Poder Judicial de la Nación AMPARO.GAS.ABSTENCIÓN DE PERCEPCIÓN FIJOS DE FEDICOMISO CARGOS GAS EXIGIR POR EXPASIONES 2006- 208.INCONSTITUCIONALIDAD DTO.1216/06 REGLAMENTARIO DE LA LEY 26.095.COOPERATIVA. Admisibilidad formal de la acción de amparo.La existencia de un daño grave e irreparable.Idoneidad de la vía elegida. Plazo de la acción de amparo.Las USO OFICIAL normas cuestionadas.Su constitucionalidad inconstitucionalidad.Naturaleza cargos específicos jurídica creados por e de los la Ley 26.095.Doctrina.Jurisprudencia.Debate Parlamentario. Principio de legalidad tributaria.(Dr.NOGUEIRA,con adhesión del Dr.PACILIO) Adhesión.La admisibilidad escogida.Consideración demandada.El de principio de los de la vía argumentos reserva delegación de de la la ley.La legislativa.Otras consideraciones.(Dr.VALLEFÍN con adhesión Dr.PACILIO) En el caso el Tribunal confirmó la decisión del a quo hizo lugar a la acción de amparo interpuesta por la accionante y declaró la inconstitucionalidad de la ley 26.095 ordenando exigir que la y las las normas dictadas codemandadas percepción de se los al efecto, abstengan cargos de fijos cuestionados en relación a la actora. PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN R.S.3 T 178 f*66 ///la ciudad de La Plata, a los 7 días del mes de diciembre del año dos mil nueve, reunidos en Acuerdo los señores Jueces que integran la Sala Tercera de esta Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, toman en consideración el expediente n° 15.897/08, LIMITADA C/ P. “COOPERATIVA E. N. S/ DE TRABAJO AMPARO”, QUÍMICA procedente DEL del SUR Juzgado Federal de Primera Instancia, Secretaría n° 6, de Quilmes. Practicado el sorteo el orden de votación resultó: doctores Carlos Alberto Nogueira, Carlos Alberto Vallefín y Antonio Pacilio. EL DOCTOR NOGUEIRA DIJO: I. Antecedentes. 1. La Cooperativa de Trabajo Química del Sur Limitada, inició acción de amparo contra el Poder Ejecutivo Nacional. Solicitó declaración de inconstitucionalidad del Decreto n° 1216/06, reglamentario de la ley 26.095 y de los actos administrativos dispuestos como consecuencia. Ello con fundamento en que dichas disposiciones normativas afectan su derecho a trabajar, ejercer industria lícita y su derecho de propiedad (arts. 14 y 17 de la Constitución Nacional). Expresa que la empresa recibió una nota de Metrogas S.A. en donde se informaba que dicha cooperativa debía facturar y percibir, a partir del 1 de enero de 2007, el cargo por Fideicomiso Gas expansiones encontrarse categorizada como cliente afectada ese Se indicaba a régimen. SPG3 2006-2008, y, allí por que, por tanto, para su categoría de usuario, el módulo de cálculo era de 0,170968 $/m3, aunque sin aportar mayores datos sobre cuál era el monto total a abonar y la modalidad de pago. Prosiguió su relato diciendo que la cooperativa recibió una factura de la empresa Metrogas S.A., en la que se le exigía el pago de un importe de pesos, cuyo vencimiento operaba sustento el 26 de marzo legal en la de ley 2007, 26.095, obligación que el 1216/06, Decreto tendría la Resolución del MPFIPyF 2008/06 y la Resolución de Enargas 3689/07. Alegó que dicha factura carecería de sustento normativo, atento que el elevado importe no resulta acorde con la legislación vigente en la materia. Refirió que solicitó información –vía telefónica- a Metrogas S.A., donde le indicaron que la cooperativa debería abonar dicha suma por un lapso de 16 meses, lo que implicaría –ante la importancia del valor facturado- el cierre de la cooperativa. Poder Judicial de la Nación Asimismo, confiscatorio, sostuvo violando que así el el monto reclamado derecho de sería propiedad y provocando un serio peligro al derecho a trabajar y ejercer una industria lícita y que ello aparecería agravado por la ausencia de un sistema de cálculo claro y predeterminado en la normativa cuestionada, principalmente en lo que se refiere al monto, plazo y modo de pago, lo que implicaría una imposición arbitraria por parte del poder administrador . 2. En cautelar, la demanda, también solicitó consistente aplicación del en Decreto la inmediata 1216/06 y una medida suspensión demás de resoluciones administrativas, dejándose sin efecto la exigibilidad de la factura de Metrogas S.A., por la que se le reclamaba –en concepto de cargo específico- la suma de pesos. USO OFICIAL Esta medida fue denegada por el a quo , por considerar que no se encontraban reunidos los presupuestos que la ley procesal exige para su viabilidad (art. 230 y ctes. del CPCC). 3. , la actora planteó como hecho nuevo haber recibido de Metrogas S.A., con fecha 31 de mayo de 2007, una intimación a cancelar la deuda de pesos, correspondiente al cargo fijo por fideicomiso, bajo apercibimiento de cortar el suministro de gas. Como consecuencia de ello, reiteró el pedido de medida cautelar, el que fue rechazado por el a quo . 4. La demandada (Estado Nacional-Ministerio Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios), de en el informe circunstanciado , sostuvo: 1) la inadmisibilidad del amparo, por los siguientes fundamentos: a) no resultaría la vía idónea conocimiento- para la debatir política –en su estrecho energética nacional, marco de pues se trataría de una cuestión cuya complejidad técnica requeriría un proceso comprometería más dilatado; el desarrollo b) la de normativa cuestionada actividades esenciales, configurándose el supuesto previsto en el art. 2, inc. c), de la ley 16.986; 2) la ausencia de fundamentación de la inconstitucionalidad de la normativa cuestionada, pues los “cargos específicos” reclamados no entrarían en la categoría tributaria, sino que estarían sometidos a un régimen jurídico propio, autónomo y deberían ser interpretados en armonía con la situación de emergencia. 