COMPETENCIA ORIGINARIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA EN MATERIA TRIBUTARIA. LIMITACIONES A LA MISMA. JURISPRUDENCIA RELEVANTE\ E INCERTIDUMBRES QUE PLANTEA Por Miguel A.M. Teson INTRODUCCION Es reconocido que la problemática vinculada a la tributación local (provincial y municipal) es hoy uno de los temas que más arduos conflictos genera al mundo empresario. Lejos están las épocas en las que dicha tributación era calificada como no significativa o marginal. En este marco, en el cual provincias y municipios determinan y persiguen el cobro de sumas muchas veces descomunales con pretensiones carentes de todo sustento jurídico resulta imperioso contar con un Tribunal neutral, y en este sentido entendemos que la Corte Suprema de Justicia está llamada a cumplir un rol determinante. No desconocemos que nuestro más Alto Tribunal se encuentra colapsado por el número de causas que llega a su conocimiento y que ha encarado un proceso de máxima restricción para el acceso a sus estrados. En materia de tributación local, históricamente ha dictado fallos de enorme transcendencia institucional. 1. COMPETENCIA ORIGINARIA DE LA CORTE SUPREMA La Corte Suprema ejerce su jurisdicción: a) por apelación ordinaria en los casos en que las leyes concedan ese recurso de las sentencias de las Cámaras Federales; b) por apelación extraordinaria, en los casos en que el artículo 14 de la ley 48; c) para dirimir cuestiones de competencia en los casos enumerados en el artículo 9º de la ley 4055 y d) originaria y exclusiva en los casos del artículo 117 de la constitución.1 2 Tal como lo sostiene Bianchi3 al analizar el texto del citado artículo 117 que: “nos encontramos primordialmente ante una competencia establecida en razón de las personas…..pues de la vinculación entre los arts. 116 y 117 de la Constitución, de la reglamentación del artículo 117 y de la jurisprudencia de la Corte Suprema surgen algunas limitaciones y ampliaciones para ambas categorías. Siguiendo al mismo autor4, de la combinación entre materia y distinta vecindad surgen cuatro reglas básicas: i. si la materia es de derecho local, o tiene elementos locales, la causa no accede a la competencia originaria, aún cuando entre las partes haya distinta vecindad; ii. Si la materia es exclusivamente civil, se requiere que entre la provincia y su contraparte haya distinta vecindad; iii. Si la materia es exclusivamente federal, se accede a la competencia originaria sin perjuicio de la vecindad de las partes; iv. Si la contraparte de la provincia accede de por si a la jurisdicción federal, el caso corresponde a la competencia originaria, sin perjuicio de la materia. La acción declarativa en instancia originaria, ha constituido una herramienta eficaz para la adecuada protección de los derechos de los contribuyentes ante la avalancha de pretensiones desmedidas y sin basamento legal por lo que genera preocupación cierta doctrina que entendemos la Corte deberá revisar y consolidar la contraria, cuestión que parece que el Tribunal ha comprendido y que se encuentra dispuesta a encarar. Ha sostenido la Corte Suprema en reiteradas oportunidades que para que surja la competencia originaria del Tribunal en razón de la materia resulta necesario, al no tratarse de una causa civil, que el contenido del tema que se somete a la decisión del Tribunal sea predominantemente de carácter federal, de modo que no se planteen también cuestiones de índole local que traigan aparejada la necesidad de hacer mérito de éstas, pues tal extremo importaría un obstáculo insalvable a la dicha competencia originaria.5 70 71 La cuestión federal en general puede configurarse: a) Por razón de la materia: causas que versan sobre puntos regidos por la constitución y leyes especiales de la Nación y por tratados con naciones extranjeras; sobre almirantazgo y jurisdicción marítima y sobre bancarrotas. b) Por razón de las personas: cuando la Nación es parte; cuando un extranjero litiga con un argentino, en asuntos civiles superiores a determinado monto; cuando un vecino litiga con un vecino de otra provincia; cuando un vecino de una provincia