Reforma del Sistema de Elección del Presidente de la Asociación

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Reforma del Sistema de Elección del Presidente de la Asociación
del Fútbol Argentino
I. Introducción
La presente propuesta de reforma del sistema de elección del
Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino tiene el objeto de
adecuar la reglamentación al contenido y espíritu del Estatuto de AFA y
del Estatuto de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Se parte de la base que el Reglamento General de la AFA, en
punto
a
la
elección
del
Presidente
de
la
institución
(art.
50),
desnaturaliza el espíritu del Estatuto, dado que impone condiciones que
–en última instancia- no hacen posible una elección que garantice el
secreto, transparencia y razonabilidad del acto eleccionario.
Por ello, antes de avanzar con el análisis de los fundamentos del
proyecto, es necesario aclarar que las ideas que se expondrán tienen
como finalidad democratizar y hacer más participativo y transparente el
gobierno de la AFA.
Este es un punto crucial en el diseño institucional de la AFA, dado
que el Presidente concentra una parte muy importante de las funciones
fundamentales de la institución (Art. 24 a 29, 36, 37 y ccs. del
Estatuto). En efecto, a pesar de que el Estatuto comienza declamando
en el artículo 7 que “el gobierno de la AFA está a cargo de la Asamblea,
del Presidente, del Comité Ejecutivo y del Consejo Federal”, termina
estableciendo que el Presidente de AFA es el Presidente natural de la
Asamblea, del Comité Ejecutivo y del Consejo Federal. En pocas
palabras, el Presidente de AFA es la cabeza del órgano deliberativo
(Asamblea), del órgano ejecutivo (Comité Ejecutivo) y del órgano
ejecutivo del fútbol del interior (Consejo Federal). Además, es quien
representa a la organización frente a terceros tanto en la faz deportiva y
como persona jurídica (art. 24).
El modo en el que se encuentra concentrado el poder en cabeza
del Presidente de la Asociación amerita que la elección de esa autoridad,
casi suprema, sea lo más democrática y representativa posible para que
todos los miembros que conforman AFA tengan incidencia en la elección
de la máxima autoridad. En la actual configuración institucional de la
organización
–como
seguidamente
se
verá–
no
se
encuentra
debidamente garantizado el derecho a ser elegido como Presidente
porque existen
determinados requisitos que hacen prácticamente
imposible la presentación de candidatos.
La finalidad de este proyecto de reforma es, pues, posibilitar que
los dirigentes de la familia del fútbol puedan elegir democráticamente a
quien los va a conducir y representar. También esta reforma tiene el
objeto de garantizar el derecho de todo dirigente de bien a ser elegido
Presidente de AFA.
Desde este punto de vista, y por los motivos que seguidamente
serán expuestos, la actual forma de elegir al Presidente de la AFA no
hace posible que numerosos dirigentes con válidas y merecidas
aspiraciones puedan siquiera competir por dicha función. En otras
palabras, la actual forma de distribución de poder en AFA impide un
ejercicio real de gobierno democrático y participativo.
Este es un hecho que se encuentra probado en la propia historia
de AFA. En los últimos 27 años –además del actual Presidente de AFAsolamente se presento un sólo candidato a ser elegido para dicho cargo;
siendo en dicha oportunidad el Sr. Teodoro Nitti propuesto para
enfrentar a Julio Humberto Grondona, obteniendo en su favor un solo
sufragio. Hay que hacer un esfuerzo actualmente para encontrar en el
país y en el exterior una asociación civil, con una pluralidad de
miembros como la AFA en la que la presidencia haya sido ejercida de
manera continua por una sola persona y con semejante concentración
de poder. Este no es un juicio sobre la calidad personal y profesional del
actual Presidente de AFA, ni de sus gestiones continuadas al frente de la
institución, las que son materia de discusión en otro ámbito; es decir
este proyecto que presenta el Club Atlético Vélez Sarsfield, encuentra su
fundamento en que el sistema actual de elección del Presidente de AFA
conspira contra la vida democrática interna de la Asociación.
En este caso es de destacar que luego de la elección mencionada
precedentemente, en forma inmediata el Reglamento fue modificado,
imponiendo mas condiciones que terminan impidiendo o dificultando en
gran medida la posibilidad de presentación de otros candidatos;
pudiendo destacarse en la reforma la necesidad de los avales, de lo cual
a continuación nos expresaremos.
