Casación 601 Ahuachapan II

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601-2000
SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
doce horas y treinta minutos del día once de octubre de dos mil.
VISTOS en casación de la sentencia definitiva pronunciada en apelación por la Cámara de
la Tercera Sección de Occidente, a las catorce horas del día nueve de febrero de mil
novecientos noventa y ocho, en el Juicio Civil Ordinario de Nulidad de Instrumento
Público y Cancelación de Instrumento Público, promovido por el Licenciado Carlos Hugo
Menédez Pineda, en su calidad de apoderado de la señora Margarita de Jesús Martínez de
Magaña, y continuado por el Licenciado Hitler Stanley Santos Dueñas, como apoderado del
señor Rafael Arturo Magaña, en su carácter de Representante Legal de la Sucesión de la
señora Margarita de Jesús Martínez vda. de Magaña, contra el señor Salvador Gálvez
Rojas.
Han intervenido en Primera Instancia, El Licenciado Carlos Hugo Menédez Pineda
y el Licenciado Hitler Stanley Santos Dueñas, ambos en representación de la parte
demandante, y el Doctor Gustavo Adolfo Noyola y el Licenciado José Noé Ruiz , como
apoderados de la parte demandada; en Segunda Instancia únicamente intervinieron el
Licenciado Hitler Stanley Santos Dueñas y el Licenciado José Noé Ruiz en las calidades
expresadas, y en casación el Licenciado Carlos Humberto Henríquez Domínguez en su
carácter de apoderado de la parte demandada, señor Salvador Gálvez Rojas.
1. ANTECEDENTES DEL HECHO:
El fallo de primera Instancia dijo: "Declárase nula absolutamente la escritura pública de
remedición, otorgada en esta ciudad, a las quince horas y quince minutos del día treinta de
septiembre del año de mil novecientos ochenta y tres, ante los oficios notariales de el doctor
HERNAN ALBERTO LOPEZ SILVA, por sí y ante sí, y su respectiva inscripción al
número NOVENTA Y OCHO, del Libro CUATROCIENTOS TREINTA Y CINCO,
Propiedad del Centro Nacional de Registros de la Segunda Sección de Occidente, con sede
en esta ciudad; solicitada por la parte actora señora MARGARITA DE JESUS
MARTINEZ, por medio de su Apoderado Licenciado CARLOS HUGO MENENDEZ
PINEDA, y seguido posteriormente por el Licenciado Hitler Stanley Santos Dueñas, en su
carácter de Apoderado de la señora MARGARITA DE JESUS MARTINEZ;
posteriormente, como Apoderado del señor Rafael Arturo Magaña, heredero de la señora
antes referida, en su demanda de fs. 1 a 2.- Condénase a la parte demandada, al pago de las
costas procesales de esta instancia; y al pago de los daños y perjuicios causados a la parte
actora.- Condénase además al demandado, señor SALVADOR GALVEZ ROJAS, a
restituir al señor RAFAEL ARTURO MAGAÑA, en su calidad de heredero de la señora
MARGARITA DE JESUS MARTINEZ DE MAGAÑA, la porción de terreno urbano que
ilegalmente se apropió como resultado de las diligencias de remedición efectuada; porción
que es del área, colindante y medidas siguientes: AL NORTE, partiendo del vértice NORPONIENTE, línea recta de un solo tiro y distancia de treinta y seis punto ochenta metros,
lindando con prción del lote número dieciocho y con lote número diecinueve; AL
ORIENTE, partiendo del vértice Nor-Oriente, línea recta que mide dieciocho punto sesenta
y dos metros, linda en todo con Residencial "SUCUAN", prolongación de la Cuarta
Avenida Norte de por medio; al SUR, partiendo del vértice Sur-Oriente, línea recta que
mide cuarenta y dos punto cuarenta metros, lindando con lote número veinticuatro; y al
PONIENTE, partiendo del vértice Sur-Poniente, línea de cuatro quiebres, el primero
partiendo de dicho vértice hacia el Oriente, formando un ángulo agudo con el lindero Sur y
una distancia de doce metros; de aquí y con ángulo de noventa grados; el segundo quiebre y
una distancia de once metros; el tercer quiebre parte de aquí con un ángulo de noventa
grados y posee una distancia de doce metros; de aquí parte el cuarto quiebre en un ángulo
de noventa grados y con una distancia de seis punto ochenta y cinco metros.- Los primeros
tres quiebres forman una "U" con el lote número once propiedad de Salvador Gálvez Rojas;
y el cuarto quiebre linda con parte del lote número dieciocho; porción de terreno urbano de
la capacidad superficial de QUINIENTOS CINCUENTA Y TRES PUNTO CINCUENTA
Y SIETE METROS CUADRADOS.".
