214-SMQM-10 CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San Salvador, a las diez horas de diez de febrero de dos mil once. Vistos en apelación de la sentencia definitiva pronunciada por el señor Juez Quinto de lo Mercantil, a las ocho horas cincuenta minutos de trece de agosto de dos mil diez, en el PROCESO SUMARIO MERCANTIL DECLARATIVO DE EXISTENCIA DE OBLIGACIÓN DE PAGO, promovido por "FÁBRICA ESPECIAS DON JULIO S. DE R. L", sociedad mercantil, del domicilio de San Pedro Sula, Honduras, inicialmente por medio de su apoderado doctor Ricardo Romero Guzmán y continuado por el licenciado Ricardo Abraham López Ramos, contra "DISTRIBUIDORA NEGOCIOS INTERNACIONALES S.A. DE CV.", sociedad mercantil, de este domicilio. La sentencia de mérito, en su fallo, EXPRESA: "DECLARASE LA EXISTENCIA DE LA OBLIGACIÓN DE PAGO de la Sociedad DISTRIBUIDORA NEGOCIOS INTERNACIONALES SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, a pagar a la FÁBRICA ESPECIAS DON JULIO S. DE R. L., la suma de SETENTA Y OCHO MIL TRES DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON VEINTIOCHO CENTAVOS DE DÓLAR, en concepto del total de cada una de las facturas pendiente de pago, así: 1) Por la factura número 91048, la cantidad de NUEVE MIL OCHOCIENTOS TREINTA Y OCHO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON SESENTA Y DOS CENTAVOS DE DÓLAR, más el interés del doce por ciento anual a partir del día catorce de febrero de dos mil ocho; 2) Por la factura número 91049, la cantidad de TRECE MIL DOSCIENTOS CINCUENTA Y OCHO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON OCHENTA Y NUEVE CENTAVOS DE DÓLAR, más el interés del doce por ciento anual a partir del día catorce de febrero del dos mil ocho; 3) Por la factura número 91057, por la cantidad de DIEZ MIL SEISCIENTOS TREINTA Y TRES DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON OCHO CENTAVOS DE DÓLAR, más el interés del doce por ciento anual a partir del día once de marzo de dos mil ocho; 4) Por la factura número 91058, por la cantidad de DOCE MIL SETECIENTOS OCHENTA Y CINCO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON OCHENTA CENTAVOS DE DÓLAR, más el interés del doce por ciento anual a partir del día once de marzo del dos mil ocho; 5) Por la factura número 91059, por la cantidad de UN MIL SETECIENTOS NOVENTA Y SEIS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON CINCUENTA CENTAVOS DE DÓLAR, más el interés del doce por ciento anual a partir del día once de marzo de dos mil ocho; 6) Por la factura número 91067, por la cantidad de DOS MIL TRESCIENTOS DOS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON UN CENTAVO DE DÓLAR, más el interés del doce por ciento anual a partir del día veintiocho de abril del dos mil ocho; 7) Por la factura número 91068, por la cantidad de OCHO MIL DOSCIENTOS CINCO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON NOVENTA CENTAVOS DE DÓLAR, más el interés del doce por ciento anual a partir del día veintiocho de abril del dos mil ocho; 8) Por la factura número 91069, por la cantidad de DIECINUEVE MIL CIENTO OCHENTA Y DOS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON CUARENTA Y OCHO CENTAVOS DE DÓLAR, más el interés del doce por ciento anual a partir del día veintiocho de abril del dos mil ocho; no hay condenación en costas procesales de esta Instancia por lo manifestado en el Considerando anterior. HÁGASE SABER." (Fs. 120 a 121 p.p.) Han intervenido en ambas instancias "Fábrica Especias Don Julio S. de R.1." inicialmente, a través de su apoderado doctor Ricardo Romero Guzmán y continuado por el licenciado Ricardo Abraham López Ramos, mayores de edad, abogados, de este domicilio, como demandante-apelada; y "Distribuidora Negocios Internacionales, S.A. de C.V.", a través de sus apoderados generales judiciales abogados Carlos Enrique Castillo García, María Daisy Yanira Martínez Alas y Jorge Enrique