EJECUTORIA JURISPRUDENCIA UNIDAD ECONOMICA

Anuncio
No. de registro: 23401
10a. Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro V, Febrero de 2012, Tomo 3
Página: 1950
CONTRATO CIVIL DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS
PROFESIONALES. SI A TRAVÉS DE ÉL UN TERCERO SE
OBLIGA A SUMINISTRAR PERSONAL A UN PATRÓN REAL
CON EL COMPROMISO DE RELEVARLO DE CUALQUIER
OBLIGACIÓN LABORAL, AMBAS EMPRESAS CONSTITUYEN
LA UNIDAD ECONÓMICA A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 16
DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO Y, POR ENDE, LAS DOS
SON RESPONSABLES DE LA RELACIÓN LABORAL PARA CON
EL TRABAJADOR.
AMPARO DIRECTO 792/2011. ERIKA YARETH HERNÁNDEZ
GAMA. 17 DE NOVIEMBRE DE 2011. UNANIMIDAD DE VOTOS.
PONENTE:
HÉCTOR
ARTURO
MERCADO
LÓPEZ.
SECRETARIA: YARA ISABEL GÓMEZ BRISEÑO.
CONSIDERANDO:
QUINTO. Los conceptos de violación son infundados, fundados
pero inoperantes y fundados algunos mejorados en suplencia de la
queja con apoyo en la fracción IV del artículo 76 Bis de la Ley de
Amparo y la jurisprudencia 2a./J. 39/95, aprobada por la Segunda
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
materia laboral, Tomo II, septiembre de 1995, página 333, del
siguiente tenor literal:
"SUPLENCIA DE LA QUEJA EN MATERIA LABORAL A FAVOR
DEL TRABAJADOR. OPERA AUN ANTE LA AUSENCIA TOTAL
DE CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. La
jurisprudencia 47/94 de la entonces Cuarta Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, que lleva por rubro: ‘SUPLENCIA
DE LA QUEJA EN MATERIA LABORAL TRATÁNDOSE DEL
TRABAJADOR. CASO EN QUE NO OPERA.’, establece que para
la operancia de la suplencia de la queja en materia laboral a favor
del trabajador es necesario que se expresen conceptos de
violación o agravios deficientes en relación con el tema del asunto
a tratar, criterio que responde a una interpretación rigurosamente
literal del artículo 76 bis de la Ley de Amparo para negar al
amparo promovido por el trabajador el mismo tratamiento que la
norma establece para el amparo penal, a través de comparar
palabra a palabra la redacción de las fracciones II y IV de dicho
numeral, cuando que la evolución legislativa y jurisprudencial de la
suplencia de la queja en el juicio de garantías lleva a concluir que
la diversa redacción de una y otra fracciones obedeció
sencillamente a una cuestión de técnica jurídica para recoger y
convertir en texto positivo la jurisprudencia reiterada tratándose del
reo, lo que no se hizo en otras materias quizá por no existir una
jurisprudencia tan clara y reiterada como aquélla, pero de ello no
se sigue que la intención del legislador haya sido la de establecer
principios diferentes para uno y otro caso. Por ello, se estima que
debe interrumpirse la jurisprudencia de referencia para determinar
que la suplencia de la queja a favor del trabajador en la materia
laboral opera aun ante la ausencia total de conceptos de violación
o agravios, criterio que abandona las formalidades y tecnicismos
contrarios a la administración de justicia para garantizar a los
trabajadores el acceso real y efectivo a la Justicia Federal,
considerando no sólo los valores cuya integridad y prevalencia
pueden estar en juego en los juicios en que participan, que no son
menos importantes que la vida y la libertad, pues conciernen a la
subsistencia de los obreros y a los recursos que les hacen posible
conservar la vida y vivir en libertad, sino también su posición
debilitada y manifiestamente inferior a la que gozan los patrones.
"Precedentes. Contradicción de tesis 51/94. Entre el Segundo
Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito y el
Segundo Tribunal Colegiado del Cuarto Circuito. 2 de agosto de
1995. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria:
Ma. Estela Ferrer Mac Gregor Poisot.
"Tesis de jurisprudencia 39/95. Aprobada por la Segunda Sala de
este Alto Tribunal, en sesión pública de dos de agosto de mil
novecientos noventa y cinco, por cinco votos de los Ministros:
Presidente: Juan Díaz Romero, Sergio Salvador Aguirre Anguiano,
Mariano Azuela Güitrón, Genaro David Góngora Pimentel y
Guillermo I. Ortiz Mayagoitia."
De las constancias que integran el sumario laboral del que deriva
este asunto se destacan los siguientes antecedentes:
Erika Yareth Hernández Gama demandó de Compañía Mexicana
de Aviación, S.A. de C.V., Emilio Romano, Sergio Allard, María
Eugenia Denigris Soberón, Claudia Chicurel Alemán, Alejandra
Morgado Marino, Global Staff, S.A. de C.V., Óscar Adams Alarcón
y de la persona física o moral que resulte patrón o propietario de
las empresas que se dedican a la comercialización y venta de
boletos de avión, el pago de una indemnización constitucional;
salarios caídos; veinte días por cada año de servicios prestados;
prima de antigüedad; horas extras; vacaciones y prima vacacional,
por todo el tiempo que duró la relación laboral; aguinaldo de dos
mil tres y proporcional de dos mil cuatro a razón de treinta -30días; la inscripción retroactiva ante el Instituto Mexicano del
Seguro Social, Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los
Trabajadores y Sistema de Ahorro para el Retiro, así como la
entrega de las constancias que lo acrediten; días festivos,
séptimos días y días de descanso obligatorio, así como el pago de
utilidades.
Señaló que el uno de agosto de dos mil ingresó a laborar para
Store Temps, S.A. de C.V., Emilio Romano y Sergio Allard por sí y
en representación de Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de
C.V.; que en febrero de dos mil uno los codemandados físicos le
indicaron que por cuestiones fiscales Global Staff, S.A. de C.V., le
pagaría sus salarios y que dicha empresa le reconocería todas y
cada una de sus condiciones de trabajo, tales como categoría,
horario, salario y antigüedad; que continuó recibiendo órdenes de
Emilio Romano, Sergio Allard y Óscar Adams Alarcón; que a partir
de febrero de dos mil tres, María Eugenia Denigris Soberón,
Claudia Chicurel Alemán y Alejandra Morgado Marino también le
daban órdenes.
Que durante el tiempo que prestó sus servicios para los
demandados, siempre realizó su trabajo en beneficio de Mexicana
de Aviación, S.A. de C.V., pues sus directivos le daban las
órdenes e instrucciones tendientes al desarrollo de su actividad
como auxiliar administrativo en el área de ventas agencias y que
entre esos directivos se encuentran Emilio Romano y Sergio
Allard, María Eugenia Denigris, Claudia Chicurel Alemán y
Alejandra Morgado Marino; que el salario que venía devengando
hasta la fecha del injustificado despido era de seis mil pesos
mensuales más un bono o sobresueldo de dos mil pesos
mensuales, con una jornada de las ocho horas con treinta minutos
a las dieciocho horas con treinta minutos de lunes a sábado,
motivo por el cual reclamaba el pago de dos horas extras diarias;
también reclamó el pago de sábados, domingos, días festivos,
días de descanso obligatorio y utilidades.
Que los demandados omitieron inscribirla ante el Instituto
Mexicano del Seguro Social, el Instituto del Fondo Nacional de la
Vivienda para los Trabajadores y el Sistema de Ahorro para el
Retiro; y que el veinticinco de noviembre de dos mil cuatro
aproximadamente a las doce horas en la puerta de entrada y
salida del domicilio donde laboró, Alejandra Morgado Marino le
indicó que desde ese momento estaba despedida y que se retirara
de inmediato, sin especificar las causas o motivos por los que la
despidieron.
Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., al dar contestación
a la demanda, negó la existencia de la relación laboral, pues adujo
que la reclamante fue comisionada para desempeñarse en el local
de su empresa, por Global Staff, S.A. de C.V. con quien tiene
celebrado un contrato de prestación de servicios profesionales de
treinta y uno de enero de dos mil uno, en virtud del cual Global
Staff, S.A. de C.V., se obliga a proporcionarle los servicios del
personal que temporalmente requiera con el objeto de satisfacer
sus necesidades, de conformidad con la cláusula primera del
contrato citado.
Que los elementos humanos que Global Staff, S.A. de C.V., le
envía para que se desempeñen en su empresa forman parte del
personal de esa empresa, cuyo objeto social consiste en
proporcionar servicios administrativos a las empresas que se lo
requieran; que Global Staff, S.A. de C.V., recibe de Compañía
Mexicana de Aviación, el pago de honorarios en términos de los
servicios globales que a través de sus recursos humanos y
materiales le presta, de acuerdo con la cláusula quinta del
contrato, por lo que no pagaba salario alguno a la actora, sino que
lo hacía su verdadero patrón Global Staff, Sociedad Anónima de
Capital Variable.
Manifestó que la actora y los demás empleados que Global Staff,
S.A. de C.V., comisiona para que se desempeñen en sus
instalaciones, están obligados de acuerdo a la cláusula sexta a
elaborar un reporte diario de sus actividades a la primera de las
empresas en su carácter de empleados de la misma, de un
máximo de ocho horas de servicios para que se hagan los cálculos
conforme a los cuales les pague su salario.
Que en la cláusula sexta del contrato se establece con toda
claridad que los empleados que Global Staff, S.A. de C.V., le envíe
o comisione se encuentran subordinados laboralmente a dicha
empresa, estableciéndose en forma clara que Global Staff, S.A. de
C.V., es la titular de los derechos y obligaciones que le competen
en su carácter de patrón, asumiendo las responsabilidades
laborales, fiscales, de seguridad social y todas aquellas inherentes
y derivadas de su relación laboral y que en el segundo párrafo de
la cláusula décima se compromete a sacar a Compañía Mexicana
de Aviación, S.A. de C.V., en paz y a salvo de cualquier
controversia que se suscite con motivo del contrato, por lo que
hace al personal que Global Staff, S.A. de C.V. le asignara.
Que de acuerdo con lo anterior, resulta claro que el único patrón
de la actora es Global Staff, S.A. de C.V., por lo que resultan
improcedentes las acciones y prestaciones intentadas y
reclamadas en su contra y que, de manera cautelar, oponía la
excepción de prescripción a que se refiere el artículo 516 de la Ley
Federal del Trabajo respecto al pago de horas extras, vacaciones,
prima vacacional, aguinaldo y aportaciones ante el Instituto del
Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y el Sistema
de Ahorro para el Retiro.
Global Staff, S.A. de C.V. y Óscar Adams Alarcón dieron
contestación a la demanda por escrito de veintiocho de enero de
dos mil seis, el codemandado físico negó de manera lisa y llana la
existencia de la relación laboral; por su parte, la persona moral
demandada aceptó la existencia de la relación laboral y negó la
procedencia de las reclamaciones.
Al contestar los hechos de la demanda, los controvirtió, pues dijo
que la actora ingresó a laborar a partir del quince de agosto de dos
mil, para la empresa Shore Temps, S.A. de C.V., quien fue
sustituida patronalmente por Global Staff, S.A. de C.V., quien
contrató a la trabajadora en los mismos términos y condiciones de
trabajo y le reconoció una antigüedad a partir del quince de agosto
de dos mil.
Dijo que era falso que la actora haya sido contratada por Emilio
Romano, Sergio Allard, María Eugenia Denigris Soberón, Claudia
Chicurel Alemán y Alejandra Morgado Marino, ya que ni siquiera
conoce a dichas personas, también afirmó que era falso que Óscar
Adams Alarcón, la contratara; dijo que la actora percibió a últimas
fechas un salario diario de $168.00 (ciento sesenta y ocho pesos
cero centavos moneda nacional) diarios, en la categoría de auxiliar
administrativo en el área de ventas agencias; que la actora prestó
sus servicios en el domicilio de Global Staff, S.A. de C.V. y no en
el de Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V.
Afirmó que la trabajadora no laboró tiempo extra, porque su
jornada de trabajo era de las ocho horas con treinta minutos a las
dieciséis horas con treinta minutos de lunes a sábado de cada
semana, aunado a que tenía prohibido hacerlo, salvo orden previa
por escrito; que cubrió a la actora el pago de los días sábados,
domingos, días festivos y de descanso obligatorio; que no procede
el pago de vacaciones, prima vacacional y aguinaldo, porque
todas le fueron cubiertas en forma total y oportuna; que no
procede la reclamación de utilidades, ya que no tuvo utilidades por
el último ejercicio fiscal, aunado a que la Junta es incompetente
para conocer de dicha reclamación; que es improcedente el pago
de prima de antigüedad, porque no se encuentra en alguno de los
supuestos que contempla el artículo 162 de la Ley Federal del
Trabajo; que ha realizado las aportaciones en forma total y
oportuna ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Sistema
de Ahorro para el Retiro e Instituto del Fondo Nacional de la
Vivienda para los Trabajadores.
