Principales conceptos y definiciones Economía - 2013 INDICE: PARTE I: Elementos para la descripción del Mercado de Trabajo. 1. Introducción 2. Clasificación de la población 3. Tasas de Actividad, Empleo y Desempleo. 4Calidad del Empleo. PARTE II: El Mercado de Trabajo en Uruguay. 1. Tendencias estructurales del Mercado de Trabajo en Uruguay (1984 – 2006). 2. El empleo y el desempleo en Uruguay. 3. La mujer y el Mercado de Trabajo. 4. La mujer y el desempleo. 5. La Educación y el Mercado de Trabajo. 6. Precariedad y juventud 7. Tendencias recientes del mercado de trabajo en Uruguay 8. Propuestas de cara al futuro “...El hombre debe transformarse al mismo tiempo que la producción progresa; no realizaríamos una tarea adecuada si fuéramos tan sólo productores de artículos, de materias primas y no fuéramos al mismo tiempo productores de hombres...” El Che (1960) 2 PARTE I Elementos para la descripción del Mercado de Trabajo. 1. Introducción El mercado de trabajo es el lugar de encuentro de quienes ofrecen su fuerza de trabajo (los trabajadores) y quienes la demandan (las empresas y organizaciones públicas y privadas). El mercado laboral está estrechamente ligado a la actividad productiva de la economía; la coyuntura del mercado de trabajo está explicada por la salud de la economía y en general, cuando una economía anda mal, mas antes que después, termina generando consecuencia en dicho mercado. Muchos economistas afirman que la economía es ante todo un método para organizar la sociedad cuyo objetivo es servir a los individuos como consumidores y trabajadores. A partir de esto, resulta evidente que un “mal momento” en el trabajo de la población, no puede ser visto nunca con ligereza, sino que por el contrario, debe ser mirado como uno de los mas importantes problemas que puede llegar a tener un país. El ingreso proveniente del mercado laboral constituye una parte fundamental del ingreso de los hogares (alrededor del 70% en Uruguay), esto hace que sea relevante también su estudio para evaluar el bienestar de las familias, a través de indicadores de pobreza y de distribución del ingreso. En el mismo sentido, el análisis de las variables vinculadas al mercado laboral es imprescindible para el diseño de políticas económicas, y específicamente de políticas de empleo y de capacitación laboral, así como para definir la orientación del sistema educativo. En Uruguay, la principal fuente de información para la elaboración de los indicadores del mercado de trabajo es la Encuesta Continua de Hogares (ECH), que consiste en una encuesta a los hogares de zonas urbanas con el cometido de recolectar datos socioeconómicos de los propios hogares así como de sus integrantes. La misma es elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (I.N.E.) y se encuestan a más de 20.000 hogares, es decir, más de 60.000 individuos (más allá que esto es campo de la Estadística, es realmente interesante notar que con datos de aproximadamente un 2% de la población, estamos en condiciones de estimar -con una increíble precisión!!!- datos de toda la población del país). Además se utiliza información proveniente de los censos nacionales, aunque estos se realizan para analizar cuestiones más estructurales de la población dado que no se hacen todos los años (previo al 2011, el último censo nacional se realizó en 1996). 2.- Clasificación de la población Es importante a la hora de estudiar el Mercado de Trabajo, tener presente algunas categorías. ¿Qué es un desempleado? ¿Un estudiante de Secundaria es desempleado? ¿Quienes son considerados "empleados"? ¿Cómo clasificamos a las personas que trabajan los domingos en una feria y durante la semana por ejemplo estudian? ¿Baja el desempleo durante el mes que se realiza un festival de música? ¿Si un niño trabaja, afecta la tasa de empleo? ¿Tiene sentido afirmar: “hay desempleo porque la gente no quiere trabajar”? ¿De qué manera clasificamos a una persona que está jubilada? A los efectos de obtener indicadores del mercado de trabajo y según las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T). se clasifica la población a distintos niveles siguiendo diversos criterios. En un primer nivel, la Población Total (P.T.) del país puede ser clasificada en dos grupos, de acuerdo con su edad. Por lo tanto una primera distinción es entre población en edad de trabajar (P.E.T.) y población que no está en edad de trabajar (P.N.E.T.). En Uruguay el INE estableció como límite para la P.E.T. los 14 años. Por lo tanto la P.E.T. está conformada por todas las personas mayores de 14 años. En ningún caso el I.N.E. ha fijado edad máxima, de modo que sin importar que tan anciana sea una persona siempre se la considera en edad de trabajar. 3 Otros países, respondiendo a las características propias de su población, fijaron distintos topes. Por ejemplo la edad mínima para ser considerado en edad de trabajar en Egipto son 6 años, en Brasil 10 años y en Suecia, Inglaterra y Estados Unidos 16 años. En un segundo nivel encontramos que a la población en edad de trabajar se El Servicio Doméstico como parte de la P.E.A la puede subdividir según su condición de actividad. y de la P.E.I. La Población Económicamente Activa (P.E.A.) está constituida por todas aquellas personas que están trabajando o que buscan trabajo. Es decir, es el Puede resultar extraño que se defina como grupo que constituye la Oferta Laboral. Por otro lado, las personas que no "inactivo" a una persona que se dedica a los están ocupada ni buscan trabajo pertenecen al grupo da la Población quehaceres del hogar (preparación de Económicamente Inactiva (P.E.I.). Este es el caso de los estudiantes, los alimentos, limpieza, cuidado de los menores del jubilados y los pensionistas (que no trabajan y que no buscan trabajo), de las hogar, etc.). Esta persona está