- - -- - - - - - - - - - - - - - lDItIIIfiI EMBlD IR UJ O, ANTONIO. Los Parlamentos territoriales. Editorial Tecnos, Madrid 1987. La aparición de la novedad institucional que suponen las Asambleas legislati­ vas de las Comunidades Autónomas en la organización territorial de nuestro país, como consecuencia de la aprobación de la Constitución de 1978 ha sido un fenó­ meno que no .ha merecido mucha atención por la doctrina del Derecho público, hasta el momento. Es cierto que ha habido estudios sobre la potestad legislativa de las CC;:AA, el estatuto de los parlamentarios, la organización y funcionamiento de determinados Parlamentos y sobre otras cuestiones sectoriales, pero se echaba en falta un estu­ dio sistemático y conjunto sobre esta novedad institucional. Una obra que intenta­ se explicar desde una perspectiva más global el Derecho parlamentario de las Co­ munidades Autónomas de nuestro país. Desde parecidos presupuestos, en su ámbito, que la obra de Fernando Santaola­ 1Ia -Derecho Parlamentario español, Madrid, 1984- la obra de Antonio Embid se presenta como el primer trabajo que, con una perspectiva general y desde ' una visión jurídica, aborda el Derecho parlamentario de las Comunidades Autónomas. El autor une a su conocida formación de jurista vinculado a la Universidad -profesor de Derecho Administrativo- su experiencia como Presidente de las Cortes de Aragón durante los últimos años, lo cual le ha permitido realizar una obra sistemática . En ella, además de intentar explicar el régimen jurídico de los Parlamentos territoriales, aborda la posible solución de algunos de los múltiples problemas que en su reciente puesta en funcionamiento se plantean. La obra "Los Parlamentos territoriales" se estructura en ocho capítulos que podemos reagrupar, a nuestro juicio, en tres grandes partes diferenciadas: La pri­ mera, que abarcarla los tres primeros capítulos, aborda la posición de estas Asam­ bleas legislativas en el sistema político derivado de la Constitución de 1978, el sis­ tema de gobierno parlamentario de las CCAA y la aplicación de los principios comunes del Derecho parlamentario a los Parlamentos territoriales. La segunda, se extendería a los capítulos cuarto y quinto, dando referencia del régimen electoral, así como de las características, derechos y deberes de sus miembros. Finalmente, la tercera parte comprendería los capítulos sexto, séptimo y octavo, analizándose en ella, por separado, todas las funciones de los Parlamentos, así como su organi­ zación interna. Ahora bien, antes de describir brevemente esta estructura, se hace preciso señalar, con carácter previo y tal como lo subraya el autor a lo largo de su estu­ dio, que aunque los Parlamentos territoriales gozan de una naturaleza jurídica muy semejante a la del Congreso o la del Senado, la obra no se plantea como un trata­ do general de Derecho Parlamentario con incidencia especial en el régimen de los Parlamentos territoriales. Sino, al revés, un tratado sobre éstos últimos, -que en ocasiones y por fuerza mayor, debe acudir a planteamientos generales para centrar la descripción de algunas instituciones. Es decir, la obra intenta destacar especial­ mente lo singular, en algunos casos fundamental y en otros anecdótico, ios ele­ mentos específicos propios respecto del régimen parlamentario común. Desde el principio, en sus tres primeros capítulos, aparece la clara concepción que posee el autor sobre la naturaleza jurídica y la posición de los Parlamentos te­ rritoriales en el sistema constitucional español. Aquí es donde se explican las cau­ sas de haber elegido la denominación "Parlamentos territoriales" en vez de la (ex­ presión utilizada por la Constitución) de "Asambleas legislativas", y donde se abordan los rudimentos generales del sistema constitucional español, desde la perspectiva de estas instituciones. Además, se realiza un pequeño "excursus" com­ parativo en otros dos sistemas que el autor conoce bien, el Estado federal alemán y el Estado regional italiano. mJEIII1I1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - Asímismo, se describen las características del sistema de gobierno parlamenta­ rio en las Comunidades Autónomas, deteniéndose en el análisis de la técnica de disolución del Parlamento por el poder ejecutivo y su consideración como elemen­ to básico del sistema. En las páginas dedicadas a los reglamentos parlamentarios y a la autonomía parlamentaria se analizan sus principios, características y consecuencias. El capítu­ lo III finaliza con un apunte sobre los límites, de carácter jurídico y político, que diferencian a los Parlamentos territoriales de las Cortes Generales y que pese a su importancia, no hacen peligrar la identidad de la naturaleza jurídica que los une. En la segunda parte, en su capítulo cuarto, el régimen electoral, las característi­ cas del sufragio en la elección de las Asambleas legislativas y la organización elec­ toral de las CCAA son los temas más importantes que ocupan sus páginas. El siguiente capítulo, el quinto, se inicia con el estudio de la condición de miembro de un Parlamento territorial, abordándose, específicamente, los temas de las incompatibilidades, las indemnizaciones económicas, así como los derechos y deberes y, en especial, las prerrogativas parlamentarias de la inviolabilidad y de la inmunidad. Por lo que se refiere a la tercera parte, en sus capítulos VI y VII se realiza un estudio sumario, de carácter general, sobre las funciones de estos Parlamentos, con detención especial en aquellas singularidades que destacan frente al Derecho par­ lamentario común. El Capítulo VIII, el último, examina el tema de la organización parlamentaria, en el que ha existido un alto grado de mimetismo respecto del sis­ tema establecido por el Reglamento del Congreso de los Diputados, deteniéndose brevemente en el estudio de los Grupos parlamentarios y de la Administración parlamentaria. Por último, la obra finaliza con unas reflexiones sobre el presente y futuro de los Parlamentos territoriales. Al final de ellas se encuentra el concepto de "crisis parlamentaria" que afecta a todo el sistema, pero especialmente a estas Asambleas legislativas con competencias limitadas. El autor, además de ofrecer soluciones que benefician la "centralidad" de estas Instituciones, intenta dejar bien clara cuál debe ser en el futuro su función principal. Como conclusión final indicaremos que el juicio general sobre la obra no pue­ de ser sino elogioso, tanto por la amplitud de la tarea que ha sido abordada, como por la forma en que ha sido resuelta . El hecho de que se trate de un libro de ca­ rácter general, es cierto que resta profundidad al mismo, pero como el autor des­ taca en su inicio, la intención no era el abordaje del Derecho Parlamentario común, sino resaltar las singularidades del régimen jurídico de los Parlamentos te­ rritoriales. MOIS ES BERMEJO GARDE PABLO DIEZ LAGO