Novedades Fiscales Leopoldo de Castro Licenciado en Derecho y licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales Inspector de Finanzas del Estado Fiscalidad de la pequeña y mediana empresa: Visión de conjunto El objeto del presente artículo es ofrecer una visión íntegra, pero sucinta, de las regulaciones de carácter tributario que constituyen la "fiscalidad de la pequeña y mediana empresa", incluyendo las novedades introducidas en el año 2001 y apuntando las anunciadas para el próximo año 2002. El análisis no se extiende a los regímenes especiales por razón del territorio (Canarias, Ceuta y Melilla, Navarra y País Vasco). FICHA RESUMEN Autor: Leopoldo de Castro Título: Fiscalidad de la pequeña y mediana empresa: Visión de conjunto Fuente: Partida Doble, núm. 129, páginas 68 a 93, enero 2002 Localización: PD 02.01.06 Resumen: En este trabajo se ofrece una visión íntegra, pero sucinta, de las regulaciones de carácter tributario que constituyen la "fiscalidad de la pequeña y mediana empresa", incluyendo las novedades introducidas en el año 2001 y apuntando las anunciadas para el próximo año 2002. El análisis no se extiende a los regímenes especiales por razón del territorio (Canarias, Ceuta y Melilla, Navarra y País Vasco). Descriptores ICALI: PYME. Fiscalidad. • 68 1. INTRODUCCIÓN, CONCEPTOS BÁSICOS Y NOVEDADES N uestro ordenamiento jurídico tributario común no concentra la fiscalidad de la pequeña y mediana empresa (PYME) en un solo grupo normativo diferenciado. Tampoco parece que ello sea necesario, ni siquiera conveniente. El análisis del régimen fiscal de las PYMEs sólo puede ser abordado con un método descriptivo, recorriendo el ordenamiento jurídico tributario y extrayendo de cada regulación general las excepciones y especialidades que lo componen. Su núcleo fundamental, actualmente, está constitui- do por las cuatro regulaciones siguientes, cuyo funcionamiento básico expondremos más adelante: • el régimen de estimación directa simplificada del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (I.R.P.F.); • las dos regulaciones que constituyen el comúnmente llamado “régimen de módulos”, el régimen de estimación objetiva del I.R.P.F. y el régimen simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido (I.V.A.); y • el régimen especial de empresas de reducida dimensión del Impuesto sobre Sociedades (I.S.), cuyos efectos se prolongan a los sujetos pasivos del Nº 129 • Enero de 2002 I.R.P.F. que desarrollan actividades económicas en estimación directa. A través de las regulaciones especiales aplicables a las PYMEs se ofrece a éstas un tratamiento fiscal favorable, generalmente, consistente en la rebaja de sus obligaciones formales, la simplificación de los procedimientos de gestión y liquidación tributaria, la reducción o diferimiento de su carga fiscal y la aproximación de la tributación de los empresarios individuales a los esquemas del Impuesto sobre Sociedades (cfr. Recomendación 94/390/CE de la Comisión, relativa al régimen fiscal de las pequeñas y medianas empresas). En concordancia con la variedad normativa apuntada, no hay un concepto jurídico tributario unitario de pequeña y mediana empresa. No existe, por lo tanto, la posibilidad de atribuir a determinado contribuyente que desarrolle actividades económicas la calificación específica de “pequeña y mediana empresa”. Cada régimen tributario general, cuando quiere discriminar en favor de las empresas de pequeño y mediano tamaño, define las circunstancias concretas que, en ese caso, han de concurrir en las empresas para que puedan acogerse a los beneficios fiscales que instituyen. 1.1. Concepción presupuestaria de pequeña y mediana empresa En puridad, la política fiscal tiene dos vertientes: la presupuestaria y la tributaria. Sin embargo, solemos emplear el adjetivo “fiscal” para referirnos exclusivamente a lo tributario. Así, en la expresión “fiscalidad de la PYME”, no entendemos incluidas las ayudas a estas empresas establecidas en la normativa reguladora del Gasto Público. Pero, la noción de PYME, que proviene del campo de la política económica, donde ha tomado verdadera carta de naturaleza ha sido en la órbita de la política presupuestaria. El concepto de PYME utilizado en el ámbito presupuestario está determinado por la Unión Europea en la Recomendación de la Comisión de 3 de abril de 1996 (D.O.-L. 107, de 30 de abril). Según esta disposición no obligatoria del Derecho comunitario derivado, son PYMEs aquellas unidades económicas que reúnen los siguientes requisitos: • tener empleados menos de 250 trabajadores; • tener un volumen de negocio anual no superior a 40.000.000 de ecus (6.655 millones de pesetas) o bien un balance general anual no superior a 27.000.000 de ecus (4.492 millones de pesetas); recuérdese que, a partir de 1 de enero de 1998, toda referencia al ecu se ha de entender hecha al euro, a un tipo de un euro por un ecu (cfr. Rglmto. 98/2866/CE); y • Entre las normas de carácter presupuestario referidas a las PYMEs es obliNº 129 • Enero de 2002 A gado citar el Real Decreto 582/2001, de 1 de junio (B.O.E. de 2 de junio), por el que se establece el régimen de ayudas y el sistema de gestión del Plan de Consolidación y Competitividad de la Pequeña y Mediana Empresa, que regirá durante el período 2001-2006, y que deroga el Real Decreto 937/1997, de 20 de junio, por el que se establecían el régimen de ayudas y el sistema de gestión de la Iniciativa PYME de Desarrollo Empresarial (B.O.E. de 11 de julio). También deben citarse la Orden del Ministerio de Economía y Hacienda, de 2 de junio de 1997 (B.O.E. de 5 de julio), por la que se regula el acceso, consulta y difusión de información de las bases de datos de la Dirección General de Política de la Pequeña y Mediana Empresa, que fue creada por el Real Decreto 1884/1996, de 2 de agosto; y el Real Decreto 1873/1997, de 12 de diciembre (B.O.E. de 23 de diciembre), por el que se crea el Observatorio de la Pequeña y Mediana Empresa. no estar participada en un 25% o más de su capital o de sus derechos de voto por otras que no reúnan los través de las regulaciones especiales aplicables a las PYMEs se ofrece a éstas un tratamiento fiscal favorable requisitos anteriores, salvo que sean sociedades públicas de participación, sociedades de capital riesgo, o inversores institucionales, siempre que estos no ejerzan, individual o conjuntamente, ningún control sobre la empresa. Como vemos a continuación, la conceptualización que realizan las normas tributarias es muy diferente. 1.2. Criterios utilizados en el orden jurídico tributario para clasificar las empresas según su tamaño o dimensión Para clasificar, en función de su tamaño o dimensión, a los contribuyentes que desarrollan actividades económicas, se utilizan, principalmente, tres variables: • el importe neto de la cifra de negocios • el volumen de operaciones y • el volumen de ingresos anuales 69 • Novedades Fiscales E l concepto de PYME utilizado en el ámbito presupuestario está determinado por la UE en la Recomendación de la Comisión de 3 de abril de 1996 Cada regulación fiscal emplea el criterio que más se adapta a sus características; además, no existe un nivel general de estas variables que defina un umbral por debajo del cual la empresa es pequeña o mediana. Es decir, cada regulación específica activa su tratamiento pretendidamente favorable aplicable a PYMEs a partir del límite que ella misma decide autónomamente. Con otras palabras, no toda la fiscalidad de la PYME es aplicable en bloque a las empresas que se sitúan por debajo de un determinado nivel general de cifra de negocios, operaciones o ingresos. Por el contrario, cada regulación define un límite de inclusión diferente (50, 75, 100 ó 500 millones de pesetas, según los casos). Además de las variables principales, existen otros criterios complementarios. Veamos todo ello con más detalle. • 70 1.2.1. El importe neto de la cifra de negocios dos de las ventas a plazo, los descuentos por pronto pago, ni el autoconsumo. El “importe neto de la cifra de negocios” es un concepto de naturaleza estrictamente mercantil y contable, sin definición propia en la normativa fiscal, pero, que se aplica en la órbita del Impuesto sobre Sociedades. 1.2.2. El volumen de operaciones El artículo 191 del Texto Refundido de la Ley de Sociedades Anónimas, aprobado por Real Decreto Legislativo 1564/1989, de 22 de diciembre, lo establece diciendo que comprenderá los importes de la venta de los productos y de la prestación de servicios correspondientes a las actividades ordinarias de la sociedad (es decir, los ingresos obtenidos por la empresa en sus operaciones habituales), deducidas las bonificaciones y demás reducciones sobre las ventas, así como el Impuesto sobre el Valor Añadido y otros impuestos directamente relacionados. Más precisamente, la Resolución de 16 de mayo de 1991, del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (B.O.E. núm. 16, de 18 de enero de 1992), dispone que el importe neto de la cifra anual de negocios, que aparece en las partidas I y Ia) del haber de las cuentas de pérdidas y ganancias correspondientes a los modelos normal y abreviado incluidos en el Plan General de Contabilidad, respectivamente, se obtiene de la agregación de las Ventas y las Prestaciones de Servicios obtenidas de la actividad o actividades ordinarias de la empresa, y se minora por el importe de las devoluciones de ventas, rappels sobre ventas o prestaciones de servicios y descuentos comerciales; también, dicha Resolución aclara que las entregas de bienes y prestaciones de servicios efectuadas a cambio de activos no monetarios o como contraprestación de servicios que representen gastos para la empresa, sí forman parte de la cifra de negocios; y añade que no se computan los impuestos indirectos correspondientes (I.V.A. e Impuestos Especiales), las subvenciones, los ingresos financieros deriva- Según el artículo 121 de la Ley del I.V.A. (redacc. Ley 55/1999, de 29 de diciembre), se entiende por volumen de operaciones el importe total de las entregas de bienes y prestaciones de servicios efectuadas por el sujeto pasivo durante el año natural anterior, excluido el propio I.V.A. y, en su caso, el recargo de equivalencia y la compensación a tanto alzado del Régimen Especial de la Agricultura, Ganadería y Pesca; y sin tomar en consideración las siguientes operaciones: • las entregas ocasionales de bienes inmuebles; • las entregas de bienes calificados como de inversión respecto del transmitente (cfr. art. 108 de la L.I.V.A.); y • las operaciones financieras mencionadas en el artículo 20.1.18 de la L.I.V.A., incluidas las que no gocen de exención, así como las operaciones exentas relativas al oro de inversión comprendidas en el artículo 140 bis de la L.I.V.A., cuando unas y otras no sean habituales de la actividad empresarial o profesional del sujeto pasivo. Las empresas cuyo volumen de operaciones del año inmediato anterior, calculado de acuerdo con lo establecido en este artículo 121 de la L.I.V.A., supere los 1.000 millones de pesetas vienen recibiendo la calificación de “grandes empresas”, sobre todo, en las disposiciones reguladoras de las obligaciones formales de carácter periódico. En general, los períodos de declaración y liquidación tributaria son trimestrales; se establece la periodicidad mensual respecto de las “grandes empresas”. Además, las “grandes empresas” determinan la especialización orgánica de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (cfr. Resolución de 16 de Nº 129 • Enero de 2002 ● Fiscalidad de la pequeña y mediana empresa: Visión de conjunto diciembre de 1994, por la que se crea la Unidad Central de Gestión de Grandes Empresas de la Oficina Nacional de Inspección y las Unidades Regionales de Gestión de Grandes Empresas, como órganos competentes para la gestión de las declaraciones-liquidaciones de las grandes empresas). Todo lo que no es “gran empresa” es pequeña y mediana empresa, por lo que, en este ámbito de gestión tributaria, podríamos definir las PYMEs como aquellas empresas cuyo volumen de operaciones del año inmediato anterior, calculado de acuerdo con lo establecido en el artículo 121 de la L.I.V.A., no supera los 1.000 millones de pesetas. • las entregas ocasionales de bienes inmuebles, las entregas de bienes de inversión, las operaciones financieras y las relativas al oro de inversión; es decir, las operaciones comprendidas en el artículo 121.3 L.I.V.A.; y El “volumen de ingresos anuales del conjunto de actividades” es un concepto perteneciente al “régimen de módulos”. a) Dentro de dicha magnitud se computan las operaciones que deben anotarse en el libro registro de “Ventas e Ingresos” previsto en el artículo 65.7 del Reglamento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, aprobado por el Real Decreto 214/1999, de 5 de febrero (R.I.R.P.F.) o en el libro registro previsto en el artículo 40.1 del Reglamento del Impuesto sobre el Valor Añadido, aprobado por el Real Decreto 1624/1992, de 29 de diciembre (R.I.V.A.); pero, no se computan las subvenciones corrientes o de capital ni las indemnizaciones, así como Nº 129 • Enero de 2002 o toda la fiscalidad de la PYME es aplicable en bloque a las empresas que se sitúan por debajo de un determinado nivel general de cifra de negocios, operaciones o ingresos b) En general, han de computarse todas las operaciones por las que se esté obligado a emitir y conservar factura, de acuerdo con lo dispuesto en el apartado 3 del artículo 2º del Real Decreto 2402/1985, de 18 de diciembre, por el que se regula el deber de expedir y entregar factura que incumbe a empresarios y profesionales, con las siguientes excepciones: 1.2.3. El volumen de ingresos anuales del conjunto de actividades En efecto, se encuentra establecido en el apartado Tercero de la Orden de 29 de noviembre de 2000, por la que se desarrollan para el año 2001 el régimen de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el Régimen Especial Simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido (B.O.E. de 30 de noviembre de 2000 y corrección de errores de 11 de enero de 2001), según el cual: N tampoco el Impuesto sobre el Valor Añadido y, en su caso, el recargo de equivalencia que grave la operación; • los arrendamientos de bienes inmuebles que no se califiquen como rendimientos de actividad económica. 