prestando un personas que se dedican a los quehaceres del hogar, etc. "servicio" al hogar que ciertamente es de gran A partir de lo anterior podemos concluir que: utilidad y tiene inclusive un valor económico (por ejemplo, podría considerarse el costo que P.T. = P.E.T + P.N.E.T representaría para la familia contratar a alguien para cumplir esas funciones). Pero en las P.E.T = P.E.A + P.E.I. recomendaciones internacionales este servicio Atendamos un momento la situación de aquellas personas que están dentro de la P.E.I. En ella no solo encontramos estudiantes, jubilados y amas de casa. Suele haber también personas que desean trabajar y están disponibles para ello, pero han abandonado la búsqueda de trabajo por creer que no lo encontrarán. Este fenómeno es especialmente importante en las épocas de crisis económica. A este grupo suele denominársele Trabajadores Desalentados (T.D.) o Desocupados Ocultos (D.O.) en contraposición con los demás inactivos, Inactivos Plenos (I.P.), que no tienen vinculación actual o potencial con el mercado de trabajo ni desean tenerla al momento de la encuesta (un estudiante o un jubilado por ejemplo). Estos trabajadores desalentados, al igual que los desempleados, representan recursos humanos ociosos, pero no son captados por las estadísticas laborales, ya que figuran como inactivos (es decir, estarían interesados en trabajar, pero cuando se les pregunta si buscan trabajo contestan que no). El grupo de los trabajadores desalentados debe ser de especial interés, pues no solo son ignorados por la estadística, sino que hacen que se subestime la tasa de desempleo, pues, como se acaba de argumentar, no están incluidos no está considerado por no implicar una transacción en el mercado. Aunque es una característica que se observa a nivel mundial, en las sociedades latinoamericanas en particular (y Uruguay no es una excepción) esta definición de actividad es discriminatoria por género, ya que tradicionalmente existe una mayor proporción de mujeres que realizan estas tareas. Pero Cuidado!!!. Un ama de casa que realiza tareas domésticas para el hogar al que pertenece será considerada económicamente inactiva, mientras que una persona que venda sus servicios como empleada doméstica a otro hogar será considerada económicamente activa en las estadísticas oficiales. dentro de ésta. La población económicamente activa se divide en los Ocupados (O) y los Desocupados (D). Las personas ocupadas son todas aquellas personas en P.E.A. = O + D edad de trabajar, que se encuentran trabajando en forma remunerada o no, o que no están trabajando por situaciones coyunturales (por estar de vacaciones, por enfermedad, accidente, conflicto de trabajo, averías, falta de materiales o materias primas, etc) pero retornarán a su trabajo a la brevedad. Dada esta definición, quedan incluidos los trabajadores familiares no remunerados y los docentes honorarios. 4 Las personas desocupadas son todas las personas de 14 o más años de edad que durante el período de referencia 1 no estaban trabajando por no tener empleo, pero que buscaban un trabajo y que se encuentran disponibles para comenzar a trabajar. Esta categoría comprende a las personas que trabajaron antes pero perdieron su empleo (desocupados propiamente dicho) y a aquéllas que buscan su primer trabajo, entre otros. El grupo de desocupados que buscan trabajo por primera vez está compuesto mayoritariamente por jóvenes que ingresan al mercado laboral. ¿Qué periodo de referencia considera el I.N.E.? ¿Una persona que trabajó hace dos meses es considerada ocupada o desocupada? Las personas se clasifican como ocupadas cuando respondieron afirmativamente a la pregunta: ¿Trabajó Ud. la semana pasada?. Observese que no se pregunta por la cantidad de horas que trabajó para considerarla ocupada o desocupada. Sería suficiente que la persona hubiera trabajado una hora en la semana anterior para considerarla ocupada. Por otro lado es importante notar que si una persona está trabajando (regular o esporádicamente) y al mismo tiempo busca un trabajo para complementar el anterior o sustituirlo, se considerará como ocupada. Al interior de los ocupados se pueden distinguir los empleos que no presentan restricciones (ocupados plenos) y aquellos donde existen algunas restricciones: precariedad y subempleo. Estas categorías se analizarán en detalle mas adelante. En caso de que el encuestado haya respondido que no trabajó la semana pasada, la pregunta inmediata para poder saber si es o no un desempleado es ¿Buscó Ud. trabajo la semana pasada?. En caso de responder afirmativamente, la persona será clasificada como desempleado. En caso contrario será clasificado como inactivo, pues no trabaja ni tiene intenciones de hacerlo (suponemos que es una persona que tiene edad para trabajar, o sea, pertenece a la PET). La tabla que se presenta a continuación resume esquemáticamente las diferentes categorías que hemos estado comentando hasta ahora: 1 Como periodo de referencia podemos entender el mes de setiembre, el año 2013 o el segundo semestre del año 2002. El INE publica el desempleo de manera mensual. 