II. La forma de elección del Presidente
El art. 8 inc. “i” del Estatuto de AFA expresa que la Asamblea tiene
la atribución de elegir al Presidente de AFA. Es pues, una decisión que le
compete al órgano deliberativo de la institución. No se establece en el
Estatuto ningún requisito para ser elegido Presidente, a diferencia del
Presidente y los miembros del Tribunal de Disciplina Deportiva, el
Presidente y los miembros del Tribunal de Apelaciones (art. 42), y los
miembros del Tribunal de Cuentas (art. 56).
Por otra parte, en el art.
26 del Estatuto de AFA se regula la
forma en la que debe llevarse a cabo dicha elección, en tanto se regla
que: “La elección del Presidente se hará en la Asamblea Ordinaria
correspondiente, en votación secreta pues será nula cualquier otra
realizada de manera distinta. El escrutinio estará a cargo de una
Comisión de tres miembros de la Asamblea, elegidos por ella”.
Es útil resaltar que el Estatuto es la “Ley Fundamental” de la
Asociación, como lo es para un Estado su Constitución. Así lo manda el
art. 33, párrafo 2, inc. 1º del Código Civil y el art. 40 del mismo cuerpo
legal, en el que se expresa claramente que: “los derechos respectivos
de los miembros de una asociación con el carácter de persona jurídica
son reglados…por las disposiciones de sus estatutos”.
Por ello, cualquier reglamentación de esta ley fundamental o
norma básica debe hacerse de modo tal que la norma reglamentaria no
desnaturalice, derogue o restrinja el alcance de la norma madre.
Sobre el punto aquí tratado, y desde una estricta interpretación
normativa, no hay limitaciones impuestas por el Estatuto para ser
elegido Presidente de AFA. Cualquier persona capaz, que cumpla con las
condiciones de la ley civil, y del Estatuto, podría ser -de obtener los
votos necesarios- ser elegida como máxima autoridad de la institución.
Empero, las organizaciones civiles pueden organizarse de modo tal
que, sin restringir o desnaturalizar sus estatutos, se establezcan
determinadas condiciones personales para que alguno de sus miembros
pueda ejercer el máximo cargo.
Es aquí, donde a nuestro juicio, el Reglamento de AFA dispone
irrazonablemente el derecho de quienes legítimamente pretenden
ejercer la máxima conducción del organismo, imponiendo condiciones de
casi imposible
desnaturaliza
cumplimiento.
el
carácter
A
secreto
su
de
vez,
el
Reglamento
la votación,
de AFA
contraviniendo,
también, las normas que regulan la votación del Presidente de la FIFA
que deben ser respetadas por los miembros que la integran.
Veamos estos cuestionamientos punto por punto, analizando
párrafo por párrafo el contenido de la norma reglamentaria.
El art. 50 del reglamento de AFA establece. “Para que pueda ser
electo Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, todo
postulante debe ser presentado por uno o más miembros del
Comité Ejecutivo en sesión de dicho Cuerpo, por escrito, durante
el lapso comprendido entre el 11 y el 30 de septiembre del año
de la elección […]”.
Este requisito de la presentación aparece como razonable, si se
tiene en cuenta que es un modo público de oficializar las candidaturas.
La presentación de un candidato, en principio, no compromete a quien la
realiza porque, por ejemplo, un mismo miembro del Comité Ejecutivo
podría presentar a más de un candidato, sin desnaturalizar el espíritu de
esta reglamentación. En tanto la norma nada refiere sobre la posibilidad
de que un miembro presente a más de un candidato, se entiende que
esta situación no se encuentra prohibida por el reglamento. Además,
creemos que la presentación de los candidatos es necesaria dado que
sirve de publicidad para los futuros electores.
A continuación el art. 50 indica: “La persona postulada deberá
reunir los siguientes requisitos:
1) Ser argentino, nativo o naturalizado y no menor de 35 años
de edad.
2) Persona caracterizada de reconocida capacidad y aptitud.
3) Poseer medios de vida honorables y conocidos.
