QUE REFORMA EL ARTÍCULO 171 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL, A CARGO DE LA DIPUTADA YARY DEL CARMEN GEBHARDT GARDUZA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRI La suscrita, diputada Yary del Carmen Gebhardt Garduza, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, en la LX Legislatura, de la honorable Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, con fundamento en los artículos 71 fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículos 55 y 62 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, somete a la consideración de está honorable asamblea la siguiente iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma el artículo 171 del Código Penal Federal en su fracción II y se adiciona una fracción III, al tenor de la siguiente Exposición de Motivos El Código Penal Federal, en su Libro Segundo, Titulo Quinto, Capítulo I denominado "Ataques a las Vías de Comunicación y Violación de Correspondencia", en el numeral 171 señala lo siguiente: "Articulo 171. Se impondrá prisión hasta de seis meses, multa hasta de cien pesos y suspensión o pérdida del derecho a usar la licencia de manejador: ... I. (Derogado). II. Al que en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas enervantes cometa alguna infracción a los reglamentos de transito y circulación al manejar vehículos de motor, independientemente de la sanción que le corresponda si causa daño a las personas o las cosas." Como es de apreciarse la fracción segunda del artículo 171 del Código Penal Federal, transgrede el principio de reserva de la ley en virtud de que se debe acudir a un Reglamento expedido por el Poder Ejecutivo (Reglamento de Tránsito), el cual no tiene facultades legislativas para definir la conducta sancionable. Por lo que la doctrina del derecho penal y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los considera como tipos penales en blanco; porque son supuestos hipotéticos en los que la conducta que se califica como delictiva está precisada en términos abstractos, pues se requiere de un complemento para quedar plenamente integrada. Así, pudiera hablarse en sentido impropio de una norma penal en blanco, en aquellos casos en donde se requiera la declaratoria de otra ley para tener como ilícita la conducta reglada en el dispositivo penal, toda vez que el supuesto de hecho no aparece descrito en su totalidad, debiendo acudirse para su complemento a otra norma o conjunto de ellas de naturaleza extrapenal. En respeto al principio de reserva de ley, es indispensable tanto la conducta como la sanción que se encuentren descritas en una ley en sentido formal y material, producto de una discusión de una asamblea democrática. Este principio de reserva de la ley encuentra su justificación en la necesidad de preservar los bienes jurídicos de mayor valía de los gobernados (tradicionalmente la libertad personal y propiedad), prohíbe que en un reglamento se aborden materias reservadas en exclusiva a las leyes que se aprueban en el seno del honorable Congreso de la Unión como son las relativas a la definición de los tipos penales, las causas de expropiación y la determinación de los elementos de los tributos. El artículo 171 en su fracción segunda, del Código Penal Federal, transgrede el principio de reserva de la ley, en virtud de que se debe acudir a un reglamento expedido por el Poder Ejecutivo (Reglamento de Tránsito) que no tiene facultades legislativas para definir la conducta sancionable. La desobediencia a un reglamento se eleva al rango de elemento típico sine qua non con la cual, finalmente el titular del Ejecutivo interviene decisivamente en la determinación del ámbito de lo prohibido a nivel penal, siendo que es facultad exclusiva e indelegable del H. Congreso de la Unión legislar en materia de delitos y faltas en términos del artículo 73 fracción XXI de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El problema de constitucionalidad de las denominadas "leyes penales en blanco" no se plantea cuando la norma penal remite a una ley extrapenal en sentido formal y material, sino únicamente cuando se reenvía a otra norma que no tiene carácter de ley en sentido formal dando así entrada en la descripción típica a regulaciones de procedencia reglamentaria o hasta meramente administrativas y, en consecuencia, a una participación del Poder Ejecutivo en la configuración de las conductas prohibidas. La aludida facultad de fijar los delitos y penas han sido conferidas única y exclusivamente al Poder Legislativo teniendo carácter privatistas, salvo en el caso de facultades extraordinarias conforme a lo dispuesto en el artículo 29 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y fuera de ello no puede ser válidamente delegado al Poder Ejecutivo, pues de darse tal delegación estaría viciada de inconstitucionalidad. En ese orden de ideas, también se sostiene que es Ilegitima la delegación cuando se