litigue con un Estado extranjero; cuando un cónsul extranjero litigue en asunto particular. c) Por razón de lugar: cuando un hecho criminal ocurra en lugar donde la Nación ejerce exclusiva jurisdicción o en ríos o islas. d) Por razón de la cantidad: las cámaras federales cuando las sentencias de los jueces de sección se refieran a asuntos superiores a determinado valor; la Corte Suprema, de las sentencias de las cámaras federales, cuando en asuntos en que sea parte la Nación exceda de pesos de determinados valores. Asimismo ha dicho que el hecho de que los derechos que se dicen vulnerados se encuentren garantizados por la Constitución Nacional 1. Zavalía, Clodolmiro. Derecho Federal. Pag. 45. Librería y Editoria “La Facultad” Juan Roldan y Cia. Segunda Edición. 1926 2. Establece el actual artículo 116 de la Constitución Nacional : “Corresponde a la Corte Suprema y a los tribunales inferiores de la Nación, el conocimiento y decisión de todas las causas que versen sobre puntos regidos por la Constitución, y por las leyes de la Nación, con la reserva hecha en el inciso 12 del artículo 75: y por los tratados con las naciones extranjeras: de las causas concernientes a embajadores, ministros públicos y cónsules extranjeros: de las causas de almirantazgo y jurisdicción marítima: de los asuntos en que la Nación sea parte: de las causas que se susciten entre dos o más provincias; entre una provincia y los vecinos de otra; entre los vecinos de diferentes provincias; y entre una provincia o sus vecinos, contra un Estado o ciudadano extranjero.” Por su parte el artículo 117 dispone:”En estos casos la Corte Suprema ejercerá su jurisdicción por apelación según las reglas y excepciones que prescriba el Congreso; pero en todos los asuntos concernientes a embajadores, ministros y cónsules extranjeros, y en los que alguna provincia fuese parte, la ejercerá originaria y exclusivamente.” 3. Bianchi Alberto B. Alcances actuales de la competencia originaria de la Corte Suprema. JA 2007-IV-1328 – SJA 7-11-2007 4. Bianchi, Alberto B., “Competencia originaria de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”. Ed. Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1989 5. Matadero y Frigorífico Merlo S.A. c/Buenos Aires, Provincia s/acción declarativa de certeza” CSJN del 14 de agosto de 2003 y su cita de fallos 314:620 72 por si solo no justifica el fuero federal cuando la solución del caso depende esencialmente de la aplicación e interpretación de normas que forman parte del derecho provincial, correspondiendo el tratamiento de los agravios federales que el litigio pueda abarcar por vía del recurso extraordinario.6 Es reiterada doctrina de nuestro más Alto Tribunal que para los pleitos en que se cuestionan leyes y decretos provinciales que se califican de ilegítimos caben tres procedimientos y jurisdicciones según la calidad del vicio imputado: a) si son violatorios de la Constitución Nacional, tratados con las naciones extranjeras o leyes federales, debe irse directamente a la justicia nacional; b) si se arguye que una ley es contraria a la constitución provincial o un decreto es contrario a la ley del mismo orden, debe ocurrirse a la justicia provincial y c) si se sostiene que la ley, decreto, etc …son violatorios de las instituciones provinciales y nacionales deber irse primeramente ante los estrados de la justicia provincial y en su caso llegar a la Corte por el recurso extraordinario del artículo 14 de la ley Nº0 48. En esas condiciones se guardan los legítimos fueros de las entidades que integran el gobierno federal, dentro de su normal jerarquía; pues carece de objeto llevar la justicia nacional una ley o un decreto que, en sus efectos pudieron ser rectificados por la magistratura local.7 2. PRIMERA LIMITACION. NATURALEZA DEL ORGANISMO RECAUDADOR PROVINCIAL 2. 