Méndez Palomo, mayores de edad, abogados, de este domicilio los dos primeros, y del domicilio de Antiguo Cuscatlán, departamento de La Libertad el último, como demandada-apelante. LEÍDOS LOS AUTOS; Y. CONSIDERANDO: I. ANTECEDENTES: A. El doctor Romero Guzmán, en la calidad indicada, presentó demanda y modificación respectiva, las cuales, en lo esencial, DICEN: "Mi poderdante FÁBRICA ESPECIAS DON JULIO S. DE R.L., y mi demandada DISTRIBUIDORA NEGOCIOS INTERNACIONALES S.A. DE C.V., en agosto de 2002 celebraron un contrato no escrito de Distribución no exclusiva de los productos alimenticios fabricados por la primera, G..) La forma de pago fue convenida en que cuarenta días después del recibo del producto DISTRIBUIDORA NEGOCIOS INTERNACIONALES, S.A. DE C.V., cancelaría la correspondiente factura a ese envío. Es el caso que no ha cancelado las facturas de exportación y que hacen un total de CIENTO SEIS MIL TRESCIENTOS 79/100 DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA. Por lo antes expuesto, respetuosamente LE PIDO: (...) en sentencia definitiva declare la existencia de la obligación de pago de la sociedad DISTRIBUIDORA NEGOCIOS INTERNACIONALES S.A. DE C.V. por la cantidad de CIENTO SEIS MIL TRESCIENTOS 79/100 DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA más los intereses que corresponden de la forma siguiente: de fecha 14-02-2008 factura número 91049 por el valor de 20,017.68; de: fecha 14-02-2008 factura número 91048 por el valor de 12,561.01; de fecha 11032008 factura número 91057 por el valor de 17,967.63: de fecha 11-03-2008 factura número 91058 por el valor de 13,396.62; de fecha 11-03-2008 factura número 91059 por el valor de 2,073.96; de fecha 28-04-2008 factura número 91068 por el valor de 8,773.08: de fecha 28-042008 factura número 91067 por el valor de 12,499.00, de fecha 28-04-2008 factura número 91069 por el valor de 19,924.26; de fecha 08-05-2008 factura número 91071 por el valor de 6,603.78, haciendo un total de 113,817.02, nota de crédito de fecha 14-06-2008 factura número 101 por el valor de 7,516.23, haciendo un saldo pendiente de cobrar de 106.300.79 dólares de los Estados Unidos de América" (fs. 1 a 3 p.p.) Y, "Que en sentencia definitiva se declare la existencia de la obligación por la cantidad de NOVENTA Y TRES MIL SEISCIENTOS TREINTA Y NUEVE DÓLARES CON VEINTISIETE CENTAVOS DE DÓLAR y no ciento seis mil trescientos 79/100 dólares de los Estados Unidos de América, como expresé en mi demanda." (fs. 43 vto. p.p.) Adjuntó la documentación que obra de fs. 4 a 40 p.p., y de fs. 45 a 90 p.p. Por resolución de fs. 91 p.p., se admitió la demanda y su modificación y de ellas se corrió traslado por el término de tres días a "Distribuidora Negocios Internacionales, Sociedad Anónima de Capital Variable", a través de su representante convencional y necesario señor Jorge Alberto Daura Safie, a fin de que contestase la demanda. El acta de emplazamiento corre agregada a fs. 92 p.p., debidamente diligenciada. Mediante, auto de fs.102 p.p., se tuvo por parte a la demandada Distribuidora Negocios Internacionales, S. A. de C. V." a través de sus apoderados abogados Carlos Enrique Castillo García y María Daisy Yanira Martínez Alas, y por contestada la demanda en sentido negativo. A fs. 110 p.p., se tuvo por autorizada la intervención del licenciado Ricardo Abraham López Ramos, como apoderado de Fábrica Especias Don Julio, S. de R.L., en sustitución del abogado. Romero Guzmán, y se abrió a pruebas el proceso por el término de ocho días. Mediante resolución de fs. 114 p.p., se señaló día y hora para el examen de testigos propuesto por la parte actora. La declaración de los testigos obra en acta de fs. 122a 125 p.p. A fs. 121 p.p., se tuvo por autorizada la intervención del licenciado Jorge Enrique Méndez Palomo, como apoderado de Distribuidora Negocios Internacionales, S.A. de C.V. Por decreto