folleto

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GUILLERMO
RENCORET
SILVA
INHIBICION SALIVAL
POR MEDIOS
TERAPÉUTICOS
1936
SANTIAGO - CHILE
Librería e Imprenta «Artes y Letras»
PASAJE MATTE 6 0 Y 5 1
1 9 S B
UNIVERSIDAD
ESCUELA
DE
CHILE
DENTAL
INHIBICION SALIVAL
POR MEDIOS
TERAPÉUTICOS
MEMORIA
DE
PRUEBA
PARA
OPTAR AL TÍTULO DE DENTISTA
DE LA U N I V E R S I D A D
GUILLERMO
RENCORET
1936
SILVA
DE
CHILE
UNIVERSIDAD
DE
CHILE
FACULTAD DE BIOLOGÍA Y
CIENCIAS
MÉDICAS
La Comisión que prestó
su aprobación
a la
Memoria del Sr. GUILLERMO RENCORET
titulada
''Inhibición
péuticos'
' , estaba
SILVA,
Sal ival por Medios
compuesta por
los
Tera-
siguientes
Profesores.
Dr.
V. VilaS•
Profesor
Titular
de
Terapéu-
tica.
Dr. C. Van Eweych,
Profesor
Contratado
de
Farmacodinamia.
Dr. F. Hoffmann, Profesor
Titular
de
Fisio-
logía .
FUE APROBADA CON DISTINCION
MEDIA.
ARMANDO
LARRAGUIBEL
DECANO
ALDO
CONTRUCCI
SECRETARIO
Santiago,
29 de Octubre de
1936.
INTRODUCCION
Una de las dificultades más frecuentes que se le presentan al
Dentista, es la excesiva salivación, que impide hacer una serie de
intervenciones que exigen una rigurosa sequedad de la boca, tales
como: orificaciones, pulpectomías, tratamientos de canales, cementación de oros y porcelanas, etc., etc.
Otro factor importante, es la cantidad de especies microbianas, tanto saprofíticas, como patógenas, que existen en la saliva,
que pueden hacer fracazar la esterilidad de los tegidos dentarios.
Existen varios procedimientos mecánicos para obtener una
sequedad relativa de la región en que se va a intervenir, como ser:
tórulas de algodón, clamps, goma dique, aspiradores de saliva, etc.
Son los métodos más usados, pero tienen el inconveniente, que
para llegar al fin deseado, es necesario cambiarlos repetidamente,
además el hecho de tener la boca llena de aparatos molesta al paciente y llegan hasta producir arcadas.
Fuera de estos métodos, existen medios terapéuticos, que
mantienen la boca en excelente condición de sequedad, hasta en
intervenciones prolongadas sin molestias para el paciente y el operador.
Con este fin he practicado en la Clínica de Operatoria de la
Escuela Dental, los diferentes medios terapéuticos basados en el
estudio de la Atropina y sus derivados, los que poseen la cualidad
de ser antisecretores salivales y cuyos resultados, más adelante
son analizados.
Gh R. S.
CAPITULO PRIMERO
Mecanismo Fisiológico de la Secreción Salival
Las glándulas salivales son órganos que están fuera del límite
de nuestra voluntad, que están ligados al sistema nervioso végetativo o gran simpático y que está compuesto de dos partes principales, a saber: sistema simpático propiamente dicho y sistema
parasim pático.
Procede de la médula dorso-lumbar y los filetes destinados a las glándulas salivales corresponden
a aquella parte del simpático llamada «simpático cervical», no me
detengo en este sistema por no ejercer ninguna acción sobre las
glándulas salivales, lo mismo que sobre las glándulas gástricas y
digestivas (Hougounenq).
sistema Simpático:
Está formado por fibras pertecientes a los nervios encefalorraquídeos y en lo que se refiere
a las glándulas salivales, nos interesa el facial, que contiene fibras
parasimpáticas en la cuerda del tímpano, las cuales ejercen una
acción secretora y vasodilatadora sobre estas glándulas. Además
el facial lo mismo que el glosofaríngeo, cede al trigémino fibras
secretoras y vasodilatadoras. El centro nervioso de la secreción
salivar se encuentra en el bulbo raquídeo en el origen de los nervios facial y glosofaríngeo.