1. FALLO IBM C/PROVINCIA DE MISIONES8 En el caso se promovió una acción declarativa pretendiendo la competencia originaria de la Corte de acuerdo con lo establecido por el artículo 117 de la Constitución Nacional. La discusión de fondo se centraba en diversos ajustes practicados por el organismo recaudador provincial considerando como plazo de prescripción para la exigibilidad de la presunta deuda, el de diez años establecido por la legislación provincial. Al correrse vista sobre la competencia de la Corte al Ministerio Público, la Procuración sostuvo que “…uno de los supuestos en que procede la 73 competencia originaria de la Corte si es parte una Provincia, según el artículo 117 de la Constitución Nacional, es cuando la acción entablada se funda directa y exclusivamente en prescripciones constitucionales de carácter nacional, en leyes del Congreso o en tratados con las naciones extranjeras, de tal suerte que la cuestión federal sea la predominante en la causa…” Ello se configuraría en tanto la actora cuestionaba una ley local por ser violatoria del Código Civil y en consecuencia de los arts. 31 y 75 inc. 12 de la Constitución Nacional. La Corte en el caso se pronunció por su incompetencia sosteniendo que “…con arreglo a tradicional doctrina del Tribunal para que una provincia pueda ser tenida como parte y proceda en consecuencia la competencia originaria prevista en el art. 117 de la Constitución Nacional, es necesario que ella participe en el pleito tanto en forma nominal –ya sea en condición de actora, demandada o tercero- como que lo haga con un alcance sustancial, o sea que tenga en el litigio un interés directo, de tal manera que la sentencia que se dicte le resulte obligatoria…” agregando que: “… en el artículo 117 de la Carta Magna se establecen de modo taxativo los casos en que la Corte ejercerá una competencia originaria y exclusiva, la cual, por su raigambre, es insusceptible de extenderse por persona al ni poder alguno.” Bajo tal premisa la Corte merituó que la Dirección Provincial de Rentas de la Provincia de Misiones fue el organismo que determinó la deuda impugnada, agencia que reviste el carácter de entidad autárquica en el orden administrativo, financiero y operativo en lo que se refiere a su organización y funcionamiento y que es representada legalmente por el Director general frente a los poderes públicos, contribuyentes responsable o terceros y tiene a su cargo la defensa ante la Cámara Federal y la justicia provincial y nacional, de los intereses del Fisco Provincial, condición que no permite indentificarla con el Estado local demandado. 6. Fallos 306:1310; 311:1588 7. Fallos 176:315; 289:144; 292:625; 289:144; 292:625; 311:1588 8. CSJN del 20-0207. En el mismo sentido la Corte había sentenciado la causa “Argencard c/Provincia de Misiones” el 13 de febrero del mismo año. 74 Al comentar el fallo bajo análisis Stupenengo y Luna Requena9 entienden que: “…el análisis de la legitimación en el caso referido –como en todas las causas de contenido tributario- exige detenerse en la distinción entre: i) el sujeto activo del poder tributario, o sea el encargado de establecer el tributo; ii) el sujeto activo de la obligación tributaria, o sea el acreedor de tal obligación y iii) el órgano de recaudación…” De tal manera concluyen que el Estado provincial es quien ostenta los dos primeros caracteres reseñados y en tal carácter en los procesos judiciales, la litis debe ser debidamente integrada con el verdadero acreedor de la obligación tributaria, esto es el Estado provincial. Por su parte al analizar el fallo Bianchi10 sostiene que: “…discrepo con esta jurisprudencia. Si solo se plantea una acción declarativa de inconstitucionalidad de una norma provincial, me parece que la demandada es y debe ser la provincia, como emisora de esa norma y no el órgano o ente administrativo que la aplica. En otras palabras, cuando se impugna la inconstitucionalidad de una ley es parte sustancial en el pleito la provincia.” 