EMERGENCIAS POR CATÁSTROFE SOBRE LAS LECCIONES DE FUKUSHIMA Autores AG Miguel MARTÍN (Coordinador) AG Judith BINSTOCK AG Sergio NEGRI AG Guillermo VENTURUZZI Este documento fue producido por integrantes del Area Temática “Emergencias por Catástrofe" del Observatorio de Políticas Públicas del Cuerpo de Administradores Gubernamentales de la Secretaría de Gabinete y Coordinación Administrativa de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación en el año 2012. Las opiniones expresadas corresponden pura y exclusivamente a los autores, y de ninguna manera, bajo ninguna circunstancia, podrán ser interpretadas como que establecen una posición oficial del Editor. El Observatorio de Políticas Públicas del Cuerpo de Administradores Gubernamentales inició sus actividades en el año 2002 en jurisdicción de la Coordinación General del C.A.G., sus documentos son publicados en el sitio WEB oficial de la Secretaría de Gabinete y Coordinación Administrativa de la Jefatura de Gabinete de Ministros. AG Lic. V. Daniel Piemonte Coordinador General del Cuerpo de Administradores Gubernamentales AG Ing. Guillermo J. Alabés Coordinador Ejecutivo del Observatorio de Políticas Públicas CAT.OPP/CAG/2012-11 2 RESUMEN EJECUTIVO Un terremoto de 9.0 -escala de Richter- con epicentro en el Océano Pacífico, a 70 km de la costa Este de Tohoku – Japón - y a 32 km de profundidad, originó minutos después, una enorme ola que llegó a alcanzar en su punto máximo algo más de 40 metros de altura. El evento central sucedió el 11 de marzo de 2011. Sendai, una ciudad cuya costa está a 130 km de dicho epicentro, quedó absolutamente arrasada hasta 10 km adentrada la misma, por una ola de 10 m de altura. Tres minutos de terremotos con varias réplicas y 560 kilómetros cuadrados inundados por el tsunami, mataron 19.000 personas y colapsaron 1 millón de edificios más toda la infraestructura portuaria y vial del área. En la misma costa estaban asentadas las centrales nucleares Fukushima Daiichi y Daini, las que resultaron inundadas; varios generadores que debían alimentar la refrigeración del combustible al paralizar la planta, quedaron inutilizados. Explotó hidrógeno, se emitieron radionucléidos al aire y luego se liberó agua contaminada al mar. El número de víctimas directas en la planta fue insignificante frente al impacto del tsunami y ninguna de ellas se debió a la emisión de radionucleidos; pero durante semanas el mundo estuvo en vilo dado lo sucedido, y por la incertidumbre de un final de magnitudes impredecibles. El gobierno japonés, pidió y subordinó su Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial a la evaluación y orientación del Organismo Internacional de Energía Atómica, integrante de la red de organismos de Naciones Unidas. Existía un estudio previo terminado pero aún no difundido que recomendaba la actualización de políticas preventivas, atento un terremoto de similar virulencia acaecido un milenio antes y la de otro, en 1896. Europa tiene 143 reactores nucleares operando, EE.UU. 104, Japón 54. China, India y Corea del Sur, alojarán el 60% de los que están en construcción. Producto del suceso y el debate político desatado, algunos países adoptaron políticas de fortalecimiento de la seguridad, y otros evaluaron el desmantelamiento paulatino de las centrales, insinuando el abandono del uso de la energía nuclear. El emplazamiento de las plantas, la altura de sus muros costeros y la vulnerabilidad interna de factores claves durante un multi-evento extremo, acciones como las de evacuación, de control de salud y fundamentalmente de comunicación y coordinación interjurisdiccional, se exploran, con vistas a listar las lecciones que nos deja esta catástrofe. CAT.OPP/CAG/2012-11 3 INDICE RESUMEN EJECUTIVO ..................................................................................................... 3 INTRODUCCIÓN ................................................................................................................. 5 PARADIGMAS EN PUGNA ................................................................................................ 6 SOBRE EL EVENTO FUKUSHIMA ................................................................................... 8 Japón y la adopción de la energía nuclear ......................................................................... 9 Las centrales nucleares .................................................................................................... 10 El emplazamiento de las dos plantas de Fukushima........................................................ 10 Las advertencias .............................................................................................................. 11 Las primeras horas tras el terremoto ............................................................................... 12 Los acontecimientos en Fukushima Daiichi 1, 3 y 4 ....................................................... 13 Los días siguientes ........................................................................................................... 14 Respuesta de los empleados y operarios.......................................................................... 15 Emisiones radiactivas a la atmósfera ............................................................................... 15 La gestión del agua contaminada..................................................................................... 16 Exposición a la radiación en la planta y alrededores ....................................................... 16 Evacuación y regreso de los evacuados ........................................................................... 17 Tamaño de la catástrofe ................................................................................................... 18 Indemnizaciones .............................................................................................................. 18 LA GESTIÓN DE RIESGO ................................................................................................ 20 Órganos de OIEA que actuaron en el evento .................................................................. 22 Órganos Permanentes .................................................................................................. 22 Órganos ad hoc ............................................................................................................ 23 Otros organismos participantes ................................................................................... 24 Desarrollo de la respuesta ................................................................................................ 24 Seguridad del emplazamiento. Evaluación del peligro del emplazamiento .................... 29 Evaluación de la seguridad: emplazamientos con varias Unidades ................................ 31 SOBRE LAS LECCIONES DE FUKUSHIMA .................................................................. 32 La revisión de la seguridad nuclear en el mundo ............................................................ 32 Un caso de revisión nuclear: España ............................................................................... 33 Reacción política en el mundo: nuclearfobia versus nuclearfilia .................................... 36 Algunas evaluaciones en materia de salud ...................................................................... 40 CONCLUSIONES ............................................................................................................... 50 REFERENCIAS Y DOCUMENTACIÓN CONSULTADA .............................................. 51 CAT.OPP/CAG/2012-11 4 INTRODUCCIÓN En marzo de 2011 las consecuencias de un tsunami sobre dos centrales nucleares japonesas pusieron en vilo no solo a un país, ni a una región, sino al mundo entero. Tal fue el grado inicial de conmoción que, como se verá mas adelante, el tsunami - causa principal del mayor número de pérdidas de vidas y daños materiales a la población - salvo por la espectacularidad de las escenas difundidas y por la incertidumbre generada por las réplicas del terremoto, pasó a segundo plano en la percepción de vulnerabilidad que todos sentimos ante el riesgo nuclear. Este trabajo indaga en general sobre cómo reaccionaron las instancias de gobierno nacional y supranacional y sobre cuáles políticas adoptaron o implementaron. El desastre habría costado mas de U$D 300.000 millones. Comenzamos por advertir que las lecturas de un evento extremo de esta naturaleza no son unívocas; algunas comienzan por la discusión de los paradigmas, mientras que otras, obvian o postergan cualquier debate al respecto, con el fin de abocarse directamente a las lecciones aprendidas. Este trabajo responde a esta última posición dado el marco institucional dentro del que se genera y la actividad profesional de sus autores. No obstante, no por ello soslaya la existencia y la importancia del replanteo filosófico e ideológico sobre los modelos vigentes, tanto el energético, como el de generación y acumulación de capital. A diferencia de otros casos, el operador de esta planta era un licenciatario privado, regulado por el gobierno japonés y los organismos internacionales. Encaramos luego una minuciosa descripción del fenómeno durante los días críticos, antecedida de una contextualización histórica de cómo nació y evolucionó la energía nuclear en Japón, munida de datos sobre el comportamiento de los diferentes actores. Los parámetros usados para el emplazamiento de la planta, entran en tela de juicio. Continuamos luego por la dinámica de la intervención del organismo internacional competente, en auxilio de un gobierno demandante, sobrepasado por la magnitud del suceso, para culminar, primero con las enseñanzas que dejan las evaluaciones sobre Fukushima - inevitablemente montadas sobre el fantasma de Chernóbil - y luego con un paneo de la adopción de políticas públicas derivadas, inclusive fuera del Japón. No solo buscamos en esta dolorosa experiencia, recetas para una respuesta eficaz, sino advertencias para la planificación de acciones preventivas. CAT.OPP/CAG/2012-11 5 PARADIGMAS EN PUGNA Fukushima-Dai-ichia, que implicó la mayor crisis en la que se vio involucrada la seguridad nuclear desde Chernóbil, y que incluso en potencia pudo haber sido bastante más grave (es que se temió la afectación de la capital nipona, una de las ciudades más pobladas del mundo), tiene varias lecturas posibles. Una lectura inicial, la primera y quizás la más relevante, está orientada a las enseñanzas concretas que le deja a la comunidad internacional en general, y a nuestro país en particular, en lo que tiene que ver con el manejo de riesgos emergentes de plantas nucleares que pueden tener consecuencias catastróficas para las poblaciones (las vecinas y la comunidad global como un todo) y en lo atinente a las condiciones en las que deben operar las plantas nucleares y sus respectivos procesos de generación de energía. En ese sentido, son cuestiones clave la propia localización de las plantas, las medidas de prevención diseñadas, la existencia y el respeto de protocolos para el manejo de situaciones riesgosas, la ponderación de los distintos escenarios que puedan presentarse, aún los que parecen menos probables (generalmente los más disruptivos), el afianzamiento de la cuestión institucional, el manejo de la información y de las comunicaciones gubernamentales, el análisis del impacto de las cuestiones climáticas, en su relevancia y variabilidad, entre otros aspectos que son centrales, y a los que todo decisor político debe reparar a la hora de tomarse la decisión de erigir y verificar las condiciones de mantenimiento de las centrales nucleares. Otro punto no menor, en este mismo contexto, es el de la disposición de los residuos que el propio proceso de generación de energía va dejando en el camino, los que deben ser resguardados en zonas alejadas de las poblaciones, con los obvios problemas en términos de traslado y de radicación final y mantenimiento en las zonas de destino rodeados de todas las medidas de seguridad que son exigibles para esos casos. Pero hay una cuestión subsidiaria que, con todo, es de alguna manera más importante y es el de la propia vigencia del modelo energético sustentado en la producción nuclear, a Fukushima Dai-ichi o Fukushima I (福島第一原子力発電所 ) es un conjunto de seis reactores nucleares situado en la villa de Ōkuma en el Distrito Futaba de la Prefectura de Fukushima en Japón. Es una de las 25 mayores centrales nucleares del mundo. Fukushima I-I fue el primer reactor nuclear construido y gestionado independientemente por la compañía japonesa Tepco. A solo 11 km se encuentra la central nuclear Fukushima III. Por razones de simplicidad expositiva, de aquí en más nos referiremos a este caso simplemente como Fukushima. CAT.OPP/CAG/2012-11 6 cuestión que de alguna manera condiciona todas las evaluaciones que puedan realizarse sobre esta clase de episodios. Es que, frente a las necesidades de desarrollo capitalista, el agotamiento y/o el encarecimiento de las reservas hidrocarburíferas, e incluso por razones geoestratégicas que implican que los países importadores de gas y de petróleo no quieren seguir siendo tan dependientes de naciones que muchas veces se muestran políticamente inestables, cuando no hostiles, el modelo energético in totum ha venido depositando su confianza en la energía nuclear, a la que paralelamente se la considera de menor contaminación atmosférica. Fukushima, en este orden, pudo al menos haber puesto en el tapete la vigencia y los alcances de este modelo energético mundial que parecía migrar progresiva, pacífica y persistentemente desde una clase de energía (la hidrocarburífera) a otra (la nuclear), a la que se estaba considerando, algo ingenuamente, como más limpia, barata y accesible, ignorándose, o minimizándose, los peligros que implica su generación. Y evitándose concentrar la mirada y los esfuerzos en otras energías que se las considera más limpias, renovables y sustentables, aunque parecieran menos rentables desde lo económico, como las derivadas de la fuerza solar, eólica, o que aún no están disponibles ya que no se produjo el correspondiente salto tecnológico que permita su obtención. Con todo, hay una tercera cuestión a considerar pos Fukushima. Si de por sí resulta relevante analizar las cuestiones de gestión de riesgo y de paradigma energético, no lo es menos advertir, como afirman algunas voces (Elmar Altvater, 1entre ellos), que podríamos estar en presencia de una propia crisis del modelo de acumulación de capital. En estas visiones, que no por extremas deben dejar de ser consideradas, se enfatiza que el crecimiento económico exige el cumplimiento de metas cada vez más ambiciosas y disparatadas, que son incumplibles por una naturaleza que se muestra exigida (explotada) por la humanidad. En esta mirada entra a tallar la aparición de los fenómenos de calentamiento global, de stress ecológico, de sobreexplotación de los recursos naturales, de necesidades energéticas excesivamente crecientes, para sostener un modelo de desarrollo que no se plantea límites. Y que puede ser no sustentable, desde un punto de vista ambiental. Un planeta sobre exigido podría poner los límites que no le saben poner los hombres. Y Fukushima, en ese contexto, puede ser interpretada como una advertencia de la naturaleza a que la apuesta del hombre por respuestas tecnológicas que todo-lo-pueden tienen también su techo. CAT.OPP/CAG/2012-11 7 En nuestro trabajo, habremos de abordar el evento Fukushima-Daichii con este espíritu de humanidad preocupada por el devenir. Sabiendo que el desarrollo es necesario, en particular para mejorar las condiciones de vida de la gente, pero convencidos que ese desarrollo se debe dar sobre bases sólidas y sustentables. Al referirnos a este caso, comenzaremos por abordar en el primer capítulo los hechos de la catástrofe de Japón, en cuanto a la forma en que se produjeron y las condiciones en las que se dio todo. A continuación nos referiremos a algunas lecciones que la comunidad internacional ha aprendido sobre este desastre. O que cree haber aprendido. Finalmente, formularemos un cierre basado en la convicción de que esta clase de episodios, y los análisis que generan y que generen, deben ser interpretados en términos de desafíos que se le presentan a la humanidad en pos de lograr mayores niveles de desarrollo humano en los que se conjuguen armónicamente el