214-SMQM-10 CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA

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214-SMQM-10
CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San
Salvador, a las diez horas de diez de febrero de dos mil once.
Vistos en apelación de la sentencia definitiva pronunciada por el señor Juez Quinto
de lo Mercantil, a las ocho horas cincuenta minutos de trece de agosto de dos mil diez, en el
PROCESO
SUMARIO
MERCANTIL
DECLARATIVO
DE
EXISTENCIA
DE
OBLIGACIÓN DE PAGO, promovido por "FÁBRICA ESPECIAS DON JULIO S. DE R.
L", sociedad mercantil, del domicilio de San Pedro Sula, Honduras, inicialmente por medio de
su apoderado doctor Ricardo Romero Guzmán y continuado por el licenciado Ricardo Abraham
López Ramos, contra "DISTRIBUIDORA NEGOCIOS INTERNACIONALES S.A. DE
CV.", sociedad mercantil, de este domicilio.
La sentencia de mérito, en su fallo, EXPRESA: "DECLARASE LA
EXISTENCIA DE LA OBLIGACIÓN DE PAGO de la Sociedad DISTRIBUIDORA
NEGOCIOS INTERNACIONALES SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE,
a pagar a la FÁBRICA ESPECIAS DON JULIO S. DE R. L., la suma de SETENTA Y
OCHO MIL TRES DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON
VEINTIOCHO CENTAVOS DE DÓLAR, en concepto del total de cada una de las facturas
pendiente de pago, así: 1) Por la factura número 91048, la cantidad de NUEVE MIL
OCHOCIENTOS TREINTA Y OCHO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA CON SESENTA Y DOS CENTAVOS DE DÓLAR, más el interés del doce por
ciento anual a partir del día catorce de febrero de dos mil ocho; 2) Por la factura número 91049,
la cantidad de TRECE MIL DOSCIENTOS CINCUENTA Y OCHO DÓLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON OCHENTA Y NUEVE CENTAVOS DE DÓLAR,
más el interés del doce por ciento anual a partir del día catorce de febrero del dos mil ocho; 3)
Por la factura número 91057, por la cantidad de DIEZ MIL SEISCIENTOS TREINTA Y TRES
DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON OCHO CENTAVOS DE
DÓLAR, más el interés del doce por ciento anual a partir del día once de marzo de dos mil
ocho; 4) Por la factura número 91058, por la cantidad de DOCE MIL SETECIENTOS
OCHENTA Y CINCO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON
OCHENTA CENTAVOS DE DÓLAR, más el interés del doce por ciento anual a partir del día
once de marzo del dos mil ocho; 5) Por la factura número 91059, por la cantidad de UN MIL
SETECIENTOS NOVENTA Y SEIS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA CON CINCUENTA CENTAVOS DE DÓLAR, más el interés del doce por ciento
anual a partir del día once de marzo de dos mil ocho; 6) Por la factura número 91067, por la
cantidad de DOS MIL TRESCIENTOS DOS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA CON UN CENTAVO DE DÓLAR, más el interés del doce por ciento anual a partir
del día veintiocho de abril del dos mil ocho; 7) Por la factura número 91068, por la cantidad de
OCHO MIL DOSCIENTOS CINCO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
CON NOVENTA CENTAVOS DE DÓLAR, más el interés del doce por ciento anual a partir
del día veintiocho de abril del dos mil ocho; 8) Por la factura número 91069, por la cantidad de
DIECINUEVE MIL CIENTO OCHENTA Y DOS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS
DE AMÉRICA CON CUARENTA Y OCHO CENTAVOS DE DÓLAR, más el interés del
doce por ciento anual a partir del día veintiocho de abril del dos mil ocho; no hay condenación
en costas procesales de esta Instancia por lo manifestado en el Considerando anterior. HÁGASE
SABER." (Fs. 120 a 121 p.p.)
