EXPERIENCIAS DE OTROS PAÍSES: ALEMANIA Profesor Dr. Hans Sutter Jefe del Proyecto Protección del Medio Ambiente en la Industria Química (Pymes) Responsable para el Sector del Medio Ambiente en Argentina de la GTZ (Agencia de Cooperación Técnica Alemana) Altas normas ambientales, una creciente conciencia ambiental de los consumidores pero también el gran interés de la opinión pública sobre cuestiones ambientales de la industria hicieron que las empresas en Alemania hacia mediados de los ochenta tuviesen que ocuparse con el tema de la gestión ambiental. En el año 1989 se encuestaron más de 600 empresas con respecto a este tema. Alrededor del 50 por ciento de los entrevistados opinaron que la ocupación con el tema ambiental podría mejorar su capacidad de competir en el mercado, y el 60 por ciento reconoció este asunto como fundamental para la subsistencia de su empresa. Alrededor de un 30 por ciento pensaba que la protección del medio ambiente iba a incidir negativamente en las ganancias de la empresa. Sin embargo un 90 por ciento estaba convencido que la protección del medio ambiente mejoraba la imagen de la empresa frente a la opinión pública. Con el tiempo se ha ido consolidando en los diferentes aspectos empresariales alemanes una práctica que toma en cuenta las cuestiones ambientales, es decir en la investigación y el desarrollo de productos y procesos, en la producción, en el marketing y en la relación con la opinión pública. Se toma como un hecho que el marco de estas condiciones ambientales a favor de una forma de producción y economía compatible con el medio ambiente se seguirá desarrollando en el futuro. De acuerdo a esto, se estima que el panorama para una empresa alemana en los próximos años profundizará los siguientes términos: Se incrementará la conciencia hacia el medio ambiente entre los clientes y consumidores como así también entre los bancos y las compañías de seguros. Se preferirán productos compatibles con el medio ambiente. Empresas que trabajen con procedimientos orientados a la protección del medio ambiente pagarán menores pólizas de seguro y accederán a créditos bancarios más económicos. La legislación ambiental seguirá siendo severa y su cumplimiento estrictamente controlado. Se aumentará la responsabilidad penal a las empresas que provoquen daños ambientales. Las tasas e impuestos medioambientales seguirán incrementándose continuamente. La responsabilidad de la empresa sobre el producto abarca el ciclo completo de vida del mismo. La información sobre los impactos ambientales que causen las empresas deberá estar al alcance no sólo de las autoridades sino también de la opinión pública. El mercado relacionado con la protección del medio ambiente seguirá siendo un mercado importante en Alemania. La demanda en el exterior de tecnología y know how alemán para la protección del medio ambiente se seguirá incrementando. La rápida adaptación a los altas exigencias de protección del medio ambiente trajo como consecuencia una clara ventaja tecnológica para la industria alemana al mismo tiempo que mejoró su competitividad. En la reducción de consumo de energía y materias primas se encuentra un gran potencial para la disminución de costos. A fin de continuar siendo competitivas las empresas deben adaptar lo más rápido posible sus estrategias a estas condiciones externas aceptando las posibilidades y riesgos de las mismas. Los beneficios que una empresa puede lograr a través de la gestión ambiental se traducen en una mejor capacidad para competir en el mercado, la disminución de riesgo de accidentes, mejor organización y posibilidades de reducir los costos. Mientras que la mejora de la competitividad exige medidas a mediano y largo plazo, la disminución del riesgo y la reducción de costos son aspectos cuyos resultados pueden obtenerse a corto plazo. Dentro de la política del medio ambiente existen fundamentalmente dos conceptos para encarar la gestión. El planteo tradicional y el moderno. El planteo tradicional sostiene que los problemas ambientales surgidos en el proceso de producción se deben reducir a través de medidas dispuestas a continuación del proceso de producción mismo, es decir, a través de técnicas post-proceso para la purificación de efluentes líquidos y gaseosos y para la disposición final de residuos. El concepto moderno se plantea como objetivo reducir la contaminación ambiental en las fuentes de generación. Las medidas técnicas y organizativas para la disminución de los problemas ambientales se instalan en el