crecimiento económico, la equidad social y la sustentabilidad ambiental. SOBRE EL EVENTO FUKUSHIMA EL EVENTO El viernes 11 de marzo de 2011 es una fecha que será recordada por muchas generaciones en el Japón. Ese día, a las 14:46, se produjo un terremoto de grado 9.0 en la escala de Richter con epicentro en el Océano Pacífico a 70 km de la costa de Tohoku y a 32 km de profundidad. Se produjo a 130 kilómetros mar adentro de la ciudad de Sendai, en la prefectura de Miyagi en la costa este de la isla de Honshu (la parte principal de Japón), Fue un raro y complejo terremoto doble de una duración severa de unos 3 minutos. Japón se movió unos pocos metros al este y la costa local cedió medio metro. Desplazó el eje terrestre entre 10 y 25 cm, e incluso acortó la duración del día en 1,8 milésimas de segundo. Fue el más poderoso que se haya registrado en el Japón, y el tercero en el mundo desde que se comenzó a medir este tipo de eventos en 1900. Los daños producidos por el terremoto fueron considerables, pero el daño mayor, y el 92% de las vidas humanas que se perdieron, fueron a causa del tsunami que se produjo a continuación. Poco después de los temblores, una ola gigante que llegó a alcanzar los 40,5 metros de altura en su punto máximo, arrasó las aldeas de la región, llegando a CAT.OPP/CAG/2012-11 8 avanzar 10 km sin dejar nada en el camino en su paso en el área de Sendai, donde la ola alcanzó la altura de 10 metros. El tsunami inundó alrededor de 560 kilómetros cuadrados y produjo a una cifra de de más de 19.000 muertos y un tremendo daño a los puertos costeros y ciudades quedando destruidos o parcialmente colapsados más de un millón de edificios. Las olas del tsunami devastaron amplias zonas de las prefecturas de Miyagi, Iwate y Fukushima. El tamaño del tsunami superó todas las previsiones que habían tenido las autoridades japonesas quienes, en una iniciativa de gran envergadura, posterior a la Segunda Guerra Mundial, habían encarado la construcción de muros costeros anti tsunami en un 40 % de la línea costera, que no alcanzaron a contener las olas, colapsando en algunos casos. A pesar de los elogios de los expertos en los severos códigos y obligaciones que deben cumplirse en materia de resistencia sísmica que aplica el gobierno japonés, la envergadura del tsunami y los daños producidos al devastar las áreas costeras han puesto en discusión su eficacia y han planteado el problema de haber confiado en demasía en su potencial protección.2 Víctimas de ese desastre, del riesgo de la dependencia en los diques y del mal cálculo fueron las Centrales Nucleares Fukushima Daiichi y Daini, ambas ubicadas a lo largo de la costa donde se produjeron los eventos, en donde no sólo se sintió el impacto del terremoto y las posteriores olas del maremoto, sino que una serie de graves problemas de seguridad nuclear disparados por las fallas en la planificación del emplazamiento y la construcción llevaron a la inundación de las plantas, teniendo como consecuencia explosiones de hidrógeno y la emisión de radionucleidos en el ambiente. A pesar de saberse que en la región podían ocurrir tsunamis de más de 38 metros la central Daiichi sólo contaba con un muro de contención de menos de 6 metros y numerosos sistemas esenciales se encontraban en zonas inundables. Estas deficiencias de diseño se demostraron críticas en el devenir del siniestro, provocando explosiones y fusiones en tres de los seis reactores de la central nuclear, amenazando con una catástrofe aún mayor al desastre natural acontecido. Japón y la adopción de la energía nuclear Para evitar la repetición de otra Guerra del Pacífico, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, Washington trató de apartar al Japón de la posguerra de su dependencia del carbón y el petróleo. En los años 60 los EE.UU. presionaron a Japón a adoptar la "segura y limpia" energía del futuro: la energía nuclear. Pronto se les encargó a la General Electric y a la Westinghouse la instalación de una red de plantas de energía CAT.OPP/CAG/2012-11 9 nuclear en toda la isla, mientras que Tokio fue incluido en la Agencia de Energía Atómica (OIEA) y el Tratado de No Proliferación. A diferencia de los recursos de combustibles utilizados anteriormente, la energía nuclear era por derecho únicamente propiedad de los EE.UU., que no sólo dominaba la minería de uranio, sino también la producción de boro, el mineral absorbente de neutrones necesario para laboratorios de reacciones nucleares controladas, como Los Alamos, y otros. Japón sirvió como modelo de ciudadanía y la cooperación internacional, bajo la égida estadounidense, de poder atómico. La planta nuclear de Fukushima diseñada por General Electric fue encargada en 1971. Los reactores, por lo tanto, eran de diseño americano y habían operado bajo protocolos creados por los Estados Unidos.3 Las centrales nucleares La central nuclear Fukushima I o Fukushima Daiichi , situada cerca de las ciudades de Okuma y Futaba, en el condado de Futaba, se compone de seis reactores nucleares de agua en ebullición (BWR) que constituyen uno de los 25 mayores complejos de centrales nucleares del mundo. Aunque el diseño fue hecho por la General Electric, fue construida y gestionada independientemente por la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO). Las obras se realizaron entre los años 1967 y 1979. El primero de los seis reactores inició las operaciones el 26 de marzo del año 1971, y los otros cinco reactores fueron construidos en años sucesivos, siendo el último de octubre de 1979. El emplazamiento de las dos plantas de Fukushima Durante el siglo pasado se habían producido ocho tsunamis en la región con amplitudes máximas en origen de más de 10 metros, derivados de terremotos de magnitud 7,7 a 8,4, en promedio, uno cada 12 años. Los terremotos más recientes de 1983 y en 1993 que afectaron a Japón, tuvieron alturas máximas de tsunamis en origen de 14,5 metros y 31, respectivamente, ambos inducidos por terremotos de magnitud 7,7. El terremoto de magnitud estimada de 7,6 de junio de 1896 produjo un tsunami que llegó a una altura de 38 metros en la región de Tohoku, matando a 27.000 personas. La base original diseñada en Daiichi para contener la ola de un eventual tsunami fue de 3,1 m, basándose en la evaluación del tsunami de 1960 de Chile. Por este motivo la CAT.OPP/CAG/2012-11 10 planta se había construido cerca de 10 metros sobre el nivel del mar, con las bombas de agua de mar a 4 m sobre el nivel del mar. La planta de Daini se había construido a 13 metros sobre el nivel del mar. Las alturas del tsunami que llegaron a tierra fueron de unos 15 metros y, como resultado de esto, las salas de turbinas Daiichi estuvieron bajo unos 5 metros de agua de mar hasta que los niveles comenzaron a disminuir. En relación con Daiichi, Daini fuoe menos afectada. Las advertencias Las contramedidas ante tsunamis tomadas cuando Fukushima Daiichi fue diseñada y emplazada en la década de 1960 se consideraron aceptables en relación con el conocimiento científico del momento, con bajas alturas registradas para esta costa en particular. Sin embargo, previo al desastre de 2011, habían surgido nuevos estudios científicos sobre la posibilidad de un gran terremoto y un mayor tsunami resultante. Sin embargo, esto no dio lugar a ninguna acción importante por parte del operador de la planta, Tepco, o por reguladores gubernamentales, en particular la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial (NISA). Las medidas para hacer frente a un gran tsunami también podrían haber sido revisadas de acuerdo con las directrices del OIEA que requerían tomar en cuenta niveles altos de tsunami, pero NISA continuó permitiendo a la planta de Fukushima operar sin medidas suficientes, a pesar de las claras advertencias. “Tras la solicitud presentada por TEPCO en abril de 2010 a fin de obtener la autorización para seguir explotando la Unidad 1 de la central nuclear de Fukushima Daiichi, a petición del Organismo de Seguridad Nuclear e Industrial (NISA) la Organización de Seguridad de la Energía Nuclear del Japón (JNES) confirmó la idoneidad técnica de la evaluación sobre la gestión del envejecimiento y la política de control del mantenimiento a largo plazo, e informó al respecto a NISA en febrero de 2011“. Un informe de la Comisión del gobierno japonés de Investigación de Terremotos sobre terremotos y tsunamis del Pacífico frente a la costa del noreste de Japón, realizado en febrero de 2011, y preparado para su lanzamiento en abril, podría haber provocado cambios.4 El documento incluía un análisis de un terremoto de magnitud 8,3 que se conoce que afectó a la región 1140 años en el pasado, lo que provocó enormes tsunamis que inundaron vastas áreas de las prefecturas de Miyagi y Fukushima. El informe concluía CAT.OPP/CAG/2012-11 11 con que la región debía ser alertada sobre el riesgo de que un desastre similar golpeara de nuevo.5 Adicionalmente, se produjeron varios temblores durante los dos días previos al terremoto principal. Las primeras horas tras el terremoto En el momento que se produjo el terremoto estaban operando once reactores repartidos en cuatro plantas de energía nuclear en la región y, gracias a los sistemas automáticos instalados para detectar terremotos, todos se apagaron automáticamente al iniciarse el temblor. Las unidades operativas que cerraron eran Fukushima Daiichi 1, 2, 3, y Daini Fukushima 1, 2, 3, 4, Onagawa 1, 2, 3, y Tokai. Las inspecciones que se hicieron posteriormente no mostraron ningún daño significativo que se produjera en ninguna de las plantas nucleares en ocasión del terremoto. Las unidades 4, 5 y 6 de Fukushima Daiichi no estaban operando en ese momento, pero se vieron afectadas. El principal problema inicialmente se centró en las unidades 1-3 de Fukushima Daiichi. La unidad 4 se convirtió en un problema al quinto día. Los reactores probaron ser resistentes en las condiciones sísmicas, pero vulnerables a los tsunamis. El tsunami que siguió al terremoto superó las paredes que se suponían debían proteger las plantas, desactivando a los generadores diesel que eran cruciales para mantener el suministro eléctrico de los sistemas de refrigeración de los reactores durante el cierre. La primera ola llegó a los 46 minutos del temblor, y rebasó el dique de 5,7 metros diseñado para su protección, inundando el emplazamiento de la central nuclear de Fukushima Daiichi. Los generadores diesel se encontraban en un punto bajo en el supuesto de que las paredes eran lo suficientemente altas como para proteger contra cualquier tsunami probable. El suministro eléctrico de los generadores de la red o el de los de respaldo, estuvieron en condiciones de hacer funcionar las bombas del sistema de refrigeración para la eliminación de calor residual (RHR) en ocho de las once unidades, y a pesar de algunos problemas lograron hacer una “parada fría” antes de pasados cuatro días. Las otras tres, en Fukushima Daiichi, perdieron el suministro eléctrico casi una hora después del terremoto cuando el sitio entero fue inundado por el tsunami de 15 metros. Esto desactivó la alimentación eléctrica de 12 de los 13 generadores de emergencia en el lugar (la excepción fue un generador diesel de emergencia) y también los intercambiadores de calor (para calentar vertido de residuos del reactor y el calor de desintegración en el mar).. Las tres unidades perdieron la capacidad para mantener la adecuada CAT.OPP/CAG/2012-11 12 refrigeración del reactor y las funciones de circulación del agua.6 La aparamenta eléctrica también se desactivó. Sin ninguna otra fuente de suministro importante disponible dentro o fuera del emplazamiento, la capacidad de refrigerar los reactores se redujo drásticamente o incluso se perdió completamente. Los empleados tuvieron que hacer frente a una situación de emergencia catastrófica y sin precedentes, en la que se encontraron sin suministro eléctrico, sin control sobre el reactor, con una instrumentación prácticamente inexistente y con unos sistemas de comunicación gravemente afectados. Tuvieron que trabajar a oscuras para garantizar la seguridad de los seis reactores, las seis piscinas de combustible correspondientes a cada uno de los reactores, una piscina de combustible común y las instalaciones de almacenamiento en cofres secos.7 Los acontecimientos en Fukushima Daiichi 1, 3 y 4 Como se ha mencionado, los reactores no fueron dañados gravemente por el terremoto, y las unidades 1-3 que estaban operando se apagaron automáticamente en respuesta al mismo, tal como lo preveía su diseño. Al mismo tiempo, se perdieron las seis fuentes de alimentación debido a los daños del terremoto, por lo que se pusieron en marcha los generadores diesel de emergencia ubicados en los sótanos de los edificios de la turbina. En principio la refrigeración se habría mantenido a través del circuito principal de vapor sin pasar por la turbina y pasando a través de los condensadores. Luego, 41 minutos después, la primera ola del tsunami golpeó, seguida por una segunda 8 minutos después. Ambas sumergieron y dañaron las bombas de agua de mar, tanto para los circuitos de condensador principal y los circuitos de refrigeración auxiliares, en particular el sistema de enfriamiento de eliminación de calor residual (RHR). También cubrieron de agua a los generadores diesel e inundaron la aparamenta eléctrica y las baterías, todos ellos situados en los sótanos de los edificios de la turbina (el único generador que sobrevivió servía a las unidades 5 y 6). Así que se produjo un apagón, y los reactores fueron aislados de su sumidero final de calor. Los tsunamis también dañaron y obstruyeron las carreteras, haciendo que el acceso se tornara difícil para la llegada de ayuda.8 Todo esto puso esos reactores 1-3 en una situación desesperada y llevó a las autoridades a ordenar, y posteriormente extender, una evacuación mientras los ingenieros trabajaban para restaurar el suministro eléctrico y la refrigeración. Las baterías de 125 voltios de corriente continua para las unidades 1 y 2 se inundaron y fallaron, CAT.OPP/CAG/2012-11 13 dejándolos sin instrumentación, control o iluminación. La Unidad 3 tuvo suministro eléctrico por la batería durante aproximadamente 30 horas.9 A las 19:03 del viernes 11 de marzo se declaró una emergencia nuclear, y en la prefectura de Fukushima a las 20:50 se emitió una orden de evacuación para las personas a 2 km de la planta. Una hora más tarde el primer ministro extendió el radio a 3 km, y a las 5,44 de la mañana del 12 se amplió a 10 km. El sábado 12 se amplió la zona de evacuación a 20 km. Sin suministro eléctrico de reserva, ni el venteo ni las inyecciones de agua de mar pudieron paliar la consiguiente falta de refrigeración de las piscinas de combustible activo y gastado. La temperatura de los reactores aumentó y finalmente provocó explosiones de hidrógeno en las unidades 1, 3 y 4, que dañaron considerablemente o destruyeron partes de los edificios de los reactores; asimismo hubo sospechas de daños al combustible en las unidades 1, 2 y 3.10 Los días siguientes Los tres núcleos se fusionaron en gran parte en los tres primeros días. Después de pasadas dos semanas, los tres reactores (unidades 1-3) se mantuvieron estables con la adición de agua. Para julio se los estaba enfriando con agua reciclada procedente de la nueva planta de tratamiento. Las temperaturas del reactor habían caído por debajo de 80º C a finales de octubre, y para mediados de diciembre se anunció oficialmente el estado de “parada fría". Además de enfriar, la tarea continua básica era evitar la liberación de materiales radiactivos, en particular en el agua contaminada que se hubiera filtrado desde las tres unidades. La mayor fusión del combustible ocurrió al principio en todas las tres unidades, aunque el combustible sigue siendo fundamentalmente contenido excepto por algunos productos de fisión volátiles ventilados desde el principio, o soltados desde la unidad 2 a mediados de marzo, y algunos solubles que goteaban con el agua, especialmente dese la unidad 2, donde la contención evidentemente fue violada. La refrigeración todavía ha tenido que proceder de fuentes externas, en el presente usando agua tratada reciclada, mientras que se ha seguido trabajando para establecer una ruta de eliminación de calor estable desde los reactores a los disipadores de calor externos. Las temperaturas en la parte inferior de los recipientes del reactor de presión