A-PDF Merger DEMO : Purchase from www.A-PDF.com to remove the watermark PDF compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor Environmental Health P E R S P E C T I V E S Nanotecnología: Mirando Mientras Saltamos PDFA64 compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor Ciencia & Trabajo www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | ehp | Nanotecnología D Brand X Pictures esde 1989, cuando investigadores de IBM demostraron caprichosamente un avance científico espectacular construyendo una representación de 35 átomos del logo de la empresa, la capacidad de manipular átomos individuales ha generado una marejada de investigación y desarrollo a escala nano (de la palabra griega para “enano”). Los nanomateriales son aquéllos que tienen al menos una dimensión de 100 nanómetros o menos — aproximadamente el tamaño de un virus promedio. La nanotecnología — la creación, manipulación y aplicación de materiales a nanoescala — involucra la capacidad de modificar, controlar y explotar las propiedades químicas, físicas y eléctricas únicas que emergen de las partículas artificiales infinitesimalmente diminutas. Las nanopartículas no se comportan ni como sólidos, ni como líquidos, ni como gases y existen en el extraordinariamente confuso mundo de la física cuántica, la que rige aquellos moradores lo suficientemente pequeños como para haber escapado de las leyes de la física Newtoniana. Esto les permite realizar sus actos casi mágicos de conductividad, reactividad y sensibilidad óptica, entre otros. “Ésa es la razón por la que los nanomateriales son útiles e interesantes y están tan de moda actualmente”, dice Kristen Kulinowski, directora ejecutiva para la educación y política en el Centro para la Nanotecnología Biológica y Ambiental (CBEN) de la Universidad Rice. “Estar en este régimen cuántico permite que emerjan nuevas propiedades que no son posibles o no son exhibidas por aquellos mismos productos químicos cuando son mucho más pequeños o mucho más grandes. Éstas incluyen diferentes colores, propiedades electrónicas, magnéticas y mecánicas — dependiendo de la partícula, cualquiera de éstas puede ser alterada a nanoescala. Ése es el poder de la nanotecnología”. Muchos observadores no dados normalmente a la exageración están refiriéndose a la nanotecnología como “la próxima Revolución Industrial”. La Iniciativa Nacional de Nanotecnología (NNI), el consorcio interagencias del gobierno federal que supervisa las difundidas y bien financiadas actividades de nanotecnología, ha predicho que para el año 2015 o antes, este campo generará US$ 1 billón solamente para la economía de los EE.UU. Es evidente que la nanotecnología está lista para convertirse en el factor principal en la economía mundial y en parte de nuestra vida cotidiana en el futuro cercano. La ciencia de lo muy pequeño será muy grande, muy pronto. El Trampolín Las primeras marejadas que presagian la cercanía del maremoto de la Nanotecnología ya han llegado a la costa. Nanopartículas modificadas ya están siendo producidas, PDFCiencia compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor & Trabajo A65 | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl Artículo de Difusión | ehp accionadores especiales, dispositivos de administración de drogas, y nuevos tipos de transistores y sensores. Como evidencia del avance hacia esta segunda fase, un equipo de químicos de la Universidad del Noreste liderado por Chad Mirkin, anunció recientemente que han descubierto formas de construir con precisión bloques constitutivos a nanoescala que se ensamblan en estructuras planas o cur- Pequeña Curva de Aprendizaje. El auto-ensamblaje de nanotubos de polímero de oro deriva en una estructura curva. La capacidad de controvas. La capacidad de lar el tamaño y curvatura de las nanoestructuras podría ayudar en aplicrear nanoestructuras caciones de suministro de drogas y electrónica. inusuales, como haces, enormes beneficios en términos de aplicaláminas y tubos, promete nuevos y ciones favorables, pero hay riesgos inhepoderosos sistemas de administración de rentes también. ¿Qué sucederá cuando los drogas, circuitos electrónicos, catalizadores nanomateriales y nanopartículas entren en y materiales recolectores de luz. nuestro suelo, agua y aire, como muy seguPara el año 2010, dice Roco, llegará la ramente ocurrirá, ya sea deliberada o accitercera generación, que incluirá nanosisdentalmente? ¿Qué sucederá cuando entren temas con miles de componentes interacinevitablemente en nuestros cuerpos, ya sea tuantes. Y unos pocos años después de eso, a través de exposiciones al medio ambiente aparecerán los primeros nanodispositivos o aplicaciones intencionales? Las respuestas “moleculares” que estarán compuestos de a estas preguntas vitales siguen en gran sistemas dentro de sistemas, operando de medida pendientes, aunque algunas manera muy parecida a una célula. conclusiones iniciales son menos que tranA medida que se perfeccionen y auquilizadoras, como lo demuestra un menten los métodos de fabricación, se esreciente estudio que involucró fulerenos en pera que la nanotecnología pronto inestrés oxidativo en el cerebro del róbalo de vada, y a menudo revolucione, boca grande [“Fulerenos and Cerebros de virtualmente todos los sectores de la Peces: Los Nanomateriales Causan Estrés actividad industrial, desde la elecOxidativo”, EHP 112:A568 (2004)]. trónica a la guerra, desde la medicina También es necesario responder prea la agricultura, desde la energía que guntas de otra clase. ¿Hay alguien utilizamos para propulsar nuestros considerando estos asuntos de salud y automóviles e iluminar nuestros seguridad? y, ¿puede obtenerse a tiempo suhogares, hasta el agua que bebemos y ficiente conocimiento sólido y confiable soel alimento que comemos. La nanobre evaluación de riesgo para garantizar que tecnología es la versión actual de la el público estará — o, incluso, que debiera carrera espacial, y los países alrededor estar — cómodo con la proliferación de la del mundo están invirtiendo con entecnología? ¿Cambiará el paradigma de tusiasmo miles de millones de dólares manera fluida hacia el mundo nano, o la para apoyar la investigación, desarronanotecnología estará rodeada con controverllo y comercialización. sias por asuntos de seguridad y confianza que En términos del medio ambiente Para Propósitos de Comparación. Una micrografía y la salud humana, la nanotecnología pueden obstaculizar su potencial, como ha muestra un nanoalambre formando un lazo enfrente de sucedido en el pasado con logros tales presenta el mismo problema de difícil un cabello humano. Los nanoalambres pueden ser tan como los organismos genéticamente modifidelgados como 50 nanómetros, aproximadamente una solución que los grandes avances teccados (OGM)? nológicos del pasado: puede haber milésima del ancho de un cabello. De arriba hacia abajo: Chad Mirkin/Universidad del Noroeste; Liming Tong/Universidad de Harvard vendidas y utilizadas comercialmente en productos tales como artículos deportivos, neumáticos y ropa resistente a las manchas. Nanomateriales modificados, diseñados para proporcionar neutralización no-tóxica, no-corrosiva, y no-inflamable de derrames químicos o agentes de guerra química están actualmente en el mercado. Incluso los filtros solares se han convertido en nano — algunos contienen ahora partículas a nanoescala de dióxido de titanio u óxido de zinc, las que, a diferencia de sus encarnaciones más grandes blancas y opacas, son transparentes, a la vez que aún bloquean los rayos ultravioleta de manera efectiva. Los fulerenos, que se utilizan en productos comerciales desde semiconductores a revestimientos para bolos de boliche, están siendo producidos por toneladas en la planta Mitsubishi en Japón. Dentro de pocos años, afirman los expertos, estas incursiones iniciales en el mercado parecerán tan extrañas como las cintas de audio de ocho pistas. Según Mihail Roco, asesor principal sobre nanotecnología para la Fundación Nacional para la Ciencia (NSF) y coordinador del NNI, la nanotecnología tendrá cuatro generaciones o fases de desarrollo. Ya estamos en la primera, consistente en nanoestructuras “pasivas” — partículas simples diseñadas para realizar una tarea. Roco predice que la segunda fase comenzará en el año 2005, con la aparición de prototipos comerciales de nanoestructuras “activas” tales como PDFA66 compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor Ciencia & Trabajo www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | ehp | Nanotecnología Kulinowski expresa los sentimientos casi universales de los defensores del campo: “Creemos que la nanotecnología tiene un enorme potencial para beneficiar a la sociedad en una amplia variedad de sectores y aplicaciones, desde el próximo tratamiento del cáncer, a las aplicaciones ambientales, hasta la energía — usted elija. Por lo tanto, no queremos ver ese potencial limitado o eliminado por factores de riesgo reales o percibidos, asociados con los nanomateriales modificados”. Para garantizar que la nanotecnología prospere responsablemente y con fuerte apoyo público, dice Kulinowski, los defensores piensan que es muy importante reunir datos sobre riesgos, de manera que las preguntas puedan contestarse y los problemas abordarse tempranamente en el inicio de la trayectoria de desarrollo de la tecnología. Sean Murdock, director ejecutivo de la Alianza de Nanonegocios, una asociación comercializadora de nanotecnología, piensa que es posible evitar el error cometido en el pasado, de sacar una nueva tecnología con demasiada anticipación a la disponibilidad de información de salud y seguridad. “Los riesgos están ahí, son reales, pero son manejables”, afirma. “Y en el balance, con los procesos correctos listos, seremos capaces de enfrentar todos esos riesgos; vamos a atenuar esos riesgos, y vamos a hacer realidad la parte positiva del potencial”. nológico de la acometida. El financiamiento para los centros de US$ 6 millones anuales comenzará en septiembre de 2005. Actualmente, las metas de largo plazo de la iniciativa suenan como escenarios sacados directamente del Viaje Fantástico de Isaac Asimov: nanorobots que pueden buscar y destruir células cancerosas antes de que puedan formar tumores. . . nanomáquinas que pueden remover y reemplazar partes celulares dañadas. . . bombas implantadas de tamaño molecular que pueden suministrar dosis de drogas dirigidas con precisión cuándo y dónde se necesitan. . . incluso nanosensores “inteligentes” que pueden detectar patología o alteración en cualquiera y cada una de las células del cuerpo e instantáneamente comunicar esa información a los médicos. La ciencia ficción pronto puede convertirse en ciencia de hecho — éstas y muchas otras innovaciones de la iniciativa de nanomedicina están actualmente en Brand X Pictures Nanomedicina: Una Dosis Diminuta para la Salud Una de las aplicaciones más prometedoras de la nanotecnología, conocida como nanomedicina, implica el desarrollo de herramientas y máquinas a nanoescala diseñadas para monitorear la salud, administrar drogas, curar enfermedades y reparar tejidos dañados, todo dentro de las fábricas moleculares de las células vivas y organelos. El Mapa Caminero para Investigación Médica del NIH [Instituto Nacional de Salud de los EE.UU.] — el plan maestro de la agencia para acelerar el ritmo de descubrimiento y velocidad de aplicación del nuevo conocimiento a estrategias de prevención biomédica, diagnósticos y tratamientos — contiene una importante iniciativa que comenzará con la creación de 3-4 Centros de Desarrollo de Nanome- dicina. Estas instalaciones multidisciplina- rias servirán como el núcleo intelectual y tec- PDFCiencia compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor & Trabajo A67 | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl desarrollo y el NIH predice que su iniciativa en este campo comenzará a producir beneficios médicos ya en los próximos 10 años. Roco también prevé que para el año 2015 la mitad de todos los descubrimientos de drogas y tecnología de administración estará basada en la nanotecnología. Los expertos predicen que los nanosensores también proporcionarán herramientas significativamente mejores para determinar exposiciones tanto internas como externas en tiempo real, evaluar riesgo, vincular exposición a la etiología de una enfermedad, caracterizar interacciones gene-medio ambiente y finalmente mejorar la salud públi- ca. El NIEHS [Instituto Nacional de Ciencia de Salud Ambiental de los EE.UU.], a través de subvenciones externas y el Programa de Superfondos para Investigación Básica, están financiando investigaciones que buscan desarrollar muchas de estas esperadas innovaciones. Por ejemplo, con una subvención de Investigación en Innovación para Empresas Pequeñas, el instituto está apoyando a Platypus Technologies de Madison, Wisconsin, en su trabajo con nanosensores inteligentes diseñados para actuar como dosímetros personales para exposición en tiempo real y acumulativa a compuestos tóxicos. Combinando foto-óptica reducida y nanomateriales para formar una plataforma singularmente sensible de detección de exposición, el prototipo inicial del dispositivo tiene el propósito de detectar incluso exposiciones muy bajas a pesticidas organofosforados. El sensor, que se espera esté disponible comercialmente dentro de dos años, es pequeño, liviano, pasivo, económico y fácil de operar — una aplicación inmediata será el monitoreo de los ambientes químicos de los niños. Barbara Israel, CEO [Ejecutivo en Jefe] de Platypus, señala: “Nuestro producto es ‘ajustable’ para monitorear diferentes rangos anticipados de concentración y períodos de tiempo. Por lo tanto, puede usarse para monitorear tanto la exposición de trabajadores a compuestos tóxicos durante su fabricación, como la de trabajadores agrícolas en el campo”. La empresa está también desarrollando sensores que responderán inmediatamente a la presencia de concentraciones muy bajas de otros agentes tóxicos en el ambiente, y espera que miles de unidades serán interconectadas en los sistemas de seguridad de instalaciones como aeropuertos y estaciones ferroviarias, así como también tendrán aplicaciones industriales. “Esta tecnología va a revolucionar la forma en que hacemos negocios” — el negocio de la ciencia de la salud ambiental — de acuerdo a William Suk, director del Centro para Ciencias Integradas y Riesgo, dentro de la División de Investigación Externa y Capacitación del NIEHS. Suk fiscaliza muchas de las subvenciones externas del instituto que involucran nanotecnología. “Uno de los reales potenciales de esta tecnología es ser realmente capaces de comprender las interacciones entre los genes y el medio ambiente, ser capaces de tomar la revolución ‘nomica’ y reducir su escala de tal manera que se tenga un enfoque global para comprender cómo las cosas calzan”, dice. “Estamos considerando el uso de estas tecnologías en los sistemas biológicos, para comprender cómo los sistemas se comunican — cómo las células se comunican entre sí y dentro de sí, y con otros sistemas celulares dentro de nuestro cuerpo. Todo está conectado”. Una amplia variedad de nanobiosensores extraordinariamente sofisticados, que calzan en la visión de Suk, están bastante avanzados en su desarrollo entre los subvencionados del Brand X Pictures Artículo de Difusión | ehp PDFA68 compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor Ciencia & Trabajo www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | ehp | Nanotecnología Christopher Burke/Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad de Michigan instituto. Por ejemplo, el neurotoxicólogo Martin Philbert, de la Universidad de Michigan, está perfeccionando un sensor que mide e identifica las alteraciones químicas dentro de las mitocondrias de las neuronas y puede, eventualmente, permitir la intervención o prevención de tales alteraciones celulares. Roger Tsien, un profesor de farmacología, bioquímica y química de la Universidad de California, San Diego, está desarrollando sensores de toxicidad que pueden indicar exposiciones y las alteraciones que causan a nivel genómico en tiempo real. Kenneth Turtletaub, un científico del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, utiliza un espectrómetro acele- rador de masa para observar nanoestructuras en busca de biomarcadores de exposición a agentes químicos cancerígenos, caracterizando las alteraciones a nivel atómico. Según Suk, éstos y otros nanodispositivos estarán haciendo grandes aportes al campo de la salud ambiental dentro de los próximos cinco años. Cuando la Nanotecnología alcance su máximo impacto, dice, la toxicogenómica evolucionará más allá de su infancia y comenzará a cumplir su promesa de progreso significativo en la salud pública. dedicó, discrecionalmente una pequeña proporción de su presupuesto para subvencionar proyectos de nanotecnología: “decidimos primero, hacer aplicaciones con respecto al medio ambiente”, dice Barbara Karn, quien supervisa el área nanotecnología del programa. “Queríamos demostrar que la nueva tecnología es útil para los asuntos de legado de la EPA”. El suelo y el agua subterránea contaminados están entre los asuntos más destacados de ese legado, y ha habido un considerable progreso en los métodos de corrección basados en nanotecnología. El ingeniero ambientalista Wei-xian Zhang, de la Universidad Lehigh, un subvencionado por STAR que también recibe financiamiento de la NSF, ha estado trabajando desde 1996 para desarrollar un método de corrección empleando partículas metálicas a nanoescala, especialmente nanopartículas de hierro, descubiertas por él como poderosas reductoras. “Si algún contaminante puede ser degradado o transformado por reducción”, afirma, “usted puede usar las nanopartículas de hierro”. Él ha estado probando en terreno el método desde el año 2000, tanto en estudios pilotos como en varios sitios industriales contaminados con tóxicos tales como bifenilos policlorados, DDT y dioxina, y los resultados han sido alentadores. La nanocorrección de Zhang ofrece varias ventajas potenciales sobre los métodos existentes. La implementación es muy simple — las nanopartículas son suspendidas en lodo y básicamente bombeadas directamente al corazón de un sitio contaminado. Por comparación, los métodos actuales a menudo implican cavar el suelo y tratarlo. “Usted puede inyectar [las nanopartículas] en algunas situaciones difíciles, por ejemplo, bajo una pista de aterrizaje, bajo un edificio u otros lugares en que los métodos típicos de ingeniería pueden no ser factibles”, dice Zhang. Los nanomateriales tienen una gran proporción de átomos de superficie, y es en la superficie de cualquier material donde se observan las reacciones. Debido a la enorme área de superficie de las nanopartículas y, por lo tanto, muy elevada actividad de superficial, los trabajadores pueden, potencialmente, usar mucho menos material. La cantidad de superficie permite también una rápida reacción en menos tiempo para que se formen los compuestos intermedios — un beneficio en biodegradación, donde los productos intermedios son a veces más tóxicos que el compuesto original. Finalmente, el método Pequeños Progresos en un Mundo de Zhang es también mucho más rápido. Grande “Debido a la mayor actividad, toma mucho Aunque la investigación y desarrollo de menos tiempo alcanzar las metas de aplicaciones ambientales es todavía un corrección que la tecnología convenárea de trabajo relativamente estrecha de cional, la cual, empleando procesos la nanotecnología, está creciendo rápidabiológicos, puede tomar años”, dice. mente, y los nanomateriales prometen Con las nanopartículas de hierro, en la un conjunto de beneficios tan deslummayoría de los casos, el equipo brantes aquí como en otros campos. La observó que los contaminantes se neunanotecnología se aplicará a ambos tralizaron en componentes benignos extremos del espectro ambiental, para en unos pocos días. limpiar la polución existente y para Zhang está actualmente concendisminuir o impedir su generación. trado en aumentar la producción de También se espera que contribuya a dar nanopartículas de hierro para hacerlas saltos significativos hacia adelante en más competitivas en función del monitoreo y salud ambiental en el futuro costo y planea establecer un negocio cercano. basado en sus técnicas. El suyo es El programa de Ciencia para Lograr sólo uno de las docenas de métodos de Resultados (STAR) de la agencia para la nanocorrección que se están desaProtección del Medio Ambiente (EPA) rrollando, pero es probablemente el de los EE.UU., administrado por el más cercano al desarrollo en gran Centro Nacional Para la Investigación escala — él espera que dentro de uno del Medio Ambiente de la propia agen- Sondeos reveladores. Las nanosondas llenas con moléculas o dos años haya decenas a centenas de cia, fue de los primeros que realizaron que fijan iones, tales como el zinc, calcio y potasio, se inyectan proyectos empleando la tecnología de inversiones y promovieron las aplica- en las células para revelar los patrones de intercambio de iones nanopartículas metálicas. Y este tipo que las hacen funcionar. Se emplean modelos computacionales ciones ambientales de la nanotecnología. para interpretar las señales fluorescentes que las sondas emiten de aplicación “pasiva” es sólo el Comenzando en al año 2001, la agencia cuando capturan un ión objetivo. comienzo. PDFCiencia compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor & Trabajo A69 | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl futuro, brindando la oportunidad Oregon, patentó recientemente un método d e más benigno (y más rápido y más barato) para “reinventar la infraestructura de producir nanopartículas de oro, las que son energía que mueve la economía, la especialmente importantes en la industria de que en última instancia ha estado los semiconductores. generando muchos de los probleKarn está entusiasmado con éste y otros mas... que han estado preocupando avance similares: “Realmente tenemos una a los ambientalistas en las últimas gran oportunidad con esta nueva tecnología, décadas”. Los materiales y disposide hacerlo sin desperdicio, de hacer partículas tivos a nanoescala podrían derivar en una forma ambientalmente amigable, de en inventos decisivos que cambien manera que no tengamos que preocuparnos las reglas del juego en la producción por las emisiones [y] no tengamos que prede energía a través del desarrollo de ocuparnos por limpiar después”. las provenientes del hidrógeno y del Una Luz Amarilla sol, y podrían incluso producir Formas y Tamaños. Visualización de un pistón nanohidráuliLas mismas propiedades que le confieren grandes mejoramientos en la co que consiste en componentes comunes de tan increíble utilidad a las nanopartículas Nanotecnología, incluyendo un nanotubo de carbón (azul), eficiencia y limpieza de la energía átomos de helio (verde), y una molécula "buckyball" (gris). modificadas son las que generan preocupabasada en el carbono. Se habla ciones acerca de la naturaleza de sus seriamente, por ejemplo, de que la “En el futuro”, dice Zhang, “tendremos interacciones con sistemas biológicos: su nanotecnología podría hacer posible expandir dispositivos más sofisticados que podrán tamaño, sus formas, su elevada reactividad, sustentablemente el uso del carbón en la profuncionar no solamente como dispositivos de cómo están recubiertas y otras característiducción de energía, empleando un nanocataltratamiento, sino también como sensores con cas únicas que podrían resultar dañinas en izador que convierta el carbón directamente funciones de detección y capacidad de comualgunas circunstancias fisiológicas. Varios en combustible diesel y gasolina de comnicación que uno puede poner en la tierra y estudios recientes han aparecido en la bustión más limpia. obtener retroalimentación sobre diferentes literatura demostrando que algunos nanoPor otro lado, la iluminación basada en parámetros ambientales”. Ese tipo de disposimateriales no son inherentemente benignanotecnología es ya una realidad — semátivo dará a las personas que trabajan nos. Algunos pueden viajar fácilmente a foros en todo el país usan ahora minúsculas corrigiendo los problemas ambientales, la través del cuerpo, depositarse en sistemas pantallas de diodo emisoras de luz que capacidad de determinar cuándo un orgánicos y penetrar células individuales, permanecen en servicio más tiempo y usan tratamiento ha sido completado adecuaday podrían desencadenar respuestas menos energía que las ampolletas. La NNI ha mente, lo que actualmente es una decisión inflamatorias similares a aquéllas vistas en proyectado que la proliferación de la difícil de tomar. Están en desarrollo nanopartículas ambientes — mejor conocitecnología para iluminación residencial y de nanosensores similares que permitirán la das en la ciencia ambiental como partículas oficinas podría reducir el consumo de energía detección y análisis in situ en tiempo real ultrafinas —, las que se sabe son a menudo en los EE.UU. hasta en un 10%, reduciendo de contaminantes para propósitos de mucho más tóxicas que sus contrapartes las emisiones de carbono hasta en 200 monitoreo ambiental. más grandes. La principal diferencia entre millones de toneladas al año. Los beneficios ambientales augurados las nanopartículas ambientales y las modifiCon su extremadamente alta reactividad, por la nanotecnología van más allá aun. Los los nanomateriales también mejoramientos en la tecnología de mempueden permitir química brana proporcionados por los nanomateria“verde” y fabricación “exacta”, les, por ejemplo, permitirán una mucho en la cual los agentes químicos mejor filtración de agua, desalinización, y y otros productos se fabrican tratamiento de aguas servidas a través de desde el principio, átomo por filtrado selectivo más fino y “más inátomo. Este avance permitiría la teligente”. La tecnología que se espera que creación de productos menos prolifere también se prevé muy simple y tóxicos, a la vez que reduciría o muy económica. Se espera que estos adelaneliminaría tanto los desechos t o s peligrosos como la necesidad de finalmente contribuyan en gran medida a grandes cantidades de materia aliviar la escasez de agua potable limpia, prima tóxica — la llamada reabundante y de bajo costo que aflige a ducción de fuente. El concepto muchas regiones del mundo. de química verde se aplica a la Diminutos quitasoles. Una microesfera de dióxido de titanio Murdock dice que es probable que la misma producción de nanopar- (aproximadamente 1-50 micrones de diámetro) con inclusiones esféricas apretadas funciona en los filtros solares como un nanotecnología también ayude a prevenir tículas. James Hutchinson, pequeño “cristalito fotónico”, reflejando la luz de manera muy una gran cantidad de contaminación en el químico de la Universidad de efectiva. De arriba hacia abajo: Laboratorio Nacional de Oak Ridge; Sascha Klein, Fred Lange, and David Pine/Universidad de California, Santa Barbara Artículo de Difusión | ehp PDFA70 compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor Ciencia & Trabajo www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Brand X Pictures ehp | Nanotecnología cadas es que las primeras tienen formas, tamaños y composiciones que varían mucho, mientras que las últimas son compuestos simples, uniformes. Günter Oberdörster, toxicólogo ambiental de la Universidad de Rochester, ha demostrado en estudios con roedores, publicados en junio de 2004 en Inhalation Toxicology, que las nanopartículas inhaladas se acumulan en los conductos nasales, pulmones y cerebros de las ratas. Y en la edición de enero de 2004 de Toxicological Sciences, el científico de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio [NASA] ChiuWing Lam informó recientemente que una suspensión de nanotubos de carbono (una de las nanopartículas modificadas más ampliamente utilizadas e investigadas) puesta directamente en los pulmones de ratón causó granulomas, lesiones poco comunes que pueden interferir con la absorción de oxígeno. David Warheit, un investigador de DuPont, realizó un experimento similar en ratas, publicado en la misma edición de Toxicological Sciences, y descubrió células inmunes reuniéndose alrededor de grupos de nanotubos en los pulmones de los animales. Con la dosis más alta, el 15% de las ratas, simplemente, se asfixió debido a la agrupación de los nanotubos que habían bloqueado los conductos bronquiales. Aunque los estudios de Lam y Warheit no reflejaron exposiciones potenciales del mundo real, sus resultados fueron, sin embargo, preocupantes, demostrando al menos que los nanotubos son biológicamente activos y posiblemente tóxicos. Un estudio publicado en la edición de julio de 2004 de EHP, documentando el estrés oxidativo (un signo de inflamación) en los cerebros de los róbalos de boca grande expuestos a fulerenos acuosos, es el que tal vez ha recibido la mayor atención y ha provocado la mayor cantidad de advertencias que cualquier otro experimento sobre la implicancia del nanomaterial en la salud hasta la fecha. Eva Oberdörster (hija de Günter), toxicóloga ambiental de la Universidad Metodista del Sur, se describe a sí misma como “impactada” por la importante cobertura de prensa nacional que ha recibido su estudio. Ella se apresura en enfatizar que, aunque algunos informes han descrito “daño cerebral” o incluso “daño cerebral grave” en los peces, ella, lo que realmente ha hecho es caracterizar sus conclusiones como “daño significativo en el cerebro, lo cual es muy distinto de daño cerebral”. Después de 48 horas de exposición a dosis bastante altas de fulerenos, los peces probablemente tuvieron el mismo efecto que un dolor de cabeza muy fuerte, dice ella, pero sobrevivieron a la exposición. En cuanto a la inflamación, Oberdörster dice que pudo haber sido una respuesta apropiada a un estresante externo o un síntoma de daño fisiológico real. Ella piensa estudiar más este asunto en experimentos de micro-ordenación de genes diseñados para caracterizar más adecuadamente la respuesta inflamatoria involucrada, y ver si los peces podrían realmente metabolizar y eliminar las partículas. Oberdörster ha descrito las conclusiones como “una luz amarilla, no roja”, y explica además que hay algunos indicios, derivados de los estudios de inhalación y peces, de que existe el potencial para que las nanopartículas reaccionen con los tejidos y produzcan inflamación. “De manera que el próximo paso es, entonces, considerarlos en un espectro más amplio antes que lancemos todos estos productos al mercado, para cerciorarnos de que son seguros, de manera que los consumidores estén protegidos”, dice ella. Kulinowski piensa que los primeros estudios producen más preguntas que respuestas y advierte sobre la interpretación inadecuada de estudios individuales. Sin embargo, ella es optimista