11 455 Los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial Marín Vinuesa, L.M. (2011). “Los Indicadores No Financieros en entornos de Calidad: su contribución al Resultado Empresarial”, EsicMarket, Vol. 139, pp. 195-221. Ruiz-Olalla, M.C. (2011). “Los Indicadores No Financieros en entornos de Calidad: su contribución al Resultado Empresarial”, EsicMarket, Vol. 139, pp. 195-221. Resumen El presente estudio trata de analizar si las empresas implicadas con la filosofía TQM están también utilizando indicadores no financieros de medición del rendimiento, y si esta actuación se traduce en una mejora de los resultados financieros. El trabajo se realiza en empresas industriales del mueble en España. Los resultados del análisis muestran que son las empresas que implantan prácticas TQM por encima de la media las que hacen un mayor uso de los indicadores no financieros. También se comprueba el efecto positivo que la utilización de dichos indicadores produce sobre el resultado financiero, corroborándose además que dicho efecto es independiente del nivel de implantación de la TQM. Palabras clave: prácticas de gestión de la calidad, indicadores no financieros, resultado financiero. Códigos JEL: M100, M110. Luz María Marín Vinuesa y María Carmen Ruiz Olalla Departamento de Economía y Empresa. Universidad de La Rioja mayo · agosto 2011 · esic market [195] 456 11 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial 1. Introducción Los sistemas de medición del rendimiento juegan un papel fundamental en el desarrollo de los planes estratégicos, ya que vinculados con los objetivos y metas estratégicas pueden contribuir a la creación de valor empresarial (Ittner y Larcker, 1998). En este sentido, la estrategia basada en la gestión de la calidad total o TQM (Total Quality Management) ha promovido un extenso interés por el uso de los indicadores no financieros del rendimiento empresarial, debido a que los tradicionales indicadores financieros, orientados hacia el corto plazo, no pueden reflejar todos los beneficios derivados de las mejoras provenientes de la citada estrategia (Albright y Roth, 1993; p. 29; Fuentes, 1996; p. 957). Ahora bien, si la relación positiva entre la implantación de prácticas de gestión de la calidad total y la utilización de indicadores no financieros parece haber encontrado apoyo empírico en la literatura (Daniel y Reitsperger, 1991; Abernethy y Lillis, 1995; Perera, Harrison y Poole, 1997), tampoco es menos cierto que se ha llegado a conclusiones contradictorias en los estudios que analizan las relaciones entre el uso de este tipo de indicadores, la aplicación de estas prácticas y los resultados empresariales alcanzados. Mientras Ittner y Larcker (1997) no encontraron evidencia de esta relación, los estudios de Chenhall (1997) y Sim y Killough (1998) síevidencian que el mayor uso de los citados indicadores para gestionar estrategias orientadas hacia la gestión de la calidad total está relacionado con la mejora del resultado financiero. En los estudios empíricos mencionados anteriormente, los autores han cuantificado los resultados empresariales con medidas subjetivas, o lo que es lo mismo están basados en las respuestas que los directivos de las empresas dan en un cuestionario sobre las percepciones de alguna de las variables concretas que los determinan. Cabe preguntarse si las conclusiones a las que llegaron habrían sido las mismas de haberse utilizado datos secundarios, es decir, empleando alguna de las medidas objetivas del resultado financiero de la empresa. Todo lo anterior nos ha llevado a plantear un estudio cuyo objetivo se basa en analizar si las empresas implicadas en la implantación de prácticas TQM están también utilizando indicadores no financieros de medición del [196] mayo · agosto 2011 · esic market los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial 11 457 rendimiento, y si esta actuación se traduce en una mejora de sus resultados. En primer lugar, comparamos el uso de indicadores no financieros en empresas implicadas en distinto grado con la implantación de prácticas TQM. En segundo lugar, comprobamos si el uso de indicadores no financieros afecta positivamente al resultado empresarial. Finalmente, analizamos si el beneficio derivado del uso de indicadores no financieros depende del nivel de implicación de la empresa con la TQM. Para llevar a cabo el desarrollo empírico del trabajo nos hemos basado en el sector industrial del mueble en España. Con ello pretendemos profundizar en el conocimiento y en la relación de las variables mencionadas, dentro de un sector industrial distinto a los estudiados hasta el momento, y en un ámbito geográfico también diferente. En definitiva, con este trabajo se contribuye a aportar más evidencia empírica sobre el rol de las nuevas prácticas de los sistemas de gestión, necesaria según Chenhall (2003) en los entornos actuales. Para cumplir con el objetivo de investigación, a partir de esta introducción el trabajo prosigue con un apartado en el que se presenta el marco teórico y las hipótesis de estudio. Seguidamente se presenta la metodología empleada en la investigación, donde se describen las variables objeto de estudio, y se corrobora la fiabilidad y validez de las escalas de medición. A continuación se presentan el análisis descriptivo y los resultados de contrastar las hipótesis propuestas. Para terminar se exponen las conclusiones más relevantes del estudio. 