ECUADOR 24 de Enero del 2013 EN ECUADOR: Se invierten más de US$300 millones para mejorar la rentabilidad de plantaciones forestales E scuchar a diario que las inversiones forestales son rentables y seguras, suena tentador, lo que muchas veces nos detiene a seguir analizando el tema es el tópico del largo pazo. Realidad que el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), quiere cambiar con el Programa de Incentivos para la Reforestación con Fines Comerciales, cuyo objetivo es aprovechar las tierras libres que poseen agricultores, empresarios o comuneros, para ser destinadas a la siembra de árboles a gran escala. Al Programa, que tiene la meta de reforestar 120.000 hectáreas en 5 años, podrán acceder personas naturales y jurídicas, quienes recibirán incentivos económicos de hasta el 75% del costo del establecimiento y el 75% del costo del mantenimiento de la plantación, durante los primeros cuatro años. El flujo de recursos estimado para alcanzar la meta de reforestación asciende a US$323 millones. En el caso de asociaciones, cooperativas productivas y comunas, el porcentaje de incentivo será de hasta el 100% del costo del establecimiento y el 100% del costo PaBlo noBoa Subsecretario de Producción Forestal El negocio forestal no solamente es una inversión que redime en el año 20 o en el 6, según el tipo de siembra, es un negoció que fomenta la actividad bursátil y el enriquecimiento gradual; último que no necesariamente se lo recibe a posteriori o al final del periodo, sino por ejemplo en el primer año, como sucede con el Programa de Incentivos para la Reforestación con fines comerciales. del mantenimiento de la plantación, durante el periodo antes mencionado (4 años). flujo de dinero que demanda este tipo de inversiones, continúa. Sobre el tema el subsecretario de Producción Forestal, Pablo Noboa, asegura que Ecuador presenta una situación crítica a nivel de reforestación, más aún si se las compara por ejemplo con Chile, que tiene cerca de 2.5 millones de hectáreas plantadas; Uruguay 1 millón de hectáreas; y Brasil más de 7 millones de hectáreas. Superficies superiores a los de Ecuador, que apenas llegan a 167.000 hectáreas plantadas, según los datos del Mipro y el Ministerio del Medio Ambiente. Añade, que el incentivo económico será entregado a los beneficiarios un año después del establecimiento de la plantación, como una manera de reconocer la gestión, implementación y desarrollo de los proyectos forestales comerciales. Agrega, que frente a este escenario el Ministro tiene varias directrices para hacer que el Programa tenga la fuerza suficiente de cambiar dicha ruta y, por ende, aporte al cambio de la matriz productiva del País, genere el desarrollo de nuevas industrias que permitan producir localmente una serie de productos, que actualmente se importan, y se aliente la exportación de nuevos productos. En otras palabras, y tal como resaltaba el video promocional, el mencionado incentivo permite al Estado mejorar de manera importante la rentabilidad de las plantaciones forestales; es decir, reducir el problema de El porcentaje de supervivencia de la plantación será un factor importante al momento de calcular el desembolso, aclara, es decir, el monto del incentivo que se le devolverá al beneficiario estará en función de los árboles vivos por hectáreas. Además, el Estado definirá las especies a plantar y las especificaciones técnicas de cultivo, que serán observadas al momento de aprobar los incentivos. Dentro de esto, menciona que para financiar las actividades de Establecimiento se contempla la posibilidad de que los beneficiarios obtengan un crédito puente de la Corporación Financiera Nacional (CFN), que se iría amortizando parcialmente al final del primer año y de los tres años subsiguientes, utilizando para eso el incentivo que proveerá el Programa de Incentivos antes mencionado. Banca de Desarrollo, protagonista lítica gubernamental del Plan Nacional de Forestación; actividad a raíz de la cual existen dos programas (de forestación) diferentes: el de forestación del Ministerio de Ambiente, que recupera las zonas protegidas, es decir los bosques nativos; y el programa comercial, que es para la reforestación con fines comerciales, aclara. A la hora de mencionar las características del Programa que lleva a cabo la CFN, menciona que las plantaciones de rápido crecimiento son las que tiene de 5 a 10 años; las de mediano plazo, las de 15 años; y las de largo plazo, aquellas maderas de lento crecimiento que llevan hasta 20 años. Segmento de Créditos donde la tasa de interés llega hasta el 8.5% anual, niveles realmente bajos, recalca. Camilo Samán Presidente del Directorio de la CFN Menciona también que la provincia del Guayas tiene el 24% de los créditos otorgados, seguido de Esmeraldas con el 21%, Pichincha con el 18%, Cotopaxi con el 9%, Manabí con el 8% y