1.2.4. Personas empleadas y vehículos utilizados Dentro del “régimen de módulos”, para actividades o sectores de actividades concretos, la segmentación se complementa con dos “magnitudes específicas”: • la media ponderada de personas empleadas y • el número de vehículos utilizados cualquier día del año, tanto en la actividad principal como en las accesorias. Según se establece en la letra c) del apartado Tercero de la Orden de 29 de noviembre de 2000, el cálculo de la media ponderada de personal empleado se realiza de acuerdo con las siguientes reglas: • se incluye tanto el personal asalariado como el no asalariado; • se computa como una persona asalariada la que trabaje el número de horas anuales por trabajador fijado en el convenio colectivo correspondiente o, en su defecto, 1.800 horas/año; cuando el número de horas de trabajo al año sea inferior o superior, se estima como cuantía de la persona asalariada la proporción existente entre el número de horas efectivamente trabajadas y las fijadas en el convenio colectivo o, en su defecto, 1.800. • se computa como una persona no asalariada la que trabaja en la actividad, al menos, 1.800 horas/año; cuando el número de horas de trabajo al año sea inferior a 1.800, se estima como cuantía de la persona no asalariada la proporción existente entre número de horas efectivamente trabajadas en el año y 1.800; 71 • Novedades Fiscales L • as singularidades tributarias que componen la fiscalidad de la PYME se dan, sobre todo, en las tres grandes figuras tributarias: IRPF, IS e IVA sólo se toma en cuenta el número de horas trabajadas durante el período en que se haya ejercido la actividad durante el año inmediato anterior; cuando en un año natural se supera límite de personas empleadas establecido para la inclusión en el “régimen de módulos”, el sujeto pasivo queda excluido a partir del año inmediato siguiente; en el primer año de ejercicio de la actividad se tiene en cuenta el número de personas empleadas al inicio de la misma. 1.3. Delimitación de la materia Las singularidades tributarias que componen la fiscalidad de la PYME se dan, sobre todo, en las tres grandes figuras tributarias (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, Impuesto sobre Sociedades e Impuesto sobre el Valor Añadido); en el Impuesto sobre la Renta de No Residentes, no hay establecido ningún régimen especial en esta materia. El análisis de la fiscalidad de la PYME, por lo tanto, ha de partir del estudio de las siguientes leyes (por orden cronológico): • el empresario se computa como una persona no asalariada; aunque, en aquellos supuestos en que pueda acreditarse una dedicación inferior a 1.800 horas/año por causas objetivas, tales como jubilación, incapacidad, pluralidad de actividades o cierre temporal de la explotación, se computa el tiempo efectivo dedicado a la actividad; en estos supuestos, para la cuantificación de las tareas de dirección, organización y planificación de la actividad y, en general, las inherentes a la titularidad de la misma, se computa al empresario en 0,25 personas/año, salvo cuando se acredite una dedicación efectiva superior o inferior; y • 72 • Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido (L.I.V.A.); • Ley 43/1995, de 27 de diciembre, del Impuesto sobre Sociedades (L.I.S.) y • Ley 40/1998, de 9 de diciembre, reguladora del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (L.I.R.P.F). Incorrectamente, suele emplearse la frase “fiscalidad de la pequeña y mediana empresa” para referirse sólo al llamado “régimen de módulos”, constituido por dos regulaciones estrechamente relacionadas: el régimen de estimación objetiva del I.R.P.F. y el régimen especial simplificado del I.V.A. Anualmente, con vigencia limitada para el año correspondiente, se dictan las normas del de- sarrollo de dichos regímenes, al amparo de lo dispuesto en los artículos 30 del R.I.R.P.F. y 37 del R.I.V.A. En particular, se publica una sola Orden del Ministerio de Hacienda que, al unísono, cumple con el doble cometido, de modo que la coordinación existente entre ambos regímenes es total. La vigente para 2001 es la ya citada Orden de 29 de noviembre de 2000. Pero, la fiscalidad de la PYME no se circunscribe al régimen de módulos; sobre todo, tras la promulgación de las Leyes 43/1995 (L.I.S.) y 40/1998 (L.I.R.P.F.). Con la nueva regulación de la imposición directa, la fiscalidad de la pequeña y mediana empresa incluye también, en primer lugar, respecto de los sujetos pasivos del I.R.P.F., la modalidad simplificada del régimen de estimación directa de rendimientos de actividades económicas, al que se refieren los artículos 28 y 45 de la L.I.R.P.F.; y, en segundo lugar, respecto de los sujetos pasivos del Impuesto sobre Sociedades, el régimen fiscal especial de las denominadas “empresas de reducida dimensión”, establecido en los artículos 122 y siguientes de la L.I.S., cuyos beneficios fiscales también son aplicables a los sujetos pasivos del I.R.P.F. que desarrollan actividades económicas en estimación directa, en cualquiera de sus dos modalidades, normal y simplificada. Este bloque básico de regulaciones constitutivas de la fiscalidad de la PYME se complementa con dos regímenes especiales del I.V.A.: el de la agricultura, ganadería y pesca (arts. 124 y sig. de la L.I.V.A.) y el del recargo de equivalencia en el I.V.A. (arts. 148 y sig. de la L.I.V.A.). Además, en un sentido amplio, la fiscalidad de la PYME no se agota con las seis regulaciones expuestas. En efecto, hay regulaciones que, aún ideadas de forma genérica, cobran relieves especiales cuando el obligado tributario resulta ser una PYME y que, por ello, suelen establecer previsiones al respecto. Y también hay regulaciones que, por su propia su naturaleza, no Nº 129 • Enero de 2002 ● Fiscalidad de la pequeña y mediana empresa: Visión de conjunto tienen destinatarios que no sean explotaciones económicas, empresas o negocios de pequeño o mediano tamaño. A unas y otras nos referiremos más adelante. I.4. Novedades respecto de 2000 Las novedades en las regulaciones que conforman la fiscalidad de la PYME, respecto de la situación imperante en el cierre de cuentas del ejercicio 2000, han sido introducidas por las siguientes disposiciones (por orden cronológico): 1) Real Decreto-Ley 10/2000, de 6 de octubre, de medidas urgentes de apoyo a los sectores agrario, pesquero y del transporte (BOE de 7 de octubre) Por el que se eleva la compensación a tanto alzado que reciben los empresarios incluidos en el régimen especial de la agricultura, ganadería y pesca en el Impuesto sobre el Valor Añadido, dada la subida del precio de los carburantes. 2) Orden de 29 de noviembre de 2000, ya citada, por la que se regula el “régimen de módulos” para el año 2001 Esta Orden mantiene la estructura de la Orden para 2000 (Orden de 7 de febrero de 2000; B.O.E. núm. 35, de 10 de febrero), que, a su vez era continuista respecto de las Ordenes vigentes para 1998 y 1999. Recordemos que la Orden para 1999 (Orden de 22 de febrero de 1998, B.O.E. de 24 de febrero), prácticamente, se limitó a prorrogar la vigencia de la Orden para 1998 (Orden de 13 de febrero de 1998), aunque ajustó algunos aspectos de la misma a la entonces recién estrenada nueva normativa del I.R.P.F., representada por la Ley 40/1998, la cual, con algunas variaciones, no obstante, mantuvo las reglas de tributación de las PYMEs ya incorporadas al impuesto en 1998 por la Ley Nº 129 • Enero de 2002 66/1997, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social, y por el Real Decreto 37/1998, de 16 de enero, que la desarrolló en esta materia. Las novedades que introduce la nueva Orden de 29 de noviembre de 2000 son las siguientes: a) Se convierten en euros los importes monetarios en pesetas, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 11 de la Ley 46/1998, de 17 de diciembre, sobre la introducción del Euro; L a fiscalidad de la PYME no se circunscribe al régimen de módulos b) Con el fin de perfeccionar la cuantificación del rendimiento en las actividades ganaderas, se modifica el índice corrector que se aplica por piensos adquiridos a terceros; c) En relación con la actividad de transporte por autotaxi, se modifica el índice corrector especial que tiene establecido; y d) Finalmente, para paliar el efecto producido por el incremento del precio del gasóleo, se establecen determinados ajustes con efectos tanto en 2000 (D.A.1ª) como en 2001 (D.A.2ª). 3) Ley 6/2000, de 13 de diciembre, por la que se aprueban medidas fiscales urgentes de estímulo al ahorro familiar y a la pequeña y mediana empresa (B.O.E. de 14 de diciembre de 2000) Que tuvo su antecedente en el Real Decreto-Ley 3/2000, de 23 de junio (B.O.E. de 24 de junio). Estas normas han introducido las siguientes novedades en el régimen especial de empresas de reducida dimensión, que se aplican a partir del primer período impositivo que se inicie a partir del 25 de junio de 2000, fecha de entrada en vigor del Real Decreto-Ley antecedente (para la mayoría de los contribuyentes, cuyo período impositivo coincide con el año natural, las novedades empiezan a ser de aplicación, precisamente, en el ejercicio 2001): a) Se amplia el importe neto de cifra de negocios que permite calificar la empresa como de “reducida dimensión”; antes de la modificación, para que una empresa pudiera ser calificada como de reducida dimensión, el importe neto de su cifra de negocios del período impositivo inmediato anterior (o del primer período impositivo, tratándose de empresas de nueva creación) tenía que haber sido inferior a 250 millones de pesetas; ahora dicho importe se sitúa en 3 millones de euros (499.158.000 pesetas); además, se introducen dos nuevos matices; en primer lugar, tratándose de empresas de nueva creación, la cifra de negocios a considerar ha de ser la del primer período impositivo “en que desarrolle efectivamente la actividad”; en segundo lugar, la “elevación al año” de la cifra de negocios, que procede cuando el “período anterior” haya tenido una duración inferior al año, se ha de aplicar, también, cuando la actividad se ha desarrollado durante un tiempo inferior al año; 73 • Novedades Fiscales S e eleva de 3 a 5 millones de euros el importe neto de cifra de negocios que permite calificar la empresa como de “reducida dimensión” 4) Orden de 28 de diciembre de 2000, por la que se reduce para 1999 el rendimiento neto en el régimen de estimación objetiva en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas forme del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, para aprobar con efectos en 2001, una reducción de los índices de rendimiento neto de la actividad ganadera de vacuno, a los efectos de su tributación por el régimen de estimación objetiva del I.R.P.F. Para determinadas actividades agrícolas desarrolladas en Cataluña se reducen para los años 2000 y 2001 los índices de cuota devengada por operaciones corrientes en el régimen simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido para determinadas actividades ganaderas (B.O.E. de 1 de enero de 2001). 