ACORDES

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ACORDES
Un acorde consiste en un conjunto de tres o más notas diferentes
que suenan simultáneamente y que constituyen una unidad armónica.
En determinados contextos, un acorde también puede ser percibido
como tal aunque no suenen todas sus notas. Pueden formarse
acordes con las notas de un mismo instrumento o con notas de
diferentes instrumentos (incluyendo la voz humana) tocados a la vez.
Formalmente, un acorde posee entre tres y siete notas de las doce
que componen una octava, las notas pueden pertenecer a la misma o
a diferentes octavas. La distancia entre dos notas musicales se
conoce como intervalo musical, los intervalos musicales, combinados,
determinan los diferentes tipos de acordes. Cada tipo de acorde puede
presentar como tono fundamental cualquiera de las doce notas
musicales (do, do♯, re, mi♭, mi, fa, fa♯, sol, la♭, la, si♭, si). Este tono
fundamental (también conocido como «nota fundamental»,
«fundamental», «nota tónica» o «tónica») determina la tonalidad del
acorde y constituye la referencia para sus intervalos.
Por los intervalos que forman, los acordes se clasifican en:
Mayores, menores, aumentados y disminuidos.
Las combinaciones de dos notas suelen llamarse díadas, las de
tres, tríadas, las de cuatro, cuatríadas, las de cinco, quintíadas, las de
seis, sextíadas, y las de siete, septíadas.
A una sucesión de acordes se la denomina progresión armónica.
En una canción, o un tema instrumental, las progresiones armónicas
determinan en líneas generales el camino que debe seguir la música
de acompañamiento y, el que, en bastante medida, suele seguir la
melodía principal, que por razones de armonía debe y suele adaptarse
en cierto grado al fondo musical. Además, constituyen normalmente un
elemento invariable entre diferentes versiones o variaciones, con los
mismos o con diferentes instrumentos, de un mismo tema musical. Por
ello, es típico «resumir» el acompañamiento de una canción en sus
acordes básicos para luego poder interpretarla libremente al piano o la
guitarra con dichos acordes como guía, sin perder la esencia de la
composición, es decir, sin que esta deje de ser identificable. En
sentido inverso, también es típico componer una canción para uno o
varios instrumentos partiendo de la creación de una progresión de
acordes.
Los acordes más complejos, de 5 o más notas, se utilizan con
frecuencia, además de en la música orquestal, en géneros musicales
como la canción melódica contemporánea, y, con especial frecuencia,
en el jazz.
Intervalos musicales, mostrados sobre el pentagrama con la nota do
como tono fundamental.
U = unísono (dos notas iguales)
m2 = de segunda menor
M2 = de segunda mayor (o segunda, simplemente)
m3 = de tercera menor
M3 = de tercera mayor
P4 = de cuarta perfecta o justa (o cuarta, simplemente)
TT = de tritono (de cuarta aumentada o quinta disminuida)
P5 = de quinta perfecta o justa (o quinta, simplemente)
m6 = de sexta menor (quinta aumentada)
M6 = de sexta mayor (o sexta, simplemente)
m7 = de séptima menor (o séptima, simplemente)
M7 = de séptima mayor
P8 = de octava perfecta o justa.
Con la segunda nota en la siguiente octava y manteniendo la tónica se
genera el intervalo de novena, que equivale con una octava de
diferencia al de segunda mayor, el de undécima, que equivale al de
cuarta perfecta, el de decimotercera, que equivale al de sexta mayor,
etc
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