2. Marco teórico e hipótesis de investigación Bajo la teoría de la contingencia se argumenta que los sistemas de gestión deberían adaptarse para apoyar la estrategia del negocio y dirigir la consecución de ventajas competitivas y de superiores resultados (Dent, 1990). Siguiendo a Chenhall (2003), los sistemas de gestión (Management Control Systems) han evolucionado desde una orientación a la provisión de información financiera formal y cuantificable, para la toma de decisiones directivas, hacia otra orientación que acepta un rango de información más amplio: información relativa a mercados, clientes, competidores, mayo · agosto 2011 · esic market [197] 458 11 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial información no financiera relacionada con los procesos de producción, información predictiva y una amplia colección de mecanismos de apoyo a la dirección y controles informales, personales y sociales. Esta evolución está estrechamente ligada con las innovaciones que se han ido produciendo en la estructura y en el funcionamiento de las empresas, así como con las nuevas filosofías de gestión que éstas han ido adoptando, JIT, producción flexible o TQM (Perera, Harrison y Poole, 1997). En concreto, la adopción de la filosofía TQM ha promovido un gran interés por el uso de los indicadores no financieros del rendimiento. Algunos autores (Daniel y Reitsperger, 1991; Ittner y Larcker, 1997) sugieren que la implantación exitosa de dicha filosofía depende de la utilización de los citados indicadores, ya que su uso contribuye a promover el compromiso con la gestión de la calidad, comunicar el significado de la TQM a todo el personal de la empresa y asegurar que los resultados de la mejora de la calidad son relevantes para mejorar el resultado financiero. Siguiendo a Hoque (2004; p. 488), el uso de los indicadores no financieros, junto con los tradicionales indicadores del rendimiento, contribuye favorablemente a que los directivos presten una mayor atención a los factores críticos del éxito, tales como la calidad, la fiabilidad, el servicio, el tiempo, la innovación y la atención de las necesidades del cliente. Las principales investigaciones empíricas han demostrado la utilidad de los indicadores no financieros en la gestión de la calidad. Los resultados del análisis llevado a cabo por Daniel y Reitsperger (1991) ya pusieron de manifiesto que las empresas que siguen una estrategia de calidad basada en cero defectos han cambiado sus sistemas de control de gestión con el fin de aumentar las mejoras continuas en la calidad, que son a la vez la clave de esta estrategia. Asimismo, la relación positiva entre las estrategias de calidad centradas en el cliente, como aproximación de prácticas de gerencia y tecnología avanzadas, y la utilización de indicadores no financieros también ha sido demostrada por Perera, Harrison y Poole (1997). En este sentido, Najmi y Kehoe (2000) proponen un modelo de desarrollo de la calidad que incluye desde la implantación de las normas ISO hasta la aplicación de prácticas más avanzadas, mostrando relaciones positivas entre el desarrollo de las prácticas de calidad y la utilización de sistemas de [198] mayo · agosto 2011 · esic market los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial 11 459 medición que incluyen indicadores no financieros de control. La adopción de prácticas de gestión de la calidad también está asociada con una mayor utilización de indicadores no financieros, tal como muestra más recientemente el estudio de Abdel-Maksoud, Dugdale y Luther (2005). Apoyándonos en estos resultados, planteamos la siguiente hipótesis de investigación: H1: Las empresas comprometidas con la implantación de prácticas de gestión de la calidad total utilizan más los indicadores no financieros que el resto de empresas comprometidas en menor medida con dicha filosofía. Los efectos positivos de la utilización de los indicadores no financieros para gestionar estrategias basadas en la calidad también han sido demostrados en algunas investigaciones empíricas. Daniel y Reitsperger (1991) evidencian la capacidad de los indicadores para mejorar continuamente los resultados de la calidad, tales como el nivel de productos defectuosos, de desechos, de reprocesos y de tiempo improductivo. Asimismo, Chenhall (1997) llega a la conclusión de que la relación entre la estrategia orientada hacia la gestión de la calidad total y el resultado conseguido es más fuerte en las empresas que utilizan indicadores no financieros de medición. A este respecto formulamos las siguientes hipótesis de investigación: H2: El uso de indicadores no financieros afecta positivamente al resultado empresarial. H3: A mayor implicación con la filosofía TQM, mayor es el efecto que el uso de indicadores no financieros produce sobre el resultado. 3. Metodología de la investigación 3.1. Selección de la muestra Con relación a la base de datos, seleccionamos como población objeto de estudio al conjunto de empresas mercantiles con domicilio social en España, pertenecientes al sector industrial del mueble, que cuentan como mínimo con 45 trabajadores. Establecimos de manera discrecional este límite mayo · agosto 2011 · esic market [199] 460 11 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial (1) Otros estudios previos que miden la utilización de indicadores no financieros, también establecen un límite de dimensión de las empresas objeto de estudio. Abernethy y Lillis (1995) seleccionan empresas de más de 200 empleados y Perera, Harrison y Poole (1997) seleccionan las empresas de más de 50 empleados. (2) Powell (1995); Chenhall (1997); Easton y Jarrell (1998); Samson y Terziovski (1999). de dimensión para dejar al margen aquellas empresas con una estructura y organización empresarial menos desarrollada1. La ficha técnica queda resumida en la tabla 1. Toda la población, constituida por 515 empresas, fue objeto de un cuestionario estructurado que nos permitiera abordar los objetivos fijados en el trabajo. Para enviar los cuestionarios utilizamos el correo postal y el correo electrónico. El número de cuestionarios válidos cumplimentados ascendió a 130, lo cual representa una tasa de respuesta del 25,24% similar a la de otros trabajos que han utilizado metodologías comparables2. Tabla 1. Ficha Técnica Ámbito Geográfico: - Nacional Población: - Empresas mercantiles del sector del mueble, con 45 trabajadores como mínimo (515 empresas) Metodología: - Cuestionario Estructurado - Base SABI Encuestas válidas: - 130 empresas Recogida de información: - Periodo: diciembre 2005 a marzo 2006 Utilizamos dos apartados del cuestionario para conocer, por un lado, el interés de las