22878 Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito

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RECLAMACIÓN 21/2005.
Número de registro: 22878
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: Tomo XXXIII, Mayo de 2011
Página: 943
RECLAMACIÓN 21/2005. **********.
CONSIDERANDO:
CUARTO.-El estudio de los agravios planteados, conduce a este Tribunal Colegiado a
determinar lo siguiente:
El recurrente sostiene en sus agravios que la demanda de amparo y su ampliación, origen del
recurso de reclamación, fueron presentadas en tiempo y forma, y que el acuerdo de nueve de
noviembre del año en curso emitido por el presidente de este Tribunal Colegiado de Circuito,
no fue correcto; ello en razón de que la autoridad responsable, el cuatro de marzo de dos mil
cinco, publicó el Boletín Laboral siete mil setecientos treinta y nueve, donde hizo del
conocimiento del personal, litigantes y público en general, el acuerdo por el que se
declaraban inhábiles los días martes veintidós, miércoles veintitrés, jueves veinticuatro y
viernes veinticinco de marzo del citado año, y que en esos días no correrían términos
procesales.
Por ello, afirmó que el término legal que inició a partir del día siguiente de la notificación del
laudo (catorce de marzo de dos mil cinco), debió computarse de la siguiente forma: "Día 1
quince de marzo, día 2 dieciséis de marzo, día 3 diecisiete de marzo, día 4 dieciocho de
marzo, día 5 veintiocho de marzo, día 6 veintinueve de marzo, día 7 treinta de marzo, día 8
treinta y uno de marzo, día 9 primero de abril, día 10 cuatro de abril, día 11 cinco de abril, día
12 seis de abril, día 13 siete de abril, día 14 ocho de abril, día 15 once de abril, todos de dos
mil cinco", porque de ese modo la promoción de su demanda de garantías y su ampliación,
habría sido dentro del término a que se refería el artículo 21 de la Ley de Amparo.
Que al no considerarlo así, este tribunal pasó por alto el calendario de labores de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación.
Los anteriores agravios se estiman infundados por los motivos que a continuación se detallan:
El ocho de abril de dos mil cinco, **********, promovió demanda de amparo ante la
autoridad responsable, en contra del laudo de doce de enero de dos mil cuatro; también
promovió ampliación ante esa autoridad el once de abril siguiente. Por cuestión de turno tocó
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conocer a este Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito,
quien la radicó con el número DT. 21273/2005; sin embargo, por acuerdo de nueve de
noviembre de dos mil cinco, la desechó de plano, al estimarla extemporánea, bajo el
argumento de que el término para la promoción del juicio de amparo inició el quince de
marzo y concluyó el cuatro de abril del año en curso, periodo del cual se excluían los días
diecinueve, veinte, veintiséis y veintisiete de marzo, dos y tres de abril de este año, por haber
sido sábados y domingos.
Cabe precisar que la certificación hecha por la autoridad responsable y que consta al reverso
de la demanda de amparo (foja veintiuno vuelta del expediente de amparo DT. 21273/2005),
señala como fecha de notificación del laudo reclamado el catorce de marzo de dos mil cinco,
y como días inhábiles el diecinueve, veinte, veintiséis y veintisiete de marzo, dos y tres de
abril de dos mil cinco, por haber sido sábados y domingos; pero omitió certificar los días
veintidós, veintitrés, veinticuatro y veinticinco de marzo del corriente (foja 21 vuelta del
expediente de amparo). En el escrito de ampliación la autoridad no certificó algún día como
inhábil (foja 30 del cuaderno de amparo).
Ahora bien, este tribunal no podía considerar inhábiles los días que refiere en sus agravios,
aun cuando según el recurrente lo hayan sido; porque existe criterio jurisprudencial del que
claramente se desprende que para determinar la oportunidad en la presentación de una
demanda de amparo contra una sentencia definitiva, laudo o resolución que ponga fin al
juicio, dictada por tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, no deben excluirse del
cómputo respectivo, los días hábiles en que el Tribunal Colegiado de Circuito del
conocimiento haya suspendido labores, ya que sólo deben excluirse los días que los artículos
23 de la Ley de Amparo y 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación
señalan como inhábiles, aunque los hubiera laborado la autoridad responsable; así como los
días en que no lo hubiera hecho.
