Rubinzal on-line Ficha de fallo Caratula: A., S. E. vs. V., E. J. s. Divorcio vincular contencioso Fecha: 10/08/2016 Juzgado: Río Cuarto Córdoba Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo 2ª Nominación Sumarios del fallo (1) Civ. y Com. / Divorcio y separación personal - Aplicación inmediata del Código Civil y Comercial Convenio regulador - Compensación económica familiar En el marco de un proceso de divorcio iniciado bajo el régimen del derogado Código Civil con imputación de causas subjetivas contra el demandado (infidelidad e injurias graves), y, entrado en vigencia el Código Civil y Comercial estando apelada la resolución que hace lugar a la demanda así instaurada, corresponde confirmar la sentencia recurrida en cuanto declara el divorcio de los cónyuges, la disolución de la sociedad conyugal a la fecha de interposición de la demanda y ordena la inscripción registral respectiva, y se revoca respecto de las causales en que se funda, decretándose el divorcio de las partes en los términos del art. 437, Código Civil y Comercial. Asimismo, se ordena que vuelva la causa al tribunal del juicio para que proceda de conformidad con los arts. 438, 43 y 440, Código Civil y Comercial, respecto del convenio o acuerdo regulador, o, en caso de no arribar las partes a un acuerdo, a proceder según la vía incidental correspondiente. Por último, y sin perjuicio de lo anteriormente expresado, se mantiene la contribución material que el a quo estableciera en favor de la esposa. Ello así, dado que, si bien la condición de cónyuge inocente que se atribuye en la sentencia se basaba en la derogada legislación, lo cierto es que se confirma lo resuelto por el a quo al respecto al haber tenido presente para la atribución de la contribución material los roles asignados a cada uno de los integrantes del matrimonio, haciendo particular hincapié en la renuncia a su trabajo de la señora al nacer los hijos y los años transcurridos en el cuidado exclusivo de los mismos y la realización de las tareas domésticas, lo que impidió su desarrollo profesional y laboral, siendo improbable que en la actualidad pueda conseguir empleo o emprender una actividad económica de manera independiente. Texto del fallo SENTENCIA NUMERO: CINCUENTA Y CINCO En la ciudad de Río Cuarto, a diez días del mes de Agosto de dos mil dieciséis, se reunieron los Sres. Vocales de la Excma. Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Familia y Contencioso Administrativo de Segunda Nominación de esta ciudad ante mí, Secretaria autorizante, a fin de dictar resolución en estos autos caratulados: "A.S.E. C/ V.E.J - DIVORCIO VINCULAR - CONTENCIOSO", llegados a este tribunal en apelación del Juzgado de Primera Instancia y Tercera Nominación en lo Civil y Comercial de esta Ciudad, cuyo titular, el Dr. Rolando Oscar Guadagna, mediante Sentencia nro. 22, de fecha 05 de marzo de 2014, resolvía: "1°) Rechazar la reconvención deducida por el Sr. E.J.V y hacer lugar a la demanda de divorcio vincular promovida por la Sra. S.E.A. por culpa del demandado incurso en las causales de adulterio y de injurias graves y, en consecuencia, declarar el divorcio vincular de la Sra. S.E.A. , DNI ??? y del Sr. E.J.V, DNI ???, por culpa exclusiva de este último, reputando a la primera cónyuge inocente y disuelta la sociedad conyugal desde la fecha de notificación de la demanda en los términos y con los alcances de los arts. 202, 214, 235, 1306 y concordantes del Código Civil; 2°) Disponer que se libre oficio al Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas de Río Cuarto para que se tome nota marginal de esta sentencia en el Acta de Matrimonio N° 67, Tomo 1, Folio 67, del 7 de febrero de 1980; 3°) Establecer que las contribuciones materiales que el demandado debe realizar para que la actora conserve el nivel de vida que tenían mientras convivían deben consistir en mantenerla en la obra social (OSDE) y una cuota alimentaria equivalente al 35% de los haberes netos (total de ingresos menos descuentos obligatorios) que percibe el último como empleado de la AFIP, que deberá abonar hasta el día diez (10) de cada mes; 4°) Imponer las costas al accionado vencido; Página 1/9 5°) Regular provisoriamente los honorarios del Dr. Juan Fernando Scodelari en Pesos Quince mil ochocientos cuarenta y cinco ($ 15.845); 6°) Regular los honorarios de la Perito Psicóloga Oficial Natalia L. Panzzita en el importe de Pesos Cuatro mil quinientos veinte ($ 4.520) y los de la Perito y el Perito de Control, Lics. Julieta Vergnano y Martín Enrique San Millán, en Pesos Dos mil doscientos sesenta ($ 2.260) para c/u; 7°) Establecer que todos los honorarios regulados en esta sentencia devengarán los intereses establecidos en los considerandos y rechazar el pedido de litis". Los señores Vocales se plantearon las siguientes cuestiones a resolver: 1ero. Ante la entrada en vigencia, el 1ero. de agosto de 2015, es decir, luego del dictado de la sentencia apelada, del Código Civil y Comercial de la Nación. ¿Resulta aplicable al caso esta normativa? 