7) Real Decreto 579/2001, de 1 de junio, por el que se modifica el Reglamento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, aprobado por el Real Decreto 214/1999, de 5 de febrero, en materia de exenciones, rendimientos del trabajo y actividades económicas, obligación de declarar y retenciones, y el Reglamento del Impuesto sobre la Renta de no Residentes, aprobado por el Real Decreto 326/1999, de 26 de febrero, en materia de retenciones (B.O.E. de 2 de junio) 5) Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de Medidas fiscales, administrativas y del orden social (BOE de 30 de diciembre) Incluye las siguientes normas: b) Se eleva de 2,5 a 3 el multiplicador de los coeficientes lineales máximos establecidos en las tablas de amortización oficiales, para determinar la amortización acelerada “especial”, establecida en el artículo 127 de la L.I.S., aplicable a elementos en que se materialice la reinversión de importes obtenidos en la transmisión onerosa de elementos del inmovilizado material afectos a explotaciones económicas; c) Con la finalidad de fomentar el uso de las nuevas tecnologías, se permite la deducción en la cuota íntegra del 10 por 100 del importe de las inversiones y de los gastos del período relacionados con la mejora de la capacidad de acceso y manejo de información de transacciones comerciales a través de Internet, y con la mejora de los procesos internos mediante el uso de tecnologías de la información y de la comunicación. • 74 a) En su Disposición Adicional Segunda, establece la posibilidad de aplicar en el ámbito del “régimen de módulos” la deducción para el fomento de las tecnologías de la información y de la comunicación (art. 33 bis L.I.S., redacc. Ley 6/2000); y b) En su Disposición Transitoria Séptima, prorroga para los años 2000 y 2001 el régimen fiscal previsto en la disposición adicional sexta de la Ley 19/1995, de 4 de julio, de Modernización de las explotaciones agrarias, para la transmisión de determinadas fincas rústicas y explotaciones agrícolas. 6) Real Decreto-Ley 9/2001, de 6 de abril de 2001, por el que se adoptan medidas adicionales en el marco de erradicación de las encefalopatías espongiformes transmisibles (B.O.E. de 7 de abril) En particular, en su artículo 7, se habilita al Ministerio de Hacienda, previo in- Introduce ciertas modificaciones en el proceso de cálculo del rendimiento neto de las actividades agrícolas y ganaderas sujetas a estimación directa simplificada. Más adelante nos referiremos a ello. 8) Orden de 14 de junio de 2001, por la que se reducen para el período impositivo 2000 los índices de rendimiento neto aplicables en el régimen de estimación objetiva en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas por las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales (B.O.E. de 19 de junio) Tras la determinación, por las Ordenes del Ministerio del Interior de 15 de diciembre de 2000 y de 27 de abril de 2001, de los términos municipales incluidos en el ámbito de aplicación de los Reales Decretos-Leyes 8/2000, 6/2001 y Nº 129 • Enero de 2002 ● Fiscalidad de la pequeña y mediana empresa: Visión de conjunto 7/2001, por los que se adoptaron medidas urgentes para reparar daños causados por diversas adversidades climáticas (sequía, lluvias y temporales e inundaciones), se establece la reducción citada, especificando los términos municipales y actividades a las que se aplica; además, se establece una reducción análoga por razón de cierta enfermedad vírica que afecta al cultivo del tomate (“virus de la cuchara”). La reducción tiene su fundamento en lo dispuesto en el artículo 35.4.1 del R.I.R.P.F. y sólo es aplicable en 2000, en sustitución de los módulos que había establecido inicialmente la Orden de 7 de febrero de 2000. 1.5. Novedades para 2002 Al tiempo de la redacción de la presente monografía, ya está publicada en el B.O.E. la Orden reguladora del “régimen de módulos” para el año 2002, pero no la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2002 ni la Ley sobre medidas fiscales, administrativas y de orden social (“ley de acompañamiento”), aunque sabemos que esta última introducirá novedades relevantes en el régimen fiscal de las PYMEs. Veamos, en concreto, las novedades conocidas para 2002 que ahora se dice que, en los sectores de actividad que decida la propia Ley, la base imponible podrá determinarse, total o parcialmente, por el régimen de estimación objetiva mediante la aplicación de signos, índices o módulos; b) se eleva de 3 a 5 millones de euros (ya sin expresión del contravalor en pesetas) el importe neto de cifra de negocios que permite calificar la empresa como de “reducida dimensión”; y c) también en el régimen especial de empresas de reducida dimensión, se establece la incompatibilidad de la libertad de amortización regulada en el artículo 123 de la L.I.S. (libertad de amortización respecto de los elementos del inmovilizado material nuevos, cuando su entrada en funcionamiento va acompañada de creación de empleo) con la nueva deducción por reinversión de beneficios extraordinarios (cuya finalidad no es otra que reducir al 18% la tributación efectiva de las plusvalías reinvertidas; nuevo artículo 36 ter de la L.I.S.). 1) Proyecto de Ley de 9 de octubre de 2001, sobre medidas fiscales, administrativas y de orden social (Boletín Oficial de las Cortes Generales —Congreso de Diputados— de 10 de octubre de 2001) 2). Orden de 28 de noviembre de 2001 por la que se desarrollan para el año 2002 el régimen de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el Régimen Especial Simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido (B.O.E. núm. 287, de 30 de noviembre) Se introducen las siguientes modificaciones en la Ley del Impuesto sobre Sociedades: La nueva Orden mantiene la estructura de la vigente para el año 2001, introduciendo las siguientes novedades: a) para las entidades navieras, se establece un nuevo régimen especial basado en la estimación objetiva en función del tonelaje (nuevos arts. 135 ter, quárter, quinqué, sexies y septies de la L.I.S.); la introducción de este régimen objetivo ha requerido la modificación del artículo 10 de la L.I.S., en el a) se hacen figurar los importes monetarios exclusivamente en euros; Nº 129 • Enero de 2002 b) se actualizan los signos, índices o módulos en un 4,8%, respecto de las cifras del año anterior (desde 1996, no habían experimentado incremento alguno); en el sector agrario, como S alvo en el caso de inicio de actividades, cuando se desarrollan varias, los regímenes de estimación objetiva y estimación directa son incompatibles veremos, los índices de rendimiento operan sobre el volumen de ingresos real de cada contribuyente, por lo que no es necesaria la actualización; c) en relación con las actividades de transporte, y para paliar el efecto producido por el precio del gasóleo en el ejercicio 2001, se reducen determinados signos, índices o módulos aplicables y se establecen medidas para el cálculo de los pagos fraccionados del I.R.P.F. y cuotas trimestrales del I.V.A., a realizar durante 2002; y d) en relación con determinadas actividades ganaderas afectadas por crisis sectoriales (cría, guarda y engorde de aves y apicultura), se reduce el porcentaje para el cálculo de la cuota devengada por operaciones corrientes en el régimen simplificado del I.V.A. 75 • Novedades Fiscales L a estimación directa es el régimen general de determinación de los rendimientos netos de las actividades 2. REGULACIONES QUE CONSTITUYEN LA FISCALIDAD DE LA PYME 2.1. Modalidad simplificada del régimen de estimación directa de los rendimientos de actividades económicas en el impuesto sobre la renta de las personas físicas Los rendimientos de actividades económicas, junto con los rendimientos del trabajo, los del capital, y las ganancias y pérdidas patrimoniales, conforman los cuatro tipos originarios de rentas que se integran y compensan en la base imponible del I.R.P.F. La Ley del I.R.P.F. utiliza la denominación común de “actividades económicas” para referirse a las empresariales, a las profesionales, artísticas y deportivas y a las agrícolas y ganaderas. En efecto, según el artículo 25 de la Ley del I.R.P.F., son rendimientos íntegros de actividades económicas los que, procediendo del trabajo personal y del capital conjuntamente, o de uno solo de estos factores, suponen, por parte del sujeto pasivo, la ordenación por cuenta propia de los medios de producción y de recursos humanos, o de uno de ambos, con la finalidad de intervenir en la producción o distribución de bienes y servicios. La Ley cita, no taxativamente, las actividades extractivas, de fabricación, comercio o prestación de servicios, incluidas las de artesanía, agrícolas, forestales, ganaderas, pesqueras, de construcción, mineras, el ejercicio de actividades profesionales liberales, artísticas y deportivas y, finalmente, el arrendamiento o compraventa de inmuebles cuando, para el desarrollo y ordenación de la actividad, se cuente, al menos, con un local para ello y con una persona empleada con contrato laboral y a jornada completa. Según establece el artículo 45 de la Ley reguladora del I.R.P.F., los regímenes para la determinación de los rendimientos de actividades económicas son los tres • 76 siguientes (exclusión hecha de la estimación indirecta, reservada para casos muy excepcionales; cfr. art. 50 de la Ley General Tributaria): • Modalidad normal del régimen de estimación directa; • Modalidad simplificada del régimen de estimación directa; y • Régimen de estimación objetiva. Salvo en el caso de inicio de actividades, cuando se desarrollan varias, los regímenes de estimación objetiva y estimación directa son incompatibles; todas las actividades económicas, a la vez, tendrán que estar en uno u otro régimen. Dentro del régimen de estimación directa, también son incompatibles las modalidades normal y simplificada; el hecho de que una sola de las actividades desarrolladas esté sometida al régimen de estimación directa normal, determinará que el resto también tenga que estarlo; y, viceversa, si ninguna está sometida a dicho régimen, pero alguna de ellas lo está a la modalidad simplificada del régimen de estimación directa, todas habrán de someterse a esta modalidad. La estimación directa es el régimen general de determinación de los rendimientos netos de las actividades económicas. La intención del legislador es unificar, aunque con ciertos matices (art. 28 L.I.R.P.F.), el tratamiento fiscal de las rentas empresariales, sean personas físicas o jurídicas quienes las obtengan. Para ello, la Ley reguladora del I.R.P.F. opta por remitirse a las normas de determinación establecidas para el Impuesto sobre Sociedades, excepto lo referente a las ganancias y pérdidas procedentes de elementos patrimoniales afectos, que han de cuantificarse de acuerdo con sus normas específicas (arts. 26 y 31 y sig. L.I.R.P.F.). Recordemos que, tratándose de personas jurídicas sujetas al Impuesto sobre Nº 129 • Enero de 2002 ● Fiscalidad de la pequeña y mediana empresa: Visión de conjunto Sociedades, la renta empresarial gravable (base imponible) se identifica con el resultado contable, y más precisamente, con el saldo de la cuenta de Pérdidas y Ganancias, siempre que, en primer lugar, esté correctamente determinado desde el punto de vista mercantil y contable, y, en segundo lugar, se haya corregido mediante la aplicación de los preceptos establecidos para ello en la normativa reguladora del Impuesto sobre Sociedades (cfr. art. 10.3 L.I.S.). Estas correcciones fiscales (“aumentos y disminuciones de la base imponible”, según expresión del modelo de declaración-liquidación del Impuesto sobre Sociedades) engloban los usualmente denominados “ajustes extracontables, positivos o negativos”, y la compensación de bases imponibles negativas de ejercicios anteriores. exige la concurrencia de los siguientes requisitos: Los sujetos pasivos del I.R.P.F. que desarrollan actividades de carácter mercantil cuyo rendimiento se determina en la modalidad normal del régimen de estimación directa (empresarios en estimación directa normal) están obligados a llevar contabilidad ajustada a lo dispuesto en el Código de Comercio (art. 86 L.I.R.P.F.). Para ellos, la remisión a las normas de la L.I.S. no plantea problemas. El que el resto de sujetos pasivos goce de un menor nivel de obligaciones registrales, no significa que no deban, también, respetar la normativa contable y proceder, en su caso, a la corrección fiscal exigida por las normas tributarias. 