J.E.N.443 Sp ISSN 0081-3397 CONSERVACIÓN DE BULBOS DE AJO (Aliium sativum L.) POR IRRADIACIÓN GAMMA. por Fernández,J. Arranz,T. JUNTA DE ENERGÍA NUCLEAR MADRID,1979 CLASIFICACIÓN INIS Y DESCRIPTORES C43. ALLIUM CEPA GAMMA RADIATION RADURIZATION SPROUT INHIBITION Toda correspondencia en relación con este trabajo debe dirigirse al Servicio de Documentación Biblioteca y Publicaciones, Junta de Energía Nuclear, Ciudad Universitaria, Madrid-3, ESPAÑA. Las solicitudes de ejemplares deben dirigirse a este mismo Servicio. Los descriptores se han seleccionado del Thesauro del INIS para-describir las materias que contiene este informe con vistas a su recuperación. Para mas detalles con s-oltese el informe IAEA-INIS-12 (INIS: Manual de Indizacion) y IAEA-INTS-13 (INIS: Thesauro) publicado por el Organismo Internacional de Energía Atómica. Se autoriza la reproducción de los resúmenes ana líticos que aparecen en esta publicación. Este trabajo se ha recibido para su impresión en Febrero de 1979.' Depósito legal nS M-19216-1979 Sp ISSN 0081-3397 I.S.B.N. 84-500-3237-7 2. . S U M A R I O Página 1. OBJETO E INTERÉS DEL TEMA 2 2. SITUACIÓN BIBLIOGRÁFICA 2.1. Caracteres agrobotánicos del ajo g 2.1.1. Caracteres anatómicos y fisiológicos del bulbo 8 2.1.2. Composición química del bulbo io 2.1.3* El cultivo del ajo 12 2.1.4. Importancia del cultivo del ajo en España. i4 2.1.5- Pérdidas durante la conservación 2.1.5.1. Pérdidas por brotación 17 17 2.1.5-2. Pérdidas provocadas por insectos 20 2.I.5.3. Pérdidas por enfermedades criptogámicas 2.2. Métodos de conservación 22 25 2.2.1. Conservación por frío 25 2.2.2. Conservación por desnidratación 28 2.2.3» Conservación por procedimientos químicos 29 2.2.4. Conservación por radiación gamma -32 3. MATBKIAL T MÉTODOS.. ' 3.1. Bulbos de ajo empleados 44 3.2. Tratamientos • 44 3.2.1. Refrigeración 44 3.2.2. Irradiación 45 3.2.2.1. Descripción de la unidad de irradiación 45 3.2.2.2. Dosimetría de la irradiación 3.2.2.3. Irradiación de los bulbos 48 =51 Página 3«3« Condiciones de almacenamiento 51 3.4. Parámetros estudiados 52 3.4.1. Pérdida de peso total 52 3.4.2. Pérdida del contenido en numedad 52 3 . 4. 3 • Actividad respiratoria 52 3.4.4. Brotación natural e infecciones 54 3-4.5« Brotación inducida. 54 4 . RESULTADOS 4.1. Variación de peso fresco 58 4 , 2. Variación del contenido en iiumedad 67 4.3» Variación de la actividad respiratoria 67 k.k. Pérdidas por brotación e infecciones 73 ^+. 5 • Brotación inducida ' 73 ¿+.5«1« Longitud media de las raíces 73 4.5.2. Longitud media de los brotes 74 4.3«3- Actividad vegetativa 74 5. DISCUSIÓN DE- RESULTADOS 5.1. Variación del peso de los bulbos durante el almacenamiento 128 5.2. Humedad 130 5.3. Actividad respiratoria 130 5.4. Brotación 131 5«5« Infecciones 133 5.6. Brotación inducida 134 6. CONCLUSIONES 139 7. BIBLIOGRAFÍA Í42 1. OBJETO E INTERÉS DEL TEMA 1. OBJETO E INTERÉS DEL TEMA Entre las aplicaciones de la radiación gamma a la conservación de alimentos, una de las que parece tener mejores perspectivas para su aplicación, es la que está basada en la inhibición de brotes de bulbos y tubérculos. En este sentido se han realizado numerosos estudios en todo el mundo sobre conservación de tubérculos de patata y bul_ bos de cebolla, los cuales han dado como consecuencia el que en 16 países se haya aprobado este tipo de tratamiento para la patata y en 8 para la cebolla. Con respecto a la conservación de bulbos de ajo por irradiación, solamen te Italia y Bulgaria han incluido este producto entre los aprobados oficialmente para tratarlos por irradiación (vea se Tabla i ) , pero en realidad se han efectuado muy pocas experiencias con él, y se han tomado como base para su aprobación las experiencias efectuadas sobre bulbos de ce bolla, dada la afinidad que existe entre ambas especies v ¿ getales. Uno de los principales motivos por los que no se han realizado muchas experimentaciones sobre conservación de bulbos de ajos, radican en la escasa importancia que tiene este cultivo en los principales países que han efec_ tuado investigaciones sobre irradiación de alimentos.- Siendo España el principal país productor de ajos en el mundo, con una producción anual de 198.5OO Tm y a la que dedica 27.200 Ha (Ministerio de Agricultura, 1977), distribuidas entre 11 provincias (véase Tabla I I ) , se com prende la necesidad de realizar un estudio específico sobre la conservación de este producto por medio de la radiación gamma. 3 T A B LA Países que tienen aprobado el tratamiento de la irradiación para conservar patatas, cebollas y ajos (datos suministrados por I'AEA, 1977). Producto Fuente de irradiación País URSS 6o_Co elect. 1 MeV C anadá 60_Co USA 60 Co 137 Cs l37 C s Patatas Israel 60 OMS** 60 Co Co Ó 1 3 7 C s 60Co o ó 137 ó 10 MeV Cs Dosis (Krad) Fecha de aprobación 10 14 mar. 1953 30 10 máx. 15 máx. 5-10 17 jul. 1973 9 nov. 1960 .. 14 jun. 1963 30 jun. 1964 oct . 1964 5-10 p 5-15 1 nov. 1965 15 máx. 5 jul. 1967 15 máx. 12 abr. 1969 3-15 7 sep . 1976 4 nov. 1969 España 60 Co 5-15 Hungría 6oCo n 10 23 dic . 1969 15 máx. 27 ene . 1970 15 máx. 23 m a r . 1970 20 máx. 23 may. 1974 10 30 abr. 1972 15 máx. 30 ago . 1972 15 máx. 13 sep . 1972 Dinamarca 10 MeV Holanda Uruguay Bulgaria Japón 60n ó 4 MeV Lo Co Co Co Filipinas 60 n Co Francia 6°Co 7,5-15 8 nov. 1972 Italia 60^ ó 137 Co Cs 60. Co 7,5-15 30 ago. 1973 Chile* África del Sur Co 31 oct. 1974 32-14 19 ene . 1977 h A B L A - I (Continuación) Producto Cebollas Fuente de irradiación País Dosis (Krad) Fecha de aprobación Canadá 6o r URSS3^ 6oCo n Israel 6oCo n Holanda 60 " h Co MeV 15 máx. Bulgaria 60n Co 10 30 abr. 1972 Tb.il a n d i a 60n Co 10 máx. 20 mar. 1973 Italia 60^ ó 137 Co Cs España 60 Co OMS + 60 1.5 máx • Co 6 10 máx. 5 máx. 7,5-15 8 máx. ó 137n ó 10 MeV 2-15 25 mar. 1965 17 jul. 1973 ! 25 jul. 1968 9 5 jun. 1975 feb. 1971 30 ago . 1973 10 sep . 1975 7 sep . 1976 í Bulgaria 60 ro Italia 60 Co ó. l-37Cs Ajos Lotes experimentales Aprobación temporal por 5 aiios Aceptación provisional 10 30 abr . 1972 7 ,5-15 30 ago . 1973 T A B L A - II Datos estadísticos del cultivo, producción y rendimiento del ajo en España en la campaña de 1976. Regiones Superficie Secano Regadío Total Ha Ha Ha Galicia Norte Ebro Nordeste Duero Centro Levante Extremadura Andalucía oriental Andalucía occidental Canarias h36 444 4o 951 1.673 17-534 180 994 101 18 1.121 602 790 1.905 782 719 54l 2.950 3.802 4.380 71 578 120 ESPAÑA 26.666 9.686 537 462 I.l6l 1.553 2.463 19.^39 962 1.713 Rendimiento Secano Regadío Kg/Ha Kg/Ha 6.116 6.368 3.412 6.944 5.123 2.065 3.416 3.506 8.886 10.833 7.975 12.252 9.108 6.145 11.861 7.757 Producción Tm 3.564 3.022 9.076 13.980 15.767 47.923 9.890 9.062 31.849 4.404 9.988 191 4.488 3.422 9.062 10.000 22.302 1.443 36.352 3.030 8.989 167.883 3.491 En la actualidad España tiene aprobado oficialmente el tratamiento de irradiación para conservar tubérculos de patata y bulbos de cebolla, pero no se ha aprobado oficialmente el tratamiento en ajos. Por este motivo y con objeto de aportar datos para ver la factibilidad de aplicación del tratamiento de irradiación a la conservación del bulbo y concretamente del estudio de la dosis óptima de irradiación y el efecto de la época de aplicación del tratamiento sobre la conservación de los bulbos de ajo, se realizó el presente trabajo, cuya finalidad principal es la de servir de base para una posible propuesta de aprobación oficial del método de irradiación. 2. SITUACIÓN BIBLIOGRÁFICA 8. SITUACIÓN BIBLIOGRÁFICA 2.1. Caracteres agrobotánicos del ajo 2.1.1. Caracteres anatómicos y fisiológicos del bul"bo del ajo El ajo (Allium 3ativum L.) es una planta herbácea del orden Liliflorae,género Allium y familia Liliácea. Aunque se puede reproducir por semillas, normalmente se multiplica vegetativamente por bulbillos agrupados, que es lo que vulgarmente se conoce como "cabeza de ajos". La cabeza está compuesta de 6 a 12 bulbillos insertos en un disco aplastado, en donde aparecen las huellas y restos membranosos de las hojas. Las hojas exte- riores forman una membrana protectora y las interiores una especial para cada uno de los bulbillos crecidos en su asila; estos son blanquecinos o de color rosa pálido, ovoides, alargados con dos caras laterales planas, la interna cóncava y la externa o dorsal, convexa, y los extremos puntiagudos; la masa carnosa que los forma está envuelta de una túnica propia, más o menos fuerte, coriácea, formada por un parénquima mucilaginoso que contiene vasos y una yema o germen embrional. Analizando la estructura del bulbo,encontramos en el hipodermo de las túnicas exteriores,grandes cantidades de cristales prismáticos de oxalato de calcio. En las túnicas individuales de cada bulbillo falta el hipodermo y los cristales. Las células individuales que envuelven los rudimentarios hacecillos liberoleñosos contienen el fermento alisina, que cuando se tritura el ajo desdobla el glucósido aliósido que se encuentra en las células parenquimatosas, engendrándose entonces la esencia de ajo. De la base o parte exterior del bulbo salen las raíces que se introducen en la tierra para alimentar la planta y afianzarla. Sus hojas son largas, alternas, comprimidas y sin nervios aparentes. Del centro de las hojas se destaca el tallo, algo hueco, rollizo y muy lampiño que alcanza una longitud de 4o ó 50 cm y que finaliza en las flores, contenidas en una espata membranosa;., que se abre longitudinalmente al tiempo de la floración y per manece marchita debajo de las flores. Estas se encuen- tran dispuestas en umbelas y cada una tiene una corola de 6 pétalos blancos, 6 estambres y 1 pistilo y por fruto una cápsula con 3 celdas y 3 ventanas llenas de simientes negras ,pequeñas y casi redondas (strasburger, 1963)* Son muy pocas las variedades de ajo cultivadas, debido a que la multiplicación, casi siempre se realiza por bulbillos y muchas veces la infecundidad de las flores da lugar a una gran estabilidad de caracteres y, por ende, a un número limitadísimo de razas. De e'stas destacaremos las siguientes: "Ajo blanco común", de gran consumo en los países meridionales. Sus dientes son muy blancos y su envoltura es pla- teada. Es considerado como tardío y de buena productivi- dad. "Ajo rosa", llamado así por el color de su membrana. Son precoces, poco conservables, resiste bien la humedad. 10. "A.jo rojo" , caracterizado por bulbillos cortos de color rojo vinoso. "Ajo pardo, rocambola o murciano". Los dientes deque se compone la cabeza son 3 ó k veces más gordos que los del blanco común, siendo moreno su color exterior y ama rilla su carne, haciéndose más picante y jugoso que el ajo común blanco. "Ajo fino de Chinchón", variedad de ajo blanco, formado por la agregación de dientes envueltos por túnicas mem branosas, de cuya prolongación se forma el tallo, en contraposición con el ajo murciano, cuyo tallo nace del centro de la raiz y los dientes se hallan muy engastados en la base y rodeando al tallo. "Ajo canario", cultivado en la Isla de Gomera, de gran tamaño, llegando a pesar más de 230 g. , Otras variedades cultivadas en el extranjero son el "ajo rosa temprano", cultivado en el norte de Francia, "ajo rojo de los provenzales", el "ajo redondo de Lemosín" y el "ajo de oriente", según los datos de Vidal (1956). 2.1.2. Composición química del bulbo El ajo es un alimento empleado principalmente como condimento por la presencia de un aceite volátil de olor característico. Los datos presentados por Comenge (19Ó2) indican que contiene un heterósido que por hidrólisis da celulosa y esencia sulfurada de peso específico 1,046, y sin poder rotatorio. Esta esencia está constituida por sexquiterpeno, sulfuro de alilo y otros sulfuros de fórmula: (C H j Sp (COH ) SS (C H_) 3 5 3 7 (C H ) SSS (C O H_) 3 5 3 D disulfuro de alilo alil propil disulfuro trisulfuro de alilo 11. En la Tabla III se da la composición media general del bulbo de ajo. En ella se destacan principalmente los hidratos de carbono, y dentro de estos, se observa que las pentosas representan un 93°/o, encontrándose entre los componentes glucídicos un polímero de la fructosa, como es la inulina (C^H 0_)n. 12. T A B L A - III Composición química general del bulbo de ajo expresada en ?¿, con respecto al peso fresco. Datos tomados de ¥inton (1935). Componente Agua Proteína Grasa Carbohidratos totales Azúcares Fibra Cenizas Valor energético °/o del peso fresco 7^,2 k,k 0,2 20,0 1,2 1,0 1,2 99 calorías por 100 g' de muestra 13. 2.1.3- El cultivo del ajo El clima que requiere esta planta es muy variado, siendo necesario elegir las variedades que mejor se acomoden a las condiciones de la región donde quiera cultivarse. Aunque prospera en casi todos los climas, prefie- re aquellos suaves y templados, no demasiado húmedos, poco expuestos a cambios bruscos primaverales. El ajo cul- tivado en zonas frías adquiere un sabor acre sumamente desagradable. Acontece con esta planta algo análogo a lo que ocurre con la cebolla, esto es, que una variedad determinada adquiere un gusto más o menos picante según que el sitio donde se produzca sea más o menos frío. Las tierras más propicias para el cultivo de esta planta son las arenosas, ligeras y sueltas, saneadas. No tolera la nimiedad excesiva ni el abuso de riegos, que pudren las plantaciones y favorecen el desarrollo de algunas enfermedades de carácter criptogámico. Se cria bien en tierras fuertes, a condición de que sean de moderada humedad, exigiendo también terrenos ricos en materia orgánica y suficientemente provistos de cal. El ajo sucede al cultivo de la alcachofa o al tomate encontrando un suelo abonado y limpio de malas plantas . Como el ajo da pocas semillas,se multiplica por los numerosos dientes que rodean al bulbo principal. La plantación se efectúa en otoño o en primavera, si se hace en otoño, noviembre es el mejor mes, y si es en primavera, febrero o primeros de marzo. En la siembra por 14. dientes se emplean los bulbillos periféricos que son los mejor nutridos, no debiéndose usar los centrales por ser más sensibles a la humedad y producir cabezas más pequeñas. La duración del cultivo viene a ser de 8 y k meses respectivamente para las siembras de otoño y primavera. A fin de junio se procede a la recolección cuando el tallo palidece y las hojas se marchitan y secan. De- be hacerse en días secos y calurosos y nunca después de un riego reciente para facilitar la conservación, arrancados se dejan sobre el terreno para que el sol los seque algo. Secos los bulbos,se mojan las hojas para que adquieran alguna flexibilidad y se procede a su trenzado, formando ristras u horcas de manera que queden separadas unas cabezas de otras a fin de que circule el aire libremente entre ellas, colgándose en lugares ventilados donde acaban de.perder la humedad. La multiplicación se efectúa por semillas únicamente para obtener nuevas variedades, en este caso se siembra en marzo, y los ajos nacidos se transplantan en noviembre del mismo año cuando se realiza en zonas templadas, o en marzo del siguiente cuando es en zonas fríasj en ambos casos no dan productos sazonados hasta que transcurren dos años. 2.1.k. Importancia del cultivo de a.jo en España El cultivo del ajo es uno de los cultivos típicamente españoles. Su importancia deriva del gran consumo que de él se hace en nuestro país, en el que entra a formar parte de un gran número de recetas culinarias, sin olvidar los contingentes reservados para la exportación, que lo convierten en una fuente no despreciable de divisas . Dadas las exigencias climáticas de este artículo, el cultivo de su bulbo se encuentra muy extendido por toda nuestra geografía, alcanzando tal magnitud que ll_e_ ga a situar a España en primer lugar entre los países productores. En cifras de producción bruta, el anuario estadístico del Ministerio de Agricultura (l9?6) Tabla II, citaba una producción total de 167-900 Tm en este año frente a las l^k.000 Tm que se registraban 5 años antes. Según la misma fuente, vienen dedicándose al cul tivo de este bulbo unas 30.000 Ha correspondiendo un 73» 3^ a- secano y el 26,6^ a regadío, siendo dos veces mayor el rendimiento cuando el cultivo se realiza en regadío. En la Tabla II se detallan los datos estadísticos agrupados por regiones de la producción de ajo en España durante la campaña del 76 • En la citada ta- bla se observa que de la producción total el 28,5?¿ co ü responde a la región Centro y que dentro de esta zona la provincia de Cuenca recoge el 68,9°/o, realizándose prácticamente todo el cultivo en secano. La producción de Cuenca representa aproximadamente el 20^ de la producción nacional. Comparando las progresiones históricas referidas a superficie utilizada, producción global y rendimiento Qm/Ha que se señala en la Tabla IV, se puede ob_ servar que el rendimiento ha permanecido bastante con|s_ tante. 16. T A B L A I V Datos estadísticos del cultivo, producción y rendimien-to del ajo cosechado en España desde la campaña de 1950* Ministerio de Agricultura de España (1977,1978) Aiios Superficie Miles de Ha Rendimiento Qm/Ha 1950 9,5 61,6 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 10,0 65,5 65,0 63,6 60,4 1963 1964 18,7 20,0 19,0 1965 1966 1967 1968 1969 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 9,9 10,0 11,0 12,0 12,9 13,1 13,5 15,5 17,5 18,5 19,0 16,9 16,6 17,3 18,2 18,7 19,8 23,0 30,7 38,3 36,0 36,4 27,2 31,1 62,9 65,2 64,5 65,0 64,6 66,0 71,9 71,8 70,0 69,0 65,0 67,9 68,3 71,6 71,7 68,4 68,0 67,2 60,5 61,4 53,3 46,2 72,2 Producción Miles de Tm 58 , 5 65,8 64,6 64,0 66,7 75,3 84,0 84,3 87,5 100,2 115,2 135,8 136,5 130,6 137,6 123,1 114,9 113,3 123,6 130,2 128,0 134,6 154,7 185,9 235,0 192,2 167,9 198,5 — 17. 