UNASAM - creandowikis

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Universidad Nacional
Santiago Antúnez de Mayolo
“UNASAM”
FACULTAD
: Ciencias Médicas.
ESCUELA
: Enfermería.
CURSO
: Psicología.
TEMA
: Prevención de trastornos psicosociales en la
adolescencia.
DOCENTE
: Islado Mendez Rosario
ALUMNA
: Lugo Castillo Verónica Janeth
HUARAZ – ANCASH- 2012
INTRODUCCIÓN
El presente ensayo trata acerca de la prevención de trastornos psicosociales en la
adolescencia, los trastornos del comportamiento del adolescente constituyen un
tema de gran interés, debido al aumento que se ha producido en las últimas
décadas, la problemática que representa para el adolescente y su entorno, la
complejidad de la prevención y su tratamiento (que debe ser multidisciplinaria ),
así como las consecuencias a corto y largo plazo tanto para el propio joven como
para la sociedad en general. El trastorno del comportamiento consiste en un
patrón persistente de conducta en el que se violan los derechos de los demás y
las normas sociales apropiadas para la edad. Este patrón se produce en todos los
ámbitos donde se mueve el joven, en casa, instituto, trabajo, con los amigos y de
forma persistente. La prevalencia en la adolescencia oscila entre un 1,5 al 3,4%
según los estudios, siendo más frecuentes en zonas urbanas y clases sociales
bajas, aunque últimamente se están observando también en clases medias altas.
es necesario diferenciar los problemas del comportamiento poco severos y que
forman parte del normal desarrollo del adolescente de lo que realmente es un
tema que tiene la suficiente gravedad como para alterar el funcionamiento
personal, académico, familiar y social. Es esencial realizar un diagnóstico para asi
dar una prevención de trastornos psicosociales en la adolescencia.
ya que va a mejorar mucho el pronóstico de estos cuadros; hay que destacar la
posición privilegiada que ocupa el pediatra de atención primaria para realizar
medidas preventivas, poder actuar y coordinar su atención. Adolescencia etapa de
vulnerabilidad y riesgos los adolescentes constituyen un subgrupo poblacional
muy importante desde la perspectiva de salud pública porque su estado de salud,
su comportamiento y sus hábitos actuales, tendrán una enorme repercusión en su
estilo de vida y salud futura.
PREVENCION DE TRANSTORNOS PSICOSOCIALES EN LA ADOLENCIA
La infancia y adolescencia constituyen dos subgrupos poblacionales importantes,
reconocidos desde la perspectiva de salud pública, ya que su comportamiento y
sus hábitos actuales, tendrán una repercusión en los estilos de vida en etapas
posteriores. los niños y adolescentes se encuentran expuestos a riesgos como: la
violencia, los accidentes, el sedentarismo, los conflictos familiares y escolares, el
uso y abuso de tabaco, alcohol, y otras drogas, conductas sexuales tempranas,
hábitos nutricionales alterados (que dan como resultado trastornos alimentarios
como la obesidad, anorexia y la bulimia), así como también son vulnerables a
trastornos psiquiátricos, particularmente la depresión, que los puede llevar al
suicidio, o bien estados de ansiedad, entre otros. lo importante es reconocer que
la mayoría de estos riesgos se pueden prevenir.
es necesario identificar los factores de riesgo de las comunidades vulnerables, a
fin de implementar acciones preventivas que promuevan estilos de vida saludables
desde la infancia temprana. de esta forma disminuirá el impacto de las
repercusiones en la salud del adolescente y del adulto.
en resultados de investigaciones sobre la identificación de los factores de riesgo
en los niños y niñas, concluyen que existen ciertas situaciones que facilitan la
aparición de trastornos psicopatológicos, sin embargo esas mismas situaciones no
son generadoras de trastornos en todos los sujetos.
según el autor goldman ferreira nos dice que el modelo transaccional para factores
de riesgo y factores protectores en la infancia plantea que la etiología de la
psicopatología pueden verse a través de un proceso continuo entre expresiones
afectivas, cognitivas y conductuales, la interacción de los padres, el ambiente o
entorno familiar cercano y las características y habilidades del niño o niña a lo
largo del tiempo.
