Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa Migración y Política de Ayuda: El caso de Japón en América Latina Adolfo Laborde Carranco Sobre el autor: Adolfo A. Laborde Carranco cuenta con estudios de Doctorado en Cooperación Internacional por la Universidad de Kobe, Japón y en Ciencias Sociales, orientación en Relaciones Internacionales por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. Sus líneas de investigación son: Negocios Internacionales, Cooperación Internacional, Relaciones Económicas y Diplomáticas Japón-América Latina, y Migración Internacional (México-Estados Unidos y Migración japonesa). Cuenta con 6 libros sobre temas internacionales y varios artículos en revistas especializadas. En la actualidad es Director de la Revista Foreign Policy Edición Mexicana y Profesor Investigador de las Escuelas Nacionales de Posgrado EGADE Business School y EGAP del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). Resumen: El presente trabajo tiene como objetivo estudiar y analizar la política migratoria japonesa del siglo XX desde la óptica de la perspectiva neomercantilista con miras a proponer una política migratoria exterior mexicana que ayude a aliviar la concentración de sus flujos migratorios hacia los Estados Unidos. Para ello, se realizará un recorrido breve de la historia de la migración de mexicanos hacia ese país. De la misma manera, se propondrán una serie de ejes y acciones para construir una política integral de estado en la materia inspirando en el modelo japonés del siglo XX, específicamente en el caso de América Latina. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa Migración y Política de Ayuda: El caso de Japón en América Latina Adolfo Laborde Carranco Introducción: El presente trabajo parte del supuesto de investigación que la política migratoria japonesa hacia el exterior del siglo XX puede ayudar como marco de referencia al diseño, planeación y ejecución de una política migratoria exterior mexicana toda vez que después de una crisis económica financiera que azotó al mundo y afectó a la economía mexicana con un decrecimiento de 9.5%, para el año 2010 y con miras a año 2011 el país no ha podido generar los suficientes empleos para aliviar el problema del desempleo que padece alrededor del 5% de la población mexicana. De esta forma, el envío de mexicanos hacia el exterior mediante una política migratoria integral y mediante la firma de acuerdo migratorios con distintos países que necesitan mano de obra, podría ayudar a resolver problemas sociales y contribuir al cumplimiento de una política económica exterior basada en la localización de países que en el mediano plazo, podrían ser vitales para asegurar el cumplimiento del interés nacional mexicano mediante el aseguramiento de materias primas necesarias para promover o mantener el desarrollo nacional, o bien, mediante la capitalización o el aprovechamiento de las relaciones con esos migrantes (puente) con países en donde migraron. En sí, se propone una Política de Estado que vislumbre las oportunidades que los migrantes mexicanos pueden ser aliados estratégicos tal y como sucedió con los migrantes japoneses en todo lo largo y ancho de América Latina. La cuestión es no desaprovechar estos flujos que existen y seguirán dándose por un lado, y por otro, ofrecer las mejores condiciones (migración documentada) en el proceso a los migrantes que sufren hoy las consecuencias de su informalidad tal es el caso de violación constante de sus derechos humanos y en el peor de los casos, su muerte. Para lograr este objetivo, es necesario reconocer que nuestra economía no puede absorber a la fuerza de trabajo disponible en el Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa país y pasar a la búsqueda de la firma de acuerdos migratorios con los países que la necesitan con el objetivo de mantener su competitividad o que tienen demanda en áreas específicas (campo, servicios, salud, por ejemplo) de su economía. En el caso de la migración de mexicanos hacia los Estados Unidos desde una perspectiva histórica, podemos decir que debido a que ha sido de sobra probado que los mexicanos residentes en el exterior siguen manteniendo lazos muy estrechos con México, no solamente por la considerable cantidad de remesas enviadas a familiares e invertidas en proyectos comunitarios, sino por el nivel histórico