procede pago de sobresueldo por operaciones de alto riesgo en

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PROCEDE PAGO DE SOBRESUELDO POR
OPERACIONES DE ALTO RIESGO EN SERVICIO
DE GUARDACOSTAS
VOTO Nº 000059-2013
DE LAS 10:45 HRS
DEL 23 DE ENERO DE 2013
[…]
“IV.- SOBRE EL PAGO DE DIFERENCIAS
SALARIALES POR EL RECARGO DE FUNCIONES:
Con la demanda el actor pretendió el pago de diferencias
salariales desde su traslado a la Dirección Nacional de
Guardacostas, el 21 de junio de 2000, en donde –dijole asignaron labores para las cuales se le pide tener
requisitos y una serie de conocimientos en el campo
técnico náutico policial a las cuales no está sujeto un
policía administrativo. Según se tuvo por acreditado,
mediante resolución n° . 1307-2000 TI-DRH de 8:52
horas de 19 de junio de 2000, al actor se le comunicó la
reubicación de su puesto de Raso Policía, n°. 053757
que desempeñaba en la Subcomisaría de Alajuelita, a
la Base Naval Quepos, manteniendo el mismo puesto,
salario y funciones, a partir del 21 de junio de 2000
(ver folio 261). De los autos ha resultado evidente
que ese traslado fue motivado por la promulgación
de la Ley n.° 8000 del 5 de mayo de 2000, “Creación
del Servicio de Guardacostas”. A través de esa ley
se creó el Servicio Nacional de Guardacostas como
un cuerpo policial integrante de la Fuerza Pública,
encargado de resguardar las aguas territoriales, la
plataforma continental, el zócalo insular y los mares
adyacentes del Estado costarricense. Su artículo 3°
dispuso: El personal del Servicio para desarrollar sus
funciones tendrá en tierra las mismas competencias y
facultades policiales que los otros cuerpos definidos
en la Ley General de Policía, n° . 7410, del 26 de
mayo de 1994. También, creó un estatuto laboral
propio para ese servicio. El reglamento de esa ley fue
publicado el 13 de diciembre de 2000, y dentro de este
se contempló los puestos que constituirían el personal
técnico policial. Expresamente dispuso dentro de su
transitorio:
“A partir de la vigencia de este Reglamento, los
funcionarios del Servicio, conforme cumplan con los
requisitos establecidos, se incorporarán a la nueva
clasificación de puestos, una vez avalada por la
Autoridad Presupuestaria del Ministerio de Hacienda,
el Manual de Puestos y Funciones del Servicios
Nacional de Guardacostas” (folio 31) .
El mencionado Manual se terminó de confeccionar el
28 de noviembre de 2002 y fue remitido a la Secretaría
Técnica de la Autoridad Presupuestaria el 22 de
enero de 2003, para su aprobación. Por su parte, la
citada dependencia impartió su criterio en torno a la
mencionada valoración de clases del Sistema Nacional
de Guardacostas, mediante oficios STAP-0377-04 de
31 de marzo; y n° . 0675-04 de 8 de junio, ambos de
2004 (ver folios 6 al 12 del expediente administrativo).
Una vez aprobado el citado instrumento o manual
de cargos y clase policiales del Servicio Nacional
de Guardacostas ello necesariamente ameritaba
un estudio integral de los puestos policiales de esa
dependencia, a fin de ubicar en las nuevas clases a los
servidores que contaban con los requisitos académicos
y legales establecidos en las mismas, lo que impedía
el estudio de las reasignaciones particulares que se
hubieran planteado, según lo establecido por el Decreto
Ejecutivo n° 31089-H “Procedimiento para aplicación
directrices y regulaciones de política salarial, empleo
y clasificación de puestos de los ministerios, demás
órganos según corresponda entidades públicas
cubiertas por el ámbito de la autoridad Presupuestaria
para año 2004”, en su artículo 16, inciso a, según el
cual, durante la elaboración de los estudios integrales
de puestos, la entidad no podrá efectuar estudios
individuales de reasignaciones de puesto. A folio 68
del expediente administrativo consta un comunicado
emitido por la jefatura del Departamento de Análisis
y Evaluación de Puestos de la Dirección de Recursos
Humanos del Ministerio de Seguridad Pública, quien le
informa a esa Dirección, del avance logrado hasta esa
fecha, en el estudio de ubicación por reestructuración
de las plazas policiales del Servicio Nacional de
Guardacostas y en el que se lee:
“Este departamento elaboró el Informe n° . AE-0022006-UR del 2 de enero de 2006, aprobado por la
Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria,
según STAP NO. 1195-06 del 18 de mayo de 2006.