El fallo de segunda Instancia dijo: """ FALLO: a) Confirmase la sentencia definitiva venida
en grado de apelación en cuanto a la declaratoria de nulidad absoluta del instrumento de
remedición otorgado a las quince horas y quince minutos del día treinta de septiembre de
mil novecientos ochenta y tres, ante los oficios Notariales del Doctor Hernán Alberto López
Silva por sí y ante sí y a la cancelación de la respectiva Inscripción Registral inscrita al
Número Noventa y Ocho del Libro Cuatrocientos Treinta y cinco de Propiedad del Centro
Nacional de Registros, con sede en esta ciudad, debiéndose librar el oficio correspondiente;
asimismo confirmase en cuanto a la condena de la parte demandada al pago de las costas
procesales de esa Instancia y al pago de los daños y perjuicios causados a la parte actora; b)
Reformase la misma en cuanto a que las cosas vuelvan al estado en que se encontraban
antes de la remedición; asimismo condénase al apelante a las costas procesales de esta
Instancia, en su oportunidad vuelva la pieza principal al Juzgado de su origen con la
certificación que al efecto librará la Secretaría de éste Tribunal."II) FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
No conforme con dicho fallo, el Doctor Carlos Humberto Henríquez Domínguez, en su
calidad de apoderado del señor Salvador Gálvez Rojas, interpuso recurso de casación en el
cual en síntesis expresa lo siguiente: """"III.- MOTIVO LEGAL EN QUE FUNDO EL
RECURSO---- Fundo el presente recurso de casación en el Art. 2 letra a), en relación con el
Art. 3 ordinal 1º. De la Ley de Casación, puesto que alego como causa genérica
INFRACCION DE LEY y como motivo específico contener el fallo VIOLACION DE
LEY.---- IV.- PRECEPTOS QUE CONSIDERO INFRINGIDOS ---- Los preceptos legales
que considero infringidos por este motivo, son los Arts. 1551, 1552 inc. 1º. Y 1553 del
Código Civil, que literalmente dicen: ---- Art. 1551: """ES NULO TODO ACTO O
CONTRATO, a que falta alguno de los requisitos que la ley prescribe, para el valor del
mismo acto o contrato, según su especie y la calidad o estado de las partes. La nulidad
puede ser absoluta o relativa."""" ----Art. 1552 inc. 1º.""" La nulidad producida por un
objeto o causa ilícita , y la nulidad producida por la omisión de algún requisito o formalidad
que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos, en consideración a la
naturaleza de ellos, y no a la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan,
son NULIDADES ABSOLUTAS."""" ---- Art. 1553: """La nulidad absoluta puede y debe
ser declarada por el Juez, aún sin petición de parte, cuando aparece de manifiesto en el acto
o contrato; puede alegarse por todo el que tenga interés en ello, excepto el que ha ejecutado
el acto o celebrado el contrato, sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba; puede
asimismo pedirse su declaración por el Ministerio Público en el interés de la moral o de la
ley; y no puede sanearse por la ratificación de las partes, ni por un lapso de tiempo que no
pase de treinta años.""" ---- V.- CONCEPTO DE LAS INFRACCIONES ---- Es doctrina
unánime que la VIOLACION como motivo particular de infracción de ley, franquea la
casación cuando el Tribunal sentenciador, ha elegido falsamente la norma jurídica
aplicable; es decir, que ha desechado la norma que debió aplicar y eligió falsamente otra,
que no era aplicable. Así lo ha estimado la Honorable Sala de lo Civil de la Corte Suprema
de Justicia, la que agrega con gran acierto, que al darse el concepto de la infracción, debe
explicarse "cual es el precepto falsamente seleccionado." Esta interpretación doctrinaria y
jurisprudencial ha sido recogida por el Legislador en la reforma que hizo a la Ley de
Casación.---- Debiendo cumplir con este rigor formal de la Casación, manifiesto lo