de fs. 138 p.p., se nombró a los licenciados Carlos Ernesto Ríos Umaña y Omar Antonio Mejía Pineda, como peritos contables, quienes aceptaron el cargo conferido mediante acta de fs. 142. y 143 p.p., señalándose lugar, día y hora para llevar a cabo la inspección contable en los libros de la demandada a fs. 144 p.p., el informe pericia corre agregado de fs. 155 a 158 p.p. Mediante auto de fs. 161 p.p., se citó por primera vez al señor Jorge Alberto Daura Safie, a fin de que compareciera a absolver pliego de posiciones presentado por la parte actora, y no habiendo comparecido, se citó por segunda vez a fs. 165 p.p. El resultado de la absolución de posiciones obra en acta de fs. 175 p.p. De fs. 185 a 193 p.p., obra prueba documental agregada por la parte demandada. Finalmente de fs. 197 a 221 p.p., se encuentra la sentencia de mérito objeto del presente recurso. B. En esta instancia, por auto de fs. se tuvo por parte apelante a Distribuidora Negocios Internacionales, Sociedad Anónima de Capital Variable, y a los licenciados Castillo García y Méndez Palomo, como sus apoderados: y como parte apelada a Fábrica Especias Don Julio, S. de R.L., a través de su apoderado licenciado López Ramos. Los escritos de "expresión y contestación de agravios" corren agregados de fs. 10 a 14 y de fs. 22 a 24 del incidente, respectivamente, los cuales de ser necesario se relacionarán adelante. II. DE LOS AGRAVIOS. La parte apelante circunscribe sus agravios a que: "el Juez A-quo valoró erróneamente la prueba incorporada al proceso, pues en la testimonial los testigos confesaron que fueron preparados previamente por el departamento legal acerca de las preguntas que se les iba a formular, por lo tanto dichas declaraciones están viciadas y no hacen fe. Respecto a la prueba pericial, los peritos se pronunciaron de forma parcializada a favor de la actora, pues su función era hacer un análisis del movimiento contable entre las Sociedades actora y demandada y solo se pronunciaron por las deudas que su mandante tiene con la demandada, puesto que ambas sociedades son acreedoras .y deudoras mutuas perfilándose así la compensación por ministerio de ley." III. ASPECTOS PREVIOS. A. DE LA COMPENSACIÓN. De conformidad con el Art. 1525 C. la figura jurídica denominada compensación opera, entre dos personas, cuando son deudoras una de otra. De conformidad con la doctrina, la compensación se presenta cuando dos personas son acreedoras y deudoras recíprocamente y reuniéndose las demás condiciones legales, dando como efecto la extinción de ambas obligaciones. La compensación es una figura jurídica de derecho sustantivo que se produce sin intervención de la voluntad de las partes, por ministerio de ley, tan pronto se enfrentan los dos créditos compensables. "Los requisitos necesarios para que se produzca la compensación, pueden reducirse así: I) Se requiere que ambas deudas sean de dinero, o de cosas fungibles; 2) que acreedor y deudor lo sean recíprocamente, en ambas obligaciones; 3) que ambas deudas sean líquidas; 4) que ambas deudas sean exigibles; 5) que ambas deudas sean pagaderas en el mismo lugar, 6) que se trate de deudas embargables; 7) que la compensación no se produzca en perjuicio de terceros y 8) que la compensación sea alegada." (Alessandri Rodríguez Arturo y Somarriva Undurraga, Manuel - Curso de Derecho Civil - Tomo III - De las Obligaciones Págs. 413 y 414). B. DEL PERITAJE. Es oportuno señalar que prueba pericial es aquélla que se realiza para aportar al proceso las máximas de experiencia que el juez no posee, a fin de facilitar la percepción y apreciación de hechos concretos propios de la controversia. Sirve, pues, para que el Juzgador pueda obtener el convencimiento sobre la veracidad de las circunstancias no tácticas, que conforman el supuesto de hecho de la norma cuya aplicación se pide o de la relación jurídica llevada ante él. Dicha