PERIÓDICO ESPECIAL DE SEÑORAS Y SEÑORITAS, INDISPENSABLE EN' TODA CASA DE EAMILIA MADRID (> DE DICIIÍMBRB DE AÑO LXXTV—NÚM. 45 1915 ADMÓN.: CALLE DE PREOIADOS, 46 SUMARIO TEXTO.—Revista parisioiise, por V. do Castolfldo. —L'ii secroto do fnmilia (L'OuliniiaciÓH), iioveln Inidiicídií por Sylviíi.—I.n fulicidad conyu(ial, por V. de Cli.—Consejos h¡¡;¡úiiiiTOs: Üiirojocimiuiitos aci-i de niales, por M. I. En Inglaterra: Cómo vtvoii liis Boltoras, por C. do F. —Bodas do oro, por do terciopolo,—lü. Abrigo do paño.—11. Abripo do U-U faiitaüJa- —12 y 15. Trajes de paño.—i:t. Traje de lela faiitaala.—U. Traje du tela.—111. Biuea para sefiora.-lT. Abrigo para señorita.—itt. Traje de calle—11). Abrigo para s e ñ o r a . - 2 0 . Abrigo p.ira scilorita.—21. Traje de lerciopelo.—22. Trajo do callo,—23 á 2G, lUusaa de seda.—27. Traje sastre.—2B. Trajo delovila. 21) y 311, Trajes do invierno.-lil. Abrigo de terciopelo.—;i2. Trajo de visitas.—3;S y 3'!. Cuellos con i-iitredós y puntilla da crnflint.—^M. Baberos bord a d o s y fostonoados.—311. Pañuelos, —37 y 311. Cubrecorsí's.—38. Viso para blusa do gasa,—10, Faldún para bautizo.—41. Cojiri bordado, TRAJES Núm. l.—Douilleile de terciopelo inglés color verde forestalj adornada con piólos y bordado do seda negra. Núm. 2.—Do paño fino color heces de vino, ador- nado con terciopolo musolina del mismo color. Cinturón de tafotíin negro. Núm. 3.—De pafio de N'ápoles y terciopelo negro; se adorna al borde del cuerpo con madroííos do seda. Camisolín do seda blanca. 242 LA MODA E L E G A N T E Revista parisienee* SUMARIO Los trajos saiitra de L'stc iiiviorno.—Las mancas do tolas ligeras. V¿L traje sastre de este invierno es esencialmente práctico, de aspecto juvenil y suelto, un poco deportivo quizá, pero muy adaptado á la estación, con sus cuellos altos y cerrados, que se emplean, sobre todo, en la blusa rusa convertida en chaqueta, y que es la última novedad del momento. Cierra á un costado; el vuelo del blusado está retenido por el cinturón, y arriba por el cuello recto; una trencilla de seda ó una franja estrecha de piel ribetea el escote y las bocamangas; la aldeta, cortada en forma, montada en ligeros frunces y formando cañones, varía de longitud, según los gustos, entre setenta y cinco y noventa y cinco centímetros. En los trajes de vestir abundan las levitas largas con aldetas empalmadas formando cañones en todo su contorno, disimulando la unión de diversas maneras. Las chaquetas, cortas también, suelen ser empalmadas en el talle, para poder cortar la aldeta muy en forma, y varias de ellas tienen grupos de ILUSTRADA bonito matiz dalia granate, que parece ser el de moda de la temporada. Una novedad de ella es también el pequeño paleto suelto, de aspecto deliciosamente juvenil y que sienta admirablemente á las muy jóvenes, solteras ó casadas, sobre todo haciéndolo en escocés y terciopelo de lana. Las jergas, chevioUes, Jinmefipuns y terciopelos de lana son tetas muy de moda; pero sobre todas ellas está el paño, cuyo éxito se acentúa cada vez más. En telas de fantasía se ven Jiomespuns y terciopelos de lana de rayitas finas sobre fondo de diversos colores neutros, y cuadriculados de tonos azul viejo, verde y negro mezclados, y también granate, verde ruso y azul marino. Estas telas son gruesas y muletonadas, y por consiguiente muy propias de la estación. Para abrigos son más numerosas las telas de fantasía, y las mezcHUas inglesas ofrecen ancho campo á nuestra elección. Con ellas se hacen abrigos envolventes muy amplios que cubren casi por completo la falda. Su hechura consiste en una larga aldeta, cuya parte superior está recortada y forma con frecuencia correas que retienen el vuelo de la parte superior del abrigo. En los abrigos de teatro se emplea el paño de matices claros combinado con faya gruesa ó con terciopelo del mismo color. de telas transparentes, al aire, que dejarían ver el brazo casi como sin veladura alguna, y que aun forradas con otra tela ligera, como tul, muselina ó vuela, conservan la transparencia en la proporción discreta que piden las conveniencias. En ocasiones esta superposición do las dos telas es á la vez un medio de obtener un bonito efecto de color que alegra moderadamente un vestido obscuro, precisamente en el limite de lo que este año no es llamativo y chocante. Algunas de estas mangas son las de una blusa de tela ligera medio oculta por un drapeado de la tela del vestido. Sucede á veces que este drapeado queda reducido á un ancho corselete con tirantes, de la tela de la falda (flgs. 1 y 2), de manera que la blusa y las mangas de tela ligera desempeñan un papel importante en el conjunto del traje; pero en otros modelos son sólo las mangas ó parte de las mangas lo que es de tela diferente de la del vestido (flgs. 3 y 4). Se comprende que es preciso elegir una ú oti'a tela, según la disposición del modelo que se va á copiar y también según el grado en que el traje ha de vestir. Si queréis combinar un vestido de paño, de terciopelo ó de tafetán, tal como el de la figura 2, vestido en el cual la tela ligera constituye el cuerpo, las mangas y el canesú, es claro que no hay que elegir el tul para llenar este cometido. El tul armonizaría agradablemente con l. VoBtido do tarotán y terciopelo iiousamionlo. Blusa de trnsa dol mismo i'olor, con la parte superior de las iiiangas al aire.—2. Vestido do toreiojielo acanalado negro y raso blando violeta do P a n m . 3. Vestido do pEiño a/nl bajo, adornado con gruesos pespiuitos de torzal de soda. Blusa con mangas larjías, do vuela triplo ó do tafoLíin chiffoit dol mismo color.—4. Vestido de terciopelo vordí) musgo, con mangas ;il airo do tul de Alem^'on, adornadas con puños do punto antiguo.—b. Vestido do raso y terciopolo negros. Mangas do tul nogi'o. CuüUo do muselina lílanca. pliegues. Rara vez tienen bolsillos, aunque liay algunos modelos de carácter deportivo que los conservan. La trabilla ha sido completamente desechada on los nuevos modelos. El talle ha vuelto á su sitio normal, que ahora parece casi corto, después de la exageración del talle largo que imperó el año pasado. _ El aspecto general se parece al de 1830, y el aire decidido y que podríamos calificar de belicoso, que con estos trajes tienen las parisienses, está muy en armonía con las circunstancias. El verano nos trajo Jas primeras faldas amplias y cortas que quedaban por encima de los tobillos, calzados con botas á la rusa ó con la botina de caña alta. Este invieiiio esas faldas son aún más cortas y más amplias, con pliegues profundos y cañones más numerosos. La mayor parte de los modelos se caracterizan por una sencillez buscada de propósito, con pocos adornos, con líneas de pespuntes y algunas veces ribetes do trencilla ó de midache, que se repiten en la falda, y alguno que otro dibujo de soidache ó algunos alamares, cordones ó enrollados do la misma tela que el vestido. Los cuellos, solapas y bocamangas suelen ser de terciopolo ó do piel. Se hacen muchas blusas rusas de terciopelo inglés negro, azul marino y verde mirto ó de un En tanto que los trajes sastre se inspiran, como liemos dicho, en las conveniencias de la estación, en los de vestir aparece una contradicción á esas conveniencias. Habría razón para creer que las mangas largas de tela igual á la del vestido, tan confortables en los días fríos, continuarían de moda durante el invierno, puesto que las habíamos soportado en verano, aunque no sin protestar contra el capricho de la moda. Pues no ha sido así. Precisamente en el momento en que la temperatura había de aconsejar y hacer grato el uso de estas mangas confortables, aparecen las mangas de telas ligeras y transparentes; mangas de gasa, de vuela, de tul liso, de tul arrugado, de encajes. Estas son, en efecto, las mangas de moda para los trajes de vestir. Cierto es que muchas personas, ya entristecidas por crueles lutos, ya consagradas por completo á los deberes de familia y á los de caridad, están lejos de las ocasiones en que se ha de usar esta clase de vestidos; pero hay en París otras muchas, y fuera de París y de Francia hay innumerables, que concurren á la vida de sociedad, y á quienes interesa conocer las orientaciones de la moda en otras esferas que la clásica y sobria del traje sastre. Decir mangas de telas ligeras no es lo mismo que decir mangas transparentes. Hay muchas que son de tafetán muselina ó de raso blando. Pero no nos referimos ahora á éstas, sino á las el tafetán; pero ¿cuánto tiempo podríais usar ese traje sin que esa tela tan delicada se ajara? La vuela de seda fuerte ó la gasa espesa son, en tal caso, las telas preferibles. Si, por el contrario, tratáis de copiar el vestido de la figura 4, en el que únicamente las mangas son de tela ligera, os aconsejo que adoptéis el tu!, y que entre el tul liso, el tul pohil d'esprii ó el tul arrugado, elijáis el que se combine mejor con la tela del vestido. El corte y forma de la manga obligan también á preferir una ú otra tela. Se puede, por ejemplo, cortar en vuela de buena calidad una manga ajustada; pero esa misma manga, hecha de tul, no tendría ninguna solidez y perdería toda su gracia. Hay que tener presente que las mangas de tela ligera tienen casi todas cierta amplitud y que terminan en puños de diversas formas. Unas tienen un puño muy bajo, formado por algunos pliegues ó algunas líneas de frunces, como los de las figuras 4 y 5, ó coa un lazo do terciopelo. Otras tienen un puño ancho plegado. También se suele hacer los puños de tela opaca, haciendo juego con el cinturón y el cuello. Una disposición muy nueva es la de la manga de tul ó de muselina, verdaderamente ancha, cuyo vuelo se recoge en un puño muy alto, casi una media manga, hecho de la tela del vestido (íig. 1). Unas veces este puño se detiene debajo de la sangría; otras veces (üoulinúu tu hi ¡¡úijinu 2-14.) L A ií c D A r. L i: c; A :s T E ir. i" > ? TÍ A D A 243 Blusa de seda y falda de terciopelo. Núm. ^.