PEREZ LIRA JORGE ALBERTO 1 D EL AGUA

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PEREZ LIRA JORGE ALBERTO 1 D
EL AGUA
El agua constituye un elemento natural indispensable para el desarrollo de la vida y de las actividades
humanas; resulta difícil imaginar cualquier tipo de actividad en la que no se utilice, de una u otra forma.
En nuestro planeta cubre el 75% de su superficie, pero no toda el agua se encuentra en condiciones aptas
para el uso humano. El 97.5% del agua es salada, el 2.5% resultante es agua dulce distribuida en lagos, ríos,
arroyos y embalses; esta mínima proporción es la que podemos utilizar con mas facilidad.
El agua para satisfacer distintas necesidades se transforma en un recurso. Sin embargo no todas las
personas disponen de él. Esto sucede por varios motivos, entre los cuales se puede mencionar la desigual
distribución natural del agua en la superficie terrestre. Esta imposibilidad lleva a situaciones de escasez, que
no tiene causas exclusivamente naturales, sino que también sociales. Esto nos permite decir que existe una
estrecha relación entre la posibilidad de abastecimiento y el desarrollo, porque cuanto mayor es el desarrollo,
mayor es la capacidad para obtenerla y mayor es la contaminación.
La humanidad requiere el agua cada vez en mayores cantidades para realizar sus actividades. El mayor
consumo de agua también se debe al incremento de las prácticas de irrigación agrícolas, al gran desarrollo
industrial o a la existencia de hábitos de consumo que, en ocasiones, implican su derroche.
MULTIPLES USOS DEL AGUA
El consumo de agua varia según el tipo de actividad para el cual se emplea. La agricultura de irrigación es la
que demanda mayor cantidad; a ella le sigue la industria y en el ultimo termino el consumo domestico.
En el caso de la agricultura, debemos considerar que mediante la irrigación artificial se logra incrementar la
producción de alimentos. En el proceso industrial, el agua también es imprescindible: algunas industrias usan
agua potable para elaborar sus productos, mientras que la mayoría la utilizan en sus procesos productivos,
como refrigerante o como diluyente de efluentes. En la actualidad, por ejemplo, la agricultura representa mas
del 90% del consumo global de agua dulce continental; el resto se distribuye entre la industria y el uso
domestico. El problema de la distribución del agua con respecto a las sociedades que la consumen ha
generado respuestas tecnológicas variadas. Los antiguos romanos construyeron acueductos y norias.
LA CONTAMINACIÓN DE AGUAS
El problema de la contaminación de las aguas dulces es conocido de antiguo. Uno de los primeros testimonios
históricos lo constituye el relato de las Sagradas Escrituras (Éxodo, 7, 14-25) acerca de una de las diez plagas
de Egipto, en la que se describe la transformación en "sangre" de las aguas del río Nilo. Dicho fenómeno fue
sin duda debido a la contaminación biológica producida por microorganismos (algas, bacterias sulfurosas o
dinofíceos). Con el incremento de la población y el surgimiento de la actividad industrial la polución de ríos,
lagos y aguas subterráneas aumenta constantemente. La Organización Mundial de la Salud define a la
polución de las aguas dulces de la siguiente manera: "Debe considerarse que un agua está polucionada,
cuando su composición o su estado están alterados de tal modo que ya no reúnen las condiciones a una u
otra o al conjunto de utilizaciones a las que se hubiera destinado en su estado natural".
De acuerdo a la definición que da la OMS para la contaminación debe considerarse también, tanto las
modificaciones de las propiedades físicas, químicas y biológicas del agua, que pueden hacer perder a ésta su
potabilidad para el consumo diario o su utilización para actividades domésticas, industriales, agrícolas, etc.,
como asimismo los cambios de temperatura provocados por emisiones de agua caliente (polución térmica).
En realidad, siempre hay una contaminación natural originada por restos animales y vegetales y por minerales
y sustancias gaseosas que se disuelven cuando los cuerpos de agua atraviesan diferentes terrenos.
Los materiales orgánicos, mediante procesos biológicos naturales de biodegradación en los que intervienen
descomponedores acuáticos (bacterias y hongos), son degradados a sustancias más sencillas. En estos
procesos es fundamental la cantidad de oxígeno disuelto en el agua porque los descomponedores lo
necesitan para vivir y para producir la biodegradación.
SUSTANCIAS CONTAMINANTES DEL AGUA
Hay un gran numero de contaminantes del agua que se pueden clasificar de muy diferentes maneras. Una
posibilidad bastante usada es agruparlos en los siguientes ocho grupos:
 Microorganismos Patógenos.