2.1.5* Pérdidas durante la conservación 2.1.5«1- Pérdidas por brotación Dada la estacionalidad de la producción de ajos en nuestro país, el consumo y exportación en las épocas no productoras, na de cubrirse lógicamente con los excedentes almacenados en los meses productores. Los bulbos recolectados, como órganos de reproducción vegetativos, pasan por un período de reposo o letargo, seguido en la mayoría de los casos por una movilidad vegetativa. Este lapso de tiempo transcurrido des- de la recolección hasta el inicio de la brotación coincide con el período apto para la conservación y comercialización. La depreciación y desecho como producto comer- cial es consecuencia pues, de esta tendencia natural a cerrar su ciclo vital. Dentro del estado de reposo o letargo de los bulbos después de recolectados se pueden distinguir dos fases la primera, que ocurre inmediatamente después de la recolección y que puede tener una duración de 2 ó 3 meses,es la de reposo propiamente dicha y durante ella,los bulbos no pueden brotar por causas endógenas, incluso aunque se les coloque en condiciones favorables. Durante la segun- da fase que algunos autores denominan dormición (¥eaver, 1972),el bulbo ha evolucionado fisiológicamente y tiene capacidad para brotar pero no lo hace debido a las condiciones externas desfavorables (bajas temperaturas principalmente ) . El paso de la fase de latencia a la de dormición se produce paulatinamente, y por este motivo es frecuente que dentro del término de reposo o letargo se incluyan ambos estados fisiológicos. En el caso concreto del ajo, el período de reposo comienza en los meses de junio o julio (recolección) y llega hasta septiembre-octubre y el de dormición se prolonga hasta los meses de enero-febrero, según las condiciones climatológicas naturales. Es pues a partir de este mes, cuando constituye un problema el alargar la vida comercial del producto. Hay que señalar que las varie- dades rosadas,de letargo muy profundo,experimentan muchas menos pérdidas durante el almacenaje que las blancas de otoño. Una vez transcurrido el estado de letargo se ini- cia la brotación. El proceso, que en un principio es len- to, va acelerándose progresivamente con el tiempo. La brotación induce una serie de cambios en los bulbos afectados por ella. Entre otros,se observa una pérdida de peso motivada por diversos factores, uno de ellos es el propio brote, ya que en el desarrollo del mismo se movilizan las reservas del bulbo, y conforme el proceso se acelera éstas van disminuyendo (Mazón 1975)* La energía necesaria para el crecimiento activo del brote, es proporcionada por la función respiratoria, viéndose acelerada esta actividad desde el momento en qiie se inicia la brotación. Como consecuencia de las reaccio- nes metabólicas se observa un desprendimiento de C 0 p y de calor, por ello se aconseja mantener los almacenes ventilados con aire fresco. Durante el período de brotación? el bulbo acusa una gran sensibilidad frente a cambios en las condiciones de almacenaje, comprendiéndose que el porcentaje de germinación está íntimamente relacionado con la temperatura ambiental. A temperaturas comprendidas entre los 0°C y los h°C, si no se anula, al menos se dificulta el comienzo del brote. 19. En condiciones de almacenaje apropiadas? se podría ejercer un control efectivo y reducir las pérdidas. La mayor parte de los almacenes, sin embargo, carecen de sistemas de refrigeración,,. en casos con hacinamiento , falta de aireación conveniente y excesiva iluminación; todas ellas malas condiciones de conservación, que además de favorecer la podredumbre, inducen al inicio de la actividad vegetativa. Con el fin de retrasar la brotación y evitar las alteraciones que de ella se derivan,se han adoptado diversas medidas, destacándose entre ellas el mantenimiento de bajas temperaturas y la aplicación de productos químicos. En estos últimos años se han obtenido buenos resultados con el empleo de herbicidas que al inhibir la actividad meristemática previenen el inicio del brote, como es el caso de la hidracida del ácido maleico (M.H,) usada comercialmente unos días antes de la recolección. Cabe agregar que el empleo de bajas temperaturas, aunque en principio detiene el brote, transcurrido un período de tiempo resulta ineficaz, pues tínicamente es capaz de amortiguar los procesos metabólicos sin llegar a paralizarlos, con lo que el brote se presenta"después de un período más o menos largo. En conclusión, se considera que el uso de un inhibidor efectivo de la brotación para ajos almacenados, puede traducirse en una reducción de las pérdidas para cosecheros y expedidores, en un mercado más regulado, en una prolongación de los mercados estacionales y en un aumento de las posibilidades de exportación, puesto que serían posibles embarques más tardíos. 20. 2.1.5*2. Pérdidas provocadas por insectos El ajo almacenado ya seco,es propenso al ataque por plagas de insectos que lo dejan inservible para su consumo. En nuestro país,los mayores desperfectos son ocasionados por los géneros siguientes: La oruga del Lepidóptero cóxido Dyspessa ulula de una sola generación anual; las mariposas aparecen en la segunda mitad de junio, efectuando la puesta a finales de junio sobre los ajos cuando ya está próxima la recolección, pudiendo elegir para la puesta otras Liliáceas silvestres. Los huevos, se depositan en la base de la planta y las larvas apenas nacidas, se dirigen al bulbo en el que penetran excavando galerías. Cuando se recogen los ajos llevan las larvas en su interior, si bien los daños apenas son perceptibles, pero una vez en el almacén continúan las larvas su crecimiento, formando varias cavernas en cada una de las cuales pueden albergarse varias larvas; dichas cavernas están llenas de excrementos y desperdicios que inutilizan al ajo; además las larvas se trasladan de uno a otro aumentando el daño hasta destruir la cosecha. La actividad destructora de la larva continúa durante el verano hasta alcanzar el período de madurez, momento en que se prepara para invernar bien en el suelo o en los almacenes, formando un capullo de hilos sedosos entrelazados. Al llegar la primavera la larva abandona su refugio y construye otro capullo alargado en el cual la crisálida da lugar a los nuevos adultos. 21. La larva del gorgojo (Bracliicerus algirus) , ataca a los bulbos en formación y aunque estos pueden crecer normalmente y hasta alcanzar su tamaño definitivo, el interior, sin embargo, queda destruido totalmente por la larva que los habita y resultan inservibles para el consumo siendo fácilmente atacados por mohos y podredumbres que los inutilizan por completo. Sin revestir la importancia de las dos plagas anteriormente descritas, debemos consignar la posibilidad de daños en ajos por la "mosca" de las Liliáceas, es decir, por el díptero - Chortophila antigua Meig; el imago efectúa la puesta en la parte enterrada y en ocasiones sobre la parte aérea del vegetal. Las larvas se desarrollan dentro de los bulbos abriendo galerías y son propagadores de diversas enfermedades de origen bacteriano. Tiene tres generaciones anua- les, todas perjudiciales, especialmente la primera por atacar a las plantas jóvenes que resisten difícilmente. Con el propósito de hacer frente a estas plagass se han practicado distintas medidas según las peculiaridades de cada especie, indicándose que únicamente se hace posible la lucha directa en el caso del gorgojo, ya que los daños se manifiestan en el interior de los bulbos y bajo tierra, por ello se recomienda únicamente como medio eficaz la destrucción de los bulbos atacados en el momento de la recolección y como medios preventivos la inundación del terreno por riegos continuados antes de la plantación, dado que los adultos no vuelan. Ahora bien, como procedimientos comunes para combatir estas plagas se indican: la interrupción de cultivos de Allium durante un período de 2 a 3 años, al mismo tiempo que se destruyen todas las Liliáceas silvestres que podrían mantener la plaga en estado de latencia. 22. En aquellas ocasiones en que los ajos sean destinados a la exportación ,deben instalarse cámaras de vacío parcial donde se fumiguen!os ajos con bromuro de metilo, al mismo tiempo que los almacenes deben mantenerse limpios y desinfectados. Estas medidas exigen instalaciones cos- tosas, por lo que tiene mayor interés el tratamiento directo en el campo, practicando pulverizaciones con Lindano y otros insecticidas antes de que se efectúe la puesta, exceptuando el gorgojo. 2.1.5.3- Pérdidas por enfermedades criptogámicas Los bulbos almacenados en ristras o manojos pueden presentar diversas alteraciones ocasionadas por hongos, de entre ellas cabe destacar la enfermedad conocida como el "mal del esclerocio", registrada en Galicia, Regió/.. Centro, Valencia y Cataluña. En esta última zona se ha presentado con carácter de gravedad en algunas comarcas, donde se la conoce con el nombre de "boixat". El agente causal es el Sclerotium cepivorum Berk. Este hongo en estado de reposo se alberga en el suelo en forma de esclerocios, su viabilidad en el suelo perdura durante h 6 5 años por lo menos, sólo germina cuando tiene cerca una raíz de Allium o gladiolo. Su de- sarrollo sólo es posible a partir de los 2°C, siendo los 17-20°C la temperatura óptima de desarrollo, por encima de los 20OC el desarrollo es muy lento, y a los 28-29°C cesa por completo, el micelio muere a los 33°C. Parece ser que la humedad no tiene demasiada importancia para su desarrollo, pero un exceso de agua le es desfavorable 5 el óptimo está alrededor de un kO°/o de la capacidad receptiva de agua. 23- Aquellos bulbos que han sido atacados durante el almacenamiento} muestran su membrana exterior con un aspecto totalmente normal, pero el interior del bulbo está invadido por completo. Los daños se observan al sopesar los bulbos, que resultan muy ligeros y se aplastan al apretarlos con los dedos. Al abrirlos se encuentra el - diente de ajo completamente momificado y recubierto de una masa más o menos abundante de esclerocios negros. Es muy probable que cuando los daños en el almacén resulten graves se deba a que en el campo se haya presentado una infección discreta que pasó desapercibida en el momento de la cosecha. El conjunto de síntomas que muestran los bulbos atacados por este hongo se conocen con el nombre de "podredumbre blanca", quedando aún otro tipo de podredumbre específica, en la que los daños se manifiestan comúnmente en los bulbos y en el cuello de las plantas próximas a la cosecha o en el almacén, y también en los bulbos y dientes de multiplicación después de su plantación. Los hongos responsables son principalmente de los géneros Botrytis y Penicillium. El Botrytis allii causa la denominada podredumbre gris, enfermedad que se manifiesta en el almacenaje por una podredumbre seca, donde las túnicas de protección de los bulbos quedan invadidas y recubiertas por numerosos esclerocios. Las fructificaciones conídicas son raras, limitándose a la parte superficial del bulbo o bien rodeando una herida o abertura accidental; también pueden aparecer en el cuello. En el período de la cosecha,las fructi- ficaciones conídicas forman alrededor de las vainas una felpa grisácea muy abundante, de ahí su nombre, podredumbre gris . 2k. Por su parte el género Penicillium desarrolla-,, en los bulbos almacenados una mohosidad verde localizada en la parte del cuello, o bien se pone de manifiesto esta podredumbre porque, al manipular los bulbos, estos se rompen con la presión de los dedos. Cuando se abren las túnicas exteriores, se hayan los dientes secos y recubiertos total o parcialmente de -una mohosidad verde o azulada muy característica. La mohosidad comienza a menudo por la base del bulbo o por una lesión, en este caso puede que sólo resulte dañado un diente. El P. corymbiferum y P. cyclopium son las especies que ocasionan estas alteraciones, siendo más frecuente la primera. Ambas son resistentes a los principios an- tibióticos del ajo, mientras que estos inhiben a la mayoría de los otros penicillium. Se considera que la temperatura más favorable para que la infección se lleve a cabo es de 25°C, aunque su desarrollo es factible entre los 13 y 28°C; la germinación de las esporas es posible entre temperaturas extremas de 7 a 31°C, viéndose favorecido su desarrollo por una excesiva humedad. En el caso de Botrytis, la temperatura óptima para que la infección se produzca es de 22 a 23°C, aunque el micelio puede desarrollarse entre 0°C y 38°C, Las es- poras para su germinación necesitan el concurso del agua en estado líquido. Diversas micosis actúan durante el período de cultivo, ocasionando alteraciones que no revisten la importancia de las citadas anteriormente, como es el caso de la enfermedad de las "raíces rosas" provocada por la Pyrenocheata terrestris. Este hongo^que se caracteriza porque sus picnidios presentan unos apéndices en forma de cuernos, ataca a la mayoría de los Allium cultivados, particularmente a la cebolla, puerro y ajo, pero en el ajo los daños 25. que produce no son graves ya que la planta sigue su desarrollo normal, incluso teniendo lesiones rosas en las raíces. El agente causantepuede ir acompañado de to- da una microflora que comprende el Fusarium oxysporum, F. roseum y Khizoctonia solani. La enfermedad aparece con fuertes calores, como también ocurre con la "helmintosporiasis" de los "bulbos de ajo blanco, en la que el Helmintosporium allii, responsable de esta alteración, es más bien un comensal que un parásito y se limita a ennegrecer las escamas exteriores a partir de su base. Sólo tiene importancia cuando en terrenos húmedos se retrasa la cosecha, ya que entonces las hojas amarillean y se secan rápidamente. 2,2. Métodos de Conservación 2.2.1. Conservación por frío La conservación por medio de bajas temperaturas es de todos los métodos utilizados el más antiguo, y durante muchos años el único empleado. Los resultados ob- tenidos mediante su aplicación lo califican como un procedimiento idóneo para este fin. El efecto que ejerce la temperatura sobre la velocidad de las reacciones químicas es conocido desde que Arrhenius y Vant'hoff espresaron la relación que existía entre la temperatura y la energía de activación necesaria para que las moléculas interacionen. Al aumentar la tem- peratura, la movilidad de las moléculas es mayor y la posibilidad de colisiones se incrementa. Por este motivo las reacciones químicas y biológicas efectuadas por microorganismos, levaduras y otros agentes de alteración, así como los propios del metabolismo del producto pueden ser reducidos al descender la temperatura. 26. Los bulbos de ajo tratados por frío^experimentan una reducción en las pérdidas de "peso durante su almacenaje (Oksh 1971) probablemente debido a una inhibición de la brotación. Al estudiar el proceso respiratorio en función de la temperatura en distintas especies vegetales (Fig. l) se observa un máximo entre 30 y 40°C y un mínimo entre 5 y 10°C. La aceleración de este fenómeno entre límites extremos es función directa de la temperatura y tiende a aproximarse a la ley de Vant'hoff, según la cual entre los límites anteriormente citados la velocidad de reacción se duplica por cada 10°C de incremento de temperatura. Los bulbos deben someterse a temperaturas de 3°C con una humedad relativa del 75°/° en una atmósfera que contenga de un 3 a iin k°/o de oxígeno y un 5-6% de C 0 p , para mantener durante 8 meses un almacenamiento perfecto, según las indicaciones del Ministerio de Comercio (l975)« INTENSIDAD RESPIRATORIA (ESCALA RELATIVA) kr) O - J . . . L •a H P B P a> P o (0 r+ P a- P H O (0 Ü) Os 0) Pu V o p ¡3 H HH- (D U) Q P H nJ v P H P O HCK Í3 P rlCD U¡ H- h-' P P Ui rl C0 - J H(3 a(B m O 13 B a. . a. •-i (D d (D H- V) > ' H P H H P P ri O H HP 3: "O ERA •ti —1 rn ! >D -.1 rl o —\ c iü O 3 o o ¡V) 28. Para que el proceso de refrigeración sea efectivo, hay que considerar que tanto la temperatura de refrigeración como la humedad relativa,han de mantenerse constantes. La renovación del aire debe efectuarse introducien- do aire limpio, inodoro, no contaminado, incluso acondicionado, a las mismas características del aire presente en la cámara. En aquellos productos como las hortalizas, que durante su conservación frigorífica desprenden una cantidad considerable de calor y de productos volátiles, se recomienda un coeficiente de recirculación de 20 á 30,que supone el doble del utilizado con los demás materiales. La aplicación del tratamiento debe efectuarse antes de finalizar el período de reposo y mantenerse en estas condiciones durante todo el almacenamiento. Esto se con- sigue conservándolos en cámaras frigoríficas o en almacenes ventilados con aire exterior frío. Con respecto a la conservación por frío cabe indicar que, aunque su empleo está tan extendido que incluso se han dictado normas para su reglamentación (ISO/TY 3 V 1970) el proceso se encuentra limitado por factores de tipo económico. Mantener largo tiempo materiales de re- lativo bajo precio unitario como es el ajo en condiciones de refrigeración, implica un gasto muchas veces incompatible con las condiciones comerciales del mismo. 2.2.2. Conservación por deshidratación La estabilización del ajo por este método» ofrece las ventajas de evitar fluctuaciones estacionarias del aprovisionamiento industrial. 