En dicho informe se analizó la situación de sesenta y
cinco (65) puestos, de los cuales quince (15) quedaron
ubicados por reestructuración en las nuevas clases
policiales del Servicio Nacional de Guardacostas y los
restantes cincuenta (50) quedaron pendiente, debido a
que sus ocupantes no reunían los requisitos exigidos
para las nuevas clases.
Por otra parte, en los meses de setiembre y octubre
del año 2006, se realizaron giras a las diferentes
estaciones de guardacostas, con la finalidad de explicar
el procedimiento a seguir en el estudio de ubicación
por reestructuración, recopilación de la información
sobre las tareas ejecutadas en los puestos mediante la
aplicación del cuestionario para análisis ocupaciones,
presentación de atestados académicos (copias
debidamente confrontadas), aclarar inquietudes
relacionadas con el estudio, entre otras actividades.
En el segundo estudio a presentar en el mes de febrero
o mediados del mes de marzo del año en curso, se
espera incluir aproximadamente (70) plazas, las
cuales en su mayoría estaban pendientes de cambio
de código presupuestario, que se hizo efectivo a partir
de enero de este año…” (ver folios 68 al 71).
Con base en esos antecedentes y los estudios
respectivos, la administración del demandado
finalmente, mediante oficio AE-440-2007 de 8 de
marzo de 2007, resolvió:
“… este Departamento elaboró el Informe No. AE-0012007-UR del 29 de enero de 2007, determinándose
que en el puesto No. 053757, clase Raso de Policía,
código 10903 01 0004, se ejecutan labores propias
del cargo Marinero Ambiental, correspondiente a la
clase Agente de Guardacostas II.
Asimismo, según estudio de expediente personal que
mantiene la Dirección de Recursos Humanos y otra
documentación aportada a este Departamento, se
constató que Usted cumple con todos los requisitos
exigidos para ocupar la clase recomendada.
Por lo tanto, de acuerdo con los artículos No. 14 y No.
15 del Decreto Ejecutivo No. 32976-H se procede a
reubicar por reestructuración el puesto No. 053757,
cargo MARINERO AMBIENTAL, a la clase AGENTE
DE GUARDACOSTAS II, con fecha rige para todos
los efectos: 1° de abril de 2007” (folios 78- 79 del
expediente administrativo).