empresas por la certificación de calidad ISO 9000 y su implicación con la implantación de prácticas TQM, y por otro, el grado de utilización de indicadores no financieros de control. Además de la información primaria obtenida a través de la encuesta, utilizamos la base de datos SABI para recopilar información secundaria sobre la identificación, la situación, y la evolución económico-financiera de cada empresa. Con dicha información realizamos un análisis de regresión para analizar el sesgo por no respuesta en la muestra. Para ello tomamos como variable dependiente el valor medio del EBITDA en el periodo 2001-2005 y como variables independientes: una variable dummy, que toma los valores 1 ó 0 para reflejar la respuesta o no respuesta al cuestionario, respectiva- [200] mayo · agosto 2011 · esic market los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial 11 461 mente, la variable “implantación de prácticas TQM (TQM) y la variable utilización de indicadores no financieros (INF); estas dos últimas variables son descritas en el epígrafe siguiente3. Los resultados del análisis de regresión muestran que el coeficiente de la variable dummy no es significativo (sig.= 0,437), corroborándose así la ausencia de sesgo de respuesta en la muestra4. (3) Para aquellas empresas que no respondieron al cuestionario, el valor de las variables TQM e INF ha sido reemplazado por el valor medio de cada una de ellas. (4) También analizamos la existencia de diferencias significativas entre el valor medio del EBITDA alcanzado en 2001-2005 por las empresas de la población que no respondieron al cuestionario (1.291.275 euros) y el valor medio del EBITDA alcanzado en 2001-2005 por las empresas de la muestra (1.503.135 euros). Los resultados del test t de student (t= 0,788, sig. =0,431), corroboran la ausencia de sesgo por no respuesta en la muestra. (5) Chenhall (1997) corrobora la fiabilidad interna de la escala TQM, consiguiendo para el coeficiente alpha de Cronbach un 3.2. Variables objeto de estudio 3.2.1. Implantación de prácticas de Gestión de la Calidad Total (TQM) Para medir el grado de implantación de la TQM en las empresas objeto de estudio se ha utilizado la escala de medición de Chenhall (1997), desarrollada en un estudio previo en 1993. Dicho instrumento de medida está basado en una exhaustiva revisión de la literatura sobre gestión de la calidad total. Siguiendo las aproximaciones de Hayes, Wheelwright y Clark (1984), Skinner (1985), Hall (1987), Schonberger (1986), y mediante información recibida por directivos de empresas especializadas en la aplicación de la TQM, Chenhall desarrolla una escala compuesta por siete ítems. La validez y fiabilidad de este instrumento fueron comprobadas sobre una muestra de empresas pertenecientes al sector industrial5. Más tarde Perera, Harrison y Poole (1997) utilizarán la escala desarrollada por este autor, y nuevamente comprobarán su fiabilidad y validez6. La escala de medida ha sido adaptada a nuestro estudio, incorporando pequeñas modificaciones en la redacción original de los ítems para favorecer su total comprensión (tabla 2). También se ha introducido un ítem adicional que nos permitiera comprobar el grado de compromiso del equipo directivo con la calidad, ya que sin un entusiasmo activo desde arriba, la calidad no puede tener éxito en la base de la empresa (Karatsu, 2000). De la misma forma que Chenhall (1997), para la valoración de los ítems hemos utilizado una escala tipo Likert de 7 puntos, donde 1= no está siendo implantada y 7= el grado de implantación es máximo. Dado que las empresas objeto de estudio en nuestra investigación pertenecen a un único sector económico, el sector industrial del mueble, antes de utilizar esta escala comprobaremos su validez en nuestros datos (ver apartado 3.3). mayo · agosto 2011 · esic market [201] 462 11 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial valor de 0,88. La validez de criterio fue confirmada mediante un análisis factorial, con un solo factor explicando un 65% de la varianza, alcanzando la carga de cada variable en el factor un valor superior a 0,5 en todo caso. (6) En el estudio de Perera, Harrison y Poole (1997) se corrobora la fiabilidad de la escala con un alpha de Cronbach de 0,77. En el análisis factorial se consiguen dos factores explicando un 44% y 14% de la varianza, respectivamente, y las cargas son superiores a 0,62 salvo para uno de los ítems que es de 0,4. 3.2.2. Utilización de indicadores no financieros (INF) La revisión de los principales estudios que analizan el grado de utilización de indicadores no financieros nos muestra que su medición se ha realizado a través de una “lista cerrada”. Es decir, se trata de definir una lista de indicadores que podrían estar utilizándose por un grupo de empresas durante un periodo de tiempo. Seguidamente, los encuestados deben indicar el grado de utilización de cada uno de ellos. De esta forma, y con la intención de analizar la relación entre la implantación de estrategias de producción centradas en el cliente y el diseño de sistemas de control de gestión que incluyen indicadores no financieros, así como la relación de estas iniciativas con el resultado de la empresa, Abernethy y Lillis (1995) desarrollaron una lista de indicadores de medición de los resultados, basándose en las aportaciones de Kaplan (1983), Howell y Soucy (1987) y Chase (1990). Con esta lista elaboran un ranking sobre el uso y la importancia relativa que las empresas otorgan a los indicadores. Con el mismo objetivo del estudio anterior, Perera, Harrison y Poole (1997) utilizan en su investigación una escala adaptada de la escala de Abernethy y Lillis (1995). Para llevar a cabo su clasificación, donde se distingue entre indicadores financieros y no financieros, proceden siguiendo las aproximaciones de Horngren, Foster y Datar (1994), así como las de Abernethy y Lillis (1995). Cada uno de los ítems referidos a los indicadores se valoran con una escala Likert de 5 puntos, y sumando las puntuaciones otorgadas a los indicadores no