Que la actora jamás ha sido despedida de su trabajo y que son
falsos los hechos que se le imputan a Alejandra Morgado Marino,
a quien no conoce; que la verdad de los hechos es que el
veinticinco de noviembre de dos mil cuatro, aproximadamente a
las doce horas la actora se presentó ante Óscar Adams Alarcón
quien realiza funciones de dirección y administración para Global
Staff, S.A. de C.V., para manifestarle que a partir de esa fecha
daba por terminada voluntariamente la relación laboral que le unía
con esa empresa, manifestación que hizo por escrito y que
entregó en ese momento a Óscar Adams Alarcón.
El treinta de junio de dos mil diez, la responsable dictó laudo en el
que absolvió a Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V.,
María Eugenia Denigris Soberón y Claudia Chicurel, de todas y
cada una de las prestaciones que le fueron reclamadas a Global
Staff, S.A. de C.V., del pago de indemnización constitucional,
salarios caídos, veinte días de salario por cada año de servicios
prestados, prima de antigüedad, horas extras y la condenó a pagar
vacaciones, prima vacacional, aguinaldo, así como a la entrega de
las constancias de aportaciones que realizó a favor de la actora
ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto del Fondo
Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y el Sistema de
Ahorro para el Retiro por todo el tiempo de prestación de servicios
del quince de agosto de dos mil al veinticinco de noviembre de dos
mil cuatro.
Previo al estudio de los conceptos de violación, este tribunal, en
suplencia de la queja, considera pertinente determinar que deben
quedar intocadas las condenas decretadas por la Junta en contra
de Global Staff, S.A. de C.V. y a favor de la actora Erika Yareth
Hernández Gama, consistentes en el pago de vacaciones y prima
vacacional, así como a la inscripción retroactiva ante el Instituto
Mexicano del Seguro Social, Instituto del Fondo Nacional de la
Vivienda para los Trabajadores y Sistema de Ahorro para el Retiro
y entrega de las constancias respectivas, hasta este momento, por
todo el tiempo que duró la relación laboral, esto es, del quince de
agosto de dos mil al veinticinco de noviembre de dos mil cuatro,
sin perjuicio de que dada la concesión del amparo, la Junta
modifique su determinación sobre la acción principal y las
prestaciones que conforme a derecho procedan.
Lo anterior, porque de la revisión del cálculo realizado por la
responsable sobre las condenas al pago de vacaciones y prima
vacacional por todo el tiempo que duró la relación laboral, esto es,
del quince de agosto de dos mil (fecha en que ingresó a laborar la
trabajadora y que acreditó la patronal) al veinticinco de noviembre
de dos mil cuatro (fecha de la renuncia), se advierte que fueron
calculadas correctamente y con base en el salario que precisó la
actora en su escrito de demanda, excepto con el bono por
sobresueldo que manifestó le pagaban, ya que no acreditó con
prueba alguna que lo percibiera, no obstante que le correspondía
la carga de la prueba por tratarse de una prestación extralegal, lo
cual le beneficia y la parte a quien afecta, no las combate en el
amparo, de modo que subsisten y deben ser reiteradas por la
Junta.
Asimismo, debe quedar subsistente en los términos en que
condenó el tribunal laboral la prestación consistente en la
inscripción retroactiva ante el Instituto Mexicano del Seguro Social,
Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y
Sistema de Ahorro para el Retiro, por el periodo del quince de
agosto de dos mil a la fecha de la renuncia, pues del laudo se
advierte que la demandada fue condenada exactamente en los
términos en que fueron reclamadas por la trabajadora, de ahí que
con ello se tengan por satisfechas sus pretensiones, sin perjuicio
de que dicha condena proceda por un periodo mayor, si así lo
decide la responsable, dada la concesión del amparo.
Dicho lo anterior, se procede al estudio de los conceptos de
violación.
La peticionaria del amparo hace valer, en primer orden,
violaciones de carácter procesal, entre ellas, la marcada con el
numeral 1 consistente en el ilegal desechamiento de la demanda
que presentó en contra de Emilio Romano Mussali y Sergio Allard
Barroso, pues aduce que mediante promoción de nueve de abril
de dos mil siete, recibida a las diez horas con treinta y cuatro
minutos, con número de folio 64746 de esa misma fecha,
desahogó en tiempo y forma la vista que se le dio, la cual no fue
acordada a pesar de que lo solicitó en diversas audiencias y de
nueva cuenta lo hizo valer mediante promoción presentada el once
de marzo de dos mil ocho, a las once horas con dos minutos, con
número de folio 51093.
El concepto de violación es fundado, pero inoperante.
Es fundado, porque es verdad que en la audiencia de nueve de
abril dos mil siete, la Junta responsable dictó el siguiente acuerdo
(foja setenta y siete) "Con fundamento en el artículo 735 de la ley
laboral se concede un término de tres días a la parte actora para
que aporte los elementos necesarios para que esta Junta pueda
emplazar personalmente a dichos codemandados físicos los CC.
Emilio Romano y Sergio Allard, apercibida que en caso de no
proporcionarlo dentro del término señalado, o de resultar falso e
incorrecto, impreciso o que el codemandado físico no viva, trabaje
o tenga su asiento principal, no se le dará trámite a su demanda
por cuanto hace a este codemandado físico, de conformidad con
los artículos 17, 712 y 685 de la Ley Federal del Trabajo y se
continuará el presente juicio con los demandados que esté (sic)
debidamente notificados y emplazados a juicio, y hecho lo anterior
esta Junta acordará lo que en derecho proceda ..."
También es cierto que dicho requerimiento, la trabajadora lo
desahogó mediante escrito de nueve de abril de dos mil siete,
recibido por la responsable esa misma fecha, con número de folio
64746 a las diez horas con treinta y cuatro minutos y que de nueva
cuenta lo hizo valer mediante promoción presentada el once de
marzo de dos mil ocho, a las once horas con dos minutos, con
número de folio 51093, que incorrectamente la Junta omitió
acordar y en proveído de veintiocho de junio de dos mil siete, le
hizo efectivo el apercibimiento y le tuvo por no interpuesta la
demanda en contra de los referidos codemandados físicos Emilio
Romano y Sergio Allard.
Sin embargo, es inoperante, porque a nada práctico conduciría
conceder el amparo para que la Junta responsable acuerde la
promoción que la actora presentó en tiempo en el que desahogó el
requerimiento que le hizo el nueve de abril de dos mil siete.
Ello, porque como más adelante se verá, con las constancias que
obran en el expediente laboral, génesis de este asunto, quedó
acreditado que Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., se
beneficiaba de los servicios prestados por la trabajadora, con
motivo del contrato de prestación de servicios profesionales que
firmó con Global Staff, S.A. de C.V., quien aceptó y acreditó la
existencia de la relación laboral con la actora, por tanto, la relación
laboral se entendió con dichas personas morales.
Aunado a lo anterior, a que la propia trabajadora confesó
expresamente en su escrito de demanda que Emilio Romano
Mussali y Sergio Allard Barroso, eran directivos de la primera de
las personas morales mencionadas,
por tanto, es inconcuso que no existía relación laboral con dichos
codemandados físicos; de ahí lo fundado pero inoperante del
concepto de violación que se estudia.
Las diversas violaciones procesales que la peticionaria del amparo
hace valer con los numerales 2, 3 y VIII, consistentes en el
desechamiento de la confesional para hechos propios a cargo de
Alejandra Morgado Marino, de la prueba de inspección y la
testimonial son infundadas.
Del análisis de las constancias que conforman el juicio natural,
este órgano de control constitucional advierte que la parte actora,
aquí quejosa, por escrito de nueve de abril de dos mil siete ofreció
sus pruebas, entre ellas, con el numeral 4, la confesional para
hechos propios a cargo de Alejandra Morgado Marino, con el
ordinal 7, la testimonial a cargo de Norma Alicia López Luna, Sara
Benítez Millán y Mario Gerardo Ríos Benítez, y con el número 8 la
inspección ocular, en los siguientes términos (fojas 99 a 101):
"4. Confesional para hechos propios, a cargo de la señora
Alejandra Morgado Merino (sic) al tenor de las posiciones que se
le articularán y que deberá absolver de forma personal, misma que
deberá ser citada en términos del artículo 788 de la Ley Federal
del Trabajo. Relacionando esta prueba con todos los hechos de la
demanda, aclaraciones y réplica.
"...
"7. La testimonial que deberán rendir los señores: Norma Alicia
López Luna, con domicilio en Avenida del Taller número 791,
edificio 9, departamento 403, colonia Jardín Balbuena, Delegación
Venustiano Carranza, código postal 15900; Sara Benítez Millán,
con domicilio en Avenida del Taller número 791, edificio 9,
departamento 101, colonia Jardín Balbuena, Delegación
Venustiano Carranza, código postal 15900; Mario Gerardo Ríos
Benítez, con domicilio en Avenida del Taller número 791, edificio
9, departamento 101, colonia Jardín Balbuena, Delegación
Venustiano Carranza, código postal 15900, personas a quienes la
actora solicita muy atentamente a esa H. Junta se sirva citar por
los conductos legales en el domicilio de la fuente de trabajo
demandada Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., en
virtud de que le prestan sus servicios y por lo mismo tienen
dependencia económica con ella, circunstancia que impide
materialmente a la oferente presentarlos. Relacionando el dicho de
los testigos nombrados, con todos los hechos de la demanda,
especialmente con los hechos del uno al diez, de acuerdo con el
interrogatorio que verbal y directamente se les formulará.
"8. La inspección ocular, que por conducto del C. Actuario adscrito
a esta H. Junta se sirva practicar en el local de la propia Junta en
el renglón correspondiente a la actora y por el periodo
comprendido del primero de agosto de dos mil al veinticinco de
noviembre de dos mil cuatro en:
"A) Contrato individual de trabajo de la actora, de fecha primero de
agosto de dos mil.
"B) Recibos de pago de salarios de la actora.
"C) Tarjetas de control de asistencia y tiempo de la actora.
"A efecto de acreditar los extremos siguientes:
"a) Que se haga constar y dé fe que el contrato individual de
trabajo asignado a la actora Erika Yareth Hernández Gama por los
demandados tiene fecha de primero de agosto de dos mil.
"b) Que se haga constar y dé fe que en dicho contrato individual
de trabajo asignado a la actora se pactó su carácter de auxiliar
administrativo en el área de ventas agencia.
"c) Que se haga constar y dé fe que en el contrato individual de
trabajo asignado a la actora se pactó un salario diario de
doscientos sesenta y seis pesos.
"d) Que se haga constar y dé fe que en dicho contrato individual
de trabajo asignado a la actora aparece pactado que percibiría una
despensa mensual por trescientos pesos.
"e) Que se haga constar y dé fe que en dicho contrato individual
de trabajo asignado a la actora aparece pactado que percibiría un
premio por puntualidad y asistencia de doscientos pesos
mensuales.
"f) Que se haga constar y dé fe que en el contrato individual de
trabajo asignado a la actora se pactó como horario de trabajo
iniciar sus labores a las ocho treinta horas de la mañana.
"g) Que se haga constar y dé fe que en el contrato individual de
trabajo asignado a la actora se pactó como horario de trabajo
terminar sus labores a las dieciocho treinta horas.
"h) Que se haga constar y dé fe que en el contrato individual de
trabajo asignado a la actora se pactó que el horario de labores era
de lunes a sábado de cada semana.
"i) Que se haga constar y dé fe que los señores Emilio Romano y
Sergio Allard, firmaron el contrato individual de trabajo por tiempo
indeterminado con la actora, como representantes de la fuente de
trabajo Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V.
"j) Que se haga constar y dé fe que en el contrato individual de
trabajo por tiempo indefinido aparecen como partes la actora y los
señores Emilio Romano y Sergio Allard.
"k) Que se haga constar y dé fe en los recibos de pago asignados
a la actora que aparece percibiendo como último salario la
cantidad de doscientos sesenta y seis pesos diarios.
"l) Que se haga constar y dé fe en los recibos de pago asignados
a la actora que se le adeuda el pago de los séptimos días y los
festivos.