5. , ante la existencia de hechos controvertidos, se fijó la audiencia prevista en el art. 360 del CPCC y se dispuso abrir la causa a prueba. Efectuada la audiencia y producida la prueba ofrecida, se corrió vista a la fiscal federal, a fin de que se expida sobre el planteo de inconstitucionalidad efectuado por la actora, quien solicitó se deje sin efecto la vista y se disponga el litisconsorcio pasivo necesario entre el Poder Ejecutivo Nacional, Enargas y Metrogas S.A.. 6. , el a quo ordenó integrar la litis con Enargas y Metrogas S.A., requiriéndoles el informe circunstanciado del art. 8 de la ley 16.986. 6.1. En su presentación , Metrogas S.A. planteó su falta de legitimación pasiva, pues sería ajena a las cuestiones ventiladas en el sub lite, ya que se limitaría al cumplimiento de las obligaciones que le fueron impuestas por las normas en cuestión, sin participación alguna en ellas. 6.2. Por su parte, Enargas –en su informe circunstanciado - planteó: 1) la inadmisibilidad del amparo, con base en los siguientes argumentos: a) el amparo no sería la vía más idónea para discutir cuestiones que requieren amplitud del debate y que tienen gran complejidad técnica; b) la caducidad de la acción, pues se habría iniciado vencido el plazo de 15 días hábiles del art. 2, inc. e), de la ley 16.986 y que habría un consentimiento tácito del actor por el tiempo que dejó transcurrir desde la recepción de la primer factura, con vencimiento en abril de 2007 y el inicio del proceso; 2) la inexistencia de arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, pues no habría lesión irreparable porque el accionante podría pagar bajo protesto y luego efectuar su reclamo por las vías pertinentes. 7. dictaminó a Conferida nueva favor la de vista a la fiscal inconstitucionalidad federal, de la ley 26.095, el decreto n° 1216/2006, la Resolución n° 2008/06 del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Servicios y la Resolución n° 3689/07 de Enargas. II. La decisión recurrida y los agravios. Pública y Poder Judicial de la Nación 1. El a quo hizo lugar a la acción de amparo interpuesta por la Cooperativa de Trabajo Química del Sur Limitada y declaró la inconstitucionalidad de la ley 26.095 y las normas dictadas al efecto, ordenando que las codemandadas se abstengan de exigir la percepción de los cargos fijos cuestionados en relación a la actora e imponiendo las costas en el orden causado, atento la complejidad y naturaleza de las cuestiones debatidas. 1.1. Para así decidir consideró, en primer lugar, que no amparo. existían Ello óbices con formales fundamento en para que la la procedencia del incorporación del instituto del amparo al art. 43 de la Constitución Nacional implicó la configuración de un medio idóneo y novedoso para el examen y eventual declaración de inconstitucionalidad de USO OFICIAL normas emanadas de los Poderes Ejecutivo o Legislativo, como modo de brindar una tutela constitucional inmediata y eficaz y que si bien subsisten los recaudos de admisibilidad de la ley 16.986, estos deben examinarse con un criterio amplio para no contrariar el espíritu de la reforma constitucional. En razón de ello entendió que carecía de entidad la pretensión de constitucionalidad de que —para normas expedirse aquí sobre cuestionadas— la fuera necesario recurrir a un proceso en el que pueda darse una mayor amplitud al debate o prueba a esgrimirse al respecto. En cuanto a la caducidad de la acción, consideró que, en el caso, se trataba de cuestiones reiteradas a lo largo del tiempo, circunstancia que debía tenerse en cuenta para el cómputo del plazo, el que no podía aplicarse de manera estricta como pretendía Enargas. 1.2. En cuanto a la cuestión de fondo, en primer lugar aclaró que, si bien la actora solicitó la declaración de inconstitucionalidad del decreto 1216/06, dicha cuestión dependía de la constitucionalidad o no de la ley 26.095, puesto que la inconstitucionalidad de una ley contagia necesariamente de igual efecto a su decreto reglamentario. 1.2.1. Sentado ello, examinó la naturaleza jurídica de los “cargos Entendió que específicos” regulados por la ley 26.095. tenían un claro contenido tributario y especificó que, en particular, se trataría de contribuciones especiales, pues estarían destinados al pago de obras de ampliación que beneficiarían al conjunto de los consumidores de gas. Como consecuencia de dicho carácter, los elementos esenciales de dichos cargos deberían estar determinados legalmente, en función del principio de legalidad imperante en materia tributaria y previsto en los arts. 17, 52, 75, inciso 2), 76 y 99 de la Constitución Nacional. 1.2.2. Precisó que la competencia del Congreso en materia tributaria creación del no se tributo, limitaría sino que exclusivamente además a la comprendería la determinación de sus elementos esenciales. En determinaba dicha quiénes línea destacó serían los que la sujetos ley 26.095 exentos, no dejándolo librado a la reglamentación; así como tampoco la alícuota, ni el modo en que dicha imposición se afectará a cada obra. Señaló, asimismo, que la ley dejaría abierta la posibilidad de continuar creando cargos en forma indefinida, con lo que la carga tributaria se haría variable a voluntad de organismos de gobierno distintos del Congreso Nacional. Por último, advirtió fideicomisos que el resultaría plazo para indeterminado constituir por la los norma cuestionada. 1.2.3. Por todo ello, el a quo concluyó que la amplitud de la delegación efectuada por la ley 26.095, sin indicar restricciones claras, no podía admitirse, pues existía una limitación constitucional infranqueable derivada del principio de reserva legal prevalece y no podía ser en materia impositiva que alterado ni siquiera en una situación de emergencia energética del país . 