trate de facultades punitivas reservadas al Congreso y que bajo ese mismo criterio se deberá analizar el acto complementario de las Leyes Penales en Blanco. Lo anterior ha generado que el máximo tribunal haya emitido con carácter de jurisprudencia, el siguiente criterio: Registro número 170250 Localización: Novena Época Instancia. Primera Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXVII, Febrero de 2008 Página: 411 Tesis: 1ª./J. 10/2008 Jurisprudencia Materia(s): Penal Normas penales en blanco son inconstitucionales cuando remiten a otras que no tienen el carácter de leyes en sentido formal y material. Los denominados "tipos penales en blanco" son supuestos hipotéticos en los que la conducta delictiva se precisa en términos abstractos y requiere de un complemento para integrarse plenamente. Ahora bien, ordinariamente la disposición complementaria está comprendida dentro de las normas contenidas en el mismo ordenamiento legal o en sus leyes conexas, pero que han sido dictadas por el Congreso de la Unión, con apoyo en las facultades expresamente conferidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En consecuencia, las "normas penales en blanco", no son inconstitucionales cuando remiten a otras que tienen el carácter de leyes en sentido formal y material, sino solo cuando reenvían a otras normas que no tienen este carácter –como los reglamentos–, pues ello equivale a delegar a un poder distinto al legislativo la potestad de intervenir decisivamente en la determinación del ámbito penal, cuando es facultad exclusiva e indelegable del Congreso de la Unión legislar en materia de delitos y faltas federales. Amparo en revisión 703/2004, 26 de enero de 2005. Cinco votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretaria. Carmina Cortés Rodríguez. Amparo en revisión 333/2007. 20 de junio de 2007. Cinco votos. Ponente: Sergio A. Valls Hernández. Secretario: Arnoldo Castellanos Morfín. Amparo en revisión 361/2007. 20 de junio de 2007. Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Jaime Flores Cruz. Amparo en revisión 391/2007. 27 de junio de 2007. Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Jaime Flores Cruz. Amparo en revisión 999/2007. 21 de noviembre de 2007. Unanimidad de cuatro votos. Ausente y Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas; en su ausencia hizo suyo el asunto Juan N. Silva Meza. Secretaria: Mariana Mureddu Gilabert. Tesis de jurisprudencia 10/2008. Aprobada por la primera sala de ese alto tribunal, en sesión de treinta de enero de dos mil ocho. En consecuencia, el delito de ataques a las vías de comunicación previsto en el artículo 171 del Código Penal Federal, en su fracción segunda, remite al Reglamento de Tránsito para determinar la conducta a sancionar, por lo que sí transgrede el principio de reserva de la ley en virtud de que se debe acudir a un reglamento expedido por el Poder Ejecutivo, que no tiene facultades legislativas, para definir la conducta sancionable. Como es de observarse lo preceptuado en el artículo 171 del Código Penal Federal en relación al injusto de ataques a las vías de comunicación, requiere de reformas y adiciones, toda vez que como es de apreciarse su aplicación no ha sido eficaz por considerarse que las conductas del sujeto activo se precisan en términos abstractos y por consiguiente son inconstitucionales, ya que remiten a otras normas que no tienen el carácter de leyes en sentido formal y material. Como se describe en la fracción II del numeral que se actualiza: se impondrán prisión hasta de seis meses, multa hasta de cien pesos y suspensión o pérdida del derecho a usar la licencia de manejador: al que en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas enervantes cometa alguna infracción a los reglamentos de transito y circulación al manejar vehículo de motor, independientemente de la sanción que le corresponda si causa daño a las personas o las cosas. Como es de apreciarse la fracción segunda del Código Penal Federal sí transgrede el principio de reserva de la ley en virtud de que se debe acudir a un reglamento expedido por el Poder Ejecutivo (Reglamento de Tránsito), que no tiene facultades legislativas para definir la conducta sancionable. En vista de la imposibilidad de la aplicación de la ley en los términos que se encuentran previstos en el artículo sometido a estudio y con el objeto de subsanar los actos inconstitucionales que puedan transgredir garantías individuales de los ciudadanos es pertinente realizar el decreto de reformas y adiciones para una mejor procuración y administración de justicia, proponiéndose para tal efecto la siguiente redacción: "Artículo 171. Se impondrá prisión de seis meses a un año, multa hasta de doscientos pesos y suspensión o pérdida al derecho de usar la licencia de manejador. I. (Derogado). II. Al que en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas enervantes conduzca algún