2do. En su caso, ¿Debe recibir confirmación la sentencia que admite la demanda y rechaza la reconvención, declarando al marido culpable del divorcio que dispone en tales términos? 3ero. Habiendo la sentencia fijado contribuciones materiales a cargo del marido, respecto de la esposa ¿Cabe mantener ese pronunciamiento? 4ta. ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar? De conformidad al resultado del acuerdo, se dispuso que el orden de emisión de los votos será el siguiente: señores Vocales Daniel Gaspar Mola y José María Herrán, en razón de haberse producido, con fecha 21 de febrero del cte., el fallecimiento del Sr. Vocal Horacio Taddei, según lo previsto, para estos supuestos, por el art. 382, último párrafo, CPCC (reformado por ley 9129). A LA PRIMERA CUESTION, el Sr. Vocal Daniel Gaspar Mola, dijo: 1. El Caso. 1.1.1. S.E.A. promueve demanda en contra de su cónyuge, E.J.V., atribuyéndole conductas que encuadran en las causales subjetivas de infidelidad y, subsidiariamente, injurias graves (art. 202, inc. 1º y 4, CC -leyes 340 y 23.515-). 1.1.2. El demandado reconviene por abandono voluntario y malicioso (art. 202, inc. 5, CC -leyes 340 y 23.515), lo que es rechazado por la actora/reconvenida. 1.1.3. Diligenciada la causa, la juez se expide conforme los términos de la resolución trascripta, admitiendo ambas causales denunciadas por la esposa y desestimando la causal objetiva que invocara el actor. 1.2. El demandado/reconviniente interpone recurso de apelación, fundando agravios ante esta Alzada (fs. 779/796), los que fueron respondidos por el representante de la actora/reconvenida (fs. 800/817), siendo oído el Fiscal de Cámara (fs. 820/vta.). 2. Lo actuado en función del CCC. Luego de dictado el llamamiento para definitiva (decreto del 26 de mayo de 2015 -fs. 840-), y ante la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial de la Nación (leyes 26.994 y 27.017 -en adelante CCC-), a fs. 848 el tribunal, como medida para mejor proveer retira los autos de la lista de fallo y convoca a audiencia (fs. 848), la que tienen lugar el 24 de agosto de 2015 (fs. 852), abriéndose un canal de dialogo que no llegó a resultado positivo alguno (fs. 853/855 y 859/860), por lo que a fs. 864/vta. el apelante solicita la aplicación del nuevo código, formulando propuesta de compensación, oído el apoderado de la apelada (fs. 866/868 -quien resiste la postulación que responde-), frustrada la búsqueda de una solución al conflicto (certificados de fs. 871 y 872), vuelven los autos a estudio (decreto de fs. 872), lo que sucede luego de notificado ese proveído a las partes Página 2/9 (cédula de fs. 873) y el Fiscal de Cámara (fs. 875) e integrado el tribunal por las circunstancias habidas (fs. 877), ha quedado la causa en condiciones de ser fallada. 3. La situación habida. 3.1.1. El caso de autos, que se corresponde con lo ya resuelto por esta Cámara muy recientemente y cuyos lineamientos se siguen aquí (Sent. 38/2016), presenta la situación que en doctrina (e incluso mediante algún preliminar pronunciamiento judicial), motivó la preocupación de los distintos operadores jurídicos pues se observa que esta vez, a diferencia de lo sucedido con las leyes 17.711/1968 y 23.515/1987, estamos en presencia de la eliminación de causales de divorcio (a la sazón, entre ellas, las fundantes de la sentencia apelada). 3.1.2. Sucede que en aquellas las reformas lejos de retirar causales de divorcio, lo que ambas hicieron, fue introducir nuevas (en el caso de la primera, se agregó el procedimiento de la presentación conjunta -art. 67bis, ley 2393- que conviviría con las causales subjetivas -art. 67, ibídem-; en tanto que la segunda, agregó a las indicadas vías las llamadas causales objetivas -arts. 203 y 204, CC, ley 23.515-, sumado a la posibilidad de disolver el vínculo conyugal -divorcio vincular- o mantenerlo de manera aletargada -separación personal-). 