Tiene aplicación al caso la jurisprudencia por contradicción de tesis 2a./J. 18/2003, emitida
por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 243,
del Tomo XVII, marzo de 2003, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, cuyos rubro y texto son: "DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. PARA
DETERMINAR LA OPORTUNIDAD EN SU PRESENTACIÓN, EL PLAZO QUE
ESTABLECE EL ARTÍCULO 21 DE LA LEY DE AMPARO DEBE COMPUTARSE
TOMANDO EN CUENTA COMO HÁBILES TODOS LOS DÍAS DEL AÑO, CON
EXCEPCIÓN DE LOS QUE ESTABLECEN LOS ARTÍCULOS 23 DE LA CITADA LEY
Y 163 DE LA LEY ORGÁNICA DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN, ASÍ
COMO AQUELLOS EN QUE LA AUTORIDAD RESPONSABLE NO HAYA
LABORADO.-Del criterio sustentado por el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación en la tesis de jurisprudencia P./J. 5/95, publicado en el Semanario Judicial de la
Federación, Octava Época, Tomo XV-II, febrero de 1995, página 40, se desprende que para
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determinar la oportunidad en la presentación de una demanda de amparo contra una sentencia
definitiva, laudo o resolución que ponga fin al juicio, dictada por tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo, no deben excluirse del cómputo respectivo, los días hábiles en
que el Tribunal Colegiado de Circuito del conocimiento haya suspendido labores, ya que sólo
deben excluirse los días que los artículos 23 de la Ley de Amparo y 163 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial de la Federación señalan como inhábiles, aunque los haya laborado la
autoridad responsable y los días en que no haya laborado la autoridad responsable. No es
óbice a lo antes expuesto lo previsto en el artículo 26 de la ley de la materia, en el sentido de
que no se computarán los días hábiles no laborados por ‘el juzgado o el tribunal en que deban
hacerse las promociones’, toda vez que tal disposición debe entenderse referida únicamente a
los días hábiles en que la autoridad responsable haya suspendido sus labores, en tanto que es
a ésta a la que le corresponde recibir la demanda de garantías por disposición expresa del
artículo 163 de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 Constitucionales."
Es decir, este órgano jurisdiccional no podía considerar que fueron inhábiles, para la
autoridad responsable, aquellos que así se determinaron para él; pues se estaría actuando en
forma contraria a la prevista por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la
contradicción de tesis arriba transcrita; lo que también hace infundado el dicho de que el
acuerdo de nueve de noviembre del año en curso, no se ajustó al calendario de ese Máximo
Tribunal, ya que precisamente fue dictado en concordancia a lo que así prevé para esta
situación.
Similar consideración merece, la afirmación contenida en el cuarto de los agravios, en el
sentido de que el artículo 26 de la Ley de Amparo señala que no se computarán dentro de los
términos a que hace referencia el diverso 24 de la misma ley, los días hábiles en que se
hubieran suspendido las labores del juzgado o tribunal en que deban hacerse las promociones;
ello porque es cierto que el citado artículo 26 prevé que no se computarán los días hábiles no
laborados por "el juzgado o el tribunal en que deban hacerse las promociones"; pero la propia
contradicción de tesis referida, menciona que no es impedimento el contenido de ese numeral
para considerar la extemporaneidad de la promoción del juicio de amparo; toda vez que tal
disposición debe entenderse únicamente respecto de los días hábiles en que la autoridad
responsable haya suspendido sus labores, en tanto que es a ésta a la que le corresponde recibir
la demanda de garantías por disposición expresa del artículo 163 de la Ley de Amparo.
En esa tesitura, se analiza lo que el recurrente señala en el sentido de que los días veintidós,
veintitrés, veinticuatro y veinticinco de marzo del año en curso fueron inhábiles para la
autoridad responsable, y que por ello en ese lapso no corrió término para la promoción del
amparo, afirmación que pretendió sustentar con la "... impresión de la portada del Boletín
Laboral del día viernes cuatro de marzo de dos mil cinco, Tomo 1, número 7739 ...", la cual
obtuvo vía internet y que anexó al recurso; que dice, se trata de un documento oficial y
público, con plena validez ante las autoridades y público en general.