2.1.1. Proceso de cálculo para la determinación del rendimiento neto de la actividad en la modalidad simplificada del régimen de estimación directa La rebaja de obligaciones registrales, de la que gozan los sujetos pasivos que desarrollan actividades no mercantiles en estimación directa normal y los empresarios en estimación directa simplificada, consiste en que sólo deben llevar los libros-registro de “Ventas e Ingresos”, “Compras y Gastos” y “Bienes de Inversión”; y si se trata de profesionales, además, deben llevar el libro-registro de “Provisiones de Fondos y Suplidos” (art. 65 R.I.R.P.F.). La aplicación de la modalidad simplificada del régimen de estimación directa Nº 129 • Enero de 2002 • que no proceda determinar los rendimientos de actividades económicas a través del régimen de estimación objetiva; • que el importe neto de la cifra de negocios, para el conjunto de actividades desarrolladas, no supere los 100 millones de pesetas en el año inmediato anterior; y • que el contribuyente no renuncie a esta modalidad simplificada; la renuncia y revocación deben efectuarse en declaración censal durante el mes de diciembre anterior al inicio del año natural en que deba surtir efecto. L a aplicación de la modalidad simplificada del régimen de estimación directa exige la concurrencia de determinados requisitos a). Determinación del volumen de ventas o ingresos Se parte del volumen de ventas o ingresos de la actividad; deben incluirse, a valor normal de mercado, los bienes o servicios objeto de la actividad que el contribuyente haya cedido o prestado a terceros de forma gratuita y, también, los que haya destinado al uso o consumo propio; asimismo, cuando medie contraprestación y ésta sea notoriamente inferior al valor normal en el mercado de los bienes y servicios, se atenderá a este último (art. 26.4 L.I.R.P.F.). b). Deducción de gastos, excepto provisiones Acto seguido, se restan los gastos justificados (consumos de explotación, gastos de personal, arrendamientos, suministros, gastos financieros, etc...), excluyendo toda clase de provisiones (insolvencias, depreciación de existencias, etc...), pero 77 • Novedades Fiscales H ay dos grupos de actividades a las que les es susceptible de aplicación el régimen simplificado del I.V.A incluyendo las amortizaciones del inmovilizado inmaterial, realizadas según las tablas generales, y las del inmovilizado material, realizadas linealmente según la tabla simplificada recogida en el Cuadro 1 y sin perjuicio de la aplicación de los beneficios que, respecto de las amortizaciones, establece el régimen especial de empresas de reducida dimensión. c). Cálculo del rendimiento neto Si la diferencia es positiva, se le resta el resultado de aplicar sobre la misma el coeficiente del 5%, por toda clase de provisiones y gastos de difícil justificación (cfr., arts. 28.4 L.I.S. y 28 R.I.R.P.F.); con efectos durante los años 2000 y 2001, y tratándose de actividades agrícolas y ganaderas, el coeficiente se eleva al 10% (Disposición Transitoria Primera del, ya citado, Real Decreto 579/2001, de 1 de junio, que modifica el art. 28 R.I.R.P.F.). La cantidad resultante es el rendimiento neto de la actividad. d). Cálculo del rendimiento neto reducido Los rendimientos netos con un período de generación superior a dos años y los obtenidos de forma notoriamente irre- CUADRO 1 Grupo Elementos patrimoniales 1 Edificios y otras construcciones 2 Coeficiente lineal Período máximo (%) máximo (años) 3 68 Instalaciones, mobiliario, enseres y resto del inmovilizado material 10 20 3 Maquinaria 12 18 4 Elementos de transporte 16 14 5 Equipos para tratamiento de la información y sistemas y programas informáticos 26 10 6 Utiles y herramientas 30 8 7 Ganado vacuno, porcino, ovino y caprino 16 14 8 Ganado equino y frutales no cítricos 8 25 9 Frutales cítricos y viñedos 4 50 Olivar 2 100 10 • 78 gular en el tiempo se reducen en un 30 por 100; la cantidad resultante es el rendimiento neto reducido que se integra con el resto de rentas del contribuyente para formar la base imponible del impuesto (arts. 15 y 30 L.I.R.P.F.). Las ganancias o pérdidas patrimoniales derivadas de los elementos patrimoniales afectos a la actividad económica no se incorporan a este proceso liquidatorio. La razón se encuentra en que, con carácter general, la Ley del I.R.P.F. tiene ordenado que estas rentas no se incluyan en la determinación del rendimiento neto de las actividades económicas y que se cuantifiquen de acuerdo con las normas generales establecidas para este tipo de rentas (arts. 26.3 y 31 y sig. L.I.R.P.F.). 2.2 Régimen de estimación objetiva del impuesto sobre la renta de las personas físicas y régimen especial simplificado del impuesto sobre el valor añadido El régimen de estimación objetiva de los rendimientos de actividades económicas en el I.R.P.F. y el régimen especial simplificado del I.V.A. están plenamente coordinados, de modo que los sujetos pasivos que desarrollan actividades económicas en las que son aplicables los dos regímenes, en su caso, han de aplicarlos a la vez y, si optan por el régimen general, éste ha de aplicarse también en ambos impuestos. Pero, no hay una coincidencia absoluta entre las actividades sujetas a uno y otro régimen, dado que, en el I.V.A., puede ser que proceda la aplicación de los regímenes especiales de la agricultura, ganadería y pesca o el del recargo de equivalencia. Por eso, hay dos grupos de actividades a las que les es susceptible de aplicación el régimen simplificado del I.V.A.: • las mismas sometidas en el I.R.P.F. al régimen de estimación objetiva, salvo, que les sea de aplicación el régimen Nº 129 • Enero de 2002 ● Fiscalidad de la pequeña y mediana empresa: Visión de conjunto de recargo de equivalencia, que tiene carácter obligatorio; y • las actividades agrarias excluidas del régimen especial de la agricultura, ganadería y pesca si tienen establecidos módulos, porque si no los tienen, como es el caso de las actividades pesqueras, tributan por el régimen general; también, las actividades incluidas en el régimen especial de la agricultura, ganadería y pesca tributan por el régimen general en caso de renuncia. La coordinación supone que la renuncia o la exclusión del régimen especial simplificado del I.V.A. conlleva la renuncia o la exclusión, en el I.R.P.F., del régimen de estimación objetiva en todas las actividades económicas ejercidas por el contribuyente (arts. 34 R.I.R.P.F. y 32.2 R.I.V.A.). Por otra parte, también hay una coordinación total entre el régimen de estimación objetiva en el I.R.P.F. y el régimen especial de la agricultura, ganadería y pesca, de manera que la renuncia a aquél supone también la renuncia a éste y viceversa. Hemos visto cómo, en el I.R.P.F., cuando se desarrollan varias actividades, los regímenes de estimación objetiva y estimación directa son incompatibles, de modo que todas las actividades económicas, a la vez, tendrán que estar en uno u otro régimen. Lo mismo sucede con el régimen simplificado del I.V.A., que es incompatible con la aplicación del régimen general en otra u otras actividades, salvo respecto de aquellas en cuyo desarrollo se efectúen exclusivamente operaciones exentas o cuando se trate de la actividad de arrendamiento de locales cuya realización no suponga el desempeño de una actividad empresarial (cfr. arts. 20 y 122 L.I.V.A. y 25.2 L.I.R.P.F.). Las obligaciones registrales de los sujetos pasivos cuyos rendimientos se determinan en estimación objetiva se limitan a conservar, numeradas por orden de fechas y agrupadas por trimestres, tanto las facturas emitidas como las recibidas, así como los justificantes de los signos, índices o Nº 129 • Enero de 2002 C módulos; si practican amortizaciones, además están obligados a llevar el libro-registro de “Bienes de Inversión”; y si se trata de actividades cuyo rendimiento neto se fija en función del volumen de operaciones (actividades agrícolas, ganaderas, forestales y de transformación de productos naturales), deben llevar el libro-registro de “Ventas e Ingresos” (art. 65 R.I.R.P.F.) uando se desarrollan varias actividades, los regímenes de estimación objetiva y estimación directa son incompatibles Para realizar el análisis pormenorizado del “régimen de módulos” ha de seguirse el orden de exposición de la norma que lo regula, la Orden de 29 de noviembre de 2000, citada más arriba, dictada al amparo de lo establecido en el artículo 30 del Reglamento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el artículo 37 del Reglamento del Impuesto sobre el Valor Añadido. Exploremos dicha Orden. El régimen de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el régimen simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido, son aplicables cuando concurren los tres requisitos siguientes: • que la actividad económica o el sector de actividad en cuestión esté comprendida en la Orden reguladora, y, además, no supere las “magnitudes específicas” (personas empleadas y vehículos) determinadas para cada actividad o sector (por ejemplo, en las actividades de albañilería y de restaurantes, cafés y bares, las magnitudes específicas son, respectivamente, 6 y 10 personas empleadas); • que el volumen de ingresos anuales del conjunto de actividades, en el año inmediato anterior, no supere 75 millones de pesetas (450.759,08 euros), salvo que se trate de actividades agrícolas, ganaderas y forestales en las que el límite se sitúa en 50 millones de pesetas (300.506,05 euros); y • que el contribuyente no renuncie al régimen. La enumeración de las actividades sujetas al “régimen de módulos”, con expresión de los epígrafes del Impuesto sobre Actividades Económicas que se corresponden con ellas, se encuentra en los apartados Primero y Segundo de la Orden de 29 de noviembre de 2001. Se distinguen los dos grupos siguientes: • actividades o sectores de actividad a las que les son de aplicación el régimen de estimación objetiva del I.R.P.F. y el régimen especial simplificado del I.V.A. (ganadería independiente, carpintería, calderería, ferretería, panaderías, bollerías, confección en serie de prendas de vestir, muebles de madera, imprentas, albañilería, instalaciones y montajes, fontanería, cerrajería, pintura, yeso y escayola, charcuterías, loterías, tiendas de electrodomésticos, comercio al por menor de materiales de construcción, fotografía, 79 • Novedades Fiscales L a cuota anual derivada del régimen simplificado se incrementa o se reduce en el importe de las cuotas devengadas o soportadas o satisfechas en las operaciones excluidas del régimen • restaurantes de uno y dos tenedores, cafeterías, bares, hoteles de una y dos estrellas, talleres de reparación, transporte urbano y de viajeros y mercancías por carretera, autotaxis, mudanzas, autoescuelas, academias de idiomas, tintes y lavanderías, peluquerías, copisterías, etc...); y A. ACTIVIDADES AGRICOLAS, GANADERAS Y FORESTALES actividades o sectores de actividad a las que les son de aplicación el régimen de estimación objetiva del I.R.P.F. y el régimen especial de la agricultura, ganadería y pesca o el del recargo de equivalencia del I.V.A. (actividades agrícolas, ganaderas y forestales, fruterías, verdulerías, carnicerías, pollerías, casquerías, pescaderías, panaderías, bollerías, supermercados con superficie inferior a 400 metros cuadrados, tiendas de ropa, lencerías, mercerías, droguerías, perfumerías, tiendas de muebles, tiendas de electrodomésticos, ferreterías, tiendas de regalos, ópticas, quioscos de prensa, jugueterías, zapaterías, armerías, floristerías, etc...). El rendimiento neto resulta de la suma de los rendimientos netos que corresponden a cada una de las actividades desarrolladas. El proceso liquidatorio consta de las siguientes fases: Los Anexos de la Orden de 29 de noviembre de 2001 establecen los procedimientos liquidatorios de los regímenes de estimación objetiva del I.R.P.F. y simplificado del I.V.A., distinguiendo entre “actividades agrícolas, ganaderas y forestales” y “otras actividades”. En particular, el Anexo I contiene las Instrucciones para la aplicación de los signos, índices o módulos a las actividades que tengan el carácter de agrícolas, ganaderas o forestales; primero expone las instrucciones del I.R.P.F. y después las del I.V.A. El Anexo II hace otro tanto con las que denomina “otras actividades”. Y, finalmente, el Anexo III recoge normas comunes a ambos tipos de actividades. 2.2.1. Procedimientos Liquidatorios Examinaremos dichos procedimientos liquidatorios, siguiendo el orden de exposición que utiliza la propia Orden reguladora. • 80 A.1. ACTIVIDADES AGRÍCOLAS, GANADERAS Y FORESTALES; RÉGIMEN DE ESTIMACIÓN OBJETIVA DEL IMPUESTO SOBRE LA RENTA DE LAS PERSONAS FÍSICAS 1. Cálculo del rendimiento neto previo El rendimiento neto previo se cuantifica multiplicando el volumen total de ingresos de la actividad (incluyendo el autoconsumo, las subvenciones corrientes o de capital y las indemnizaciones y las prestaciones por incapacidad temporal y maternidad), por el “índice de rendimiento neto”, especificado para cada actividad (p.e., en el olivar, es el 0,32). En el supuesto de actividades en las que se sometan productos naturales a transformación, elaboración o manufactura, se multiplica el precio de mercado de los productos naturales utilizados en el proceso por el “índice de rendimiento neto en el supuesto de transformación, elaboración o manufactura” (p.e., en el olivar, es el 0,42). En caso de incendios, inundaciones, hundimientos o grandes averías en el equipo industrial, que supongan anomalías o alteraciones graves en el desarrollo de la actividad, los interesados pueden solicitar la reducción de los signos, índices o módulos, lo que minoraría el “rendimiento neto previo”. Acreditada la efectividad de dichas alteraciones, la Administración Tributaria podrá o no autorizar la reducción. Igualmente puede autorizarse la reducción cuando el titular de la actividad se encuentre en situación de incapacidad temporal y no tenga otro personal empleado. También, excepcionalmente, el Ministerio Nº 129 • Enero de 2002 ● Fiscalidad de la pequeña y mediana empresa: Visión de conjunto de Hacienda puede autorizar la reducción de los signos, índices o módulos para sectores de actividad o zonas geográficas determinadas (art. 35.4.1 y 2 R.I.R.P.F. y núm. 1 del Anexo III de la Orden de 29 de noviembre de 2000). 