Adolescencia es una
etapa de vulnerabilidad y riesgos los adolescentes
constituyen un subgrupo poblacional muy importante desde la perspectiva de
salud pública porque su estado de salud, su comportamiento y sus hábitos
actuales, tendrán una enorme repercusión en su estilo de vida y salud futura. la
edad de la adolescencia es en sí misma, un período de especial vulnerabilidad. la
inestabilidad emocional con sus cambios bruscos de humor, el predominio de la
acción sobre la reflexión, el preceptismo y la preferencia por la gratificación
inmediata tienen una gran importancia. igualmente la menos valoración de las
consecuencias futuras de su conducta, cierto sentimiento de invulnerabilidad, el
rechazo de los patrones de pensamiento asociado a la niñez, que conlleva
además el rechazo a las normas adultas explicadas por unas nuevas necesidades
de autoconstrucción y autoafirmación, hacen de esta etapa de la vida un momento
especialmente crítico para el desarrollo de conductas de riesgo, problemas y
trastornos del comportamiento. durante esta época de la vida, se logra un
importante crecimiento y desarrollo físico y se alcanzan los objetivos psicosociales
necesarios en la evolución del adolescente a la edad adulta como son: adquirir
una independencia respecto a los padres, tomar conciencia de la imagen corporal
y aceptación del cuerpo, relación con los amigos (intimidad) así como adopción de
estilos de vida y establecer una identidad sexual, vocacional, moral y del yo. en la
tabla i podemos ver como se van adquiriendo los diferentes objetivos a lo largo de
las fases de la adolescencia. Se debe tener presente que existe un amplio rango
de normalidad en el comportamiento y desarrollo psicosocial del adolescente. ante
una determinada conducta se debe valorar, la edad, nivel de desarrollo, el
contexto y la frecuencia. lo que es normal en un estadio puede no serlo en otro,
así un adolescente en la fase tardía de la adolescencia, no debe tener dificultad
para ser independiente de los padres y amigos. la evaluación del desarrollo y de la
conducta se realizará viendo el funcionamiento del joven en casa, escuela y con
los amigos y si ha ido adquiriendo los diferentes objetivos con un adecuado apoyo
del entorno. si esto no ha sido así, pueden desarrollarse muchos problemas:
alteración del comportamiento, de la personalidad, depresión, e ideas suicidas
entre otras. es necesario tener en cuenta que la adolescencia no es una época de
“psicopatología normal”, los problemas psicológicos y del comportamiento deben
ser tratados con la misma gravedad que los de niños y adultos y el “ya se le
pasará, es propio de la edad” no es una respuesta adecuada por parte del
profesional. en qué consisten los trastornos del comportamiento se considera que
un adolescente sufre un trastorno del comportamiento cuando presenta un patrón
de conducta por el que vulnera los derechos de otras personas así como las
normas de convivencia y/o reglas socialmente aceptadas para su edad.
generalmente son comportamientos muy difíciles de manejar para las personas
cercanas en su entorno y conducen a un deterioro progresivo y significativo tanto a
nivel personal, escolar/laboral y de relación con el entorno. los trastornos del
comportamiento comprenden un amplio abanico de conductas que van desde la
desobediencia y mentira hasta el robo e incluso el homicidio. incluyen tres
aspectos importantes: desafío a la autoridad, agresividad, y violación de los
derechos de la gente, propiedades y personas. es importante tener presente que
ninguno de estos aspectos (por ejemplo: el desafío a la autoridad) son
propiamente patológicas por sí mismas; de hecho, la desobediencia y las
conductas destructivas ocasionales forman parte del desarrollo normal del joven.
por ello el diagnóstico sólo debería hacerse cuando el comportamiento es
persistente y continuo (dándose de forma reiterada en casa y en el colegio o en la
comunidad). además debe tener una intensidad importante, como para producir
una alteración en el funcionamiento del joven, o ser inadecuado para su edad. una
rabieta en un adolescente que se acompaña de rotura de objetos, agresividad a
personas y pataleos, difícilmente podrá considerarse normal. es esencial
establecer el límite entre lo normal y lo patológico. se debe evitar atribuir a causas
psiquiátricas comportamientos o situaciones que forman parte de la vida y de
procesos de adaptación normales. no todo comportamiento antisocial justifica una
consideración psicopatológica o un tratamiento psiquiátrico. sin embargo, no
identificar un proceso patológico a tiempo privará al joven del beneficio de una
prevención y
tratamiento adecuado con las posibles complicaciones. la
prevalencia oscila entre un 1,5 al 3,4% según los estudios, siendo más frecuentes
en zonas urbanas y clases sociales bajas, como veremos a continuación en
algunas tablas.