3.1.3. La circunstancia de que no se eliminaran causales de divorcio (más allá de la reducción de 7 a 5 que dispuso la segunda reforma que, en los hechos, no se tradujo en ninguna merma de posibilidades, sino en un mero -y más racional- reagrupamiento), significó que los procesos en trámite no se vieran afectados, más allá de las adecuaciones que pudieron darse en cuanto a la presentación, en cada caso, de "nuevas causales". 3.1.4. Asimismo, la ley de 1987 (art. 238, CC), diseñó un proceso de "conversión" respecto de lo referido al vínculo, que incluyó a las sentencias anteriores (art. 8, ley 23.515). 3.2. Cabe señalar, por lo que se dirá luego, que esta última situación fue expresamente prevista en el CCC, que, en la norma complementaria Primera, del art. 8º de la ley 26.994, dejó resuelto el procedimiento de conversión de la separación personal en divorcio (antes, vincular). 3.3. La circunstancia apuntada (agregado y no eliminación de causales de divorcio) hizo, a mi juicio, que la norma del art. 3, CC -ley 340-, versión ley 17.711 ("A partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplicarán aun a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes. No tienen efecto retroactivo, sean o no de orden público, salvo disposición en contrario. La retroactividad establecida por la ley en ningún caso podrá afectar derechos amparados por garantías constitucionales. A los contratos en curso de ejecución no son aplicables las nuevas leyes supletorias"), resolviera idóneamente y sin mayor conflictividad las situaciones que pudieran presentarse, particularmente respecto de los procesos en trámite (conf. "Código Civil y Leyes Complementarias Comentado, Anotado y Concordado", Director Belluscio, Coordinador Zannoni, Astrea; sobre el tema: Lavalle Cobo, T. 1, págs. 19 y sigs.). 3.4.1. Es lástima que la nueva codificación, habiendo dedicado, según se ha visto, una norma específica a una problemática si se quiere de menor envergadura como es la conversión de las separaciones personales a divorcios (antes vinculares), no hiciera lo propio con las siempre más conflictivas situaciones que se presentan cuando se trata de divorcios -o separaciones personales- en trámite al primero de agosto de 2015 (fecha de entrada en vigencia del CCC, según ley 27.077) (conf. Rivera: "Aplicación del Código Civil y Comercial y a los procesos judiciales en trámite y otras cuestiones que debería abordar el Congreso", DLL 04/05/2015 DLL 04.05.2015, punto VI, iii). 3.4.2. Ese silencio del legislador hace que el asunto deba resolverse en función de la norma general del art. 7, CCC ("A partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplican a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes. Las leyes no tienen efecto retroactivo, sean o no de orden público, excepto disposición en contrario. La retroactividad establecida por la ley no puede afectar derechos amparados por garantías constitucionales. Las nuevas leyes supletorias no son aplicables a los contratos en curso de Página 3/9 ejecución, con excepción de las normas más favorables al consumidor en las relaciones de consumo"). Las palabras señaladas indican las diferencias que se advierten entre uno y otro texto, que destaca por su similitud (conf. Kemelmajer de Carlucci: "La aplicación del Código Civil y Comercial a las relaciones y situaciones jurídicas existentes", pags. 18 y sigts., Rubinzal-Culzoni, 2015), siendo del caso señalar que, ante esa circunstancia, el Maestro cordobés Moisset de Espanés, dispuso la reedición de su clásico trabajo sobre el tema ("Irretroactividad de la ley y el nuevo Art. 3 (Código Civil) (Derecho Transitorio)", Advocatus, 1976/2015). 3.5.1. Sería tan ocioso soslayar el importante debate que se ha suscitado en torno a esta situación, como no atender al hecho de que esa controversia, más allá del interés doctrinario que seguramente mantiene, al momento del dictado de esta resolución, como sucediera con el precedente citado, ha sido tratada por el Máximo Tribunal Federal quien ha fijado criterio sobre la cuestión. 