—Las figuras 28 á 31 de la Hoja-SupleíHCHÍo corresponden i'i esta bata. Da lana con dibujos turcos: la blusa está cosida á la falda, frunfiieiKlo el vueb.) de losdeiantcros (b> manera quo foi-mon plicguocitos; se abrocba delante con dos sardinetas sujetas por botones; cuello vuelto de terciopelo con cintas pasadas por debajo do la sardineta; las mangas son largas, con carteras de terciopelo y botones redondos. La falda tiene un canesi'i formado por liullonos, j se abrocba delante, lo mismo que la blusa; esta bata es muy práctica para señoras. Nih». 5.—Las figuras 42 á 49 de la Hoja-SupJcincnlo corresponden á este traje. La blusa, completamente lisa, es algo Hoja, tiene solapas de terciopelo v se abrocha en medio con seis botones do bola; peclieros de batista con entredoses y botones de nácar: mangas largas con carteras <ie la misma tela. La falda forma pliegues, y se ciño bajo un cinturón cosido á la blusa. Núm. 6.—Las figuras 91 á 98 do la Hoja-Suplemento corresponden á este abrigo. Do tres paños: los delanteros v la espalda se cortan en forma de capa; el abrigo'se abrocba en medio con ojales y botones de agremán; mangas raglán con carteras grandes, cuello Napoleón y cinturón ancho. 7.—Traje para sefiorita de 13 á 15 años. 8.~Traje para sefíorita. Nínn. 7.--Las figuras 3R á 41 do la Ifuja-SítiAcmeiilo corresponden á este traje. Blusa japonesa con mangas largas, escote rerlondo con canesú do a-ochet ajustado al cuello con cordón de seda; falda plegada y cinturón de seda drapeado. Nñm. íí.—Las figuras S2. á 90 déla Hoja-Suple„.cnio corresponden á este traje. Do lana obscura: la blusa, con solapas grandes en los delanteros, se abrocha en medio con tres botones; la espalda forma pliegues, y tiene canesú cosido con costuras montadas; cuello MtMicis do seda, con plieguocitos íletrás; las mangas son largas, con volantes, y terminan en un puñito. La falda forma gi-upos de pliegues; canesú cuadrado. Nihn. 9.—Las figuras 18 á 27 di^ la Hoja-Suplcn/eido corresponden á este traje. lUusa de soda á rayas lilancas dibujando cuadros sobre fondo negro. En los delanteros se forman pliegues, y aquéllos se adornan con ocho botones negros con estrellitas blancas; las mangas son largas y terminan en puños y carteras de seda blanca en forma do pico, sujetos por un botón negro: cuello blanco Xapolcón y corbata de seda negra. La falda, do terciopelo negro, tiene canesú cuadrado; sus paños están cortados en forma de capa. Resulta muy propio para medio luto. 244 LA MODA E L E G A N T E 10.—Abrigo de paño color gris claro. II.—Abrigo de tela fantasía á rayas blancas y negras. Núm. iO.—Este modelo es de liechura kimono y se corta en forma, lo cual perniite quo haga muchas ondulaciones en la parte de abajo. El abrigo cierra por modio (lo unas trabillas de la misma tela, abotonadas á los lados con botones do jiacar. Cuello y pufios de piel. Sombrero de fieltro adornado con un lazo do raso blanco. Núm. lí.—Se guarnece con una especio do volante cortado en forma, quo so monta formando picos. Los dchinteros cierran delante por medio de botones, y el la rebasa, modela el codo y se detiene algunos centímetros más arriba. Debe ceñir el brazo y modelar bien sus líneas, para io cual se corta la tela enteramente al bies y se la emplea sin forro. Uno de los más bonitos efectos de transparencia que he visto este invierno, es el del tul azul pavo real, laneiano ó regio, puesto bajo un tul ILUSTRADA 12.—Traje de paRo color verde botella. vuelo se sujeta por medio de un cinturón que pasa por ojales abiertos en el mismo abrigo. Cuello alto y vuelto. Nim. 12.—ha falda se corta en forma y es bastante corta. La chaqueta, de hechura do fígaro, es más larga por detrás que por delante, donde se cierra por medio do una estola cruzad;i y abotonada, cuya punta es redonda. Cuello alto Médicia con borde de piel, y mangas adornadas al borde con una pata abotonada. Sombrero de terciopelo verde obscuro. liso de malla ligera. Se forran de este modo las mangas y la parte superior del cuerpo de los vestidos de seda negra. Esa misma disposición es encantadora en malva muy vivo y negro. En cambio, no os aconsejo los transparentados en blanco, que producen matices grisáceos, tristes y pobres. Más vale, cuando se teme no obtener buen resultado de las superposiciones de colores, renunciar á ellas decididamente y forrar las mangas de tela ligera, con esa misma tela ó con una muy parecida, aunque de calidad no tan buena. Se da también el caso de forrar con tul una manga de gasa ó á la inversa, según el efecto que 2^ LA M O D A E L E G A N T E ILUSTRADA 13.—Traje de tela fantasía. 14.—Traje de tela gris con motas negras. Núm. Í3.—Falda do hechura campana, bastante corta. La chaqueta, cuyos delanteros se cortan de una sola pieza con la aldeta, forma todo alrededor muchos plieiíues. Las mangas, postizas, terminan con grandes bocamangas. Cuello Módícis vuofto. Sombrero de fieltro claro con cinta de terciopelo formando lazo delante pasado por una hebilla. Núm. íí.—Falda de mucho vuelo, cortada en forma. Chaqueta recta por dolante con los costados montados sobre los delanteros ,v abotonados con una pata redon- se quiere obtener, efecto que se ensaya en las ürnebas ^ .', La higiene v la limpieza convierten los dientes d e la m i er en as Mancas perlas de los poetas, p o r q u i S s dan as cuaUdades esenciales d i éstas', Y esto se ogra con los dentífricos de los Eene- -Traje de paño. deada Cuello alto y vuelto de terciopelo negro. Mangas con carteras tanibién de íerciopoio, y sombíoro do paño blanco rodeado con una cinta do terciopelo. Núm Í 5 - F a l d a cortada en forma y montada bajo un canesú abotonado que forma pliegues. Chaqueta bolero cuyo vuelo se sujrta por delante con V"^^ * ' ' f ^J llitas adornadas con botones; abre por delante sobre un chaleco do terciopelo. Las mancas, formando pico en el hombro so adornan con puiios de terciopelo. Cuello Médicis de terciopelo. Sombrero de seda con lantasia delante. dictinos del Monte Majella, dentífricos consti^^^^ dos por el conocido y precioso trio, los roivos (un franco setenta y cinco céntimos y con franqueo dos veinticinco) que limpian sin alterar jamás el esmalte; la Pasta (dos francos y con franqueo dos cincuenta), que da una blancura brillante á los dientes, y el Ehxir (tres francos y con franqueo tres cincuenta), que saneando las encías y afirmándolas, perfuma deliciosamente el aliento y preserva de las caries. (M. E. Senet, administrador, 35, rué du Quatre-Septembre, París.) V. DE CASTELPEDO. "" París, 2 de Diciembre de 1915. M O D A E L E G A N T E ILUSTRADA LA M O D A E L E G A N T E ILUSTRADA 217 caje; cuello alto y manga terminada en el antebrazo, do donde parte un puño de encaje. Cinturón, carteras y forro del cuello do terciopelo rayado. Núm. 23.—De seda blanca, con mangas de una ])ieza y formando canesü con bulloncito en las pegaduras de las costuras; cuello alto, prolongado sobre los delanteros, los cuales se aciornan con bordados en seda y una hiliu'a do botones; mangas largas con carteras, y espalda un poco fruncida. Núm. 24.— I^as figuras (!,") y 66 de la Tíuja-Siiplr.mento corresponden íi la falda, (.'afla uno de los delanteros de la blusa se compone do. dos pie^.as; ambos so adornan con aplicaciones de seda en forma de liojas; escote en i)unta y cuello \a])oleón de terciopelo; en el medio so destacan cuatro lazos de terciopelo; las mangas son largas y terminan en puños con gola do encaje. Núm. Í6,—Las figuras 79 íi 81 de la TToja-Suplemcnlo corrospondon íi osla blusa. Do lana nogra con lunariíos blancos; se adorna con terciopelo ó seda negra en el cuello y en el peto; el cintuvón so frunce con cordón de seda; manga larga con puño y cartera. Núm. Í7.—Los delanteros de esto modelo, hecho do paño con dibujos diagonnl, tienen dos pliegues en el bajo, los cuales so pierden íl la altura del pocho; el faldón está unido al cuerpo por medio de un cinturón ribeteado con cordón do seda;en los costados í-e monta el cuerpo oncinia de! cinturón en forma de aldeta. E[ abrigo so abrocha en medio con tres presillas do agremán; cuello Napoleón. Núm. ÍS.—'Liis figuras 65 á 72 de la Hoja-Suplemento corresponden á este traje. So ejecuta de lana gris con dibujo diagonal: la levita cerrada de arrilia, con sardinetas y botones; el delantero es un tablón de una sola pic/.a, y el cuerpo está unido al faldón con costura montada; cuello alto con vuelta de batista, y mangas larcas terminadas en carteras. La falda es do las do media capa. Núm.. J9.—Las figuras 32 íi 37 de la TToja-Suplemeuto corresponden á este modelo. Los delanteros se unen á la es|ialda con costuras montadas; el abrigo so abrocha dolante i)or medio do tres grandes botones, quedando cerrado de arriba abajo; cuello Napoleón y mangas largas con costuras montatlas y terminando en grandes carteras. Núm. 20.—Para la explicación y patrones, véanse las figuras 73 á 78 de la Moja-Supleiiiento. Nihn. 2í.—Las figuras 57 á 64 de la Jíojit-Suplnm'nlo corresponden á este traje. La blusa, es de forma ja])Onosa, y se corta figurando tocera: en el delantero se destacan grupos do botoucitos redondos; gula ció tid on el cuello. Falda pulgada y cinturón con hebilla. Núm,. 22.--Lns figuras (io y 06 de la Hoja-Suplemoilo corresponden á la falda. Se ejecuta do lana gris: la blusa es muy sencilla, con delanteros drapeados y sisas grandes; al)rocha con una lülera de botones y se adorna al filo del delanteru con una chorrera de en- Nú7n. 25.—De hechura bolero: las mangas, do forma raglán, tienen canesfi con tros bullones; cuello, cinturón y puños se adornan con ojales hechos en la misma tola, formando pasacintas con felpa de seda pasada; la blusa se abrocha atrás con automáticos. A'"ii)íí. 26'.