de interacción de las redes migrantes con las comunidades de origen en México es necesario conocer el proceso histórico que generó tales niveles de migración con miras de la creación de una política pública integral encaminada a resolver la problemática de los flujos informales de México. La migración de los mexicanos hacia el exterior puede focalizarse a través de distintos momentos históricos de México. Desde el nacimiento de la Nación Mexicana, pasando por las etapas de su consolidación como Estado-Nación, la era de definición del modelo de país, de la pérdida de la mitad de su territorio, de las pugnas entre liberales y conservadores, la de la revolución, de la era pos-revolucionaria, de los caudillos, del “cambio democrático”, hasta llegar al día de hoy. Actualmente ubicamos a México como un país expulsor de personas, es decir, de migrantes. Cada año, según cifras oficiales, salen de México alrededor de 559 mil personas; la mayoría de ellas tiene como destino migratorio los Estados Unidos (Laborde, 2010). En este contexto, y a un año de celebrar los festejos del bicentenario del inicio de la independencia de México, más de 7 millones de mexicanos radican en los Estados Unidos en calidad de indocumentados y alrededor de 30 millones de personas en aquella nación se les consideran descendientes de mexicanos. Por esta razón y con el objeto de ubicar la génesis, desarrollo y tendencias de este fenómeno migratorio, es necesario estudiar los distintos momentos históricos por los que ha pasado el fenómeno migratorio de los mexicanos en el exterior, particularmente en los Estados Unidos. De esta manera, mediante el conocimiento de las variantes (económicas, político y sociales) de cada momento histórico (1810, 1910 y 2010), conoceremos cuáles fueron los factores que orillaron a esa Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa comunidad mexicana que hoy conocemos como “transfronteriza” a emigrar. Partiendo de este conocimiento, será factible ofrecer una perspectiva histórica del fenómeno migratorio de los mexicanos en el exterior (Laborde, 2009 y 2010). Análisis de la política migratoria japonesa en América Latina. La migración japonesa hacia América Latina inició a finales del siglo XIX, el primer lugar que recibió migración japonesa fue Hawai, extendiéndose posteriormente hacia América Latina. Algunos investigadores señalan que la migración comenzó en 1895 (Okoizumi, 2004), pero en América Latina podemos ubicar esta a partir de 1897 en México (Ota, 1982) y 1898 en Perú (Masterson&Funada, 2004). Como es natural, las causas de la migración fueron motivadas por cuestiones económicas, convirtiéndose en un aspecto muy importante dentro el diseño de la política exterior japonesa de la primera mitad del siglo XX y buena parte de la segunda (Taoke, 2010). La migración japonesa se motivó por cuestiones económicas (búsqueda de espacios nuevos para la población excedente del país) pero a la vez respondió a la necesidad de planificar una política estratégica de Estado, la cual a toda costa pretendía ligar el interés nacional, es decir, expansión a los mercados externos y búsqueda de materias primas para obtener éxito en el primer mundo (Taoke, 2010). De tal forma, el fenómeno migratorio desde sus inicios se vinculó con aspectos estratégicos y de seguridad nacional, es decir, mediante la migración se planteó hacer una política de Estado efectiva y ordenada (Taoke, 2010). Nada de esto se pudo haber logrado sin las características peculiares de la sociedad japonesa: orden, compromiso y trabajo serio. Ahora bien, ¿cómo podemos explicar este fenómeno? ¿Qué es lo que está detrás de una política de Estado empeñada a promover la migración y controlarla como un elemento importante del interés nacional? Para dar respuesta a estas interrogantes, a continuación se analizará el fenómeno migratorio mediante la teoría neomercantilista de la ayuda internacional,1 de esta forma, se 1 Después de la segunda Guerra mundial, Japón comenzó su Programa de Cooperación Internacional, convirtiéndose posteriormente en lo que hoy se conoce como Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD). Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa intentará explicar a la migración como un instrumento de la política exterior de un país, en este caso Japón. Después de esto, se hará alusión al caso mexicano y se realizarán algunas comparaciones y comentarios al respecto. Usando la perspectiva comercial (neomercantilista) 2 de la Asistencia Oficial para el Desarrollo (de aquí en adelante AOD) y la migración japonesa en América Latina, es decir, demostrar que el objetivo del gobierno japonés en el otorgamiento de la ayuda ha estado basado en perseguir el interés nacional, es decir, por un lado, impulsar la migración japonesa a la región y por otro, aumentar las exportaciones japonesas y asegurar el suministro de materia primas en la zona. Al respecto, después de haber realizado un análisis empírico sobre los fondos de ayuda, comercio y migración, se pueden realizar las siguientes anotaciones: a) Los países diez latinoamericanos que han recibido mayores montos de AOD del Japón desde 1960 hasta 2001 son: Brasil, Perú, México, Bolivia, Paraguay, Honduras, Ecuador, Nicaragua, Argentina y El Salvador. En cuanto a los diez países latinoamericanos que más compraron productos japoneses (exportaciones japonesas), encontramos a Panamá, México, Brasil, Venezuela, Colombia, Argentina, Chile, Perú, Ecuador y Las Bahamas. En este caso, México y Brasil, después de Panamá, aparecen como los principales socios de Japón como en el caso del otorgamiento de la AOD. Otras naciones también aparecen dentro de los diez primeros lugares de la lista de la AOD y de la lista de principales socios comerciales, tal es el caso de Argentina, Ecuador, y Perú, por lo cual, se puede afirmar que en estos casos existe una correlación entre los programas de la AOD y las exportaciones japonesas a la región. b) Es interesante observar que los países Centroamericanos, a excepción de Panamá, no aparecen en los diez primeros lugares en la lista de los mayores Este programa tiene como objetivo apoyar a los países en vías de desarrollo mediante cooperación técnica y económica. 2 Para lograr esto, se analizarán los montos de la AOD que el gobierno japonés ha suministrado hacia América Latina desde 1960 a 2001 en comparación con las exportaciones e importaciones japonesas hacia la región en el mismo período. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa exportadores de productos japoneses en América Latina, por lo tanto, en estos ejemplos existe una suave relación entre AOD y las exportaciones japonesas, lo cual no significa que no existan relaciones comerciales, al contrario, éstas existen, pero el nivel del intercambio comercial no se puede comparar con el demostrado por los países que figuran como los principales socios comerciales de Japón en la zona. Sin embargo, en estos países la ayuda responde a justificaciones de un mayor carácter político que económico. c) De igual forma, cabe subrayar los casos de Venezuela, Colombia, Chile y las Bahamas, ya que aunque estos países no figuran en la lista de los diez receptores más importantes de AOD, aparecen dentro de los diez primeros lugares en cuanto a intercambio comercial con Japón. Preliminarmente, se puede considerar que en estos países la relación comercio-AOD es relativa, o bien, en estos casos, existen otros elementos que respaldan la relación bilateral, como lo puede ser una relación económica dinámica sin necesidad de emplear AOD para promover el comercio japonés en esos países, de otro modo, aquí podemos hablar de una política amigable entre ambas partes respaldada con relaciones económicas fuertes sin necesidad de utilizar la AOD como un instrumento diplomático. d) En el caso de la lista de los diez principales países que le venden productos a Japón (importaciones japonesa provenientes de América Latina) encontramos el siguiente panorama: de nueva cuenta se encuentran Brasil y México como los principales socios comerciales. Le siguen Chile, Argentina, Perú, Venezuela, Colombia, Cuba, Ecuador y Panamá. Como en el caso de la lista de exportaciones, los casos de Venezuela y Chile son dignos de destacarse ya que aunque no existe una vinculación fuerte entre comercio y AOD, Chile ocupa el onceavo lugar en la lista de la AOD y Venezuela el 20, de esta manera, aunque la cooperación sea relativa en el caso de Venezuela, esta es significativa con Chile. En los casos de Ecuador, Argentina y Perú sí podemos asegurar que hay una correlación entre comercio y AOD. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa Con relación a los otros factores previamente mencionados, que intervienen en el análisis de los motivos de la AOD en América Latina, encontramos el aspecto migratorio, o bien, la relación entre migración y el otorgamiento de la AOD. Al respecto podemos considerar que la recepción de migración japonesa en la región hace especial la diplomacia japonesa hacia América Latina. En este punto, y estudiando cada uno de los países que reciben AOD japonesa, encontramos que en algunos países el vínculo de la migración con otros aspectos (AOD y comercio) es muy fuerte. Así lo demuestran las gráficas sobre migración japonesa hacia América Latina al final de este trabajo. Analizando la migración, AOD y comercio, encontramos los siguientes resultados: a) Los principales países que recibieron japoneses de 1899 a 1941 fueron Brasil, Perú, México, Argentina, Cuba, Paraguay, Chile, Panamá, Colombia, Bolivia, Uruguay y Venezuela. Por su parte, los países que captaron mayor migración japonesa de 1952 a 1988 fueron: Brasil, Paraguay, Argentina, Bolivia, República Dominicana, Colombia, Venezuela, Uruguay, México, Chile, Perú, Costa Rica y Honduras. b) Sí enlazamos estos datos con los montos de la ayuda y el comercio exterior (importaciones-exportaciones) con América Latina, encontraremos que existe una fuerte correlación entre los principales receptores de la ayuda (Brasil, Perú, México, Bolivia, Paraguay, Honduras, Ecuador, Nicaragua, Argentina, y el Salvador), los que recibieron migración japonesa (ver lista) y los países que mantienen relaciones económicas con Japón. Con excepción de los casos de Nicaragua y Ecuador, en donde la ayuda se explica uniendo los factores políticos y comerciales, en el primero y migratorios y comerciales en el segundo, se puede afirmar que la AOD además de tomar en cuenta el aspecto migratorio para otorgar la ayuda, confiere suma importancia al factor económico-comercial. c)Los casos de Brasil, México y Perú son muy característicos y en ellos se puede aplicar de forma plena la perspectiva comercial (neomercantilista) conjugada Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa con el aspecto migratorio, pero en el caso de otros países como Honduras y Nicaragua la relación comercio-AOD es menos profunda. Los casos de Colombia, Venezuela, Honduras, y Bahamas, son ejemplos claros en donde aparecen elementos conjuntos (no solamente el comercial) para el análisis de los motivos de la ayuda japonesa a Latinoamérica. d) Por otro lado, cabe mencionar que en el análisis se encontraron países que presentan características diferentes a la de las naciones que son tradicionalmente receptores de AOD o que recibieron migración japonesa. Por ejemplo, en Sudamérica existen algunos casos en donde la ayuda se puede explicar conjugando múltiples factores (migratorios, políticos y escasamente comerciales), tal es el caso de Paraguay, lugar cinco en captación de AOD, 15 lugar como importador de productos japoneses y 14 como exportador a Japón. O como el de Bolivia, lugar cuatro en captación de AOD, 19 lugar como importador de productos japoneses y 17 como exportador a Japón. e) En Centroamérica, llaman la atención los casos de Nicaragua, Honduras y Panamá. Nicaragua, lugar 8 en captación de AOD, 22 lugar como importador de productos japoneses, y 12 como exportador a Japón. En Honduras el panorama es similar, lugar 6 en captación de AOD, 18 lugar como importador de productos japoneses, y 11 como exportador a Japón. Panamá, lugar 17 en la captación de AOD, lugar 1 como importador de productos japoneses y 9 como exportador a Japón. En los casos de Nicaragua y Honduras la ayuda se puede explicar por razones políticas (apoyo a los procesos de democratización y pacificación en la región en la década de los 80s y 90s) mientras que en el caso de Panamá por consideraciones estratégicas, tales como los beneficios que ofrece el Canal de Panamá a la navegación y por ende, al comercio internacional y por el sistema preferencial tributario que tienen los barcos que navegan con el abanderamiento panameño. Al respecto, vale la pena señalar que muchos barcos japoneses adquieren el abanderamiento panameño como una forma de pagar Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa menos impuestos por concepto de navegación y comercio (Normano & Gerbi, 1943). 