3.5.2. Sin perjuicio de ello, es del caso mencionar, pues ha sido de indispensable lectura, abrevar en las lúcidas consideraciones que se han vertido sobre tan delicada cuestión, lo que ha incluido el dictado de una suerte de resolución ordenatoria, producida mediante el Acuerdo Plenario la Cámara de Apelaciones, de la Ciudad de Trelew, Provincia del Chubut, del 15 de abril de 2015, en cuanto resuelve: "1º) DISPONER que una vez dictada la sentencia de grado en una causa bajo el régimen de los Códigos Civil y de Comercio hoy vigentes, en las sucesivas instancias judiciales habrá de revisarse la sentencia de grado a la luz de los mismos ordenamientos bajo cuyo amparo ella se dictó", a lo que debe sumarse la muy valiosa opinión de muchos de los más destacados tratadistas (por caso, cito: Rivera: "Aplicación?", DLL 04/05/2015, citado y "Aplicación del Código Civil y Comercial a las relaciones preexistentes y a los procesos judiciales en trámite y otras cuestiones que debería abordar el Congreso - Algunas propuestas", DLL 17/06/2015; Kemelmajer de Carlucci: "La aplicación?", citado; Jalil: "La aplicación del nuevo Código Civil y Comercial en la función resarcitoria de la responsabilidad civil. Desentrañando los enigmas de la implementación del art. 7 del Código Civil y Comercial", RCyS 22/11/2015; "Código Civil y Comercial de la Nación - Comentado", Director: Lorenzetti, sobre el tema: Herrera, Rubinzal-Culzoni, T. II, págs. 726 y sig.; Tratado de Derecho de Familia - Según el Código Civil y Comercial de 2014", Directoras: Kemelmajer de Carlucci-Herrera-Lloveras, sobre el tema: Duprat, Rubinzal-Culzoni, T. I, págs. 375 y sig.; Azpiri: "Incidencias del Código Civil y Comercial - Derecho de Familia", Director: Bueres Hammurabi, pág. 82, entre otros muchos que han tratado la delicada cuestión). 3.6.1. Es doctrina recibida que los tribunales inferiores, conservan, frente a pronunciamientos de las Cortes o Tribunales Supremos (Nacional o Provinciales), la posibilidad de sostener su criterio, aun cuando éste no muestre correspondencia con aquel, a condición de aportar nuevos argumentos que le brinden andamiaje y habiliten, en todo caso, la reedición de la cuestión. 3.6.2. Es probable que sería posible desarrollar todo un pensamiento en rededor de los derechos que asistirían al cónyuge que ha denunciado la conducta antijurídica que atribuye al otro, a recibir un pronunciamiento judicial que se expida en función de la normativa vigente al tiempo de los hechos. Y quizá no serían pocas, ni mucho menos, intrascendentes, la razones que se pudieran dar al respecto. 3.6.3. Empero, lo que sucede aquí es que cuando se trata de cuestiones tan delicadas, sensibles y trascendentes para la sociedad, junto con el valor que supone la libertad e independencia de los jueces -en todas sus jerarquías- de fallar conforme a su conciencia y manera de ver el derecho, conforme las particularidades de cada caso, debe atenderse a la igualmente importante circunstancia que supone trasladar a la sociedad mensajes claros y concretos en orden a la solución de ciertos conflictos que, por sus características, habrán de ser contundentes y -en la medida de lo posible- uniformes. 3.6.4. En este contexto la CSJN muy recientemente se ha expedido sobre el asunto que nos convoca (in re: "T., M. M. D. y otros c/ C., E. A. s/ divorcio", Resolución del 29 de marzo de 2016) y allí categóricamente se ha pronunciado por la aplicación del Código vigente en supuestos de similar talante al que aquí nos ocupa. a. Así, ha dicho: Página 4/9 2°) Que según conocida jurisprudencia del Tribunal sus sentencias deben atender a las circunstancias existentes al momento de la decisión, aunque ellas sean sobrevinientes a la interposición del recurso extraordinario, y si en el transcurso del proceso han sido dictadas nuevas normas sobre la materia objeto de la litis, la decisión de la Corte deberá atender también a las modificaciones introducidas por esos preceptos en tanto configuren circunstancias sobrevinientes de las que no es posible prescindir (conf. Fallos: 306:1160; 318:2438; 325:28 y 2275; 327:2476; 331:2628; 333:1474; 335:905; causa CSJ 118/2013 (49-V)/CS1 "V., C.G. c/ I.A.P.O.S. y otros sobre amparo", sentencia del 27 de mayo de 2014). 3°) Que en ese razonamiento, corresponde señalar que encontrándose la causa a estudio del Tribunal, ello de agosto de 2015 entró en vigencia el Código Civil y Comercial de la Nación aprobado por la ley 26.994, norma esta última que derogó, entre muchas otras, las disposiciones del código civil que regulaban la disolución del matrimonio, en particular las vinculadas con la distinción entre las causales objetivas y subjetivas que autorizaban el divorcio de los cónyuges, aspecto éste que constituye el fundamento del recurso extraordinario del apelante. 