financieros se consigue una medida de su utilización. Además, también comprueban que utilizando valores relativos (relacionando la suma de puntuaciones de indicadores no financieros con la de los financieros) los resultados no son sustancialmente diferentes. Para medir el uso de los indicadores no financieros en nuestra investigación hemos utilizado la escala propuesta por Perera, Harrison y Poole (1997). Esta lista de indicadores ha sido adaptada a nuestro estudio. Respecto a los no financieros se han incorporando modificaciones en la redacción de algunos ítems. Además se ha incluido como indicador las reclamaciones o quejas de los clientes, porque de la revisión teórica efectuada se [202] mayo · agosto 2011 · esic market los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial 11 463 deduce que son medidas comúnmente utilizadas en entornos relacionados con la calidad, y no suministradas tradicionalmente por la contabilidad. La relación de indicadores utilizada en nuestro estudio se recoge en la tabla 2. Para valorar su grado de utilización por parte de las empresas hemos utilizado una escala tipo Likert de 7 puntos. Así, la persona encuestada ha indicado de 1 a 7 el uso de estas medidas, donde 1 = no ha sido utilizado un determinado indicador en la empresa y 7 = el grado de utilización ha sido máximo. Antes de utilizar esta escala se analizará su validez en nuestros datos (ver apartado 3.3). 3.2.3. Resultado Empresarial (RE) Con el fin de analizar el efecto de la utilización de indicadores no financieros de las empresas implicadas con la gestión de la calidad total sobre el resultado, éste se cuantifica con el EBITDA (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization). Esta magnitud empresarial, obtenida a partir de la cuenta de resultados, representa el margen bruto de la empresa antes de deducir las cargas financieras, los impuestos, las amortizaciones y las depreciaciones. Consolidada en los últimos años como una de las magnitudes más utilizadas para medir el rendimiento y valoración de empresas (Mascareñas, 2001; Tàpies y Ortega, 2000; Damodaran, 1996), tiene la ventaja de eliminar el sesgo de la estructura financiera, del entorno fiscal y de los gastos ficticios. De esta forma, permite obtener una idea clara del rendimiento operativo de las empresas (Esteo y Villacorta, 2002). 3.2.4. Tamaño (T) Incluimos en nuestro análisis la variable tamaño como una variable de control por su posible influencia sobre el resultado EBITDA. La variable tamaño fue cuantificada a través de la cifra de ventas, que es comúnmente utilizada para representar el tamaño (Vicente, 2000). De la base de datos SABI se recogió la información sobre la cifra de ventas netas de cada empresa en 2005 y a partir de ella se calculó el valor del logaritmo neperiano de la misma. Como conclusión de este epígrafe, recogemos en la tabla 2 las variables que son objeto de estudio en nuestro trabajo. En particular, las variables mayo · agosto 2011 · esic market [203] 464 11 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial “Gestión de la Calidad Total (TQM)” y “Utilización de indicadores no financieros (INF)” se han calculado como promedio de aquellas que las definen. Tabla 2. Variables objeto de estudio Variables Ítems Definición de los ítems* PROVEEDORES CERODEFECTOS CONTROLVA Implicación de los proveedores con la calidad Medidas para reducir productos defectuosos Prácticas para reducir actividades que no añaden valor en el proceso productivo Programas para reducir tiempos de producción y/o desarrollo de productos Compromiso por parte del equipo directivo con la calidad Participación de empleados en los programas de mejora de la calidad Participación de todo el personal en el plan estratégico de la empresa Orientación al cliente Coordinación del trabajo en todas las áreas de la empresa Encuesta Número de pedidos entregados a tiempo Número de clientes satisfechos Número de productos defectuosos detectados en la empresa Tiempo empleado en la entrega de productos Número de productos devueltos por defectos de calidad Reclamaciones o quejas de los clientes Número de productos nuevos lanzados al mercado Habilidades en el diseño y mejora de los productos Relación entre recursos reales y previstos Tiempo de utilización de las máquinas Encuesta TIEMPOS TQM DIRECCIÓN PERSONAL PLANESTRATEG CLIENTE COORDINACIÓN PEDIDOS SATISFECHOS DEFECTUOSOS INF ENTREGA DEVOLUCIONES QUEJAS INNOVACIONES HABILIDADES DESVRECURSOS TIEMPO Fuente de información RE Media del EBITDA en el periodo 2001-2005 SABI T Tamaño (ln ventas 2005) SABI [204] mayo · agosto 2011 · esic market los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial 11 465 3.3. Fiabilidad y Validez de las escalas de medición de las variables La validación de las escalas propuestas para medir las variables: implantación de prácticas TQM (TQM) y uso de indicadores no financieros (INF) se ha realizado mediante el análisis factorial confirmatorio (AFC), utilizando el programa AMOS. En su aplicación hemos seguido las recomendaciones propuestas en la literatura al uso (Hair, Anderson, Tatham y Black, 1999). Utilizamos el método de estimación de máxima verosimilitud (ML). Además, con objeto de salvar el posible distanciamiento de normalidad multivariante de los datos, aplicamos la técnica Bootstrapping en dos pasos. Primero realizamos un Bollen-Stine Bootstrap para interpretar los valores de la probabilidad (p-valor) de ajuste global del modelo, y después ejecutamos un Bootstrap estándar para obtener las medidas, errores estándar y los sesgos de las estimaciones (Byrne, 2001). De los análisis efectuados se desprende la validez de las escalas finales de medida recogidas en la tabla 3. Si bien las escalas de medida iniciales estaban constituidas por un mayor número de ítems (escala TQM por 9, escala INF por 10), algunos de ellos fueron eliminados en el análisis que realizamos siguiendo las recomendaciones de Hair, Anderson, Tatham y Black (1999). Tal como se refleja en ella, todos los índices de bondad de ajuste son aceptables (GFI, RMSEA, AGFI, NFI y TLI, CFI, IFI, Chi-cuadrado normada). Una vez comprobado el ajuste global del modelo, procedemos a interpretar los resultados de estimación. Las cargas factoriales de todos los indicadores son muy superiores al nivel mínimo de aceptación recomendable de 0.4 (Hair, Anderson, Tatham y Black, 1999) y significativamente distintas de cero para un nivel de significación de 0.01. Esto nos permite verificar la relación de todos los indicadores con el factor y confirmar así la validez convergente de las escalas. Para cada indicador, la fiabilidad individual (R2) muestra la proporción de varianza que dicho indicador tiene en común con su factor. Aunque es difícil establecer qué nivel indica una alta fiabilidad individual, una buena regla es considerar que un indicador debe tener al menos un 50% de su varianza en común con el factor, si bien es un límite mínimo “recomendable” y no excluyente (Sharma, 1996; p. 163). En nuestro estudio, la mayoría de los indicadores presentan una R2 superior a dicho valor. mayo · agosto 2011 · esic market [205] 466 11 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial (7) Intervalos de Por otra parte, los valores de fiabilidad compuesta y varianza extraída de cada factor (superiores en todo caso a 0.7 y 0.5 respectivamente) nos permiten confirmar que los indicadores considerados son suficientes en su representación, y por tanto corroborar la consistencia interna de las escalas de medición de las variables. Finalmente, los resultados de aplicación del bootstrapping confirman la fiabilidad y robustez de los resultados conseguidos con el método ML en la estimación de los cuatro modelos de medida. Para todos los modelos el p-valor corregido confirma la bondad de ajuste. De la misma forma, en el análisis realizado se confirmó, tanto para las cargas estandarizadas como para los R2, que la media de las estimaciones obtenida de los múltiples remuestreos Bootstrap es significativa al 95%. Asimismo, los intervalos de confianza (95%) no sesgados indicaron su significatividad7. confianza (límite inferior, límite superior, p-valor) para los coeficientes estandarizados (bootstrap) de las escalas: 1. Escala TQM: CERODEFECTOS (0,570, 0,822 p-valor=0,009); DIRECCIÓN (0,633, 0,841 p-valor=0,004); PERSONAL (0,846, Tabla 3. Resultados del AFC de las variables TQM e INF Indicadores de las variables Cargas estandarizadas (CR) Fiabilidad individual Implantación de prácticas TQM (TQM) CERO DEFECTOS 0,727 (10.020***) 0,529 DIRECCIÓN 0,758 (10.717***) 0,575 PERSONAL 0,915 (·) 0,838 PLANESTRATEG 0,755 (10.631***) 0,570 COORDINACIÓN 0,798 (11.665***) 0,636 Fiabilidad compuesta Varianza extraída 0,89 0,63 Bondad de Ajuste: χ 2=11,18 (gl=5 p=0,04), GFI=0,97, RMSEA=0,09, AGFI=0,90, NFI=0,97, TLI=0,97, CFI=0,98, IFI=0,98, χ 2/gl=2,24; Bollen-Stine Bootstrap (p=0,11) Uso indicadores no financieros (INF) Factor INFP (indicadores de producto) DEVOLUCIONES [206] 0,91 0,939 (12.413***) 0,77 0,882 mayo · agosto 2011 · esic market 11 467 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial Tabla 3. Continuación Indicadores de las variables Cargas estandarizadas (CR) Fiabilidad individual 0,881 (11.818***) 0,777 0,808 (·) 0,653 QUEJAS DEFECTUSOSOS Factor INFPR (indicadores de proceso) INNOVACIONES HABILIDADES DESV RECURSOS 0,772 (5.925***) 0,596 0,838 (·) 0,702 0,531 (5.139***) 0,282 Factor INC (indicadores de cliente) PEDIDOS SATISFECHOS 0,871 (·) 0,758 0,630 (3.951***) 0,397 Fiabilidad compuesta Varianza extraída 0,76 0,53 0,73 0,58 Bondades de Ajuste: χ =55,85 (gl=23 p=0,00), GFI=0,91, RMSEA=0,10, AGFI=0,90, NFI=0,90, TLI=0,91, CFI=0,93, IFI=0,93, χ 2/gl=2,42; Bollen-Stine Bootstrap (p=0,06) 2 (·) Mediante este indicador ha sido fijada a 1 la escala de factor latente por lo que no se ha calculado el CR correspondiente. (***) Significatividad al 99%. 4. Análisis descriptivo y de los resultados 0,963 p-valor=0,003); En la tabla 4 mostramos algunos rasgos descriptivos de las empresas que configuran la muestra de nuestro estudio. Respecto a la edad, contamos con una muestra de empresas relativamente jóvenes, pero no de reciente creación. Tomando como referencia diciembre del 2003, tan sólo un 2,31% de las empresas poseen menos de cinco años de antigüedad. En la franja de 5 a 25 años de antigüedad se encuentra el mayor número de empresas (64,61%), seguido de las de 26 a 50 años, que representan un 31,54%; asimismo encontramos un mínimo porcentaje de empresas (1,54%) de antigüedad superior a cincuenta años. PLANESTRATEG (0,657, 0,825 p-valor=0,004); COORDINACIÓN (0,703, 0,868 p-valor=0,008); 2. Escala INF: DEVOLUCIONES (0,866, 0,962; p-valor=0,007); QUEJAS (0,835, 0,940; p-valor=0,005); DEFECTUOSOS mayo · agosto 2011 · esic market [207] 468 11 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial Tabla 4. Características generales de la muestra Edad (años) Forma jurídica Tamaño (UNE 96/280/CE) (0,763, 0,908; p-valor=0,004); INNOVACIONES (0,725, 0,883; p-valor=0,002); HABILIDADES (0,755, 0,944; p-valor=0,002); DESV RECURSOS (0,533, 0,707; p-valor=0,001); PEDIDOS (0,665, 0,988; p-valor=0,005); SATISFECHOS (0,488, 0,729; p-valor=0,006). [208] Nº de Empresas % sobre 130 menos de 5 de 5 a 25 de 26 a 50 más de 50 3 84 41 2 (2,31%) (64,61%) (31,54%) (1,54%) S.A. S.R.L. cooperativas 72 51 7 (55,38%) (39,23%) (5,38%) pequeña mediana grande 53 66 11 (40,77%) (50,77%) (8,46%) Por otra parte, la mayoría de dichas empresas son Sociedades Anónimas y Sociedades Limitadas, con un 55,38% y un 39,23% respectivamente. Las cooperativas representan una participación muy escasa en nuestra muestra (5,38%). Para clasificar la muestra por tamaño hemos utilizado el criterio de la Unión Europea en su recomendación 96/280/CE. Como se puede apreciar en la tabla 4, en el año 2003 la mayoría de las empresas son de pequeña y mediana dimensión, en concreto 66 empresas son medianas (50,77% de la muestra), las 53 empresas pequeñas representan un 40,77% y las 11 de mayor tamaño sólo representan un 8,46%. Centrándonos en el ámbito de la gestión de la calidad, en