y una vez decidido, simulaban seguir el procedimiento, aparentando cursar ofertas a tres empresas que pudieran tener interés, cuando en realidad la empresa que sería la futura adjudicataria era la que elegía a otras dos empresas (previamente avisadas) a las que se enviaban las dos ofertas restantes, sabiendo con carácter previo que o bien no presentarían oferta, o la presentarían sin las formalidades o requisitos exigidos legalmente, lo cual les excluiría del procedimiento, impidiéndoles ser elegidas. Que el criterio para la elección de la empresa adjudicataria era meramente voluntarista y podía basarse en la decisión unilateral de alguno de los acusados, en la pertenencia o cercanía del adjudicatario con algún partido político, el parentesco, u otros similares totalmente ajenos al interés público. Que una vez decidida la empresa adjudicataria, si surgían problemas durante la tramitación del procedimiento, los acusados ayudaban a dichas empresas, tomando parte subrepticiamente en el procedimiento, ya fuera obviando en ocasiones los términos legales hasta llegar a admitir documentos presentados fuera de plazo, ya fuera aconsejando a los futuros adjudicatarios sobre elementos importantes del procedimiento, o sobre la forma de subsanar errores cometidos para obtener la adjudicación, incumpliendo su deber de neutralidad e imparcialidad y vulnerando así las obligaciones y prohibiciones establecidas en la Ley 30/2007 de Contratos del Sector Público. Y, seguidamente, concreta el Ministerio Público el delito continuado de prevaricación en arbitrariedades que estima que se cometieron en las siguientes obras y contratos determinados: A.- Respecto al contrato administrativo que tenía por objeto y denominación Construcción de pistas deportivas en Castro Riberas de Lea, fuera adjudicado a la empresa "Construcciones J. Isidro S.L.", por la que mostró interés personal el teniente alcalde Roberto Lorenzo. Que para conseguir su objetivo, acusados Juan José Díaz Valiño, Antonio Balado Teijeiro y Roberto Lorenzo Fernández aparentaron cumplir con las formalidades propias del contrato negociado previstas en los artículos 153 y siguientes de la Ley de Contratos del Sector Público, enviando ofertas a tres empresas de la zona, si bien dos de ellas (elegidas por la adjudicataria final) no tenían la intención real de contratar y simplemente figuraban a efectos de cumplir con el expediente, impidiéndose así la concurrencia de otras empresas y ofertas, en perjuicio del interés público. De hecho, que a pesar de que tras la primera invitación ninguna de las tres empresas invitadas presentó su 60 oferta, se volvió a invitar a las mismas, puesto que una de ellas era la previamente elegida; y posteriormente, de esas tres, sólo la adjudicataria presentó una oferta, sin que llegara a existir - por tanto- competencia efectiva. Y que no consta participación delictiva en estos hechos por parte del representante de la empresa Construcciones J Isidro S.L.. B.Respecto al contrato para la "Mejora en el abastecimiento de agua potable en Loentia (Castro de Re¡)", que fue adjudicado a la empresa llamada "Construcciones Hermanos Canto S.L.", de los hermanos de la inicialmente acusada Ana María Canto Rodríguez, respecto a quien el Ministerio Fiscal retiró su acusación el juicio oral entendiendo que no consta intervención relevante por su parte en las decisiones de adjudicación, que para conseguir su objetivo los otros tres acusados citados, tras haber decidido al adjudicatario con carácter previo, simularon cumplir con las formalidades propias del procedimiento negociado que regulan los artículos 153 y siguientes de la Ley de Contratos del Sector Público y enviaron la oferta a la empresa adjudicataria y a otras dos más por encargo de ésta, sabiendo de antemano que ni tenían opciones de ser designadas, ni interés en recibir la adjudicación, de modo que se impidió la concurrencia de posibles empresas interesadas que pudieran mejorar la oferta sin que existiera —por tanto- competencia efectiva; de hecho, una de las tres empresas ni siquiera subsanó los errores detectados cuando fue requerida.). Y que no consta participación con relevancia penal de la representación legal de "Hermanos Canto SL" en estos hechos. C.- Respecto al contrato para el "Abastecimiento de agua a los núcleos de Capilla de San Isidro, escuela vieja, cruce cooperativa Leon XIII, centro parcelas 401 y 403 en la parroquia de Matodoso y los núcleos de Amorio, Castilleiras, 0 Camillo, Carballo, A Barreiras, Bouzavella y As Pontes en la parroquia de Triabá- Concello de Castro de Rei”, que los tres acusados citados decidieron adjudicar esa obra a la empresa "Construcciones Hermanos Canto SL", propiedad de los hermanos de la concejal Ana Mª Canto, respecto a quien el Ministerio Fiscal retiró la acusación y que simularon cumplir las formalidades propias del procedimiento negociado sin publicidad, pero -en fraude de los artículos 153 y siguientes de la Ley de Contratos del Sector Públicocursaron invitaciones a la empresa adjudicataria y a dos más por encargo de la primera, impidiendo la concurrencia de posibles contratantes que hicieran mejores ofertas y procurando el beneficio exclusivo de la empresa adjudicataria en contra del interés general y se lo adjudicaron, tras dicha simulaci6n, a la empresa previamente decidida: "Hermanos Canto S.L.", si bien las propuestas de las otras dos empresas fueron desestimadas, porque una de ellas no había presentado propuesta técnica y la otra no presentó mejora de obra, ni señaló plazo de ejecución, previo acuerdo con la 61 adjudicataria. Y que no estos hechos por parte Hermanos Canto S.L.. consta participación delictiva en del representante de la empresa D.- Respecto a la obra consistente en "Pavimentación de la plaza García Abad, calle Hermanos Fernández Quintana y Avenida Cospeito de Castro de Rei”, que fue adjudicada a la empresa Gallega de Multiservicios y Contratas S.L., que la decisión no tenía fundamento en el interés público, o en la mejor oferta para el municipio, sino que se debía al hecho de que el adjudicatario había contratado a una trabajadora, Mónica Expósito Rodríguez, en la que los acusados habían mostrado interés (por haber estudiado con uno de ellos y colaborar en el partido político al que pertenecían el alcalde y Antonio Balado) y al hecho de que el adjudicatario perteneciera al mismo partido político que éstos.; que desde el momento de la decisión, simularon ir cumpliendo con las formalidades de la legislación, pero -en fraude de los artículos 153 y siguientes de la Ley de Contratos del Sector Públicoencargaron a la empresa elegida como adjudicataria, "Gallega de Multiservicios y Contratas S.L. para que fuera su propietario quien dijera las otras dos empresas a las que había que mandar las preceptivas invitaciones exigidas en la ley, si bien dichas empresas ni siquiera presentaron su oferta, por lo que no llegó a existir competencia efectiva; que tras la adjudicación provisional, transcurrió por completo el plazo requerido al adjudicatario provisional para que presentara los documentos necesarios para la adjudicación definitiva, sin que los llegara a presentar y para suplir esta omisión, el alcalde Juan José Díaz Valiño y el concejal Antonio Balado se concertaron para aparentar que el empresario había presentado la documentación en tiempo y forma legales, cuando en realidad los documentos los llevó en su propia mano el concejal Antonio Balado y los present6 una vez finalizado el término legalmente establecido. Y que no consta participación delictiva en estos hechos par parte del representante de la empresa Gallega de Multiservicios y Contratas S.L.. E.