No. de registro: 23401 10a. Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro V, Febrero de 2012, Tomo 3 Página: 1950 CONTRATO CIVIL DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS PROFESIONALES. SI A TRAVÉS DE ÉL UN TERCERO SE OBLIGA A SUMINISTRAR PERSONAL A UN PATRÓN REAL CON EL COMPROMISO DE RELEVARLO DE CUALQUIER OBLIGACIÓN LABORAL, AMBAS EMPRESAS CONSTITUYEN LA UNIDAD ECONÓMICA A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 16 DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO Y, POR ENDE, LAS DOS SON RESPONSABLES DE LA RELACIÓN LABORAL PARA CON EL TRABAJADOR. AMPARO DIRECTO 792/2011. ERIKA YARETH HERNÁNDEZ GAMA. 17 DE NOVIEMBRE DE 2011. UNANIMIDAD DE VOTOS. PONENTE: HÉCTOR ARTURO MERCADO LÓPEZ. SECRETARIA: YARA ISABEL GÓMEZ BRISEÑO. CONSIDERANDO: QUINTO. Los conceptos de violación son infundados, fundados pero inoperantes y fundados algunos mejorados en suplencia de la queja con apoyo en la fracción IV del artículo 76 Bis de la Ley de Amparo y la jurisprudencia 2a./J. 39/95, aprobada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, materia laboral, Tomo II, septiembre de 1995, página 333, del siguiente tenor literal: "SUPLENCIA DE LA QUEJA EN MATERIA LABORAL A FAVOR DEL TRABAJADOR. OPERA AUN ANTE LA AUSENCIA TOTAL DE CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. La jurisprudencia 47/94 de la entonces Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que lleva por rubro: ‘SUPLENCIA DE LA QUEJA EN MATERIA LABORAL TRATÁNDOSE DEL TRABAJADOR. CASO EN QUE NO OPERA.’, establece que para la operancia de la suplencia de la queja en materia laboral a favor del trabajador es necesario que se expresen conceptos de violación o agravios deficientes en relación con el tema del asunto a tratar, criterio que responde a una interpretación rigurosamente literal del artículo 76 bis de la Ley de Amparo para negar al amparo promovido por el trabajador el mismo tratamiento que la norma establece para el amparo penal, a través de comparar palabra a palabra la redacción de las fracciones II y IV de dicho numeral, cuando que la evolución legislativa y jurisprudencial de la suplencia de la queja en el juicio de garantías lleva a concluir que la diversa redacción de una y otra fracciones obedeció sencillamente a una cuestión de técnica jurídica para recoger y convertir en texto positivo la jurisprudencia reiterada tratándose del reo, lo que no se hizo en otras materias quizá por no existir una jurisprudencia tan clara y reiterada como aquélla, pero de ello no se sigue que la intención del legislador haya sido la de establecer principios diferentes para uno y otro caso. Por ello, se estima que debe interrumpirse la jurisprudencia de referencia para determinar que la suplencia de la queja a favor del trabajador en la materia laboral opera aun ante la ausencia total de conceptos de violación o agravios, criterio que abandona las formalidades y tecnicismos contrarios a la administración de justicia para garantizar a los trabajadores el acceso real y efectivo a la Justicia Federal, considerando no sólo los valores cuya integridad y prevalencia pueden estar en juego en los juicios en que participan, que no son menos importantes que la vida y la libertad, pues conciernen a la subsistencia de los obreros y a los recursos que les hacen posible conservar la vida y vivir en libertad, sino también su posición debilitada y manifiestamente inferior a la que gozan los patrones. "Precedentes. Contradicción de tesis 51/94. Entre el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado del Cuarto Circuito. 2 de agosto de 1995. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Ma. Estela Ferrer Mac Gregor Poisot. "Tesis de jurisprudencia 39/95. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión pública de dos de agosto de mil novecientos noventa y cinco, por cinco votos de los Ministros: Presidente: Juan Díaz Romero, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Mariano Azuela Güitrón, Genaro David Góngora Pimentel y Guillermo I. Ortiz Mayagoitia." De las constancias que integran el sumario laboral del que deriva este asunto se destacan los siguientes antecedentes: Erika Yareth Hernández Gama demandó de Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., Emilio Romano, Sergio Allard, María Eugenia Denigris Soberón, Claudia Chicurel Alemán, Alejandra Morgado Marino, Global Staff, S.A. de C.V., Óscar Adams Alarcón y de la persona física o moral que resulte patrón o propietario de las empresas que se dedican a la comercialización y venta de boletos de avión, el pago de una indemnización constitucional; salarios caídos; veinte días por cada año de servicios prestados; prima de antigüedad; horas extras; vacaciones y prima vacacional, por todo el tiempo que duró la relación laboral; aguinaldo de dos mil tres y proporcional de dos mil cuatro a razón de treinta -30días; la inscripción retroactiva ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y Sistema de Ahorro para el Retiro, así como la entrega de las constancias que lo acrediten; días festivos, séptimos días y días de descanso obligatorio, así como el pago de utilidades. Señaló que el uno de agosto de dos mil ingresó a laborar para Store Temps, S.A. de C.V., Emilio Romano y Sergio Allard por sí y en representación de Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V.; que en febrero de dos mil uno los codemandados físicos le indicaron que por cuestiones fiscales Global Staff, S.A. de C.V., le pagaría sus salarios y que dicha empresa le reconocería todas y cada una de sus condiciones de trabajo, tales como categoría, horario, salario y antigüedad; que continuó recibiendo órdenes de Emilio Romano, Sergio Allard y Óscar Adams Alarcón; que a partir de febrero de dos mil tres, María Eugenia Denigris Soberón, Claudia Chicurel Alemán y Alejandra Morgado Marino también le daban órdenes. Que durante el tiempo que prestó sus servicios para los demandados, siempre realizó su trabajo en beneficio de Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., pues sus directivos le daban las órdenes e instrucciones tendientes al desarrollo de su actividad como auxiliar administrativo en el área de ventas agencias y que entre esos directivos se encuentran Emilio Romano y Sergio Allard, María Eugenia Denigris, Claudia Chicurel Alemán y Alejandra Morgado Marino; que el salario que venía devengando hasta la fecha del injustificado despido era de seis mil pesos mensuales más un bono o sobresueldo de dos mil pesos mensuales, con una jornada de las ocho horas con treinta minutos a las dieciocho horas con treinta minutos de lunes a sábado, motivo por el cual reclamaba el pago de dos horas extras diarias; también reclamó el pago de sábados, domingos, días festivos, días de descanso obligatorio y utilidades. Que los demandados omitieron inscribirla ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y el Sistema de Ahorro para el Retiro; y que el veinticinco de noviembre de dos mil cuatro aproximadamente a las doce horas en la puerta de entrada y salida del domicilio donde laboró, Alejandra Morgado Marino le indicó que desde ese momento estaba despedida y que se retirara de inmediato, sin especificar las causas o motivos por los que la despidieron. Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., al dar contestación a la demanda, negó la existencia de la relación laboral, pues adujo que la reclamante fue comisionada para desempeñarse en el local de su empresa, por Global Staff, S.A. de C.V. con quien tiene celebrado un contrato de prestación de servicios profesionales de treinta y uno de enero de dos mil uno, en virtud del cual Global Staff, S.A. de C.V., se obliga a proporcionarle los servicios del personal que temporalmente requiera con el objeto de satisfacer sus necesidades, de conformidad con la cláusula primera del contrato citado. Que los elementos humanos que Global Staff, S.A. de C.V., le envía para que se desempeñen en su empresa forman parte del personal de esa empresa, cuyo objeto social consiste en proporcionar servicios administrativos a las empresas que se lo requieran; que Global Staff, S.A. de C.V., recibe de Compañía Mexicana de Aviación, el pago de honorarios en términos de los servicios globales que a través de sus recursos humanos y materiales le presta, de acuerdo con la cláusula quinta del contrato, por lo que no pagaba salario alguno a la actora, sino que lo hacía su verdadero patrón Global Staff, Sociedad Anónima de Capital Variable. Manifestó que la actora y los demás empleados que Global Staff, S.A. de C.V., comisiona para que se desempeñen en sus instalaciones, están obligados de acuerdo a la cláusula sexta a elaborar un reporte diario de sus actividades a la primera de las empresas en su carácter de empleados de la misma, de un máximo de ocho horas de servicios para que se hagan los cálculos conforme a los cuales les pague su salario. Que en la cláusula sexta del contrato se establece con toda claridad que los empleados que Global Staff, S.A. de C.V., le envíe o comisione se encuentran subordinados laboralmente a dicha empresa, estableciéndose en forma clara que Global Staff, S.A. de C.V., es la titular de los derechos y obligaciones que le competen en su carácter de patrón, asumiendo las responsabilidades laborales, fiscales, de seguridad social y todas aquellas inherentes y derivadas de su relación laboral y que en el segundo párrafo de la cláusula décima se compromete a sacar a Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., en paz y a salvo de cualquier controversia que se suscite con motivo del contrato, por lo que hace al personal que Global Staff, S.A. de C.V. le asignara. Que de acuerdo con lo anterior, resulta claro que el único patrón de la actora es Global Staff, S.A. de C.V., por lo que resultan improcedentes las acciones y prestaciones intentadas y reclamadas en su contra y que, de manera cautelar, oponía la excepción de prescripción a que se refiere el artículo 516 de la Ley Federal del Trabajo respecto al pago de horas extras, vacaciones, prima vacacional, aguinaldo y aportaciones ante el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y el Sistema de Ahorro para el Retiro. Global Staff, S.A. de C.V. y Óscar Adams Alarcón dieron contestación a la demanda por escrito de veintiocho de enero de dos mil seis, el codemandado físico negó de manera lisa y llana la existencia de la relación laboral; por su parte, la persona moral demandada aceptó la existencia de la relación laboral y negó la procedencia de las reclamaciones. Al contestar los hechos de la demanda, los controvirtió, pues dijo que la actora ingresó a laborar a partir del quince de agosto de dos mil, para la empresa Shore Temps, S.A. de C.V., quien fue sustituida patronalmente por Global Staff, S.A. de C.V., quien contrató a la trabajadora en los mismos términos y condiciones de trabajo y le reconoció una antigüedad a partir del quince de agosto de dos mil. Dijo que era falso que la actora haya sido contratada por Emilio Romano, Sergio Allard, María Eugenia Denigris Soberón, Claudia Chicurel Alemán y Alejandra Morgado Marino, ya que ni siquiera conoce a dichas personas, también afirmó que era falso que Óscar Adams Alarcón, la contratara; dijo que la actora percibió a últimas fechas un salario diario de $168.00 (ciento sesenta y ocho pesos cero centavos moneda nacional) diarios, en la categoría de auxiliar administrativo en el área de ventas agencias; que la actora prestó sus servicios en el domicilio de Global Staff, S.A. de C.V. y no en el de Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V. Afirmó que la trabajadora no laboró tiempo extra, porque su jornada de trabajo era de las ocho horas con treinta minutos a las dieciséis horas con treinta minutos de lunes a sábado de cada semana, aunado a que tenía prohibido hacerlo, salvo orden previa por escrito; que cubrió a la actora el pago de los días sábados, domingos, días festivos y de descanso obligatorio; que no procede el pago de vacaciones, prima vacacional y aguinaldo, porque todas le fueron cubiertas en forma total y oportuna; que no procede la reclamación de utilidades, ya que no tuvo utilidades por el último ejercicio fiscal, aunado a que la Junta es incompetente para conocer de dicha reclamación; que es improcedente el pago de prima de antigüedad, porque no se encuentra en alguno de los supuestos que contempla el artículo 162 de la Ley Federal del Trabajo; que ha realizado las aportaciones en forma total y oportuna ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Sistema de Ahorro para el Retiro e Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores. Que