2. Contra dicha resolución, dedujo recurso de apelación el representante legal de Enargas , con simultánea expresión de agravios, el que fue concedido . Los agravios, en sustancial síntesis, pueden exponerse así: 1) en cuanto a la admisibilidad formal del amparo sostuvo: a) que no se trataría de la vía adecuada para debatir cuestiones técnicas complejas y que el a quo no consideró que no está probado el daño grave e irreparable que le provocaría a la empresa el pago de los cargos específicos ni la situación de urgencia objetiva que habilitaría la vía excepcional y b) que lo que se refiere al plazo de caducidad, el juez incurrió en el error de no reconocer que se trataría Poder Judicial de la Nación de un mismo hecho extemporáneamente; 2) y que en la acción relación a fue la presentada declaración de inconstitucionalidad, alegó que era improcedente porque el cargo en cuestión no podría encuadrarse en ninguna de las categorías en las que se clasifican los tributos (impuestos, tasas y contribuciones), sino que tendría un régimen propio con una finalidad específica y que, en lo que se refiere a la posibilidad de delegación legislativa, el a quo realizó un razonamiento antojadizo que no consideraba la excepcionalidad de la situación energética nacional. III. Consideración de los agravios. 1. Admisibilidad formal de la acción de amparo. 1.1. La existencia de un daño grave e irreparable. 1.1.1. La recurrente alegó que no era USO OFICIAL posible utilizar la vía del amparo si no se alegaba y fundaba específicamente un daño grave e irreparable, lo que no se encontraría podría probado haber en el efectuado posteriormente, si fuera sub sus el lite. Adujo pagos caso, que bajo la actora protesto recuperar los y, montos abonados. 1.1.2. El agravio no puede prosperar. En efecto, de las constancias de la causa deja en claro la urgencia que impone la cuantía de los importes facturados (pesos,), así como el álea al que quedan sometidos los importes por venir. Esto porque la ley 26.095 no precisó límites temporales y delegó la facultad de fijar el monto de las sumas a recaudar al Poder Ejecutivo. Esta situación, analizada en conjunto con los reiterados anuncios de Metrogas S.A. de un próximo corte del servicio de gas si no se pagaban los cargos específicos (…), resulta más que suficiente para dar por demostrada la existencia de un perjuicio material de inmediata concreción, que habilita la vía del amparo. 1.2. Idoneidad de la vía elegida. 1.2.1. El apelante insistió en que existirían otras vías más idóneas para dilucidar la cuestión debatida y que no existiría una ilegalidad manifiesta que no requiera de mayor amplitud de debate y prueba. Agregó que se afectaría la prestación de un servicio público esencial y citó en su apoyo precedentes judiciales en los que —en relación a la misma legislación aquí cuestionada— se resolvió que el amparo era inadmisible, en virtud de la complejidad técnica del asunto planteado. 1.2.2. Al respecto, cabe destacar que en el sub examine no se observa un supuesto que requiera mayor amplitud de debate o prueba, toda vez que la cuestión debatida resulta ser prácticamente de puro derecho. En efecto, para resolver la validez o invalidez de las normas cuestionadas basta con el examen de los textos legales en juego y su interpretación armónica y coherente. 1.2.3. En este sentido, cabe recordar lo dispuesto por la Corte Suprema de Justicia de La Nación en cuanto a que “El art. 2, inc. constitucional d), en de la tanto inconstitucionalidad en ley se el 16.986 halla admita el del proceso ámbito su quicio debate de de amparo cuando al momento de dictar sentencia, se pueda establecer si las disposiciones impugnadas resultan o no clara, palmaria y manifiestamente violatorias de las garantías constitucionales que este remedio tiende a proteger” y que “el amparo (…) no puede recibir un límite legal que impida su finalidad esencial cuando ésta requiere que se alcance la cima de la función judicial, como es el control de constitucionalidad de normas infraconstitucionales” (Fallos: 313: 1513). 1.2.4. Observado ello se advierte que la complejidad técnica del asunto —a la que hace referencia la recurrente— procesal no puede ser a procedencia válida la aceptada como de una esta restricción acción. Máxime cuando la prueba incorporada al expediente resulta suficiente para estar en condiciones de pronunciarse sobre la inconstitucionalidad planteada. En consecuencia, el agravio debe rechazarse. 1.3. Plazo de la acción de amparo. 1.3.1. La demandada Enargas señaló que el a quo incurrió en un error al no reconocer que el hecho es siempre el mismo previsto y que, por excepciones la para si la ley, darle acción no no se podría viabilidad inició el a en el magistrado una acción plazo crear que fue extemporánea. 1.3.2. En primer término, corresponde señalar que el recurrente se equivoca al afirmar que la acción fue Poder Judicial de la Nación iniciada fuera del plazo que prevé el art. 2, inc. e), de la ley 16.986. 1.3.2.1. En este sentido, se advierte que en el informe circunstanciado presentado por Enargas, ésta sostuvo que “(a)tento el tiempo transcurrido entre que la parte se considerada (sic) perjudicada, o sea, desde el momento de la percepción de la primer factura, con vencimiento en el mes de abril de 2007, en la que se le ha agregado el cobro de los cargos específicos presente proceso, de los fideicomisos, no cabe duda alguna y el que inicio del corresponde presumir que ha renunciado a su impugnación” (…). 1.3.2.2. Sin embargo, dicha afirmación es errónea. Basta tener en cuenta la fecha de vencimiento que consta en la factura (esto es, 26 de marzo de 2007) y la fecha que la USO OFICIAL propia demandada indica como de vencimiento (abril de 2007) y que la acción de amparo fue iniciada con fecha 30 de marzo de 2007 (…); con dichos datos, indubitables, cabe la conclusión que el plazo del art. 2, inc. e), de la ley 16.986 no había vencido. 