"m) Que se haga constar y dé fe en los recibos de pago asignados
a la actora que se le adeudan las dos horas extras laboradas
diariamente.
"n) Que se haga constar y dé fe en los recibos de pago asignados
a la actora que se le adeudan las vacaciones y su prima
correspondientes al año de dos mil cuatro.
"o) Que se haga constar y dé fe en los recibos de pago asignados
a la actora que se le adeuda el aguinaldo proporcional
correspondiente a dos mil cuatro.
"p) Que se haga constar y dé fe en los recibos de pago asignados
a la actora que se le adeuda la despensa mensual por valor de
trescientos pesos.
"q) Que se haga constar y dé fe en los recibos de pago asignados
a la actora que se le adeuda el sobresueldo por valor de dos mil
pesos mensuales.
"r) Que se haga constar y dé fe que en la tarjeta de control de
asistencia y tiempo asignada a la actora, aparece marcada como
hora de entrada las ocho treinta horas de la mañana del día
veinticinco de noviembre de dos mil cuatro."
Asimismo, se advierte que por acuerdo que dictó la responsable
en la audiencia de veintiséis de octubre de dos mil siete, desechó
la confesional y la inspección, pues al efecto dijo (foja 147):
"Respecto a la probanza de la parte actora en su apartado 4 y 8,
las mismas se desechan por no estar ofrecidas conforme a
derecho en términos de lo ordenado por el artículo 779 y relativos
de la ley laboral."
En cuanto a la prueba testimonial, no obstante que la trabajadora
manifestó su imposibilidad para presentar a los testigos, la Junta al
admitir la prueba dijo que la presentación estaría a su cargo, y
como en la audiencia de seis de marzo de dos mil ocho no los
presentó, decretó su deserción.
Sin embargo, a nada práctico conduciría conceder la protección
constitucional a la peticionaria de amparo, si las violaciones de
que se trata no trascienden al resultado del fallo.
Previa la demostración del anterior aserto, es conveniente precisar
lo siguiente:
El artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, fracción III, inciso a), establece:
"Artículo 107. Todas las controversias de que habla el artículo 103
se sujetarán a los procedimientos y formas del orden jurídico que
determine la ley, de acuerdo a las bases siguientes:
"...
"III. Cuando se reclamen actos de tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo, el amparo sólo procederá en los
casos siguientes:
"a) Contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que
pongan fin al juicio, respecto de las cuales no proceda ningún
recurso ordinario por el que puedan ser modificados o reformados,
ya sea que la violación se cometa en ellos o que, cometida
durante el procedimiento, afecte a las defensas del quejoso,
trascendiendo al resultado del fallo; siempre que en materia civil
haya sido impugnada la violación en el curso del procedimiento
mediante el recurso ordinario establecido por la ley e invocada
como agravio en la segunda instancia, si se cometió en la primera.
Estos requisitos no serán exigibles en el amparo contra sentencias
dictadas en controversias sobre acciones del estado civil o que
afecten al orden y a la estabilidad de la familia. ..."
Por su parte, la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107
Constitucionales, en los artículos 158 y 159, establecen la
procedencia del juicio de garantías en contra de actos judiciales,
en amparo directo en los siguientes términos:
"Artículo 158. El juicio de amparo directo es competencia del
Tribunal Colegiado de Circuito que corresponda, en los términos
establecidos por las fracciones V y VI del artículo 107
constitucional, y procede contra sentencias definitivas o laudos y
resoluciones que pongan fin al juicio, dictados por tribunales
judiciales, administrativos o del trabajo, respecto de los cuales no
proceda ningún recurso ordinario por el que puedan ser
modificados o revocados, ya sea que la violación se cometa en
ellos o que, cometida durante el procedimiento, afecte a las
defensas del quejoso, trascendiendo al resultado del fallo, y por
violaciones de garantías cometidas en las propias sentencias,
laudos o resoluciones indicados.
"Para los efectos de este artículo, sólo será procedente el juicio de
amparo directo contra sentencias definitivas o laudos y
resoluciones que pongan fin al juicio, dictados por tribunales
civiles, administrativos o del trabajo, cuando sean contrarios a la
letra de la ley aplicable al caso, a su interpretación jurídica o a los
principios generales de derecho a falta de ley aplicable, cuando
comprendan acciones, excepciones o cosas que no hayan sido
objeto del juicio, o cuando no las comprendan todas, por omisión o
negación expresa.
"Cuando dentro del juicio surjan cuestiones, que no sean de
imposible reparación, sobre constitucionalidad de leyes, tratados
internacionales o reglamentos, sólo podrán hacerse valer en el
amparo directo que proceda en contra de la sentencia definitiva,
laudo o resolución que pongan fin al juicio."
"Artículo 159. En los juicios seguidos ante tribunales civiles,
administrativos o del trabajo, se considerarán violadas las leyes
del procedimiento y que se afectan las defensas del quejoso:
"I. Cuando no se le cite al juicio o se le cite en forma distinta de la
prevenida por la ley;
"II. Cuando el quejoso haya sido mala o falsamente representado
en el juicio de que se trate;
"III. Cuando no se le reciban las pruebas que legalmente haya
ofrecido, o cuando no se reciban conforme a la ley;
"IV. Cuando se declare ilegalmente confeso al quejoso, a su
representante o apoderado;
"V. Cuando se resuelva ilegalmente un incidente de nulidad;
"VI. Cuando no se le concedan los términos o prórrogas a que
tuviere derecho con arreglo a la ley;
"VII. Cuando sin su culpa se reciban, sin su conocimiento, las
prueban ofrecidas por las otras partes, con excepción de las que
fueren instrumentos públicos;
"VIII. Cuando no se le muestren algunos documentos o piezas de
autos de manera que no pueda alegar sobre ellos;
"IX. Cuando se le desechen los recursos a que tuviere derecho
con arreglo a la ley, respecto de providencias que afecten partes
sustanciales de procedimiento que produzcan indefensión, de
acuerdo con las demás fracciones de este mismo artículo;
"X. Cuando el tribunal judicial, administrativo o del trabajo,
continúe el procedimiento después de haberse promovido una
competencia, o cuando el Juez, Magistrado o miembro de un
tribunal del trabajo impedido o recusado, continúe conociendo del
juicio, salvo los casos en que la ley lo faculte expresamente para
proceder;
"XI. En los demás casos análogos a los de las fracciones que
preceden, a juicio de la Suprema Corte de Justicia o de los
Tribunales Colegiados de Circuito, según corresponda."
De lo precedente se advierte que los artículos 107, fracción III,
inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y 158 de la Ley de Amparo, en la parte que interesa,
establecen la regla general de la procedencia del amparo directo o
uniinstancial en contra del laudo definitivo que se pronuncie en
materia laboral por las Juntas Locales o Federales de Conciliación
y Arbitraje o por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje de
los Trabajadores al Servicio del Estado, tanto por violaciones
cometidas en ellos, como por infracciones habidas durante la
secuela del procedimiento correspondiente, siempre que estas
infracciones hayan afectado las defensas del quejoso
trascendiendo al resultado del fallo.
De lo que se colige que las violaciones procesales que se
registren en un juicio laboral, reclamables en amparo directo o
uniinstancial a través del fallo definitivo que en él se pronunció,
deben ser sustanciales, es decir, que trasciendan al resultado de
dicho fallo, ya que de no acontecer tal circunstancia su
impugnación, aun cuando pudiere ser fundada, sería ineficaz para
conceder el amparo y protección de la Justicia Federal solicitado,
ya que no afectó sus defensas ni tuvo alguna relevancia en la
sentencia correspondiente.
Así lo ha sostenido la entonces Cuarta Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia cuyo tenor es:
"VIOLACIONES COMETIDAS DURANTE LA SECUELA DEL
PROCEDIMIENTO, REQUISITO PARA CONCEDER EL AMPARO
POR. Para que proceda conceder el amparo por violaciones
cometidas durante la secuela del procedimiento, es necesario que
las mismas trasciendan al resultado del fallo, ya que de otra forma
sería ocioso otorgar la protección de la Justicia Federal para que
se repare la violación, cuando esa reparación no pueda producir el
efecto de que la responsable esté en posibilidad de cambiar el
sentido del laudo.
"Precedentes. Séptima Época:
"Amparo directo 4179/70. Eustacia Flores vda. de Ibarra. 26 de
febrero de 1971. Cinco votos.
"Amparo directo 251/82. Hilario Hernández Fajardo. 4 de abril de
1983. Cinco votos.
"Amparo directo 732/82. Ferrocarriles Unidos del Sureste, S.A. de
C.V. 4 de abril de 1983. Cinco votos.
"Amparo directo 4413/83. Ferrocarriles Nacionales de México. 10
de noviembre de 1983. Unanimidad de cuatro votos.
"Amparo directo 1045/83. Instituto Mexicano del Seguro Social. 14
de noviembre de 1983. Unanimidad de cuatro votos."
Y también la entonces Tercera Sala del propio Alto Tribunal, en la
tesis de rubro y texto:
"VIOLACIONES PROCESALES. CARECE DE SENTIDO
ORDENAR QUE SE SUBSANEN SI NO SE AFECTARON LAS
DEFENSAS DEL QUEJOSO. Si se advierte que durante la
secuela de los procedimientos que culminaron con el amparo se
cometieron algunas violaciones procesales pero del examen
cuidadoso de las constancias de autos se concluye que las
mismas no afectaron las defensas del quejoso, carece de sentido
ordenar que se subsanen, pues una vez reparada, la conclusión
tendría que ser la misma, por lo que de hacerlo, solamente se
conseguiría retardar la solución de la controversia.
"Precedentes. Amparo directo 1962/85. Santiago George
González (menor). 14 de abril de 1986. Unanimidad de cuatro
votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Carlos G.
Ramos Córdova."
Por su parte, el artículo 159 de la Ley de Amparo, consagra las
hipótesis en que se consideran "violadas las leyes del
procedimiento y que afectan las defensas del quejoso" en los
juicios civiles, laborales, administrativos y penales.
Tal catálogo de violaciones es sólo ejemplificativo mas no
restrictivo, puesto que al señalar en su fracción XI que también se
consideran como tales "... casos análogos a los de las fracciones
que preceden", se otorga a los órganos jurisdiccionales amplia
facultad para apreciar fuera de los supuestos específicos
legalmente previstos, aquellos que por analogía con éstos tengan
la misma importancia y gravedad que prevé la regla general, es
decir, en cuanto al grado de la afectación que produzcan en las
defensas del quejoso y trascendencia en el resultado del fallo.
En otras palabras, lo dispuesto en la fracción XI del artículo 159 de
la Ley de Amparo, no debe interpretarse en el sentido de que la
analogía enunciada en ese precepto se encuentra comparando la
violación de que se trate específicamente con alguna en especial
de las que en él se prevén, sino que tal disposición debe
entenderse en el sentido de que debe acudirse para calificar la
naturaleza de esta infracción al procedimiento, a las
características esenciales que con relación a ella establecen los
artículos 107, fracción III, inciso a), de la Carta Magna y 158 de la
Ley de Amparo; esto es, que afecten las defensas de la parte
quejosa y trascienda al resultado del fallo.
Esta consideración encuentra apoyo en la jurisprudencia 3a./J. 41
27/89, de la entonces Tercera Sala del Máximo Tribunal, que reza:
"AMPARO DIRECTO. CUANDO PROCEDE RESPECTO DE
VIOLACIONES PROCEDIMENTALES. Si la violación al
procedimiento se encuentra en alguna de las fracciones I a X del
artículo 159 de la Ley de Amparo, o si se trata de un caso análogo
a los que en ellas se contemplan en los términos de la fracción XI
del propio precepto, la correcta interpretación de dicho artículo
debe hacerse a la luz del artículo 107 constitucional y en relación
con el artículo 158 de su ley reglamentaria ya mencionada. En
efecto, hay que tener presente que la regla general para la
procedencia del amparo directo tratándose de violaciones a las
leyes del procedimiento, consiste en que las mismas son
impugnables si se cometieron durante la secuela del mismo,
siempre que afecten las defensas del quejoso trascendiendo al
resultado del fallo. Por eso, cuando en una demanda de garantías
se reclama una violación procesal, los Tribunales Colegiados
deben examinar si se cumplen los requisitos previstos en la regla
general apuntada. Y si se cumplen tales requisitos, el amparo
directo debe considerarse procedente para hacer valer dicha
violación procesal. Ahora bien, el artículo 159 de la Ley de Amparo
hace una enumeración ejemplificativa, de diversos casos en los
que se considera que se violan las leyes del procedimiento y que
se afectan las defensas del quejoso. Por tanto, por lo que dispone
la fracción XI del artículo 159, como por el texto y el sentido del
artículo 107 constitucional y del artículo 158 de la propia Ley de
Amparo, no puede interpretarse limitativamente el referido artículo
159, sosteniendo que sólo en esos casos se dan los supuestos de
procedencia del amparo directo, por lo que se refiere a las
violaciones procesales, sino que debe concluirse que en todos
aquellos casos semejantes, por su gravedad y por sus
consecuencias a los allí mencionados, procede hacer valer el
amparo directo para combatir la violación, con la finalidad de que
siempre se cumpla la regla general, lo que debe calificarse por la
propia Suprema Corte de Justicia de la Nación o los Tribunales
Colegiados de Circuito, en su caso, atendiendo a las actuaciones
procesales y a sus efectos, según aparezcan en autos.