En los territorios donde se encuentra: simpático y parasimpático, están en antagonismo funcional, por ejemplo: la excitación
de las fibras simpáticas contrae los vasos, la excitación de las
fibras parasimpáticas las dilata; a esta distinción anatomo-fisiológica corresponde una autonomía farmacodinámica muy neta, acusando su diferencia morfológica y funcional, a saber: el simpático
Jes excitado por la adrenalina y paralizado por la ergotoxina; e
Sistema Parasimpático:
— 10 —
parasimpáticó es excitado por la muscarina, pilocarpina, colina,
etc., y paralizado por la Atropina y en esto se basa mi estudio
sobre inhibición salival.
Los órganos del sistema nervioso vegetativo pueden ser influenciados, también por vía refleja y es el cerebro (que es el que
impone a todas las partes del cuerpo el imperio de la voluntad)
que hace su influencia sobre estos órganos y esto se explica por
la circunstancia que los diferentes inervaciones simpáticas y parasimpáticas, están representadas en el encéfalo, en puntos determinados en el suelo del tercer ventrículo y hasta reunidos en ún
cierto paraje central.
En efecto, los fenómenos psíquicos se manifiestan involuntariamente, en el modo de funcionar de estos órganos, así por ejemplo, el terror puede paralizar los movimientos cardíacos, la contemplación de un manjar apetitoso hace fluir la saliva en abundancia, la alegría aceléralos latidos del corazón, etc., etc.
De este modo podemos decir que el sistema nervioso vegetativo, depende hasta cierto punto de la voluntad.
Veamos por que mecanismo, las glándulas dan origen a la saliva:
Si en un perro, seccionamos la cuerda del tímpano o la rama
lingual y enseguida excitamos el cabo nervioso periférico con una
corriente eléctrica, la glándula submaxilar comienza a segregar
saliva y al mismo tiempo se dilatan los vasos sanguíneos y comienza la sangre a circular en mucha mayor cantidad de la que
antes pasaba, es lógico pensar que la mayor presión que experimenta la sangre y la mayor superficie de los vasos al dilatarse la
haga pasar a través de la pared vascular; también se cree que lia
producción de saliva, sería el resultado de una simple excitación
de los nervios vasodilatadores, hecho que negaría la existencia de
nervios secretorios.
Pero las dos hipótesis, aumento de presión y excitación de
los nervios vasodilatadores, no son exactas, porque si se inyectan
5 miligramos de atropina, en la vena de un perro y se excitan enseguida los mismos nervios, no afluye por el conducto secretor de
la glándula ni una gota de saliva, a pesar de que se produce la
misma vasodilatación que antes. Esto demuestra que la atropina,
no ataca los nervios vasodilatadores, pero si que ejerce una acción
inhibidora sobre los nervios específicos secretorios, que provocan
—I l la secreción salival, pero independiente de la sangre circulante,
por lo tanto, la saliva no es el resultado de un simple fenómeno
de filtración, sino que de excitación de las fibras parasimpáticas
que en este caso poseen una acción específica sobre las glándulas
salivales.
Las excitaciones que reciben las glándulas y a las cuales responden con su actividad pueden ser producidas, como hemos visto, por medios experimentales, corrientes eléctricas, por ejemplo;
sin embargo normalmente se producen por excitación de los órganos sensoriales, tales como el sentido del gusto, del tacto, de la
vista, algunas veces el dolor, en estos casos la saliva se produce
de un «modo reflejo» que se verifica cuando u n nervio sensitivo recibe una excitación de an órgano sensorial y la lleva al
centro secretor salivar (Vía centrípeta) y de allí se transmite a la
glándula salivar, por intermedio de los nervios secretorios (Vía
centrífuga), así es como la reacción de las glándulas salivares, se
adapta a las necesidades del caso.
También se produce la saliva por « vida asociada» las
glándulas salivales son excitadas indirectamente por órganos sensoriales como la vista, el oído, el olfato, etc., y es lo que Pawlow
llama « reflejo» condicionados», para que se verifique la
secreción es necesario la «condición» de haber experimentado con
anterioridad salivación al ingerir un manjar apetitoso, por ejemplo, y con posterioridad solo con el hecho de ver u oler ese manjar, se producirá la salivación, porque se ha hecho una verdader¡
asociación de ideas.
El estudio de la función de las glándulas salivales, n<3s permite por consiguiente, penetraren los procesos psíquicos de los
individuos.
La actividad de las glándulas salivares, no tiene en estos estudios, como es natural, otra significación que la de una reacción
inconciente e involuntaria, que se puede observar y evaluar con
gran facilidad.