Han intervenido en ambas instancias "Fábrica Especias Don Julio S. de R.1."
inicialmente, a través de su apoderado doctor Ricardo Romero Guzmán y continuado por el
licenciado Ricardo Abraham López Ramos, mayores de edad, abogados, de este domicilio, como
demandante-apelada; y "Distribuidora Negocios Internacionales, S.A. de C.V.", a través de sus
apoderados generales judiciales abogados Carlos Enrique Castillo García, María Daisy Yanira
Martínez Alas y Jorge Enrique Méndez Palomo, mayores de edad, abogados, de este domicilio
los dos primeros, y del domicilio de Antiguo Cuscatlán, departamento de La Libertad el último,
como demandada-apelante.
LEÍDOS LOS AUTOS; Y.
CONSIDERANDO:
I. ANTECEDENTES:
A. El doctor Romero Guzmán, en la calidad indicada, presentó demanda y
modificación respectiva, las cuales, en lo esencial, DICEN: "Mi poderdante FÁBRICA
ESPECIAS DON JULIO S. DE R.L., y mi demandada DISTRIBUIDORA NEGOCIOS
INTERNACIONALES S.A. DE C.V., en agosto de 2002 celebraron un contrato no escrito de
Distribución no exclusiva de los productos alimenticios fabricados por la primera, G..) La forma
de pago fue convenida en que cuarenta días después del recibo del producto DISTRIBUIDORA
NEGOCIOS INTERNACIONALES, S.A. DE C.V., cancelaría la correspondiente factura a ese
envío. Es el caso que no ha cancelado las facturas de exportación y que hacen un total de
CIENTO SEIS MIL TRESCIENTOS 79/100 DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA. Por lo antes expuesto, respetuosamente LE PIDO: (...) en sentencia definitiva
declare la existencia de la obligación de pago de la sociedad DISTRIBUIDORA NEGOCIOS
INTERNACIONALES S.A. DE C.V. por la cantidad de CIENTO SEIS MIL TRESCIENTOS
79/100 DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA más los intereses que
corresponden de la forma siguiente: de fecha 14-02-2008 factura número 91049 por el valor de
20,017.68; de: fecha 14-02-2008 factura número 91048 por el valor de 12,561.01; de fecha 11032008 factura número 91057 por el valor de 17,967.63: de fecha 11-03-2008 factura número
91058 por el valor de 13,396.62; de fecha 11-03-2008 factura número 91059 por el valor de
2,073.96; de fecha 28-04-2008 factura número 91068 por el valor de 8,773.08: de fecha 28-042008 factura número 91067 por el valor de 12,499.00, de fecha 28-04-2008 factura número
91069 por el valor de 19,924.26; de fecha 08-05-2008 factura número 91071 por el valor de
6,603.78, haciendo un total de 113,817.02, nota de crédito de fecha 14-06-2008 factura número
101 por el valor de 7,516.23, haciendo un saldo pendiente de cobrar de 106.300.79 dólares de
los Estados Unidos de América" (fs. 1 a 3 p.p.) Y, "Que en sentencia definitiva se declare la
existencia de la obligación por la cantidad de NOVENTA Y TRES MIL SEISCIENTOS
TREINTA Y NUEVE DÓLARES CON VEINTISIETE CENTAVOS DE DÓLAR y no ciento
seis mil trescientos 79/100 dólares de los Estados Unidos de América, como expresé en mi
demanda." (fs. 43 vto. p.p.)
Adjuntó la documentación que obra de fs. 4 a 40 p.p., y de fs. 45 a 90 p.p.
Por resolución de fs. 91 p.p., se admitió la demanda y su modificación y de ellas se corrió
traslado por el término de tres días a "Distribuidora Negocios Internacionales, Sociedad Anónima
de Capital Variable", a través de su representante convencional y necesario señor Jorge Alberto
Daura Safie, a fin de que contestase la demanda. El acta de emplazamiento corre agregada a fs.
92 p.p., debidamente diligenciada.
Mediante, auto de fs.102 p.p., se tuvo por parte a la demandada Distribuidora
Negocios Internacionales, S. A. de C. V." a través de sus apoderados abogados Carlos Enrique
Castillo García y María Daisy Yanira Martínez Alas, y por contestada la demanda en sentido
negativo.