4) Reunir buenos antecedentes morales y deportivos; y
5) Acreditar su condición de directivo de club directamente
afiliado a esta Asociación; o de Liga afiliada; o de clubes
indirectamente afiliados a ésta; o haber pertenecido a algunos
de los distintos Cuerpos, Comisiones y Asesorías que integran
los
organismos
que
conforman
la
Asociación
del
Fútbol
Argentino, por períodos no inferiores a cuatro años como
mínimo”.
Entendemos que es necesario reformar la edad mínima para ser
electo Presidente de AFA estableciendo un piso de 30 años de edad.
Creemos que es excesivo el límite mínimo de 35 años de edad , porque
a los treinta años de edad una persona tiene la madurez suficiente como
para asumir el desafío de postularse para la conducción de la Asociación.
Además, bajar la edad del postulante a 30 años adecuaría el reglamento
a la Legislación Argentina, en la cual para ser Presidente de la Nación se
requieren sólo 30 años de edad.
Por otra parte consideramos que en atención a que un gran
número de instituciones afiliadas tienen periodos de mandato de
comisiones directivas por lapsos de tres (3) años, parece apropiado
adecuar el Reglamento de AFA a esa situación, reduciendo en
consecuencia a dicho período el inc. 5 del art. 50.
El art. 50 continúa: “Cada propuesta deberá estar respaldada
por el aval personal de siete (7) miembros de la H. Asamblea
como mínimo. Para el supuesto que ningún postulante reuniera
el mínimo de avales expresados precedentemente, y para ese
único supuesto, se tendrá por presentado aquél o aquellos que
reunieran
mayor
número
de
avales.
Los
miembros
de
la
Honorable Asamblea deberán certificar el cumplimiento por
parte del propuesto, de los requisitos exigidos, y que el mismo
no se encuentre comprendido dentro de las incompatibilidades e
inhabilidades que se establecen a continuación. […]”.
En este punto es en el que se reglamenta irrazonablemente el
Estatuto de la AFA por las siguientes razones. En primer lugar al
requerirse avales personales se obliga a quienes avalan a expresar
públicamente una adhesión a un posible candidato. Esta circunstancia
conspira contra el espíritu y letra del Estatuto en tanto se establece el
secreto de la votación del Presidente de la institución. En efecto, al
indicar personalmente a quién se avala, el miembro de la Asamblea
hace pública su voluntad de apoyo a determinado postulante.
Esta reglamentación no sólo es contraria al objeto y fin del
Estatuto en cuanto a la elección del Presidente sino también a las
disposiciones relativas a la elección del Presidente de FIFA. En efecto,
las normas de FIFA son absolutamente claras en lo atinente a la
reglamentación de la elección del Presidente del Congreso de FIFA y en
lo relativo a la forma de elección interna de los miembros de FIFA, es
decir de las Instituciones que organizan el fútbol en cada país entre las
que se encuentra la AFA.
Al respecto el artículo 17 del Estatuto de FIFA establece que “1.
Los miembros de un órgano se designan únicamente a través de
una elección o nombramiento interno. Los estatutos de la
asociación estipularán un procedimiento electoral independiente
para la elección o los nombramientos. 2 La FIFA no reconocerá a
ningún miembro de un órgano
que no haya sido elegido o
nombrado de acuerdo con las disposiciones del § 1. Esta
disposición es también válida para los miembros elegidos o
nombrados con carácter interino”.
Desde nuestro punto de vista, el reglamento de AFA (art. 50) no
satisface el requisito impuesto por la FIFA en cuanto a un procedimiento
electoral independiente. Y no lo es porque al disponer que a viva voz y
públicamente, una excesiva cantidad de miembros de la Asamblea se
pronuncien por el aval de un candidato, implica una alta exposición para
quienes avalan. Este tipo de requisitos es más bien propio de un
procedimiento electoral por aclamación que de un procedimiento
adecuado a normas de secreto e independencia en la votación. En tal
sentido, es lógico que quien avala personalmente se sienta expuesto y
limitado en un futuro si su candidato pierde en las elecciones. Con este
procedimiento, entonces, se desalienta a que candidatos que tienen
escasas o pocas posibilidades de ganar, puedan ser siquiera postulantes,
lo que implica ni más ni menos que limitar la vida democrática de la
institución porque; sólo “los hombres fuertes” por influencias, historia o
poder económico serán quienes resulten avalados. Lo dicho claramente
demuestra la falta de independencia del procedimiento electoral. Lo
demuestra también la realidad de la asociación que ha sido gobernada
en 27 años por una sola persona. ¿Se debe esta circunstancia a que no
existió en 27 años ninguna otra persona con capacidad de conducir la
asociación? Consideramos que no. El hecho de que nadie haya sido
capaz de conducir la organización mas que quien actualmente detenta el
cargo es atribuible, no sólo a propios méritos para conservar el poder
sino a la existencia de un soporte electoral que imposibilitó el ejercicio
de formas democrática de gobierno.