Son los diferentes tipos de bacterias, virus, protozoos y otros organismos que transmiten enfermedades como
el cólera, tifus, gastroenteritis diversas, hepatitis, etc. En los países en vías de desarrollo las enfermedades
producidas por estos patógenos son uno de los motivos más importantes de muerte prematura, sobre todo de
niños.
Normalmente estos microbios llegan al agua en las heces y otros restos orgánicos que producen las personas
infectadas. Por esto, un buen índice para medir la salubridad de las aguas, en lo que se refiere a estos
microorganismos, es el número de bacterias coliformes presentes en el agua. La OMS (Organización Mundial
de la Salud) recomienda que en el agua para beber haya 0 colonias de coliformes por 100 ml de agua.
 Desechos Orgánicos.
Son el conjunto de residuos orgánicos producidos por los seres humanos, ganado, etc. Incluyen heces y otros
materiales que pueden ser descompuestos por bacterias aeróbicas, es decir en procesos con consumo de
oxígeno. Cuando este tipo de desechos se encuentran en exceso, la proliferación de bacterias agota el
oxígeno, y ya no pueden vivir en estas aguas peces y otros seres vivos que necesitan oxígeno. Buenos
índices para medir la contaminación por desechos orgánicos son la cantidad de oxigeno disuelto, OD, en
agua, o la DBO (Demanda Biológica de oxigeno).
 Sustancias Químicas Inorgánicas.
En este grupo están incluidos ácidos, sales y metales tóxicos como el mercurio y el plomo. Si están en
cantidades altas pueden causar graves daños a los seres vivos, disminuir los rendimientos agrícolas y corroer
los equipos que se usan para trabajar con el agua.
 Nutrientes Vegetales Inorgánicos.
Nitratos y fosfatos son sustancias solubles en agua que las plantas necesitan para su desarrollo, pero si se
encuentran en cantidad excesiva inducen el crecimiento desmesurado de algas y otros organismos
provocando la eutrofización de las aguas. Cuando estas algas y otros vegetales mueren, al ser
descompuestos por los microorganismos, se agota el oxígeno y se hace imposible la vida de otros seres
vivos. El resultado es un agua maloliente e inutilizable.
 Compuestos Orgánicos.
Muchas moléculas orgánicas como petróleo, gasolina, plásticos, plaguicidas, disolventes, detergentes, etc...,
acaban en el agua y permanecen, en algunos casos, largos períodos de tiempo, porque, al ser productos
fabricados por el hombre, tienen estructuras moleculares complejas difíciles de degradar por los
microorganismos.
 Sedimentos Y Materiales Suspendidos.
Muchas partículas arrancadas del suelo y arrastradas a las aguas, junto con otros materiales que hay en
suspensión en las aguas, son, en términos de masa total, la mayor fuente de contaminación del agua. La
turbidez que provocan en el agua dificulta la vida de algunos organismos, y los sedimentos que se van
acumulando destruyen sitios de alimentación o desove de los peces, rellenan lagos o pantanos y obstruyen
canales, rías y puertos.
 Sustancias Radiactivas.
Isótopos radiactivos solubles pueden estar presentes en el agua y, a veces, se pueden ir acumulando a los
largo de las cadenas tróficas, alcanzando concentraciones considerablemente más altas en algunos tejidos
vivos que las que tenían en el agua.
 Contaminación Térmica.
El agua caliente liberada por centrales de energía o procesos industriales eleva, en ocasiones, la temperatura
de ríos o embalses con lo que disminuye su capacidad de contener oxígeno y afecta a la vida de los
organismos
CONCEPTO DE EUTROFIZACIÓN
Un río, un lago o un embalse sufren eutrofización cuando sus aguas se enriquecen en nutrientes. Podría
parecer a primera vista que es bueno que las aguas estén bien repletas de nutrientes, porque así podrían vivir
más fácil los seres vivos. Pero la situación no es tan sencilla. El problema está en que si hay exceso de
nutrientes crecen en abundancia las plantas y otros organismos. Más tarde, cuando mueren, se pudren y
llenan el agua de malos olores y le dan un aspecto nauseabundo, disminuyendo drásticamente su calidad.
El proceso de putrefacción consume una gran cantidad del oxígeno disuelto y las aguas dejan de ser aptas
para la mayor parte de los seres vivos. El resultado final es un ecosistema casi destruido.