"Precedentes. Contradicción de tesis 3/89. Entre las sustentadas
por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer
Circuito y Segundo Tribunal Colegiado de la misma materia y
circuito. 13 de noviembre de 1989. Cinco votos. Ponente: Jorge
Carpizo Mac Gregor. Secretario: José Juan Trejo Orduña.
"Apéndice 1917-1995, Tomo VI, Primera Parte, página 30, Tercera
Sala, tesis 48; véase la ejecutoria en la obra Jurisprudencia por
Contradicción de Tesis, Octava Época, Tomo IV, Primera Parte,
Tercera Sala, página 190."
Ahora bien, en el juicio natural, con la finalidad de acreditar sus
pretensiones, entre otras pruebas, la actora ofreció la confesional
para hechos propios a cargo de Alejandra Morgado Marino, la
testimonial a cargo de Norma Alicia López Luna, Sara Benítez
Millán y Mario Gerardo Ríos Benítez y la
inspección, pero como ya se dijo, la responsable desechó tales
medios de convicción.
No obstante ello, por tales violaciones no es dable conceder la
protección constitucional solicitada, puesto que no trasciende al
resultado del fallo.
Es así, porque aun cuando hubieran sido admitidos tales medios
de convicción, en nada beneficiarían a su oferente, ya que los
hechos para los cuales fueron ofrecidas no son objeto de prueba
en el proceso laboral, sino que de acuerdo a la forma en que se
excepcionó la patronal y quedó fijada la litis, es a éste a quien se
le atribuyó la carga de la prueba para acreditar que la actora, aquí
quejosa, dio por concluida la relación laboral, porque renunció
voluntariamente y por escrito.
Ahora, no se soslaya que la parte actora con la confesional para
hechos propios a cargo de Alejandra Morgado Marino y con la
testimonial a cargo de Norma Alicia López Luna, Sara Benítez
Millán y Mario Gerardo Ríos Benítez, pretendiera acreditar la
existencia de la relación laboral con los codemandados físicos y
con la prueba de inspección el pago de la prestación extralegal
consistente en el pago de dos mil pesos por bono, puntos que
fueron controvertidos en el juicio, cuya carga procesal quedó a
cargo de la trabajadora.
Empero, como más adelante se verá, la relación laboral quedó
plenamente acreditada con las personas morales demandadas
Compañía Mexicana de Aviación y Global Staff, ambas
sociedades anónimas de capital variable y por lo que respecta al
pago de dos mil pesos por bono, de la inspección no se advierte
pregunta alguna que acredite que tenía derecho a percibirlo, que
se le pagaba mensualmente los días ocho y veintitrés de cada
mes, ya que al respecto sólo formuló la siguiente pregunta: "q)
Que se haga constar y de fe en los recibos de pago asignados a la
actora que se adeuda el sobresueldo por valor de dos mil pesos
mensuales", lo cual es insuficiente, pues se concreta a decir que
se le adeuda el sobresueldo por valor de dos mil pesos
mensuales, sin aportar mayores elementos que permitan
determinar que es una prestación extralegal que percibía de
manera constante y permanente.
En otro orden de ideas, con el numeral I del capítulo de conceptos
de violación, la peticionaria del amparo aduce que el laudo es
incongruente, porque la responsable no fijó de manera correcta la
litis.
El concepto de violación es infundado.
Lo anterior, porque de la lectura del laudo impugnado,
considerando segundo (II), se aprecia que, contrariamente a lo
alegado en el párrafo anterior, la Junta del conocimiento planteó
correctamente la litis, toda vez que atendió, de manera genérica, a
las prestaciones que la actora reclamó y a las excepciones que al
efecto opusieron los demandados, lo cual quedó transcrito en el
resultando tercero de esta ejecutoria.
Además, cabe señalar que la sola delimitación de la litis, por ser
un punto de carácter exclusivamente enunciativo, no le causa
perjuicio a la ahora impetrante, pues lo que le puede agraviar son
los razonamientos que rigen al laudo.
Lo anterior tiene sustento en la jurisprudencia por reiteración de
criterios sustentada por la otrora Cuarta Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación de la Séptima Época, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación, Volúmenes 205-216, Quinta
Parte, página 35, cuyo rubro y texto es el siguiente:
"LITIS. SU SOLA DELIMITACIÓN NO CAUSA AGRAVIO. La sola
delimitación de la litis que las Juntas hacen en sus laudos, por ser
un punto de carácter exclusivamente enunciativo, no agravia a las
partes, ya que lo que les puede causar agravios son los
razonamientos que rigen dichos laudos.
"Precedentes. Amparo directo 9274/84. Miguel Ángel Matiano
Martínez y otros. 4 de agosto de 1986. Unanimidad de cuatro
votos. Ponente: Ulises Schmill Ordóñez. Secretario: Aureliano
Pulido Cervantes. Séptima Época, Quinta Parte: Volumen 55,
página 28.
"Amparo directo 1751/73. Crescencio Castillo. 27 de julio de 1973.
Unanimidad de cuatro votos. Ponente: María Cristina Salmorán de
Tamayo. Volumen 55, página 28.
"Amparo directo 1166/73. Juan Manuel Sosa Millán. 6 de julio de
1973. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: María Cristina
Salmorán de Tamayo.
"Nota: En el Semanario Judicial de la Federación, la referencia de
la página 35 de los amparos directos 1166/73 y 1751/73 es
incorrecta, por lo que se corrige, como se observa en este
registro."
En otro argumento del concepto de violación I, la inconforme
aduce que la Junta fijó incorrectamente las cargas probatorias,
porque le correspondía la carga de la prueba para acreditar la
relación laboral con Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de
C.V., Emilio Romano Mussali, Sergio Allard Barroso, María
Eugenia Denigris Soberón, Claudia Chicurel Alemán, Alejandra
Morgado Marino y Óscar Adams Alarcón y que al haber
desahogado dicha carga procesal, ipso facto era a cargo de los
demandados el pago de las prestaciones que les reclamó al
quedar acreditada la relación laboral, ya que los demandados se
apoyaron en un hecho que a la postre resultó falso para
excepcionarse.
El concepto de violación es infundado.
Es así, porque contrariamente a lo que aduce la quejosa
Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., al contestar la
demanda, si bien negó la relación laboral, no lo hizo de manera
lisa y llana, sino que se defendió diciendo que la actora fue
comisionada para desempeñarse en su local en virtud de tener
celebrado un contrato de prestación de servicios profesionales con
la empresa Global Staff, S.A. de C.V., quien se obliga a
proporcionarle los servicios que temporalmente requiera con el
objeto de satisfacer sus necesidades; de ahí que no procediera
ipso facto el pago de todas las prestaciones que le fueron
reclamadas.
Por lo que respecta a los codemandados físicos Emilio Romano
Mussali, Sergio Allard Barroso y Alejandra Morgado Marino, no se
siguió el proceso laboral en su contra, por tanto, no procedía
condena alguna en perjuicio de tales codemandados físicos.
En cuanto a María Eugenia Denigris Soberón, Claudia Chicurel
Alemán y Óscar Adams Alarcón, si bien negaron la relación laboral
de manera lisa y llana, no existe prueba de la parte actora, aquí
quejosa, que la acredite, sino por el contrario, como se verá más
adelante, la relación laboral quedó acreditada con las morales
demandadas Compañía Mexicana de Aviación y Global Staff,
ambas sociedades anónimas de capital variable. Máxime que la
propia accionante, en su escrito de demanda, precisó que los
codemandados físicos eran directivos de dichas empresas.
En el concepto de violación II, la quejosa sostiene que la
responsable dejó de analizar las confesionales fictas de las
demandadas María Eugenia Denigris Soberón y Claudia Chicurel
Alemán y omite concatenarlas con los escritos de demanda,
aclaraciones y réplica, así como con las demás pruebas ofrecidas
y admitidas por la responsable, por lo que procede se le conceda
el amparo para que la responsable deje insubsistente el laudo
combatido y pronuncie uno nuevo en el que analice, de manera
correcta, las confesionales fictas de las demandadas María
Eugenia Denigris Soberón y Claudia Chicurel Alemán y las
condene al pago de las prestaciones reclamadas.
El concepto de violación es fundado pero inoperante.
Es fundado, porque de la lectura del laudo no se advierte
valoración alguna de la responsable respecto a la prueba
confesional referida.
Sin embargo, es inoperante, porque a nada práctico conduciría
conceder el amparo para que la Junta valore dicho medio de
convicción, ya que la presunción de existencia de la relación
laboral con las codemandadas físicas María Eugenia Denigris
Soberón y Claudia Chicurel Alemán que pudiera desprenderse de
la confesión ficta, quedaría desvirtuada con la existencia de la
relación laboral de la actora con las empresas morales
demandadas y su aceptación en torno a que dichas
codemandadas físicas eran directivos de las empresas.
En el concepto de violación IV, la impetrante de garantías sostiene
que la responsable incurre en defectos de lógica en el raciocinio,
al establecer que la actora renunció en forma voluntaria a su
trabajo en términos de la fracción I del artículo 53 de la Ley
Federal del Trabajo, el veinticinco de noviembre de dos mil cuatro,
pero que tal apreciación es incorrecta, porque la responsable
omite considerar que la excepción es notoriamente imprecisa, ya
que al oponerla, la demandada omitió precisar circunstancias de
tiempo, modo y lugar en que supuestamente aconteció la misma,
es decir, no se señaló quien redactó la carta renuncia, en qué
lugar se hizo, a qué hora se llevó a cabo lo anterior, ante quién se
presentó, cuál fue el representante de la empresa que aceptó
dicha renuncia y cuya voluntad, unida a la de la actora, dio como
consecuencia la terminación de la relación laboral, requisitos
indispensables para que pudiera perfeccionarse dicha renuncia,
pero que al no haberlo considerado así y otorgarle valor probatorio
a la supuesta terminación voluntaria de la relación laboral de
veinticinco de noviembre de dos mil cuatro, conculcó sus derechos
y más cuando apoyada en dicho documento decreta una
absolución infundada, sin tener en cuenta que tal documento no
podía tener validez alguna por referirse a una excepción imprecisa
y, por tanto, improcedente.
El concepto de violación es infundado.
Así se considera, porque al excepcionarse la patronal, manifestó
(foja 86): "La verdad de los hechos es que con fecha 25 de
noviembre del año dos mil cuatro, siendo aproximadamente las
doce horas, la C. Erika Yareth Hernández Gama se presentó ante
el Lic. Óscar Adams Alarcón quien realiza funciones de dirección y
administración para la empresa Global Staff, S.A. de C.V., en el
domicilio de ésta a efecto de manifestarle que a partir de esa fecha
daba por terminada voluntariamente la relación laboral que le unía
con esta empresa Global Staff, S.A. de C.V. y que ya no seguiría
trabajando, manifestación que hizo incluso por escrito y que
entregó en ese momento al Lic. Óscar Adams Alarcón,
actualizándose lo que establece el artículo 531 de la Ley Federal
del Trabajo, hecho que presenciaron varias personas que se
encontraban en esos momentos en el lugar."
Del contexto anterior, se desprende que contrariamente a lo que
aduce la quejosa, la parte patronal sí precisó circunstancias de
tiempo, modo y lugar en que aconteció la entrega del escrito de
renuncia, pues señaló que el veinticinco de noviembre de dos mil
cuatro, siendo aproximadamente las doce horas, la trabajadora,
aquí quejosa, se presentó ante Óscar Adams Alarcón, quien
realiza funciones de dirección y administración para la empresa
Global Staff, S.A. de C.V., en el domicilio de ésta a efecto de
manifestarle que a partir de esa fecha daba por terminada
voluntariamente la relación laboral que le unía con esa empresa y
que dicha manifestación la hizo incluso por escrito y la entregó al
propio Óscar Adams Alarcón; de ahí que la referida excepción no
sea imprecisa y por esa razón tampoco sea improcedente, luego,
su concepto de violación deviene infundado.