el gráfico 1 se refleja el interés de las empresas por la certificación ISO. De las 130 empresas de la muestra, las que gozan de certificación (85 empresas) vienen a representar un 65,38%, frente a las 45 empresas no certificadas, que suponen el 34,62% restante. mayo · agosto 2011 · esic market los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial 11 469 Gráfico 1. Certificación ISO 9000 35% 65% Certificadas No certificadas En cuanto a la evolución de la certificación en el tiempo, observamos en el gráfico 2 el gran incremento que ha experimentado desde 1997 hasta el año 2001, destacando que un 61,18% de las empresas certificadas, en concreto 52 empresas, lo fueron en este periodo. Hasta 1996 sólo habían conseguido la certificación 14 empresas (16,47%) y las 19 empresas restantes (22,35%) la conseguirían a partir de 2002. Es decir, 71 empresas, que representan un 83,53% del total de empresas certificadas, han conseguido el sello de calidad en los últimos 9 años. Gráfico 2. Evolución de la Certificación ISO 9000 14 12 10 8 6 4 2 19 91 19 92 19 93 19 94 19 95 19 96 19 97 19 98 19 99 20 00 20 01 20 02 20 03 20 04 20 05 0 mayo · agosto 2011 · esic market [209] 470 11 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial Para todas las prácticas TQM analizadas se ha constatado un elevado nivel de implantación (gráfico 3). Las empresas reconocen una gran orientación hacia el cliente, un alto compromiso directivo con la calidad y elevados niveles de implantación de medidas para disminuir el número de productos defectuosos. Si bien estas prácticas de calidad son las más implantadas, también se reconocen altos niveles (entre 4 y 5) en la implantación media de programas para reducir los tiempos de producción y/o desarrollo de nuevos productos, prácticas para reducir el número de actividades que no añaden valor a la producción, coordinación del trabajo en la empresa, y participación de los empleados en los programas de mejora de la calidad. La participación del personal en el plan estratégico de la empresa es la práctica TQM menos implantada, seguida de la implicación de los proveedores con la calidad. Gráfico 3. Implantación de Prácticas TQM 5,89 6 5,49 5,27 5 4,38 4,71 4,68 4,51 3,94 3,42 4 3 2 1 0 Proveedores Cero defectos Control VA Tiempos Dirección Personal Plan Estrateg Cliente Coordinación Además de estar muy comprometidas con las prácticas TQM, las empresas también reconocen altos niveles de utilización de indicadores no financieros, pues en todos los casos se supera la puntuación de 4,50. Los indicadores más utilizados son aquellos que se refieren a las reclamaciones o quejas de los clientes y los pedidos entregados a tiempo, con puntuaciones de 5,43 y 5,40 respectivamente. Los indicadores con puntuaciones más [210] mayo · agosto 2011 · esic market 11 471 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial bajas son los costes de calidad y la relación entre recursos reales y previstos (gráfico 4). Gráfico 4. Utilización de Indicadores No Financieros 5,6 5,43 5,4 5,4 5,24 5,21 5,12 5,11 5,2 5,05 5 4,73 4,8 4,71 4,56 4,6 4,4 4,2 4 Pedidos Satisfechos Defectuosos Entrega Devolución Quejas Desv.Recursos Innovaciones Habilidades Para avanzar en el análisis de los datos clasificamos las empresas de la muestra en distintos grupos, dependiendo de los objetivos planteados y atendiendo a los siguientes criterios de clasificación: (1) teniendo en cuenta el diferente compromiso con la gestión de la calidad, diferenciamos entre empresas más implicadas con la TQM y empresas menos implicadas con dicha filosofía de gestión8 (2) atendiendo al nivel de utilización de indicadores no financieros (INF) agrupamos aquellas empresas cuyo nivel de utilización es alto, frente a aquellas otras cuyo nivel es bajo (por encima o por debajo de la media respectivamente)9. Para contrastar la primera hipótesis de investigación H1, comprobamos si el uso de indicadores no financieros varía en función del grado de compromiso de la empresa con la calidad (primer criterio de clasificación propuesto); para ello, utilizamos el análisis ANOVA. El resultado del análisis, mostrado en la tabla 5, nos permite afirmar, de manera significativa, que en las empresas más implicadas con la implantación de prácticas TQM se manifiesta un mayor interés por el uso de indicadores no financieros. Por lo tanto, la primera hipótesis propuesta en nuestra investigación se corrobora en el análisis de los datos. mayo · agosto 2011 · esic market Tiempo (8) Hemos clasificado la muestra de 130 empresas en dos grupos diferentes. El primer grupo está constituido por 77 empresas implicadas con la TQM (calculamos para ellas un valor para la TQM superior al valor medio de la variable), el segundo grupo está formado por 53 empresas que no alcanzan un valor para la TQM superior a la media. (9) Las 130 empresas de la muestra se han clasificado en dos [211] 472 11 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial Tabla 5. Relación entre la TQM y los indicadores no financieros Nivel de utilización de Indicadores no Financieros (INF) grupos diferentes. El primer grupo está constituido por 72 empresas cuyo nivel de utilización de indicadores no financieros es alto (se calcula para ellas un valor para la variable INF superior al valor medio de la variable), el segundo grupo está formado por 55 empresas que no alcanzan un valor para la variable INF superior a la media. Empresas más implicadas con la TQM (77) Empresas menos implicadas con la TQM (53) 5,39 4,51 ANOVA F = 24,576 Sig. = 0,000 Con objeto de dar respuesta al resto de hipótesis de investigación (H2 y H3), en primer lugar se analizan las relaciones entre las variables: implantación de la TQM, uso de indicadores no financieros y resultado empresarial, y en segundo lugar, se analiza la causalidad de las relaciones sugeridas en las hipótesis. Con relación al análisis de las relaciones descritas, por un lado, en línea con la hipótesis H2, comprobamos si el uso de los indicadores no financieros puede explicar el diferente resultado conseguido