vehículo de motor, independientemente de la sanción que le corresponda si causa daño a las personas o las cosas." Aunado a lo anterior, se considera pertinente hacer especial referencia al injusto que se estudia, cuando el mismo es ejecutado por conductores de vehículos de transporte escolar o de servicio público de pasajeros; en el que evidentemente se afectan intereses colectivos de la sociedad. El servicio de transporte público, debe ser brindado con eficiencia, continuidad, eficacia, calidad, permanencia y seguridad; no obstante lo anterior en muchas entidades del país el servicio de transporte público se caracteriza por un mal servicio; miles de unidades de transporte se mueven sin respeto por la vida de los usuarios, peatones y demás conductores que circulan por las diversas vías de comunicación; lo que ha generado accidentes en los que desafortunadamente han resultado personas gravemente lesionadas y lo más lamentable; se han suscitado pérdidas de vidas. Por ello se propone adicionar una fracción III al artículo 171 del Código Penal Federal, la cual quedaría redactada en los siguientes términos: "III. Si este delito se comete por conductores de vehículos de transporte escolar o de servicio público de pasajeros se impondrá de dos a cinco años de prisión y además se le aplicaran las sanciones que se mencionan en la fracción segunda de este artículo." Las anteriores reformas y adiciones resultan compatibles con el siguiente criterio jurisdiccional: Registro número 187317 Localización: Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XV, Abril de 2002 Página: 1217 Tesis: XIV.2o.97 P. Tesis: Aislada Materia(s): Penal Ataques a las vias de comunicación y a los medios de transporte, delito de. Para su configuración no es requisito que se cometa alguna infracción al reglamento de vialidad (legislación del estado de Yucatán). De la interpretación teleológica del artículo 172 del Código Penal de Yucatán, vigente a partir del treinta y uno de marzo del año dos mil, se desprende que para la configuración del delito de ataques a las vías de comunicación no se requiere la comisión de alguna infracción al Reglamento de Vialidad del Estado, por no disponerlo así tal precepto ya que para la actualización del ilícito en comento, se exige únicamente la acreditación de dos requisitos: a) Que el sujeto activo conduzca un vehículo; y, b) Que ello lo realice en estado de ebriedad. De lo anterior se colige que resulta inaplicable en el estado de Yucatán el criterio sustentado por la otrora integración de la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 39, Volumen LIX, Segunda Parte, Sexta Época, Material Penal, del Semanario Judicial de la Federación, cuyo rubro es el siguiente: "Vías generales de comunicación ataques a las (artículo 171 del Código Penal).", ya que dicha tesis interpreta el artículo 171, fracción II, del entonces Código Penal para el Distrito Federal y Territorios Federales en materia de fuero común y para toda la república en materia de fuero federal, en el que si es requisito indispensable para la configuración del antisocial que nos ocupa, el que se cometa alguna infracción a los reglamentos de transito y circulación, precepto que difiere en ese aspecto del artículo 172 del mencionado código sustantivo de la materia en el estado de Yucatán. Segundo tribunal colegiado del décimo cuarto circuito. Amparo en revisión 526/2001.11 de enero de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Alfonso Gabriel García Lanz, secretario del tribunal autorizado por la Comisión de Carrera Judicial del Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrado. Secretario: Vinicio Mendoza Suárez. Por lo anteriormente expuesto, y con fundamento en las disposiciones que me confiere la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, someto a la consideración de esta honorable asamblea el siguiente proyecto de: Decreto Artículo Único. Se reforma el artículo 171 del Código Penal Federal, en su fracción II, y se adiciona una fracción III, para quedar como sigue: Artículo 171. Se impondrá prisión de seis meses a un año, multa hasta de doscientos pesos y suspensión o pérdida al derecho de usar la licencia de manejador: I. (Derogado). II. Al que en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas enervantes conduzca algún vehículo de motor, independientemente de la sanción que le corresponda si causa daño a las personas o las cosas. III. Si este delito se comete por conductores de vehículos de transporte escolar o de servicio público de pasajeros se impondrá de dos a cinco años de prisión y además se le aplicaran las sanciones que se mencionan en la fracción segunda de este artículo." Transitorio Único. El presente decreto entrara en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Dado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, _a 2 de septiembre de 2008. Diputada Yary del Carmen Gebhardt Garduza (rúbrica)