En diverso argumento del concepto de violación IV, la quejosa
arguye que la responsable omitió analizar la demanda de nulidad
de documentos que se hizo valer, en especial de la documental
privada de veinticinco de noviembre de dos mil cuatro, consistente
en la supuesta renuncia voluntaria, de acuerdo a lo que establece
el artículo 33 de la ley laboral.
El concepto de violación es infundado.
Así se considera, porque de la lectura integral del escrito de
demanda y de la audiencia trifásica en su etapa de demanda y
excepciones, no se advierte que la trabajadora solicitara la nulidad
de documento alguno, por tanto, dicho punto no formó parte de la
litis y la Junta no estaba obligada a su estudio.
No se soslaya que la inconforme presentó por escrito de treinta y
uno de agosto de dos mil seis su réplica, y que en él demandó la
nulidad de la supuesta renuncia voluntaria que la demandada hizo
valer; sin embargo, tal figura procesal, no debe confundirse con la
ampliación de la demanda, puesto que no cambian ni amplían la
materia original del juicio, sólo constituyen alegaciones que en los
términos del artículo 878, fracción VI, de la Ley Federal del
Trabajo, puede formular la parte actora en relación con la acción
planteada en su demanda, con el propósito limitado de precisar los
alcances de la controversia.
Por tanto, debe concluirse que la réplica, en caso de que la parte
accionante quiera hacerla, son alegaciones que ratifican la litis en
el juicio laboral y, que, si se asentaron en el acta correspondiente,
deben tenerse en consideración al emitirse el laudo, luego, si lo
relativo a la nulidad de documentos no fue planteado en el escrito
de demanda, no puede hacerse al momento de replicar y, por
tanto, fue correcto que la Junta omitiera su estudio.
Apoya lo anterior, la jurisprudencia 4a./J. 30/93, aprobada por la
otrora Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación,
Número 69, septiembre de 1993, materia laboral, de la Octava
Época, página 17, del siguiente tenor:
"RÉPLICA Y CONTRARRÉPLICA, SON ALEGACIONES QUE
DEBEN SER CONSIDERADAS POR LAS JUNTAS AL EMITIR EL
LAUDO, YA QUE TIENEN POR OBJETO PRECISAR LOS
ALCANCES DE LA LITIS YA ESTABLECIDA. De acuerdo con lo
dispuesto por el artículo 878 de la Ley Federal del Trabajo, la
controversia laboral se fija en la audiencia de demanda y
excepciones, ya que es la etapa en la que se plantean las
cuestiones aducidas por las partes en vía de acción y excepción,
donde el actor expone su demanda, ratificándola o modificándola y
precisando los puntos petitorios, y el demandado procede en su
caso a dar contestación a la misma, oponiendo excepciones y
defensas, refiriéndose a todos y cada uno de los hechos afirmados
por su contraparte y en cuya fase del juicio las partes pueden por
una sola vez replicar y contrarreplicar. Ahora bien, estas figuras
procesales, que no deben confundirse con la ampliación de la
demanda ni con la reconvención, puesto que no cambian ni
amplían la materia original del juicio, sólo constituyen alegaciones
que en los términos de la fracción VI del citado precepto, pueden
formular las partes en relación a las acciones y excepciones
planteadas en su demanda y contestación, con el propósito
limitado de precisar los alcances de la controversia; por tanto,
debe concluirse que la réplica y contrarréplica, en caso de que las
partes quieran hacerlas, son alegaciones que ratifican la litis en el
juicio laboral y, que, si se asentaron en el acta correspondiente,
deben tenerse en consideración al emitirse el laudo.
"Precedentes. Contradicción de tesis 11/91. Entre el Segundo
Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito y el Tercer Tribunal
Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito. 31 de mayo
de 1993. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Juan Díaz
Romero. Secretario: Marcos García José.
"Tesis de jurisprudencia 30/93. Aprobada por la Cuarta Sala de
este Alto Tribunal en sesión privada del catorce de junio de mil
novecientos noventa y tres, por cinco votos de los señores
Ministros: Presidente Carlos García Vázquez, Juan Díaz Romero,
Ignacio Magaña Cárdenas, Felipe López Contreras y José Antonio
Llanos Duarte.
"Nota: Esta tesis 30/93 publicada en la Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, número 67 (julio 93), pág. 13 a petición
de la Sala se vuelve a publicar con correcciones que envía."
El estudio de los conceptos de violación marcados con los
numerales I y III, se estudiarán en forma conjunta conforme a lo
dispuesto en el artículo 79 de la Ley de Amparo, pues tienen
íntima relación, ya que en ellos se combate la absolución del pago
de todas y cada una de las prestaciones que le fueron reclamadas
a Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., en ellos aduce
que:
- La responsable desconoce su principal función que es proteger a
los trabajadores de las maniobras que los patrones pudieran
realizar para evitar sus responsabilidades derivadas del
cumplimiento de la multicitada ley, tomando en cuenta que
Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., no deberá ser
considerada como intermediaria, sino como patrona, ya que se
trata de una empresa establecida y que contrató a la actora para
ejecutar trabajos con elementos propios y suficientes para cumplir
con las obligaciones que deriven de las relaciones con sus
trabajadores y Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V.,
será solidariamente responsable de los beneficios directos de las
obras y servicios prestados por la trabajadora y, por ende,
responsable directa de la relación laboral.
- La responsable en el considerando tercero analiza en forma
dividida las pruebas que aportó con los numerales 10, 11, 12, 13,
14, 15, 16, 17 y 18, a las que les concede eficacia probatoria por
no haber sido objetadas en cuanto a su autenticidad de contenido
y firma, sin considerar que se encuentran concatenadas con la
instrumental de actuaciones y que con ellas acreditó de manera
fehaciente la relación laboral que la unía con Compañía Mexicana
de Aviación, S.A. de C.V., por tanto, debió condenarla al pago de
todas y cada una de las prestaciones que le fueron reclamadas.
Tales argumentos son fundados.
Así se considera, porque conforme al artículo 3o. de la Ley
Federal del Trabajo, el trabajo no es artículo de comercio.
Por otra parte, el numeral 16 de la citada legislación establece que
la empresa, para efectos de las normas de trabajo, es la unidad
económica de producción o distribución de bienes o servicios.
En este contexto, cuando una empresa interviene como
proveedora de la fuerza de trabajo y otra aporta el capital,
lográndose entre ambas el bien o servicio producido, cumplen con
el objeto social de la unidad económica a que se refiere el ordinal
16 en mención, de ahí que para efectos de esta materia
constituyen una empresa y, por ende, son responsables de la
relación laboral para con el trabajador.
En la especie, Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V. al
dar contestación a la demanda, si bien negó la existencia de la
relación laboral, también adujo que la actora fue comisionada para
desempeñarse en el local de su empresa, por Global Staff, S.A. de
C.V. con quien tiene celebrado un contrato de prestación de
servicios profesionales de treinta y uno de enero de dos mil uno,
mismo que exhibió en juicio.
De la cláusula primera del citado contrato se advierte que Global
Staff, S.A. de C.V., se obliga a proporcionarle los servicios del
personal que temporalmente requiera con el objeto de satisfacer
sus necesidades.
Asimismo, de la cláusula quinta se aprecia que las partes
acordaron con fundamento en los artículos 2607 y 2608 del
Código Civil para el Distrito Federal, que Compañía Mexicana de
Aviación, S.A. de C.V. pagará a Global Staff, S.A. de C.V., por
concepto de honorarios, la cantidad que resulte de los cálculos
realizados por la primera de las nombradas mensualmente,
derivados de la prestación de los servicios objeto de este contrato.
En ese sentido, como en la especie, Global Staff, S.A. de C.V.
interviene como proveedora de la fuerza de trabajo y Compañía
Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., aporta el capital, lográndose
entre ambas el bien o servicio producido, cumplen con el objeto
social de la unidad económica a que se refiere el ordinal 16 en
mención, de ahí que, para efectos de esta materia, constituyen
una empresa y, por ende, contrariamente a lo que resolvió la
Junta, ambas demandadas son responsables de la relación laboral
para con el trabajador y, por ende, de las condenas decretadas en
el laudo.
Apoya lo anterior, la tesis aislada I.3o.T.145 L, aprobada por este
Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer
Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo XXIV, septiembre de 2006, Novena Época, materia
laboral,
página 1416, del siguiente tenor:
"CONTRATO CIVIL DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS
PROFESIONALES. SI A TRAVÉS DE ÉL UN TERCERO SE
OBLIGA A SUMINISTRAR PERSONAL A UN PATRÓN REAL
CON EL COMPROMISO DE RELEVARLO DE CUALQUIER
OBLIGACIÓN LABORAL, AMBAS EMPRESAS CONSTITUYEN
LA UNIDAD ECONÓMICA A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 16
DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO. Conforme al artículo 3o. de
la ley en mención, el trabajo no es artículo de comercio. Por otra
parte, el numeral 16 de la citada legislación establece que la
empresa, para efectos de las normas de trabajo, es la unidad
económica de producción o distribución de bienes o servicios. En
este contexto, cuando una empresa interviene como proveedora
de la fuerza de trabajo y otra aporta el capital, lográndose entre
ambas el bien o servicio producido, cumplen con el objeto social
de la unidad económica a que se refiere el ordinal 16 en mención,
de ahí que para efectos de esta materia constituyen una empresa
y, por ende, son responsables de la relación laboral para con el
trabajador.
"Precedentes. Amparo directo 5183/2006. International Target,
S.C. y otro. 27 de abril de 2006. Unanimidad de votos. Ponente:
Héctor Arturo Mercado López. Secretaria: Alma Ruby Villarreal
Reyes.
"Amparo directo 16803/2006. Martín Silva Rodríguez. 10 de
noviembre de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Alicia
Rodríguez Cruz. Secretario: Sergio Javier Molina Martínez.
"Amparo directo 3/2007. Pablo Alejandro Montero Ampudia. 31 de
enero de 2007. Unanimidad de votos. Ponente: Héctor Arturo
Mercado López. Secretario: Pedro Cruz Ramírez.
"Amparo directo 1394/2010. Juan Benítez Pérez. 17 de marzo de
2011. Unanimidad de votos. Ponente: Tarsicio Aguilera Troncoso.
Secretaria: María Guadalupe León Burguete.
"Amparo directo 792/2011. Erika Yareth Hernández Gama. 17 de
noviembre de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: Héctor Arturo
Mercado López. Secretaria: Yara Isabel Gómez Briseño."
En el concepto de violación VII, la inconforme arguye que es
incorrecta la consideración de la responsable cuando analiza el
pago de dos mil pesos por bono y treinta días de aguinaldo, bajo el
argumento de que son prestaciones extralegales y, por lo mismo,
la actora, aquí quejosa, debió acreditarlas.
Ello, aduce la quejosa, porque en su caso, los demandados
debieron acreditar con pruebas suficientes y fehacientes cuál era
su salario fijo y que ésa era la única cantidad que como
contraprestación le otorgaba, para que en este caso sí resultara
lógico que ésta tuviera que acreditar la existencia de las demás
prestaciones como extralegales.
Que al no considerarlo así, la responsable viola en su perjuicio sus
garantías constitucionales, pues debió tomar como base, en todo
caso, la prueba de inspección que propuso en el apartado ocho
del escrito de ofrecimiento de pruebas, misma que fue ofrecida
conforme a derecho y debidamente relacionada con los puntos de
la litis planteada, haciendo notar que mediante promoción de
quince de enero de dos mil ocho, en tiempo y forma, se protestó
por el ilegal desechamiento mediante la promoción de folio 12626
con sello de presentación diecisiete de enero de dos mil ocho a las
doce horas con treinta y nueve minutos.
El concepto de violación es infundado en una parte y fundado en
otra.
Es infundado respecto del pago de dos mil pesos por bono, porque
antagónicamente a lo que aduce la quejosa, se trata de una
prestación extralegal y, por tanto, le correspondía acreditar su
derecho a percibirla, sin que de las pruebas que obran en autos se
advierta alguna que lo acredite.