han disminuido a punto muy por debajo de ebullición y están estables. Se ha accedido a CAT.OPP/CAG/2012-11 14 los tres edificios de los reactores, pero las tasas de dosis siguen siendo altos en el interior. El nitrógeno se inyecta en los tres recipientes contenedores y recipientes a presión. Tepco declaró "estado de parada fría" a mediados de diciembre, cuando las emisiones radiactivas han reducido a niveles mínimos. Respuesta de los empleados y operarios A partir del evento, se concentraron muchas semanas de trabajo en la restauración de eliminación de calor de los reactores y en hacer frente al sobrecalentamiento de las piletas de combustible agotado. Esto fue llevado a cabo por cientos de empleados de Tepco, así como por algunos contratistas, apoyados por personal de bomberos y militares. Algunos de los empleados de Tepco habían perdido sus casas, e incluso familiares en el tsunami, y se los acomodó, inicialmente en alojamientos temporales con grandes dificultades y privaciones, y con cierto riesgo personal. Un centro de respuesta de emergencia en el lugar no pudo ser utilizado para lidiar con la situación, debido a la contaminación radiactiva. Aunque tres empleados de Tepco en las plantas de Daiichi y Daini murieron directamente por el terremoto y el tsunami, no se registraron víctimas mortales a causa del accidente nuclear. Entre los cientos de réplicas, el 7 de abril se produjo un terremoto de magnitud 7,1 más cerca de Fukushima que el del 11 de marzo, pero sin mayor daño a la planta. El 11 de abril, un terremoto de magnitud 7.1 y el 12 de abril, un terremoto de magnitud 6.3, ambos con epicentro en Fukushima-Hamadori, no causaron mayores problemas.11 El gobierno japonés ha anunciado en el mes de marzo que la central nuclear no podrá volver a ser operativa y que se cerrará y desmantelaría una vez que se hubieran controlado las fugas y la alta temperaturas que desestabilizan los peligrosos núcleos de los reactores.12 Emisiones radiactivas a la atmósfera Durante los días siguientes al desastre, vientos provenientes del noroeste y lluvias arrastraron a gran parte de las partículas radioactivas a tierra dentro de la prefectura. Grandes emisiones de radionucleidos, entre ellos de cesio de larga vida, se liberaron al aire, sobre todo a mediados de marzo. Se había evacuado a la población que se CAT.OPP/CAG/2012-11 15 encontraba dentro de un radio de 20 km tres días antes. Se realizó un considerable trabajo para reducir la cantidad de desechos radiactivos en el sitio y para estabilizar el polvo. La principal fuente de emisiones radiactivas fue la aparente explosión de hidrógeno en la cámara de supresión de la unidad 2 el 15 de marzo.13 Pocos días después del accidente se fue detectando yodo radioactivo en el agua corriente de Tokio,14 en la leche producida en las proximidades de la central. Aunque se descartó que presentaran niveles de peligrosidad,15 también se detectaron partículas radioactivas en California,16 España17 y en Finlandia, entre otros países. La gestión del agua contaminada Una gran cantidad de agua contaminada se había acumulado en el lugar, pero con la puesta en marcha de una nueva planta de tratamiento en junio, ésta fue progresivamente siendo tratada y reciclada para la refrigeración del reactor. Sin embargo, la planta principal no está funcionando tan bien como se esperaba, por lo que se instaló una planta adicional. Algo de radiactividad se ha liberado al mar, pero esto ha sido en su mayoría de bajo nivel y no ha tenido ningún impacto importante más allá de las estructuras de las plantas inmediatas. Las concentraciones fuera de éstas han estado por debajo de los niveles reglamentarios desde abril.18 El día domingo 27 de marzo se detectó en el agua del interior de las instalaciones, un nivel de radiación cien mil veces por encima de lo normal, posiblemente procedente de una fuga del reactor número 2. Estos niveles de radiación dificultaron las labores de los operarios. Asimismo los niveles de yodo radiactivo en el agua de mar en las inmediaciones de la central eran 1.850 veces mayores que los que marcan los límites legales. También se detectó plutonio fuera de los reactores, en el suelo en cinco puntos de la planta, a unos 500 metros de las chimeneas de los reactores uno y dos y procedente posiblemente del reactor número 3, el único que funciona con una mezcla de uranio y plutonio (todos los demás solo con uranio), conocida como MOX. El plutonio es más difícil de manejar y más peligroso en caso de fuga.19 Exposición a la radiación en la planta y alrededores Seis trabajadores han recibido una dosis de radiación al parecer por encima del nivel 250 mSv fijado por NISA, pero en niveles inferiores a los que podrían causar enfermedad de radiación. No ha habido efectos nocivos de la radiación en la población local, ni ninguna CAT.OPP/CAG/2012-11 16 de las dosis se acerca a niveles dañinos. Sin embargo, unas 160.000 personas fueron evacuadas de sus hogares y sólo en 2012 se les permitió retornar en forma limitada. Evacuación y regreso de los evacuados No se han producido muertes o casos de enfermedad por radiación desde el accidente nuclear, pero más de 100.000 personas tuvieron que ser evacuadas de sus hogares para que así fuera. El nerviosismo del Gobierno ha ido retrasando su regreso.20 La preparación para el regreso de los evacuados y la descontaminación de la zona de evacuación ha sido una alta prioridad para que los evacuados (según algunos informes, unos 160.000) pudieran regresar sin más demora. Se produjeron estrés debido a la evacuación. muchos casos de 21 En diciembre, el gobierno anunció que cuando la dosis de radiación anual fuera inferior a 20 mSv/año, ayudaría a los residentes a regresar a casa tan pronto como fuera posible y que ayudaría a los municipios locales con la descontaminación y la reparación de la infraestructura. En las zonas donde los niveles de radiación son de más de 20 mSv/año a los evacuados se les pidió que sigan viviendo en otro lugar "por unos años" hasta que el gobierno complete la descontaminación y recuperación. El Gobierno anunció que tendrá en cuenta la compra de tierras y las casas de los residentes de estas áreas si los evacuados quisieran venderlos. Desde abril de 2012 parte de la zona de radio de 20 km y la porción de la ciudad de Minami Soma que se extiende hacia el norte, fueron reclasificados por el Ministerio de Medio Ambiente: por debajo de 20 mSv/año, se canceló la evacuación; de 20 a 50 mSv/año se estableció la "residencia con restricciones", con entrada para propósitos específicos y sin requisito de equipo de protección, y con más de 50 mSv/año se clasificó como "dificultad de retorno", con entrada restringida y remediación diferida. Estas áreas restringidas, que comprenden aproximadamente la mitad de la zona del radio de 20 kilómetros de evacuación, no se espera que caiga por debajo de los 20 mSv/año antes de aproximadamente marzo de 2016. Estas zonas se suman a las devastadas por el tsunami, donde la reconstrucción es muy incierta. La Agencia de Reconstrucción de Japón revisó el costo humano de la evacuación y lo publicó en agosto de 2012. El stress de la participación en la evacuación, surgió como el principal factor en la salud de las personas afectadas. El trauma de transferencia -la carga mental o física de la mudanza forzada de sus hogares- fue la causa de 34 muertes tempranas, casi todos ancianos. Las principales causas de la mayoría de esas muertes CAT.OPP/CAG/2012-11 17 prematuras fueron por la disrupción del buen funcionamiento de los hospitales, la exacerbación de los problemas de salud pre-existentes, y el trauma-transferencia o la general fatiga mental de los cambios dramáticos en la situación de vida. El informe de la Agencia de Reconstrucción también consideró a los trabajadores de la planta de Fukushima. De casi 1500 encuestados, muchos estaban estresados, debido a tener que evacuar sus hogares (70%), por creer que habían estado cerca de la muerte (53%), por la pérdida de hogares en el tsunami (32%), por las muertes de sus colegas (20%) y de los miembros de la familia (6%), sobre todo en el tsunami. El número de muertos directamente por el accidente nuclear o por exposición a la radiación fue cero, pero el estrés y los trastornos debido a la evacuación continúan siendo elevados.22 Tamaño de la catástrofe Aunque al día siguiente el suceso había sido clasificado inicialmente como de nivel 3, y seis días después había sido elevado al nivel 5, el 12 de abril el accidente fue calificado como 7 (accidente grave) en la escala INES (Escala Internacional de Sucesos Radiológicos), debido a las altas emisiones radiactivas en los primeros días. La descripción de este tipo de calificación es que ocurra: la liberación grave de materiales radiactivos con amplios efectos en la salud y el medio ambiente, que requiere la aplicación y prolongación de las contramedidas previstas.23 Los efectos generalizados en la salud y el medio de un accidente grave en nivel 7 en la escala INES se refiere a las dosis de radiación en personas situadas cerca del lugar donde ocurre un suceso y a la liberación no prevista, en un área amplia, de materiales radiactivos fuera de una instalación. En este caso, como en Chernóbil, se produjo la liberación externa de una fracción considerable del inventario del núcleo del reactor.24 Hacia el final del mismo mes de marzo, se estimaba que este desastre natural sería el más costoso del mundo. El Banco Mundial estimaba ya para el 21 de marzo que el daño llegaría a los 235 mil millones de dólares, en tanto que el gobierno de Japón lo calculaba más alto, en 309 mil millones. Estos cálculos no incluían los costos de las pérdidas en la actividad económica de la salida de operación de las centrales nucleares, ni los daños que se presentarían en las complicaciones que seguirían.25 Indemnizaciones CAT.OPP/CAG/2012-11 18 Las empresas de servicios públicos del gobierno y 12 están aportando fondos a la nueva institución a pagar una indemnización a las personas y empresas que reclaman daños y perjuicios causados por el accidente. Se recibirá 7000 millones JPY ($ 91 millones) de los fondos públicos, así como un total de 7 mil millones de JPY 12 operadores de plantas nucleares, la cuota de Tepco JPY 2379 millones ($ 30 millones) es el más grande. El porcentaje de las contribuciones de servicios públicos se fijará en proporción a la potencia de sus centrales, por lo que Kansai Electric Power Co. ofrecerá JPY 1229 millones, seguido por JPY 660 millones de Kyushu Electric Power Co. y JPY 622 millones de Chubu Electric Power Co. Japan Nuclear Fuel Ltd., propietaria de una planta nuclear gastado reprocesado del combustible en prefectura de Aomori, proporcionará JPY 117 millones a la entidad. Las empresas de servicios públicos también pagarán contribuciones anuales al cuerpo. Tepco tiene la obligación de hacer contribuciones adicionales, con la cantidad específica que se decidirá más adelante.26 En el primer aniversario del accidente, Tepco había pagado 446 mil millones JPY ($ 5,4 mil millones) en concepto de indemnización, con base en las decisiones de la Corporación de Facilitación Daños Nucleares de Compensación. En ese momento, el 40% de las personas legitimadas para solicitar la indemnización lo habían hecho.27 CAT.OPP/CAG/2012-11 19 LA GESTIÓN DE RIESGO La gestión de riesgo en el accidente de Fukushima será analizada desde el accionar del máximo responsable multilateral del sector, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en adelante el Organismo, perteneciente a las organizaciones internacionales conexas al sistema de las Naciones Unidas. Si bien la responsabilidad primaria de la seguridad nuclear incumbe a los explotadores con licencia para administrar una instalación nuclear, los estados miembros que utilizan tecnología nuclear y los órganos reguladores nacionales que supervisan estas instalaciones, este organismo establece normas que abarcan los principios, los requisitos y las medidas fundamentales de seguridad necesarios para lograr un alto nivel de seguridad en las aplicaciones nucleares. Las normas se aplican a las instalaciones y actividades que dan lugar a riesgos radiológicos, comprendidas las instalaciones nucleares, el uso de la radiación y de las fuentes radiactivas, el transporte de materiales radiactivos y la gestión de los desechos radiactivos. Por consiguiente la OIEA establece un piso en la gestión del riesgo para la utilización de la energía nuclear al que deben someterse los países miembros, asimismo define un marco para las interacciones de dichos países con un marcado énfasis en la transparencia de la información. El Organismo facilita la aplicación de sus normas de seguridad mediante la organización, previa solicitud por los Estados Miembros, de exámenes por homólogos, servicios de asesoramiento, talleres sobre creación de capacidad y programas de capacitación y enseñanza, de este modo se espera que lo países repliquen los comportamientos sobre seguridad que respete el estado del arte, y permitan la generación de normativas espejo que garanticen una seguridad mundial homogénea. El rol del Organismo frente a un incidente o emergencia nuclear incluye tres actividades centrales: A. Notificación inmediata de la emergencia a los Estados Miembros y a las organizaciones internacionales, y el mantenimiento de un flujo de información sistemático que permita el intercambio fluido para la toma de decisiones a nivel multilateral B. A solicitud del estado interesado, la asistencia técnica para el intercambio y / o disposición de expertos y funcionarios, así como también la generación de información de control con medios propios , tanto en terreno como en laboratorio CAT.OPP/CAG/2012-11 20 C. La generación de pautas, la prestación y o coordinación de la información pública que sea oportuna, precisa y adecuada. El Organismo cumple con su papel a través de su Sistema Respuesta (IES). El mecanismo que lo dispara y las disposiciones que regulan se encuentran definidos en el Plan de Respuesta del OIEA para Incidentes y Emergencias. Edición 2009 (Réplica 2009). Por la cantidad de implicancias derivadas de emergencias generadas por incidentes en centrales nucleares, es necesario articular gran cantidad de organismos multilaterales que excede al Organismo. Dicho rol le cabe al Comité Interinstitucional de Protección Radiológica y Emergencias Nucleares (IACRNE). Una de las funciones primordiales de la IACRNE es el desarrollo y mantenimiento de la Comisión Mixta de Emergencia Radiológica del Plan de Gestión de las Organizaciones Internacionales (EPR-JPLAN 2010). El plan identifica el marco interinstitucional para la preparación y respuesta ante emergencias, proporciona un mecanismo de coordinación y aclara las funciones y capacidades de la participación internacional en la preparación y respuesta a emergencias derivadas de incidentes nucleares y radiológicos. La complejidad de la representación de las distintas visiones como la científica, la tecnológica, la de regulación y la diversidad de intereses de países corporaciones y organizaciones no gubernamentales hacen que la articulación de los organismos que funcionan en el ámbito de Naciones Unidas tengan mecanismos complejos, que dificultan seriamente la gestión de competencias concurrentes. Consiguientemente el grado de acatamiento a la tutela técnica de la multilateralidad depende por un lado de la utilidad que le asigna cada país a las regulaciones concensuadas y por otra parte por el grado de libertad relativo que cada nación tenga. Una vez pasado el peor momento, en mayo de 2011 y todavía transcurriendo el proceso de respuesta local y mundial al evento, comenzó una fuerte revisión de los criterios tanto para el diseño como para revisión de la seguridad de las centrales nucleares existentes. Producto del trabajo conjunto entre la AdSec y la CSS en septiembre de 2011 la Junta de Gobernadores aprobó la publicación de Requisitos de Seguridad Generales Part 3, titulada Protección radiológica y seguridad de las fuentes de radiación: Normas básicas internacionales de seguridad (NBS revisadas). En las NBS revisadas se han reforzado los requisitos relativos a las medidas. En noviembre de 2011 la CSS examinó la metodología para revisar las normas de seguridad desde el punto de vista del alcance, la asignación de prioridades, el enfoque, el CAT.OPP/CAG/2012-11 21 proceso y la cronología, así