Además, ¿qué sentido tiene presentar un aval personal si ello no
implica ninguna responsabilidad ulterior de quien avala? Si el caso fuese
que quien avala se hace responsable solidariamente por eventuales
incumplimientos del elegido, la norma podría tener algún sentido. Pero
en ausencia de un mecanismo semejante (que sólo se da como ejemplo)
entendemos que la propia existencia de los avales tiene la finalidad de
conocer de antemano cómo se perfila la elección, es decir, a favor de
quién se inclina la balanza para poder operar anticipadamente sobre el
resultado de la elección. Es, en definitiva, un adelanto de la elección, lo
que torna en irrazonable la reglamentación. Por este motivo, se sostiene
en este proyecto que la actual regulación del art. 50 del Reglamento de
AFA no resiste un confronte con las estipulaciones del Estatuto de la
FIFA ni con el propio espíritu del Estatuto de AFA que establece el
secreto de la votación.
Por otro lado, las normas que regulan la presentación de los
candidatos a la Presidencia de la FIFA son mucho más propensas a una
forma democrática de elección, porque los miembros de FIFA pueden
proponer candidatos al cargo de Presidente sin ningún tipo de limitación
de avales o requisitos adicionales (art. 24 Estatuto de FIFA). Así,
podemos decir también que el Reglamento de AFA no se adecua a las
disposiciones de FIFA, en tanto para ser Presidente de FIFA hacen falta
muchos menos requisitos que para ser Presidente de AFA.
Es de destacar que el uso de la terminología aval, proviene de las
instituciones de derecho comercial, habiendo sido definido como el:
"acto unilateral no recepticio de garantía, otorgado en el título o fuera
de él, en conexión con una obligación cartular formalmente válida, que
constituye al otorgante en responsable cambiario del pago" (Hector
Alegría, "El aval. Tratamiento completo de su problemática jurídica"). De
lo expuesto se desprende que es evidente el mal uso del término que se
ha dado en la normativa cuya modificación se propone, ya que el
concepto utilizado es propio de las organizaciones comerciales y no de
las asociaciones civiles.
Retomando la crítica al contenido del artículo 50 del Reglamento
de AFA, es necesario recalcar que la disposición es cuestionable no sólo
desde la perspectiva de la necesidad de avales personales, sino también
por el número excesivo que se requiere de éstos. Si bien aquí se
cuestiona la mera existencia de avales personales la crítica es aún más
profunda por el número de avales requeridos. Siete voluntades como
mínimo sobre un conjunto de 49 resulta una cifra fuera de toda
proporción. No existe ningún mecanismo electoral en el país de ninguna
organización estatal o privada que requiera una proporción tan elevada
de avales personales anticipadas.
La reforma propuesta también tiene por finalidad dar mayor
participación a las Ligas del Interior y a todas las categorías del fútbol
argentino, con el objeto de otorgarles una mayor participación a éstos
en el gobierno de la Asociación del Fútbol Argentino, generando de esta
forma un régimen mas acorde a los principios y lineamientos expuestos
en nuestro estado federal.
Por ello, en la reforma que aquí se propone se requiere que cada
candidato propuesto para Presidente de AFA reúna un 10% de
adhesiones no solo de aquellos que votan para Presidente sino también
de los clubes directamente afiliados a la Institución y
de las ligas
afiliadas. De este modo, se amplía notablemente el número de posibles
adherentes y, a la vez, se neutralizan las críticas al actual sistema de
avales personales.
La forma en la que se lleva a cabo la elección del Presidente es
también cuestionable porque no se garantiza efectivamente el secreto
de la votación y tampoco se respeta el modelo que impone FIFA.
Así, el art. 50 indica que: “ […] cada Asambleísta depositará
en una urna, en presencia de los Asambleístas, el sobre cerrado
que contendrá una boleta en la que habrá escrito el nombre de la
persona por la cual vota para Presidente […]”.
