¡somos mujeres, somos vida

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¡SOMOS MUJERES, SOMOS VIDA!
Escrito por el Teatro Familias Unidas
Música de “Gracias a la vida” (Violeta Parra) o Canción Mixteca
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros, que cuando los abro,
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.
mujeres llegan de diferentes lugares diciendo:
Yo
Yo
Yo
Yo
Yo
Yo
Yo
Yo
Yo
soy
soy
soy
soy
soy
soy
soy
soy
soy
Velia, hija de…,
Tere, hija de…,
Nelida, hija de…,
Lucero, hija de…,
Dominga, hija de…,
Norma, hija de…,
Graciela, hija de…,
Sandra, hija de…,
Cecilia, hija de…,
hija
hija
hija
hija
hija
hija
hija
hija
hija
de
de
de
de
de
de
de
de
de
una
una
una
una
una
una
una
una
una
madre
madre
madre
madre
madre
madre
madre
madre
madre
desconocida….
desconocida….
desconocida….
desconocida….
desconocida….
desconocida….
desconocida….
desconocida….
desconocida….
Llegando a dos líneas, en curves, con la mano en el hombro de la
mujer en frente...
Todas:
¡Somos mujeres, somos vida!
Velia:
(Viene al frente)
No hay pobreza en el corazón de una madre.
Mientras que esta hablando, en parejas, hay olas de brazos de afuera
hacia el centro.
Velia toma dos pasos atrás, todas las mujeres pegadas, Tere viene al
frente.
© Somos Mayfair 2008
Tere:
Mujer, Madre, tu cuerpo mágico lleva a un ser formándose por 9
meses y al final das vida. No solo cumples con tu trabajo en el hogar
sino que entregas todo tu amor y coraje. Tu sacrificio es eterno y no
te importa, pero sabes que al final de tu camino ese ser terminará
siendo un ejemplo y entrega, un hijo o hija igual de grande como tu.
Sí eres pobre o eres rica no importa, porque no hay pobreza en el
corazón de una madre.
Mientras que habla, el coro levanta las dos manos arriba, con brazos
rectos en círculo a la derecha, abajo, izquierda, arriba. Temblando.
Cruzar brazos. Dejar caer la cabeza. Levanta la cabeza. Las manos
abren en círculo, levanta un bebe como ofrenda.
Todas:
¡Somos consejeras, somos amigas!
Dominga:
(viene al frente)
Mamá, no me trata bien mi marido. No se que hacer.
Tere:
(Como Mamá)
Mi’ja, tienes que valorarte a ti misma. Tú mereces ser tratada con
respeto, eres una mujer valiosa, no un objeto.
Tere y Dominga camina atrás, regresando al grupo
Todas:
¡Somos luchadoras, somos guerreras!
Lucero viene a frente.
Hijos llegan una por una, jalando a Lucero en todas direcciones:
Cecilia:
Sandra:
Velia:
Dominga:
Norma:
Graciela:
Nelida:
Tere:
¡No quiero fruta!
¡Dame mi cena!
¡Ponme atención a mi!
Mamá, mamá, ayúdame con mi tarea.
Mamá, ya me caí (llorando).
Abrázame, abrázame
¡Yo quiero ir al parque!
¡Tengo miedo!
© Somos Mayfair 2008
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Todas juntas repiten sus demandas a lo mismo tiempo. Lucero toma
dos pasos en frente. Todas se callan.
Lucero:
(Con bebe en sus brazos)
Si mi amor. Aquí estoy. ¡Yo siempre te voy a cuidar!
Todas:
¡Somos trabajadoras, somos emigrantes!
Velia:
Me recuerdo de mi país que es muy pobre. Recuerdo las causas de las
injusticias, las causas de la opresión. Recuerdo la pobreza y el
sacrificio de las madres para sacar adelante a sus hijos, muchas veces
con mas de 5 hijos. Viviendo todos apretados y muchas veces sin
comida, ni vestido para cubrirlos. Por eso, muchas emigramos, para
darles a nuestros hijos una vida mejor.