- Respecto a la obra denominada "Construcción del edificio para el parque municipal de maquinaria en el polígono industrial de Castro Riberas de Lea", que se hizo a favor de la entidad Maferqui S.L.. en cuyo procedimiento aunque fueron invitadas tres empresas, ninguna de ellas presentó su oferta, que como el futuro adjudicatario elegido por los tres acusados Juan José Díaz Valiño, Antonio Balado Teijeiro y Roberto Lorenzo Fernández estaba entre esas tres empresas, nuevamente cursaron invitaciones a las mismas empresas y en esta segunda ocasión solamente entregó su oferta la empresa Maferqui, y que como el documento que presentó con su oferta era contrario al pliego de condiciones, el concejal Roberto Lorenzo y el propio Alcalde Juan José Diaz Valitio se pusieron en contacto con el titular 62 de la empresa para decirle la forma en que debía solventarlo, llegando incluso a dictarle Juan José Diaz Valiño el escrito, para que tuviera entrada el día 20 de abril, el mismo en que se decretó la adjudicaci6n provisional, con claro quebranto de su deber de neutralidad, sin que conste participación delictiva en estos hechos por parte del representante de la empresa "MAFERQUI SL" F.- Respecto al denominado "Programa de cooperación 09 del Ayuntamiento de Castro de Rei para el fomento del empleo" entiende el Ministerio Fiscal que cuando se constituyó el "Órgano de Selección, para las pruebas de selección de cuatro peones", que tras señalar las personas que más puntuación habían obtenido y expresamente advirtió de que dichas personas habían sido contratadas durante más de nueve meses en los últimos tres años y además, había entre los candidatos otras cuatro personas diferentes que debían ser consideradas como integrantes de los colectivos prioritarios, a pesar de lo anterior, el acusado Juan José Díaz Valiño, dictó un decreto de la alcaldía de fecha 31 de julio de 2009 por el que resuelve contratar para la ocupación de peón a ¡as cuatro personas previamente elegidas por ellos mismos, en concreto Elba Castro, Ana Belén Veiga, Alicia Puente y José Luis Rodríguez, (que eran las elegidas previamente por los acusados), desoyendo la advertencia del órgano de selección, a sabiendas de estar actuando en contra de la legislación vigente y en perjuicio de los candidatos prioritarios; y que aunque el mismo tribunal determinado como "Órgano de Selección" señaló que la persona con mayor puntuación para el puesto de animadora socio cultural, Sofía Freire Blanco (que era la elegida previamente por los acusados), había sido contratada en los últimos tres años por más de nueve meses y entre los candidatos había otros que debían ser considerados como colectivos prioritarios, a pesar de esto, el acusado Juan José Díaz Valiño firmó un decreto de la alcaldía en el que acuerda contratar como animadora socio cultural a Sofía Freire Blanco, desoyendo la advertencia del órgano de selección y a sabiendas de estar actuando en contra de la legislación vigente y en perjuicio de los candidatos prioritarios. G.- Respecto al intento de implantación del curso denominado "Realización de actividades formativas y de divulgación de valorización integral y promoción de la multifuncionalidad del monte y defensa y prevención de incendios forestales", que el acusado Juan José Diaz Valiño pactó con el acusado Oscar Expósito que éste buscaría una empresa que cumpliera los requisitos exigibles para que presentase la oferta y una vez adjudicada la prestación, subcontrataría al propio Oscar Expósito y de este modo podrían burlar las exigencias legales establecidas; que Oscar Expósito comunicó al alcalde el nombre de la empresa con la que se había concertado, llamada "Centro de Estudios RAFER 63 SL" y días después se cursaron por el Concello nuevas invitaciones, una de las cuales iba dirigida a RAFER SL, que resultó ser la adjudicataria final, una de las otras dos empresas a las que se cursó invitación era la del propio Oscar Expósito "Cerna Ingeniería y Asesoría Medioambiental SL" y la tercera había sido elegida también por Oscar Expósito, asegurándose así que sólo "RAFER SL" presentaría una oferta aceptable (en perjuicio del interés público que podría verse beneficiado por la libre concurrencia); que se le adjudicó el contrato a RAFER SL, a pesar de que quien efectivamente trató de llevar a cabo el servicio fue el acusado Oscar Expósito, aunque finalmente no se recibió la subvención pública porque no se acreditó debidamente haberlo realizado y en consecuencia no se llegó a hacer pago alguno por dichos servicios; y que no consta participación con relevancia penal en estos hechos por parte de la empresa "RAFER SL." H.- Respecto a la problemática del edificio de viviendas sito en la Avenida Terra Cha de Castro Riberas de Lea, que fue construido sin ajustarse a las condiciones establecidas en la correspondiente licencia municipal concedida", según el informe del Arquitecto Técnico de la Mancomunidad de Muncipios da Terra Chá, sostiene el Ministerio Público que con conocimiento de su obligación de incoar el correspondiente expediente en el que debería haberse dado respuesta legal a la solicitud de licencia y a las reclamaciones del interesado José Gómez Carballeira, los acusados Juan José Díaz Valiño, como alcalde de la corporación y María José Fernández Legaspi, como secretaria del Concello, retrasaron maliciosamente la incoación del correspondiente expediente de reposición de la legalidad, y que, de hecho, sólo se procedió a la incoación del expediente en fecha 25 de mayo de 2009, por Decreto del alcalde Juan José Díaz Valiño, más de dos años después de la reclamación formulada por el afectado, y con el único fin de evitar que los servicios de urbanismo de la Xunta de Galicia iniciaran un expediente sancionador contra los propios acusados, y una vez iniciado el expediente, trataron de tramitarlo lo más lentamente posible, en perjuicio del solicitante y del interés público y se dejó transcurrir el tiempo sin dictar resolución alguna, hasta que el 30 de mayo de 2.011 se decretó su caducidad. La acusación popular añade que con posterioridad a la detención de los imputados en el proceso penal se ha seguido produciendo”, explicando los posteriores avatares del expediente administrativo del denominado “Edificio Marbella”, considerando que la responsabilidad de las personas a las que acusa se extiende a posteiori, con mención incluso del “Alcalde Francisco Balado, quien sigue con las mismas prácticas en connivencia con la secretaria”. 