en que, con los avances tecnológicos, los potenciales impactos negativos de las nanopartículas modificadas pueden reducirse al mínimo o eliminarse completamente. “La buena noticia que yo veo es que, con el control que tenemos sobre las nanopartículas, podemos ser capaces de modificarlas para que produzcan los beneficios, pero no los riesgos, PDFCiencia compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor & Trabajo A71 | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl Artículo de Difusión | ehp Nanotecno-información Centros e Iniciativas Otros Recursos Iniciativa Nacional de Nanotecnología (NNI) Consorcio de 19 agencias que fiscaliza las difundidas y bien financiadas actividades de Nanotecnología del gobierno federal. http://www.nano.gov/ Alianza de Nanonegocios Esta asociación de comercio de Nanotecnología está desarrollando una variedad de iniciativas para apoyar y fortalecer a la comunidad del negocio de Nanotecnología. http://www.nanobusiness.org/ Centro para la Nanotecnología Biológica y Ambiental (CBEN) El CBEN, con sede en la Universidad Rice en Houston, fue iniciado en el año 2001 como uno de seis Centros de Ingeniería y Ciencia a Nanoescala creados por el NSF. http://www.ruf.rice.edu/~cben/ Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) El NIOSH está especialmente interesado en nanomateriales con respecto a seguridad ocupacional y salud. Esta página incluye información sobre el Programa de Investigación de Seguridad y Salud de la Nanotecnología y el Centro de Investigación de Nanotecnología de NIOSH. http://www.cdc.gov/niosh/topics/nanotech/ Mapa Caminero para la Investigación Médica del NIH: Nanomedicina El Mapa Caminero para la Investigación Médica proporciona un marco para las prioridades de investigación del NIH en los próximos años. El mapa caminero contiene una iniciativa significativa de nanomedicina que incluye la creación de centros de desarrollo de nanomedicina multidisciplinarios. http://nihroadmap.nih.gov/nanomedicine/index.asp Sociedad de Tecnología Visión 2020 de la Industria Química Este consorcio, conducido por la industria, apunta a acelerar la innovación y desarrollo de la tecnología en la industria química. El consorcio, en cooperación con el NNI y la Oficina de Eficiencia de la Energía y Energía Renovable del Departamento de Energía de los EE.UU., publicó en el año 2003 un documento llamado el Mapa Caminero de la Investigación y Desarrollo de la Industria Química para el Diseño de los Nanomateriales: Desde los Fundamentos hasta el Funcionamiento. http://www.chemicalvision2020.org/pdfs/ nano_roadmap.pdf Programa Nacional de Toxicología (NTP). Evaluación de Seguridad de la Nanotecnología El CBEN identificó materiales a nanoescala para estudio por el NTP. Basándose en esta nominación, el NTP está desarrollando materiales y protocolos para poner a prueba un amplio espectro de materiales a nanoescala en busca de toxicidad en modelos animales, en los próximos años. http://www.niehs.nih.gov/oc/factsheets/nano.htm Grupo de Acción sobre Erosión, Tecnología, y Concentración (Grupo ETC) Este grupo canadiense de activistas ambientales ha llamado a una moratoria mundial en la investigación y comercialización de nanomateriales modificados. http://www.etcgroup.org/ Eventos Recientes Tecnología y Salud Ambiental: Implicancias de la Discusión Pública de la Nanotecnología Los participantes de esta reunión de mayo de 2004 de la Mesa Redonda sobre Ciencias de la Salud Ambiental, Investigación y Medicina del Instituto de Medicina analizaron las implicancias para la salud humana y ambiental de la Nanotecnología, así como asuntos legislativos y sociales. http://www.iom.edu/subpage.asp?id=19612 Diálogo Internacional sobre Investigación y Desarrollo Responsable de la Nanotecnología El NNI reunió a los líderes de los programas de Nanotecnología de todo el mundo en este taller de junio de 2004. http://www.nsf.gov/home/crssprgm/nano/ dialog.htm Primer Simposio Internacional sobre Implicancias en la Salud Ocupacional de los Nanomateriales Este taller, convocado por el NIOSH, el Laboratorio de Salud y Seguridad del RU [Reino Unido], y el Ejecutivo de Salud y Seguridad del RU, tuvo lugar en el Reino Unido en octubre del 2004 para analizar asuntos del lugar de trabajo relacionados con los nanomateriales. http://www.hsl.gov.uk/news/nanosy mp.htm El NTP, en asociación con la Universidad de Florida, planificó también un taller para noviembre de 2004, para concentrarse en cuestiones acerca de cómo evaluar mejor la exposición a los nanomateriales y evaluar su toxicidad y seguridad. PDFA72 compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor Ciencia & Trabajo www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | ehp | Nanotecnología no los peligros”. Repito, añade ella, todo tiene que ver con la superficie: “si podemos controlar las propiedades de la superficie de las nanopartículas, podemos ser capaces de eliminar la toxicidad. . . Es como deslizar el interruptor atenuador de luz en una lámpara — usted puede, simplemente, disminuir su intensidad hasta un nivel bastante más allá de nuestra capacidad para medirla”. Brand X Pictures Grandes Asuntos para la Nanotecnología Los logros de la Nanotecnología podrían pronto afectar a cada persona en el planeta. Pero la opinión es virtualmente unánime, entre los partidarios y escépticos por igual, de que la realización plena de los beneficios potenciales de la nanotecnología está amenazada por preocupaciones acerca de los efectos potencialmente negativos que los nanomateriales podrían tener sobre la salud humana y el medio ambiente. Se están buscando aplicaciones con mucha energía. La pregunta es, ¿irá a la par el conocimiento de los efectos? En agosto del año 2002, el Grupo de Acción sobre Erosión, Tecnología y Concentración (Grupo ETC), un grupo activista ambiental Canadiense que jugó un rol clave en la batalla contra la aceptación de OGM [organismos modificados genéticamente] en la década de 1990, pidió una moratoria mundial en la investigación y comercialización de nanomateriales modificados hasta que se hayan establecido protocolos para proteger a los trabajadores, incluyendo trabajadores de laboratorio. Ellos citaron una escasez de datos de investigación acerca de las potenciales implicancias negativas de los nanomateriales, y la carencia de fiscalización normativa específica o de buenas prácticas establecidas en la manipulación de nanopartículas, ya sea en el laboratorio o en el ambiente de fabricación. Tal vez coincidentemente, en los dos años desde el llamado a moratoria del grupo ETC ha habido un aumento palpable en la investigación y actividad burocrática respecto a las piezas faltantes del puzzle. Todos los grupos de interés, echando una mirada vigilante a la experiencia OGM, están aparentemente de acuerdo en que los abundantes beneficios de la nanotecnología no pueden ser cosechados sin una caracterización completa y transparente de los riesgos que podrían significar para la salud humana y el medio ambiente. “A la larga estaremos mucho mejor si nos aseguramos de abordar las preocupaciones y asuntos de manera proactiva”, dice Murdock. “Eso no significa que deberíamos ser hipersensibles y temerosos de explorar nuevas áreas, debido a que avanzamos fundamentalmente a través de la exploración. Pero necesita que sea balanceada y moderada con un examen permanente de las implicancias”. Roco, quien ha sido mediador en la atención de la NNI tanto en las implicancias de seguridad como en los potenciales impactos de la nanotecnología en la sociedad en todo el mundo, está de acuerdo en que el momento para una evaluación responsable del riesgo es ahora: “Esto ya no es algo que uno hace después de los hechos, después que uno hace la otra investigación, sino que tiene que hacerse desde el principio, para que sea parte integral de la investigación. Cuando usted crea algo, tiene que mirar el ciclo completo de la actividad, no solamente la primera fase”. El CBEN ha estado investigando el destino ambiental de las nanopartículas desde su inicio en el año 2001, como uno de los seis Centros de Ciencia e Ingeniería a Nanoescala establecido por la NSF, y Kulinowski ha notado la reciente explosión en el interés y financiamiento en la investigación de seguridad y salud ambiental de la nanotecnología. “Hemos visto un tremendo movimiento en este asunto en el último año y medio, desde un momento en que casi sentíamos como si estuviéramos gritando en la oscuridad, hasta el punto en que la gente está ahora avanzando de manera independiente”, dice ella. “La respuesta del gobierno federal ha sido muy alentadora. También hemos visto una enorme respuesta de la industria. . . que nos da la esperanza de que, a medida que avanzamos hacia la comercialización de los productos de nanotecnología, estos asuntos serán abordados tempranamente en su desarrollo, antes o cuando los productos entren al mercado”. Los críticos e incluso algunos defensores, sostienen que el financiamiento de la investigación de las implicancias es aún insuficiente en proporción a los casi US$ mil millones que el gobierno está actualmente invirtiendo en desarrollo de nanotecnología. Pero los esfuerzos para comprender mejor las implicancias de la nanotecnología están claramente tomando impulso. Se están poniendo en marcha importantes iniciativas nuevas de investigación, y la coordinación y colaboración está aumentando entre las agencias federales reguladoras y las organizaciones de investigación involucradas. El NNI es el lugar central, con gran cantidad de agencias participantes. Representantes de varias de aquellas agencias, incluyendo el NIEHS, la EPA y el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), han formado un grupo de trabajo sobre el impacto de la nanotecnología en la salud y medio ambiente. El grupo se reúne mensualmente para compartir conocimiento, coordinar actividades, identificar vacíos y metas de la investigación, y abordar temas urgentes, como la regulación y la nomenclatura. Otras dos iniciativas importantes de investigación, diseñadas para establecer el conocimiento fundamental acerca de las propiedades toxicológicas de los nanomateriales modificados, están en sus etapas iniciales. Ambas contribuirán significativamente a crear la base de conocimiento y permitirán una evaluación de riesgo más racional en el futuro. La primera de estas importantes iniciativas surgió de la nominación del año 2003 del CBEN de nanomateriales para estudio por el Programa Nacional de Toxicología (NTP). El NTP, con sede en el NIEHS, se ha embarcado en un programa de investigación que involucra estudios de seguridad de nanomateriales manufacturados representativos. “El objetivo de nuestro programa”, dice Nigel Walker, científico líder de la investigación “es realmente ayudar a guiar a la industria de los nanomateriales a identificar los parámetros fundamentales que llevan a la biocompatibilidad de los nanomateriales, comparado con la toxicidad de ellos, de manera que podamos evitar tener problemas como los del alimento genéticamente modificado, donde la industria y la tecnología se adelantaron a los asuntos de biocompatibilidad”. El programa del NTP se centrará inicialmente en estudios de nanotubos de carbono de pared simple, dióxido de titanio, puntos cuánticos (nanocristales semiconductores fluorescentes empleados en equipos de imagenología), y fulerenos. Debido a que la ruta más probable de exposición a esos nanomateriales, tal como se usan actualmente, es a través de la piel, varios estudios se concentrarán en la toxicidad dérmica. También se PDFCiencia compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor & Trabajo A73 | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl Artículo de Difusión | ehp examinarán otras rutas de exposición, todas apuntando, sin embargo, a niveles de exposición generales, agudos, subcrónicos y crónicos. Una de las metas más amplias de la iniciativa NTP es crear modelos de las propiedades químicas, físicas y farmacocinéticas de los nanomateriales que puedan ser utilizados para ayudar a evaluar nuevas nanoestructuras modificadas a medida que aparecen. Según John Bucher, subdirector del programa de Toxicología Ambiental del NIEHS, el propósito de esta iniciativa no es prevenir o comprender la toxicidad de cada material que pueda ser fabricado bajo el rótulo “nano”. En vez de eso, dice, “lo que estamos tratando de hacer es comprender algunas de las propiedades fundamentales de los nanomateriales — cómo se desplazan, qué tipo de toxicidad poseen, qué tipos de sistemas orgánicos son atacados, cuáles son los efectos de los revestimientos de superficie. . . No estamos tratando de proteger al mundo de la nanotecnología, ni creemos que el mundo está necesariamente en gran riesgo por los nanomateriales en este momento, o incluso potencialmente en el futuro. Pero la ausencia total de información hace de ésta un área que simplemente tenemos que investigar”. El NTP, en asociación con la Universidad de Florida, planificó un taller para noviembre del año 2004, diseñado para reunir científicos de la comunidad toxicológica, ingenieros ambientales y representantes de la industria farmacéutica y química. El taller se centró en preguntas acerca de cómo evaluar de la mejor manera la exposición a los nanomateriales y evaluar su toxicidad y seguridad. Walker piensa que estos esfuerzos están perfectamente sincronizados. “Si hubiéramos intentado hacer esto hace dos o tres años, podríamos haber estado realmente apuntando a cosas que no eran importantes”, dice. “Usted no quiere estar demasiado pronto en la curva, pero luego no quiere estar demasiado tarde. Éste es el momento correcto. . . y nosotros estamos siendo muy abiertos acerca de cómo están avanzando las cosas, porque el NTP está completamente abierto, y todos los datos son, finalmente, del público”. La segunda iniciativa importante — investigación sobre riesgos para la salud ocupacional asociados con la fabricación y empleo de nanomateriales — está siendo encabezada por el NIOSH. El instituto organizó recientemente un Centro de Investigación de Nanotecnología para coordinar, seguir y medir los resultados, y difundir el producto de las actividades relacionadas con la nanotecnología a través de todo el instituto. El NIOSH ha iniciado también un proyecto multidisciplinario de cinco años conocido como Programa de Investigación de Seguridad y Salud de la Nanotecnología de NIOSH. Al igual que en los esfuerzos del NTP, la idea es caracterizar tempranamente los riesgos en el desarrollo de la industria, y el lugar de trabajo es actualmente la ubicación más probable para que ocurran las exposiciones. “Hay alguna preocupación de que estos materiales tengan un efecto desconocido y existe interés en obtener pronto medidas de higiene industrial, de control generalizadas, y las mejores prácticas de trabajo”, dice Vincent Castranova, quien es el investigador principal del proyecto coordinador del programa, así como de un estudio separado que explora el área de la superficie de la partícula como un medidor de dosis. “Normalmente, el interés en estos elementos se ha presentado después que han provocado una enfermedad. Ésta es una situación en que las preocupaciones son suficientes como para hacer que la industria y las agencias gubernamentales traten de poner en primer plano buenas prácticas de trabajo y medidas de prevención, antes de que conozcamos las consecuencias sobre la salud”. Otro científico de NIOSH, Andrew Maynard, está investigando métodos para caracterizar y monitorear nanopartículas transportadas por el aire. “Parte de mi proyecto, dice Maynard, es desarrollar y usar las técnicas de caracterización, de manera que podamos comprender con mucha exactitud la naturaleza química y física de las partículas, y también las concentraciones de partículas que se están empleando en estos experimentos. También veremos cómo podemos monitorear de manera efectiva las exposiciones en el lugar de trabajo, de tal modo que podamos contar con técnicas simples, vigorosas y económicas que la gente pueda usar en el lugar de trabajo”. Aunque la exposición dérmica a los nanomateriales está ocurriendo como resultado de su uso en protectores solares y algunos cosméticos, se sospecha que la inhalación es la ruta más probable de exposición en el lugar de trabajo, de manera que otros proyectos en el programa se concentrarán en aspectos de toxicidad pulmonar, especialmente en relación con nanotubos de carbono. Estas interrogantes serán engañosas, nuevamente debido a las características únicas de los nanomateriales — que son técnicamente partículas ultrafinas, pero ¿pueden ellos ser evaluados de la misma manera? “Ésta es una de las áreas importantes del debate en este momento”, dice Maynard. ¿en qué medida usted trata las nanopartículas modificadas simplemente como otra partícula ultrafina? Es justo decir que la mayoría de nuestras preocupaciones por los nanomateriales está siendo impulsada por nuestras experiencias con partículas ultrafinas, las cuales son substancialmente más inflamatorias y tóxicas que las partículas finas”. “Otro asunto no resuelto es el que estas nanopartículas tienden a juntarse, y los agregados a menudo tienden a no tener un diámetro inferior a cien nanometros”, añade Castranova. Entonces, ¿ellas se comportan como partículas finas, más que como ultrafinas? Eso depende de si acaso se desagregan, ya sea durante la manipulación, o una vez que están en el pulmón, lo que se desconoce. Su capacidad para entrar a los pulmones, cruzar la barrera aire-sangre, o para causar inflamación sería afectada por [la desagregación]”. NIOSH ayudó a organizar el Primer Simposio Internacional sobre Implicancias de los Nanomateriales sobre la Salud Ocupacional, realizado en octubre en el Reino Unido para discutir estas materias. El Efecto de Propagación Las iniciativas NTP y NIOSH son los programas nuevos principales en preparación, pero una gran cantidad de actividades está continuando o comenzando en otros círculos también. El NNI está expandiendo su apoyo a la investigación de implicancias, y recientemente realizó una importante reunión internacional que reunió a líderes de los programas de nanotecnología de 25 países y la Unión Europea. El Diálogo Internacional sobre Investigación y Desarrollo Responsable de la Nanotecnología tuvo lugar entre el 17-18 de junio de 2004 en Arlington, Virginia, y fue concebido para PDFA74 compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor Ciencia & Trabajo www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | ehp | Nanotecnología ayudar a desarrollar una visión global de cómo la tecnología puede ser fomentada con la atención adecuada y respeto por las preocupaciones que interesan a la sociedad, y las implicancias para el medio ambiente, la salud y seguridad. Roco, quien calificó la reunión como un “acontecimiento histórico”, propuso la creación de una organización internacional dedicada al desarrollo responsable de la nanotecnología. Los participantes acordaron formar un “grupo preparatorio” encargado de explorar posibles acciones, mecanismos, plazos, marcos institucionales y principios involucrados en la construcción de una institución permanente, diseñada para garantizar el diálogo y cooperación internacional, y la coordinación en la investigación y desarrollo de la nanotecnología. Pat Mooney, director ejecutivo del Grupo ETC, también reaccionó favorablemente a la reunión: “Es la primera vez que hemos tenido una reunión internacional como ésta, y creo que es una señal muy alentadora”. Señales alentadoras de compromiso y progreso se hicieron evidentes también en dos importantes eventos realizados con anterioridad, este mismo año. En marzo, el NIEHS realizó un taller llamado Tecnologías para una Mejor Estratificación de Riesgo y Prevención de Enfermedades, que reunió a un grupo de expertos para formular recomendaciones específicas sobre cómo el Instituto debería incorporar nanotecnología en su agenda de investigaciones en los próximos años. Los participantes aceptaron la idea de que el NIEHS debería mostrar el camino en el desarrollo de una plataforma simple de pequeña escala para detectar exposiciones individuales a agentes químicos, eliminar tóxicos del sistema, e intervenir para revertir cualquier efecto dañino que pudiera haber sido iniciado por la exposición. Luego, en mayo, la Mesa Redonda sobre Ciencias de Salud Ambiental y Medicina del Instituto de Medicina realizó un debate público de un día de duración, en el cual expertos y miembros del público exploraron los asuntos planteados por la nanotecnología desde una perspectiva de salud pública. La discusión evidenció los potenciales beneficios para la salud pública, a la vez que reconoció recientes preocupaciones toxicológicas. Eventos como éstos sirven para informar a la comunidad científica, y también al público, fomentando un desarrollo responsable de la tecnología. Reconociendo las enormes oportunidades que se presentan a la mano, la industria química también está dando una alta prioridad a la investigación de las implicancias de la nanotecnología. Un consorcio llamado Asociación Tecnológica Visión 2020 de la Industria Química, en cooperación con la NNI y la oficina de Eficiencia de la Energía y Energía Renovable del Depar- tamento de Energía de los EE.UU., publicó en el año 2003 un artículo titulado “Industria Química R&D Mapa de Ruta para Diseño de Nanomateriales: Desde los Fundamentos hasta el Funcionamiento” [Chemical Industry R&D Roadmap for Nanomaterials by Design: From Fundamen- tals to Function]. Este documento pide un nivel sin precedentes de cooperación y colaboración entre las empresas químicas de los EE.UU. para fomentar el éxito a largo plazo de la industria nanoquímica y hace hincapié en que el medio ambiente, la seguridad y el conocimiento en salud serán componentes esenciales. “El crecimiento previsto en la utilización de nanopartículas justifica esfuerzos paralelos en la identificación de riesgos, evaluación de exposición y evaluación de riesgo”, afirma el documento. “Las empresas químicas están preparadas para cumplir un rol principal en este proceso como líderes en la caracterización de materiales, identificando sus potenciales riesgos, y proporcionando pautas para su utilización segura y eficiente”. El programa STAR de la EPA está planificando conceder pronto nuevas subvenciones para investigación de implicancias de la nanotecnología, y el CBEN sigue con su trabajo sobre lo que llama “la interfaz húmeda-seca” las interacciones entre nanomateriales modificados y sistemas que son activos en ambientes acuosos o basados en el agua, incluyendo ecosistemas y seres vivientes. “Tenemos varios proyectos de investigación que caracterizaríamos como investigación de implicancias”, dice Kulinowski, “observando qué sucede cuando los nanomateriales entran al suelo o a una fuente de agua”. Comprendiendo cómo las nanopartículas (que son típicamente insolubles en agua, de aquí el lado “seco”) interactúan con ambientes acuosos (el lado “húmedo”), los investigadores esperan crear tecnologías que mejorarán la salud humana y el medio ambiente, tal como las nanopartículas biocompatibles o catalizadores nanoestructurados que descompondrán los contaminantes orgánicos. La interfaz húmedo-seca también juega un rol importante en la determinación del destino ambiental y transporte de nanomateriales. Agencias reguladoras, tales como la EPA, la FDA y la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional [OSHA], están participando en la NNI, siguiendo atentamente el progreso de la investigación y construyendo sus propias bases de conocimiento con miras al desarrollo final e implementación de marcos regulatorios específicos para los nanomateriales, dentro de sus esferas de competencia. En este momento, el consenso parece ser que las actuales regulaciones son lo suficientemente fuertes como para abordar las preocupaciones relacionadas con los nanomateriales, pero como los riesgos y peligros están siendo caracterizados con mayor detalle, esta posición podría cambiar. Incluso el grupo ETC, aunque no ha rescindido su llamado a moratoria, parece motivado por los avances recientes. “Efectivamente, sentimos que hemos tenido una respuesta razonable — tan razonable como sería de esperar — de los gobiernos”, dice Mooney, “y hay trabajo en marcha para tratar de corregir los problemas que hemos identificado”. Mooney señala que a medida que cada nación ponga en funcionamiento protocolos de laboratorio específicos para nanomateriales, su grupo no llamará más a una moratoria en esos países. Parece que toda esta actividad de investigación está alcanzando la masa crítica justo en el momento apropiado. El tren súper rápido de la nanotecnología ha salido de la estación con la potencia necesaria para llevarnos a algunos lugares mágicos que ni siquiera hemos soñado. Aunque la desconfianza pública por la tecnología podría potencialmente descarrilar el tren, muchos pasajeros esperan que una mayor comprensión, tanto de sus beneficios como de sus peligros, lo mantendrá en la vía y permitirá que continúe el viaje hacia el descubrimiento. Ernie Hood Artículo original en Environmental Health Perspectives – volumen 112/número 13/septiembre PDFCiencia compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor & Trabajo A75 | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl Artículo de Difusión | Ciencia & Trabajo NANOTECNOLOGÍA: LA REVOLUCIÓN INVISIBLE El desarrollo de esta nueva área de la ciencia ha revelado un mundo nuevo y diminuto que promete ser la solución para la gran mayoría de los problemas actuales. Desde la creación de estructuras más livianas y resistentes, hasta la construcción de diminutos robots que viajen al interior de nuestro cuerpo en busca de microbios o células cancerígenas, son algunas de las propuestas de lo que se cree será la gran revolución científica del siglo XXI. Si hace diez años alguien nos hubiese dicho que íbamos a poder comprar un teléfono móvil, no más grande que la palma de nuestra mano, que no sólo sirviera para hablar, sino que también para sacar fotos y, además, para enviarlas de inmediato a un amigo en cualquier parte del mundo, seguramente hubiésemos pensado que esa persona estaba loca y que lo que nos relataba lo había sacado de una película de ciencia ficción. Hoy eso es una realidad y, efectivamente, los teléfonos celulares, así como los computadores, son cada vez más pequeños y más eficientes. Parece ser que el hombre se cansó de investigar lo macro que lo rodea y desvió su mirada hacia lo micro e incluso hacia lo nano. Es así como desde ese momento, y provistos de microscopios cada vez más precisos y potentes, los científicos nos develaron un mundo nuevo y desconocido que nuestros ojos no alcanzaban a ver. Si bien el descubrimiento del mundo microscópico tuvo innumerables consecuencias positivas en la vida del ser humano, nada parece detener a los investigadores. De hecho, ahora su objetivo es otro: manipular y trabajar con las estructuras moleculares y sus átomos, para reordenarlos como ellos quieran. De este modo, la creación no sería exclusividad de la naturaleza, sino que Corral de átomos que muestra un patrón de ondas de electrones. PDFA76 compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor Ciencia & Trabajo www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo | Nanotecnología quedaría también en manos del hombre, el que tendría la habilidad de “jugar” con los átomos y ordenarlos con el propósito de obtener lo que se quiera. Pero por muy atractivo que parezca, hay quienes lo creen improbable. Paulette Conget, directora del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad del Desarrollo, asegura que “siempre la naturaleza se resiste” y que “no en vano hemos pasado la historia natural que tenemos, para llegar a la condición actual”. Para ella, el mayor obstáculo de los nanotecnólogos es la propia evolución, la que ha demostrado requerir de mucho tiempo para llegar al estado actual. Sin embargo, reconoce que entre los nanotecnólogos existe la seguridad de lograr sus principales objetivos: reordenar los átomos y moléculas y hacer que eso sea estable. De ser así, explica la bioquímica Paulette Conget, el hombre pasaría a una categoría divina, donde jugaría “a ser Dios”. A pesar de que este panorama da para que muchos asocien la nanotecnología al mundo de la ciencia-ficción, pocos la perciben en la vida cotidiana, donde convivimos a diario con materiales nanoestructurados, como por ejemplo cristales de autolimpiado, ropa deportiva antisudor o electrodomésticos que "nos protegen” de las bacterias. Una Definición “Confusa” e “Incompleta” Esta nueva “locura” científica, que consiste en la manipulación de los átomos de la materia, se ha denominado nanotecnología y a pesar de que su definición es aún incompleta, se ha transformado en la ambición de muchos investigadores en el mundo, que sueñan con diseñar y modificar materiales a escala de nanómetros. Vale decir, “algo” un millón de veces más pequeño que la cabeza de un alfiler. El origen de esta inquietud científica fue propuesto por el premio Nóbel Richard Feynman en 1959 en su discurso “Hay espacio de sobra aquí dentro”. En esa oportunidad, el físico advirtió que no hay nada en las leyes físicas que impidan al hombre manipular, diseñar y controlar cosas a escalas microscópicas. Su discurso es visionario: “(…) Pero no me atemoriza considerar la gran pregunta de si, en definitiva, en un futuro distante podamos arreglar los átomos de la manera que queramos; los mismos átomos, ¡la unidad fundamental! ¿Qué pasaría si pudié- ramos arreglar los átomos uno por uno, a voluntad?