5 Una síntesis de algunos de los puntos importantes que acabamos de comentar surgen a partir de un trabajo del economista Jorge Notaro publicado en el libro “Uruguay: Agenda 2020”: “El crecimiento de la población en edad de trabajar (PET, en el Uruguay con catorce años y más), así como la disposición para trabajar que se mide por la tasa de actividad (porcentaje de la P.E.T que trabaja o busca trabajo), generan una oferta de trabajo o una población económicamente activa (P.E.A.). Una parte de esa oferta accede a un empleo y otra parte queda desempleada. Cada año algunos empleos quedan vacantes cuando los trabajadores fallecen o se jubilan, pero son insuficientes para el crecimiento de la oferta y se requiere la creación de nuevos puestos adicionales”2 3. Tasas de Actividad, Empleo y Desempleo. ¿Tiene algún tipo de valor afirmar “En Uruguay hay menos desocupados que en Brasil”? Esto, es sin duda bastante obvio, pues al momento de comprar internacionalmente, las cifras absolutas son en general poco informativas (por ejemplo, el número de personas desempleadas será mayor en Brasil y Bangladesh que en Uruguay, dado que claramente tienen poblaciones mayores, lo que no indica en absoluto, en que país es mas grave la problemática del empleo). Es por lo tanto que se suelen presentar los datos del mercado de trabajo en forma de tasas porcentuales. TASA DE ACTIVIDAD: Esta tasa establece una relación entre la Población Económicamente Activa (P.E.A.) y la población en edad de Tasa de Actividad = P.E.A. X 100 P.E.T. trabajar (P.E.T.). En éste caso, dicha relación no indica otra cosa que el porcentaje de la población que trabaja o busca trabajo con respecto al total de personas en edad de trabajar. TASA DE EMPLEO: Se calcula midiendo la proporción de los Tasa de Empleo = Nº de empleados X 100 P.E.T. empleados sobre la población de 14 años y mas (P.E.T): Otra posible lectura de la Tasa de Empleo es la de observarla como la demanda de mano de obra. Es decir, esta tasa nos indica que parte de todos los que podría tener trabajo (siendo siempre mayores de 14 años) efectivamente lo tienen. TASA DE DESEMPLEO: resulta del cociente entre el número de desempleados o desocupados y la PEA y mide el porcentaje de Tasa de Desempleo = Nº de desempleados X 100 personas que buscan trabajo, pero no lo tienen. Es decir, cuantas P.E.A. personas, mayores de 14 años, no tienen trabajo y lo están buscando actualmente (un jubilado o un estudiante no tiene trabajo pero tampoco lo está buscando, por eso es parte de la P.E.I). Como se podrá notar, el multiplicar por 100 las anteriores tasas es lo que nos permite poder referirnos a ellas como porcentajes. En caso de no hacerlo, simplemente nos quedará una relación que variará entre 0 y 1 (si la PEA son 100 personas y la P.Desocupada son 10, la T de Desempleo será 0,10. Multiplicando por 100, el desempleo será 10%). Es importante también destacar que todas las tasas que acabamos de expresar pueden ser (y de hecho como ya veremos, lo son) calculadas para grupos específicos. Es decir, para grupos de población de interés: por ejemplo para hombres y mujeres, para Montevideo y el Interior, para personas con distintos niveles de educativos, edad, etc. 2 Notaro Jorge. “Uruguay: Agenda 2020” pg. 397 6 4. Calidad del Empleo. Debe tenerse en cuenta que la forma de clasificar a una persona como ocupada es, principalmente, a través de la pregunta "¿Trabajó Ud. la semana anterior (a la entrevista)?". Esta pregunta surge directamente de recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T) y es la fórmula estándar internacional para clasificar a una persona como ocupada. Una persona puede responder afirmativamente a la pregunta y no tener un trabajo permanente (por ejemplo, obtiene sus ingresos de “changas”); o estar trabajando menos horas de las que desearía; o, finalmente no estar registrado en los organismos pertinentes de Seguridad Social. En este último caso la persona (o la empresa donde trabaja) no está realizando los aportes para su futura jubilación y, en caso de que esta situación se mantenga en el tiempo, la persona no podrá acceder a un ingreso por jubilación a la edad prevista (en general entre 55 y 65 años). Sin duda que la tasa de empleo y desempleo dicen mucho de un país y de como está viviendo la sociedad de ese país. No es lo mismo un país que tiene casi un 20% de desocupados, como sucedió en los meses siguientes a la crisis del 2002, que uno que tiene apenas un poco mas del 6% de desempleo como sucede en la actualidad. Pero también es importante observar cuan bueno es ese empleo. ¿Cuánto ganan las personas que trabajan? ¿Van a tener que trabajar durante toda su vida o se podrán jubilar? Si se enferman o o tienen un accidente ¿Van a dejar de percibir su salario durante el tiempo que no trabajen? ¿Podrán tener licencia para irse de vacaciones o para estudiar para un examen? etc. Para analizar mas en detalle dicha problemática, vamos a distinguir tres posibles categorías que refieren a la “calidad” del empleo. a. Precariedad Los empleados precarios están compuestos por la población ocupada en el sector privado que no está protegida por el sistema de seguridad social (seguro de desempleo, de protección de salud, de retiros -jubilación- y pensiones -por ejemplo por enfermedad-), o que se encuentra buscando otro trabajo para sustituir el actual en razón de que el mismo es poco estable. En un trabajo para Uruguay, Rodrigo Arim (actual Decano de la Facultad de Economía) y Cecilia Llambí (2001) encuentran que más del 80% de los trabajadores precarios no tienen cobertura de la seguridad social. También constatan importantes diferencias en los ingresos: el salario por hora de un trabajador precario representa en promedio aproximadamente un 70% del percibido por un asalariado privado no precario. b. Subempleo. El subempleo existe cuando la ocupación que tiene una persona es inadecuada respecto a determinas normas o a otra ocupación posible. En general se entiende que esto se da cuando una persona trabaja menos de lo que quisiera, siempre y cuando su trabajo sea menor a 8 horas diarias. Los criterios por tanto se refieren a todas las personas que forman parte de la población con empleo, tanto asalariado como independiente, y no solo a las personas que trabajan actualmente, sino también a las que se encuentran temporalmente ausentes del trabajo (por ejemplo que están en seguro de paro). Un caso claro de subempleo es el de un cirujano trabajando de guarda de ómnibus o el de una abogada como cajera de supermercado. 