A primera vista aparecen dos situaciones que conspiran
con el
carácter secreto de la votación proclamado por el Estatuto de AFA y
ordenado por el Estatuto de FIFA.
Por un lado, se impone que cada asambleísta debe votar en
presencia de los demás. No hay elección que garantice el voto secreto
en la cual el sufragio se ejerza en presencia de los restantes electores.
Esta sola circunstancia desvirtúa el espíritu del Estatuto de AFA y, por
ello, no haría falta fundar en ningún otro argumento la contradicción
evidente entre el Reglamento y el Estatuto.
Sin embargo, el art. 50 va más allá y avanza sobre el secreto de la
votación al mandar que el nombre del candidato deba ser escrito por el
elector. Si tenemos en cuenta el contexto en el que se llevan a cabo las
elecciones, el hecho de que el nombre deba ser escrito implica que la
escritura sea de puño y letra del elector. Es imposible pensar, en ese
marco, que los electores utilicen máquinas de escribir o computadoras.
La caligrafía del elector es claramente identificable, además de que el
voto pueda ser identificado por el uso de determinado lápiz, bolígrafo o
lapicera. No se nos ocurre un sistema más parecido al voto cantado o al
voto escrito y firmado. Creemos que esta situación es tan clara que no
vale la pena agregar más ejemplos para afirmar que este procedimiento
no garantiza en modo alguno, el secreto de la votación.
La forma en la que FIFA elige a su Presidente garantiza la
transparencia y libertad del elector porque no se requiere que los votos
sean escritos, sino que se distribuyen papeletas con los nombres de los
candidatos (art. 10 del Reglamento de Congreso de FIFA). De este
modo, también es claro que la reglamentación de la elección del
Presidente de AFA no resiste un confronte con el modo de elección del
Presidente de FIFA.
A pesar de que las críticas se centraron básicamente en la
reglamentación de la elección del Presidente de AFA, creemos necesario
también reformar algunos artículos del Estatuto para lograr una
regulación más armónica.
En este contexto, es de destacar la limitación que se propone al
mandato del Presidente (art. 25) en tanto se establece que una misma
persona puede ser elegida para un período con la posibilidad de ser
reelecto por un solo mandato. Sobre este punto, creemos que un
sistema representativo y democrático debe postular la periodicidad de
cargos como un pilar institucional fundamental.
III. La reforma propuesta
A continuación señalaremos el texto de la reforma, tanto del
Estatuto como del Reglamento, con la nueva redacción propuesta.
ARTICULOS REFORMADOS DEL ESTATUTO DE AFA
Art.7º.- El gobierno de la AFA está a cargo de la Asamblea, del
Presidente de la AFA, del Comité Ejecutivo y del Consejo Federal. El
Presidente natural de la Asamblea, del Comité Ejecutivo y del Consejo
Federal, es el Presidente de la AFA. En ejercicio de las funciones que le
confiere este Estatuto y el Reglamento General, actúa un Tribunal de
Disciplina Deportiva, un Tribunal de Apelaciones, un Colegio de Árbitros,
un Tribunal de Cuentas y una Comisión Especial Electoral.
Art.25º.- El mandato del Presidente dura cuatro años, computables
desde el 26 de octubre del año de su elección, hasta el 25 de octubre
del cuarto año siguiente y podrá ser reelecto por un solo período
consecutivo; en el caso
que hubiera sido reelecto, no puede
ser elegido para dicho cargo, sino con el intervalo de un período.
Si quedara vacante el cargo, corresponderá elegir Presidente por el
lapso faltante.
Art.26º.- La elección de Presidente se hará en la Asamblea Ordinaria
correspondiente, en votación secreta pues será nula cualquier otra
realizada de manera distinta. El escrutinio estará a cargo de una
Comisión de tres miembros de la Asamblea, elegidos por ella y de la
Comisión Especial Electoral.
ARTICULOS REFORMADOS DEL REGLAMENTO GENERAL
Art. 50º.- Para que pueda ser electo Presidente de la Asociación del
Fútbol Argentino, todo postulante debe ser presentado por uno o más
miembros del Comité Ejecutivo en sesión de dicho Cuerpo, por escrito,
durante el lapso comprendido entre el 20 y el 30 de agosto,
acompañada dicha presentación de las constancias que acreditan el
cumplimiento de los requisitos exigidos para ser candidato y de los
datos personales de dos personas, uno titular y otro suplente, para
integrar la comisión especial electoral.