29- El procesamiento tiene el inconveniente de su bajo rendimiento, según se indica en la "Revue de la Conserve" (Anónimo, 1957) j donde los hechos comparados muestran que hay que emplear 800 g.. de ajo deshidratado para obtener los mismos efectos gustativos que 5 ° ó Kg. de ajo fresco. El producto que se consume como polvo de ajo o sal de ajo, se presenta en el comercio empaquetado en distintos envases. La necesidad de conocer cuales serían las condiciones idóneas de temperatura y embalaje para mantener este artículo inalterado } impulsó a Singh (1959) a elaborar un estudio sobre el tema, encontrando que: del empleo de 3 (bolsas de politeno, cápsulas de gelatina y botes de hojalata herméticamente cerrados) el que dio mejores resultados fue el politeno. Por otro lado, y en relación con la temperatura de almacenamiento,observó que las pérdidas de aroma y el deterioro en el color eran mayores al aumentar la temperatura, subrayando que estas pérdidas de aroma se debían a una liberación de sulfuro de alilo y substancias volátiles reductoras. Los ensayos concluyen indicando que el embalaje más conveniente es el politeno y que estos deben mantenerse a 29 C, excepto para aquellas zonas tropicales y húmedas donde aconseja los botes de cierre hermético, con el fin de mantener el contenido en humedad alrededor del 6%, ya que como señala Pruthi (1961), estas variaciones pueden ser la causa del ennegrecimiento no enzimático del polvo de ajo. 2.2.3- Conservación por procedimientos químicos Actualmente existen dos métodos importantes de inhibición química de la brotación del ajo que son: la aplicación de la hidracida maleica (MH) unos días antes de la recolección y la administración de Profam o IPC (N-fenil carbamato de isopropilo) sobre el bulbo, durante 30 la época de almacenamiento. De ambos métodos el más efectivo es sin duda el de la H.M., ya que como sucede con otros preparados, la aplicación de IPC en periodo de almacenaje, tan sólo prevé una mejora muy leve en el porcentaje de bulbos no brotados. La falta de re- sultados suficientemente efectivos, parece deberse a que los inhibidores químicos no pueden penetrar a través de la fuerte envoltura del bulbo para alcanzar las células germinales localizadas en la base. Estas sustancias actúan principalmente bloquean do la división celular. El IPC, cuya acción sobre las plantas fue descubierta por Templeman y Sexton en 19^+5 (Detroux y Gostinchar, 1967) trabajando con gramíneas, consigue paralizar la división celular sin impedir el alargamiento, siendo una de sus características la de traslocarse con dificultad, produciendo su efecto localmente en los puntos de absorción. Actualmente se utiliza un preparado comercial que es una mezcla de IPC (N-fenil carbamato de isopropilo) y CIP (N-3-clorofenil carbamato de isopropilo) denominada Profam. o NH - C - O - CH IPC : N-fenil carbamato de isopropilo 0 1! NH - C - 0 - CH N-3-clorofenil carbamato de isopropilo 31. En cuanto a la H.M. ¥ittwer y Sharma (1950) fueron los primeros en indicar sus efectos como inhibidor de brotes de cebolla, más tarde diversos autores señalaron que la aplicación de 2.000 a 3-000 ppm de H.M., 3 semanas antes de la cosecha detenía la brotación de los bulbos de cebolla durante el almacenaje. El efecto de este preparado, observado en gran cantidad de vegetales, consiste en un cese del crecimiento de la yema terminal, supresión del crecimiento radicular y esterilidad al no desarrollarse yemas florales o aparecer con estructuras anormales impidiéndose la reproducción. La inhibición del desarrollo eficaz se debe a un descenso de la cantidad de células en división o a la total ausencia de ellas. Las mitosis iniciadas en el momento del tratamiento se culminan normalmente jpero las nuevas no se inician durante un tiempo. La actuación de la H.M. (l,2-dihidropiridacina 3-6- diona) sobre el crecimiento de los brotes puede deberse a su capacidad de reducir la síntesis de hormonas del crecimiento, responsables del alargamiento de las células, o a un descenso en la plasticidad de la pared celular (Biswas, 1966). Mientras que se ha concedido una atención especial a los efectos de la hidracida maleica sobre cebolla y patata, la bibliografía recoge pocos trabajos que traten de emplear este fitorregulador en la conservación de ajos, aunque sí que hacen mención autores como Tewfic (1960) que utilizó este tratamiento aplicándolo 2 semanas antes de la recolección, llegando a la conclusión de que la efectividad del mismo estaba ligada con la dosis empleada,haciéndose mayor al aumentar esta. También se han obtenido buenos resultados en un estudio comparado con la radiación gamma , encontrando que una dosificación de 2.500 ppm conseguía reducir las pérdidas de peso y detenía la emergencia de los brotes. (El Oksh, 1971). 32. Callaghan, 1966, ha indicado que debido a la semejanza estructural entre la H.M. y la base de uracilo del RNA, éste puede interferir la síntesis del RNA durante la división celular y así inhibir o retrasar la división en el meristemo. De aquí que las hojas (brote interno) que se desarrollan en los ajos tratados con H.M.,puedan ser el resultado de la expansión de las células que han iniciado su división, sin que haya una contribución por parte de nuevas divisiones. Las mejoras que introduce en la conservación,vienen indicadas por una reducción en las pérdidas por brotación y peso respecto a los controles (El Oksh, 197l)« H H i í C = C 0 = C< /C = 0 N - N í \ H H H.M. (l-2-dihidropiridacina - 3-6 diona) La.administración de H.M. 20 días antes de la recolección implica un riesgo evidente, ya que de sobrevenirlluvias en el período inmediato a su aplicación,se pierde totalmente la eficacia del tratamiento. Por otra parte , tanto el IPC como la H.M. presentan problemas de toxicidad residual y dificultades de manejo que hacen poco favorable su utilización. 2 . 2 . h. Conservación por radicación gamma Hace más de un cuarto de siglo que los EE.UU. utilizaron radiaciones ionizantes para resolver los problemas que plantean los alimentos en su conservación. A partir de entonces empezaron a elaborarse programas con objeto de buscar las condiciones óptimas en las que debía efectuarse el tratamiento. 33- La radiación gamma, de naturaleza electromagnética al igual que la luz y los rayos X, está constituida por fotones o cuantos de energía caracterizados por una longitud de onda comprendida entre 10~ y 10 m. , aproximadamente, y una velocidad de propagación de 3 x 10 8 m/s. La energía de los rayos gamma se encuentra comprendida entre 10 y 10' eV (siendo un eV = 1,601 x 10" ° julios). Los rayos gamma y los rayos X se diferencian principalmente en su origen; los rayos gamma proceden de la desexcitación de los núcleos de átomos radiactivos, mientras que los rayos X se producen como consecuencia de saltos de electrones en las capas internas del átomo. Como núclidos típicos productores de rayos gamma se emplean normalmente el Co y el Cs . El Co utilizado en la presente experiencia tiene una energía de 1533 MeV y su longitud de onda es de 10 m. La unidad utilizada para medir la cantidad de radiación absorbida por cualquier tipo de material es el rad, que representa la absorción de 100 ergios de energía radiante por gramo de material irradiado. Esta definición que fue aprobada por la Comisión Internacional de Protección contra las Radiaciones, en 195^> será sustituida en el plazo de unos años por el Gray, definido en la XV Conferencia Internacional de Pesas y Medidas (1975),como la absorción de 1 julio de energía radiante por Kg. de materia irradiada (Domínguez, 1976). 1 Gray = 100 rad = 1 julio/Kg. Todavía no se na utilizado mucho esta denominación, por lo que en nuestro trabajo continuaremos utilizando el rad. Una de las características más importantes de las radiaciones es su poder para producir alteraciones en el crecimiento y desarrollo celular. Estas alteraciones se traducen normalmente en la pérdida del poder de división celular, así como en mutaciones génicas. Todo ello es debido a que las radiaciones ceden energía a.las moléculas del material irradiado, y éstas se activan pudiendo entrar en reacción. No se sabe con carteza, pero se su- pone que una de las moléculas posiblemente más afectadas sean los ácidos nucleicos, responsables del desarrollo de la célula. En las células meristemáticas de los vegetales, uno de los efectos es la pérdida del poder de división, y si la dosis absorbida no ha sido muy alta, las células pueden seguir aumentando de tamaño hasta un determinado nivel, dando como - consecuencia células gigantes o hipertrofiadas (Fernández González, 1975)Es interesante resaltar el hecho de que las células influyen notablemente en el crecimiento y desarrollo de los órganos. Concretamentejpor ser la capacidad celu- lar una de las más afectadas por la radiación (incluso a dosis medias),se comprende que uno de los muchos efectos de ésta sobre las plantas u órganos vegetales,sea la interacción de los meristemos y como consecuencia la inhibición de la brotación y la detención del crecimiento. En bulbos de ajo (objeto del presente estudio) ? las radiaciones ionizantes actúan inhibiendo el desarrollo de los meristemos localizados en la base de los dientes; estos tejidos responsables del crecimiento de la planta, están formados por células embrionarias que, como tales, conservan su función de división celular añadiendo nuevas células al cuerpo de la planta (Esaú, 1972). 35. Al conocer los efectos que producen las radiaciones al interaccionar con la materia viva, la Comisión de Energía Atómica de los EE.UU., en 1950, incluyó en sus programas de investigación el tema de la irradiación de alimentos. Desde entonces, en varios países del mundo se han realizado numerosos estudios sobre el.tema, los cuales han dado como consecuencia el que hoy en día se encuentre aprobado oficialmente el tratamiento de irradiación para conservación de determinado tipo de alimentos. Las primeras experiencias sobre la inhibición de la brotación fueron desarrolladas por Sparro-w y Christensen en 1950 y 195^ en patatas. A partir de entonces,las ra- diaciones ionizantes han sido ampliamente utilizadas para impedir -la brotación en bulbos y tubérculos durante el período de almacenamiento. El tratamiento está fundado en el efecto de las radiaciones sobre la división de las células meristemáticas , estando muy indicado en la conservación de patatas, cebollas y ajos. Dosis relativamente bajas, del orden de 5 a 10 krad, son suficientes para inhibir el ciclo mitótico normal, sin alterar funfiamentalmente el resto de las actividades fisiológicas de las células. Esta inhibición provoca una detención total e irreversible de la brotación, con lo que los bulbos y tubérculos pueden conservarse en un estado de dormición permanente del que no pueden salir ni con tratamientos que estimulen el crecimiento (Mathur,I968). Durante el almacenaje de bulbos y tubérculos se desprende a la atmósfera vapor de agua procedente de la respiración. El material irradiado sufre una inhibición en su metabolismo, disminuyendo de esta forma la actividad respiratoria y reduciéndose, por tanto, las pérdidas de peso (Michiels, 1967). 36. Las investigaciones de Brunelet y Vidal en 1960, mostraron que dosis de 12,5 Icrad controlaban perfecta-' mente la brotación de diversas variedades de ajo, pero que la aplicación de dosis menores proporcionaba única, mente un control parcial. Según estos autores, el tra tamiento debía aplicarse aproximadamente a los 60 días de la recolección, permitiendo así al ajo un perfecto secado. Tiempos más dilatados dejaban de ser recomen- dables, ya que dichos bulbos presentaban una vez que se iniciaba el brote, una gran resistencia a su inhibi_ ción por el tratamiento de irradiación. Se ha visto, que aunque dosis bajas tales como 5 krad son suficientes para impedir la brotación apa- rente, sin embargo resultan ser incapaces de detener de una manera total la movilización de los escapos (P.B. Mathur, 1963). Este autor, utilizando bulbos de ajo irradiados con 5 krad de radiación gamma, obser vó el comportamiento de éstos frente a controles almacenándolos durante 9 meses a 12°C de temperatura. Con cluyó que las pérdidas de peso debidas a respiración y transpiración, fueron menores en los irradiados que en los testigos. Ningún bulbo irradiado brotó antes de 8 meses de almacenamiento; sin embargo, el 8°/o de los te_s tigos brotaron a los 2 meses. Con todo esto se llegó a la conclusión de que, se puede prolongar hasta 7 meses la vida de almacenamiento de ajos mediante irradia. ción. Revisando aquellos trabajos que hacen referen- cia al tema, se aprecia que el quinquenio comprendido entre los años 19Ó5-197O es el de mayor profusión de ensayos. 37. Así, en el año 1966 la Comisión de Energía Atómica Israelí, con el propósito de controlar la germinación del ajo almacenado, realizó una serie de ensayos de los que se dedujo que 7,5 krads eran suficientes para inhibir la germinación interna y externa, siempre que fueran administrados en los 3 meses siguientes a la recolección, y asimismo indicó, que dosis de 12,5 krad no conseguían detener completamente la germinación, si se aplicaban durante el período activo (unos 5 meses después de la recolección) y si el almacenaje se efectuaba a temperatura ambiente. Dada la similitud de los bulbos de ajo y cebolla, también objeto de estudio de la C.E.A.I., los resultados obtenidos en ambos estudios se relacionaron, demostrando la mayor disponibilidad de este artículo para el tratamiento de la irradiación, pues en el caso del ajo no se detecto podredumbre durante su almacenaje y contrariamente al caso de la cebolla, no aparecía obscurecimiento inducido por la radiación en el tejido del brote. Por otra parte se observó que una dosis de 10 krad reducía la pérdida de peso hasta en un 50°/° con respecto al testigo. Mathur en 1 9 6 7 , al hacer u n estudio sobre vegetales susceptibles de ser tratados por irradiación,_incluyó al ajo junto a las patatas y cebollas, obteniendo resultados satisfactorios en cuanto a la capacidad de este tratamien- to para prolongar la vida útil del bulbo durante su almacena j e . Otros autores trabajando en este campo f establecieron dosis mínimas de radiación a fin de obtener una buena conservación del producto. En el año 1967 Mettliskii da el resultado de sus observaciones realizadas en patatas y otros vegetales, entre ellos el ajo. Sometiendo estos últimos a distintos niveles de dosis,llegó a la conclusión de que las dosis 38. bajas tenían un efecto estimulante de la brotación, dosis medias la detenían y dosis altas causaban la muerte celular. Paralelamente se ensayaron los efectos que producían las radiaciones ionizantes sobre bulbos de cebolla, mostrando los resultados que las dosis comprendidas entre 5 y 6 krad eran suficientes para detener la brotación, mientras que los bulbos de ajo requerían dosis de hasta,10 y 12 krad. También encontró que la resistencia délos tejidos vegetales a la acción de los microorganismos era el resultado de la formación de sustancias antibióticas y que la irradiación disminuía la capacidad que tiene la planta de producirlas . En el mismo año (l967),se publica en Japón un estudio que tenía como tema la irradiación de ajos; los doctores Todasni ¥atanabe e Hiroko Tozaki, promotores de la experiencia, irradiaron bulbos de ajo con dosis comprendidas entre los 0,1 y 6,k krad y siguieron su comportamiento durante los k meses que duró su almacenaje, observando a lo largo de la experiencia que la dosis mínima que impedía la brotación de bulbos era de 3 a h krad. Al mismo tiempo se comprobó.que la irradiación mantenía inalterada la actividad de la enzima allium-liasa respecto a los controles, y que la única variación que se observaba era un descenso en la solubilidad de ésta en los irradiados. Abdel-Al y Zidan. E (1967) en la universidad de Alejandría, publicaron un trabajo cuyo objetivo era mostrar la posibilidad de utilizar radiaciones gamma para mejorar la conservación en almacén del ajo egipcio. Tomando la variedad Baladí, que se planta en la R.A.U. tanto para consumo local como para exportación, se diseñó una experiencia con el fin de determinar si la radiación gamma disminuía las pérdidas causadas por brotación y vaciamiento en el período de diciembre a junio. ron 4,6,8,12 krad. Las dosis aplicadas fue- Se almacenaron durante un año, y en el 39 tratamiento se tomaron dientes separados y bulbos ent_e ros. El 9Q°/o de los bulbos no irradiados, experimenta- ron brotación al cabo de 9 meses de almacenamiento, mientras que en los ajos irradiados a 12 krad, se "obser- vó una inhibición completa de los brotes y un menor porcentaje de los dientes infectados por mohos. Por su parte Kahan y Padova, en 1967, indica- ron que dosis de 7»5 krad, fueron suficientes para con trolar el brote externo e interno, encontrándose que el 55c/° de los bulbos que sirvieron de control habían experimentado, en los 8 meses que duró el almacenarnien to, un brote que alcanzaba los kO mm de longitud. En el año 1969 Park, Choi y Kim investigaron los efectos de la radiación gamma en la brotación de ajos durante su almacenamiento. Los ajos provenían de dos localidades de Corea, Dangjin y Muan. La diferen- cia principal entre estos dos tipos de ajos consiste en que los de la localidad de Muan tienen un período latente más corto y por consiguiente la brotación apa_ rece antes que en los de Dangjin. ción krad. En ambos, la brota- se inhibió completamente con una dosis de 10 En cuanto al contenido de azúcares, que también se determinó en esta experiencia, se pudo observar que con dosis inferiores a 300 krad no se producían altera ciones en el contenido de azúcares. Estos datos coinciden con los resultados de Leveque, Este investigador, en 1971> desde el Centro de Estudios Nucleares de Saclay (Francia), comunicó que una dosis de 10 krad era suficiente para detener la brotación en ajos, patatas y cebollas. ko. El Oksh y colaboradores, en 1971» notifican a través de sus estudios, las variaciones en el comportamiento de los ajos almacenados después de haber sufrido distintos tratamientos. Los ajos irradiados con 12 krad fueron los que experimentaron menos modificaciones durante su almacenaje. A los 9 meses de su entrada en el almacén, los ajos irradiados perdían un k-"¡°/o en el p¿ so frente al 62, j°/o de los controles. Durante la expe- riencia se observó que tanto la hidracida maleica como la radiación gamma reducían las pérdidas de peso y detenían la emergencia del brote, así como las enfermedades decrecían notablemente con la aplicación de los tra