7 PARTE II El Mercado de Trabajo en Uruguay. 1. Tendencias estructurales del Mercado de Trabajo en Uruguay Comenzaremos esta sección realizando un pequeño balance acerca de como ha sido el Mercado de Trabajo en Uruguay en las dos últimas décadas. Jorge Notaro, economista especializado en el tema de Mercado de Trabajo observa la existencia de tres grandes períodos en los últimos años:. 1985-1998: de crecimiento del PBI y del empleo. 1999-2002: de caída del PBI y del empleo Desde el 2003 hasta la actualidad, periodo de recuperación económica. Es importante notar que el PIB nos puede dar una buena idea del nivel de actividad que tiene el país, por lo tanto no es raro de suponer que su comportamiento guarde algún tipo de relación con el comportamiento del mercado de trabajo. Entre 1984 y 1998 se observa un crecimiento de el número de personas ocupadas del 2,05% anual (es decir, cada año se incrementa la tasa de ocupados en 2,05%), lo que significa que en 1998 teníamos 307.300 ocupados mas que en 1984. Durante ese periodo, también se destaca una reducción del número de empleados públicos (27.100 personas menos), un aumento del nivel de instrucción (20% menos de ocupados únicamente con enseñanza primaria completa y 7% mas con estudios universitarios o similares), así como un aumento de la participación de la mujer en el mercado laboral. A partir de 1999 el PBI comienza a caer lo que es acompañado con una caída del número de empleados y un aumento del de desempleados. Por otro lado la emigración enlenteció el crecimiento de la PET y redujo el de la PEA masculina (pues justamente una característica común de las personas que se iban del país, era la de ser de sexo masculino y jóvenes). El nivel de desempleo llegó a su punto mas alto en el 2003 lo que significo un 17% de desocupados, aproximadamente 200.000 personas. De ellos se destaca que el 40% era menor de 24 años (téngase presente que la cota inferior es de 14 años). El deterioro del desempleo tuvo dos grandes manifestaciones: 1. El aumento del subempleo que como ya vimos está dado por las personas que trabajan menos horas semanales de las que quisieran. 2. Una disminución de trabajadores inscriptos en el BPS (o sea precarios). En el periodo 2000-2003, casi la mitad de los trabajadores no estaban inscriptos en dicho organismo (es decir, el desempleo de mala calidad pasó de 40,5% a 44,5%). Entre el 2003 y el 2007 el PBI creció 22,4% (entre los cinco años) y alcanzó el nivel previo a la crisis. La caída del desempleo en éste último periodo se dio en todos los tramos de ingreso , tanto los de altos ingresos, como en los hogares pobres. En los hogares pobres solo el 48% de las personas que estaba en edad de trabajar, lo hacía. 8 2. El empleo y el desempleo en Uruguay. Tras estas definiciones intentaremos ver muy brevemente qué características presentó y presenta el Mercado de Trabajo en nuestro país. En primer lugar vemos las tasas de desocupación y ocupación del periodo 1992 – 2011 para todo el país. 18 16 14 12 10 Tasa de desempleo para todo el país expresada en porcentajes. Periodo 1992 – 2011. 8 6 4 2 0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 Fuente: INE Nota: los datos del 2011 incluyen hasta junio. 65,0 60,0 55,0 Tasa de empleo para todo el país expresada en porcentajes. Periodo 1992 – 2011. 50,0 Fuente: INE 45,0 Nota: los datos del 2011 incluyen hasta junio. 40,0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 Entre 1987 y 1994 el desempleo registra valores bajos si uno mira como se ha comportado éste a lo largo de la historia del Uruguay. Como se puede apreciar durante este subperiodo, el desempleo es inferior al 10%. Es también muy importante que se note como la desmejora de la economía nacional, que concluye con la crisis económica y financiera del 2002, comienza varios años antes de su punto más crítico. Para ser mas exactos, el desempleo a partir de 1999, empieza a crecer de manera ininterrumpida hasta el 2003. La tasa de empleo refleja una trayectoria claramente opuesta a la del desempleo: sus valores más altos ocurren entre 1988 y 1998. A partir del año siguiente, comienza a decrecer a tasas alarmantes. El empleo y desempleo en la actualidad están a niveles históricos y muy buenos. Sin duda ahora el mayor desafío es el de poder mantener dichas tasas. 3. La mujer y el Mercado de Trabajo: economía y género. Durante los años ochenta y noventa se mantuvo una clara tendencia al aumento de la Población Económicamente Activa, fundamentalmente por un incremento de la actividad laboral femenina. Las mujeres a lo largo de la historia han ido ganando poco a poco terreno, de modo que lentamente sus oportunidades se han ido equiparando a la de los hombres. Hacer una evaluación de la participación de la mujer en la vida del Uruguay en éste trabajo sería sumamente ambicioso y sin duda, quedaría incompleto. Simplemente a modo ilustrativo; la mujer recién puede participar en una elección nacional en 1937. A esto se le suma que la propia política ha dejado de lado a la mujer, ¿Cuántas mujeres dedicadas a la política conoces? 