CAPITULO SEGUNDO
Farmacodinamia de los Inhibidores Salivales
LA
BELLADONA
La belladona pertenece a un grupo natural de medicamentos
muy activos y tóxicos y que a la propiedad de sedantes y antiespasmódicos se agrega la de ser paralizantes de la secresión salivar,
es una planta vivaz, muy común, que crece en los suelos calcáreos
y sombríos. Sus hojas son las que se emplean en medicina, de color verde subido y olor acre, sabor amargo y nauseoso.
El Codex prescribe recolectar la hoja de la planta a punto de
florecer.
La belladona contiene agua, sales, substancias nitrogenadas
goma, cera y alcaloides.
El más importante de sus alcaloides es la Atropina, a la
que la belladona debe sus propiedades.
La atropina CI7 H23 03 se presenta en forma de agujas sedosas, incoloras, inodoras de sabor acre y amargo.
Acción
General
Se puede resumir la acción de la atropina en lo siguiente:
1 o—Que excita el sistema nervioso central en los mamíferos.
2.o—Que paraliza las extremidades nerviosas parasimpáticas, obrando de una manera predominante sobre las glándulas salivales, digestivas, etc., músculos lisos, el corazón etc.
3.o—Paraliza también, pero de una manera moderada la parte motriz del sistema simpático.
Las extremidades del sistema parasimpático son deprimidas
en el orden siguiente: extremidades nerviosas nasales, p o r r ó n
secretoria de la cuerda del tímpano, extremidades cardíacas
— 14 —
del neumogástrico, extremidad reguladora del tonus del esfínter
pilórico e intestino grueso, fibras del motor ocular común.
La atropina que como hemos dicho, es el alcaloide activo, imprime a todos los cuerpos que con ella entran en su composición
una acción farmacodinámica poderosa y que son la Hyosciamina,
la b e l l a d o n a , la opoatropina, la cocaina, la tropacaina etc. Todas
estas bases poseen un núcleo común el Tropano
El tropano es una base amino-alcoliólica cuya fórmula es la
siguiente:
CH2—CH — CH2
N — CH3CH — O H
CH2—CH — CH2
Mientras que para la cocaina la función alcohólica es eterificada por el ácido benzoico, para la atropina interviene un ácidoalcohól particular, el ácido trópico, el cual confiere a los paralizantes del parasimpático su especifidad química
Es necesario insistir sobre la acción muy marcada-del grupo
tropano.
Cualesquiera que sea la molécula en la cual esta fijado el tropano, cualesquiera que sea el grupo con el que esté combinado, imprime a la molécula una afinidad notable por la substancia nerviosa, a la que inhibe sus propiedades en algunos casos las sensitivas
(cocaina), en otros las simpático motrices (atropina y derivados).
Es digno de hacer resaltar las funciones que se fijan sobre él,
porque confiere a la molécula un especificidad eléctiva por uno u
otro filete nervioso, simpático o sensitivo, lo que parece indicar
claramente la existencia de propiedades químicas difenrentes por
los neurones adaptados a una función fisiológica determinada.
La dosis mínima en el hombre es 0,001 gr. (I miligramo) y
produce fenómenos fisiológicos apreciables, como es la sequedad
de la boca,. a consecu3ncia de la parálisis de las extremidades nerviosas parasimpáticas, que en este caso corresponden a los nervios
secretorios tales como la cuerda del tímpano y la rama lingual.
Se puede hacer reaparecer la secreción, activando los nervios
secretorios por medio de la pilocarpina. Existe un antagonismo
recíproco entre estos dos alcaloides.
En la mayor parte de las especies animales la atropina no ac-
— 15 —
túa sobre el sistema simpático que inerva las glándulas salivales,
salvo a muy fuertes dosis, paraliza entonces este sistema.
Una dosis superior a 0,002 (2 miligramos) produce generalmente transtornos oculares, tales como: dilatación pupilar, disminución o supresión de la mayor parte de las secreciones y perturbaciones en el sistema nervioso, circulatorio y respiratorio.
Hablaremos someramente en particular sobre cada una de estas acciones.
Acción sobre el ojo.
La acción de la atropina se manifiesta por una dilatación de
la pupila o por una supresión del poder de acomodación. Esta acción se debe a Ja parálisis del esfínter del iris y del tensor de la
coroides, inervados por el motor ocular común.
Instilando la atropina en una sola conjuntiva, la midriasis sólo
se presenta en el ojo correspondiente, lo que prueba que aquella
procede esencialmente de las terminaciones del motor ocular común. Basta una pequeñísima cantidad 0,001 grs. para que se produzca la midriasis en pocos minutos. En cambio para producirla
por otra vía se necesita una dosis muy superior (0,002 grs).
Acción sobre la piel.