la actora jamás ha sido despedida de su trabajo y que son falsos los hechos que se le imputan a Alejandra Morgado Marino, a quien no conoce; que la verdad de los hechos es que el veinticinco de noviembre de dos mil cuatro, aproximadamente a las doce horas la actora se presentó ante Óscar Adams Alarcón quien realiza funciones de dirección y administración para Global Staff, S.A. de C.V., para manifestarle que a partir de esa fecha daba por terminada voluntariamente la relación laboral que le unía con esa empresa, manifestación que hizo por escrito y que entregó en ese momento a Óscar Adams Alarcón. El treinta de junio de dos mil diez, la responsable dictó laudo en el que absolvió a Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., María Eugenia Denigris Soberón y Claudia Chicurel, de todas y cada una de las prestaciones que le fueron reclamadas a Global Staff, S.A. de C.V., del pago de indemnización constitucional, salarios caídos, veinte días de salario por cada año de servicios prestados, prima de antigüedad, horas extras y la condenó a pagar vacaciones, prima vacacional, aguinaldo, así como a la entrega de las constancias de aportaciones que realizó a favor de la actora ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y el Sistema de Ahorro para el Retiro por todo el tiempo de prestación de servicios del quince de agosto de dos mil al veinticinco de noviembre de dos mil cuatro. Previo al estudio de los conceptos de violación, este tribunal, en suplencia de la queja, considera pertinente determinar que deben quedar intocadas las condenas decretadas por la Junta en contra de Global Staff, S.A. de C.V. y a favor de la actora Erika Yareth Hernández Gama, consistentes en el pago de vacaciones y prima vacacional, así como a la inscripción retroactiva ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y Sistema de Ahorro para el Retiro y entrega de las constancias respectivas, hasta este momento, por todo el tiempo que duró la relación laboral, esto es, del quince de agosto de dos mil al veinticinco de noviembre de dos mil cuatro, sin perjuicio de que dada la concesión del amparo, la Junta modifique su determinación sobre la acción principal y las prestaciones que conforme a derecho procedan. Lo anterior, porque de la revisión del cálculo realizado por la responsable sobre las condenas al pago de vacaciones y prima vacacional por todo el tiempo que duró la relación laboral, esto es, del quince de agosto de dos mil (fecha en que ingresó a laborar la trabajadora y que acreditó la patronal) al veinticinco de noviembre de dos mil cuatro (fecha de la renuncia), se advierte que fueron calculadas correctamente y con base en el salario que precisó la actora en su escrito de demanda, excepto con el bono por sobresueldo que manifestó le pagaban, ya que no acreditó con prueba alguna que lo percibiera, no obstante que le correspondía la carga de la prueba por tratarse de una prestación extralegal, lo cual le beneficia y la parte a quien afecta, no las combate en el amparo, de modo que subsisten y deben ser reiteradas por la Junta. Asimismo, debe quedar subsistente en los términos en que condenó el tribunal laboral la prestación consistente en la inscripción retroactiva ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y Sistema de Ahorro para el Retiro, por el periodo del quince de agosto de dos mil a la fecha de la renuncia, pues del laudo se advierte que la demandada fue condenada exactamente en los términos en que fueron reclamadas por la trabajadora, de ahí que con ello se tengan por satisfechas sus pretensiones, sin perjuicio de que dicha condena proceda por un periodo mayor, si así lo decide la responsable, dada la concesión del amparo. Dicho lo anterior, se procede al estudio de los conceptos de violación. La peticionaria del amparo hace valer, en primer orden, violaciones de carácter procesal, entre ellas, la marcada con el numeral 1 consistente en el ilegal desechamiento de la demanda que presentó en contra de Emilio Romano Mussali y Sergio Allard Barroso, pues aduce que mediante promoción de nueve de abril de dos mil siete, recibida a las diez horas con treinta y cuatro minutos, con número de folio 64746 de esa misma fecha, desahogó en tiempo y forma la vista que se le dio, la cual no fue acordada a pesar de que lo solicitó en diversas audiencias y de nueva cuenta lo hizo valer mediante promoción presentada el once de marzo de dos mil ocho, a las once horas con dos minutos, con número de folio 51093. El concepto de violación es fundado, pero inoperante. Es fundado, porque es verdad que en la audiencia de nueve de abril dos mil siete, la Junta responsable dictó el siguiente acuerdo (foja setenta y siete) "Con fundamento en el artículo 735 de la ley laboral se concede un término de tres días a la parte actora para que aporte los elementos necesarios para que esta Junta pueda emplazar personalmente a dichos codemandados físicos los CC. Emilio Romano y Sergio Allard, apercibida que en caso de no proporcionarlo dentro del término señalado, o de resultar falso e incorrecto, impreciso o que el codemandado físico no viva, trabaje o tenga su asiento principal, no se le dará trámite a su demanda por cuanto hace a este codemandado físico, de conformidad con los artículos 17, 712 y 685 de la Ley Federal del Trabajo y se continuará el presente juicio con los demandados que esté (sic) debidamente notificados y emplazados a juicio, y hecho lo anterior esta Junta acordará lo que en derecho proceda ..." También es cierto que dicho requerimiento, la trabajadora lo desahogó mediante escrito de nueve de abril de dos mil siete, recibido por la responsable esa misma fecha, con número de folio 64746 a las diez horas con treinta y cuatro minutos y que de nueva cuenta lo hizo valer mediante promoción presentada el once de marzo de dos mil ocho, a las once horas con dos minutos, con número de folio 51093, que incorrectamente la Junta omitió acordar y en proveído de veintiocho de junio de dos mil siete, le hizo efectivo el apercibimiento y le tuvo por no interpuesta la demanda en contra de los referidos codemandados físicos Emilio Romano y Sergio Allard. Sin embargo, es inoperante, porque a nada práctico conduciría conceder el amparo para que la Junta responsable acuerde la promoción que la actora presentó en tiempo en el que desahogó el requerimiento que le hizo el nueve de abril de dos mil siete. Ello, porque como más adelante se verá, con las constancias que obran en el expediente laboral, génesis de este asunto, quedó acreditado que Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., se beneficiaba de los servicios prestados por la trabajadora, con motivo del contrato de prestación de servicios profesionales que firmó con Global Staff, S.A. de C.V., quien aceptó y acreditó la existencia de la relación laboral con la actora, por tanto, la relación laboral se entendió con dichas personas morales. Aunado a lo anterior, a que la propia trabajadora confesó expresamente en su escrito de demanda que Emilio Romano Mussali y Sergio Allard Barroso, eran directivos de la primera de las personas morales mencionadas, por tanto, es inconcuso que no existía relación laboral con dichos codemandados físicos; de ahí lo fundado pero inoperante del concepto de violación que se estudia. Las diversas violaciones procesales que la peticionaria del amparo hace valer con los numerales 2, 3 y VIII, consistentes en el desechamiento de la confesional para hechos propios a cargo de Alejandra Morgado Marino, de la prueba de inspección y la testimonial son infundadas. Del análisis de las constancias que conforman el juicio natural, este órgano de control constitucional advierte que la parte actora, aquí quejosa, por escrito de nueve de abril de dos mil siete ofreció sus pruebas, entre ellas, con el numeral 4, la confesional para hechos propios a cargo de Alejandra Morgado Marino, con el ordinal 7, la testimonial a cargo de Norma Alicia López Luna, Sara Benítez Millán y Mario Gerardo Ríos Benítez, y con el número 8 la inspección ocular, en los siguientes términos (fojas 99 a 101): "4. Confesional para hechos propios, a cargo de la señora Alejandra Morgado Merino (sic) al tenor de las posiciones que se le articularán y que deberá absolver de forma personal, misma que deberá ser citada en términos del artículo 788 de la Ley Federal del Trabajo. Relacionando esta prueba con todos los hechos de la demanda, aclaraciones y réplica. "... "7. La testimonial que deberán rendir los señores: Norma Alicia López Luna, con domicilio en Avenida del Taller número 791, edificio 9, departamento 403, colonia Jardín Balbuena, Delegación Venustiano Carranza, código postal 15900; Sara Benítez Millán, con domicilio en Avenida del Taller número 791, edificio 9, departamento 101, colonia Jardín Balbuena, Delegación Venustiano Carranza, código postal 15900; Mario Gerardo Ríos Benítez, con domicilio en Avenida del Taller número 791, edificio 9, departamento 101, colonia Jardín Balbuena, Delegación Venustiano Carranza, código postal 15900, personas a quienes la actora solicita muy atentamente a esa H. Junta se sirva citar por los conductos legales en el domicilio de la fuente de trabajo demandada Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., en virtud de que le prestan sus servicios y por lo mismo tienen dependencia económica con ella, circunstancia que impide materialmente a la oferente presentarlos. Relacionando el dicho de los testigos nombrados, con todos los hechos de la demanda, especialmente con los hechos del uno al diez, de acuerdo con el interrogatorio que verbal y directamente se les formulará. "8. La inspección ocular, que por conducto del C. Actuario adscrito a esta H. Junta se sirva practicar en el local de la propia Junta en el renglón correspondiente a la actora y por el periodo comprendido del primero de agosto de dos mil al veinticinco de noviembre de dos mil cuatro en: "A) Contrato individual de trabajo de la actora, de fecha primero de agosto de dos mil. "B) Recibos de pago de salarios de la actora. "C) Tarjetas de control de asistencia y tiempo de la actora. "A efecto de acreditar los extremos siguientes: "a) Que se haga constar y dé fe que el contrato individual de trabajo asignado a la actora Erika Yareth Hernández Gama por los demandados tiene fecha de primero de agosto de dos mil. "b) Que se haga constar y dé fe que en dicho contrato individual de trabajo asignado a la actora se pactó su carácter de auxiliar administrativo en el área de ventas agencia. "c) Que se haga constar y dé fe que en el contrato individual de trabajo asignado a la actora se pactó un salario diario de doscientos sesenta y seis pesos. "d) Que se haga constar y dé fe que en dicho contrato individual de trabajo asignado a la actora aparece pactado que percibiría una despensa mensual por trescientos pesos. "e) Que se haga constar y dé fe que en dicho contrato individual de trabajo asignado a la actora aparece pactado que percibiría un premio por puntualidad y asistencia de doscientos pesos mensuales. "f) Que se haga constar y dé fe que en el contrato individual de trabajo asignado a la actora se pactó como horario de trabajo iniciar sus labores a las ocho treinta horas de la mañana. "g) Que se haga constar y dé fe que en el contrato individual de trabajo asignado a la actora se pactó como horario de trabajo terminar sus labores a las dieciocho treinta horas. "h) Que se haga constar y dé fe que en el contrato individual de trabajo asignado a la actora se pactó que el horario de labores era de lunes a sábado de cada semana. "i) Que se haga constar y dé fe que los señores Emilio Romano y Sergio Allard, firmaron el contrato individual de trabajo por tiempo indeterminado con la actora, como representantes de la fuente de trabajo Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V. "j) Que se haga constar y dé fe que en el contrato individual de trabajo por tiempo indefinido aparecen como partes la actora y los señores Emilio Romano y Sergio Allard. "k) Que se haga constar y dé fe en los recibos de pago asignados a la actora que aparece percibiendo como último salario la cantidad de doscientos sesenta y seis pesos diarios. "l) Que se haga constar y dé fe en los recibos de pago asignados a la actora que se le adeuda el pago de los séptimos días y los festivos. "m) Que se haga constar y dé fe en los recibos de pago asignados a la actora que se le adeudan las dos horas extras laboradas diariamente. "n) Que se haga constar y dé fe en los recibos de pago asignados a la actora que se le adeudan las vacaciones y su prima correspondientes