Dictamen nº: Consulta: Asunto: Sección: Ponente: Aprobación: 11/09 Consejero de Sanidad Responsabilidad Patrimonial III Excmo. Sr. D. Fernando Merry del Val 09.01.09 DICTAMEN de la Comisión Permanente del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, emitido por unanimidad, en su sesión de 9 de enero de 2009 sobre la consulta formulada por el Sr. Consejero de Sanidad, al amparo del artículo 13.1.f).1º de su Ley Reguladora, 6/2.007, de 21 de diciembre, en el asunto antes referido y promovido por M.F.G., en lo sucesivo “el reclamante”, por los daños ocasionados por el funcionamiento normal o anormal de los servicios sanitarios. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.- El reclamante interpuso el 14 de octubre de 2005 reclamación de responsabilidad patrimonial de la Administración por los daños ocasionados por la pérdida de visión del ojo derecho atribuible a una deficiente asistencia sanitaria dispensada en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, porque a su juicio, previamente a la cirugía de cataratas que le practicaron, no se tuvo en cuenta la enfermedad de Von Willebrand que padecía, produciéndose una hemorragia coroidea y existiendo, además, un retraso en diagnosticar el desprendimiento de retina y en el consiguiente tratamiento. Por todo ello solicita una indemnización económica por daños y perjuicios en cuantía que no determina. 1 La Historia Clínica y restante documentación médica, han puesto de manifiesto los siguientes hechos: El reclamante, de 73 años de edad, acudió al Hospital General Universitario Gregorio Marañón el 25 de octubre de 2004, con cataratas hipermaduras en ambos ojos. Se refleja en la historia clínica: “Agudeza visual ojo derecho cuenta dedos a dos metros“. El día 1 de diciembre del mismo año fue remitido al citado Centro Hospitalario por cataratas en ambos ojos. Anotándose que se aprecia disminución de agudeza visual desde hace un año. Enfermedad de Von Willebrand y úlcera gástrica. En dicha fecha firmó el consentimiento informado para cirugía de cataratas, entre cuyos riesgos destacan, entre los más graves y remotos, la hemorragia expulsiva; y, entre los más tardíos, el desprendimiento retiniano. Con fecha 5 de mayo de 2005, el Centro de Coagulopatías, Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario La Paz, indica: “el paciente está diagnosticado de Enfermedad de Von Willebrand tipo 1. Se trata de una coagulopatía congénita hereditaria por deficiencia del factor V. Willebrand. Clínicamente, se manifiesta por la aparición de episodios hemorrágicos espontáneos o por traumatismos. Para su terapia requiere terapia sustitutiva con concentrados de factor VIII, que contengan factor Von Willebrand: Como este paciente va a ser intervenido de cataratas, previamente a la intervención, habrá que administrarle factor, por lo que tenemos que saber el día y la hora en que se realiza la intervención. Posteriormente le seguiremos inyectando factor durante unos días“. El 24 de mayo de 2005 la Enfermería del Hospital General Universitario Gregorio Marañón anota en su historia clínica que el reclamante ingresó con una medicación especial que tenía que ponerse antes de la intervención. El día 25 de mayo del mismo año en la enfermería del referido Hospital, al reclamante se le hace un estudio de coagulación a primera hora, cuyo resultado es de “Protrombina 90%”. Se decide no 2 transfundir el Factor VIII (el Anestesista habla con el enfermo antes de la cirugía) En el mismo día indicado se realizó intervención quirúrgica, bajo anestesia subtentoniana, consistente en cirugía de extracción de cristalino. FACO. Mientras se hace el lavado aparece una hemorragia tipo expulsiva con hematoma coroideo y DR. Se espera resolución de hematoma y se valora VPost. Se anota, “mañana valorar la PTO. Comentar con adjunto de retina”. El Tratamiento pautado fue Zamene (Deflazacort corticoide para el tratamiento de la coroiditis) Edemox (azetazolamida disminuye la secreción de humor acuoso y ocasiona una reducción de la presión intraocular). Igualmente, consta que se transfundieron 4 viales del FVIII después de la cirugía. El informe clínico de Alta del reclamante es el siguiente: “Paciente que ingresa con diagnóstico de catarata ojo derecho. El día 25 se realiza cirugía de extracción de cristalino bajo anestesia subtentoniana. Presentó