1.3.3. A ello cabe agregar que, tal como fue expresado por el magistrado, se trata aquí de “cuestiones reiteradas en el tiempo” o de la denominada “ilegalidad continuada”, supuesto en el cual la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene dicho que “(E)l escollo que se deduce de la prescripción del art. 2, inc. e, de la ley 16.986, que establece el plazo de quince días hábiles, no es insalvable en la medida en que con la acción incoada se enjuicia una arbitrariedad o ilegalidad continuada, sin solución de continuidad originada tiempo antes de recurrir a la justicia pero mantenida al momento de accionar y también en el tiempo siguiente” (Fallos: 329: 4918). En consecuencia, el agravio debe ser rechazado. 2. La cuestión de fondo. La determinación de la constitucionalidad o inconstitucionalidad de las normas cuestionadas en el sub examine, aconseja realizar un examen de sus disposiciones. 2.1. Las normas cuestionadas. 2.1.1. La legislación con vinculación al tema en estudio refiere a la aplicación de "cargos específicos" para el desarrollo de la infraestructura energética, la expansión del sistema de generación, transporte y/o distribución de los servicios de gas y la aplicación de los valores de dichos cargos a partir de enero de 2007. Vale recordar que —a consecuencia de la emergencia económica y financiera— en conjunción con la crisis energética que atravesó el país, se dictaron una serie de medidas para conjurar tales efectos en los servicios públicos vinculados al gas natural. Así se dictó el Decreto 180/2004 que creó el "Fondo Fiduciario", destinado a atender inversiones en el transporte y distribución de gas. Dicho fondo se integra, entre otros recursos, por los cargos de las tarifas a pagar por los usuarios de los servicios regulados de transporte y/o distribución. 2.1.2. “cargos Es la específicos”. “(d)esarrollo de obras ley En 26.095 su de la artículo que 1º dispuso dispone infraestructura dichos que energética el que atiendan a la expansión del sistema de generación, transporte y/o distribución de los servicios de gas natural, gas licuado y/o electricidad, constituye un objetivo prioritario y de interés del Estado Nacional”. El artículo siguiente dispone crear “(c)argos específicos para el desarrollo de las obras mencionadas en el artículo precedente como aporte a los fondos de los fideicomisos constituidos o a constituirse para el desarrollo de obras de infraestructura de los servicios de gas y electricidad”. El artículo 4º, por su parte, faculta “(a)l Poder Ejecutivo Nacional a fijar el valor de los cargos específicos y a ajustarlos, en la medida que resulte necesario, a fin de atender el repago de las inversiones y cualquier otra erogación que se devengue con motivo de la ejecución de las obras aludidas en el artículo 1°”. En el artículo 9º se previó que los “cargos específicos” serán aplicables una vez definido el proyecto o iniciada la construcción de las obras asociadas a él o, en su caso, desde que el o los beneficiarios de aquéllas puedan disponer del uso y goce de las mismas. Dispone, además, que el Poder Ejecutivo Nacional podrá exceptuar a las categorías de pequeños usuarios que determine, del pago de los “cargos específicos” para el desarrollo de obras de infraestructura energética. Poder Judicial de la Nación 2.1.3. El decreto 1216/06, reglamentario de la ley citada, faculta al Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios —con asistencia técnica de la Secretaría de Energía y de los entes reguladores— a fijar el valor y ajuste de los cargos de que se trata, aprobados por Resolución n° 2008/06 de dicho ministerio. Establece que a “(l)os efectos del artículo 2º de la Ley Nº 26.095, se entenderá que los cargos específicos podrán aplicarse para construir, ampliar o expandir instalaciones de transporte y distribución afectados a la prestación de los servicios públicos de gas natural y/o electricidad regulados por las Leyes Nº 24.076, y Nº 24.065, de gas licuado de petróleo regulado por la Ley Nº 26.020, y para construir nuevas plantas de generación de energía USO OFICIAL eléctrica o ampliar las existentes” (art. 1). El artículo 4º prescribe que a “(l)os efectos del artículo 4º de la ley Nº 26.095, el MINISTERIO DE PLANIFICACION FEDERAL, INVERSION PUBLICA Y SERVICIOS, con la asistencia técnica de la SECRETARIA DE ENERGIA bajo su dependencia y de los respectivos Entes Reguladores fijará el valor y el afectación correspondiente específica al ajuste desarrollo de de los los cargos proyectos con de infraestructura mencionados en el artículo precedente, a fin de atender el repago de las inversiones y cualquier otra erogación que se devengue con motivo de la ejecución de las aludidas obras”. 2.1.4. La resolución 2008/06 del Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios aprobó lo actuado por la Secretaría de Energía y el ENARGAS con “(r)elación a los cargos específicos establecidos en la Ley Nº 26.095 destinados a repagar las obras de ampliación de la capacidad de transporte de gas natural 2006-2008 sobre los sistemas de Transportadora de Gas del Norte SOCIEDAD ANONIMA y de Transportadora de Gas del Sur SOCIEDAD ANONIMA”. 2.1.5. Finalmente la resolución nº 3689/07 del ENARGAS estableció “(c)on vigencia a partir del 1º de enero de 2007, los cargos específicos que se encuentran detallados en los Anexos I y II”. 2.2. Su constitucionalidad o inconstitucionalidad. Reseñada ahora la expedirse normativa acerca de en cuestión, su corresponde constitucionalidad o inconstitucionalidad. Para ello resulta necesario definir la naturaleza jurídica de los “cargos específicos”, en tanto su determinación permitirá decidir si, en verdad, la delegación legislativa efectuada por la ley 26.095 se ajusta a los principios constitucionales imperantes en esta materia. 