proceso mismo de producción. Esta forma de protección ambiental integrada conocida también como “tecnología limpia” está jugando un papel cada vez más preponderante en la discusión sobre políticas del medio ambiente, por su aporte a un desarrollo sustentable. El concepto moderno está ganando en importancia sobre todo por los puntos débiles del concepto tradicional. En el caso de técnicas post-proceso existe el riesgo de trasladar los problemas ambientales, porque los procesos de purificación de emisiones gaseosas y efluentes líquidos generan el aumento de residuos tóxicos. Y si no existen instalaciones adecuadas y eficientes para la eliminación de estos residuos, las técnicas de purificación post-proceso tienen limitados efectos en la descontaminación del medio ambiente. Por otro lado, las técnicas post-proceso tienen un limitado efecto innovador tanto sobre los productos como sobre la producción misma. En cambio el planteo moderno, provoca este efecto innovador. Otro aspecto importante es que el empleo de tecnologías integradas tiene ventajas económicas con respecto a la aplicación de técnicas post-proceso. Si se comparan los aspectos económicos de uno y otro planteo se llega a lo siguiente: La inversión y los costos de funcionamiento para instalaciones post-proceso son generalmente altos. Y además no es posible ahorrar en los costos de producción. En cambio las medidas integradas a la producción misma generan ahorros operativos, al mismo tiempo que se evitan los costos de purificación posterior, de modo que en conjunto existe la posibilidad de reducción de costos. A fin de promover el proceso de reconversión ambiental en Alemania se aplica una política ambiental basada en instrumentos legales e incentivos económicos. La legislación ambiental establece que para la solución de los problemas ambientales ocasionados por la industria se utilicen prioritariamente técnicas integradas, es decir conceptos de la llamada “producción limpia”. Sólo cuando ya se han aplicado todas las posibilidades integradas de reducción de la contaminación pueden utilizarse técnicas de limpieza post-proceso. Para facilitar la implementación de medidas de protección del medio ambiente el Estado alemán y la Comunidad Europea otorgan una serie de incentivos económicos a las empresas. Entre éstos figuran: La posibilidad de obtener ventajas impositivas para la implementación de procesos y técnicas que prioricen la protección del medio ambiente. El subsidio para inversiones en tecnologías ambientales. Algunos subsidios están dirigidos exclusivamente para pequeñas y medianas empresas. El apoyo financiero para la investigación y desarrollo de productos y procesos más limpios. Los incentivos económicos ya han logrado que en muchas ramas de la industria alemana se apliquen sistemas de producción más limpios, además de producir productos más compatibles con el medio ambiente. Cabe ahora preguntarse qué papel puede cumplir la adopción de sistemas de producción más limpios en Argentina con especial énfasis en el sector de las pequeñas y medianas empresas. Alemania está financiando en la Argentina un proyecto de cooperación técnica tendiente a disminuir el riesgo para el medio ambiente ocasionado por las pequeñas y medianas industrias químicas locales. El proyecto fue acordado por ambos gobiernos, se extiende a lo largo de siete años e implica un subsidio no reembolsable de Alemania en el país de 4, 5 millones de dólares. Su objetivo central es reconvertir la tecnología del sector para apuntar a una “producción más limpia”, es decir, que las empresas reorienten sus procesos de fabricación con una reducción en la generación de residuos y efluentes. Por el lado argentino, el proyecto está a cargo de la “Cámara de Industrias de Procesos de la República Argentina” (CIPRA) Del lado alemán corre por cuenta de la Agencia de Cooperación Técnica Alemana (GTZ) un organismo que actúa por encargo del Gobierno Federal y que desarrolla actividades en más de 130 países. Teniendo en cuenta que las Pymes químicas en Argentina abarcan numerosas y muy variadas actividades, en el marco del proyecto se elaborarán técnicas para evitar, reducir, recuperar y tratar residuos de acuerdo a las características de cada producción. Las soluciones específicas se implementarán a través de “proyectos de demostración” los que se instalarán en establecimientos individuales y tendrán carácter demostrativo para las respectivas ramas de la actividad. En este caso, la contribución alemana contempla un aporte limitado. La