2. Reducción del rendimiento neto previo • Utilización de personal asalariado: cuando el coste del personal asalariado supere el 10% del volumen total de ingresos, se aplica el 0,90; cuando supere el 20%, el 0,85; el 30%, 0,80; y el 40%, 0,75; todo ello, siempre que no proceda la aplicación del índice anterior, ya que son incompatibles. Según establece la Disposición Adicional Segunda de la orden de 29 de noviembre, todas las actividades agrícolas y ganaderas (las forestales, no) pueden reducir el rendimiento neto previo correspondiente a 2001 en el 35% del precio de adquisición del gasóleo agrícola necesario para su desarrollo, siempre que se cumplan dos requisitos: • Cultivos realizados en tierras arrendadas: el 0,90 sobre los rendimientos procedentes de ellas. • que aparezca debidamente documentado en las facturas expedidas con motivo de dicha adquisición; y • Agricultura ecológica (cfr. R.D. 1852/1993, de 22 de octubre): 0,95%. • que se trate de adquisiciones efectuadas en el ejercicio 2001 documentadas en facturas emitidas en el propio ejercicio. • Piensos adquiridos a terceros en actividades ganaderas: el 0,75, excepto en los casos de explotación intensiva de ganado porcino de carne y avicultura, en que será del 0,95%. • Empresas cuyo rendimiento neto minorado no supere 1.500.000,pesetas anuales (9.015,18 euros) y no se tenga derecho a la reducción de agricultores jóvenes o asalariados agrarios: el 0,90. U na empresa es de reducida dimensión cuando el importe neto de la cifra de negocios del período impositivo inmediato anterior es inferior a 3 M. de euros 3. Cálculo del rendimiento neto minorado El rendimiento neto previo se minora en las cantidades que, en concepto de amortización del inmovilizado, material e inmaterial, correspondan a la depreciación efectiva que sufran los distintos elementos por funcionamiento, uso, disfrute u obsolescencia, entendiéndose que tal depreciación es efectiva cuando la amortización sea lineal y se ajuste a la tabla recogida en el Cuadro 2. 4. Cálculo del rendimiento neto de módulos El rendimiento neto minorado se multiplica por los siguientes índices correctores: • Utilización de medios de producción ajenos en actividades agrícolas (sin considerar el suelo, salvo en los casos de aparcería y figuras similares): el 0,75. Nº 129 • Enero de 2002 • Índice único aplicable a las actividades forestales: el 0,80, cumpliéndose ciertas condiciones. CUADRO 2 Grupo Elementos patrimoniales Coeficiente lineal Período máximo (%) máximo (años) 1 Edificios y otras construcciones 5 40 2 Útiles, herramientas, equipos para el tratamiento de la información y sistemas y programas informáticos 40 5 3 Elementos de transporte y resto de inmovilizado material 25 8 4 Inmovilizado inmaterial 15 10 5 Ganado vacuno, porcino, ovino y caprino 22 8 6 Ganado equino y frutales no cítricos 10 17 7 Frutales cítricos y viñedos 5 45 8 Olivar 3 80 81 • Novedades Fiscales L 5. Reducción por gastos extraordinarios a libertad de amortización es incompatible con la bonificación por actividades exportadoras, con el régimen de diferimiento por reinversión de beneficios extraordinarios y con el de exención por reinversión Ya hemos visto cómo, cuando se producen alteraciones graves del desarrollo de la actividad causadas por incendios, inundaciones, hundimientos o grandes averías, puede solicitarse de la Administración tributaria la reducción de los signos, índices o módulos. Pero, cuando éstas circunstancias u otras excepcionales determinan gastos extraordinarios ajenos al proceso normal de ejercicio de la actividad, los interesados, directamente, pueden minorar el rendimiento neto resultante en el importe de dichos gastos; basta con poner las circunstancias en conocimiento de la Administración o Delegación de Hacienda correspondiente a su domicilio fiscal en el plazo de treinta días a contar desde la fecha en que se produzcan, aportando la justificación correspondiente y haciendo mención, en su caso, de las indemnizaciones que correspondan; la Administración Tributaria se limitará a verificar la certeza de la causa que motiva la reducción del rendimiento y el importe de la misma (art. 35.4.3 R.I.R.P.F. y núm. 2 del Anexo III de la Orden de 7 de febrero de 2000). 6. Reducción General La reducción general del 7% o del 12% mediando aumento de plantilla, establecida en el artículo 2 de la Ley 55/1999, de 29 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social.(BOE de 30 de diciembre), que ha existido en 1999 y 2001, ya no tiene aplicación en 2001. 7. Reducción de los agricultores jóvenes Los agricultores jóvenes o asalariados agrarios pueden reducir el rendimiento neto de módulos en un 25% durante los períodos impositivos cerrados durante los cinco años siguientes a su primera instalación como titulares de una explotación prioritaria, si acredi- • 82 tan la realización de un plan de mejora de la explotación (Ley 19/1995, de 4 de julio, de Modernización de las Explotaciones Agrarias). 8. Ganancias y pérdidas patrimoniales Hasta 1998 el tratamiento fiscal de las ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de elementos afectos a actividades en estimación objetiva debía adicionarse al rendimiento de la actividad. Sin embargo, a partir de 1999, se integran normalmente con las restantes ganancias y pérdidas patrimoniales del contribuyente. En esta materia, hay una singularidad relevante. Se trata del régimen fiscal de las ganancias patrimoniales derivadas de la transmisión de determinadas fincas rústicas y explotaciones agrarias, establecido en la Disposición Adicional Sexta de la Ley 19/1995, de 4 de julio, de modernización de las Explotaciones Agrarias (B.O.E. de 5 de julio), desarrollado por el Real Decreto 660/1996, de 19 de abril (B.O.E. de 26 de abril), modificado por la Disposición Transitoria Sexta del R.I.R.P.F. y prorrogado para los años 2000 y 2001 por la Disposición Transitoria Séptima de la Ley 14/2000, ya citada. En síntesis, el régimen tiene las siguientes características: • el transmitente ha de estar sujeto al “régimen de módulos”; • la ganancia patrimonial se reduce en un 7,14% por cada año de permanencia que exceda de dos, quedando no sujeta cuando el período de permanencia excede de 15 años; • el importe de las transmisiones realizadas en dicho período no puede superar los 50 millones de pesetas; y Nº 129 • Enero de 2002 ● Fiscalidad de la pequeña y mediana empresa: Visión de conjunto • la finca o explotación transmitida ha de ser destinada por el adquirente a la constitución o consolidación de una explotación agrícola prioritaria. b.1) Operaciones efectuadas por personas no establecidas en el territorio de aplicación del impuesto; y b.2) Entregas de oro. 9. Reducción prevista en el artículo 30 de la Ley del I.R.P.F. Los rendimientos netos con un período de generación superior a dos años y los obtenidos de forma notoriamente irregular en el tiempo se reducen en un 30 por 100. c ) Las entregas de activos fijos materiales y las transmisiones de activos fijos inmateriales; d) Las adquisiciones o importaciones de activos fijos materiales e inmateriales; y 10. Deducción para el fomento de las tecnologías de la información y de la comunicación (art. 33 bis L.I.S., redacc. Ley 6/2000) e) Las importaciones de bienes, cuya liquidación se efectúa con arreglo a las normas generales establecidas para ellas. La Disposición Adicional Segunda de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de Medidas fiscales, administrativas y del orden social, establece la posibilidad de aplicar aquí esta deducción propia del régimen especial de empresas de reducida dimensión del Impuesto sobre Sociedades, a cuya exposición nos remitimos. La cuota derivada de este régimen especial del I.V.A. resulta de la suma de las cuotas que correspondan a cada una de las actividades que se ejerzan, incluidas en el régimen simplificado. En la cuantificación de éstas han de seguirse las siguientes fases: A.2. ACTIVIDADES AGRÍCOLAS, GANADERAS Y FORESTALES; RÉGIMEN SIMPLIFICADO DEL IMPUESTO SOBRE EL VALOR AÑADIDO A modo de advertencia previa, ha de decirse que, según dispone el artículo 123.1 de la Ley del impuesto, las siguientes operaciones quedan, en todo caso, excluidas del régimen simplificado del I.V.A. (las cuotas correspondientes se añaden o se deducen, según corresponda, del importe de la cuota anual derivada de este régimen): a) Las adquisiciones intracomunitarias de bienes; b) Operaciones que dan lugar a la inversión del sujeto pasivo, lo que, en general, sucede en los siguientes supuestos (art. 84.1.2º L.I.V.A.): Nº 129 • Enero de 2002 1. Cuota devengada por operaciones corrientes T ratándose de empresas de reducida dimensión, sí se admite la dotación "global" de hasta el 1 por 100 sobre los deudores existentes a la conclusión del período impositivo Tratándose de actividades en que se realice la entrega de productos naturales o los trabajos, servicios y actividades accesorios, se obtiene multiplicando el volumen total de ingresos, excluidas las subvenciones corrientes o de capital, las indemnizaciones así como el I.V.A. y, en su caso, el recargo de equivalencia, de cada uno de los cultivos o explotaciones por el “índice de cuota devengada por operaciones corrientes” que corresponda. Tratándose de actividades en las que se sometan los productos naturales a transformación, elaboración o manufactura, se obtiene multiplicando el valor de los productos naturales utilizados en el proceso, a precio de mercado, por el “índice de cuota devengada por operaciones corrientes” correspondiente. 83 • Novedades Fiscales L a base imponible de la empresa de reducida dimensión se descompone en dos tramos Entre las reglas especiales destaca la que establece la no deducibilidad de las cuotas soportadas por los servicios de desplazamiento o viajes, hostelería y restauración en el supuesto de sujetos pasivos que desarrollan la actividad en “local determinado”, entendiéndose por tal los bienes inmuebles e instalaciones que integren las instalaciones, no teniendo tal consideración los almacenes o depósitos cerrados al público. 3. Cuota derivada del régimen simplificado El resultado de deducir de la cuota devengada por operaciones corrientes las cuotas soportadas o satisfechas por operaciones corrientes, será la cuota derivada del régimen simplificado. 4. Cuota derivada de la liquidación del I.V.A. en régimen simplificado (a ingresar/compensar/devolver) Del mismo modo que en el I.R.P.F., también existe en el I.V.A. la posibilidad de reducir los índices, signos y módulos en ciertos casos extraordinarios (incendios, etc... o incapacidad temporal), así como, excepcionalmente, para sectores o zonas determinadas (art. 38.3 y 4 R.I.V.A. y núm. 1 del Anexo III de la Orden de 29 de noviembre de 2000). 2. Diferencia entre la cuota devengada y las cuotas soportadas o satisfechas por operaciones corrientes De la cuota devengada por operaciones corrientes, en general, se deduce lo siguiente: • las cuotas soportadas o satisfechas por la adquisición o importación de bienes y servicios distintos de los activos fijos; y, • el 1 por 100 del importe de la cuota devengada por operaciones corrientes, en concepto de cuotas soportadas de difícil justificación. • 84 La cuota anual derivada del régimen simplificado se incrementa o se reduce en el importe de las cuotas devengadas o soportadas o satisfechas en las operaciones excluidas del régimen, antes expuestas. B. OTRAS ACTIVIDADES NO AGRÍCOLAS, GANADERAS Y FORESTALES B.1.OTRAS ACTIVIDADES NO AGRÍCOLAS, GANADERAS Y FORESTALES; RÉGIMEN DE ESTIMACIÓN OBJETIVA DEL IMPUESTO SOBRE LA RENTA DE LAS PERSONAS FÍSICAS El rendimiento neto resulta de la suma de los rendimientos netos que corresponden a cada una de las actividades desarrolladas. El proceso liquidatorio consta de las siguientes fases: 1. Cálculo del rendimiento neto previo El rendimiento neto previo es la suma de las cuantías correspondientes a los signos o módulos previstos para la actividad (p.e., personal asalariado, potencia eléctrica, longitud de barra, superficie del local,...). La cuantía de cada signo o módulo, a su vez, se calcula multiplicando la cantidad (pesetas o euros) asignada a cada unidad (p.e., persona, Kw/h contratado, metro, metro cuadrado,...) por el número de unidades empleadas, utilizadas o instaladas realmente en la actividad. Damos aquí por repetido lo expuesto en relación con la reducción de los índices, signos y módulos en casos extraordinarios o excepcionales. 