4°) Que en tales condiciones, se presenta en el caso una situación sustancialmente análoga a la decidida recientemente por esta Corte en las causas CIV 34570/2012/1/RH1 "D.L.P, V.G. y otro c/ Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas s/ amparo", sentencia del 6 de agosto de 2015, habida cuenta de que deviene inoficioso que este Tribunal se pronuncie sobre los planteos referentes a la configuración de la causal subjetiva admitida para decretar el divorcio, cuya existencia a los fines pretendidos ha fenecido por imperativo legal, sin que se advierta interés económico o jurídico actual que justifique .un pronunciamiento sobre el punto al haber desaparecido uno de los requisitos que condicionan la jurisdicción del Tribunal (conf. Fallos: 318:2438; 327:4905 y 329:4717). 5°) Que no obstante ello, a la luz de la doctrina mencionada, según la cual corresponde atender a las nuevas normas que sobre la materia objeto de la litis se dicten durante el juicio, no puede desconocerse que las cuestiones atinentes a la disolución del vínculo matrimonial -procedencia, modo, forma y efectos- se encuentran hoy reguladas en los arts. 435 y siguientes del Código Civil y Comercial de la Nación, normativa que, en virtud de la regla general establecida en el art 7° del mencionado código, resulta de inmediata aplicación al caso. La ausencia de una decisión firme sobre el fondo del asunto obsta a que se tenga por configurada una situación jurídica agotada o consumida bajo el anterior régimen que, por el principio de irretroactividad, obste a la aplicación de las nuevas disposiciones. 6°) Que en tales condiciones, atento al actual marco normativo y, en consonancia con ello, a los términos de la presentación ya efectuada por el recurrente en la instancia de grado (conf. fs. 526/533 del expte. n° 14.224/2012 y fs. 73/79 de esa queja), a fin de que las partes puedan ejercer los derechos que les asisten, corresponde devolver las actuaciones al juez de la causa para que examine el asunto a la luz de las disposiciones vigentes y, en su caso, adecúe el proceso a dichas directivas. Ello así, en resguardo del debido proceso y de la garantía de la defensa en juicio. b. Concluyendo en disponer: 7°) Que sin perjuicio de lo expresado, de acuerdo con la doctrina de Fallos: 307: 2061 ("Peso"), ratificada en Fallos: 315:123; 327:3655; 328:2991 y 329:5068, con el objeto de evitar que la subsistencia del pronunciamiento apelado -en cuanto declara el divorcio de los cónyuges por culpa del esposo por la causal subjetiva prevista en el art. 202, inciso 4°, del hoy derogado código civil-, pueda causar un gravamen no justificado, corresponde dejarlo sin efecto. 3.6.5. Es decir, lo que el Cimero Tribunal Federal ha dispuesto, en el conflicto normativo que se vislumbra para supuestos como en el de autos, donde la situación debatida no cuenta con sentencia firme, debe resolverse aplicando la normativa vigente a la fecha de la sentencia, que, en nuestro caso, está dada por el CCC que, como es sabido, elimina la posibilidad de que alguno o ambos cónyuges demanden el divorcio sobre la base de una pretensa conducta antijurídica del otro (supuestos del art. 202, CC), que se traduzca en la declaración de Página 5/9 culpabilidad, con las consecuencias jurídicas y patrimoniales que ello supone (art. 207 y cc, CC). 3.6.6. Vale destacar que, hasta donde se puede ver ésta ha sido, incluso antes del pronunciamiento de la Corte, la tendencia que, en general, muestra la jurisprudencia (entre la que se incluye a la Cámara colega de la Sede -Sent. 112 del 18 de diciembre de 2015-), de donde extraigo la siguiente reflexión que, por su profundidad y certeza, me permito hacer propia, más allá del que pudo ser mi pensamiento sobre la cuestión: "A más de lo hasta aquí expuesto, no pueden en modo alguno soslayarse los fundamentos tenidos en cuenta por el legislador a la hora de suprimir las causales subjetivas de divorcio. Se dijo: ??la experiencia judicial ha demostrado el alto nivel de destrucción y desgaste emocional al que se someten los cónyuges y sus familias cuando se opta por el divorcio contencioso. El valor pedagógico de la ley es conocido; el Anteproyecto pretende contribuir a la pacificación de las relaciones sociales en la ruptura matrimonial. La eliminación de las causales subjetivas es una manera de colaborar a superar la ruptura matrimonial de la manera menos dolorosa posible?? (Fundamentos del Anteproyecto de Código Civil y Comercial de la Nación, elevado por la Comisión Redactora). La decisión del legislador se enmarca entonces en la priorización del interés de la familia, que justifica el carácter de orden público familiar