Ahora, si bien es cierto que ofreció la prueba de inspección y fue
desechada ilegalmente por la responsable, como ya se dijo, del
cuestionario que formuló para su desahogo no se advierte
pregunta alguna que acredite que tenía derecho a percibirla, de
modo que al no aportar elementos que permitan determinar que
aun cuando es una prestación extralegal tenía derecho a percibirla
o que la recibía de manera constante y permanente, fue correcta
la absolución de la Junta.
Por lo que hace al pago de treinta días de aguinaldo, le asiste
razón a la quejosa, porque era a la parte patronal a quien le
correspondía la carga de demostrar cuáles son los montos que
percibía la trabajadora por concepto de aguinaldo, al igual que le
correspondía acreditar que cubrió aquéllos, así como el aguinaldo
que le fue reclamado.
En efecto, los artículos 784, 804 y 805 de la Ley Federal del
Trabajo, en lo conducente, estatuyen:
"Artículo 784. La Junta eximirá de la carga de la prueba al
trabajador, cuando por otros medios esté en posibilidad de llegar
al conocimiento de los hechos, y para tal efecto requerirá al patrón
para que exhiba los documentos que, de acuerdo con las leyes,
tiene la obligación legal de conservar en la empresa, bajo el
apercibimiento de que de no presentarlos, se presumirán ciertos
los hechos alegados por el trabajador. En todo caso,
corresponderá al patrón probar su dicho cuando exista
controversia sobre:
"...
"VII. El contrato de trabajo;
"...
"X. Disfrute y pago de las vacaciones;
"XI. Pago de las primas dominical, vacacional y de antigüedad;
"..."
"Artículo 804. El patrón tiene obligación de conservar y exhibir en
juicio los documentos que a continuación se precisan:
"I. Contratos individuales de trabajo que se celebren, cuando no
exista contrato colectivo o contrato ley aplicable;
"...
"IV. Comprobantes de pagos de participación de utilidades, de
vacaciones, de aguinaldos, así como las primas a que se refiere
esta ley; y
"V. Los demás que señalen las leyes.
"Los documentos señalados por la fracción I deberán conservarse
mientras dure la relación laboral y hasta un año después; los
señalados por las fracciones II, III y IV durante el último año y un
año después de que se extinga la relación laboral, y los
mencionados en la fracción V, conforme lo señalen las leyes que
los rijan."
"Artículo 805. El incumplimiento a lo dispuesto por el artículo
anterior, establecerá la presunción de ser ciertos los hechos que el
actor exprese en su demanda, en relación con tales documentos,
salvo la prueba en contrario."
De la interpretación conjunta de los preceptos transcritos se
deriva, en la materia de estudio, que la ley obrera exime al
trabajador de la carga de acreditar hechos inherentes a
documentos que, de acuerdo con las leyes, el patrón tiene
obligación legal de conservar y exhibir en el juicio, entre otros, los
comprobantes de pago de aguinaldo; asimismo, que en caso de
que la parte patronal no exhiba en juicio los documentos
respectivos, existe la presunción legal de que los hechos alegados
por el trabajador son ciertos, en relación con esos documentos.
En esa medida, fue incorrecto el proceder de la autoridad
responsable, al sólo condenar a las demandadas al pago de
quince días de aguinaldo y no de treinta, bajo el argumento de que
se trataba de una prestación extralegal y, por tanto, le
correspondía la carga de la prueba a la trabajadora, pues le
corresponde a la patronal la carga de probar esos extremos,
atento a que por obligación debe conservar los documentos que
pongan de manifiesto haber cumplido con el otorgamiento y pago
de aguinaldo.
En efecto, el patrón está en mayor aptitud que el obrero para
acreditar el pago, monto, periodicidad y otorgamiento de las
prestaciones que se encuentra obligado a otorgar a sus
trabajadores, por virtud de la ley o por obligación de naturaleza
contractual, con independencia de que le demandaron el pago de
una prestación superior al mínimo legal (treinta días de aguinaldo);
pues lo cierto es que ello no desvirtúa la obligación de la patronal
de conservar y exhibir documentos que conforme a la ley le
corresponde, con los cuales estaría en aptitud de poner de
manifiesto tanto el monto, como el haber hecho el pago, como
pueden constituirlo el contrato individual de trabajo, los recibos de
pago, entre otras; de ahí que sea fundado el concepto de violación
y, por tanto, la Junta deba condenar a las demandadas al pago de
treinta días de aguinaldo.
A mayor abundamiento, conviene precisar que el aguinaldo es una
prestación que se encuentra contemplada en el artículo 87 de la
Ley Federal del Trabajo, de ahí que sea legal, y el hecho de que
haya sido demandada en una cantidad a la establecida por la ley
de la materia, no hace por sí, que deban considerarse como
extralegales y que, por esa razón, deba revertirse la carga de la
prueba al trabajador reclamante, puesto que conforme a los
artículos 784, 804 y 805 del código obrero, la carga de la prueba
no deja de ser de la parte patronal, como se analizó en líneas
precedentes.
Apoya las anteriores consideraciones, analógicamente, la tesis
XVII.1o.C.T.30 L, del Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y
de Trabajo del Décimo Séptimo Circuito, que este tribunal
comparte, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta, Novena Época, Tomo XXI, marzo de 2005, página
1063, del siguiente tenor:
"AGUINALDO. CORRESPONDE AL PATRÓN LA CARGA DE LA
PRUEBA DE SU MONTO, CON INDEPENDENCIA DE QUE SE
ADUZCA QUE FUE PACTADO UNO EQUIVALENTE AL MÍNIMO
LEGAL O UNO MAYOR. De los artículos 784, 804, fracción IV y
805 de la Ley Federal del Trabajo se deduce que se exime de la
carga de la prueba al trabajador de acreditar hechos inherentes a
documentos que de acuerdo con las leyes el patrón tiene
obligación legal de conservar y exhibir en el juicio, entre otros, los
comprobantes de pago de aguinaldos; previendo el último
dispositivo para el caso de no exhibirse, la presunción de ser
ciertos los hechos alegados por el trabajador en relación con esos
documentos. Por tanto, si existe controversia en cuanto al monto
de lo pagado por concepto de aguinaldo, corresponde a la patronal
la carga de probar ese punto, atento a que por obligación debe
conservar los documentos que pongan de manifiesto ese aspecto,
ya que está en mayor aptitud que el obrero para acreditarlo, con
independencia de que se aduzca que fue pactado un aguinaldo
equivalente al mínimo legal o uno mayor, pues lo cierto es que ello
no desvirtúa la obligación de la patronal de conservar y exhibir
documentos que conforme a la ley le corresponde, con los cuales
estaría en aptitud de poner de manifiesto ese monto.
"Precedentes: Amparo directo 568/2004. Nacional de Alimentos y
Helados, S.A. de C.V. 15 de octubre de 2004. Unanimidad de
votos. Ponente: Roberto Rodríguez Soto. Secretario: Juan Carlos
Zamora Tejeda."
En el concepto de violación VI, la quejosa arguye que la
responsable litiga a favor del patrón y absuelve del pago de horas
extras bajo el argumento de que con la jornada que señaló no
pueden cuantificarse las horas extras, pero que resulta evidente
que si en el escrito inicial de demanda precisó en forma clara que
su jornada era de las ocho treinta a las dieciocho treinta horas e
incluso se reclamaban dos horas extras laboradas al servicio de
los demandados, lo que negó el patrón, y con esas
manifestaciones se formó la litis y en todo caso en términos de la
fracción VIII del artículo 784 de la ley laboral, era al patrón a quien
correspondía la carga de la prueba para acreditar la jornada
laborada, en la inteligencia de que de no desahogar tal carga
procesal, debía de tenerse por cierta la jornada señalada en la
demanda y, en consecuencia, condenarse a las horas extras
reclamadas.
El concepto de violación es fundado, mejorado en suplencia de la
deficiencia de la queja.
Así se considera, porque la Junta del conocimiento concluyó que
la actora reclamó en el inciso D) del escrito de demanda el pago
de tiempo extra, pero que no señaló el periodo por el cual lo
reclama, por tanto, era procedente absolver a la demandada de su
pago.
Determinación que se considera incorrecta, porque si bien la
actora no señaló el periodo por el que reclamaba el pago de
tiempo extra, la parte demandada Compañía Mexicana de
Aviación, S.A. de C.V., opuso la excepción de prescripción en
términos del artículo 516 de la Ley Federal del Trabajo.
En ese orden de ideas, el pago del tiempo extra procede, por lo
menos, por el último año anterior a la presentación de la demanda,
toda vez que la parte patronal no acreditó con prueba alguna, el
horario de labores de la trabajadora, de ahí que la Junta debe
condenar por ese periodo.
Por otra parte, en suplencia de la queja anunciada, este órgano
colegiado advierte que el laudo carece de fundamentación y
motivación, porque al valorar la Junta la carta de terminación de
contrato, aportada por la demandada, no tomó en cuenta las
conclusiones emitidas por los peritos en grafoscopía,
documentoscopía y dactiloscopía de la parte actora y el tercero en
discordia, quienes coincidieron en que dicho escrito si bien fue
firmado por la trabajadora, se encuentra alterado.
Para evidenciar este aserto, conviene precisar que conforme al
artículo 841 de la Ley Federal del Trabajo, las Juntas en los laudos
deben expresar los motivos y fundamentos legales en que se
apoyen y dictarlos a verdad sabida, y buena fe guardada y
apreciando los hechos en conciencia.
En la especie, la parte patronal para acreditar que la trabajadora
renunció voluntariamente a su trabajo, aportó la documental
consistente en la carta de terminación de contrato en los
siguientes términos (foja 132): "3. Documental consistente en una
carta de renuncia de fecha 25 de noviembre del año dos mil cuatro
expedida por la C. Hernández Gama Erika Yareth en donde da por
terminada la relación laboral que le unía con Global Staff, S.A. de
C.V. Para su perfeccionamiento se ofrece la ratificación que de
contenido y firma haga la actora sobre dicha documental."
Dicha documental fue objetada por la trabajadora en cuanto a su
autenticidad, literalidad, contenido y firma, tal y como se advierte
de la siguiente transcripción (fojas 141 y 142):
"... objetando también la documental marcada con el No. 3 en
cuanto a su autenticidad, literalidad, contenido y firma así como en
cuanto al alcance y valor probatorio que dicha parte pretende darle
en virtud que la moral demandada Global Staff, S.A. de C.V. al dar
contestación a la demanda hizo valer una supuesta terminación
voluntaria de la relación laboral y al momento de ofrecer pruebas
modifica dicha supuesta terminación voluntaria por la supuesta
renuncia de fecha 25 de noviembre del año 2004 con la cual se
deja ver el dolo y mala fe con la cual se conduce dicha parte al
modificar los documentos haciendo notar desde este momento a
esta H. Junta que ni la supuesta terminación voluntaria de la
relación laboral ni la supuesta renuncia que exhibe en este acto
cumple con lo dispuesto con los artículos 5 y 33 de la Ley Federal
del Trabajo, ya que del propio documento se desprende que se
trata de una carta de terminación de contrato, misma que presenta
alteraciones en el mismo texto ya que la primera parece ser un
machote previamente elaborado posiblemente mediante la
impresión producida por una computadora y rellenada con tinta
negra, lo que altera la naturaleza del propio documento, máxime
que en el renglón al cual con toda mala fe pretende atribuir como
de puño y letra de la hoy actora, la firma ilegible que en el
documento aparece de nueva cuenta presenta llenado con
máquina el nombre de la hoy actora razón por la cual y pese al sin
número de irregularidades que presenta el supuesto documento
que exhiben los demandados, del cual se actualiza la hipótesis
hecha valer tanto en el escrito inicial de demanda como en la
réplica del mal uso de documentos hechos por los demandados ya
que como se manifestó a la hoy actora se le obligó a firmar hojas
en blanco posiblemente para exhibir en el presente juicio y a fin de
evitar se deje en completo estado de indefensión y con
fundamento en lo que establece la fracción II del artículo 880 de la
Ley Federal del Trabajo a fin de acreditar el mal uso de
documentos así como la nulidad de la supuesta carta de
terminación de contrato que pretende hacer valer los demandados
(sic) en este acto se ofrece la pericial caligráfica, grafoscópica,
grafométrica y en documentoscopía a cargo del perito que esta H.
