El ININ hoy Mecanismos de resistencia a la radiación en microorganismos Por David Alcántara Díaz, Departamento de Biología. ([email protected]) Las radiaciones forman parte del mundo en que vivimos, por lo que todos estamos expuestos a diferentes tipos de radiación ya sea visible o invisible, ionizante o no ionizante. Desde su aparición, los seres vivientes han desarrollado diversos mecanismos para proteger y reparar sus moléculas de ADN de los daños que no sólo las radiaciones, sino también una amplia variedad de compuestos químicos (genotóxicos), les infieren. A través de la historia evolutiva dichos mecanismos han alcanzado una eficiencia óptima para enfrentar los niveles naturales de radiación y de diversos agentes genotóxicos. Sin embargo, en la naturaleza hay organismos extremadamente resistentes a la radiación. El origen de su alta resistencia es difícil de explicar. Su capacidad de reparar diversos tipos de daño, es más que suficiente para neutralizar el escaso daño que se genera en su hábitat natural. Un ejemplo es la bacteria Deinococcus radiodurans que como su nombre lo sugiere, posee una extraordinaria resistencia a la radiación ionizante, luz ultravioleta y muchos otros agentes que dañan el ADN. Esta bacteria fue originalmente aislada en 1956 a partir de alimentos radioesterilizados y los estudios posteriores revelaron que posee una gran capacidad para reparar rompimien- tos de las cadenas de ADN, que es el principal perjuicio causante de la letalidad ocasionada por la radiación ionizante, así como también diversas lesiones genéticas producidas por la luz ultravioleta y compuestos químicos. Para explicar la alta eficiencia en la reparación de los rompimientos dobles, se ha propuesto un modelo según el cual Deinococcus posee varios cromosomas permanentemente entrelazados mediante estructuras conocidas como “intermediarios de Holliday”, que en otras bacterias sólo se forman transitoriamente. Se supone que gracias a esta característica puede soportar dosis de hasta 15,000 Gy de radiación gamma, sin que se observe ningún efecto letal o mutagénico. Esta dosis causa alrededor de 130 rompimientos de la doble hélice del ADN por cada cromosoma y, para dar idea de la magnitud del daño cabe aclarar que la mayoría de los organismos no sobrevive a más de 2 ó 3 rompimientos por cromosoma. Si el nivel natural de radiación ha sido más o menos constante a lo largo de la historia de la tierra, entonces resulta difícil explicar el origen de la extraordinaria capacidad de Deinococcus radiodurans para reparar esos daños genéticos. Según algunos investigadores, hay evidencias de que esta gran resistencia a la radiación ionizante es incidental, es decir, es una consecuencia de la adaptación de D. radiodurans a ambientes con bajo contenido de humedad. Según ellos, la X Contacto Nuclear 15 elevada sequedad, que también causa rompimientos en el ADN, favoreció la aparición de mecanismos extremadamente eficientes que eliminaran este tipo de daño. Sin embargo esta hipótesis no explica la extrema resistencia de la bacteria a la luz ultravioleta, cuyos daños en el ADN son muy distintos, de manera que el origen de su gran capacidad de reparación del ADN no está totalmente aclarado. Esta adaptación de Deinococcus radiodurans a la sequedad no sólo le permite resistir altas dosis de radiación, sino también temperaturas extremas, deshidratación y el ataque de una amplia variedad de agentes químicos genotóxicos, condiciones que podrían presentarse en otros planetas. De ahí que la NASA esté interesada en esta bacteria ya que mediante técnicas de ingeniería genética podría ser modificada para producir medicinas y purificar agua y oxígeno, contribuyendo de esa manera a la supervivencia de los astronautas en otros mundos. De hecho ya ha sido manipulada genéticamente para degradar compuestos orgánicos tóxicos en sitios contaminados con desechos radiactivos. za ocurra un incremento notable en el nivel de radiación ambiental, el estudio de la respuesta que los organismos tendrían ante tal eventualidad es de gran interés por varias razones. Por ejemplo, permitiría saber si la estrategia de D. radiodurans es la única posibilidad de adaptación a tal situación o si es sólo una entre una gama de vías adaptativas posibles. Por otro lado, no se sabe hasta donde serían capaces los organismos de sobrevivir en condiciones de radioactividad elevada y qué cambios en su naturaleza genética y bioquímica traería consigo esa adaptación. Como muchas de las características de los seres vivientes, la alta radioresistencia de Deinococcus radiodurans es resultado de un largo proceso darwininiano de mutación y selección, ocasionado por el estrés ambiental al que se