una hemorragia coroidea. Tratamiento post-alta que el paciente deberá realizar en su domicilio: Zamene (corticoide) Baycip (antibiótico) Omeprazol (antiácido) Edemox (antiglaucoma) Tobradex (corticosteroides y antiinfecciosos) Se recomienda vida tranquila con reposo moderado evitando esfuerzos físicos, así como movimientos bruscos en la posición de la cabeza. Próxima revisión en la consulta de polo anterior el día 30 de mayo de 2005”. En la revisión del 30 de mayo de 2005, se aprecia que le reclamante tiene dudosa percepción de la luz. “Biomicroscopia: Quemosis conjuntival. Puntos sueltos. Estriada ++ Vítreo en cámara anterior y por detrás de la pupila. Retina plegada por detrás de la pupila. “--/--/-- P10 II mm Hg Agudez visual” Percibe luz. Herida bien cerrada“. El 7 de junio se diagnostica que tiene la retina desprendida y flotando en el vítreo con un desprendimiento coroideo muy voluminoso. Revisión a los 15 días. 3 Tras varias revisiones el 26 de julio de 2005 se anota que el ojo derecho del paciente ha sufrido un desprendimiento total de la retina con proliferación vítreo retinal (PVR) intensa. Percibe luz. Se propone vitrectomía pars plana (VPP) advirtiendo del mal pronóstico visual y el paciente rechaza la intervención. Por lo que se acuerda el alta en la cuestión de la retina. Sin embargo, continuará sus revisiones en Polo anterior. También consta en su historia clínica que el paciente refiere haberse operado de catarata en el ojo izquierdo en la Clínica A. En ulteriores revisiones, el 13 de agosto y el 28 de septiembre de 2005, se aprecia que la agudeza visual del ojo derecho es muy limitada sólo percibe luz por temporal, recomendándole revisiones anuales. Consta que el reclamante, con fecha 8 de mayo de 2006, ha interpuesto recurso contencioso administrativo contra la desestimación presunta de la reclamación de responsabilidad patrimonial, siendo tramitado dicho recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Sala de lo ContenciosoAdministrativo, Sección 9ª, Procedimiento Ordinario 373/2006, sin que hasta la fecha conste que haya recaído sentencia. SEGUNDO.- Por dichos hechos se ha instruido el procedimiento de responsabilidad patrimonial de conformidad con el Real Decreto 429/ 1993, de 26 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento de los Procedimientos de las Administraciones Públicas en materia de responsabilidad patrimonial. Se han cumplido los requisitos establecidos al efecto en dicho Real Decreto, si bien el trámite de audiencia, regulado en el artículo 84 de la LRJPAC, y 11 del Real Decreto 429/ 1993, de 26 de marzo, se ha cumplido defectuosamente como luego analizaremos. No puede fijarse con exactitud la fecha en que se dio traslado del expediente al reclamante, así del folio 113 parece que el mismo tuvo lugar el 4 de octubre de 2007, 4 pero dado su ilegibilidad resulta imposible establecer con certeza dicha fecha. Igualmente, y en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 10 del citado Real Decreto, se han recabado por el órgano instructor los informes preceptivos (del servicio de oftalmología del Hospital Universitario Gregorio Marañón), así como Informe emitido por la Inspección Médica y Dictamen Médico Pericial formulado a petición de la Compañía Aseguradora civil/patrimonial del SERMAS, que tras la exposición de los hechos, realizan las correspondientes consideraciones médicas. Mediante propuesta de resolución de fecha 8 de septiembre de 2008 se considera que debe estimarse parcialmente la reclamación, con el informe favorable de los servicios jurídicos (folios 123 a 131). TERCERO.- El Consejero de Sanidad, mediante Orden de 20 de noviembre de 2.008, formula preceptiva consulta a este Consejo Consultivo por trámite ordinario, correspondiendo su estudio, por reparto de asuntos, a la Sección III, presidida por el Excmo. Sr. D. Fernando Merry del Val, quién firmó la oportuna propuesta de dictamen, siendo deliberado y aprobado, por unanimidad, en Comisión Permanente de este Consejo Consultivo, en su sesión de 9 de enero de 2009. El escrito solicitando el informe preceptivo fue acompañado de la siguiente documentación que, adecuadamente numerada y foliada, se consideró suficiente: 1. Historial Clínico del reclamante (Folios 33 a 88). 