Azuay con el 7%; no se queda atrás Los Ríos (6%), El Oro (3%) y Loja (2%). El programa forestal es una buena muestra de lo que debe ser la Banca de Desarrollo en Ecuador, es una banca de riesgo que acompaña proyectos nuevos, una banca de largo plazo complementaria, asegura el presidente del Directorio de la CFN, Camilo Samán. Dentro del Estudio presentado, resalta además que La Teca es la madera que tiene más del 50% de solicitud de crédito, lo cual es positivo ya que pese a que es una de las que más tiempo demora, casi 16 años en cosechar, es una de las que más atractivo tiene por el mercado y el precio que puede alcanzar. Señala que al negocio forestal no solamente se lo debe ver como una inversión que va a ser redimida en el año 20 o en el 6, según el tipo de siembra, se lo debe ver como un negoció que fomenta la actividad bursátil y el enriquecimiento gradual, último que no necesariamente se lo recibe a posteriori o al final del periodo. Es un negocio que en el quinto año ya puede tener una rentabilidad, así también, se puede vender parte del bosque, hacer titularizaciones, emisión de obligaciones, incluso tener ingresos por los Bonos de Carbono; de ahí que bromea y sugiere, no ver el negocio forestal como una herencia para los nietos o que dicha madera servirá para el ataúd a la hora del entierro, nada de eso es válido en el negocio forestal, enfatiza. Recuerda que el crédito para el sector en mención, que otorga la CFN, inició en el 2010 para apoyar la po- Para definir las zonas en las cuales se podrá plantar, el Magap y el Ministerio del Ambiente firmaron un acuerdo interministerial, con el fin de establecer el marco ambien- Le sigue La Balsa, que es un producto propio del Ecuador, muy apetecido en los mercados mundiales, y que solamente demora alrededor de 5 a 6 años en cosecharse, expresa Samán. En términos de monto, apunta que ya tienen aprobado en Crédito Directo cerca de US$14 millones; mientras que en Movimiento Bursátiles, es decir, compra, participación de acciones, emisión de obligaciones de distintas entidades, tienen cerca de US$500,000; y finalmente en Agroforestería, que es lo que acompaña al sistema forestal, aproximadamente US$150,000; cifras que en total bordean los US$15 millones. Concluye que ya son 4.800 hectáreas las que se ha financiado a través de la CFN, esto, previo al Programa de Incentivo; superficie que está seguro va a aumentar enormemente. tal del proyecto y generar la seguridad jurídica necesaria para inversiones de este tipo. El Acuerdo identificó un área potencial de 2.6 millones de hectáreas en todo el País. No hay límites de extensión El Subsecretario de Producción Forestal, Pablo Noboa, manifiesta que el Programa de Incentivos no tiene límites de extensión, es decir, puede entrar en el programa una persona que tenga media hectárea o menos, así como aquella que posea 60 hectáreas o más. A nivel de los bloques plantados, agrega que el 50% está en la Sierra, el 45% en la Costa y un 5% en la Amazonía; porcentajes que contrastan con una tasa de deforestación importante, que también existe en Ecuador. Explica además que aunque la madera es una inversión rentable, segura, la inversión inicial es el punto medular de este segmento; de ahí los incentivos que se están dando en el primer año, para romper esa dificultad que existía a la hora de iniciar un proyecto de plantaciones, dice. Sobre lo anterior, explica que el forestador tiene que primero sembrar y luego el Magap, que tiene oficinas en todo el País, hace las inspecciones necesarias a través de un ingeniero forestal que tiene la capacidad de hablar e interactuar con el agricultor, con el fin de ordenar las fichas y la recolección de los documentos necesarios. Acto seguido, en la Subsecretaría de Producción Forestal, se va a filtrar todo lo que son las documentaciones y por tanto a evaluar lo que se necesita en la parte técnica. Se va a tener dos inspecciones, refiere, la primera cuando el forestador dice: quiero sembrar cierta especie en determinado lugar; momento en el que se inspecciona y verifica si el lugar es acto para la especie, para luego aprobar y emitir un certificado de futura bonificación. La segunda inspección se la realiza luego de un año, para verificar la sobrevivencia de la plantación; factor sumamente importante, puesto que mide la eficiencia del Programa de Incentivos, continúa Noboa. Señala también que tienen un socio estratégico, la CFN, que ha desarrollo un crédito forestal que tiene el alcance que posee un cultivo; dicho de otra manera, si un cultivo tiene un horizonte de 20 años, el crédito es por dicho periodo. Finalmente, resalta que no existe ninguna actividad en Ecuador donde se entregue el 75% del capital inicial, como el Programa de Incentivos; es un proyecto que tiene mucha similitud con el programa chileno, donde se alcanzó grandes metas, acota.