A fs. 110 p.p., se tuvo por autorizada la intervención del licenciado Ricardo
Abraham López Ramos, como apoderado de Fábrica Especias Don Julio, S. de R.L., en
sustitución del abogado. Romero Guzmán, y se abrió a pruebas el proceso por el término de
ocho días.
Mediante resolución de fs. 114 p.p., se señaló día y hora para el examen de testigos
propuesto por la parte actora. La declaración de los testigos obra en acta de fs. 122a 125 p.p.
A fs. 121 p.p., se tuvo por autorizada la intervención del licenciado Jorge Enrique
Méndez Palomo, como apoderado de Distribuidora Negocios Internacionales, S.A. de C.V.
Por decreto de fs. 138 p.p., se nombró a los licenciados Carlos Ernesto Ríos Umaña y
Omar Antonio Mejía Pineda, como peritos contables, quienes aceptaron el cargo conferido
mediante acta de fs. 142. y 143 p.p., señalándose lugar, día y hora para llevar a cabo la
inspección contable en los libros de la demandada a fs. 144 p.p., el informe pericia corre
agregado de fs. 155 a 158 p.p.
Mediante auto de fs. 161 p.p., se citó por primera vez al señor Jorge Alberto Daura
Safie, a fin de que compareciera a absolver pliego de posiciones presentado por la parte actora, y
no habiendo comparecido, se citó por segunda vez a fs. 165 p.p. El resultado de la absolución de
posiciones obra en acta de fs. 175 p.p.
De fs. 185 a 193 p.p., obra prueba documental agregada por la parte demandada.
Finalmente de fs. 197 a 221 p.p., se encuentra la sentencia de mérito objeto del
presente recurso.
B. En esta instancia, por auto de fs. se tuvo por parte apelante a Distribuidora
Negocios Internacionales, Sociedad Anónima de Capital Variable, y a los licenciados Castillo
García y Méndez Palomo, como sus apoderados: y como parte apelada a Fábrica Especias Don
Julio, S. de R.L., a través de su apoderado licenciado López Ramos.
Los escritos de "expresión y contestación de agravios" corren agregados de fs. 10 a
14 y de fs. 22 a 24 del incidente, respectivamente, los cuales de ser necesario se relacionarán
adelante.
II. DE LOS AGRAVIOS.
La parte apelante circunscribe sus agravios a que: "el Juez A-quo valoró
erróneamente la prueba incorporada al proceso, pues en la testimonial los testigos confesaron
que fueron preparados previamente por el departamento legal acerca de las preguntas que se les
iba a formular, por lo tanto dichas declaraciones están viciadas y no hacen fe. Respecto a la
prueba pericial, los peritos se pronunciaron de forma parcializada a favor de la actora, pues su
función era hacer un análisis del movimiento contable entre las Sociedades actora y demandada
y solo se pronunciaron por las deudas que su mandante tiene con la demandada, puesto que
ambas sociedades son acreedoras .y deudoras mutuas perfilándose así la compensación por
ministerio de ley."
III. ASPECTOS PREVIOS.
A. DE LA COMPENSACIÓN.
De conformidad con el Art. 1525 C. la figura jurídica denominada compensación
opera, entre dos personas, cuando son deudoras una de otra. De conformidad con la doctrina, la
compensación se presenta cuando dos personas son acreedoras y deudoras recíprocamente y
reuniéndose las demás condiciones legales, dando como efecto la extinción de ambas
obligaciones. La compensación es una figura jurídica de derecho sustantivo que se produce sin
intervención de la voluntad de las partes, por ministerio de ley, tan pronto se enfrentan los dos
créditos compensables. "Los requisitos necesarios para que se produzca la compensación,
pueden reducirse así: I) Se requiere que ambas deudas sean de dinero, o de cosas fungibles; 2)
que acreedor y deudor lo sean recíprocamente, en ambas obligaciones; 3) que ambas deudas
sean líquidas; 4) que ambas deudas sean exigibles; 5) que ambas deudas sean pagaderas en el
mismo lugar, 6) que se trate de deudas embargables; 7) que la compensación no se produzca en
perjuicio de terceros y 8) que la compensación sea alegada." (Alessandri Rodríguez Arturo y
Somarriva Undurraga, Manuel - Curso de Derecho Civil - Tomo III - De las Obligaciones Págs.
