TRABAJADORES AL SERVICIO DEL ESTADO

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366119. . Cuarta Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo CXXXI, Pág. 367.
TRABAJADORES AL SERVICIO DEL ESTADO SUPERNUMERARIOS. El empleado
supernumerario, de quien nada dice el Estatuto Jurídico de los Trabajadores al Servicio del
Estado, es como su nombre lo indica el trabajador contratado en exceso del número de
empleados regulares, nombrados por tiempo indefinido y señalados permanentemente en el
Presupuesto; de manera que el supernumerario es trabajador eventual por cuanto su trabajo
no es permanente, y temporal por cuanto su designación no es por tiempo indefinido y está
limitada por la duración de necesidades extraordinarias del Estado y, consiguientemente,
también por partidas presupuestales extras destinadas a cubrir sus emolumentos. Considerado
así el trabajador supernumerario, su carácter no depende de la naturaleza de los servicios que
va a prestar, pudiendo existir como supernumerario un Jefe de Departamento o un mozo de
3a., y por lo tanto ser de confianza o de base según la naturaleza de su trabajo. Se trata pues
de dos conceptos diferentes: por una parte, el ser empleado de base o de confianza depende
de la naturaleza del servicio que va a prestar al Estado; por otra el ser trabajador de planta o
supernumerario, eventual, temporal o como quiera llamársele, depende de haber sido
contratado como definitivo o sólo por determinado tiempo o labor y sujeto a una partida
presupuestal también extra. Se ha incurrido frecuentemente en el error de identificar al
supernumerario con el empleado de confianza, pretendiendo así excluirlo de la protección de
citado Estatuto sin razón valedera, porque el trabajador extra a quien se ha designado para el
desempeño de labores no previstas como normales, de acuerdo con los principios del referido
Estatuto Jurídico debe permanecer en su puesto mientras prevalezcan las condiciones que
dieron motivo a su designación, y en todo caso mientras subsista la partida que se autorizó
para pagar el sueldo del puesto en que se le contrató, salvó naturalmente el caso de que él
mismo dé motivo para ser separado justificadamente.
Amparo directo 610/56. Secretario de Hacienda y Crédito Público. 14 de febrero de 1957.
Mayoría de cuatro votos. Disidente. Alfonso Guzmán Neyra. Ponente: Arturo Martínez
Adame.
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