que revisten las normativas que lo regulan. Por ello, las vicisitudes de las relaciones familiares frente al conflicto, cuando ya no existe un funcionamiento normal y armónico de las relaciones, en que ??lo jurídico como conciencia del deber está generalmente ausente de la representación de los sujetos?, demandan que la solución no profundice aún más el conflicto mismo al trasladarlo al escenario judicial, sino que la judicialización de la situación impone proporcionar a los actores un clima propicio para el reordenamiento de los roles de los miembros de la familia que protagonizan la crisis, favoreciendo y propiciando una comunicación que genere acuerdos mutuos coordinando las conductas de las partes (véase ZANNONI, ?Derecho de familia?, Tomo 1, editorial Astrea, 4ª edición actualizada y ampliada, N° 22, pág. 58/60) y a ese puerto no se arriba navegando las agitadas aguas del debate que, aunque concluya en la declaración de culpabilidad de alguno o de ambos cónyuges (la que no siempre resulta coincidente con la realidad del fracaso matrimonial), sólo logra introducir o afianzar más factores de ruptura y distanciamiento alimentados por el reproche, impidiendo el reordenamiento de los roles familiares hacia el futuro e inevitable y lamentablemente, provocando en esa batalla irreparables heridas también en los demás miembros de la familia" (del voto de la Dra. de Souza). 3.7.1. Si se atiende, por lo que a hoy puede verse, que en general los matrimonios en trance de divorcio parecen ver con buenos ojos la posibilidad de dirimir la cuestión abandonando las imputaciones personales, no resulta aventurado pensar que quizá no sea vana contribución de la Justicia, aportar a la solución no traumática -o lo menos posible- de este tipo de -siempre dolorosas- crisis familiares. 3.7.2. Si a ello se suma que, conforme el sistema vigente existen herramientas legales que permiten resolver aquellas situaciones que requieran compensación (arts. 441 y sigs, CCC), ciertamente que el remedio que parece imponerse (particularmente luego del citado fallo de la CS), no muestra hipótesis de perjuicio considerable que pudiera justificar mantener vigente un enfrentamiento que, con la nueva ley, puede dirimirse menos cruentamente, sin perjuicio de lo que propondré en su lugar, de contar esta propuesta con la conformidad del Acuerdo, en orden a esta figura del nuevo ordenamiento y las costas del presente proceso y, en este caso, la prestación puesta en cabeza del marido. 3.8. Por todo lo expuesto y demás razones que pudieran darse, que ante el pronunciamiento -categórico y contundente- de la CSJN, lucen innecesarias, es que habré de postular la aplicación de la normativa que surge del CCC -vigente desde el pasado 1ero. de agosto de 2015-, claro que ello deberá serlo, a condición de la inmediata aplicación al caso de los procedimientos y previsiones que la normativa contiene para resolver las cuestiones colaterales al vínculo conyugal que se disuelve. Bajo tales consideraciones corresponde me expida por la afirmativa y así lo dejo votado. El Sr. Vocal José María Herrán, dijo que adhería al voto precedente. A LA SEGUNDA CUESTION, el Sr. Vocal Daniel Gaspar Mola, dijo: Página 6/9 1. En función de lo acordado al tratarse la cuestión precedente, no resulta menester ingresar al análisis de los asuntos planteados al levantarse el demandado/reconviniente en contra de la sentencia que se expide de la manera indicada, desde que las causales subjetivas que fundan el pronunciamiento, despachando el divorcio por culpa del marido, al haber sido suprimidas por la legislación declarada aplicable, han dejado de ser derecho vigente, no pudiendo, por tanto, constituir el material de conocimiento de este Tribunal, por lo que debe dirimirse la cuestión conforme las normas que contienen los arts. 435, 436, 437 y 438, CCC. 2. La sentencia apelada en cuanto declara el divorcio de los cónyuges, la disolución de la sociedad conyugal a la fecha de interposición de la demanda y ordena la inscripción registral respectiva, debe confirmarse, aun cuando habrá de revocarse respecto de las causales en que se funda y decretarse el divorcio en los términos del art. 431, CCC. 3. En función de lo dispuesto por los arts. 438, párrafos 3º a 5º, 439 y 440, CCC, la causa habrá de volver al tribunal del juicio para que, por la vía pertinente y con la perentoriedad que la naturaleza de la cuestión y sentido del pronunciamiento amerita, se emplace a las partes para que procedan de