3 En resumen, podemos considerar que dependiendo del período que se estudie, la AOD japonesa hacia América Latina presenta variantes y características diferentes. De esta forma, es necesario destacar 3 factores básicos para explicar la AOD en la región: 1. Factores Comerciales. 2. Factores Migratorios. 3. Factores Políticos. Bajo la premisa económica, aunada del factor migratorio y el político, la AOD japonesa en América Latina presenta características propias y los motivos de la AOD en América Latina responden a múltiples factores y estos a lo largo de la historia de la AOD en Latinoamérica siempre han respondido al interés nacional japonés, caracterizado por poner un mayor énfasis en el aspecto comercial y migratorio en el otorgamiento de la ayuda. Comparación con México. A lo largo de este ejercicio hemos podido demostrar que detrás del fenómeno migratorio japonés existe una fuerte participación del Estado (Masterson & Funada, 2004). Lo cual en el caso mexicano es inexistente o nulo. La migración japonesa hacia América Latina y la mexicana hacia los Estados Unidos se caracterizan por ser principalmente de corte económico, es decir, en la búsqueda de mejores condiciones de vida de los individuos que 3 La causa principal de que Centroamérica no haya recibido migración japonesa fue que la mayor parte de las naciones de la región durante la década de 1920 implantaron leyes que controlaban la inmigración asiática, tal y como lo hizo el gobierno de los Estados Unidos con el Acta de Exclusión en el año de 1924. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa se embarcaron en esta aventura. A diferencia del caso mexicano, y sin quitarle ningún mérito a este, la migración japonesa ha tenido éxito por tratarse de un proceso plenamente legalizado y reconocido por el gobierno japonés y los latinoamericanos. Las comunidades establecidas a lo largo de los países hispanoamericanos gozan de buena reputación y de un buen nivel económico, integrándose de forma parcial en unos casos y total en otros, en las sociedades rurales y urbanas donde llegaron (Laborde, 2006). Como se comentó en el análisis de los motivos de la AOD japonesa a América Latina, la lectura de la ayuda se centra en los aspectos económicos y políticos. Los económicos, están determinados por el interés de los japoneses en mantener su presencia económica en la región (vender productos y asegurar el mercado de materias primas). En cuanto a los factores políticos, podemos decir que mediante el escalafón político y social o la presencia en la vida política nacional de descendientes japoneses en América Latina, el factor económico o interés nacional japonés está asegurado o por lo menos bajo control. El caso de Alberto Fujimori en Perú ilustra muy bien esta situación. A pesar de que la población de los inmigrantes hispanos en los Estados Unidos cada día gana terreno, la organización de la comunidad hispana carece de fuerza o bien se encuentra fragmentada. Habrá que pensar un poco más en una política de Estado que procure y defienda los intereses de los mexicanos en el exterior. Si se hace esto con orden, compromiso, trabajo serio y mediante una política de Estado seria, el ejemplo exitoso de la migración japonesa en América Latina no estará muy lejano del caso mexicano en los Estados Unidos. Sin duda, el estudio y comprensión de estos fenómenos nos dará una base sólida para entender y sacar provecho de la potencialidad de la migración mexicana en los Estados Unidos. Ante este panorama cómo podemos tomar el ejemplo japonés para abordar el tema migratorio de los mexicanos hacia Estados Unidos. En primera, considero que a pesar de que ambas migraciones presentan características diferentes y se desarrollaron en contextos opuestos, debemos pensar que el simple hecho de tratarse de un fenómeno migratorio da la pauta para hablar de los éxitos en de la planeación de una política migratoria desde las esferas del Estado, en este caso el japonés. La pregunta obligatoria sería ¿cómo el Estado Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa japonés logró armar una política migratoria apegada al interés nacional? La respuesta es sencilla, tomar en cuenta las necesidades básicas de su población y tratar de satisfacerlas a toda costa, utilizando los instrumentos del Estado, tal es el caso de la diplomacia, la negociación y cooperación internacional. Nada fácil, pero viable. Eso es lo que precisamente el Estado mexicano debe