Es decir, que no fue sino hasta el mes de junio de 2004
que la administración del demandado contó con el
instrumento administrativo de clasificación y valoración
de puestos del Servicio Nacional de Guardacostas;
por lo que antes de ello no existe ninguna posibilidad
de acordarle al demandado diferencias salariales,
luego de su reubicación en la Base Naval de Quepos,
respecto de un puesto y una retribución inexistentes
en ese momento. Es decir, la petición del actor para
que se le reconozcan diferencias salariales a partir de
su reubicación en la Base Naval Quepos, por haber
ocupado a partir de esa fecha funciones policiales en
control, prevención y protección de los recursos
marinos costeros, piratería, control portuario,
inmigración narcotráfico, etc… no es procedente en
tanto para ese momento, la administración no contaba
con un instrumento jurídico que estableciera un
sistema de clasificación y valoración de esas otras
funciones. Y ya se ha dicho por parte de esta Sala que
los tribunales no tienen ninguna posibilidad de
suplantar la función administrativa de los órganos del
Estado, en materia de clasificación y valoración de
puestos. La inexistencia de ese instrumento, para ese
momento, imposibilita admitir el argumento del actor
de que las funciones desempeñadas deban ser
retribuidas con un salario distinto al cargo en el que
estuvo nombrado, pues antes de su nombramiento
como Agente de Guardacostas II, el 1° de abril de
2007, siempre estuvo nombrado en el cargo de Raso
de Policía. En este sentido, en el expediente no se
logró encontrar ninguna prueba que fundamentara la
aseveración del actor en el sentido de que a partir del
año 2001 fuera nombrado en una plaza interina como
Guardacostas II. Por el contrario, la prueba allegada
al expediente por el propio actor (ver acciones de
personal de folios 61 al 63; así como la certificación
visible de folios 106 al 109) refleja que su nombramiento,
aún luego de su traslado, se mantuvo como Raso de
Policía. En lo concerniente al pago de diferencias por
ocupar el cargo de jefe de escuadra, debe decirse lo
siguiente. Conforme a la prueba testimonial, el petente
en varios períodos de su relación de trabajo sirvió
como jefe de escuadra, cargo que correspondía a un
recargo de tareas administrativas, mas no estaba
establecido formalmente en el manual descriptivo de
puestos. Veamos lo dicho por el testigo …: “Pocos
días de ingresar a guardacostas fue él asignado a ese
puesto de Jefe de Escuadra. El ingreso en guardacostas
(sic) igual que yo, él unos días antes que yo. Yo ingresé
el cinco de agosto del dos mil y él se había venido días
antes le habían dado el traslado para guardacostas de
Quepos, no preciso la fecha. En el puesto de Jefe de
Escuadra, además de las funciones meramente
operaciones tiene la responsabilidad de velar por el
cumplimiento de labores de los demás compañeros,
llevar informes, así como verificar la asistencia, lo
correspondiente a vacaciones de los compañeros que
tiene a cargo, o sea, tiene funciones meramente
administrativas. El me comentó que primero estuvo de
marinero y luego al de Jefe de Escuadra, que siempre
sigue siendo de marinero pero con ese recargo de
funciones administrativas. (…). El superior de G sería
el biólogo. (…). 1.- Escuadra, es un término policial, un
grupo de personas que ingresa (sic) a laborar en equis
fecha y que tiene que ser relevada por otro grupo de
personas, en la cual tiene que existir un Jefe de
escuadra porque el Jefe inmediato no puede estar
todo el tiempo trabajando, se convertiría en un robot,
entonces el jefe delega funciones a los Jefes de
Escuadra como coordinadores de trabajo y en prácticas
administrativas en relación a la preparación de
documentación de todo el trabajo que se realiza. 2.Estas escuadras trabajan en tierra y en altamar, con
labores determinadas en cada una de ellas. 3.Funciones operativas normales como cualquier otro
funcionario, pero además debe realizar informes y
papelería que tienen que hacer, el jefe de escuadra los
hace éste o no el Jefe Inmediato, que a veces le ayuda
en esa labor, pero casi siempre el jefe inmediato nada
mas se limita a firmar los papeles (sic)” (folios 272 y
273). En similares términos depuso el señor …: “En el
caso de G, por ser personal de los más viejos, también
ha asumido el puesto de Jefe de Escuadra, en
ocasiones o sea por períodos cortos y en el último año
asumió una de las escuadras. (…). 1.- El trabajar por
escuadras siempre ha existido en el servicio guarda
costas (sic), esto desde que yo entre (sic) en el año mil
novecientos noventa y seis. 2.- En las estaciones
siempre ha habido un responsable, dentro del
departamento ambiental existe un biologo (sic) u oficial
ambiental que es el encargado de las escuadras y por
debajo de él estan los jefes de escuadra, en este caso
yo soy Jefe de Escuadra A, que es la que ahora esta
en servicio (sic). 3.- En estos casos se le ha otorgado
ese puesto a las personas que tienen mas experiencia
(sic), usualmente quién lo designa es el oficial
ambiental que es el jefe de los departamentos
ambientales que también es bióloga marina. (…). Si
planea, supervisa el trabajo de un grupo de
compañeros, como antes lo indique el jefe de escuadra
realiza ordenes de servicio, distribución de personal
de acuerdo a tareas, planificación, darle seguimiento a
los trabajos que realizan los demás compañero yo
siento que si es un recargo, porque debemos trabajar
activamente en los trabajos, se nos recarga la parte
administrativa, tenemos que hacer bitácoras, informes
de cierre de servicio, hacer estadística, igual ante
nuestros jefes el oficial ambiental somos los
responsables de la unidad de lo que pase, o sea del
grupo de compañeros o escuadra” (folios 274 a 277).