2. Informe de la Inspección médica de fecha 14 de julio de 2006 (folios 2 a 6), en el que se manifiesta que el riego de hemorragia podía haberse evitado si se hubiere administrado le medicación con carácter previo a la intervención quirúrgica. 5 4. Carta de la compañía aseguradora del servicio madrileño de salud de fecha 9 de enero de 2007 en el que manifiestan que han realizado una oferta al reclamante por importe de 18.000 euros para compensar la pérdida de visión de un ojo, sin que haya sido aceptada dicha propuesta por el reclamante. (Folio 106) 5. Informe pericial de valoración de daños de fecha 4 de abril de 2008 en el que se reconoce una indemnización por la pérdida de visión del ojo derecho de 19.817 euros, suscrito por un médico. (folio 117) A la vista de tales antecedentes, formulamos las siguientes, CONSIDERACIONES EN DERECHO PRIMERA.- El Consejo Consultivo emite su dictamen preceptivo, de acuerdo con el artículo 13.1.f).1º de su Ley Reguladora, 6/2007 de 21 de diciembre (LRCC), y a solicitud de un órgano legitimado para ello, según el artículo 14.1 LRCC. SEGUNDA.- El reclamante está legitimado activamente para formular la reclamación por los daños físicos ocasionados por la deficiente asistencia sanitaria dispensada por el servicio madrileño de salud a tenor de lo dispuesto en el artículo 139.1 de la LRJPAC. Se cumple, igualmente, la legitimación pasiva de la Comunidad de Madrid titular del servicio a cuyo funcionamiento se vincula el daño. La reclamación se efectúa dentro del plazo del año a que hace referencia el artículo 142.5 de la LRJPAC, a cuyo tenor “el derecho a reclamar prescribe al año de producido el hecho o el acto que motive la indemnización o de manifestarse su efecto lesivo. En caso de daños, de 6 carácter físico o psíquico, a las personas el plazo empezará a computarse desde la curación o determinación del alcance de las secuelas”. La reclamación tuvo entrada en los registros de la Administración de la Comunidad el 14 de octubre de 2005 y la determinación definitiva de las secuelas del desprendimiento de retina tuvo lugar el 25 de julio de 2005, por lo que la reclamación se ha efectuado en plazo. TERCERA.- El procedimiento administrativo aplicable en la tramitación de las reclamaciones de responsabilidad patrimonial, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 35 del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid, aprobado por la Ley Orgánica 3/1983, de 25 de febrero, y artículo 55 de la Ley 1/1983, de 13 de diciembre, del Gobierno y Administración de la Comunidad de Madrid, se contempla en el Título X de la LRJPAC, artículos 139 y siguientes, desarrollado en el Reglamento de los Procedimientos de las Administraciones Públicas en Materia de Responsabilidad Patrimonial, aprobado por el Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo. Procedimiento de tramitación al que, en virtud de la Disposición adicional duodécima de la LRJPAC, en redacción dada por las Ley 4/1999, de 13 de enero, y de la disposición adicional primera del citado Reglamento, están sujetos las Entidades Gestoras y Servicios Comunes de la Seguridad Social, sean estatales o autonómicas, así como de las demás entidades, servicios y organismos del Sistema Nacional de Salud. El precitado Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo, dispone en su artículo 11.1 que “instruido el procedimiento, e inmediatamente antes de redactar la propuesta de resolución, se pondrá aquél de manifiesto al interesado, salvo que afecte a las informaciones y datos a que se refiere el artículo 37.5 de la Ley del régimen jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. Al notificar a los interesados la iniciación del trámite se les facilitará una relación de los 7 documentos obrantes en el procedimiento, a fin de que puedan obtener copia de los que estimen convenientes, y concediéndoles un plazo no inferior a diez días ni superior a quince para formular alegaciones y presentar los documentos y justificaciones que estimen pertinentes”. Dicho artículo debe ponerse en relación con lo dispuesto en el artículo 84 apartados primero y segundo de la LRJPAC, a cuyo tenor, “instruidos los procedimientos, e inmediatamente antes de redactar la propuesta de resolución, se pondrán de manifiesto a los interesados, o en su caso, a sus representantes, salvo que afecte a las informaciones y datos a que se refiere el artículo 