conformidad con la normativa citada, en la procura de arribar a acuerdo regulador o bien, para que formulen las propuestas reguladoras respectivas, las que, luego de la audiencia que prescribe el art. 438, 3º parr, in fine, de la normativa aplicable, recibirán, de no existir acuerdo, el trámite incidental correspondiente (conf. Azpiri: citado, pág. 70). Voto, en consecuencia, parcialmente por la afirmativa. El Sr. Vocal José María Herrán, dijo que adhería al voto precedente. A LA TERCERA CUESTION, el Sr. Vocal Daniel Gaspar Mola, dijo: 1. La demanda incluyó, en su momento, reclamo alimentario para la esposa, a la que el juez diera cabida mediante la figura de contribuciones materiales del marido sobre lo cual el obligado muestra disconformidad. 2. El juez a quo al tratar la cuestión, entre otras consideraciones vinculadas con los roles asignados a cada uno de los integrantes de este matrimonio, haciendo particular hincapié en la renuncia a su trabajo de la señora al nacer los hijos y los años transcurridos en esa actividad y así dijo: "Consecuencia directa de la distribución de roles dentro del matrimonio, ella se quedó en la casa cuidando al hijo y a la hija y realizando las tareas domésticas, lo que impidió su desarrollo profesional y laboral. Su edad, género y falta de capacitación específica y actualizada, tornan muy improbable que pueda conseguir empleo. Su deterioro físico, psíquico y emocional le impiden llevar adelante emprendimientos independientes y no se ha probado que cuente con un capital propio que produzca rentas que le permitan mantener el nivel económico que tenía durante la vida matrimonial (el dinero recibido por la venta de un automóvil de la sociedad conyugal y su participación en un inmueble heredado, en el que habita su hermana con su familia, no generan ingresos significativos para cubrir las necesidades permanentes y continuas de la actora), que es lo relevante para establecer la procedencia y, en su caso, los alcances de la cuota alimentaria a cargo del cónyuge culpable", de allí que fija la prestación que dispone. 3. Esa determinación, más allá de las consideraciones que el apelante formula en sus agravios y las propias del juez, lo que pone en clara evidencia es que, más allá de la condición de cónyuge inocente que se atribuye en la sentencia, en función de la normativa entonces vigente, distinta de la de hoy, según ya se dijo, hacen que el asunto no pueda pasar desapercibido. 4. Por ello cabe mantener la determinación de la contribución establecida, a las resultas de lo que se disponga en la etapa correspondiente, conforme se ha dispuesto al tratarse la segunda cuestión. Me expido por la afirmativa. Es mi voto. Página 7/9 El Sr. Vocal José María Herrán, dijo que adhería al voto precedente. A LA CUARTA CUESTION, el Sr. Vocal Daniel Gaspar Mola, dijo: 1. Corresponde fallar la causa confirmando la sentencia apelada en cuanto declara el divorcio de los cónyuges, la disolución de la sociedad conyugal a la fecha de interposición de la demanda y ordena la inscripción registral respectiva, y revocarla respecto de las causales en que se funda, decretándose el divorcio de los cónyuges S.E.A. (DNI 13.955.101) y E.J.V. (DNI 13.727.058), en los términos del art. 437, CCC, manteniendo la contribución material que establece en favor de la esposa, sin perjuicio de lo que seguidamente se dispone. 2. Volver la causa al tribunal del juicio para que, conforme el procedimiento indicado en el punto 2, de la segunda cuestión, se proceda de conformidad con los arts. 438 (particularmente los párrafos 3º a 5º), 439 y 440, CCC, respecto del acuerdo o convenio regulador o, en su caso, recibirán el trámite pertinente. 3.1. Respecto de las costas de ambas instancias lo primero que cabe señalar es que, por el tenor del pronunciamiento acordado al tratarse la primera cuestión, estaríamos frente a un supuesto de abstracción, en cuanto a la sustracción de la materia litigiosa y sobre ello, es menester atender a la doctrina en su momento sentada por el tribunal casatorio (TSJ- Sala Civil, "Provincia de Córdoba c. De Román o Romano Garay", LLC 2006 -julio-), 683), debiendo el tribunal expedirse sobre esta cuestión accesoria, no obstante no hacerlo sobre lo principal. 