al año de dos mil cuatro. "o) Que se haga constar y dé fe en los recibos de pago asignados a la actora que se le adeuda el aguinaldo proporcional correspondiente a dos mil cuatro. "p) Que se haga constar y dé fe en los recibos de pago asignados a la actora que se le adeuda la despensa mensual por valor de trescientos pesos. "q) Que se haga constar y dé fe en los recibos de pago asignados a la actora que se le adeuda el sobresueldo por valor de dos mil pesos mensuales. "r) Que se haga constar y dé fe que en la tarjeta de control de asistencia y tiempo asignada a la actora, aparece marcada como hora de entrada las ocho treinta horas de la mañana del día veinticinco de noviembre de dos mil cuatro." Asimismo, se advierte que por acuerdo que dictó la responsable en la audiencia de veintiséis de octubre de dos mil siete, desechó la confesional y la inspección, pues al efecto dijo (foja 147): "Respecto a la probanza de la parte actora en su apartado 4 y 8, las mismas se desechan por no estar ofrecidas conforme a derecho en términos de lo ordenado por el artículo 779 y relativos de la ley laboral." En cuanto a la prueba testimonial, no obstante que la trabajadora manifestó su imposibilidad para presentar a los testigos, la Junta al admitir la prueba dijo que la presentación estaría a su cargo, y como en la audiencia de seis de marzo de dos mil ocho no los presentó, decretó su deserción. Sin embargo, a nada práctico conduciría conceder la protección constitucional a la peticionaria de amparo, si las violaciones de que se trata no trascienden al resultado del fallo. Previa la demostración del anterior aserto, es conveniente precisar lo siguiente: El artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, fracción III, inciso a), establece: "Artículo 107. Todas las controversias de que habla el artículo 103 se sujetarán a los procedimientos y formas del orden jurídico que determine la ley, de acuerdo a las bases siguientes: "... "III. Cuando se reclamen actos de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, el amparo sólo procederá en los casos siguientes: "a) Contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, respecto de las cuales no proceda ningún recurso ordinario por el que puedan ser modificados o reformados, ya sea que la violación se cometa en ellos o que, cometida durante el procedimiento, afecte a las defensas del quejoso, trascendiendo al resultado del fallo; siempre que en materia civil haya sido impugnada la violación en el curso del procedimiento mediante el recurso ordinario establecido por la ley e invocada como agravio en la segunda instancia, si se cometió en la primera. Estos requisitos no serán exigibles en el amparo contra sentencias dictadas en controversias sobre acciones del estado civil o que afecten al orden y a la estabilidad de la familia. ..." Por su parte, la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 Constitucionales, en los artículos 158 y 159, establecen la procedencia del juicio de garantías en contra de actos judiciales, en amparo directo en los siguientes términos: "Artículo 158. El juicio de amparo directo es competencia del Tribunal Colegiado de Circuito que corresponda, en los términos establecidos por las fracciones V y VI del artículo 107 constitucional, y procede contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, dictados por tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, respecto de los cuales no proceda ningún recurso ordinario por el que puedan ser modificados o revocados, ya sea que la violación se cometa en ellos o que, cometida durante el procedimiento, afecte a las defensas del quejoso, trascendiendo al resultado del fallo, y por violaciones de garantías cometidas en las propias sentencias, laudos o resoluciones indicados. "Para los efectos de este artículo, sólo será procedente el juicio de amparo directo contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, dictados por tribunales civiles, administrativos o del trabajo, cuando sean contrarios a la letra de la ley aplicable al caso, a su interpretación jurídica o a los principios generales de derecho a falta de ley aplicable, cuando comprendan acciones, excepciones o cosas que no hayan sido objeto del juicio, o cuando no las comprendan todas, por omisión o negación expresa. "Cuando dentro del juicio surjan cuestiones, que no sean de imposible reparación, sobre constitucionalidad de leyes, tratados internacionales o reglamentos, sólo podrán hacerse valer en el amparo directo que proceda en contra de la sentencia definitiva, laudo o resolución que pongan fin al juicio." "Artículo 159. En los juicios seguidos ante tribunales civiles, administrativos o del trabajo, se considerarán violadas las leyes del procedimiento y que se afectan las defensas del quejoso: "I. Cuando no se le cite al juicio o se le cite en forma distinta de la prevenida por la ley; "II. Cuando el quejoso haya sido mala o falsamente representado en el juicio de que se trate; "III. Cuando no se le reciban las pruebas que legalmente haya ofrecido, o cuando no se reciban conforme a la ley; "IV. Cuando se declare ilegalmente confeso al quejoso, a su representante o apoderado; "V. Cuando se resuelva ilegalmente un incidente de nulidad; "VI. Cuando no se le concedan los términos o prórrogas a que tuviere derecho con arreglo a la ley; "VII. Cuando sin su culpa se reciban, sin su conocimiento, las prueban ofrecidas por las otras partes, con excepción de las que fueren instrumentos públicos; "VIII. Cuando no se le muestren algunos documentos o piezas de autos de manera que no pueda alegar sobre ellos; "IX. Cuando se le desechen los recursos a que tuviere derecho con arreglo a la ley, respecto de providencias que afecten partes sustanciales de procedimiento que produzcan indefensión, de acuerdo con las demás fracciones de este mismo artículo; "X. Cuando el tribunal judicial, administrativo o del trabajo, continúe el procedimiento después de haberse promovido una competencia, o cuando el Juez, Magistrado o miembro de un tribunal del trabajo impedido o recusado, continúe conociendo del juicio, salvo los casos en que la ley lo faculte expresamente para proceder; "XI. En los demás casos análogos a los de las fracciones que preceden, a juicio de la Suprema Corte de Justicia o de los Tribunales Colegiados de Circuito, según corresponda." De lo precedente se advierte que los artículos 107, fracción III, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 158 de la Ley de Amparo, en la parte que interesa, establecen la regla general de la procedencia del amparo directo o uniinstancial en contra del laudo definitivo que se pronuncie en materia laboral por las Juntas Locales o Federales de Conciliación y Arbitraje o por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje de los Trabajadores al Servicio del Estado, tanto por violaciones cometidas en ellos, como por infracciones habidas durante la secuela del procedimiento correspondiente, siempre que estas infracciones hayan afectado las defensas del quejoso trascendiendo al resultado del fallo. De lo que se colige que las violaciones procesales que se registren en un juicio laboral, reclamables en amparo directo o uniinstancial a través del fallo definitivo que en él se pronunció, deben ser sustanciales, es decir, que trasciendan al resultado de dicho fallo, ya que de no acontecer tal circunstancia su impugnación, aun cuando pudiere ser fundada, sería ineficaz para conceder el amparo y protección de la Justicia Federal solicitado, ya que no afectó sus defensas ni tuvo alguna relevancia en la sentencia correspondiente. Así lo ha sostenido la entonces Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia cuyo tenor es: "VIOLACIONES COMETIDAS DURANTE LA SECUELA DEL PROCEDIMIENTO, REQUISITO PARA CONCEDER EL AMPARO POR. Para que proceda conceder el amparo por violaciones cometidas durante la secuela del procedimiento, es necesario que las mismas trasciendan al resultado del fallo, ya que de otra forma sería ocioso otorgar la protección de la Justicia Federal para que se repare la violación, cuando esa reparación no pueda producir el efecto de que la responsable esté en posibilidad de cambiar el sentido del laudo. "Precedentes. Séptima Época: "Amparo directo 4179/70. Eustacia Flores vda. de Ibarra. 26 de febrero de 1971. Cinco votos. "Amparo directo 251/82. Hilario Hernández Fajardo. 4 de abril de 1983. Cinco votos. "Amparo directo 732/82. Ferrocarriles Unidos del Sureste, S.A. de C.V. 4 de abril de 1983. Cinco votos. "Amparo directo 4413/83. Ferrocarriles Nacionales de México. 10 de noviembre de 1983. Unanimidad de cuatro votos. "Amparo directo 1045/83. Instituto Mexicano del Seguro Social. 14 de noviembre de 1983. Unanimidad de cuatro votos." Y también la entonces Tercera Sala del propio Alto Tribunal, en la tesis de rubro y texto: "VIOLACIONES PROCESALES. CARECE DE SENTIDO ORDENAR QUE SE SUBSANEN SI NO SE AFECTARON LAS DEFENSAS DEL QUEJOSO. Si se advierte que durante la secuela de los procedimientos que culminaron con el amparo se cometieron algunas violaciones procesales pero del examen cuidadoso de las constancias de autos se concluye que las mismas no afectaron las defensas del quejoso, carece de sentido ordenar que se subsanen, pues una vez reparada, la conclusión tendría que ser la misma, por lo que de hacerlo, solamente se conseguiría retardar la solución de la controversia. "Precedentes. Amparo directo 1962/85. Santiago George González (menor). 14 de abril de 1986. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Carlos G. Ramos Córdova." Por su parte, el artículo 159 de la Ley de Amparo, consagra las hipótesis en que se consideran "violadas las leyes del procedimiento y que afectan las defensas del quejoso" en los juicios civiles, laborales, administrativos y penales. Tal catálogo de violaciones es sólo ejemplificativo mas no restrictivo, puesto que al señalar en su fracción XI que también se consideran como tales "... casos análogos a los de las fracciones que preceden", se otorga a los órganos jurisdiccionales amplia facultad para apreciar fuera de los supuestos específicos legalmente previstos, aquellos que por analogía con éstos tengan la misma importancia y gravedad que prevé la regla general, es decir, en cuanto al grado de la afectación que produzcan en las defensas del quejoso y trascendencia en el resultado del fallo. En otras palabras, lo dispuesto en la fracción XI del artículo 159 de la Ley de Amparo, no debe interpretarse en el sentido de que la analogía enunciada en ese precepto se encuentra comparando la violación de que se trate específicamente con alguna en especial de las que en él se prevén, sino que tal disposición debe entenderse en el sentido de que debe acudirse para calificar la naturaleza de esta infracción al procedimiento, a las características esenciales que con relación a ella establecen los artículos 107, fracción III, inciso a), de la Carta Magna y 158 de la Ley de Amparo; esto es, que afecten las defensas de la parte quejosa y trascienda al resultado del fallo. Esta consideración encuentra apoyo en la jurisprudencia 3a./J. 41 27/89, de la entonces Tercera Sala del Máximo Tribunal, que reza: "AMPARO DIRECTO. CUANDO PROCEDE RESPECTO DE VIOLACIONES PROCEDIMENTALES. Si la violación al procedimiento se encuentra en alguna de las fracciones I a X del artículo 159 de la Ley de Amparo, o si se trata de un caso análogo a los que en ellas se contemplan en los términos de la fracción XI del propio precepto, la correcta interpretación de dicho artículo debe hacerse a la luz del artículo 107 constitucional y en relación con el artículo 158 de su ley reglamentaria ya mencionada. En efecto, hay que tener presente que la regla general para la procedencia del amparo directo tratándose de violaciones a las leyes del procedimiento, consiste en que las mismas son impugnables si se cometieron durante la secuela del mismo, siempre que afecten las defensas del quejoso trascendiendo al resultado del fallo. Por eso, cuando en una demanda de garantías se reclama una violación procesal, los Tribunales Colegiados deben examinar si se cumplen los requisitos previstos en la regla general apuntada. Y si se cumplen tales requisitos, el amparo directo debe considerarse procedente para hacer valer dicha violación procesal. Ahora bien, el artículo 159 de la Ley de Amparo hace una enumeración ejemplificativa, de diversos casos en los que se considera que se violan las leyes del procedimiento y que se afectan las defensas del quejoso. Por tanto, por lo que dispone la fracción XI del artículo 159, como por el texto y el sentido del artículo 107 constitucional y del artículo 158 de la propia Ley de Amparo, no puede interpretarse limitativamente el referido artículo 159, sosteniendo que sólo en esos casos se dan los supuestos de procedencia del amparo directo, por lo que se refiere a las violaciones procesales, sino que debe concluirse que en todos aquellos casos semejantes, por su gravedad y por sus consecuencias a los allí mencionados, procede hacer valer el amparo directo para combatir la violación, con la finalidad de que siempre se cumpla la regla general, lo que debe calificarse por la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación o los Tribunales Colegiados de Circuito, en su caso, atendiendo a las actuaciones procesales y a sus efectos, según aparezcan en autos. "Precedentes. Contradicción de tesis 3/89. Entre las sustentadas por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y Segundo Tribunal Colegiado de la misma materia y circuito. 