2. Cálculo del rendimiento neto minorado El rendimiento neto previo se minora en el importe de los incentivos al empleo y la inversión: • Los incentivos al empleo son la reducción por incremento de personas asalariadas (coeficiente reductor del 0,40 aplicable sobre la diferencia de unidades del módulo “personal asalariado”) y la reducción por tramos del número de unidades del módulo (hasta 1, un coeficiente reductor del 0,10; entre 1,01 y 3, un 0,15; entre 3,01 y 5, un 0,20; entre 5,01 y 8, un 0,25; y más de 8, un 0,30); con la suma de coeficientes de ambas reducciones se obtiene el coeficiente de minoración, que se multiplica por el “rendimiento anual por unidad antes de amortización” correspondiente al módulo “personal asalariado”. • La minoración por incentivos a la inversión consiste, sencillamente, en la deducción de las cantidades que correspondan en concepto de amortización del inmovilizado, material o inmaterial. Vale aquí lo dicho más arriba para las actividades agrícolas, ganaderas y forestales, en relación con la aplicación de la tabla de amortización, aunque, en este caso, Nº 129 • Enero de 2002 ● Fiscalidad de la pequeña y mediana empresa: Visión de conjunto los últimos cuatro renglones, obviamente, no tienen aplicación. Sin embargo, la regulación de esta materia tiene aquí una singularidad relevante: los elementos de inmovilizado material nuevos, puestos a disposición del contribuyente en el ejercicio, cuyo valor unitario no exceda de 100.000,- pesetas (601,01 euros), pueden amortizarse libremente hasta el límite de 500.000,- pesetas anuales (3.005,06 euros). — la actividad se ejerce en un solo local; — no se dispone de más de un vehículo afecto a la actividad y éste no supera los 1.000 kilogramos de capacidad de carga; y, — 3. Cálculo del rendimiento neto de módulos Sobre el rendimiento neto minorado se aplican, cuando corresponde, los siguientes índices correctores, obteniéndose el rendimiento neto de módulos: a) Índices correctores especiales, que sólo se aplican en cuatro actividades (comercio al por menor de prensa, revistas y libros en la vía pública; transporte por autotaxi; transporte urbano colectivo y de viajeros por carretera; y transporte de mercancías por carretera y servicios de mudanzas). b) Índices correctores generales, que son aplicables cuando concurran las circunstancias señaladas en cada caso; veámoslos con más detalle: b.1) Índice corrector para empresas de pequeña dimensión, establecido en función del número de habitantes del municipio de mayor tamaño entre los que se desarrolla la actividad (hasta 2.000 habitantes, 0,70; de 2.001 hasta 5.000 habitantes, 0,75; y más de 5.000, 0,80), y que se aplica cuando se dan las siguientes cuatro circunstancias: — el titular es una persona física; Nº 129 • Enero de 2002 no se tiene personal asalariado; pero, si se tienen no más de dos trabajadores, también está previsto un índice, aunque con efecto corrector menor (0,90, cualquiera que sea la población del municipio). L a LIS mantuvo para las PYMES el régimen de exención por reinversión b.2) Índice corrector de temporada, establecido en función de la duración de la temporada (hasta 60 días, 1,50; de 61 a 120 días, 1,35; y de 121 a 180 días, 1,25), aplicable cuando la actividad tenga la consideración de actividad de temporada, lo que sucede cuando habitualmente sólo se desarrollan durante ciertos días al año, continuos o alternos, siempre que el total no exceda de 180 días por año. b.3) Índice corrector de exceso; sólo en relación con ciertas actividades, cuando el rendimiento neto minorado o, en su caso, rectificado por la aplicación de los índices anteriores, resulte superior a las cuantías que se señalan en cada caso, al exceso de dichas cuantías se le aplica el índice 1,30. b.4) Índice corrector por inicio de nuevas actividades (-0,80 el primer ejercicio y -0,90 el segundo), cuya aplicación procede cuando se cumplan las siguientes circunstancias: — que se trate de nuevas actividades cuyo ejercicio se inicie a partir del 1 de enero de 2000; — que no se trate de actividades de temporada; — que no se hayan ejercido anteriormente bajo otra titularidad o calificación; y, — que se realicen en local o establecimiento dedicados exclusivamente a dicha actividad, con total separación del resto de actividades empresariales o profesionales que, en su caso, pudiera realizar el contribuyente. 4. Reducción por gastos extraordinarios El régimen de reducciones extraordinarias ya expuesto (art. 35.4 R.I.R.P.F. y Anexo III de la Orden de 7 de febrero 85 • Novedades Fiscales L a fiscalidad de la PYME está constituída por una diversidad de regulaciones percepciones empresariales, como las subvenciones corrientes y de capital. Las prestaciones percibidas de la Seguridad Social por incapacidad temporal, maternidad, riesgo durante el embarazo o invalidez provisional, tributan como rendimientos del trabajo (núm. 3 del Anexo III de la Orden de 29 de noviembre de 2000, no aplicable a las actividades agrícolas, ganaderas y forestales, en las que, como hemos visto, estos conceptos se incluyen en el rendimiento neto previo; cfr. núm. 2.1, Instrucc. I.R.P.F., Anexo I). 7. Ganancias y pérdidas patrimoniales Hasta 1998 el tratamiento fiscal de las ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de elementos afectos a actividades en estimación objetiva debía adicionarse al rendimiento de la actividad. Sin embargo, a partir de 1999, se integran normalmente con las restantes ganancias y pérdidas patrimoniales del contribuyente. Igualmente, desde 1999 las transmisiones de licencias de taxi reciben este mismo tratamiento. 8. Reducción prevista en el artículo 30 de la Ley del I.R.P.F. de 2000) se aplica también en todas las actividades sean o no agrícolas, ganaderas y forestales. 5. Reducción General La reducción general del 7% o del 12% mediando aumento de plantilla, establecida en el artículo 2 de la Ley 55/1999, de 29 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social (BOE de 30 de diciembre), que ha existido en 1999 y 2001, ya no tiene aplicación en 2001. 6. Incremento por otras percepciones empresariales Finalmente, el rendimiento neto de módulos se incrementará por otras • 86 Los rendimientos netos con un período de generación superior a dos años y los obtenidos de forma notoriamente irregular en el tiempo se reducen en un 30 por 100. 9. Deducción para el fomento de las tecnologías de la información y de la comunicación (art. 33 bis L.I.S., redacc. Ley 6/2000) La Disposición Adicional Segunda de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de Medidas fiscales, administrativas y del orden social, establece la posibilidad de aplicar aquí esta deducción propia del régimen especial de empresas de reducida dimensión del Impuesto sobre Sociedades, a cuya exposición nos remitimos. B.2.OTRAS ACTIVIDADES NO AGRÍCOLAS, GANADERAS Y FORESTALES; RÉGIMEN SIMPLIFICADO DEL IMPUESTO SOBRE EL VALOR AÑADIDO También procede aquí la advertencia previa, relativa a las operaciones excluidas del régimen, realizada en el apartado correspondiente a las actividades agrícolas, ganaderas y forestales; a él nos remitimos. La cuota derivada de este régimen especial no es sino la suma de las cuotas de todas las actividades incluidas, cuya determinación particular se realiza en las siguientes fases: 1. Cuota devengada por operaciones corrientes Es la suma de las cuantías de los módulos previstos para la actividad, calculadas multiplicando la cantidad asignada a cada uno de ellos por el número de unidades del mismo empleadas, utilizadas o instaladas. Debe repetirse aquí lo dicho en relación con la reducción de los índices, signos y módulos en casos extraordinarios o excepcionales. 2. Diferencia entre la cuota devengada y las cuotas soportadas por operaciones corrientes Sirve aquí todo lo dicho para las actividades agrícolas, ganaderas y forestales, con la única salvedad de que, en este caso, para determinar qué ha de entenderse por “local determinado”, hay una remisión concreta a la normativa reguladora del Impuesto sobre Actividades Económicas; recordemos que, ésta, considera como tal las edificaciones, construcciones e instalaciones que se utilicen para cualquier actividad empresarial o profesional y las superficies, cubiertas o sin cubrir, abiertas o no al público, que se destinen a dicha utilización. Nº 129 • Enero de 2002 ● Fiscalidad de la pequeña y mediana empresa: Visión de conjunto 3. Cuota derivada del régimen simplificado Será la mayor de las dos cantidades siguientes: • la diferencia que resulta de entre la cuota devengada y la cuota soportada por operaciones corrientes, según hemos expuesto; y, • la cuota mínima por operaciones corrientes, resultante de aplicar el porcentaje establecido al efecto para cada actividad sobre la cuota devengada por operaciones corrientes, incrementada en el importe de las cuotas del I.V.A., o tributo similar, que hayan sido devueltas al sujeto pasivo en el ejercicio, y que correspondan a bienes o servicios adquiridos para ser utilizados en el desarrollo de la actividad acogida al régimen simplificado. En las actividades de temporada, ambas magnitudes se multiplican por el índice corrector que corresponda según su duración (60, 120 o 180 días). 4. Cuota derivada de la liquidación del I.V.A. en régimen simplificado (a ingresar/compensar/devolver) La cuota anual derivada del régimen simplificado se incrementa o se reduce en el importe de las cuotas devengadas o soportadas o satisfechas en las operaciones excluidas del régimen, antes expuestas. 2.3. Régimen fiscal especial de las empresas de reducida dimensión en el impuesto sobre sociedades Los artículos 122 a 127 de la ley del Impuesto sobre Sociedades y 40 a 45 del Real Decreto 537/1997, por el que se aprueba su reglamento de desarrollo, establecen los beneficios tributarios que Nº 129 • Enero de 2002 E constituyen el régimen fiscal de las empresas de reducida dimensión. Aunque los beneficios de este régimen no se circunscriben a los sujetos pasivos del Impuesto sobre Sociedades. En efecto, los sujetos pasivos del I.R.P.F. que desarrollan actividades económicas determinando el rendimiento neto por el régimen de estimación directa, en cualquiera de sus dos modalidades, pueden acogerse a los beneficios fiscales establecidos para las empresas de reducida dimensión. sobre Actividades económicas tiene presente el tamaño o Según establece el artículo 122 de la L.I.S., en la redacción introducida por el Real Decreto-Ley 3/2000 y la Ley 6/2000, se entiende que una empresa es de reducida dimensión cuando el importe neto de la cifra de negocios del período impositivo inmediato anterior es inferior a 3 millones de euros (499.158.000 pesetas). Anteriormente, este importe ascendía a 250.000.000,- pesetas; y hemos visto más arriba que, para 2002, está proyectada su elevación a 5 millones de euros (831.930.008,- pesetas). Cuando la entidad es de nueva creación, el importe de la cifra de negocios se ha de referir al primer período impositivo en que se desarrolle efectivamente la actividad. Si el período impositivo inmediato anterior hubiese tenido una duración inferior al año, o la actividad se hubiese desarrollado durante un plazo también inferior, el importe neto de la cifra de negocios se ha de elevar al año. Cuando la entidad forma parte de un grupo de sociedades en el sentido del artículo 42 del Código de Comercio el importe neto de la cifra de negocios se ha de referir al conjunto de entidades pertenecientes al grupo. Igualmente, se ha de aplicar este criterio cuando una persona física por sí sola o conjuntamente con otras personas físicas unidas por vínculos de parentesco en línea directa o colateral, consanguínea o por afinidad, hasta el segundo grado inclusive, se encuentren con relación a otras entidades de las que sean socios en alguno de los casos a que se refiere el artículo l Impuesto dimensión de la empresa 42 del Código de Comercio. Recordemos que, según dispone el artículo 42 del Código de Comercio, toda sociedad mercantil esta obligada a formular las cuentas anuales y el informe de gestión consolidados cuando, siendo socio de otra sociedad, se encuentre con relación a ésta en alguno de los casos siguientes: • posea la mayoría de los derechos de voto; • tenga la facultad de nombrar o de destituir a la mayoría de los miembros del órgano de administración; • pueda disponer, en virtud de acuerdos celebrados con otros socios, de la mayoría de los derechos de voto; o • haya nombrado exclusivamente con sus votos la mayoría de los miembros del órgano de administración, que desempeñen su cargo en el momento en que deban formularse las cuentas 87 • Novedades Fiscales L os primeros 15 millones de pesetas tributan al tipo de gravamen reducido del 30% consolidadas y durante los dos ejercicios inmediatamente anteriores. Tratándose de sujetos pasivos del I.R.P.F. que desarrollan actividades económicas, para determinar el importe neto de la cifra de negocios ha de tenerse en cuenta el conjunto de actividades económicas ejercidas por el contribuyente (segundo párrafo del art. 26.1 L.I.R.P.F.). El trato de favor dispensado a las empresas de reducida dimensión consiste en diferir o reducir su carga impositiva. Veamos como se instrumenta. 