9 ¿Cuántas mujeres con peso en la política (Presidentas, Intendentas, Ministras, Diputadas, Rectoras de la Universidad) conoces?, ¿Cuántas mujeres “famosas” de la historia uruguaya conoces?. Y esto incluso con el agravante de que las pocas mujeres que “sobresalieron” en la historia uruguaya, fueron en general ignoradas estando en vida (pensemos en Juana de Ibarburú, Delmira Agustini e incluso el caso de Paulina Luisi, primera mujer en egresar de la Universidad como médica-cirujana, que murió un 16 de Julio de 1950, hecho que fue totalmente dejado de lado por la noticia de que en ese preciso momento Uruguay se estaba consagrando Campeón del Mundo en el Estadio de Maracaná). El Mercado de Trabajo es reflejo en parte de lo anterior. No obstante en un proceso similar al que se ha registrado en los países desarrollados, la mujer ha aumentado sistemáticamente su participación en la actividad económica en Uruguay. De hecho, registra una tasa de participación mas elevada que varios países de América Latina. La participación en el mercado laboral ha aumentado en términos generales (hombres y mujeres) en el período estudiado, obedeciendo principalmente al incremento en la participación femenina. Mientras que la tasa de actividad masculina cayó un 4% entre 1986 y 2002, la femenina se incrementó en un 21%. Este aumento no puede explicarse por factores demográficos, sino que obedece a cambios en la conducta de la sociedad. La tasa de actividad femenina de Uruguay es superior a la del resto de los países de América Latina, con excepción de Colombia (CEPAL, 2002). 4. La mujer y el mercado de trabajo: ejemplo de la desigualdad de género. También en lo que se refiere al desempleo la situación de las mujeres es más desfavorable, ya que presentan tasas específicas superiores a las de los hombres. Además de las dificultades que encuentran las mujeres para su inserción laboral, estas mayores tasas de desempleo pueden vincularse con su posición en el hogar, ya que tan sólo un 33% de los hogares (2002) presenta jefatura femenina. T O TA L H O M B R E S M U J E R E S T O TA L H O M B R E S M U J E R E Este gráfico presenta las tres tasas (para el 2009, en clase se trabajarán S con datos actales) que hemos mencionado hasta MUJ TOTAL HOMB ahora, mostrando las mismas como un total y luego separando por hombres y mujeres. Algunas observaciones del gráfico anterior: ◦ La tasa de actividad es mayor para los hombres que para las mujeres. ◦ La tasa de empleo también es mayor para los hombres que para las mujeres ◦ Por último la tasa de desempleo es mayor para las mujeres que para los hombres (casi el doble) 10 Extracto de una entrevista a Alma Espino, ex Directora del Instituto de Economía de la Universidad de la República (IECON): “Hay muchas mujeres trabajando dentro de la Universidad, pero tenemos muy pocas mujeres en los cargo más altos. De hecho nunca hemos tenido una mujer rectora, y ha habido muy pocas decanas.[...]Por ejemplo, cuando yo estaba estudiando el personal de enfermería del Hospital de Clínicas a pedido del personal para ver su situación, era muy interesante. Eran todas licenciadas en enfermería con excepción de un licenciado, que era el jefe del departamento de enfermería. Las mujeres explicaban muy bien por qué lo habían elegido. Él no se había impuesto, sino que ellas lo habían elegido. Consideraban que tenía mayor capacidad de incidencia, aparte tenía mayor capacidad política porque era el hermano de Tabaré Vázquez. Al mismo tiempo era el director del departamento de enfermería de IMPASA. Entonces, si hay pocos licenciados en enfermería y en dos de los departamentos más grandes del país, el jefe es un varón, uno podría decir, a las mujeres las discriminaron y no están ahí. No!. Ellas lo eligieron. ¿Cuándo empieza la discriminación? Es muy difícil de saber. Es económico y es cultural. Es mucho más complejo.” Revista del Centro de Estudiantes de Economía: “Producto Vruto” Edición IV, Agosto 2008, CECEA-ASCEEP-FEUU 5. La Educación y el Mercado de Trabajo. La evidencia reciente señala que invertir en educación es rentable y que en particular, esta rentabilidad ha sido mayor en los años noventa que en los ochenta. Por otra parte, las tasas de desempleo indican que los trabajadores con nivel universitario están afectados en menor medida por la desocupación. Estas conclusiones generales sugieren que los conocimientos adquiridos por los egresados universitarios son demandados en el mercado de trabajo. Existe un "premio" monetario por la realización completa de una carrera universitaria, tanto cuando se le estima tomando en cuenta el total de los ingresos del trabajo como cuando el análisis se restringe a los asalariados privados o públicos. Estudiando la participación de los trabajadores con estudios universitarios en la PEA y el empleo, se encuentra que en los últimos años la incidencia de personas con primaria terminada en la población económicamente activa (PEA) de entre 25 a 54 años disminuyó considerablemente. Mientras, el peso de los egresados de la enseñanza secundaria (bachilleres) creció de algo más de 7% a 10%. Esta tendencia de la estructura de la PEA entre 1991 y 1997 responde a una evolución de largo plazo de la población en general, que refleja que la inversión educativa creció para cada generación nueva. La tasa de desempleo tiende a ser mayor cuanto menor es el nivel educativo de los trabajadores. El gráfico siguiente es sumamente ilustrativo de lo anterior. Tasa de Empleo en función del nivel educativo expresada en porcentajes. 2002 - Fuente: OIT 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 80,6 68,1 38,2 65,4 46,8 Secundaria incompleta Hasta primaria Secundaria completa UTU 60,4 55 Universidad incompleta Maestros y profesores Universidad completa 11 Como se puede apreciar, el empleo para los profesionales universitarios es claramente alto en comparación con el resto de las categorías. Incluso las razones que explican que no haya mayor empleo de éste grupo, deben encontrarse en sus altas exigencias a la hora de aceptar un puesto de trabajo. Atendiendo a la realidad del estudiante de la Facultad de Economía, no es común encontrar un estudiante de 3er año que busque trabajo y no lo encuentre en el área en que estudia (quizás en el caso de los estudiantes de la carrera de economía, deban esperar hasta 4º año para poder tener cierto grado de seguridad de encontrar un trabajo relacionado con su campo de estudio). Sin duda el Mercado de Trabajo "castiga" a aquellos que no terminaron primaria o secundaria. Menos de la mitad de las personas que no terminaron secundaria trabajan y un poco mas de un tercio de las personas que llegaron a primaria, logran conseguir trabajo. También es muy ilustrativo el desempleo en función del nivel educativo: Como era de esperar el desempleo para los profesionales es muy bajo. Similar suerte comparten los Maestros y Profesores, quienes tienen una rápida y fácil inserción en el sistema educativo, especialmente el público. Es también importante destacar la diferencia que hay entre una persona que terminó secundaria y una que no lo hizo. Similar situación (pero por diferentes motivos) se da entre quienes terminaron la Universidad y quienes no lo hicieron (asociado sobre todo a que quienes no la terminaron, si bien pueden buscar trabajo, tienen altas exigencias para Desempleo en función del nivel educativo – OIT 2002 aceptarlo, pues esto puede implicar suspender, o atrasar los estudios). 5.1. La inserción laboral de los profesionales en Uruguay ¿En qué medida los trabajadores con estudios universitarios presentan inserciones laborales específicas con respecto a los trabajadores con otros niveles educativos?. Llevar a cabo estudios universitarios implica prolongar el período de inversión en capital humano luego de culminar secundaria, es por ello que una señal del grado de absorción de estas calificaciones en el mercado es encontrar un premio –en término de retribuciones- para los trabajadores con estudios universitarios respecto a los egresados de secundaria. Los resultados del análisis realizado por Bucheli (2000) indican que los egresados universitarios adquieren calificaciones específicas que resultan rentables en el mercado laboral. La revisión de la evidencia empírica reciente señala que invertir en educación es rentable y que en particular, esta rentabilidad ha sido mayor en los años noventa que en los ochenta, ampliándose la pirámide salarial por niveles educativos. En las épocas de crecimiento económico, las remuneraciones de los calificados crecieron más que las de los no calificados, y en la crisis, se redujeron en menor medida que las de los no calificados. Por otra parte, los trabajadores con nivel universitario están afectados en menor medida por la desocupación. A modo de ejemplo, en 2006 la tasa de desempleo global (para las localidades urbanas mayores de 5000) ascendió a 11.4%, mientras que para los trabajadores con educación terciaria completa, la tasa de desempleo fue 3.6%. Estos comentarios generales sugieren que los conocimientos adquiridos por los egresados universitarios son demandados en el mercado de trabajo. Lo mismo sucede con aquellos que terminaron carreras de profesorado o magisterio. La información de la ECH permite comparar las remuneraciones de los profesionales universitarios. Si se realiza ese ejercicio para 2006, se constata que las remuneraciones de los profesionales universitarios son muy superiores a las del total de ocupados (más del doble). Los profesionales universitarios trabajan en promedio 44.5 horas semanales, mientras que el 12 promedio de horas trabajadas por el total de ocupados asciende a 42 horas semanales. Una mayor proporción de profesionales tiene más de un trabajo (44% frente a 10% cuando se considera el total de ocupados). Se debe señalar que en el pluriempleo de los profesionales pesa considerablemente la situación de los médicos. En esta profesión, la remuneración que corresponde solamente a la ocupación principal y la remuneración total difieren considerablemente, ya que por la naturaleza de las tareas que realizan, el pluriempleo está muy extendido. Como se puede apreciar, existen considerables diferencias entre las remuneraciones de los distintos profesionales. 6 Precariedad y juventud En lo que refiere a los canales a través de los cuales las personas acceden a un empleo podemos destacar lo siguiente: en lo que refiere al nivel educativo se señala que a mayor formación los vínculos personales pierden peso como mecanismo de acceso al puesto de trabajo, al punto de ser desplazados como principal categoría entre los trabajadores con estudios terciarios completos, donde el acceso se realiza a través de concursos, contactos con el empleador, etc. En el caso de los ocupados con un nivel educativo igual o inferior a primer ciclo de secundaria culminado, los amigos y los contactos familiares representan el canal de acceso a un puesto de trabajo de casi el 50% del total. Asimismo, la población joven que cuentan con estudios secundarios cursados es la que cuenta con el mayor nivel de desempleo. En el caso de los jóvenes que cuentan con primara completa, la población se dividen en dos grupos: los que trabajan y los que no estudian ni trabajan. En Uruguay este último grupo: los NI-NI (población que ni estudian ni trabaja) genera preocupación, ya que es un grupo vulnerable a la anomia y el riesgo social, en muchos casos vinculado al desarrollo de formas ilegales y extralegales de subsistencia. En total, los NI-NI constituyen el 25% de los jóvenes uruguayos entre 18 y 24 años, entre los cuales, el 70% tienen como máximo primaria o Ciclo Básico Secundario cursado. Según datos de la OIT, son los jóvenes los que sufren en mayor medida la precarización laboral (subempleo y contratos laborales sin cobertura de la seguridad social). De acuerdo a la ENHA (Encuesta Nacional de Hogares Ampliada) 2006, el 12% de los jóvenes trabajadores de 18 a 24 años se encontraban subempleado, proporción que asciende al 13% entre los no tienen estudios secundarios aprobados. En lo que refiere a Trabajo Informal la ENHA reveló que el nivel educativo muestra una fuerte relación inversa con el empleo no formal. En el caso de aquellos trabajadores que declaran no tener instrucción formal, el nivel de no registro a la Seguridad Social alcanza al 70%, siendo superior en las mujeres que en los hombres, y disminuye a medida que aumenta el nivel educativo para ubicarse por debajo del 20%, entre quienes registran educación de nivel terciario. 