64 Y lo hace explicando que los acusados antes citados y también la acusada Mª Josefa Fernández Legaspi incurrieron en el delito de prevaricación urbanística por las siguientes razones: a) Porque ante las primeras denuncias presentadas por el denunciante deberían haber procedido a realizar una inspección en lo que a los servicio de las viviendas se refiere, de gas, telefonía, etc., en cuanto no podrían disponer de ellos sin la licencia de primera ocupación. b) Porque ante la indicación de la Delegación de Urbanismo de la Xunta de que el denunciante aseguraba que las viviendas tenían certificado final de obra falso, no realizaron nada para asegurarlo. c) Porque como se indica en las conversaciones grabadas, trataron de impedir la actuación de la Xunta en el Expediente de reposición de la legalidad evitando que se subrogara en sus competencias. d) Porque desde que se incoa dicho Expediente en fecha 26 de junio de 2.009 y se constata que el edificio es ilegalizable, se deja caducar y no es hasta el día 2 de junio de 2.011 que Juan José Díaz Valiño incoa un nuevo Expediente. Al mismo tiempo, también la acusación popular considera que concurre el delito de omisión del deber de perseguir delitos porque cuando se informó al Consistorio, con el fin de que éste procediera a informar al Ministerio Fiscal, de la existencia de un certificado de fin de obra falso, no hicieron nada al respecto porque no querían y preferían no daños determinados intereses. Los delitos de tráfico de influencias, según el Ministerio Fiscal, concurren respecto al contrato llamado "Obras de conservación integral de la red viaria provincial —anualidad de 2008- en la zona de Meira, Ribeira de Piquin, Pol, Castro de Rei, Cospeito, Outeiro de Rei y Rábade" del que resultó adjudicataria la empresa denominada "Transformaciones Agrarias Isidro, Hermanos Blanco Trigo S.L.", propiedad del acusado Manuel Blanco Trigo, entendiendo que éste, aprovechando su buena relación personal con el acusado Juan José Diaz Valiño le requirió expresamente para que le ayudara —como alcalde de Castro de Rei- a obtener alguna de las adjudicaciones de los contratos que la Diputación de Lugo ofrecería durante el afro 2009 y que el acusado Juan José Díaz Valiño aceptó dicha solicitud y utilizó su posición como miembro integrante de la mesa de contratación para influir en los restantes miembros de la misma y de este modo lograr que la empresa "Transformaciones 65 Agrarias Isidro, Hermanos Blanco Trigo SL" resultara ser la adjudicataria de dichas obras por importe de 795.110 euros (beneficiándose así en una cantidad económica indeterminada correspondiente al beneficio empresarial obtenido por la ejecución de dicha obra), hecho que le comunicó el mismo Juan José Díaz Valió a Manuel Blanco Trigo el día 17 de diciembre de 2008, casi dos meses antes de que se publicara la adjudicación provisional. Por otra parte, según el Ministerio Fiscal, un delito continuado de cohecho y un delito de cohecho en base a que entiende ocurridos los siguientes hechos: A.- Dado que al verse beneficiado por la adjudicación de las Obras de conservación integral de la red viaria provincial —anualidad de 2008- , y como agradecimiento por las gestiones por la misma, Manuel Blanco Trigo se citó el día 20 de diciembre de 2.008 con Juan José Díaz Valiño en la nave propiedad del primero en Castelo (Lugo) para ofrecerle, coma contraprestación par dichas gestiones "un detalle (sic)" cuya naturaleza y valor económico no se conocen. B.- Respecto a la "Contratación de los servicios de vigilancia e impartición de los cursos de natación" que se adjudicó pro a la empresa "A Billarda", por entender que el acusado Juan José Díaz Valiño aprovechó dicha adjudicación para aceptar que Miguel Ángel López Fontal contratara como trabajadora (seis días después) a Elvira Carracedo, hermana de Eva Carracedo, a la sazón mujer del acusado, beneficiando así a un familiar directo como agradecimiento por la decisión de adjudicación del servicio mencionado. C.- Respecto al contrato denominado Suministro de energía eléctrica al campo de fútbol y a la piscina municipal de Castro de Rei” adjudicado a la empresa "Instalaciones y Montajes eléctricos Valdés SU, propiedad de José Ángel Fernández Vázquez, quien también había realizado el montaje de varios halógenos en una vivienda particular del acusado Juan José Díaz Valiño sita en Castro de Rei, por un importe total cuya cuantía exacta no consta, pero en cualquier caso superior a los 1.000 euros, por entender que éste le dijo que no le iba a cobrar nada, aceptando el alcalde este ofrecimiento. Finalmente, la acusación del Ministerio Fiscal por el delito de falsedad en certificado se produce respecto a la obra consistente en "Instalación del ascensor en la casa consistorial de Castro de Rei", sosteniendo el Ministerio Fiscal que dado que cuando el 14 de noviembre de 2008 el alcalde Juan José Díaz Valiño remitió a la Consellería de 66 Presidencia el acuerdo por el que la Corporación aprobaba la certificación de finalización de obra y la Dirección General de Administración Local contestó advirtiendo la falta de dos documentos, a saber: el certificado de la intervención del órgano de control y el acta de recepción o en su caso Informe de fin de obra, exigiendo que ambos debieran ser anteriores a la fecha máxima antes referida de 15 de noviembre de 2008, y como quiera que el último de esos documentos no existía (porque la obra no había finalizado), Juan José Díaz Valiño, en connivencia con María José Fernández Legaspi, trataron de confeccionar un "Acta de recepción de obra", que debería estar firmada por el director de la obra, el contratista, el alcalde, el arquitecto y la interventora, si bien el contratista de la obra, José Manuel Nunez Soto, de la empresa "Thyssenkrup Elevadores SL" se negó a firmar ese documento, por entender que no respondía a la realidad y reflejaba una fecha falsa, de manera que entonces, para enviar un documento que les fuera aceptado par la Dirección General, los acusados Juan José Diaz Valifio y María José Fernández Legaspi requirieron al arquitecto y director de la obra, Manuel César Vilas Ramos para que confeccionara un documento "informe final de obras" en el que afirmaba que las obras habían sido concluidas, a sabiendas de su falsedad, e hizo constar la fecha de 12 de noviembre de 2008, cuando realmente fue confeccionado en fecha posterior al 24 de noviembre de 2008 y dicho documento fue enviado a la Dirección General referida anteriormente por el Concello y tanto el alcalde Juan José Diaz Valifio como la secretaria María José Fernández Legaspi conocían la falsedad de lo que en él se afirmaba y de la fecha de su confección. SEXTO.- Sobre la prueba de los hechos y su calificación. Así las cosas, resuelta la nulidad de las intervenciones telefónicas practicadas en la causa, en su integridad, la declaración de hechos probados se hace con fundamento en la ingente prueba documental obrante en autos y en las pruebas de carácter personal, interrogatorios de acusados y testificales, pruebas practicada en el acto del juicio oral, con las garantías constitucionales de inmediación y contradicción, complementada por las diligencias previas en sus aspectos objetivos no esenciales. Sin que los hechos probados sean subsumibles en los tipos penales por los cuales se formularon las acusaciones, antes expuestos. 