413 y 414).
B. DEL PERITAJE.
Es oportuno señalar que prueba pericial es aquélla que se realiza para aportar al
proceso las máximas de experiencia que el juez no posee, a fin de facilitar la percepción y
apreciación de hechos concretos propios de la controversia. Sirve, pues, para que el Juzgador
pueda obtener el convencimiento sobre la veracidad de las circunstancias no tácticas, que
conforman el supuesto de hecho de la norma cuya aplicación se pide o de la relación jurídica
llevada ante él.
Dicha prueba, pues, no es más que la actividad procesal, desarrollada en virtud de
encargo judicial; por personas distintas de las partes del proceso, especialmente calificadas por
sus conocimientos técnicos, artísticos o científicos, mediante la cual se suministran al juzgador
argumentos o razones para la formación del convencimiento respecto de ciertos hechos cuya
percepción o entendimiento escapa a las actitudes del común de las personas. Es decir, que
cuando la. comprobación de los hechos controvertidos requieren conocimientos técnicos ajenos
al saber específicamente jurídico del Juzgador, éste debe ser auxiliado en la aclaración de esos
hechos por personas que tengan conocimientos especiales en alguna ciencia, arte o industria, los
cuales actúan como auxiliares de la Justicia y contribuyen con su versión a esclarecer los puntos
que requieren conocimientos específicos.
En ese orden de ideas, para que la prueba pericia! sea válida, tiene que haber sido
ordenada o decretada y notificada en legal forma por el Juez competente, realizada por personas
calificadas, quienes deben hacer una correcta verificación de los hechos, establecer sus
características y modalidades, sus cualidades, su relación con otros hechos, las causas que lo
produjeron y sus efectos para producir su informe.
El peritaje, es el resultado de la intervención calificada, transitoria en el proceso, de
personas que luego de realizar determinados actos emiten el dictamen que el Juez ha ordenado
como medida: para mejor proveer. Percibidos los hechos por parte de los peritos y rendido su
dictamen sobre su existencia, valor y sus características, técnicas, científicas o artísticas,
suministra el instrumento probatorio para que el juez conozca el hecho y lo verifique. En razón
de ello ese dictamen indudablemente tiene carácter de prueba.
Nuestro sistema procesal asigna fuerza probatoria plena al dictamen pericial en el
Artículo 363 Pr.C. que dice: "El dictamen uniforme de dos peritos o el de uno solo en los casos
previstos por la ley, forma plena prueba en la parte facultativa o profesional".
Las excepciones a esta disposición las encontramos en los Artículos 348y 412 Pr.C.
Para que el juzgador pueda apartarse de una conclusión técnica tiene que hacerlo
dando suficiente fundamento; pero si el dictamen llena los requisitos de validez y de eficacia
probatoria, en el sentido de que la prueba fue decretada en forma legal, que no existe norma que
la prohibe, realizada por perito o peritos capaces, que tomaron posesión de su cargo en debida
forma ,y que el dictamen fue presentado debidamente firmado con las formalidades legales,
emitido el mismo en forma consiente, libre de coacción, violencia, dolo, cohecho o seducción,
después de haber realizado personalmente los estudios del dictamen y utilizado medios legítimos
en la investigación, verificación y calificación sobre el hecho a probar, cuyo contenido esté
debidamente fundado y las conclusiones sean claras, inequívocas, firmes y convincentes,
circunscritas a los puntos planteados, comprendiendo por supuesto las cuestiones que los peritos
consideran como antecedentes, causas o fundamentos necesarios y ha sido emitido en forma
imparcial, libre de objeciones por error, inexactitudes o excesos, el Juzgador no puede apartarse
de las conclusiones a las que los expertos hubieren arribado,
IV. ANÁLISIS. PROCESAL Y CONCLUSIONES.
La sentencia de mérito se limitará a los puntos apelados y de la forma que dispone el
Art. 1026 Pr.C., el cual a su letra REZA: "Las sentencias definitivas del tribunal se
circunscribirán precisamente a los puntos apelados y a aquellos que debieron haber sido
decididos y no lo fueron en primera instancia, sin embargo de haber sido propuestos y ventilados
por las partes."