… No puedo entrever exactamente qué pasaría, pero no me cabe duda de que cuando tengamos algún control de los arreglos de cosas a pequeña escala obtendremos un rango enormemente mayor de posibles propiedades que las sustancias puedan tener…” Mario Molina, físico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, escribe en su ensayo “Nanotecnología, Ciencia de lo Diminuto”, que “éstas son las palabras visionarias que le vienen a uno a la mente al contemplar un grupo de átomos individuales que han sido depositados sobre una superficie ‘uno a uno’, formando lo que se conoce hoy como un corral cuántico”. Al momento de definir nanotecnología, Mario Molina no duda en decir que “las definiciones son, en el mejor de los casos, incompletas”; sin embargo, cree que “en este momento, definiría la nanotecnología como la habilidad para diseñar, controlar y modificar materiales y procesos a nivel cuasi-microscópico o mesoscópico”. Algo similar opina Paulette Conget, quien cree que la nanotecnología no es tan distinta de la bioquímica o la biología molecular, ya que en ambos casos “uno igual juega con moléculas”, pero que la diferencia está en “el énfasis en la tecnología”. De ahí que la definición de nanotecnología más adecuada sería una “tecnología usando nanopartículas”. Distinto piensa Antonio Zárate, físico y académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica del Norte, quien en abril de este año hizo noticia junto a la química Sandra Fuentes al lograr sintetizar nanotubos (reducción ultramicrométrica) mediante una reacción química a través de un proceso hidrotermal, cuyo funciona- Un nanotubo de carbón individual en 7 electrodos Imágen virtual de un supuesto nanorobot. miento se asemeja al de una olla a presión. Para él, la nanotecnología es “la capacidad de trabajar con estas nanoestructuras tubulares y poder fabricar dispositivos con ellas”. Si bien estas tres definiciones parecen distintas, las tres apuntan en una misma dirección: manipular los átomos, para lo cual es necesario construir nanomáquinas cuya función sea justamente colocar los átomos como nosotros queramos y así tener el control sobre la materia. “El ejemplo más claro o que hace más sentido es el carbón y el diamante”, enfatiza la bioquímica Paulette Conget, quien explica que “los dos están formados por átomos de carbono, pero tienen una distribución en el espacio distinta, que hace que uno sea carbón y otro diamante, pero en el fondo, son átomos de carbón”. De este modo, se deja entrever que si fuésemos capaces de manipular estos átomos y distribuirlos de determinada manera, podríamos hacer diamantes cuando quisiéramos. De nuevo, esto parece haber salido de una película de ciencia ficción. Pero por más imposible que parezca, no hay ninguna ley física que lo impida. De ahí que es probable que, en algún momento, el hombre tenga la habilidad de manipular los átomos y así solucionar la gran mayoría de sus problemas cotidianos. Paulette Conget explica que “mucha de la nanotecnología viene del cómo reutilizar la basura, por ejemplo” y que “la propuesta de los nanotecnólogos es hacer con materias primas de desechos, o sea muy baratas, cosas muy caras”. PDFCiencia compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor & Trabajo A77 | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl Artículo de Difusión | Ciencia & Trabajo Las potenciales aplicaciones de esta nueva área de la investigación científica son muy amplias. El físico Mario Molina cree que “son innumerables” y que “basta mencionar el caso de los materiales inteligentes, en los cuales la meta es la habilidad de producir materiales o estructuras con la capacidad de percibir el medio ambiente y responder de una manera predeterminada”. Meta que en parte ya se ha logrado en Australia, donde un grupo de investigadores, científicos, ingenieros, arquitectos, diseñadores y constructores, junto a la UTS (University of Technology Sydney), construyen la Nanohouse: Una casa cuyo objetivo es explorar los nuevos materiales que surgen de la nanotecnología. En ella es posible encontrar ventanas que perciben el calor y reaccionan de una determinada manera, o muebles de cocina que se limpian automáticamente, sin necesidad Paulette Conget explica que, por lo general, las grandes marcas prefieren no poner en la etiqueta la palabra nanotecnología, ya que eso podría alertar a una población impregnada de mitos en torno al tema, como por ejemplo, la supuesta invasión de los nanorrobots de la que hablaba el futurólogo Eric Drexler en su libro “Máquinas de la Creación”, donde imagina un mundo que cambia constantemente gracias a la nanotecnología y donde “ensambladores”, pequeñísimos robots, tienen la habilidad de tomar moléculas en forma individual y ponerlas donde quieran con el fin de crear cualquier estructura. La empresa Daewoo Electronics ha sido un poco más osada y ha presentado su nueva tecnología antibacterias en lavadoras y refrigeradores con el nombre de Nanosilver. Pero ni el término “nano” ni la publicidad, donde se ve una imagen de la de pasarles un paño. Esto último es una de las cosas que asombra a Paulette Conget, quien asegura también que en Estados Unidos ya existen pantalones que no se ensucian, ya que si les cae una gota de aceite, por ejemplo, ésta desaparece rápidamente. Pero sin ir más lejos, en Chile la nanotecnología también convive diariamente con nosotros. Efectivamente, no es raro que alguien compre una polera antitranspirante o “dry-fit” y prefiera una lavadora o un refrigerador con tecnología antibacterias. En ambos casos, los compradores los prefieren porque en cierta medida mejoran la calidad de vida y por los beneficios de los que tanto les hablan los vendedores. En el caso de las poleras, la gran mayoría intuye que se trata de un nuevo material, pero pocos saben que están usando nanotecnología. La bioquímica nueva lavadora rodeada de partículas de plata, logran que el espectador entienda que se trata de nanotecnología. Es así como al momento de comprar, eligen productos con nanotecnología sólo porque el vendedor les aseguró que el lavado será más profundo o, en el caso del refrigerador, porque la frescura de los alimentos durará más tiempo. Lo que ignoran es que estas características que actualmente son catalogadas como un lujo más, se deben a la aplicación de nanopartículas de plata, las que a escala nanométrica, aumentan algunas de sus propiedades. En este caso, su capacidad desodorante y antibiótica. De este modo, las nanopartículas de plata permiten frenar el crecimiento y el aumento de una gran cantidad de bacterias, además de eliminar olores. El físico Mario Molina, explica que “a escala grande o microscópica, las propie- La Nanotecnología que nos Rodea dades de los materiales son determinadas por unos pocos parámetros”, y que otros efectos potencialmente interesantes, como por ejemplo efectos de superficie, desorden, ruido térmico o no linealidad, “son meras perturbaciones”, pero que “a escala mesoscópica estos efectos que antes eran pequeñas perturbaciones pasan a ser importantes como todos los demás”. Esto explicaría en parte el hecho de que se apliquen partículas de plata a escala nanométricas para fines antibióticos. Investigación y Desarrollo de la Nanotecnología en Chile Según el portal español de ciencia y tecnología www.100cia.com, “en 1997, los países de la Unión Europea acordaron una inversión de 130 millones de euros para la investigación nanotecnológica. En 1998, la inversión fue de 139 millones. Al año siguiente, la cantidad ascendió a 164 y el año pasado el presupuesto otorgado fue de 184 millones”. Esta preocupación por la investigación y el desarrollo de la nanotecnología se hace aun más evidente en el caso de Estados Unidos, el que realiza una inversión en esta área que supone el doble de la europea. Efectivamente, ya en el año 2002, los norteamericanos invirtieron más de 600 millones de dólares en nanotecnología, mientras que los japoneses invirtieron unos 750 millones. Si bien este panorama deja entrever que la nanotecnología es un campo al que se le debería dar mucha importancia, en Chile la realidad es otra. A diferencia de Estados Unidos, acá no existen programas financiados por el Estado para el desarrollo y la investigación de esta nueva ciencia. El físico Mario Molina explica que en Chile “cualquier programa de nanotecnología tiene que competir por financiamiento de igual a igual con otros programas en boga actualmente”. Efectivamente, el académico Antonio Zárate enfatiza el hecho de que, además de la Fundación Andes y algunas universidades, “existen instituciones que financian proyectos de investigación aquí en Chile en todas las áreas del conocimiento, tales como la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología (CONICYT) a través de sus modalidades de proyectos FONDECYT, FONDEF, FONDAP, NÚCLEOS MILENIOS”. Pero la ausencia de un programa estatal para el desarrollo de la nanotecnología se explica en parte por la inexistencia de agrupaciones dedicadas a su PDFA78 compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor Ciencia & Trabajo www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo | Nanotecnología estudio. De hecho, Mario Molina afirma que en Chile “lo que hay son investigadores en distintas universidades académicas a través de todo el país, interesados en problemas específicos del ámbito nanotecnológico”. Un ejemplo de esto último es el trabajo que se realiza en el departamento de Física de la Universidad de Chile, donde, según explica el académico, “el profesor Eduardo Meléndez está investigando cómo optimizar el funcionamiento de una celda solar de polímeros conjugados, la cual es dopada con partículas semiconductoras nanométricas”, campo en el que según Mario Molina “se está realmente copiando a la naturaleza, puesto que se imita el proceso de fotosíntesis”. Otro grupo que actualmente trabaja con nanotecnología pertenece al departamento de física de la misma casa de estudios. Éste, liderado por el profesor Marcelo Campos, está, según explica Mario Molina, “abocado a la tarea de investigar, diseñar y construir un sensor para contaminación medioambiental, con técnicas nanométricas, el cual sería enormemente sensible y específico para ciertos contaminantes”. Pero no todos los esfuerzos se concentran en la capital. En la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica del Norte, el físico y académico Antonio Zárate también trabaja a escala nanométrica. Éste asegura que su grupo, conformado por 4 investigadores del área experimental de Física y Química y 3 investigadores, es uno de los más grandes en Chile, junto a los de la Universidad de Chile y la Universidad Técnica Federico Santa María, donde, según explica el físico, “comienzan a conformarse grupos de investigadores en nano-ciencia de físicos y químicos del área experimental”. que algo muy similar forme parte del mundo real. Efectivamente, es común que al buscar información sobre nanotecnología lo primero que leamos sea lo más increíble: la construcción de pequeños robots que viajen en el torrente sanguíneo y que limpien nuestro cuerpo. Lo segundo, que estas nanoestructuras serían capaces de detectar células cancerígenas para luego eliminarlas. Ambas corresponden a la nanomedicina, o la nanotecnología aplicada a la medicina, que promete lo que hace algunas décadas era sólo ciencia ficción. Esto se complementa con injertos biocompatibles y exámenes tan sencillos que puedan realizarse en la casa. A pesar de que la bioquímica Paulette Conget no se cierra a la posibilidad de que los científicos logren la construcción de los nano-robots, cree que la piedra de tope está en “nuestro propio conocimiento de las cosas”, ya que “estos nano-robots harán lo que el hombre les diga que hagan”. Lo que sin duda implicaría, por parte del hombre, un conocimiento acabado del cuerpo humano y así pedirle a estos nano-robots que nos cuiden de lo que nos hace daño. Lamentablemente, eso aún no forma parte de la realidad. Actualmente, se pretende que la nanomedicina sea capaz de reducir el tamaño de los aparatos con los cuales se realizan exámenes invasivos o hacer más eficientes algunos instrumentos utilizados en medicina. Y es que las partículas a nanoescala se comportan diferentes a las partículas del mismo material a escala macroscópica. De hecho, los materiales pueden ser más fuertes o más livianos, más resistentes al calor o mejores conductores de electricidad, por ejemplo. Nanomedicina El Enorme Futuro de lo Nano En los años sesenta, la película “Viaje Alucinante” presentaba la historia de unos científicos soviéticos que descubren la manera de reducir la materia, miniaturizan a un grupo de médicos en un submarino y los introducen en el torrente sanguíneo de una persona. Luego, en los ochenta, “El Chip Prodigioso” nos mostraba en la pantalla grande a un grupo de especialistas entrando en el organismo de alguien para reparar algunos daños producto de enfermedades o accidentes. Si bien estas películas son sólo ciencia ficción, ya que sus argumentos eran hazañas que todos creían imposibles, en la actualidad los científicos se empeñan en Parece increíble, pero la nanotecnología, algo tan diminuto, promete lo que muchos alguna vez soñaron. Efectivamente, mediante la fabricación molecular se podrían resolver dificultades tan serias como la escasez de agua si se logran introducir nanopartículas o nano-robots encargados de eliminar los contaminantes. Es así como la nanotecnología cautiva a muchos países como Estados Unidos, Japón, Suiza, Holanda, Suecia o Alemania, los que no dudan en realizar importantes inversiones en ella. Para el físico Mario Molina, lo más importante es “no engañar a la gente” haciéndoles creer que la nanotecnología Un ábaco molecular. Cada átomo puede moverse igual que como lo hacemos en un ábaco convencional será la gran solución o alertándolos sobre una posible invasión de nano-robots, ya que si bien el hombre ha podido extraer nanopartículas, aún no ha podido dar con la manera de ensamblarlas fácilmente. La bioquímica Paulette Conget se refiere a lo mismo cuando asegura que “una cosa es tomar las moléculas y ‘ordenarlas’, pero otra muy distinta es hacer que esto sea estable”. Mario Molina, en su ensayo “Nanotecnología, Ciencia de lo Diminuto”, explica que “el posicionar moléculas a mano formando un determinado patrón, se convierte en una labor agotadora, dada la presencia de la fuerza intermolecular que a esta escala es imposible de ignorar o escudar” y agrega que “esta fuerza, es de origen cuántico y, por ende, sumamente difícil de manejar”. A esto se le debe agregar el hecho de que a temperatura ambiente los átomos se agitan a gran velocidad, haciendo aun más difícil la posibilidad de pedirles que se queden donde uno quiera. De ahí que la construcción de nano-robots capaces de agarrar átomos y partículas y reordenarlos como se les diga es algo más bien lejano. Es así como la nanotecnología es, por ahora, más bien una nanociencia, donde quienes se dedican a su estudio y desarrollo aún buscan dar con la manera de manipular y controlar la materia en una escala que el ojo humano no puede discernir, la escala de los nanómetros. Pero esto no quiere decir que no convivamos diariamente con alguna de sus aplicaciones. Paula García Miranda PDFCiencia compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor & Trabajo A79 | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl Artículo de Difusión | Ciencia & Trabajo TRASTORNOS PSICOSOCIALES: SALUD MENTAL EN EL TRABAJO En la vida, es frecuente que las personas se enfrenten a demandas cotidianas y otras que alteran su rutina diaria. Lo importante es aprender a desenvolverse asertivamente, para salir airoso de situaciones que causan perturbación El trabajo, además de ser una necesidad de subsistencia, permite bienestar individual y social. Esto explicaría que una de las mayores preocupaciones de los individuos sea la búsqueda de un trabajo que les permita desarrollar sus potencialidades, generar vínculos con sus pares y sentirse útiles para la sociedad. Sin embargo, las condiciones psicosociales del individuo pueden generar alteraciones en su salud mental, provocando baja productividad en el trabajo. El ambiente laboral también influye en las respuestas fisiológicas de los trabajadores. El Dr. Marcelo Trucco, director médico del Hospital del Trabajador, señala en su artículo El Estrés y la Salud Mental en el Trabajo, que las características personales de los trabajadores son un factor determinante en la generación de un trastorno mental y agrega que “a la relación entre aquellos factores propios del trabajo y la salud se debe agregar aquélla que se produce entre el trabajo y la vida personal, familiar y social del trabajador, así como aquélla entre el ambiente y las vulnerabilidades psicológicas y genéticas de cada individuo”. En el caso de una persona mentalmente sana, sus emociones no la alteran, puede aceptar una decepción y adaptarse a situaciones nuevas. Además, conoce sus limitaciones y trabaja para superarlas, sin abrumarse ante un fracaso. Según la terapeuta ocupacional de la Universidad de Chile, Beatriz Galdámez, “una persona normal que en un momento determinado se sienta insatisfecha con su rol en el medio laboral, puede pensar positivamente y tomar deter- A80 minaciones para mejorar su condición, lo que no sucede con una persona con antecedentes de depresión, alteraciones de la personalidad u otro tipo de enfermedad metal”. Si bien las anteriores apreciaciones son ciertas, no se puede dejar de mencionar la relación entre salud y trabajo. Según plantea el psicólogo Arturo Juárez en su artículo Factores Psicosociales Relacionados con la Salud Mental en Profesionales de Servicios Humanos en México, desde los tiempos de Hipócrates se ha consultado a los individuos la actividad laboral que desempeñan, antes de efectuar un diagnóstico. Para el especialista, esta preocupación por el oficio y su posible consecuencia en la salud se ve reflejada en el surgimiento de disciplinas como salud ocupacional, la cual debe velar por prevenir los accidentes y enfermedades laborales, buscando mejorar las condiciones de trabajo de las personas. Accidentes Laborales: el Regreso al Trabajo La interrupción de la vida laboral producto de un accidente, además de afectar económicamente a una empresa, tiene una clara repercusión en la vida personal y social de una persona. Esto sin enfocarse netamente en el marco económico, puesto que en la mayoría de las ocasiones el trabajador www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Ciencia & Trabajo | Trastornos Psicosociales afectado por un accidente sigue teniendo apoyo económico según lo establece la legislación laboral en Chile. Beatriz Galdámez, terapeuta ocupacional, agrega que “además de las condiciones individuales de la persona para enfrentar un evento traumático, están las influencias de su entorno y cómo su ambiente social lo ayuda a recuperarse de un shock, ya que si es rechazado en alguna medida por quienes lo rodean, su recuperación será más lenta”. La alteración emocional del paciente, en estos casos, proviene del accidente, que es el factor estresante que los inhabilita para avanzar en su recuperación. De hecho, es necesario establecer y/o hacer una búsqueda de los factores que pudieron traer como consecuencia un incidente/accidente. De ahí que, la mejor forma de prevenir es tomar conciencia y retroalimentarse de los sucesos que pudieron afectar a un trabajador. Los Problemas de Adaptación y el Estrés A diferencia del accidente, la enfermedad mental tiene un desarrollo lento y constante. Es decir, no aparece de un día para otro, sino que es la respuesta a una o más causas que persisten en el tiempo. El estrés corresponde a una reacción física y psicológica ante un estímulo excesivo. Si bien es cierto que una cuota de tensión es necesaria para estar alerta ante un posible riesgo, estar expuesto constantemente a una situación de tensión puede ocasionar daños mentales y fisiológicos. La psicóloga Laura Schwartzmann, en su artículo Estrés Laboral, Síndrome de Desgaste (quemado), Depresión: ¿Estamos Hablando de lo Mismo? señala que “la reacción del organismo ante la tensión está determinada por la interacción de múltiples sistemas fisiológicos que incluyen además al sistema inmunológico, produciéndose la respuesta psico-neuro-inmuno-endocrinológica”. En el caso de las enfermedades mentales, que por lo general tienen como base el estrés, su diagnóstico es complejo y determinar que el trabajo ha sido el causante del trastorno es muy difícil. Para la psiquiatra del Ministerio de Salud, Patricia Barceló, “el estrés ocupacional no tiene una causa determinada, es multicausal”. Así lo ratifica el doctor Marcelo Trucco en su artículo El Estrés y la Salud Mental en el Trabajo al señalar que el estrés “es producto de la interacción entre el individuo y su medio ambiente, estilo de vida; y se asocia a diferentes situaciones, conflictos, pérdidas o amenazas que lo impactan en determinados momentos o periodos de su vida”. Es por esto que determinar que el trabajo es el único potenciador de estrés es una afirmación compleja e improbable. En su artículo Salud Mental y Trabajo, el médico psiquiatra Manuel Parra enfatiza el carácter promotor del trabajo, pero no deja de mencionar los modelos que han propuesto otros investigadores para estudiar el estrés en el espacio laboral. Entre los puntos que trata el especialista están las repercusiones que tiene el estrés laboral en la salud del trabajador: enfermedades cardiovasculares, trastornos músculoesqueléticos, trastornos de ansiedad, trastornos depresivos, molestias psicológicas y somáticas que, sin constituir enfermedad, producen deterioro del bienestar. Y es que, según Beatriz Galdámez, terapeuta ocupacional, “suele ocurrir que trabajadores descontentos en su trabajo somaticen este descontento en manifestaciones clínicas de una tendinitis, lumbago o disfonía, por ejemplo”. Con respecto a este último trastorno, la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) viene desarrollando desde hace más de 10 años un programa de manejo y prevención de la disfonía en profesores, por ser éste el grupo profesional más afectado. Si bien es importante el diagnóstico precoz de este tipo de enfermedades, también es primordial que los empleadores y empleados evalúen las condiciones laborales negativas, como por ejemplo la carga de trabajo, y así prevenir problemas. La psiquiatra del Ministerio de Salud, Patricia Barceló, es enfática en señalar que tanto la sobrecarga como la infracarga de trabajo pueden ser negativas: “si el volumen de trabajo está muy por debajo de las capacidades de la persona, se puede producir una desmotivación, que si se mantiene en el tiempo, se traduce en un trastorno psicosocial”. En el caso del exceso de trabajo se puede producir un fenómeno que en psiquiatría es conocido como burnout (estar quemado). La psicóloga Laura Schwartzmann señala que, a diferencia del estrés emocional, el burnout, tiene una clara respuesta en lo emocional, un desgaste que se da en este ámbito, y que no sólo depende del trabajo, sino que además de las características de las personas. Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl Asimismo, concuerda a través de su trabajo con Barceló, en que este trastorno afecta a aquellas personas en cuyo trabajo establecen una relación de asistencia a los demás. Distintos estudios han reseñado múltiples causas para este complejo trastorno. Entre ellos destacan las bajas condiciones económicas y las crisis en la carrera profesional: el aburrimiento y estrés; la sobrecarga de trabajo y ocupación monótona; el aislamiento y poca participación en toma de decisiones; las pocas perspectivas de desarrollo en la profesión; los conflictos con compañeros; la falta de medios para realizar las tareas y la excesiva burocracia. Pero la presencia de estrés no implica la generación de burnout, ya que si la labor cotidiana es exigente y entrega una retroalimentación positiva al trabajador, es poco probable que se produzcan alteraciones en su salud mental. Además, las características personales de cada individuo son un factor importante en el desarrollo de un trastorno mental. Es decir, la importancia de realizar tests psicológicos al postular a un empleo radica en ubicar a una persona con características adecuadas para el trabajo que va a desempeñar. En ese mismo sentido, es relevante el trabajo realizado por organismos como el Centro Integral de Evaluación Laboral (CIEL) perteneciente a la ACHS. A este lugar acuden las empresas para solicitar evaluaciones a los posibles futuros empleados. Como señala el psicólogo Eduardo Correa, “la importancia de las evaluaciones psicológicas es que son una orientación para los empleadores, ya que además de cumplir con requisitos académicos o de experiencias, las personas tienen que poseer ciertas características que estén de acuerdo con el tipo de trabajo a realizar”. Los test no se aplican en forma estandarizada a todos los trabajadores, puesto que dentro de una misma profesión existen distintas áreas o tipos de trabajo, y dependiendo de ellos, es el tipo de evaluación que se utilizará. Se debe entender que pasar el proceso de pruebas psicológicas en forma positiva no quiere decir que el trabajador a lo largo de su experiencia laboral no presentará problemas de salud mental. Correa explica que los test “no se tratan de una apuesta probabilística, ya que una persona puede ser apta para un trabajo, pero luego, en el camino, pueden aparecer ciertos factores profesionales, sociales y/o personales, que provoquen alguna alteración al trabajador”. A81 Artículo de Difusión | Ciencia & Trabajo Pero, ¿qué pasa con las personas que realizan un trabajo informal? En el artículo El Sector Informal en Chile: Una Visión Estadística, de Marlene Sánchez y Javier Labbé, se presenta un análisis socioeconómico de Chile, con el fin de evaluar y dar a conocer esta realidad. Sánchez y Labbé, teniendo como base la definición oficial entregada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señalan que el trabajo informal son “todas las iniciativas laborales que requieren pocas calificaciones, escaso capital, utilizan técnicas artesanales, rinden ingresos bajos e inestables y que, además, en la mayoría de los casos, se desarrollan al margen de la ley quedando, casi siempre, excluidas de toda protección social y laboral”. Se indica además que el 46,6 % de los trabajadores del país tiene como trabajo principal un empleo informal. La importancia del estudio realizado por Sánchez y Labbé, sumado a los elaborados por organismos internacionales, dan cuenta de la preocupación que existe sobre el tema, y de la necesidad de legislar, más aun si se toma en cuenta que este tipo de trabajo marginal no tiene protección social. Las personas que participan en estos trabajos son en su mayoría mujeres y con escolaridad incompleta, por lo que pertenecen a un grupo socioeconómico bajo, lo que no les permite acceder a un sistema de salud óptimo, rápido y constante. Los problemas sociales que enfrentan los individuos en este sector pueden ocasionar un estado negativo en su salud mental. En la mayoría de los casos, no existe un horario determinado y la escasa firmeza del trabajo puede afectar su integridad psíquica. Esto reafirma lo señalado por los especialistas ya que, como señala Beatriz Galdámez, “si estás contento con un trabajo y éste cumple tus expectativas, no tendrán relevancia las horas que gastas en tu trabajo, ya que estás invirtiendo en tu bienestar psicológico”. ¿Qué Hacer Ante un Trabajador con Trastorno Psicosocial? Ante la aparición de un trastorno mental, es importante considerar los elementos que permitirán una mejora en la salud del trabajador, como también la prevención de estas anomalías. La terapeuta ocupacional Beatriz Galdámez señala que “es necesario que el empleador invierta en mejorar la infraestructura y en organizar actividades recreativas donde los empleados se puedan conocer en otro ambiente que no sea el A82 trabajo”. Los encargados del personal no son los únicos responsables en la construcción de un clima laboral apropiado, o trabajo decente. El médico psiquiatra y especialista en Salud Ocupacional, Manuel Cifuentes, autor del artículo Condiciones Laborales Psicosociales Decentes: Cómo Pasar de lo Valórico a lo Operacional, señala que además de los empleadores y sus representantes, existen tres actores en el proceso de mejoramiento de las condiciones laborales o mejoramiento de la decencia en el trabajo: los expertos, encargados de regular y mejorar las condiciones de trabajo en las distintas áreas de especialización, llegando a un fin único que es la prevención de accidentes y enfermedades profesionales; los trabajadores, cuyas destrezas, responsabilidad y entrega por el trabajo les puede permitir obtener beneficios que estén de acuerdo a sus necesidades, y el Estado, cuya labor es contribuir a respetar la normativa para resguardar los derechos de los trabajadores y sus empleadores. Manuel Cifuentes agrega que existen una infinidad de situaciones que deben ser consideradas como promotoras o perjudiciales para el bienestar de los trabajadores, y que van en directa asociación con las relaciones interpersonales. La psiquiatra del Ministerio de Salud, Patricia Barceló, concuerda con él y enfatiza que las relaciones interpersonales también pueden ser desencadenantes de estrés: “si una persona se siente aislada del grupo de trabajo o siente que no encaja, que sus opiniones no son escuchadas, se puede generar en él una inseguridad, que se transforma en una tensión constante, y que se traduce en estrés”. En la actualidad, se ha identificado un fenómeno negativo dentro de las organizaciones: el mobbing. Éste se traduce como un hostigamiento laboral o acoso psicológico que se da en tres situaciones: ascendente, horizontal y descendente. La primera es cuando una persona con grado jerárquico superior se ve hostigada por subalternos, ya que éstos no están de acuerdo con su posición dentro de la empresa o porque sus ideas no son aceptadas. La horizontal se genera cuando una persona es amedrentada por otra de su mismo nivel jerárquico. Finalmente, la situación descendente es cuando una persona subalterna se ve acosado por su superior. Este tipo de acoso, sutil y constante, tiene como objetivo intimidar a la persona y por lo general se produce con la llegada de nuevos trabajadores, lo que puede generar celos entre sus compañeros de trabajo que, de alguna forma, se sienten amenazados por este “intruso”. Este fenómeno, al igual que cualquier agente psicosocial negativo, produce ansiedad y estrés. Es por esto que los encargados de salud ocupacional deben realizar estudios de puesto de trabajo. La terapeuta ocupacional Beatriz Galdámez cree que ésta es una de las cosas básicas que debe hacer un especialista para encontrar la raíz del problema, siempre pensando que puede haber más de una causa”. Estos estudios consisten en evaluar el lugar físico de trabajo, las características personales del individuo, la relación con sus compañeros y superiores, los turnos y horas extras, por ejemplo. Finalmente, Galdámez indica que “es necesario aprender a descansar para que la fatiga no se produzca. Y no se trata sólo de un descanso físico, sino que también de un reposo intelectual”. También es importante que las personas aprendan a controlar el estrés, “la práctica de actividad deportiva, la lectura o trabajos manuales, pueden ayudar para que la persona se desconecte del trabajo”. Ma. Fernanda Arévalo Vega www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Artículo Original Promoción y Protección de la Salud Mental en el Trabajo: Análisis Conceptual y Sugerencias de Acción PROMOTION AND PROTECTION OF MENTAL HEALTH AT WORK: CONCEPTUAL ANALYSIS AND SUGGESTIONS Manuel Parra Garrido Médico–psiquiatra y especialista en Salud Ocupacional. Jefe de Servicio de Psiquiatría CDT Hospital Clínico San Borja–Arriarán. Docente invitado en el Diplomado de Salud