inversión restante deberá ser asumida por los propios empresarios. También ocupa un lugar relevante el análisis de la legislación argentina respecto del medio ambiente y el asesoramiento a las empresas en cumplir con los requerimientos de la legislación. El proyecto ha elaborado los Estudios de Impacto Ambiental para más de 30 empresas en base a la legislación de la Provincia de Buenos Aires. Otro enfoque importante del proyecto es la asistencia técnica a las empresas que buscan modificar sus procesos, es decir, que apuntan a una tecnología más limpia. Este camino trata de combinar las ventajas ecológicas con las económicas, una mejora ambiental acompañada con una mejora en la rentabilidad y en la eficiencia de los procesos de producción. Para dar una idea de cómo está trabajando el proyecto quiero mostrar dos ejemplos prácticos: Primero voy a tratar un tema típico: En muchas empresas un mismo aparato productivo se emplea para la producción de varios productos diferentes. Cada producto necesita su preparación de cargas y la respectiva limpieza de los aparatos productivos antes de iniciar la producción del siguiente producto. Estas operaciones pueden generar emisiones gaseosas, efluentes líquidos y residuos especiales. El proyecto CIPRA-GTZ por ejemplo, está asesorando a una empresa en este tema con el objetivo de minimizar las emisiones gaseosas y la generación de residuos especiales. La solución técnica consiste en la instalación de aparatos de carga con volúmenes mayores que implican una inversión de $50.000. Las ventajas económicas más importantes consisten en la disminución de los tiempos operativos necesarios y en la reducción de la cantidad de residuos especiales generados. El segundo ejemplo se refiere a una producción de pinturas más limpia. En Argentina, un problema ambiental importante en la producción de pinturas, consiste en la emisión de solventes, causado por el uso de aparatos de producción abiertos: dispersoras, molinos, mezcladoras, recipientes. En principio, el concepto por un sistema de producción mas limpio es simple y consiste en el cierre hermético de los aparatos productivos. La solución práctica, sin embargo, implica diversos niveles de complejidad técnica, y sobre todo muy diferentes cantidades de inversiones. Las inversiones necesarias calculadas para una empresa en el marco del proyecto CIPRA-GTZ son las siguientes: Mientras el costo para 70 tapas de recipientes es de $3000- relativamente bajo, el costo para dos tapas de dispersoras ya existentes, asciende a $6.000-, mucho más elevado por cierto. La adquisición de una nueva dispersora con tapa hermética requiere un costo de $30.000.-, y un molino a perla totalmente cerrado asciende a los $130.000.Una comparación entre la inversión necesaria y la reducción de emisiones lograda por cada medida técnica aplicada muestra que la tapa de los recipientes produce una reducción del 20 por ciento. A través del ahorro de solventes esta medida genera rentabilidad en menos de un año. Para avanzar en la reducción de las emisiones gaseosas se necesitan inversiones mayores y la rentabilidad de estas inversiones no se logra con el ahorro en el consumo de solventes. Decisivo para el aspecto económico es que los nuevos aparatos de producción permiten la producción de pinturas de alta calidad y aseguran la competitividad de la empresa en el mercado a mediano y largo plazo. Al comienzo describí el panorama que las empresas alemanas enfrentan por razones ambientales. Creo que tendencialmente estas condiciones también son válidas para las empresas argentinas, especialmente aquellas empresas exportadoras. Las pequeñas y medianas empresas alemanas y argentinas también tienen en común la falta de capacidad y conocimiento propio para solucionar los problemas ambientales. Dependen de asesoramiento externo. Otro criterio común reside en el hecho que tanto Pymes alemanas como Pymes argentinas están situadas muchas veces en zonas donde conviven viviendas e industrias con el peligro que las emisiones industriales pueden afectar directamente a la población. En Argentina ya se están comenzando a solucionar los problemas ambientales de las Pymes. En Alemania hay un desarrollo de más tiempo y hoy la situación ha sido superada en muchos aspectos. El objetivo de la Cooperación Técnica Alemana en general es la transferencia de conocimientos. En este sentido espero que el proyecto que estamos llevando a cabo en Argentina pueda contribuir a la solución de los problemas ambientales. Muchas gracias.