En el caso que nos ocupa la parte demandada-apelante, como primer agravio
manifestó que el Juez A quo valoró erróneamente la prueba testimonial, pues los testigos
confesaron que fueron preparados previamente por el departamento legal acerca de las preguntas
que se les iba a formular, por lo tanto dichas declaraciones están viciadas y no hacen fe.
Al respecto, tenemos que, la prueba testimonial es aquella_ suministrada mediante
las declaraciones emitidas por personas físicas distintas de las partes y del, Órgano Judicial,
acerca de sus percepciones o realizaciones de hechos pasados o que han visto u oído sobre éstos.
La naturaleza jurídica de esta clase de prueba es ser procesal-personal, haciendo plena prueba la
declaración de dos testigos conformes y contestes sobre los hechos, tiempos, lugares y
circunstancias esenciales; debiendo en todo caso recibirse los mismos dentro del término
probatorio.
En el presente caso es procedente analizar si la prueba testimonial vertida en el
proceso merece fe o no, aclarando que en nuestro sistema la apreciación de la prueba es legal .o
tasada, y la eficacia de los distintos medios probatorios se halla fijada mediante reglas
establecidas en la ley, por lo que el juzgador debe atenerse a ellas con prescindencia de su
convicción personal; y al respecto, tenemos que las declaraciones emitidas por los señores
Jaime Martín Cañas, César Antonio Obregón. Vargas y Baudilio Edgardo Andara Ramos,
fueron contestes y conformes en los hechos y circunstancias especiales, entre sí, lo que a tenor
de lo establecido en el Art. 321 Pr.C., son prueba suficiente para el establecimiento de los
hechos; y respecto a que fueron preparados previamente sobre las preguntas, se evidencia del
acta de fs. 122 a 125 p.p., que el tercero de los testigos únicamente manifestó que "se le asignó
como testigo y se le hizo conocimiento de las preguntas que se le iban a hacer el bufete", lo que
no implica que su declaración esté viciada o no merezca fe, pues en ningún momento
declararon haber sido preparados previamente acerca de las respuestas que se debían dar, como
erróneamente manifestó el apelante en sus agravios, sino únicamente que se les hizo de su
conocimiento el interrogatorio, al igual que se hizo del conocimiento de la parte demandada,
por lo que deberá rechazarse el presente agravio, en el sentido antes expuesto, pues como se
dijo, de conformidad al Art. 321 Pr.C., la declaración de dos testigos conformes y contestes en
personas y hechos, tiempos y lugares y circunstancias esenciales, hacen plena prueba.
Ahora bien, respecto del segundo de los agravios expuestos por el apelante, que
consiste en que los peritos se pronunciaron de forma parcializada a favor de la actora, pues solo
se pronunciaron por la deuda que su mandante tiene con la demandada y no sobre la deuda que
tiene la actora con la demandada, operando de esa manera la compensación.
Al respecto, el peritaje contable se realizó con los peritos nombrados por el tribunal de
oficio en vista .que. no hubo nombramiento unánime de las partes, habiendo sido decretado y
notificado en legal forma y realizado por personas calificadas, haciendo plena prueba de
conformidad al Art. 363 Pr.C., asimismo el dictamen uniforme de los dos peritos concluyó que:
"la empresa Distribuidora Negocios Internacionales, S.A. de C.V. presenta en sus registros
contables y estadas financieros al 31 de diciembre de 2008, un saldo a pagar de SETENTA Y
OCHO MIL TRES 28/100 Dólares de los Estados Unidos de América a favor de la sociedad
Fabrica Especias Don Julio S. de R.L..., Así también manifestamos que los registros contables de
la Sociedad Distribuidora Negocias Internacionales; S.A. de C.V., no presentan saldos por cobrar
a Fabrica Especias Don Julio, S. de R.L., al 31 de diciembre de 2008.". (Subrayado es nuestro)
Por lo que no es cierto lo afirmado por el recurrente cuando dice que los peritos no se
pronunciaron sobre los activos de la demandada, pues efectivamente de lo subrayado se evidencia
que si, por lo que esta Cámara no advierte la parcialidad a que se refiere el apelante y deberá
también desestimarse este agravio.