Ocupacional Instituto de Salud Pública de Chile. RESUMEN ABSTRACT La relación salud mental y trabajo es una preocupación recurrente en el mundo laboral, sin que los intereses en el tema hayan podido converger ni cristalizar en una visión homogénea y ampliamente compartida. La noción de estrés laboral ha ganado terreno en investigaciones y en propuestas de intervención, como un concepto comprensible y operacional, aunque las visiones acerca de lo que constituye estrés tampoco han sido suficientemente consensuadas; pragmáticamente se opta por asimilar estrés a la interacción entre ambiente e individuo que sobrepasa el límite de ser un estímulo para la supervivencia, convirtiéndose en un riesgo para la salud. Vista la salud mental desde la óptica de la enfermedad, cabe en la actualidad preocuparse especialmente de la depresión, por su alto costo individual y social. Se revisa además el tema de la violencia en el trabajo como factor de riesgo, que no emerge con nitidez en las evaluaciones de estrés pese a su alta frecuencia y al impacto en la salud; particular atención se presta al acoso sexual. A pesar de las limitaciones teóricas, hoy se cuenta con modelos explicativos y de intervención útiles para la promoción integral de la salud mental en el trabajo y para la prevención. The relationship between mental health and work is a recurrent concern in the labor world, though interests on the subject have not yet been crystallized in a homogeneous and widely shared vision. The notion of work-related stress has gained ground in investigations and intervention proposals, as a comprehensible and operational concept, even though visions about what stress means have not been sufficiently agreed upon. It has been pragmatically decided to assimilate stress to that environment/individual interaction which exceeds the limit of being a stimulus for survival to become a health hazard. Looking at mental health from the disease viewpoint, concern, on these days, should be specially placed on depression because of its high individual and social cost. In this paper, violence at the workplace is also reviewed as a risk factor that is not clearly evident in stress evaluations, in spite of its high frequency and ill effect on health, with particular attention given to sexual harassment. Nowadays, in spite of theoretical limitations, there are useful explanatory models and useful intervention activities in place in order to develop integral promotion and prevention of mental health at work. (Parra M. 2004. Promoción y protección de la salud mental en el trabajo: análisis conceptual y sugerencias de acción. Cienc Trab. Oct-Dic; 6 (14): 153-161) Descriptors: STRESS; DEPRESSION; VIOLENCE; SEXUAL HARASSMENT; MENTAL HEALTH; WORKING ENVIRONMENT; HEALTH PROMOTION. Descriptores: ESTRÉS; DEPRESIÓN; VIOLENCIA; ACOSO SEXUAL; SALUD MENTAL; AMBIENTE DE TRABAJO; PROMOCIÓN DE LA SALUD. RELACIÓN ENTRE TRABAJO Y SALUD MENTAL La salud mental no se refiere a la ausencia de enfermedad mental ni menos se debe usar el término para referirse a la enfermedad mental; es un concepto amplio que tiene que ver con el bienestar psicológico como parte del bienestar global; alude a temas como la satisfacción con la calidad de vida, la mantención de una Correspondencia: Dr. Manuel Parra Garrido Cirujano Videla 1569 A, Depto. E, Ñuñoa, Santiago, Chile Tel: (56-2) 2055320 • Fax (56-2) 5446630 e-mail: [email protected] Recibido: noviembre 2004 / Aprobado: noviembre 2004 Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl adecuada moral y la autoestima (Scottish Forum for Public Health Medicine 1997). En el campo laboral, el predominio del enfoque de causalidad directa que exige la medicina del trabajo y su correlato en los sistemas de compensación, que reconocen el daño a la salud como indemnizable cuando dicha causalidad directa se demuestra sin lugar a dudas, lleva con frecuencia al estudio de la salud mental en el trabajo a un camino que inevitablemente se estrecha y deja fuera los aspectos más relevantes para el bienestar. Lleva también a una búsqueda a veces infructuosa de enfermedades mentales específicas al trabajo, con independencia de factores individuales o ambientales externos al trabajo (Bensaid and Dejours 1994, Parra 2001). Por otra parte, el trabajo es una actividad social humana en donde el conflicto, la negociación y el acuerdo moldean en cierta 153 Artículo Original | Parra Manuel medida el campo de estudio. En ese sentido, la constatación antigua de que el trabajo puede tener efectos negativos en el bienestar psicológico –lo que ya se insinúa con claridad en los escritos de tratadistas de los siglos XVIII y XIX (Parra 2001)– ha sido un estímulo para la acción de organizaciones laborales y también ha sido motivo de preocupación en los niveles gerenciales en las últimas décadas, al hacerse visibles los costos involucrados; la disposición al acuerdo ha permitido que en países escandinavos se pase desde los estudios de la respuesta fisiológica ante las presiones del trabajo, al establecimiento de un marco protector de la salud mental ocupacional en su sentido más amplio (Martínez 1997). Un lugar central en el estudio de la salud mental en el trabajo es ocupado por el concepto de estrés, el que no está exento de ambigüedades. Al inicio, la teoría del estrés permitió a la fisiología salir de la impasse provocada por los diversos enfoques que intentaban explicar los intercambios de energía en el sistema nervioso y, por esa vía, darle un sustento a la noción de fatiga mental que, por complementariedad, se asimilaba a la noción claramente demostrable de fatiga física (Spaeth 1919, McDowall 1929, Hogue 1989); con el marco de la teoría de la reacción general de adaptación planteada por Selye deja de ser necesario plantear las hipótesis del desgaste de energía, de disminución del tono eléctrico o del sobreuso de sinapsis para tener una explicación coherente de las reacciones psicológicas observadas ante las presiones ambientales. La noción de estrés ha servido para estudiar la interfase biológica–psicológica–social, planteándose que el medio laboral no es natural y por lo tanto, una respuesta biológica que evolutivamente es adaptativa ahora se torna inadecuada en un medio socialmente construido; factores estresores del trabajo ponen de relevancia este carácter no natural del trabajo: ruido ensordecedor, suciedad, incomodidad postural, entre otros (Frankenhaeuser 1989, Levi 1998). Esta perspectiva ha enfatizado la búsqueda del daño y se opta pragmáticamente por llamar estrés a las interacciones entre individuo y ambiente que han sobrepasado el punto en que dichos intercambios tienen un efecto positivo, estimulante y beneficioso para la salud. Levi et al (1999), sugieren que ya se ha investigado mucho sobre estrés en el trabajo; por lo tanto, una de las líneas futuras en esta materia tendría que ser el desarrollo de formas de investigación orientada a los cambios que admitan reformulaciones durante el propio proceso de investigación antes que enredarse en la demostración o refutación de hipótesis que ya han sido investigadas previamente. Desde un enfoque que considera la abundante información aportada por los estudios sobre estrés –en medio laboral y en medio extralaboral– se ha comenzado a usar el término para referirse a todos los aspectos relacionados con la salud mental en el trabajo, en el sentido amplio señalado al inicio, aceptando que puede afectar cualquier aspecto del bienestar y no estar limitado a la producción de enfermedad y que constituye un concepto que se puede manejar operacionalmente (Scottish Forum for Public Health Medicine 1997, Cox et al 2000). Los enfoques que enfatizan el daño o que, pretendiendo ser más amplios recurren a la noción de estrés, no permiten hacer visibles los aspectos positivos del trabajo. El trabajo posee un 154 carácter promotor y protector de la salud mental que se evidencia muy claramente en las personas expuestas a situaciones de desempleo o de inestabilidad del puesto de trabajo actual; esto no depende solamente del beneficio económico que aporta, sino también porque es estructurante de la personalidad, favorece los intercambios sociales, crea lazos que sirven de soporte en situaciones de crisis y es la forma compartida de valoración en la sociedad (Bensaid y Dejours 1994). Un tema particular para la salud mental dentro de esta perspectiva es la inserción laboral de personas con discapacidad psíquica, para quienes es difícil ejercer el derecho a un trabajo decente, productivo, en condiciones de equidad, libertad, seguridad y dignidad (Liimatainen 2000). MODELOS DE ESTUDIO DEL ESTRÉS EN EL TRABAJO Así como se han desarrollado muchas definiciones sobre lo que constituye estrés en el trabajo, se han propuesto modelos y formas de estudio. De las diversas propuestas, se resumen dos: el modelo de control–demanda (Karasek y Theorell 1990) y el modelo transaccional (Cooper, Cox 2000). a. El Modelo de Control–Demanda La propuesta de este modelo, en forma resumida, plantea que el estrés surge de la interacción entre las demandas físicas-psicológicas del trabajo y la capacidad de los individuos para controlar el uso de sus capacidades y habilidades. Se puede representar gráficamente en una tabla de doble entrada, según se muestra en la Figura Nº 1. Predice que un trabajo que combina la latitud “Alta demanda” con la latitud “Baja capacidad de control” constituye un trabajo de alta presión, en el cual se produce el mayor riesgo de sufrir problemas a consecuencia del estrés. Figura 1. Modelo de Control-Demanda (Karasek y Theorell 1990). Latitud de CONTROL BAJO ALTO Latitud DEMANDAS BAJAS ALTAS Trabajo pasivo Trabajo de alta presión Trabajo Trabajo activo de baja presión Destaca la capacidad de control como un mecanismo para transformar el trabajo en una actividad que promueve el bienestar y la salud. El modelo permite describir las características psicosociales del trabajo con cierto grado de comparabilidad y ha dado origen a una investigación que comprueba los efectos deletéreos del trabajo situado en la latitud de alta presión, especialmente en el plano cardiovascular (Karasek 1998). b. Modelos Transaccionales El modelo de control–demanda ha recibido críticas porque no considera las capacidades de afrontamiento que los individuos pueden desarrollar y desplegar ante una situación de estrés (Cox et al 2000). La propuesta transaccional plantea que el estrés es www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Promoción y Protección de la Salud Mental en el Trabajo un estado psicológico negativo que involucra aspectos cognitivos y emocionales; el individuo, ante una interacción con su ambiente que puede ser amenazante, realiza una valoración (appraisal) y le otorga significado a la interacción; el significado está presidido por dos preguntas implícitas o explícitas básicas: ¿tengo un problema?, ¿qué pienso hacer con él? Aparece estrés cuando la persona percibe que no puede afrontar adecuadamente el problema, cuando el afrontamiento moviliza importantes recursos de energía, cognitivos y emocionales, o cuando las dificultades que surgen en el proceso de afrontamiento causan preocupación o ansiedad. Esta propuesta predice que si la persona no se da cuenta de la amenaza (“no tiene un problema”) o si, dándose cuenta, no le importa, no está en situación de estrés (Cox et al 2000). Al poner énfasis en la respuesta individual, promueve el estudio del estrés laboral con una perspectiva local: los factores de riesgo de estrés que son válidos para una realidad, pueden no ser aplicables en otra (Scottish Forum for Public Health Medicine 1997). Basándose en este enfoque, Cooper desarrolla una propuesta de estudio del estrés en el trabajo que combina los supuestos psicológicos señalados con las formas tradicionales de estudio de los riesgos del trabajo: el ciclo de control (Tabla Nº 1). Esta alternativa logra resolver un aspecto importante del modelo transaccional, a saber, si la respuesta de estrés depende de capacidades de afrontamiento individuales, se haría prácticamente imposible la intervención organizacional. Tabla 1. Ciclo de Control (Cox et al 2000). 1. Identificación de los peligros potenciales 2. Evaluación de los riesgos para la salud asociados 3. Implementación de estrategias de control adecuadas, razonables y practicables 4. Monitorización de la efectividad de las estrategias de control 5. Reevaluación de los riesgos 6. Revisión de las necesidades de información y de entrenamiento de los empleados expuestos a peligros La evaluación de los peligros potenciales se hace fundamentalmente a partir del autorreporte, mediante cuestionarios especialmente diseñados para cada caso, basados en entrevistas y observaciones previas. Lo que interesa es que mediante el cuestionario las personas expresan su valoración, es decir, llegan a aclarar la pregunta de lo que constituye un problema; como se trata de una valoración individual en contexto organizacional, el método exige un amplio consenso (sobre 50%) para considerar el problema percibido como un estresor. La ventaja del método es que permite una valoración del riesgo y luego comenzar a gestionarlo como cualquier otro riesgo del trabajo. Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS EN EL TRABAJO Existe una gran cantidad de reportes sobre efectos negativos del estrés laboral en la calidad de vida de las personas y en los resultados productivos de las organizaciones. Con independencia del grado de reconocimiento que otorguen los sistemas de compensación a los problemas de salud relacionados con el trabajo, existe la certeza de que el estrés se relaciona con un importante nivel de ausentismo; se ha advertido en diversos foros acerca de un crecimiento sostenido de problemas asociados al estrés, en correspondencia a los cambios que se experimentan en el trabajo actualmente (Firth-Cozens 2000, National Institute of Occupational Safety and Health 1999, Sauter et al 1998). Entre los principales problemas de salud con que se ha relacionado el estrés en el trabajo se encuentran (Karasek 1998, Brinert y Fingret 2000, Landsbergis 2003): • Enfermedad cardiovascular • Hábitos no saludables (sedentarismo, consumo de tabaco, consumo de alcohol, consumo de tranquilizantes) • Trastornos musculoesqueléticos • Trastornos de ansiedad • Trastornos depresivos • Molestias psicológicas y somáticas que, sin constituir enfermedad, producen deterioro del bienestar TRASTORNOS DEPRESIVOS Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO En esta revisión de los temas más importantes relacionados con la salud mental en el trabajo, es conveniente prestar atención privilegiada a los trastornos depresivos, dado que son un problema de salud mental importante en la población en edad de trabajar; con independencia de si los factores del trabajo contribuyen o no a su génesis. En años recientes se le ha puesto atención en el mundo laboral por su impacto en ausentismo y en disminución del rendimiento en el trabajo. En Estados Unidos se ha observado que alrededor del 50% de las causas de discapacidad temporal por enfermedad psiquiátrica, en población trabajadora, corresponden a depresión (Dewa et al 2002). Los días de trabajo perdidos por depresión en el mismo país representan alrededor de un 40% de los costos totales anuales ocasionados por esta enfermedad (American College of Occupational and Environmental Medicine 2003). Además del ausentismo, adquiere un interés creciente el impacto del presentismo (American College of Occupational and Environmental Medicine 2003, Druss et al 2001, Goetzel et al 2002), es decir, la conducta de seguir trabajando a pesar de problemas de salud evidentes, lo que se traduce en dificultades para mantener los niveles habituales de calidad y cantidad del trabajo y en un mayor riesgo para la salud de las personas; se estima que la depresión es una de las condiciones de salud que genera mayores niveles de presentismo. Las personas afectadas por depresión enfrentan diversas barreras que dificultan una resolución oportuna y efectiva de la enfermedad: a los problemas de falta de información y de acceso a tratamientos adecuados se agregan síntomas de la propia enfermedad 155 Artículo Original | Parra Manuel que por sí mismos influyen en no buscar ayuda a tiempo (deseperanza, falta de motivación, entre otros). Un factor de peso es el estigma que se asocia al diagnóstico de cualquier enfermedad mental, que en el caso extremo puede llevar a la pérdida del trabajo; ante tales perspectivas, resulta comprensible aunque dañina la opción por el presentismo. Goetzel et al (2002) plantean que se justifica una preocupación especial de parte de los empleadores en orden a facilitar el acceso oportuno a tratamientos eficaces, no sólo por el beneficio evidente en términos de bienestar para trabajadores y trabajadoras, sino por la reducción de costos para la propia organización; ello obliga a superar el punto de vista que considera que los problemas de salud que no son causados de manera exclusiva y directa por el trabajo, son de resolución individual, en particular los problemas de salud mental (Kenny y Cooper 2003). Algunos aspectos críticos para lograr un convencimiento y participación de empleadores y trabajadores en programas de pesquisa y manejo de la depresión son, de una parte, la información acerca de los vínculos entre rendimientos laborales y depresión no tratada o tratada parcialmente y, de otra parte, un mayor desarrollo de la evidencia de que dichos programas son efectivos. El retorno al trabajo de las personas con depresión representa un desafío que compromete no sólo a los propios afectados, sino también a los prestadores de servicios sanitarios y sociales y a las estructuras directivas de las empresas; si se considera que la conducta de presentismo en una persona con síntomas depresivos es una estrategia de resolución individual, la otra cara de la conducta individual es el retiro, abandono o pérdida del trabajo de la persona afectada de depresión; Dewa et al (2002) muestran que la depresión predice este tipo de conducta. Desde el punto de vista de la salud pública se justifica impulsar intervenciones activas desde el centro laboral, entre otras razones por la relación estrecha existente entre depresión y enfermedad física, principalmente con la enfermedad cardiovascular, una de las primeras causas de mortalidad en muchas partes del mundo; dicha relación es clara desde antes de la existencia de tratamientos farmacológicos modernos. Las personas con depresión no tratada o tratada inadecuadamente exhiben una mayor mortalidad por enfermedad cardíaca que la población general, particularmente por infarto miocárdico. Desde la óptica de la enfermedad cardiovascular se observa una tendencia similar: en personas controladas por enfermedad coronaria, la presencia de síntomas depresivos o depresión clínica predice eventos cardíacos serios y mayor mortalidad (Seiner y Mallya 1999, Williams 1998). ¿Puede el Medio Laboral Ser un Factor Causal de la Depresión o Contribuir a su Aparición o Mantención? En un enfoque preventivo, esta pregunta es de gran interés, pues abre la posibilidad de desarrollar programas que no sólo reduzcan, sino que eviten los costos sociales, productivos e individuales de la depresión. La revisión del tema, efectuada por Tennant (2001), explora la posible relación entre factores de estrés laboral y depresión, malestar psicológico y fatiga/burnout; concluye que a pesar de diferencias en los ambientes físicos de trabajo entre diversos grupos ocupacionales, las investigaciones tienden a coincidir en que algunas características del ambiente social (conflictos en las relaciones, bajo apoyo social) parecen predecir un estado de ánimo deprimido. La Tabla 2 resume algunas de las informaciones entregadas por Tennant. Sin embargo, es necesario tomar los datos con cautela, por las fuentes de sesgo en la información generada por las investigaciones: Tabla 2. Relación entre Factores Laborales y Trastornos Depresivos (de acuerdo a Tennant, 2001) Estudio Grupo laboral Número de personas Indicador de depresión Factores predictivos de depresión Kawakami, Japón (1990, 1992) obreros 468 Escala de Zung Falta de control sobre el trabajo Submuestra de la anterior Evaluación por psiquiatra Tarea inapropiada Malas relaciones en el lugar de trabajo Conflicto interpersonal en el trabajo (RR= 2.18) Romanov et al., Finlandia (1996) empleados 15530 Heinisch y Jex (1997) Empleados gerenciales 442 Registros de hospital, prescripciones de psicotrópicos, suicidios Cuestionario Parkes (1990) Profesores nuevos n.i.(b) GHQ (a) Prosser et al (1997) Equipos de salud mental n.i. GHQ Carga de trabajo Ambigüedad del rol Demandas del trabajo Falta de apoyo Pocos recursos para el trabajo Sobrecarga Insatisfacción (a) GHQ.: General Health Questionnaire, también conocido como Cuestionario de Salud General, de Goldberg. (b) n.i.: no informado 156 www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Promoción y Protección de la Salud Mental en el Trabajo • Cuando el diagnóstico de depresión se deduce de puntajes en cuestionarios vs. el diagnóstico hecho por psiquiatra, • Al usar el autorreporte como fuente de datos para los síntomas y para la medición de los factores estresores asociados, se corre el riesgo del sesgo de un “método común”, es decir, con el mismo error para dos aspectos cuya asociación se quiere medir, • La depresión influye en la percepción o experiencia de los estresores, • Se informa escasa evaluación de la variable “personalidad”, que puede contribuir a una sobrevaloración, pero también a minimizar la percepción de estresores y de síntomas. los grupos de intervención comparados con los grupos de control. Si bien parece un valor pequeño, se trata de programas preventivos aplicados a población con y sin factores de riesgo. Aunque no se trata de intervenciones en centro laboral, entrega ideas para la prevención en este nivel: contar con apoyo especializado en la intervención, combinar diversos métodos, destinar un período de tiempo suficiente para el desarrollo de los programas. Esto no difiere en esencia de programas diseñados para prevención y manejo del estrés, que tienen un mayor desarrollo en intervenciones laborales. La variable personalidad ha sido explorada en el estudio de Paterniti et al (2002). Aquí se ha establecido una cohorte de seguimiento a partir del año 1989, en trabajadores de la Compañía Nacional de Gas y Electricidad de Francia (EDF-GDF); usando escalas validadas para pesquisa de síntomas depresivos, factores psicosociales y características de personalidad, muestran que después de 3 años de seguimiento hay una asociación clara entre síntomas depresivos y bajo apoyo social y alta demanda del trabajo, con independencia de los rasgos de personalidad; de éstos, los rasgos de hostilidad y baja autoestima predicen en forma independiente el puntaje en la escala de síntomas depresivos, sin ser factores de confusión en la influencia de los factores psicosociales sobre la misma escala. VIOLENCIA EN EL LUGAR DE TRABAJO En cualquier caso, las influencias psicosociales en la depresión han sido extensamente estudiadas en el campo extralaboral. Cooper y Paykel (1993), a partir de la revisión de la literatura, destacan como principales factores sociales en el comienzo y mantención de los trastornos depresivos la existencia de eventos vitales significativos y la falta de apoyo social percibido; hacen la advertencia sobre su carácter inespecífico, ya que la investigación muestra que también actúan como factores en otras condiciones psiquiátricas. Una serie de líneas de investigación se abren en este terreno, a partir de las teorías de eventos vitales y apoyo social en la depresión: eventos vitales como el acoso sexual, las situaciones de maltrato en el trabajo, la amenaza de pérdida del empleo en contextos de crisis y reorganización del trabajo; apoyo social expresado en la asignación de recursos, en el reconocimiento y en las facilidades para la interacción dentro del grupo laboral. Existe un amplio consenso en que el acoso sexual en contra de mujeres tiene un efecto muy perverso en el bienestar de las personas afectadas y en que se trata de un problema ampliamente expandido, pero escasamente denunciado (Jorgenson y Wahl 2000, Schneider et al 1997). La literatura norteamericana propone dos formas de conceptualización: una sigue el modelo legal y la otra se amplía desde una óptica psicosocial. Aunque los datos se tomen con reservas en lo que respecta a causalidad directa, los estudios sugieren que la intervención en el centro laboral debería ser efectiva en la prevención de la depresión entre la población inserta en la fuerza de trabajo activa. El meta-análisis efectuado por Jane-Llopis et al (2003), sobre eficacia de los programas de prevención de la depresión, arroja algunas claves para orientar actividades efectivas en adultos en edad de trabajar; en la Tabla Nº 3 se presenta un resumen, extractado de la información recopilada por los autores. En la tipología de Fitzgerald se agrega una tercera forma de acoso sexual, si bien legalmente contenido en el ambiente hostil, y se denomina “acoso de género”; consiste en actitudes derogatorias y ofensivas alusivas a mujeres (fotos, comentarios misóginos, ofensivos y hostiles en relación al género) (Avina y O’Donohue 2002, Crocker y Kalemba 1999). Se ha podido documentar claramente que las mujeres víctimas de acoso, en sus diversas formas, son capaces de afrontar el problema y desarrollar conductas asertivas (“confrontar al acosador”) o evitativas (“ignorar y esquivar al acosador”); pero también muestran que la denuncia es muy baja y que los efectos psicológicos y organizacionales perduran. En población adulta se han demostrado más eficaces los programas que combinan diversos métodos de intervención y que contemplan más de 8 sesiones; funcionan mejor cuando hay apoyo especializado de profesionales de la salud. En la revisión de Jané-Llopis et al. se incluyen además programas para niños, adolescentes y adultos mayores; el valor “tamaño del efecto global” fue de 0,22, lo cual implica un 11% de mejoramiento en Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl Un tópico especial que adquiere interés en los estudios de salud mental en el trabajo es la violencia en centros laborales. El enfoque basado en el estrés, ya sea siguiendo el modelo de control-demanda o el del ciclo de control, arriesga dejar fuera del análisis y, por tanto, de la prevención, este factor de riesgo. Dependiendo de la gravedad de los actos de violencia, tiene importancia la presencia del riesgo, más que su magnitud. Siendo el tema muy amplio, se revisarán dos subtítulos: el acoso sexual que afecta fundamentalmente a mujeres trabajadoras y el acoso moral (también conocido como “mobbing”). a. Acoso Sexual en el Trabajo. El acoso sexual “quid pro quo”, implica la solicitud de un favor sexual a cambio de un beneficio o del retiro de una amenaza; el primer caso es reconocido en 1976 en la jurisprudencia. La segunda forma legal es lo que se conoce como “ambiente hostil” y se refiere a alusiones de naturaleza sexual que son repetidas y no son bienvenidas; el primer caso en la jurisprudencia norteamericana es de 1986 (Avina y O’Donohue 2002). El enfoque psicosocial enfatiza que, con excepción de la violación y el ataque físico, las otras formas de acoso sexual tienen igual gravedad y que no habría una gradación como deja entrever la legislación: lo que importa es el impacto en las 157 Artículo Original | Parra Manuel Tabla 3. Eficacia de Programas de Prevención Primaria de Trastornos Depresivos en Adultos en Edad de Trabajar (extractado de Jane-Llopis, 2003). Estudio Intervención Método usado (a) Equipo (b) N° sesiones Duración de Effect size (c) Calidad de sesiones (min) Promedio en la investigación adultos 0,21 (score) Allart et al. 2003 Curso “Afrontamiento de la Depresión” Prof. >8 > 90 0,54 9 (alto) Harris et al. 1998 Consejería de colegas y entrenamiento en liderazgo Afrontamiento de Depresión Solución de problemas Taller de trabajo Conductual Cognitivo Competencia Educación Conductual Cognitivo Competencia Educación Cognitivo Competencia Cognitivo Prof. >8 60 – 90 0,31 9 (alto) Prof. 8 > 90 0,28 9 (alto) Prof. >8 > 90 0,22 9 (alto) Conductual Educación Apoyo social Conductual Cognitivo Competencia Conductual Cognitivo Competencia Educación Conductual Prof. 8 > 90 0,16 9 (alto) Lego 8 > 90 0,84 8 (alto) Conductual Cognitivo Competencia Apoyo social Enriquecimiento Conductual padre–hijo Educación Apoyo social Acondicionamiento Conductual aeróbico Gestión del estrés Conductual Competencia Educación Apoyo social Muñoz et al 1995 Lovett y Gallagher.1988 Seligman et al. 1999 Foa et al. 1995 Peters y Carlson. 1999 Intervención en Estrés Postraumático Entrenamiento en gestión del estrés Partonen et al. 1998 Price et al. 1992 Entrenamiento en ejercicios Búsqueda de trabajo Barth et al. 1988 Di Lorenzo et al. 1999 TrzcienieckaGreen y Steptoe 1996 Prof. y Lego >8 60 - 90 0,58 8 (alto) Prof. >8 60 - 90 0,22 8 (alto) Lego 8 > 90 0,20 8 (alto) Lego >8 n.i. 0,08 8 (alto) Prof. y Lego >8 < 60 0,74 7 (bajo) Prof. >8 n.i. 0,40 7 (bajo) >8 n.i. 0,22 7 (bajo) > 90 -0,03 7 (bajo) n.i. 0,06 6 (bajo) Elderen-vanKemenade et al. 1994 Educación en salud Conductual Cognitivo Educación Prof. Mignone y Guidotti. 