como las posibles opciones en cuanto a revisiones ulteriores necesarias de esas normas de seguridad. A su vez se siguió trabajando para arribar a la Junta de Gobernadores a realizarse en diciembre de 2012 con normas parciales que recojan algunos aprendizajes del incidente de Fukushima. Órganos de OIEA que actuaron en el evento Órganos Permanentes Junta de Gobernadores: tiene atribuciones para conducir el Organismo, con sujeción a su responsabilidad ante la Conferencia General. Director General del OIEA: nombrado por la Junta de Gobernadores, es el más alto funcionario administrativo del Organismo. Centro de Respuesta a Incidentes y Emergencias IEC: funciona en tres regímenes: régimen operacional normal en espera, régimen operacional de respuesta básica y régimen operacional de plena respuesta. Cuando se encuentra en régimen operacional normal en espera, el IEC funciona como centro de coordinación de mensajes de rutina y operación de los sistemas que sirven de alerta durante las horas 24 del día, por los que se reciben los mensajes y se distribuyen a los puntos de contacto. Los siguientes funcionarios de guardia están disponibles para facilitar y coordinar una respuesta oportuna y adecuada: responsable de la respuesta a emergencias, especialista en instalaciones nucleares, especialista en seguridad radiológica, especialista en seguridad física nuclear, especialista en sucesos externos y oficial de apoyo logístico. Cada evento se clasifica en función del alcance que puedan tener sus consecuencias radiológicas reales o potenciales. Las medidas de respuesta varían en función de la magnitud y gravedad reales o potenciales del suceso. El responsable de la respuesta a emergencias de guardia determina si el IEC se activa en régimen operacional de respuesta básica o en régimen operacional de plena respuesta. Comisión sobre Normas de Seguridad (CSS): comisión que supervisa el programa de normas de seguridad del OIEA. Red ALMERA (laboratorios analíticos para mediciones de la radiactividad en el medio ambiente): está integrada actualmente por 122 laboratorios de 77 países. CAT.OPP/CAG/2012-11 22 Para este caso se utilizaron los laboratorios del Organismo en Seibersdorf y Mónaco. El laboratorio en Seibersdorf es referente en el medio ambiente terrestre y en la metodología de toma de muestras y el laboratorio de Mónaco se especializan en el entorno marino. Grupo Asesor sobre seguridad física nuclear (AdSec): asesorara al Director General acerca de las actividades del Organismo relativas a la seguridad física nuclear. Centro Internacional de Seguridad Sísmica (ISSC): apoya a los Estados miembros en su evaluación de los riesgos externos al seleccionar los sitios de las centrales nucleares, para evaluar la robustez de las plantas existentes contra los riesgos de este tipo y para desarrollar diseños de las plantas más robustas. Grupo Internacional de Seguridad Nuclear (INSAG): formula recomendaciones y opiniones a la OIEA, a la comunidad nuclear y el público sobre cuestiones actuales y futuras relativas a la seguridad nuclear. Centra su atención en la “seguridad de las instalaciones nucleares: centrales nucleares, reactores de investigación y otras instalaciones del ciclo del combustible”. Órganos ad hoc Equipo de Coordinación Accidente de Fukushima (FACT): equipo formado por el Director General, con la asistencia del Director General Adjunto y el Jefe del Departamento de Seguridad Nuclear y Salvaguardias. Dicho equipo se formó debido al convencimiento que el evento requeriría acciones especiales dado la magnitud del mismo. El grupo materializó una coordinación transversal a la institucionalidad regulada. Grupo de seguridad nuclear de Fukushima (FNST): las tareas encomendadas estuvieron focalizadas en el seguimiento de la condición de la planta y sus sistemas, y sobre el estado del combustible dentro de los reactores y las piletas de combustible gastado. A través del análisis de los informes de resumen del IEC y otras informaciones el FNST evalúa el estado de las funciones de seguridad de la planta y de las barreras de protección, y los parámetros de la planta durante la progresión de acciones hacia el apagado estable de las unidades. También analiza dicho proceso, sus consecuencias probables de la planta y las posibles emisiones radiactivas. Grupo sobre las consecuencias radiológicas de Fukushima (FRCT): sus tareas incluyen análisis de los datos de vigilancia radiológica proporcionados por Japón, el análisis de las vías pertinentes para el público, la exposición, análisis de tendencias de CAT.OPP/CAG/2012-11 23 los datos de monitoreo ambiental, evaluación de problemas relacionados con el transporte y el comercio, y la elaboración de posibles medidas de protección adicionales. El FRCT consolida los datos facilitados por el Japón con los resultados de la radiación tomados por equipos propios de OIEA. Otros organismos participantes El Comité Interinstitucional de Protección Radiológica y Emergencias Nucleares (IACRNE): asume la coordinación interinstitucional en materia nuclear y radiológica de situaciones de emergencia, se creó a raíz del accidente de Chernóbil y en la actualidad incluye 15 organizaciones internacionales.b Incluye todos los tipos de armas nucleares y incidentes y emergencias radiológicos y no simplemente las que surgen como consecuencia de accidentes. Secretaría de IACRNE, en eventos relacionados con su competencia. Comisión Preparatoria de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (OTPCE). Tratado específico que aún no se encuentra en plena vigencia, pero que ha generado una arquitectura institucional que opera transitoriamente. Desarrollo de la respuesta El mismo día del evento se activan las acciones enumeradas del 1al 4. La quinta acción se realizó cuatro días después. 1) Notificación del evento por parte de su Centro Internacional de Seguridad Sísmica (ISSC) 2) Activación del Sistema de Respuesta a Incidentes y Emergencias (IES) del Organismo. El Centro de Respuesta a Incidentes y Emergencias (IEC) del Organismo estableció la primera comunicación con el punto de contacto oficial del Japón, verificó las informaciones y preguntó sobre la seguridad de las instalaciones nucleares y de las fuentes radiactivas de las categorías I, II y III. 3) A partir de la respuesta recibida por parte de Japón el IEC se sometió a “régimen operacional de plena respuesta” a saber, 24 horas al día, 7 días a la semana, para sostener esta actividad se asignan a miembros del organismo de distintos departamentos para que desempeñaran funciones críticas en el IEC, especialmente como oficiales de enlace, oficiales de información pública, responsables de la respuesta a bCE, EUROPOL, la FAO, el OIEA, la OACI, la OMI, la OIPC-INTERPOL, la AEN / OCDE, la OPS, el PNUMA, ONU OCHA, UN OOSA, el UNSCEAR, la OMS y la OMM. CAT.OPP/CAG/2012-11 24 emergencias, oficiales de logística, especialistas técnicos y especialistas en comunicación, entre otros. 4) De conformidad con las responsabilidades que competen al Organismo en el marco del Plan conjunto de las organizaciones internacionales para la gestión de emergencias radiológicas (el Plan conjunto), el 11 de marzo de 2011 el Organismo avisó de inmediato a todas las organizaciones internacionales y activó dicho plan. 5) El 15 de marzo de 2011 se celebró la primera reunión de coordinación del IACRNE (seguida de varias videoconferencias) para informar a las organizaciones internacionales competentes sobre la evolución de la situación, intercambiar información entre las organizaciones internacionales, lograr un entendimiento común de la situación, analizar y coordinar las actividades de respuesta e informar al público mediante comunicados de prensa conjuntos. En concomitancia con las actividades sistematizadas para el abordaje de la emergencia el Director General desarrolló una serie de actividades informales para facilitar dichas tareas, por un lado hacia el interior de la organización de Naciones Unidas, particularmente con el Secretario General Ban Ki-Moon, con la Directora General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con el Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) entre otros y por el otro lado con las autoridades japonesas. En los días posteriores al evento, visitó Tokio, se reunió con el Primer Ministro del Japón, Naoto Kan, el Ministro de Relaciones Exteriores, Takeaki Matsumoto, y el Ministro de Economía, Comercio e Industria, Banri Kaied. Paralelamente a la visita del Director General, se desarrolló una acción operacional de apoyo a Japón sobre el terreno Se componía de tres elementos principales: En primer lugar, un alto funcionario de la Agencia se desplegó en Japón para coordinar la asistencia de la Agencia actividades y transmitir las ofertas de asistencia de los Estados miembros ante las autoridades japonesas; En segundo lugar, los oficiales de enlace de la Agencia fueron enviados a Tokio para facilitar y mejorarcomunicación entre la Agencia y NISA; En tercer lugar, el equipo de la Agencia de vigilancia radiológica comenzó a transmitir las mediciones a Viena, desde varios lugares, incluyendo ubicaciones cercanas al sitio Fukushima. c c En abril el Organismo envió cuatro equipos de vigilancia radiológica para Japón para ayudar a validar los resultados de las mediciones más amplias de las autoridades japonesas. Tres equipos realizaron mediciones en la región Fukushima en un número de localizaciones dentro y fuera de la zona de evacuación de 20 kilómetros alrededor de la planta de Fukushima y uno Sobre la base de sus CAT.OPP/CAG/2012-11 25 A partir de la activación del Sistema de Respuesta a Incidentes y Emergencias (IES) el IEC recibió informaciones verificadas del Japón y a continuación alertó a los Estados Miembros sobre todos los sucesos importantes ocurridos durante la emergencia. En el mismo día del accidente, el Organismo publicó su primer informe resumido de la situación en el sitio web de las Convenciones sobre pronta notificación y sobre asistencia (ENAC). A partir de ese momento se distribuían dos veces al día a los Estados Miembros informes de situación del accidente relativos a las condiciones de la central y radiológicas en el emplazamiento de Fukushima Daiichi y los alrededores. La IEC se mantuvo en línea de manera permanente con la Sede de Respuesta de la Emergencia Nuclear que se alojó en la Oficina del Primer Ministro, así como también con los otros puntos de contacto oficiales japonesas: METI-NISA, el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología (MEXT), el Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo (MLIT), el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar (MHLW)y la Misión Permanente del Japón ante el Organismo en Viena. En los primeros días del accidente nuclear se hizo evidente que los reactores y el combustible nuclear gastado podían correr gran riesgo. En vista de la evolución del accidente, el Organismo estableció varios grupos, el Grupo de coordinación del accidente de Fukushima (FACT), el Grupo de seguridad nuclear de Fukushima (FNST) y el Grupo sobre las consecuencias radiológicas de Fukushima (FRCT) para evaluar las cuestiones fundamentales relacionadas con el accidente, coordinar la respuesta del Organismo y facilitar información exacta y oportuna a los Estados Miembros, los medios de comunicación y el público. Desde el principio del incidente en Fukushima, los laboratorios de la Red ALMERA fueron utilizados para revisar los datos ambientales provistos porlas autoridades japonesas. La contaminación del medio ambiente marino se muestreó por TEPCO en las zonas de descarga de los reactores y por MEXT en las estaciones de off-shore a unos 30 km al este de la costa línea. Además, el laboratorio de medio ambiente terrestre en Seibersdorf recibió más de doscientas muestras procedentes de Japón para el análisis independiente. Una cantidad significativa de agua contaminada utilizada para enfriar los cuatro reactores fue liberada en el mar, lo que dio lugar a la preocupación por la vida marina, así como actividades de medición, la misión señaló a las autoridades japonesas la importancia de crear un "mapa de contaminación" para consolidar todas las medidas adoptadas por el Japón para el uso de medidas de mitigación y las actividades futuras de descontaminación. CAT.OPP/CAG/2012-11 26 pescados y mariscos para la población. El Laboratorio de Ambiente Marino en Mónaco revisó toda la información sobre el medio ambiente marinod Información y asesoramiento en cuanto a la posibilidad de contaminación y el consumo de productos del mar también se proporcionaron a la OMS. El IACRNE generó la formación de un grupo de tareas encargado de abordar cuestiones asociadas al transporte y el turismo que estuvo integrado por representantes de las siguientes organizaciones: ACI, IATA, OACI, OIEA, OMI, OMM, OMS, OMT y Naciones Unidas. El grupo lo presidió la OACI presidió y la OMS posibilitó el intercambio de documentación basado en la web para facilitar la colaboración. Las reuniones se materializaron mediante llamadas de conferencia telefónica periódicas a partir del 17 de marzo de 2011. Debido a la especificidad, dentro de cada temática se establecieron grupos de tareas ad hoc, por ejemplo, sobre cuestiones del transporte una delegación de las principales compañías navieras se reunió con el Organismo y la Organización Marítima Internacional (OMI) para estudiar la manera de efectuar el monitoreo de los contenedores en los puertos. Se prestó apoyo a las compañías navieras por conducto de la red del Organismo relacionada con el rechazo del transporte. Un Equipo de Evaluación Conjunto OIEA / FAO de Seguridad Alimentaria asesoró sobre cuestiones técnicas relacionadas con la seguridad alimentaria y las contramedidas agrícolas que se utilizaron para el desarrollo de medidas de mitigación posibles y estrategias de rehabilitación a ser compartida con las autoridades a nivel local y nacional en Japón. Por acuerdo con el Gobierno del Japón, el Organismo realizó una misión para establecer los hechos y determinar las primeras enseñanzas extraídas del accidente de Fukushima, así como para compartir esta información con la comunidad nuclear mundial. A esos efectos, un grupo de expertos realizó una misión investigadora del 24 de mayo al 2 de junio de 2011. Durante la misión, el grupo de expertos nucleares recibió información de numerosos ministerios, reguladores y explotadores nucleares japoneses competentes. La misión visitó igualmente tres centrales nucleares afectadas, a saber, Tokai Daini, Fukushima Daini y Daiichi, a fin de evaluar la situación de las centrales y la magnitud de los daños. La visita de las instalaciones permitió a los expertos hablar con el personal de operación, así como observar los trabajos de rehabilitación y restauración en marcha. Los resultados de esa misión se intercambiaron y examinaron con los expertos y funcionarios japoneses y posteriormente se presentaron a la Conferencia Ministerial del d El Laboratorio para el Medio Ambiente Marino en Mónaco tuvo la asistencia de los franceses SIROCCO grupo de la Universidad de Toulouse para establecermodelos para simular la dispersión de radiactividad liberada en el Pacífico. CAT.OPP/CAG/2012-11 27 OIEA sobre Seguridad Nuclear celebrada en la Sede del Organismo en Viena (Austria), del 20 al 24 de junio de 2011. En esa conferencia, convocada por el Organismo para facilitar los debates sobre las enseñanzas extraídas y las medidas futuras tras el accidente de Fukushima, se aprobó una declaración ministerial en la que, entre otras cosas: “Se pide al Director General del OIEA que prepare un informe relativo a la Conferencia Ministerial sobre Seguridad Nuclear del OIEA de junio de 2011 y un proyecto de plan de acción que se base en la declaración de la conferencia ministerial y las conclusiones y recomendaciones de las tres sesiones de trabajo, así como en la competencia técnica y los conocimientos disponibles en ellas; y que fomente la coordinación y cooperación, según convenga, con o tras organizaciones internacionales competentes para dar seguimiento a los resultados de la conferencia, así como facilitar las consultas entre los Estados Miembros acerca del proyecto de plan de acción”; “Se pide al Director General del OIEA que presente el informe y el proyecto de plan de acción que abarque todos los aspectos pertinentes relativos a la seguridad nuclear, la preparación y respuesta