2.2.1. Se ha dicho que el tributo es “(u)na prestación obligatoria, comúnmente en dinero, exigida por el Estado en virtud de su poder de imperio y que da lugar a relaciones jurídicas de derecho público”. Su elemento primordial es “(l)a coerción por parte del Estado, ya que es creado por la voluntad soberana de aquél con prescindencia de la voluntad individual, circunstancia que lo distingue de los ingresos Carlos de M., tipo patrimonial” Derecho Financiero, (conf., 7ª GIULIANI Edición, FONROUGE, Buenos Aires, Ediciones Depalma, 2001, Volumen 1, pág. 315 y ss.). En el mismo sentido se ha pronunciado, muchos años atrás, la Corte Suprema de Justicia de la Nación: “(n)o existe acuerdo alguno de voluntades entre el Estado y los individuos sujetos a su jurisdicción, con respecto al ejercicio del poder tributario implicado en sus relaciones. Los impuestos no son obligaciones que emerjan de los contratos; su imposición y la fuerza compulsiva para el cobro son actos de gobierno y de potestad pública” (Fallos: 218: 596). También expresó que “(l)as diversas formas o modos de imposición son, en verdad, una manifestación de voluntad exclusiva del Estado desde que el contribuyente sólo tiene deberes, y obligaciones, pero aquél, como órgano de derecho que es, tiene que respetar la supremacía de la Constitución Nacional” (Fallos: 218: 694). 2.2.2. Dentro del género tributo, se reconocen distintas especies: impuestos, tasas y contribuciones. Son impuestos “(l)as prestaciones en dinero o en especie, exigidas por el Estado en virtud del poder de imperio, a quienes se hallen en las situaciones consideradas por la ley como hechos imponibles”; tasa es “(l)a prestación pecuniaria exigida compulsivamente por el Estado y relacionada con la prestación efectiva o potencial de una actividad de interés público que afecta al obligado”; contribuciones especiales Poder Judicial de la Nación constituyen prestaciones obligatorias “(d)ebidas en razón de beneficios individuales o de grupos sociales, derivados de la realización de obras públicas o de especiales actividades del Estado” (GIULIANI FONROUGE, Carlos M., ob. cit., pp. 323 y ss.). 2.2.3. Precisado lo anterior, corresponde ahora señalar que respecto de los “cargos específicos”, creados por la ley 26.095, no existe acuerdo en la doctrina, ni en la jurisprudencia, en cuanto a su naturaleza jurídica. 2.2.3.1. Ello recibió opiniones diversas en su debate parlamentario. Algunos sostuvieron que “(e)stos cargos que se crean tienen por objeto financiar obras de infraestructura para la generación, transporte y distribución de electricidad y gas: es decir, conllevan una afectación USO OFICIAL específica. Es decir: es una contribución especial porque se trata de una prestación obligatoria debida por los usuarios y que se deriva de obras públicas. Esta es claramente la naturaleza jurídica del instituto”. Otros, en cambio, alegaron que no era un tributo, sino que se trataba de una “extensión del concepto de tarifa, que tiene por objeto el repago de una obra perfectamente planificada”. 2.2.3.2. Fuera del debate parlamentario, distintos autores que comentaron la ley 26.095, en lo que se refiere a la naturaleza coincidieron jurídica en que de estos constituyen “cargos recursos específicos” de carácter tributario (conf., PICO TERRERO, Javier, Cargos específicos para obras energéticas de gas y electricidad, publicado en PET [Periódico OKLANDER, Económico Juan, Cargos Tributario] específicos 2009 [mayo-419], para mejorar 1; la infraestructura energética, publicado en PET 2006 [mayo-349], 1). 2.2.3.3. En la jurisprudencia, se reprodujeron las mismas opiniones que en su debate parlamentario, puesto que algunos fallos se inclinaron por otorgarle tributaria y otros, lo incluyeron dentro del naturaleza concepto de tarifa. Así, se sostuvo que los “cargos específicos” podían incluirse dentro de la categoría de “contribuciones especiales”, pues se advierte la existencia en el caso de actividad estatal, plasmada en obras que se destinan a los beneficiarios de la expansión de la infraestructura energética (conf. Cám. Nac. Cont. Adm. Fed., Sala II, causa n° 10.158/07, “Rendering S.A. c/E.N. –ley 26.095 Dto 1216/06 M° P –rs 2008/06-Enargas 3689/07 s/amparo ley 16.986”, del 19/05/09). En sentido contrario, se expresó que “(l)a ley 26.095, al establecer que dichas obras de expansión serán ejecutadas en la forma y bajo la modalidad en ella dispuesta, no ha modificado las obligaciones de los usuarios, habiéndose limitado a efectuar una distinción entre la tarifa que remunera al concesionario por las actuales prestaciones del servicio público que se encuentran a su cargo y la tarifa que deben abonar los usuarios, a la que adiciona el importe de los cargos tarifarios creados por la última norma legal citada a los efectos de la construcción de las obras en expansión cuya ejecución el Estado ha decidido no exigir a las licenciatarias” (conf. Cám. Nac. Cont. Adm. Fed., Sala I, causa n° 8.563/07, “INTA S.A. c/E.N. –Ley 26.095-M° Planificación- Resol 2008 y/otros s/amparo ley 16.986”, del 08/07/08). 2.2.4. Es del caso recordar que “(n)o importa la calificación que se utilice para denominar la realidad de las cosas, si se advierte que las instituciones jurídicas no dependen del nomen iuris que se le dé o asigne por los otorgantes verdadera del acto esencia o el jurídica legislador incluso, económica, y sino entonces, de su cuando medie ausencia de correlación entre nombre y realidad debe desestimarse el primero y privilegiarse la segunda” (Fallos: 21: 498; 289: 67, entre otros). 