13 de noviembre de 1989. Cinco votos. Ponente: Jorge Carpizo Mac Gregor. Secretario: José Juan Trejo Orduña. "Apéndice 1917-1995, Tomo VI, Primera Parte, página 30, Tercera Sala, tesis 48; véase la ejecutoria en la obra Jurisprudencia por Contradicción de Tesis, Octava Época, Tomo IV, Primera Parte, Tercera Sala, página 190." Ahora bien, en el juicio natural, con la finalidad de acreditar sus pretensiones, entre otras pruebas, la actora ofreció la confesional para hechos propios a cargo de Alejandra Morgado Marino, la testimonial a cargo de Norma Alicia López Luna, Sara Benítez Millán y Mario Gerardo Ríos Benítez y la inspección, pero como ya se dijo, la responsable desechó tales medios de convicción. No obstante ello, por tales violaciones no es dable conceder la protección constitucional solicitada, puesto que no trasciende al resultado del fallo. Es así, porque aun cuando hubieran sido admitidos tales medios de convicción, en nada beneficiarían a su oferente, ya que los hechos para los cuales fueron ofrecidas no son objeto de prueba en el proceso laboral, sino que de acuerdo a la forma en que se excepcionó la patronal y quedó fijada la litis, es a éste a quien se le atribuyó la carga de la prueba para acreditar que la actora, aquí quejosa, dio por concluida la relación laboral, porque renunció voluntariamente y por escrito. Ahora, no se soslaya que la parte actora con la confesional para hechos propios a cargo de Alejandra Morgado Marino y con la testimonial a cargo de Norma Alicia López Luna, Sara Benítez Millán y Mario Gerardo Ríos Benítez, pretendiera acreditar la existencia de la relación laboral con los codemandados físicos y con la prueba de inspección el pago de la prestación extralegal consistente en el pago de dos mil pesos por bono, puntos que fueron controvertidos en el juicio, cuya carga procesal quedó a cargo de la trabajadora. Empero, como más adelante se verá, la relación laboral quedó plenamente acreditada con las personas morales demandadas Compañía Mexicana de Aviación y Global Staff, ambas sociedades anónimas de capital variable y por lo que respecta al pago de dos mil pesos por bono, de la inspección no se advierte pregunta alguna que acredite que tenía derecho a percibirlo, que se le pagaba mensualmente los días ocho y veintitrés de cada mes, ya que al respecto sólo formuló la siguiente pregunta: "q) Que se haga constar y de fe en los recibos de pago asignados a la actora que se adeuda el sobresueldo por valor de dos mil pesos mensuales", lo cual es insuficiente, pues se concreta a decir que se le adeuda el sobresueldo por valor de dos mil pesos mensuales, sin aportar mayores elementos que permitan determinar que es una prestación extralegal que percibía de manera constante y permanente. En otro orden de ideas, con el numeral I del capítulo de conceptos de violación, la peticionaria del amparo aduce que el laudo es incongruente, porque la responsable no fijó de manera correcta la litis. El concepto de violación es infundado. Lo anterior, porque de la lectura del laudo impugnado, considerando segundo (II), se aprecia que, contrariamente a lo alegado en el párrafo anterior, la Junta del conocimiento planteó correctamente la litis, toda vez que atendió, de manera genérica, a las prestaciones que la actora reclamó y a las excepciones que al efecto opusieron los demandados, lo cual quedó transcrito en el resultando tercero de esta ejecutoria. Además, cabe señalar que la sola delimitación de la litis, por ser un punto de carácter exclusivamente enunciativo, no le causa perjuicio a la ahora impetrante, pues lo que le puede agraviar son los razonamientos que rigen al laudo. Lo anterior tiene sustento en la jurisprudencia por reiteración de criterios sustentada por la otrora Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de la Séptima Época, publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Volúmenes 205-216, Quinta Parte, página 35, cuyo rubro y texto es el siguiente: "LITIS. SU SOLA DELIMITACIÓN NO CAUSA AGRAVIO. La sola delimitación de la litis que las Juntas hacen en sus laudos, por ser un punto de carácter exclusivamente enunciativo, no agravia a las partes, ya que lo que les puede causar agravios son los razonamientos que rigen dichos laudos. "Precedentes. Amparo directo 9274/84. Miguel Ángel Matiano Martínez y otros. 4 de agosto de 1986. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Ulises Schmill Ordóñez. Secretario: Aureliano Pulido Cervantes. Séptima Época, Quinta Parte: Volumen 55, página 28. "Amparo directo 1751/73. Crescencio Castillo. 27 de julio de 1973. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: María Cristina Salmorán de Tamayo. Volumen 55, página 28. "Amparo directo 1166/73. Juan Manuel Sosa Millán. 6 de julio de 1973. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: María Cristina Salmorán de Tamayo. "Nota: En el Semanario Judicial de la Federación, la referencia de la página 35 de los amparos directos 1166/73 y 1751/73 es incorrecta, por lo que se corrige, como se observa en este registro." En otro argumento del concepto de violación I, la inconforme aduce que la Junta fijó incorrectamente las cargas probatorias, porque le correspondía la carga de la prueba para acreditar la relación laboral con Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., Emilio Romano Mussali, Sergio Allard Barroso, María Eugenia Denigris Soberón, Claudia Chicurel Alemán, Alejandra Morgado Marino y Óscar Adams Alarcón y que al haber desahogado dicha carga procesal, ipso facto era a cargo de los demandados el pago de las prestaciones que les reclamó al quedar acreditada la relación laboral, ya que los demandados se apoyaron en un hecho que a la postre resultó falso para excepcionarse. El concepto de violación es infundado. Es así, porque contrariamente a lo que aduce la quejosa Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., al contestar la demanda, si bien negó la relación laboral, no lo hizo de manera lisa y llana, sino que se defendió diciendo que la actora fue comisionada para desempeñarse en su local en virtud de tener celebrado un contrato de prestación de servicios profesionales con la empresa Global Staff, S.A. de C.V., quien se obliga a proporcionarle los servicios que temporalmente requiera con el objeto de satisfacer sus necesidades; de ahí que no procediera ipso facto el pago de todas las prestaciones que le fueron reclamadas. Por lo que respecta a los codemandados físicos Emilio Romano Mussali, Sergio Allard Barroso y Alejandra Morgado Marino, no se siguió el proceso laboral en su contra, por tanto, no procedía condena alguna en perjuicio de tales codemandados físicos. En cuanto a María Eugenia Denigris Soberón, Claudia Chicurel Alemán y Óscar Adams Alarcón, si bien negaron la relación laboral de manera lisa y llana, no existe prueba de la parte actora, aquí quejosa, que la acredite, sino por el contrario, como se verá más adelante, la relación laboral quedó acreditada con las morales demandadas Compañía Mexicana de Aviación y Global Staff, ambas sociedades anónimas de capital variable. Máxime que la propia accionante, en su escrito de demanda, precisó que los codemandados físicos eran directivos de dichas empresas. En el concepto de violación II, la quejosa sostiene que la responsable dejó de analizar las confesionales fictas de las demandadas María Eugenia Denigris Soberón y Claudia Chicurel Alemán y omite concatenarlas con los escritos de demanda, aclaraciones y réplica, así como con las demás pruebas ofrecidas y admitidas por la responsable, por lo que procede se le conceda el amparo para que la responsable deje insubsistente el laudo combatido y pronuncie uno nuevo en el que analice, de manera correcta, las confesionales fictas de las demandadas María Eugenia Denigris Soberón y Claudia Chicurel Alemán y las condene al pago de las prestaciones reclamadas. El concepto de violación es fundado pero inoperante. Es fundado, porque de la lectura del laudo no se advierte valoración alguna de la responsable respecto a la prueba confesional referida. Sin embargo, es inoperante, porque a nada práctico conduciría conceder el amparo para que la Junta valore dicho medio de convicción, ya que la presunción de existencia de la relación laboral con las codemandadas físicas María Eugenia Denigris Soberón y Claudia Chicurel Alemán que pudiera desprenderse de la confesión ficta, quedaría desvirtuada con la existencia de la relación laboral de la actora con las empresas morales demandadas y su aceptación en torno a que dichas codemandadas físicas eran directivos de las empresas. En el concepto de violación IV, la impetrante de garantías sostiene que la responsable incurre en defectos de lógica en el raciocinio, al establecer que la actora renunció en forma voluntaria a su trabajo en términos de la fracción I del artículo 53 de la Ley Federal del Trabajo, el veinticinco de noviembre de dos mil cuatro, pero que tal apreciación es incorrecta, porque la responsable omite considerar que la excepción es notoriamente imprecisa, ya que al oponerla, la demandada omitió precisar circunstancias de tiempo, modo y lugar en que supuestamente aconteció la misma, es decir, no se señaló quien redactó la carta renuncia, en qué lugar se hizo, a qué hora se llevó a cabo lo anterior, ante quién se presentó, cuál fue el representante de la empresa que aceptó dicha renuncia y cuya voluntad, unida a la de la actora, dio como consecuencia la terminación de la relación laboral, requisitos indispensables para que pudiera perfeccionarse dicha renuncia, pero que al no haberlo considerado así y otorgarle valor probatorio a la supuesta terminación voluntaria de la relación laboral de veinticinco de noviembre de dos mil cuatro, conculcó sus derechos y más cuando apoyada en dicho documento decreta una absolución infundada, sin tener en cuenta que tal documento no podía tener validez alguna por referirse a una excepción imprecisa y, por tanto, improcedente. El concepto de violación es infundado. Así se considera, porque al excepcionarse la patronal, manifestó (foja 86): "La verdad de los hechos es que con fecha 25 de noviembre del año dos mil cuatro, siendo aproximadamente las doce horas, la C. Erika Yareth Hernández Gama se presentó ante el Lic. Óscar Adams Alarcón quien realiza funciones de dirección y administración para la empresa Global Staff, S.A. de C.V., en el domicilio de ésta a efecto de manifestarle que a partir de esa fecha daba por terminada voluntariamente la relación laboral que le unía con esta empresa Global Staff, S.A. de C.V. y que ya no seguiría trabajando, manifestación que hizo incluso por escrito y que entregó en ese momento al Lic. Óscar Adams Alarcón, actualizándose lo que establece el artículo 531 de la Ley Federal del Trabajo, hecho que presenciaron varias personas que se encontraban en esos momentos en el lugar." Del contexto anterior, se desprende que contrariamente a lo que aduce la quejosa, la parte patronal sí precisó circunstancias de tiempo, modo y lugar en que aconteció la entrega del escrito de renuncia, pues señaló que el veinticinco de noviembre de dos mil cuatro, siendo aproximadamente las doce horas, la trabajadora, aquí quejosa, se presentó ante Óscar Adams Alarcón, quien realiza funciones de dirección y administración para la empresa Global Staff, S.A. de C.V., en el domicilio de ésta a efecto de manifestarle que a partir de esa fecha daba por terminada voluntariamente la relación laboral que le unía con esa empresa y que dicha manifestación la hizo incluso por escrito y la entregó al propio Óscar Adams Alarcón; de ahí que la referida excepción no sea imprecisa y por esa razón tampoco