La atropina no actiía sobre la piel, salvo que se le haga actuar
por medio de fricciones y además en composición con substancias
como el alcohol, glicerina, etc. que facilitan la absorción. La acción
sobre la piel es la siguiente: paraliza las terminaciones nerviosas
de los nervios sensitivos, dilata ligeramente los vasos, paraliza las
glándulas sudoríparas. Se ha preconizado la aplicación local sobre
la piel para hacer desaparecer los dolores, para disminuir las traspiraciones. Es peligroso su uso en exceso y prolongado porque
puede causar un envenenamiento general por el aumento de atropina absorvida.
Acción sobre el sistema nervioso.
Como ya hemos dicho la atropina excita los centros nerviosos
y paraliza los nervios periféricos.
A dosis tóxica (0,005 grs.) puede producir accidentes mortales, con un principio de excitación y luego depresión. La sensibilidad disminuye notablemente a dosis tóxica. Las modificaciones
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consisten en un principio, excitación, tendencia a los movimientos,
brusquedad en los actos y enseguida duda en los mismos y finalmente parálisis.
Acción sobre el aparato circulatorio.
A dosis débiles (0,002 grs.) se observa primero retardamiento
de la circulación, que no dura más de diez minutos, en seguida se
acelera debido al aumento de los latidos, que pueden llegar de 80
a 120. También hay aumento de la presión sanguínea. Los fenómenos citados no duran más de 6 a 8 horas.
Si las dosis es alta 1 a 2 centigramos, se produce el mismo
cuadro anterior pero con mayor presión y aceleración y finalmente
la muerte por parálisis del corazón en diástole.
Acción sobre el aparato respiratorio.
La respiración sigue las mismas faces de los desórdenes respiratorios y son debidas a las parálisis de las terminaciones de
neumogástrico en los pulmones.
Antídotos.
No hay substancia antagonista propiamente de la atropina
pero algunos síntomas que producen sus intoxicaciones, son modificados por otros medicamentos.
La morfina: cotrarresta la dilatación pupilar, estrechándola.
La fisostinina: también se opone a la acción sobre la pupila
y además sobre el corazón.
La piiocarpina: se opone a sus efectos sobre la piel y las
glándulas salivales.
La muscarina: también sobre el corazón.
La atropina en su uso dental.
Las formas de atropina más usadas en Dentística, como inhibidor salivar son: La tintura de belladona, la genatropina el sulfato de atropina, y la eumidrina.
Belladona
La atropina se usa al interior de preferencia en forma de tin-
— 17 —
tura de belladona, es activa a dosis pequeñas, pero como se elimina rápidamente, es necesario repetir las dosis, los niños la toleran
muy bien.
En todos los casos que he practicado, he proscrito 15 a 40
gotas de tintura de belladona, en solución de 2 a 5 c. c. de agua,
por vía digestiva y más o menos entre los 15 y 20 minutos he podido notar en mis experiencias una disminución ligera de la secre
ción salivar, en algunos casos, con sólo 20 gotas se ha producido
la inhibición y en otros han sido más rebeldes y con 40 y más gotas
los resultados han sido muy halagadores, debo confesar que el fin
a que he llegado no me ha satisfecho ampliamente, lo que me
obliga a dar más importancia a otro métodos más eficaces de inhibición salivar
Sulfato de atropina
El sulfato de atropina contiene el 8 3 X de atropina. Se presenta bajo la forma de un polvo blanco, de sabor acre y amargo,
lo mismo que la atropina, pero mucho más soluble que ésta, por
esta razón es una de las sales más usadas. Se debe procurar obtenerla lo más neutra posible y de una pureza perfecta y para esto
se mezcla una parte de ácido sulfúrico y 10 partes de alcohol de 40°
y añadir gota a gota esta mezcla a una solución de atropina en
el eter puro. Se deposita el sulfato de atropina en el eter insoluble.
Se ha usado el sulfato de atropina por vía digestiva como paralizante de la secresión salivar, pero no ha dado un resultado satisfactorio, razón por la cual mis experincias las he hecho exclusiyamente por vía hipodérmica, el resultado a que he llegado es absoluto en la totalidad de los casos,
Un centímetro cúbico de sulfato de atropina inyectado en el
brazo produce invariablemente una sequedad bien marcada de la
boca hasta de dos horas de duración, a los 8 a 15 minutos de inyectado el medicamento.
La mucosa conserva su humedad característica, sin depositar
se ni una sola gota de saliva en el piso de la boca, logrando verificarse sin ninguna dificultad intervenciones prolongadas en bocas
de una hipersecreción exagerada.