La idea del accionante es que esas tareas sean
remuneradas como sub oficial guardacostas II. Al tenor
de la documental traída al proceso las tareas del
puesto citado son las siguientes: “Gobernar y operar
embarcaciones con dos motores de borda, o bien, uno
a dos motores intraborda. / Leer e interpretar cartas de
navegación y trazar los rumbos correspondientes a los
viajes programados. / Asignar y supervisar las labores
del personal de apoyo a cargo y velar porque las
actividades
se
ejecuten
eficientemente
y
oportunamente. / Trazar sobre una carta náutica las
posiciones, rumbos y demás actualizaciones
necesarias para ubicar las diferentes embarcaciones
de servicio público y/o privado. / Utilizar los diferentes
instrumentos electrónicos, tales como: radar,
ecosonda, navegador por satélite, radiogoniómetro,
entre otros, para interpretar la información suministrada.
/Velar por el buen funcionamiento, uso y mantenimiento
de la embarcación asignada. / Conocer, interpretar y
aplicar la legislación vigente nacional e internacional
para la regulación de las actividades marítimas. /
Presenta al superior los reportes de los viajes y anotar
en la bitácora la información relevante de los viajes. /
Asumir los deberes y responsabilidades del Oficial
Capitán de Guardacostas, en ausencia del mismo. /
Participar en la coordinación de los operativos
policiales llevado a cabo en la zona marítimo-costera,
la zona económicamente exclusiva y aguas interiores.
/ Asistir al Oficial Capitán de Guardacostas en
actividades operacionales, técnicas y administrativas
de acuerdo con las competencias del Servicio Nacional
de Guardacostas, en ausencia del mismo. /Participar
en operativos policiales – náuticos e inspecciones
dentro del mar territorial y la zona económica exclusiva.
/ Formar parte de los equipos de abordaje e inspección,
los cuales se encargan de realizar revisiones dentro
de las embarcaciones que navegan por las aguas
jurisdiccionales del país, con el fin de buscar drogas,
artículos de contrabando, personas indocumentadas
entre otros. / Verificar que las embarcaciones que
navegan en las aguas jurisdiccionales del país, que
desarrollan actividades comerciales, tales como:
pesca, recreación, cabotaje, entre otros, cuenten con
el respectivo permiso para ejecutarlas. /Detener
embarcaciones que navegan en las aguas
jurisdiccionales del país, que desarrollan actividades
comerciales, tales como: pesca, recreación, cabotaje,
entre otras, cuentan con el respectivo permiso para
ejecutarlas. / Detener embarcaciones y aprehender
personas que han violentado las leyes nacionales e
internacionales, en las siguientes actividades: pesca,
navegación, migración, contrabando de artículos,
narcotráfico, piratería, daños al medio ambiente, entre
otros. / Participar en las labores de rescate de personas
y embarcaciones, así como en actividades de bien
social. / Participar en actividades de capacitación
como instructor en el campo de competencia, en la
Academia Nacional de Guardacostas o donde el
Servicio Nacional de Guardacostas lo requiera. /
Preparar el material didáctico y de apoyo requerido
para desarrollar las clases teórico-prácticas. / Evaluar
el rendimiento académico de los estudiantes, de
acuerdo con la metodología establecida por la
Academia del Servicio Nacional de Guardacostas. /
Velar por el cumplimiento de las leyes, reglamentos,
disposiciones y las directrices internas del Servicio
Nacional de Guardacostas. / Sustituir al personal de
mayor nivel (clase inmediata) por vacaciones,
permisos, enfermedad, entre otros. / Mantener
informado al superior inmediato sobre las actividades
encomendadas, manteniendo
una comunicación
fluida o por medio de informes periódicos. /Asistir a
giras a diferentes lugares del país para desempeñar
labores propias del cargo. / Realizar labores
administrativas que se derivan de la actividad
sustantiva. / Ejecutar otras labores propias del cargo”
(folios 223 a 225). Como puede observarse, no es
factible equiparar las labores del jefe de escuadra a las
dispuestas para el cargo de sub oficial guardacostas II.