siguiente: ---- Como podéis ver Honorable Cámara, al confirmar la sentencia apelada, en el
sentido de declarar nula la remedición y ordenar su cancelación en el competente Registro
de la Propiedad Raíz, fallasteis en forma equivocada, pues confundisteis el enriquecimiento
ilícito, llamado también enriquecimiento sin causa o enriquecimiento injusto, con la causa
ilícita, ya que el primero de conformidad con el Art. 1308 C. y la doctrina de los
expositores es fuente de las obligaciones y la segunda, según el Art. 1316 C. es un elemento
en la formación de las obligaciones y de los contratos, el que textualmente dice: Art. 1316:
""""Para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de voluntad, es
necesario: 1º.) Que sea legalmente capaz; 2º.) Que consienta en dicho acto o declaración y
su consentimiento no adolezca de vicio; 3º.) Que recaiga sobre un objeto lícito; 4º.) Que
tenga una causa lícita.----La capacidad legal de una persona consiste en poderse obligar por
sí misma, y sin el ministerio o la autorización de otra.""" ---- Corresponde pues a la
Honorable Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia, corregir vuestro error y siendo
este recurso de estricto derecho, deberá admitirse el mismo y en sentencia definitiva casar
la recurrida y pronunciar la que corresponda con arreglo a derecho. ---- Como puede
apreciarse, la Honorable Cámara, falló erróneamente al declarar la nulidad de la remedición
y ordenar su cancelación en el Registro respectivo, pues eligió falsamente como normas
violadas los Arts. 1551, 1552 inc. 1º y 1553 C. y en forma acertada la sentencia de vista
reformó la sentencia del Juez inferior, que ordenaba la restitución del inmueble remedido
por ser dicho fallo ultrapetita en esa parte. ---- Si el Tribunal de Segunda Instancia, en la
sentencia de vista, hubiese elegido correctamente las normas legales aplicables al caso, no
hubiere violado las disposiciones del Código Civil, atacadas por ese vicio de fondo,
llamado violación de ley. ---- VI.- NORMA LEGAL QUE DEBIO HABER ELEGIDO
CORRECTAMENTE LA CAMARA SENTENCIADORA.- ---- Vos Honorable Cámara,
ante la omisión de la parte actora de no señalar en su líbelo de demanda, la norma correcta
aplicable al caso, debisteis haber subsanado en vuestra sentencia definitiva tal omisión de
derecho, de conformidad con el Art. 203 Pr.C. ----La parte demandante eligió falsamente
como artículos violados las disposiciones contenidas en los Arts. 1551, 1552 inc, 2º. Y
1553 del Código Civil; cuando lo que procedía en realidad era alegar el Artículo 1308 C.,
que enumera las fuentes de las obligaciones, tomando en cuenta que tal enumeración no es
taxativa, pues comprende otras fuentes como la declaración unilateral de voluntad y el
enriquecimiento injusto. Así lo han sostenido los ilustres juristas chilenos Arturo
Alessandri Rodríguez y Manuel Somarriva Undurraga. ---- En el proceso lógico que todo
juzgador tiene que recorrer en su fallo, no solo ha de elegir acertadamente la norma que
trata de aplicar, sino que además, HA DE INTERPRETARLA DE MODO CORRECTO,
esto e, ha de averiguar su sentido de un modo que halle conforme con aquel que la propia
norma efectivamente tiene. De ello se deduce que es posible que se cometa un "error", en el
sentido impropio en que ahora se emplea este término, en la fase jurídica de la resolución
de fondo de un proceso, si no se interpreta debidamente la norma, aunque haya estado
elegida con exactitud por el Organo Jurisdiccional; pero en el caso de mérito el Tribunal
que conoció de la alzada eligió falsamente la norma aplicable al caso de autos cometiendo
el vicio de fondo, denominado violación de ley. ---- En el caso sub-judice, la Cámara
sentenciadora, al mencionarla en su sentencia, eligió falsamente los Arts. 1551, 1552 inc.