La persona postulada deberá reunir los siguientes requisitos:
1)
Ser argentino, nativo o naturalizado y no menor de 30 años de
edad.
2)
Persona caracterizada de reconocida capacidad y aptitud.
3)
Poseer medios de vida honorables y conocidos.
4)
Reunir buenos antecedentes morales y deportivos;
5) Integrar o haber integrado la Comisión Directiva de un club
directamente afiliado a esta Asociación de Fútbol Argentino; o de Ligas
Afiliadas; o de clubes indirectamente afiliados a la misma; o pertenecer
o haber pertenecido a algunos de los distintos Cuerpos, Comisiones y
Asesorías que integran los organismos que conforman la Asociación del
Fútbol Argentino, por un plazo no inferior a TRES años, consecutivos o
no, como mínimo en todos los casos.
Cada propuesta deberá contar con el 10% de adhesiones de los clubes
directamente
afiliados
a
contabilizadas en conjunto.
esta
Asociación
y
de
Ligas
Afiliadas,
Para el supuesto que ningún postulante reuniera el máximo de
adhesiones expresados precedentemente y para este único supuesto, la
elección se llevara a cabo entre los candidatos con mayor número de
adhesiones. Si los candidatos que ocuparan el segundo lugar fueran
más de uno la elección se llevara a cabo entre estos candidatos, con
mas el que ocupara el primer lugar.
El Secretario que actúe en la H. Asamblea, dará a conocer el o los
nombres de los postulantes y, en votación secreta, dicho Cuerpo
procederá a la designación del mismo, para lo cual la H. Asamblea
elegirá a tres de sus miembros para que se constituyan en Comisión
Escrutadora, siendo este el primer punto del orden del día a tratar por la
Asamblea, posteriormente deberá efectuarse la elección del Presidente.
La Comisión Especial Electoral será juntamente con la Comisión
Escrutadora, los encargados del escrutinio el día de las elecciones.
Acto continuo, cada Asambleísta, ingresara al cuarto oscuro -el que
debe garantizar efectivamente el secreto del sufragio- , que esos fines
habilitara la Comisión Especial Electoral, a los efectos de seleccionar una
boleta preimpresa con el nombre del candidato.
Posteriormente, depositará en una urna debidamente lacrada, en
presencia
de
la
Comisión
Especial
Electoral
y
de
la
Comisión
Escrutadora, el sobre cerrado y previamente firmado por los miembros
titulares presentes de la Comisión Especial Electoral. Terminada la
votación,
ambas
comisiones,
en
presencia
de
los
Asambleístas
participantes de la Asamblea, efectuará el escrutinio y proclamará electo
a quién hubiera obtenido más de la mitad de los votos de todos los
miembros que la componen (Art. 22, inciso c, del Estatuto).
No reuniendo ninguno de los candidatos el número de votos necesario,
se procederá a efectuar una nueva votación concretada a los dos
candidatos más votados. Si efectuada la segunda votación ninguno de
los candidatos propuestos obtuviera el número de votos establecido en
el citado Art. 22, inciso c, del Estatuto, se considerará electo Presidente
de la Asociación del Fútbol Argentino el que hubiera obtenido mayor
número de votos. En caso de producirse algunas de las causales
enumeradas en los incisos a), b), c), d), e), f) y g) del presente artículo,
el Presidente será inmediatamente separado del cargo y se convocará
dentro de los treinta (30) días siguientes y corridos a Asamblea General
Extraordinaria, para considerar su eventual remoción y consiguiente
reemplazo. Art. 51º.- El acta de cada Asamblea será firmada por quien
lo haya presidido, por dos Asambleístas elegidos por la Asamblea y por
quien hubiera actuado como Secretario.-
Art. 50º bis. A los efectos de la elección del Presidente de la Asociación
del Fútbol Argentino, cada año en que se realicen elecciones, entre el 5
y el 10 de septiembre, se constituirá la Comisión Especial Electoral. La
misma estará integrada por cuatro (4) miembros elegidos por el Comité
Ejecutivo que deberán pertenecer a ese Cuerpo; dos (2) con carácter de
titulares y dos (2) suplentes, y dos (2) miembros más propuestos por
cada candidato, uno con carácter de titular y uno como suplente. Los
miembros que integran la Comisión Especial Electoral, que sean
titulares, procederán a elegir entre sí: un Presidente, un Secretario, un
Tesorero y un secretario de Actas. El resto ocuparan el cargo de vocales
titulares.