sea improcedente, luego, su concepto de violación deviene infundado. En diverso argumento del concepto de violación IV, la quejosa arguye que la responsable omitió analizar la demanda de nulidad de documentos que se hizo valer, en especial de la documental privada de veinticinco de noviembre de dos mil cuatro, consistente en la supuesta renuncia voluntaria, de acuerdo a lo que establece el artículo 33 de la ley laboral. El concepto de violación es infundado. Así se considera, porque de la lectura integral del escrito de demanda y de la audiencia trifásica en su etapa de demanda y excepciones, no se advierte que la trabajadora solicitara la nulidad de documento alguno, por tanto, dicho punto no formó parte de la litis y la Junta no estaba obligada a su estudio. No se soslaya que la inconforme presentó por escrito de treinta y uno de agosto de dos mil seis su réplica, y que en él demandó la nulidad de la supuesta renuncia voluntaria que la demandada hizo valer; sin embargo, tal figura procesal, no debe confundirse con la ampliación de la demanda, puesto que no cambian ni amplían la materia original del juicio, sólo constituyen alegaciones que en los términos del artículo 878, fracción VI, de la Ley Federal del Trabajo, puede formular la parte actora en relación con la acción planteada en su demanda, con el propósito limitado de precisar los alcances de la controversia. Por tanto, debe concluirse que la réplica, en caso de que la parte accionante quiera hacerla, son alegaciones que ratifican la litis en el juicio laboral y, que, si se asentaron en el acta correspondiente, deben tenerse en consideración al emitirse el laudo, luego, si lo relativo a la nulidad de documentos no fue planteado en el escrito de demanda, no puede hacerse al momento de replicar y, por tanto, fue correcto que la Junta omitiera su estudio. Apoya lo anterior, la jurisprudencia 4a./J. 30/93, aprobada por la otrora Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Número 69, septiembre de 1993, materia laboral, de la Octava Época, página 17, del siguiente tenor: "RÉPLICA Y CONTRARRÉPLICA, SON ALEGACIONES QUE DEBEN SER CONSIDERADAS POR LAS JUNTAS AL EMITIR EL LAUDO, YA QUE TIENEN POR OBJETO PRECISAR LOS ALCANCES DE LA LITIS YA ESTABLECIDA. De acuerdo con lo dispuesto por el artículo 878 de la Ley Federal del Trabajo, la controversia laboral se fija en la audiencia de demanda y excepciones, ya que es la etapa en la que se plantean las cuestiones aducidas por las partes en vía de acción y excepción, donde el actor expone su demanda, ratificándola o modificándola y precisando los puntos petitorios, y el demandado procede en su caso a dar contestación a la misma, oponiendo excepciones y defensas, refiriéndose a todos y cada uno de los hechos afirmados por su contraparte y en cuya fase del juicio las partes pueden por una sola vez replicar y contrarreplicar. Ahora bien, estas figuras procesales, que no deben confundirse con la ampliación de la demanda ni con la reconvención, puesto que no cambian ni amplían la materia original del juicio, sólo constituyen alegaciones que en los términos de la fracción VI del citado precepto, pueden formular las partes en relación a las acciones y excepciones planteadas en su demanda y contestación, con el propósito limitado de precisar los alcances de la controversia; por tanto, debe concluirse que la réplica y contrarréplica, en caso de que las partes quieran hacerlas, son alegaciones que ratifican la litis en el juicio laboral y, que, si se asentaron en el acta correspondiente, deben tenerse en consideración al emitirse el laudo. "Precedentes. Contradicción de tesis 11/91. Entre el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito. 31 de mayo de 1993. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretario: Marcos García José. "Tesis de jurisprudencia 30/93. Aprobada por la Cuarta Sala de este Alto Tribunal en sesión privada del catorce de junio de mil novecientos noventa y tres, por cinco votos de los señores Ministros: Presidente Carlos García Vázquez, Juan Díaz Romero, Ignacio Magaña Cárdenas, Felipe López Contreras y José Antonio Llanos Duarte. "Nota: Esta tesis 30/93 publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, número 67 (julio 93), pág. 13 a petición de la Sala se vuelve a publicar con correcciones que envía." El estudio de los conceptos de violación marcados con los numerales I y III, se estudiarán en forma conjunta conforme a lo dispuesto en el artículo 79 de la Ley de Amparo, pues tienen íntima relación, ya que en ellos se combate la absolución del pago de todas y cada una de las prestaciones que le fueron reclamadas a Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., en ellos aduce que: - La responsable desconoce su principal función que es proteger a los trabajadores de las maniobras que los patrones pudieran realizar para evitar sus responsabilidades derivadas del cumplimiento de la multicitada ley, tomando en cuenta que Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., no deberá ser considerada como intermediaria, sino como patrona, ya que se trata de una empresa establecida y que contrató a la actora para ejecutar trabajos con elementos propios y suficientes para cumplir con las obligaciones que deriven de las relaciones con sus trabajadores y Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., será solidariamente responsable de los beneficios directos de las obras y servicios prestados por la trabajadora y, por ende, responsable directa de la relación laboral. - La responsable en el considerando tercero analiza en forma dividida las pruebas que aportó con los numerales 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17 y 18, a las que les concede eficacia probatoria por no haber sido objetadas en cuanto a su autenticidad de contenido y firma, sin considerar que se encuentran concatenadas con la instrumental de actuaciones y que con ellas acreditó de manera fehaciente la relación laboral que la unía con Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., por tanto, debió condenarla al pago de todas y cada una de las prestaciones que le fueron reclamadas. Tales argumentos son fundados. Así se considera, porque conforme al artículo 3o. de la Ley Federal del Trabajo, el trabajo no es artículo de comercio. Por otra parte, el numeral 16 de la citada legislación establece que la empresa, para efectos de las normas de trabajo, es la unidad económica de producción o distribución de bienes o servicios. En este contexto, cuando una empresa interviene como proveedora de la fuerza de trabajo y otra aporta el capital, lográndose entre ambas el bien o servicio producido, cumplen con el objeto social de la unidad económica a que se refiere el ordinal 16 en mención, de ahí que para efectos de esta materia constituyen una empresa y, por ende, son responsables de la relación laboral para con el trabajador. En la especie, Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V. al dar contestación a la demanda, si bien negó la existencia de la relación laboral, también adujo que la actora fue comisionada para desempeñarse en el local de su empresa, por Global Staff, S.A. de C.V. con quien tiene celebrado un contrato de prestación de servicios profesionales de treinta y uno de enero de dos mil uno, mismo que exhibió en juicio. De la cláusula primera del citado contrato se advierte que Global Staff, S.A. de C.V., se obliga a proporcionarle los servicios del personal que temporalmente requiera con el objeto de satisfacer sus necesidades. Asimismo, de la cláusula quinta se aprecia que las partes acordaron con fundamento en los artículos 2607 y 2608 del Código Civil para el Distrito Federal, que Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V. pagará a Global Staff, S.A. de C.V., por concepto de honorarios, la cantidad que resulte de los cálculos realizados por la primera de las nombradas mensualmente, derivados de la prestación de los servicios objeto de este contrato. En ese sentido, como en la especie, Global Staff, S.A. de C.V. interviene como proveedora de la fuerza de trabajo y Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., aporta el capital, lográndose entre ambas el bien o servicio producido, cumplen con el objeto social de la unidad económica a que se refiere el ordinal 16 en mención, de ahí que, para efectos de esta materia, constituyen una empresa y, por ende, contrariamente a lo que resolvió la Junta, ambas demandadas son responsables de la relación laboral para con el trabajador y, por ende, de las condenas decretadas en el laudo. Apoya lo anterior, la tesis aislada I.3o.T.145 L, aprobada por este Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXIV, septiembre de 2006, Novena Época, materia laboral, página 1416, del siguiente tenor: "CONTRATO CIVIL DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS PROFESIONALES. SI A TRAVÉS DE ÉL UN TERCERO SE OBLIGA A SUMINISTRAR PERSONAL A UN PATRÓN REAL CON EL COMPROMISO DE RELEVARLO DE CUALQUIER OBLIGACIÓN LABORAL, AMBAS EMPRESAS CONSTITUYEN LA UNIDAD ECONÓMICA A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 16 DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO. Conforme al artículo 3o. de la ley en mención, el trabajo no es artículo de comercio. Por otra parte, el numeral 16 de la citada legislación establece que la empresa, para efectos de las normas de trabajo, es la unidad económica de producción o distribución de bienes o servicios. En este contexto, cuando una empresa interviene como proveedora de la fuerza de trabajo y otra aporta el capital, lográndose entre ambas el bien o servicio producido, cumplen con el objeto social de la unidad económica a que se refiere el ordinal 16 en mención, de ahí que para efectos de esta materia constituyen una empresa y, por ende, son responsables de la relación laboral para con el trabajador. "Precedentes. Amparo directo 5183/2006. International Target, S.C. y otro. 27 de abril de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Héctor Arturo Mercado López. Secretaria: Alma Ruby Villarreal Reyes. "Amparo directo 16803/2006. Martín Silva Rodríguez. 10 de noviembre de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Alicia Rodríguez Cruz. Secretario: Sergio Javier Molina Martínez. "Amparo directo 3/2007. Pablo Alejandro Montero Ampudia. 31 de enero de 2007. Unanimidad de votos. Ponente: Héctor Arturo Mercado López. Secretario: Pedro Cruz Ramírez. "Amparo directo 1394/2010. Juan Benítez Pérez. 17 de marzo de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: Tarsicio Aguilera Troncoso. Secretaria: María Guadalupe León Burguete. "Amparo directo 792/2011. Erika Yareth Hernández Gama. 17 de noviembre de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: Héctor Arturo Mercado López. Secretaria: Yara Isabel Gómez Briseño." En el concepto de violación VII, la inconforme arguye que es incorrecta la consideración de la responsable cuando analiza el pago de dos mil pesos por bono y treinta días de aguinaldo, bajo el argumento de que son prestaciones extralegales y, por lo mismo, la actora, aquí quejosa, debió acreditarlas. Ello, aduce la quejosa, porque en su caso, los demandados debieron acreditar con pruebas suficientes y fehacientes cuál era su salario fijo y que ésa era la única cantidad que como contraprestación le otorgaba, para que en este caso sí resultara lógico que ésta tuviera que acreditar la existencia de las demás prestaciones como extralegales. Que al no considerarlo así, la responsable viola en su perjuicio sus garantías constitucionales, pues debió tomar como base, en todo caso, la prueba de inspección que propuso en el apartado ocho del escrito de ofrecimiento de pruebas, misma que fue ofrecida conforme a derecho y debidamente relacionada con los puntos de la litis planteada, haciendo notar que mediante promoción de quince de enero de dos mil ocho, en tiempo y forma, se protestó por el ilegal desechamiento mediante la promoción de folio 12626 con sello de presentación diecisiete de enero de dos mil ocho a las doce horas con treinta y nueve minutos. El concepto de violación es infundado en una parte y fundado en otra. Es infundado respecto del pago de dos mil pesos por bono, porque antagónicamente a lo que aduce la quejosa, se trata de una prestación extralegal y, por tanto, le correspondía acreditar su derecho a percibirla, sin que de las pruebas que obran en autos se advierta alguna que lo acredite. Ahora, si bien es cierto que ofreció la prueba de inspección y fue desechada ilegalmente por la responsable, como ya se dijo, del cuestionario que formuló para su desahogo no se advierte pregunta alguna