2.2.4.1. denominación que Consecuentemente, la ley 26.095 sin otorgó perjuicio a los de la “cargos específicos”, examinadas sus características se advierte que no pueden excluirse del género tributo, toda vez que se observa en ellos la presencia de su elemento esencial: la coacción ejercida por el Estado –por sí mismo o por medio de otros entes- para detraer parte de la riqueza de los habitantes para la satisfacción de determinadas necesidades públicas. Poder Judicial de la Nación 2.2.4.2. Concretamente, dentro de la clasificación de los recursos doctrina tributarios nacional coinciden en del mayoritaria— sus Estado los caracteres —que “cargos con adopta la específicos” las denominadas “contribuciones especiales”, que se destinan específicamente al cumplimiento de determinados fines estatales, sociales o económicos y “(a) las que la doctrina y jurisprudencia les atribuye, sin establecidas imperio, excepción, por se obligatoria el Estado aplican por carácter en tributario, ejercicio coactivamente, quienes se de son encuentran ya en su que son poder de de observancia las situaciones previstas por la norma creadora y se destinan a financiar objetivos del Estado” (Fallos: 320: 1426). 2.2.5. A ello se suma que, la postura que considera USO OFICIAL a los “cargos específicos” como una extensión del concepto tarifa, carece de todo sustento legal. 2.2.5.1. En efecto, teniendo en consideración que bajo el término “tarifa” se engloban los precios y tasas que se pagan por un servicio público que es efectivamente recibido, se evidencia que las características de los “cargos específicos” creados por la ley 26.095 no permiten incluirlos en tal concepto, según resulta claro. 2.2.5.2. Asimismo, si se tratara de una extensión del concepto de tarifa no se advierte la necesidad de que hubiera sido fijada por una ley del Congreso, pues “(d)ado que la facultad para fijar o aprobar tarifas es una consecuencia de la atribución para “organizar” el servicio público, la fijación o aprobación de aquéllas corresponde al órgano ejecutivo de gobierno, que es el competente para “organizar” los servicios públicos. De modo que la tarifa es un acto administrativo” (conf., MARIENHOFF, Miguel S., Tratado de Derecho Administrativo, 4ta. Edición actualizada, Buenos Aires, Editorial Abeledo-Perrot, 1993, Tomo II, pág. 154). 2.2.5.3. En el mismo sentido se ha pronunciado también la Corte Suprema de Justicia de la Nación: “(E)n todo régimen de prestación de servicios públicos por medio de concesionarios, las tarifas son fijadas o aprobadas por el poder público” y que “ello es una atribución y no una mera facultad del Estado” (Fallos: 262: 555). 2.3. Precisada la naturaleza jurídica de los “cargos específicos”, resta examinar si la ley 26.095 cumple con el principio de legalidad tributaria imperante en la materia. 2.3.1. Este principio (nullum tributum sine lege), contenido en los arts. 17 y 19 de la Constitución Nacional, “exige que una ley formal tipifique el hecho que se considere imponible y que constituya la posterior causa de la obligación tributaria” (Fallos: 329: 59, entre muchos otros). 2.3.2. Al respecto, tiene dicho la Corte Suprema de Justicia de la Nación que “(e)l principio de legalidad o de reserva de la ley no es sólo una expresión jurídico formal de la tributación, sino que constituye una garantía substancial en este campo, en la medida en que su esencia viene dada por la representatividad de los contribuyentes. En tal sentido este principio de raigambre constitucional abarca tanto a la creación de impuestos, tasas o contribuciones como a las modificaciones de los elementos esenciales que componen el tributo, es decir el hecho imponible, la alícuota, los sujetos alcanzados y las exenciones”. 2.4. Se advierte que la ley 26.095 delega en el Poder Ejecutivo la facultad de: a) “(f)ijar el valor de los cargos específicos y a ajustarlos, en la medida que resulte necesario (…)” (art. 4º); b) “(d)eterminar la asignación de los cargos específicos creados por la presente ley entre los distintos fondos fiduciarios constituidos o a constituirse” (art. 6º); c) “(e)xceptuar a las categorías de pequeños usuarios que determine, del pago de los cargos específicos para el desarrollo de obras de infraestructura energética” (art. 9º). 2.4.1. Por otra parte, se advierte que en la ley 26.095 no se encuentra definido el aspecto temporal, pues el art. 9º establece aplicables una vez que los definido cargos el específicos proyecto o “(s)erán iniciada la construcción de las obras asociadas al mismo o en su caso, desde el momento en que el o los beneficiarios de aquéllas puedan disponer del uso y goce de las mismas”. 2.4.2. En síntesis, la ley sólo determina el hecho imponible, pero no la base imponible, ni la alícuota, los sujetos exentos, así como tampoco determina con precisión el Poder Judicial de la Nación tiempo de vigencia. incompatible con el Todo ello, principio de resulta legalidad, claramente cuyo alcance fuera precisado en los párrafos precedentes. 2.5. La pretensión del recurrente de que los “cargos específicos” no encajan en ninguna de las categorías de tributo, sino que tendrían un régimen propio, con una finalidad específica, carece de mínimo sustento. 2.5.1. En este sentido, se ha dicho que “(a)ntes de reconocer el nacimiento de una nueva figura jurídica, lo metodológicamente analizar correcto es si la cuestión planteada no encuentra respuesta dentro del modelo disponible para su estudio” y que “(s)i el juzgador advierte que el instituto controvertido encuadra dentro de una determinada figura jurídica, su deber se agota en dicha tarea” (conf. USO OFICIAL Cám. Nac. “Rendering Cont. Adm. Fed., S.A. c/E.N. –ley Sala II, 26.095 causa Dto n° 10.158/07, 1216/06 2008/06-Enargas 3689/07 s/amparo ley 16.986”, M° P –rs del 19/05/09). 2.5.2. A ello se añade que el recurrente se limitó a expresar su disconformidad con las conclusiones a las que arribó el a quo en cuanto a la naturaleza jurídica de los “cargos específicos”, sin precisar el error o desacierto en que habría incurrido el magistrado en su pronunciamiento, ni atacar en forma concreta los fundamentos del fallo. En consecuencia, el agravio no puede prosperar. 