Tabla 1. desarrollo psicosocial de los adolescentes. adquisición de los objetivos
durante las fases de la adolescencia
1ª adolescencia
independencia imagen corporal amigos identidad – interés actividad
padres/escolar – preocupación por el cuerpo – inseguridad – relaciones con
amigos del mismo sexo – conocimiento mundo fantasías – objetivos idealistas –
necesidad intimidad – no control impulsos
adolescencia media
– conflicto con los padres – aceptación cuerpo – preocupación por cuerpo
atractivo – integración con amigos – conformidad con los valores de ellos –
ámbito sentimientos – omnipotencia – capacidad intelectual – comportamiento
arriesgado
adolescencia tardía
– reaceptación consejos y valores paternos – aceptación cambios de la pubertad –
amigos importancia – más tiempo en relaciones íntimas – objetivos vocacionales
realistas – valores morales religiosos y sexuales intimidad – capacidad
compromisos y establecer límites.
últimamente se están observando también en clases medias altas. en
preadolescentes, los trastornos psicosociales
son 5 veces más frecuentes en
niños que niñas, aunque en la adolescencia los porcentajes se igualan. una
posible explicación es que los instrumentos de medida tienen más en cuenta
síntomas característicos de los chicos, como agresividad explícita, que los modos
de actuar femeninos como la agresividad encubierta (falsos testimonios, rumorear,
humillar).
los hijos son de gran importancia. se debe evitar y tratar adecuadamente las
disfunciones familiares ya que constituyen un factor de riesgo en el desarrollo de
los hijos. las actuaciones que se pueden realizar desde el embarazo hasta la
adolescencia son:
• información, orientación y sensibilización sobre la educación de sus hijos y los
riesgos posibles. potenciar la creación del vínculo afectivo durante el primer año.
• fomentar hábitos de vida y comportamientos apropiados.
• enseñar habilidades educativas mediante escuelas de padres promovidas desde
los centros de salud. los padres tienen que entender que la autoridad, la firmeza y
la coherencia son actitudes educativas imprescindibles y que es desaconsejable
abusar del castigo, formular juicios negativos sobre niño o caer en explosiones de
violencia.
• trabajar la relación de pareja en los padres para evitar influencias negativas en
los hijos. • detectar los niños en riesgo por negligencia de los padres, o problemas
de conducta: hiperactividad, agresividad, violencia.
• derivar a los padres con problemas psiquiátricos a salud mental. en las escuelas
se trabajará en programas multicomponentes que aplicarán los profesores
previamente formados. el objetivo es reforzar los aspectos personales que
previenen el desarrollo de conductas desviadas. informar y enseñar habilidades y
capacidades para adaptarse a la sociedad: capacidad para tomar decisiones, ser
asertivo, relacionarse con los demás, desarrollo de la autoestima, capacidad para
planificar proyectos y en definitiva programas donde se potencien los factores de
protección. las actividades en la comunidad se dirigen a potenciar un grupo de
iguales (juvenil, parroquial, escolar) no conflictivos participando en actividades de
ocio positivas.
• si existen malas condiciones económicas como pobreza o aislamiento, se
implicarán a los servicios sociales. en el trabajo con los jóvenes debemos de
prevenir el riesgo del fracaso escolar, consumo de bebidas alcohólicas, consumo
de drogas, el objetivo es favorecer procesos de integración y crear vínculos
positivos en la sociedad normalizada. actuar a nivel de los medios de
comunicación que fomentan la agresividad y violencia. por último es esencial una
adecuada orientación, abordaje y apoyo a los jóvenes cuando estén sufriendo
algún trastorno psicosocial.
CONCLUSION
Es necesario obtener su confianza y dedicarles tiempo. Darles educación y guías
anticipadas sobre lo que constituye su desarrollo normal y los problemas a los que
se van a enfrentar durante la adolescencia. Ayudarles a potenciar sus habilidades
sociales. Detectar precozmente un retraso mental, y alteraciones del aprendizaje
previniendo de esta forma el desarrollo de un trastorno psicosocial en la
adolescencia. Controlar los adolescentes con enfermedades crónicas (ejemplo la
bulimia y la anorexia) y derivar a salud mental aquellos pacientes que lo precisen
lo mas precozmente posible. Dado la complejidad de los Trastornos psicosociales
y sus consecuencias, es preciso una actuación temprana y una prevención
multidisciplinar; por ello los padres deben actuar como un ende coordinador entre
los diferentes recursos asistenciales: educadores, padres, servicios sociales,
psicólogos, y psiquiatras.
BIBLIOGRAFÍA
-Rojas, m.m(2011),La idea de trastornos psicosociales y el concepto de desarrollo
.Español Madrid :EPIC/Universidad Rey Juan Carlos.
- Gamboa .J.(1993).La consulta en psicología clínica:diagnostico y comprensicion
intersocial.(2ª.ed)Barcelona .paidos.
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