67 No existe prueba válida de que los acusados Juan José Díaz Valiño, Roberto Lorenzo Fernández y Antonio Balado Teijeiro, respectivamente como Alcalde, Teniente Alcalde y Concejal del Concello de Castro de Re¡, se concertasen para aprovechar la mayoría de que disponían en la Corporación Municipal y repartir entre ellos las decisiones de contratación de obras y servicios públicos, adjudicándoselas a empresas en las que alguno de ellos mostraba interés por cualquier motivo, procurando utilizar el procedimiento negociado para adjudicar la obra libremente ni de que antes de iniciar el expediente decidiesen la persona o empresa a la que iban a adjudicar el proyecto y una vez decidido, simulasen seguir el procedimiento, aparentando cursar ofertas a tres empresas que pudieran tener interés, cuando en realidad la empresa que sería la futura adjudicataria era la que elegía a otras dos empresas (previamente avisadas) a las que se enviaban las dos ofertas restantes, sabiendo con carácter previo que o bien no presentarían oferta, o la presentarían sin las formalidades o requisitos exigidos legalmente, lo cual les excluiría del procedimiento, impidiéndoles ser elegidas. Por lo demás, los acusados Juan José Díaz Valiño, Antonio Balado Teijeiro y Roberto Lorenzo Fernández, sobre todo el primero de ellos, como Alcalde que fue del Concello de Castro de Rei, explicaron que no se fraccionaban los contratos ni se buscaba el adjudicatario y que su objetivo era sacar todas las obras adelante, dentro del llamado Plan E del Estado, que suponía una enorme inversión de dinero público para obras municipales, pero que también preveía plazos muy cortos y suponía que hubiese gran demanda de empresas para realizar las obras, en todos los municipios, con el consiguiente riesgo de que no pudiesen adjudicarse, razón por la cual, en ocasiones, conociendo alguna empresa que podía asumirla, le pedían que les indicase el nombre de otras posibles empresas a invitar, pero sin antes decidir a qué empresa en concreto se iba a adjudicar el contrato. Y sostuvieron, también, que siempre realizaron la adjudicación a favor de la mejor oferta, según el informe técnico en cada caso. Respecto al contrato administrativo Construcción de pistas deportivas en Castro Riberas de Lea, fuera adjudicado a la empresa "Construcciones J. Isidro S.L.", la prueba documental demuestra el iter procedimental expuesto en la declaración de hechos probados. No existe prueba alguna de que los tres acusados citados decidiesen previamente el adjudicatario y, aún sin que conste su participación delictiva, actuasen para conseguir esa adjudicación. 68 El acusado Juan José Díaz Valiño, por lo demás, reconoció que se preguntó a dicha empresa por otras empresas a invitar y también que a pesar de que tras la primera invitación ninguna de las tres empresas invitadas presentó su oferta, se volvió a invitar a las mismas, pero no porque una de ellas era la previamente elegida, ya que en ese caso podría y debería haber presentado oferta desde el principio, sino porque si difícil era encontrar tres empresas, dónde iban a encontrar seis. El representante de la empresa, Isidro Fernández López, por su lado, declaró como testigo y dijo que cree que le invitaron porque eran obras para las empresas de la zona y que ni Valiño ni Balado hablaron con él y él no mostró interés ante nadie; y que no pudo realizar oferta ante la primera invitación porque se la mandaron con muy poco plazo, que lo hizo cuando le mandaron la segunda invitación. Respecto al contrato para la "Mejora en el abastecimiento de agua potable en Loentia (Castro de Re¡)", que fue adjudicado a la empresa llamada "Construcciones Hermanos Canto S.L.", de los hermanos de la inicialmente acusada Ana María Canto Rodríguez, respecto a quien el Ministerio Fiscal retiró su acusación el juicio oral entendiendo que no consta intervención relevante por su parte en las decisiones de adjudicación, la prueba documental demuestra el iter procedimental expuesto en la declaración de hechos probados. Tampoco existe prueba alguna de que los tres acusados citados decidiesen previamente el adjudicatario y, aún sin que conste su participación delictiva, actuasen para conseguir esa adjudicación. Al respecto, el acusado Juan José Díaz Valiño declaró que decidieron invitar a Canto y a otras empresas, que pudo ocurrir que le preguntaran qué otras empresas podían invitar, porque había problemas para encontrarlas; aclaró también que la Concejal Ana Canto formó parte de la mesa de contratación porque no tiene participación en la empresa y preguntaron a la Secretaria e indicó que no había problema, además de que era una decisión de grupo y su voto no era decisivo; y que respecto a esta obra surgió un problema puntual relativo a la retirada de unos tubos que habían sido mal instalados y que el Concejal Balado, para facilitar su retirada y como el camión de la empresa no entraba por un camino, indicó que se utilizase un vehículo del Concello, matizando que lo hizo porque los tubos habían sido colocados por su indicación, apuntando que su voluntad no era que se aprovechasen de los 69 medios públicos. El propio Antonio Balado, por su parte, admitió que ocurrió así y apuntó que el Alcalde Juan José Díaz Valiño incluso se enfadó. Y, por otro lado, señaló también que ésta era una obra complejísima y que la quería hacer Trigo y que, sin embargo, no la llevó. Lo mismo ocurre, sustancialmente, respecto al contrato para el Abastecimiento de agua a los núcleos de Capilla de San Isidro y otros, que también se adjudicó la empresa "Construcciones Hermanos Canto SL", propiedad de los hermanos de la concejal Ana Mª Canto. Tampoco existe prueba alguna de que los tres acusados citados decidiesen previamente el adjudicatario y, aún sin que conste su participación delictiva, actuasen para conseguir esa adjudicación. Finalmente, su representante legal, José Ramón Canto Rodríguez, manifestó en el juicio que suele contratar con la Administración Pública y que a veces concurrió con las mismas empresas con las que lo hizo en estas obras, ya en la legislatura anterior; que no le extraña que esas empresas no presentasen ofertas serias, porque él también lo hace si la obra no le interesa, pero para que sigan invitándole; y que nunca habló con su hermana Ana para conseguir ninguna obra. Respecto a la obra consistente en "Pavimentación de la plaza García Abad, calle Hermanos Fernández Quintana y Avenida Cospeito de Castro de Rei”, que fue adjudicada a la empresa Gallega de Multiservicios y Contratas S.L., tampoco existe prueba alguna de que los tres acusados citados decidiesen previamente el adjudicatario y, aún sin que conste su participación delictiva, actuasen para conseguir esa adjudicación. El acusado Juan José Díaz Valiño, por su parte, declaró que no eligieron ésta empresa y que ni siquiera le dijeron que la iban a invitar, aunque es posible que antes de la adjudicación definitiva le dijese al Concejal Antonio Balado que si presentaba él los papeles iban a entrar a tiempo, porque su objetivo siempre era no perder la obra y el dinero que se invertía por el Estado. El Concejal Balado, por su lado, manifestó que él no tenía interés en que la obra fuese para Rocha –así conocían a la empresa adjudicataria- porque hubiese cogido a una conocida suya llamada Mónica, quien ya estaba cogida de 70 antes, y que no decidieron que le fuesen dar la obra a ésta empresa, sino la invitación, como ocurría en la legislatura anterior. La persona aludida, Mónica Expósito Rodríguez, por otra parte, declaró que trabajó con Rocha desde enero de 2.009 hasta julio de 2.011 y que no sabe nada de obras ni habló de esto con el Alcalde ni con Antonio, ni tampoco el empresario le dijo nada de que la cogiese