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M A R Í A PA G É S
Del balbuceo de las lenguas, al universo de Shakespeare; del
monotipo de la caverna, a la pródiga riqueza de Picasso; del
grito gutural, a los prodigiosos refinamientos de Mozart; de las
venus calipigias, a la ingravidez de Giacometti… En el paisaje
del arte todo fluye, todo cambia, nadie se baña dos veces en el
mismo río heraclitano, aunque el río siga siendo río.
Sólo el flamenco —en opinión de sus carceleros, los puristas—
se remite una y otra vez a las fuentes, cegándole así todos los
caminos.
Pero ahí llega María Pagés: hinca los tacones en la tradición,
alza los brazos, convoca en escena a la libertad, al mestizaje
y al humor, y una luz deslumbrante saca de las tinieblas el
caudal fresco e inagotable del río flamenco.
Rafael Azcona
-1-
B
F
ailaora que crea, creadora que baila
lamenco
“Todo comienza con una idea –explica María Pagés
sobre el origen de sus creaciones-. Es la idea la que
provoca una emoción, un escalofrío intelectual, la
que se abre paso en el proceso artístico como un
recuerdo de lo pasado o una memoria imposible
pero cierta de lo que está por venir.
Llega la idea y halla su lugar, resultado de todas
las vivencias, de todos los encuentros, de todas
las experiencias éticas y estéticas, las cotidianas y
las transcendentales. Llega la idea, integrando en
una visión única llena de sentido a los bailaores,
las posibilidades del movimiento, la dramaturgia,
la música, la iluminación, la escenografía, el
vestuario, los textos… a mí misma”.
Pensé que las ideas no son de nadie, no
pertenecen a nadie, nos pertenecen a todos.
Están ahí, flotando a nuestro alrededor...
María Pagés
Creadora global, María Pagés construye con cada
espectáculo un universo autónomo. Imaginando,
guiando e implicándose en todas las facetas del
proceso artístico, desde la investigación previa y
la documentación a la puesta en escena de cada
detalle.
Como una exploradora intuitiva avanza María, sin
miedo a las fronteras, desprejuiciada, dispuesta
a incorporar a sus creaciones lo que para
muchos serían extraños compañeros de viaje:
la arquitectura de Niemeyer, el cine de Buñuel,
los cuadros de Goya, Velázquez y Murillo, las
canciones de Tom Waits o John Lennon, el vals de
Shostakovich, el toreo de José Tomás, las sinfonías
de Beethoven, la palabra de Saramago, García
Lorca, Miguel Hernández, Machado, Cervantes,
Neruda o Larbi El Harti, por nombrar sólo algunos
de sus felices encuentros.
Con los ojos y los brazos –esos brazos infinitossiempre abiertos, recibe María. Buscando simetrías,
influyendo y dejándose influir. Observando el
mundo para danzarlo, y danzándolo, expresarlo.
Con el intelecto y con el cuerpo, luz y escultura
en movimiento. Bailaora que crea, creadora que
baila.
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Con un lugar propio en el panorama de la danza
mundial, Pagés es una pionera de su tiempo en
el entendimiento del flamenco como un arte en
plena evolución, de posibilidades infinitas:
“El flamenco nace de la más esencial manifestación
del dolor, de la más básica emoción, nace de un
lamento.
Por eso tiene algo de universal, al tiempo que
mantiene unas coordenadas espaciales y
temporales muy concretas. Surge en una tierra
marcada por el mestizaje y es un claro ejemplo
de cómo la unión entre culturas, razas y religiones
puede crear un eco común. En doscientos años
ha demostrado un potencial impresionante. De
la celebración popular a la profesionalización,
de la calle a los grandes escenarios, es ahora un
arte que cambia, que se ennoblece, que escapa
de sus límites, abriendo vías estéticas. Es ecléctico
y cosmopolita. Libre y generoso. Una fuente de
inspiración inagotable para el resto de las artes
contemporáneas”.
La vida y el baile
Utopía llamó María Pagés a su última creación,
estrenada en el Centro Niemeyer de Avilés en
octubre de 2011. No hay azar en el título, sino
concepto sublimado de toda una vida dedicada
al arte flamenco, declaración de intenciones de
esta coreógrafa y bailaora idealista. Utopía es,
como todos los de Pagés, mucho más que un
espectáculo. Tras dos años de investigación se
materializó en el escenario como una reflexión
sobre el anhelo, la imaginación y el instinto de los
seres humanos para soñarse en un futuro mejor.
La pieza tuvo como primera inspiración la figura
del arquitecto centenario Oscar Niemeyer.
Utopía es, hasta el momento, el último paso
de un camino que comenzó en Sevilla, donde
nació María Pagés y donde empezó a bailar. “En
Sevilla el baile y la puesta en escena de todas las
ceremonias callejeras estaban siempre presentes.