Debe reconocerse que en anteriores ocasiones este
órgano ha declarado el derecho de la persona
trabajadora del sector público a ser remunerada
conforme a las funciones que de hecho ha venido
realizando, en este tema conviene traer a colación el
voto 2008-000879 de las 9:40 horas del 10 de octubre
de 2008 en cuanto en este se dijo: “el principio de
legalidad que ha invocado la Administración para no
reasignar a la actora, no puede sustentar al mismo
tiempo la violación al justo salario de la trabajadora,
también de carácter fundamental. El artículo 57 de la
Constitución Política consagra la igualdad de salario
en iguales condiciones de trabajo y eficiencia; principio
desarrollado por el numeral 167 del Código de Trabajo.
No reconocer ese derecho en un caso como el presente
significaría legitimar una conducta abusiva del
empleador, quien, sin promover a la trabajadora por
las razones dichas a un puesto de mayor categoría, la
hace ejecutar las tareas propias de éste, remunerándole
con un salario menor, lo cual provoca un enriquecimiento
injusto para la Administración”. Sin embargo, en este
caso, no se presenta el supuesto necesario para el
reconocimiento de diferencias, puesto que el cargo de
jefe de escuadra no es un puesto que existiese en el
manual de clasificación de puestos. Además como fue
dicho, las funciones o recargos que se reclaman no
pueden ser equiparables a las de sub oficial
guardacostas II. Procede aclarar que en conflictos de
naturaleza jurídica, el juez sólo está en posibilidad de
aplicar las normas de derecho vigente, mas de ningún
modo puede arrogarse la potestad de crear nuevas
disposiciones, como sería en el sub júdice establecer
una plaza no vislumbrada por el ordenamiento jurídico.
V.ACERCA
DEL
SOBRESUELDO
POR
OPERACIONES DE ALTO RIESGO: El tribunal en su
sentencia determinó que no le correspondía al actor el
pago del plus por operaciones de alto riesgo, dado que
este no se encontraba dentro de los funcionarios
contemplados por los numerales 21 y 22 de la Ley n°
7410. Según consta, el incentivo que solicita el actor,
fue creado por la Secretaria Técnica de la Autoridad
Presupuestaria en su acuerdo n° 5878 de la sesión
extraordinaria 03-200 del 10 de abril de 2000, con
base en las siguientes motivaciones: “Que los
miembros de la fuerza pública efectúan funciones que
consisten en el mantenimiento del orden, seguridad
ciudadana y/o represión delictiva. / 2. Que se requiere
que los miembros de la fuerza pública participen en
operaciones de alto riesgo como allanamientos,
situaciones de crisis, acciones antiterroristas,
protección de figuras públicas o visitantes oficiales,
entre otras, en las que el funcionario expone en forma
directa su vida y su integridad física. / 3. Que estos
miembros de la fuerza pública deben cumplir con la
atención de contingencias que atentan contra la
Seguridad Nacional en forma oportuna y eficaz. /4.