para casos de emergencia y la protección radiológica de las personas y el medio ambiente, así como el marco jurídico internacional pertinente, a la Junta de Gobernadores y la Conferencia General del OIEA en sus próximas reuniones de 2011”; “Se insta a la Junta de Gobernadores y a la Conferencia General del OIEA a reflejar el resultado de la conferencia ministerial en sus decisiones y a apoyar la aplicación efectiva, sin demora y con recursos suficientes del plan de acción” El 22 de septiembre de 2011, en la quincuagésima quinta reunión ordinaria de la Conferencia General del Organismo, los Estados Miembros refrendaron el Plan de Acción del OIEA sobre seguridad nuclear aprobado por la Junta. El plan de acción está basado en la Declaración Ministerial, las conclusiones y recomendaciones de las tres sesiones de trabajo de la conferencia ministerial, el informe en forma de carta presentado por el Grupo Internacional de Seguridad Nuclear (INSAG),23 y las conclusiones y enseñanzas extraídas del informe final elaborado por la misión investigadora internacional de expertos del OIEA. En el plan de acción se señalan una serie de medidas propuestas, entre ellas, 12 medidas principales, cada una con las submedidas correspondientes, encaminadas a fortalecer el marco mundial de seguridad nuclear. En el plan de acción también se exige la adopción de medidas por parte del Organismo, sus Estados Miembros y otros interesados. CAT.OPP/CAG/2012-11 28 El 10 de noviembre de 2011, con antelación a la reunión de la Junta de Gobernadores celebrada el 17 y 18 de noviembre de 2011, se publicó un informe del Director General sobre los progresos iniciales en la aplicación del plan de acción. Seguridad del emplazamiento. Evaluación del peligro del emplazamiento La misión investigadora internacional de expertos del OIEA señaló algunas cuestiones relativas a la evaluación de riesgo del emplazamiento, la debilidad de las metodologías existentes para evaluar sucesos sísmicos de baja probabilidad y graves consecuencias, los efectos de las sucesivas réplicas de alta magnitud; y el impacto de las fuerzas hidrodinámicas generadas por el tsunami en las estructuras de protección en instalaciones cuya cota supera en pocos metros el nivel del mar. La metodología que se emplea actualmente para evaluar el peligro sísmico en los emplazamientos de las centrales nucleares se basa en gran medida en datos sísmicos obtenidos según la época, de distinta manera y que permiten obtener una probabilidad de ocurrencia con un margen de error relativamente alto porque difícilmente se puedan armar como en otro tipo de fenómenos series que estimen la recurrencia del fenómeno, mas aún porque un terremoto está sucedido por réplicas que pueden producir efectos más graves que el primero. Además la vulnerabilidad de la instalación estará fuertemente signada, en el contexto geológico y sismológico de la región en la que el emplazamiento está situado. Los mismos criterios le son aplicables a tsunamis provocados por terremotos La gravedad del peligro de tsunami depende de la magnitud del terremoto: cuanto mayor es la magnitud, más grave es el peligro de tsunami. Pero de espaldas al mar existen también otras amenazas como las debido a inundaciones provocadas por lluvias, roturas de embalses, etc. Por esto ya en el plan de acción aprobado en setiembre de 2011, se encuentra una primera medida de cumplimiento perentorio para los países miembros, evaluar la seguridad de los emplazamientos a eventos sísmicos de alta intensidad y baja probabilidad, con réplicas de alta intensidad y acciones hidrodinámicas, particularmente tsunamis, del tipo de Fukushima. Esta verificación debía hacerse a todas y cada una de las instalaciones y no sólo a las más comprometidas. Simultáneamente con estos ejercicios ad hoc deberán desarrollarse normas y metodologías de seguridad del Organismo para que tengan en cuenta la evaluación integral del peligro de movimiento CAT.OPP/CAG/2012-11 29 sísmico del suelo y tsunami en los emplazamientos de las centrales nucleares, particularmente con dos fenómenos hasta ahora no previstos: réplicas con valores mayores a 7 y la acción hidrodinámica a la que debe incorporarse arrastres de escombros y sedimentos que embistan contra defensas y puedan obstruir los sistemas de toma y desagüe. Estos reglamentos deberán incorporar márgenes de seguridad adicionales para la concurrencia de eventos que no se agotan en los del caso, sino que deben incorporarse vulcanismo, huracanes, etc. En cualquier caso deberá garantizarse que la instalación no sufrirá un corte abrupto, aunque sean superados los parámetros de diseño.e Uno de los primeros países en reaccionar respecto del problema de las inundaciones fue Estados Unidos, un país con antecedentes de gran magnitud en este tipo de eventos. La Comisión Reguladora Nuclear (NRC) de los Estados Unidos publicó en noviembre de 2011, el documento titulado Design-Basis Flood Estimation for Site Characterization at Nuclear Power Plants in the United States of America (NUREG/CR-7046)30, en el que se define un modelo de inundación severa Tipo (IT), a partir del que se define una metodología de abordaje para analizar las posibles contingencias en las plantas nucleares existentes y el impacto sobre los diseños futuros. Además efectúa un breve análisis de las recomendaciones del Organismo para estimar IT, aunque esto último seguramente deberá supeditarse a futuro a los organismos competentes en la materia. Establece con carácter de urgente un programa de examen individual de cada central nuclear en relación con eventos externos. Ofrece además información detallada sobre la seguridad de las centrales nucleares frente a sucesos externos de distinto tipo. Está previsto el tratamiento en reunión de la Junta de Gobernadores del Organismo pautada para diciembre 2012 el documento titulado “External Event Design Safety Margin Evaluation (EE-DSME) Review Programme” y la metodología de evaluación de las vulnerabilidades de la seguridad de las centrales nucleares en relación con los peligros naturales extremos específicos de los emplazamientos, este documento guía compilará con carácter integrador y de manera más rigurosa en cuanto a requisitos que permitan incorporar la experiencia adquirida después del accidente de Fukushima. A nivel regional se encuentran en proceso de reelaboración las especificaciones de las “pruebas de resistencia” elaboradas conjuntamente por la Asociación de Reguladores Nucleares de Europa Occidental (WENRA) y el Grupo Europeo de Reguladores de la Seguridad Nuclear (ENSREG) para las centrales nucleares de la Unión Europea que e Un efecto de corte abrupto es “un caso de comportamiento anormal grave de la central causado por una transición abrupta de un estado de la central a otro tras una pequeña desviación de un parámetro de la central”, Glosario de Seguridad Tecnológica del OIEA: Edición de 2007. CAT.OPP/CAG/2012-11 30 permitan calcular los márgenes de seguridad, hoy puestos en duda por la subestimación de eventos externo. Evaluación de la seguridad: emplazamientos con varias Unidades Si la seguridad de un emplazamiento con eventos de baja probabilidad y con alto impacto es compleja ,mucho más aun lo es cuando en un mismo emplazamiento existen varias instalaciones nucleares entre ellas varias centrales nucleares para producir electricidad. No sólo es inexacto analizar por separado sino que también lo es sumar de manera lineal los riesgos individuales ya que la interacción lo potencia de una manera que todavía no ha sido debidamente regulada y que al igual que para una aislada se espera pueda ser analizada por la Junta de Gobernadores a fin de año bajo el nombre Safety Aspects in Siting for Nuclear Installation. CAT.OPP/CAG/2012-11 31 SOBRE LAS LECCIONES DE FUKUSHIMA La revisión de la seguridad nuclear en el mundo El evento de Fukushima significó una puesta en alerta de toda la comunidad mundial, no solo por lo que sucedió estrictamente en Japón, y sus ulteriores consecuencias, sino también en lo que respecta al estado de seguridad de todas las plantas nucleares existentes. En una cuestión que debe ser considerada más estructural, se abrió el debate de la viabilidad a futuro de confiar en esta clase de recurso como sostén energético del paradigma de producción vigente, más en lo que respecta a la apertura de nuevas centrales nucleares. Pero, en el corto plazo, se puso también a la vista la necesidad de ponderar, y eventualmente rever las condiciones, en que las centrales existentes venían cumpliendo su cometido a lo largo y ancho del planeta. Por ello, se decidió hacer lo que se denominan “pruebas de resistencia”, como las señaladas, verbigracia, por el Foro Iberoamericano de Organismos Reguladores Radiológicos y Nucleares.28 En Europa, donde se reaccionó con mayor énfasis tras los episodios de Fukushima, por ejemplo se dispusieron acciones para verificar las medidas de seguridad de sus centrales, para lo cual se coordinó la respuesta en el marco de la Unión Europea “para asegurar que todas las centrales nucleares de estos países eran suficientemente robustas para afrontar situaciones semejantes a las ocurridas en dicha central.” En ese sentido el Consejo Europeo celebrado el 24 de marzo de 2011, a solo 13 días de producido el evento Fukushima se acordó: “la realización de un plan para someter a todas las centrales nucleares europeas a un conjunto homogéneo de “pruebas de resistencia” que permitieran valorar su capacidad para soportar situaciones más allá de sus bases de diseño e identificar los márgenes de seguridad existentes frente a dichas bases, así como las potenciales medidas que se podrían implantar para mejorar su seguridad.” En esas pruebas, que se agregaron a los tests periódicos que se venían formulando, se dispuso considerar fenómenos naturales extremos que podrían poner en peligro las funciones de seguridad y que, eventualmente, podrían llevar a una situación de accidente severo. CAT.OPP/CAG/2012-11 32 Ulteriormente los titulares de las instalaciones han realizado, para cada emplazamiento, los análisis requeridos, los cuales fueron posteriormente revisados de modo independiente por los correspondientes organismos reguladores de cada país y estos informes fueron a continuación sometidos a una revisión adicional realizada por equipos de técnicos pertenecientes a los organismos reguladores de los países europeos, publicándose sus resultados en la página web de la European Nuclear Safety Regulators Group (ENSREG).29 En concordancia con estas medidas, el Foro Iberoamericano de Organismos Reguladores Radiológicos y Nucleares (Foro) decidió abordar un proceso equivalente de “Evaluación de Resistencia de las Centrales Nucleares”, que se llevó a cabo bajo los auspicios del OIEA/IAEA. En ese orden se resolvió producir informes específicos de los titulares por cada emplazamiento y la preparación de informes nacionales antes del 25 de mayo de 2012, por parte del respectivo organismo regulador de cada país. Estos informes se han visto sometidos a una revisión cruzada por los miembros del Foro. Un caso de revisión nuclear: España A título de ejemplo de una de las lecciones de Fukushima, que comportaron esta revisión que tuvo un grado de profundidad especial, frente a lo acontecido, tomemos el caso de Españaf en donde se concluyó, entre otras consideraciones, en lo siguiente: “…los titulares plantean la implantación de numerosas mejoras en los diversos aspectos identificados, proponiendo el siguiente esquema temporal para la implantación: un corto plazo, en el que se iniciarían los estudios necesarios y se formarían los grupos de análisis previstos, considerando que concluirán entre junio y diciembre de 2012; un medio plazo para abordar diversas modificaciones de diseño, que finalizaría entre 2013 y 2014; y un largo plazo para modificaciones de diseño de gran envergadura y que impliquen nuevas construcciones o cambios importantes de los sistemas existentes, que finalizaría entre 2015 y 2016, y que incluso podría rebasarse en casos justificados.” Las inspecciones que se realizaron tuvieron en cuenta la eventualidad de que se produzcan los siguientes acontecimientos: Sucesos naturales extremos: terremotos, inundaciones/bajantes y otros sucesos naturales, incluyendo la probable combinación de tales fenómenos (En particular, f En ese país existen seis emplazamientos y ocho unidades que constituyen su parque de centrales nucleares. También existe una en estado de parcial desmantelamiento. CAT.OPP/CAG/2012-11 33 y en consciencia de Fukushima, se analizaron los márgenes sísmicos y las potenciales inundaciones internas producidas por terremotos). Sucesos con pérdida de las funciones de seguridad, por pérdida de los diferentes medios de suministro de energía eléctrica (de la corriente alterna) o del sumidero final de calor. Gestión de accidentes severos en el núcleo del reactor, y accidentes con pérdida de inventario y/o refrigeración en las piscinas de combustible gastado. Se incluyó, posteriormente, otras variables que se consideraron pertinentes, en particular la necesidad de contarse con instrucciones para implantar medidas ante sucesos con pérdidas de grandes áreas de la central y la implantación de medidas adicionales ante la pérdida potencial de grandes áreas de la instalación que pudieran ser provocadas por acciones malevolentes del hombre. Un aspecto central que se evaluó en España, insistimos, como paradigma de lo hecho en todos los países del orbe tras Fukushima, son las consecuencias y las medidas que debían adoptarse en caso de: Pérdida de suministro eléctrico. Pérdida de los sumideros de calor. Gestión de accidentes. Prevención y mitigación de daño al combustible. Protección radiológica. Análisis de instalaciones de almacenamiento de combustible gastado. Acciones ante pérdidas de grandes áreas de la central. Producidos puntualmente los informes de cada una de las centrales nucleares españolas, llegó la hora de las conclusiones más generales, destacándose entre ellas que no se identificó “ningún aspecto que suponga una debilidad relevante de seguridad de estas instalaciones y que pudiera requerir la adopción urgente de actuaciones en las mismas, o incluso su parada inmediata.” No obstante, se plantean mejoras y la necesidad de encarar estudios complementarios en un horizonte de tiempo que se prolonga hasta el año de 2016, con acciones de corto, mediano y largo plazo. CAT.OPP/CAG/2012-11 34 Sin entrar en consideraciones muy específicas, se advierte en el tono general del informe que, tras las evaluaciones realizadas se ratifican los modelos predictivos preexistentes los cuales están basados en hipótesis de clima que pueden considerarse estándar. Llama la atención, en ese sentido que se informe que en el 2010 se encaró un estudio específico sobre climatología de tornados en las áreas próximas a las instalaciones nucleares, que todavía no ha finalizado. Puede presumirse, entonces, que muchas de las previsiones que se pudieron haber hecho responden más a la proyección de lo que sucedió en el pasado, en vez de diseñarse hipótesis del nuevo contexto climático, más en presencia de aparición de fenómenos meteorológicos extremos ante el proceso de calentamiento global del planeta, las que han dejado de ser inverosímiles, conformes las evidencias producidas por el IPCC.30 En materia de gestión de accidentes propiciaron los siguientes cursos de acción: Creación de un Centro de Apoyo en Emergencia (CAE), común para todas las centrales, que dispondrá de medios humanos y materiales con capacidad de intervención en cualquiera de las centrales en un plazo máximo de 24 horas. Construcción en cada emplazamiento de un Centro Alternativo de Gestión de Emergencias (CAGE), de diseño sísmico y medios de protección contra las radiaciones, con objeto de facilitar las operaciones de emergencia en situaciones extremas. Analizar en detalle los medios y equipos adicionales de protección radiológica que sería conveniente disponer para hacer frente a un accidente severo, así como las características de los mismos.g Realización de análisis complementarios, de forma conjunta por todas las centrales, en los que se estudiarán las necesidades organizativas de las centrales para reforzar sus organizaciones de emergencias teniendo en cuenta las lecciones aprendidas del accidente de Fukushima; también se estudiará la necesidad de mejorar los medios auxiliares disponibles y, en