No había celebración en la que no se acabara
bailando. En Sevilla se bailaba en un programa
de radio; en el patio del colegio, niñas y monjas
bailaban. El baile estaba en la alegría y en la
tragedia. Bailo desde siempre y pasé más horas
de esa etapa de mi vida en las academias y en
mi cuarto bailando que jugando. Aprendí antes a
bailar que a andar”.
Tenía cuatro años cuando pisó la primera
academia y con quince se traslada a Madrid para
dedicarse profesionalmente al baile. Si bien su
formación es tradicional, centrada íntegramente
en el flamenco, su carácter se forja con los viajes
y las giras, la curiosidad por otras realidades y el
conocimiento de otros mundos.
Inició su carrera con la compañía de Antonio
Gades, interviniendo en Carmen y en Bodas de
sangre y fue primera bailarina de la Compañía de
Mario Maya y del Ballet de Rafael Aguilar, además
de solista del Ballet de María Rosa.
De sus colaboraciones cinematográficas destaca
su participación en Carmen, El amor brujo y
Flamenco, del director Carlos Saura.
En 1990 funda María Pagés Compañía y empieza
su aventura como coreógrafa con el espectáculo
Sol y sombra, al que sigue De la luna al viento en
1994. La narratividad, la imaginación y el riesgo
marcan esta etapa en la que empieza a recurrir a
sus referentes.
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E
n 1995 María Pagés participa como estrella
invitada y coreógrafa en The Riverdance. The Show,
el exitoso espectáculo del irlandés Bill Whelan.
En 1996 estrena El Perro Andaluz. Burlerías para la
Compañía Andaluza de Danza, de la que también
será directora en 1997.
El Perro Andaluz. Burlerías se inspira en el surrealismo
de Buñuel y es una pieza llena de fuerza, ritmo y
compás, convertida tras su estreno en punto de
referencia en la creación artística contemporánea
del flamenco. Con una puesta en escena que
recuerda a los cuadros de Velázquez y Picasso
y música de, entre otros, Peter Gabriel, Astor
Piazzolla, Tom Waits y Camarón.
La Tirana (1998), estrenada en el Teatro de la
Maestranza de Sevilla, hilvana una fantasía
goyesca en la que un joven visitante burla la
seguridad del Museo del Prado para confesarle
su amor a la Duquesa inmortalizada por el pintor.
Un ejemplo más de la visión iconoclasta de Pagés,
que integra el flamenco con el blues, la ópera, el
jazz y la música clásica.
Flamenco Republic se estrenó en el Symphony
Space de Nueva York en 2001. La pieza se
desarrolla en un espacio imaginario regido por
las leyes del flamenco. Dividida en siete escenas,
Flamenco Republic es una vuelta de tuerca en la
trayectoria de la artista. Un espectáculo lleno de
ironía, inteligencia y contrastes, a la vanguardia
del flamenco contemporáneo, en el que Pagés
lleva a escena una investigación sobre la tradición
y las raíces de este arte.
En todas las artes hace falta una Pagés.
Roger Salas, El País
En 2002 María Pagés coreografía para El Ballet
Nacional de España Ilusiones FM, pieza presentada
por primera vez en el Teatro de La Zarzuela de
Madrid.
Dos años después estrena en el Teatro de la
Maestranza de Sevilla Canciones, antes de una
guerra. Un experimento coreográfico convertido
en alegato antibelicista que reflexiona sobre el
mundo que dejamos en herencia a las nuevas
generaciones.
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E
n octubre de 2005 María Pagés Compañía
inauguró la Cumbre Iberoamericana celebrada
en Salamanca ante 21 presidentes de Estado. En
el acto inaugural ofreció distintos fragmentos de su
repertorio y estrenó la coreografía sobre el poema
de José Saramago Ergo uma rosa (Alzo una rosa),
que tiene como música la voz del poeta. Se inició
así la amistad entre Pagés y el Premio Nobel
portugués, que dijo sobre ella: “Ni el aire ni la tierra
son iguales después de que María Pagés haya
bailado”.
Alzo una rosa y todo se ilumina...
... Alzo una rosa, sí, y oigo la vida.
José Saramago (Ergo uma rosa)
Saramago y yo veníamos de mundos
diferentes, pero de pronto nos unió un
poema. Y esa conexión me acompañará
para siempre.
María Pagés
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¿María Pagés baila? Plantada, como
cualquier otro ser humano, sobre la tierra
que pisamos, difiere de nosotros en que
el suelo donde sus pies van dibujando
preguntas y respuestas no es sólo la base
indispensable para que el movimiento no
se rompa a cada avance o retroceso.