7. ¿Y ahora? ¿Qué ha pasado en estos últimos años? 3 a) Ocupados El empleo volvió a crecer en el 2011. De este modo la tasa de empleo promedio de 2011 se ubicó en 60,7% con un crecimiento de 2,3% con respecto a la tasa del año 2010, lo que implicó que en promedio 2011 fuera un año excepcional en terminos de crecimiento del número de ocupados. Se estima que durante todo el año se craron 67.000 nuevos puestos de trabajo. La tasa de empleo creció tanto en Montevideo como en el interior del país, y en este último caso fundamentalmente en las localidades pequeñas y rurales. Se observa también un crecimiento en el 2011 de la tasa de empleo para las mujeres siendo éste mayor al que se dio en la tasa de empleo masculina (que creció en el año 1,7%). 3 Extractos del Informa de Coyuntura 2012 del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Administración. 13 Cuando se distingue según grupos de edad, se observa un crecimiento prácticamente de igual magnitud en la tasa de empleo de los más jóvenes (menores de 25 años) y la correspondiente a los de 25 años y más. Sin embargo debe tenerse en cuenta que la tasa de empleo de menores de 25 años se recupera luego de una caída en 2010, mientras que la de los mayores de 25 años había crecido en ese año. En cuanto a la calidad del empleo, la escasa información disponible indica que el porcentaje de ocupados “sin restricciones” aumentó en el 2011 (llegando al 69% de los trabajadores). Tener una ocupación sin restricciones significa que el trabajador declara estar cubierto por la seguridad social y que en el caso de estar trabajando menos de 40 horas semanales, expresa que no quiere o no está disponible para hacerlo más horas. Como sucede en este tipo de situaciones, la caída de la precariead y el subempleo fue más pronunciada en Montevideo que en el interior de país, aumentando la brecha entre estas dos regiones. Finalmente, de los 67.000 nuevos puestos de trabajo creados, la mayoría correspondieron al sector comercio, restarurantes y hoteles, que sigue siendo el sector con mayor peso relativo en el empleo total. El segundo lugar lo ocupa el sector industria, electricidad, agua y gas. Se constató una disminución en el peso de dos sectores: el de agricultura, ganadería y pesca y el de servicio doméstico. A pesar de que muchas veces las teorías económicas han establecido que el alto costo que implica la formalización de un trabajador era un obstáculo para que esto se diera (pago de BPS, etc), en este período el salario mínimo nacional ha aumentado de manera importante en todas las ramas de actividad y ello no ha sido obstáculo al crecimiento de la formalización. Este aumento de la formalización del trabajo se ha expresado en una reducción de los trabajadores no registrados en el BPS (empleo precario), llegando a un record histórico de trabajadores asalariados inscriptos que pasaron de unos 800 mil asalariados registrados en 2005 a 1.100.000 a fines de 2008.”4 Este logro fue el resultado también de varios factores: • La convocatoria a Consejos de Salarios que estimuló notoriamente la formalización del trabajo. • Una gestión del BPS más activa. • Finalmente la inclusión de los hijos de los trabajadores en la cobertura de la salud fue también un factor motivante de la formalización del trabajo. b)Desempleo La tasa de desempleo se redujo algo más en el interior del país que en Montevideo, debido a que en el interior la creación de nuevos puestos de trabajo fue más dinámica respecto al crecimiento de la oferta de trabajo en la capital. Este comportamiento ha llevado a que la tasa de desempleo en la capital, desde el año 2009 se ubique por encima de la del interior. c) Salarios De acuerdo a la evolución en términos reales del índice medio de salarios (IMS), su poder adquisitivo en promedio creció 4% entre el 2011 y el 2010. El crecimiento real de los salarios del sector privado fue algo mayor que en el sector público. Entre los privados, el incremento resultó de los acuerdos alcanzados en las rondas de los Consejos de Salarios 2010 – 2011 que se concretaron en incrementos del salario real y ajustes por la inflación. 4 Tomado de D. Olesker – Crecimiento e Inclusion. 2009 Ed. Trilce 14 Total de empleos para todo el país. Período 2004 – 2008. 1.5 5 0.0 0 0 1.5 0 0.0 0 0 “Se pasó de poco más de 1.300.000 puestos de trabajo a 1.500.000 en diciembre de 2008, un máximo histórico de ocupados en Uruguay, con más de 200.000 puestos nuevos de trabajo. Esto llevó la tasa desempleo al orden del 7%.” 1.4 5 0.0 0 0 1.4 0 0.0 0 0 1.350 .00 0 1.300 .00 0 Tomado de “Crecimiento e Inclusión” Daniel Olesker 1.2 5 0.0 0 0 1.2 0 0.0 0 0 20 0 4 20 0 5 20 0 6 20 0 7 20 08 En síntesis se cierra el 2011 con una baja tasa de desempleo, crecimiento del nivel de empleo, así como la mejora en su calidad, lo que en consonancia con el crecimiento de los salarios fueron resultados muy importantes para la calidad de vida de las familias trabajadoras. Esto no quita que todavía existen sectores cuyas dificultades de acceso permanecen y en los que se requieren serias políticas activas de incorporación. Es el caso por ejemplo de: • Mujeres • Jóvenes • Más aún cuando los jóvenes y las mujeres tienen menor nivel de instrucción • Más aún cuando provienen de hogares de bajos ingresos c.1. Consejos de Salarios Dentro de los métodos clásicos de fijación de salarios, nuestro país ha optado reiteradamente, por el de convocar a Consejos de Salarios. Órganos de integración tripartita, creados por ley 10.449, que mediante el mecanismo del diálogo social, establecen