Trastorno no encontré, de niguna naturaleza, ni siquiera cefaleas, interrogados los pacientes, respecto a posibles alteraciones
— 18 —
circulatorias que se tradujiesen por uti mayor o menor número de
pulsaciones, obtuve siempre una respuesta negativa.
Para demostrar la carencia de alteraciones orgánicas motivadas por el alcaloide, me inyecté subcutáneamente en varias ocasiones un miligramo de sulfato de atropina, al cabo de 15 minutos
comencé a sentir una sensación de sequedad de la boca, que minutos mas, se tradujo en una falta casi absoluta de saliva en la cavidad bucal, fenómeno que duró alrededor de dos horas, volviendo
paulatinamente, las glándulas salivales a su secresión ordinaria.
Lo único de particular que pude notar fué un lijero aumento de
délas pulsaciones cardíacas, que estuvieron muy lejos de inquietarme
Eumidrina.
La eumidrina es un metilnitrato de atropina, es un polvo
blanco, inodoro, fusible a 163°, cuando está anhidro es fácilmente soluble en agua y poco en eleter y cloroformo. Debe resguardarse de la luz, es midriático, preconizado como sucedáneo de la
atropina, es 10 veces menos activa y 30 veces menos tóxica, no
ejerce acción molesta, ni sobre la presión endo-ocular, ni sobre el
sistema nervioso central. Su acción midriática es escasa. Se recomienda principalmente para moderar la secreción del sudor en los
tuberculosos porque no produce sequedad completa de la boca, ni
palpitaciones cardíacas.
Es preferible también a la atropina en el tratamiento del asCH3
ma. La eumidrina cuya fórmula es: CI6 H20 03— CH3
CH3
Se ha atenuado-e.l poder tóxico de la atropina por la eterificación del radical metilo (CH3), tiene acción sobre el simpático
siendo contrictor de sus fibras.- De esto resulta fisiológicamente
una función antisecretora de las glándulas salivales por contricción de los filetes nerviosos.
Debido a que la eumidrina es 10 veces menos activa y 30
veces menos tóxica, me atrevo a recomendar esta substancia sin
ninguna contraindicación, a esto hay que agregar que se usa en
solución al 1 por mil, inyectándose en cada caso, solo 1 c. c. y pro-duce después de 3 a 5 minutos, efectos de una hora y más
— 19 —
La disminución de la saliva se prolonga aún por dos y tres
horas como lo hemos podido constatar en los casos tratados en la
clínica de Operatoria.
La inyección debe colocarse subcutánea, el lugar en que se
inyecte la solución, no influencia la rapidez de su acción, como
tampoco su duración.
Genatropina
La genatropina pertenece al grupo de los genalealoides que
son una serie de compuestos alcaloídicos de función aminóxida en
los que se ha reconocido propiedades idénticas a las del alcaloide
fundamental de que derivan, pero con la diferencia esencial, que
son muy débilmente tóxicos comparados con él.
A su estructura atómica particular deben los genalealoides el
poseer esta importante propiedad, al mismo tiempo, que la de conservar todo su poder terapéutico.
La genatropina es el genalcaloide de la atropina y es el que
he usado como inhibidor salivar, tiene como fórmula; C17 H304N.
Propiedades fisiológicas,
La genatropina participa de todas las propiedades farmacodinámicas de la atropina, como ella, posee una marcada acción
sobre las secreciones glandulares: salivar, gástrica, sudoríparas,
etc., tiene una acción paralizante enérgica sobre el parasimpático
especialmente sobre el vago, a la misma dosis que la atropina.
Sus usos terapéuticos son los mismos que la atropina debido
a su fácil manejo, basado en su toxicidad mínima, es aproximadamente «doscientas cincuenta veces menos tóxica.»
La indicación, más eficaz está en los dolores y cólicos de los
intestinos, en la dispepsia hiperclorhidrica, ataca la causa misma,
del mal, disminuyendo la secreción del jugo gástrico En el estreñimiento espasmódico, en las úlceras y espasmos del píloro, en la
enteritis crónica muco-membranosa. En el asma las crisis son suprimidas en parte o totalmente, por el uso de la genetropina, en
oculística sirve para producir dilatación pupilar.
En Dentística aún a dosis débiles, es un exelente inhibidor
salivar, no presenta peligro de intoxicación, ni en el momento de
la aplicación ni posteriormente.
— 20 —
La genatropina se suministra por tres vías: mucosa bucal,
vía digestiva y vía subcutánea.