Mientras que habla, el grupo va atrás, agarran una tela. Lavando
ropa, 1-2-3, pesado. Se pone la tela sobre el brazo, las dos manos
cubren la boca, las abren como si quisieran decir algo con la boca
abierta, regresan las manos a cubrir la boca y regresan a lavar 1-2-3.
Dos veces sacando la tela y caminan adelante a formar una línea.
Todas:
¡Ya estamos aquí y tenemos derechos!
Mientras que cada una dice su línea, se levanta el puño izquierdo con
la tela en la mano:
Norma:
Cecilia:
Velia:
Lucero:
Dominga:
Nelida:
Graciela:
Velia:
Sandra:
Tere:
¡Queremos salud y seguro medico!
¡Lugares seguros para hacer ejercicio¡
¡Comida saludable para nuestros niños!
¡Legalización para todos!
¡Queremos salarios justos¡
¡vivir en paz, sin violencia!
¡Queremos dignidad, igualdad y respeto!
¡Somos poderosas!
¡Triunfadoras!
¡Sabias y solidarias!
© Somos Mayfair 2008
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Todas:
¡Somos mujeres, somos madres!
Nelida:
Como mujeres, queremos ser escuchadas. Muchas veces la historia se
olvida de mencionarnos a nosotras. Tal parece que vivimos en la
sombra de la sociedad. A veces el silencio se convierte en cómplice
criminal de injusticias y violencias.
Mientras que habla, las demás forman un coro de telas atrás de ella,
cubriéndose las caras con diferentes ángulos
Todas:
(Susurro)
Tenían tan destruida el alma, que se la pasaban destruyendo todo.
Sandra:
Sale del grupo, hace una imagen como un hombre pegándole a Nelida.
¡Cállate!
Sandra regresa al grupo.
Norma:
Norma sale y hace un imagen de madre dando consejo a Nelida
¡Obedece! Haz lo que quiere tu marido. ¡Tienes que aprender callarte!
Norma regresa al grupo.
Todas:
Tenían tan destruida el alma, que se la pasaban destruyendo todo
Graciela: No hables de eso
Cecilia:
No podemos hablar de eso
Dominga: Nunca hables de eso
Todas:
Tenían tan destruida el alma, que se la pasaban destruyendo todo
(suave)
Tenían tan destruida el alma, que se la pasaban destruyendo todo (más
fuerte)
Tenían tan destruida el alma que se la pasaban destruyendo todo
(gritando)
© Somos Mayfair 2008
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Graciela:
(Sale fuerte adelante)
¡Ya basta!
(Todas tiran sus telas al suelo y cruzan los brazos en frente del pecho)
¡Tengo que hablar sobre eso y romper a la cadena del silencio! No
podemos pasar lo mismo ciclo vicioso de abuso a las próximas
generaciones.
Lucero:
Hay silencio que nos lleva a reflexión y comunicación con Dios. Pero
también hay silencio que destruye los seres humanos. El silencio
puede ser represión o resistencia.
Dominga:
El silencio dice más que mil palabras.
Todas abriendo los brazos con mucha tensión y resistencia – hasta que
abren.
Agarran una pala, excavan – todas con sonido:
Hooo, ha.
Graciela:
De los rincones de nuestras memorias, excavamos el silencio y
encontramos la Guerra de la revolución.
Todas excavan con pala:
Hooo, ha.
Tere:
En los rincones de nuestras memorias, encontramos la lucha.
Todas excavan con pala:
Hoo, ha.
Dominga:
En los rincones de nuestras memorias, encontramos el abuso.
Todas excavan con pala:
Hoo, ha.
Norma:
En los rincones de mi memoria, yo encuentro la muerte y la vida. Vida
de la muerte. Mi bisabuela pasó por la Guerra Cristera, llevando su
bebe, dando su pecho, protegiendo la vida. Estaba entre la guerra y
recibió un balazo, se murió mi bisabuela….varias días después,
recogiendo los cadáveres, encontraron a mi abuelito, vivo por la leche
de su mamá…hasta mas allá que la muerte, la mama está
sacrificándose , siempre dando su vida por sus hijos.