—Esta blusa tiene un canesú cuadrado, cosido cou vainicas; las mangas son lai'gas y se montan en las sisas, bastante grandes, terminaniio por ijuños y volantes; debajo del canesú y por cima del delantero cae una especie do volante plisado con tres vainicas en el dobladillo, el cual ([ueda á una distancia de la cintura de unos sieti' centímeti'tis; el cuello es de felpa negra con gola ilédicis de encaje. Núm. 27.—Para la explicación y jiatrones, véanse las figuras 1 á 10 de la IIoJa-Suplciiie}do. Núm. 2S.—Las figuras 11 á 17 do la Hoja-Suplemcnío corresponden á esto traje. De gabardina azul marino: el cuerpo de la levita tiene fornm do clialeco abrochado con una hilera de botones en seníido diagonal; al lado derecho y guardando simeti-ía se fija otra hilera de botones. El cuello, de terciopelo, es de estilo Napoleón; la sisa de la mímga estíi cosida á la costura; manga larga y estrecha con vuelta de terciopelo. El faldón do la levita sirve como de túnica á la falda. 27.—Traje de hechura sastre. 28.—Traje de levita. LA M O D A E L E G A N T E ILUSTRADA 248 UN SECRETO DE FAMILIA (Continuación.) B 'ÁRBAitA, desconcertada al pronto, se rehizo, y dirigiéndose á Francisca, que, más reservada pero no menos curiosa, no se separaba de la cocinera, por si podía enterarse de alguna cosa. —¡Es la mujer del señorito Raúl! — exclamó con aire de triunfo, aunque bajando prudentemente la voz...—Espero que no se las enterrará al mismo tiempo... ¡Va á ser una historia que meterá ruido en la comarca! Cuando subía Florentina por la escalera principal, dirigió una mirada en derredor suyo, é inclinándose hacia Clara: —¿De quién será Trélaz ahora? —suspiró con EÚbita emoción. —De Alberto..., el padre de Pablo. Florentina levantó los ojos hacia su prometido y apoyó el brazo en el suyo. —Entonces—ball)ució con conmovedora eonflanza,—todavía estoy en mi casa. Pablo estrechó el brazo tembloroso que se apoyaba en él. —¡Bendita seas, querida Florentina, por esas palabras que dices!—murmuró, con lágrimas en los ojos. Para la joven era dulce y triste á la par volver á ver los restos mortales de la que había llamado abuela. Siete ü ocho campesinos, hombres y mujeres, encontrábanse en la cámara mortuoria, en respetuosa actitud, testimoniando su veneración y reconocimiento hacia la que fué su bondadosa ama, que nunca desdeñó ser partícipe en sus alegrías y en sus inquietudes. De vez en cuando uno de los campesinos recitaba en alta voz el De profiüidis, ó rezaba el rosario, á lo que los demás contestaban piadosamente; después todos volvían á guardar silencioso recogimiento. Clara obligó á Florentina á que se fuese á descansar; la pobre sentíase en realidad sin fuerzas, y no hubiera podido velar aquella noche. Cuando Pablo se separó de su lado, deseándole que el sueño apaciguara su agitación, Tinita, después de un momento de duda, murmuró: —Ya he visto que te has traído su maleta. ¿No quieres hasta que pase la noche sacarme de la ansiedad en que me encuentro y decirme quién soy?... Y cubriéronsele los ojos de lágrimas. Fué Clara la que respondió. —Tinita—dijo,—no sabemos el contenido de esos papeles. Tal vez el delirio turbase la razón de esa desgraciada, y es posible que ni siquiera existan. En este caso, deja á nuestro cargo el cuidado de descubrirlo todo. Pero tú no te encuentras en estado de sufrir esta noche más emociones, y para cumplir los tristes deberes que te restan es necesario que descanses. Haz este sacriñcio; prométeme confiarte á la Providencia ante todo, y después á nosotros, enviados por Dios junto á ti... Prométeme no pensar esta noche y dormirte como si fueras una niña. Florentina había obedecido siempre á Clara. Dejó que la acostase y cerró los ojos... Y el sueño acudió en seguida á suspender sus angustias y reparar sus fuerzas, agotadas en esta extraordinaria prueba. XXI Mientras que Clara, al ñn, se encontraba Ubre para llorar á su antigua amiga, y para recordar cerca de ella los largos años do intimidad, durante los cuales habíanse prodigado tierna simpatía y cariño fortificante, Pablo encerróse en su habitación, decidido á aclarar en aquella misma noche, si podía, el misterio que rodeaba el nacimiento de Florentina. Pero cualquiera que fuese el resultado de las pesquisas, su amor y su fidelidad permanecerían inquebrantables.Antojábaseleyalejano el tiempo en que el orgullo de raza, con la altivez de su honor inmaculado, le empujaba á prevenirse contra Florentina, á causa de su origen materno. Los acontecimientos rompieron en pedazos al ídolo que hubo de alzar en su corazón... Había sido humillado.,. Ciertamente, ningún Trélaz verdadero había faltado al honor; pero el joven sorprendió el terrible secreto de aquella que usurpaba el nombre de su hermana muerta, y que asoció á este nombre venerado una acusación de robo. Además, por modesta que pudiera ser la verdadera familia de su prometida, no experimentaba contrariedad alguna: sólo debía dar gracias á Dios, que hubo de depararle una compa- Núm. 30. — Trajo (lo fonlardiiiGÚolímn color verde cazador, adornado ('on i)ieles; un motivo de b o r d a d o do oro mate se destaca sobro el cinturún. cada vez más admirado, puesto que el joven no ignoraba que Lina ó la que así se hacía llamar disipó cuanto Imbo de heredar de Raúl, contó el Núm. 29.— importe de aquellos títulos, que ascendían á una Traje de pa- cantidad considerable. Entonces, asociando este ño amazona hecho á las declaraciones de la moribunda, á su prisa por huir, á los esfuerzos de Florentina para color cirue- prevenir su seguridad, y últimamente, á unas la, adornado palabras del sacerdote, que le dijo estaba encarcon opossiiin- gado de una restitución, vio confirmada en toda skungs;hoT\a su desnudez la terrible verdad que sospechaba. do soda color Aquellos títulos eran robados, y no atreviéndose á negociarlos en Francia, la usurpadora intenciruela. taba, sin duda, acudir á cualquier agente defraudador ó á algún intermediario sospechoso, co"h la condición de que se apresurara á realizarlos antes de que el robo fuese descubierto y anotados los números de los títulos. Arrojó lejos de sí con repugnancia aquella prueba harto evidente de la indignidad de la muerta, y prosiguiendo las pesquisas con aversión que iba en aumento, encontró al fin en el fondo de la maleta un voluminoso cuaderno, manuscrito en letra grande, encabezado con este epígrafe, bastante inesperado: Tlieme for a dra•¡naiical worh. Esto era todo. Burlado en sus esperanzas, Pablo preguntábase con súbito desaliento por qué medios logi-aría establecer la identidad de su prometida. Desdo luego recliazó el cuaderno... Volvió á tomarlo con la vaga confianza de encontrar cutre las hojas un testimonio cualquiera, un papel, una nota que pudiera iluminarle. Resuelto á examinarlo página por página, tornó á abrh'lo por la primera, y leyó maquinalniente su comienzo: "Dos hermanas gemelas, que tienen entre sí un parecido tan singular que sólo puede distinguirse á la una de la otra viéndolas juntas... Un padre sin moralidad, duro y corrompido, proporcionándose recursos en el juego y mezclado en las peores intrigas... Desarrollar estos caracteres en la exposición del primer acto, poniendo de relieve el contraste que existe entre las dos hermanas tan semejantes de cara...» Pablo se estremeció. ;.Era posible que aquella mujer, impulsada del deseo de escribir para agenciarse recursos, ó sencillamente por propia satisfacción, hubiera tenido la idea de llevar á la escena su propia historia?... En aquellas notas, escritas con objeto do darles forma escénica, ¿había algo de verdad? En tal caso, ¿cómo desenredar los incidentes inventados para el desarrollo de la acción?... No le importaba; por lo pronto, era preciso leer, luego procurar descubrir lo que hubiese de real en aquella tentativa de composición dramática, la cual, en último resultado, podía estar inspirada en el deseo de expansionarse, adoptando una forma teatral fiue armonizaba con el género de vida que siempre había tenido la autora. Pablo conocía á fondo el inglés; la escritura era clara, y devoró, más bien que leyó, el contenido del cuaderno. (Continuará.) LA FELICIDAD CONYUGAL 30,—Traje de invierno. ñera tan pura, tan adicta, plena de energía y de generosidad, y al mismo tiempo de dulzura y delicadeza femenina. Abrió la maleta de la falsa Lina con mezcla de temor y de repugnancia, y también con ese especial sentimiento que nos hace vacilar al apoderarnos de los secretos de los que abandonaron este mundo. Un vestido, algo de ropa blanca, apilado todo con evidente precipitación...; chucherías tales como un estucho de cartas timbradas con una corona, debajo de la cual so leia: «Condesa de Trélaz», y en otras la sola inscripción do «Carolina Fulton, artista dramática^, aquéllas en francés y estotras en inglés. Un frasco montado en oro..., una carpeta desagradablemente perfumada.. Luego, medio oculto entre la ropa guarnecida de encajes, un legajo de papeles rosados y amarillos, que Pablo cogió con sorpresa. Eran valores de distinta índole, todos al portador; y ARA obtener la felicidad conyugal, un filósofo japonés aconseja á sus hermanas que, desde el jjunto y hora en que contraigan matrimonio, consideren y cumplan como deberes ineludibles los siguientes preceptos: Ser siempre amable, ocurra lo que ocurra, con los padres de su esposo. No hablar demasiado. Levantarse temprano, acostarse temprano y no dormir siesta. No mezclarse con la multitud hasta haber cumplido cincuenta años. No consultar con adivinadoras, ni dar créditoá supersticiones. No usar trajes ni adornos extravagantes que puedan llamar la atención. Ser humilde, modesta y cortés.' No dejarse llevar por los celos. No mostrar enojo contra el marido, ni discutir, aun cuando él no tenga razón en lo que haga ó en lo que diga. No hablar mal del prójimo. Y, en fin, obedecer estrictamente la voluntad del esposo. V. DE C H . LA M O D A E L E G A N T E ILUSTRADA CONSEJOS HIGI1':XIC0S ENRODECl/niENTOB ACCIDENTALES ÍUlUCiTAS señoras y señoritas se quejan propL'nsiún invi'ucible al (.'nrojecimiento do su involuntario del rostro. Generalmcnti." esa