Junta se sirva proporcionar a la hoy actora quien así lo solicita por
carecer de medios económicos para proporcionar perito por su
cuenta el cual previa aceptación y protesta del cargo que se le
confiere emitirá su dictamen de acuerdo al siguiente interrogatorio;
a) Que diga el perito si el documento consistente en la carta de
terminación de contrato de fecha 25 de noviembre del 2004
presenta alteraciones y en qué consisten éstas. b) Que diga el
perito si el documento consistente en la carta de terminación de
contrato de fecha 25 de noviembre del 2004 presenta agregados y
en qué consisten. c) Que diga el perito si el documento consistente
en la carta de terminación de contrato de fecha 25 de noviembre
del 2004 presenta cuadratura respecto del texto y la firma
estampada. d) Que diga el perito en el documento consistente en
la carta de terminación de contrato de fecha 25 de noviembre del
2004 cuántos tipo de letra (sic) aparecen. e) Que diga el perito en
el documento consistente en la carta de terminación de contrato
de fecha 25 de noviembre del 2004 cuántos tipos de tinta
aparecen en el mismo. f) Dirá el perito los medios técnicos y
científicos empleados para llegar a la conclusión de su dictamen;
esta prueba se ofrece en términos de ley y se relaciona con todos
los hechos de la demanda, así como las objeciones a las pruebas
que se contienen en la presente acta, prueba que se ofrece para
acreditar que el documento consistente en la supuesta carta de
terminación de contrato es un documento que fue elaborado de
manera unilateral por los demandados y con la finalidad de
incumplir con las obligaciones obrero patronales contraídas con la
hoy actora."
La Junta admitió la prueba en grafoscopía, documentoscopía y
dactiloscopía y señaló fecha y hora para su desahogo.
El perito en grafoscopía, documentoscopía y dactiloscopía de la
parte demandada concluyó (fojas 197 y 198):
"Conclusiones.
"Primera. La firma que aparece en la documental objetada,
descrita en el numeral 3 del escrito de pruebas de la demandada,
consistente en: una carta de terminación de contrato de fecha
veinticinco de noviembre de dos mil cuatro, a fojas 134, por su
ejecución, sí procede del mismo origen gráfico que las firmas
tomadas como base de comparación. En consecuencia, la firma
debitada es auténtica realizada por el puño y letra de la C. Erika
Yareth Hernández Gama. ... Tercera. La carta de terminación de
contrato de fecha veinticinco de noviembre del año dos mil cuatro,
a fojas 134, no presenta indicios que indique alguna alteración."
Por su parte, el perito en grafoscopía, documentoscopía y
dactiloscopía de la trabajadora concluyó (fojas 217 y 218):
"Primera. Por tener un mismo y común origen gráfico, sí
corresponden al puño y letra de la C. Erika Yareth Hernández
Gama, los textos manuscritos y la firma que se le atribuyen y
calzan.
"La carta de terminación de contrato renuncia documento
elaborado en formato preestablecido impreso ‘machote’, con fecha
de suscripción del 25 de noviembre del 2004, elaborada en hoja
blanca tamaño carta; glosada a foja 134.
"Segunda. Por corresponder a su ejecución al origen gráfico de la
C. Erika Yareth Hernández Gama, técnicamente sí es atribuible la
escritura y firma asentada en la documental impugnada ...
"Tercera. La documental denominada carta renuncia, se encuentra
elaborada en un formato preestablecido ‘machote’ y por
consiguiente está conformada en dos momentos gráficos ..."
Finalmente, al ser discrepantes en cuanto a una de las
conclusiones, la Junta nombró un perito en grafoscopia,
documentoscopia y dactiloscopia tercero en discordia que dijo (foja
233):
"Conclusiones.
"1. La carta de terminación de contrato de fecha 24 de noviembre
del 2004, que obra en la foja 134 del expediente citado al rubro,
‘sí’ se encuentra alterada por
las consideraciones antes expuestas.
"2. La carta de terminación de contrato de fecha 24 de noviembre
de 2004, que obra a foja 134 del expediente al rubro citado en
cuento a su contenido del texto, se elaboró en tres inserciones las
cuales fueron elaboradas en primer término con una impresora
(texto), en segundo término nombre de la actora en máquina de
escribir eléctrica (debajo de la firma), y en tercer término el llenado
de los espacios predeterminados donde se plasmó de forma
posterior la fecha y la firma con tinta de color negro."
En el considerando V del laudo, la Junta responsable le concedió
eficacia probatoria a la carta de terminación de contrato, pues al
respecto dijo (fojas 277 a 279):
"... La empresa Global Staff, S.A. de C.V., ofreció la carta de
terminación de contrato de fecha 25 de diciembre del 2004, en la
que se advierte que la actora dio por terminada la relación de
trabajo en términos de la fracción I del artículo 53 de la Ley
Federal del Trabajo; ofreció la carta de sustitución patronal de
fecha 16 de febrero del 2001, documentos que se les concede
eficacia probatoria, la segunda por no haber sido objetada en
cuanto autenticidad y firma y la carta renuncia fue objetada en
cuanto a su autenticidad de contenido y firma, prueba que no
obstante fue perfeccionada por los peritos Jesús Gonzaga quien
rindió su dictamen por la parte actora, en términos de un escrito
constante de 10 fojas útiles de fecha 7 de noviembre del 2008 y
que obra a fojas de la 209 a la 218 de los autos, y una vez que
tomó en cuenta el objetivo del dictamen, el documento
cuestionado, los elementos de comparación, método y técnicas de
trabajo, estudio técnico grafoscópico, estudio técnico en
documentoscopía, concluyendo que la firma que calza la
terminación de contrato renuncia sí corresponde al puño y letra de
la actora por lo que si técnicamente es atribuirle a la escritura y
firma de la actora, por su parte, el perito de la empresa
demandada también ofreció (sic), por su parte la empresa Global
Staff, S.A. de C.V., también ofreció a su perito Miguel Ángel
González Ramírez quien rindió su dictamen en términos de un
escrito constante de 13 fojas útiles de fecha 7 de octubre del 2008,
visible a fojas 186 a 188 de los autos y sus anexos, una vez que
tomó en cuenta el problema planteado en el cuestionario
formulado, documentos cuestionados, elementos de comparación,
metodología, algunas de ellas, de grafismo, método de estudio,
estudio grafoscópico, elementos de comparación, estudio
documentoscópico, concluyendo que la firma que calza la carta de
terminación de contrato de 25 de noviembre del 2004, sí procede
del mismo orden gráfico de la actora y es auténtica y dicha carta
no presenta indicios que indique (sic) alguna alteración y que se
laboró (sic) en una sola inserción del papel instrumento, inscriptor,
con espacios en blanco donde se anotó la fecha con tinta de
bolígrafo color negro la tinta de impresión del texto es la misma, y
se ordenó la pericial del perito tercero en discordia
correspondiéndole al perito Fernando Irving García Villanueva,
quien rindió su dictamen en términos de un escrito constante de 7
fojas útiles de fecha 25 de marzo del 2009, visible a fojas 228 a
234 de los autos, una vez que tomó en cuenta el planteamiento del
problema elementos de cotejo, consideraciones doctrinales y
técnicas, método científico en su aspecto deductivo, técnicas por
medio de la observancia científica, equipo didáctico empleado, el
estudio técnico proporciona los siguientes resultados, estudio
documentoscópico, bibliografía concluyendo la carta de
terminación de contrato de fecha 24 de noviembre del 2004 que
obra a fojas 134 de los autos, sí se encuentra alterada."
Con base en la carta de terminación de la relación laboral, la
autoridad responsable absolvió a Compañía Mexicana de
Aviación, S.A. de C.V., al considerar que si bien la parte actora
acreditó con las documentales que exhibió que dicha empresa se
benefició con su trabajo, que tenía un horario de las ocho -8:00- a
las diecisiete -17:00- horas, como auxiliar administrativo en el área
de ventas a agencias, la empresa Compañía Mexicana de
Aviación, S.A. de C.V., acreditó que contrató los servicios
profesionales con Global Staff, S.A. de C.V., a efecto de que le
proporcionara servicios profesionales, es decir, que le
proporcionara personal que temporalmente requiera previa
solicitud por escrito, pero que como la empresa Global Staff, S.A.
de C.V. acreditó que el veinticinco de noviembre de dos mil cuatro,
la actora dio por terminada la relación laboral en términos de la
fracción I del artículo 51, en tales condiciones era procedente
absolver a Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., de
todas y cada una de las prestaciones que le reclamó la actora en
su escrito inicial de demanda, en razón de que Global Staff, S.A.
de C.V., fue la empresa que manifestó que es la única que
absuelve la relación de trabajo con la actora.
Asimismo, absolvió a Global Staff, S.A. de C.V. de la acción
principal de indemnización constitucional y prestaciones
accesorias, bajo el argumento de que dicha demandada acreditó
que la actora renunció a sus labores el veinticinco de noviembre
de dos mil cuatro.
Tal determinación, evidencia la transgresión por parte de la
responsable del artículo 841 de la Ley Federal de Trabajo,
conforme al cual, las Juntas de Conciliación y Arbitraje tienen
facultad soberana para apreciar las pruebas sin sujetarse a reglas
o formulismos, pero esa facultad no las exime de su obligación de
estudiarlas acuciosa y pormenorizadamente, exponiendo las
circunstancias que la fundan, lo que resulta de trascendental
importancia, a fin de determinar el dictamen que le cause mayor
convicción.
Ello, porque omitió señalar de manera fundada y motivada el valor
probatorio que le merecen los dictámenes en grafoscopía,
documentoscopía y dactiloscopía rendidos por los peritos de las
partes y el tercero en discordia, así como el dictamen o
dictámenes que le causaron mayor convicción.
En esa tesitura, lo que procede es concederle el amparo para que
la Junta responsable de manera fundada y motivada determine el
valor probatorio que le merecen los dictámenes rendidos por los
peritos de las partes y el tercero en discordia, así como el que le
cause mayor convicción; hecho lo cual, con libertad de jurisdicción,
determine el valor que le merece la documental consistente en la
carta de terminación de contrato de veinticinco de noviembre de
dos mil cuatro.
En otro orden de ideas, este órgano colegiado también en
suplencia de la queja advierte que la autoridad laboral omitió
pronunciarse sobre el pago de sábados, domingos, días festivos,
días de descanso obligatorio y utilidades; por tanto, se puede
concluir, sin lugar a dudas, que dicha omisión entraña una
violación a lo dispuesto por el artículo 842 de la Ley Federal del
Trabajo.
Para evidenciar este aserto, conviene precisar que conforme a los
artículos 841 y 842 de la Ley Federal del Trabajo, deben expresar
los motivos y fundamentos legales en que se apoyen, dictándose a
verdad sabida, y buena fe guardada y apreciando los hechos en
conciencia; asimismo, deben ser claros, precisos y congruentes
con la demanda, contestación, y demás pretensiones deducidas
en el juicio oportunamente.
Como elemento esencial de validez (formal), se requiere que el
fallo sea congruente con la demanda y la contestación y con las
demás acciones deducidas oportunamente en el pleito,
resolviendo todos los puntos que hayan sido objeto del debate;
además, como requisito constitucional, retomado por la ley
secundaria, se reitera el principio de fundamentación y motivación
que debe revestir todo acto de autoridad.
En el caso, de las constancias que integran el expediente laboral
29/05, del que deriva este asunto, se advierte que Erika Yareth
Hernández Gama demandó de Compañía Mexicana de Aviación,
S.A. de C.V. y otros, entre otras prestaciones, el pago de los días
sábados, domingos, días festivos y de descanso obligatorio, así
como el pago de utilidades.
En audiencia de conciliación, demanda y excepciones,
ofrecimiento y admisión de pruebas, efectuada el veintiocho de
junio de dos mil siete, la parte actora ratificó su demanda, sin
ampliar o desistir de la referida prestación (folio 59).
No obstante tales reclamos, de la lectura integral del laudo
reclamado se advierte que la Junta omitió hacer pronunciamiento
respecto a dichas prestaciones que la quejosa precisó en los
hechos de su escrito de demanda, relativas, esencialmente, al
pago de los días sábados, domingos, días festivos y de descanso
obligatorio, así como el pago de utilidades, en los términos en que
fueron reclamados, de donde se sigue que la responsable
inobservó el principio de exhaustividad de los laudos que emerge
de la interpretación del artículo 842 de la Ley Federal del Trabajo,
lo que, en consecuencia, conculcó los artículos 14 y 16
constitucionales.
En efecto, la responsable no hizo estudio alguno con relación a la
procedencia o improcedencia de las citadas prestaciones; luego, si
en el laudo que en esta vía se reclama, la Junta responsable fue
omisa en analizar de manera exhaustiva la totalidad de las
pretensiones demandadas; es inconcuso que la resolución que en
esta vía se reclama no colma el principio de exhaustividad que,
entre otros, toda resolución laboral debe contener; de ahí que a
efecto de restituir a la parte quejosa en el goce de su garantía
individual violada, la Junta responsable deberá hacer el
pronunciamiento respectivo.