1º. Y 1553 C. para fundamentar su decisión, interpretándola además erróneamente al darte
un sentido distinto del que realmente tiene y esa interpretación errónea llevó al Tribunal a
afirmar que la sentencia de vistas confirmaba la sentencia del Juez a quo, cuando en
realidad se trata de un enriquecimiento ilícito fuente de las obligaciones y no de la causa
ilícita elemento esencial y de validez de los actos o declaraciones de voluntad. ---- El Art.
1338 C. expresa: """No puede haber obligación sin una causa real y lícita; pero no es
necesario expresarla. La pura liberalidad o beneficencia es causa suficiente. ---- Se entiende
por causa, el motivo inmediato que induce a contraer la obligación, y por causa ilícita la
prohibida por la ley, o contraria a las buenas costumbres o al orden público. ---- Así la
promesa de dar algo en pago de una deuda que no existe, carece de causa; y la promesa de
dar algo en recompensa de un crimen o de un hecho inmoral, tiene una causa ilícita. """. ---Este Artículo en su inc. 2º., dice: Que se entiende por causa ilícita, "La prohibida por la ley,
o contraria a las buenas o al orden público". La ley entiende por causa el motivo inmediato
que induce a contraer la obligación, esto es, el fin o propósito que las partes persiguen al
contratar y si este fin o propósito es prohibido por la ley o contrario a las buenas
costumbres, a la moral o al orden público, la causa de la obligación es ilícita y el acto o
contrato no puede valer, es nulo de nulidad absoluta.----- Vamos a ocuparnos, por
vía de ejemplo, de algunos casos en que los contratos adolecen de causa ilícita: a) contratos
relativos a casas de tolerancia. Por la repugnancia de la materia a que se refieren y los
desordenes que producen –dice Jorge Giogi- siempre se han declarado ilícitos los pactos
relativos a la explotación de una casa de prostitución, o a fomentar relaciones contrarias al
buen orden de la familia, de cualquier modo o forma que se haga. B) Contratos relativos a
casas de juego de azar. El mismo criterio se aplica a esta clase de establecimientos y los
Tribunales han declarado que cuando la causa final en un arrendamiento de un
establecimiento de esta clase, reposa en la explotación del juego y el precio o renta ha sido
fijado en consideración a los beneficias de esta explotación, tal causa es ilícita y el contrato
nulo. C) Contratos a Título Gratuito. La jurisprudencia francesa anula contratos a título
gratuito, cuando se trata de corromper al donatario o querer recompensar su corrupción
mediante una liberalidad, en razón de lo ilícito o inmoral de la causa. Esta es aplicable
también a las disposiciones testamentarias. ---- Cosa distinta ocurre con el caso que nos
ocupa pues el señor Salvador Gálvez Rojas, cuando ocurrió ante el Notario Hernán Alberto
López Silva, a solicitar la remedición del inmueble objeto de esta disputa, su petición no
tenia ninguna causa ilícita, ya que no era contraria a la Ley, a las buenas costumbres, ni al
orden público; sino que por el contrario dicha petición esta enmarcado dentro de lo lícito,
de conformidad con el Art. 15 de la Ley del Ejercicio Notarial de la Jurisdicción Voluntaria
y de Otras Diligencias, que faculta al interesado para establecer legalmente la cabida real de