tendencia es el resultado de un efecto nors-ioso, contra el cual conviene luchar; de timidez, á la que iiay que sobreponerse; de exceso de sensibilidad, ocasionada por anemia ú !a que es necesario combatir mediante un tratamiento l'ortiíicantc. Al mismo tiempo que se combate el enrojecimiento habitual ú frecuente del rostro—bien sea sometiéndose al régimen que ordene un médico, cuando la causa sea debida á alteración en la salud, ó bien desplegando de manera constante y refioxiva la mayor fuerza de voluntad posible, cuando obedece ¡i una causa moral,—se puede también, aun cuando temporalmente, evitar presentarse con el rostro demasiado enrojecido. Al electo se recomienda una sencilla vaporización, que se practica del siguiente modo: una hora antes de salir, inclínese y manténgase inclinada la cara sobro un recipiente lleno de agua hirviendo, cuidando de tener envuelta la cabeza en una toalla, como si se tratase de una fumigación. Durante muchas horas el cutis ])ermanecerá blanco. Cuando el enrojecimiento se limita sólo á la nariz, se le combate usando una loción, que se prepara disolviendo veinte gramos de bórax, ó sea de borato de sosa, en trescientos gramos de agua, á la cual se agregan dos cucharaditas de agua de Colonia. Esta loción se a])lica con un ])ÜCO de algodón hidróíilo, y se deja que se seque sin enjugar la nariz. El borato de sosa es inofensivo, y se despacha sin necesidad de receta de médico; precio de veinte gramos, diez céntimos. El enrojecimiento de las manos se atenúa mucho teniéndolas largo rato al aire antes de enguantarlas, y mejor aún friccionándolas vigorosamente por el dorso, á fín de estimular la circulación de la sangre. No so olvide que para combatir los enrojecimientos, como todas las demás alteraciones del cutis, es indispensable ante todo que las funciones digestivas se realicen con perfecta regularidad. M. I. Núw. 3 2 . Traje de visitas de terciopelo ¡n glés color azul cuello de pieles EX I N í J L A T E U R A COMO VIVEN LAS SOLTERAS Nüm. 31.— Abrigo de terciopelo cabeza de negro; cuello reversible y tiras de skungs. ni X ARA aquellas señoritas que no pueden permitirse el pago de la mitad ó del tercio de alquiler de un nppert-pati, existen los lodgina^ habitaciones amuebladas 6 no amuebladas que alquila ó subarrienda el iuquilino pnncipul. Éste suele ser una viuda sin recursos, que se gana la vida como hospedera. Ella misma cuida de la limpieza y del arreglo de las habitaciones de sus inquilinas, y se encarga de prepararles la comida. Otras veces el negocio está á cargo de un matrimonio constituido por un ayuda de cámara y una doncella, antiguos criados de casas encopetadas. El marido corre con todo el servicio, y la mujer atiende á la cocina. En caso de necesidad toman una sirvienta. El pago del hospedaje se efectúa semanalmente. En los lodgins, una bachelor-women dispone á veces de un cuarto para dormitorio y de un gabinete; pero muchas de las que desean vivir con estricta economía, sólo alquilan un sludijbedroom (cuarto-estudio) ó un bed-sitling-room (cuarto-salón), donde el lecho queda transformado en diván durante el día. El lecho es un sommier, al cual se atornillan las patas con ruedecillas. Cuando se emplea como diván, se le recubre con un tapiz más ó menos artístico; las almohadas se revisten con fundas de seda de color, de las cuales se las despoja al llegar la noche. El lavabo se disimula detrás de un biombo japonés, y el studij-bedroom presenta así un aspecto de comodidad casi elegante. Este sistema —que se emplea mucho en Inglaterra, donde se considera incorrecto recibir visitas en habitación 31.—Abrigo de terciopelo. donde haya una cama—es el adoptado en todos los hospedajes de universidades femeninas. El precio de los lodfjins varía según el barrio. En algunas calles inmediatas á Russell-Square una hachelor-ivoiaen—y hay muchas en este distrito, en razón á la proximidad del British Musentii,—puede enconti-ar un cuarto-estudio y desayuno-almuerzo pagando semanalmento de doce á quince chelines (de quince á veinte pesetas), Al aceptar esta combinación, la inquilina va á comer á un A. B. C. (Aeraled Bread Company), que es una especie de panadería-cremería, donde se sirven comidas, sin bebidas alcohólicas, por precios que oscilan entre cincuenta céntimos y una peseta veinticinco céntimos. Cuando no se quiere comer fuera de casa, ni tampoco aceptar el servicio de la hospedera, la huéspeda puede prepararse la comida en un iiornillo de alcohol ó de petróleo. Una sala con un dormitorio y el servicio cuestan de veinte á treinta y cinco pesetas semanales. 249" Muchas veces se reúnen dos señoritas y alquilan una sala y dos dormitorios. Así viven juntas dos amigas mías, próximamente de treinta años de edad; una de ellas es profesora en un Liceo, y la otra es taquígrafa-mecanógrafa. Cada una de ellas tiene su dormitorio, y la sala la utilizan ambas, habiéndola adornado á medias. Los servicios de cocina y de limpieza son de cuenta de la propietaria; mis amigas pagan veinte pesetas semanales por persona, con derecho al uso del cuarto de baño. El inconveniente de los lodghiR consisto en que la independencia no es completa, porque hay siempre varios inquilinos ó inqnilinas en cada piso. Para evitar esa molestia, muchas señoritas prefieren vivir en los arüsaví^'flals, departamentos en casas pertenecientes á una barriada obrera; un cuarto completo, compuesto de tres habitaciones y cocina, cuesta de quinientas á ochocientas pesetas anuales. Estas viviendas suelen hallarse provistas de un contador automático de gas. Mediante una moneda de diez céntimos se dispono durante media hora dol gas necesario para alimentar un mechero do calefacción ó de alumbrado, y osos treinta minutos bastan para preparar un biftec ó unas chuletas y para calentar agua ó cualquier guiso. Otras dos amigas mías, hermanas, pintora una de ellas y periodista la otra, viven en un departamento do casa para obreros. La vivienda consta de dos dormitorios, sala-comedor y cocina. Como ambas hermanas están ocupadisimas todo el día, tienen una criada para los quehaceres domésticos, y en el pasillo que pone en comunicación á las tres habitaciones se instala por la noche una cama para la sirvienta. Precio del departamento: catorce pesetas semanales. Estas viviendas están llenas de molestias, pues en las casas de obreros no faltan niños que alboroten, hombres que los sábados vuelven del trabajo alegres y más que ulegres, matrimonios que escandalizan y se'zurran, y á veces malos olores, debidos á escasez de limpieza. El hoit^hig, ó sea el alojamiento, es una de las mayores dificultades con que tropiezan las solteras que en Londres viven emancipadas. Recientemente ha sido aprobado el proyecto de construcción de un gran edíHcio con capacidad para albergar á cuatrocientas señoritas, cada una de las cuales dispondrá de una habitación amueblada sencilla, pero higiénicamente. En el piso bajo se instalarán salones para recibir visitas, biblioteca, comedor, cocina, etc. En cada piso habrá varios cuartos de baño, y la calefacción de todas las habitaciones se efectuará por radiadores de vapor de agua. Precio por persona, incluyendo el desayuno-almuerzo (que en Inglaterra es sólido) y la comida do la noche: de veinte á veinticinco pesetas semanales. Este negocio lo realizará una Sociedad de accionistas, que espera obtener un beneficio mínimo del cinco por ciento. Sea cual fuere el alojamiento do una hachelor¡von/eu, es interesante estudiar sus inclinaciones y sus gustos—manifestación del espíritu—revelados en el adorno déla vivienda. A fuer de productos del movimiento intelectual moderno, estas señoritas son fervientes admiradoras de Ruskin, de los pintores prerrafaelistas, de Wagner y de Guillermo Morris. Las jóvenes y agraciadas eligen para modelos de sus trajes los que aparecen en los cuadros de Burne Jones y de Rosetti. En las paredes de sus gabinetes figuran reproducciones más ó menos artísticas de obras de la escuela prerrafaelista. El papel que cubre los muros, la seda que emplean para forrar los almohadones, las cortinas, todo, en fin, se ajusta á esos tonos de color pálido elogiados ó ideados por Morris y acogidos con entusiasmo por los modernistas. Muebles propiamente dichos hay pocos en los alojamientos de las solteras. Como al comenzar á vivir por cuenta propia nunca disfrutan de holgura, las mesas de pino y los sillones de mimbre son los muebles primeramente adquiridos. Verdad es que la mesa luce siempre un tapete bonito, y^ verdad que los sillones están avalorados por cojines muy vistosos; todo ello revela impulsos hacia el arte y hacia la belleza, pero no siempre ni con frecuencia van asociados esos impulsos á un fin práctico de comodidad. En las jugueteras el adorno predilecto lo constituyen vasijas de cobre repujado y objetos de cristal de Venecia, generalmente de formas extravagantes. Signo distintivo del decorado del aposento de una bachelor-women es el lujo de (Continúa en ía pág. 25¡-} r.!' MODA' ECEGAXTE 250 TtrSTr.ADA » 35.—Cuelh con puntilla de crochet, 33,—Cuello con entredós de croch:;!. Núm. 33.—La figiira ."jl do la TToja-Siiplcnicnlo r r e s p o n d e á oste cuello con cnti-tMlús de crochet. co- Núm. 34.—I,as ñg'iiras 55 y 56 do !a ríoja-Snplemrn/o c o r r e s p o n d o n á e s t o s ¡jaberos b o r d a d o s y í'ostuncados. Núin. -M.—1.a fijíura 50 de la rfoJa-SupIcmculo c o r r e s p o n d o á esto cuello con p u n t i l l a de craclicf. A^iím. .56'.—Pañuelos con p u n t i l a do crochel. Núm. 3 7 . - L a s fif^uras 99 á 101 d é l a llojn-SuplciJíCH/oeoiTesponden á o s t o c u b r e c o i ' s é . He batista b l a n c a , a d o r n a d o ron e n tr(Ml o s e s y ¡íiintillas do encaies;seal.iroe!ia delríis con boton e s <le n á c a r ; la cintura está f r u n c i d a con \\i\?i ^'•onia fjuo la cino al talle. 36,—Pañuelos con puntilla de crochet. N¡hu.3S!.