Agua eutrófica y oligotrófica
Cuando un lago o embalse es pobre en nutrientes (oligotrófico) tiene las aguas claras, la luz penetra bien, el
crecimiento de las algas es pequeño y mantiene a pocos animales. Las plantas y animales que se encuentran
son los característicos de aguas bien oxigenadas como las truchas.
Al ir cargándose de nutrientes el lago se convierte en eutrófico. Crecen las algas en gran cantidad con lo que
el agua se enturbia. Las algas y otros organismos, cuando mueren, son descompuestos por la actividad de las
bacterias con lo que se gasta el oxígeno. No pueden vivir peces que necesitan aguas ricas en oxígeno, por
eso en un lago de estas características encontraremos barbos, percas y otros organismos de aguas poco
ventiladas. En algunos casos se producirán putrefacciones anaeróbicas acompañadas de malos olores Las
aguas son turbias y de poca calidad desde el punto de vista del consumo humano o de su uso para
actividades deportivas. El fondo del lago se va rellenando de sedimentos y su profundidad va disminuyendo.
Nutrientes que eutrofizan las aguas
Los nutrientes que más influyen en este proceso son los fosfatos y los nitratos. En algunos ecosistemas el
factor limitante es el fosfato, como sucede en la mayoría de los lagos de agua dulce, pero en muchos mares el
factor limitante es el nitrógeno para la mayoría de las especies de plantas.
En los últimos 20 o 30 años las concentraciones de nitrógeno y fósforo en muchos mares y lagos casi se han
duplicado. La mayor parte les llega por los ríos. En el caso del nitrógeno, una elevada proporción (alrededor
del 30%) llega a través de la contaminación atmosférica. El nitrógeno es más móvil que el fósforo y puede ser
lavado a través del suelo o saltar al aire por evaporación del amoniaco o por desnitrificación. El fósforo es
absorbido con más facilidad por las partículas del suelo y es arrastrado por la erosión erosionadas o disuelto
por las aguas de escorrentía superficiales.
En condiciones naturales entra a un sistema acuático menos de 1Kg de fosfato por hectárea y año. Con los
vertidos humanos esta cantidad sube mucho. Durante muchos años los jabones y detergentes fueron los
principales causantes de este problema. En las décadas de los 60 y 70 el 65% del peso de los detergentes
era un compuesto de fósforo, el tripolifosfato sódico, que se usaba para "sujetar" (quelar) a los iones Ca, Mg,
Fe y Mn. De esta forma se conseguía que estos iones no impidieran el trabajo de las moléculas surfactantes
que son las que hacen el lavado. Estos detergentes tenían alrededor de un 16% en peso de fósforo. El
resultado era que los vertidos domésticos y de lavanderías contenían una gran proporción de ión fosfato. A
partir de 1973 Canadá primero y luego otros países, prohibieron el uso de detergentes que tuvieran más de un
2,2% de fósforo, obligando así a usar otros quelantes con menor contenido de este elemento. Algunas
legislaciones han llegado a prohibir los detergentes con más de 0,5% de fósforo.
CAUSAS DE LA CONTAMINACIÓN
DEL AGUA
La contaminación del agua causada por las actividades del hombre es un fenómeno ambiental de importancia,
se inicia desde los primeros intentos de industrialización, para transformarse en un problema generalizado, a
partir de la revolución industrial, iniciada a comienzos del siglo XIX.
Los procesos de producción industrial iniciados en esta época requieren la utilización de grandes volúmenes
de agua para la transformación de materias primas, siendo los efluentes de dichos procesos productivos,
vertidos en los cauces naturales de agua (ríos, lagos) con desechos contaminantes.
Desde entonces, esta situación se ha repetido en todos los países que han desarrollado la industrialización, y
aún cuando la tecnología ha logrado reducir de alguna forma el volumen y tipo de contaminantes vertidos a
los cauces naturales de agua, ello no ha ocurrido ni en la forma ni en la cantidad necesarias para que el
problema de contaminación de las aguas esté resuelto.
La contaminación del agua se produce a través de la introducción directa o indirecta en los cauces o acuíferos
de sustancias sólidas, líquidas, gaseosas, así como de energía calórica, entre otras. Esta contaminación es
causante de daños en los organismos vivos del medio acuático y representa, además, un peligro para la salud
de las personas y de los animales.
Existen dos formas a través de las cuales se puede contaminar el agua. Una de ellas es por medio de
contaminantes naturales, es decir, el ciclo natural del agua puede entrar en contacto con ciertos
constituyentes contaminantes que se vierten en las aguas, atmósfera y corteza terrestre. Por ejemplo,
sustancias minerales y orgánicas disueltas o en suspensión, tales como arsénico, cadmio, bacterias, arcillas,
materias orgánicas, etc.