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Es cierto que el recurso de reclamación, procede contra los actos de los presidentes de los
Tribunales Colegiados de Circuito, cuando se desecha la demanda de amparo por
extemporánea, entre otros casos. Dicho recurso, por regla general, no admite que se rindan
pruebas, pero de forma excepcional, los recurrentes pueden corroborar su defensa con la
exhibición de aquellas concernientes a la oportunidad que tuvieron para hacer valer el juicio
no admitido y demostrar la ilegalidad del acuerdo relativo, con una prueba encaminada a
exponer que su demanda estuvo presentada en tiempo, para en caso de proceder se revoque el
auto de presidencia; esto es, el tribunal válidamente puede recibir las pruebas que acrediten el
periodo durante el cual no corrió término para la autoridad responsable, porque con ello
podría controvertir los argumentos que sirvieron de base para emitir la resolución recurrida,
ello, por una parte constituye una excepción a la regla general prevista en la norma, y por
otra, es un acto de elemental justicia tendiente a no dejar en estado de indefensión al
recurrente. Tiene aplicación por identidad jurídica la jurisprudencia por contradicción de tesis
P./J. 11/95, emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la
página 27, del Tomo II, Materia Común, correspondiente al mes de agosto de 1995, del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de rubro y texto siguientes: "PRUEBAS EN
LA REVISIÓN CONTRA UN AUTO QUE DESECHA LA DEMANDA DE AMPARO
POR EXTEMPORANEIDAD. DEBEN TOMARSE EN CUENTA, SI CON ELLAS SE
PERSIGUE DEMOSTRAR LA OPORTUNIDAD DE LA PRESENTACIÓN DEL
LIBELO.-De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 91, fracción II, de la Ley de Amparo, el
Tribunal en Pleno, las Salas de la Suprema Corte de Justicia o los Tribunales Colegiados de
Circuito, al conocer de los asuntos en revisión, sólo tomarán en consideración las pruebas que
se hubiesen rendido ante el Juez de Distrito o la autoridad que conozca o haya conocido del
juicio de amparo; y si se trata del recurso interpuesto en un juicio de amparo directo, la copia
certificada a que se refiere el numeral 169 de la propia ley. Pero esta disposición debe
entenderse como una regla general aplicable única y exclusivamente cuando la materia de la
revisión se circunscribe a infracciones legales cometidas por el a quo, con relación a
cuestiones que por su propia condición deben ser apreciadas tal y como lo fueron por el
resolutor primario, lo cual encuentra su razón de ser en que el procedimiento que se sigue
para resolver la impugnación no constituye propiamente una instancia, dentro de la
significación técnica del vocablo, sino tan solo un medio para estar en aptitud de constatar las
supuestas transgresiones que aduce el recurrente, respecto de las cuales ya hubo una previa
instrucción. De modo que si en la segunda instancia el recurrente se duele de que el Juez de
Distrito desechó indebidamente la demanda de garantías, al considerar que su presentación
resultaba extemporánea, y como razón de su impugnación alega que el juzgador pasó por alto
que en el cómputo del plazo respectivo se tomó en cuenta el periodo vacacional de la
autoridad responsable, durante el cual no corren términos, válidamente se pueden recibir, por
el ad quem, las pruebas documentales que acrediten el periodo vacacional, porque con ello se
pretende evidenciar la indebida apreciación de un hecho que no se controvirtió ante el
juzgador primario y que a pesar de ello, le sirvió de base para emitir la resolución recurrida,
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lo cual, por una parte, constituye una excepción a la regla general prevista en la norma y, por
otra, es un acto de elemental justicia tendiente a no dejar en estado de indefensión al
recurrente."
Sin embargo, no pasa desapercibido que el documento en que el recurrente sustenta su
petición, según su dicho, es una mera impresión de la carátula correspondiente al Boletín
Laboral "7739"; pero si con ella pretendió demostrar que los días veintidós, veintitrés,
veinticuatro y veinticinco de marzo eran inhábiles para la autoridad responsable, no lo logró,
en razón de que al ser una "impresión" que obtuvo de un medio electrónico, sólo tiene valor
indiciario; es decir, únicamente acredita la existencia de otro, que es el documento original,
pero no su contenido, y de conformidad con el artículo 217 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria (por disposición expresa en el artículo 2o. de
la Ley de Amparo), se advierte que el valor probatorio de cualquier medio probatorio
aportado por los descubrimientos de la ciencia (como son los medios electrónicos) queda al
prudente arbitrio judicial; por ende, una impresión carente de firma y de certificación, por sí
misma no tiene probatorio pleno, ya que incluso es susceptible de elaboración por personas
con conocimientos en informática, lo que conduce a considerar que la impresión del Boletín
Laboral, publicado en Internet, es insuficiente para acreditar que la autoridad no laboró en los
días arriba citados.
Por lo anterior este Tribunal Colegiado sostiene el siguiente criterio: "RECURSO DE
RECLAMACIÓN. VALOR PROBATORIO DE LA DOCUMENTAL CONSISTENTE EN
UNA IMPRESIÓN DEL BOLETÍN LABORAL, PUBLICADO EN INTERNET.-El recurso
de reclamación procede contra los actos de los Presidentes de los Tribunales Colegiados de
Circuito, cuando se desecha la demanda de amparo por extemporánea, entre otros casos.