tamientos citados. En 1971» Lapidot, en la Conferencia de Ginebra, presenta un informe cuyas conclusiones eran el resultado de un programa que sobre irradiación de alimentos había diseñado la Comisión de Energía Atómica Israelí. Los trabajos que duraron 5 años, incluyeron al ajo entre los artículos estudiados y en él analizaron cuál era la dosis más efectiva que fuera capaz de controlar la emer gencia del brote. Para ello aplicaron dosis de 7 5 5 y 17)5 krad, almacenando posteriormente los bulbos así tratados por un período de 12 meses. Se buscó que las condiciones fueran similares a las de un almacén común, manteniendo una ventilación adecuada y oscilando la tem peratura a lo largo de la experiencia de 10 a 35°C. Los resultados mostraron la efectividad del tratamiento, ya que la dosis adecuada permitía el uso de almacenajes a temperaturas normales, eliminando con ello costosas inj_ talaciones de acondicionamiento. En resumen, se cifró como dosis mínima efectiva los 7»5 krad. 41. Las experiencias más recientes se han efectuado en Pakistán, Khan y Wahid (1978), basándose en traba- . jos anteriores, dan como dosis más favorable los 10 krads, coincidiendo con los datos de Lapidot (l9"73). Los trabajos de Khan mostraron que la irradiación seguida de un almacenaje a lk - l6°C mantenía en buenas condiciones los ajos cosechados en países de clima tra pical. En las observaciones realizadas a los 6 meses de efectuado el tratamiento, se apreciaba una total brotación en los bulbos control, no irradiados, mien- tras que los irradiados y almacenados a baja temperatu ra no lo hacían. bulbos Los ataques por podredumbre, en los conservados a lk - l6°,C, no se observaron has- ta transcurridas 17 semanas desde su entrada en almacén. Paralelamente a los estudios de Khan, Lapidot (1978) encontró en especies cultivadas en Israel, reducciones en las pérdidas de peso y brotación en bul- bos irradiados a 2, 10 y 50 krads entre las 2 y k sema ñas después de la recolección. En España, las investigaciones sobre esta materia se inician en el año 1967 con las experiencias de García Mateos y González Zapatero. Los trabajos reali zados en la JEN se encaminaron a estudiar las posibili_ dades de conservar los bulbos de ajo por irradiación, tomando para ello aquellas variedades más represéntate vas de las que se cultivan en nuestra geografía. Se encontró que las dosis precisas para conseguir unas pérdidas de peso aceptables (l5% a 2,0%) durante los 10 meses de almacenamiento, debían ser de 10 a 12 krad, aunque también se observó que durante el período de reposo vegetativo no existían diferencias esenciales en el comportamiento de los ajos irradiados con los testigos, siendo las pérdidas de peso en dicho período de un 10 a un 13°/o. 42. En cuanto al brote, se pudo comprobar que el tratamiento resultaba efectivo aún a dosis bajas, ya . que bastaba con aplicar 5 krad para inhibir la aparición del brote que se inicia a mediados de febrero. Todo ello mostró las posibilidades que ofrecía el tratamiento como medio de conseguir una perfecta comercia lización del producto. Los trabajos sobre irradiación de ajos se con tinuaron en la Sección de Isótopos de la JEN, encaminándose las investigaciones al estudio de las alteraciones fisiológicas producidas en los meristemos y a la posibilidad de obtención de bioensayos para detectar la irradiación en bulbos de ajo (Alfaro, 1974), (Aparicio, 1977). También se continuaron las experien cias sobre el efecto de la irradiación en la conservación de bulbos de ajo (Torres, 1974, Martin, 1976, Merino, 1976). 3. MATERIAL Y MÉTODOS kh. 3. MATERIAL Y MÉTODOS 3.1. Bulbos de a,jo empleados Se utilizaron bulbos de ajo morado (Allium sativum) cultivados en secano, recogidos en julio (variedad tardía) precedentes de la localidad de Pedroñeras (Cuenca). Todas las cabezas procedían de una misma parcela de cultivo, con objeto de no introducir nuevas variables en el estudio. Se pelaron los ajos quitando tallos y raíces secas y se seleccionaron cabezas de dimensiones semejantes para cada tratamiento, separándolos convenientemente. Del to- tal de cabezas de cada tratamiento, se aislaron 30 con objeto de seguir mensualmente las variaciones en el peso, respiración y observaciones visuales, tales como brotación natural, vaciamiento e infecciones, etc. 3•2. Tratamientos 3.2.1. Refrigeración Para el tratamiento de refrigeración, los especímenes fueron almacenados en un refrigerador a 3°C +_ 1 con un 85/¿ de humedad relativa. En total se efectuaron 3 refrigeraciones, iniciándose la primera en el mes de septiembre, y las restantes en noviembre y enero, coincidiendo la aplicación del tratamiento con las 3 épocas en que se realizaron las irradiaciones . k'- 3.2.2. Irradiación 3.2.2.1. Descripción de la unidad de irradiación La irradiación se realizó en la unidad "Náyade" de Cobalto-60, situada en los sótanos del edificio de la Unidad Operacional de Isótopos del Centro "Juan Vigón" de la JEN de Madrid. Esta unidad de irradiación de tipo piscina contiene una actividad de 7.000 curios de Cobalto-6o. El' dispositivo de irradiación está constituido por un portafuentes de acero inoxidable donde se introducen las fuentes que constituyen una configuración cilindrica de actividad. El contenedor en cuyo interior se disponen los materiales a irradiar,es un recipiente de acero inoxidable estanco, adaptado al respectivo portafuentes (Fig. 2). Las fuentes radiactivas son cilindros de Cobalto-60 proco ducidas por una reacción de tipo (n,"^) a partir de Co en un reactor nuclear y doblemente encapsuladas con acero inoxidable soldado en atmósfera de argón. Esta distribución de actividad determina unas curvas de isodosis cuyo detalle se puede observar en la Fig. 3« Los números, corresponden a los valores relativos a la dosis del punto situado en el centro geométrico de la configuración (100). Este dispositivo se coloca en el fondo, de una piscina llena de agua desionizada, que sirve de protección radiológica y permite un adecuado control del proceso. Figura 2 : Esquema del sistema de irradiación. 3 : Curvas de isodosis (escala l/2) 48. 3.2.2.2. Dosimetría de la irradiación Como en todos los tratamientos por radiación, el aspecto dosimétrico constituye uno de los problemas más importantes en el contexto total del trabajo. Por más que existan métodos de cálculo numérico que hagan factible el cálculo a priori de la dosis recibida por una muestra en un campo de irradiación producido por una configuración de fuentes de actividad conocida, es necesario realizar determinaciones dosimétricas, ya que los cálculos pocas veces pueden configurar un mod£ lo matemático suficientemente preciso para fijar los valores de dosis absorbida por el material en cues- tión. De todos los métodos dosimétricos el más existentes, utilizado en el intervalo de dosis usadas en el presente trabajo (de 5 a 30 krad), es el sistema Fricke. Este dosímetro se dante de la radiación sobre basa en la acción oxi- una solución acida de sal ferrosa en agua saturada de aire que produce una cantidad de Fe directamente proporcional a la dosis de radiación recibida. La determinación de la concentración de Fe "*" producido se hace por espectrofot.ometría, y los cálcu los de dosis se realizan, suponiendo que se oxidan a un promedio de 15»5 átomos de hierro por cada 100 eV de energía absorbida por la solución (valor G ) . La oxidación del Fe"" se hace de acuerdo a la siguiente ecuación química: 15,6 F e ~ + + 3,7 0p + 15,6 H + 100 e V ^ 100 eV^ 15,6 F e 3 + + Q,k H ? + 7,k H p 0 Reactivos Sulfato ferroso amónico p.a. 0,^ gr. Cloruro sódico p.a. • 0,06 gr. Acido sulfúrico (95-97$) p.a. 22 mi. Agua destilada de una solución neutra de permanganato potásico en exceso hasta completar 1 litro. Irradiación Los tiempos de irradiación de los dosímetros deben calcularse teniendo en cuenta que la máxima efectividad del dosímetro se halla entre los 3 • 500 y ¿1.000 rads. Medida del Fe formado La absorfeanda de la solución irradiada se mide con el espectrof otometro ,tomando como blanco la solución sin irradiar, con lo que se elimina,o al menos disminuye,el error debido a la oxidación del Fe~ por oxígeno del aire. Las medidas se hacen a una longitud de onda de 304 nm. que corresponde a un máximo del espectro de absorción del Fe y el espectrofotometro se utiliza con una anchura de rendija de 0,35 mm. Para calcular la dosis recibida por el dosímetro?a partir de la cantidad de Fe formada durante la irradiación, se parte de la siguiente fórmula: Dosis (eV/g, ) = (Ds - P) 6,023 x 1 Q 2 3 x 10^ L x G x £ d x 10 3 donde: 50. (Ds - D) = densidad óptica leída frente a txn blanco de solución Friclce L = anchura de rendija C = coeficiente de extinción molar d = densidad de la solución del dosímetro Estos datos tienen los siguientes valores: L = 0,35 G = 15,5 d = 1 Coeficiente de extinción molar del Fe ' 2,17^ litros/mol, cm. a 23,7°C = Con estos datos resulta que la dosis recibida por el dosímetro es: Dosis = 2,8 10 k x A/d / rads A = absorbancia (o densidad óptica) medida a "}0k nm. y a 23,7°C de la solución irradiada con respecto a la solución sin irradiar. d = paso de luz por la cubeta de cuarzo en era. Como las medidas se hacen a una temperatura diferente de 23j7°C, la corrección de la dosis leída se hace por la fórmula: Dosis corregida = Dosis medida a t°C 1 + 0,007 (t°C - 23 5 7°C) t°C = es la temperatura de la solución irradiada en el momento de la lectura en el espectrofotómetro, expresada en °C . A pesar de ser muy sensible a impurezas, al calor, a la exposición de la luz y al tiempo post-irradiación, el sistema es capaz de brindar precisiones del 3°/° cuando se opera en buenas condiciones. 51. 3.2.2.3' Irradiación de los bulbos La irradiación de los bulbos se efectuó en tres épocas distintas. La primera de ellas en el mes de sep- tiembre, dentro del período natural de reposo y las dos siguientes en los meses de noviembre y enero respectivamente. Las dosis administradas en cada período fueron de 5, 10, 15, 20, 30 krad y los flujos de irradiación fueron según el período en que se efectuó el tratamiento: septiembre - 2,84 krad/minuto noviembre - 2,78 krad/minuto enero - 2,69 krad/minuto 3.3• Condiciones de almacenamiento La necesidad de identificación individual de cada cabeza, obligó al etiquetado de cada una de ellas con las especificaciones completas de dosis y fecha de irradiación. Los bulbos irradiados y convenientemente marcados, fueron almacenados en cajas de madera con ventilación.. El recin- to mantenía una humedad relativa del hy/o +_ 5°C controlada con termohidrógrafo y una temperatura media de 14°C +_ 2. Los bulbos testigos se mantuvieron en las mismas condiciones ambientales que los irradiados. Con objeto de comparar el efecto de la refrigeración frente a la irradiación, se utilizaron lotes análogos a los empleados en el tratamiento de irradiación y se conservaron a 3° C -r 1 . Los tratamientos de refrigeración se aplicaron al mismo tiempo que se dieron los tratamientos de irradiación (septiembre, noviembre y enero). 52. 3.4. Parámetros estudiados 3*4.1. Pérdida de peso total Para evaluar la variación en el peso de los bulbos de ajo almacenados, se realizaron mensualmente pesadas de los 30 ajos contenidos en el 'pallet"de cada tratamiento. Las pesadas se efectuaron bulbo por bulbo. El peso se realizó en una balanza granatario con precisión de centésimas de gramo, expresándose las mermas en tanto por ciento respecto al peso inicial. 3.4.2. Pérdida del contenido en humedad La determinación del contenido en humedad de los bulbos almacenados, se realizó mensualmente tomando 5 mués tras de cada tratamiento y haciendo 3 repeticiones de cada muestra. El contenido en humedad,se determinó por diferen- cia de pesada entre el peso fresco inicial y el peso seco, después de permanecer las muestras 24 horas en estufa a 110°C y en desecador hasta peso constante. 3.4.3. Actividad respiratoria Se realizó por el método de Petenkofer, en los 30 ajos destinados a la observación de cada tratamiento. El esquema del dispositivo empleado se representa en la Fig« 4 Después de un barrido previo con aire libre de C 0 p , el recipiente que tenía los ajos se conectaba al tubo de Petenkofer en el que había 50 mi. de hidróxido de bario 0,1 N,. Se ajustó el flujo de barrido a 100 ml./min. , y se dejó en funcionamiento durante 1 hora con objeto de desalojar todo el C 0 ? producido en la respiración de los bulbos. Este C 0 ? era recogido en el hidróxido de bario del tubo de Petenkofer y su determinación se efectuó mediante una valoración del hidróxido de bario que no había reaccionado con ácido oxálico 0,1 N, utilizando solución alcohólica de fenolftaleína al~L°[ocomo indicador. TERMÓMETRO LANA DE VIDRIO BOMBA DE AIRE ROÍAME TRO m TUBO DE PETENKOFER m COLUMNA DE CAL SODADA I1' ¡ (•;• i n i 'i : |)¡ b | n i t ¡ i L i v o (h.! ;i,¡<> p o r CÁMARA DE RESPIRACIÓN eiiip.l Ü Í U I O til IIH5 L o d o O H .la d o I o ini i n a o ¡ óii de Pe Lo n k o l o v • tío ,'lu i ' o a [>.¡. i v i c i ó n clu .Los b u l l i o s Ul i c KI n A r. El valor de la actividad respiratoria ,se expreso' en )les de C CO0 ? ;por gramo de ajo y por hora aplicando la micromoles fórmula siguiente: mi x 2,2 x 60 R = peso (g-.) tiempo (minutos) mi = nil de Ba(OH) p que han sido neutralizados con C 0 p 2,2 = mg. C 0 p neutralizados por cada mi de Ba(OH) p 0,1 N 3.4.4. Brotación natural e infecciones Con objeto de tener una medida del proceso de brotación natural,se consideró el porcentaje de bulbos brotados en cada lote. Se realizaron controles bisemanales a partir del mes de enero, fecha en que se iniciaron los brotes. Al mismo tiempo se tomó la elongación de los 30 ajos contenidos en las bandejas de cada tratamiento. Los resultados de los bulbos brotados se expresaron en tanto por ciento, para cada época de observación. También se anotaron las pérdidas provocadas por insectos e infecciones a lo largo de la experiencia,expresándose los resultados por el porcentaje de bulbos afectados . 3.4.5. Brotación inducida Con el fin de acelerar artificialmente la posible brotación de los dientes de ajo,se utilizó una técnica de cultivo en medio acuoso, consistente en introducir unos 5 mm. la zona basal del diente en agua que se renovaba diariamente. Los dientes así dispuestosf se colocaron en cámaras de crecimiento con iluminación de 18 Vatts/m~ y temperatura controlada de 23°C _+ 2°C. De cada tratamiento mensualmente se sembraron 12 dientes que se colocaron como se muestra en la Fi- gura 5 • Semanalmente se medía la longitud del tallo surgido de cada diente, asi como la longitud media de las raíces nacidas. A las dos semanas de crecimiento se retiraban la mitad de los dientes, continuándose la experiencia con los 6 restantes hasta completar las k semanas de desarrollo. Después de tomar las medidas referidas anteriormente, se separaban el tallo y las raíces del resto del bulbo, y se desecaban a 70°C en estufa, pesándo_ se cada uno por separado con objeto de establecer la actividad vegetativa habida durante el desarrollo de los bulbos y para cuya evaluación se tomó la te expresión: AV {$>) = Pr + Pt Pr + Pt -i- Pd En la que: AV = actividad vegetativa Pr = peso seco raíces Pt = peso seco tallo Pd = peso seco del resto del diente siguien DO. BULBO FRASCO DE fc^Mlife^ 5: Disposición de ios dientes de ajo en la expe_ riencia de oro-.ación inducida. h. RESULTADOS 58. 4. RESULTADOS 4.1. Variación de peso fresco La variación en el peso de los bulbos de ajo pertenecientes a los distintos tratamientos» se realizó mediante controles mensuales a partir del 16 de septiembre en el caso del primer lote irradiado y que denominaremos para simplificar su identificación como lote de irradiación temprana. Con un periodo de dos meses de diferencia se inicia el control del segundo lote exactamente el 7 de noviembre y el 7 d© enero se inician las experiencias sobre el tercer lote . Las observaciones que se mantuvieron hasta finales de junio, época en que se comienza la nueva recolección, vienen expresadas en las Tablas V, VI, VII y se representan gráficamente en las Figuras 6, 7 y 8. En todas ellas se ha expresado la variación del peso en tanto por ciento referido al peso inicial determinado en el mes de septiembre. Con objeto de tener una visión comparativa del efecto de la época en que se administró el tratamiento, en la Tabla VIII se expresan los resultados que se obtuvieron en los tres lotes al final del período de almacenamiento (mes de junio),representándose gráficamente en la Figura 9 T A B L A - V Variación del peso fresco de los lotes de 30 ajos tratados en septiembre a lo largo de 10 me3es de almacenamiento. Valores expresados en °/u respecto al peso inicial (v.m. = valor medio, c.v. = coeficiente de variabilidad). El peso iiifcxüo linicial de una muestra de 210 cabezas de ajo era de 3'i, H-g-. con un coeficiente de variabilidad de lk,8fo* Peso fresco de los bulbos en las diversas épocas de determinación Tratamiento V . 111 Sep . Oct. Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. 100 98,4 96,0 93,8 2,5 3,9 85,9 9,2 78,6 1,0 90,2 5,7 15,5 68,9 19,2 65,9 26,0 57,6 39,0 98,3 0,4 96,5 93,2 2,6 92,0 2,8 90,5 3,2 89,0 1,1 94,1 6,2 3,5 86,7 3,6 84,5 3,8 100 97,7 1,6 95,9 2,0 94,1 3,1 92,3 4,1 90,8 5,0 88,8 6,0 86,7 8,0 85,1 5,6 83,5 4,0 100 97,8 95,8 3,0 93,9 4,0 92,2 6,0 90,3 8,0 87,7 10,0 86,0 12,0 84,1 6,0 81,5 2,0 98,4 0,6 96,7 1,9 92,5 3,0 90,8 4,0 89,0 6,0 87,7 5,0 86,2 1,2 95,3 1,7 98,5 95,7 1,2 94,0 3,6 92,6 1,0 96,7 1,9 91,2 5,8 89,8 2,2 87,5 3,8 85,2 1,9 98,8 0,2 97,5 0,4 96,3 0,7 95,4 0,9 93,1 1,2 91,9 1,5 90,5 1,9 88,8 2,0 0 Krad c.v v.m 5 Krad c.v v.m. 10 Krad c.v v. m. 15 Krad 100 1,0 c.v v . ni 100 20 Krad c.v V . 111 100 30 Krad c.v v . iri Refrig. c.v 100 * Época en que se efectuó la irradiación. 