salarios mínimos, categorías y otros beneficios. Lo que estamos diciendo entonces es que el salario surge de la negociación entre trabajadores, empresarios y el Gobierno. Las reuniones se hacen por grupo de actividad (textiles, metalúrgica, construcción, etc) y a partir de estas es que se lauda (se acuerda) el salario que percibirá cada rama. En caso de no llegar a un acuerdo quien lauda es el Gobierno. Recientemente se ha incorporado a las negociaciones en los Consejos de Salarios a un sector que históricamente ha sido postergado, tanto en Uruguay como en el resto del mundo en materia de derechos laborales: el servicio doméstico. c.2. Los salarios: 1985 - 2008. En 1985, el Poder Ejecutivo mediante Dec. 178/85 convocó Consejos de Salarios creando cuarenta y ocho grupos de actividad. En ese mismo año se da la asunción del Dr. Julio María Sanguinetti, electo presidente en 1984 marcando de ésta manera la vuelta a la Democracia en el Uruguay. La CONAPRO, (Comisión Nacional Programática, compuesta por sindicatos, empleadores y representantes políticos de los partidos tradicionales y que fijó nuevos aspectos en el ámbito laboral por Ley 15.738 del 13 de marzo de 1985) declaró inexistentes las normas aprobadas durante el período dictatorial en materia de regulaciones de sindicatos, negociación colectiva y derecho de huelga (que como ya se sabrá, había sido suspendido). A partir del Gobierno del Dr. L.A. Lacalle, se suspende la convocatoria a Consejos de Salarios. A parir de ahí, las negociaciones serían bipartitas (o sea, entre trabajadores y empresarios sin la participación del Gobierno), logrando un mayor éxito relativo aquellos sectores cuyos sindicatos eran mas fuertes. En muy pocos sectores el Estado participó (construcción, salud privada y transporte). Esta decisión lejos estuvo de ser arbitraria. Sólo intervino en los sectores de bienes y servicios no transables (no comercializables en el extranjero). El modelo de país que se impuso, aperturista y liberalizador, era concordante con la nointervención por parte del Estado en la fijación de ningún precio, esto se asentaba en la idea de que las fuerzas del mercado harían más competitivas a determinadas empresas del país. Mediante los Decretos 138/05 y 139/05, en el año 2005 se convocaron nuevamente los mencionados Consejos. En esta 15 oportunidad, se distinguen tres áreas de negociación: la clásica en el sector privado y dos nuevas: el sector público y el rural. 8. Propuestas de cara al futuro. Para cerrar éste Repartido, encontramos sumamente interesante un texto de Jorge Notaro que recoge "Propuestas para la Discusión". En dicho texto al autor señala que la política económica y la política de empleo son ante todo "políticas" y por lo tanto son fruto de una ética y de relaciones de poder. Dificilmente encontremos 100% de coincidencias entre un gobierno de derecha y uno que es de izquierda. Durante los periodos de crecimiento, como el que se está viviendo en la acutalidad, la política de empleo debe contribuir a que no coexistan desempleados y vacantes a llenar, ya sea ésto por falta de información o desencuentros entre los requerimientos de los empleadores y la formación del desocupado. En tal sentido el autor enfatiza el rol que debe jugar el sistema educativo, perparando a las personas para la "sociedad de la información".Sobre éste último aspecto señala: "para tener un efecto en el largo plazo se rquiere una importante inversión en el sistema educativo, desde la infraestructura a remuneraciones, a fin de que las escuelas y la enseñanza secundaría puedan incorporar a los niños y jóvenes de las familia pobres,dar mayor dedicación a su formación y ofrecerles oportunidades de esparcimiento, desde el deporte hasta la música" 5 5 Notaro Jorge. “Uruguay: Agenda 2020” pg. 407 16 Bibliografía ● Amarante, Verónica; Espino, Alma – Informalidad y Protección Social en Uruguay. - Ed. Instituto de Economía (IECON). Año 2007 ● Arocena, Rodrigo; Caetano,Gerardo (Compiladores) – "Uruguay: Agenda 2020". Ed. Taurus. Montevideo 2007 ● Cátedra de Economía Descriptiva – "El Mercado de Trabajo" – Impreso por el Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas y Administración (CECEA) 2005 – Disponible en www.ccee.edu.uy ● Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas y Administración – "Producto Vruto Nº4" ● CINVE – "Para entender la economía Uruguaya" Ed. FCU. Montevideo 2007 ● Finch, Henry – "La Economía Política del Uruguay Contemporaneo: 1870-2000" – Ed. EBO.Montevideo 2005 ● Instituto de Economía (IECON) de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrtación – Informe de Coyuntura 2012. ● Instituto Nacional de Estadística (I.N.E) – "Empleo Informal en el Uruguay" – Año 2006. Disponible en www.ine.gub.uy ● Notaro Jorge – "Los Consejos de Salarios en el Uruguay 2005-2006 - Ed. Instituto de Economía (IECON). Año 2007 ● Notarlo, Jorge – "Empleo y desempleo en Uruguay 1984 – 2005. Ed. Instituto de Economía (IECON). Año 2005 ● Olesker, Daniel – Crecimiento e Inclusión – Ed. Trilce ● Organización Internacional del Trabajo (O.I.T) – "Uruguay: empleo y protección social. De la crisis al crecimiento" – Capitulo 2: Elaborado por Amarante, Verónica y Arim, Rodrigo. Año 2005. Disponible en www.oit.org ● PIT-CNT – Informe de Coyuntura 2010 Instituto Cuesta Duarte ● Samuelson, P – Nordhaus,W – "Economía" Ed. Mc Graw Hill. Madrid 1999 ● II Congreso del Pueblo – Documento distribuido por la Universidad de la República - Año 2008. www.congresodelpueblo.org Los gráficos han sido elaborados en base a información del Instituto Nacional de Estadística y a publicaciones de la Organización Internacional del Trabajo a excepción del último que refiere a la creación de empleo que fue extraido del libro Crecimiento e Inclusión – Daniel Olesker. Ed. Trilce. 17