vio sometido este organismo. Surge entonces la pregunta de si dicho proceso puede ser reproducido en el laboratorio acelerando la variabilidad genética (mutación) así como la selección de los individuos mejor adaptados. Esta pregunta ha sido abordada por algunos investigadores los cuales han logrado, mediante la exposición crónica, incrementar la resistencia de algunos microorganismos a la radiación. Para examinar ambas posibilidades, se expusieron cinco poblaciones genéticamente idénticas de la bacteria Escherichia coli a 80 ciclos de luz ultravioleta, que como se sabe induce una variedad de daños en el ADN de las células expuestas, con la idea de reproducir en el laboratorio los procesos que tienen lugar en la naturaleza bajo una intensa presión selectiva, que en este estudio son acelerados por un agente que así como induce mutaciones genéticas, también selecciona a las que ofrecen mayor ventaja adaptativa en ese medio particular. Aunque es poco probable que en la naturale- Puesto que las mutaciones inducidas ocurren al azar y sin direccionalidad aparente, es bastante probable que los mecanismos de resistencia se diversifiquen en diferentes poblaciones de microorganismos. Sin embargo, a pesar de la naturaleza aleatoria de esos eventos, queda la posibilidad de que durante el proceso de selección llegue a darse una convergencia de las distintas poblaciones hacia un mecanismo de resistencia único, especialmente si les confiere mayor ventaja adaptativa. Así se obtuvieron 5 cepas con mayores niveles de resistencia a radiación UV, en las que por la técnica de mapeo genético, se pudo locali- X 1 6 Contacto Nuclear zar a las mutaciones responsables de ese aumento en la resistencia para así poder inferir los mecanismos causantes. cidad de variabilidad genética. Este y otros aspectos son tema de investigación en el Departamento de Biología Los resultados indican que hubo una diversificación de los mecanismos de resistencia en las distintas poblaciones, ya que las mutaciones seleccionadas afectan diferentes genes y por lo tanto diferentes vías metabólicas. Desde luego hubo una tendencia hacia la selección de mecanismos basados en una mayor capacidad de reparación del ADN, pero sorpresivamente en una de las dos poblaciones más resistentes se afectó la duplicación de la molécula de ADN. Se puede concluir que la adaptación de esas 5 poblaciones bacterianas fue consecuencia de eventos de mutación y selección al azar que dieron por resultado diferentes mecanismos de resistencia. Aunque este experimento está limitado a condiciones de laboratorio, muestra que la evolución adaptativa puede dar lugar a divergencia genética aún en poblaciones que viven en ambientes idénticos, siempre y cuando dichas poblaciones encuentren soluciones alternativas de adaptación. Es difícil creer que con 80 ciclos de UV se haya alcanzado el máximo nivel posible de resistencia a radiación o de que se hayan agotado los posibles mecanismos de resistencia y por ello es de interés proseguir con estos estudios. Parece ser que la resistencia de dicha cepa se debe a dos mutaciones en genes encargados de la síntesis de proteínas que normalmente participan en la duplicación del ADN. Por lo tanto, se supone que su resistencia es el resultado de un efecto que combina una mayor eficiencia en el copiado de las bandas de ADN con la deficiencia en la corrección de los errores cometidos durante dicho copiado, lo cual en células normales impide el avance de la síntesis de la molécula a través de las lesiones presentes en ella. Si bien esto permite duplicar la molécula de ADN sin necesidad de eliminar de antemano los daños, la consecuencia de ello es un aumento en la frecuencia de mutación. Afortunadamente para esta cepa, los efectos de esas dos mutaciones se manifiestan casi exclusivamente durante la duplicación de ADN dañado por la luz UV, pero no durante la duplicación del ADN normal, lo cual tiene la ventaja de evitar la acumulación de mutaciones presuntamente perjudiciales. Cabe preguntarse entonces si bajo otras condiciones selectivas esta característica conferiría una mayor ventaja adaptativa al aumentar su capa- Finalmente, es importante mencionar que algunos resultados de estos experimentos fueron presentados en la Astrobiology Science Conference que tuvo lugar en el Ames Research Center de la NASA en el mes de marzo de 2004. FE DE ERRATAS En el N° 37 de Contacto Nuclear se publicó el artículo Participación del ININ en el proceso entrenamiento del personal de la Central Laguna Verde de Jorge Flores Callejas. A solicitud del propio autor y por una omisión involuntaria, se agregan a la lista de instructores ADRIEL LÓPEZ PUERTAS y RAÚL RUIZ CENTENO. Contacto Nuclear 17