0,9 3,5 o». VO T A B L A - Variación del peso fresco dé los ajos tratados en noviembre a lo largo de 8 meses de almacenamiento. Valores expresados en °/o res_ pecto al peso inicial (v.m. = valor medio, c.v. = coeficiente de variabilidad). El peso medio inicial de una muestra de 210 cabezas de.,ajo era de 34, 4g con un coeficiente de variabilidad del lh,8°/o. Peso T r a t ain i e n i o Tresco de 10 s bulbos en las diversas épocas de determinación Sep. Nov . Dic • Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. 100 96,0 90,2 85,9 78,6 2,5 5,7 9,2 15,5 68,9 19,2 65,9 - 93, 8 3.,9 57,6 39,0 100 96,0 94, 5 92,6 1, 4 2,3 75,9 7,3 71,3 2,5 85,5 5,5 81,2 - 89,5 3,7 V . 111 . 100 96,0 2,5 89,5 4,8 78,1 - 91,7 3,7 84,7 c.v. 93, 8 3,0 11,0 74,9 10,8 70,0 12,0 100 96,0 93, 8 91,6 87,9 83,2 2,5 1, 7 3,2 5,1 7,5 73,9 9,3 68,8 - 78,2 10,0 100 96,0 94, 1 91,7 88,4 82,3 c.v. - 2,5 1,'3 3,1 5,0 84,5 3,5 6,1 77,3 8,3 72,2 10,4 v . ni. 100 96,0 94, 4 92,5 89,8 86,8 83,1 79,1 74,7 - 2,5 0, 7 1,2 1,8 2,7 4,9 6,1 7,2 100 96,0 94, 8 93,9 92,2 90,8 89,2 86,2 - 2,5 0, 7 0,9 1,5 2,0 2,5 3,2 83,4 3,6 v. m. 0 Krad c.v. V . 111 . 5 Krad c.v. 10 Krad v. m. Krad 15 c . v. V . 111 . 20 Krad 30 Krad c.v. v.m. ['rig. Reí c.v. 6,5 5,8 2,9 9,3 9,7 o Época en que se efectuó la irradiación.• T A B L A - VII Variación del peso fresco de los ajos tratados en enero a lo largo de los 7 meses de almacenamiento. Valores expresados en °/o respecto al peso inicial (v.m. = valor medio, c.v. = coe ficiente de variabilidad). El peso medio inicial de una muestra de 210 cabezas de ajo era de 34,4 g con un coeficiente de variabilidad de lk,8°/o. Peso fresco en las diversas épocas de determinación Tratamiento v . rn. 0 Kradc.v. Sep . Ene . Feb. Mar . Abr. May. Jun. 100 90,2 78 , 6 68,9 15,5 19,2 65,9 26,0- 57,6 5,7 85,9 9,2 39,0 90,2 87,2 80,4 76,0 72,1 68,2 5,7 1,5 1,8 9,0 10,0 12,0 90,2 86, 4 82,6 4, 4 5,7 71,2 115,6 69,7 5,7 76,0 10,8 83,2 4,54 77,7 70,3 9,1 10,7 67,9 14,6 81,9 75,1 72,8 ',2 9,4 12,2 70,4 14, 5 73,o 71,7 18,3 18,4 - v. m. 5 Krad 100 c.v. - v. m. 100 10 Krad c.v. - v.m. 15 Krad c.v. 100 v. m. 100 20 Krad c.v. V . 111 . 30 Krad Refrig. - 100 c.v. - v. m. 100 c.v. - 90,2 86,9 5,7 2,0 90,2 86,1 ¿ 16,1 5,7 1,9 90,2 86,6 81,0 5,7 3,3 8,4 76,3 15,1 90,2 88,4 85,0 82,8 81,2 77,8 5,7 0,7 2,6 3,1 3,9 ^,2 Época en que se efectuó la irradiación H 100-r 90- lü REFRIGERADO '20 30 Krad. 10 15 80- 21 liJ 70ce o en CL 60- TESTIGO 50- —1— SEP. F i ,",111' OCT. NOV. DIC. EN. FEB. MAR. ABR. MAY MESES DE ALMACENAMIENTO V Í I J ' i a c ¡ óit d o I | > o s u d e l o a b u l b o s CIG a j o l.est.i.go, 1 0 í!<! a l o luí'; ; -I-O m e s e s ele u !lrnuoü.iiuni i 011 t.o . Época (.lo La J'O I ' r i {\•;:- r a e i 6n 1 s o p L i o 1111>ro. JUN irradiados y rei'r.i.fjei-aclos tío i r r a d i a c :i 011 e i 11 i o Lo 100 REFRIGERADO Krad. TESTIGO 50 ! SER Ki,";nrn OCT. '/' : NOV. DIC. Va r i a o ¡ ó u ilo I ( do ¡I la lo l.ai(V > EN. |iem) H | do itití.sos I ' Í ; I' i' i ¡<;n i ¡i c. ¡ ¡)ii ; | • (• • — — p — FEB. MAR. ABR. MAY. MESES DE ALMACENAMIENTO .Los do bulbos do ajo a 1 l u a c o i i í u n L o n 1o . n o v i o i n b i'o . ' ° s '• ' í.í° > ICpoca JUN. i i'.ntdi ados do y i ÍTÍKIÍÍ.ICÍÓJI r e . l ' r j (.';<M:'ÍICIOS O i n i c i o do 100- 90- 80 REFRIGERADO Krad. ÜJ a: 60- TESTIGO O co Lü CL. 50- SEP. i ,",'ii r;t OCT. NOV. V í i i ' i ¡u: i ó n a la lo lai(v° ilul ll <í j^oso '» —r 1 r ~\—" FEB MAR. ABR. MAY MESES DE ALMACENAMIENTO EN. DIC. do muaus i ' o 1 r i ,",'.• i a c. i < u i ; l o s do enoi'o. b u l b o s tío a j o i\ I m a e o n u i í i l e n L o . I. o a i-:i. {.;•<>, É p o c a JUN j i'i'íul i . a d o s tle y ;¡ r r a d i a c i ó n r e I '.r i ¡';o o r u d o s i n i c i o de O\ •65T A B L A - VIII Comparación de los pesos remanentes de los bulbos sometidos a los diferentes tratamientos. Valores tomados en el mes de junio y expresados en °/o respecto al peso inicial (mes de septiembre) v.m. = valor medio sobre 30 bulbos c.v. = coeficiente de variabilidad Épocas de Trat ami ent o Irradiación Septiembre Noviembre Enero 57,6 57,6 57,6 0 Kradc.v. 39,0 39*0 39,0 v.m. 5 Kradc.v. 84,5 3,6 71,3 68,2 v.m. 10 Krad c.v. 83,5 70,0 68,2 ^,0 12,0 16,1 v.m. 15 Krad c.v. 81,5 68,8 2,0 9,7 67,9 14,6 v.m. 20 Krad c.v. 86,2 72,2 10,4 70,4 v.m. 85,2 1,9 74,7 7,2 71,7 18,4 88,8 S-3,4 77,8 2,0 3,6 3,9 •. ' ~ v.m. 30 Krad v.m. Refrig. c.v. 3,5 9,3 i"*'-- 12,0 14,5 66 ¿>^%^^^^^ ^ ^ ^ ^ CD . i T¡ = ~ — UJ z UJ ^ ^ ^ ^ ?»^^^ < ÜJ ^ u 3 m 3 3 •n ~ 3 ~ "o —' O en ÜJ 3 o. o 03 TJ 3 •* • 3 3 • -= CD in O ai ~ !-t 113 CD 3 • •n = o r- 3 3 3 = O XJ 0 -en -rr DE PESO o CQ »- '/////////A _3 .•; z O ífi \ W \ V \ \ V - : --rV-í-- ;%: - •.•V~-C-'.-T^"r?-s-;;'""-'»' v.\.?,T-.-;..-..-r.->jSwí'---!ú".V.:''-. \ W \ \ \ V ; ' : • = • • •?£•.---«;?v.-- - • - . - - - • . • ; ^ ^ - • • i ; x ~ : .:..•-•;•;-;'••.--••- •;:•••-.••., —-• ™* 'C3 * O O PER Q 3 > íí o ÜJ o o I i i i r O o o o ('/,) 1V13INMV 0AliV13d 0S3d "- 71 3 6?. ^ • 2 . Variación del contenido en humedad El contenido en humedad de los bulbos procedentes de cada tratamiento se realizó mensualmente a partir del momento en que se efectuó el último tratamiento (mes de enero ) . Dadas las escasas diferencias que se apreciaron en el período ai que se mantuvieron las observaciones, en la Tabla IX se reflejan únicamente los datos correspondientes al mes de junio, indicando al mismo tiempo los valores que presentaron los testigos en el período inicial y final de la experiencia (enero - junio). 4.3» Variación de la actividad respiratoria En las Tablas X, XI y XII se muestran los resultados correspondientes a la actividad respiratoria de los bulbos de ajo de cada tratamiento, expresados en micromoles de COp, por gramo de ajo y por hora. Estos datos son el va- lor medio de 3 repeticiones realizadas sobre un total de 20 ajos. con objeto de efectuar observaciones comparati- vas de las 3 épocas de la irradiación, los análisis se llevaron a cabo en el momento de contar con la totalidad de los tratamientos realizados, comenzando los ensayos en enero. En la Tabla XIII se comparan los valores fina- les de los bulbos testigo, irradiados y refrigerados en septiembre, noviembre y enero correspondientes al mes de junio. T A B L A - IX Comparación del contenido en humedad de los bulbos sometidos a los distintos tratamientos. Valores tomados en junio, expresados en °/o respecto al peso fresco. v.m. = valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad El contenido en humedad del testigo en el mes de enero .: era de 62,91$. Épocas de Irradiación Tratamientos Septiembre Noviembre Enero v.m. c.v. v.m. c.v. v.m. c.v. 0 Krad 64,8 7,1 64,8 7,1 64,8 7,1 5 Krad 67,6 1,0 64,2 2,2 65,9 3,6 10 Krad 68,4 5,8 66,4 2,5 65,3 3,0 15 Krad 70,4 2,9 68,7 1,5 65,7 2,5 20 Krad 69,9 2,0 •64,5 4,0 67,4 6,0 30 Krad 67,3 2,0 66,2 1,7 66,1 3,1 Refrigerado 62,3 7,2 62,7 1,1 63,2 2,0 T A B L A - Variación de la actividad respiratoria de los ajos durante el periodo de almacenamiento. Valores expresados en micromóles de C0£ por gramo de ajo y por hora. Época de irradiación e inicio de la regrigeración: septiembre Determinaciones Trat ami en10 s Enero 0 Erad 5 Krad 10 Krad 15 Krad 20 Krad 30 Krad Refrig. 0,96 0,36 0,65 0,67 0,53 0,29 0,20 Febrero 1,32 0,55 0,86 0,82 0,61 0,52 0,28 Marzo Abril Mayo 1,38 0,61 0,88 0,87 0,63 0,82 4,75 0,83 0,90 0,89 1,02 0,89 0,58 5,09 o,4o 1,21 0,94 0,89 1,07 1,07 0,65 70, Variación de la actividad respiratoria de los ajos durante el período de almacenamiento. Valores expresados en micrc_ moles de CO2 por gramo de ajo y por hora. Época de irradiación e inicio de la refrigeración: noviembre . Determinaciones Trat ami ent 0 Enero Febrero Marzo Abril Mayo 1,38 5,09 0 Krad 0,96 5 Krad 1,04 1,32 1,24 10 Krad 1,22 1,31 2,10 15 Krad 0,99 1,20 1,12 1,88 4,75 3,05 3,95 2,4l 1,48 1,66 1,91 3,76 1,00 1,24 2,99 0,27 0,30 2,10 0,38 20 Krad 30 Krad Refrig. 0,83 0,20 1,58 4,75 4,75 2,80 0,87 71 T A B L A - XII Variación de la actividad respiratoria de los ajos durante el período de almacenamiento. Valores expresados en micromoles de CO2 por gramo de ajo y por hora. Época de irradiación e inicio de la refrigeración: enero. Determinaciones Tratamiento Enero 0 Krad 5 Krad 10 Krad 15 Krad 20 Krad 30 Krad Refrig. 0,96 1,09 1,67 1,23 1,64 1,20 0,00 Febrero 1,32 1,98 1,68 1,69 1,65 1,60 0,73 Marzo Abril 1,38 2,12 2,23 2,03 1,89 1,67 0,73 4,75 3,75 4,43 3,06 3,92 3,22 0,74 Mayo 5,09 7,36 5,74 3,28 4,15 3,59 0,97 /2 T A B L A - XIII Comparación de la actividad respiratoria de los bulbos sometidos a los diferentes tratamientos. Valores obtenidos en el mes de mayo y expresados en micromo_ les de C0£ por gramo de ajo y por hora. Épocas de Irradiación Tratamiento Septiembre Noviembre Enero 0 Krad 5,09 5,09 5,09 5 Krad 1,21 5,75 7,37 10 Krad 0,94 4,75 5,74 15 Krad 0,98 2,80 3,28 20 Krad 1,07 3,76 4,15 30 Krad 1,07 2,99 3,59 Refrig. 0,65 0,87 0,97 73. k,k. Pérdidas por "brotación e infecciones Con objeto de tener una medida del proceso de brotación natural, se consideró el porcentaje de bulbos brotados en cada lote, realizándose controles bisemanales a' partir del mes de enero, fecha en que se iniciaron los brotes y se tomó la elongación de los mismos en las bandejas de cada tratamiento, reflejándose los resultados en las Tablas XIV a XIX. • - .... •. • Para observar el efecto que supuso la administración del tratamiento en distintas fechas, en la Tabla XX se dan los valores correspondientes al período final de las observaciones, que es el reflejo de los resultados definitivos. Estos valores se representan gráficamente en la Figura 10. Al mismo tiempo que se observaron las pérdidas ocasionadas por brotación se evaluaron también las pérdidas por infecciones, señalándose en la Tabla XXI el porcen- taje de bulbos atacados al final de la experiencia y representándose gráficamente en la Figura 11• ^ • 5 • Brotación inducida Longitud media de las rafees Debido a la gran cantidad de raíces desarrolladas por cada diente no fue factible la medida individual de cada una de ellas, por este motivo se hizo una estimación del valor medio que se midió en cm. En las Tablas XXII, XXIII, XXIV, se expresan los valores medios semanales de las longitudes de las raíces, y en la Tabla XXV se da un resumen de los valores medios finales alcanzados por las raíces al cabo de k semanas de desarrollo en todos los tratamientos. Estos datos se represen- tan gráficamente en las Figuras 12, lk y lo. 74. Longitud media de los brotes En las Tablas XXVI, XXVII, XXVIII, se expresan los resultados medios del crecimiento de los brotes de los bulbos inducidos a brotar, y en la Tabla XXIX se da un r_e_ sumen de los valores finales alcanzados por los brotes al cabo de h semanas de desarrollo en todos los tratamientos. Estos valores medios están representados en las Figuras 13, 15 y 17. Actividad vegetativa Considerando como actividad vegetativa la relación entre el peso de los brotes y raíces desarrolladas después de 2 y h semanas de cultivo frente al peso total (in cluido el resto del diente), en las Tablas XXX, XXXI, XXXII, XXXIII, XXXIV y XXXV se expresa la variación de la actividad vegetativa de los distintos tratamientos largo a lo de 10 meses que duró la experiencia. Para poder comparar el efecto de los distintos trata mientos y de su época de aplicación, se ha determinado el valor medio de los resultados expresados en las tablas an teriores, así como el coeficiente de actividad vegetativa relativo, que indica la relación entre el peso de brotes y raíces de cada lote respecto al de los refrigerados. Los resultados que se expresan en °/o se resumen en las Tablas XXXVI y XXXVII y se representan gráficamente en las Figuras 18 y 19. En las Tablas XXXVIII, XXXIX y XL se agrupan los datos procedentes del cultivo en medio acuoso, reflejándose conjuntamente el valor medio de la longitud de brotes y raíces de cada tratamiento con el coeficiente de actividad vegetativa. Ib- T A B L A - XIV Evolución mensual del porcentaje bos. Observaciones realizadas tratamiento. ración: de brotación de los bul- sobre 30 bulbos en cada Época de irradiación e inicio de la refrige_ septiembre . Épocas de Determinación Trat ami ent o Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. 0 Krad 30 60 73,3 76,6 83,3 100 5 Krad 0 0 0 0 0 0 10 Krad 0 0 0 0 0 0 15 Krad 0 0 0 0 0 0 20 Krad 0 0 0 0 0 0 30 Krad 0 0 0 0 0 0 Refrig. 0 0 0 0 0 0 76 T A B L A - XV Evolución mensual del porcentaje de brotación de los bulbos. Observaciones realizadas sobre 30 bulbos cada tratamiento. Época de irradiación e inicio en de la refrigeración: noviembre. Épocas de Determinación Tratamiento Feb. Mar . Abr. May. Jun. 0 Krad 30,0 O O vo 73,3 76,6 83,3 100,0 5 Krad 30,0 en en en 43,3 hS,6 53,3 60,0 10 Krad 16,6 hO,O he,e h6,e 15 Krad 20,0 36,6 he, 6 h6,e he,e 20 Krad 23,3 4o,o he,e 50,0 50,0 30 Krad 20,0 O en en en o en en en c\¡ c\i en en 33,3 k6,6 50,0 53,3 56,6 Refrig. 0,0 10,0 23,3 36,6 h3,3 O o Ene . 77 T A B L A - XVI Evolución mensual del porcentaje de "orotación de los bulbos. Observaciones realizadas sobre 30 bulbos en cada tratamiento. Época de irradiación e inicio de la refrigeración: enero. Épocas de Determinación Tratamiento Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. 0 Krad 30,0 60,0 73,3 76,6 83,3 100,0 5 Krad 36,6 53,3 66,6 73,3 86,6 90,0 10 Krad 26,6 k6,6 50,0 56 ,6 66,6 70,0 15 Krad 26,6 50,0 53,3 6o,o 66,6 66,6 20 Krad 30,0 53,3 56,6 63,3 70,0 70,0 30 Krad 30,0 50,0 60,0 70,0 73,3 73,3 10, 0 3O,o 4o,0 53,3 53,3 Refrig. T A B L A - XVII Variación de la longitud media de los brotes (expresada en cm) do ios ajos sometidos a los diversos tratamientos. Valores tomados cada 15 días a partir del l4 de Enero. Época de irradiación e inicio de la re £ riger ación: septiembre . v .ni. == valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad Días transcurridos desde el 14 de Tí Inero Tratamiento 15 30 60 75 90 105 120 135 150 2,46 2,68 2,9 38,5 32,1 4i,l 0, 7O 0,84 1,28 1,61 1,98 52,5 53,9 63,3 58,3 50,5 2,35 41,8 0,0 - 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 - - - _ _ - - - - V . 111 . 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0 ,0 0,0 0,0 0,0 c.v. - - - - - - - - - 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 - - - - - - - - - 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 - - - - - - - - - - v. m. 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 c.v. - - - - - - - - - v. m. 0,0 0,0 0,0 0,0 oso 0,0 0,0 - 0,0 ... 0,0 c.v. o,c - - - - - V . 111 . 0 Krad 0,55 '•il , 8 c.v . V . IU . 5 Krad. c.v. 10 Krad V . 111 . 15 Krad c.v. V . 111 . 20 Krad c.v. 30 Krad 00 Refrig. to _ \ ...i T A B L A - XVIII Variación de la longitud media de los brotes (expresada en cm) de los ajos sometidos a los diversos tratamientos. Valores tomados cada 15 días a partir del 14 de Enero. Época de irradiación e inicio de la refrigeración: noviembre. v . ni. = valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad Días trans curridos desde el 14 de Enero «~\ *• *—k 1 1 1 "1 f~\ T I 'l~ /~\ .1. A? ¿i Lciiiixen L O V . III . 0 Krad 15 .30 45 0,55 0, 70 0,8^1 4i, 8 c.v. V . III . 5 Krad c.v. V . 111 . 10 Krad c . v. v. m. Krad 15 c.v. V . 111 . 20 Krad c.v. v. m. 30 Krad c.v. V . 111 . Re frig. c.v. 0,46 52, 5 0, 61 7 35,7 0,45 19,9 0,65 57,8 0,56 51, 5 0, 67 ¿17, 3 0, 83 61, 5 0, 69 60, 8 53,9 0,82 59,9 0,87 47,9 1,08 54,9 0,86 62,8 60 1 , 28 63,3 1,04 59,7 1,20 4o, 0 1,30 45,8 0,99 59,6 50,8 5* ,9 0,90 52,0 0,0 0, 0 0,0 0,0 - - - - 0,57 0, 69 75 90 105 1,61 1,98 2,35 4l, 8 58,3 1,18 48,8 1,41 32,0 1,54 31,6 1,18 1,45 23,3 1,46 27 ,8 1,55 35,3 1,38 2,68 2,9 38,5 32,1 4i, 1 16,8 1,55 24,8 1,58 23,4 1,58 23,4 1,58 23,4 1,63 36,4 1,71 1,75 36,6 1,75 1,51 24,7 1,71 25,3 0,42 0,45 39,0 15,7 2,46 19,3 35,5 0,0 150 1,64 16,8 48 ,4 34,3 135 1,64 16,8 1,56 1,45 32,8 1,50 26,6 1,25 50,5 120 35,4 1,50 31,4 1,64 1,50 31,4 36,6 1,50 31,4 24 , 0 1,74 24,0 24 , 0 0,68 1,85 2,09 1,74 35? 6 38,4 1,74 36,2 VD T A B L A - XIX Variación de la longitud inedia de los brotes (expresada en cm) de los ajos sometidos a los diversos tratamientos. Valores tomados cada 15 días a partir del 14 de Enero. Época de irradiación e inicio de la i'efrigex*aci ón: enero. v . ni. = valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad Días t r a n s c u r r i d o s desde el 14 de Enero Tratamiento 15 v. m. 0 Krad c.v. V .111. 5 Krad c . v. V . 111 . 15 Krad c.v. V . III . 20 Krad 0,42 14,3 V . 111 . 10 Krad 0,55 41 , 8 c . v. V . 111 . 30 Krad c.v. V . 111. R e f r i gto. c . v . o,4¿i 18,2 0, l\ 6 32,'l 0,4? 30,7 o,'i 4 19,3 0,43 33,2 30 0,70 52,5 45 6o 75 90 105 120 135 0,84 1,28 l,6l 1,98 2,35 4i, 8 2,46 2,68 53,9 63,3 0,66 60,6 72,0 42, i 0,74 51,35 0,96 45,8 0,54 50,6 0,68 48, 5 1,05 45,7 0,62 0,73 51,7 0,91 50,4 0,88 1,10 0,52 49,2 0,57 46,4 0,66 '•7,3 0,45 ¿13,0 4¿i,3 0,48 4 6 "•• 1,06 36,2 0,63 34,8 58,3 1 , ¿13 57,3 1,¿I4 43,7 1,22 46,9 1,16 47,7 1,38 31,4 1,26 43 , 2 50,5 1,82 46,7 1,62 38,9 1,45 37,4 1,35 49 ,6 1,56 32,1 1,30 42,7 38,5 2,07 46,8 47,0 1,87 33,7 2,15 28,8 1,7 36,12 1,88 53,2 i,6k 1,81 48,2 1,88 32,0 1,33 41,3 2,21 46,5 2,01 28,8 1 , ¿10 4o ,5 32,1 2,31 40,7 2,30 29 ,4 1,92 150 2,9 41,1 2,37 38,4 2,42 29,4 33,1 1,95 32,6 1,87 48,8 1,93 49,7 r- , i~ i~ 26,8 1,40 40,5 2,38 26,1 i,4o ¿10,5 OD O 81 T A B L A - XX Comparación de los valores finales del porcentaje de brotacidn de los bulbos sometidos a los diferentes tratamientos. Observaciones realizadas en el mes de junio. Épocas de Irradiación Tratamient o Septi embre Noviembre Enero 0 Krad 100,0 100,0 100,0 5 Krad 0,0 60,0 90,0 10 Krad 0,0 k6,6 70,0 15 Krad 0,0 h6,6 66,6 20 Krad 0,0 50,0 70,0 30 Krad 0,0 56,6 73,3 Refrig. 0,0 ¿+3,3 60,0 82 / y/ y////////////// ' / y*.•••'^r*—»--**.:,v u_ cr O Q ;-!