2.2. FALLO ASOCIACION DE BANCOS DE LA ARGENTINA Y OTROS C/ PROVINCIA DEL CHACO11 Con posterioridad al fallo reseñado la Corte resuelve la causa de la referencia en la cual se interpone acción declarativa sosteniendo la competencia originaria de la Corte. En el caso se impugna un tributo establecido por una ley local por la que se crea un impuesto a la captación neta de fondos, cuestionándose la normativa en cuanto aplica dicho tributo a las entidades financieras que tienen sucursales dentro del territorio provincial y están sujetas a la ley 21.526, extendiendo la potestad tributaria provincial mas allá de sus límites territoriales, invadiendo en consecuencia facultades exclusivas del gobierno federal al gravar los encajes mínimos establecidos por el Banco Central, obstaculizando la libre circulación de bienes dentro del territorio nacional todo lo cual conculca comunicaciones del Banco Central, leyes nacionales violando en consecuencia normas de la constitución nacional. 75 La Procuración a semejanza de lo dictaminado en el anterior precedente se pronuncia por la competencia de la Corte por similares argumentos a los expuestos en el anterior precedente. La Corte a diferencia de lo establecido en la causa IBM sostiene que el juicio es de la competencia originaria de acuerdo con los fundamentos y conclusión dados en el dictamen de la procuradora fiscal, abandonando al menos en la presente causa la doctrina que anteriormente estableciera y que fuera objeto de entendibles críticas. Ello así cabe aguardar a los próximos pronunciamientos del Tribunal esperando la ratificación de la sana doctrina del Tribunal establecida en la causa Asociación de Bancos. 3. SEGUNDA LIMITACION. LA NATURALEZA DE LOS AGRAVIOS amparado por la ley 21.526 de entidades financieras y, en consecuencia, sus derechos y garantías constitucionales; violándose asimismo el principio de legalidad, dado que el Poder Administrador estableció mediante la citada disposición normativa, cargas no previstas en la ley. Ante el incumplimiento del Banco, la DPR intimó a regularizar la situación amenazándolo con la aplicación de las sanciones establecidas en el Código Fiscal. Al ocurrir el Banco ante la Justicia, el juez federal se declaró incompetente, por entender que la Provincia de Buenos Aires resulta demandada en una causa de naturaleza federal dado que se encuentran en pugna disposiciones de la Ley Fundamental y de una ley federal. Ello así el Banco acudió a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en instancia originaria. 3.1. FALLO “BANCO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES”12 En el caso la Corte compartiendo los argumentos vertidos por la Procuradora Fiscal, abordó el tema relativo a la competencia del mencionado Tribunal en instancia originaria, cuando se controvierten en forma conjunta normas de carácter federal y otras de naturaleza provincial, declarándose incompetente para entender en la causa traída a su conocimiento. En el caso el Banco de la Ciudad de Buenos Aires promovió demanda ante el Juzgado N0 4 de La Plata contra la Dirección Provincial de Rentas de la Provincia de Buenos Aires a fin de que se declare la nulidad e inconstitucionalidad de una disposición de dicho organismo, por obligarlo a actuar como “Agente de información” y a suministrarle datos sobre cuentas bancarias, violando, en el criterio del Banco, el secreto bancario 9. Stupenengo, Juan Antonio y Luna Requena, Alvaro. Legitimación pasiva de las provincias en causas de naturaleza tributaria. PET. 3-5-07 10. Bianchi Alberto B. Alcances actuales de la competencia originaria de la Corte Suprema. JA 2007-IV-1328 – SJA 7-11-2007 11. CSJN del 11.12-07 12. CSJN. “Banco de la Ciudad de Buenos Aires c/ Buenos Aires, provincia de (Dirección Provincial de Rentas) s/ nulidad de acto administrativo” del 12.12.06 76 Al fallar en la causa bajo análisis, la señora Procuradora Fiscal examinó los supuestos en los cuales procede la competencia originaria de la Corte establecida en el art. 117 de la Constitución Nacional, cuando en la acción entablada es parte una Provincia. Al respecto, dictaminó que, en estos casos, la instancia originaria de la Corte se da “cuando la acción entablada se funda directa y exclusivamente en prescripciones constitucionales de carácter nacional, en leyes del Congreso o en tratados con las naciones extranjeras, de tal suerte que la cuestión federal sea la predominante en la causa, pero no cuando se incluyan temas de índole local y de competencia de los poderes locales”. En el caso la demandante solicitó que se declare la nulidad e inconstitucionalidad de una disposición normativa emitida por la DPR, alegando la violación, no sólo de la ley federal de entidades financieras y de principios contenidos en la Constitución Nacional, sino también del principio de legalidad destacando que este principio está previsto no sólo en la Constitución Nacional, sino también en la Constitución Provincial de Buenos Aires y en el Código Fiscal de dicha provincia. 