CONGRESO DE LA REPUBLICA GUATEMALA, C. A. DIRECCION LEGISLATIVA -CONTROL DE INICIATIVAS- NUMERO DE REGISTRO 2666 FECHA QUE CONOCIO EL PLENO: 14 DE MAYO DE 2002 INICIATIVA DE LEY: NINETH MONTENEGRO COTTOM ASUNTO: INICIATIVA QUE PRETENDE APROBAR REFORMAS AL DECRETO NUMERO 17-73 DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA –CODIGO PENAL- TRAMITE: PASE A LA COMISIÓN DE LEGISLACIÓN Y PUNTOS CONSTITUCIONALES, PARA SU ESTUDIO Y DICTAMEN. EXPOSICIÓN DE MOTIVOS Honorables representantes del Congreso de la República, pongo en consideración de la representación del pueblo de Guatemala, la presente iniciativa de ley que contiene el proyecto de reformas al Código Penal, específicamente los contenidos en el título de Delitos contra la administración pública, capítulo de los delitos de Cohecho. Además de proponer principalmente la tipificación del Delito de Enriquecimiento Ilícito, como más adelante se explicará con detalle. Con esta iniciativa se pretende cumplir con uno de los compromisos adquiridos por el Estado de Guatemala, al ratificar la Convención Interamericana contra la Corrupción. Específicamente el contenido en el artículo IX de dicho instrumento en que reza bajo el titulo “ Enriquecimiento Ilícito, Con sujeción a su Constitución y a los principios fundamentales de su ordenamiento jurídico, los Estados Partes que aún no lo hayan hecho adoptarán las medidas necesarias para tipificar en su legislación como delito, el incremento del patrimonio de un funcionario público con significativo como delito, el incremento del patrimonio de un funcionario público con significativo exceso respecto de sus ingresos legítimos durante el ejercicio de sus funciones y que o pueda se razonablemente justificado por él”. Como es del conocimiento de los integrantes de este organismo de Estado, la sociedad guatemalteca, como muchas en el mundo , se han propuesto erradicar los actos de corrupción en la administración pública y la impunidad que suele acompañarlos. Nuestro país, en particular, ha sido históricamente saqueado por los funcionarios de turno, de tal manera que resulta imposible determinar, ni siquiera aproximadamente, el monto de numerosos recursos, patrimonio y funciones esenciales que han sido minadas por efecto de la arbitrariedad, las irregularidades o claras acciones delictivas de los administradores de la cosa pública. El monto incuantificable de la defraudación de los recursos y patrimonio del pueblo está estrechamente vinculado a las precariedades sociales, a las graves limitaciones con que el Estado enfrenta su deber de superar las grandes iniquidades sociales. Mientras que la falta de sanción de los mismos resulta ser una invitación para que personas inescrupulosas conspiren para que mediante los procesos democráticos de elección o nombramiento de funciones públicas se den a la tarea de esquilmar las arcas de la nación o ejerzan desde sus puestos acciones nocivas para la sociedad y en procura de su beneficio personal. La tipificación del enriquecimiento ilícito de afirma sobre la base de la declaración patrimonial de todo funcionario, especialmente los que son administradores de caudales de la hacienda pública, están obligados a presentar para hacer constar sus haberes y deudas al momento de asumir sus funciones y la que lógicamente se solicita para que el órgano de control contable cuente con una herramienta que le permita cumplir efectivamente su función. Las medidas de control del patrimonio de un funcionario mientras ejerce su función pública son actos normales de la democracia, especialmente en países que han fortalecido exitosa y legítimamente su Estado de Derecho. En ellos cualquier ciudadano y cualquier funcionario sabe perfectamente que se encuentra sometido al estricto cumplimiento de la Ley, y como tal, sujeto a ser sancionado si su actividad riñe con los intereses de la colectividad. Sancionar el enriquecimiento ilícito es otorgar una herramienta al Estado de Derecho, en Guatemala, burlado por una gran cantidad de funcionarios de todo