&¿<*A<¿??::s\ o )5 1 f O •5) ^-:g^^^ en \\\\\\\\\\\\\\ N yyyy/. ^ ^ ^ • CJ rd - . - . • • ; . i . l " ; ' ••-••'í-:- o a < i— o •Jí •• cr en Z mMMiMiMM®* \. O O \ \ \ \ o o o \ . \ \ N V\\: u — T A B L A - XXI Comparación de los valores finales del porcentaje de infección de los bulbos sometidos a los diferentes tratamientos. Observaciones realizadas en el mes de junio. Valores expre_ sados en "Jo respecto al testigo. Épocas de Irradiación Tratamiento Septi embre Noviembre Enero 0 Krad 100,0 100,0 100,0 5 Erad 35,2 39,1 86,2 10 Krad 47,05 47,05 86,2 15 Krad 39,1 47,05 86,2 20 Krad 23,52 23,52 78,34 30 Krad 7,83 15,6 86,2 Reírig. 0,0 7,83 27,41 Qk, 00 ce ce "O O Q u y////////////////////////////, iW.S'-Cr <° •T¡ _ ^ en ÜJ z: VZ/////////////////////7/Á \ .-:•••. • • - -. • • ' • : — : • : ..1 ^ ^ M CM • " / ! é¿ \ - W O Q <J i ; ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ CD O \ — -Si -i T. w O :z <T5 \ K\N o UJ 1 o o 1 O o CD (3/o ) N01003JN! dOd SV O - 85. TABLA- XXII Longitud media de las raíces de los dientes de ajo cultivados a lo largo de 4 semanas de d e s a r r o l l o . Observaciones realiza das en 10 meses consecutivos. Valores expresados en CE. Bul_ bos irradiados en septiembre. Las medidas de la 1§- y 2$ sema na se tomaron sobre 12 bulbos y las de la 3- y 4- sobre 6. Meses de Siembra Sep . Oct. 0 Krad Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. Valor medio Semanas transcurridas desde la siembra 4& 12^ 3^ 0,0 5,4 5,7 6,8 7,1 6,4 5,1 7,2 7,1 3',7 6,4 0,5 8,2 7,0 7,2 9,4 8,6 6,3 10,7 7,2 8,0 1,8 10,4 8,2 8,7 10,4 10,5 7,6 11,9 7,3 8,5 3,4 23,9 5,7 26,5 7,3 37,1 8,5 32,8 oooooooooo oooooooooo Tratamiento de variabilidad oooooooooo oooooooooo coeficiente oooooooooo oooooooooo °/o = oooooooooo oooooooooo c.v. 0,0 2,1 3,6 0,0 0,0 0,0 0,0 3',4 3,3 4,5 C . V . °/o 5 Krad Sep . Oct. Nov. Dic . Ene . Feb. Mar .. Abr. • May. Jun. Valor medio C.V. °¡0 86. T A B L 4 - XXII - Tratamiento 10 Krad M e se s de Siembra Sep . Oct. Nov . Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. Val o r me di o C . V . °/o 15 Krad Valor medio c.v. 5¿ Sep . Oct. Nov. Dic. Ene . Feb. Mar . Abr. May. Jun. (Continuación) Semanas trans curri das la siembra desde 1- 2- 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0 ,0 0 ,0 0 ,o 0 ,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0, 0 0,0 0,0 0 ,0 0 ,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0 ,0 0 ,o 0 ,0 0 ,o 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 - 0,0 - 0 ,0 — 0,0 — 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0 0 ,0 0 ,o 0 ,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0 0 ,o 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0 ,0 0 ,0 0 ,0 0 ,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 - 0,0 — 0 0,0 — 0, 0 — 87- oooooooooo oooooooooo oooooooooo oooooooooo 0,0 0,0 0,0 oooooooooo oooooooooo 0000000000 0,0 oooooooooo oooooooooo Valor medio c . -v . °¡o 3a oooooooooo 30 Krad Sep . Oct. Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. 2- oooooooooo oooooooooo Valor medio c . v. °/o 1& 0,0 0,0 0,0 0,0 oooooooooo 20 K r a d Sep. Oct. Nov. Dic. Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. (Continuación) Semanas transcurridas desde la siembra OOOOOOOOOO T r a i a m i ent o Me s e s de Siembra XXII - oooooooooo oooooooooo T A B L A - 88:., T A B L A - Mes es Tra t ami en t o de Siembra Refrigerado V a l o r medio c . v . °/o Sep . Oct. Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jim. XXII - (Continua c i o n ' Semanas transcurridas la siembra 2a 3a 1& desde 4a 0, 0 1,5 0,0 1,0 2,3 4,6 3,4 4,7 3,4 6,2 4,9 5,2 7,2 5,7 5,5 7,6 7,-1 7,8 7,8 9,5 8,4 4,2 3,3 4,6 3,6 36,4 6,5 7,0 5,7 7,6 5,7 9.6 7,9 7,3 7,9 7,4 6,1 6,4 7,8 6,5 6,8 5,5 20,8 6,3 7,5 31,5 26,9 7,2 89. T A B L A XXIII Longitud media de las raíces de los dientes de ajo cultivado a lo largo de 4 semanas de desarrollo. Observaciones realizadas en 8 meses consecutivos. Valores expresados en cm. Bulbos irradiados en noviembre. Las medidas de la 1§- y 2& semanas se tomaron sobre 12 bulbos y las de la 3- y 4& sobre 6. c.v. = coeficiente de variabilidad Semanas transcurridas Tratamientos M e s es de siembra 0 Krad Nov. Dic . Ene . Feb. Mar • Abr. May. Jun. Valor medio C . V . °/o 5 Krad Valor medio C . V . °/o Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. la desde siembra 1§ 2§ 3a 4* 3,6 5,7 7,o 8,2 4,1 6,8 7,1 7,2 8,7 10,4 10,5 7,6 3,4 3,3 ^,5 ^,1 6,4 5,1 7,2 7,1 9,4 8,6 6,3 10,7 11,9 7,3 6,4 7,2 8,0 3,9 6,4 8,0 9,1 12,4 31,4 18,0 17,6 1,5 1,3 1,3 1,6 1,3 1,4 1,6 1,3 1,5 1,6 1^ 1,5 1,3 1,4 1,6 1,4 1,8 1,4 1 ,0 1,8 1^ 1,^ 1,^ 1,5 4,8 3,7 8,5 1,2 1,3 1,3 1,2 l,^ 1,3 1,2 1,3 1,4 1,4 1,^ 7,1 10,1 13,5 13,7 90, T__A B L_A Tratamientos 10 Krad Meses de siembra Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. Valor medio c . v . °/o Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. - XXIII (Continuación) Semanas transcurridas desde la siembra 15 2& 3a 2,0 1,2 2,0 1,2 1,3 1,4 2,3 1,3 1,4 2,3 1,3 1,4 1,1 1,0 1,1 1,2 1,1 1,2 1,2 1,1 1,0 1,3 1,4 1,6 1,5 1,5 1,6 1,5 1,5 1,6 1,3 1,4 1,5 1,5 23,4 22,3 24,5 24,5 2,0 1,4 1,3 2,1 2,1 2,1 1,4 1,5 1,2 1,2 1,3 1,6 1,7 1,3 1,6 1,4 1,6 1,6 . 1,3 1,5 1,7 | 1,3 1,6 1,6 1,3 1,5 1,7 1,8 1,4 1,6 Valor medio 1,5 1,5 1,6 1,6 c . v . °¡o 17,6 19,6 15,6 15,6 15 Krad 1,8 1,8 1,4 1,6 91. TABLA - XXIII (Continuación) t Tratamientos 20 Erad Meses de siembra Nov. Dic . Ene , Feb. Mar. Abr. May. Jun. Valor medio c . v. °/o 30 Krad V a l o r medio c . v . °/o Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. Semanas transcurridas desde la siembra 1S 2§ 3^ 1,8 1,^ 0,9 1,3 1,3 1,3 1,3 1,1 1,8 2,0 1,^ 1,0 1,5 1,3 l,^ 1,5 1,1 2,0 1,2 1,0 1,5 1,3 i,^ 1,5 1,1 1,3 1,3 1,^ 1,^ 19,9 19,9 21,6 21,6 1,3 1,2 1,3 1,5 l,k 1,3 1,2 1,^ 1,^ 1,2 1,^ 1,6 1,7 1,3 1,2 1,5 1,6 1,2 1,^ 1,6 1,7 1,5 1,^ 1,6 1,6 1,2 1,^ 1,6 1,7 1,6 1,^ 1,6 1,3 1,^ 1,5 1,5 8,2 12,9 11,2 11,2 0,9 1,3 1 ,2 l',3 1,4 1,1 92 T A B L A Tratamientos Refrigerado Valor medio C .V. °/o Meses de siembra Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. - XXIII (Continuaci Semanas transcurridas desde la siembra 15 2§ 3§ 4§ 3,4 ^,7 3,4 6,3 ^,9 4,2 3,3 4,6 5,2 7,2 6,5 7,0 5,7 7 ,6 6,1 5,7 6,5 7,6 7,1 7,8 6,4 7 ,° 6,8 6,5 9,5 8,4 9,6 7,9 7,3 7,9 7,2 7,4 ^,3 6,3 7,0 8,1 23,0 13,4 8,6 11,7 93. T A B L A XXIV Longitud media de las raíces de dientes de ajo cultivados a lo largo de 4 semanas de desarrollo. Observaciones realizadas en 6 meses consecutivos. Valores expresados en en. Bulbos irradiados en enero. Las medidas de la 1^ y 2& semana se tomaron sobre 12 bulbos, y las de la 3- 7 4§ sobre 6. c.v. °/o = coeficiente de variabilidad Tratamientos .M e se s de siembra 0 Krad Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. Valor medio C.V. "/o 5 Krad Valor medio C . V . °/o Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. Semanas transcurridas desde la siembra !+§ 1§ 2§ 3,4 3,3 4,5 4,1 4,8 3,7 7,1 6,4 5,1 7,2 7,1 6,4 9,4 8,6 6,3 10,7 7,2 8,0 10,4 10,5 7,6 11,9 7,3 8,5 3,9 6,5 8,3 9,3 14,0 12,3 18,9 19,8 1,6 1,6 1,5 2,4 1,9 2,0 1,9 1,6 1,6 2,4 2,0 2,0 2,0 1,7 1,8 2,5 2,3 2,0 2,1 1,7 1,8 2,5 2,3 2,0 1,8 1,9 2,0 2,0 18,9 15,7 14,9 15,5 3^ 94, T A B L A Tratamientos 10 Krad Me s e s de siembra Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. Valor medio Valor medio c . v . °/o (Continuación) Semanas transcurridas desde la siembra 1& 2§ 3a 4§ 1,9 2,0 1,9 1,4 1,8 1,9 2,0 2,1 1,9 1,^ 2,0 2,3 2,1 2,3 2,0 1,5 2,0 2,4 2,1 2,3 2,0 1,5 2,0 2,4 1,9 2,0 2,0 11,9 16,3 15,9 15,9 2,2 2,0 2,2 2,2 1,^ 1,8 2,2 2,0 2,3 2,3 1,^ 2,0 2,3 2,1 2,6 2,4 1,4 2,0 2,3 2,1 2,6 2,4 1,^ 2,0 1,9 2,0 2,1 2,1 17,3 17,0 19,9 19,9 1,8 c . v . °/o 15 Krad XXIV Ene . Feb. Mar . Abr. May. Jun. . 95 T A B L A Tratamientos 20 K r a d Valor Meses de siembra Ene . Feb. Mar . Abr. May. Jun. medio c . v . °/o 30 K r a d Valor medio c . v . °/o - Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. XXIV (Continuación) Semanas transcurridas la siembra desde 1§ 2§ 3- 4§ 1,3 1,6 2,0 2,0 1,8 1,9 1,5 1,7 2,1 2,1 1,9 2,2 1,5 1,7 2,2 2,1 2,0 2, 2 1,5 1,7 2,2 2,1 2,0 2,2 1,7 • 1,9 1,9 1,9 16,6 14,3 14,5 14,5 2,0 1,7 1,5 1,3 1,8 2,0 2,3 1,7 1,6 1,6 2,0 2,4 2,4 1,8 1,6 1,6 2,0 2,4 2,4 1,8 1,6 1,6 2,0 2,4 1,7 1,9 1,9 1,9 16,4 18,8 18,3 18,3 -9-6. T A B L A Tratamientos Refrigerado Me s e s de siembra Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. Valor medio c . v . °/o - XXIV (Continuación", Semanas transcurridas desde la siembra !§. p§ 3§ 2,3 ^,3 ^,5 4,2 ^,7 3,4 6,0 7,6 4,6 5,8 7,0 5,4 9,5 ^,7 7,8 7,3 7,6 3,9 6,o6 7,6 8,2 23,1 17,91 21,7 25,9 8,8 4§ 10,8 10,2 4,8 7,9 7,8 8,0 •'-97 T A B L A - XXV Resumen comparativo de la longitud alcanzada por las a las k semanas de desarrollo. raíces Observaciones realizadas en los bulbos de todos los tratamxentos sometidos a brotación inducida. Valores expresados en cm. v.m. = valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad Épocas de Irradiación Trat amient o V 0 Krad . m. c . v. V . m. Septiembre Noviembre Enero 8,5 32,8 9,1 17,6 9,3 19,8 V 10 Krad .m. 13,7 0 c .v. V .m. Krad 15 c • v. 0 . m. 0 V 20 Krad c . v. V 30 Krad . m. . v. 1,5 15,5 2,05 2^,5 15,9 1,6 2,1 15,6 19,9 1,9 22 , 2 0 c . v. V Reí . m. 2,06 0 5 Krad c • v. 7,5 26,9 1,5 11,2 1,9 18,3 8,1 8,2 11,7 25,9 98. T A B L A - XXYI Longitud media semanal del crecimiento de los brotes en los ajos sembrados. Observaciones realizados en 10 meses consecutivos. Valores expresados en cm. Bulbos irradiados en septiembre . Las medidas de la 1* y 2$ semana se tomaron sobre 12 bulbos y las de la 3- Y 4§- sobre 6, c.v. % = coeficiente de variabilidad 5 Krad Valor medio C . V . °/o Sep. Oct . Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. 4^ 0,0 ^,7 7,8 5,7 9,0 5,3 7,0 7,8 *,7 0,0 1,9 8,5 1^,5 13,3 14,6 15,0 14,0 15,6 8,5 0,0 5,6 11,^ . 17,8 19,6 16,7 18,1 17,8 18,0 14,3 0,0 11,4 16,3 19,0 23,5 18,3 23,2 21,6 19,0 16,3 5,2 12,3 13,9 16,8 36,2 35,2 32,2 24,3 oooooooooo oooooooooo c.v. °/o 3& oooooooooo oooooooooo Valor medio 1& oooooooooo oooooooooo 0 Krad Sep. Oct. Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr . May. Jun, Semanas transcurridas desde la siembra oooooooooo oooooooooo Tratamientos Me s e s de siembra 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 99. oooooooooo oooooooooo 0,0 0,0 0,0 0,0 0 o'o 0000000 oooooooooo oooooooooo oooooooooo ¿+a oooooooooo oooooooooo 3a oooooooooo oooooooooo V a l o r medio 2§ oooooooooo oooooooooo Jun. 1& oooooooooo oooooooooo 10 Krad Sep. Oct . Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May. Semanas transcurridas desde la siembra oooooooooo oooooooooo Tratamientos Me s e s de siembra 0,0 0,0 0,0 0,0 c . v. °/o 15 Krad V a l o r medio c.v. Ío Sep. Oct. Nov. Dic . Ene . Feb. Mar . Abr. May. Jun. 100, 0,0 0,0 0,0 oooooooooo oooooooooo 0,0 0,0 0,0 0,0 oooooooooo oooooooooo 0,0 oooooooooo 0000000000 3- oooooooooo oooooooooo 25 oooooooooo oooooooooo 1& desde oooooooooo oooooooooo Valor medio Semanas transcurridas la siembra oooooooooo 20 Krad Sep . Oct. Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr . May. Jun. XXVI (Continuación' OOOOOOOOOO Tratamientos Me s e s de siembra - oooooooooo oooooooooo T A B L A c . v .c/o 30 Krad Valor medio C . V . °¡o Sep. Oct . Nov. Dic . Ene . Feb, Mar. Abr. May. Jun. 101 B L A Tratamientos Refrigerado Valor medio c . v . °/o Meses de siembra Sep . Oct . Nov . Dic . Ene . Fe"b. Mar . Abr . May. Jun. - XXVI (Continuación" Semanas transcurridas la siembra desde 1§ 2& 3^ 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 3,5 7,7 7,9 8,6 8,1 ^,9 8,4 7,6 l4,o 17,1 15,0 17,7 13,3 12,8 16,9 14,5 ^,9 23,3 26,0 18,8 25,9 14,0 17,5 24,0 21,6 13,6 29,3 30,8 20,6 28,0 16,3 24,6 26,1 24,3 5,6 12,1 17,6 21,3 27,4 38,0 28,3 38,4 4& • 102 T A B L A XXVII Longitud media semanal del crecimiento de los brotes en los ajos sembrados. Observaciones realizadas en 8 meses consecutivos. Valores expresados en cm. Bulbos irradiados en noviembre. Las medidas de la 1§- y 2& semana se tomaron sobre 12 bulbos y las de la 3- Y'-*•-sobre 6. c.v. °/o = coeficiente de variabilidad Tratamientos 0 Krad Meses de siembra Nov. Dic . Ene . Feb. Mar , Abr. May. Jun. Valor medio Semanas transcurridas desde la siembra 1§ 2§ 3^ 4§ 4,7 7,8 5,7 9,0 5,3 7,0 7,8 ^,7 8,5 14,5 13,3 14,6 15,0 l4,o 15, 6 8,5 11,4 17,8 19,6 16,7 18,1 17,8 18,0 14,3 16,3 19,0 23,5 18,3 23,2 21,6 19,0 16,3 6,5 13,0 16,7 19,6 1 22,5 21,9 15,7 14,4 1,4 1,7 1,5 1,8 1,6 1,9 1,5 1,7 1,5 1,5 1,9 1,6 2,0 1,6 1,8 1,5 2,6 1,6 2,0 1,7 2,4 1,6 1,9 1,7 2,7 1,6 2,0 1,7 2,5 1,6 1,9 Valor medio 1,6 1,7 1,9 1,9 C.V. °¡0 10,8 13,6 21,0 22,4 C . V . °/o 5 Krad Nov. Dic . Ene . Feb. Mar , Abr. May. Jun. 2,1 103 AB L A Tratamientos 10 Krad Me s e s de siembra Nov 0 Dic 0 Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. Valor medio c . v . °¡o 15 Krad Valor medio c . v. % Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May . Jun. - XXVII (Continuación) Semanas transcurridas la siembra desde 1& 2§ 3& 4s 1,5 1,7 1,7 1,6 2,0 1,7 1,8 1,9 1,6 2,1 1,8 1,8 2,1 1,6 1,9 2,0 1,7 2,4 2,2 1,8 2,6 1,6 2,2 2,4 1,7 2,4 2,3 1,8 2,6 1,6 2,2 2,4 1,7 1,8 2,1 2,1 11,9 11,7 17,5 17,8 1,4 1,6 2,5 1,7 1,8 2,1 1,7 1,9 2,0 1,7 3,3 2,4 2,1 2,6 2,1 2,3 2,6 1,8 3,3 2,6 2,4 2,9 2,2 2,5 2,8 1,8 3,3 2,6 2,4 3,0 2,2 2,5 1,8 2,3 2,5 2,6 18,9 20,9 17,7 18,0 104, T A B L A Tratamientos 20 Erad Meses de siembra Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. Valor medio c . v . °/o 30 K r a d Valor medio c . v. °/o Nov. Dic . Ene. Feb. Mar . Abr. May. Jun. - XXVII (Continuación) Semanas transcurridas la siembra ia 2§ desde 3a 4a 1,^ 1,5 1,6 1,9 1,4 1,8 1,9 1,^ 1,6 1,7 2,1 1,9 1,62,2 2,4 1,8 1,7 2,1 2,2 2,0 1,7 2,4 2,8 2,1 1,7 1,6 1,9 2,1 2,2 17,2 15,5 17,2 15,9 2,5 2,8 3,0 2,2 2,1 2,4 2,6 2,4 2,2 2,2 2,0 2,0 2,6 2,8 2,1 1,7 1,6 2,9 2,1 1,6 2,1 1,8 2,3 2,1 2,1 3,0 0 ,2 1,8 2,4 2,5 2,4 2,1 2,3 3,0 2,2 2,1 2,4 2,6 2,4 2,0 2,3 2,4 2,5 22,0 15,5 11,9 11,9 105. TABLA Tratamientos Refrigerado •Valor medio C ,V. °/o - Me ses de sie m bra Nov. Dic . Ene . Feb. Mar . Abr. May. Jun. XXVII (Continuación) Semanas transcurridas desde la siembra 1& 2§ 3a 4& 3,5 7,7 7,9 8,6 8,1 4,9 8,4 7,6 14,0 17,1 15,0 17,7 13,3 12,8 16,9 14,5 23,3 26,0 18,8 25,9 14,0 17,5 24,0 21,6 29,3 30,8 20, 6 28,0 16,3 24,6 26,1 24,3 7,0 15,1 21,4 25,0 26,1 12,3 20,0 19,0 10-6 , T A B L A XXVIII Longitud media semanal del crecimiento de los .brotes en los ajos sembrados. Observaciones realizadas en 6 meses consecutivos. Valores expresados en cm. Bulbos irradiados en enero. Las medidas de la 18 y 2^ semana se tomaron sobre 12 bulbos y las de la 3§- y 4^ sobre 6. c.v. °/o = coeficiente de variabilidad Tratamientos 0 Krad Me s e s de siembra Ene . Feb. Mar . Abr . May. Jun. Valor medio C . V . °/o 5 Krad Valor medio C . V . c/o Ene . Feb. Mar . Abr. May. Jun. Semanas transcurridas desde la siembra 3- 4s 5,3 7,0 7,8 4,7 13,3 14,6 15,0 14,0 15,6 8,5 19,6 16, 7 18,1 17,8 18,0 14,3 23,5 18,3 23,2 21,6 19,0 16,3 6,5 13,5 17,4 20,3 25,3 19,0 10,2 14,3 ! 3,9 3,0 5,4 3,1 5,4 3,7 4,8 4,1 5,6 3,6 6,2 5,6 5,5 4,1 5,7 4, 2 6^8 5,7 5,8 4,7 5,8 4,2 6,8 5,7 4,o 4,9 5,3 5,5 26,9 20,0 19, 3 16,7 1- 2? 5,7 9,0 107- T_A B L A Tratamientos Meses de siembra - XXVIII (Continuación) Semanas transcurridas desde la siembra 1^ 2§ 3§ Ene . 3,9 Feb. 3,1 5,2 4,2 Mar. Abr . May. Jun, 5,h k,6 6,2 5,3 6,0 5,1 6,7 ^,p 6,7 5,6 6,0 5,i k,h 5,3 5,7 5,8 20,3 13,5 17, 0 16,3 Ene , h,e 5,3 5,8 6,0 Feb. 5,5 5,1 5,h k,k 5,3 7,0 7,8 6,k 6,1 6,3 5,6 6,7 7,9 6,1 6,k 5,6 6,7 Valor medio 5,1 6,0 6,3 6,k c . v . °/o 9,8 11,4 12, 6 12,6 10 Erad Valor medio c . v. % 15 Erad Mar . Abr. May. Jun. 5,h ^,3 6,1 6,2 5,2 7,0 ^,5 6,7 5,6 6,0 5,1 108 T A B L A Tratamientos Me s e s de siembra - XXVIII (Continuación) Semanas transcurridas desde la siembra 1S 2§ 3a 2,8 3,5 5,8 3,4 4,2 5,1 5,3 4,7 6,6 4,8 6,9 7,0 7,3 6,5 7,1 6,6 7,1 7,1 7,4 6,6 7,1 6,6 7,1 7,1 4,1 5,8 6,9 6,9 27,7 18,5 4,7 3,8 3,8 5,6 4,3 4,0 3,8 5,3 4,6 5,8 5,2 4,8 5,3 5,3 5,7 5,9 5,6 5,2 5,8 5,7 5,8 5,9 5,6 5,2 6,4 Valor medio 4,2 5,1 5,5 5,7 c . v. 16,8 8,4 5,3 7,0 20 i£rad Ene . Feb. Mar. Abr. May. Jun. Valor medio c . v . °¡o 30 Krad Ene . Feb. Mar. Abr. May, Jun. . 4,8 109 T A B L A Tratamientos Refrigerado Valor medio C .Vo °/o Me s e s de siembra Ene . Feb. Mar, Abr . May. Jun. - XXVIII (Continuación) Semanas transcurridas desde la siembra li 2a 3§ 4a 3,1 7,9 8,1 7,7 3,5 8,6 12,8 17,3 16,^ 17,1 1^,0 17,7 21,1 22,9 i4,o 22,3 23,0 25,9 25,7 28,5 16,3 28,8 29,0 28,0 6,k 15,8 21,5 26,0 38,8 12,7 18,6 18,9 110. T A B L A - XXIX Resumen comparativo de la longitud alcanzada por los tallos a las 4 semanas de desarrollo. Observaciones realizadas en los bulbos de todos los tratamientos sometidos a brotación inducida. Valores expresados en cm. v.m. = valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad Época de Irradiación Tratamientos v.m. 0 Kradc.v. Septi embre Noviembre Enero 16 ,8 19,6 20,3 1^,3 5,5 16,7 2k ,3 v.m. 5 Kradc.v. 0 - 1,9 22 ,h v.m. 10 Krad c.v. 0 2,1 5,8 - 17,8 16,3 v.m. 15 Krad c.v. 0 2,6 6,^ - 18,0 12,6 v.m. 20 Krad c.v. 0 2, 2 6,9 - 15,9 ú,8 v.m. 30 Krad c.v. 0 2,5 - 11,9 v.m. Refrig. ° c.v. 21 ,3 28 ,3 25,0 19,0 5) 7 7,01 26,0 18,9 111 4 SEMANAS Pixa-ura a- ~\ L¿ o Variación de la longitud media de las raices de los dientes de ajo brotados a lo largo de un mes de cultivo. Irradiación septiembre. £ o REFRSG. 0 Krad. SEMANAS Figura 13: Variación, de la longitud media de los bro res de los dientes de ajo, a lo largo de un mes de cultivo. Irradiación seotiembrs. LONGITUD MEDIA DE LAS RAICES(cm.) LONGITUD MEDIA DE LOS BROTESÍcm.) o C (D <¡ P H H P- O P o H rt P <; O í/1 p. (D 3 ÍD ÜJ o o. ¡J H el P C/l <D i hJ P H O p- P ¡3 o * a. ÍD ÍD 3 J3 rt a(D H rt P- (Ü Ül H <¡ a 0) i-j 1) CO H a P i-i. •-i 1 fl) (Ü aq hJ O (/i o 3 o (/i rl (D £ i U) (l) rl rj HJ O a. p- O p- ül P P 13 (D O en <¡ |—' O i—• PÍD H p u¡ •B P cr >1 cr '-i cr p- J> 13 ÍD H O p- rt 3 p fü (D o p. ÍD o i-j 3 a' ÍD P p ÍD p. m O H rt !3 P O P. O ÍD O . Os r 01) 3 O ÍD Os (D p- ¡3 (D -i. í/i ' p- 1— 13 H O "i pp> 1 j> OQ p D o Hv en P- ! * • Z en m Z j> O (D en H l-r) t J. H o--. LONGITUD MEDIA DE LOS BROTES(cm.) o P. C (D P H '1 c» ro CD L_ o -JL_ a <¡ y mP P (/l UI O H- a a a Ov ro H- y (1) ÍD H H H y o HOv ¡3 (D a (D H O ro - i» y tx) - (D '-' a t o a ÍD O 0 r-l ID P- H- rl 9 p P) (D (D y H eo- c/i a (D (D O H '1 p O H üi n 3 •1 ÜI i '1 \ \ \ \ \ Slí i) j > - — rn 2 > O \ \ \ y \\ m "n RIG. m oJ ;D a o P t> I-* P en 6 H- O HOv Ifl P a (D M H O' P o a a • H 1 i) rl li a o 3 (D h J O H O H- P (¿ I— H c - . Oq Hrl 1 (/I <! a CM O y (p »-¡ O • rl O í S !H rl (ü H po P C-i. ^ \ % y a a (D el (D P> p> 1 00 1 H 3 H H(D O p) H 1—' H- O fu <\ Ui o H O • o • - LONGITUD MEDIA DE LAS RAlCESÍcm.) \ X o \ P" a. 