Que existen diferencias salariales en el mercado de
trabajo a favor de los agentes de seguridad de la
empresa privada, lo que provoca una alta rotación de
persona e inestabilidad en el servicio. / 5. Que en virtud
del riesgo y peligro implícitos en las funciones
efectuados por los funcionarios de la fuerza pública,
procede autorizar un incentivo denominado de
“OPERACIONES DE ALTO RIESGO”, a los efectos de
cumplir con las responsabilidades vinculadas a la
Seguridad Nacional. / 6. Que el incentivo aquí creado
debe considerarse diferente al denominado “Riesgo
Policial” cuyo fin es garantizar la seguridad nacional
del bienes (sic) así como el respeto de los derechos y
libertades de los ciudadanos” (folio 112 del expediente
administrativo). El plus salarial en discusión se delineó
para fomentar la incorporación de efectivos en las
fuerzas policiales y al mismo tiempo, retribuirlos
adicionalmente por el peligro intrínseco al cumplimiento
de sus funciones. Por último, el citado acuerdo dispuso
sus afectos para aquellos oficiales cuyas competencias
y funciones estuviesen inmersas en los artículos 21 y
22 de la Ley General de Policía. Las normas invocadas
por el acuerdo, regulan las labores y atribuciones de la
Guardia Civil y la Guardia de Asistencia Rural. Así,
esas disposiciones en concreto nos hablan lo siguiente:
“artículo 21. / La Guardia Civil y la Guardia de Asistencia
Rural son cuerpos especialmente encargados de la
vigilancia general y la seguridad ciudadana; ejercerán
sus funciones en todo el país, de conformidad con la
determinación técnica sobre la naturaleza rural o
urbana que señalen las instituciones públicas
correspondientes. Para ello, se establecerán unidades
de mando organizadas según la división regional que
el ministerio respectivo determine. / artículo 22. / Son
atribuciones de la Guardia Civil y la Guardia de
Asistencia Rural: / a) Asegurar el ejercicio de las
garantías constitucionales, la protección del orden
constitucional, la seguridad ciudadana, la soberanía
nacional y la integridad territorial. / b) Mantener la
tranquilidad y el orden público. / c) Velar por la
seguridad y la integridad de las personas y los bienes
de los habitantes de la República. / d) Mantener el
respeto por las propiedades y los demás derechos de
los habitantes de la República. / e) Prevenir y reprimir
la comisión de infracciones punibles dentro del territorio
nacional”. Como puede verse, la intención de cubrir
con un sobresueldo a los miembros de estos dos
cuerpos policiales, viene en función de la naturaleza
de sus tareas, pues es innegable que estos funcionarios
son quienes en primera instancia comprometen su
integridad personal y vida, con el fin de mantener el
orden público y garantizar la de seguridad de los
habitantes del país. La Ley n° 8000 denominada
“Creación del Servicio Nacional de Guardacostas”
estableció ese departamento como un cuerpo
integrante de la fuerza pública, especializado en el
resguardo de las aguas territoriales, la plataforma
continental, el zócalo insular y los mares adyacentes
(art. 1). Respecto a las competencias establecidas
para ese cuerpo, la legislación citada nos explica en su
canon 2°: “Son competencias del Servicio: / a) Vigilar y
resguardar las fronteras marítimas del Estado y las
aguas marítimas, jurisdiccionales, definidas en el
artículo 6° de la Constitución Política y la Convención
de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. / b)
Vigilar y resguardar las aguas interiores navegables
del Estado. / c) Velar por el legítimo aprovechamiento
y la protección de los recursos naturales existentes en
las aguas marítimas jurisdiccionales y en las aguas
interiores del Estado, según la legislación vigente,
nacional e internacional. / d) Velar por la seguridad del
tráfico portuario y marítimo, tanto de naves nacionales
como extrajeras en las aguas jurisdiccionales del
Estado. / e) Desarrollar los operativos necesarios para
rescatar a personas extraviadas o en situaciones de
peligro en las aguas nacionales y para localizar
embarcaciones extraviadas. / f) Velar por el
cumplimiento efectivo del ordenamiento jurídico