—\.nñ fig-uraK 1 0 2 á l i ) 4 d é l a lloja-Siqi.L- mallo c o r r e s p o n d e n á este m o d e l o . Do seda ó g l a s é n e ^ r o , con man^ías l a r g a s y ol escote en pico; se a b r o cha d e l a n t e con a u t o m á t i c o s ; la c i n t u r a está f r u n c i d a p o r m e d i o d e u n c l á s t i c o , líl v i s o so a d o r n a con o n t r e d o s e s y puntillas de V a l e n cien n es. Ni'iíii. 39.—Las figuras lOóálOT delaHojaStiplenicnlo corresponden á e s t o c u b r e e o r s é . Do batista, adornad o con e n t r e d ó s y tira bordada en f o r m a do berta; o s e o t e e n pico y cinturón anclio en f o r m a do cotilla en el d e l a n t e r o ; so a b r o c Ii a con cuatro botones f o r r a d o s d e batista b l a n c a . Puntilla del pañuelo, í g . 36. á Incrustación de tul bordado para el faldón, fig. 40. 40.—Faldón para bautizo. 41.—Cojín bordado con sedas. A iiHjJütüffj». • ••fW LA M O D A E L E G A N T E ILUSTEADA fotografías de personajea y de personas amigas; esto prueba que la dueña de la casa gusta de coleccionar «documentos humanos;'. En la biblioteca do las aflcionadas á la literatura aparecen volúmenes de Jorge Meredith, Maeterlink, Emerson, Ibsen y Tolstoi, en vez de los de Lamartine, Tomás de Kempis y Alfredo de Musset, que fueron los preferidos por la generación anterior. Las que se dedican á la política ó á la filantropía leen y estudian cuanto se publica acerca de los asuntos especiales que les interesan: filosofía, historia, higiene, economía política, etc. En música su ídolo es Wagner, y luego rinden culto á los compositores que siguen las huellas del maestro. Y es de justicia reconocer que no proceden por sjiohisnio, como gran parte de la sociedad aristocrática, sino porque real y verdaderamente la nota de Arto moderno es la que comprenden bien y la que responde á sus aspiraciones espirituales. Las bacJtelor-ironien llevan por doquier un espíritu de igualdad fraternal; tienen amigos y simpatías en todos los círculos sociales, así en los aristocráticos y artísticos como en los de la clase media y en el elemento popular; son bien recibidas y lian conquistado estimación y respeto con el ejemplo de su vida laboriosa y honrada. Por el hecho de vivir con frecuencia en barriadas obreras, y por la necesidad de tratar—cuando se dedican al periodismo, á la literatura ó á la intervención en empresas filantrópicas—con personas de muy distintas clases, estas señoritas sirven de lazo de unión entre seres de diversas categorías, y vienen contribuyendo mucho á la evolución social que, aun cuando con lentitud, se efectúa en Inglaterra, donde subsisten todavía añejos prejuicios acerca de la diferencia de castas. C. DE P. BODAS DE ORO (5. .ViNCUENTA años, día por día, se cumplían aquél de San Antonio, de otro de San Antonio, inolvidable,en que D."María déla Luz de Aguirre y Pimentel unió su destino al de D. Gonzalo de Vega-Velasco y Sánchez Izquierdo. Cincuenta años lentos, interminables, desgranados, minuto á minuto, por la ampolleta del tiempo; y que, pasados ya, habían volado como el fuego por un reguero de pólvora; como un sueño; como si aquello—la boda, el enlace de los Velasco con los Aguirre—hubiera sido ayer, ayer por la tarde, anoche... Y, sin embargo, ¡válganos Dios!, había transcurrido ya medio siglo... Medio siglo, que con sus dientes voraces y con sus insaciables uñas había arañado, roído, devorado juventud, energías, ilu' siones, encantos, ¡vidas! Sí; parecía haber sido ayer el día aquel que en la capilla de la vieja casona, nevada de azucenas, de rosas de te y de claveles candidos, mezclados con ramos de azahar, cuyos penetrantes perfumes parecía percibirse aún; ante aquella Purísima de túnica blanca como la inocencia, y de manto azul como la ilusión, había unido en el indisoluble lazo del matrimonio á Lucita Aguirre y á Lalo Vega su ilustrísima el señor Obispo auxiliar, tío-abuelo de la novia y algo pariente también del novio, como si aquel lejano parentesco que al Prelado unía con los novios fuese ya nuncio y anticipo del que, uniendo á éstos para siempre, el venerable tío habría de bendecir. ¡Cómo estaba aquel día María de la Luz! Realmente de luz parecía formada; de luz que brotaba de sus cabellos, cuajados rayos de sol, y que se difundía por el ampuloso traje de seda blanca adornado con viejos alenzones auténticos, prendidos por grupos de flores de azahar; que se desbordaba por el vaporoso velo de legítima blonda catalana, un tanto amarillenta, sobredorada por la pátina de los años, con oros de crepúsculo, y bajo el cual centelleaban los gruesos diamantes de la abuela, engarzados en plata, cada uno de los cuales valía una fortuna. Y, señores, no despreciemos al novio, que no era grano de anís, con su flamante uniforme de capitán de Guardias, su Gran Cruz y banda de Isabel la Católica y su llave de Gentilhombre, mercedes recién otorgadas por Su Majestad, y joyas regaladas por el Marqués de Yega-Velasco y de Minas, padre del contrayente. Y si la novia, con las esmeraldas de sus ojos brillando sobre la nieve de su tez, en la que florecía el cruento clavel de sus labios, era una figulina del Retiro, el novio, con las an-ogancias de su varonil figura, sus negros ojos chispeantes de vida y de energía, sus gruesos labios, un tanto moriscos, y su cabello como la mora, era un hermoso bronce que formaría digna pareja con la muñequilla do porcelana... Por la mañana, en la misma capilla de aquella casona, en la que no se había cambiado ni un clavo; ante la misma Virgen, y aromados por los mismos perfumes do claveles y de azucenas, de azahares y de nardos, blancos como la nieve, se había dicho la Misa de novios, como cincuenta años atrás, y cantado un solemne Te Bcmv en acción de gracias por los diez lustros venturosamente transcurridos. Todo estaba igual: la capilla, las flores, la Purísima con túnica de inocencia y manto de ilusión... Todo estaba igual... en las cosas... ¡Solamente las personas habían variado! Corridas las escalas, faltaban todos, ¡todos! los de arriba; huecos que no existían habían sido llenados por los de abajo... Los hijos sustituían á los padres, los nietos á los abuelos... El sillón que cincuenta años atrás ocupó aquel anciano patriarca nonagenario, jefe de la casa de los Vegas, ocupábalo aliora, en brazos de su nodriza, un despierto mamoncillo, que ya pedía su parte en el festín do la vida, esperando que para él, como para sus bisabuelos, llegase también el día venturoso de las áureas bodas... Los novios de entonces estaban allí, por permisión divina; pero, realmente, ¿eran aquéllos los mismos? ¿Mari Luz era aquella venerable anciana, de cabellos de plata, menudita, enjuta, con todo el resto de su vida refugiado en las apagadas esmeraldas de sus ojos? ¿Era Lalo Velasco aquel viejecito con bigote y perilla rabiosamente negros, con escandalosamente negros cabellos embusteros, que, en correcta formación, cobijaban disciplinados una calva ebúrnea?... Sí; Mari Luz era ella. Los gruesos brillantes engastados en plata que fulguran bajo las negras blondas de su mantilla, así me lo indican... Lalo Velasco era él. Así lo pregona la antigua placa de pedrería que luce en su frac y la sedeña banda amarilla y blanca que cruza su pecho... Sí, ellos son... Ellos,., y coinpuñia. La compañía de los cincuenta años de goces y de penas, de risas y de lágrimas, de satisfacciones y de angustias... ¡De aquellos dilatados, de aquellos premiosos cincuenta años... que habían pasado ya, como un soplo!... 251 —Ya lo pensé yo, Lucita; pero no me pareció serio. —Lo mismo juzgué yo, Gonzalo. No, no era serio, ciertamente. —¡A vestirse! ¡A vestirse! —¿A vestirse?... Pues ven conmigo, Gonzalito; mientras toman café ayudarás á disfrazarse á tu abuelo. —LUCÍ, ven conmigo, hijita. Serás la doncellita de tu abuela... Una salva de aplausos desjjidíó á los dos ancianos, que del brazo de sus nietos desertaron el comedor y se dirigieron á sus respectivas habitaciones, por dos puertas laterales, diametralmente opuestas una á otra. —Novia mía, ¿estás ya?^preguntó la voz de D. Gonzalo desde el gabinete contiguo. —Ya estoy, novio mío—respondió desde el de enfrente la vocecita ahilada de D.'^ Luz. —¿Salimos? —¡Salgamos! —¡A la una!... ¡A las dos!... —¡Y á las tres!... Todos los comensales se pusieron en pie, como impulsados por un resorte. Entre los cortinajes de una de las puertas apareció la arrogante figura de D. Gonzalo de Vega-Velasco, vistiendo su anticuado uniforme. Y por entre los cortinones de la puerta opuesta surgió la grácil figulina de D.^ María de la Luz de Aguirre, ataviada con el blanco traje de bodas, adornado con viejos alenzones amarillentos, prendidos con azahares, y tocada con el antiguo velo de candidas blondas, bajo cuyos pliegues centelleaban los históricos diamantea de los Aguirres. Pero... ¿qué era aquello?... ¿Qué prodigio, qué milagro, qué encanto era aquél?... Gonzalo y Mari Luz, como Fausto, habían saltado, saltado hacia atrás, desde la más avanzada senectud á la juventud más florida. Don Gonzalo tenía veinticinco años. Doña Luz, veinte... Los grandes lienzos del salón, pintados por Madrazo, en los que entrambos cónyuges ostentaban las galas de sus bodas, habían cobrado vida; y abandonando sus dorados marcos platerescos, se lanzaban al comedor por artes de hechizo. Oyóse un grito agudo, trémulo: la voz del viejo D. Gonzalo, que exclamaba: — ¡María Luz!... ¡Lucita!... Y otro espontáneo, tembloroso: voz de la víejecita D." Luz, que respondía: —¡Gonzalo!... ¡Lalito!... Y con agilidad impropia de sus muchos años, los dos ancianos se precipitaron uno en brazos del otro..., y el encanto se deshizo, pues junto á ellos y dudando entre si reir ó llorar, Gonzalito y Lucita, los hermosos nietos, continuaban disfrazados mostrando las galas de boda de sus abuelitos. — ¡Ay, Mari Luz!—lloriqueaba el anciano.—Has tenido mi misma idea... ¡He creído que eras tú!... ¡He vuelto á verte tal y como eras aquel día!... — Tú también me has adivinado...