su inmueble. ---- Vos Honorable Cámara en vuestro fallo, confundisteis lamentablemente la
causa ilícita, con el enriquecimiento ilícito, que como ya se dijo antes, es fuente de las
obligaciones, de conformidad con el Art. 1308 C., que cono muy bien afirman los
Profesores Arturo Alessandri Rodríguez y Manuel Somarriva Undurraga, en su Obra Curso
de Derecho Civil obligaciones Tomo III, página 23 Editorial Universitaria, dicha
enumeración no es taxativa sino que contempla nuevas fuentes nacidas con el avance del
Derecha, tales como la declaración unilateral de voluntad y el enriquecimiento sin causa,
llamado también enriquecimiento ilícito o enriquecimiento injusto. ---- Existe una fuente de
obligaciones que se llama "Enriquecimiento sin causa", que nada tiene que ver con el
problema de la causa en los contratos y que indebidamente cuando se discute este tema, se
abusa de la palabra "causa" y se juega con ambos conceptos. Puede decirse mejor
"enriquecimiento indebido" para no mezclar este tema con el problema de la causa de los
contratos. ---- Como hemos dicho anteriormente nuestro Código no consagra de manera
explícita –como sucede en otras legislaciones, por ejemplo en la Suiza, la Alemana y la
Soviética- el enriquecimiento sin causa como fuente de las obligaciones. ---- El Art. 106 del
Código Civil de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia dice: "Las
obligaciones se derivan de los contratos y de las demás fuentes indicadas en la ley,
especialmente del enriquecimiento injusto y del daño causado por una persona a otra".
Legislación soviética Moderna, traduc. Directa del ruso, de los Códigos vigentes en la
Unión Tipográfica Editorial Hispano-Américana, Mexico, D. F. Copyright 1947 by
"UTEA", pag. 173.----En el presente caso, la parte actora debió haber pedido en su
demanda, la restitución de la porción que excede de lo vendido por la señora Margarita de
Jesús Martínez viuda de Magaña, a favor de mi poderdante señor Salvador Gálves Rojas,
ante los oficios del Notario Mariano Morán Calderón, mediante un juicio ordinario
reinvindicatorio de dominio, pues la remedición atacada de nulidad carece de causa ilícita,
pues su otorgamiento no es contrario a la ley, al orden público, ni a las buenas costumbre. --- Por todo lo antes expuesto, disposiciones legales citadas y doctrina de los expositores del
Derecho, es menester acceder a mis pretensiones de parte de la Sala de lo Civil de la Corte
Suprema de Justicia, admitiéndome el presente recurso de Casación, por error in judicando,
pues se han violado los Artículos del Código Civil que he citado en los numerales
anteriores y en su oportunidad casar la sentencia recurrida, pronunciando la que
corresponde, de acuerdo a la ley.""""""
III) PROCEDENCIA DEL RECURSO:
Por resolución de las once horas dieciséis minutos del día once de junio de mil novecientos
noventa y ocho, la Sala admitió el recurso de casación interpuesto por el Doctor Carlos
Humberto Henríquez Domínguez, corriendo el traslado para que las partes expresaran sus
alegatos en el término de Ley, haciendo uso de este derecho únicamente la parte recurrente,
confirmando los puntos vertidos en su escrito de interposición del mismo.