1,o—Absorción por la vía mucosa bucal.
Aprovechando el poder de absorción de la mucosa bucal se
ha usado la genatropina en enjuagatorios.
La facilidad de la operación y la falta de sabor hace que los
pacientes practiquen los enjuagatorios, sin dificultad veinte gotas
de solución de genatropina al 1,5 por mil, equivalen a un miligramo, que es la dosis mínima. En enjuagatorios pueden usarse desde 15 gotas 30, 40, 60 y hasta 100 gotas en solución desde 5 hasta 40 c. c. de agua, con permanencia en la boca de 5 a 10 minutos.
Los resultados solo han sido satisfactorios en el setenta por
ciento de los casos, no acumulándose saliva en el piso de la boca •
por el espacio de 15 a 20 minutos; el otro treinta por ciento ha
fallado debido a que la secreción ha sido sumamente exagerada y
en este caso hay que adaptarse a suministrar la genatropina por
vía subcutánea, es interesante declarar que en la mayoría de los
casos he notado una franca disminución de la sensibilidad dentinaria, esplicable por el hecho de que la atropina tiene una acción
desensibilizadora sobre las terminaciones periféricas y un estudio
más profundo de esta acción, creo que nos llevaría a una conclusión satisfactoria.
Hay algunos casos de franca disminución de la secreción,
conservando la mucosa solo la humedad que le es característica.
2.o—Administración por vía digestiva.
Ha dado exelentes resultados, pero tiene el inconveniente de
ser su acción muy lenta.
He suministrado gránulos dosificados a medio miligramo cada uno, dos gránulos equivalen a la dosis mínima.
Debido a la lentitud de su acción, debo recomendar mejor, el
uso de la genatropina por vía subcutánea.
3.o—Administración por vía subcutánea.
De todas las vías de introducción del medicamento es ésta,
en la que su acción inhibidora sobre las glándulas salivales, se manifiesta más rápidamente y de una manera absoluta.
— 21 —
La salivación se suspende apenas pasados los dos minutos de
aplicación y se mantiene por más de una hora y hasta dos
La rapidez de acción por esta vía se espíica, por la velocidad
con que el tejido celular absorve la substancia medicamentosa.
Las inyecciones las he colocado todas en el brazo y los pacientes no se han quejado de un gran dolor. La dosis que he empleado es de 1 c. c. de genatropina (dosificado a dos miligramos).
En cuanto a alteraciones fisiológicas, he observado que no se
presentan, tampoco dilatación pupilar, ni aún menos dificultad
para la lectura.
En resumen, el resultado a que he llegado, en la mayoría de
los casos, en que he suministrado la genatropina por vía bucal y
en la totalidad de los casos, por vía subcutánea, ha satisfecho hasta a los profesionales más exigentes, por ser una ayuda muy eficaz al operatorista, de todos es sabido, las dificultades con que se
trabaja en una boca llena de saliva, en donde la esterilidad y la
sequedad de las cavidades de las piezas dentarias debe ser absoluta.
En cuanto, a los peligros, no hay cuidado, porque a las dosis
que se usan en dentística están muy lejo3 de producir otra alteración fisiológica, que no sea, inhibición salivar.
CAPITULO TERCERO
Casos Clínicos
Sra. N. de M.
l . o Aplicación. Vía bucal
30 gotas de genatropina en 3 8 c. c. de agua
Enjuagatorios durante 6 minutos, resultado bueno.
2.o Aplicación. Vía subcutánea
1 c. c. de sulfato de atropina en el brazo a los 10 minutos dió un resultado bueno.
Sta. R. M.
l . o Aplicación. Vía bucal
30 gotas de genatropina en 40 c.c. de agua
Enjuagatorios durante 7 minutos, resultado regular.
2.o Aplicación. Vía subcutánea
1 c. c. de genatropina a los 2 minutos dió un resultado bueno.
Sta. E. M.
Vía subcutánea
1 c. c. de sulfato de atropina, a los 10 minutos dió un resultado bueno.
Sta. M. L. L.
Vía subcutánea
1 c. c. de sulfato de atropina, a los 12 minutos dió un resultado bueno.
Sta. O. B.
Vía bucal.
40 gotas de genatropina en 40. c. c. de agua
Enjuagatorio durante 7 minutos resultado bueno.
Sr. E. B.