1999 Grupo de apoyo Apoyo social n.i. (e) Levy et al. 1993 Grupo de apoyo Apoyo social en caso de pérdida n.i. 8 n.i (a) Métodos de intervención: Conductual: Cambio de conducta, modelamiento, actividades placenteras. Cognitivo: Reestructuración cognitiva, consejería, entrenamiento en estilos explicativos. Competencia: Actividades orientadas al aumento de capacidades de los participantes. Educación: Instrucción directa, conferencias, talleres de trabajo. Apoyo social: Estimular socialización, redes. (b) Equipo: Prof.: Personal profesional de salud física y mental. Lego: Colegas, familiares, profesores. (c) Effect size: medida que relaciona casos con resultados favorables y desfavorables, considerando las desviaciones estándares, en grupo de intervención y de control; más cercano a 1 indica mayor eficacia de la intervención. (d) Calidad de la investigación: se clasificaron siguiendo criterios Cochrane, de 9 ítems. (e) n.i: no informado 158 www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Promoción y Protección de la Salud Mental en el Trabajo víctimas; las mujeres afectadas, por otra parte, no exhiben características particulares de sensitividad que las hagan malinterpretar un ambiente normal como hostil. El concepto de acoso de género además predice que las organizaciones tolerantes a las prácticas de acoso y con un desbalance marcado de género tienen más probabilidad de ser escenario de acoso sexual (Fitzgerald et al 1997). La prevención sólo se puede realizar si se comienza por reconocer que el problema existe, que es frecuente, que es predecible, que en general no se denuncia, que tiene un alto costo para la salud mental de las trabajadoras, que tiene costos no medidos para la organización. b. Acoso Moral, Mobbing, Bullying. La palabra “mobbing” (mob = multitud u horda) fue usada primero en estudios sobre ataques colectivos de animales contra predadores y a veces contra miembros de la misma especie. Posteriormente se introdujo en estudios sobre agresividad humana, para describir la exposición de un individuo a ataques repetidos, intencionales, de parte de uno o varios sujetos por un período prolongado de tiempo. Un término cercano es “bullying” (bully = muchacho que actúa agresivamente), usado en estudios del comportamiento de escolares cuando ejercen hostigamiento sistemático contra algún compañero de curso; en contexto laboral, se aplica a situaciones en que una persona es sometida a aislamiento social o exclusión, sus trabajos o esfuerzos son devaluados, o sufre amenazas frecuentes (Schuster 1996, Kivimäk et al 2000). En los estudios sobre este tipo de conducta en centros laborales se ha destacado como elementos característicos: • Actos repetidos y sistemáticos en el tiempo. • Dirigidos con intención negativa y con precisión en contra de uno o más individuos por otro individuo o por un grupo. • Provocan efectos negativos en la víctima. • La víctima se encuentra en una situación en que le resulta difícil defenderse por sí misma en la situación de acoso. • Variabilidad impredecible. • Sutileza que impide a los demás detectar la conducta. Lo anterior permite diferenciar la situación de acoso de conductas cotidianas en cualquier grupo humano y relación interpersonal (naturalmente con más o menos fricciones), en que faltan elementos de acción sistemática y de sometimiento. Este último aspecto ha sido relacionado con la percepción que tiene la víctima de que no se puede defender, ya sea por razones jerárquicas, incapacidad física, falta de habilidades sociales, razones económicas o razones psicológicas (por su falta de ser o por la forma de ser del agresor). La Tabla Nº 4 muestra conductas típicas estudiadas bajo el concepto de mobbing (Einarsen 2000). Un aspecto clave en las definiciones actuales es la diferencia de poder percibida por la víctima, la cual guarda relación con la distribución real de poder al interior de una organización. Los estudios en escolares y en prisiones muestran un claro impacto del acoso sobre el ánimo de la víctima, que en los casos más graves (en prisiones) llega al suicidio. Evidentemente el ambiente laboral tiene diferencias con los 2 anteriores, por lo cual los datos no se pueden extrapolar, pero sí han orientado la investigación. Datos: Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl Tabla 4. Formas Típicas de Mobbing en el Trabajo (Según Einarsen, 2000) Autor Brodsky (USA) Conductas típicas Uso de chivo expiatorio Abuso verbal (denominaciones denigratorias, por ejemplo) Abuso físico Presión en el trabajo Acoso sexual Leymann (Suecia) Manipular la reputación de la víctima Afectar las posibilidades de ejecutar el trabajo Afectar las posibilidades de comunicación de la víctima Afectar sus circunstancias sociales Coerción física (ataques, amenazas) Einarsen (Noruega) Esparcir chismes y rumores Exclusión social Asignar tareas muy simples o escasas Crítica permanente sobre el trabajo y resultados de la persona Violencia física o amenaza Insinuaciones acerca de la salud mental de la persona • Síntomas de malestar físico inespecíficos (sensación de debilidad, de falta de fuerza, dolores diversos). y síntomas relacionados, incluyendo alteraciones del sueño y desesperanza. • Síntomas psicológicos que no llegan a constituir enfermedad, pero incapacitan (hostilidad, evitación, aislamiento, nerviosismo). • Depresión Además, han interesado los efectos organizacionales: la pérdida de productividad directa de la víctima y del grupo, más los costos de intervenciones, pueden ascender en Suecia a US$ 30.000–100.000 por año, por persona afectada. La organización, además ve aumentar el ausentismo y la rotación de trabajadores (Einarsen 2000). En la prevención de esta forma de violencia, como en otros aspectos que involucran a las conductas en el trabajo, los enfoques se mueven entre un polo que enfatiza los rasgos de personalidad y otro que enfatiza los aspectos organizacionales. No existe ninguna duda que en ambientes institucionalizados puede haber mayor influencia de rasgos de personalidad (prisiones, internados), pero incluso allí, medidas ambientales como vigilancia de baños y dormitorios disminuyen la frecuencia del acoso. Otro enfoque ha planteado una visión pesimista, de reconocer el acoso como una conducta agresiva inherente a algunas especies que nos incluye. Pero el enfoque en países nórdicos ha enfatizado el rol de los factores organizacionales en la prevención del acoso; por ejemplo: • Problemas de liderazgo • Mal manejo de conflictos de rol • Capacidad de control sobre el propio trabajo • Demandas ambiguas o incompatibles • Estilos autoritarios • Permisividad a conductas agresivas 159 Artículo Original | Parra Manuel PROMOCIÓN DE LA SALUD MENTAL EN EL TRABAJO A lo largo de este artículo se ha insistido en que es necesario realizar una labor promocional de la salud mental en la empresa, de modo que se puedan prevenir los problemas que emergen cuando el bienestar psicológico se encuentra en riesgo. Volvemos a la noción de estrés laboral, que ahora resulta útil en el planteamiento de la promoción y la prevención. Cooper y Cartwright (1998) clasifican las intervenciones preventivas en tres tipos: • Primaria: Dirigida a eliminar o reducir los factores de estrés y promover un ambiente de trabajo saludable y solidario. • Secundaria: Detección y tratamiento precoz de la depresión y ansiedad • Terciaria: Rehabilitación y recuperación de personas que han sufrido problemas graves de salud por el estrés. Tabla 5. Niveles de Prevención del Estrés en el Trabajo Nivel Primario Pasos Diagnóstico o auditoría de estrés Herramientas Cuestionarios autoaplicados Reuniones Cuestionarios semiestructurados Diario del estrés Crear entornos Informar a trabajadores sobre saludables y mecanismos de apoyo y asesoramiento redes de apoyo Incorporar aspectos de desarrollo personal a los sistemas de valoración Entrenar a los directivos Secundario Educación en gestión del estrés Vigilancia y promoción de la salud Terciario Van der Klink et al (2001), por una parte, y Reynolds (2000), por otra, realizan meta-análisis de intervenciones orientadas al manejo del estrés en lugares de trabajo, concluyendo ambos que las intervenciones focalizadas en los individuos exhiben mejores resultados que las organizacionales; en el primero de ellos se plantea que las intervenciones individuales cognitivo-conductuales tienen mejor efecto que las de relajación. Las conclusiones señaladas sorprenden en cierto modo a los propios autores, pues se esperaba un mejor rendimiento de las intervenciones organizacionales. El punto a considerar es que la comparabilidad de los resultados entre diversas acciones organizacionales se diluye por las diferencias en realidades locales que, como se señaló más arriba, constituyen un elemento central en un adecuado programa de manejo del estrés y de prevención del riesgo. La conclusión más importante es que, a pesar de las discrepancias teóricas, existe consenso en que es posible asegurar una mejor calidad de vida y bienestar y al mismo tiempo obtener mejores resultados organizacionales, mediante programas bien diseñados para la promoción de la salud mental en el trabajo y de prevención del estrés en sus diversos niveles. Técnicas simples de relajación Asesoría y planificación sobre formas de vida Técnicas de administración del tiempo Destrezas para la resolución de problemas Chequeos periódicos Menús "saludables" Instalaciones deportivas, educación física Programas de protección cardiovascular Asesoramiento Servicios confidenciales Reincorporación Entrevista de reincorporación al trabajo Planes de incorporación parcial Los cuestionarios autoaplicados estandarizados se recomiendan para grandes grupos, pero en contingentes laborales pequeños pueden bastar entrevistas en reuniones y cuestionarios semiestructurados. Las alternativas de prevención secundaria y terciaria se ha sugerido que funcionan mejor frente a problemas que existen en la organización, pero que no tienen solución (como la inestabilidad del empleo, los bajos salarios) y frente a problemas que surgen de una fuente extralaboral, pero que repercuten en la organización. 160 www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Promoción y Protección de la Salud Mental en el Trabajo REFERENCIAS American College of Occupational and Environmental Medicine. 2003. A screening program for depression. J Occup Environ Med; 45: 346–348. Avina C, O’Donohue W. 2002. Sexual harassment and PTSD: Is sexual harassment diagnosable trauma? J Trauma Stress; 15 (1); 69–75. Bensaid A, Dejours C. 1994. Psychopathologie et psychodinamique du travail. En: Encyclopédie Medico–Chirurgicale, Toxicologie–Pathologie Professionelle. France: Elsevier. 16-535 P-10. Brinert RB, Fingret A. 2000. 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Arturo Juárez García Psicólogo, Candidato a Doctor en Psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Investigador del Proyecto Psicología del Trabajo y Salud Ocupacional de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM. RESUMEN ABSTRACT Las Organizaciones del Servicio Humano (OSH) se caracterizan por las demandas emocionales y psicosociales que imponen a los profesionales que ahí laboran, impactando gravemente su productividad, calidad de vida y salud mental; pero también representa consecuencias importantes para los usuarios, sus familias, las instituciones y la sociedad en general. Por lo tanto, resulta necesario identificar los factores psicosociales relacionados con el estatus de salud mental en profesionales de OSH, objetivo del presente trabajo. Para ello, se evaluaron profesionales de Enfermería, Psicología, Medicina, Trabajo Social, etc. de diferentes centros sociales en México (N=179). Se utilizaron diversas escalas validadas para la evaluación de factores psicosociales relevantes para la salud según la literatura contemporánea. Los resultados mostraron que la autoeficacia, el control emocional y la inseguridad laboral (incertidumbre por la conservación del empleo) fueron las únicas variables asociadas. La inseguridad laboral fue el predictor estadístico más importante. Se concluye que las variables psicosociales, sean personales o propias de la actividad laboral, representan factores esenciales en la definición del estatus de salud mental en profesionales de OSH y resulta importante considerar aquéllas particularmente relevantes en determinados contextos socioeconómicos-culturales, como lo es el gran problema de la inseguridad laboral en países de Latinoamérica. Human Services Organizations (HSO) are characterized by the emotional and psychosocial demands imposed on professionals who work in this field. These demands have a serious repercussion on their productivity, life quality and mental health, and they also have considerable consequences on the users of HSO, their families, health institutions and society as a whole. Therefore, it is necessary to identify psychosocial causes related to the mental health status of professionals who work in the HSO -aim of the current work. For this reason, professionals such as registered nurses, psychologists, medical doctors, social workers, etc., from different social centers in Mexico were evaluated (N=179). Different validated scales were used for the evaluation of psychosocial elements relevant for health, according to current information. Results showed that self-effectiveness, emotional control and labor insecurity (uncertainty to keep the job) were the only associated variables. Labor insecurity was the most important statistical predictor. In conclusion, psychosocial variables – both personal or work-related - represent essential causes when defining the mental health status of HSO professionals. It is important to consider those variables which are specially relevant in specific socioeconomic and cultural situations, such as labor insecurity, a great problem in Latin American countries. Descriptors: MENTAL HEALTH; STRESS, PSYCHOLOGICAL; PERSONALITY; HEALTH SERVICES; OCCUPATIONAL DISEASES (Juárez A. 2004. Factores Psicosociales Relacionados con la Salud Mental en Profesionales de Servicios Humanos en México. Cienc Trab. Oct-Dic; 6 (14):189-196) Descriptores: SALUD MENTAL, ESTRÉS PSICOLÓGICO, PERSONALIDAD, SERVICIOS DE SALUD, ENFERMEDADES OCUPACIONALES, INSEGURIDAD LABORAL. INTRODUCCIÓN Acerca del Concepto de Salud Correspondencia: Arturo Juárez García 5ª Privada de Acónitos N° 721, Villa de las Flores, Municipio de Coacalco, Estado de México, México. Código Postal 55710. Tel. (52- 55) 5623 12 93 ext.408 e-mail: [email protected], [email protected] Recibido: noviembre 2004 / Aprobado: noviembre 2004 Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl Es bien sabido que en el pasado existió un amplio dominio del modelo biomédico respecto al concepto de salud y su enfoque del dualismo cuerpo-mente, en donde había una fuerte tendencia centrada en la enfermedad; esta última se entendía en términos exclusivamente biológicos que, a su vez, podían tener consecuencias psicológicas, pero lo psicológico no podía derivar en un problema de salud físico. Desde esta perspectiva, la salud se definía como ausencia de enfermedad o aflicción del cuerpo por 189 Artículo Original | Juárez Arturo causas biológicas que poco tienen que ver con procesos psicológicos y sociales; asimismo, las quejas o síntomas subjetivos del individuo se consideraban la consecuencia o expresión de un desequilibrio biológico subyacente (León 2003). Sin embargo, ante el surgimiento de alteraciones funcionales de tipo esencial, es decir, aquellos trastornos que no podían ser explicados en términos orgánicos, surge la necesidad de dar espacio al análisis de la enfermedad desde el enfoque mental o psicológico, análisis que tanto caracterizaron los trabajos de Freud y Charcot en los años veintes (Freud 2000). De esta forma, aunque con estructuras teóricas poco aceptadas y ciertas resistencias, nace el concepto de lo “psicosomático” para dar cabida a la influencia de lo mental (psico) en lo físico (soma=cuerpo). Junto con éste y muchos otros fenómenos científicos y sociales, fue creciendo el enfoque que considera que la salud está determinada no sólo por aspectos biológicos, sino también por aspectos psicológicos y sociales que conforman interacciones dinámicas y complejas que determinan el estatus de salud de los individuos. Basta con ver las cifras en las últimas décadas de morbi-mortalidad para dar cuenta de la importancia del papel de los aspectos psicológicos y sociales en estos procesos, pues las enfermedades crónico-degenerativas y los accidentes representan las primeras causas de morbi-mortalidad en el mundo industrializado (Instituto Nacional de Geografía e Informática y Secretaría de Salud 2002), los que, ciertamente, están determinados por conductas o comportamientos psicosociales que incluyen malos hábitos de salud, estilos de vida insalubres y condiciones de existencia deterioradas o, incluso, pobreza extrema. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la Salud como “un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” (Cook 1993). De esta forma, además de la concepción integral de las diferentes áreas que conforman la salud, se propone no sólo un ataque frontal a las enfermedades, sino un trabajo permanente de promoción a la salud, lo que mejora el paradigma biomédico tradicional y se conforma en un modelo biopsicosocial. De acuerdo con Noack y Kaznachev (Almirall 1996), es necesario retomar el enfoque sistémico para conceptualizar al fenómeno de la salud y proponen que ésta es un estado donde hay un balance o equilibrio productivo entre este estado y otros sistemas o subsistemas, tales como un órgano, otra persona, grupo social o comunidad; además es un proceso de conservación y desarrollo de las capacidades biológicas y psicológicas, fisiológicas y psíquicas del hombre, su capacidad laboral óptima y una actividad social adecuada durante la prolongación máxima de la vida. TRABAJO Y SALUD El ser humano, eminentemente social, posee diversos sistemas o esferas de su actividad social cotidiana que determinan su modo de vivir y su salud, tales como la familia, el grupo religioso, los amigos y el trabajo. Es este último el que ha jugado un papel primordial respecto al proceso salud-enfermedad. Desde la anti- 190 güedad, Hipócrates y Galeno preguntaban siempre a sus pacientes, como parte de su diagnóstico, la actividad laboral que éstos ejercían (Trejo 1996), encontrando muchas veces el origen de la enfermedad en este rubro. Esta relación salud-trabajo ha llevado al surgimiento de disciplinas como la salud ocupacional, cuya misión es prevenir de manera adecuada las enfermedades y accidentes que éste puede generar, favoreciendo las mejores condiciones de trabajo y facilitando el desarrollo de las facultades físicas y mentales que nos caracterizan como seres humanos y en donde los elementos psicológicos y ambientales son factores decisivos para alcanzar aquellos objetivos que nos hemos planteado (Organización Internacional del Trabajo 1988). El concepto de salud, y particularmente la salud mental, incluye necesariamente, como se ha tratado de enunciar, la realización de las potencialidades humanas, donde la productividad resulta un reflejo y de ahí que, a pesar de que el trabajo puede representar un elemento morbídico por su tipo y condiciones, por el área donde se realiza, por las condiciones ambientales o peligros que entraña, por las características propias del contrato laboral, por los métodos, medios y sitios donde hay que realizarlo, o por las repercusiones en la salud o en la familia que de él puedan derivar, el trabajo representa, en todos los sentidos, la alternativa a la productividad y a la salud mental tanto individual como colectiva (Souza y Machorro 1988). En México, desafortunadamente, son pocos los estudios de salud mental ocupacional; sin embargo, aunque escasos y un tanto antiguos, se encuentran difundidos algunos escritos de gran importancia (Tecla 1982, Matrajt, 1994, Laurell 1983, Noriega et al. 2000, Gutiérrez et al 2003). Actualmente se encuentra en prensa una publicación derivada de una reunión nacional, donde se presentan investigaciones de factores psicosociales llevadas a cabo por investigadores de toda la república Mexicana (Juárez et al 2004). EL TRABAJO EN ORGANIZACIONES DE SERVICIO HUMANO (OSH) Algunos estudios muestran las afectaciones en la salud mental que se propician en diferentes actividades laborales, como es el caso de trabajadores operativos o manuales (obreros) (Karasek y Theorell 1990), los empleados técnicos y administrativos (Gutiérrez 2001); y, en especial, las actividades en Organizaciones de Servicio Humano (Arita y Arauz 2001, Burke 1992, Garcés de los Fayos 2000, Ruiz 2003). Las Organizaciones de Servicio Humano (OSH) pueden ser definidas de acuerdo a su función social o diseño gubernamental, o simplemente lugares de trabajo de profesionales que ofrecen servicio humano. Este tipo de organizaciones tiene como función principal proteger, mantener e incrementar el bienestar personal de los individuos mediante la definición, moldeo o alteración de sus atributos personales (Soderfeldt et al 1996). Además, hay dos propiedades principales que distinguen a las OSH de otras burocracias: 1) se trabaja directamente con la gente (cara a cara) y 2) se debe proteger y promover el bienestar de esa gente. De esta forma: www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Factores Psicosociales Relacionados con la Salud Mental 1)La materia prima, así como los productos del trabajo, consiste en personas, lo que tiene importantísimas implicaciones en la toma de decisiones, pues una decisión que es de rutina en cualquier otra organización, en una OSH se convierte en caso de vida o muerte. 2)Los objetivos en las OSH son vagos y ambiguos debido a la naturaleza del trabajo. Es imposible pensar en la analogía de objetivos clásicos de “productividad = número de piezas” (tradicional en organizaciones productivas). Es difícil medir los resultados de este tipo de trabajo, ya que se basan en muchas nociones de carácter cualitativo (e. g. calidad de atención). 3)La parte medular de este tipo de trabajo es la relación entre el trabajador y el usuario y la calidad de esa relación es esencial para el resultado de ese trabajo. Sin embargo, hay complicaciones debido a que en ocasiones el rol del usuario es involuntario y, por tanto, los intereses del usuario y las OSH pueden ser incompatibles. 4)Variables humanas como los intereses, necesidades, actitudes, sentimientos, emociones, estrés, depresión, dolor e incluso la muerte de usuarios de los servicios representan una carga emocional adicional para los profesionales de las OSH, además de su carga cuantitativa. Esta concepción de las OSH se aplica a diversas organizaciones, tales como escuelas, agencias de policía, hospitales e institutos varios, entre otros. Entre las profesiones que laboran en estas organizaciones se encuentran los trabajadores sociales, maestros, policías, enfermeras, médicos, psicoterapeutas, psiquiatras, psicólogos, encargados de prisiones, abogados, entre otras. Todas estas profesiones están caracterizadas por las altas exigencias emocionales y sus consecuencias al desempeño, la salud y la calidad de vida de estos trabajadores. Existen numerosas investigaciones realizadas en estos profesionales en distintos países en donde se demuestra que el contacto continuo con otras personas y la alta carga afectiva propician una gran afectación en la salud mental de estos trabajadores (Burke J. 1992, Garcés de los Fayos, E. 2000, Ruiz J. 2003, Gil-Monte y Peiró 1997, Maslach 2004). En México se ha demostrado el impacto en la salud mental que tienen estos profesionales, particularmente en aquéllos que laboran en servicios de salud (Gutiérrez et al 2003, Jiménez 2000, Lartigue y Fernández 1998, Téllez 2001). No obstante, son necesarias investigaciones en profesionales que laboran en otras OSH, tales como Centros de Readaptación Social (prisiones) u otros centros de Ayuda Social. FACTORES PSICOSOCIALES DE RIESGO A LA SALUD MENTAL EN OSH Gil Monte y Peiró (Gil-Monte y Peiró 1997) sugieren que existe una serie de factores psicosociales que inciden en la salud mental de los profesionales de OSH, especialmente la escasez de personal que supone sobrecarga laboral, trabajo en turnos, trato con usuarios problemáticos, contacto directo con la enfermedad, el dolor y la muerte, falta de especificidad de funciones y tareas, lo que supone conflicto y ambigüedad de rol, falta de autonomía y autoridad en el trabajo para poder tomar decisiones, rápidos cambios tecnológicos, diversas variables de carácter demográfico, el tipo de profesión, la utilización de medios tecnológicos en el trabajo, clima laboral, contenido del puesto, características de personalidad, entre otras. En diversos instituciones de Atención Social, como por ejemplo de atención al Maltrato Intrafamiliar y Sexual, prevalecen ciertos factores estresantes para los trabajadores de estos centros como son: la permanente práctica con víctimas en lugares inhóspitos, con escasos recursos para el trato con las víctimas y para ellos mismos, sobrellevando frío o calor excesivos, no siempre cuentan con computadoras que les permitan ordenar la tarea, y padecen la exigencia de horarios excesivos y dificultades de índole administrativa. Otra fuente de tensión es la falta de normas claras para operar en el campo, además de la naturaleza del trabajo, articulada con características de algunos profesionales que se auto-exigen en busca de excelencia (Barría 2002). En otro ejemplo institucional (Ruiz 2003), Ruiz, J. ha analizado el ámbito concreto de las instituciones penitenciarias y plantea ciertas variables que inciden en la salud psíquica de estos trabajadores; entre ellas menciona: el antagonismo percibido de la comunidad, riesgo de sufrir agresiones y de verse atrapados en motines, responsabilidad directa por “personas” y sus conductas, la percepción de resultados pobres (como ‘ver’ que los delincuentes salen y entran de nuevo en la cárcel), el grado de apoyo y reconocimiento percibido en los superiores, la peligrosidad del trabajo, la existencia de reglas obsoletas, el elevado número de personas a atender, falta de recursos, la falta de guías claras para realizar el trabajo o la antigüedad en el trabajo. Resulta evidente que el deterioro de la salud mental en los profesionales de las OSH conlleva grandes consecuencias directas e indirectas, tanto en los mismos profesionales, las OSH, los usuarios, las familias de los usuarios y para la sociedad en general. Lo claro es que en cualquier institución, tratándose de OSH, los profesionales deben implicarse durante largas horas en problemas y preocupaciones de las personas con las que se relacionan profesionalmente. Frecuentemente la interacción del profesional con el receptor del servicio se centra en los problemas actuales de éste (en el campo de la salud, de la higiene mental, de las relaciones familiares, sociales o laborales), y los receptores vienen cargados con muy diversos sentimientos, tales como la preocupación, el miedo, el rechazo, la desesperación, entre otros (Labrocca y Méndez 2001). Por lo tanto, como se puede observar la mayoría de las demandas impuestas a los profesionales de OSH es de carácter psicosocial. Dado lo anterior, es imprescindible prevenir de manera adecuada los daños a la salud mental en estos profesionales mediante diversas estrategias, siendo primordial la identificación de aquellos factores que influyen de manera negativa en el estatus de salud mental de estos trabajadores. Maslach (Maslach 2004) menciona que recientes investigaciones muestran que existen demandas psicosociales “universales” que afectan a la salud de los trabajadores de forma crónica, las que podrían generalizarse a distintas ocupaciones independientemente de las características específicas de la actividad laboral, y Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl 191 Artículo Original | Juárez Arturo plantea que entre los principales factores que influyen en la salud mental se encuentran: la falta de recompensas, las falsas expectativas y, principalmente, la carga de trabajo, el grado de control del trabajador, las relaciones interpersonales y el apoyo social en el trabajo. De igual forma, en un estudio en trabajadoras de maquila en México, Cedillo (Cedillo 1999) encontró que el mejor predictor de salud psicológica fue la inseguridad laboral, de entre varios estresores psicosociales que evaluó, incluyendo las variables del modelo Demanda/Control/Apoyo Social. En 1979, Karasek publicó el modelo de “Demanda/Control”, en el que propone que las variables psicosociales del medio laboral, a las que llamó Demanda Psicológica y Latitud de Decisión, determinan en gran medida el estatus de salud de los trabajadores. Por demanda psicológica hace referencia a la carga de trabajo percibida por el trabajador, que combinada con una escasa utilización de habilidades y baja autonomía (latitud de decisión) representan un efecto psicosocial laboral inherente al que llamó Tensión Psicológica, mismo que produce un deterioro a corto y largo plazo en la salud física y mental de los individuos. Entre 1972 y 1979, Karasek realizó una extensa investigación con miles de trabajadores basada en la “Quality of Employment Survey”, y demostró que el modelo Demanda/Control tiene impactos relevantes en la salud mental de trabajadores norteamericanos y suecos (Karasek y Theorell 1990). Por otra parte, se ha demostrado también que algunas variables psicosociales de carácter personal, específicamente aquellas variables disposicionales o rasgos, están asociadas íntimamente al estatus de la salud mental, ya sea de forma directa (Hayes y Joseph 2003) o en su carácter moderador (Ebert et al 2002). Incluso, algunos estudios longitudinales han evidenciado que estos factores son los mejores predictores de salud mental (Kalimo et al 2002). Sin duda alguna, dicho modelo es el de mayor trascendencia en la actualidad en el terreno psicosocial laboral, por sus amplias evidencias empíricas en relación a los procesos de morbi-mortalidad en países como EE.UU., Suecia, Inglaterra, Canadá, Japón, Australia, etc. En los últimos años ha habido, más que nunca, diversas investigaciones que confirman la hipótesis de este modelo, y precisamente en su relación con la salud mental (Akker et al 2000, Petterson y Arnetz 1997, Schnall et al 2000). De igual forma, la relación del modelo Demanda/Control-Salud mental se ha demostrado en países latinoamericanos como México y Colombia (Cedillo 1999, Román y Fernández 2003). En 1986, Jhonson propuso una extensión del modelo Demanda/Control para incluir la variable de “Apoyo Social”, referente al soporte emocional y psicológico que brindan los compañeros y el jefe en el trabajo. Con evidencias empíricas importantes, queda manifiesto que el apoyo social es un componente que fortalece el modelo DC y está asociado íntimamente al estado de salud de los trabajadores (Karasek y Theorell 1990). Particularmente, las variables Autoeficacia y Control Emocional han estado relacionadas con salud mental en diversos estudios (Juárez 2004a, Bandura 1997, Grau et al 2001, Mc Cabe A et al 2003). Por Autoeficacia se entiende la creencia que se tiene respecto a que se cuenta con las habilidades y capacidades idóneas para enfrentar una demanda específica y por Control Emocional a la disminuida tendencia o disposición para ser hostil, irritable o colérico. Lo anterior implica una importante relevancia de los procesos cognitivos (autoeficacia) y emocionales (autocontrol de ira) en el proceso salud-enfermedad. Dado lo anterior, resulta necesario determinar si variables psicosociales tales como la demanda psicológica, la latitud de decisión, el apoyo social, la inseguridad laboral, y el control personal cognitivo (Autoeficacia) y emocional (Control Emocional) están asociados estadísticamente con la salud mental en profesionales que laboran en OSH. MATERIAL Y MÉTODOS Objetivo: Determinar si existe una relación estadísticamente significativa entre distintos factores psicosociales y la salud mental en profesionales de servicios humanos. Específicos: • Determinar No obstante, se ha insistido anteriormente que el modelo Demanda/Control/Apoyo Social debe incorporar otras variables características de otros contextos sociales (e. g. la inseguridad de conservar el empleo en países subdesarrollados) y otras relacionadas a la personalidad del individuo (Juárez A. 2004a). si existen diferencias en las puntuaciones del cuestionario de salud mental según sexo, institución o actividad laboral de los participantes. • Determinar si existen relaciones significativas entre la edad, la antigüedad laboral y los indicadores de salud mental. • Identificar relaciones estadísticas significativas entre los factores psicosociales siguientes: demandas psicológicas, latitud de decisión laboral, apoyo social en el trabajo, inseguridad laboral, control emocional y autoeficacia con los indicadores de salud mental. • Identificar el mejor predictor psicosocial (variable con mayor asociación estadística) de los indicadores de salud mental. Mohr (Mohr 2000), en un estudio longitudinal, buscó el mejor predictor del estatus de salud mental en trabajadores manuales y encontró que, de entre varios estresores, la inseguridad laboral (incertidumbre por conservar el empleo) fue la variable con mayor peso en esta predicción. Se trata de un estudio observacional no-experimental, transeccional, descriptivo y correlacional. Participaron 179 profesionales que laboran en distintas organizaciones de servicio humano (Hospital, Centro de Readaptación Social y Centro de Atención al Maltrato Intrafamiliar y Sexual), de las áreas de Enfermería, Además de un amplio cuerpo de evidencias en diversos países del mundo, en México también se ha demostrado la importancia del apoyo social para trabajadores de distintas ocupaciones (Juárez y Andrade 2004), así como su sobresaliente relación con la salud (Gutiérrez et al 2003). 