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Mientras que habla, todas vienen con miedo atrás de ella. Cuando
llegan, se pone la tela en los brazos como si fuera un bebe.
Sandra:
Aunque ha sido tanto sufrimiento, cuando miramos a nuestro pasado,
también vemos todo lo bueno, la belleza, la fuerza, la generosidad de
nuestra gente…
Gracias a la Vida – continua la canción.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano,
Cuando miro al bueno tan lejos del malo,
Cuando miro al fondo de tus ojos claros.
Norma empieza y una por una abren las telas en frente.
Todas juntas reclinan a la derecha con la tela diagonal.
A la izquierda. Pasa la tela alrededor para atrás, con los brazos
levantados. La línea en frente dobla a la derecha, la línea atrás dobla a
la izquierda. Caminan en círculo, lentamente. Cuando llega al centro
dice una línea de gracias:
Dominga:
Gracias a la vida porque cada día me hace mas
fuerte
Cecilia:
Gracias a la Virgen de Guadalupe
Lucero:
Gracias Por el viento que nutre mi espíritu
Velia:
Gracias por la vida de mis hijos que son el motivo de mi
vida
Graciela: Gracias por un paisaje, el aire, las estrellas
Tere:
Gracias por mis hijas, porque ellas son la que me dan
fuerza para seguir adelante.
Sandra:
Gracias por un nuevo día, Gracias por ser madre y mujer.
Norma:
Gracias madre mía, por tu comprensión
Nelida:
Gracias por darme amigas y compañeras de camino
Terminan en una línea, una atrás otra, con la mano en la cadera de la
mujer en frente. Mientras que habla Estela – todas lentamente miran
a la izquierda a las pirámides en la distancia. Como ola, una por una,
agarran una fruta del árbol. Se ponen de neutro. Todas comienzan
hacer tortillas.
© Somos Mayfair 2008
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Graciela:
(Va caminando, las otras como coro de movimiento)
Mi abuela, mis antepasados son el más grande tesoro de fuerza y
recuerdo aquí en la tierra.
Mi abuelita Juana, “Nina” como le decíamos, se quedó ciega en sus
últimos años.
Ella fue la que nos cuidó a mis 13 hermanos. Fue una persona muy
especial en mi infancia poque fue ella la que nos educó, nos enseñó a
lavar trastes y tenía tiempo para jugar con nosotros. Mi mamá tenía
que trabajar mucho para sacarnos adelante, por eso mi abuelita era la
que nos cuidaba. Nunca estuvimos solos por mi abuelita.
Mi mamá era muy estricta y ella era la que nos disciplinaba. Mi
abuelita nos consentía.
Mi papá era muy arbitrario y violento, tomaba mucho, tenía mucho
dolor en su alma, era huérfano. Mi papá nos gritaba, nos pegaba, nos
humillaba, por eso sus palabras hirientes aún me duelen en mi
memoria.
Me acuerdo que mi abuelita no nos dejaba que tuviéramos un
sentimiento de derrota y pesimismo, ella nos decía:
Lucero:
-“Cada cosa que hagas, hazla bien, para que no te arrepientas.
Hasta cuando laves los trastes, los tallas hasta que rechinen porque es
cuando ya no tienen jabón”
Graciela:
Cuando ella murió yo tenía 13 años y no la vi. Una semana antes la
habíamos visitado en su rancho y me dijo que ya no nos íbamos a ver.
Cuando ella falleció yo sentí que alguien me toco el brazo y sentí algo
especial.
Yo le hablaba y rezaba siempre todas las noches, tenía tanto dolor de
no haberme despedido de ella. Una noche la soñe a ella en una cama
alta, arriba de una lomita llena de flores, había mucha luz, y ella,
podía ver. Ya no estaba ciega y me dijo:
Lucero:
Mi’ hija, yo estoy bien. Ya no te preocupes de mí. Ya déjame
descansar. (Camina a Graciela, le pone la mano en su hombro)
Sandra:
Recuerda que no estás sola. (Camina a Graciela)
© Somos Mayfair 2008
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Cecilia:
Siempre estoy contigo.