especial, los medios de comunicación, tanto interna como externa, de voz y datos. En España, y en todos los casos del mundo, si bien no se produjeron modificaciones rotundas a las políticas preexistentes en materia de gestión de centrales nucleares, al menos quedó en claro que la profunda revisión de sus instalaciones, y de sus protocolos en materia de gestión de riesgo, tuvieron como telón de fondo a Fukushima. Y lo hecho puntualmente en ese país, y lo actuado en cada uno de los países en los que existen g Por ejemplo, ampliando la capacidad de vigilancia radiológica del emplazamiento con una red en continuo con envío automático de datos a la sala de control de la central. CAT.OPP/CAG/2012-11 35 instalaciones de este tipo, implica un espejo en el que nos podemos mirar, para dar seguridades internas, y a la comunidad internacional, en cuanto a que los riesgos emergentes se pueden minimizar preferente y definitivamente evitar, en la medida en que se siga confiando en el poder de la tecnología para controlar las consecuencias de los eventos naturales extremos. Reacción política en el mundo: nuclearfobia versus nuclearfilia Para la comunidad internacional, como es lógico cuando se producen hechos de estos alcances, tanto por lo sucedido y, mucho más, por lo que pudo haber pasado, se produjo una virtual “nuclearfobia” que de algún modo fue un corrimiento del fiel de la balance de una “nuclearfilia” que se estaba previamente produciendo en cuanto a que la energía nuclear iba a resolverlo todo, en particular frente al encarecimiento y la extinción en el tiempo de los recursos provenientes de fuentes hidrocarburíferas. En este clima lo más significativo fue lo acontecido en Alemania, Bélgica e Italia, donde se anunció el abandono del paradigma nuclear, aunque en tiempos distintos (y en presencia de algunas especulaciones en el sentido de que solo se trata de dar respuestas políticas frente a la coyuntura, siendo susceptibles de ser modificadas en un futuro mediato). En Alemania se decidió abandonar la energía nuclear en un horizonte de tiempo que lleva al 2022, en un giro copernicano en la materia. Se estima que esta decisión implicará una afectación en la economía germana de 50.000 millones de euros anuales en los próximos 25 años. Frente a estas estimaciones, habrá que ver el sostenimiento en el tiempo de la decisión adoptada.h h Ya en el 2000 el gobierno alemán, formado por el Partido Social Demócrata y la alianza '90/los verdes, anunció oficialmente sus intenciones de abandonar la energía nuclear. Se postuló la necesidad de una parada gradual de los 19 reactores nucleares que posee el país, y el cese del uso civil de la energía nuclear para el año 2020. De hecho los reactores en Stade y Obrigheim fueron cerrados el 14 de noviembre de 2003 y el 11 de mayo de 2005 respectivamente. Los activistas anti-nucleares criticaron ese acuerdo puesto que creen que es más una garantía de operación que un abandono de la energía nuclear. También argumentan que el tiempo límite para el abandono de la energía nuclear es demasiado extenso. Una ley posterior, en el contexto del anunciado objetivo de reducir las emisiones de CO2 en Alemania en un 25% en comparación con las de 1990, creó un nuevo impuesto de apoyo a las energías renovables. Esa ley fue alabada por unos (al considerársela como una decisión plausible) pero es impugnada por otros (que la consideran una salida que no soluciona la problemática de fondo). Un gobierno de signo político distinto, el de la democracia cristiana encabezado por la canciller Merkel, impulsó una ley por la que se revocó el acuerdo de 2002 de cierre de las 17 centrales nucleares en 2022. Pero, el 14 de marzo de 2011, tan solo tres días después del accidente de Fukushima, Merkel congeló durante 3 meses esa decisión que se había adoptado el 6 de septiembre del 2010. En esta línea el 15 de marzo de 2011 se verificó el cierre provisional por 3 meses de las 7 centrales nucleares más antiguas. En ese momento el 71% de la población estaba a favor del abandono de la energía nuclear (cuando en el 2008 un 54% de los alemanes estaban a favor de ella, evidenciando cierta volatilidad de la opinión pública). CAT.OPP/CAG/2012-11 36 Bélgica, por su parte, adelantando todo, respecto del paradigma teutón, decidió el cierre del parque nuclear a partir del 2015.i En Italia, y luego de un pronunciamiento popular mediante un referéndum realizado en junio de 2011, se confirmó que ese país no reingresaría en el club de los productores de energía nuclear, el que había abandonado en 1987, a un año de la tragedia de Chernóbil. j Con todo, podría afirmarse que Suecia es un caso dual. Si bien poco después de la fusión parcial del núcleo de la planta de generación nuclear de Three Mile Island en Estados Unidos en el año 1979, realizó un referéndum donde la gente sólo podía votar "No a lo nuclear", por lo que se constituyó en un país de avanzada, en el campo prohibicionista, posición que se reforzó con Chernóbil, actualmente, y pese a Fukushima (y a un peligroso escape que se produjo en una de las centrales nucleares suecas), revocó la prohibición de construir nuevas centrales nucleares.k Todo terminó el 30 de mayo de 2011 cuando, a propuesta de Merkel, el Bundestag (parlamento alemán) aprobó por amplia mayoría el abandono total de la energía nuclear a más tardar en 2022. Coherentemente, el grupo alemán Siemens AG anunció el 17 de septiembre de 2011 el abandono total del negocio de la energía nuclear. i Ya en julio de 1999 los partidos liberales (VLD y MR), los socialistas (SP.A y PS) y los partidos verdes (Groen! y Ecolo), habían impulsado la sanción de una ley por la que se preveía que los siete reactores nucleares del país cierren después de 40 años de operación, prohibiéndose a la vez la construcción de nuevas centrales. En septiembre de 2005 se revocó parcialmente la decisión alargando en 20 años adicionales el periodo de abandono, con la posibilidad de nuevas prórrogas posteriores, ante las dificultades de generarse fuentes energéticas alternativas. La catástrofe de Japón puso de nuevo en el tapete esta problemática en su doble faz: la prohibicionista; la de la necesidad de extremar la producción de otras fuentes de energía. En Alemania, bajo un gobierno dirigido por el partido Unión Democristiana, en el cual el peso de los ecologistas es menos marcado, es probable que la decisión adoptada tras Fukushima encierre más una cuestión simbólica que real, a la luz de esos cuestionamientos de que solo se trata de dilatar plazos sin que las medidas de fondo, la reconversión del paradigma energético y, ¿por qué no?, un menor consumismo, sean adoptadas. j En 1987 por otro referéndum se había decidido cerrar en Italia las cuatro centrales nucleares de producción eléctrica. En 1990 se concretó el cierre de la última de ellas. No obstante ese país es importador de electricidad de generación nuclear y su mayor empresa eléctrica ENEL SPA invierte en reactores nucleares en Francia y Eslovaquia. Este doble estándar y las propias necesidades energéticas, habían impulsado al Ministro de Medio Ambiente, Altero Matteoli, a anunciar en de 2005 el interés del uso de la energía nuclear como fuente principal de energía en unos 10-15 años. Sin embargo, con el referéndum del 12 al 13 de junio de 2011, en el que participó un 57% de los italianos llamados a las urnas, una aplastante mayoría del 95% de los votantes se pronunció en contra de la construcción de nuevas centrales nucleares (implicando un revés para las intenciones del entonces primer ministro Berlusconi que apostaba a una concurrencia menor al 50% en ese acto eleccionario de forma tal que sus resultados no fueran constitucionalmente válidos) por lo que es de suponer que el abandono a esta clase de tecnologías será definitivo. Al menos de fronteras para adentro. k El proceso sueco no es lineal. Si bien en 1980 se dispuso que no se iba a continuar con las plantas nucleares que debían construirse, y que la retirada progresiva de la energía nuclear debería terminarse para el 2010, lo que se acentuó con el accidente de Chernóbil en cuyo contexto en 1987 el Riksdag (el parlamento sueco) decidió parar uno de los reactores nucleares, el de Barsebäck el 1° de julio, de 1998 y el segundo preveía hacerlo antes del 1° de julio de 2001, ulteriormente un gobierno de signo conservador quiso demorar la puesta en vigencia de estas decisiones, alargando el límite de tiempo de vida de las centrales hasta el 2010. CAT.OPP/CAG/2012-11 37 A estos casos se suman los de los Países Bajos (Holanda) donde, si bien en 1994 el Parlamento había votado su abandono, tras una discusión sobre la gestión de los residuos nucleares, y habiéndose apagado la planta eléctrica en Dodewaard en 1997, siguió subsistiendo la licencia de operación de la central nuclear de Borssele, que debía finalizar en el 2003 pero que fue pospuesto ese cierre, primero hasta el 2013 y, más tarde, hasta el 2033. Se arguyó que sus propietarios (Essent y Delta) invertirían junto al gobierno 500 millones de euros en energía sostenible. En Suiza, si bien se han realizado muchos referéndums en cuanto al tema de la energía nuclear, empezando en 1979 con una iniciativa ciudadana a favor de la seguridad nuclear, que fue rechazada, las centrales nucleares existentes no tienen un límite de vida establecido. Y Fukushima no parece haber alterado en nada los planes previos de los suizos. Francia, en cambio, sigue aferrado a su paradigma energético local. Según datos de la mayor compañía francesa de generación y distribución de electricidad gala (la Électricité de France –EDF-, que es una empresa estatal), alrededor del 78% de su electricidad es producida de las 58 plantas de energía nuclear instaladas en el país. En ese terreno, se decidió suplir al actual parque por otro más modernizado, el que entraría a regir en el 2025. En Gran Bretaña, en la misma línea, se prevén ocho nuevos reactores que entrarían en funcionamiento en el 2023. Y Finlandia, a fines de 2011, luego de Fukushima-Daichii, no solo decidió continuar con la construcción de su quinta planta nuclear sino que impulsó la erección de una sexta. También Eslovaquia, Lituana, Polonia, República Checa y Bulgaria siguen con sus proyectos de construcción de plantas nucleares. En este estado de situación la Unión Europea dispuso efectuar pruebas de resistencia en los 143 reactores nucleares ubicados en su territorio. Los informes definitivos fueron presentados en Luxemburgo y se comenzó con las revisiones interpares para comprobar Es que se temía por la sustentabilidad del modelo energético máxime que en 1998 el gobierno decidió no construir más plantas hidroeléctricas para proteger los recursos de agua. Los temores en la energía nuclear se revitalizaron cuando el 25 de julio de 2006 se produjo un fallo eléctrico en el reactor número 1 de la central de Forsmark, incidente clasificado preliminarmente de nivel 2 en la escala INES. Esa vez se temió que ocurriese una fusión del núcleo. Por ello otros tres reactores nucleares de idéntico diseño (Forsmark II, Oskarshamns I y Oskarshamns II) fueron apagados el 4 de agosto de 2006 para llevar a cabo una investigación por el organismo regulador. La investigación dio como resultado que eran necesarios cambios en la instalación eléctrica. Actualmente Suecia dispone de tres centrales nucleares. La de Forsmark, a 150 km de Estocolmo, produce aproximadamente una sexta parte de la energía eléctrica del país. CAT.OPP/CAG/2012-11 38 que se han tenido en cuenta las lecciones de Fukushima y asegurar que se armonizan sus medidas de seguridad. Adicionalmente otros países no pertenecientes a la UE (Armenia, Bielorrusia, Croacia, Rusia, Suiza, Turquía y Ucrania) también llevaron a cabo acciones similares en sus 53 reactores nucleares. En cuanto a los EEUU los 104 reactores en operación fueron sometidos a los respectivos tests y, a la par, la Nuclear Regulatory Comission31 (NRC: que es el organismo regulador en la materia), no dudó a inicios del 2012 en conferir autorizaciones para operas dos nuevas plantas en Georgia, prevé dos más en Carolina del Sur y está concluyendo otra en el estado de Tennessee. A un año de la catástrofe de Japón, otros países asiáticos, los que están liderando los procesos de acumulación económica en tiempos recientes (China e India y, debería agregarse Corea del Sur), siguen confiando en la energía nuclear en lo que respecta a sus canastas de generación eléctrica. De hecho un 60% de los reactores nucleares que se construyen en el mundo, que son más de 60, están localizados en esas naciones. En el caso de nuestra región, las cosas parecen confirmarse. Brasil y Argentina, con los recaudos pertinentes, extremados tras lo acontecido en Fukushima, siguen apostando a la energía nuclear. En la otra punta está el caso de Uruguay país en el cual está prohibida esa clase de energía nuclear por Ley Nº 16.832. Igualmente parece haberse registrado una paradoja tras el caso Fukushima. Por un lado los gobiernos, si bien extremaron los controles y las evaluaciones, solo en contados casos revisaron definitivamente o suspendieron las acciones tendientes a consolidar una mayor apuesta en el paradigma energético nuclear. Ello aconteció fundamentalmente en Japón y en países de Europa (pero con notorias excepciones, Francia y Gran Bretaña en particular). Los EEUU y los países asiáticos motores de la economía mundial, prosiguen con sus apuestas energéticas concentradas en las centrales nucleares, poniendo en todo caso en evidencia una distinta evaluación de la situación indica que existe una profunda falta de acuerdo en una cuestión que es crucial desde una perspectiva global. Por el otro, y pese a esta tibieza de los gobiernos frente a lo acontecido en Fukushima, la comunidad internacional a nivel de poblaciones (impulsadas por varias organizaciones no gubernamentales y movimientos ecologistas que encuentran eco en la opinión pública), pareció quitarle en forma definitiva la confianza que se tenía en esta clase de tecnología, CAT.OPP/CAG/2012-11 39 en tanto generadora de energía, no sin que dejaran de presentarse rasgos de lo que se dio en llamar una virtual nuclear fobia.l En efecto, en la sensibilizada ciudadanía japonesa, y no solo en ella, se produjo una reacción tan comprensible, desde el punto de vista de las emociones humanas y del temor, aunque quizás algo exageradas desde un punto de vista racional, pretendiendo que todo volviera en la materia a fojas cero. Es que, para muchos analistas, en Japón se verificó lo que siempre sucede: que el miedo a la radiación puede producir mayores consecuencias que la radiación misma.m Pero, claro, estamos en presencia de un país que ya había sufridos dos horrores atómicos que Fukushima reactualizó: los de las bombas de Hiroshima y Nagasaki que dieron fin a la Segunda Guerra Mundial. Por eso Japón está en una delicada situación: su población reclama la necesidad de modificar el parque nuclear, relativizando su importancia y niveles de dependencia; la gran industria (en particular la electrónica y la automovilística, sostenes del modelo económico), propician todo lo contrario. En este orden se destaca que en julio del 2011 el primer ministro de Japón Naoto Kan abogó en un discurso por la eliminación paulatina de la energía nuclear en su país. Y para mayo de 2012, las 54 centrales nucleares japonesas permanecían paradas debido a las diferentes revisiones y pruebas de resistencia exigidas por el gobierno. Algunas evaluaciones en materia de salud La Organización Mundial de la Salud disponía, antes de Fukushima de una guía específica para atender las cuestiones mentales y de apoyo psicosocial en tanto las emergencias por catástrofes acontezcan.32 l El 16 de julio de 2012 miles de manifestantes (en más de un centenar) se expresaron en Tokio oponiéndose a la reactivación de sendos reactores nucleares. Esa clase de protestas, sobre todo por su masividad, son del todo insólitas para la más sosegada cultura japonesa, si se la mide en comparación con esta clase de expresiones tan típicas en Occidente. Por supuesto que en Japón, y no solo a nivel gubernamental, siguen vigentes las voces de quienes no desean poner fin al sueño nuclear ya que ello implicaría el desguace de millonarias inversiones de capital en el rubro y la retirada de una industria en la que Japón sigue siendo líder mundial. Desde Fukushima la suspensión de casi todos los reactores implicó