Vía bucal
40 gotas de genatropina en 40 c. c. de agua
Enjuagatorios durante 15 minutos resultado bueno
Sta. F. L.
l . o Aplicación Vía bucal
35 gotas de genatropina en 40 c. c. de agua
Enjuagatorios durante 7 minutos, resultado bueno
2.o Aplicación Vía subcutánea
1 c. c. de ^"""tropina, a los 3 minutos dió un resultado b u e n o .
— 24 —
Sr. J. M.
l . o Aplicación Vía bucal
40 gotas de genatropina en 40 c. c. de agua
Enjuagatorio durante 7 minutos, resultado bueno.
2.o Aplicación
se repitió la dosis con idéntico resultado.
Sta. E. S.
Vía bucal
4 0 gotas de genatropina en 40 c. c. de agua
Enjuagatorios durante 6 minutos, resultado bueno.
Sta. L. M.
Vía subcutánea
1 c. c. de genatropina a los 2 minutos dio un resultado bueno
Sta. D. H.
Vía bucal
25 gotas de genatropina en 40 c. c. de agua
Enjuagatorios durante 5 minutos, resultado muy bueno durante media hora.
Sr. T. C. 4 años.
Vía bucal
25 gotas de genatropina en 30 c. c. de agua
Enjuagatorios durante 6 minutos, resultado bueno por 25 minutos.
Sr. J. A.
Vía bucal
35 gotas de genatropina en 40 c. c. de agua
Enjuagatorios durante 10 minutos, resultado bueno por media hora.
Sta. M. P.
Vía bucal
6 0 gotas de genatropina en 45 c. c. de agua
Enjuagatorios durante 6 minutos, resultado bueno por 35 minutos.
Sr. G. R. S.
l . o Aplicación Vía subcutánea
1. c .c. de sulfato de atropina a los 15 minutos dió un resultado bueno por más
d e dos horas.
2.o Aplicación vía subcutánea
1 c. c. de eumidrina a los 5 minutos dió un resultado bueno por 4 0 minutos.
— 25 —
Sta J. O. 22 años.
l . o Aplicación Vía bucal
45 gotas de genatropina en 30 de agua
Enjuagatorios durante 7 minutos, resultado regular
2.o Aplicación
45 gotas de genatropina en 10 c c. de agua
Enjuagatorios durante 10 minutos resultados bueno durante 20 minutos.
Sta A. C. 14 años.
Via subcutánea
1 c. c. de genatropina a los 4 minutos dió un resultado bueno por 45 minutos.
Sta. M. S. 23 años.
l . o Aplicación Vía bucal
60 gotas de genatropina en 40 c. c. de agua.
Enjuagatorios durante 6 minutos con resultado malo.
2.o Aplicación Vía subcutánea
1 c. c. de sulfato de atropina a 10 minutos dió un resultado bueno por hora y
inedia.
Sta M. B. 23 años.
Vía digestiva
20 gotas de belladona en 10 c. c. de agua a los 20 minutos dió un resultado regu
lar.
Sr. A. N. 28 años.
Vía bucal
50 gotas de genatropina en 20 c. c. de agua
Enjuagatorios durante 6 minutos, resultado bueno por 20 minutos.
Sta. M. N. 24 años.
Vía digestiva
2 gránulos de genatropina a los 23 minutos dió un resultado bueno por 35 minutos.
Sta. M. T. 27 años.
Vía digestiva
2 gránulos de genatropina a los 15 minutos dió un resultado regular
Sr. J. A. 22 años.
50 gotas de genatropina en 10 c. c. de agua
Enjuagatorios durante 10 minutos, resultado negativo.
Sta. F. V. 23 años
Vía digestiva
2 gránulos de genatropina, resultado menos que regular.
— 26 —
Sta. J. P. 35 años.
35 gotas de genatropina en enjuagatorio y 2 gránulos a ingerir dieron a los 15
minutos un buen resutado por 35 minutos.
Sta. L. A. 30 años.
Vía subcutánea
1 c. c de sulfato de atropina a los 12 minutos dió un resultado bueno por más
de una hora.
Sta. O. C. 25 años.
Vía subcutánea
1 c. c. de genatropina a los 3 minutos dió un resultado bueno por una hora.
Sr. J. M. 32 años.
Vía subcutánea
1 c. c. de sulfato de atropina a los 18 minutos dió un resultado bueno por más
de una hora.
Sta. O. I. 19 años.
Vía subcutánea
1 c. c. de sulfato de atropina a los ] 3 minutos dió un resultado bueno por una
hora.
Sr. S. N. 36 años.
Vía subcutánea
1 c. c. de sulfato de atropina a los 10 minutos dió un resultado bueno por nna
hora.
Sr. J. G. 28 años.