(Camina a Graciela)
Todas:
(Todas caminan a Graciela y le ponen las manos en su hombro)
Nunca estarás sola, mi’ hija.
Siempre estaremos contigo.
Todas:
(Cantan La Canción Mixteca)
Que lejos estoy del suelo, donde he nacido,
Inmensa nostalgia invade mi pensamiento
Y al verme tan sola y triste cual hoja al viento
Quisiera llorar, quisiera morir de sentimiento
Sandra:
(Viene para frente, al lado de la imagen)
Cuando yo era niña, recuerdo una gran alegría con mis abuelos, con
mucho amor. Fui una joven muy activa, con muchos amigos. Con mi
familia, siempre disfrutábamos la vida.
Todas hace una imagen de una comunidad feliz, jugando,
abrazándose, riéndose, etc. y se congelan.
Y de repente, sin respuestas, sin preguntas, tuvimos que venirnos
para acá, cruzando la frontera, a escondidas, presas, con frió y terror,
sufriendo, saliendo de todo lo que conocía, de mi felicidad, de mi
comunidad…
(Sandra actuando la cruzada)
¡Llegando aquí!
(Sandra alcanza a su comunidad, y su comunidad alcanza a ella)
Ahora, siempre tengo en mi memoria a mi gente,
Quemándome aquí en mí pecho.
La canción de Cambia todo Cambia. Todas, en camera lenta, se
juntan a formar un grupo.
Cuando empieza la voz, toman 4 pasos adelante comenzando con el
pie derecha.
© Somos Mayfair 2008
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Velia:
(Todas levantan los brazos hacia el cielo, mirando arriba)
Todo cambió en mi vida, cuando me di cuenta que yo tengo una voz.
Que tengo el poder de cambiar.
Dominga:
(Bajan los brazos hacia el corazón, miran a lo que tiene en sus manos.
Comienzan a abrir la jaula del corazón hasta que abran los brazos con
el pecho abierto)
Dios me dio la tarea de sanar y curar mis heridas, de abrir las puertas
de la jaula que atrapó a mi madre y a mis abuelas, para poder liberar
a nuestros corazones y amar libremente…
Nelida:
Conmigo, todo cambia.
Aquí y ahora, para que mi hijos no tengan que sufrir lo mismo.
Lucero:
Conmigo, todo cambia.
Un día, me desperté con que tenía que sanar.
Sacar las lágrimas escondidas.
Por mi nieta rezo para que sepa su valor, que sepa que como mujer,
ella vale.
Todas se quedan durante el coro de “Cambia todo Cambia”
Después – mientras que dicen su línea del poema, toma posiciones en
todos lados.
Norma:
¡Soy mujer!
Palabra que no tiene como explicar el significado de mujer.
Dominga: Soy mujer. Soy guerrera. Soy valiente.
Nelida:
Soy mujer y lucho por sacar mis hijos adelante.
Velia:
Con fuerza, amor, entusiasmo seguir siempre adelante.
Graciela: Porque soy mujer, expreso mi amor mis sensaciones a la
vida, la justicia y valor.
Cecilia: Como mujer, yo valgo!
Sandra: El amor más grande es dar vida.
Lucero: Ser mujer es ser bravía en la lucha por su libertad.
Tere:
Porque, como mujer, para todo tengo solución.
© Somos Mayfair 2008
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Baile a “Cambia toda Cambia”
Norma:
Dominga:
Nelida:
Velia:
Para que todas
Nuestras tatarabuelas,
Bisabuelas,
Abuelas,
Graciela:
Cecilia:
Sandra:
Lucero:
Norma:
Tere:
Madres,
Hermanas,
Hijas,
Nietas,
Y nosotras mismas
Sepamos nuestro valor
Todas:
¡Somos mujeres, somos vida!
FIN
© Somos Mayfair 2008
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