2.3.1. Medidas que permiten diferir la carga impositiva por el impuesto sobre sociedades a las empresas de reducida dimensión a). Libertad de amortización respecto de los elementos del inmovilizado material nuevos, cuando su entrada en funcionamiento va acompañada de creación de empleo (art. 123 L.I.S.) Los elementos nuevos del inmovilizado material puestos a disposición del • 88 sujeto pasivo en el período impositivo en el que se tiene la calificación de empresa de reducida dimensión, gozan de libertad de amortización siempre que, durante los 24 meses siguientes a la fecha de inicio del período impositivo en que los bienes adquiridos entren en funcionamiento, la plantilla media total de la empresa se incremente respecto de la plantilla media de los 12 meses anteriores y dicho incremento se mantenga durante un período adicional de otros 24 meses. La cuantía de la inversión que puede beneficiarse del régimen de libertad de amortización es la que resulta de multiplicar la cifra de 15 millones de pesetas por el referido incremento calculado con dos decimales. Por otra parte, la libertad de amortización es incompatible con la bonificación por actividades exportadoras, con el régimen de diferimiento por reinversión de beneficios extraordinarios y con el de exención por reinversión, que, eventualmente, puede resultar aplicable en virtud de la disposición transitoria 9ª de la Ley 50/1998, como vemos más adelante. Conviene no olvidar que, en la contabilidad, sólo debe registrarse la depreciación de los elementos libremente amortizados; por lo tanto, la base imponible del ejercicio se determinará tras realizar un ajuste extracontable negativo (disminución del resultado contable) por el exceso de amortización debido al beneficio fiscal; y, paralelamente, todos y cada uno de los ejercicios que restan hasta la total amortización contable del elemento, deberá hacerse el correspondiente ajuste extracontable positivo (cfr. art. 10.3 L.I.S.). b). Libertad de amortización respecto de los elementos del inmovilizado material nuevos de escaso valor (art. 124 L.I.S.) Los elementos nuevos del inmovilizado material puestos a disposición del sujeto pasivo en el período impositivo en el que se tiene la calificación de empresa de redu- cida dimensión, cuyo valor unitario (precio de adquisición más gastos adicionales a la compra) no excede de 100.000- pesetas, pueden amortizarse libremente, hasta el límite de 2 millones de pesetas. c) Amortización acelerada “general” (art. 125 L.I.S.) Los elementos nuevos del inmovilizado material, así como los elementos del inmovilizado inmaterial, puestos a disposición del sujeto pasivo en el período impositivo en el que se tiene la calificación de empresa de reducida dimensión, pueden amortizarse en función del coeficiente que resulta de multiplicar por 1,5 el coeficiente de amortización lineal máximo previsto en las tablas de amortización oficiales. Este régimen de aceleración de las amortizaciones es compatible con cualquier beneficio fiscal que pudiera proceder. d). Amortización acelerada especial para elementos patrimoniales objeto de reinversión (art. 127 L.I.S.) Para los períodos impositivos iniciados a partir de 1 de enero de 1999, la Ley 50/1998 derogó el régimen de exención por reinversión de las rentas, hasta 50 millones de pesetas, obtenidas, por las empresas de reducida dimensión, en la transmisión onerosa de elementos del inmovilizado material afectos a actividades económicas. En su lugar, y sin el límite de 50 millones de pesetas, estableció la posibilidad de amortizar aceleradamente los elementos, de igual naturaleza, en los que se materialice dicha reinversión, siempre que ésta tenga lugar en el período impositivo en el que se tiene la calificación de empresa de reducida dimensión. En estos casos, la amortización podía realizarse en función del coeficiente que resulta de multiplicar por 2,5 el coeficiente de amortización lineal máximo previsto en las tablas de amortización oficiales. Pero, con efectos para los períodos impositivos que se inicien a partir del 24 de junio de Nº 129 • Enero de 2002 ● Fiscalidad de la pequeña y mediana empresa: Visión de conjunto 2000, fecha de la entrada en vigor del Real Decreto-Ley 3/2000, dicho coeficiente se ha elevado a 3. e). Dotación global de la provisión por insolvencias (art. 126 L.I.S.) En síntesis, cualquiera que sea la dimensión de la empresa, no son deducibles las provisiones por insolvencia de los deudores si las deudas están garantizadas o afianzadas, o han sido renovadas o prorrogadas o si son de personas o entidades vinculadas; tampoco son deducibles las dotaciones basadas en estimaciones globales del riesgo de insolvencias de clientes y deudores (art. 12.2 L.I.S.). Sin embargo, tratándose de empresas de reducida dimensión, sí se admite la dotación “global” de hasta el 1 por 100 sobre los deudores existentes a la conclusión del período impositivo en el que se tiene la calificación de empresa de reducida dimensión. f). Mayor deducibilidad fiscal de las cuotas de arrendamiento financiero (art. 128.6 L.I.S.) Recordemos aquí que las cuotas de arrendamiento financiero se descomponen en dos tramos: 1. la parte que corresponde a la recuperación del coste del bien por la entidad arrendadora, excluido el valor de la opción de compra; y 2. la carga financiera. En general, tratándose de contratos con opción de compra que recaen sobre bienes muebles o inmuebles afectos a las actividades empresariales del arrendatario, con una duración mínima de dos años si se trata de muebles o diez si de inmuebles o establecimientos industriales, y, cumpliéndose, que las cuotas aparecen expresadas en el contrato diferenciando sus dos tramos, el gasto fiscal está constituido por el componente financiero, en todo caso, y también por el componente Nº 129 • Enero de 2002 de recuperación del coste del bien, pero con el límite máximo del duplo del coeficiente de amortización lineal según tablas de amortización oficialmente aprobadas. Pues bien, si el arrendatario es una empresa de reducida dimensión, este último límite máximo pasa del doble al triple (“el duplo multiplicado por 1,5”, en palabras de la Ley). No obstante, recuérdese también que, si el contrato tiene por objeto terrenos, solares y otros activos no amortizables, este segundo componente no es deducible; y que, tratándose de bienes parcialmente amortizables, se ha de atender a la proporción que corresponda. E l resto de base imponible tributa al tipo general del 35% 2.3.2. Medidas que permiten reducir la carga impositiva por el impuesto sobre sociedades a las empresas de reducida dimensión a). Exención por reinversión de las rentas derivadas de transmisiones onerosas de elementos del inmovilizado material afecto a la explotación económica, realizadas antes de 1 de enero de 1999 (art. 127 L.I.S., redacc. anterior a la Ley 50/1998; y disp. adic. 9ª de dicha ley) En general, para facilitar la renovación de los activos empresariales, la L.I.S., en su artículo 21, establece un régimen de diferimiento (no de exención, como había anteriormente) de la tributación de las rentas obtenidas en las transmisiones onerosas (las lucrativas, no). Sin embargo, para las empresas de reducida dimensión, la L.I.S. mantuvo el régimen de exención por reinversión de las rentas obtenidas por la transmisión onerosa de elementos del inmovilizado material afecto a la explotación económica, hasta 50 millones de pesetas. Ya hemos visto cómo la Ley 50/1998 sustituyó este beneficio fiscal por un régimen de amortización acelerada cualificada. Sin embargo, el régimen de exención por reinversión todavía se aplica transitoriamente para las transmisiones reali- zadas antes de 1 de enero de 1999, aun cuando la reinversión se realice en períodos iniciados con posterioridad (cfr. disp. transit. 9ª de la Ley 50/1998). b) Tipo de gravamen reducido La base imponible de la empresa de reducida dimensión se descompone en dos tramos. Los primeros 15 millones de pesetas tributan al tipo de gravamen reducido del 30%; y el resto de base imponible, al tipo general (35%). Cuando el período impositivo tiene una duración inferior al año, la parte de base imponible que tributa al tipo del 30% es la resultante de aplicar a 15 millones de pesetas la proporción en la que se hallan el número de días del período impositivo entre trescientos sesenta y cinco 89 • Novedades Fiscales L c1) Acceso a Internet, que incluye: a ausencia de repercusión del impuesto implica la imposibilidad de deducir normalmente las causas soportadas • adquisición de equipos y terminales, con su “software” y periféricos asociados, para la conexión a Internet y acceso a facilidades de correo electrónico; • adquisición de equipos de comunicaciones específicas para conectar redes internas de ordenadores a Internet; • instalación e implantación de dichos sistemas; y • formación del personal de la empresa para su uso. c2) Presencia en Internet, que incluye: • adquisición de equipos, con “software” y periféricos asociados, para el desarrollo y publicación de páginas y portales “web”; días, o la base imponible del período impositivo cuando ésta es inferior (art. 127 bis L.I.S.). c). Deducción para el fomento de las tecnologías de la información y de la comunicación (art. 33 bis L.I.S., redacc. Ley 6/2000) Con efectos para los períodos impositivos que se inicien a partir de 25 de junio de 2000, fecha de la entrada en vigor del Real Decreto-Ley 3/2000, las empresas de reducida dimensión pueden practicar una nueva deducción en la cuota íntegra del 10 por 100 del importe de las siguientes inversiones y gastos del período relacionados con la mejora de su capacidad de acceso y manejo de información de transacciones comerciales a través de Internet, así como con la mejora de sus procesos internos mediante el uso de tecnologías de la información y de la comunicación: • 90 • realización de trabajos, internos o contratados a terceros, para el diseño y desarrollo de páginas y portales “web”; • instalación e implantación de dichos sistemas; y • formación del personal de la empresa para su uso. c3) Comercio electrónico, que incluye: • adquisición de equipos con su “software” y periféricos asociados, para la implantación de comercio electrónico a través de Internet con las adecuadas garantías de seguridad y confidencialidad de las transacciones; • adquisición de equipos con su “software” y periféricos asociados, para la implantación de comercio electrónico a través de redes cerradas formadas por agrupaciones de empresas clientes y proveedores; • instalación e implantación de dichos sistemas; y • formación del personal de la empresa para su uso. c4) Incorporación de las tecnologías de la información y de las comunicaciones a los procesos empresariales, que incluirá: • adquisición de equipos y paquetes de “software” específicos para la interconexión de ordenadores, la integración de voz y datos y la creación de configuraciones Intranet; • adquisición de paquetes de “software” para aplicaciones a procesos específicos de gestión, diseño y producción; • instalación e implantación de dichos sistemas; y • formación del personal de la empresa para su uso. Esta deducción es incompatible para las mismas inversiones o gastos con las demás “deducciones para incentivar la realización de determinadas actividades” (arts. 33 y sig. de la L.I.S.). Además, la parte de inversión o del gasto financiada con subvenciones no da derecho a la deducción. 