Vía subcutánea
l c. c de sulfato de atropina a los 14 minutos dió un resultado bueno por una
hora y media.
Str. L. N. 23 años.
Vía subcutánea
1 c. c. de sulfato de atropina a los 11 minutos dió un resultado bueno por cerca
dos dos horas.
Sr. I. R. 16 años.
Vía digestiva
2 gránulos de genatropina resultado regular.
Sta. C. S. 21 años.
Vía digestiva
20 gotas de belladona en 5 c. c. de agua a los 18 minutos dió un resultado regular.
— 27 —
Sr. C. de la V. 24 años.
Vía digestiva
25 gotas de belladona en 2 c. c. de agua a los 20 minutos un resultado satisfactorio por 20 minutos.
Sta. L. P. 30 años.
Vía digestiva
30 gotas de belladona en 3 c. c, de agua a los 18 minutos un resultado
por 15 minutos.
bueno
Sta. R. V. 24 años
Vía digestiva
30 gotas de belladona en 3 c. c. de agua a los 17 minutos dio nn resultado regular.
Sta. A. L. 17 años.
Vía digestiva
35 g. de belladona en 5 c. c. de agua a los 15 minutos un resultado bueno por
20 minutos.
Sta. L. M. 21 años.
Vía digestiva
30 gotas de belladona en 3 c. c. de agua a los 6 minutos dio un resultado bueno
por 25 minutos.
Sr. N. P. 18 años.
Vía digestiva
40 gotas, de belladona en 5 c. c. de agua resultado nulo.
Sta. C. I. 36 años.
Vía digestiva
35 gotas de belladona en 3 c. c. de agua a los 18 minutos dió un resultado regular por 15 minutos.
Sta. M. M. 25 años.
Vía digestiva
45 gotas de belladona en 5 c.c. de agua a los 15 minutos dió un resultado bueno
por 25 minutos.
Sr. H. U. 26 años.
Vía digestiva
40 gotas de genatropina en enjuagatorios y 2 gránulos dieron un buen resultado
por media hora.
Sta. D. O. 30 í.ños.
Vía subcutánea
1 c. c. de eumidrina a los 5 minutos dió un resultado bueno por una hora.
— 28 —
Sr. C. T. 18 artos.
Vía subcutánea
1 c. c. de eumidrina a los 8 minutos dió un resultado bueno por 7 minutos.
Sta. R. E. 20 años.
Vía subcutánt a
1 c. c. de eumidrina dió una sequedad bucal por el espacio de una hora.
Sra. Z. I. 33 años
Vía subcutánea
1. c. c. de eumidrina a los 7 minutos dió un resultado bueno por 40 minutos.
Sr. R. C. 28 años.
Vía subcutánea
1 c. c. de eumidrina a los 4 minutos dió un resultado bueno por 40 minutos.
Sta. A. S. 23 años.
Vía subcutánea
1. c. c. de eumidiina a los 7 minutos dió un resultado bueno por media hora.
Sra. C. O. 34 años.
Vía subcutánea
1 c. c. de eumidrina a los 6 minutos dió un resultado bueno por media hora.
Sta. L. V. 17 años.
Vía subcutánea
1 c. c. de eumidrina a los 5 minutos dió nn resultado bneno por 40 minutos.
Sta. D. N. 25 años.
Vía subcutánea
1 c. c. de eumidrina a 8 los minutos dió un resultado bueno por 35 minutos.
Conclusiones
l o . — L a genatropina, en enjuagatorios ha dado exelentes resultados, en
la mayoría de los casos y es recomendable por la comodidad de su aplicación.
2o.—La belladona en tintura y la genatropina en gránulos, que se
suministran por vía digestiva, producen una buena inhibición salival, pero con
mucha lentitud.
3o. —La genatropina, el sulfato d e atropina y la eumidrina, que se inyectan por vía subcutánea, han dado un espléndido resultado, en la totalidad de los
casos; el sulfato de atropina y la eumidrina para que haya efecto completo, hay
que esperar de 8 a 15 minutos, después de inyectado el medicamento y la genatropina, es la más recomendable por que su acción se manifiesta casi instantáneamente con la inyección.
4o.—Finalmente, vuelvo a repetir, en cuanto a toxicidad, las dosis que se
usan en dentística, no producen alteraciones patológicas.
Bibliografía
R.
Hober....
Hugounenq..
A.
Manquat
E . ZUNZ
Memorias
Folletos
Fisiología Humana
Farmacodinamia
Tratado de Terapéutica
Farmacodinamie Speciale
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