77 Por esta razón, según la Procuradora Fiscal, se trataría de un planteamiento conjunto, ya que la cuestión no reviste índole exclusivamente federal, sino que también se ven afectados derechos tutelados en normativa local, lo que se encontraría fuera del ámbito de la instancia originaria de la Corte. Al respecto, opinó que, siendo que si se sostiene que una normativa local es violatoria de las instituciones provinciales y nacionales debe irse primeramente ante los estrados de la justicia provincial, el proceso entablado por el Banco corresponde a los jueces de la Provincia de Buenos Aires. La Corte, compartiendo lo dictaminado por la Procuradora Fiscal, se declaró incompetente para entender en la causa en instancia originaria. Sustenta asimismo, que los decretos atacados son violatorios del principio de legalidad, destacando la supremacía de la autoridad federal en materia de hidrocarburos, que resulta vulnerada por el decreto impugnado, el cual legisla en total apartamiento del criterio de autosuficiencia y del principio de instrumentación que caracteriza al impuesto en cuestión. Considera que, por lo tanto, interfiere en el establecimiento de utilidad nacional. En efecto, agrega, el decreto 786/98 produce una fractura por la aplicación de criterios fiscales que alteran las premisas garantes de aquella política general para la actividad hidrocarburífera que resultan del acuerdo federal sobre el particular. Se refiere, finalmente, al sometimiento que el régimen impone a formas futuras gravadas, a la alteración de la unidad legislativa y a la afectación a la libertad que provoca. 3.2. FALLO “PÉREZ COMPANC”13 Con posterioridad a esta sentencia, la Corte volvió a expedirse sobre su competencia originaria, esta vez en la causa “Pérez Companc S.A. c/ Neuquén, Provincia del, s/ acción declarativa”. En la misma, la petrolera Pérez Companc inició demanda contra la provincia de Neuquén a fin que se despeje el estado de incertidumbre generado por la provincia, solicitando que la Corte declare que (i) la pretensión de la provincia de gravar con el impuesto de sellos a los contratos entre ausentes formalizados mediante ofertas aceptadas tácitamente o en forma pura y simple colisiona con el derecho federal, y (ii) la obligación establecida por los decretos 786/98 y 2823/98 referentes a la observación de ciertas formas para la celebración de contratos colisiona también con el derecho federal, y, en consecuencia, no le puede ser impuesta. Aduce que la normativa local atacada se encuentra en pugna con la ley 23.548 de Coparticipación Federal de Impuestos, en lo que se refiere al tratamiento que en estas normas se acuerda al impuesto de sellos. 13. CSJN “Pérez Companc S.A. c/ Neuquén, Provincia del, s/ acción declarativa” 8-4-08 78 Así pues, la demandante, y el Estado Nacional citado como tercero en la causa, opinaron que la pretensión de la provincia de gravar los contratos mencionados colisiona con la ley de Coparticipación Federal y violan el principio de legalidad y el de supremacía sentados en la Constitución Nacional. Ahora bien, en orden a determinar su competencia originaria para intervenir en la causa, la Corte se remitió a lo decidido en el precedente P.502.XXXV seguido entre las mismas partes. En el fallo mencionado, que reviste similares circunstancias al que se comenta,14 el Procurador General de la Nación opinó que se trataba de un pleito de naturaleza federal, toda vez que el impuesto de sellos sobre el que versaba la pretensión de la actora se impugnaba por ser contrario a la ley 23.548 y a la Constitución Nacional. 