Con María Pagés, el suelo adquiere un
misterioso poder de levitación, como si a la
tierra le fuera imposible desprenderse de
la tierra y diluirse en los aires siguiendo
los caminos que sus brazos señalan. Que
en María Pagés habita el genio del baile,
todos lo sabemos y lo proclamamos. Pero
hay algo más en esta mujer: ella baila y,
bailando, mueve todo lo que la rodea.
Ni el aire ni la tierra son iguales después
de que María Pagés haya bailado.
José Saramago
E
n 2006 se estrenó Sevilla en el Bunka Mura –
Orchard Hall de Tokio. Sobre esta pieza explica
María: “En Sevilla hablo de lo trágico y lo cómico, de
lo irónico, de las ceremonias religiosas y paganas,
de las academias de baile, de mi visión de la
danza flamenca como danza universal, de todos
esos símbolos que conformaron mi personalidad;
recurriendo con orgullo a sus poetas, sus cantaores,
a los grandes artistas, conocidos o anónimos, de
este pueblo profundamente barroco.
A todo ello (y después de mi largo viaje por la
experimentación) necesitaba volver. Volver al
comienzo de la aventura: a las raíces, a la infancia,
a Sevilla”.
-11-
A
utorretrato (2008) supone un punto
de inflexión en la trayectoria de María
Pagés. Un momento de reencuentro
consigo misma, de reivindicación y
plenitud. En 2006 conoció en el Teatro
Español de Madrid al gran bailarín Mikhail
Baryshnikov que la invita a bailar en el
BAC (Baryshnikov Arts Center de Nueva
York). Allí le sugirió que se embarcase en
una obra muy personal, que la revelara
como persona, como bailaora y como
creadora. Así nació Self portrait, embrión
de Autorretrato (estreno en el International
Forum Theater de Tokio).
“Autorretrato supuso un ejercicio
de autoconocimiento. Una parada
necesaria
para
el
análisis
detenido y la traducción de esta
contemplación en escucha, en
movimiento, en ritmo y en una
manera personal de construir el
mundo escénico. Mi autorretrato
emana del placer que siempre he
sentido viendo los autorretratos de
pintores como Leonardo da Vinci,
Rubens, Rembrandt, Velázquez,
Goya, Van Gogh, Picasso, Matisse,
Lucien Freud… A través de ellos
nos descubren su alma, nos la
revelan para entender mejor su
creación. Autorretrato es, en
esencia, mi travesía desde la
imagen del espejo a mi universo
interior; desde el estudio físico al
estudio psicológico, mental. Es un
viaje bailado en la percepción de
las emociones, de los sentimientos,
de la inteligencia. Es un caminar de
lo ajeno a lo íntimo y de lo cotidiano
a lo transcendental”.
María Pagés
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T
ras Autorretrato llega Flamenco y poesía (2008),
en el que María Pagés quería “bailar las palabras,
sólo las palabras, con su ritmo y su cadencia, con
la melodía de su sonido. Bailar a los poetas que
bebieron de la poesía popular, pero también
bailar la poesía anónima con el idioma universal
de la danza”.
2009 es un año lleno de actividad: el Teatro Real
de Madrid programa a la Compañía dentro de
su temporada de danza, Pagés colabora con el
tenor Plácido Domingo en Plácido y la copla y se
estrena Dunas, pieza creada junto al coreógrafo y
bailarín belga-marroquí Sidi Larbi Cherkaoui (Mejor
Coreógrafo del Año 2008) y estrenada en el Da:ns
Festival de Singapur.
Un diálogo que une flamenco y danza
contemporánea desde la delicadeza, el respeto y
la curiosidad por explorar territorios desconocidos
hasta el momento.
Yo estaba impresionado con ella como
bailarina (la conocía como un ejemplo del
flamenco desde hacía varios años), pero
entonces la conocí como un ser humano
maravilloso. Me envolvió su calidez, su luz y
su naturalidad. Su combinación de humor,
conciencia y entusiasmo brillaban como
un faro en un ambiente que a veces puede
llegar a ser gris y competitivo.
Encuentro que en María lo que es más
llamativo es la fluidez de su cuerpo entero.
Me encanta en qué se convierten sus manos.
Pero no hay un patrón predeterminado:
solamente se acaba viendo más claro al
observar y seguir su estilo fluido día tras
día. Intentándolo una y otra vez, empiezo a
entender la lógica de sus brazos, que nace
totalmente del interior y que no se puede
enseñar en el sentido contemporáneo de la
palabra...
Sidi Larbi Cherkoaui
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E
n enero de 2010, María Pagés dirige la Gala
Inaugural de la Presidencia Española en la Unión
Europea que tuvo lugar en el Teatro Real de Madrid.