prueba, pues, no es más que la actividad procesal, desarrollada en virtud de encargo judicial; por personas distintas de las partes del proceso, especialmente calificadas por sus conocimientos técnicos, artísticos o científicos, mediante la cual se suministran al juzgador argumentos o razones para la formación del convencimiento respecto de ciertos hechos cuya percepción o entendimiento escapa a las actitudes del común de las personas. Es decir, que cuando la. comprobación de los hechos controvertidos requieren conocimientos técnicos ajenos al saber específicamente jurídico del Juzgador, éste debe ser auxiliado en la aclaración de esos hechos por personas que tengan conocimientos especiales en alguna ciencia, arte o industria, los cuales actúan como auxiliares de la Justicia y contribuyen con su versión a esclarecer los puntos que requieren conocimientos específicos. En ese orden de ideas, para que la prueba pericia! sea válida, tiene que haber sido ordenada o decretada y notificada en legal forma por el Juez competente, realizada por personas calificadas, quienes deben hacer una correcta verificación de los hechos, establecer sus características y modalidades, sus cualidades, su relación con otros hechos, las causas que lo produjeron y sus efectos para producir su informe. El peritaje, es el resultado de la intervención calificada, transitoria en el proceso, de personas que luego de realizar determinados actos emiten el dictamen que el Juez ha ordenado como medida: para mejor proveer. Percibidos los hechos por parte de los peritos y rendido su dictamen sobre su existencia, valor y sus características, técnicas, científicas o artísticas, suministra el instrumento probatorio para que el juez conozca el hecho y lo verifique. En razón de ello ese dictamen indudablemente tiene carácter de prueba. Nuestro sistema procesal asigna fuerza probatoria plena al dictamen pericial en el Artículo 363 Pr.C. que dice: "El dictamen uniforme de dos peritos o el de uno solo en los casos previstos por la ley, forma plena prueba en la parte facultativa o profesional". Las excepciones a esta disposición las encontramos en los Artículos 348y 412 Pr.C. Para que el juzgador pueda apartarse de una conclusión técnica tiene que hacerlo dando suficiente fundamento; pero si el dictamen llena los requisitos de validez y de eficacia probatoria, en el sentido de que la prueba fue decretada en forma legal, que no existe norma que la prohibe, realizada por perito o peritos capaces, que tomaron posesión de su cargo en debida forma ,y que el dictamen fue presentado debidamente firmado con las formalidades legales, emitido el mismo en forma consiente, libre de coacción, violencia, dolo, cohecho o seducción, después de haber realizado personalmente los estudios del dictamen y utilizado medios legítimos en la investigación, verificación y calificación sobre el hecho a probar, cuyo contenido esté debidamente fundado y las conclusiones sean claras, inequívocas, firmes y convincentes, circunscritas a los puntos planteados, comprendiendo por supuesto las cuestiones que los peritos consideran como antecedentes, causas o fundamentos necesarios y ha sido emitido en forma imparcial, libre de objeciones por error, inexactitudes o excesos, el Juzgador no puede apartarse de las conclusiones a las que los expertos hubieren arribado, IV. ANÁLISIS. PROCESAL Y CONCLUSIONES. La sentencia de mérito se limitará a los puntos apelados y de la forma que dispone el Art. 1026 Pr.C., el cual a su letra REZA: "Las sentencias definitivas del tribunal se circunscribirán precisamente a los puntos apelados y a aquellos que debieron haber sido decididos y no lo fueron en primera instancia, sin embargo de haber sido propuestos y ventilados por las partes." En el caso que nos ocupa la parte demandada-apelante, como primer agravio manifestó que el Juez A quo valoró erróneamente