que acredite que tenía derecho a percibirla, de modo que al no aportar elementos que permitan determinar que aun cuando es una prestación extralegal tenía derecho a percibirla o que la recibía de manera constante y permanente, fue correcta la absolución de la Junta. Por lo que hace al pago de treinta días de aguinaldo, le asiste razón a la quejosa, porque era a la parte patronal a quien le correspondía la carga de demostrar cuáles son los montos que percibía la trabajadora por concepto de aguinaldo, al igual que le correspondía acreditar que cubrió aquéllos, así como el aguinaldo que le fue reclamado. En efecto, los artículos 784, 804 y 805 de la Ley Federal del Trabajo, en lo conducente, estatuyen: "Artículo 784. La Junta eximirá de la carga de la prueba al trabajador, cuando por otros medios esté en posibilidad de llegar al conocimiento de los hechos, y para tal efecto requerirá al patrón para que exhiba los documentos que, de acuerdo con las leyes, tiene la obligación legal de conservar en la empresa, bajo el apercibimiento de que de no presentarlos, se presumirán ciertos los hechos alegados por el trabajador. En todo caso, corresponderá al patrón probar su dicho cuando exista controversia sobre: "... "VII. El contrato de trabajo; "... "X. Disfrute y pago de las vacaciones; "XI. Pago de las primas dominical, vacacional y de antigüedad; "..." "Artículo 804. El patrón tiene obligación de conservar y exhibir en juicio los documentos que a continuación se precisan: "I. Contratos individuales de trabajo que se celebren, cuando no exista contrato colectivo o contrato ley aplicable; "... "IV. Comprobantes de pagos de participación de utilidades, de vacaciones, de aguinaldos, así como las primas a que se refiere esta ley; y "V. Los demás que señalen las leyes. "Los documentos señalados por la fracción I deberán conservarse mientras dure la relación laboral y hasta un año después; los señalados por las fracciones II, III y IV durante el último año y un año después de que se extinga la relación laboral, y los mencionados en la fracción V, conforme lo señalen las leyes que los rijan." "Artículo 805. El incumplimiento a lo dispuesto por el artículo anterior, establecerá la presunción de ser ciertos los hechos que el actor exprese en su demanda, en relación con tales documentos, salvo la prueba en contrario." De la interpretación conjunta de los preceptos transcritos se deriva, en la materia de estudio, que la ley obrera exime al trabajador de la carga de acreditar hechos inherentes a documentos que, de acuerdo con las leyes, el patrón tiene obligación legal de conservar y exhibir en el juicio, entre otros, los comprobantes de pago de aguinaldo; asimismo, que en caso de que la parte patronal no exhiba en juicio los documentos respectivos, existe la presunción legal de que los hechos alegados por el trabajador son ciertos, en relación con esos documentos. En esa medida, fue incorrecto el proceder de la autoridad responsable, al sólo condenar a las demandadas al pago de quince días de aguinaldo y no de treinta, bajo el argumento de que se trataba de una prestación extralegal y, por tanto, le correspondía la carga de la prueba a la trabajadora, pues le corresponde a la patronal la carga de probar esos extremos, atento a que por obligación debe conservar los documentos que pongan de manifiesto haber cumplido con el otorgamiento y pago de aguinaldo. En efecto, el patrón está en mayor aptitud que el obrero para acreditar el pago, monto, periodicidad y otorgamiento de las prestaciones que se encuentra obligado a otorgar a sus trabajadores, por virtud de la ley o por obligación de naturaleza contractual, con independencia de que le demandaron el pago de una prestación superior al mínimo legal (treinta días de aguinaldo); pues lo cierto es que ello no desvirtúa la obligación de la patronal de conservar y exhibir documentos que conforme a la ley le corresponde, con los cuales estaría en aptitud de poner de manifiesto tanto el monto, como el haber hecho el pago, como pueden constituirlo el contrato individual de trabajo, los recibos de pago, entre otras; de ahí que sea fundado el concepto de violación y, por tanto, la Junta deba condenar a las demandadas al pago de treinta días de aguinaldo. A mayor abundamiento, conviene precisar que el aguinaldo es una prestación que se encuentra contemplada en el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo, de ahí que sea legal, y el hecho de que haya sido demandada en una cantidad a la establecida por la ley de la materia, no hace por sí, que deban considerarse como extralegales y que, por esa razón, deba revertirse la carga de la prueba al trabajador reclamante, puesto que conforme a los artículos 784, 804 y 805 del código obrero, la carga de la prueba no deja de ser de la parte patronal, como se analizó en líneas precedentes. Apoya las anteriores consideraciones, analógicamente, la tesis XVII.1o.C.T.30 L, del Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Décimo Séptimo Circuito, que este tribunal comparte, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXI, marzo de 2005, página 1063, del siguiente tenor: "AGUINALDO. CORRESPONDE AL PATRÓN LA CARGA DE LA PRUEBA DE SU MONTO, CON INDEPENDENCIA DE QUE SE ADUZCA QUE FUE PACTADO UNO EQUIVALENTE AL MÍNIMO LEGAL O UNO MAYOR. De los artículos 784, 804, fracción IV y 805 de la Ley Federal del Trabajo se deduce que se exime de la carga de la prueba al trabajador de acreditar hechos inherentes a documentos que de acuerdo con las leyes el patrón tiene obligación legal de conservar y exhibir en el juicio, entre otros, los comprobantes de pago de aguinaldos; previendo el último dispositivo para el caso de no exhibirse, la presunción de ser ciertos los hechos alegados por el trabajador en relación con esos documentos. Por tanto, si existe controversia en cuanto al monto de lo pagado por concepto de aguinaldo, corresponde a la patronal la carga de probar ese punto, atento a que por obligación debe conservar los documentos que pongan de manifiesto ese aspecto, ya que está en mayor aptitud que el obrero para acreditarlo, con independencia de que se aduzca que fue pactado un aguinaldo equivalente al mínimo legal o uno mayor, pues lo cierto es que ello no desvirtúa la obligación de la patronal de conservar y exhibir documentos que conforme a la ley le corresponde, con los cuales estaría en aptitud de poner de manifiesto ese monto. "Precedentes: Amparo directo 568/2004. Nacional de Alimentos y Helados, S.A. de C.V. 15 de octubre de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Roberto Rodríguez Soto. Secretario: Juan Carlos Zamora Tejeda." En el concepto de violación VI, la quejosa arguye que la responsable litiga a favor del patrón y absuelve del pago de horas extras bajo el argumento de que con la jornada que señaló no pueden cuantificarse las horas extras, pero que resulta evidente que si en el escrito inicial de demanda precisó en forma clara que su jornada era de las ocho treinta a las dieciocho treinta horas e incluso se reclamaban dos horas extras laboradas al servicio de los demandados, lo que negó el patrón, y con esas manifestaciones se formó la litis y en todo caso en términos de la fracción VIII del artículo 784 de la ley laboral, era al patrón a quien correspondía la carga de la prueba para acreditar la jornada laborada, en la inteligencia de que de no desahogar tal carga procesal, debía de tenerse por cierta la jornada señalada en la demanda y, en consecuencia, condenarse a las horas extras reclamadas. El concepto de violación es fundado, mejorado en suplencia de la deficiencia de la queja. Así se considera, porque la Junta del conocimiento concluyó que la actora reclamó en el inciso D) del escrito de demanda el pago de tiempo extra, pero que no señaló el periodo por el cual lo reclama, por tanto, era procedente absolver a la demandada de su pago. Determinación que se considera incorrecta, porque si bien la actora no señaló el periodo por el que reclamaba el pago de tiempo extra, la parte demandada Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., opuso la excepción de prescripción en términos del artículo 516 de la Ley Federal del Trabajo. En ese orden de ideas, el pago del tiempo extra procede, por lo menos, por el último año anterior a la presentación de la demanda, toda vez que la parte patronal no acreditó con prueba alguna, el horario de labores de la trabajadora, de ahí que la Junta debe condenar por ese periodo. Por otra parte, en suplencia de la queja anunciada, este órgano colegiado advierte que el laudo carece de fundamentación y motivación, porque al valorar la Junta la carta de terminación de contrato, aportada por la demandada, no tomó en cuenta las conclusiones emitidas por los peritos en grafoscopía, documentoscopía y dactiloscopía de la parte actora y el tercero en discordia, quienes coincidieron en que dicho escrito si bien fue firmado por la trabajadora, se encuentra alterado. Para evidenciar este aserto, conviene precisar que conforme al artículo 841 de la Ley Federal del Trabajo, las Juntas en los laudos deben expresar los motivos y fundamentos legales en que se apoyen y dictarlos a verdad sabida, y buena fe guardada y apreciando los hechos en conciencia. En la especie, la parte patronal para acreditar que la trabajadora renunció voluntariamente a su trabajo, aportó la documental consistente en la carta de terminación de contrato en los siguientes términos (foja 132): "3. Documental consistente en una carta de renuncia de fecha 25 de noviembre del año dos mil cuatro expedida por la C. Hernández Gama Erika Yareth en donde da por terminada la relación laboral que le unía con Global Staff, S.A. de C.V. Para su perfeccionamiento se ofrece la ratificación que de contenido y firma haga la actora sobre dicha documental." Dicha documental fue objetada por la trabajadora en cuanto a su autenticidad, literalidad, contenido y firma, tal y como se advierte de la siguiente transcripción (fojas 141 y 142): "... objetando también la documental marcada con el No. 3 en cuanto a su autenticidad, literalidad, contenido y firma así como en cuanto al alcance y valor probatorio que dicha parte pretende darle en virtud que la moral demandada Global Staff, S.A. de C.V. al dar contestación a la demanda hizo valer una supuesta terminación voluntaria de la relación laboral y al momento de ofrecer pruebas modifica dicha supuesta terminación voluntaria por la supuesta renuncia de fecha 25 de noviembre del año 2004 con la cual se deja ver el dolo y mala fe con la cual se conduce dicha parte al modificar los documentos haciendo notar desde este momento a esta H. Junta que ni la supuesta terminación voluntaria de la relación laboral ni la supuesta renuncia que exhibe en este acto cumple con lo dispuesto con los artículos 5 y 33 de la Ley Federal del Trabajo, ya que del propio documento se desprende que se trata de una carta de terminación de contrato, misma que presenta alteraciones en el mismo texto ya que la primera parece ser un machote previamente elaborado posiblemente mediante la impresión producida por una computadora y rellenada con tinta negra, lo que altera la naturaleza del propio documento, máxime que en el renglón al cual con toda mala fe pretende atribuir como de puño y letra de la hoy actora, la firma ilegible que en el documento aparece de nueva cuenta presenta llenado con máquina el nombre de la hoy actora razón por la cual y pese al sin número de irregularidades que presenta el supuesto documento que exhiben los demandados, del cual se actualiza la hipótesis hecha valer tanto en el escrito inicial de demanda como en la réplica del mal uso de documentos hechos por los demandados ya que como se manifestó a la hoy actora se le obligó a firmar hojas en blanco posiblemente para exhibir en el presente juicio y a fin de evitar se deje en completo estado de indefensión y con fundamento en lo que establece la fracción II del artículo 880 de la Ley Federal del Trabajo a fin de acreditar el mal uso de documentos así como la nulidad de la supuesta carta de terminación de contrato que pretende hacer valer los demandados (sic) en este acto se ofrece la pericial caligráfica, grafoscópica, grafométrica y en documentoscopía a cargo del perito que esta H. Junta se sirva proporcionar a la hoy actora quien así lo solicita por carecer de medios económicos para proporcionar perito por su cuenta el cual previa aceptación y protesta del cargo que se le confiere emitirá su dictamen de acuerdo al siguiente interrogatorio; a) Que diga el perito si el documento consistente en la carta de terminación