192 www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Factores Psicosociales Relacionados con la Salud Mental Psicología, Medicina, Trabajo Social, Educación y Vigilancia. Todos los participantes lo hicieron de forma voluntaria respondiendo a un llamado de invitación a incluirse en la investigación. La selección fue por conveniencia, por lo que no se realizó muestreo probabilístico. Figura 1. Porcentaje de Participantes en el Estudio de Acuerdo a las Áreas de Actividad Laboral. Instrumentos • Cuestionario de Contenido del Trabajo (JCQ por sus siglas en inglés) de Karasek (Karasek et al 1998), que incluye las variables de demandas psicológicas, latitud de decisión, apoyo social laboral e inseguridad laboral. Validado en México previamente (Cedillo 1999). • Cuestionario de Control Personal (Juárez 2004a). Incluye las variables de control emocional y autoeficacia, con estudios de validez recientes (Juárez 2004a). • Cuestionario General de Salud Mental (GHQ). Incluye las variables de síntomas somáticos, disfunción social, depresión y problemas de sueño. Dicho cuestionario en su versión de 28 reactivos fue validado en México por Medina Mora y Cols. (Medina et al 1983). Todos los cuestionarios contienen 4 opciones de respuesta tipo Likert que van desde: “Totalmente en Desacuerdo” (León 2003), hasta: “Totalmente de Acuerdo” (Cook 1993). Procedimiento Se aplicaron los cuestionarios en una sola vez, en los mismos centros de trabajo donde pertenecían los trabajadores. La aplicación se realizó en grupos de entre 6 y 10 personas y en pocos casos se hizo de forma individual. Los cuestionarios se vaciaron en una base de datos del programa Statical Package for Social Sciences (SPSS) versión 11. Para el análisis de resultados se utilizó estadística descriptiva, análisis de varianza y la prueba “t” de student para verificar diferencias entre ocupaciones, instituciones y sexo. También se utilizó el coeficiente de correlación Pearson y la técnica de regresión múltiple por el método paso por paso (stepwise), con el fin de verificar las relaciones entre variables, así como identificar los mejores predictores estadísticos de la salud mental (Hair et al 1999). Resultados En cuanto a las características de la población, aproximadamente el 60% de los participantes pertenecía a un hospital público, mientras que el 30% laboraba en un Centro de Readaptación Social y el 10% en un Centro de Asistencia Social para mujeres maltratadas. El promedio de edad fue de 38 años, la mayoría de los participantes era de sexo femenino (87%) y el 58% era casado. La escolaridad predominante fue de estudios universitarios (45%), mientras que en menor proporción hubo personas con grados menores (33%) o mayores –fueran especialidad o maestría– (22%). Respecto a los tipos de ocupaciones participantes, la mayoría tenía actividades laborales de enfermería (60%), tal y como se muestra en la Figura 1. En lo relativo a la posible influencia de las variables sociodemográficas en los puntajes de salud mental, motivo del primer objetivo, los resultados mostraron que no existen diferencias según la institución donde se labora, la ocupación o el sexo. Tampoco hubo asociaciones significativas entre la edad, la antigüedad y los puntajes totales en el cuestionario de salud mental general. Por otra parte, en el análisis de la posible correlación entre los factores psicosociales evaluados y la salud mental, se encontró que estuvieron relacionados de forma significativa sólo las variables de inseguridad laboral (r= -.338), la Autoeficacia (r= -.152) y el Control Emocional (r= -.261). Dichas variables se encuentran, asimismo, relacionadas significativamente entre ellas, tal como se muestra a continuación en la Tabla 1. Para la identificación de los mejores predictores de salud mental (factores psicosociales con mayor asociación estadística), se realizaron varias regresiones múltiples con el método paso por paso para cada una de las subescalas del cuestionario de salud mental (síntomas somáticos, disfunción social, depresión y problemas de sueño) y también para el puntaje total general. Los resultados mostraron que la variable con mayor asociación, tanto para el Tabla 1. Coeficientes de Correlación Pearson entre las Variables Analizadas. X DE 1 1. Salud Mental General 29.70 7.43 1.00 2. Latitud de decisión 74.46 12.19 -.008 1.00 3. Demandas Psicológicas 30.04 7.04 .088 -.071 4. Apoyo Social laboral 21.82 4.21 -.107 5. Inseguridad Laboral 4.89 1.35 6. Autoeficacia 22.86 2.99 -.152* .114 7. Control Emocional 17.49 3.85 -.261** .149* .338** 2 3 4 5 6 7 1.00 .298** -.057 -.261** .081 .247** -.142 1.00 -.192* 1.00 .120 -.208** 1.00 .020 -.216** -.271** 1.00 *p=<.05, **p=<.01, ***p=<.001 (Sig. 1-cola) Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl 193 Artículo Original | Juárez Arturo Tabla 2. Resultados de los Análisis de las Escalas de Salud con Variables Correlacionadas (N=179). Variables de Salud Salud Mental (Puntaje total CGS) Variables Únicas que Entraron Utilizando el Método Stepwise B F Cambio R2 Inseguridad Laboral Control Emocional 0.296*** -0.197** 22.85*** 15.71*** 0.11*** 0.04** Control Emocional Inseguridad Laboral -0.280*** 0.242** 13.33*** 10.60*** 0.11*** 0.05** Inseguridad Laboral Autoeficacia 0.238*** -0.168** 14.20*** 9.90*** 0.07*** 0.03** Inseguridad Laboral 0.357*** 15.58*** 0.12*** Control Emocional Inseguridad Laboral -0.225** 0.189* 8.19** 6.23** 0.07** 0.03* Subescalas Síntomas Somáticos Disfunción Social Depresión Problemas de Sueño *p=<.05, **p=<.01, ***p=<.001 (Sig. 1-cola) puntaje total de salud mental como para la mayoría de las subescalas, fue la inseguridad laboral, seguida del control emocional, con varianzas explicadas (R2) que van del 10 al 15%, como se muestra en la Tabla 2. Discusión Como se observa en los resultados, aunque con correlaciones bajas (de r=0.15 a r=0.33), se encontraron asociaciones estadísticas altamente significativas entre los puntajes obtenidos en la escala de salud mental y variables psicosociales laborales (inseguridad laboral) y personales (control emocional y autoeficacia), lo que significa que aquellos profesionales que se encuentran en una situación inestable de empleo, poseen niveles de hostilidad e irritabilidad fuera de su control y creen que no poseen las capacidades para ejecutar ciertos cursos de acción requeridos para manejar efectivamente situaciones en su trabajo, son más vulnerables a las afectaciones en su salud mental. Esto confirma la importancia de estas variables y, por tanto, su inminente consideración en la elaboración de programas de prevención, vigilancia e intervención de salud mental ocupacional en Organizaciones de Servicio Humano. Especial énfasis merecen los hallazgos en términos de la combinación variables laborales-personales, pues algunas aproximaciones dan prioridad al contexto social laboral en el proceso de salud-enfermedad y subestiman o minimizan el papel de la personalidad en este proceso (Noriega 2000, Friedman et al 2001) o, por el contrario, otras propuestas maximizan el papel de las diferencias individuales e infravaloran las del contexto (Dejours 1990). Lo encontrado en este estudio demuestra que un enfoque que considera ambas variables (del contexto y de la persona) puede otorgar una mayor potencia predictiva en términos de su papel e influencia en la salud mental. Tal enfoque de interacción entorno-persona ha sido también propuesto por otros autores (Juárez 2004a, Kalimo et al 2002, Caplan 1998). 194 Por otro lado, y de manera inesperada, las variables del modelo Demanda/Control/Apoyo Social de Karasek no tuvieron una asociación significativa con la escala de Salud Mental en los profesionales de OSH evaluados, lo que contradice los hallazgos de otros estudios hechos fuera del país (Karasek 1990); no obstante, confirma lo encontrado en otro estudio en México (Cedillo 1999), donde se demostró que la inseguridad laboral fue el estresor más nocivo para la salud psicológica en comparación con las variables del modelo de Karasek. Tal hecho, implica que probablemente el contexto socioeconómico y cultural influya en la nocividad de ciertas variables, pues aunque el modelo de Karasek considera que sus variables son “universales”, en lo que refiere al menos a la salud mental en empleados de OSH y otros trabajadores mexicanos, parece que son más relevantes otras propias de nuestra historia y devenir actual, como lo es la gran incertidumbre en la estabilidad de los empleos y la inseguridad provocada por la situación socioeconómica y política por la que atraviesa nuestro país, la que ciertamente no difiere considerablemente de la mayoría de los países de Latinoamérica, pero sí de países más desarrollados, de donde se originó el modelo de Karasek (Estados Unidos y Suecia), y donde, de acuerdo al clásico modelo Maslow, los trabajadores podrían estar más preocupados de necesidades y motivaciones propiamente autorrealizadoras (autonomía en el trabajo–o latitud de decisión-), en contraste con las básicas de seguridad (inseguridad en la conservación del empleo). Cabe señalar, de manera importante, que otro estudio hecho en México con el Modelo Demanda/Control de Karasek ha mostrado evidencias empíricas de su relación con indicadores de salud más objetivos como la tensión arterial sistólica y diastólica (Juárez 2004b), lo que pudiera implicar su viabilidad en el caso de la salud física o biológica, pero débil en el caso de la no menos importante salud mental. Futuros estudios ayudarán a confirmar estos hallazgos y definir la relevancia del modelo de Karasek con www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Factores Psicosociales Relacionados con la Salud Mental indicadores de salud biológicos y objetivos vs su debilidad con indicadores mentales y subjetivos en trabajadores latinos. Entre tanto, queda claro el papel primordial de la inseguridad laboral como predictor estadístico relevante de los niveles de salud mental aunque, en cierto sentido, podría surgir la discusión respecto a la dirección de la relación causal inseguridad laboralsalud mental o salud mental-inseguridad laboral, y en donde un diseño transeccional como el empleado en el presente estudio ciertamente no podría resolver; sin embargo, autores como Hellgren y Sverke (Hellgren y Sverke 2003) han mostrado evidencia empírica suficiente por medio de estudios longitudinales, en donde se confirma que la inseguridad laboral antecede a la aparición de síntomas nocivos de salud mental y no viceversa. Finalmente, se deben señalar las limitaciones propias del diseño del estudio, como lo es el diseño transeccional y, esencialmente, la falta de una idónea aleatoriedad en la selección de los sujetos, característica de los estudios sociales donde en muchas ocasiones el acceso a la evaluación de las poblaciones es apenas permisible y/o viable. Por ello y otras razones, es de destacar la necesidad de continuar la investigación en el tema de factores psicosociales y su relación con la salud en trabajadores de OSH, e incluso de diferentes actividades laborales, en pro del desarrollo humano, institucional, económico y, sobretodo, de calidad de vida de las sociedades latinoamericanas. AGRADECIMIENTOS El autor agradece infinitamente el apoyo de las tesistas del Proyecto Psicología del Trabajo y Salud Ocupacional de la FES Iztacala UNAM, Ivette Hernández y Guadalupe Barragán, por el apoyo en la recolección y captura de datos; a la Mtra. Elena Hernández, por sus gestiones para obtener el apoyo de los profesionales que participaron en este estudio, y a la Mtra. Leticia Cuevas por sus valiosos comentarios al presente escrito. REFERENCIAS Akker V, Den M, Buntinx F, Metsemakers J, Knottnerus A. 2000. Marginal impact of psychosocial factors on multimorbidity: results of an explorative nested case-control study. Soc Sci Med; 50:1679-1693. Almirall P. 1996. Ergonomía, Trabajo y salud, La Habana: Instituto de Medicina del Trabajo. Arita W, Arauz C. 2001. Modelo para la Investigación del Proceso del Síndrome del Burnout. Psic y Sal; 11 (1):75-80. Bandura A. 1997. Self efficacy: the exercise of control. Newyork: Freeman. Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl Barría M. 2002. Síndrome de Burnout en asistentes sociales del Servicio Nacional de Menores de la Región Metropolitana de Chile. 6(4) Disponible en el World Wide Web: <www.ergonomia. cl/burnout_chile.html>. Burke J. 1992. 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Pontificia Universidad Javeriana Bogotá – Colombia RESUMEN ABSTRACT Los factores psicosociales han cobrado especial importancia por cuanto los estudios acerca del estrés y sus secuelas han mostrado el crecimiento de afecciones de salud en la población y con mayor énfasis en la trabajadora, en la que la exposición a condiciones de laborales deteriorantes alcanza cifras que pueden catalogarse como un problema emergente de la salud pública. La atención y la prevención de los efectos adversos del estrés ocupacional suponen su comprensión y su abordaje bajo un modelo sistémico, que permita dar cuenta tanto de la red de factores causales como de los impactos tanto en el nivel subjetivo como colectivo. La Vigilancia Epidemiológica de los factores psicosociales se vislumbra como una alternativa que permite de forma sistemática tomar información de las características de la organización, de la tarea del grupo social y de las condiciones de salud de los trabajadores, a fin de realizar acciones de intervención, que con adecuado seguimiento permitan mostrar su impacto y den soporte a los procesos de atención y al mismo tiempo de investigación en las cohortes ocupacionales. Psychosocial factors have gained special importance since studies on stress and its sequelae have shown the growth of health affections in the population, specially in workers, whose exposure to deteriorating work conditions reaches figures that could be classified as an emerging public health problem. Attention to and prevention of adverse effects of occupational stress imply understanding it and addressing it in a systemic model, which would allow to explain both the network of causal factors and its impacts on the subjective as well as on the collective levels. Epidemiological Surveillance of psychosocial factors appears as a systematic alternative to collect information on organization characteristics, social group task and workers health conditions, in order to develop interventions which, with an adequate follow up, could demonstrate its impact and at the same time provide support to the attention processes and research in occupational cohorts. Descriptors: WORK-PSYCHOLOGY ; STRESS;QUALITY OF LIFE; EPIDEMIOLOGIC SURVEILLANCE; LATIN AMERICA. (Villalobos G. 2004. Vigilancia epidemiológica de los factores psicosociales. Aproximación conceptual y valorativa. Cienc Trab. Oct-Dic; 6(14):197-201) Descriptores: TRABAJO-PSICOLOGÍA; ESTRÉS; CALIDAD DE VIDA; VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA; AMÉRICA LATINA. FACTORES PSICOSOCIALES El interés por el estudio de los factores psicosociales relacionados con el trabajo se ha ido ampliando en el curso de los últimos años; las razones principales que están detrás de este desarrollo son: • El avance de las evidencias en favor de la relación saludtrabajo, y particularmente en la salud mental, dada la relevancia del clima psicosocial en el que se ejecuta el trabajo Correspondencia: Correspondencia: Gloria H. Villalobos F. Carrera 11 No. 78-22 Apto 403 Tel: (571) 3208320 extensión 5514 Fax: extensión 5523 e-mail: [email protected] Recibido: octubre 2004 / Aprobado octubre 2004 Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl dado que es dominante en cuanto a la exposición en la vida del sujeto (Karvonen 1986, citado por Román 1997). • Los resultados de los estudios epidemiológicos, tanto los realizados en el contexto del trabajo como de la salud pública, han demostrado el influjo de las condiciones psicosociales propias de la vida del trabajo en el incremento de procesos mórbidos. • La pérdida en la calidad de vida, reportada en informes de organismos internacionales como la CEPAL (Comisión Económica para América Latina) (2000) que refiere 241 millones de pobres en Latinoamérica y la proporción de población dedicada a la economía informal, que entre los años 1990 al 2000 oscila entre el 43 y el 56%, según datos del informe del BID y la CEPAL de los años 1998 y 2000, respectivamente (Villalobos 2001). • La falta de integración social y la generación de comportamientos que no se ajustan a las normas de convivencia generan fenómenos de patología social, representados también en las tasas de violencia, que para el caso de América 197 Artículo Original | Villalobos Gloria Latina y el Caribe mostraba a inicios de los años 90 una tasa de 20 homicidios por cada 100.000 habitantes, tasas que para 1994 aumentaron, aunque con gran heterogeneidad según la región, siendo más altas en el área andina (51,9), seguida por América Central y Caribe latino (21,1) y, en último lugar, el Cono Sur (6,2) (CEPAL 2000, citado por Villalobos 2001). • El incremento desmesurado del trabajo infantil, muchas veces fomentado por la migración y el desplazamiento forzado causado por fenómenos de violencia. Pese a lo anterior, la importancia de las enfermedades causadas por el estrés no se ha visto suficientemente reflejada en el desarrollo normativo de los países; así por ejemplo, en la Unión Europea y en Estados Unidos, si bien se observa una tendencia al reconocimiento de casos de mobbing, burnout, enfermedades mentales y algunas cardiovasculares, tales reconocimientos suelen hacerse luego que el trabajador ha interpuesto un proceso judicial y ha aportado pruebas suficientes para demostrar la presencia de condiciones de trabajo estresantes. En España y otros países del mundo como Alemania, Suecia, Finlandia y Noruega es posible encontrar jurisprudencia que ejemplifica la nueva tendencia al reconocimiento del estrés laboral como causa de padecimientos. En Japón existe un término denominado “Karoshi” para referirse a aquellos casos de enfermedad, suicidio o muertes inducidos por el estrés laboral que no resulta soportable para la constitución psíquica de un individuo. La legislación laboral y en especial la jurisprudencia de este país asiático ha incorporando algunos criterios que permiten el reconocimiento de indemnizaciones en favor de la familia del trabajador que fallece de esta manera. En Australia, la legislación prevé definiciones genéricas de las enfermedades profesionales, contexto en el cual cualquier afección puede considerarse de origen profesional siempre que se establezca la relación con el trabajo; es así como las demandas por enfermedades causadas por el estrés en el trabajo representaron el 2,2% de las indemnizaciones pagadas a trabajadores entre 1998 y 1999. En Chile, el reconocimiento de una enfermedad como profesional está reglamentado en el Decreto Supremo 109 del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, del 7 de junio de 1969. En el numeral 13 del artículo 19 se reconocen las Neurosis Profesionales incapacitantes como enfermedad profesional en "todos los trabajos que se expongan al riesgo de tensión psíquica y se compruebe relación de causa a efecto". La lista de enfermedades profesionales establecida en Colombia está compuesta por más de cuarenta patologías que se han venido recopilando mediante resoluciones como la 1832 de 1994. El artículo 42 de la citada resolución establece la existencia de “patologías causadas por estrés en el trabajo: trabajos con sobrecarga cuantitativa, demasiado trabajo en relación con el tiempo para ejecutarlo, trabajo repetitivo combinado con sobrecarga de trabajo. Trabajos con técnicas de producción en masa, repetitivos o monótonos, o combinados con ritmo o control impuesto por la máquina. Trabajos por turnos, nocturno y trabajo con estresantes físicos con efectos psicosociales, que produzcan estados de ansiedad y depresión, infarto del miocardio y otras urgencias 198 cardiovasculares, hipertensión arterial, enfermedad acidopéptica grave o colon irritable". Lo anterior ha generado un movimiento importante en relación con la búsqueda de criterios diagnósticos que permitan la calificación del origen –común o profesional– de tales patologías. Los datos aportados por 10 Administradoras de Riesgos Profesionales en Colombia, correspondientes a los casos de enfermedades profesionales generadas por estrés en el trabajo, correspondientes al periodo 1994–2002 (primer trimestre), muestran 48 eventos calificados, de los cuales 44 (91%) fueron trabajadores hombres y 4 (9%) mujeres. El 40% de los eventos ocurrieron en el personal de servicios de seguridad del Estado (prisiones e inteligencia civil), le siguen trabajadores de distintas empresas de servicios (financiero, energía, educación, comunicación, servicios temporales y vigilancia), que cobijan el 33% de los casos. En cuanto a las patologías calificadas, llama la atención que en el 40% de los casos se determinó como estrés prostraumático secundario a explosión y accidente de trabajo. Los demás casos incluyeron episodios de depresión (6%), trastornos secundarios a secuestros (20%) y crisis de ansiedad (30%) (Villalobos 2004). Puede afirmarse que la existencia del estrés no puede ser desconocida; no obstante, la decisión de incluir una enfermedad causada por el mismo a una lista de enfermedades profesionales implica disponer de elementos científicos que respalden tal decisión y de un protocolo que facilite este proceso, como el recientemente publicado por el Ministerio de la Protección Social de Colombia (2004). La investigación en materia de factores psicosociales supone el acercamiento a un conjunto de modelos diversos en sus enfoques, pero similares muchos de ellos en la concepción de la realidad, extendida más allá de las fronteras de los sitios de trabajo para comprender la situación del “hombre” como ser integral e inmerso en una realidad histórica, determinada por las condiciones sociales y los medios de producción. Cabe, sin embargo, afirmar que se encuentran mayores desarrollos en modelos de aproximación al estrés que en concepciones mismas de los factores psicosociales. Román (1996) hace un interesante recorrido histórico sobre los antecedentes de la aproximación psicosocial del trabajo. Inicia citando la obra del médico y filósofo español Juan de Dios Huarte (1575), quien resaltó la importancia de la coincidencia de los “talentos individuales y los oficios correspondientes”. Engels, en su obra “La situación de la clase obrera en Inglaterra” (1845), llama la atención sobre las condiciones infrahumanas a las que eran sometidos los obreros, a cambio de incrementar su productividad y deteriorar su salud. La vertiente psiquiátrica ha hecho aportes importantes al campo de los factores psicosociales (M. Sherman, McLean, Halliday) y La IX Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (1975), con la Clasificación Suplementaria V, recoge otras clases de motivos de consulta psiquiátrica adicionales a las entidades nosológicas tradicionales, denominadas en el apartado V62 como “Otras circunstancias psicosociales”, entre las que menciona: “efectos adversos del trabajo”, “insatisfacción con el trabajo”, “desmotivación con el trabajo” y otros (Román 1996). www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Vigilancia Epidemiológica de los Factores Psicosociales Los organismos internacionales también han hecho su aporte al estudio de los factores psicosociales (Román 1996). En 1950, la Primera Reunión del Comité Mixto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre Medicina del Trabajo, significó la importancia de los factores psicosociales. En 1982 se realiza un estudio de la Organización Mundial de la Salud sobre los factores psicosociales y la prevención de accidentes y en 1984 se publica el documento "Identificación y control de los factores psicosociales nocivos en el trabajo", que reúne la experiencia y conocimientos adquiridos hasta ese momento acerca de la identificación, evaluación y efectos de los factores psicosociales, y sugiere acciones de promoción de la salud y el bienestar de los trabajadores. El concepto de estrés ha tenido importante desarrollo. Desde su aproximación biológica y como mecanismo adaptativo de Seyle, hasta otros como el modelo de demanda-control de Karasek y el de esfuerzo-recompensa de Siegrist. Cox y Mckay (1981, citados por Peiró et. al. 1994) realizaron una clasificación de las definiciones de estrés, distinguiendo entre las que conceptualizan el estrés como estímulo, como respuesta, como percepción o como interacción persona-ambiente. • En el primer grupo, el estrés es definido como fuerzas externas al individuo que producen efectos transitorios o permanentes. • En el segundo grupo, el estrés es definido como una serie de respuestas del individuo (sean fisiológicas o psicológicas) ante determinados estímulos o "estresores" (Selye, 1956; Matteson e Ivancevich, 1987). • Un tercer grupo de definiciones caracterizan el estrés por la existencia de procesos perceptuales y cognitivos que producen secuelas físicas o psicológicas: Lazarus (1966). La acción de los factores psicosociales incluye lo relativo a sus efectos nocivos y positivos, pero requiere una aproximación denominada comúnmente como “epidemiología social”, que implica considerar los aspectos macro y microsociales y los individuales, para avanzar en la construcción de un modelo, aún en elaboración, que permita la aproximación cuantitativa y la cualitativa de los fenómenos de salud-enfermedad, en un contexto que dé cuenta de la realidad histórica. Tal concepción permite ampliar la búsqueda de los factores etiológicos de la enfermedad, dejando de lado la antigua visión de la “etiología específica”, que buscaba una relación biunívoca entre factor de riesgo y enfermedad, permitiendo así la consideración de lo “psicosocial” como factor influyente en el proceso de salud-enfermedad. Coherente con lo anterior, los factores de riesgo psicosocial pueden entenderse como la “condición o condiciones del individuo, del medio extralaboral o del medio laboral, que bajo determinadas condiciones de intensidad y tiempo de exposición generan efectos negativos en el trabajador o trabajadores, en la organización y en los grupos y, por último, producen estrés, el cual tiene efectos a nivel emocional, cognoscitivo, del comportamiento social y laboral y fisiológico” (Villalobos 1997). En la misma línea de la definición anterior, el “modelo dinámico de factores de riesgo psicosocial” contempla sus componentes agrupados en “fuentes de riesgo”, de los cuales se derivan Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl subfuentes que a su vez dan origen a los factores de riesgo. Las fuentes se describen como condiciones propias del trabajo, del individuo o del entorno. Los factores de riesgo se describen como una condición lesiva que tiene su origen en las distintas fuentes (Villalobos 1997). La transformación de los factores psicosociales en factores de riesgo supone la consideración de varios de los siguientes criterios: la duración o tiempo de exposición a la condición que se percibe riesgosa; la intensidad del factor de riesgo; la frecuencia de presentación; y, el potencial dañino o grado en que un factor de riesgo es capaz de producir efectos negativos en la salud y el bienestar. Según lo anterior pueden presentarse factores de riesgo psicosocial de diverso tipo (Aguayo y Lama 1996, citado por Villalobos 1999): a) Factores de riesgo que producen efectos agudos y que se caracterizan porque tienen un tiempo de exposición corto, escasa frecuencia de ocurrencia y alta intensidad. b) Factores de riesgo que producen efectos crónicos, que se caracterizan porque tienen alta frecuencia de ocurrencia, tiempo de exposición e intensidad variables. c) Condiciones cotidianas que, aunque generan efectos de estrés leves, no pueden considerarse como factores de riesgo psicosocial, porque a pesar de presentarse con alta frecuencia, el tiempo de exposición y la intensidad son bajas. VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA DE LOS FACTORES PSICOSOCIALES El análisis de los factores de riesgo psicosocial presenta dos alternativas: Primero, su identificación e intervención para propiciar bienestar en la población de trabajadores. En segundo lugar, su identificación e intervención, no sólo para mejorar las condiciones de bienestar, sino para prevenir la enfermedad derivada de los mismos. Bajo este escenario, se requiere el establecimiento de un sistema de vigilancia epidemiológica, que permita monitorear el factor de riesgo en función de prevenir la ocurrencia de patologías o, en su defecto, para disponer la rehabilitación. Los beneficios de la vigilancia epidemiológica consideran el conocimiento de la distribución de la enfermedad en una población y las que condicionan su presentación, así como el aporte de datos para investigaciones de tipo epidemiológico, que permitan establecer asociaciones causales y por tanto aporten elementos para la definición de políticas de prevención y control. Finalmente, la vigilancia epidemiológica