la prueba testimonial, pues los testigos confesaron que fueron preparados previamente por el departamento legal acerca de las preguntas que se les iba a formular, por lo tanto dichas declaraciones están viciadas y no hacen fe. Al respecto, tenemos que, la prueba testimonial es aquella_ suministrada mediante las declaraciones emitidas por personas físicas distintas de las partes y del, Órgano Judicial, acerca de sus percepciones o realizaciones de hechos pasados o que han visto u oído sobre éstos. La naturaleza jurídica de esta clase de prueba es ser procesal-personal, haciendo plena prueba la declaración de dos testigos conformes y contestes sobre los hechos, tiempos, lugares y circunstancias esenciales; debiendo en todo caso recibirse los mismos dentro del término probatorio. En el presente caso es procedente analizar si la prueba testimonial vertida en el proceso merece fe o no, aclarando que en nuestro sistema la apreciación de la prueba es legal .o tasada, y la eficacia de los distintos medios probatorios se halla fijada mediante reglas establecidas en la ley, por lo que el juzgador debe atenerse a ellas con prescindencia de su convicción personal; y al respecto, tenemos que las declaraciones emitidas por los señores Jaime Martín Cañas, César Antonio Obregón. Vargas y Baudilio Edgardo Andara Ramos, fueron contestes y conformes en los hechos y circunstancias especiales, entre sí, lo que a tenor de lo establecido en el Art. 321 Pr.C., son prueba suficiente para el establecimiento de los hechos; y respecto a que fueron preparados previamente sobre las preguntas, se evidencia del acta de fs. 122 a 125 p.p., que el tercero de los testigos únicamente manifestó que "se le asignó como testigo y se le hizo conocimiento de las preguntas que se le iban a hacer el bufete", lo que no implica que su declaración esté viciada o no merezca fe, pues en ningún momento declararon haber sido preparados previamente acerca de las respuestas que se debían dar, como erróneamente manifestó el apelante en sus agravios, sino únicamente que se les hizo de su conocimiento el interrogatorio, al igual que se hizo del conocimiento de la parte demandada, por lo que deberá rechazarse el presente agravio, en el sentido antes expuesto, pues como se dijo, de conformidad al Art. 321 Pr.C., la declaración de dos testigos conformes y contestes en personas y hechos, tiempos y lugares y circunstancias esenciales, hacen plena prueba. Ahora bien, respecto del segundo de los agravios expuestos por el apelante, que consiste en que los peritos se pronunciaron de forma parcializada a favor de la actora, pues solo se pronunciaron por la deuda que su mandante tiene con la demandada y no sobre la deuda que tiene la actora con la demandada, operando de esa manera la compensación. Al respecto, el peritaje contable se realizó con los peritos nombrados por el tribunal de oficio en vista .que. no hubo nombramiento unánime de las partes, habiendo sido decretado y notificado en legal forma y realizado por personas calificadas, haciendo plena prueba de conformidad al Art. 363 Pr.C., asimismo el dictamen uniforme de los dos peritos concluyó que: "la empresa Distribuidora Negocios Internacionales, S.A. de C.V. presenta en sus registros contables y estadas financieros al 31 de diciembre de 2008, un saldo a pagar de SETENTA Y OCHO MIL TRES 28/100 Dólares de los Estados Unidos de América a favor de la sociedad Fabrica Especias Don Julio S. de R.L..., Así también manifestamos que los registros contables de la Sociedad Distribuidora Negocias Internacionales; S.A. de C.V., no presentan saldos por cobrar a Fabrica Especias Don Julio, S. de R.L., al 31 de diciembre de 2008.". (Subrayado es nuestro) Por lo que no es cierto lo afirmado por el recurrente cuando dice que los peritos no se pronunciaron sobre los activos de la demandada, pues efectivamente de lo subrayado se evidencia