nivel, que mediante actos anómalos obtienen lucro. Ellos han contado hasta hoy con un sistema que les asegura absoluta impunidad, porque sus acciones quedan sin descubrirse, o si en todo caso son descubiertas, son débiles los mecanismos de control, no existe voluntad política por quienes deben impulsar la acción penal y porque los procesos legales, enfrentan innumerables obstáculos de forma para que se consigan las sentencias condenatorias respectivas. En todos los países del mundo es difícil probar la existencia de los delitos de corrupción, llamados de cuello blanco, porque involucra a personas con poder y a estructuras corporativas que pretenden mantener una percepción positiva ante la opinión publica y se ven motivadas a encubrir a sus propios elementos corruptos, con tal de depurar sus propios cuadros internos, pero es un hecho poco común que las estructuras del poder estén dispuestas a auto ilimitarse. La tipificación del delito de enriquecimiento ilícito favorece un mejor control de los actos de corrupción, porque aunque puede abarca la posibilidad de suceder en concurso con cualquiera de los otros ilícitos contemplados contra la administración pública, como el cohecho, la aceptación de regalos, sobornos, exacciones ilegales, tráfico de influencias excesivo en el patrimonio del funcionario, sin que este pueda ser justificado razonablemente, en relación a su patrimonio declarado y los ingresos legítimos que el funcionario perciba. La garantía de defensa de la persona que resulta sindicada del delito de enriquecimiento ilícito es la inmensa posibilidad de acreditar el origen legítimo de su incremento patrimonial, mediante la certificación de sus ingresos públicos, y privados si realiza una actividad productiva compatible con sus funciones públicas, El acusado tiene el derecho de presentar las constancias de cualquier otro ingreso, comprobantes tributarios de los mismos y en general los variados medios de convicción – legales- que en el derecho penal y civil existen. Finalmente en lo relativo a las sanciones propuestas, se proponen las de multa y privativa le libertad, Se propone que la multa aplicable sea en una proporción del 50 por ciento sobre el monto del enriquecimiento no justificado, con el propósito de desalentar la comisión de delito y a la vez que represente una forma efectiva de resarcir a la sociedad. Respecto de la pena privativa de libertad, se propone se establezca entre un mínimo de dos años y un máximo de seis, dependiendo de las circunstancias, montos, daños y perjuicios causados. Se advierte sobre este último aspecto que de no contemplarse la pena de prisión no queda claro el plazo de prescripción del delito, ya que según el artículo 154 de la Constitución la responsabilidad criminal de los funcionarios públicos se extingue, por el transcurso del doble de tiempo señalado por la ley para la prescripción de la pena. DECRETO No. _____________-2002 EL CONGRESO DE LA REPUBLICA DE GUATEMALA CONSIDERANDO: Que el ejercicio del poder está sujeto a los limitaciones señaladas por la Constitución Política de la República y las leyes el imperio de la ley se extiende a todas las personas y que los funcionarios están sujetos a la ley y jamás son superiores a ella; CONSIDERANDO: Que la sociedad guatemalteca enfrenta una lucha frontal en contra de la corrupción en la administración pública, mediante esfuerzos que comprometen a los diversos sectores de la comunidad nacional y que un mecanismo necesario lo constituye la existencia de normas que contribuyan a la sanción penal de los funcionarios o empleados públicos que cometan dichos actos de corrupción; CONSIDERANDO: Que es obligación de los funcionarios y empleados públicos la declaración de su patrimonio. haberes y deudas, y que de tal obligación puede deducirse la comisión de ilícitos que resulten en el incremento excesivo de sus bienes, sin que pueda ser justificado razonablemente de acuerdo a los ingresos legítimos durante el ejercicio de sus funciones por lo que resulta necesario crea: la