En esta gala comparte escenario con Tamara
Rojo y crea una coreografía especial que ambas
interpretan junto al Coro Nacional de España.
En este mismo año se estrena con gran éxito en
el City Center de Nueva York Soleá pas de deux,
creada por Pagés para Ángel Corella.
En junio se estrena Mirada en Sevilla, cerrando la
temporada del Teatro de la Maestranza, con el
reconocimiento unánime de crítica y público. La
obra, de marcado acento cinematográfico, es un
paseo por la historia de la Compañía con motivo
de su vigésimo cumpleaños.
Mirada resulta de la experiencia acumulada
y de la colaboración generosa de un grupo
de personas dispuestas a contribuir en una
dirección común, “navegando en el mismo
barco y con los mismos remos”, como dice
la letra de uno de los tangos incluidos en
nuestra obra.
María Pagés
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O
bservadora de la realidad, María Pagés baila
con compromiso el mundo en el que vive. Lo
interpreta con el lenguaje de su danza, que bebe
de la tradición pero se reinventa a cada paso,
convirtiendo cada coreografía en una pieza en
evolución, contemporánea y viva. Descubriendo
horizontes, aunando el virtuosismo técnico con la
visión dramatúrgica, la potencia de las imágenes
con el talento, el bagaje con la intuición.
Comprende, empatiza, investiga y arriesga María.
Construye universos compartidos de reflexión y
sentimiento. Siempre en marcha, persiguiendo
utopías…
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Premios
Premio Nacional de Danza a la Creación, 2002. Por primera vez en la historia de los galardones
es entregado a una coreógrafa de flamenco en esta modalidad.
Medalla de Andalucía, 2011.
Premio Nacional de Coreografía ADE, 1996.
Siete Premios Giraldillo, Bienal de Arte Flamenco (ediciones XIII, XV, XVI y XVII).
Premio de la Crítica al Mejor Espectáculo de la XV Bienal de Arte Flamenco.
Premio Leónide Massine, 2004.
VI Premios Flamenco Hoy (Intérprete y Espectáculo, 2005).
Premio Cultura Viva, 2006.
Premio Cultura de la Comunidad de Madrid, 2007.
Premio del Público del Festival de Jerez (ediciones 2009 y 2012).
Premio Internacional Terenci Moix, 2011.
Premio Butaca a la Mejor Producción Teatral Española, 2011.
Teatros
María Pagés ha estado presente en los más prestigiosos escenarios del mundo, en ciudades como
Boston (Majestic Theatre), Nueva York (Radio City Music Hall, Gershwin Theatre, Symphony Space,
City Center, Joyce Theatre), Washington (Kennedy Center), México D.F. (Auditorio Nacional),
La Habana (Gran Teatro de La Habana, Teatro Mella), Barcelona (Gran Teatre de Liceu), Berlín
(Komische Oper), Colonia (Kolnmer Philarmonie), Dublín (Dublin Festival Theatre), Estambul (Cemal
Resit Rey), Lausana (Théâtre Vidy-Lausanne), Londres (Sadler’s Wells Theatre), Madrid (Teatro Real,
Teatro Español), Milán (Piccolo Teatro di Milano), Montecarlo (Monaco Dance Forum), Moscú (State
Kremlin Palace, Operetta Theatre, Mossoveta Theatre), París (Théâtre National de Chaillot, Théâtre
Paris-Villette), Roma (Teatro Olímpico, Teatro Sistina), Sevilla (Teatro de la Maestranza), Verona
(Teatro Romano), Casablanca (Théâtre National Mohammed VI), El Cairo (Opera House), Maputo
(Teatro Nacional), Rabat (Théâtre National Mohammed V), Kobe (Hyogo Performing Arts Center),
Nueva Delhi (Kamani Auditorium), Osaka (Festival Hall, NHK Osaka), Singapur (Esplanade Theatre),
Taiwán (National Theatre Taipei), Tokio (Bunka Munra Orchard Hall, Tokyo International Forum)... y
un largo etcétera.
Creaciones
Sol y Sombra (1990)
De la luna al viento (1994)
El perro andaluz. Burlerías (1996)
La Tirana (1998)
Flamenco Republic (2001)
Canciones, antes de una guerra (2004)
Sevilla (2006)
Autorretrato (2008)
Contratación
Jordi Buxó
[email protected]
(+34) 659 47 27 37
Comunicación
CULTPROJECT
Elvira Giménez y Ángela de la Torre
[email protected]
(+34) 670 96 33 74 / 646 41 96 51
Flamenco y poesía (2008)
Dunas (2009)
Mirada (2010)
Utopía (2011)
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Soy lo que bailo.
M A R Í A PA G É S
www.mariapages.com
Fotografía: David Ruano, Victoria Hidalgo, Hiroyuki Kawashima
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