que si, por lo que esta Cámara no advierte la parcialidad a que se refiere el apelante y deberá también desestimarse este agravio. Además, respecto de la compensación alegada, es menester aclarar que las partes aportan al Juez los hechos en que basan sus pretensiones, o sus excepciones, referidos a acontecimientos pasados. El Juez, entonces, es un historiador, puesto que sus sentencias deben basarse en los relatos que le hacen las partes y en las pruebas que éstos aportan la regla sigue siendo, dentro de nuestro proceso, que son las partes quienes tienen que aportar la prueba de los hechos que solo ellos conocen. Lo que nos remite a la noción de la carga de la prueba, cuyo estudio pertenece a la teoría general del derecho y a la teoría general de la prueba, según la cual ella integra una de las situaciones jurídicas. Es así, que ha sido definida como imperativo del propio interés y no del interés ajeno, es decir, que el que cumple con el imperativo. (comparecer, contestar, probar, etc.), favorece su interés y no el ajeno como sucede en otras situaciones como la de deber u obligación. Es decir, que no hay sanción coactiva que conmine a las partes a cumplir con dicho imperativo, sino que se produce como consecuencia del incumplimiento, una desventaja para ellas mismas. Carnelutti, en el mismo sentido, señala que la carga es un acto necesario, la obligación un acto debido. En nuestro sistema procesal común impera- el Principio Dispositivo, -Art. 1299 Pr.C.-, mediante el cual el juez sólo puede valerse del material en conocimiento que le suministran las partes, merced la carga de la afirmación, porque los hechos que no son introducidos a la litis por los intervinientes, el juzgador no los puede considerar, - ni él puede extenderse en su sentencia a otros hechos que los que las partes han propuesto. Consiguientemente, el juez solo puede conocer las pruebas que las partes suministren para convencerle de la realidad de los hechos discutidos. En el caso sub júdice, no se ha comprobado la existencia de dos obligaciones y mucho menos que consten en documentos mercantiles, pues la única que ha quedado demostrada ha sido la deuda que tiene la demandada a favor de la actora, y al establecer el legislador que la compensación opera por ministerio de ley, no se refiere a que sólo basta con alegarla, sino que debe demostrarse que existen ambas deudas y opera aún sin el consentimiento de las partes; sin embargo, la parte demandada a fin de establecer la compensación presentó un documento privado fumado por un contador público donde hace relación al daño emergente y lucro cesante que ocasionó la finalización comercial entre la actora .y demandada, lo que nada tiene que ver con el objeto del presente proceso por lo que se torna impertinente e inconducente entrar al análisis del mismo. Es más, los daños y perjuicios a que hace referencia la demandada puede hacerlos valer de la manera que la ley dispone, pero no en este proceso donde se discute una pretensión de otra naturaleza. Finalmente, es oportuno aclarar que, la parte apelante ha argumentado una serie de hechos que están lejos de ser agravios, pues se advierte claramente de los conceptos expuestos por el demandado plantean una simple disconformidad con los razonamientos y las apreciaciones e interpretaciones legales efectuadas por el Juez Quinto de lo Mercantil, al manifestar que se pronunció de forma parcializada con la prueba pericial, lo que constituye de manera explícita y terminante una argumentación dirigida única y exclusivamente a justificar y defender sus pretensiones en el sentido de que el Juez A quo debió ajustar su decisión a los criterios del demandado y así dictar una resolución favorable a sus expectativas pecuniarias, aún y cuando la prueba pericial fue categórica en su resultado al concluir que en los registros contables de Distribuidora Negocios