IV) CONSIDERACIONES DE ESTA SALA:
Alega el recurrente como causa genérica: "Infracción de Ley" y como motivo específico
"Violación de Ley", citando como preceptos infringidos, los Arts. 1551, 1552 inc. 1º y 1553
C.C., en el sentido que se eligieron falsamente como normas violadas, cuando el precepto
que debió haber elegido correctamente la Cámara sentenciadora era el Art. 1308 C.C. que
enumera las fuentes de las obligaciones.
Del escrito del recurso, se observa, que existe una leve confusión, en relación a la violación
de ley como motivo especifico del recurso de casación y a la violación como infracción
general, ya que el impetrante cita como preceptos infringidos bajo el motivo específico de
"Violación de Ley", las normas aplicadas por la Cámara para fundamentar su fallo, lo cual
no es congruente con el motivo alegado, confusión que más adelante aclara el recurrente en
su escrito de contestación de alegatos, cuando expone que la norma que debió de aplicarse
al caso concreto es el artículo 1308 C.C. y no como equivocadamente los Tribunales
sentenciadores de 1º y 2º Instancia aplicaron, en flagrante violación de los Arts. 1551, 1552
inc. 1º y 1553 C.C. con lo que se concluye, que la norma violada o precepto infringido es el
Art. 1308 C.C. y no los Arts. 1551, 1552 inc. 1º y 1553 C.C. que fueron los que se
aplicaron falsamente.
Antes de entrar al estudio de fondo del motivo planteado, comenzaremos por hacer
un recuento de los hechos que motivaron el presente proceso: Con fecha tres de abril de mil
novecientos sesenta y siete, la señora Margarita de Jesús Martínez, vendió al señor
Salvador Gálvez Rojas, una porción de terreno, con una extensión superficial de
DOSCIENTOS SESENTA Y CUATRO METROS CUADRADOS, equivalentes a
TRESCIENTAS SETENTA Y NUEVE VARAS CUADRADAS, siendo la colindante del
resto del terreno de donde se desmembró el lote vendido al señor Gálvez Rojas, la señora
Margarita de Jesús Martínez viuda de Magaña. Posteriormente, con fecha treinta de
septiembre de mil novecientos ochenta y tres, el señor Gálvez Rojas, promovió diligencias
de remedición en dicho inmueble, resultando de las mismas tener el mencionado inmueble
una extensión superficial de SETECIENTOS DIECISEIS METROS CUADRADOS,
equivalente a MIL DOSCIENTAS VEINTICINCO VARAS CUADRADAS, dando un
aumento de la capacidad del inmueble remedido de CUATROCIENTOS CINCUENTA Y
DOS METROS CUADRADOS, correspondiendo este aumento a los lotes vecinos,
propiedad de la señora Margarita de Jesús Martínez Viuda de Magaña.
Por sentencia dictada a las doce horas quince minutos del día dos de octubre de mil
novecientos noventa y siete, el Juez de lo Civil de Ahuachapán, declaró nula la escritura
pública de remedición y ordenó su cancelación en el correspondiente Registro de la
Propiedad Raíz e Hipotecas; por considerar que existía causa ilícita en la remedición
otorgada; confirmando la Cámara en su sentencia este argumento.
Alega ahora el recurrente que la Cámara sentenciadora, al fallar declarando nula la
remedición y ordenar su cancelación en el correspondiente Registro de la Propiedad Raíz e
Hipotecas, confundió el "enriquecimiento sin causa", el cual es fuente de las obligaciones,
con la "causa ilícita", la cual constituye un elemento de la formación de las obligaciones y
de las contratos, dejando de aplicar con ello el Art. 1308 C.C. que enumera la fuente de las
obligaciones, la cual no es taxativa, ya que incluye otras fuentes como el enriquecimiento
sin causa o enriquecimiento indebido, figura en base a la cual pretende el recurrente tutelar
su derecho, afirmando que lo que existe en el caso de autos es un enriquecimiento indebido
y no una causa ilícita como lo ha sostenido la Cámara, por lo cual, siendo el
enriquecimiento sin causa una fuente de las obligaciones, su derecho se encuentra
amparado en ello.