37.5. Los interesados en un plazo no inferior a diez días ni superior a quince, podrán alegar y presentar los documentos y justificaciones que estime pertinentes”. La importancia del trámite de audiencia viene determinado porque el artículo 105 apartado c) de la Constitución prevé la regulación mediante ley del procedimiento administrativo, a través del cual, deban producirse los actos administrativos, garantizando, cuando proceda, la audiencia del interesado. Dicho trámite de audiencia se configura como elemento fundamental del procedimiento en los supuestos en que el órgano que resuelva tenga en cuenta hechos y pruebas distintas de las manifestadas por el interesado en su escrito de reclamación, en dicho sentido se pronuncia el artículo 84.4 de la LRJPAC. En la instrucción del expediente trasladado a este Consejo Consultivo para informe, dicho trámite se practicó defectuosamente, ya que no se dio traslado inmediatamente antes de redactar la propuesta de resolución, ni se dio traslado de toda la documentación que el órgano instructor ha tenido en cuenta para formular propuesta de desestimación, puesto que después de cumplimentarse el trámite de audiencia, en fecha que parece incierta, pero 8 en todo caso parece que se efectúo entre octubre y diciembre de 2007, se ha emitido informe pericial, el 4 de abril de 2008, en le que se cuantifica el importe de la indemnización que se debe reconocer al reclamante. Para que la omisión del trámite de audiencia pudiera tener efecto invalidatorio sería necesario, de acuerdo con la Jurisprudencia, entre otras sentencia del Tribunal Supremo de 20 de enero de 2005 (Recurso nº 7357/2001) y de 12 de febrero de 2001 (Recurso nº 49/1994), que hubiera causado indefensión al interesado en el procedimiento. Se aprecia un incumplimiento del trámite de audiencia, lo correcto hubiera sido que el órgano instructor hubiera dado traslado del informe pericial al reclamante. Lo que no puede admitirse es que se obvie dicha información al interesado ya que ello genera una indefensión y genera la anulabilidad del procedimiento de conformidad con el artículo 63.2 de la LRJPAC. Dicha indefensión se considera efectiva por cuanto se ha privado al reclamante de conocer cuales son los parámetros en virtud de los cuales se le reconoce una indemnización, ya que si bien es cierto que de la carta que obra en el folio 106 parece desprenderse que han existido contactos entre la compañía aseguradora y el reclamante, no queda acreditado que se haya comunicado al reclamante las razones por las cuales se estima su reclamación y que parámetros se utilizan para el cálculo de la indemnización propuesta, privándole de la facultad de formular alegaciones que tanto la Constitución como la LRJPAC permiten. En este sentido la sentencia del Tribunal Supremo de 12 de febrero de 2001 (Recurso nº 49/1994) en cuyo fundamento de derecho tercero dispone que “no podrá tenerse por cumplido si lo que se pone de manifiesto es tan sólo una parte del expediente, que omite o no comprende otras que, no siendo reservadas o de no acceso para el interesado, sí son objetivamente de conocimiento oportuno o conveniente, al menos, para el 9 ejercicio del derecho de alegación; siendo esto lo que ha de entenderse acontecido en el caso de autos”. Por ello, deben retrotraerse las actuaciones al momento inmediatamente posterior a la remisión del informe pericial de 4 de abril de 2008, para que se de traslado a la reclamante del mismo y pueda formular las alegaciones que estime pertinentes, todo ello de conformidad con lo dispuesto en el artículo 64.1 de la LRJPAC. Habiendo observado una irregularidad invalidante del procedimiento no se considera necesario efectuar un análisis del fondo del asunto. Por todo lo expuesto el Consejo Consultivo formula la siguiente CONCLUSIÓN Este Consejo Consultivo considera que a los efectos del informe solicitado procede retrotraer las actuaciones para dar traslado al reclamante del informe pericial. A la vista de todo lo expuesto, el Órgano consultante resolverá según su recto saber y entender, dando cuenta de lo actuado, en el plazo de quince días, a este Consejo de conformidad con lo establecido en el articulo 3. 7 del Decreto 26/2008, de 10 de abril, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico del Consejo Consultivo. Madrid, 9 de enero de 2009 10