Además, respecto de la compensación alegada, es menester aclarar que las partes
aportan al Juez los hechos en que basan sus pretensiones, o sus excepciones, referidos a
acontecimientos pasados. El Juez, entonces, es un historiador, puesto que sus sentencias deben
basarse en los relatos que le hacen las partes y en las pruebas que éstos aportan la regla sigue
siendo, dentro de nuestro proceso, que son las partes quienes tienen que aportar la prueba de los
hechos que solo ellos conocen. Lo que nos remite a la noción de la carga de la prueba, cuyo
estudio pertenece a la teoría general del derecho y a la teoría general de la prueba, según la cual
ella integra una de las situaciones jurídicas.
Es así, que ha sido definida como imperativo del propio interés y no del interés ajeno,
es decir, que el que cumple con el imperativo. (comparecer, contestar, probar, etc.), favorece su
interés y no el ajeno como sucede en otras situaciones como la de deber u obligación. Es decir,
que no hay sanción coactiva que conmine a las partes a cumplir con dicho imperativo, sino que se
produce como consecuencia del incumplimiento, una desventaja para ellas mismas. Carnelutti, en
el mismo sentido, señala que la carga es un acto necesario, la obligación un acto debido. En
nuestro sistema procesal común impera- el Principio Dispositivo, -Art. 1299 Pr.C.-, mediante el
cual el juez sólo puede valerse del material en conocimiento que le suministran las partes, merced
la carga de la afirmación, porque los hechos que no son introducidos a la litis por los
intervinientes, el juzgador no los puede considerar, - ni él puede extenderse en su sentencia a
otros hechos que los que las partes han propuesto. Consiguientemente, el juez solo puede conocer
las pruebas que las partes suministren para convencerle de la realidad de los hechos discutidos.
En el caso sub júdice, no se ha comprobado la existencia de dos obligaciones y mucho
menos que consten en documentos mercantiles, pues la única que ha quedado demostrada ha sido
la deuda que tiene la demandada a favor de la actora, y al establecer el legislador que la
compensación opera por ministerio de ley, no se refiere a que sólo basta con alegarla, sino que
debe demostrarse que existen ambas deudas y opera aún sin el consentimiento de las partes; sin
embargo, la parte demandada a fin de establecer la compensación presentó un documento privado
fumado por un contador público donde hace relación al daño emergente y lucro cesante que
ocasionó la finalización comercial entre la actora .y demandada, lo que nada tiene que ver con el
objeto del presente proceso por lo que se torna impertinente e inconducente entrar al análisis del
mismo. Es más, los daños y perjuicios a que hace referencia la demandada puede hacerlos valer
de la manera que la ley dispone, pero no en este proceso donde se discute una pretensión de otra
naturaleza. Finalmente, es oportuno aclarar que, la parte apelante ha argumentado una serie de
hechos que están lejos de ser agravios, pues se advierte claramente de los conceptos expuestos
por el demandado plantean una simple disconformidad con los razonamientos y las apreciaciones
e interpretaciones legales efectuadas por el Juez Quinto de lo Mercantil, al manifestar que se
pronunció de forma parcializada con la prueba pericial, lo que constituye de manera explícita y
terminante una argumentación dirigida única y exclusivamente a justificar y defender sus
pretensiones en el sentido de que el Juez A quo debió ajustar su decisión a los criterios del
demandado y así dictar una resolución favorable a sus expectativas pecuniarias, aún y cuando la
prueba pericial fue categórica en su resultado al concluir que en los registros contables de
Distribuidora Negocios Internacionales, S.A. de. C.V., no presentan saldos por cobrara la actora,
por lo que deberá declararse sin lugar la compensación alegada y no acogerse el presente agravio.