2.4. Otras regulaciones fiscales específicas para PYMES 2.4.1 Régimen especial de la agricultura, ganadería y pesca en el impuesto sobre el valor añadido La dificultad que supondría para la mayoría de los agricultores, ganaderos y pescadores el cumplimiento de las obligaciones propias del régimen general del Impuesto sobre el Valor Añadido justifica el establecimiento de este peculiar régimen de exención plena, según el cual no Nº 129 • Enero de 2002 ● Fiscalidad de la pequeña y mediana empresa: Visión de conjunto se tiene la obligación de liquidar, repercutir ni pagar el impuesto, salvo si se trata de entregas de bienes inmuebles, importaciones y adquisiciones intracomunitarias de bienes y en los supuestos de inversión del sujeto pasivo. La ausencia de repercusión del impuesto implica la imposibilidad de deducir normalmente las cuotas soportadas. Por ello, se atribuye a los sujetos pasivos sometidos a este régimen especial el derecho a una compensación a tanto alzado. En general, el reintegro de la compensación se efectúa por los adquirentes, mediante recibo duplicado, en el momento en que tienen lugar las entregas de productos o prestaciones de servicios accesorios. Con efectos a partir de 7 de octubre de 2000 (entrada en vigor del Real Decreto-Ley 10/2000, ya citado), esta compensación, que se cuantificaba hasta ahora en el 5 por 100 del precio de venta de los productos obtenidos en las explotaciones, o de los servicios accesorios incluidos en el régimen, pasa a situarse en el 8 por 100 para los productos y servicios de explotaciones agrícolas y forestales y en el 7 por 100 para los productos y servicios de las explotaciones ganaderas y pesqueras (art. 130 L.I.V.A.). El régimen es de renuncia voluntaria. Más arriba hemos visto cómo la renuncia al mismo implica la renuncia, en el I.R.P.F., al régimen de estimación objetiva, y viceversa. En principio, están incluidos en el régimen todos los agricultores, ganaderos o pescadores, que no sean sociedades mercantiles, sociedades cooperativas o sociedades agrarias de transformación, y que obtienen directamente productos naturales, vegetales o animales de sus cultivos, explotaciones o capturas, para su transmisión a terceros (arts. 124 a 126 L.I.V.A.). Sin embargo, quedan excluidos cuando concurre alguna de las siguientes circunstancias (art. 43 R.I.V.A.): • el volumen de operaciones relativas a actividades comprendidas en el régi- Nº 129 • Enero de 2002 • men especial, realizadas en el año inmediato anterior, supera un importe global de 50 millones de pesetas; y E la totalidad de las operaciones, tributen o no por el régimen especial, realizadas en el año inmediato anterior, supera un importe global de 75 millones de pesetas. de atribución de 2.4.2. Régimen especial del recargo de equivalencia en el impuesto sobre el valor añadido Para liberar a los comerciantes minoristas del cumplimiento de las obligaciones formales del impuesto, se impone a sus proveedores la obligación de repercutir, junto con la cuota ordinaria del I.V.A., el recargo de equivalencia”, llamado así porque “equivale” al impuesto en la fase minorista. La cuantía del recargo se determina aplicando a la misma base imponible que resulta para el gravamen normal de la operación, el tipo del 4%, si se trata de operaciones que tributan al tipo general del I.V.A.; si tributan al tipo reducido, el tipo del recargo es el 1%; y si lo hacen al superreducido, el 0,50% (art. 161 L.I.V.A.). El régimen no es renunciable, es obligatorio, y se aplica a todas las personas físicas (o entidades en régimen de atribución de rentas en el I.R.P.F. en la que todos sus miembros son personas físicas) que tengan la consideración de minoristas (en general, son minoristas quienes realizan con habitualidad entregas de bienes o semovientes sin haberlos sometido a proceso alguno de fabricación, elaboración o manufactura, por sí mismos o por terceros; cfr. art. 149 L.I.V.A.), y que no comercien con bienes expresamente exceptuados (embarcaciones, aviones, joyas, peletería, arte, antigüedades, maquinaria industrial, materiales de construcción,...; cfr. art. 59.2 R.I.V.A.). Con efectos desde el 1 de enero de 2000, fue derogado el régimen especial de determinación proporcional de las bases l régimen rentas, es aplicable a ciertas entidades que no son sujetos pasivos ni del IRPF ni del IS imponibles (arts. 150 y sig. L.I.V.A.), que era aplicable a minoristas con volumen de ventas hasta 100 millones de pesetas; con ello, el régimen del recargo de equivalencia ha quedado en solitario como el único aplicable en el comercio al por menor. 2.4.3. Exenciones en el impuesto sobre el patrimonio Según establece el artículo 4.8 de la Ley 19/1991, del Impuesto sobre el Patrimonio, y el Real Decreto 1704/1999, corregido por el Real Decreto 25/2000, con la finalidad de no penalizar la inversión en PYMEs, están exentos del Impuesto sobre el Patrimonio: a) Los bienes y derechos de las personas físicas, incluidos los gananciales, necesarios para el desarrollo de su actividad empresarial o profesional, siempre que ésta constituya la principal fuente de renta del sujeto pasivo y sea ejercida de modo habitual, personal y directo; y 91 • Novedades Fiscales E l régimen especial de la agricultura, ganadería y pesca en el impuesto sobre el valor añadido es de renuncia voluntaria b) Las participaciones en entidades, con o sin cotización en mercados organizados, cuya titularidad corresponda al sujeto pasivo, siempre que se cumplan, entre otros requisitos y condiciones, las siguientes: • el sujeto pasivo debe ostentar un porcentaje de participación igual o superior al 15% del capital y ejercer efectivamente las funciones de dirección, percibiendo por ello una retribución; • la entidad participada no puede ser transparente (cfr. art. 75 L.I.S.) y debe realizar de una manera efectiva una actividad económica que no sea la de mera gestión patrimonial mobiliaria o inmobiliaria; y • el importe de la exención se obtiene multiplicando el valor de las participaciones (según las normas del I.P.) por el resultado de dividir la diferencia entre el valor de los activos afec• 92 tos y las deudas de la actividad, por el patrimonio neto de la entidad. 2.4.4. Reducción del impuesto sobre sucesiones y donaciones En las adquisiciones mortis causa, la base imponible del impuesto puede reducirse en el 95% del valor de las empresas individuales o negocios profesionales y participaciones en entidades o derechos de usufructo que recaigan sobre las mismas, a las que les sea aplicable la exención ya expuesta del Impuesto sobre el Patrimonio, con la condición de mantener la adquisición durante diez años, y siempre que los adquirentes sean cónyuges, descendientes o adoptados del causante o, en su defecto, ascendientes, adoptantes y colaterales hasta el tercer grado (art. 20.2.c de la Ley 29/1987, del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones). Esta reducción también es aplicable cuando se trata de donaciones y negocios equiparables, con la misma condición de permanencia, siempre que el donante tenga 65 o más años, o se halle en situación de incapacidad permanente, y deje de ejercer las funciones de dirección que viniera desempeñando (art. 20.6 de la Ley del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones). 2.4.5. Régimen de atribución de rentas en la imposición sobre la renta (arts. 10 L.I.R.P.F. y 6 L.I.S.) El régimen de atribución de rentas, es aplicable a ciertas entidades que no son sujetos pasivos ni del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas ni del Impuesto sobre Sociedades, aunque constituyen unidades económicas susceptibles de imposición (sociedades civiles, comunidades de bienes y demás entes carentes de personalidad jurídica), y son consideradas como obligados tributarios en relación con el cumplimiento de determinadas obligaciones y deberes (declaraciones censales y C.I.F., declaración anual I.R.P.F. o I.S. por las rentas atribuidas, retenciones e ingresos a cuenta, pagos fraccionados, declaraciones I.V.A., declaración operaciones con terceros, facturación y contabilidad). Según este régimen, las rentas netas obtenidas, se someten a tributación mediante su atribución o imputación a los socios, comuneros o partícipes, según las normas o pactos aplicables en cada caso. En estas entidades, la aplicación de la estimación directa simplificada o de la estimación objetiva requiere que todos los socios, comuneros o partícipes sean personas físicas, con independencia de las circunstancias que concurran individualmente. Así, por ejemplo, la entidad puede tributar en estimación objetiva aunque alguno o algunos de sus miembros, en sus actividades individuales, apliquen la estimación directa. Por otra parte, para la aplicación de los beneficios fiscales previstos para las empresas de reducida dimensión, el importe neto de la cifra de negocios a considerar debe estar referido al conjunto de actividades desarrolladas por la entidad (cfr. arts. 23, 29 y 37 R.I.R.P.F.). 2.4.6. Especialidades relativas al impuesto sobre actividades económicas El Impuesto sobre Actividades Económicas (I.A.E.), de carácter censal y cuyo hecho imponible es el mero ejercicio de actividades económicas, tiene presente el tamaño o dimensión de la empresa o negocio en la definición de las variables y elementos tributarios que intervienen en la determinación de la cuota de tarifa: superficie del local, número de obreros, potencia instalada, potencia contratada, elementos de transporte, etc... 2.4.7. Resto de regulaciones En una concepción amplia, dentro de la fiscalidad de la PYME también deberíaNº 129 • Enero de 2002 ● Fiscalidad de la pequeña y mediana empresa: Visión de conjunto mos incluir el resto de regímenes especiales del I.V.A. (bienes usados, objetos de arte, antigüedades y objetos de colección; agencias de viajes; y operaciones del oro de inversión) y algunos de los regímenes especiales del Impuesto sobre Sociedades (cooperativas; sociedades agrarias de transformación; sociedades anónimas laborales; e, incluso, sociedades de garantía recíproca, cuya finalidad no es otra que la de facilitar el acceso de las PYMEs al crédito). Habría que considerar, igualmente, otras especialidades segundo orden como lo son, por ejemplo, el régimen del Fondo para Operaciones de Inversión en el Exterior de la Pequeña y Mediana Empresa (cfr. art. 115 de la Ley 66/1997 y Real Decreto 2815/1998), o el de las PYMEs creadas durante 1994 (cfr. art. 2 Ley 22/1993 y disposiciones adic.2.b, derogat.2.19 y fin.6.3 de la L.I.S.). Y, todo ello, sin dejar de tener presente que determinadas regulaciones no específicas para PYMEs, sin embargo, juegan un papel clave en la organización de éstas y de la empresa familiar; tal sería el caso del régimen de transparencia fiscal (arts. 75 L.I.S.) y de los regímenes fiscales del canje de valores y de las aportaciones de ramas de actividad y aportaciones no dinerarias especiales (arts. 97 y sig. L.I.S.); en relación con estas últimas, es interesante significar que, según dispone expresamente el artículo 108.2 de la L.I.S., el régimen de diferimiento en él establecido sólo es aplicable a las aportaciones efectuadas por personas físicas que lleven su contabilidad con arreglo al Código de Comercio. presarios individuales cuyo importe neto de cifra de negocios no supera los 601.012,10 euros (100.000.000,pesetas); • las dos regulaciones que constituyen el comúnmente llamado “régimen de módulos”, el régimen de estimación objetiva del I.R.P.F. y el régimen simplificado del I.V.A., aplicables cuando el volumen de ingresos anuales no supera los 450.759,07 euros (75.000.000,- pesetas) o, tratándose de actividades agrícolas, ganaderas y forestales, 300.506,05 euros (50.000.000,- pesetas); y • el régimen especial de empresas de reducida dimensión del Impuesto sobre Sociedades (I.S.), aplicable a entidades empresariales cuyo importe neto de cifra de negocios no supera los 3.000.000,00 euros (499.158.000 pesetas) y a empresarios individuales en estimación directa. • el régimen de estimación directa simplificada del I.R.P.F., aplicable a em- Nº 129 • Enero de 2002 l régimen especial de equivalencia no es renunciable, es obligatorio y se aplica a todas las personas físicas que tengan la consideración de minoristas A estas regulaciones básicas, se le unen las siguientes dos complementarias: • • el régimen especial de la agricultura, ganadería y pesca en el I.V.A., aplicable a empresarios individuales cuyo volumen de operaciones comprendidas en el régimen especial no supera un importe global de 300.506,05 euros (50.000.000,- pesetas) y cuya totalidad de operaciones, tributen o no por el régimen especial, no supera los 450.759,07 euros (75.000.000,- pesetas); y el régimen especial del recargo de equivalencia en el I.V.A., aplicable a los empresarios individuales que tengan la condición de minoristas. 3. CONCLUSIÓN La fiscalidad de la PYME está constituida por una diversidad de regulaciones cuyo núcleo básico lo forman: E La fiscalidad de la PYME se completa con otras muchas especialidades dispersas por el ordenamiento jurídico tributario, entre las que destacan ciertas exenciones y reducciones en los Impuestos sobre el Patrimonio y sobre Sucesiones y Donaciones. No debe pasar inadvertido que, en el orden de gestión tributaria, a las empresas cuyo volumen de operaciones supera los 1.000 millones de pesetas se les atribuye la calificación de “gran empresa” y, por ello, reciben un trato diferenciado en determinados aspectos. Por último, se presiente una decidida expansión del área de aplicación de la materia que nos ocupa, a la vista de la elevación hasta 5.000.000,00 euros (831.930.008,- pesetas) del umbral para la aplicación del régimen especial de empresas de reducida dimensión, todavía muy lejano al importe utilizado en el ámbito presupuestario, 40.000.000,00 euros (6.655 millones de pesetas); y, también, por la apertura del Impuesto sobre Sociedades a la estimación objetiva mediante signos, índices o módulos, ahora requerida por la introducción del nuevo régimen de entidades navieras. 93 •