de contrato de fecha 25 de noviembre del 2004 presenta alteraciones y en qué consisten éstas. b) Que diga el perito si el documento consistente en la carta de terminación de contrato de fecha 25 de noviembre del 2004 presenta agregados y en qué consisten. c) Que diga el perito si el documento consistente en la carta de terminación de contrato de fecha 25 de noviembre del 2004 presenta cuadratura respecto del texto y la firma estampada. d) Que diga el perito en el documento consistente en la carta de terminación de contrato de fecha 25 de noviembre del 2004 cuántos tipo de letra (sic) aparecen. e) Que diga el perito en el documento consistente en la carta de terminación de contrato de fecha 25 de noviembre del 2004 cuántos tipos de tinta aparecen en el mismo. f) Dirá el perito los medios técnicos y científicos empleados para llegar a la conclusión de su dictamen; esta prueba se ofrece en términos de ley y se relaciona con todos los hechos de la demanda, así como las objeciones a las pruebas que se contienen en la presente acta, prueba que se ofrece para acreditar que el documento consistente en la supuesta carta de terminación de contrato es un documento que fue elaborado de manera unilateral por los demandados y con la finalidad de incumplir con las obligaciones obrero patronales contraídas con la hoy actora." La Junta admitió la prueba en grafoscopía, documentoscopía y dactiloscopía y señaló fecha y hora para su desahogo. El perito en grafoscopía, documentoscopía y dactiloscopía de la parte demandada concluyó (fojas 197 y 198): "Conclusiones. "Primera. La firma que aparece en la documental objetada, descrita en el numeral 3 del escrito de pruebas de la demandada, consistente en: una carta de terminación de contrato de fecha veinticinco de noviembre de dos mil cuatro, a fojas 134, por su ejecución, sí procede del mismo origen gráfico que las firmas tomadas como base de comparación. En consecuencia, la firma debitada es auténtica realizada por el puño y letra de la C. Erika Yareth Hernández Gama. ... Tercera. La carta de terminación de contrato de fecha veinticinco de noviembre del año dos mil cuatro, a fojas 134, no presenta indicios que indique alguna alteración." Por su parte, el perito en grafoscopía, documentoscopía y dactiloscopía de la trabajadora concluyó (fojas 217 y 218): "Primera. Por tener un mismo y común origen gráfico, sí corresponden al puño y letra de la C. Erika Yareth Hernández Gama, los textos manuscritos y la firma que se le atribuyen y calzan. "La carta de terminación de contrato renuncia documento elaborado en formato preestablecido impreso ‘machote’, con fecha de suscripción del 25 de noviembre del 2004, elaborada en hoja blanca tamaño carta; glosada a foja 134. "Segunda. Por corresponder a su ejecución al origen gráfico de la C. Erika Yareth Hernández Gama, técnicamente sí es atribuible la escritura y firma asentada en la documental impugnada ... "Tercera. La documental denominada carta renuncia, se encuentra elaborada en un formato preestablecido ‘machote’ y por consiguiente está conformada en dos momentos gráficos ..." Finalmente, al ser discrepantes en cuanto a una de las conclusiones, la Junta nombró un perito en grafoscopia, documentoscopia y dactiloscopia tercero en discordia que dijo (foja 233): "Conclusiones. "1. La carta de terminación de contrato de fecha 24 de noviembre del 2004, que obra en la foja 134 del expediente citado al rubro, ‘sí’ se encuentra alterada por las consideraciones antes expuestas. "2. La carta de terminación de contrato de fecha 24 de noviembre de 2004, que obra a foja 134 del expediente al rubro citado en cuento a su contenido del texto, se elaboró en tres inserciones las cuales fueron elaboradas en primer término con una impresora (texto), en segundo término nombre de la actora en máquina de escribir eléctrica (debajo de la firma), y en tercer término el llenado de los espacios predeterminados donde se plasmó de forma posterior la fecha y la firma con tinta de color negro." En el considerando V del laudo, la Junta responsable le concedió eficacia probatoria a la carta de terminación de contrato, pues al respecto dijo (fojas 277 a 279): "... La empresa Global Staff, S.A. de C.V., ofreció la carta de terminación de contrato de fecha 25 de diciembre del 2004, en la que se advierte que la actora dio por terminada la relación de trabajo en términos de la fracción I del artículo 53 de la Ley Federal del Trabajo; ofreció la carta de sustitución patronal de fecha 16 de febrero del 2001, documentos que se les concede eficacia probatoria, la segunda por no haber sido objetada en cuanto autenticidad y firma y la carta renuncia fue objetada en cuanto a su autenticidad de contenido y firma, prueba que no obstante fue perfeccionada por los peritos Jesús Gonzaga quien rindió su dictamen por la parte actora, en términos de un escrito constante de 10 fojas útiles de fecha 7 de noviembre del 2008 y que obra a fojas de la 209 a la 218 de los autos, y una vez que tomó en cuenta el objetivo del dictamen, el documento cuestionado, los elementos de comparación, método y técnicas de trabajo, estudio técnico grafoscópico, estudio técnico en documentoscopía, concluyendo que la firma que calza la terminación de contrato renuncia sí corresponde al puño y letra de la actora por lo que si técnicamente es atribuirle a la escritura y firma de la actora, por su parte, el perito de la empresa demandada también ofreció (sic), por su parte la empresa Global Staff, S.A. de C.V., también ofreció a su perito Miguel Ángel González Ramírez quien rindió su dictamen en términos de un escrito constante de 13 fojas útiles de fecha 7 de octubre del 2008, visible a fojas 186 a 188 de los autos y sus anexos, una vez que tomó en cuenta el problema planteado en el cuestionario formulado, documentos cuestionados, elementos de comparación, metodología, algunas de ellas, de grafismo, método de estudio, estudio grafoscópico, elementos de comparación, estudio documentoscópico, concluyendo que la firma que calza la carta de terminación de contrato de 25 de noviembre del 2004, sí procede del mismo orden gráfico de la actora y es auténtica y dicha carta no presenta indicios que indique (sic) alguna alteración y que se laboró (sic) en una sola inserción del papel instrumento, inscriptor, con espacios en blanco donde se anotó la fecha con tinta de bolígrafo color negro la tinta de impresión del texto es la misma, y se ordenó la pericial del perito tercero en discordia correspondiéndole al perito Fernando Irving García Villanueva, quien rindió su dictamen en términos de un escrito constante de 7 fojas útiles de fecha 25 de marzo del 2009, visible a fojas 228 a 234 de los autos, una vez que tomó en cuenta el planteamiento del problema elementos de cotejo, consideraciones doctrinales y técnicas, método científico en su aspecto deductivo, técnicas por medio de la observancia científica, equipo didáctico empleado, el estudio técnico proporciona los siguientes resultados, estudio documentoscópico, bibliografía concluyendo la carta de terminación de contrato de fecha 24 de noviembre del 2004 que obra a fojas 134 de los autos, sí se encuentra alterada." Con base en la carta de terminación de la relación laboral, la autoridad responsable absolvió a Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., al considerar que si bien la parte actora acreditó con las documentales que exhibió que dicha empresa se benefició con su trabajo, que tenía un horario de las ocho -8:00- a las diecisiete -17:00- horas, como auxiliar administrativo en el área de ventas a agencias, la empresa Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., acreditó que contrató los servicios profesionales con Global Staff, S.A. de C.V., a efecto de que le proporcionara servicios profesionales, es decir, que le proporcionara personal que temporalmente requiera previa solicitud por escrito, pero que como la empresa Global Staff, S.A. de C.V. acreditó que el veinticinco de noviembre de dos mil cuatro, la actora dio por terminada la relación laboral en términos de la fracción I del artículo 51, en tales condiciones era procedente absolver a Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., de todas y cada una de las prestaciones que le reclamó la actora en su escrito inicial de demanda, en razón de que Global Staff, S.A. de C.V., fue la empresa que manifestó que es la única que absuelve la relación de trabajo con la actora. Asimismo, absolvió a Global Staff, S.A. de C.V. de la acción principal de indemnización constitucional y prestaciones accesorias, bajo el argumento de que dicha demandada acreditó que la actora renunció a sus labores el veinticinco de noviembre de dos mil cuatro. Tal determinación, evidencia la transgresión por parte de la responsable del artículo 841 de la Ley Federal de Trabajo, conforme al cual, las Juntas de Conciliación y Arbitraje tienen facultad soberana para apreciar las pruebas sin sujetarse a reglas o formulismos, pero esa facultad no las exime de su obligación de estudiarlas acuciosa y pormenorizadamente, exponiendo las circunstancias que la fundan, lo que resulta de trascendental importancia, a fin de determinar el dictamen que le cause mayor convicción. Ello, porque omitió señalar de manera fundada y motivada el valor probatorio que le merecen los dictámenes en grafoscopía, documentoscopía y dactiloscopía rendidos por los peritos de las partes y el tercero en discordia, así como el dictamen o dictámenes que le causaron mayor convicción. En esa tesitura, lo que procede es concederle el amparo para que la Junta responsable de manera fundada y motivada determine el valor probatorio que le merecen los dictámenes rendidos por los peritos de las partes y el tercero en discordia, así como el que le cause mayor convicción; hecho lo cual, con libertad de jurisdicción, determine el valor que le merece la documental consistente en la carta de terminación de contrato de veinticinco de noviembre de dos mil cuatro. En otro orden de ideas, este órgano colegiado también en suplencia de la queja advierte que la autoridad laboral omitió pronunciarse sobre el pago de sábados, domingos, días festivos, días de descanso obligatorio y utilidades; por tanto, se puede concluir, sin lugar a dudas, que dicha omisión entraña una violación a lo dispuesto por el artículo 842 de la Ley Federal del Trabajo. Para evidenciar este aserto, conviene precisar que conforme a los artículos 841 y 842 de la Ley Federal del Trabajo, deben expresar los motivos y fundamentos legales en que se apoyen, dictándose a verdad sabida, y buena fe guardada y apreciando los hechos en conciencia; asimismo, deben ser claros, precisos y congruentes con la demanda, contestación, y demás pretensiones deducidas en el juicio oportunamente. Como elemento esencial de validez (formal), se requiere que el fallo sea congruente con la demanda y la contestación y con las demás acciones deducidas oportunamente en el pleito, resolviendo todos los puntos que hayan sido objeto del debate; además, como requisito constitucional, retomado por la ley secundaria, se reitera el principio de fundamentación y motivación que debe revestir todo acto de autoridad. En el caso, de las constancias que integran el expediente laboral 29/05, del que deriva este asunto, se advierte que Erika Yareth Hernández Gama demandó de Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V. y otros, entre otras prestaciones, el pago de los días sábados, domingos, días festivos y de descanso obligatorio, así como el pago de utilidades. En audiencia de conciliación, demanda y excepciones, ofrecimiento y admisión de pruebas, efectuada el veintiocho de junio de dos mil siete, la parte actora ratificó su demanda, sin ampliar o desistir de la referida prestación (folio 59). No obstante tales reclamos, de la lectura integral del laudo reclamado se advierte que la Junta omitió hacer pronunciamiento respecto a dichas prestaciones que la quejosa precisó en los hechos de su escrito de demanda, relativas, esencialmente, al pago de los días sábados, domingos, días festivos y de descanso obligatorio, así como el pago de utilidades, en los términos en que fueron reclamados, de donde se sigue que la responsable inobservó el principio de exhaustividad de los laudos que emerge de la interpretación del artículo 842 de la Ley Federal del Trabajo, lo que, en consecuencia, conculcó los artículos 14 y 16 constitucionales. En efecto, la responsable no hizo estudio alguno con relación a la procedencia o improcedencia de las citadas prestaciones; luego, si en el laudo que en esta vía se reclama, la Junta