facilita el seguimiento a las acciones de intervención y permite evaluar el impacto de la prevención, así como definir necesidades de investigación en salud. Para el desarrollo de un sistema de vigilancia epidemiológica de factores de riesgo psicosocial se requiere tener claramente definidos sus objetivos y procedimientos, los criterios para clasificar los casos y para identificar y valorar los factores de riesgo, todo lo cual debe estar respaldado por un modelo teórico que dé el marco de acción a la intervención. En segundo lugar, debe disponerse de un sistema de información, que incluya las herramientas para la recolección, el procesamiento de los datos, la toma de decisiones y el reporte de 199 Artículo Original | Villalobos Gloria casos. Un tercer componente del sistema de vigilancia son los criterios y procedimientos para su evaluación. tivos, evitando la mezcla de los dos, pues cada uno tiene sus propios aportes a la estimación de la realidad psicosocial. Para lograr los fines perseguidos con la vigilancia epidemiológica se requiere la definición de recursos y roles para la administración del sistema y para la planeación de actividades, tanto de medición como de intervención. Finalmente, el sistema de vigilancia epidemiológica debe estar integrado a la operación de la empresa y debe ser capaz de aportar valor a los objetivos estratégicos de la misma. Para complementar la información “subjetiva” que aportan los trabajadores, se utilizan otras técnicas como los cuestionarios, los grupos de discusión y la entrevista, que permiten la ampliación de información y también la constatación de aspectos significativos para el grupo con las opiniones individuales y con los datos “objetivos” referidos por el experto. También se emplean instrumentos complementarios, entre ellos, los cuestionarios de clima organizacional, de satisfacción en el trabajo, de estilos de afrontamiento, de patrones de comportamiento, de experiencias recientes y eventos vitales. EVALUACIÓN DE LOS FACTORES PSICOSOCIALES Y SUS EFECTOS Cuando se habla de evaluación de los riesgos psicosociales se parte de confusiones en el objeto mismo de medición, que van desde los síntomas del estrés hasta la identificación de los estresores. Para la medición es necesario diseñar una metodología de evaluación, lo cual es muy diferente al simple uso de instrumentos. La metodología contempla con claridad la interrelación entre los instrumentos y permite crear un modelo de análisis de los datos. Cirujano (2000) define la evaluación de riesgos laborales como “El proceso dirigido a estimar la magnitud de aquellos riegos que no hayan podido evitarse, obteniendo la información necesaria para que el empresario esté en condiciones de tomar una decisión apropiada sobre la necesidad de adoptar medidas preventivas y, en el caso, sobre el tipo de medidas que deben adoptarse". Esto implica conocer y valorar los aspectos que influyen en la salud de los trabajadores antes de tomar acciones de intervención. La medición supone iniciar con un esfuerzo para definir aquello que se quiere medir, así como el objetivo de la evaluación, que puede ser la prevención, la identificación de consecuencias o la intervención misma. Laurell (1991) plantea que el estudio del proceso laboral se debe hacer a través de la observación directa. Su finalidad es validar lo vertido por los trabajadores en otros instrumentos aplicados a ellos. A su vez, otras fuentes de datos para identificar el perfil de morbilidad de un colectivo de trabajadores son los llamados “exámenes médicos periódicos” y sus análisis en relación con la antigüedad y el área de trabajo. La evaluación de los riesgos psicosociales supone entonces un proceso de consolidación de la información tomada a través del análisis de los factores de riesgo (datos “objetivos” de las condiciones de trabajo), los resultados de los indicadores de riesgo (accidentes, enfermedades, quejas, resultados de las encuestas, etc.) y la aplicación de los criterios de evaluación específicos. Algunos errores que pueden cometerse al recopilar información de los factores psicosociales derivan de la expectativa de intervención individual, la falta de interés legítimo de la dirección de la empresa en la atención de los factores psicosociales y la confusión de datos “objetivos” con los “subjetivos” de los informantes. El desconocer los datos subjetivos es otro error de igual magnitud a los ya mencionados, por cuanto el estrés y los factores causales no pueden estimarse separadamente de la percepción del sujeto que los padece. La evaluación implica entonces considerar datos objetivos y subje- 200 De otra parte, la evaluación de las reacciones de estrés implica considerar criterios clínicos, biológicos, electrofisiológicos y funcionales (Martínez 2001). La evaluación clínica se hace mediante entrevista personal y permite detectar formas de reacción ante el estrés. La evaluación biológica se basa en la determinación analítica de ciertas hormonas y sustancias propias de las reacciones de estrés, así como en la posible valoración de la función inmune. La evaluación electrofisiológica consiste en el registro de la actividad eléctrica generada en diversos procesos fisiológicos. La evaluación funcional se basa, fundamentalmente, en el estudio de la respuesta cardiovascular (frecuencia cardiaca, tensión arterial y volumen del pulso periférico) y respiratoria (volumen corriente, frecuencia respiratoria, resistencia de las vías aéreas). Para iniciar la evaluación de riesgos psicosociales se requiere un buen conocimiento del entorno de la organización, la actividad económica, la estructura, la distribución general de cargas de trabajo, las características de la cultura, las fortalezas y problemáticas más frecuentes. También se requiere conocer aspectos de la distribución demográfica de la población de trabajadores, los riesgos ocupacionales más importantes, las acciones de intervención de factores psicosociales que se hayan hecho previamente, y las expectativas y necesidades que mueven la evaluación de las condiciones de trabajo desde el enfoque psicosocial. Un segundo momento implica conocer la información de la morbilidad, tanto la referente a los accidentes como a las enfermedades (comunes y profesionales). Otras fuentes importantes de datos son los procesos disciplinarios, las quejas (de los empleados y los clientes), la rotación y los resultados mismos de productividad. Los datos anteriores requieren de un análisis secundario que permita formular hipótesis explicativas que puedan indicar la presencia de condiciones psicosociales riesgosas o protectoras. El tercer paso es la evaluación de condiciones de trabajo, tarea en la cual es útil guiarse por la organización de procesos productivos y dentro de ellos analizar las condiciones de cada cargo. Generalmente, para estos fines se utiliza una guía de análisis de condiciones de trabajo, que diligencia un experto con datos recogidos mediante observación, entrevistas y consulta de información complementaria. La comparación de los factores de riesgo (tanto los identificados con el análisis de condiciones de trabajo como por la evaluación subjetiva de los trabajadores), y la información de la morbilidad, la de otros indicadores de presencia de riesgo y la percepción subjetiva de efectos, permite establecer prioridades y crear grupos www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Vigilancia Epidemiológica de los Factores Psicosociales homogéneos de vigilancia según riesgo, así como diseñar acciones de intervención focalizadas. La última fase se refiere al uso de técnicas estadísticas para el análisis de los datos, que no sólo enriquece la etapa de evaluación, sino que le da sentido. Bajo esta premisa se utilizan dos tipos de análisis: estadístico descriptivo y epidemiológico (ocurrencia de enfermedades, asociación y significancia estadística). Se complementa el análisis mediante la comparación entre grupos específicos (edad, género, sección, etc.). Son útiles otras pruebas estadísticas según el objetivo previsto con los datos, por ejemplo, la correlación entre resultados de evaluación de factores psicosociales y de efectos, y la comparación de resultados antes y después de la intervención. Una vez valorados los factores de riesgo y sus efectos, se procede a la intervención, pero para estimar la importancia de los factores de riesgo psicosocial se consideran criterios similares a los usados en la valoración de otros factores de riesgo: número de trabajadores expuestos, frecuencia de exposición, intensidad y potencial dañino (probabilidad de producción de efectos adversos). EFECTOS DE LOS FACTORES DE RIESGO PSICOSOCIAL Los efectos de los factores de riesgo psicosocial son diversos y dependen de las características de las personas, de la apreciación de la situación y de los mecanismos de resistencia, así como de las características mismas del factor de riesgo. En general se pueden identificar dos tipos de respuestas ante los factores psicosociales: • Las respuestas de acomodación pasiva, que conducen a una reducción del interés por participar y cambiar la realidad, sumiendo al individuo en un ciclo de empobrecimiento personal que limita su capacidad de lucha. • Las respuestas de estrés, que tienen componentes subjetivos, fisiológicos y motores. Los sistemas orgánicos iniciales y principales que se activan como respuesta al estrés son el sistema nervioso y el sistema endocrino. Ambos se conocen como el sistema neuro-endocrino. Otros, como el inmunológico, el cardiovascular y el gastrointestinal, se involucran y son eventualmente afectados por la presencia de las reacciones de estrés. Según Martínez (2001), el estrés puede producir enfermedad a través de dos vías: estados afectivos negativos (ansiedad, depresión), consecuencia del estrés mismo, que actúan mediante procesos biológicos hormonales o conductas de riesgo. Y mediante respuestas de coping o afrontamiento que pueden llevar a conductas de riesgo (como fumar, ingerir alcohol) y a respuestas biológicas hormonales. De otra parte, el estrés puede convertirse en generador de conductas de enfermedad por el aumento de activación que origina, a través de la interpretación que la persona con estrés hace de sensaciones que no tienen nada que ver con los síntomas. Finalmente, el estrés podría conducir a la persona a diversos comportamientos en relación con el proceso de enfermedad, tales como consultas médicas repetidas. La intervención incluye la prevención primaria y secundaria de la enfermedad, así como la rehabilitación de las secuelas. En este sentido, Glass (2000) menciona cinco tipos de intervención: las de cambio comportamental, las de apoyo social, las de manejo de la enfermedad, las de alivio del distress y las de mejoramiento del control y la eficacia personal. El grupo más grande de estudios de intervención psicosocial se ha dirigido hacia la modificación de comportamientos específicos, que representan factores de riesgo en el surgimiento o recurrencia de una enfermedad. La acción del profesional de la Salud Ocupacional se ve influida por la demanda creciente que representa la identificación, valoración y atención de los factores psicosociales del trabajo, como una forma de prevenir y controlar las innumerables manifestaciones del estrés, que cada día toman mayor relevancia como fenómeno no sólo ocupacional sino también de Salud Pública. REFERENCIAS Cirujano A. 2000. La evaluación de riesgos laborales. Mapfre Seguridad (Madrid) Primer Trimestre; 20(79):3-20. Comité Mixto O.I.T. y O.M.S. 1984. Factores psicosociales en el trabajo: Naturaleza, incidencia y prevención. Ginebra: OIT/OMS. Glass T. 2000. Intervención psicosocial. En: Berkman, L. Social Epidemiology Oxford: Kawachi. Laurell AC. 1993. Para la Investigación sobre la salud de los trabajadores. Washington, USA: Organización Panamericana de la Salud. Serie Paltex, Salud y Sociedad 2000. N° 3. Martínez CA. 2001. Estrés Aspectos Médicos. Madrid: Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Ministerio de la Protección Social de Colombia y Pontificia Universidad Javeriana. 2004. Protocolo para la determinación del origen de patologías derivadas del estrés. Colombia: Ministerio de la Protección Social de Colombia/ PUJ. Peiró J, ramos J, González-Romá V. 1994. Intervención organizacional para el control del estrés laboral. En: Peiró JM y Ramos J. Intervención Psicosocial en las Organizaciones. Barcelona: PPU Departamento de Metodología, Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl Psicobiología y Psicología Social. Universitat de Valencia. Román J. 1997. Factores Psicosociales y salud del trabajador. Revisión crítica y un modelo para su análisis. Tesis para optar por el título de Especialista en Psicología de la Salud. La Habana, Cuba: Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. Facultad "General Calixto García". Villalobos G. 1997. Programa de Vigilancia Epidemiológica de Factores Psicosociales. Bogotá: Ministerio de Trabajo y Seguridad Social–Colombia. ————. 1999. Identificación y evaluación de factores de riesgo psicosocial. Bogotá: Congreso del Consejo Colombiano de Seguridad. ————. 2001. La salud y sus determinantes. Elementos de reflexión para la investigación social en salud. La Habana, Cuba: Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana, Instituto Nacional de Salud de los Trabajadores. ————. 2004. Diseño de un sistema de vigilancia epidemiológica de factores de riesgo psicosocial en el trabajo. La Habana, Cuba: Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, Instituto Nacional de Salud de los Trabajadores. 201 PDF compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor PDF compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor PDF compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor PDF compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor PDF compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor PDF compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor PDF compression, OCR, web-optimization with CVISION's PdfCompressor Artículo de Educación Metodología de la Investigación Científica. Capítulo IV SCIENTIFIC RESEARCH METHODOLOGY. CHAPTER IV Gustavo Contreras Tudela MD Especialista en Enfermedades Respiratorias y Ocupacionales. Director Ejecutivo de la Fundación Científica y Tecnológica ACHS. RESUMEN ABSTRACT En el cuarto y último capítulo de esta serie dedicada a comentar los aspectos más relevantes del proceso de investigación científica, se exponen brevemente los elementos más significativos de la comunicación de resultados. In the fourth and final chapter of this series focused on the most important aspects of the scientific research process, result communication is reviewed briefly. (Contreras G. 2004. Metodología de la Investigación Científica. Capítulo IV. Cienc Trab. Oct-Dic 6 (14): 209–211) Descriptors: RESEARCH, COMMUNICATION; EDITORIAL POLICIES; PERIODICALS. Descriptores: INVESTIGACIÓN; COMUNICACIÓN; POLÍTICAS EDITORIALES; PUBLICACIONES PERIÓDICAS. INTRODUCCIÓN Éste es el último capítulo de la serie dedicada a la muy breve revisión de los aspectos fundamentales de la metodología de la investigación. En esta oportunidad se revisará lo relativo a la comunicación de resultados (figura 1). Figura 1. Comunicación de Resultados Pregunta de Investigación Diseño del Estudio COMUNICACIÓN DE RESULTADOS La comunicación de resultados se caracteriza por dos aspectos fundamentales: la forma y el contenido. El primer aspecto dice relación con quién recibirá el documento con los resultados de la investigación. En el ámbito de lo puramente científico, el documento es enviado a una revista científica, a la institución que financió la investigación o a una institución académica. En todos estos casos, existirá un formato en el cual se debe presentar los resultados. Correspondencia: Gustavo R. Contreras Fundación Científica y Tecnológica Asociación Chilena de Seguridad. Jofré 039, oficina 31, Providencia, Santiago, Chile. Tel: (56-2) 6853234 • Fax: (56-2) 6853192 e-mail: [email protected] Recibido: diciembre 2004 / Aceptado: diciembre 2004 Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl Evaluación por Pares Ejecución del Estudio Comunicación de Resultados Por ejemplo, la Fundación Científica y Tecnológica (FUCYT) requiere que aquellos investigadores que han recibido financiamiento de ésta para ejecutar su proyecto de investigación comuniquen sus resultados en un “informe final”, el que debe contener las siguientes secciones: • Título e investigadores • Resumen (máximo 200 palabras) • Introducción • Objetivos, hipótesis • Método 209 Artículo de Educación | Contreras Gustavo • Resultados • Discusión • Bibliografía El documento debe ser escrito en formato Microsoft Word 97 o superior con letra Times New Roman tamaño 14, espaciado normal, y deberá ser acompañado por todas las bases de datos que haya generado el proyecto. Exige, además, que todos los documentos sean enviados en formato electrónico. Las instituciones académicas suelen requerir mayor detalle en la comunicación de resultados, por lo que la lista de secciones que debe contener el informe final es mucho más larga. En el caso de las revistas científicas, el investigador debe revisar cuidadosamente la sección “Instrucciones a los autores”, ya que allí se detalla cada aspecto del formato que la revista exige en sus publicaciones. En cualquiera de los casos mencionados, el investigador deberá ser extremadamente cuidadoso al seguir las instrucciones de formato ya que, en especial con las revistas científicas, errores en la confección del documento determinan rechazo automático del mismo. En la mayor parte de las revistas científicas, la revisión de formato es efectuada por personal no científico, el que no presta atención al contenido del artículo. Así, un muy buen artículo científico será rechazado si presenta fallas de formato. El aspecto técnico, si bien más importante que el formal, siempre es considerado en segundo lugar. Paradójicamente, si la revista no cuenta con un comité editorial de científicos bien entrenados, será posible publicar un artículo formalmente bien escrito, pero de pobre contenido científico. Este fenómeno es más frecuente de lo esperado, y es por ello que se ha creado una disciplina o estrategia conocida como “lectura crítica de la literatura”, que permite a los lectores identificar los trabajos científicos que no presentan errores técnicos (lo que garantiza la utilidad de su contenido). Un buen ejemplo del ejercicio de análisis crítico de la literatura puede ser revisado por el lector interesado en la publicación “Work Related Musculoskeletal Disorders” publicado por el National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) de los Estados Unidos en 1997 (http://www.cdc.gov/niosh/muskdsfs.html). La revisión de este documento pone muy de manifiesto la enorme abundancia de trabajos “científicos” publicados en revistas de circulación internacional, que no constituyen una real contribución a la ciencia. En términos generales, la comunicación de resultados debe considerar al menos seis aspectos. El documento debe comenzar por presentar en forma muy sucinta, pero estrictamente fundamentada, las razones por las cuales los investigadores realizaron el proyecto cuyos resultados están comunicando. En general, esta sección se llama “introducción” y su longitud debe ser lo más corta posible, en general no más de dos páginas del documento original (el documento publicado suele ser considerablemente más corto que el original, dado que la revista científica utiliza tamaños de letras y espaciados muy compactos). En la introducción, el o los investigadores deben convencer al lector de la importancia de responder la 210 pregunta de investigación en los términos que fueron planteados en el proyecto original. Generalmente, el objetivo principal y los específicos son incluidos en la introducción. Si el o los autores del artículo no ofrecen buen sostén a sus argumentos, el lector no continuará leyendo el artículo. Un buen ejemplo de lo ya señalado se encuentra en Busco (2004). El paso siguiente es presentar el diseño y método usado en el estudio. Ambos suelen incluirse en la sección “método”. En ésta, los investigadores deben entregar la mayor cantidad posible de detalles respecto de cómo se efectuó la investigación; incluso es necesario indicar la marca y procedencia de los instrumentos utilizados. Lo que los autores del artículo deben tener en mente al escribir esta sección es que, si otro científico desea replicar el estudio, debe poder hacerlo. Si se parte de la premisa de que un artículo científico debe ser una contribución al conocimiento, es absolutamente fundamental que el experimento o la observación pueda ser replicada. Ningún fenómeno científico pasa a ser parte del legado de la humanidad si no ha sido replicado por más de un equipo de investigadores. Incluso en la física, donde los fenómenos estudiados suelen estar fuera de la escala humana, las teorías no son aceptadas hasta que son probadas de alguna manera. En el artículo de Busco (Busco 2004), se puede apreciar que la sección “método” está diseñada con el objeto de que el trabajo pueda ser replicado por otros autores. Una vez que los investigadores han convencido a sus lectores de que la pregunta de investigación es relevante y que el diseño de estudio ha sido el adecuado, corresponde presentar los resultados. Sin dudas que ésta es la sección más difícil de sistematizar ya que la naturaleza de los resultados es muy variada; sin embargo, unas pocas reglas básicas aplican a todos los estudios. Una descripción general de las características de los sujetos de estudio o de las unidades de análisis es siempre recomendable. Esta información es relevante, ya que el o los investigadores deben demostrar que lo que se procuró realizar (y que fue descrito en la sección método), se logró. No es infrecuente que una investigación proponga estudiar un grupo determinado de personas, pero en la práctica termine comunicando los resultados de un grupo menor y desafortunadamente insuficiente de casos. Si esto ocurre, lo esperable es que el artículo no sea publicado por una revista científica de buen nivel, pero la realidad muestra que ello no es así. Otro aspecto importante en la comunicación de resultados es la claridad de los mismos. Los autores, al momento de escribir su artículo, deben mantener siempre presente que su investigación tiene una pregunta traducida en objetivos generales y específicos, los que deben ser respondidos rápidamente en los resultados. El texto y las figuras deben complementarse en la entrega de información que responda las inquietudes planteadas en la introducción. Las imágenes suelen comunicar mucha más información que las palabras, por lo que ellas deben ser usadas con cuidado. La información de las figuras debe ser clara y precisa. Si la figura debe ser explicada en detalle en el texto, es recomendable evaluar si la figura debe ser modificada o incluso eliminada. En el artículo de Busco 2004, los autores decidieron generar una figura (figura 7 del artículo) que resume todos los resultados del estudio y permite generar la conclusión de que uno de los laboratorios es el más preciso y exacto. Podrá observarse que los autores no describen la figura y que ésta efectivamente contiene mucha www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Artículo de Educación | Metodología de la Investigación Científica Figura 2. Reproducción del Gráfico 7 del Artículo de Busco et al 2004 sus deducciones con lo efectivamente publicado por Busco y colaboradores. Gráfico 7. Representación Gráfica de la Precisión y Exactitud de las Mediciones de Arsénico en Orina para los Tres Laboratorios Otro aspecto relevante de la comunicación de resultados es considerar las posibles fuentes de error, ya que algunos resultados pueden ser producidos sólo por azar o estar fundados sobre errores. En la sección “resultados”, el o los autores del artículo deben aportar la información necesaria para que el lector pueda obtener sus propias conclusiones. La penúltima sección de un artículo científico es la “discusión”. En ella, los autores del trabajo comentarán sus resultados, las implicancias que ellos tienen y las futuras investigaciones que se requerirán para resolver las preguntas que no hayan sido respondidas por el estudio actual. Esta sección no debe ser usada sólo para describir los resultados del estudio, ya que ello se hizo en la sección anterior. Los resultados deben ser comentados buscando destacar aquellos hechos que los autores consideran más relevantes y que responden las preguntas originales del estudio. La última sección del artículo es la “bibliografía” o “referencias”, donde el o los autores del trabajo científico listan, en el formato requerido por la revista, toda la literatura que sustenta las afirmaciones u observaciones usadas en todas las secciones del artículo. El análisis de la literatura usada por los investigadores ayuda al lector a formarse una idea de lo detallada y actualizada que es la información usada en la investigación, confiriéndole mayor o menor credibilidad a los resultados. CIERRE información. Con fines didácticos, la figura mencionada se reproduce en este artículo (figura 2) para que el lector trate de deducir, a partir de ella, cuál fue el diseño del estudio y cuáles sus resultados. Una vez hecho el análisis, se invita al lector a comparar Al finalizar esta serie de artículos sobre metodología de la investigación, los autores reiteran que su propósito no fue realizar una revisión exhaustiva del tema, sino más bien aportar una guía rápida y basada en la experiencia de los autores sobre este tema. REFERENCIAS Busco I, Cumsille F, Contreras G. 2004. Determinación de Arsénico Total en Orina en Chile: Comparación de Laboratorios. Cienc Trab. ene.mar.;6(11):28-36. Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl National Institute for Occupational Safety and Health. 1997. Work Related Musculoskeletal Disorders. USA: NIOSH. Disponible en Internet: http://www.cdc.gov/niosh/muskdsfs.html. 211 Resúmenes Resúmenes de Trabajos Presentados en el Encuentro Regional Latinoamericano Formación e Investigación Internacional en Salud Ambiental y Ocupacional INTERNATIONAL TRAINING AND RESEARCH IN ENVIRONMENTAL AND OCCUPATIONAL HEALTH (ITREOH) PARTE II Entre el 9 y 11 de agosto de este año, los centros participantes del programa de Formación e Investigación Internacional en Salud Ambiental y Ocupacional (ITREOH), financiado por la Fundación Fogarty de Estados Unidos, se reunieron en Santiago de Chile para compartir las experiencias de los investigadores latinoamericanos beneficiados por este programa. En este número de C&T, Ciencia y Trabajo, se incluyen los últimos 15 resúmenes de este encuentro. Efectos en la Salud de Niños Expuestos a Arsénico, Plomo y Cadmio en la Ciudad de San Luis Potosí, México Presentador: Jacqueline Calderón Autores adicionales: Leticia Carrizales, Fernando Díaz-Barriga Desde 1998, varios estudios han mostrado exposición a arsénico (As), plomo (Pb) y cadmio (Cd) en niños que viven alrededor de un complejo minero-metalúrgico ubicado en San Luis Potosí, México. Evaluamos los efectos de esta mezcla (As, Pb y Cd) en el sistema nervioso central (SNC) y en el sistema nervioso periférico (SNP) teniendo en consideración el nivel nutricional de los niños que vivían en dos áreas: 1) Morales, un área urbana a 1,5 Km del lugar de fundición y 2) G.I. Martínez, un área urbana localizada a 7 Km del lugar de fundición y ubicada contra los vientos reinantes. El plomo fue medido en la sangre (Pb-S), el arsénico en la orina (AsO) y el cadmio en el pelo (Cd-P). Todos los análisis se hicieron por medio de espectrometría de absorción atómica en horno de grafito o por generación de hidruro. Se obtuvo saturación de transferencia (ST) y medidas antropométricas. El SNC fue evaluado por medio de la Escala de Inteligencia de Wechsler para Niños Versión Revisada para México (WISC-RM) y el Test de Rendimiento Continuo (TRC). También se midieron los Potenciales Auditivos 214 Evocados de Tronco-encéfalo (PAET) y la Velocidad de Conducción Nerviosa (VCN). En los niños de la zona de Morales, el nivel medio de arsénico en la orina (As-O) fue de 62,9 + 0,03 mg As/g creatinina; el nivel medio de plomo en la sangre (Pb-S) fue de 8,9 + 0,03 y el nivel medio de cadmio en el pelo (Cd-P) fue de 0,40 + 0,35; mientras que para los niños provenientes del área de G.I. Martínez el nivel medio de As-O fue de 40,2 + 0,003 mg As/g creatinina; el del Pb-S fue de 9,7 + 0,03 y el del Cd-P de 0,17 + 0,01. Después de controlar por confundentes significativos, el As-O fue inversamente asociado con resultados del C.I. para los niños de Morales, mientras que el Pb-S se correlacionó inversamente con los resultados de atención en ambas poblaciones. Los resultados sugieren que el plomo en niveles medios bajo 10 mg/dL afecta el proceso de atención y el arsénico puede disminuir las capacidades verbales en estos niños. Después de este estudio, se inició un programa con el objeto de reducir la exposición de estos niños. www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Resúmenes | Ciencia & Trabajo Globalización y la Transferencia de la Industria Peligrosa: El Caso del Asbesto en México, 1979-2000 Presentador: Guadalupe Aguilar-Madrid Autores adicionales: Cuauhtémoc A. Juárez-Pérez, Steven Markowitz, Mauricio Hernández-Ávila, Francisco Raúl Sánchez Román, Juan Humberto Vázquez Grameix. Antecedentes: El uso del asbesto y la exposición del trabajador persiste en países en desarrollo tales como México. La enfermedad relacionada con el asbesto no ha sido hasta ahora bien documentada en Latinoamérica. Objetivos: Este estudio intenta cuantificar el uso del asbesto en México en la década pasada y evaluar la información disponible sobre mortalidad a causa del mesotelioma maligno de la pleura en México entre los años 1979 y 2000. Metodología: Los datos de mortalidad fueron analizados a partir de las bases de datos secundarias provenientes del Sistema de Seguridad Social Mexicano y del Ministerio de Salud. Los datos sobre importación y exportación de asbesto en México se obtuvieron del Ministerio de Comercio y de la Cámara de Comercio y Desarrollo Industrial de México. Resultados: Las tasas de muertes debido al mesotelioma pleural han aumentado en forma significativa en las últimas dos décadas. Aunque la importación de asbesto ha bajado en la última década, el número de productos mexicanos que lo contienen se ha triplicado en el mismo período. La exportación a Centro América de productos mexicanos que contienen asbesto ha crecido rápidamente en los últimos 10 años. Conclusiones: El uso de asbesto en México continúa en forma considerable y ha experimentado un aumento significativo en la tasa de mortalidad relacionada con el asbesto, el mesotelioma maligno de la pleura. Debido a las multifacéticas limitaciones en el control de las exposiciones peligrosas en el trabajo en México, la prohibición al asbesto es el medio más factible para limitar una epidemia de enfermedad relacionada con el asbesto en México. Prácticas de Sustentabilidad Realizadas por la Industria Manufacturera en México: Un Estudio de Caso en la Ciudad de Hermosillo y en la Ciudad Fronteriza de Nogales, Sonora, México Presentador: Nora Munguia. Autores adicionales: Luis Eduardo Velásquez Contreras, Alberto Platt Carrillo, Jorge Taddei Bringas Las maquiladoras hicieron su aparición en México hace aproximadamente tres décadas atrás como una manera de impulsar el desarrollo económico y disminuir el desempleo, pero ha surgido mucha inquietud sobre las prácticas en salud ocupacional y ambiental en este tipo de industria. La finalidad de esta presentación es identificar las prácticas divergentes en prevención de la contaminación, seguridad y salud ocupacional emprendida por la administración de las maquiladoras que participan en este estudio para ser capaces de producir información útil para facilitar la adopción de estrategias de producción sustentable para el manejo responsable de productos, procesos y operaciones en la industria maquiladora. Esto no es un estudio epidemiológico que compara dos plantas en dos ciudades diferentes. Lo que el proyecto está investigando es cómo las políticas y estructuras organizacionales y resultados en salud ambiental y ocupacional son manejadas en Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl la industria maquiladora de un sector (la industria electrónica). La calidad del manejo ocupacional y ambiental es comparada en dos zonas geográficas (Nogales, en la frontera, y Hermosillo, en el interior). Para investigar las políticas de las administraciones, tres estudios de casos fueron seleccionados en cada ciudad dentro del mismo sector industrial. Los resultados muestran la calidad relativa de las políticas ocupacionales (Evaluación OSHA PEP) y ambientales (índice de producción más limpia) de cada empresa y dan a conocer los obstáculos y motivaciones que determinan tales políticas y resultados. La investigación no está dirigida sólo a los resultados habituales en el campo laboral y ambiental, sino que también al contexto económico y social de la industria. Esto incluye temas financieros, el trabajo de la mujer y sustentabilidad, además de indicadores ambientales y ocupacionales. 