Apoya las anteriores consideraciones, la jurisprudencia IV.2o.T.
J/44, aprobada por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de
Trabajo del Cuarto Circuito, que este órgano comparte, publicada
en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, Tomo XXI, marzo de 2005, materia laboral, página 959, del
siguiente tenor:
"CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD, PRINCIPIOS DE. SUS
DIFERENCIAS Y CASO EN QUE EL LAUDO INCUMPLE EL
SEGUNDO DE ELLOS. Del artículo 842 de la Ley Federal del
Trabajo se advierte la existencia de dos principios fundamentales
o requisitos de fondo que deben observarse en el dictado del
laudo: el de congruencia y el de exhaustividad. El primero es
explícito, en tanto que el segundo queda imbíbito en la disposición
legal. Así, el principio de congruencia está referido a que el laudo
debe ser congruente no sólo consigo mismo, sino también con la
litis, tal como haya quedado establecida en la etapa oportuna; de
ahí que se hable, por un lado, de congruencia interna, entendida
como aquella característica de que el laudo no contenga
resoluciones o afirmaciones que se contradigan entre sí y, por
otro, de congruencia externa, que en sí atañe a la concordancia
que debe haber con la demanda y contestación formuladas por las
partes, esto es, que el laudo no distorsione o altere lo pedido o lo
alegado en la defensa sino que sólo se ocupe de las pretensiones
de las partes y de éstas, sin introducir cuestión alguna que no se
hubiere reclamado, ni de condenar o de absolver a alguien que no
fue parte en el juicio laboral. Mientras que el de exhaustividad está
relacionado con el examen que debe efectuar la autoridad
respecto de todas las cuestiones o puntos litigiosos, sin omitir
ninguno de ellos, es decir, dicho principio implica la obligación del
juzgador de decidir las controversias que se sometan a su
conocimiento tomando en cuenta los argumentos aducidos tanto
en la demanda como en aquellos en los que se sustenta la
contestación y demás pretensiones hechas valer oportunamente
en el juicio, de tal forma que se condene o absuelva al
demandado, resolviendo sobre todos y cada uno de los puntos
litigiosos que hubieran sido materia del debate. Por tanto, cuando
la autoridad laboral dicta un laudo sin resolver sobre algún punto
litigioso, en realidad no resulta contrario al principio de
congruencia, sino al de exhaustividad, pues lejos de distorsionar o
alterar la litis, su proceder se reduce a omitir el examen y
pronunciamiento de una cuestión controvertida que oportunamente
se le planteó, lo que permite, entonces, hablar de un laudo
propiamente incompleto, falto de exhaustividad, precisamente
porque la congruencia -externa- significa que sólo debe ocuparse
de las personas que contendieron como partes y de sus
pretensiones; mientras que la exhaustividad implica que el laudo
ha
de
ocuparse
de
todos
los
puntos
discutibles.
Consecuentemente, si el laudo no satisface esto último, es
inconcuso que resulta contrario al principio de exhaustividad que
emerge del artículo 842 de la Ley Federal del Trabajo,
traduciéndose en un laudo incompleto, con la consiguiente
violación a la garantía consagrada en el artículo 17 de la
Constitución Federal.
"Precedentes. Amparo directo 461/2004. Alfonso Enríquez
Medina. 22 de septiembre de 2004. Unanimidad de votos.
Ponente: Víctorino Rojas Rivera. Secretario: Reynaldo Piñón
Rangel.
"Amparo directo 391/2004. Comisión Federal de Electricidad. 22
de septiembre de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Alfredo
Gómez Molina. Secretaria: Angelina Espino Zapata.
"Amparo directo 435/2004. Petróleos Mexicanos y Pemex
Refinación. 15 de octubre de 2004. Unanimidad de votos.
Ponente: Víctorino Rojas Rivera. Secretaria: Liliana Leal González.
"Amparo directo 486/2004. Carlos Javier Obregón Ruiz. 20 de
octubre de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Víctorino Rojas
Rivera. Secretaria: Liliana Leal González.
"Amparo directo 559/2004. Yolanda Perales Hernández. 27 de
octubre de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Abraham
Calderón Díaz. Secretario: Francisco García Sandoval.
"Nota: Por instrucciones del Tribunal Colegiado de Circuito, la tesis
que aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIX, febrero de 2004, página
888, se publica nuevamente con las modificaciones, tanto en el
texto como en los precedentes, que el propio tribunal ordena."
En ese orden de ideas, al ser fundados los conceptos de violación,
lo que procede es conceder el amparo solicitado, para el efecto de
que la Junta:
1. Deje insubsistente el laudo reclamado; y en su lugar dicte otro
en el que:
2. Reitere las condenas decretadas en contra de Global Staff, así
como de Compañía Mexicana de Aviación, ambas sociedades
anónimas de capital variable y a favor de la actora Erika Yareth
Hernández Gama, consistentes en el pago de vacaciones y prima
vacacional, así como a la inscripción retroactiva ante el Instituto
Mexicano del Seguro Social, Instituto del Fondo Nacional de la
Vivienda para los Trabajadores y Sistema de Ahorro para el Retiro
y entrega de las constancias respectivas, hasta este momento, por
todo el tiempo que duró la relación laboral, esto es, del quince de
agosto de dos mil al veinticinco de noviembre de dos mil cuatro,
sin perjuicio de que dada la concesión del amparo, la junta
modifica su determinación sobre la acción principal, las
prestaciones procedan conforme a derecho.
3. Reitere la absolución a favor de las demandadas Global Staff,
así como de Compañía Mexicana de Aviación, ambas sociedades
anónimas de capital variable del pago de sobresueldo por valor de
dos mil pesos mensuales.
4. Reitere la absolución a favor de los codemandados físicos
María Eugenia Denigris Soberón, Claudia Chicurel Alemán y
Óscar Adams Alarcón de todas y cada una de las prestaciones
que les fueron reclamadas.
En la materia de la concesión:
5. Determine que como en la especie, Global Staff, S.A. de C.V.
interviene como proveedora de la fuerza de trabajo y Compañía
Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., aporta el capital, lográndose
entre ambas el bien o servicio producido, cumplen con el objeto
social de la unidad económica a que se refiere el ordinal 16 de la
Ley Federal del Trabajo, de ahí que para efectos de esta materia
constituyen una empresa y, por ende, ambas demandadas son
responsables de la relación laboral para con el trabajador, así
como de las condenas y absoluciones en esta condición.
6. Con base en las consideraciones plasmadas en la presente
ejecutoria condene al pago de treinta días de aguinaldo a Global
Staff y a Compañía Mexicana de Aviación, ambas sociedades
anónimas de capital variable.
7. Prescinda de considerar que es procedente absolver a las
demandadas Global Staff y Compañía Mexicana de Aviación,
ambas sociedades anónimas de capital variable, del pago de
horas extras porque la trabajadora no precisó el periodo por el cual
lo reclamaba y condene al pago del tiempo extra por el último año
anterior a la presentación de la demanda.
8. Determine de manera fundamentada y motivada el valor
probatorio que le merecen los dictámenes en grafoscopía,
documentoscopía y dactiloscopía rendidos por los peritos de las
partes y el tercero en discordia así como el dictamen o dictámenes
que le causen mayor convicción, hecho lo cual con libertad de
jurisdicción determine el valor probatorio de la documental
consistente en la carta de terminación de contrato de veinticinco
de noviembre de dos mil cuatro.
9. De manera fundamentada y motivada se pronuncie sobre las
prestaciones consistentes en el pago de los días sábados,
domingos, días festivos y de descanso obligatorio, así como el
pago de utilidades.
En el entendido de que al dejarse insubsistente el acto reclamado
y emitirse uno nuevo implica que en la nueva resolución deban
resolverse todos y cada uno de los puntos de la litis aun y cuando
con motivo del amparo quedaran definidos o intocados algunos de
ellos; asimismo, debe establecer los demás requisitos como lo es
la fijación de la litis, las cargas de la prueba y valorar los
elementos de prueba aun cuando en la ejecutoria de amparo se
dicten los lineamientos; de no ser así se generaría la coexistencia
de dos o más resoluciones, lo que traería como consecuencia
romper con el principio de unidad que se debe de observar en toda
decisión, con ello, inobservar el principio de congruencia.
Cabe citar la tesis jurisprudencial 2a./J. 60/2005, aprobada por la
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XXI, mayo de 2005, materia laboral,
consultable en la página 482, de rubro y texto siguiente:
"LAUDO DICTADO EN CUMPLIMIENTO A UNA EJECUTORIA
DE AMPARO. CONFORME A LOS PRINCIPIOS DE
CONGRUENCIA
Y
EXHAUSTIVIDAD,
ÉSTE
DEBE
COMPRENDER EL ESTUDIO INTEGRAL DE TODAS LAS
ACCIONES PLANTEADAS EN LA MEDIDA DE LA PROTECCIÓN
CONSTITUCIONAL. La sentencia que concede el amparo, impone
a la Junta responsable el deber de dictar el laudo correspondiente
en un solo acto, en el que analice todos los elementos de la litis,
tanto las pretensiones principal y accesorias que ya fueron
analizadas por virtud del juicio de garantías, como las
desvinculadas con la principal que serán motivo de la reposición
del procedimiento; es decir, debe agotar el estudio de todas las
pretensiones formuladas por el quejoso en su demanda a través
de un estudio integral de la controversia, en observancia de los
principios de congruencia y exhaustividad establecidos, entre
otros, por el artículo 842 de la Ley Federal del Trabajo, por lo que
es incorrecto que al dictar la resolución en la que se concede la
protección constitucional el Tribunal Colegiado de Circuito ordene
a la Junta que divida la continencia de la causa, en virtud de que
ello daría lugar a la coexistencia de dos laudos con distintas
pretensiones que ejecutar y limitaría su ámbito de actuación,
imposibilitándola para valorar nuevamente todos los elementos
aportados en el proceso originario.
"Precedentes: Contradicción de tesis 33/2005-SS. Entre las
sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Primer
Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo
del Tercer Circuito. 4 de mayo de 2005. Cinco votos. Ponente:
Juan Díaz Romero. Secretario: Óscar Rodríguez Álvarez.
"Tesis de jurisprudencia 60/2005.
Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión
privada del trece de mayo de dos mil cinco."
Por lo expuesto y fundamentado, se resuelve:
ÚNICO.-Para los efectos precisados en la parte final del último
considerando de esta ejecutoria, la Justicia de la Unión ampara y
protege a Erika Yareth Hernández Gama, contra el acto de la
Junta Especial Número Tres Bis de la Federal de Conciliación y
Arbitraje, consistente en el laudo dictado el treinta de junio de dos
mil diez, en el expediente laboral 29/05, seguido por la quejosa en
contra de Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V. y otros.
Notifíquese; con testimonio de esta resolución; vuelvan los autos a
la autoridad que los remitió; dése cumplimiento al punto segundo
del Acuerdo General 29/2007 del Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal y, agréguese a este cuaderno de amparo la
constancia de captura de la presente sentencia del Sistema
Integral de Seguimiento de Expedientes; háganse las anotaciones
correspondientes en el libro de gobierno de este tribunal y en su
oportunidad archívese como asunto totalmente concluido. Este
asunto se considera de relevancia documental.
Así lo resolvió el Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo
del Primer Circuito, por unanimidad de votos de los Magistrados
Tarsicio Aguilera Troncoso (presidente), Alicia Rodríguez Cruz y
Héctor Arturo Mercado López (ponente).
Nota: Las tesis de rubros: "VIOLACIONES COMETIDAS
DURANTE LA SECUELA DEL PROCEDIMIENTO, REQUISITO
PARA CONCEDER EL AMPARO POR.", "VIOLACIONES
PROCESALES. CARECE DE SENTIDO ORDENAR QUE SE
SUBSANEN SI NO SE AFECTARON LAS DEFENSAS DEL
QUEJOSO." y "AMPARO DIRECTO. CUANDO PROCEDE
RESPECTO DE VIOLACIONES PROCEDIMENTALES.", citadas
en esta ejecutoria, aparecen publicadas en el Semanario Judicial
de la Federación, Séptima Época, Volúmenes 175-180, Quinta
Parte; 205-216, Cuarta Parte; y en la Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, Octava Época, Números 22-24, páginas
71, 184 y 57, respectivamente.
Descargar