responsable fue omisa en analizar de manera exhaustiva la totalidad de las pretensiones demandadas; es inconcuso que la resolución que en esta vía se reclama no colma el principio de exhaustividad que, entre otros, toda resolución laboral debe contener; de ahí que a efecto de restituir a la parte quejosa en el goce de su garantía individual violada, la Junta responsable deberá hacer el pronunciamiento respectivo. Apoya las anteriores consideraciones, la jurisprudencia IV.2o.T. J/44, aprobada por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Cuarto Circuito, que este órgano comparte, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXI, marzo de 2005, materia laboral, página 959, del siguiente tenor: "CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD, PRINCIPIOS DE. SUS DIFERENCIAS Y CASO EN QUE EL LAUDO INCUMPLE EL SEGUNDO DE ELLOS. Del artículo 842 de la Ley Federal del Trabajo se advierte la existencia de dos principios fundamentales o requisitos de fondo que deben observarse en el dictado del laudo: el de congruencia y el de exhaustividad. El primero es explícito, en tanto que el segundo queda imbíbito en la disposición legal. Así, el principio de congruencia está referido a que el laudo debe ser congruente no sólo consigo mismo, sino también con la litis, tal como haya quedado establecida en la etapa oportuna; de ahí que se hable, por un lado, de congruencia interna, entendida como aquella característica de que el laudo no contenga resoluciones o afirmaciones que se contradigan entre sí y, por otro, de congruencia externa, que en sí atañe a la concordancia que debe haber con la demanda y contestación formuladas por las partes, esto es, que el laudo no distorsione o altere lo pedido o lo alegado en la defensa sino que sólo se ocupe de las pretensiones de las partes y de éstas, sin introducir cuestión alguna que no se hubiere reclamado, ni de condenar o de absolver a alguien que no fue parte en el juicio laboral. Mientras que el de exhaustividad está relacionado con el examen que debe efectuar la autoridad respecto de todas las cuestiones o puntos litigiosos, sin omitir ninguno de ellos, es decir, dicho principio implica la obligación del juzgador de decidir las controversias que se sometan a su conocimiento tomando en cuenta los argumentos aducidos tanto en la demanda como en aquellos en los que se sustenta la contestación y demás pretensiones hechas valer oportunamente en el juicio, de tal forma que se condene o absuelva al demandado, resolviendo sobre todos y cada uno de los puntos litigiosos que hubieran sido materia del debate. Por tanto, cuando la autoridad laboral dicta un laudo sin resolver sobre algún punto litigioso, en realidad no resulta contrario al principio de congruencia, sino al de exhaustividad, pues lejos de distorsionar o alterar la litis, su proceder se reduce a omitir el examen y pronunciamiento de una cuestión controvertida que oportunamente se le planteó, lo que permite, entonces, hablar de un laudo propiamente incompleto, falto de exhaustividad, precisamente porque la congruencia -externa- significa que sólo debe ocuparse de las personas que contendieron como partes y de sus pretensiones; mientras que la exhaustividad implica que el laudo ha de ocuparse de todos los puntos discutibles. Consecuentemente, si el laudo no satisface esto último, es inconcuso que resulta contrario al principio de exhaustividad que emerge del artículo 842 de la Ley Federal del Trabajo, traduciéndose en un laudo incompleto, con la consiguiente violación a la garantía consagrada en el artículo 17 de la Constitución Federal. "Precedentes. Amparo directo 461/2004. Alfonso Enríquez Medina. 22 de septiembre de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Víctorino Rojas Rivera. Secretario: Reynaldo Piñón Rangel. "Amparo directo 391/2004. Comisión Federal de Electricidad. 22 de septiembre de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Alfredo Gómez Molina. Secretaria: Angelina Espino Zapata. "Amparo directo 435/2004. Petróleos Mexicanos y Pemex Refinación. 15 de octubre de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Víctorino Rojas Rivera. Secretaria: Liliana Leal González. "Amparo directo 486/2004. Carlos Javier Obregón Ruiz. 20 de octubre de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Víctorino Rojas Rivera. Secretaria: Liliana Leal González. "Amparo directo 559/2004. Yolanda Perales Hernández. 27 de octubre de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Abraham Calderón Díaz. Secretario: Francisco García Sandoval. "Nota: Por instrucciones del Tribunal Colegiado de Circuito, la tesis que aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIX, febrero de 2004, página 888, se publica nuevamente con las modificaciones, tanto en el texto como en los precedentes, que el propio tribunal ordena." En ese orden de ideas, al ser fundados los conceptos de violación, lo que procede es conceder el amparo solicitado, para el efecto de que la Junta: 1. Deje insubsistente el laudo reclamado; y en su lugar dicte otro en el que: 2. Reitere las condenas decretadas en contra de Global Staff, así como de Compañía Mexicana de Aviación, ambas sociedades anónimas de capital variable y a favor de la actora Erika Yareth Hernández Gama, consistentes en el pago de vacaciones y prima vacacional, así como a la inscripción retroactiva ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y Sistema de Ahorro para el Retiro y entrega de las constancias respectivas, hasta este momento, por todo el tiempo que duró la relación laboral, esto es, del quince de agosto de dos mil al veinticinco de noviembre de dos mil cuatro, sin perjuicio de que dada la concesión del amparo, la junta modifica su determinación sobre la acción principal, las prestaciones procedan conforme a derecho. 3. Reitere la absolución a favor de las demandadas Global Staff, así como de Compañía Mexicana de Aviación, ambas sociedades anónimas de capital variable del pago de sobresueldo por valor de dos mil pesos mensuales. 4. Reitere la absolución a favor de los codemandados físicos María Eugenia Denigris Soberón, Claudia Chicurel Alemán y Óscar Adams Alarcón de todas y cada una de las prestaciones que les fueron reclamadas. En la materia de la concesión: 5. Determine que como en la especie, Global Staff, S.A. de C.V. interviene como proveedora de la fuerza de trabajo y Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., aporta el capital, lográndose entre ambas el bien o servicio producido, cumplen con el objeto social de la unidad económica a que se refiere el ordinal 16 de la Ley Federal del Trabajo, de ahí que para efectos de esta materia constituyen una empresa y, por ende, ambas demandadas son responsables de la relación laboral para con el trabajador, así como de las condenas y absoluciones en esta condición. 6. Con base en las consideraciones plasmadas en la presente ejecutoria condene al pago de treinta días de aguinaldo a Global Staff y a Compañía Mexicana de Aviación, ambas sociedades anónimas de capital variable. 7. Prescinda de considerar que es procedente absolver a las demandadas Global Staff y Compañía Mexicana de Aviación, ambas sociedades anónimas de capital variable, del pago de horas extras porque la trabajadora no precisó el periodo por el cual lo reclamaba y condene al pago del tiempo extra por el último año anterior a la presentación de la demanda. 8. Determine de manera fundamentada y motivada el valor probatorio que le merecen los dictámenes en grafoscopía, documentoscopía y dactiloscopía rendidos por los peritos de las partes y el tercero en discordia así como el dictamen o dictámenes que le causen mayor convicción, hecho lo cual con libertad de jurisdicción determine el valor probatorio de la documental consistente en la carta de terminación de contrato de veinticinco de noviembre de dos mil cuatro. 9. De manera fundamentada y motivada se pronuncie sobre las prestaciones consistentes en el pago de los días sábados, domingos, días festivos y de descanso obligatorio, así como el pago de utilidades. En el entendido de que al dejarse insubsistente el acto reclamado y emitirse uno nuevo implica que en la nueva resolución deban resolverse todos y cada uno de los puntos de la litis aun y cuando con motivo del amparo quedaran definidos o intocados algunos de ellos; asimismo, debe establecer los demás requisitos como lo es la fijación de la litis, las cargas de la prueba y valorar los elementos de prueba aun cuando en la ejecutoria de amparo se dicten los lineamientos; de no ser así se generaría la coexistencia de dos o más resoluciones, lo que traería como consecuencia romper con el principio de unidad que se debe de observar en toda decisión, con ello, inobservar el principio de congruencia. Cabe citar la tesis jurisprudencial 2a./J. 60/2005, aprobada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXI, mayo de 2005, materia laboral, consultable en la página 482, de rubro y texto siguiente: "LAUDO DICTADO EN CUMPLIMIENTO A UNA EJECUTORIA DE AMPARO. CONFORME A LOS PRINCIPIOS DE CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD, ÉSTE DEBE COMPRENDER EL ESTUDIO INTEGRAL DE TODAS LAS ACCIONES PLANTEADAS EN LA MEDIDA DE LA PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL. La sentencia que concede el amparo, impone a la Junta responsable el deber de dictar el laudo correspondiente en un solo acto, en el que analice todos los elementos de la litis, tanto las pretensiones principal y accesorias que ya fueron analizadas por virtud del juicio de garantías, como las desvinculadas con la principal que serán motivo de la reposición del procedimiento; es decir, debe agotar el estudio de todas las pretensiones formuladas por el quejoso en su demanda a través de un estudio integral de la controversia, en observancia de los principios de congruencia y exhaustividad establecidos, entre otros, por el artículo 842 de la Ley Federal del Trabajo, por lo que es incorrecto que al dictar la resolución en la que se concede la protección constitucional el Tribunal Colegiado de Circuito ordene a la Junta que divida la continencia de la causa, en virtud de que ello daría lugar a la coexistencia de dos laudos con distintas pretensiones que ejecutar y limitaría su ámbito de actuación, imposibilitándola para valorar nuevamente todos los elementos aportados en el proceso originario. "Precedentes: Contradicción de tesis 33/2005-SS. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Primer Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito. 4 de mayo de 2005. Cinco votos. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretario: Óscar Rodríguez Álvarez. "Tesis de jurisprudencia 60/2005. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del trece de mayo de dos mil cinco." Por lo expuesto y fundamentado, se resuelve: ÚNICO.-Para los efectos precisados en la parte final del último considerando de esta ejecutoria, la Justicia de la Unión ampara y protege a Erika Yareth Hernández Gama, contra el acto de la Junta Especial Número Tres Bis de la Federal de Conciliación y Arbitraje, consistente en el laudo dictado el treinta de junio de dos mil diez, en el expediente laboral 29/05, seguido por la quejosa en contra de Compañía Mexicana de Aviación, S.A. de C.V. y otros. Notifíquese; con testimonio de esta resolución; vuelvan los autos a la autoridad que los remitió; dése cumplimiento al punto segundo del Acuerdo General 29/2007 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal y, agréguese a este cuaderno de amparo la constancia de captura de la presente sentencia del Sistema Integral de Seguimiento de Expedientes; háganse las anotaciones correspondientes en el libro de gobierno de este tribunal y en su oportunidad archívese como asunto totalmente concluido. Este asunto se considera de relevancia documental. Así lo resolvió el Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, por unanimidad de votos de los Magistrados Tarsicio Aguilera Troncoso (presidente), Alicia Rodríguez Cruz y Héctor Arturo Mercado López (ponente). Nota: Las tesis de rubros: "VIOLACIONES COMETIDAS DURANTE LA SECUELA DEL PROCEDIMIENTO, REQUISITO PARA CONCEDER EL AMPARO POR.", "VIOLACIONES PROCESALES. CARECE DE SENTIDO ORDENAR QUE SE SUBSANEN SI NO SE AFECTARON LAS DEFENSAS DEL QUEJOSO." y "AMPARO DIRECTO. CUANDO PROCEDE RESPECTO DE VIOLACIONES PROCEDIMENTALES.", citadas en esta ejecutoria, aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, Volúmenes 175-180, Quinta Parte; 205-216, Cuarta Parte; y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Números 22-24, páginas 71, 184 y 57, respectivamente.