'D H 114 T A B L A - XXX V a r i a c i ó n de la actividad v e g e t a t i v a durante 2 s e m a n a s . (fo) de los ajos Valores tomados m e n s u a l m e n t e . cultivados É p o c a de i- r r a d i a c i ó n e inicio de la r e f r i g e r a c i ó n : septiembre. v.m. = v a l o r medio c.v. = coeficiente de v a r i a b i l i d a d Mes es de - Si embra Tratamientos Sep . Oct. Nov • Dic • Ene • Feb • Mar • Abr • May • Jun • 0 13,8 16, 1 17, 0 41, 6 43,0 - 46,8 15, 2 23, 0 36,1 7,5 37, 0 0 Krad c . v . 25, 2 12, 2 13, 3 26, 0 23, 0 46,8 28, 4 v . m. K r a d 5 c . v. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 - - - - - - - - - - v. m. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 c . v. - - - - - - - - _ - v ,m 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 - - - - - - - - - - v .m. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 c . v. - - - - - - - - - - v .m. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 - - - - - - - - - 0 7,1 11, 3 s, 8 - 15,3 14, 0 22 , 1 v. m. 10 Krad 15 Krad c . v . 20 Krad 30 Krad c . v . v .m. Ref rig. C . V . 31, 9 16, 5 39,0 40, 0 44, 0 38, 6 10, 8 34, 0 21, 0 10, 4 17, 2 115 T A B L A - XXXI Variación de la actividad vegetativa (c/o) de los ajos cultivados durante 2 semanas. Valores tomados mensualmente. Época de irradiación e inicio de la refrigeración: noviembre . v.m. = valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad Meses de Siembra Tratamientos Nov. Dic . Ene . Feb. Mar. Abr. May • Jun. v.m. 0 Krad c.v. ló,l 17,0 25,2 36,1 37,0 41,6 43,0 46,8 15,2 23,0 12,2 7, 5 13,3 26,0 23,0 28,4 v.m. 5 Krad c.v. 4,0 2,9 2,2 4,8 9,6 5,0 27,8 64,2 5, 5 12,7 17,2 20,5 27,5 30,5 15,2 v.m. 10 Krad c.v. 5,3 7,3 3,3 3,4 3,7 5,0 ^,3 5,1 16,0 30,9 18,1 25,1 15,6 30,4 23,0 v.m. 15 Krad c.v. 4,8 3 ,7 30,7 4,6 ^,7 5, 5 4,8 ^,7 23,8 5,0 50,4 25,2 12,8 25,1 20,3 3,1 40,6 2,7 24,2 3,6 19,1 3,2 3,0 61,5 3,5 31,7 34,2 4o,2 31,8 v.m. 20 Krad c.v. 66,2 v.m. 30 Krad c.v. 2,9 28,6 3,9 3,8 2,8 3,6 3,1 3,1 3,3 20,0 37,0 21,5 54,7 34,5 30,4 33,2 v.m. Refrig. to c.v. 13,5 22,4 26,3 30,4 38,6 43,0 46,2 48,0 40,4 27,0 49,2 31,7 28,6 9,^ 15,7 14,2 2,8 3,7 116, TABLA- XXXII Variación de la actividad vegetativa tivados durante 2 semanas• (°/o) de los ajos Valores tomados mensualmente. Época de irradiación e i n i c i o de l a refrigeración: enero. v.m. = valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad Mes es de Siembra Tratamientos Mar z o Abril May o Junio 36,1 37,0 43,0 46,8 12, 2 7,5 13,3 41,6 26,0 23,0 28,4 • m. 9,7 7,0 18,1 10,1 13,0 5 Krad c . v . 16,6 10,6 11,6 17,6 40,0 18,4 20,4 •m. 10,2 6,9 10,8 10,0 9,0 7,3 c. v. 38,8 11,7 13,1 23,7 14,8 13,9 • m. 8,8 9,2 10,1 7,7 10,7 15 Krad c . v . 8,7 35,9 23,1 12,6 13,7 15,6 20,5 . m. 8,2 4,8 10,2 10,0 43,8 15,1 7,7 5,7 35,3 18,6 15,9 8,3 7,2 7,6 7,8 8,4 8,9 9,7 15,9 10,2 Enero V .rn. 0 Krad c .v. V V 10 Krad V V 20 Krad c .v. 25,2 Tebrero 5jk V . m. 30 Krad c . v . 24,7 7,7 8,3 • m. 27,9 37,0 41,5 42,6 48,1 52 ,1 25,4 10,6 15,6 11,2 10,6 12,8 V Refrig. c .v. cul- 117 T A B L A - XXXIII Variación de la actividad vegetativa (°/o) de los ajos cultivados durante 4 semanas. Valores tomados mensualmente. Época de i- rradiación e inicio de la refrigeración: septiembre. v.m. = valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad Meses Tratamientos . m. 0 Erad c . v. V de Siembra Sep • Oct • Nov • Dic Ene • Feb • Mar • 3,6 15, 4 20, 6 34, 7 38, 1 h3,0 58, 2 13, 2 11, 5 13, 3 15, 8 54, 4 13, 6 Abr • May • Jun. 6o, 0 63, 8 72,0 5,0 7,4 8, 7 11, 6 . m. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 5 Krad c . v. - _ - - - - - - - - .m. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 c • v. - - - - - - - - - - V . m. Krad 15 c . v. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 - - - - - - - - - - . m. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 c . v. - - - - - - - - - - . m. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 30 Krad c .v. - - - - - - - - - - V V 10 Krad V 20 Krad V V Reí'rig. .m. c . v. 5 10, 3 28, 2 15, 0 37, 0 7, 5 42 ,3 48 0 52, l 16 ,3 8 6 11, 2 63, 3 8, 9 64, 4 13, 2 65, 0 5? 9 6,2 118 T A B L A - XXXIV Variación de la actividad vegetativa tivados durante 4 semanas. {jo) de los ajos cul- Valores tomados mensualmente. É p o c a de irradiación e inicio de la refrigeración: noviembre . v . m. = val o r me di o c.v. = coeficiente de variabilidad Meses de Siembra Tratamientos 0 Krad 5 Krad 10 Krad 15 K r a d Nov. Dic . Ene . Feb.- Mar. Abr. May . Jun. v. m. 34,7 38,1 60,0 63,8 72,0 11,5 13,3 54,4 13,6 58,2 c.v. 43,0 15,8 11,6 7,4 8,7 5,0 v. m. 5,1 3,6 4,2 3,7 4,8 4,6 4,3 c.v. 18,1 17,2 27,2 25,1 20,3 34,1 3,8 23,7 v ,m. 5,0 4,3 3,7 3,9 4,3 3,9 4,7 c.v. 16,1 25,0 15,6 27,9 23,6 30,4 19,8 v. m. 5,3 3,1 6,7 4,9 4,9 30,7 25,2 68,3 12,8 6,8 33,2 3,3 c.v. 4,4 9,6 20, 2 18,7 v. m . 3,9 3,4 4,6 2,8 22,9 31,7 20,5 2,6 15,6 3,9 49,4 4,5 19,1 54,3 3,1 13,2 v. m. 4,9 3,3 4 2 5,5 3,8 4,6 5,4 c.v. 28,6 5,1 8,7 21,5 34,5 26,9 15,9 20,3 26,5 v. m. 35,1 40,0 48,0 56,1 6l,6 72,0 19,2 16,3 9,3 9,4 7,3 62,8 15,6 64,4 CjV> 20 Krad C eV . 30 Krad Refrig. Í 25,0 4,5 18,1 2,7 5, 6 T A B L A - XXXV Variación de la actividad vegetativa cultivados durante 4 semanas. sualmente. {°/Q) de los ajos Valores tomados men- Época de irradiación e inicio de la r e - frigeración: enero. V .m. = valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad Mes es de iraoamienx o s v. m. 0 Krad c.v. v. m. Enero 43,0 15,8 Siembra Marzo Abril Mayo 54,4 58,2 60,0 63,8 13,6 11,7 7,4 8,7 72,0 5,02 7,7 9,6 9,3 9,8 8,0 10,6 22,6 42,8 23,7 18,7 6,2 16,4 9,8 35,9 8,9 13,7 8,9 27,2 9,8 5,8 9,5 8,8 9,4 14,2 18,5 15,5 42,3 11,0 10,2 9,3 10,2 9,7 8,3 Febrero Junio c.v. 8,9 4,0 v .m. 10,8 c.v. 13,1 v. m. 15 Krad c.v. 7,8 32,3 10,9 10,0 v. m. 8,8 9,3 c.v. 15,7 8,1 9,7 5,7 v. m. 9,5 64,2 7,1 8,6 7,7 9,3 9,6 8,9 23 ; 9 11,7 17,3 20,5 48,0 56,3 60,0 63,3 64,2 69,0 7,8 5,9 12,3 7,8 15,6 8,9 5 Krad 10 Krad 20 Krad 30 Krad c.v, v. m. Refrig. ° c.v. 10, 0 120 T A B L A - XXXVI Coeficiente medio de actividad vegetativa de los ajos a las 2 semanas de su siembra. La actividad vegetativa de los bulbos irradiados se tomó con relación a los refrigerados, expresándose en °/o. v.m. = valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad Irradiación septiembre "*" Tratamientos Media v.m. 0 Krad c.v. Relativa Refrig. 27,6 45,2 105,7 - Irradiación noviembre Media Relativa Refrig. 32,8 98,0 36,3 - v.m. 5 Krad c.v. 0 0 4,8 - - 46,3 v.m. 10 Krad c.v. 0 0 4,3 - - 18,8 v.m. 15 Krad c.v. 0 0 i4,o - - 4,7 10,6 v.m. 20 Krad c.v. 0 0 3,2 - - 11,8 9,5 - v.m. 0 0 3,3 30 Krad c.v. - - 12,5 26,1 100,0 56, 5 - 33,5 36,9 v.m. Refrig. Media 92,0 11,6 27,9 - 32,5 12,8 9,0 - 17,8 - Relativa Refrig. 38,2 19,7 - 9,2 11,6 7,7 - 21,7 22 , 1 - 29,3 18,5 - 9,8 - 7,8 18,7 100,0 41,5 100,0 - 20,5 - Media de las 10 observaciones realizadas 515 Irradiación enero Media de las 8 observaciones realizadas Media de las 6 observaciones realizadas 5,8 121 <-> "Jj < > O CM u i< < O >~ \ 1< ': O O / . - • ..\\ \\N lü r L< \ i o o / / V \. \ \ \ \ \ \ \ / / / / / / o / co / / / \ _ . • o en ) VAI1V1393A o N^VxS^-> GD ° -CC . _.. U_ '//. o T. — 122 T A B L A - XXXVII Coeficiente medio de actividad vegetativa de los ajos a las 4 semanas de su siembra. La actividad vegetativa de los bulbos irradiados se tomó con relación a los refrigerados, expresándose en "¡o. v.m. = valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad Irradiación septiembre Tratamientos Me di a 0 Krad v.m. 44,8 c.v. 47,3 v.m. 5 J Krad c.v. c.v. c.v. c.v. c.v. v.m. Refrig. fe c.v. Relativa Refrig. 96,3 58,5 16,5 97,3 7,8 8,9 9,6 14,8 0 4,3 10,6 7,8 8,9 18,4 14,8 0 4,9 27,9 9,0 9,4 3,5 18,7 6,3 4,6 8,4 0 0 0 47,4 27,4 Media 4,3 12,7 0 v.m. 30 Krad 53,0 Relativa Refrig. Irradi aci ón enero 0 0 v.m. 20 Krad Me di a 24,7 0 v.m. 15 Erad 94,5 0 v.m. 10 Krad Relativa Refrig. Irradiación noviembre 11,1 55,0 9,7 1652 7,9 16,9 100,0 15,7 ; 8,6 14,3 11,9 100,0 60,1 12 , 2 23,3 5 Media de las 10 observaciones realizadas s$ Media de las 8 observaciones realizadas $ss Media de las 6 observaciones realizadas 100,0 123 \ < o Ti ~ en "O CD < ^ O <N4 \ CD ¿ < un Ti < o CD (0 t t\\\\\\\\WWWW^WWWWWWWSW y/////// \ W \ \ W WWWWWWWWWWWWWN > o o o ffl Lo < UJ j CD WWW! < ^ ) o o o o o ( % ) V A U V 1 3 9 3 A QVQiAllOV o Ti 3 124 T A B L A - XXXVIII Longitud media del tallo v raíces (expresada en cm) de los bulbos cultivados al cabo de 2 y 4 semanas de desarrollo. bras. Datos correspondientes a. las 1 0 siem También se expresa la actividad vegetativa (c/o). Epocá de irradiación e inicio de la refrigeración: sep ti embre . v.m. = valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad Raíz Trat ami ent o s 0 Krad A.V. Tallo 2 4 semanas semanas 2 4 semanas semanas (#) 2 4 semanas semanas 12,3 16,8 27,6 44,8 26,5 8,5 32,8 35,2 24,3 45,2 47,3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 5, 5 7>5 12,1 21,3 26,1 47,4 27,4 28,3 56 ,5 27,4 v.m. 5,7 c.v. v.m. 5 Krad c.v. v.m. 10 Krad c.v. v.m. 15 Krad c.v. v.m. 20 Krad c.v. v.m. 30 Krad c.v. v.m. Refrig. ° c.v. 20,8 26,9 125 T A B L A - XXXIX Longitud media del tallo y raíces (expresada en cm) de los bulbos cultivados al cabo de 2 y 4 semanas de desarrollo. bras . Datos correspondientes a las 8 siem También se expresa la actividad vegetativa (°/o). Época de irradiación e inicio de la refrigeración: noviembre. v.m. = valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad 1 Raíz Trat ami en tos v.m. 0 Krad c.v. v.m. 5 Krad c.v. v.m. 10 Krad c.v. v.m. 15 Krad c.v. v.m. 20 Krad c.v. Tallo 2 4 semanas semanas 6,4 32,8 53,0 21,9 36,3 24,7 1,7 13,6 1,9 22,4 4,8 1,8 2,1 11,7 2,3 20,9 18,0 1,9 2,2 1,4 22,2 1,5 24,5 1,6 15,6 T 2 semanas semanas 19,6 14,4 13,0 13,7 1,5 19,6 2 4 semanas semanas 9,1 17,6 10,1 A . V . {°/o) 46,2 12,7 17,8 18,8 4,3 10,6 2,6 4,7 10,6 27,9 3,5 18,7 4,9 19,9 22,2 15,5 15,9 3,1 11,8 v.m. 30 Krad c.v. 2,3 2,5 3,3 4,6 12,9 1,5 11,2 15,5 11,9 12,5 16,9 v.m. Refrig. c.v. 6,3 13,4 8,1 15,1 25,0 33,5 55,0 11,7 12,3 19,0 36,9 23,3 1,3 126 T A B L A - XL Longitud media del tallo y raíces (expresada en cm) de los bulbos cultivados al cabo de 2 y 4 semanas de desarrollo. Datos correspondientes a las 6 siem bras. También se expresa la actividad vegetativa (°/o). Época de irradiación e inicio de la refrigeración: enero. v.m, = valor medio c.v. = coeficiente de variabilidad Raíz Tratamientos 4 2 semanas semanas 9,4 v.m. 0 Krad c.v. 6,5 12,3 v.m. 5 Krad c.v. 1,9 15,7 v.m" 10 Krad c.v. 1,9 16,3 15,9 v.m. 15 Krad c.v. 2,0 2,1 1,7 19,9 v.m. 20 Krad c.v. 1,9 14,3 1,9 14,5 v.m. 30 Krad c.v. 1,9 18,8 v.m. Refrig. A.V. Tallo 4 2 semanas semanas {%) 4 2 semanas semanas 13,5 19,0 20,3 14,3 38,2 19,7 58 , 5 4,9 20,0 5,5 16,7 11,6 32,5 8,9 9,6 5,3 13,5 5,8 16,3 9,0 17,8 8,9 18,4 6,0 11,4 6,4 13,6 9,2 11, 6 9,4 11,5 5,8 18,5 6,9 4,8 7,7 29,3 9,7 7,9 1,9 18,3 5,1 8,4 5,7 7,0 7,8 5,8 8,6 6,0 8,2 15,8 26,0 4l,6 17,9 25,9 12,7 18,9 20,5 19,8 2,0 15,5 2,0 16,5 11,9 60,0 12,2 5. DISCUSIÓN DE RESULTADOS 128. 5• DISCUSIÓN DE RESULTADOS 5.1. Variación de peso de los bulbos durante el almacenamiento Después de 10 meses de iniciada la experiencia, se aprecian diferencias altamente significativas en la pérdida de peso de los bulbos refrigerados e irradiados frente a los controles. La radiación gamma cau sa un pequeño descenso en las pérdidas de peso compara da con los testigos, esto confirma las observaciones de Abdel Al (1967) con ajos y de Solanas y Darder (196V en cebollas. Tal reducción en la pérdida de peso pue- de ser atribuida a la inhibición del brote y a un descenso de la actividad respiratoria, ya que como demue_s tran los hechos, a partir del mes de enero , en que se inicia el brote, las diferencias entre las pérdi- das de peso en los bulbos de los distintos tratamientos se incrementan considerablemente, observándose que, en el caso de los bulbos irradiados en septiembre que no presentan brote en toda la experiencia, los valores se mantienen prácticamente inalterados, oscilando entre un 15c/o y un 2O°/o de pérdidas a los 10 meses de almacenaje (Tablas V, VIII, XIII a XVI y X X ) . Las pérdidas de peso observadas en los testigos a los 10 meses de almacenaje eran superiores al k0%, re duciéndose notablemente estas pérdidas con el tratamiento de refrigeración e irradiación. La aplicación de los tratamientos en tres épocas diferentes, septiem bre, noviembre y enero, supuso sultados obtenidos. Los mejores variaciones en los reresultados se obtu- vieron cuando el tratamiento se proporcionó en septiem bre, pues las pérdidas de peso encontradas en los bulbos irradiados y refrigerados fueron del 2 0^ y 10°/o re¿ pectivamente. Aunque los datos no son tan satisfacto-- rios, la aplicación del tratamiento en noviembre y ene ro, consiguió ofrecer unas reducciones del 25/° y 30% respectivamente, frente al kO°/o de los testigos (Tablas V a VIII). 129 • De las observaciones realizadas se deduce que cuanto más se retrase la aplicación del tratamiento, menor es v la efectividad del m i s m o , siendo la refrigeración el tratamiento que mejores resultados ofrece, al igual que indica El Oksh (1971) . El análisis estadístico que las diferencias son significativas de los resultados indica entre los irradiados y los testigos a lo largo de toda la experiencia, in- dependientes de la dosis empleada y del momento de su aplicación, al igual que sucede con los refrigerados r e s pecto a los testigos. Con relación a las dosisjse obser- vó que los 30 krad recibidos en septiembre, eran los que reducían con más efectividad las pérdidas en el peso, siendo estas diferencias significativas con relación a los 10 y 15 krad sólo a partir del mes de abril, mientras que para la irradiación de noviembre,lo mes de m a r z o , no encontrándose son a partir del significación entre los irradiados en enero. Los bulbos tratados con 30 krad,perdieron menos peso que aquellos que h a b í a n recibido dosis m e n o r e s , posiblemente debido a que en estos los valores de la actividad respiratoria eran i n f e r i o r e s , tal como indica Michiels al estudiar patatas (Tablas V a VII y X a X I I ) . Con respecto a las pérdidas de peso, podemos resuxu:,... que para disminuir éstas sin necesidad de recurrir a la refrigeración, se debe realizar el tratamiento de irradiación durante el período comprendido entre los 2 y 3 meses siguientes a la recolección, lo que coincide las conclusiones de García Mateos y González (1968) (Tabla V I I I ) . con Zapatero 130. 5*2. Humedad Según se observa en la Tabla IX, el contenido en humedad de los bulbos a lo largo del almacenaje se mantuvo constante alrededor del valor inicial en todos los tratamientos. Este hecho nos indica que las diferencias en la pérdida de peso referida anteriormente (en los distintos tratamientos y en sus épocas de aplicación) no eran debidas a las diferencias en las pérdidas de humedad, sino a variaciones en la actividad metabólica de los bulbos, lo cual se confirma al observar las diferencias en la actividad respiratoria reflejadas en las Tablas X, XI, XII, XIII. 5•3• Actividad respiratoria En los bulbos testigo se observa un incremento gradual de la actividad respiratoria a medida que va transcurriendo el tiempo. Este incremento de la actividad respiratoria está en consonancia con la actividad metabólica de los bulbos y se hace máximo cuando la actividad vegetativa de éstos es máxima (abril y mayo). En los bulbos irradiados se observa también un incremento paulatino de la actividad respiratoria en función del tiempo, pero este incremento es sensiblemente inferior al observado en los bulbos testigo. Con respecto a la época de irradiación se observa también en este caso que los bulbos irradiados en septiembre son los que mantuvieron la actividad respiratoria más disminuida a lo largo de todo el período de observación. Los bulbos irradiados tardíamente (noviembre y enero) mantuvieron una actividad respiratoria elevada, sobre todo los irradiados a dosis bajas(Tablas X a XIIl). 131. En cuanto al nivel de dosis aplicado,se observa que la actividad respiratoria es superior en los bulbos irradiados a 10 y 15 krad, manteniéndose casi constante esta diferencia hasta el final del período de observación. Este hecho explica el que las pérdidas de peso sean mayores en los lotes tratados con 10 y 15 krad. Es de seña- lar que los bulbos irradiados en enero a 5 Y 10 krad presentaron una actividad respiratoria mayor que el testigo en el mes de mayo; esto se explica porqué en esta época los bulbos testigo estaban ya muy agotados, mientras que los irradiados, si bien habían sufrido un cierto retraso en su desarrollo por efecto de la irradiación, mantenían más reservas y ante las condiciones favorables de desa- rrollo (meses de mayo y abril), mostraron este incremento con una actividad respiratoria superior al testigo. Esto indica que el tratamiento de irradiación a bajas dosis, administrado tardíamente, no es suficiente para disminuir considerablemente el metabolismo de los bulbos. El tratamiento de refrigeración, evidentemente, es . el que detiene de manera más considerable la actividad respiratoria, debido a la reducción general que experimenta el metabolismo por efecto de las bajas temperaturas. En los tres tratamientos aplicados con refrigeración se observó un efecto análogo • y aunque el inicio del tra- tamiento ocurrió en tres épocas diferentes, las variaciones observadas en la actividad respiratoria fueron muy pequeñas (Tabla XIII). 