Dicho recurso, por regla general, no admite que se rindan pruebas, pero el Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en la jurisprudencia P./J. 11/95, publicada en la
página veintisiete del Tomo II, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
correspondiente al mes de agosto de 1995, cuyo rubro es: ‘PRUEBAS EN LA REVISIÓN
CONTRA UN AUTO QUE DESECHA LA DEMANDA DE AMPARO POR
EXTEMPORANEIDAD. DEBEN TOMARSE EN CUENTA, SI CON ELLAS SE
PERSIGUE DEMOSTRAR LA OPORTUNIDAD DE LA PRESENTACIÓN DEL
LIBELO.’; estimó que dicha regla admite como excepción el caso en que la demanda se
desecha por extemporánea, por ser la forma en que el quejoso puede demostrar que los días
que se le computaron como hábiles, no los laboró la autoridad responsable. Dicha tesis no
sólo es aplicable al recurso de revisión, sino también al de reclamación por identidad jurídica,
y tiene por objeto que los recurrentes puedan acreditar su defensa con la exhibición de
pruebas concernientes a la oportunidad de la promoción del juicio no admitido y demostrar
que el acuerdo por el que se desechó era ilegal; ello con el fin de no dejarlos en estado de
indefensión. Sin embargo, si se ofrece la documental consistente en la impresión de una hoja,
que se aduce corresponde al Boletín Laboral que aparece publicado en Internet, ésta sólo
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tiene valor indiciario, ya que de conformidad con lo dispuesto por el artículo 217 del Código
Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de Amparo, el valor
probatorio de cualquier medio aportado por los descubrimientos de la ciencia, como es
Internet, queda al prudente arbitrio judicial; por lo que se estima que una impresión carente
de firma y de certificación, por sí misma no tiene valor probatorio pleno, ya que incluso es
susceptible de elaboración por personas con conocimientos en informática, lo que conduce a
considerar que la impresión del Boletín Laboral, publicado en internet, es insuficiente para
acreditar que la autoridad no laboró en determinados días."
Finalmente, son fundados pero inoperantes los agravios del recurrente, en lo relativo a que el
día veintiuno de marzo de dos mil cinco fue inhábil y no debió tomarse en cuenta para
computar el plazo de la promoción del juicio de amparo; ello porque efectivamente, de
conformidad con lo previsto en el artículo 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, el veintiuno de marzo era inhábil, situación que además se vinculaba al criterio
jurisprudencial citado en párrafos anteriores, que preveía que para determinar la oportunidad
en la presentación de una demanda de amparo, contra el laudo emitido por la autoridad
responsable, sólo debían excluirse los días que los artículos 23 de la Ley de Amparo y 163 de
la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación señalaban como inhábiles, aunque los
hubiera laborado la autoridad responsable, y los días en que no lo hubiera hecho.
Pero esta situación, no se traduce en un beneficio práctico para el recurrente; pues en todo
caso el cómputo respectivo quedaría como sigue: inició el quince de marzo y concluyó el
cinco de abril del año en curso, periodo del cual se excluyen los días diecinueve, veinte,
veintiséis y veintisiete de marzo, dos y tres de abril de este año por haber sido sábados y
domingos; así como el veintiuno de marzo de dos mil cinco, por tratarse de un día inhábil
conforme al artículo 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. Lo que
implicaría que la promoción de la demanda de amparo continuaría siendo extemporánea,
como acertadamente se dijo, por acuerdo presidencial de nueve de noviembre del año en
curso.
Dadas las consideraciones anteriores, resulta inoperante lo que sostiene en el sentido de que
también la ampliación a la demanda de amparo fue presentada oportunamente; pues si como
quedó plasmado el escrito de demanda se consideró extemporáneo y fue presentado el ocho
de abril de dos mil cinco, en vía de consecuencia, lo fue la ampliación de su demanda, pues
ésta se presentó el once del citado mes y año.
En ese contexto, al ser infundados y fundados pero inoperantes los agravios hechos valer, y
no advirtiéndose que el recurrente acreditara la procedencia de un cómputo que diera origen
promoción oportuna del juicio de amparo, debe declararse infundado el recurso de
reclamación.
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Por lo expuesto, y con apoyo en los artículos 82 y 103 de la Ley de Amparo, y 37, fracción
VIII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se resuelve:
ÚNICO.-Se declara infundado el recurso de reclamación interpuesto por **********.
Notifíquese; con testimonio de esta resolución, vuelvan los autos al lugar de origen, háganse
las anotaciones correspondientes en el libro de gobierno de este tribunal.
Así, por unanimidad de votos con las adiciones y reformas propuestas en la sesión, lo
resolvió el Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, que
integran los Magistrados José Manuel Hernández Saldaña, María del Rosario Mota
Cienfuegos y Héctor Landa Razo. Fue relatora la segunda de los nombrados.
En términos de lo previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, así como de los numerales
77, 78 y 79, del Acuerdo General 84/2008 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, en
esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o
confidencial que encuadra en esos supuestos normativos.
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