3.2. Ahora bien, si nos atenemos a la solución que cabe al caso, y que la misma deriva de circunstancias totalmente ajenas a la voluntad de los litigantes, como lo es una reforma legislativa devenida en el curso del proceso, y teniendo en consideración que, como quedó dicho, la finalidad perseguida es evitar la introducción de cuestiones que puedan conspirar contra la intención de pacificar los conflictos familiares, estimo que expedirse resolviendo la imposición de costas, de conformidad a las constancias de la causa, en los hechos significaría la frustración de aquel objetivo, por lo que amerito que es del caso hacer uso de la facultad excepción que consagra la segunda parte del art. 130, CPCC e imponerlas por el orden causado. 3.3.1. Empero, se impone señalar que esta determinación es susceptible de generar desequilibrio en los términos del art. 441, CCC ("Compensación económica. El cónyuge a quien el divorcio produce un desequilibrio manifiesto que signifique un empeoramiento de su situación y que tiene por causa adecuada el vínculo matrimonial y su ruptura, tiene derecho a una compensación. ?), en alguno de los cónyuges en trance de divorcio, por lo que cabe dejar indicado que respecto del procedimiento que deberá abrirse conforme el punto 2, precedente, las costas del proceso podrán ser consideradas en los términos que fija el art. 439, CCC ("Convenio regulador. Contenido. ? Lo dispuesto en el párrafo anterior no impide que se propongan otras cuestiones de interés de los cónyuges). 3.3.2. Así, en función de la solidaridad posconyugal, deberá evitarse que el matrimonio o el divorcio sean fuente de enriquecimiento o empobrecimiento económico de uno a costa del otro ("Código Civil?", Lorenzetti, citado, sobre el tema: Culaciati, T. II, pág. 762), para lo cual, si ese fuera el supuesto, en lo que aquí respecta, habrá que evaluar la situación de cada uno (conf. Azpiri: citado, pág. 75) y la repercusión de este específico aspecto en esa ecuación, ya que con prescindencia de la idea de culpa, lo que interesa es atender a las circunstancias objetivas que el divorcio les provoca (conf. "Tratado de ?", Kemelmajer de Carlucci-Herrera-Lloveras, citado, sobre el tema: Pellegrini, T. I, pág. 413), evitando el empeoramiento de la situación, cuando, como lo sería en esta hipotética situación, tenga por causa la ruptura matrimonial (conf. Bossert - Zannoni: "Manual de derecho de familia", Astrea, pag. 258). 3.4.1. Deberá, por tanto, dejarse sin efecto la imposición de costas y regulación de honorarios dispuesta en la sentencia apelada, distribuyéndolas según el orden causado, debiendo analizarse la cuestión al tratarse el convenio regular que se formule (punto 3 de la segunda cuestión), sin perjuicio de lo dispuesto por el art. 15, ley 9459. Página 8/9 3.4.2. En función de lo precedente y sin perjuicio de lo dispuesto por el art. 15, ley 9459, se difiere la determinación de los honorarios de los letrados intervinientes, Dres. Juan F Scodelari y Gladis Edith Felici, para cuando así sea solicitado (arg. art. 26, ley citada), dejando sin efecto la imposición de costas y regulación de honorarios dispuesta en la sentencia apelada, respecto de los letrados mencionados y confirmando lo referente a las peritos intervinientes, con la salvedad que surge de la distribución de costas que se dispone. Así voto. El Sr. Vocal José María Herrán, dijo, que adherían a la propuesta de resolución precedente. Por lo expuesto, SE RESUELVE: I. Confirmar la sentencia apelada en cuanto declara el divorcio de los cónyuges, la disolución de la sociedad conyugal a la fecha de interposición de la demanda y ordena la inscripción registral respectiva, y revocarla respecto de las causales en que se funda, decretándose el divorcio de los cónyuges S.E.A. (DNI ????.) y E.J.V. (DNI ?????.), en los términos del art. 437, CCC, manteniendo la obligación alimentaria que establece, sin perjuicio de lo que seguidamente se dispone. II. Volver la causa al tribunal del juicio para que, conforme el procedimiento indicado en el punto 2, de la segunda cuestión, se proceda de conformidad con los arts. 438 (particularmente los párrafos 3º a 5º), 439 y 440, CCC, respecto del acuerdo o convenio regulador o, en su caso, recibirán el trámite pertinente. III. Costas por su orden, de ambas instancias, dejando sin efecto la imposición de costas y regulación de honorarios dispuesta en la sentencia apelada, debiendo analizarse la cuestión al tratarse el convenio regular que se formule (punto 3 de la segunda cuestión), sin perjuicio de lo dispuesto por el art. 15, ley 9459 y confirmando lo referente a las peritos intervinientes, con la salvedad que surge de la distribución de costas que se dispone. PROTOCOLICESE Y BAJEN. Página 9/9