—zollipaba D.'^ Luz.—¡Y yo también he vuelto á verte como eras!... ¡También yo he creído que eras tú!... —¡Y lo soy y lo eres y lo somos, viejecita mía; resucitamos, revivimos en nuestros amados nietos, y en ellos volvemos á ser lo que fuimos cincuenta años ha. Mírame en Gonzalito. ¡Qué arrogante! —Tienes razón, viejecito mío... Mírame en Lucita. ¡Cuan hermosa! —¿De veras han pasado cincuenta años? —Sí, cincuenta años han pasado ya... ¡Y bendito sea Dios, que así nos lo deja ver el día de nuestras bodas de oro!... Después del íntimo banquete nupcial de aquellas nupcias de oro, el champaña coloreó las mejillas, espoleó las mentes y soltó las lenguas... Rodeados de hijos maduros y de nietos mozos, ocupaban los novios el puesto de honor en la mesa, salpicada de flores, en la que fulgía la plata, centelleaba el cristal y albeaba la espuma de los encajes... Se habló, se rió, se bromeó... y hasta, inconscientemente, se tuvo el mal gusto de sacar á relucir aquellos liewposy para compararlos con los tiempos presentes... Para comparar con los tiempos, las personas... Picóse el viejecillo y se picó la anciana... ¿Qué se habían creído aquellos monigotes?... —¡Una cosa se me ocurre!—exclamó el abuelo, dando un leve golpe de nudillos sobre la mesa. —¡Y otra á mí!—añadió la abuelita en el mismo tono. —Es posible que soa la misma... —La misma es posible que sea... —¡Estamos tan identificados, viejecita mía! ^ ¡ T a n identificados estamos, viejecito mío!... —¡Cincuenta años de... identiñcación, Lucita! ^¡Cincuenta años, Lalito!... —¡Ay, los tórtolos! ¡Miren los tórtolos!—clamaron hijos y nietos, alborozados ante aquel tierno piropeo, casi postumo. VICENTE D Í E Z D E TEJADA. —¡La idea, abuelito!—palmoteo un guapo mozo, primogénito de los Vega-Velasco, Gonzalo también, por su abuelo y padrino. — ¡La idea, abuelita! —suplicó una angelical muchacha, heredera directa de la hermosura de lílanUura de encías, ciiraso con Licor del Polo. las Aguirre, María Luz, por su abuela y madrina. I m p o i t a n t e r e c e t a p a r a Blanquear G1 Cutis, s a n a y b e n é f i c a . — B a s t a n n a —Pues mi idea—declaró D. Gonzalo—es que p e q u c ñ i s i m a c a n t i d a d p a r a a c l a r a r el cutis m á s o b s c u r o y d a r l e la lilanaun me atrevo á lucir con el garbo de cincuenta cura suave y nacariida liel marfil. — DUSSER, 1, Rnc J . - J . Rínsseftii. TAKlS años ha el uniforme del día de mis bodas. EL más rico poi-rumo, Agua Colonia Orive. —Esa es la mía también—confirmó D.^ María de la Luz.^Que aun tengo el brío suficiente para lucir mí traje de desposorios. —¿Poro los conserváis aún, abuelitos? Agua maravilloBa, única on su claao para sor siotnpro joven y beUs. —¡Como oro en paño, hijos! —¡Como oro en paño! Precio: 7 pesetas.—Principales perfumerías y droguerías. —¡Pues que se los pongan!... ¡Que se los pongan!... ¡Debisteis Iiaberlos vestido en la ceremoP a s t a Dentífrica Orive. Tubo, una peseta. nia de esta mañana!... ¡Qué lástima! C R E M A DE LA M E C A ra«55=!S!?i=SK •mml- LL.l!h->-i.J-iil!i!.'^^=f!=nB&m gPBES LA M O D A E L E G A K T E ILUSTEADA 252 &orresponáencía parfícuíar. S. C—-Con mucho gusto ho bocho entrega de su carta. La Socción de Encargos contestará á usted. UNA DiívoTA nr; I-A VIIÍGKN I»K GUACIA.—1.'^ Mante- lillo que la eubm por completo. Objetos de plata propios de comedor.--2." iVo, seilora.—3.'^ Creo que da buen resultado.—4."^ De paño, terciopelo ó lana, con talle largo y falda muy corta.—5:'^ El zumo de limón da buen resultado. CrATiío MRRMAXAS.—La receta que me indica es excelente, no conteniendo nada que pueda ser perjudicial. AN'DALCZA P:N GALICIA.—SO pone: «Excmo. Sr. Jlarqués (Conde ú Duque) dü...« UNA CARMELITANA.—í-a tintura do yodo suelo dar buen resultado; so aplica cada dos días. MARÍA.—No está de moda la tela que me indica. M. R.—l."'Una persona que la ha empleado, me dice que el rosultiido quo obtuvo no fuó satisfactorio, porque después do seca forma polvo, quo mancha al rozar con ella; pero tal vez dependa esto de no liaborla empleado bien.—2.'^ El estucado se reserva para alcobas y alí^unas veces pasillos. Las otras luibitaciones se pintan al óleo en tonos muy claros. Para comedor, el color ante es muy á propósito. El mobiliario, do roble, de estilo inglé.^, muy do moda hoy día, puedo componerse de aparador, trinchero, mesa grande cuadrada, mesita de te, doce sillas do respaldo alto, seis volantes para colocar alrededor de la mesa, sofá y dos sillones. Todos los muebles se tapizan con terciopelo labrado en color habana. El cortinaje hace juego. En Jas paredes, bonitos grabados con marco do roblo y repisas do lo mismo jiara colocar la plata. Alguna palmera puede completar el adorno de la habitación. 3.*^ Pintura al óleo verde apenas teñido. Muebles blancos, esmaltados, con tela de seda verde ]iálido con dibujo blanco ó crema. Estos muebles pueden ser: sofá, cuatro sillones, doce sillas, mesa, una ó dos vitrinas, piano, adosado con el teclado hacia la pared, y un bastidor á su espalda, forrado con la misma tola que los muebles, y provisto de repisas, en las que se ponen retratos V chucherías; musiquero, banqueta do piano y cuatro sillas volantes. La colocación do los muebles depende del tamaño y hechura de los mis- mos, y sólo sobre el terreno pueden combinarse con acierto.—4.'^ Blanco.—5." La fachada, blanca ó muy ligeramente ahuesada. Para los herrajes, el negro, él gris muy obscuro ó el venie muy obscuro.—C.'^ De batista ó tul de algodón, fruncidos, con cabecilla en el borde superior é inferior, y sujetos con barritas doradas. I'ucden ser iguales ó distintos, largos ó cortos, indiferentemente.—7." Recuadro de tapicería. ROPA DE T E . ^ E U las reuniones elegantes, y sobre todo en las de noche, un gracioso escote es un éxito de la belleza, que triunfa como reina alegrando la vida. Y ese triunfo lo alcanza la armonía y la pureza del tono aterciopelado que comunica á los hombros la verdadera Leche de Ninon. La blancura de nieve de esto producto lacteado es mai-avillosa al reflejar las luces, ((.'inco francos y con fi-anquen cinco francos ochenta y cinco céntimos.) Perfumería Ninon, 31, rué du Quatro-Septembre, París. ADELA P . BIBLIOGRAFÍA Almanaque (le la Vida Eiiral, para 1916, publicado por El Norte de Castilla, diario de Valladolid. Avaloran esto Almanaque las firmas de los señores Zorita, ex director general do Obras públicas; Gavilán, Moneada y García Romero, agrónomos distinguidísimos; liodao, poeta brillante, y Velao, ex director de El Norte y confeccionador de este librito, quo es una Citil cartilla agraria. De venta en la Casa Santarón, Valladolid, al precio de 25 céntimos. HxplleaelóQ del flgafín ilaminado. C o r r e s p o n d e á l a a a e ñ o r a i a o s o r l p t o r a a & la e d i c i ó n d e l a j o y d l a s d e l a 2." y 3 . " e d i c i ó n . I — V E S T I D O DE T A R D E Es do satén de lana adornado con trencillas y bolas de pasamanería negra. Cinturón de fava negra con remate do pasamanería. Una cinta del mismo género que el cinturón, cierra el cuerpo. Cuello y vuelillos de batista blanca. I I - T R A J E SASTRE De gabardina, con falda de forma de capa y levita ajustada, con aldeta de mucho vuelo. Doble esclavina. Cuello vuelto de terciopelo y otro alto de faya blanca plegada, líotones de gabardina. jSueetros Suplementos* Los quo con el presente número recibirán nuestras suscriptoras son: PRIMERA EDICIÓN Cubierta en papel «couché», cuatro páginas reproduciendo los grabados siguientes: Abrigo y vestido de terciopelo.—Cliarlotle y gorras para niñas. Vestidos para niñas.—Capucha infantil.—rüusas.— Vestido de luto.—Las pieles on los abrigos.—Dos elegantes trajes do paño. Labores de «La Moda Elegante>, doble hoja compuesta do loB grabados siguientes: Decorarlo de pared, con friso y franjas formando panoles, y dibujo, en tamaño natural, para el l)ordado ó pintura de las franjas verticales.—Jlantelillo bordado á la inglesa con encaje do Cluny, y dibujo, en tamaño natural, para el bordado.—Los pavos reales: l''r¡so para bordar ó pintar, para decorado de pared, y dibujo, en tamaño natural, para el bordado ó pintura. Figurín Iluminado: Vestido de tarde y traje sastre. En l o s nidos de antaño {novela encuadernable). Gran Hoja de patrones de tamaño natural, SEGUNDA EDICIÓN Labores de «La Moda Elegante», cuyo contenido se menciona anteriormente. Figurín iluminado: Vestido do tarde y trajo sastre. En l o s n i d o s de antaño (novela encuadernable). Gran Hoja de patrones de tamaño natural. TERCERA Y CUARTA EDICIÓN Gran Hoja de patrones de tamaño natural. ^%%%v^»\^^v^V^v»vv^Avv^-^^^»%%%v»vvv\•»\v^v^v^v^\^v^»\»^\v^%»%v»v%v»v\^%^t»»^Av^v\»\^^»\^\v^ MMi\ eiGClnca I Evitad los resfriados y otras enfermedades del invierno I La con [larantía médica de que jamís se reproduce el vello extirpado por nuestro procedimionlosin molestia ó señal para el cnlis. Noticias tjratis personal y por carta. Ciinica M A T E O S , calle del Arenal, 1, l." EÜROPEO-ñJVIE^lCñNA Ha obtenido el premio de mayor categoría en todas cuantas Exposiciones se han celebrado desde el comienzo de su publicación (Zaragoza, Valencia, Santiago, Quito, Bruselas, Buenos Aires, Gante, Leipzig). KEPLER TRIPLE ETIMOLOGÍAS número de roces que las contenidas en los OiCL'ionarios miis <.'.\tui]SüS. tMOOO-OOO En iodns lux "ífr^ liurrougbs Wellcome y Cfn. FornmcUis I2¿1 Loilüri;S Sr.P. 1082 All RisMs Rcserfcd ElaboracÍ(}D esmerada. , Pfdase en los principales establecimientos v Cafés. en síínscrito, hebreo, grieijo, laltn, iirabe, lenguas iriillgenas, aniuricanas, etc., ele. GOLABORAOIÓN do obras en su secciúii bibljográñca. mUfiOSAL y especialista do España, América y extranjero. Esta cB.tB fabrica timbíén eicelentes clases lifl ES LA MEJOR Y MÁS EXTENSA DE CUANTAS SE HAN PUBLICADO Y SE PUBLICAN NO SÓLO EN ESPAÑA SINO EN EL EXTRANJERO Especialidad en Esta tfran Diccionario, único on su c!a?e, so haré iníUspenSiible en todas las bibliotecas, suplli-ndo con creijes LÍ ¡íilinidaii do obras tk' (-onsuila,!' por sn precio, verdaderamente módico, y las facilidades í]no se ofrecen para au adquisiciíin ÍS plazos, es aseiinible á todas las personas amantes de las letras. OBRAS DE D. JUAN VALERA Las ilusiones del Doctor Fausto (dos tomos) Cuentos y difilogos Pasarse de listo Daínia y Cloe Pooaía y arte de loa árabes en EspaSa (tres tomos) Se venden en la Admiiiistraoión de esta Dará re&escoB. PsiiioulporpajQPiMJAETÍHEZ La Almunla.