Otra forma es a través de los contaminantes generados por el hombre o de origen humano, y son producto de
los desechos líquidos y sólidos que se vierten directa o indirectamente en el agua. Por ejemplo, las sustancias
de sumideros sanitarios, sustancias provenientes de desechos industriales y las sustancias empleadas en el
combate de plagas agrícolas y/o vectores de enfermedades.
CONSECUENCIA DE LA CONTAMINACIÓN
Los efectos de la contaminación del agua incluyen los que afectan a la salud humana. La presencia de nitratos
(sales del ácido nítrico) en el agua potable puede producir una enfermedad infantil que en ocasiones es
mortal. El presente en los fertilizantes derivados del cieno o lodo puede ser absorbido por las cosechas, de ser
ingerida en cantidad suficiente, el metal puede producir un trastorno diarreico agudo, así como lesiones en el
hígado y los riñones.
Hace tiempo que se conoce o se sospecha de la peligrosidad de sustancias inorgánicas, como el mercurio, el
arsénico y el plano.
Los lagos son especialmente vulnerables a la contaminación. Hay un problema, la eutrofización, que se
produce cuando el agua se enriquece de modo artificial con nutrientes, lo que produce un crecimiento anormal
de las plantas. Los fertilizantes químicos arrastrados por el agua de los campos de cultivo pueden ser los
responsables. El proceso de eutrofización puede ocasionar problemas estéticos, como mal sabor y olor, y un
acumulamiento de algas o verdín desagradable a la vista así como un crecimiento denso de las plantas con
raíces, el agotamiento del oxígeno en las aguas más profundas y la acumulación de sedimentos en el fondo
de los lagos, así como otros cambios químicos, tales como la precipitación del carbonato de calcio en las
aguas duras, otro problema cada vez más preocupante es la lluvia ácida que ha dejado muchos lagos del
Norte y del Este de Europa y del Noroeste de Norteamérica totalmente de provistos de vida
EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN EN RIOS Y LAGOS
Debido a su escasa entrada y salida de agua, los lagos sufren graves problemas de contaminación.
Los ríos, por su capacidad de arrastre y el movimiento de las aguas, son capaces de soportar mayor cantidad
de contaminantes. Sin embargo, la presencia de tantos residuos domésticos, fertilizantes, pesticidas y
desechos industriales altera la flora y fauna acuáticas. En las aguas no contaminadas existe cierto equilibrio
entre los animales y los vegetales, que se rompe por la presencia de materiales extraños. Así, algunas
especies desaparecen mientras que otras se reproducen en exceso. Además, las aguas adquieren una
apariencia y olor desagradables. Los ríos constituyen la principal fuente de abastecimiento de agua potable de
las poblaciones humanas. Su contaminación limita la disponibilidad de este recurso imprescindible para la
vida.
PETROLEO EN EL MAR
En nuestras sociedades el petróleo y sus derivados son imprescindibles como fuente de energía y para la
fabricación de múltiples productos de la industria química, farmacéutica, alimenticia, etc.
Por otro lado, alrededor del 0,1 al 0,2% de la producción mundial de petróleo acaba vertido al mar. El
porcentaje puede parecer no muy grande pero son casi 3 millones de toneladas las que acaban contaminando
las aguas cada año, provocando daños en el ecosistema marino.
La mayor parte del petróleo se usa en lugares muy alejados de sus puntos de extracción por lo que debe ser
transportado por petroleros u oleoductos a lo largo de muchos kilómetros, lo que provoca espectaculares
accidentes de vez en cuando. Estas fuentes de contaminación son las más conocidas y tienen importantes
repercusiones ambientales, pero la mayor parte del petróleo vertido procede de tierra, de desperdicios
domésticos, automóviles y gasolineras, refinerías, industrias, etc.
Se han ensayado distintas técnicas para limitar o limpiar los vertidos del petróleo. Pronto se comenzaron a
usar detergentes y otros productos, pero en el accidente del Torrey Canyon se comprobó que los productos
de limpieza utilizados habían causado más daño ecológico que el propio petróleo vertido.
Actualmente se emplean productos de limpieza menos dañinos y diferentes técnicas y maquinarias, como
barreras flotantes, sistemas de recogida, etc., que en algunos casos pueden ser bastantes eficaces, aunque
no son la solución definitiva. Evitar la contaminación es la única solución verdaderamente aceptable.
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