figura del Enriquecimiento Ilícito como un ilícito penal cuya comisión acarree la sanción de multa en una proporción significativa al incremento excesivo de sus bienes no justificados y una pena de prisión razonable a la ofensa en contra de la sociedad y el orden político y moral; CONSIDERANDO: Que el Congreso de la República aprobó la Convención Interamericana contra la Corrupción, mediante el Decreto 15-2001, instrumento en el que se obligó a adoptar las medidas necesarias para tipificar en su legislación como delito, el incremento del patrimonio de un funcionario público con significativo exceso respecto de sus ingresos legítimos durante el ejercicio de sus funciones y que no pueda ser razonablemente justificado por él POR TANTO: En ejercicio de las atribuciones que le confiere el articulo 17 I, inciso a) de la Constitución Política de la República de Guatemala DECRETA: Las siguientes : REFORMAS AL CODIGO PENAL, DECRETO 17-73 DEL CONGRESO DE LA REPUBLlCA Artículo 1. Se reforma el artículo 439, el cual queda así: “Artículo 439.-(Cohecho pasivo) El funcionario o empleado público que solicitaré o recibiere por sí o por persona intermedia, dádiva o presente, o aceptaré ofrecimiento o promesa por realizar un acto relativo al ejercicio de su cargo o empleo o por abstenerse de un acto que debiera practicar será sancionado con prisión de dos a seis años y multa a cinco mil quetzales. Cuando el funcionario o empleado público obligare o indujere a la dádiva, presente, ofrecimiento o promesa la pena se aumentará en una tercera parte. Cuando la dádiva o presentes solicitados, recibidos, ofrecidos o prometidos, tuvieren por objeto la realización de un acto que constituya delito la sanción se impondrá sin perjuicio de los relativo al concurso de delito.” Artículo 2. Se reforma el artículo 440, cual queda así: “Artículo 440.- (Soborno de árbitros, peritos, y otras personas con función pública) Lo dispuesto en el artículo precedente es aplicable a los árbitros, peritos o cualesquiera personas que desempeñan, ocasional o permanentemente una función o cargo públicos.” Artículo 3. Se reforma el artículo 441, el cual queda así: “Artículo 441.- (Cohecho activo) Quienes, con dádivas, presentes, ofrecimientos o promesas intentasen cohechar o cosechasen a los funcionarios o empleados públicos, serán sancionados con las mismas penas que correspondieren a los sobornados.” Artículo 4. Se reforma el artículo 442, el cual queda así: “Artículo 442.- (Aceptación ilícito de regalos) El funcionario o empleado público que aceptare dádivas, presentes, ofrecimientos o promesas de personas que tuviere un asunto pendiente ante el, será sancionado con multa de mil a cinco mil quetzales.” Artículo 5. Se reforma el artículo 443, el cual queda así: “Artículo 443.- (Enriquecimiento Ilícito) Quién en función pública, como funcionario o empleado, incrementare con significativo exceso su patrimonio, respecto del patrimonio declarado oficialmente ante la Contraloría de Cuentas, sus ingresos legítimos durante el ejercicio de sus funciones y que no pueda se razonable justificado, será sancionado con una multa equivalente a un cincuenta por ciento del exceso patrimonial que no sea justificable y con prisión de dos a seis años” Artículo 6. Se reforma el artículo 444, el cual queda así: “Artículo 444.-(Inhabilitación especial) Además de las sanciones señaladas en los artículos 439, 440, y 443, para los sobornos e enriquecimientos ilícitos se aplicará A estos la pena accesoria de inhabilitación especial por doble tiempo de la pena privativa de libertad. En los casos de delito de cohecho, tanto pasivo como activo, que vulnere el régimen tributario quedará eximida de responsabilidad penal la persona que denuncie y coadyuve a la obtención de los elementos probatorios de la comisión del delito” Artículo 7. Transitorio Artículo 8. Vigencia. El presente decreto entrará en vigencia ocho días después de su publicación en el diario oficial. DADO EL PALACIO LEGISLATIVO A LOS DIAS DEL MES DE MAYO DE DOS MIL DOS.