14. CSJN, Petrolera Pérez Companc S.A. c/ Provincia de Neuquén, sentencia del 2 de junio de 2003. Fallos 326:1760. En la causa, la compañía promovió acción declarativa contra la provincia por el estado de incertidumbre provocado por los decretos 786/98 y 2823/98 también en el marco del impuesto de sellos, afirmando que contrarían la Constitución Nacional (principio de legalidad) y el Pacto Federal de Hidrocarburos. 79 3.3. EL EFECTO DEL FALLO “PÉREZ COMPANC” SOBRE “BANCO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES” Pues bien, a partir de estos dos fallos se puede realizar un análisis en paralelo: En Banco de la Ciudad de Buenos Aires se rechazó la demanda opuesta en instancia originaria, por considerarse que, para resolver en la controversia, el juez tiene que interpretar y aplicar primero las normas de derecho público local que prevén y amparan el principio de legalidad (en el caso, la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, y el Código Fiscal). Sobre esta base, la doctrina que sienta el fallo es la de abrir la competencia nacional sólo en los casos en que las normas o actos atacados sean violatorios de derechos y garantías amparados por la Constitución Nacional, tratados con las naciones extranjeras, o leyes federales y, a su vez, que estos derechos y garantías no estén también protegidos por normas locales. En el caso, el principio de legalidad estaba amparado tanto por la Constitución Nacional como por la Provincial, y por el Código Fiscal de la Provincia, por lo que no resultó procedente la instancia originaria. Ello así, en estas causas deberá ocurrirse a la justicia provincial y, en su caso, llegar a la Corte por el recurso extraordinario del art. 14 de la ley 48. Por otro lado, luego de casi 2 años de emitido este fallo, la Corte se pronuncia en la causa Pérez Companc, reconociendo su competencia originaria, en un proceso en el que, aparte de verse violadas normas federales, también se controvirtieron derechos amparados en normativa local. Así pues, en el pleito se vieron afectadas las garantías protegidas por el Código Fiscal de la Provincia de Neuquén, en el que se legisla el impuesto de sellos, cuestión atinente al derecho público local, por lo que bien podría haberse alegado que se trataría, como en “Banco de la Ciudad de Buenos Aires”, de un “planteamiento conjunto”, ya que bajo ese parámetro la cuestión tampoco resultaría exclusivamente federal. 80 Así pues, en Banco de la Ciudad de Buenos Aires, se controvierten normas de carácter federal (ley de entidades financieras y Constitución Nacional) y normas de carácter local (Constitución Provincial y Código Fiscal Provincial en cuanto al principio de legalidad). Por otro lado, la misma situación se presenta en Pérez Companc, ya que se controvierten normas de carácter federal (ley de coparticipación federal y Constitución Nacional), y normas de carácter local (Código Fiscal Provincial en cuanto a la reglamentación del impuesto de sellos, y Constitución Provincial –art. 143- en cuanto al principio de legalidad). Por lo tanto, vemos que en los dos casos se controvirtieron derechos amparados tanto en la normativa nacional como en la local. Se trata, pues, en ambas causas, de cuestiones que no revisten naturaleza exclusivamente federal y que, aun así, obtuvieron resultados contradictorios en su pretensión de acceder a la Corte en instancia originaria. Es por ello que cabe concluir que, dado que el fallo Pérez Companc fue emitido con posterioridad por la Corte, el mismo ha dejado sin efecto lo decidido en el precedente Banco de la Ciudad de Buenos Aires, por lo que, por más que un derecho o una garantía se hallen protegidos en la normativa local, si resultan violadas normas de carácter federal, se puede acceder a la Corte Suprema de Justicia en instancia originaria, de conformidad con el artículo 117 de la Constitución Nacional. CONCLUSION El avasallante avance de provincias y municipios en pretensiones tributarias carentes de sustentos jurídico, hacen urgente y necesario que la Corte Suprema de Justicia asuma su rol de máximo tribunal neutral, logrando un adecuado balance que contemple las garantías constitucionales de los contribuyentes. 81