La experiencia de veranear en el camping

La experiencia de veranear en el camping
Numerosas familias utilizan el camping como modalidad más frecuente de pasar las
vacaciones. Junto con la acampada, es la forma más directa de estar en contacto con la
naturaleza, puesto que la organización doméstica y social se establece en un ambiente de
libertad.
 La sensación de libertad y estar al aire libre, caracterizan este tipo de vacaciones.
Además, ofrece ciertas condiciones de comodidad y de higiene que la hacen más
adecuada para la vida familiar que la acampada libre.
Hay varias opciones para pasar unos días en el camping. Desde la tienda de campaña a la
roulotte o caravana. Con ésta última, la familia puede desplazarse con el vehículo y la caravana
a los diferentes parajes que se quieren visitar; puede seguirse un recorrido yendo a diferentes
campings situados en lugares elegidos, o bien hacer acampada libre, es decir, situarse en
lugares permitidos, pero sin las prestaciones que ofrece un camping. Esta modalidad es muy
adecuada para aquellas familias inquietas que quieren viajar y conocer mundo.
También existen los bungalows o casitas prefabricadas, que permiten a las familias alojarse en
un espacio confortable dentro del camping.
La libertad y sus límites
Una de las sensaciones más agradables de la vida en el camping es ese sentimiento de libertad
que da el vivir al aire libre. Los niños se organizan y se ambientan rápidamente, sabiendo
aprovechar las instalaciones deportivas y recreativas de que disponen. Ir a la piscina, correr en
bicicleta, jugar a pelota... se convierten en actividades de todos los días. Pero si hay un lugar
donde se convive cercanamente con un cierto número de personas, en su mayoría
desconocidas, es precisamente el camping.
 Se debe evitar que la actividad de nuestros hijos produzca molestias a los vecinos.
Hablar a los niños de los límites de sus acciones y comportamientos que puedan
afectar a los convecinos veraneantes ayudará a evitar situaciones desagradables que
podrían empañar parte de nuestras vacaciones.
Si alguna vez uno de nuestros hijos hace algún estropicio a algún vecino campista, no debemos
formar un escándalo al niño ni tampoco tratar do disculparlo. Llevarlo ante la presencia del
vecino perjudicado para pedir excusas bastará para restablecer la convivencia y el respeto
mutuo.
Categorías: Ocio en familia, Valores.
Etiquetas: Niños, Ocio en familia, Respeto, Camping, Valores, Vacaciones