5 .h. Brotación La formación de brotes en los bulbos testigo,comenzó en el período de enero a febrero, alcanzándose el máximo de brotación a los 12 meses de la recolección con un 100%, 132. Una característica que se observa en los valores •, medios de brotación (porcentaje y longitud total), es el alto coeficiente de variabilidad (16-63) según los casos, lo cual indica el escalonarniento natural con que se presentan y desarrollan los brotes. En los bulbos irradiados se observó un descenso del porcentaje de brotado frente a los testigos, apreciándose variaciones según la época de aplicación. En los irradiados en septiembre (2-3 meses de la recolección), el efecto de la irradiación fue muy marcado, ya que se inhibió completamente el brote a cualquiera de las dosis empleadas. Esto confirma las observaciones de Brunelet y Vidal (1960) con ajos y de Mazón (1975) con patatas. Irradiaciones posteriores al período de reposo vegetativo del bulbo, consiguen reducir el brote, pero nunca inhibirlo, siendo esta reducción más acusada cuanto menos diste la irradiación del período idóneo de su aplicación, encontrando una proporción di_ recta entre el porcentaje y longitud del brote alcanza. do por el bulbo y la fecha en que se trató, ya que al avanzar ésta, aumentan los parámetros citados. observa que, al Así se administrar el tratamiento en noviem- bre (k meses de la recolección), el porcentaje de bulbos aceptables asciende aproximadamente a un 5®°/° Y en los irradiados en enero llega a alcanzar el 3Oc/o con dosis de 10 y La longitud 15 krad (Tablas XIY a X V I ) . alcanzada por los brotes fue un me- dio de diferenciar los tratamientos aplicados. contró que los bulbos irradiados Se en- en cualquier época, a excepción de los irradiados en septiembre, que brotaron, presentaban una inhibición relativa no en fun- ción de la dosis y la fecha de aplicación del tratamiento (Tablas XVII a XIX). 133. Del análisis estadístico de los resultados se dedujo que las diferencias entre los bulbos irradiados a •, distintas dosis no eran significativas, encontrando en este caso que el efecto de la irradiación no estaba d_e finido por el nivel de dosis empleado, sino por el momento en que se aplicaba. Sin embargo, las diferen- cias entre refrigerados y testigos resultaron altamente significativas a lo largo de toda la experiencia. Entre los controles y los irradiados la longitud de los brotes es semejante desarrollo, en hasta alcanzar los 60 días de que el ritmo de crecimiento de los irra diados se atenúa considerablemente (Tablas XVIII y XIX). A partir de los 90 días, las diferencias entre los irradiados y el control comienzan a ser significa, tivas en todos los niveles de dosis,-paira,los irradiados en noviembre y únicamente para los 15 y 20 krad en los irradiados en enero, aunque a los 150 días de ciarse el brote en los controles, las significativas para los 30 inri diferencias son krad en la irradiación de enero y para todos los rangos de dosis en los irradia. dos en noviembre. Resumiendo, se puede decir que el tratamiento de irradiación resulta efectivo para detener el brote a partir de los 5 krad, siempre que sea administrado en los dos meses siguientes a la recolección (Tabla X X ) , 5•5• Infecc ione s Según los datos que se reflejan en la-Tabla XXI, la irradiación logró disminuir el porcentaje de bulbos infectados, viéndose afectada la intensidad de esta ac_ ción por la dosis y la época en que se administró el tratamiento. Respecto a la dosis se observó que no tu vo excesiva influencia, aunque las dosis idóneas fueron las de 20 y 30 krad. En cuanto a la influencia de . la época en que se administró el tratamiento, se obser- va que la aplicación de enero, prácticamente no supuso, una mejora a considerar, ya que los "bulbos irradiados en esta época tuvieron mucho más porcentaje de infección que los irradiados en septiembre o noviembre. Como en otras experiencias (Torres, 197^+)» la refrigeración fue el tratamiento más efectivo en cualquiera de las tres épocas en que se administró. 5.6. Brotación inducida Como se ha indicado anteriormente en el párrafo 4s del apartado 3 . k . 5 . , la zona en esta prueba, se introdujo basal de los dientes de ajo en agua para es- timular el desarrollo de los mismos y acelerar así el proceso de brotación. La longitud alcanzada por los tallos y raíces pro_ cedentes de cada bulbo, que se refleja en las-Tablas XXII. XXIII, XXIV, XXY, XXVI, XXVII, XXVIII, XXIX y en las figuras 13, l^s 15> lo, 1?) 18, indicó claramente la diferencia que existía entre los controles y los tratamientos aplicados (irradiación y refrigeración). El estudio estadístico de los resultados muestra que las diferencias entre la longitud de los tallos y raíces de los bulbos no irradiados (tanto testigo como refrigerado) y los irradiados, fue altamente signific^a tiva. También son altamente significativas las dife- rencias entre los bulbos irradiados en época temprana (septiembre) con los irradiados en épocas tardías (noviembre y enero), siéndolo también entre los bulbos de estas dos irradiaciones tratados con las mismas dosis. Sin embargo, no se detectó diferencia alguna entre los bulbos irradiados en una misma época, indicando este hecho la escasa importancia que tiene el nivel de dosis utilizado, frente a la época en que se el tratamiento. administra 135. En los bulbos irradiados en septiembre, el efecto de irradiación fue tan marcado que no se llegó a detectar crecimiento alguno en los 10 meses que duró la experiencia, incluso cuando se aplicaron 30 krad, mientras que las irradiaciones de noviembre y enero, permitieron al tallo desarrollarse hasta alcanzar 2,5 cm y 7 cm respectivamente a las h semanas de cultivo. Los bulbos refrigerados se comportaron análogamente a como lo hicieron los testigos, si bien,debido a que aquellos tenían mayor contenido en reservas, mostraron siempre un mayor desarrollo que éstos, sobre todo a medida que avanzaba el tiempo. Siempre se observaron di- ferencias altamente significativas entre el desarrollo de los bulbos testigo refrigerados e irradiados. Para evaluar cuantitativamente el efecto de la irradiación, se estableció el coeficiente de actividad vegetativa que, según se ha dicho anteriormente, expresa la proporción que representa el peso seco de las raíces y el tallo desarrollados, frente al peso seco total de la planta. Este coeficiente sirve para dar una idea numérica aproximada de la importancia que tuvo este desarrollo. Además, al tomar el mismo criterio para todas las plantas, se pudo establecer un índice que indicara el efecto de la irradiación, ya que se pudo comprobar la actividad vegetativa de los bulbos irradiados en las distintas épocas con la de los no irradiados. Los resultados obtenidos mostraron que la actividad vegetativa aumentaba ligeramente a medida que la irradiación se efectuaba en período más avanzado. Así, tomando como 100 el valor corrapondiente a los bulbos conservados en refrigeración (se prefiere elegir los bulbos refrigerados mejor que los testigos, debido a que aquellos presentan un mayor período de viabilidad), el de los 136. bulbos irradiados oscilaría alrededor de 12 para la irradiación de noviembre y de 23 para la de enero, cuando los datos se toman al cabo de 15 días de desarrollo. Si en lugar de los 15 días, los valores se ob- tienen a-los 30 días, entonces la actividad vegetativa es de un 8c/o para la irradiación de noviembre y de un 15c/° para la de enero, mientras que la irradiación apli_ cada en septiembre detuvo completamente la actividad de los bulbos, manteniéndose esta inhibición a lo largo de los 10 meses que duró la experiencia (Tablas XXX a XXXVII). El hecho de que en los bulbos irradiados que brotan, la longitud que alcanzan los "pseudobrotes" quede estabilizada al cabo de un cierto tiempo, confirma las observaciones realizadas anteriormente por Alfaro (197^-) y Aparicio (1977) en el sentido de que la irradiación impide la actividad mitótica del meristemo, pero no impide el alargamiento de las células preformadas. Cuan- do la irradiación se produce en época avanzada del desarrollo, el alargamiento de las células provoca la emergencia de las hojas y da como consecuencia una brotación aparente. A diferencia de la brotación normal, en la brotación aparente, el crecimiento se detiene al cabo de un cierto tiempo, el cual coincide con el momento en que todas las células han alcanzado su máxima longitud . El índice de actividad vegetativa sirve para ver el efecto beneficioso de la irradiación gamma ante la movilidad vegetativa de los bulbos de ajo; se observa que, en los bulbos irradiados, el desarrollo vegetativo es pequeño o no lo tiene, por tanto las pérdidas debidas a la brotación se reducen enormemente con la aplicación de este tratamiento (Tablas XXXVIII a X L ) . 137.- En el caso de que este método se quiera utilizar como test para la identificación de bulbos irradiados, sería suficiente mantener los ajos durante 13 días cultivo acuoso. en 6. CONCLUSIONES 139- 6. CONCLUSIONES A la vista de los resultados obtenidos, se ha llegado a las siguientes conclusiones: 12.- Que el tratamiento de la irradiación es efectivo para controlar la brotación de los bulbos de ajo, pudiendo prolongar el período comercial de estos productos durante 10 a 12 meses como mínimo, lo cual asegura una disponibilidad del producto durante todo el año con independencia de la época de recolección. 22.- La mejor época para realizar el tratamiento de irradiación, es la comprendida entre los dos meses siguientes a la recolección. Para el caso del ajo de secano, que se recolecta en España en los meses de junio-julio, el tratamiento debe realizarse en los meses de agosto-septiembre . 3-'- Con respecto a la dosis de aplicación, si el tratamiento se efectúa en la época indicada anteriormente, 5 krad serían suficientes para controlar la brotación de los bulbos. 42.- Las pérdidas de peso en la variedad estudiadaj se reducen en un 6O°/o, un 33°/o y un 28% respectivamente para los bulbos irradiados en septiembre, noviembre y enero con relación a los testigos, y las pérdidas por brotación e infecciones se reducen en un 100% y un 70% respectivamente para la irradiación de septiembre, también, en relación al testigo; en un 5^%> y un 6j°/c para los irradiados en noviembre y un 26% y un l4% para la irradiación de enero, siendo esta última reducción prácticamente insignificante 1Á0. 52.- El tratamiento por refrigeración disminuye las pérdidas de peso en un 7^-$ con respecto a los testigos para los refrigerados en septiembre, un ól$ para los de noviembre y un 48$ para los de enero, siendo más efectivo según la época en que se aplique, y las pérdidas por brotación se reducen en un 100$, un 57$ y un 4o$ en relación al testigo para las refrigeraciones de septiembre, noviembre y enero respectivamente . En cuant-,. a las pérdidas por infección, la refrigeración las reduce en un 100$, un 92$ y un 73$ en relación al testigo para las refrigeraciones de septiembre, noviembre y enero. De todas formas, dado el elevado coste del tra- tamiento de refrigeración, no parece ser muy recomendable para un producto de relativo bajo precio, como es el ajo. 62.- El efecto de la irradiación sobre los bulbos puede consistir en una inhibición de la actividad mitótica del meristemo basal. Como consecuencia de irradiaciones tardías, se pueden apreciar "pseudobrotaciones" en las que hay alargamiento de brotes anormales con crecimiento inhibido, 7 2 .- Utilizando el valor de "coeficiente de actividad vegetativa',' se puede establecer un test para poder discriminar entre bulbos inhibidos por irradiación y bulbos en estado de reposo o inhibidos por refrigeración. 7. BIBLIOGRAFÍA lk2. BIBLIOGRAFÍA ABDEL-AL., ZIDAN, E. (1967). 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"Conservación de bulbos de ajo (Allium sativum L. ) por irradiación gamma". FERNANDEZ, J . ; ARKANZ, T. (1979) 147 pp. 19 f i g s . 50 r e f s . FERNANDEZ, J . ; ARRANZ, T. (1979) 147 pp. 19 f i g s . 50 r e f s . Se estudia el efecto de l a aplicación de diversas dosis de radiación gamma, comprendidas entre li y 30 krad, sobre l a conservación de bulbos de ajo durante un periodo de 12 meses. El tratamiento de irradiación se efectuó en tres épocas diferentes, observando] se los mejores resultados cuando las irradiaciones se efectuaron dentro de los dos meses siguientes a la recolección. Con respecto a la dosis, se comprobó que 5 krad eran suficientes para inhibir l a brotación si l a irradiación se efectuaba en época cercana a l a recolección. Se estudia e l efecto de la aplicación de diversas dosis de radiación gamma, compren-' didas entre 5 y 30 krad, sobre la conservación de bulbos de ajo durante un periodo dé 12 meses. El tratamiento de irradiación se efectuó en tres épocas diferentes, observando, se los mejores resultados cuando las irradiaciones se efectuaron dentro de los dos meses siguientes a l a recolección. Con respecto a l a dosis, se comprobó que 5 krad eran suficientes para i n h i b i r l a brotación si l a irradiación se efectuaba en época cercana a l a recolección. CLASIFICACIÓN INIS Y DESCRIPTORES: CLASIFICACIÓN INIS Y DESCRIPTORES: C43. Allium cepa. Gamma radiation. Radurization sproul i n h i b i t i o n . Ci-3. Allium cepa. Gamma radiation. Radurization sprint inhibition. J . E . N . 443 J. E N 443 Junta do Energía Nuclear. Unidad de Isótopos. Madrid. • "Conservación de bulbos de ajo (Allium sativum L. ) por irradiación gamma". Junta de Energía Nuclear. Unidad de Isótopos. Madrid. "Conservación de bulbos de ajo (Allium sativum L. ) por irradiación gamma". FERNANDEZ, J . ; ARRANZ, T. (1979) 147 pp. 19 f i g s . 50 r e f s . Se estudia el efecto de la aplicación do diversas dosis de radiación gamma, comprendidas entre 5 y 30 krad, sobre la conservación de bulbos de ajo durante un periodo de 12 meses. El tratamiento de irradiación se efectuó e n t r e s épocas diferentes, observando! se los mejores resultados cuando las irradiaciones se efectuaron (ilentro de los dos meses siguientes a la recolección. Con respecto a l a dosis, se comprobó que 5 krad eran suficientes para i n h i b i r l a brotación si l a irradiación se efectuaba en época cercana a la recolección. CLASIFICACIÓN INIS Y DESCRIPTORES: C43. Allium cei);.,. Gamma radial ¡un. Radurization sprout inhibítion. FERNANDEZ, J . ; ARRANZ, T. (1979) 147 p p . 19 f i g s . 50 r e f s . Se estudia el efecto de l a aplicación de diversas dosis de radiación gamma, comprendidas entre 5 y 30 krad, sobre l a conservación de bulbos de ajo durante un periodo de 12 meses. El tratamiento de irradiación se efectuó en tres épocas diferentes, observándose los mejores resultados cuando las irradiaciones se efectuaron dentro de los dos meses siguientes a la recolección. Con respecto a l a dosis, se comprobó que 5 krad eran suficientes para i n h i b i r l a brotación si l a irradiación se efectuaba en época cercana a l a recolección. CLASIFICACIÓN INIS Y DESCRIPTORES: C43. Allium cepa. Gamma radiation. Radurization sprout inliibition» J . E . N . 443 Junta de Energía Nuclear. J . E . N . 443 Unidad de Isótopos. Madrid. Junta de Energía Nuclear. Unidad do Isótopos. Madrid. "Conservation of garlic bulbs (Allium aativum 1,. ) by gamma irradiation". FERNANDEZ, J . ; ARRANZ, T. (1979) 147 pp. 19 figs. 50 r e f s . "Conservation of garlic bulbs (Allium sativum L. ) by gamma irradiation". The effect of ditíorcnt dosos of gamma radiation (from 5 t o 30 krad) on the const.-rvat i on of garlic bulbs during a 12 months period i s studied. Irradiations were made at three different times and the best results were obtained with the treatment given during. the two montl.s following harvest. Nuring t h i s period, 5 krad are enough t o i n h i b i t garlic bulbs sprouting. TI ic effect of different doses of gamma radiation (frora 5 to 30 krad) on the conservation of garlic bulbs during a 12 months period is studied. Irradiations were mado at' three different times and th.fi best results were obtained with the treatment given during the two months following liarvest. During this period, 5 krad are enough t o i n h i b i t garlic bulbs sprouting. INIS CLASSIFICAIIÜN AND DESCIÜPTORS: C43. Allium cepa. Gamma radiation. Radurization sprout i n h i b i t i o n . INIS CLASSIFICATION AND ESCRIPTORS: C'i-3. Alliuu cepa. Gamma radiation. Radurization sprout i n h i b i t i o n . J . E . N . 443 J . E . N . 443 Junta de Energía Nuclear. Unidad de Isótopos. Madrid. FERNANDEZ, J . ; ARRANZ, T. (1979) 1'i7 pp. 19 f i g s . 50 refs. Junta de Energía Nuclear. Unidad de Isótopos. Madrid. "Conservation of garlic bulbs (Allium sativum L. ) by gamma ir radiation". FERNANIEZ, J . ; ARliAN/, T. (1979) 1'i7 pp. 19 f i g s . 60 r e f s . "Conservation of garlic bulbs (Allium sativum L. ) by gamma ir radiation". FERNANDEZ, J . ; ARRANZ, T. (1979) 147 pp. 19 f i g s . 50 r e f s . The effoct of d i f furi¡nt doses of gamma radiation (from 5 to 30 krad) on the conservat i o n of garlic bulbs during a 12 niGnths period l s studied. Irradiations were made at threo difíereiit times and the best results were obtained with the treatment given during • the two ilionths fullowing hurvest. During t h i s period, b krad are enough t o inhibit garlic bulbs sprouting. The effect of different deses of gamma radiation (from 5 t o 30 krad) on the conservation of garlic bulbs during a 12 months period i s studied. Irradiations were made at three different times and the best results were obtained with the treatment given during the two months following liarvest. During this period, 5 krad are enough to inhibit garlic bulbs sprouting. INIS CLASSIFlCATIÓN AND DESCRIPTORS: CW. Allium copa. Gamma radiation. Radurization INIS CLASSIFICATION AND DESCRIPTORS: C'¡3. Allium cepa. Gamma radiation. Radurization sprout i n h i b i t i o n . sprout i n h i b i t i o n .