nacional sobre las aguas interiores y las aguas
marítimas jurisdiccionales del Estado, en coordinación
con las autoridades nacionales competentes. / g)
Colaborar con las autoridades, administrativas y
judiciales encargadas de proteger los recursos
naturales, luchar contra el tráfico ilícito de
estupefacientes, drogas, sustancias sicotrópicas y
actividades conexas, así como la migración ilegal, el
tráfico de armar y otras actividades ilícitas. / h) Todas
las acciones necesarias para el fiel cumplimiento de
sus fines legales y reglamentarios”. Del mismo modo,
ese conjunto de disposiciones equiparó las
competencias y facultades del servicio de guardacostas
a las de los restantes cuerpos instaurados por la Ley
General de Policía. En este sentido conviene traer a
colación lo establecido en el ordinal 3°: “El personal
del Servicio, para desarrollar sus funciones, tendrá en
tierra las mismas competencias y facultades policiales
que los otros cuerpos definidos en la Ley General de
Policía, n ° 7410. del 26 de mayo de 1994” . A la luz de
esta relación de normas, es fácil visualizar que los
oficiales del servicio de guardacostas cuentan con las
atribuciones y poderes necesarios para llevar a cabo
las mismas funciones que la legislación dispuso para
la Guardia Civil y la Guardia de Asistencia Rural, es
decir, sus labores se encuentran enmarcadas en el
canon 22 de la Ley General de Policía. De ahí que, la
argumentación que empleó el tribunal para desestimar
el extremo no sea acertada, pues entre estos cuerpos
existe una compatibilidad de tareas, que simplemente
se diferencian por la modalidad en que son ejecutadas,
a saber, la guardia rural y civil en tierra firme y, el
servicio de guardacostas en las aguas del Estado. Por
otra parte, es un hecho público y notorio, que los
guardacostas enfrentan en la actualidad grandes
peligros en el desempeño de sus funciones, propiciados
por la lucha contra el narcotráfico y la defensa de los
recursos naturales del país. De tal manera, que
también, se encuentren expuestos a un riesgo
semejante al previsto para los restantes funcionarios
policiales del país. También, que este cuerpo no fue
contemplado de manera expresa por el acuerdo de la
Secretaria Técnica de la Autoridad Presupuestaria, ya
que su ley de creación (Ley n° 8000) entró en vigencia
con posterioridad a su promulgación. Sin embargo, si
observamos los motivos de esa norma, es claro que
los juicios de hecho y de derecho, que dieron pie a esa
disposición, son análogos a las condiciones de trabajo
del accionante. De este modo, al presentarse igualdad
de razón y causa (aplicación de los cánones 33 de la
Carta Magna, 11 y 12 del Código Civil), por existir
equidad de condiciones entre los miembros de los
cuerpos policiales de la guardia de asistencia rural,
guardia pública y el servicio de guardacostas, debe
reconocerse a favor del gestionante el plus por
Operaciones de Alto Riesgo.
VI .-CONSIDERACIONES FINALES: En mérito de
lo que viene expuesto debe revocarse la sentencia
recurrida, en cuanto desestimó el pago del sobresueldo
por operaciones de alto riesgo. En su defecto, procede
acoger esa pretensión y, condenar al Estado al pago
de ese plus por todos aquellos lapsos en que el
accionante cumpliera sus funciones para el servicio
nacional de guardacostas sin recibir ese complemento
salarial. De igual forma, deberá la parte accionada
cancelar las diferencias que se hubiesen generado
por la omisión de pago de ese rubro, en los restantes
extremos derivados de su remuneración. La cuantía
de esos montos se calculará en sede administrativa o
en su defecto, en la etapa de ejecución de sentencia.
Las sumas resultantes, devengarán intereses legales
de conformidad con el ordinal 1163 del Código Civil,
desde el preciso momento en que cada una de ellas
eran exigibles. Conforme lo ordena el ordinal 494
del Código de Trabajo son las costas a cargo de la
accionada, procede estimar la personales en el 20%
de la condenatoria. En lo demás objeto de recurso,
debe darse confirmatoria al fallo.”
[…]
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