3. En virtud de las consideraciones precedentes, propongo al Acuerdo: 1) Confirmar la decisión , en todo cuanto fuera materia de agravio; 2) Sin costas de Alzada, atento la ausencia de réplica y la complejidad y naturaleza de las cuestiones debatidas. Así lo voto. EL DOCTOR VALLEFÍN DIJO: I. Adhesión. Como lo hace el voto precedente, juzgo también que la acción de amparo promovida debe estimarse y, consecuentemente, confirmarse la sentencia apelada. II. Consideración de los agravios. 1. La admisibilidad de la vía escogida. Las objeciones de orden formal dirigidas a cuestionar la vía del amparo elegida por la actora deben desestimarse tal como concluye el voto precedente. Es que el caso planteado llega hasta esta instancia judicial sin otra complejidad que la que demanda la determinación de la inconstitucionalidad de las normas impugnadas. Esto es, se trata de una típica cuestión de puro derecho y su derivación hacia otro cauce procesal no encuentra justificación. Decidir en ese acción sentido, de traduciría amparo una contraria apreciación al ritual artículo 18 de de la la Constitucional Nacional. Consecuentemente, los agravios expresados en este sentido deben rechazarse. 2. La cuestión de fondo. 2.1. Los argumentos de la demandada. La naturaleza defensa que específicos. le Dijo del Estado atribuye así: “No Nacional a se los trata descansa denominados de un en la cargos tributo. Los tributos se clasifican en impuestos, que el Estado aplica ejerciendo su poder de coacción, sin una vinculación directa respecto de la prestación de un servicio determinado. En segundo lugar, la tasa, que es la contraprestación que recibe el ente ejecutor de un determinado tipo de servicio a partir de la cual tiene que percibir un recurso correspondiente. El caso típico es contribuciones el de de las tasas distintas municipales características. contribución, porque ella es el o tasas de es una No pago vía contribución de mejoras, que tiene cierta apropiación desde el punto de vista de los beneficiarios en materia zonal”. Prosiguió trata de una en tarifa, estos la términos: tarifa sirve “Claramente para el no pago se del servicio, del uso y goce de un determinado tipo de servicio, lo cual implica cubrir los costos del servicio. El cargo específico se paga en forma conjunta con la tarifa pero se separa perfectamente de la factura y va a un fideicomiso y la empresa cobra por cuenta y orden del fideicomiso”. Y concluyó así: “Es una ley la que le ordena al Ejecutivo desarrollar obras de expansión de la infraestructura energética. Es la ley la que establece que el financiamiento será a partir de aportes a fideicomiso mediante cargos especiales. Es la un fondo de ley la que determina que el importe se habrá de fijar por la autoridad administrativa según resulte necesario para atender al repago Poder Judicial de la Nación de las inversiones que demande la ejecución de las obras programadas” (énfasis añadido). 2.2. Consideración de dichos argumentos. El principio de reserva de la ley. La delegación legislativa. 2.2.1. Constituye una clásica distinción en el derecho tributario argentino –con arraigado fundamento en la jurisprudencia y en tripartición entre cierto, hay no el pensamiento impuestos, de tasas obstáculo para y los autores- la contribuciones. que, reunidas Por ciertas condiciones, se recepten nuevas categorías. Pero es en este punto en que la argumentación del Estado Nacional se debilita porque no suministra ninguna razón consistente que autorice a atribuirle una naturaleza distinta de las recordadas. Es más, el esfuerzo argumental en dotar a los cargos específicos de USO OFICIAL una nueva naturaleza parece orientado a liberarse del cumplimiento de las exigencias constitucionales y legales que se derivarían de considerarlo un tributo o una tarifa pero sin aportar ninguna explicación que justifique la recepción de esta nueva figura en el derecho público argentino. El nomen juris que se le ha asignado es irrelevante para desconocer el carácter tributario del cargo en cuestión: se trata de una prestación pecuniaria obligatoria destinada a la realización de obras públicas. 2.2.2. El Estado Nacional ha invocado con insistencia que “estos cargos específicos no han sido creados por ninguna autoridad administrativa. Fue el Congreso de la Nación quien, apreciando la necesidad pública consistente en el suministro adecuado de gas, los creó”. Pues bien, la existencia de una ley es una condición necesaria pero no suficiente para imponer el pago de este cargo. En efecto tal como se ha sostenido (véase “Fallos” 326:4251 y el dictamen del Procurador General, punto VII; también publicado en “La Ley” 2004-D-230, con el comentario de Rodolfo R. Spisso, “Principio de reserva de ley y delegación de facultades legislativas en materia tributaria”) es pacífica la doctrina de los autores en cuanto a que la garantía constitucional contribuciones rige de reserva plenamente y legal que en "decir cuestión que no de debe existir tributo sin ley, significa que sólo la ley puede establecer la obligación tributaria y los elementos de la relación tributaria" (véase Dino Jarach, Curso de Derecho Tributario, Buenos Aires, Ediciones Cima, 1980, p. 80), y que "es la ley la que debe definir los hechos imponibles en su acepción objetiva y también en la esfera subjetiva, o sea, cuáles son los sujetos pasivos de la obligación que va a nacer. Debe ser la ley la que debe establecer el objeto y la cantidad de la prestación, es decir, el criterio con que debe valuarse la materia imponible para aplicar luego el impuesto en un monto determinado y es también la ley la que debe definir ese monto" (op. cit., p. 80), precisando respecto de la forma de cuantificar la obligación tributaria, que la ley debe contener llamada "en también parámetros que tercer base término, imponible, sirvan para la esto valorar base es, de la medición, adopción cuantitativamente de los hechos cuya verificación origina la obligación; en cuarto término, la delimitación en el espacio y en el tiempo de esos hechos; en quinto término, la cantidad expresada en una suma finita o bien en un porcentaje o alícuota aplicable a la base imponible, que representa o arroja como resultado el quantum de la obligación tributaria" (op. cit., p. 136/137). 