En la primera reunión ordinaria de la Comisión Especial Electoral, se
fijará un lugar y horario de atención de los señores integrantes del
Comité Ejecutivo y de los integrantes de la Asamblea, debiendo
consignarse los mismos, en la notificación que a esos efectos se
efectuará a dicho Cuerpo.
El Comité Ejecutivo se encuentra obligado a proveer a la Comisión
Especial Electoral, de los fondos que demande la convocatoria; los útiles
y/o elementos de trabajo, el lugar para el desarrollo de sus actividades,
y el personal necesario.
La Comisión Especial Electoral, deberá oficializar los candidatos –que se
hayan presentado oportunamente por ante el Comité Ejecutivo- con no
más de siete días a partir de su constitución, permitiendo a los mismos,
en el término de setenta y dos (72) horas, producir las aclaraciones que
la Comisión Especial Electoral solicite, debiendo certificar que el
candidato propuesto no se encuentra comprendido dentro de las
incompatibilidades e inhabilidades que se establecen a continuación:
a) Fallidos, interdictos y concursados, hasta tres años después de su
rehabilitación o del cumplimiento del concordato homologado
judicialmente,
salvo
que
éstos
últimos
presenten
la
correspondiente autorización judicial y se trate de cuestiones
donde
resulte
intrascendente
la
capacidad
económica
del
candidato.
b) Los inhabilitados por el uso y titularidad de cuentas corrientes
bancarias y el libramiento de cheques, hasta tres años después de
su rehabilitación.
c) Los inhabilitados para desempeñarse como directores, síndicos,
gerentes o administradores de entidades bancarias, financieras,
de ahorro y préstamos, cooperativas, mutualidades, y todo otro
ente u organismo que requiera del concurso público, y los
declarados responsables de irregularidades en entidades de
cualquier naturaleza por autoridad competente.
d) Los que estuvieren condenados por delitos dolosos.
e) Las personas que se encontraren procesadas por delitos contra la
propiedad, o contra la Administración Pública Nacional, o contra
A.F.A. y/o cualquiera de los Clubes afiliados a la misma, o contra
la fe pública o por delitos comprendidos en la Convención
Interamericana contra la Corrupción, Ley N° 24.759
f) Los que estuvieren incapacitados para ejercer el comercio; y
g) El que hubiese ejercido la presidencia de la A.F.A. por dos
períodos
consecutivos
inmediatos
anteriores.
La
presente
restricción no será considerada para la elección correspondiente al
período 2007/2011.
La Comisión Especial Electoral deberá confeccionar un padrón con las
personas habilitadas para votar el día de la elección y será única
responsable del acto comicial.
Art. 51º.- El acta de cada Asamblea será firmada por quien lo haya
presidido, por dos Asambleístas elegidos por la Asamblea y por quien
hubiera actuado como Secretario.- En las Asambleas en que hubiera
elección
de
autoridades,
el
acta
será
firmada
también
por
los
integrantes presentes de la Comisión Especial Electoral.
IV. Conclusiones
La propuesta de reforma del sistema de elección del Presidente de
la Asociación del Fútbol Argentino traerá aparejada un intenso debate.
En primer lugar, dicho debate tendrá lugar porque el proyecto avanza
sobre un tema muy sensible a la actual conducción de la asociación. Sin
embargo, creemos que el debate es, hoy más que nunca, necesario
porque la institución precisa un cambio en la forma de conducción.
Esta
necesidad
de
cambio
debe
encontrarse
apoyada
en
argumentaciones y reformas normativas sólidas. Estamos convencidos
de que la propuesta que estamos realizando es la que mejor adecua la
situación al espíritu del Estatuto de AFA y a las disposiciones del
Estatuto de la FIFA.
Confiamos en que la comunidad del fútbol escuchará nuestras
ideas con el fin de enriquecer el debate y hacer de la AFA una institución
en la que se respete la transparencia y los valores democráticos.
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