para conseguir obras. Finalmente, Ramón Campos Rodríguez, representante de la empresa en aquél momento, por su lado, dijo en el juicio que a él no le requirieron nombres de empresas; que no recuerda problemas con el aval y que le extraña que los hubiera, porque tienen una línea de avales, aunque es muy posible que se apurasen los plazos al máximo porque en aquélla época, por el Plan E, había un volumen de trabajo enorme, hasta el punto de que a veces no daba tiempo ni a presentar la oferta. Respecto a la obra denominada "Construcción del edificio para el parque municipal de maquinaria en el polígono industrial de Castro Riberas de Lea", que se adjudicó a favor de la entidad Maferqui S.L.., conocida por los acusados como “Canto”, tampoco existe prueba alguna de que los tres acusados citados decidiesen previamente el adjudicatario y, aún sin que conste su participación delictiva, actuasen para conseguir esa adjudicación. El acusado Juan José Díaz Valiño declaró, al respecto, que no decidieron adjudicarle la obra previamente, sino invitarle y pedirle que les dijese otras empresas; y que siendo cierto que hubo que hacerle un requerimiento sobre un documento, él llegó a dictarle porque no quería perder la obra. Finalmente, el representante de la empresa adjudicataria, Juan José Fernández Veiga, manifestó que a él le dijeron que iba a haber unas obras del Plan E y que le dijeron si les interesaba dar precio, y que después le dieron la invitación, pero que ellos nunca le dijeron que le iban a dar una obra. Respecto al denominado "Programa de cooperación 09 del Ayuntamiento de Castro de Rei para el fomento del empleo", el acusado Juan José Díaz Valiño manifestó que ellos sabían que había gente válida que quería trabajar y que ellos lo que querían era que trabajase gente válida; pero que era el INEM el que mandaba la lista de personas que se podían contratar y 71 que, aunque él no formó parte del Tribunal de Selección, un miembro llamó a la Xunta que no había problema por contratar a personas que ya habían sido contratadas durante más de nueve meses en los últimos tres años, que no era motivo de exclusión y que sólo afectaba a la subvención, la cual finalmente se obtuvo sin problema; matizando que la contratación, finalmente, se hizo a favor de las personas con mayor puntuación seleccionadas por el Tribunal. Por otra parte, el testigo José Mª Teijeiro Regueiro, en aquélla época funcionario administrativo del Concello e Interventor accidental, ahora jubilado, quien presidió el órgano de selección, señaló que la lista de personas a contratar la mandaba el INEM y que el Tribunal de Selección indicaba los méritos y la puntuación y también si había personas afectadas por el artículo 12 de la Orden que regía la contratación, pero que ésta correspondía al Alcalde, y que a él Eva Pérez Pita, quien también formaba parte del Tribunal como Secretaria, no le comentó ninguna llamada. Sin embargo, María Campo Andión, funcionaria que también formó parte de dicho Tribunal como Vocal, señaló que ignora quién redactó las bases de la contratación pero que no había excluidos, que había un artículo que era como una recomendación y que llamaron a la Consellería y les dijeron que era una recomendación; y que no recuerda que hubiese después problemas para cobrar la subvención. Por tanto, no hay prueba de que se decidiese contratar a unas personas determinadas, en perjuicio de otras, a sabiendas de incumplir la legalidad vigente. Respecto al intento de implantación del curso denominado "Realización de actividades formativas y de divulgación de valorización integral y promoción de la multifuncionalidad del monte y defensa y prevención de incendios forestales”, el acusado Juan José Diaz Valiño declaró que el también acusado Oscar Expósito un día fue por el Ayuntamiento y le informó de la existencia de la subvención correspondiente, para decirle que podía pedirla y facilitarle buscar una empresa que cumpliera los requisitos exigibles para que presentase la oferta, pero que no era su propósito que esa adjudicación se hiciese a favor del propio Oscar Expósito, sino sólo invitarle, y que aunque se cursó invitación a esa empresa, "Cerna Ingeniería y Asesoría Medioambiental S.L., junto a otras, la Secretaria del Concello indicó que la actividad ofertada no estaba dentro de su objeto social. 72 En este sentido, el acusado Oscar Luis Expósito, ingeniero de montes, declaró que acudió al Concello no con la finalidad de quedarse con la actividad formativa, porque el objeto de su empres no es la formación, sino la gestión forestal, y que su interés era que sus clientes –madereros, Comunidades de Montes, etc- pudriesen obtener esa formación a través del Concello; también dijo que el Alcalde le insistía en si sabía de empresas que pudiesen dar la formación y que por eso, al final, dio con Rafer S.L. y él habló con ésta empresa antes de darle el nombre al Alcalde, no después, para tratar de ser subcontratado; también que él asesoró al Concello durante todo el expediente para la obtención de la subvención y que por eso envió un díptico o cartel, desde su correo electrónico, al Concello, con el sello de Rafer S.L., porque era información que a él le facilitaban y era un documento que exigía la Consellería de Medio Rural; y, finalmente, declaró también que él solo conocía esa empresa con la formación forestal en su objeto social, constando a través de la prueba documental aportada en el juicio oral que en la provincia de Lugo es exclusiva a este respecto. Por lo demás, su representante legal, Ramón Martínez Gómez, explicó en el juicio que conoce a Oscar Expósito de colaborar en algún trabajo pero que nunca estuvo subcontratado, que le dijo que su empresa iba a ser invitada, no que el curso lo fuese a hacer él, pero que la suya es la única empresa de Lugo en la actividad de formación forestal; que ni Oscar ni Cerna colaboraron con su empresa en esta materia e incluso tuvieron problemas para la búsqueda de docentes; y que aunque su empresa fue adjudicataria, al final no se hizo el curso porque no se concluyó el procedimiento en plazo y el Alcalde le dijo que había que pedir una prórroga y no se hizo. Por tanto, no resulta acreditado que los acusados Juan José Díaz Valiño y Oscar Luis Expósito buscasen burlas las exigencias legales y asegurar la contratación de Rafer S.L., empresa que luego habría de subcontratar a éste último, en perjuicio del interés público que podría verse beneficiado por la libre concurrencia. Respecto a la problemática del edificio de viviendas sito en la Avenida Terra Cha de Castro Riberas de Lea, que fue construido sin ajustarse a las condiciones establecidas en la correspondiente licencia municipal concedida", según el informe del Arquitecto Técnico de la Mancomunidad de Muncipios da Terra Chá, no existe prueba de que con conocimiento de su obligación de incoar el correspondiente expediente de reposición de la legalidad y a las reclamaciones del interesado José Gómez Carballeira, los acusados Juan José Díaz 73 Valiño, como Alcalde de la Corporación Municipal y María José Fernández Legaspi, como Secretaria del Concello, retrasasen maliciosamente la incoación de dicho expediente. El Alcalde Juan José Díaz Valiño explicó que dicho edifico se construyó antes de que él llegase a serlo y que cuando llegó al Ayuntamiento, en