mayores importaciones en petróleo y gas de 100 millones de dólares al día, lo que lo llevó a su primer déficit comercial en tres décadas. Al explicar su decisión de reiniciar algunos reactores, el primer ministro, Yoshihiko Noda, expresó que no tenía "ninguna opción". Fuente: The Economist, edición del 21 de julio de 2012. m En la edición del 6 de agosto de 2012 del The Economist se refleja con nitidez este clima imperante en las zonas cercanas a la catástrofe. Y mencionan el testimonio de Shunichi Yamashita, hijo de un hibakusha, o superviviente de la bomba atómica, a la vez Vicepresidente de la Universidad Médica de Fukushima, quien al regresar de un viaje a Chernóbil, sostiene que las consecuencias de Fukushima son mucho menos graves que las registradas en el accidente nuclear de la Unión Soviética de 1986, a pesar de haber alcanzado el mismo estado técnico (Nivel 7). CAT.OPP/CAG/2012-11 40 Allí se plantea un cuerpo de recomendaciones para facilitar la adopción de decisiones entre organismos para facilitar las acciones humanitarias frente a los desastres. En particular se aborda la necesidad de: Establecer mecanismos de coordinación intersectorial de los servicios de salud mental y apoyo psicosocial. Realizar diagnósticos de la situación, seguimiento y evaluación en materia de salud mental. Proteger los derechos humanos. Seguir pautas apropiadas en cuanto a la problemática de los recursos humanos. Organizar a la comunidad y al apoyo comunitario. Seguir protocolos de acciones en materia de servicios de salud. Mejorar el acceso a una educación segura. Seguir parámetros estrictos y transparentes en materia de difusión a la población. Incluir consideraciones concretas en materia de seguridad alimentaria y nutrición. Ídem en materia de albergues y en lo que respecta a la planificación de los emplazamientos. Asegurar el abastecimiento de agua y las mejores condiciones en materia de saneamiento. La OMS produjo un informe específico tras los acontecimientos de Fukushima 33 el cual, si bien tuvo un valor indiciario, permiten abril luz acerca de algunas claves de la respuesta sanitaria a la catástrofe. Esa organización destaca en el prefacio del respectivo documento, que una de las lecciones del desastre de Chernóbil de 1986 había sido la necesidad de estrechar la cooperación internacional en emergencias de radiación. En ese marco existía un plan (The Joint Radiation Emergency Management Plan of the International Organizations), publicado en el 2010, por el cual se establecían los mecanismos para implementar una respuesta coordinada para este tipo de situaciones definiéndose los roles de cada una de las partes. En ese marco, en el caso Fukushima, actuó la oficina regional de la OMS con sede en Manila, Filipinas, asistida por los cuarteles centrales establecidos en Kobe, Japón. CAT.OPP/CAG/2012-11 41 Uno de los principales cometidos de la OMS en el caso fue el de establecer la situación en cuanto a las dosis de radiación a las que estuvieron expuestas las poblaciones comprometidas,n y su ulterior evolución, a los fines de adoptar los recaudos del caso. En ese orden se basaron en las cantidades de dosimetría que ha establecido la International Comission on Radiological Protection (ICRP). El análisis de las dosis se extendió geográficamente en las siguientes categorías: población de Fukushima, poblaciones más cercanas a Fukushima; todas las prefecturas de Japón; países vecinos; resto del mundo. Y se dividieron las poblaciones en tres grupos etarios: menores a 1 año; menores a 10 años, adultos. En el informe producido a septiembre de 2011 se concluyó que las dosis de radiación tras Fukushima están por debajo (y a menudo muy por debajo) en lo que concierne a territorios fuera de Japón, son bajas en el propio país Japón (en las prefecturas fuera de Fukushima o cercanas están por debajo del límite anual de exposición que es de 1mSv) y en Fukushima propiamente están en general por debajo de los 10 mSv (que es el límite anual aceptado, aunque el ICRP recomienda tomar acciones adicionales de emergencia solo cuando el rango está entre 20 y 100 mSv), salvo en dos localidades en las que el rango de afectación está entre 10 y 50 mSv. En cualquier caso, la prioridad de largo plazo en materia de protección radiológica radica en proteger a la gente que ha sufrido los mayores niveles de exposición, lo que requiere un adecuado conocimiento de la distribución de las dosis que se han generado tras el episodio de escape radioactivo. Por ello, es importante el seguimiento de esta cuestión, a partir del establecimiento de la correspondiente línea de base, efectuándose mediciones en el corto y en el mediano plazo. Y ese planteo no es solo una lección de este desastre sino ante todo una necesidad, ya que los efectos de la radiación se pueden ir evidenciando a lo largo del tiempo. De allí el estricto monitoreo que, bajo supervisión de la OMS, se ha venido realizando. Y también es importante lo que está produciendo la agencia internacional específica sobre radiación atómica: la UNSCEAR.o Con todo, y como una primera evaluación posible, dado que la mayoría de los radioisótopos volaron hacia el mar y que el gobierno nipón rápidamente ordenó la n Existen cuatro casos de exposición posibles: dos son externas, de la tierra y del aire; otras dos son internas, por inhalación o ingestión. o Y en ese sentido la Asamblea General de las Naciones Unidas habrá de recibir en el 2013 un informe de estado de avance sobre lo actuado en Fukushima, en particular en lo atinente a los niveles de exposición y los efectos de dicho accidente, el que tomará un periodo de dos años desde que ocurrió el desastre nipón. Ese informe se le ha encargado a la agencia mencionada, la UNSCEAR (United Nations Scientific Comitee on the Effects of Atomic Radiation). CAT.OPP/CAG/2012-11 42 detención del consumo de agua y de alimentos contaminados (en particular la leche), así como la administración de pastillas de yodo, la rápida evacuación y el albergue de las poblaciones afectadas en refugios, se podría afirmar que el control sanitario fue efectivo reduciéndose el potencial problema de tiroides que había sido tan idiosincrático en el caso de los niños que habitaban alrededor de la planta ucraniana de Chernóbil y que constituyen el principal factor de riesgo tras un escape radioactivo, al menos en lo inmediato. En efecto, a tan solo dos semanas del desastre, se revisaron en Japón las tiroides de 1.149 niños expuestos a la radiación, encontrándose que la dosis máxima equivalente fue de 35 milisieverts (mSv), bastante menos que en la Chernóbil. La Hirosaki University hizo un seguimiento ulterior de la situación que corroboró que los registros japoneses están muy por debajo de lo acontecido en la URSS. En ese sentido las lecciones de Chernóbil parecen haber alumbrado en el manejo de esta nueva situación de riesgo sanitario.p La Health Physchs Society (HPS) de los EEUU,34 evidenciando su preocupación por la exposición a la radiación ante el caso, convocó a un grupo de destacados expertos científicos sobre la seguridad radiológica en el National Press Club en Washington, DC, el 1 de marzo de 2012 para que evaluaran los "Riesgos y Efectos de las Radiaciones”. Las conclusiones a las que arribaron, más allá de Fukushima, deben ser interpretadas como una lección que excede a esta casuística. Los evaluadores consideraron que, a pesar de haberse registrado unas 20.000 personas por los terremotos y el tsunami, ninguna falleció por efectos de la radiación. Y en ello destacaron que el gobierno japonés adoptó rápidas medidas en materia de evacuación de personas y de monitoreo de agua y alimentos. Destacan que de las 10.000 personas p Igualmente siempre hay voces que indican evaluaciones alternativas o complementarias. Si bien se afirma que en Fukushima el tema sanitario siempre estuvo bajo control, y lo del análisis en materia de tiroides debe ser adscripto a esa lógica, a punto tal que no ha muerto nadie como consecuencia de la radiación, en realidad se debería contabilizar al menos 761 víctimas de la "catástrofe relacionada con la muerte", especialmente por ancianos desarraigados de sus hogares y al haber sido forzosamente evacuados de los hospitales. Así lo asegura el Dr Shunichi Yamashita, decano de la Universidad de Nagasaki, que fue contratado como asesor por la Prefectura de Fukushima. Este médico, para quien el mayor problema sanitario lo constituye el trauma post evacuación más que en las cuestiones de radioactividad, quien antes de la crisis nuclear había mostrado su preocupación por la dosis de radiación a los jóvenes ya que para él: "Sobre todo para las personas menores de veintiún años de edad, si están expuestos a la radiación excesiva entre 10 a 100 mSV, el riesgo de carcinogénesis es innegable", viró radicalmente de posición señalando que la exposición de 100 mSV por año es seguro y hasta cuestionó la innecesaridad de haber administrado pastillas de yodo a la población. Por esta postura se lo acusó de ser un nuevo Dr. Mengele evidenciando que, incluso en cuestiones tan científicas, las posiciones pueden ser controversiales, por lo que las políticas públicas que se apliquen deben ser muy cuidadosas basándose en protocolos y en paradigmas indubitables, quedando al resguardo de opiniones que pueden ser tan volátiles como probablemente inexactas. Y de insospechadas consecuencias para la población que se debe proteger. CAT.OPP/CAG/2012-11 43 analizadas, ubicadas en zonas cercanas a la planta, 5.800 recibieron dosis menores a 1 milisievert, 4.100 entre 1 y 10, 71 entre 10 y 20 y 2 entre 20 y 23.q En general las primeras evaluaciones en materia sanitaria tras Fukushima son positivas. Por ejemplo se destaca que el incremento de riesgo de adquirir cáncer es de solo 0,002% y el de morir por dicha causa es de 0,001%.r De las acciones emprendidas por las autoridades niponas se valora lo hecho en materia de: Evacuación. Recomendaciones de permanecer a puertas cerradas. Las restricciones en materia alimentaria. El uso de máscaras. El monitoreo de una población extendida (200.000 habitantes). No obstante ello se recomienda, dado la intensidad del trauma pos Fukushima, hacer un estricto seguimiento: mostrando compasión; proveyendo seguridad; atendiendo ansiedades; suministrando cuidados médicos, atendiendo problemas mentales que son la más probable consecuencia a la que deberá prestársele atención. Un punto que se valoró necesario en este caso, y que debe replicarse en otros episodios similares, es la necesidad de que las autoridades nacionales, estaduales y locales actúen con una fuerte coordinación interinstitucional. Esos esfuerzos de coordinación se deben extender, como sucedió en este caso, a las organizaciones no gubernamentales, los socorristas y, en particular, los organismos q Suman 9.973. El informe no aclara qué sucedió con los otros 27 casos. Igualmente se destaca que ciudadanos de un país europeo típico, por ejemplo España, por efectos de las radiaciones naturales y artificiales, está expuesto a un promedio de 2,4 milisievert al año. Los niveles que empiezan a ser preocupantes, por sus efectos en la salud, son cuando se registra algunos centenares de milisieverts cuando, si bien se considera que no existe ningún efecto inmediato, se pueden producir posibles náuseas pasajeras y ligera fiebre. La escala se agudiza, con sus crecientes consecuencias, hasta la muerte segura que se da en los casos en los que la exposición es superior a los 10.000 milisieverts. A un año de la tragedia, el gobierno japonés dispuso que en los casos en los que la exposición hubiera sido inferior a 20 mSv por año podría iniciarse el regreso de la población evacuada. Por otro lado se dispuso la descontaminación y reconstrucción de zonas en donde la exposición hubiera sido menor a los 50 mSv por año. r Se asegura que existe igual posibilidad de contraer cáncer si se estuvo expuesto a una radiación de 1 mSv que si se fuman 14 cigarrillos al día o se pasan 20 días de estadía en Nueva York o si se navega 15 minutos en kayak. Comprobaciones científicas de esta clase, de evidente tono irónico, constan en el informe de la HPS obrante en http://hps.org/documents/HPS_Risks_and_Effects_of_Radiation.pdf. CAT.OPP/CAG/2012-11 44 internacionales, destacándose en este sentido la presencia de tres agencias de las Naciones Unidas: la FAO (Food and Agriculture Organization); la ya mencionada OMS y la IAEA (International Atomic Energy Agency). Se debe evitar que se verifiquen los conflictos de intereses y, de acontecer, minimizarlos. No por conocida, otra lección global que deja Fukushima, es la de la necesidad de que se extremen los recaudos, en términos de generalidad, alcance y calidad, de las comunicaciones y difusión institucional de los hechos, su evolución, las acciones gubernamentales y las medidas protectivas que deben en cada caso ser seguidas por la población. En ese orden se considera vital brindar al público la evidencia científica que respaldan las decisiones que se adoptan para facilitar la comprensión y el rápido entendimiento de parte de quienes constituyen la población objeto. Igualmente, y en el caso de decisiones clave, como la de volver a los hogares, se propugna que el consentimiento de los ciudadanos sea expreso (preferentemente por escrito). Como cuestiones más puntuales, siempre en términos de enseñanzas de Fukushima, se destacan los siguientes problemas que se han presentado en esta emergencia:35 La mala interpretación de los coeficientes de riesgo (se efectuaron cálculos teóricos teniendo en cuenta unos indicadores que son para protección radiológica pero que no son de aplicación en este caso). Las confusiones que se generaron entre cantidad de dosis y de unidades (se confunde dosis equivalentes con dosis efectivas). El sofisticado sistema para restringir la exposición interna puede haber sido mal interpretado (una determinada dosis de exposición interna se percibe como más peligrosa que la misma dosis en el caso de una exposición externa).s La necesidad de regular las medidas de protección ad hoc que en materia radiológica se debe prever para el caso de los rescatistas. El nivel exacto de las dosis que debe suministrarse para la protección pública (por lo que debe aclararse inmediatamente el uso previsto para los conceptos de límites de dosis, restricciones y los niveles de referencia para la protección del público). La necesidad de una especial protección a los niños (los padres consideran que sus chicos no son debidamente atendidos, creen que las dosis de protección deben ser s La radiación externa proviene de fuentes de radiación ionizante naturales y manufacturadas que se encuentran fuera de su cuerpo mientras que la interna deriva del propio organismo (penetran en el cuerpo diariamente a través del aire que respira y el agua y los alimentos que se consumen). CAT.OPP/CAG/2012-11 45 superiores a la que reciben los adultos, ya que el cáncer podría afectarlos particularmente). La medición de la radioactividad en los productos de consumo masivo (los acuerdos en materia de tolerancia de radioactividad en esta clase de artículos no es uniforme, y sus valores habitualmente aceptados no se corresponden con los percibidos como correctos tras un episodio traumático). El estigma derivado de “hecho de ser de Fukushima” (la desgracia de pertenecer a, el temor al rechazo si se identifican como procedentes de esa zona). La inexistencia de una guía internacional para seguir en aras de remediar las tierras contaminadas y eliminar los escombros contaminados (Cómo dar seguridades ante la pregunta de los pobladores locales: ¿Es seguro que yo pueda vivir aquí?). Ausencia de recomendaciones internacionales en materia de políticas de monitoreo ambientales después de una gran liberación accidental de materiales radiactivos al medio ambiente. Los riesgos emergentes de la comunicación en términos de la percepción ciudadana. Finalmente, y siempre en calidad de enseñanzas de la catástrofe, se destacan las conclusiones del International Expert Symposium realizado entre el 11 y el 12 de setiembre de 2011 en la Universidad de Medicina de Fukushima36, encuentro en el cual se reunieron más de 40 de los mayores expertos mundiales en el campo de la radiación y la salud, quienes recomendaron: Que el gobierno de Japón y las organizaciones internacionales fortalezcan la cooperación coordinada en el largo plazo. Que se constituya un equipo sobre