2.2.3. La lectura de la ley 26.095 revela que estos contenidos indispensables se encuentran ausentes. En palabras de la Corte Suprema de Justicia de la Nación: “resulta inaceptable la tesis sostenida por el Fisco Nacional en cuanto pretende limitar la exclusiva competencia que la Constitución Nacional asigna al Congreso en materia tributaria a lo impuestos. En referente efecto, tal al establecimiento interpretación de llevaría nuevos a la absurda consecuencia de suponer que una vez establecido un gravamen por sustanciales el de Congreso aquél de definidos la Nación, por la los ley elementos podrían ser alterados a su arbitrio por otro de los poderes del gobierno, con lo que se desvirtuaría la raíz histórica de la mencionada garantía constitucional y se la vaciaría de buena parte de su contenido útil, ya que el despojo o exacción violatorios del derecho de propiedad que -en palabras de la Corte- representa el cobro de un impuesto sin ley que lo autorice (Fallos: 180:384; 183:19, entre otros) se verificaría -de modo análogo- tanto en uno como en otro supuesto, en la medida en Poder Judicial de la Nación que la pretensión del Fisco carezca de sustento legal” (Fallos 319:3400, in re “La Bellaca S.A.”, consid. 9º). 2.2.3.1. El artículo 1 de la ley 26.095 proclama que el “desarrollo de obras de infraestructura energética” será “un objetivo prioritario y de interés del Estado Nacional”. El artículo 2 crea los cargos específicos “como aporte a los fondos de los fideicomisos constituidos o a constituirse para el desarrollo de obras de infraestructura de los servicios de gas y electricidad”. El artículo 4 faculta “al Poder Ejecutivo Nacional a fijar el valor de los cargos específicos y a ajustarlos, en la medida que resulte necesario, a fin de atender el repago de las inversiones”. Y el siguiente establece que “los cargos específicos se mantendrán vigentes hasta que se verifique el USO OFICIAL pago en forma íntegra de los títulos emitidos por los fideicomisos constituidos o que se constituyan para atender las inversiones relativas a las obras de infraestructura del sector energético”. 2.2.3.2. La transcripción parcial de las principales normas de la ley revela que el Congreso sólo ha establecido el cargo y lo ha hecho por un plazo indefinido. Nada más. Este déficit contrasta, por ejemplo con la Ley de Impuesto a las Ganancias (texto ordenado por decreto 649/97) cuya lectura revela la cuidadosa definición del hecho imponible, los sujetos obligados, las exenciones, los mínimos no imponibles, Impuesto al etc. Valor O, en igual agregado sentido, (texto con ordenado la Ley de por decreto la validez 280/97). 2.2.4. No es tampoco constitucional de los principios la delegación de cargos posible salvar específicos acudiendo legislativa. Ello a los supone la sanción regular de un tributo y, en el caso, el Congreso se ha limitado a establecerlo, omitiendo -como ya se expusolegislar sobre los demás requisitos (supra 2.2.3). Y aunque se considerase suficiente el acto legislativo para la imposición del tributo no existe ningún standard inteligible que gobierne la delegación. Basta con la lectura de los decretos (por ejemplo, 1216/06), resoluciones ministeriales (por ejemplo, 2008/06) y del ENARGAS (por ejemplo, 3689/07) dictados con posterioridad a la ley para concluir que éstos fijan, con absoluta discreción, el valor y ajuste de los cargos. Se trataría entonces –admitido este supuesto- de una delegación constitucionalmente prohibida pues el Congreso no ha fijado base alguna a la cual deba sujetarse el Poder Ejecutivo (“Fallos” 331:2406, in re “Colegio Público de Abogados de Capital Federal”; también publicado en “La Ley” 2009-A-161 con el comentario de María Angélica Gelli, “Control estricto en la delegación legislativa. En el caso "Colegio Público de Abogados de la Capital Federal"). 3. Otras consideraciones. Sin dudas, debe compartirse la confesada finalidad de mejorar la generación, transporte y distribución de gas en el país. Con las palabras del Congreso de la Nación empleadas en el artículo 1 de la ley 26.095: el desarrollo de obras de infraestructura energética constituye un objetivo prioritario y de interés del Estado Nacional. Ahora bien, los cargos específicos ideados como instrumentos para tal fin no pueden colocarse a extramuros de la Constitución. Y como se expuso en los pasajes precedentes, su exigencia vulnera el principio de legalidad o de reserva en materia tributaria. Ello los torna claramente inconstitucionales (art. 4 de la Constitución Nacional). III. Conclusiones. Tras lo expuesto cabe concluir que la acción de amparo vulnera promovida los debe derechos prosperar del actor pues del el modo acto impugnado exigido por el artículo 43 de la Constitución Nacional y 1 de la ley 16.986. Voto pues por confirmar la sentencia apelada, con costas en el orden causado. EL DOCTOR PACILIO DIJO: Que adhiere a los votos precedentes. Con lo que terminó el acto firmando los señores Jueces intervinientes y la Secretaria autorizante.Firmado Jueces Sala III Dres.Carlos Alberto Vallefin.Antonio Pacilio Carlos Alberto Nogueira Ante mí: Dra. Concepción Di Piazza de Fortín.Secretaria. La Plata, 7 de diciembre de 2009. Y VISTOS: Poder Judicial de la Nación POR TANTO, En mérito a lo que resulta del Acuerdo cuya copia autenticada antecede, SE RESUELVE: 1) Confirmar la decisión, en todo cuanto fuera materia de agravio; 2) Sin costas de Alzada, atento la ausencia de réplica y la complejidad y naturaleza de las cuestiones debatidas. Regístrese, notifíquese y devuélvase.Firmado: Dres. Carlos Alberto Vallefin – Antonio Pacilio – Carlos Alberto Nogueira. USO OFICIAL Ante mí: Dra. Concepción Di Piazza de Fortín.Secretaria.