por las empresas. Para cuantificar el resultado de cada una de las empresas hemos calculado el EBITDA medio alcanzado en el periodo comprendido entre 2001 y 2005. En la tabla 6 se refleja el valor medio conseguido por las empresas que hacen un mayor uso de los indicadores no financieros, superior al conseguido por aquellas otras cuyo grado de utilización es menor (segundo criterio de clasificación). Los resultados de aplicar el análisis ANOVA nos permiten afirmar, a un nivel de significación del 1 %, que estas diferencias observadas son estadísticamente significativas. Tabla 6. Diferencia de medias en empresas certificadas y no certificadas [212] Nivel de utilización de Indicadores no Financieros (INF) RE ANOVA Alto (72 empresas) Bajo (55 empresas) 2.121.823 526.745 F = 9,935 Sig. = 0,002 mayo · agosto 2011 · esic market 11 473 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial Por otro lado, y en línea con la hipótesis H3, comprobamos si el efecto positivo del uso de indicadores no financieros sobre el resultado es superior en aquellas empresas más implicadas con la TQM, frente a las empresas menos implicadas con dicha filosofía. Para ello, estudiamos si los resultados alcanzados en la tabla 6 se repetirían en los dos grupos de empresas comprometidas en distinto grado con la calidad10. La tabla 7 nos muestra que así es, y que el mayor resultado medio de las empresas que hacen un mayor uso de los indicadores no financieros se observa en los dos grupos de empresas, y por tanto es independientemente de su compromiso con la calidad. Si bien al contrastar las diferencias observadas, aplicando nuevamente el análisis ANOVA, éstas sólo son significativas a un nivel del 5% en el caso de las empresas más implicadas en la TQM. Estos resultados nos permiten afirmar que el uso de indicadores no financieros es un factor explicativo de los resultados en aquellas empresas más implicadas con la implantación de la TQM. (10) Para realizar este análisis las 130 empresas de la muestra se han clasificado en cuatro grupos diferentes. El primer grupo está constituido por 53 empresas implicadas con la calidad y cuyo nivel de utilización de indicadores no financieros es alto. El segundo grupo comprende 23 empresas implicadas con la calidad y cuyo nivel de utilización de Tabla 7. Análisis de la diferencia de medias en empresas no implicadas con la TQ Nivel de utilización de indicadores no financieros (NF) BR (mean value 2003-2002-2001) ANOVA Empresas más implicadas con la TQM Alto (53 empresas) Bajo (23 empresas) 2.254.535 694.486 F = 4,463 Sig = 0,03 Empresas menos implicadas con la TQM Alto (19 empresas) Bajo (32 empresas) 1.782.673 403.735 F = 3,622 Sig = 0,07 Mediante los análisis anteriores hemos comprobado la relación entre el uso de indicadores no financieros y el resultado empresarial, corroborando para las empresas más implicadas con la TQM el poder explicativo de los citados indicadores sobre el resultado. Una vez comprobadas estas relaciones, el siguiente paso es analizar la existencia del efecto positivo que el uso de los indicadores no financieros ejerce sobre el resultado, y comprobar si dicho efecto es mayor en aquellas empresas más implicadas con la mayo · agosto 2011 · esic market indicadores no financieros es bajo. El tercer grupo está constituido por 19 empresas menos implicadas con la calidad y con un nivel de utilización de [213] 474 11 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial indicadores no financieros alto. Finalmente, el cuarto grupo lo constituyen 32 empresas menos implicadas con la calidad y con un nivel de utilización de indicadores no financieros bajo. TQM; de esta forma daremos respuesta a las hipótesis H2 y H3, respectivamente. Para contrastar las citadas hipótesis utilizamos el análisis de regresión, planteando el siguiente modelo: REi = βo + β1 INFi + β2 TQMAi + β3Ti + e i=1....n Donde: RE = EBITDA medio TQMA = Implantación alta de la TQM INF = Uso de indicadores no financieros T = Tamaño e = perturbación aleatoria La variable TQMA incluida en el modelo de regresión es una variable dummy, que toma valores 1 ó 0 para reflejar el nivel de implantación de la TQM, alto o bajo respectivamente. La siginificatividad del coeficiente β 2 nos permitirá comprobar el efecto adicional que el uso de indicadores no financieros ejerce sobre el resultado ante niveles altos de implantación de la TQM. Los estadísticos descriptivos de las variables incluidas en la regresión figuran en la tabla 8. Tabla 8. Estadísticos Descriptivos Variable Media D.T. Rango Alpha de Cronbach Mínimo Máximo INF 5,03 1,08 1 7 0,849 T 15,81 1,10 9,92 19,03 - 1.503.135 3.007.574 -730.887 21.971.753 - RE Moda TQMA [214] 1 Variable dicotómica 1/0 mayo · agosto 2011 · esic market los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial 11 475 Para la estimación del modelo aplicamos el método mínimo cuadrático ordinario (MCO). De acuerdo con los resultados mostrados en la tabla 9 podemos concluir que el efecto positivo de la utilización de indicadores no financieros sobre el resultado es estadísticamente significativo a un nivel de significación del 5%. Esta relación presenta el signo esperado, por lo que la segunda hipótesis de investigación H2 se corrobora en el análisis de nuestros datos. Por otra parte, analizando individualmente el efecto de la variable dummy (TQMA) incluida en el modelo, se observa que el parámetro asociado a dicha variable no es significativo; dicho resultado muestra que el efecto positivo que el uso de indicadores no financieros produce sobre el resultado no depende del nivel de implantación de la TQM. En este sentido, si bien no encontramos evidencia estadística para corroborar la hipótesis H3, que defiende que a mayor nivel de implicación con la TQM mayor es el efecto del uso de los indicadores sobre el resultado empresarial, el resultado de este análisis refuerza la hipótesis H2 de investigación. Estas relaciones observadas están en línea con los resultados obtenidos por Chenhall (1997), que indica el efecto positivo de la utilización de indicadores no financieros en la mejora de los resultados de las empresas comprometidas con prácticas de calidad avanzadas. Además, se comprueba que el beneficio del uso de los indicadores no financieros se observa independientemente del nivel de implantación de la TQM. En el modelo se comprueba la ausencia de multicolinealidad elevada entre las variables por el bajo valor del factor de inflación de la varianza (VIF medio =1,17). Además, el valor próximo a dos del indicador DurbinWatson muestra la no correlación de las perturbaciones. Tampoco se ha detectado la presencia de heteroscedasticidad, según muestra el contraste de White (χ 2 de White=6,15; p=0,63). Asimismo, el modelo planteado es altamente significativo de acuerdo con el test de significación global (F=5,30, sig.