Internacionales, S.A. de. C.V., no presentan saldos por cobrara la actora, por lo que deberá declararse sin lugar la compensación alegada y no acogerse el presente agravio. En base a las razones antes expuestas pasaremos a analizar el fondo de la cuestión debatida y al análisis de la demás pruebas vertidas en el proceso. Al respecto, el actor presentó como prueba documental nueve facturas comerciales, sobre las cuales el Art. 999 C. Com., establece que los medios de prueba en materia mercantil, en el párrafo Il, señala las facturas; y, el Art. 30 "Ley de Procedimientos Mercantiles" manifiesta: que las pruebas se regirán por lo dispuesto en esa ley, en el Código Civil y en el de Procedimientos Civiles. De este modo el Código Civil señala que las pruebas consisten, entre otras, en documentos privados, Art. 1569 C., y en el Art. 1573 C., establece que el instrumento privado reconocido judicialmente, tiene el valor de escritura pública y éste; al tenor, del Art. 1571 C., hace plena prueba. Todas las facturas agregadas a la pieza principal han quedado reconocidas judicialmente, por no habérseles negado su legitimidad al no ser redargüidas legítimamente de falsas antes de la sentencia de primera instancia. Art. 265 N° 3 Pr.C., la parte apelante tanto en su contestación de la demanda, como en su expresión de agravios únicamente se limitó a manifestar que se valoró erróneamente la prueba testimonial y pericia, sin manifestar nada respecto del contenido de tales documentos, es más en la absolución de posiciones; el señor Daura Safie como representante convencional y necesario de Distribuidora Negocios Internacionales, S.A. de C.V., confesó, entre otras, que sí existía una deuda a favor de Fábrica Especias Don Julio, S. de R. L, pero que no tenía claro el monto de lo adeudado; el peritaje realizado en los libros contables y de estado financiero de la Sociedad demandada dio como resultado que Distribuidora Negocios Internacionales, S.A. de C.V., tiene un saldo pendiente por pagar a favor de la actora Fábrica Especias Don Julio S. de R.L, por la cantidad de SETENTA Y OCHO MIL TRES PUNTO VEINTIOCHO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, quedando demostrada la existencia de la obligación de pago que tiene la demandada; consta además en el referido informe que la Sociedad Distribuidora Negocios Internacionales S.A. de C.V., no presenta saldos por cobrar a Fábrica Especias Don Julio S. de R.L., al treinta y uno de diciembre de dos mil ocho; siendo innecesario entonces entrar al análisis de la demás prueba vertida en el proceso, por no ser relevante al, caso que nos ocupa. En consecuencia, no consta por ningún medio legal de prueba que se hayan desacreditado los documentos presentados por el actor, por lo que es procedente declarar la existencia de la obligación de pago consignada en las citadas facturas, y encontrándose así la sentencia recurrida, procede su confirmación por encontrarse arreglada a derecho. POR TANTO: de acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts. 1, 11 Inc. uno y 18 Constitución; 651, 999 C. Com., 59 Pr.M., 417, 421, 431, 439, 1026, 1088, 1089 y 1090 Pr.C., a nombre de la República esta Cámara FALLA: 1°) DECLÁRASE sin lugar la compensación alegada por los abogados Carlos Enrique Castillo García y Jorge Enrique Méndez Palomo, como apoderados de "Distribuidora Negocios Internacionales, S.A. de C.V.", en base a las razones expuestas en la presente. 2°) CONFIRMASE la sentencia venida en apelación, pronunciada por el señor Juez Quinto de lo Mercantil, a las ocho horas cincuenta minutos de trece de agosto de dos mil diez, habida cuenta de lo considerado en la presente. 3°) CONDÉNASE a la parte perdidosa al pago de las costas de Ley de esta instancia. Y, 4°) Oportunamente, vuelva la pieza principal al Juzgado de su origen, con certificación de esta sentencia, para los fines de rigor. HÁGASE SABER.