-Zaragoza. Bato alocaitsntai Los tomos I ii XX, XXIX y XXX publicados, contienen "fi.l73 gribados iiiterraladus, ilu fotoííriirííis del natural; l.!)ir. láminas on negro (varias de ollas ^ioliles), (pie inlogi'ari \\.:''.\ú ^íraitados; .li.';! Uiminaa en color (mucliíts de ellas dolile.*), t¡ue contienen 2.;J5lí grabados, y l.l.'O majiiis y planos (también varios de ellos doldes). De manera (¡ue esta ilustración, va en los Í2, tomos publiondos, supera en miicbo á la que contienen las inris afamadas Enciclopodiaa, Mientras algunii de oilaa pimdera los iriülU) grabados qne ilnslran unos ;!() tomos, la ENCJCLOPEDIA ESPASA lleva ¡)ublicados nitís de 40.000 ¡grabados en los '12 prijneros lomos. 6 S,50 2,&0 8 I I i I 1 í I ' Premiado toa mrdnlla de oro en la Eiposiddn llispanolran«9tt dr Zarago.7^ -IBdulflOS.^iii^, } HIJOS DE J. E S P A S A , e d i t o r e s , C o r t e s , 5 7 9 , BARCELONA Se suscrilje GQ las princioales librerías y ceñiros de suscrípcii ile Ivm y América. 9 Rerlita, .0 bes ^ Ja** , E S LA OIS&IA M E J O R I L l ' S T I t A O A SíElL ilSUnnitO. Pe Betas. BPMHOL ülarca acreditadísima. do la mayoría tle Ins vofes en francés, ¡tali;ino. ingiós,alemán,poriucuóB, caUílánjesperanto. biografías rigurosamente inéditas. aumenta el calur del cuerpo y la vitalidad en las personas débiles de cualquiera edad. \ Tómela hoy mismo ! IlHlS VERSiONES WMOOO (Marca de Fabrica} de Aceite de Kífiado de Racnlao can Extraclu ile Malla ^ PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN DE «LA MODA ELEGANTE» K.n UAItlUlfr 1." EDICIÓN » 1 2.- EDICIÓN Ptu. ¡> U 11 . s 3 . ' EDICIÓN PUS. c El papel de orta Revifita ha BÍdo fabricado, especialmente pata la misma, por LA PAPELERA ESPAÑOLA. SUserTadM todot IDB derechoB de piopiedad artística y Uteíaiía. 18 9 4,50 4.* EDICIÓN FUI. D KS FROVUíClAS 1.- EDICIÓN 2.* EDICIÓh 3.* EDICIÓN 4°" EDICldíd la S p MADRID. au a íl íf 0 i Eitablccimiento tipolitográfico «Sucesores de Riradeoayfa*! imptssoreí do U Real Cua> (Prohibida ia reproducción.) LH ÍMIOBH e L e © H | H C e ILOSC PRECIADOS, 6 de D i c i e m b r e de 1915 46 Núm. 45, í|*: / íí^- y_ K^' / h^i •-/"v ¿•^.j % ^-ítí^. ^:i / CUBIERTA AbriiíO y vosliilo de íorciopolo.— Charlollny goii-as [);ir:i i)iri;is.—Vestídos p a r a n i n a s . (.'a|jiiclia infantil, l ü u s a s . —Vosliiio (le luto.—]<as pinli's en los alu-igüS.—Dos elegiinlcr; ti-;ijf.'.s do p a ñ o . " • ^ . ./' ^ \ \y N. HOJA DE LABORES i D e c o r a d o (lf> priiTd, ron friso y franjas f o r m a n d o pane!i"'s, y (¡iliujo, i'n tam a ñ o iiaUu'al, p a r a ni l)ordaüü ó pint u r a do hiíí franja? vt>rticalos.—MantolilLo Ijordadn á la inglesa con c^ncaje de (.'Inny, y dibujo,on t a m a ñ o n a t u r a l , p a r a e r b ó r d a d o . — L o s pavos reaU\s: Friso p a r a b o r d a r ó p i n t a r , p a r a dec o r a d o (.le pared, y dibujo, en t a m a ñ o n a t u r a l , i)ara el b o r d a d o ó p i n t u r a . I i í-«-—^ :-'5>*-*r* TEXTO X^ •Revista p a r i s i e n s e . - Un secreto íle familia (novela).—La felieidad conyn • g a l . —Consejos higi(''nii'os: ICnrojecim i e n t o s accidentalL'S. —lín ln<ilalerr:i: C ó m o viven las solteras (Ilí).—Bodas; do o r o . — C o r r e s p o n d c n e i a p a r t i c u l a r , íübliografia. ( l u a r e n t a y un g r a b a d o s d e m o d a s y labores. í^ •n" ?8i' ^^ FIGURÍN ILUMINADO Vestido d e t a r d e y (raje s.istro. HOJA DE PATRONES De t a m a ñ o niUural. EN LOS NIDOS DE ANTAÑO Novela encuatlernable. k Abi-i^ro de tereiopclo do l a n a blanca e u a i i r i e u l a d o en n e g r o . Eselavin¡i de torciopulo i n g l é s b l a n e o con b i'dos oncoi'donados, q u e so sujeta bajo el ciio11o del a b r i g o con botones de p r e s i ó n . Año LXXIV.—Núm. 4 3 . AIUEHTSTA Vestido d e t e r c i o p e l o de I'iiia d e color de tabaco, t 'liaipictila i-ÜnMi-aila con ••^kiiiNjs y con cui-lio de la m i s n i a piíd, eei-rado con un bdti'iu de p r e s i ó n , dejiindo ver c! e i n t u r ó n , y con u n a borla d e l a n t e . 6 D i c i e m b r e (915. .•]iini»niiMKOiiiiii'iiuiiiir'>jiiMiiiiiiHif-':]|iiiiiíiiiiiiK*]iiiiiHiiiiiiE<oiiii^^^^^^^ <li)rra blamia de tereiopnlo negro ú do color. onjai'cEada y eiicoi'ikniada, para niña de -J ii Hi años, ron ala escarolada tlesií,'ual y un laeito de sombi-eroro a! Indo izqniei-(!ü, entro el ala y ol casco. Cliarlolio lili tfírciopcld iU'i,n'o <'iijai'títii(loyencui'<loiiii(iü,p!ir;i iiiñinlc (i ¡i lií añoa, con coini Ijhiiula y víjlaiili.'s rizaflus alrt;(I(.MÍoi' de cüay oii vi lioi-do del contnrnu del ala. ^. Veiíiido do ierij;a aznl y jorga escocoKa, con botones ile galalita dirimo ilo lo.s colores dol escocés. \'ost¡dode hito, de jorcando paño fino. ai.¡ornadi> coii L)ieses de crespón inglés y i'o.sitas di' ci'os|ióii en ol jieelio. Vestido de luto, para niña de 4 á 12 años, d<' i'ulíirdina de lana negra con [liosos lio crespón en el cinlun'm. i'' * • • 4 * Vestido compuesto de falda en forma, de torcio|telo castaño y eliiuiueta de ])año de itriial ciilor, con cuello, puños y botones do toroiíjpelo. Ojales Ungidos de trencilla, y cinturón de cuero ctjii hebilla. Vestido {](• gabardina avellana con falda <le grandes cañones, liii^sos abotonados formando cinturi'jii.clialeco de [)año blanco con botoncitos y ojales avellana. ('uclio vuelto y lioiidjreras do seda plega{la. •]iiiiiiiiiiiifEO]íiNiiiit'"iE'^J'""'"""'E':']iiMUiiniii[<']iiMiiiiiiiiiKoiiiniMiiiii[*Mii(Miiiiiiii[<']iinMii Vestido (le lanado fantasía gris y negi'a, (^on falda plegada y cuer[jo cerrado al costado; estíote, tira dol líien-e, cinturón y carteras tb' las mangas, dotóla IÍSÍL \'estillo dótela do fantasía blanca con redontbdes a/nles ó negros, con cnci'po blusado,falday cuello plegados, y gorrita de j)íiño illanco con cinta escocesa. iiiiiiiKoiiiininiiiic*>]iiiiiiiiiiiiiKOiMii]HninKOiiniiiiiiiiiH*]iiiiiiniiiiii:<*]niiiiiiniiK*:*]iiiiiiiiiiiii[c* L'TgTiV.iifflBiiWHrgñSl |/:0iiiiininiiiK0niiiiiiinnK-]LniiniHni[OjiiiiiMiiniic.:']iiMni¡iutiE<-;iiiiiiiiiiiiiE->]iinniiniM g]niinmiiiiE-:-]iimini'ink*>]iiiiiiii [<oiiiimiiiiii['>]iiiiiiiiiiMi;t^niiiiiiinii^^^ i ii['>3iriiiiiimn[<'3iiiiiiiiiiiiiii[*:*]i!iiiiii[[iiiE<oiii¡iiiiM E*MII iiiiiiiinTiiE'to iiiiiiii['>3iiiiiiiiiiiii[*>]ii[inmmiK0immiiiiiiK']iiiiiiinimcc']i c* iiniiE-i*3iiiniiiiiin[<v vlbnH^HwaMAt> <Olllll^I^[II[<•]lllllllllllll^:olllllllilllll^^]nllHlllllll[•:•]llllitll[|||l^:ollll^!l!llll[<ollllllllill^[<oilllllii^ T X .:, '. :i>fcff^k^f»i¡i^4^j^"^l:-'^'Ti.'^v^•jv^^/.^^•i^.¿^i:¿m!¿J^LJ-.:^••>•^^>^i't^jil^l^^-^ -::• i^'-^--V''-";ivv!.>j';^'iiyi*t*''l^-"j^''i''"^''J•"'•'''"''"'••^^^^^ Trají! di' [lafio viuli'ta obsciii-u. Kakla plct'aila, ' Trajo <UÍ pañu azul. Falda ini í'orina y ploi^ada. cha(]iiL'ta con graiicios bolsillos. Toqui; do soda y i Chaiiuota paletú con faldón empalmado. Sombrero tercioiielo. | de fioltro con cinta y ribete de torciopolo. 'lMlllllllMllKOlllllllllllll['^Jlllllll^llllc•^]|lmlMlllll[c•]|lM^l^^^[>:ollllll^ iiiiiiE*&]|iil»|fíUi|fE^1Wtütiiiiiii[':']iiMiiiiiiiiu^ SUPLEMENTO AL NÜM. 45. MADRID (i DE DICIEMBRE DE 1915 VENUS WATER CORRESPONDE Á LA 1.* Y 2.*^ EDICIÓN. SfaravDlosa crcacKtit iiuru mubcUccer íi l a lUQjcr; coiisei'vn el r o s t r o c-oii I» r r c s v u r n <Io la : : urltimTcra <lo l a vlUa.—Eu P c r r u m e r l a a , — D c p d s U o : PÉREZ MARTÍN, Alcaié, S . : : : de las franjas verticales.—Mantelillo bordado ú la inglesa con encaje de Cluny, y dibujo, en tamaño natural, para el bordado. Los pavos reales: friso para bordar o pintar, para decorado de pared, y dibujo, en tamaño natural, para el bordado ó pintura. SUMARIO III-: LA HOJA í'í tí DE L A B O R E S Decorado de pared, con Iriso y franjas formando paneles, y dibujo, en tamaño natural, para el bordado ó pintura ínr^íi^ftíí'írvílri^SíM i^m^mm^^^:^áfm^^jmy^fmw^ I Ip iijf£^ \ .A i i . % ir Y-.' J-: P i MMMMMiilÉMiliÉl Mantelillo bordado á la Inglesa ;^Decorado de pared, con friso y franjas formando con encaje de Cluny. paneles. Dibujo, en tamaño natural, para el bordailo á la inglesa del mantelillo con encaje de Cluuy. i • i: Los pavos reales: friso para bordar ó pintar, para decorado de pared. II S El mejor c M o íe Espala, K II, CEDA<;EHOS, II, unm IT 1 B A R Q U I L L O , 3 (antes Montera, 53}. FABRICA DE LIBROS RAYADOS. Primera casa en géneros de pumo y ar• ticulos para niños. • — PASIO DE SAN VICENTE, 10. - TtUFOMO 376, AL ESCUDO DE CATALUÑA FÁBRICA DE CORBATAS 12, C a p e l l a n e s g 12 CAMISAS, PAÑUELOS, ARTÍCULOS DB PUNTO ^ ^ ^ — - MADRID ^ ^ ^ ^ Casa especlalisima en g u a n t e r í a . — PRECIO FIJO ; üí-:-' n LABORES D E LA M O D A ELEGANTE L A B O E E S D E LA M O D A ELEGANTE iri 4* * 4* I í 4* •fr 444* 4- Dibujo, en tamaño natural, para el bordado ó pintura del friso «Los pavos reales», para el decorado de pared de la primera página. I 4- I 4' 4• ' >. >. * . . * . . » . . P . . * . . P . . * . . T . . T - . T . . » . * * .*. •.••..*.-•• *. .m. *. .9. .m. .9. .9. .9. .9.-9. .9- .9. .9. .^-.9 .1 r T V T W r W T W * r W r m r T T T T V W V 'Vl"V T V'lr '1" T V I 'rf• 1 " *f l"i f• l"i1l i"n1t"i i1f'I V r f I. ."f 1V •*'•!• rfi.1..T.J..TiA.T.Jiaf..tiITÉA•?• V T W W W'lr V W iTi•!•W ÉTÉÉt..IÉÉIÉitÉÉT*•!••#• '1' W V V W ITÉ.TiiTi•?••?••!• V '•• V W V•!••?• V ViTi•?• 'Ir W .f• •!•V•*•W*. 1* ' * 'V* 'V.*••*•.>••*••*••*••»•••••>.••••*••«••>••<•••• '* V W V I ' •!• V V V V W T V,t«iriAir«J.Ja.T..t.iT..T..r.J..I.iT.ifÉÉTaÉrÉaTÉ.fi.rÉiTÉÉfnrÉ.T W V V V W ' i ' V '!