el accidente nuclear de Fukushima, que incluya a los gobiernos locales y nacional, otros referentes, representantes públicos de las comunidades afectadas y las organizaciones internacionales, con la siguiente misión: Alentar la coordinación de los consejos dados por las organizaciones nacionales e internacionales sobre los proyectos en Fukushima. CAT.OPP/CAG/2012-11 46 Generar, a través de una serie de encuentros de expertos , consensos sobre las consecuencias ambientales y los efectos en la salud atribuibles a la exposición a la radiación que surge del accidente, y Proveer consejo sobre la remediación ambiental y programas de cuidado de la salud, y sugerir áreas para las que se requiere más investigación. Concordantemente con esta última propuesta, la OIEA sostuvo en un informe37 de una misión destacada en Fukushima en noviembre de 2011 que un grupo de interés independientet podría y debería actuar con el objetivo de buscar y difundir soluciones de procesos de remediación que sean, al mismo tiempo, aceptables para todas las partes interesadas, cumpliendo requisitos de seguridad técnica y de optimización en la aplicación de los recursos económicos. Como la remediación implica muchos pasos, en las respectivas consideraciones debe garantizarse que cada uno de ellos conforme una parte integral de un sistema de recuperación que en definitiva funcione bien, lo que significa que la salida de un paso tiene que ser una entrada compatible a la etapa siguiente.u En cualquier caso los integrantes de este grupo deben cumplir con el requisito de saber compatibilizar sus derechos con las respectivas responsabilidades. El grupo actuante en el caso aconsejó seguir las lecciones que había dejado Chernóbil, que incluían: Las consecuencias psicológicas fueron claramente observadas y documentadadas; Muchas personas quedaron traumatizadas por su evacuación y reubicación, la posterior enajenación de sus contactos sociales y el miedo y la ansiedad sobre los efectos de salud que podrían en última instancia sufrir; Elevados niveles de ansiedad y síntomas físicos sin explicación entre las personas afectadas fueron reportados; Se observó una auto-percepción como "víctimas de Chernóbil o inválidos" y no como "supervivientes de Chernóbil"; t El término utilizado en idioma inglés es stakeholders, el que fue acuñado por vez primera por Freeman en su obra de 1984 Strategic Management: A Stakeholder Approach. Con esta expresión se quiere significar la importancia de que participen quienes pueden afectar o ser afectados por las actividades de una empresa, por lo que estos grupos deben ser considerados como un elemento esencial en la planificación estratégica de los negocios. En este caso el grupo en cuestión estuvo constituido por 12 expertos internacionales. u Esta necesidad de compatibilidad en un análisis sistémico y secuencial puede ser ejemplificado con el caso de un paso que aparentemente es bueno, si se ve de forma aislada (la limpieza del suelo más allá de lo requerido según consideraciones de protección radiológica) que puede complicar la siguiente (por la creación de residuos en una forma excesiva, que luego deben ser almacenados y eliminados). CAT.OPP/CAG/2012-11 47 Con el curso de los años, los problemas más significativos fueron los de índole social (muy severos) y la depresión económica de las regiones afectadas de Belarús, Rusia y Ucrania y los graves problemas psicológicos asociados, tanto de las poblaciones en general como de los trabajadores en la emergencia y, La investigación reciente muestra que la restauración social y económica de las regiones afectadas debe ser una prioridad. Aplicando las lecciones de Chernóbil al caso Fukushima, los expertos advirtieron que existió una ansiedad comprensible de la sociedad sobre la situación en materia de radiación, en particular ello aconteció en las primeras fases del accidente cuando muchas dudas se expresaron sobre la exactitud y oportunidad de la información proporcionada por las autoridades centrales. Pero, ulteriormente, se observaron esfuerzos para informar e involucrar a las partes interesadas, a partir de medidas implementadas por las autoridades centrales y, a nivel local, se verificó, siempre a juicio de los expertos actuantes, un firme compromiso con los esfuerzos de remediación de parte de la Prefectura de Fukushima y los municipios. Puntualmente se verificó lo siguiente: La creación en el ámbito del Ministerio de Ambiente de un equipo encargado de la descontaminación de Fukushima, que se encargó de comunicar y coordinar las actividades con las comunidades locales y municipios, ayudándoles en la preparación de sus planes de remediación, mediante el envío de expertos y la promoción de proyectos de remediación modelo en 12 municipios afectados por niveles elevados de radiación. La habilitación de una línea telefónica directa para la salud donde se canalizaron consultas; el envío de investigadores a la Prefectura de Fukushima celebrando reuniones de información sobre la radiación en escuelas; el trabajo de campo con residentes y propietarios de tierras llevando a cabo actividades sujetas a su consentimiento. La conformación e integración de nutridos grupos de voluntarios, en particular para las tareas de limpieza, lo que representa un importante avance en términos de autoayuda. La adopción de medidas de inmediato por parte de las autoridades sin esperar que las respectivas leyes o normas lo convaliden, ya que no se podía aguardar el tiempo que demanda su sanción. CAT.OPP/CAG/2012-11 48 Igualmente se aconsejó acerca de la necesidad de fortalecer el rol de las universidades y/o instituciones académicas en el proceso de seguir desarrollando una estrategia de participación de los interesados y los métodos de aplicación, que se base en el reconocimiento de las necesidades de las partes interesadas, teniendo en cuenta las características del entorno cultural nacional. CAT.OPP/CAG/2012-11 49 CONCLUSIONES Ni se nos ocurre soslayar aquí los logros en y post el escenario Fukushima, mucho menos desmerecer a sus protagonistas, de los cuales tenemos cosas para aprender. Pero se nos impone subrayar las debilidades, omisiones o errores de gestión, solo para aumentar el valor utilitario inmediato de este aprendizaje y poder proyectarlo en nuestro beneficio. El terremoto de Fukushima no fue uno más; desplazó unos centímetros el eje del planeta y puso bajo observación las decisiones políticas energéticas mundiales y los criterios técnico – normativos de regulación gubernamental. También parece haber desnudado cierta modorra en la burocracia de los organismos internacionales y en su capacidad de brindar auxilio, mas allá de las prácticas obvias de la cooperación en momentos de extrema vulnerabilidad de una comunidad; los movimientos de misiones de expertos, el armado de grupos técnicos ad-hoc y las grandes reuniones de entendimiento multilateral, han sido fluidas; pero cabe dudar si la catástrofe precedente más importante: Chernóbil, no había dejado lecciones suficientes como para modelizar escenarios de gestión pública más audaces, y llegar a otro suceso extremo con planes de acción que no requieran seis meses para su aprobación y/o implementación. La lección madre de todas las lecciones ha sido que no alcanza con proyectar a partir de los sucesos del pasado, sino que hay que imaginar polígonos de riesgo en los cuales la eventual concurrencia de eventos es obligada. En materia preventiva no podemos descubrir luego de 20.000 muertos, que la altura de un muro es demasiado baja si la ola resulta más alta que la probabilidad calculada, o que si entrara agua en el lugar de generación de electricidad de emergencia, dejarán de refrigerarse las piscinas de combustibles, camino a la explosión. Aprender a esta altura de la conveniencia de evaluar los riesgos integrados de un conjunto de reactores, en vez de hacerlo por separado, suena pueril. Finalmente, en materia de respuesta, para un desastre de estas características hay que evitar una comunicación pública que aumente la incertidumbre de la población y genere stress. Para gestionar el riesgo, sabemos que por sobre lo que sucede, prima lo que la población y los actores relevantes perciben, aunque el eje difiera. Aparentemente nadie murió todavía por los efectos de la radiación, pero por alguna razón todos vimos y actuamos dentro de otra catástrofe nuclear, en el país de “Hiroshima y Nagasaki”.- CAT.OPP/CAG/2012-11 50 REFERENCIAS Y DOCUMENTACIÓN CONSULTADA 1Fukushima Mon Horreur - The Dream of Economic Reason Gives Birth to Tremendous Catastrophe “El Sueño de la Razón Económica da a luz catástrofes tremendas”, en http://portland.indymedia.org/en/2011/06/408851.shtml. 2 Diario New York Times, Artículo del 14 de marzo del 2011: Seawalls Offered Little Protection Against Tsunami’s Crushing Waves. http://www.nytimes.com/2011/03/14/world/asia/14seawalls.html?_r=1. 3 Página del Global Research: Center for Research on Globalization. Artículo The Next Nagasaki – Nuclear Fears Stalk the World. http://www.globalresearch.ca/the-next-nagasaki-nuclear-fears-stalk-the-world/. 4 Informe anual de la JNES de 2010, pág. 81. Abril 2010 – marzo 2011, citado en el Examen de la seguridad nuclear correspondiente al año 2012, IAEA/NSR/2012, Impreso por el OIEA en Austria, Julio de 2012. 5 Página de la World Nuclear Association. Fukushima Accident. Update 17 September 2012. En http://www.world-nuclear.org/info/fukushima_accident_inf129.html. 6 Página de la World Nuclear Association. Fukushima Accident. Update 17 September 2012. http://www.world-nuclear.org/info/fukushima_accident_inf129.html. 7 Examen de la seguridad nuclear correspondiente al año 2012, IAEA/NSR/2012, Impreso por el OIEA en Austria, Julio de 2012. 8 Página de la World Nuclear Association. Fukushima Accident. Update 17 September 2012. http://www.world-nuclear.org/info/fukushima_accident_inf129.html. 9 Página de la World Nuclear Association. Fukushima Accident. Update 17 September 2012. En http://www.world-nuclear.org/info/fukushima_accident_inf129.html. 10 Examen de la seguridad nuclear correspondiente al año 2012, IAEA/NSR/2012, impreso por el OIEA en Austria, julio de 2012. 11 Página de la World Nuclear Association. Fukushima Accident. Update 17 September 2012. En http://www.world-nuclear.org/info/fukushima_accident_inf129.html. 12 Diario El Mundo, El Gobierno Japonés desmantelará la central de Fukushima. Madrid, 21 de marzo de 2011. En http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/20/internacional/1300616856.html. 13 Página de la World Nuclear Association. Fukushima Accident. Update 17 September 2012. En http://www.world-nuclear.org/info/fukushima_accident_inf129.html. 14 Diario El Mundo de España. Artículo Hallan restos de yodo radiactivo en el agua corriente de Tokio. 19 de marzo de 2011. En http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/19/internacional/1300520442.html. 15 Portal de noticias Público.es. En directo: el OIEA asegura que no existen riesgos por radiación fuera de la zona de evacuación de Fukushima. 26 de octubre de 2012. En http://www.publico.es/internacional/367683/en-directo-el-oiea-asegura-que-no-existen-riesgos-por-radiacionfuera-de-la-zona-de-evacuacion-de-fukushima. 16 Portal de noticias CNN en español. En California detectan material radiactivo procedente de Japón En http://mexico.cnn.com/mundo/2011/03/18/en-california-detectan-material-radiactivo-procedente-dejapon. 17 En http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/sociedad/detectados-incrementos-concentracion-yodoaire-procedente-japon-20110427. 18 Página de la World Nuclear Association. Fukushima Accident. Update 17 September 2012. En http://www.world-nuclear.org/info/fukushima_accident_inf129.html. 19 Diario El País Internacional Detectado plutonio y agua altamente radiactiva en la central de Fukushima. 28 de marzo de 2011. En http://internacional.elpais.com/internacional/2011/03/28/actualidad/1301263202_850215.html. 20 Examen de la seguridad nuclear correspondiente al año 2012, IAEA/NSR/2012, Impreso por el OIEA en Austria, Julio de 2012. 21 Página de la World Nuclear Association. Fukushima Accident. Update 17 September 2012. En http://www.world-nuclear.org/info/fukushima_accident_inf129.html. 22 Página de la World Nuclear Association. Fukushima Accident. Update 17 September 2012. En http://www.world-nuclear.org/info/fukushima_accident_inf129.html. 23 En Página de OIEA (español) Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos. En http://www.iaea.org/Publications/Factsheets/Spanish/ines_sp.pdf. 24 En Página de OIEA (español) Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos. En http://www.iaea.org/Publications/Factsheets/Spanish/ines_sp.pdf. 25 Portal de Noticias. Accu Weather. Top 5 Most Expensive Natural Disasters in History. Marzo 20 de 2011 En http://www.accuweather.com/en/weather-news/top-5-most-expensive-natural-d/47459. CAT.OPP/CAG/2012-11 51 26 Página de la World Nuclear Association. Fukushima Accident. Update 17 September 2012. En http://www.world-nuclear.org/info/fukushima_accident_inf129.html. 27 Página de la World Nuclear Association. Fukushima Accident. Update 17 September 2012. En http://www.world-nuclear.org/info/fukushima_accident_inf129.html. 28 Informe de la “Evaluación de resistencia” realizada por las centrales nucleares españolas, producido el 25 de mayo de 2012. Consejo de Seguridad Nuclear del Reino de España, Foro Iberoamericano de Organismos Reguladores Radiológicos y Nucleares. En http://www.foroiberam.org/web/UserFiles/File/CSN%20Informe%20Espaa-Foro%202012.pdf. A posteriori, el 11 de julio de 2012, produjo otro documento, que si bien no está centrado en el caso Fukushima le es del todo atinente: Guía de Seguridad 8.2 - Elaboración, contenido y formato de los planes de protección física de las instalaciones y los materiales nucleares, Madrid, en http://www.csn.es/images/stories/publicaciones/novedades/gs-08-02-2012.pdf. 29 Página de la European Nuclear Safety Regulators GroupEn http://www.ensreg.eu/ 30 Panel Intergubernamental de Cambio Climático, conforme su acrónimo en idioma inglés. Data del Panel en http://www.ipcc.ch/. 31 Información de este organismo puede apreciarse en http://www.nrc.gov/. 32 Guía del IASC (Inter-Agency Standing Comitee) sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial en Emergencias Humanitarias y Catástrofes, 2007. En http://www.who.int/mental_health/emergencies/iasc_guidelines_spanish.pdf. 33 Preliminary dose estimation, from the nuclear accident after the 2011 Great East Japan Earthquake and Tsunami, OMS, 2011, 34 Puede apreciarse el respectivo informe en http://www.hps.org/fukushima/. 35 Formuladas por nuestro compatriota Abel González, funcionario de la Autoridad Regulatoria Nuclear de la Argentina y Vice-presidente de la ICRP: International Comission on Radiological Protection (ICRP). Info de esta organización en http://www.icrp.org/. Y la ponencia concreta de este académico puede hallarse, en idioma inglés, en http://iopscience.iop.org/0952-4746/32/1/N1/pdf/0952-4746_32_1_N1.pdf. 36 Fuente: Nota homónima de James L. Huffman, del 14 de noviembre de 2011, en Foundation News, publicación del The Nippon Foundation. 37 Final Report of the International Mission on Remediation of Large Contaminated Areas Off-site the Fukushima Dai-ichi NPP, Japón, Octubre de 2011. En www.iaea.org/newscenter/focus/fukushima/final_report151111.pdf. OIEA (2012) - GC(56)/INF/2 - Examen de la seguridad nuclear correspondiente al año 2012 -IAEA/NSR/2012 - Impreso por el OIEA en Austria - Julio de 2012 FORO IBEROAMERICANO DE 0RGANISMOS REGULADORES RADIOLÓGICOS Y NUCLEARES (2012)- “Informe De La “Evaluación De Resistencia” Realizada Por Las Centrales Nucleares Españolas” - 25 de Mayo de 2012 DR FRANK BARNABY AND SHAUN BURNIE - The Fukushima-Daiichi Accident – Question of motives of international bodies attending the Nippon Foundation symposium - September 8th 2011 JUNTA DE GOBERNADORES - Conferencia General. GOV/2012/28-GC(56)/, Medidas para fortalecer la cooperación internacional en materia de seguridad nuclear, radiológica, del transporte y de los desechos. 6 15 de agosto de 2012 OIEA (2012) - Circular informativa INFCIRC/821 21 de junio de 2011 - Declaración de la Conferencia Ministerial del OIEA sobre Seguridad Nuclear -Viena, 20 de junio de 2011 INTERNATIONAL COMMISSION ON RADIOLOGICAL PROTECTION (2011), Annual Report. 2011. CAT.OPP/CAG/2012-11 52