215 Resúmenes | Ciencia & Trabajo Prevalencia de Asma Relacionada a la Densidad del Tráfico en Escolares en el Norte de Lima, Perú Presentador: Luz A. Carbajal Arroyo Autores adicionales: Albino Barraza-Villarreal, Rubén Durand Pardo, Hortensia Moreno, Rocío Espinoza, Pascual Chiarella, Isabelle Romieu Objetivos: Determinar la prevalencia de asma y los principales factores de riesgo asociados definidos por la densidad del tráfico en estudiantes cuyas edades fluctúan entre los 6-7 años y entre los 13-14 años. Material y métodos: Un estudio transversal fue realizado entre junio y noviembre del año 2003 en la zona norte de Lima, Perú, entre 6.130 niños, de 32 colegios seleccionados al azar. La metodología del Estudio Internacional de Asma y Alergia en Niños (ISAAC) (Fase I) fue aplicada para determinar la prevalencia y gravedad del asma. Las madres de los niños entre los 6-7 años y de adolescentes entre los 13-14 años completaron cuestionarios en forma independiente para proporcionar información sobre el asma. Para el diseño de la muestra, la densidad del tráfico cercano al colegio fue definida como baja, media o alta; y en el análisis, la estratificación por la proximidad de las casas a las calles principales fue agregada como índice de estos factores. Resultados: La prevalencia acumulada de asma según diagnóstico médico (el diagnóstico clínico que los médicos entregaron previamente) en niños entre los 6-7 años fue del 12,07% y la presencia de sibilancia en algún momento (si alguna vez los niños han presentado sibilancias) fue de 35,27 y en los adolescentes estos porcentajes fueron de 14,31 y 39,36%, respectivamente (P<0,01). Cuando se estratificó de acuerdo a la proximidad del colegio con las calles definidas por densidad de tráfico (I, II, III), la prevalencia de asma, según diagnóstico médico, en ambos grupos aumentó de acuerdo a densidad del tráfico (niños: 9,86%, 10,30% y 15,31% según densidades I, II y III, respectivamente (P<0,001); y en adolescentes: 12,54%, 13,31% y 17,06% respectivamente (P<0,05). Observamos que cuando el modelo fue ajustado según densidad del tráfico y humedad, éste evidenció una asociación mayor en niños con historia familiar de asma. Conclusiones: La prevalencia de asma aumentó de acuerdo con la densidad del tráfico e historia familiar de asma. Daño al ADN Relacionado al Estrés Oxidativo y Contaminación del Aire en Trabajadores Urbanos en México Presentador: J. Horacio Tovalin Antecedentes: Los trabajadores urbanos puertas afuera están expuestos por largos períodos de tiempo a contaminantes ambientales oxidantes. Este estudio examina el nivel diferencial de daño en el ADN relacionado con agentes contaminantes del aire en trabajadores puertas afuera y puertas adentro en las Ciudades de México y Puebla. Métodos: Una muestra de 20 trabajadores puertas afuera (taxistas y vendedores ambulantes) y de 19 oficinistas fue analizada en Ciudad de México, y 8 choferes de bus y 7 oficinistas en Puebla. El daño del ADN fue determinado en células sanguíneas usando el Ensayo Cometa. El daño provocado por el estrés oxidativo fue medido realizando el ensayo en pH 13 y 12,1 y con enzimas de restricción. Las exposiciones personales a PM2.5 fueron monitoreadas al igual que VOC seleccionados. Se obtuvo información sobre el hábito tabáquico, número de cigarrillos consumidos, exposición a tabaco ambiental (TA), exposición a emisiones de otras fuentes y actividades diarias por medio de un registro de tiempo-lugar-actividad realizado por los trabajadores. 216 Resultados: Los trabajadores puertas afuera tenían Largo de Cola (LC) mayores que los trabajadores puertas adentro (46,7 mm y 27,7 mm respectivamente) en Ciudad de México, no así en Puebla (46,68 y 41,04 respectivamente) con una correlación positiva entre exposición personal a los contaminantes ambientales y magnitud del LC. Diferencias entre LC a pH 13,0 y 12,1 y después del tratamiento con enzimas fueron significativas sólo para los trabajadores puertas afuera en ambas ciudades. No se encontró ninguna diferencia significativa en LC entre fumadores y no fumadores o entre estar o no expuesto a TA. Estos resultados sugieren una asociación entre daño al ADN relacionado a estrés oxidativo y exposición a contaminantes ambientales. Acciones futuras: Investigaremos además los mecanismos asociados con el daño observado al ADN tales como el nivel antioxidante y la expresión genética. Agradecimientos: Estudio apoyado por el Centro Internacional NIH/Fogarty 5 D43TW00644 y CDC/NIOSH T42/CCT610417 www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Resúmenes | Ciencia & Trabajo Prevalencia de Silicosis en Canteras, Río de Janeiro, Brasil Presentador: Alberto Araujo Autores adicionales: Steven Markowitz, Alfred Lemle, Hermano Castro, Luis Carlos Correa. Antecedentes: la silicosis ha disminuido importantemente en los países desarrollados en las últimas décadas, aunque aún perduran ciertas industrias que presentan el peligro continuo de estar expuesto a la sílice. Mientras tanto, la silicosis ha sido la neumoconiosis dominante en muchos países en desarrollo, donde la exposición a sílice persiste en canteras, pulido con chorro de arena, extracción de piedras preciosas. Se han efectuado pocos estudios sobre la silicosis en trabajadores de Canteras en Brasil. Franco estudió a 220 trabajadores y encontró una prevalencia de silicosis de 3,5% [1978]. Mendes analizó 177 casos de silicosis, en un censo realizado en Sao Paulo sobre enfermedades pulmonares, de los cuales 27 (15,2%) correspondían a trabajadores de canteras [1980]. Ambos utilizaron el criterio OIT (1/0 o mayor). Métodos: Se realizó un estudio transversal en 405 trabajadores, en seis canteras. Se aplicaron cuestionarios ocupacionales y del BRMC, previo firma del consentimiento informado, de acuerdo a los Principios de Helsinki. La silicosis fue definida como opacidades redondas en profusión 1/0 o superior de acuerdo a los criterios OIT-80 para la lectura de radiografías. Resultados: La población estudiada fue mayormente masculina (92%); _ de ellos no tenía más de 8 años de escolaridad, edad media: 41,6+11,9 años; exposición a sílice: 11,69+10,4 años. Se detectó silicosis en 66 trabajadores (16,3%), de los cuales 54 (81,8%) estaban en la categoría 1 OIT. La silicosis fue mayor entre los perforadores (22,8%) y los trituradores (21,4%) y se incrementó con el aumento de la duración del empleo en la cantera. La prevalencia de la silicosis fue mayor; la mayoría de los casos fue leve y 1/3 ocurrió en trabajadores con 20 ó más años de exposición a la sílice; la silicosis avanzada ocurrió en trabajadores mayores que trabajaron por largo tiempo en las canteras, y limitados a los puestos de trabajo con mayor exposición a la sílice. Acciones Futuras: los datos serán usados para el grado de Doctorado y para un seguimiento de 5 años de trabajadores de canteras con silicosis. Tensión Laboral y Otros Estresores Psicosociales Asociados con Presión Sanguínea y Consecuencias en la Salud Mental en Enfermeras Mexicanas Presentador: Arturo Juárez García En México se han realizado pocos estudios para analizar la relación entre los factores psicosociales en el trabajo y las consecuencias en la salud ya que la investigación en salud ocupacional está más enfocada a las características físicas, químicas y biológicas del ambiente como las principales fuentes de riesgo. Es necesario realizar investigación sobre los estresores psicosociales, ya que se ha demostrado ampliamente que las características estresantes del trabajo están relacionadas con algunas enfermedades tales como la hipertensión (Schnall y cols., 2000). El Modelo de Tensión en el Trabajo es de gran interés para la comunidad de salud ocupacional en todo el mundo por su parsimonia y sus buenos resultados empíricos de investigación (Karasek y Theorell, 1991). La expansión del modelo para incluir otras variables psicosociales ha sido sugerida. (Kristensen, 1995). El actual estudio piloto examinó la asociación entre tensión en el trabajo y varios factores psicosociales con la presión sanguínea (PS) y diversas consecuencias en la salud mental (CSM) tales como burnout (estar quemado), compromiso, síntomas cardiovasculares y estado de angustia mental en enfermeras mexicanas (n=109). Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl Los resultados preliminares mostraron que: 1) La tensión en el trabajo estaba significativamente asociada con la PS sistólica-diastólica después de controlar por los factores tradicionales de riesgo; 2) Los estresores asociados con CSM fueron diferentes, dependiendo de la consecuencia mental; así el burnout fue asociado con el estilo de supervisión de control, la autoeficacia y la ira; el compromiso con el lugar de control, disponibilidad de herramientas, autoeficacia y tensión en el trabajo; los síntomas cardiovasculares y el Estado de Distrés Mental se asociaron con la inseguridad laboral y la falta de reconocimiento; 3) Se encontró una importante combinación entre control laboral y autoeficacia asociada con la PS y CSM. Los hallazgos sugieren que la relación entre tensión en el trabajo y PS es válida en trabajadores mexicanos y es aparente que para las CSM se debe considerar otras variables psicosociales. Un próximo estudio buscará verificar estos resultados y examinar otras hipótesis de interacción. 217 Resúmenes | Ciencia & Trabajo Efectos del Hidroarsenicismo sobre la Decondensación Cromática en Espermatozoides Humanos en Hombres Expuestos Endémicamente Presentador: Javier Morán-Martínez Autores adicionales: A. Soto-Domínguez, E.A. Pazos-Mendoza, S. Bassol-Mayogoitía, R.M. Cerda-Flores y J.A. Heredia-Rojas Introducción: Las funciones moleculares y celulares en espermatozoides humanos asociados con hidroarsenismo no han sido ampliamente informadas. La región de la Lagunera, en el estado de Coahuila en el norte de México, tiene un serio problema con el Hidroarsenismo Endémico (natural) (HE). En efecto, los últimos estudios muestran en algunas áreas rurales una concentración media de arsénico (As) en el agua de 115,4 y 125,0 mg/L (El máximo permitido por la Organización Mundial de la Salud es de 50 mg/L.). La estabilidad de condensación cromatínica es una buena prueba funcional para la maduración de espermatozoides y podría ser un indicador del daño a la espermatogénesis asociado a factores ambientales. Objetivo: Este estudio se realizó para determinar la asociación entre arsénico y decondensación de cromatina (DC) en hombres expuestos. Métodos: Se incluyeron 125 sujetos del área HE (grupo expuesto GE); 74 sujetos provenientes de una área urbana fueron el grupo control (GC). El arsénico fue medido por Espectrofotometría de Absorción Atómica (EAA) en la orina. La determinación de DC fue realizada con la técnica de Kvist y cols., (1980). En una muestra de semen no más del 20% de los espermatozoides presentan cromatina inestable. El control de calidad fue evaluado duplicando las medidas de cada muestra, con un coeficiente de variación <5%. La calidad del semen (CS) fue medida según las pautas de la Organización Mundial de la Salud. Se utilizó Anova para evaluar las diferencias entre los grupos. Los resultados son presentados como promedio y error estándar. Resultados: La concentración de arsénico en la orina en el GC fue de 88 +27 y 2.058 + 833 mg/L respectivamente (p<0,001). En el agua, la media en el GE= 139 +66 mg/L y en el GC= 21 + 6,7mg/L (p<0,01). El porcentaje de DC fue de 11 células normales en el GE, hinchadas 34 y muy hinchadas 55 versus células normales 70, hinchadas 12, muy hinchadas 18 en el GC. La diferencia significativa fue determinada entre grupos por parámetro (célula normal p<0,001; hinchadas y muy hinchadas p<0,05). Se encontró una correlación entre la concentración de arsénico en la orina y células muy hinchadas (r=0,431; p<0,05). La CS muestra diferencias estadísticas; por ejemplo, la concentración de espermios fue de 98+/65,2 y 34,8+/-18,9 x 106 células/ml GC y GE respectivamente (p<0,001); la movilidad de los espermios fue en el GC=71,8+/-21,3 y en el GE=39+/-11,7% (p<0,001); la viabilidad de los espermios 67,4+/-16,5 y 48,3+/-7,7% para GC y GE respectivamente (p<0,05). Conclusión: Los resultados muestran una asociación entre el As y la DC y un efecto importante del As con la CS. Estimación de Exposición Personal a Ozono en Niños Asmáticos que Viven en Ciudad de México Presentador: Matiana Ramírez-Aguilar Autores adicionales: Hortensia Moreno, Arthur Winer, Pablo Cicero, Juan Sierra, Isabelle Romieu Antecedentes: Dado que los niveles medidos en estaciones fijas no reflejan la exposición personal al ozono, condujimos un estudio para evaluar la exposición personal que incluía los factores contribuyentes en los niños asmáticos en Ciudad de México. Métodos: 158 niños fueron reclutados en uno de los hospitales más grandes de la ciudad (1998-2000) usando placas pasivas para las mediciones personales de ozono. En un diario se registraron los patrones de actividad. La concentración promedio de ozono personal (O3p) fue medida con cromatografía iónica. Las medidas diarias de ozono (O3e) se obtuvieron de la estación fija correspondiente de acuerdo con el lugar de residencia de los niños. Los niveles promedio de O3e para el período total de muestreo y los niveles calculados de ozono (O3w) medidos por el tiempo invertido 218 en los diferentes microambientes, fueron usados como variables independientes para la O3p modelada. Resultados: Los participantes pasaron la mayor parte de su tiempo dentro de sus casas (81%). Las concentraciones medias de ozono fueron de 7,8 ppb para O3p, de 33,3 ppb para O3e y de 6,6 ppb para O3w. Usando un modelo de efectos combinados, encontramos que el tiempo pasado puertas adentro, la distancia de la residencia a la estación fija ambiental y el grupo de seguimiento (total R2 = 0,50, p<0,05) eran variables explicativas importantes para el O3p. Acciones futuras: En el futuro se deberían realizar más investigaciones entre las poblaciones expuestas con el objeto de comprender mejor los factores que influyen en la exposición personal al aire contaminado. www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Resúmenes | Ciencia & Trabajo Implementación de un Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica para accidentes laborales fatales en Chile Presentador: María Elisa León Carrasco Autores adicionales: Santiago Mansilla Pérez, Juan Pablo Espina Tellier Objetivo: comprender el perfil de las muertes ocasionadas por accidentes laborales en Chile por medio de la implementación de un Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica para Accidentes Laborales Fatales cuyo propósito es tomar las medidas apropiadas para prevenir su ocurrencia. Pasos que se siguieron: • Definición del caso. • Identificación de las fuentes de información, en el ámbito regional y nacional, y su integración al sistema. • Diseño y validación de los formularios de notificación y de los formularios de transferencia de la información. • Entrenamiento de los miembros del Sistema. • Consolidación y análisis de los datos. Resultados para el 2001: hubo 431 muertes por accidentes laborales lo que representa una tasa nacional de 8,9 por 100.000 trabajadores. De ellos, el 71% estaba en el trabajo y un 28% camino al trabajo, con un 1% de los casos de los cuales no se tiene esta infor- mación. El promedio de muertes informadas en nuestro país es menor que el promedio de la región de Latinoamérica (13,5 por cada 100.000 trabajadores); pero casi 50% más alto que la de los países del Primer Mundo (5,3% por cada 100.000 trabajadores), (Takala, Epidemiology 1999). Estos resultados están de acuerdo con nuestro estado actual de desarrollo económico. • La distribución de acuerdo al género fue de 94% de hombres y de 6% de mujeres cuyo porcentaje fue de 10,4 y 1,4 por cada 100.000 trabajadores respectivamente. • Los trabajos con la más alta tasa de mortalidad laboral (excluyendo las muertes causadas en el trayecto) fueron la minería, construcción y el transporte. • No se obtuvieron grandes diferencias según el tamaño de la compañía en nuestro análisis de accidentes notificados. • Con relación a la ocupación, los accidentes fatales se concentraron entre los trabajadores menos calificados. • Los resultados para los años 2002 y 2003 se están procesando y deberían estar disponibles en muy breve tiempo. Molestias Músculo Esqueléticas Producidas Durante la Manufactura de Bolsas de Aire Presentador: Agustín Sánchez Autores adicionales: Víctor Liu, Salvador Morales Antecedentes: la elaboración de bolsas de aire (airbags) incluye actividades como coser y doblar bolsas hechas de nylon o poliéster. Estudios en países desarrollados han demostrado que los operadores de máquinas de coser son propensos a sufrir molestias músculo esqueléticas. Es probable que los trabajadores que fabrican bolsas de aire corran también el riesgo de sufrir molestias músculo esqueléticas similares. En una planta manufacturera, se realizó un estudio para perfilar las características de las molestias entre 121 trabajadores fabricantes de bolsas de aire (90 operadores de máquinas de coser, 24 dobladores de bolsas y otros 7). Los operadores costureros cosían con hilo nylon las bolsas de aire. Los dobladores de bolsas lo hacían de acuerdo a un modelo determinado para facilitar el despliegue de la bolsa de aire en caso de un accidente. Resultados: El 76,9% de los 121 trabajadores reportó al menos una molestia en alguna de las partes mencionadas del cuerpo. Molestias en la muñeca y en la espalda fueron las más comunes informadas por los operarios. El 47,7% de los operarios encargados de coser las bolsas se quejó de molestias en la muñeca, mientras que el 68,2% de los operadores encargados de doblar las bolsas sufría de molestias en las muñecas. Los análisis de Chi-cuadrado mostraron que las mujeres eran más propensas que los hombres para sufrir dolores de hombro, 46,5% versus 28,3% ( c2=3,85, p=0,049). Los resultados también indicaron que las costureras eran más propensas que los costureros a sufrir molestias en la espalda, 52,4% versus 25,9% (x2=5,30, p=0,021). La prevalencia de molestias músculo esqueléticas en el período de un mes encontrada en este estudio fue mayor que la informada por otros estudios sobre costureros. Métodos: los operadores evaluaron en una escala de 0-5 las molestias músculo esqueléticas percibidas en la espalda, hombros, codos, muñecas y manos en un período de un mes antes y durante el tiempo en que se desarrolló el estudio. Acciones futuras: El protocolo de Evaluación Rápida del Cuerpo Entero (Rapid Entire Body Assessment) se está aplicando en las actividades laborales filmadas con el objeto de identificar los requerimientos físicos necesarios para la elaboración de bolsas de aire. Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl 219 Resúmenes | Ciencia & Trabajo Determinación de las Capacidades para Manejo Manual de Materiales para los Trabajadores en Colombia Presentador: Leonardo Quintana Autores adicionales: Daniel Suárez, Lawrence J.H. Schulze, George Delclos levantamiento para mujeres con experiencia fue de 15 Kg, mientras que para hombres con experiencia fue de 23 Kg. La ley actual en Colombia establece para los hombres una carga de 25 Kg y de 15 Kg para las mujeres, sin considerar frecuencia, altura o entrenamiento previo. La simulación de transporte fue realizada por 51 participantes (24 hombres y 27 mujeres). Se estudiaron los efectos de la frecuencia, distancia y altura del peso transportado; las variables de respuesta para el experimento realizado incluyeron el consumo de oxígeno, ventilación pulmonar, ritmo cardíaco y la clasificación del esfuerzo percibido. Se registraron las respuestas fisiológicas y psicológicas. Las variables de control mostraron una respuesta estadísticamente significativa relacionada con la carga física de trabajo. La capacidad promedio de transporte fue de 21 Kg para los hombres y de 17 para las mujeres. Los estándares actuales de Colombia indican que 50 Kg es el peso máximo permitido para ser transportado por hombres y de 20 Kg por mujeres. Modelos de regresión se desarrollaron para predecir los pesos aceptables de elevación y transporte como función de las frecuencias, las distancias y las características de antropométricas. Los modelos también incluían el consumo de oxígeno para las tareas de transporte. Se identificó la necesidad de revisar las actuales leyes de Colombia sobre el MMM con el objeto de proteger a los actuales trabajadores de la fuerza laboral y a los que están por venir. Los límites adecuados para el manejo de material no han sido previamente establecidos por la población de Latinoamérica o, más específicamente, por la población trabajadora de Colombia. El estudio del Manejo Manual de Materiales ha sido el punto central de investigación en el Centro de Estudios Ergonómicos de la Pontificia Universidad Javeriana, en Bogotá, Colombia. El Manejo Manual de Materiales (MMM) es conocido por ser uno de los factores que más influyen en el desarrollo de los trastornos músculo esqueléticos. Las tareas del MMM fueron divididas en actividades individuales, tales como levantamiento y transporte para el propósito de esta investigación y comparaciones adicionales con estándares internacionales. Las tareas de manejo se realizaron en un ambiente de laboratorio por una serie de tratamientos presentados al azar. Diferentes grupos objetivos, los que incluían hombres con y sin experiencia, y mujeres con y sin experiencia, realizaron estas tareas simuladas. El método psicofísico se usó para determinar el peso máximo aceptable de elevación y transporte. Una encuesta sobre Disconfort en Segmentos Corporales entregó información sobre el esfuerzo percibido asociado con la tarea. Las variables de respuesta fueron el peso real levantado o transportado y las respuestas fisiológicas, ritmo cardíaco, presión sanguínea y consumo de oxígeno. Un total de 68 participantes (29 hombres y 39 mujeres) iniciaron y completaron las tareas de levantamiento a una altura y frecuencia controlados. La capacidad promedio de Género, Trabajo y Salud: Morbilidad y su Asociación con el Trabajo Nocturno, Largas Jornadas Laborales y Carga de Trabajo Doméstico entre el Personal de Enfermería Presentador: Lucía Rotenberg Autores adicionales: Paul Landsbergis, Luciana Fernández Portela. Este proyecto estudia los casos de trabajos en turnos nocturno y largas jornadas laborales, considerando la interacción de los quehaceres domésticos remunerados en mujeres. Se describe una investigación de tipo transversal (n=1.300 enfermeras), que busca determinar si la salud física/mental, y quejas sobre sueño y falta de tiempo están asociados con el trabajo nocturno, largas jornadas laborales y quehacer doméstico pesado. Los datos serán recopilados en un formulario estructurado. El manejo estadístico incluye métodos de regresión logística múltiple. La presión sanguínea será investigada en el lugar de trabajo para verificar la posible asociación a factores de estrés. El proyecto cuenta con los resultados preliminares concernientes a la morbilidad en el personal de enfermería (n=280). Debido a lo reducido de la muestra, el análisis de los datos se limitó a estimar la prevalencia 220 con un intervalo de confianza de 95%, sin ajuste por edad o por cualquier otra variable. A pesar de las limitaciones del estudio, algunos resultados merecen una investigación adicional, como son las asociaciones significativas (p<0,05) entre a) trabajar más de 40 horas/semana y el informe de várices, b) más de 28 horas/semana y quejas de migraña y graves alteraciones emocionales y c) más de 84 horas/semana de trabajo (profesional y doméstico) y el informe de várices. Considerando exclusivamente los trabajadores nocturnos en la actualidad, tasas altas de colesterol eran más frecuentes entre aquellos con más de 10 años de experiencia, tal como el informe de migraña que fue más frecuente entre los trabajadores diurnos comparados con los trabajadores nocturnos. www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | Ciencia & Trabajo Resúmenes | Ciencia & Trabajo Tensión Laboral y Otros Estresores Psicosociales Asociados con Presión Sanguínea y Consecuencias en la Salud Mental en Enfermeras Mexicanas Presentador: Arturo Juárez García En México, se ha realizado pocos estudios para analizar la relación entre los factores psicosociales en el trabajo y las consecuencias en la salud ya que la investigación en salud ocupacional está más enfocada a las características físicas, químicas y biológicas del ambiente como las principales fuentes de riesgo. Es necesario realizar investigación sobre los estresores psicosociales, ya que se ha demostrado ampliamente que las características estresantes del trabajo están relacionadas con algunas enfermedades tales como la hipertensión (Schnall y cols., 2000) . El Modelo de Tensión en el Trabajo es de gran interés para la comunidad de salud ocupacional en todo el mundo por su parsimonia y sus buenos resultados empíricos de investigación (Karasek y Theorell, 1991). La expansión del modelo para incluir otras variables psicosociales han sido sugerida. (Kristensen, 1995). El actual estudio piloto examinó la asociación entre tensión en el trabajo y varios factores psicosociales con la presión sanguínea (PS) y diversas consecuencias en la salud mental (CSM) tales como burnout, engagement, síntomas cardiovasculares y estado de angustia mental en enfermeras Mexicanas (n=109). Los resultados preliminares mostraron que: 1) la tensión en el trabajo estaba significativamente asociado con la PS sistólica diastólica después de controlar por los factores tradicionales de riesgo; 2) Los estresores asociados con CSM fueron diferentes dependiendo de la consecuencia mental, así el burnout fue asociado con el estilo de supervisión de control, la auto-eficacia y la ira; engagement con el lugar de control, disponibilidad de herramientas, autoeficacia y tensión en el trabajo; los síntomas cardiovasculares y el Estado de Distrés Mental se asociaron con la inseguridad laboral y la falta de reconocimiento; 3) se encontró una importante combinación entre control laboral y auto eficacia asociada con la PS y CSM. Los hallazgos sugieren que la relación entre tensión en el trabajo y PS es válida en trabajadores Mexicanos y es aparente que para las CSM se debe considerar otras variables psicosociales. Un próximo estudio buscará verificar estos resultados y examinar otras hipótesis de interacción. Caracterización de la Exposición a Mercurio en Mineros Informales de Oro en Perú Presentador: Arturo Juárez GarcíaaPresentador: Jasmín Hurtado Autores adicionales: Arturo Berastain Antecedentes: La minería informal de oro en Perú incluye dos actividades relacionadas directamente con el uso de mercurio: la quema de amalgama para recuperar oro y el procesamiento artesanal de minerales: quimbalateo Objetivo: determinar la exposición a mercurio durante la quema y quimbalateo. Metodología: el estudio investigó los niveles de mercurio en la orina (primer sitio) en 30 adultos y niños que viven y trabajan en áreas mineras informales en Tulín y Chaparra, al sur de Perú, y 15 mediciones ambientales de exposición a mercurio. (OSHA método ID-140). Resultados: el nivel medio en orina de 11 quemadores y personas que vivían alrededor de un lugar donde se practicaba la quema fue Ciencia & Trabajo | AÑO 6 | NÚMERO 14 | OCTUBRE/DICIEMBRE 2004 | www.cienciaytrabajo.cl de 364,7 mg/L (1.662,4-45,8). En un segundo grupo de 13 personas proveniente de los quimbalates fue de 16,48 mg/L (25,13-8,42); usando el test de ANOVA no se encontró diferencia en los niveles urinarios en 7 adultos y 6 niños provenientes de este grupo aunque 4 de 7 adultos practicaban quemas una vez al mes. Un tercer grupo de 5 personas que vivían en estas áreas pero no relacionadas con el trabajo minero mostraron un nivel de mercurio en la orina de 7,75 (SD =1,85) y un cuarto grupo (control) de 6 personas que viven en Chaco y Nazca tenían un nivel de 4,540 (SD=1,39). La exposición a mercurio ambiental durante la quema tenía una media de 3.000 Hg mg/m3 (4.360-2.002) y de 28 Hg mg/m3 (44-12) durante el quimbalateo. Acciones futuras: Identificaremos cuáles son las actividades de riesgo durante el quimbalateo y la quema para entregar recomendaciones a la comunidad minera. 221