• V W V V 'I'V 'i' V V W V W* • W* ÉTÉ.T.ÉT» V 1 ' V* i * 1• 1 • V>.V• W•••<• V W• ••••*--*--*--P--*--f..t,,t,,f,,t,.T..f..f 'Ir V ^ J ' ^ ^ ' i ' ^ l ' • f f V '•' ' i * W ' l ' t V "•1,iT..r.^r4"TiJ..T.iTiiTiiTiiTiiTiiTaJ'^tÉ.f.JaAAiTiÉriÉTÉ.TÉiTÉÉTÉÉTÉÉTaÉtÉÉfaJÉÉtaÉT«AiTaA.' i • • A'"|'"jp.("ii»Y 1 1 ^ lr"l V ™ " l ' V 1 I W W W W I I W " HH'4'4"I"H"l"I"i'4":"l"I"I"í"I"W*<'<^'i["I'^"H"^"I"fr^'** IV L A B O R E S D E LA M O D A BLBGANTB Dibujo, cu t a m a ñ o u a l u r a l , p a r a e l b o r d a d o ó p i n t u r a de l a s franjas v e r t i c a l e s p a r a el d e c o r a d o d e p a r e d d e !a p r i m e r a p á g i n a . CATARROS-TOS Jarabe de Heroína (BENZO-CINÁMICO) Del Dr. M a d a r i a g a . A O D A n A n i C" y aficw lemedio contra lo» catarros lecieoies j crOnicos, tos, ronquera, H l ü i r i n U n D L H fatiga y expíctoradón consiguitíuttfs , y aiuüiar insuperable de Joi Übrentel tralmuento» pim U curacióii de la tuberculosis, según oamurosos testimonios facultativo». ftrMCD, 3 paietai. Plun da 1> ImiepeiideDda, oúm- 10, Madrid, y príncipales farmaciat de Eipjiia. TUBERCULOSIS .S - de sombreros con y sin adornos, para señoras y ninoR.— Modelos do actualidad, sin pretensiones, pero muy^eleg-antes y á precios muy reducidos. Últimas creaciones en fantasías para adornos do sombrei-os. 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Traje de hechura sastre (véanse las paginas 246 y 247), V\)¿^. 1 y -. (.•loqiiis i-('{iiie¡dos d e lit falda. ;t y 4. I'cío y (Mieilo , ,.. o o O O o O O O O O O o c 5. I)(í!aníero do! c u e r p o (> y 7. Kspalda y o i n t a r í n N. Hoja s u p e r i o r ÍXK la m a n g a 1) y 10. I luja ¡nfei'ior d e la m a n g a y p u ñ o - • - • . --••.-. ,i-m^^u _{-^,-f--{-. 4. -f. . j . 4- 4- -f 4 . , - • • • » >«>«»- . « * • » • - « • * . > • _ « > • « « MBHH<^Maa«« De |>:irio ivmX iiianiin: In olimiücia. de tnlli' iTtiüaiIo oii ol flotaiitm-o, BO ahroolia ron un Bolo IjotiTin; )ior dblniílc Kn abre Mil piiro <'(! rorma (Ir |i¡tíii; píi-ati- cri |i¡c<> sin solapiíp; ?« adorna con i's;iie-iia biivdadas i'ii goiilaf.U''. I'PCIUTO de Lialiptacon jan'iltas, la]i;t t'on u\iA hüi-rii Ao liotiitioi: de forma de Mola, ciietio dUu i'tin vut>Ua y dubladlllos do vsluica, y v'orbalUa de ^lí'lfa lU'íiiM i.'üii iay.o. Kalda do foritiii i'anipjaiia. ..... . I^g-3 Pig.4. FigA FigB. í^í?3 ^íTisr Fig.e: Núm. 28. Traje de levita (véanse las páflinas 246 y 247). F i " . 11. <'i'o-;iiis r e d u c i d o di^ la í'aJda. 12. L)fílaiifBi-ü di- l;l levita l:!. lOspal'la ilo la ¡evita , _ . . w^^^^^m-í^^^ 17. ( r o q u i a rt-^'liH-ido del faldón c a m p a n a . Miim 9. Blusa de seda y falda de terciopelo (véase la pág. 243). F'i^s. \x y líí. 1'i-ofpi¡s.ft'd¡ic.HÍüs da la falda. ti!. í)idaiiiiM-o d e la lihisa :>9. !i 'ii. I-'spitUla Jo la 1-1 usa, l i o m b r o s y cuello = • = : • = •= •;=• KaO^iOMMOMsCwiO 2i'> y -21. 1"lirios V lazo •• « « • « • • • • • • " • - ' • f i g 12, Fig.l6. ft\ 57 Fiffl3. Fig.l7. '29- !l?7 1,9 Fií.2i j y/ tlg.19. j , y í 1^.10, j %.2S. Núm. 4. - B a t a (véase la pág. 243). Kig. •iti. ('ucílo-c,lialei:u '2í). D e l a n t e r o . I .. . .'.''.'.'..'.".".".'.'.".'','.",'.' *.'' rig,3a •U-1Í-.J a • u- Sfi. Hüm. 19. Abrigo para señora (véanse las páginas 246 y 2473. Fig. a-i. I ' r i n i . ' : - d ü l a n t c r o , ,,.....; :¡;!. Seí:iin<lü rliilanteru v \nan^»ti, .,. . ^4., hi-ípalda V ni!ingii-<. ., . . ' ' ' ' "•"——••—••«.•«,. -r-L_r-vj-i_r-i_P-i_,-,_P-i_^ • :j-^á37.(:uHi...tiniíad.oiai.«ypu/io::,:::;,:;::::::::: yíí:^;:;;'^;^:;^ Núm. 7. -Traje para aefiorita de (3 ¿ 15 affos (véa»í í« 4145, 243). l " Í ¿ r . , " > í . I H ' Í I I 1 1 Í ' ' I ' 0 . ..:•'.. 39. K-<|,i,|í|a 4(1, - ''•-. • ..,,,...,' "• Míiii^ías. ••;, ••"• • •• •....'...'...." >(^K==fX=?^S^==X= • ^ 1 * — * • • — * • » - • J((i<W.^ mm^»m:^wmW.-m.:i^wJ3^ 3 SSÍSffiSS ffi^íSSÍ eSXSo-A rig.43, FÍg.40, Fig.44. Fig.aa. ! i * '•if.89- ^s f ig..ii. f .1-13 ¿— 101 «. Núm. 5. - T r a j e práctico para señorita de 15 á 17 afioa (véase la pág. 243). J*'ii^'. 42. ('roijiiis n'dtH-ido lif l;t TaMa, 4;) y 44. C'lialotio y cut'llo 4». iíehmIiU'ü di' la liluíia 4''>. K s p a l d a d e la b l u s a i: • '.. 4 " .MjTn¿;-.lS IH V Jíl Ü o c T m n n L M V CillCÜO Fi <o Fi«.48. , »ÍÍ>X<X»XPX«X-X.)C. = = = = = : = ; = ==; =3-,-. r^*=:*-.*=*=:::f •aanaaHHn^aBMaa S=:3(( = ) ( t r : r : : t = : í < = 3 j | C ' <í-m— Números 3:í y 35.-Cuell08 con enlredós y puntilla de crochet [véase la pág. 250). Fi(í.46. Fig.Bl Fig.M. yiS.4SFig.&9. Fi8¿l. J-'íir. üll. >,. y, \ .. . . . . / Núm. 40 -Faldón para bautizo (véase la pág. 250). Kiyá. 52 á 54. ('aiifsí'i y m a n g a s . r-t«:t.. L a s ftgiiras y i y -'iii (Miriv.sponden á los liaboros b o r d a d o s y fesloiiuados q u e eparcCiíU eii ia péjíiiia 2511. - ' :^gW«:«aBRaK< ,.o"r.. ' ^ üwmfl^^^M .^^J^-*-^-^' NáH. 21.—Traje dp terciopelo (vhtLnw \u páginas 246 y 247), Figs. 57 á 59. Croquis i-edueidoa do la falda; 60. Delantero de la blusa 61- Costado do l& blusa y mangas 62 á 64. Espalda, cuello y volantes do Iss mang'as Números 13. 22 y 24.~TraJee de calle y blusa de seda negra (vénna las páginas 246 y 247). . OS \© < ' - - : üoTerráa' >«S5^^ >J, - FruncV í . t j r d . .nl6v. ífl.-- -f^ «' .«^•SÍ\ Unlerttttfnbtt ©to' © «. Jk^. Jfe, 1 l :O> Q ^ -•AO'^ .o*- ^it«5"~':;. \ ^--.^ .*^' / -+— "I^'^rr^ %:j^ .«í^ % \ « 3 *53 ,,-.4.^K ^^^•^^^r,^ ^ ^ ¿-.>-2.i-;-\-,r 1 . ^ n >X ^ r«^ ^' Mitad .„. -•••+ a F¡g.58. SOti í?*- .»»«v' V Figs. 65 y 66. Croquis reducidos de la falda. 67. Delantero de la blusa. 68 á 70. Espalda de la blusa, parte de atrás del cuello y tirilla 71 y 72. Mangas y bocamangas • -. Fig.86. . ., b>v k*fí; vivo X. m ^í. *—•*' « M m « w « i « M a » i •> X < B B « « M » « . M a W UC ( M t t « W>l> S OMm 4 r • > * He • - » * Q U B « M W «C • » > » *>M « W ~ « ; -llMvt.^ ^« ^^""^ A •V K/: -. kOO / fl,-j. .*s' .«'•' "'^«^í. feordp del ,o' « 4 * , z—iVA*-^H ilelflotpro \ ' >•. .«^** o .** \ :»- * •%5* JlÜ'dli. '*• •.,.h. 9 ^S^^W Húm. 20.~Abrlso para seftifrlta de 15 & 17 afíos (véanse las páginas 246 y 247). B%. 73. Delantero ^ «-«,^^^^«*«.* 74. E s p a l d a \ f . / / B«SO«wOwaO*oO—"O 75. Manga raglán 76 a 78. Bocamangas, cuello y hebilla del cinturón ,SJÍ' i-,,v 1.#>ÍS-»' «.«»«« « - « . ^ « « . B M . «•••«•••>>9eeB«aaaa«« <í*-"OoJ Do lana escocesn: so compone de troa paRoa, «spalda y dos delanteroe; BO abrocha (I un íado coa grao dea botónos y 'ftlesribftteadoa; cuello AUO, Napoleón, y manitas mglon con cartcraB; por detriJs im cinturón do costura & costara auje,„ mdoel vuelo de !a espalda, aegiln inOica Ja £i¿^ra2fto; también puede doBabrocliarie el primer liottín del delantero uedando con solapas, segúa indica la «gura ao b. * ^ \ H^-.'S^ -rf-*- 1 ' i 7 ¿^/ Filpgue "ulterior ** • ÍX ''>-'!^ , saz. O í * * ' .o*** ni • •. L3»«5- ^^^j.> I í. :0=*=0=«^ 7x. . » ^ : ^ ^ -V-^/ *0 vivo '^•VÍ*V I.«3*a / f t 1 -g:::-^--^I- Coatura del t o r i - o / p u o g i i e fe^*® Interior * •,-\-'T/. / :\ . ^ '* ' ií.-:^^^'^=«fe • * * 4t- o i.""' w -'^ fi^ •' \ / ^ . . t / .V + i 'i *Cri 1 X /y Línea de botonen 11 la Izqqlerda ..>^:i^y^> i'ot^ /^ 1 ífl" \ - ' •^-^ naa i - , > í \ ••• + + + + + + + + -Í- + *^^«-^§"-¡Biusacon mangas y faldón, j ; ; ; ; ; _ ; ; ; , , ; , ; + _ í .* x / 5.0 x^^ &.* &<^ l^''''^- ^o'o. "^ííi ' • ^ ^ . ^ ' / '^^. / ; x**^/. "O, / »f * ^^!// o. ^r / \ XVXi:^... '.-A L..J^|^.A;---.-:^^;;^ • i-"*.**- '\ " ' A Í \ •• Plteffue exterior ifig. 7S) ' - ^ ^ \ ^ 7W\ 1--^***' ^ A \ W^° ÍTIVV^ ••. i V/ / «ota? f >o. o •! . w / X inferior . ^ tíOySl. Hombreras y puños »«»»»•»••••••« Núm. 8.~TraJfl para ssHorlta (wéaw ta pág. 243). Fig. 82. Croquis reducido de la falda. 8ÍÍ. Canes&delafaJdft... =.. ••• 84. Delantero déla blusa O!= O »'™'0==0K«0= «ó. Espalda de la blusa 86 á 88. Solapa, canesú y cuello 89 y 90. Mangas y volante ••• -!^ PMegue |.i. >í. V :-^-^j .\ ..- (Antes lie cortar la tela, nogún loe fignrafl 79 « y 6, aa iinlrfin las doe partes del patrón S lo largo do la linea A B.) v\» • (fig. 73) -ra- I'' fei¿4/°°f4./ *L0 ^* O, O, fe• 9 I Í ; 'í*^'?*. , _o^^o. TSáí '-v-:^: oo. í- n-í< •*. I T ^. i . ^ i / ' ¡ \ : ' * . ' ^ ^ j f- • «SHRI^ iotprtoi (fiP- Ném. 16.—Blusa para setíora (véanse tas páginas 246 y 247). • o -;t+^-~.-.>. y.TlC H t 'í .«»,«• *.. ^^^m \ .^^ •<.%^. i^^ ^•V^ ^ L \ N _ - - i - i * * * ^ ^ r / i •^* * -^ Í0>j5sÍiJr Pliegue Interior . o. S » 85 y >!. ^^ t ; •« , * • •*f. ' J H ^ \ \ .^- 5ÍSÜ ^.•^—*HI t#. é9 Corrasponde A la ñK- ST S" •co.-«-ir^"\ \ .03 t9 • • ¿>Vi K r^ *•» o FIgíB. ^^ ^•''^^^ \ tir^-tól. vk-.-|-^-^f'^Sl^^ NúEi< 6.—Abrigo de (líeles (véase la pág. 243). Fig. 91. Delantero...L... . . . . • 92. Espalda 93. Manga raglán 94. Vuelo de las mangas 95. Delantero del faldón 96. Parte de atrás del faldón 97 y 98. Cinturón y ouello •• • ,f • jpté* o o o o OOOQQOOO i ooí?oooooooocy< •• • ^ id\íad a e l J f ^ í ^ ^ ü l í ^ f *°^0í^ \ \i &.#' ....",.I floaa» IXJ,J 1 4 .^• X Números 37 á 39.—Cubreoorsés y vise para blusas de gasa (véase la pág. 250). Krt«, VI iFig.gS. Delantero Mítn. Al. j j ^ ^ y jfji_ Espaldas y mangas I F i g . 102. D e l a n t e r o =«=«•=•; >«X—X—Xi •. 103. Espaldas i 104. Mangas vrt OQ iVig.105. Delantero .\am. 3», j j0g y iQ^^ Delantero del cinturón y espaldas... itlOi. sca:s=: = I / .. .^l-V'"''É l ' .s)C<=:j)tC¥«l|Cn«nv]{ci "k V vañ« ¿o '•oiar í rn'tfc'iie interior í/íe •r-f V T; I H í • "% '^r. <fr* . - &<•- ;:J\ ^ LV^ 'S^ÜT cal ¥^ '"U,^^ *\ • y "'%='-'u..1 ^-t- = v=ro- ^ * ^ ..M ^ > > / - » * « ^ « ^ ^ / Borde de! delantero -o- ^'^X - - - . . . A*4 \:?i^^*^* ri«.i(w. 03 •v Dobla r -.o-^X i \ i «o ^ >X-^1 \ i ^ / ^^^•r •Xi»»X>> =i=n:5= = X.X.X<»X.X*X«X»X ^ • « - « • • - —•«..-•••-XXXXXXXKXXXXXXXX '|Wiór^ ^.-.r;;. 31 ^f \^ 1 \ í i ^ Tare., " ^ =«=• asas swas | T60 o Qt O •£>- "58 ^ •Al Flg.88. « . . . . j l K ^ «, « w » aw« « « » «<w>M » i - M l|[ • > • V " i » 4^ <«-* * - ^ « "w^ « •"»• W •«<« V ^