En base a las razones antes expuestas pasaremos a analizar el fondo de la cuestión
debatida y al análisis de la demás pruebas vertidas en el proceso.
Al respecto, el actor presentó como prueba documental nueve facturas comerciales,
sobre las cuales el Art. 999 C. Com., establece que los medios de prueba en materia mercantil,
en el párrafo Il, señala las facturas; y, el Art. 30 "Ley de Procedimientos Mercantiles"
manifiesta: que las pruebas se regirán por lo dispuesto en esa ley, en el Código Civil y en el de
Procedimientos Civiles. De este modo el Código Civil señala que las pruebas consisten, entre
otras, en documentos privados, Art. 1569 C., y en el Art. 1573 C., establece que el instrumento
privado reconocido judicialmente, tiene el valor de escritura pública y éste; al tenor, del Art.
1571 C., hace plena prueba.
Todas las facturas agregadas a la pieza principal han quedado reconocidas
judicialmente, por no habérseles negado su legitimidad al no ser redargüidas legítimamente de
falsas antes de la sentencia de primera instancia. Art. 265 N° 3 Pr.C., la parte apelante tanto en su
contestación de la demanda, como en su expresión de agravios únicamente se limitó a manifestar
que se valoró erróneamente la prueba testimonial y pericia, sin manifestar nada respecto del
contenido de tales documentos, es más en la absolución de posiciones; el señor Daura Safie como
representante convencional y necesario de Distribuidora Negocios Internacionales, S.A. de C.V.,
confesó, entre otras, que sí existía una deuda a favor de Fábrica Especias Don Julio, S. de R. L,
pero que no tenía claro el monto de lo adeudado; el peritaje realizado en los libros contables y de
estado financiero de la Sociedad demandada dio como resultado que Distribuidora Negocios
Internacionales, S.A. de C.V., tiene un saldo pendiente por pagar a favor de la actora Fábrica
Especias Don Julio S. de R.L, por la cantidad de SETENTA Y OCHO MIL TRES PUNTO
VEINTIOCHO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, quedando
demostrada la existencia de la obligación de pago que tiene la demandada; consta además en el
referido informe que la Sociedad Distribuidora Negocios Internacionales S.A. de C.V., no
presenta saldos por cobrar a Fábrica Especias Don Julio S. de R.L., al treinta y uno de diciembre
de dos mil ocho; siendo innecesario entonces entrar al análisis de la demás prueba vertida en el
proceso, por no ser relevante al, caso que nos ocupa.
En consecuencia, no consta por ningún medio legal de prueba que se hayan
desacreditado los documentos presentados por el actor, por lo que es procedente declarar la
existencia de la obligación de pago consignada en las citadas facturas, y encontrándose así la
sentencia recurrida, procede su confirmación por encontrarse arreglada a derecho.
POR TANTO: de acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y
Arts. 1, 11 Inc. uno y 18 Constitución; 651, 999 C. Com., 59 Pr.M., 417, 421, 431, 439, 1026,
1088, 1089 y 1090 Pr.C., a nombre de la República esta Cámara FALLA:
1°) DECLÁRASE sin lugar la compensación alegada por los abogados Carlos
Enrique Castillo García y Jorge Enrique Méndez Palomo, como apoderados de "Distribuidora
Negocios Internacionales, S.A. de C.V.", en base a las razones expuestas en la presente.
2°) CONFIRMASE la sentencia venida en apelación, pronunciada por el señor Juez
Quinto de lo Mercantil, a las ocho horas cincuenta minutos de trece de agosto de dos mil diez,
habida cuenta de lo considerado en la presente.
3°) CONDÉNASE a la parte perdidosa al pago de las costas de Ley de esta
instancia. Y,
4°) Oportunamente, vuelva la pieza principal al Juzgado de su origen, con
certificación de esta sentencia, para los fines de rigor. HÁGASE SABER.
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