De lo antes expuesto, la Sala hace las siguientes consideraciones: Si bien es cierto el
"Enriquecimiento sin causa o ilícito", constituye fuente de las obligaciones, lo es
únicamente desde el punto de vista doctrinario, ya que dicho instituto, no ha sido
consagrado por nuestro legislador, por lo menos en el Código Civil, en forma categórica o
en normas expresas, pues el Art. 1308 C. C. que enumera la fuente de las obligaciones, no
lo contempla dentro de estas. Por lo que resulta imposible alegar "Violación de Ley", de
una figura jurídica que no se encuentra contemplada expresamente en la disposición
atacada como violada, vale decir en la letra de la ley.
Asimismo, cabe agregar que, para el motivo de fondo alegado, la ley únicamente franquea
dos vías, "Infracción de Ley" (ley expresa) e "Infracción de Doctrina Legal", no reconoce la
"Infracción de los expositores del derecho" como motivo de casación, caso dentro del cual
se contempla el "Enriquecimiento ilícito" como fuente de las obligaciones, alegado por el
recurrente.
Por otra parte, no podemos negar la existencia de disposiciones legales que enmarcan el
principio del "Enriquecimiento Ilícito", tales como los Arts. 1558, 1448 inc. 1º, 2046, 2048
y 2076 todos del Código Civil, por lo que si el recurrente alegaba la violación de ley, en
base al enriquecimiento ilícito, era en estas disposiciones en las que debió basarse, y no en
la violación del art. 1308 C.C. pues en esa disposición no se encuentra contemplada dicha
figura, por lo tanto no puede configurarse la Violación de Ley alegada por el impetrante en
el caso planteado.
Aunado a lo anterior, el recurrente no expuso, de que manera se cometió el
"Enriquecimiento Ilícito", en el caso planteado; únicamente se limitó a alegar, que lo que se
dio en el presente caso fue un enriquecimiento ilícito y no una causa ilícita, por lo que, al
estudiar en detalle el caso que nos ocupa, observamos lo siguiente: El enriquecimiento sin
causa, consiste en el aumento de un patrimonio, con el empobrecimiento del ajeno y sin
amparo en los normas legales ni en los convenios ni actos privados. Con el objeto de
contrarrestar tales situaciones que en derecho se suscitan, surge el "Enriquecimiento sin
causa" ó "Enriquecimiento ilícito", como acción de restitución, que la ley confiere al
empobrecido en defensa de su patrimonio que ha sufrido un desmedro injusto.
De lo antes expuesto se colige que, lógicamente el que alega el enriquecimiento sin causa,
únicamente puede ser aquel que ha sido perjudicado con el accionar ilícito de otro, el cual,
se ha enriquecido a costa de su empobrecimiento, por lo que, resulta imposible y absurdo,
alegar la existencia del enriquecimiento indebido o sin causa, para amparar la conducta
ilícita que ha causado el empobrecimiento ajeno, como lo ha planteado el recurrente, esta
intención despoja al impetrante en el presente caso, de su legitimación para actuar, lo cual
confirma que no es posible casar la sentencia en el caso de mérito.
POR TANTO: en virtud de las razones expuestas y con fundamento en los Art. 428 y 432
Pr. C y 23 Ley de Casación, a nombre de la República, la Sala FALLA: a) Declárase que no
ha lugar a casar la sentencia de que se ha hecho mérito. b) Condénase al señor Salvador
Gálvez Rojas, en los daños y perjuicios a que hubiere lugar, y al Licenciado Carlos
Humberto Henriquez Domínguez, en las costas del recurso.
Vuelvan los autos al Tribunal de origen con certificación de esta resolución, para los
efectos de Ley. HAGASE SABER. A.DE BUITRAGO---M. E. VELASCO---V. DE
AVILES---PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA
SUSCRIBEN. --- BARBA---RUBRICADAS
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