junio de 2.007, ya había gente viviendo; que por ese motivo él trató reiteradamente de hacer gestiones y de buscar toda la información posible al respecto, para conocer incluso si se podía legalizar la situación en el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal, como salida lícita a la problemática de la ilegalidad urbanística cometida, porque entiende que si se pueden buscar soluciones antes tiene que hacerse, porque allí vivían muchas familias, y que por eso no abrió antes el expediente administrativo, aunque ya inició los trámite el día 25 de mayo de 2.008; que incluso consiguió reunirse con el Director Xeral de Urbanismo, aunque tardó bastante tiempo en recibirle, y que también quiso antes oír la opinión del técnico del Concello en urbanismo, el Arquitecto Técnico de la Mancomunidad de Muncipios da Terra Chá, quien iba sólo un día a la semana al Concello y sólo una mañana; y admitiendo que a lo mejor alguna vez pudo hablar de manera complaciente con los vecinos, con el arquitecto o incluso con el promotor, nunca fue su intención retrasar maliciosamente el expediente y que lo inició cuando llevaba un año como Alcalde, después de esas gestiones, dentro del plazo de 6 años que prevé el artículo 210 de la LOUGA. Por su parte, la Secretaria del Concello, la acusada Mª Josefa Fernández Legaspi, manifestó que ella sabía que José Gómez Carballeira presentó algún escrito respecto al conocido Edificio Marbella –nombre que le puso ella misma- en el Concello y en la Xunta y que ésta había requerido información, pero que no sabe si se contestó porque era competencia del Alcalde y no recuerda si lo comentaban; que además, el problema del expediente de reposición de legalidad no es de su competencia, que se ciñe a la fe pública y al asesoramiento legal preceptivo, pero que ella cree que no se trató de retrasar maliciosamente el procedimiento. Por otro lado, Armando López Rouco, Aparejador de la Mancomunidad de Municipios da Terra Chá, quien indicó que era el único técnico en urbanismo del Concello y que iba una mañana cada semana, declaró que no cree que se intentase retrasar el expediente, que sabe que Valiño hizo gestiones con la Xunta para tratar de resolver el problema y que él cree que era posible legalizar la obra en el nuevo PXOM y así se lo hixo saber, y que también apreció la posibilidad de subrogación de la Xunta y que no sabe por qué la Xunta no se subrogó para la tramitación del expediente. 74 Finalmente, declaró también Mario Iglesias Rodríguez, arquitecto al que se adjudicó la redacción del PXOM de Castro de Rei, ya antes de la época del acusado Juan José Díaz Valiño como Alcalde, quien explicó que habló con él para posibles soluciones de las irregularidades del Edificio Marbella, que se lo llevó para estudiarlo, porque una posible solución podría ser que en el Plan se contemplase una determinada edificabilidad, y que era un proceso largo; que lo que envenenaba el tema era que había familias inocentes de los pecados del edificio y que Valiño tenía actitud positiva de solución del problema y nunca le dijo que no fuese a hacer nada, sino que recuerda que le dijo que iba a llevar el problema a otros foros, concretamente a la Xunta de Galicia. En consecuencia, teniendo en cuenta el iter procedimental de este expediente administrativo, expuesto en el relato de hechos probados, no hay base para afirmar que se trató de tramitar lo más lentamente posible, en perjuicio del solicitante José Gómez Carballeira y del interés público. Por otra parte, como ya se apuntó, la acusación popular añade que con posterioridad a la detención de los imputados en el proceso penal el delito se ha seguido produciendo, explicando los posteriores avatares del expediente administrativo, considerando que la responsabilidad de las personas a las que acusa se extiende a posteiori, con mención incluso del “Alcalde Francisco Balado, quien sigue con las mismas prácticas en connivencia con la secretaria”. Esto significa, sin embargo, que los términos de la acusación exceden de los términos de la imputación (obligada) en la fase de instrucción del proceso. Efectivamente, el Juez instructor, tras efectuar una provisional ponderación de la verosimilitud de la imputación de un hecho punible contra persona determinada, deberá considerarla imputada con expresa ilustración del hecho punible cuya participación se le atribuye para permitir su autodefensa, porque como ya declaró en su momento la importantísima STC 186/1990, de 15 de noviembre, “el conocimiento de la imputación forma parte del contenido esencial del derecho fundamental a la defensa en la fase de instrucción” . En esta tesitura, la reforma de operada por la Ley 38/2002 acogió expresamente la doctrina del Tribunal Constitucional reforzada por la exigencia de una específica delimitación en el auto de conclusión de las diligencias previas, disponiendo ya expresamente el artículo 779.1.4ª que "si el hecho constituyera delito comprendido en el art. 757, seguirá el procedimiento ordenado en el capítulo siguiente. Esta 75 decisión, que contendrá la determinación de los hechos punibles y la identificación de la persona a la que se le imputan, no podrá adoptarse sin haber tomado declaración a aquélla en los términos previstos en el art. 775" (según el cual "En la primera comparecencia el Juez informará al imputado, en la forma más comprensible, de los hechos que se le imputan "). En el caso de autos la propia la Jueza de Instrucción denegó imputación contra el acusado Juan posteriores a su detención, que sido objeto de esa acusación. acusación popular apunta que su petición de ampliar la José Díaz Valiño por hechos por tanto no podrían haber Finalmente, en relación a la específica problemática en que la acción que se imputa es dejar de incoar el procedimiento sancionador o de restablecimiento del orden urbanístico, la recientísima Sentencia del Tribunal Supremo 371/2016, de 3 de mayo excluye expresamente su consideración penal; en concreto dice esta sentencia que “la cuestión es si tal omisión es de aquellas que hemos equiparado a una acción tipificable como prevaricadora al ser equivalente a una resolución positiva. Desde luego ese comportamiento omisivo, sea el de no incoar procedimiento sancionador o de reposición de orden o sea el de tolerar la construcción ilegal, en ningún caso es equiparable a la omisión sancionada en al artículo 408 del Código Penal . No se cuestiona el dato alegado de que ha recaído sentencia penal excluyendo la comisión del delito que se imputaba a la cuñada del acusado en el procedimiento del que procede el testimonio que dio origen al que ahora nos ocupa. Pero, incluso prescindiendo de ello, la cuestión sería, en primer lugar, determinar si es admisible la equiparación, a los efectos del artículo 408 del Código Penal, entre la omisión de perseguir un delito con la que consiste en no perseguir una infracción administrativa. No cabe duda que tal extensión de la tipicidad del artículo 408 es contraria al texto del precepto y perjudicial por ampliar el catálogo de lo penado. En segundo lugar parece aún más inaceptable que esa omisión, que no merece la pena del artículo 408, pueda considerarse constitutiva de la omisión equiparable a acción prevaricadora del artículo 404 del mismo Código Penal. Sería absurdo que la no persecución