ES HORA DE PARAR LA GUERRA, LA LLAVE DE LA PAZ

Campaña: “ES HORA DE PARAR LA GUERRA, LA LLAVE DE LA PAZ TAMBIÉN ES
NUESTRA”
Una iniciativa que surge desde la sociedad civil organizada, recogiendo las reflexiones de
organizaciones de base que construyen paz en medio del conflicto, invitando a hacer realidad la
frase de la campaña: La llave de la paz también es nuestra.
Antecedentes
En el marco de la declaración de Paz realizada por los gobernadores del Valle, Nariño, Cauca y
Chocó en el 2012, durante la Minga por la vida, el territorio y la paz en Villa Rica, Cauca se
declara el carácter absurdo de la guerra y la necesidad de superarla:
“Tras cincuenta años de padecer una de las confrontaciones armadas más sangrientas de toda
la historia colombiana, debemos insistir en declarar el carácter absurdo e irracional de la guerra.
En nuestro país, a cuenta de la misma hemos tenido episodios de una crueldad infinita, donde
las víctimas se cuentan por millones. Hoy el principal obstáculo para el progreso económico, la
equidad, la justicia y la democracia es el conflicto armado interno. Superarlo es nuestro gran reto
y nuestra mayor responsabilidad.”
La guerra está destruyendo nuestro país. Sus impactos en la sociedad Colombiana no pueden
seguir siendo el presente, ni el futuro de nuestros hijos e hijas. La militarización de la vida, el
clima de zozobra, los ametrallamientos y bombardeos en zonas rurales, los llamados “falsos
positivos”, los ataques a bases y estaciones de ejército y policía, la desaparición, el
desplazamiento forzado y el secuestro no pueden seguir determinando nuestra realidad…. “Es
hora de parar la Guerra”. Es el momento de buscar y abrir caminos de paz.
[email protected] / www.pazdesdelabase.org
¿Por qué es necesario parar la guerra?
-Porque todo lo que toca la guerra, lo destruye.
- Porque más de 11.000 niños y niñas están empuñando un fusil.
- Porque 94.565 mujeres han sido violadas en el marco del conflicto armado.
- Porque cerca del 10% de la población colombiana ha sido desplazada de su tierra.
- Porque Colombia gasta más en la guerra que en la salud y en la educación.
- Porque más de 60.000 personas han desaparecido de manera forzada.
- Porque a nuestros campesinos y campesinas les han sido despojadas más de 5 millones de
hectáreas de tierra.
- Porque casi 10.000 personas, han sido mutiladas por minas antipersonales.
- Porque nuestros hijos e hijas merecen un futuro en paz.
-Porque en medio de la guerra nunca podremos realizar nuestros sueños.
La guerra no puede ser motivo de orgullo nacional.
Aunque nos hayamos acostumbrado, o creamos que no nos toca directamente, en Colombia la
guerra sigue arrancando de sus hogares hijos, hijas, padres, madres, hermanas y hermanos,
tanto del campo como de la ciudad. Más de 450.000 hombres y mujeres pasan sus vidas lejos
de su familia, mueren y matan todos los días perpetuando una cadena de odio que no ha dejado
más que dolor y desesperanza, sin dar solución a problemas estructurales como la pobreza, la
injusticia y la desigualdad social.
Bajo el ruido de las bombas y las balas es imposible escuchar.
Es hora de parar la guerra para hablar de paz.
La llave de la paz también es nuestra
La mayoría de las colombianas y colombianos desconocemos que la paz es un derecho y un
deber contemplado en la Constitución de 1991. Adicionalmente, se ha instalado en la opinión
pública la idea de que la puerta de la paz está cerrada con llave, y que esta llave le pertenece
exclusivamente al Presidente de la República. Al tratarse de un derecho constitucional, esto
sería equivalente a decir, por ejemplo, que la salud o la educación dependen expresamente de la
voluntad de una persona.
Muchos de nosotros también desconocemos que día a día miles de campesinos, mujeres,
indígenas y afrocolombianos deben propiciar acercamientos y adelantar diálogos con grupos
armados al margen de la ley con el objetivo de salvar sus vidas, recuperar a sus hijos e hijas
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reclutados forzadamente, impedir la siembra de minas y artefactos explosivos, apartar a la
población civil de operaciones militares y delimitar su autonomía al margen del conflicto armado.
Esta labor esencialmente humanitaria ha sido reconocida por la corte constitucional como un
derecho de todos los colombianos (Sentencia C – 328 de 2000). No obstante, la Ley 1421 de
2010 impide la realización de estas labores humanitarias, en tanto solo autoriza al Gobierno
central para realizar dichos acercamientos, con lo cual, hombres y mujeres que viven
cotidianamente el conflicto armado y realizan estos diálogos podrían ser judicializados. Dialogar
y buscar la paz es un deber constitucional y un derecho que nadie nos puede quitar.
El pasado 13 de junio de 2012, más de 30 organizaciones de la sociedad civil colombiana
solicitaron ante la Corte Constitucional la inexequibilidad del artículo 3 de la Ley 1421 de 2010 a
través de una acción pública de inconstitucionalidad, que tiene como objetivo devolver a la
sociedad civil su papel natural de facilitar acuerdos humanitarios, que permitan salvar
vidas humanas y abrir caminos de paz, a través de una decisión del Tribunal Constitucional.
Objetivo General de la campaña
Contribuir al logro de la paz en Colombia. Entendiendo que la construcción de la Paz es
imperativa, y por ello es urgente parar la guerra y abrir escenarios de negociación política al
conflicto armado.
Objetivos Específicos
Propiciar el empoderamiento de la paz entendida como derecho y deber por parte de la
poblacion colombiana.
Visibilizar los impactos de la guerra en la población civil desde las regiones.
Legitimar los canales de diálogos humanitarios que realizan las comunidades en pro de la
defensa de la vida y del territorio.
Incluir a nuevos sectores de la sociedad civil en la construcción activa y participativa de la paz,
entendiendo la necesidad de parar la guerra.
Incidir ante las autoridades civiles y militares para que las propuestas de paz de las
comunidades y organizaciones sociales sean tenidas en cuenta.
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Promueven
La Red de Comunidades e Iniciativas de Paz Desde la Base, www.pazdesdelabase.org,
espacio de coordinación y articulación de 30 iniciativas locales y regionales que realizan
acciones de paz, en medio del conflicto. Está conformada por mujeres, jóvenes, campesinos,
afrodescendientes e indígenas, provenientes de 10 de los 32 departamentos del país que se
encuentran en las regiones y territorios de mayores índices de biodiversidad, recursos minero
energéticos, alta productividad agrícola y una dinámica creciente del conflicto social y armado.
La Red de Comunidades e Iniciativas de Paz Desde la Base es un espacio para el
fortalecimiento de las comunidades y procesos a través del intercambio de sus experiencias,
solidaridad en la defensa de sus derechos y sus territorios y eficacia en la incidencia política con
miras a detener los impactos del conflicto social y armado en las comunidades, defender el
estado social de derecho y aportar a la construcción de una cultura y propuesta de paz.
La Ruta Pacífica de las Mujeres, www.rutapacifica.org.co, movimiento feminista que trabaja por
la solución negociada del conflicto armado en Colombia; por la visibilización de los efectos de la
guerra en la vida de las mujeres; y por la exigibilidad de los derechos a la Verdad, la Justicia, la
Reparación y la reconstrucción de la memoria histórica individual y colectiva para la No
Repetición.
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