=0,00). El poder explicativo del modelo (R2) no es muy elevado, aunque análogo a los que presentan otros estudios previos similares (véase Perera, Harrison y Poole, 1997 y Chenhall, 1997). mayo · agosto 2011 · esic market [215] 476 11 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial Tabla 9. Regresión lineal sobre el resultado empresarial Variables independientes Coeficientes Estandarizados t Sig. INF 0,20 2,00 0,04 TQMA 0,12 1,25 0,21 T 0,17 1,87 0,06 2 R Ajustado 0,13 Durbin-Watson 2,24 F-Estadístico 5,30 (p-valor = 0,00) White test Chi2 6,15 (p-valor = 0,63) 5. Conclusiones El espectacular avance en la aplicación de prácticas de gestión, tales como la gestión de la calidad total, no se ha traducido en determinadas ocasiones en una mejora de los resultados empresariales. Desde un acercamiento contingente, la literatura sugiere que es la utilización de sistemas de control de gestión adaptados a la estrategia empresarial lo que contribuye a que se alcancen los resultados esperados. En esta línea, el presente trabajo ha tratado de demostrar que existe una herramienta de control, los llamados indicadores no financieros, cuyo uso mejora la efectividad de las prácticas de gestión de la calidad total sobre los resultados de la empresa. Centrando el análisis en las empresas españolas del sector del mueble, se ha ahondado en el conocimiento de las prácticas de gestión de la calidad total y de los indicadores de medición más utilizados en este sector, de lo que hemos tenido conocimiento a través de las respuestas otorgadas a un cuestionario estructurado. También se ha tratado de relacionar la puesta en práctica de estas iniciativas de gestión con los resultados empresariales alcanzados, medidos éstos a través de una magnitud objetiva obtenida de la base de datos SABI. Los resultados de nuestro análisis descriptivo muestran que la mayor parte de las empresas de la muestra analizada son S.A. y S.L., de pequeña y mediana dimensión, y relativamente jóvenes, aunque no de reciente [216] mayo · agosto 2011 · esic market los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial 11 477 creación. Su interés por la calidad se percibe en el alto porcentaje de empresas certificadas, sobre todo en el periodo comprendido entre 1997 y 2002, quedando todavía potencial de crecimiento al no contar con la certificación el 34,62% de las empresas. Asimismo se observa en las empresas encuestadas un gran interés por la implantación de prácticas TQM, así como por la utilización notable de indicadores no financieros de medición, y en particular, aquellos que permiten controlar la calidad del producto fabricado y la satisfacción de los clientes. El análisis llevado a cabo también corrobora la fiabilidad y validez de ambas escalas de medida (implantación de prácticas TQM y uso de los indicadores), lo que puede servir a los directivos para mejorar el entendimiento sobre sus prácticas de calidad y los indicadores más apropiados para gestionarlas. Se ha encontrado evidencia de que son las empresas que implantan prácticas TQM por encima de la media las que hacen un mayor uso de indicadores no financieros del rendimiento; estos resultados están en línea con la evidencia mostrada en estudios previos (Daniel y Reitsperger, 1991; Abernethy y Lillis, 1995; Perera, Harrison y Poole, 1997). También hemos demostrado el efecto positivo que la utilización de indicadores no financieros produce sobre los resultados financieros, corroborándose además que dicho efecto es independiente del nivel de implantación de la filosofía TQM. Es decir, tanto en aquellas empresas que muestran un nivel de implantación de la TQM superior a la media, como en aquellas otras cuyo nivel de implantación es inferior, se comprueba el aporte positivo que el uso de indicadores no financieros puede proporcionar al resultado empresarial. Este trabajo, por tanto, proporciona apoyo empírico a la literatura que defiende las ventajas que derivan de la utilización de indicadores no financieros en la gestión de estrategias orientadas hacia la calidad (Chenhall, 1997; Sim y Killough, 1998), y contribuye a dicha línea mostrando el beneficio de los indicadores sobre el resultado de empresas comprometidas en distinta medida con la implantación de la TQM. Los resultados del trabajo concuerdan con la evidencia mostrada por Chenhall (1997), si bien, con una novedad, creemos, de vital importancia: que los resultados empresariales se han medido con datos secundarios, es decir, objetivos, como es el mayo · agosto 2011 · esic market [217] 478 11 los indicadores no financieros en entornos de calidad: su contribución al resultado empresarial caso de la magnitud EBITDA, y no a través de las percepciones de los directivos sobre alguna de las variables concretas que los determinan, que es lo que se ha hecho en el resto de estudios. Además, estos resultados referidos a una industria específica añaden una contribución al conocimiento sobre los beneficios de los sistemas de control de gestión basados en indicadores no financieros. Entendemos que su conocimiento puede resultar interesante para los directivos de empresas que han dado, o pretender dar, un primer paso en su compromiso con la calidad. 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