de una infracción 76 administrativa, como prevaricación del artículo 404, fuese sancionada con pena más grave que la de no persecución de delito del artículo 408. Tal asimetría en la sanción ya predica bien a las claras que el legislador no incluyó en el artículo 404 la omisión de persecución administrativa como equivalente a la de no perseguir delitos. Pero, en todo caso, es claro que ese no hacer que se imputa al acusado en ningún caso puede entenderse constitutivo de una "resolución" administrativa en los términos en que nuestra Jurisprudencia viene admitiendo que la omisión es tipificable como acción o resolución prevaricadora, a que se hace referencia en la misma cita de que se hace mérito en la sentencia recurrida ( STS 23 de octubre de 2013 ): Este delito, con arreglo a reiterada jurisprudencia puede cometer por omisión, "concretamente en aquellos casos especiales en que el imperativo para el funcionario dictar una resolución y en los que su omisión tiene efectos equivalentes a una denegación, en la medida que la ley 30/92, de Régimen Administrativo Común equipara en supuestos específicos los actos presuntos a las resoluciones expresas".” En resumen, la vía para la solución de la ilegalidad del llamado Edificio Marbella está claro que ha de ser la contencioso-admnistrativa, como ya se apuntó en el juicio oral, en el cual el actual Alcalde de Castro de Rei por el P.P., Francisco Javier Balado Teijero, declaró que finalmente se concluyó el Expediente, tras gran problemática derivada de la consulta registral de todos los propietarios, muchos de fuera, también con ventas posteriores, mediante un Decreto de reposición de la legalidad de 2.013, que actualmente está pendiente de recurso ante la Jurisdicción ContenciosoAdministrativa, interpuesto por el promotor de la obra en el que son codemandados el Concello y José Gómez Carballeira. Al mismo tiempo, también la acusación popular considera que concurre el delito de omisión del deber de perseguir delitos porque cuando se informó al Consistorio, con el fin de que éste procediera a informar al Ministerio Fiscal, de la existencia de un certificado de fin de obra falso, no hicieron nada al respecto porque no querían y preferían no daños determinados intereses. Pero es claro que los hechos no encajan en el tipo penal del artículo 408 del texto punitivo antes analizado, en cuanto no es función del cargo de ninguna de las personas acusadas por la acusación popular la persecución de delitos. 77 Por otro lado ya, respecto a las "Obras de conservación integral de la red viaria provincial —anualidad de 2008- en la zona de Meira, Ribeira de Piquin, Pol, Castro de Rei, Cospeito, Outeiro de Rei y Rábade" del que resultó adjudicataria la empresa denominada "Transformaciones Agrarias Isidro, Hermanos Blanco Trigo S.L.", propiedad del acusado Manuel Blanco Trigo, quien admitió que él conocía al Alcalde, porque son vecinos, y que sabía que estaba en la mesa de contratación de obras de la Diputación, y que habló con él porque tenía tres obras paralizadas y sesenta trabajadores que podían verse afectados por un ERE, ya de la época de Cacharro Pardo, así que le pidió a Valiño si le podía ayudar para hablar con Besteiro, pero que éste no quiso recibirles, aunque al final sí fue a hablar con él sobre las obras paradas. El acusado Juan José Díaz Valiño, por su lado, negó haber presionado o influido en ningún miembro de la mesa de contratación para favorecer a Blanco Trigo y destacó que se licitaban 13 zonas, que ésta empresa concurrió a varias, que era una empresa muy potente que ya había conseguido obras con el gobierno de Cacharro, y que esa vez sólo se le adjudicó la zona 4, que fue la oferta indicada por los técnicos; que, por tanto, lo único que ocurrió fue que Trigo le pidió que le informase y que él sólo le informó de hechos consumados. En cualquier caso, la mesa de contratación que llevó a cabo el estudio de las ofertas económicas presentadas por los licitadores, estuvo formada, además de por Juan José Díaz Valiño, en sustitución del Presidente de la Diputación, por otras personas que intervinieron como testigos: Manuel Lorenzo Varela Rodríguez, Diputado Provincial del PP, Manuel Martínez Núñez, Diputado por el PsdeG-PSOE, Delegado de Vías y Obras, Regina Polín Rodríguez, Diputada Pronvincial por el PsdeGPSOE; todos los cuales afirmaron que en ningún momento Valiño se interesó por ninguna empresa para adjudicar ninguna obra. También formaba parte de dicha mesa como Vocal José Antonio Mourelle Cillero, Secretario General Adjunto de la Diputación, quien declaró que “en absoluto” Valió mostró interés por ninguna empresa y que desconoce si habló con algún técnico pero que ninguno puso de manifiesto ninguna circunstancia y que cree que no hubo ningún voto discrepante. De igual modo Rosa Abelleira Fernández, Interventora de la Diputación, quien indicó que en esa época estuvo en la mesa de contratación de carreteras, reiteró también que Valiño nunca fue a preguntarle por nada. Y, finalmente, Francisco Javier Ruíz del Olmo, Adjunto a la Jefatura del Servicio responsable de la conservación de las vías provinciales, manifestó que en esa época él elaboraba algunos de los informes y que nunca Valiño le habló de la empresa Blanco Trigo y que cree que nunca se hizo una adjudicación en contra del criterio de los técnicos. 78 Por tanto, no hay prueba de que éste, aprovechando su buena relación personal con el acusado Juan José Diaz Valiño le requiriese expresamente para que le ayudara —como alcalde de Castro de Rei- a obtener alguna de las adjudicaciones de los contratos que la Diputación de Lugo ofrecería durante el afro 2009 y que el acusado Juan José Díaz Valiño aceptase dicha solicitud y utiliza su posición como miembro integrante de la mesa de contratación para influir en los restantes miembros de la misma y de este modo lograr que la adjudicación a favor de dicha empresa. En consecuencia, tampoco existe prueba de que el acusado Manuel Blanco Trigo, en compensación o atención a influencias inexistentes - se citase el día 20 de diciembre de 2.008 con Juan José Díaz Valiño en la nave propiedad del primero en Castelo (Lugo) para ofrecerle, coma contraprestación par dichas gestiones "un detalle (sic)" cuya naturaleza y valor económico no se conocen. Al respecto sólo consta que Manuel Blanco Trigo trató de entregarle al Alcalde unas botellas de vino por la época de Navidad, aunque no que ésta las haya aceptado. Respecto a la "Contratación de los servicios de vigilancia e impartición de los cursos de natación" que se adjudicó a la empresa "A Billarda", el acusado Juan José Díaz Valiño dijo que es cierto que una hermana de su exmujer fue contratada como trabajadora unos días después, pero que sólo estuvo quince días y no porque él se lo pidiera; y que en seis años que trabajó como Alcalde y como Diputado Provincial, nunca una persona cercana a él trabajó en nada. Y por su parte, Miguel Ángel López Fontal declaró que contrató a la cuñada del Alcalde durante 15 días, que en la empresa tienen una persona que se encarga de laboral y que es muy difícil encontrar gente para 15 días, y que él no le dijo nada a esta persona. Por tanto, no hay prueba de que ese contrato se hiciese en atención a la adjudicación, beneficiando así a un familiar directo del acusado Juan José Díaz Valiño, como agradecimiento por la decisión de adjudicación del servicio mencionado. Respecto al contrato denominado Suministro de energía eléctrica al campo de fútbol y a la piscina municipal de Castro de Rei adjudicado a la empresa "Instalaciones y Montajes eléctricos Valdés SU, propiedad de José Ángel Fernández Vázquez, quien también había realizado el montaje de varios halógenos en una vivienda particular del acusado Juan José Díaz Valiño sita en Castro de Rei, por un importe total 79 cuya cuantía exacta no consta, pero en cualquier caso superior a los 1.000 euros, el acusado Juan José Díaz Valiño apuntó que el empresario no le quiso cobrar diciéndole que arreglaba con el promotor de la obra. Y el empresario, por su lado, manifestó que él no tiene ninguna obra hecha en Castro de Rei, que el Suministro de energía eléctrica al campo de fútbol y a la piscina municipal de Castro de Rei no era del Concello, sino una obra de la Diputación, y que en la obra en la que Valiño tenía su vivienda su relación era con el promotor, que era el cuñado de Valiño, y por eso le dijo que le iba a cobrar al cuñado. Finalmente, respecto a la obra consistente en "Instalación del ascensor en la casa consistorial de Castro de Rei", obra en el expediente que en fecha 13 de noviembre se adoptó Acuerdo de la Junta de Gobierno Local de aprobación de la certificación expedida por el Director de Obras, el también acusado Manuel Cesar Vilas Ramos, del día anterior, 12 de noviembre de 2.008, que fue firmado por el Alcalde y la Secretaria; que en fecha 14 de noviembre se libra oficio del Concello de Castro de Rei firmado por su Alcalde en el que se remite a la Consellería de Presidencia la Certificación del Acuerdo de aprobación de la certificación de obra por la Junta de Gobierno Local, así como la certificación de la Intervención relativa al cumplimiento de la finalidad para la que fue concedida la ayuda; así, la Interventora del Concello, Sonia Maria Sanz Diaz, Interventora del Concello, certificó con fecha 14 de noviembre que según los antecedentes que obraban en la entidad se concretaron los gastos conforme a la Certificación Segunda y Final de 12 de noviembre, según verificación de comprobación material informada por el Alcalde-Presidente con fecha 14 de noviembre; que posteriormente, en fecha 21 de noviembre, se recibió fax remitido por la Dirección Xeral da Administración Local da Xunta de Galicia a la Secretaria del Concello en el que se le advierte de la falta de dos documentos: Certificación de la intervención del órgano que tenga atribuidas las facultades de control y en el caso de subvenciones superiores a 60.000 euros justificación documental que constate de forma razonable y suficiente la realización de la actividad subvencionada (Acta de Recepción o en su caso Informe de obra), en todo caso anterior al fin del plazo de prórroga concedida hasta el 15 de noviembre. A partir de aquí, según explicó la Secretaria del Concello, al acusad María Josefa Fernández Legaspi, por este motivo el acusado Manuel César Vilas Ramos cubrió el Anexo II de la Orden de 16 de febrero de 2.007 por la que se anunciaran las ayudas económicas destinadas a subvencionar la realización de obras de construcción, adaptación y mejora de las sedes de las Corporaciones Locales de Galicia, que era el 80 modelo que se exigía por la Xunta, de ahí que ella pusiese al folio 4516 “no vale”, ya que la Xunta exigía usar ul modelo ad hoc, y que se hizo constar la finalización de la obra “Instalación Ascensor Panorámico” y la fecha 12 de noviembre de 2.008, porque se pedía antedatado y porque la obra civil de instalación del ascensor ya estaba terminada en esa fecha. Así lo afirmó también el acusado Manuel César Vilas Ramos, arquitecto redactor del Proyecto, quien afirmó que él fue a visitar la obra el día 12 y que comprobó que estaba terminada; que otra cosa es que pudiese funcionar, porque la puesta en marcha necesita obtener el alta en Industria; también dijo que él preparó acta de recepción de obra, porque no había ningún problema para recibirla, y que no le consta que el contratista se negase a firmala, y un certificado final de obra porque no sabía que tenía que ir en el formato del Anexo II de la Orden, como hubo que hacer después. Por otra parte, consta en autos que en fecha 1 de diciembre la empresa adjudicataria solicitó la devolución del aval prestado y que en los meses posteriores se produjeron las actuaciones para la puesta en funcionamiento del ascensor. Finalmente, en fecha 2 de marzo de 2.009 la empresa adjudicatario emitió la factura. Por lo demás, el contratista de la obra, José Manuel Nunez Soto, de la empresa Thyssenkrup Elevadores S.L., declaró en el juicio oral que no recuerda que se negase a firmar el acta de recepción de obra y que el documento que se le exhibió –al folio 4188- nunca lo había visto; y que es cierto que el ascensor se instala, que es lo que se conoce como obra civil, que era el objeto del contrato que se adjudicó a su empresa en fecha 26 de octubre de 2.007, y que luego viene el alta en Industria, la instalación de la línea telefónica y la firma del contrato de mantenimiento. En consecuencia, no existe prueba de que los acusados Juan José Diaz Valiño y María José Fernández Legaspi y Manuel César Vilas Ramos faltasen a la verdad en cuanto que la obra había sido ya terminada a fecha 12 de noviembre de 2.008, con independencia de que a requerimiento de la Xunta de Galicia, y dado que el certificado final había que hacerlo en un formato determinado, éste se confeccionase en fecha posterior. Por tanto, a modo de conclusión y en consideración a todo lo expuesto, este Tribunal considera que no existe prueba válida de los hechos en la forma que fueron objeto de las 81 acusaciones y que los hechos acreditados no son constitutivos de ningún tipo de infracción penal, lo que ha de conllevar la libre absolución de todos los acusados. SÉPTIMO.- Sobre las costas procesales Con fundamento en los artículos 123 y concordantes del Código Penal se declaran de oficio las costas procesales. Vistos los artículos pertinente aplicación. citados y demás de general y En nombre de S.M. el Rey y por la autoridad que nos confiere la Constitución Española F A L L A M O S Que absolvemos a los acusados JUAN JOSÉ DÍAZ VALIÑO, ANTONIO BALADO TEIJEIRO, ROBERTO LORENZO FERNÁNDEZ, ANA MARÍA CANTO RODRÍGUEZ, ÓSCAR LUIS EXPÓSITO FERNÁNDEZ, MARÍA JOSEFA FERNÁNDEZ LEGASPI, MANUEL CÉSAR VILAS RAMOS Y MANUEL BLANCO TRIGO de los delitos por los cuales lo fueron en esta causa, con declaración de oficio de las costas procesales. Notifíquese esta resolución a las partes, haciéndoles saber que contra la misma cabe interponer recurso de casación para ante el Tribunal Supremo, dentro de los 5 días hábiles siguientes a su notificación; recurso que deberá ser presentado en esta Sección 2ª de la Audiencia y preparado mediante escrito autorizado por Abogado y Procurador. Así por esta nuestra sentencia, de la que se unirá testimonio al Rollo de Sala, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.” 82 Concuerda bien y fielmente con su original al que me remito y para que así conste, extiendo y firmo el presente testimonio. En LUGO, a diecinueve de Julio de dos mil dieciséis. EL/LA LETRADO DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 83