de hacer, realizar una política a largo plazo que vaya más allá de la firma de un acuerdo migratorio que saque del problema al gobierno en turno pero que en realidad no soluciona nada. Simplemente no hay visión a largo plazo. La propuesta para generar una política integral migratoria mexicana es sencilla. Partir de las bases ya creadas (Instituto de los Mexicanos en el Exterior, organizaciones hispanas (no gubernamentales, gobiernos locales y estatales) para planear una estrategia homogénea e integral. Veamos los ejemplos de las migraciones ya existentes y retomemos los logros y éxitos de las mismas. El caso japonés es sólo una muestra de todo lo que se puede hacer cuando existe obediencia, voluntad, organización, planeación, orden y proyección. Pasemos a explicar cada uno de ellos. Obediencia. Sin lugar a duda este elemento es de suma importancia en la elaboración de cualquier proyecto en equipo. De nada nos sirven los buenos proyectos si no existe la obediencia. Hay que recordar que en nuestra cultura no se nos enseña mucho a trabajar en equipo, o mejor dicho, en enfocar el trabajo en la retroalimentación de las ideas del equipo y no en los individualismos. Para nosotros, trabajar en equipo significa estar todos justos y hacer las cosas todos juntos. Por desgracia ese no es el significado de trabajar en equipo. Trabajar en equipo y obedecer órdenes del coordinador significa hacer el trabajo que a uno le corresponde dentro del equipo y tratar de integrarlo al trabajo de los demás miembros del equipo sin llegar al extremo del protagonismo o la lucidez. Obedecer o acatar órdenes es fundamental para el funcionamiento de la elaboración de algún proyecto Organización. La organización como la obediencia es básica en cualquier lugar. En todo proyecto migratorio a largo plazo se debe de tomar en cuenta la diversidad de los integrantes del equipo de trabajo, con base en eso, es como se deben de asignar las funciones a cada uno de los miembros. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa Planeación. La planeación debe de ser entendida como algo a largo plazo, de lo contrario se debe delimitar esta, es decir, fijar plazos y cumplirlos. En la planeación se debe de tomar en cuenta la existencia de la gran cantidad de actores y factores que intervendrán en el proceso de la planeación (factores políticos, sociales, económicos, por ejemplo). Orden. Sin orden no hay progreso, reza el lema liberal. Pues este no está tan equivocado. Solo que aquí nos debemos detener a pensar qué tipo de orden queremos, ¿queremos un orden para que las cosas queden como estén y no cambien?, o ¿un orden que nos lleve al cambio y al cumplimiento satisfactorio de los objetivos? Muchas veces el supuesto orden no es más que un mecanismo para mantener las cosas tal y como están, por lo tanto, ¿por qué no hacer el orden en vías de un cambio ordenado? Suena extraño pero así es. Debemos de replantearnos la idea del orden en cualquier proyecto a elaborar, en el caso de una política migratoria a largo plazo, éste, sin lugar a dudas tendrá un gran peso. Proyección. Finalmente nos enfrentamos a la palabra proyección. De acuerdo con el diccionario Larousse, entre otros significados la palabra proyección expresa la influencia e influjo poderoso. Si tomásemos literalmente la palabra, una política migratoria a largo plazo tendría que ejercer una influencia poderosa, ¿qué quiere decir esto? Que ésta, necesariamente debería hacer sentir su peso en el ámbito nacional e internacional. La conjugación de todos estos elementos ayuda al cumplimiento de los objetivos planteados en la elaboración de cualquier política. En este caso, en la elaboración de una política migratoria integral conducida desde las esferas del Estado. En mi opinión, necesariamente se deberán tomar en cuenta estos puntos, de lo contrario, ésta padecerá grandes debilidades y al paso del tiempo terminará como un programa (sexenal) más en la historia de nuestro país. Conclusiones: A lo largo de este ejercicio hemos podido demostrar que detrás del fenómeno migratorio japonés existe una fuerte participación del Estado. Lo cual en el caso mexicano es Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa inexistente o nulo. La migración japonesa hacia América Latina y la mexicana hacia los Estados Unidos se caracterizan por ser principalmente de corte económico, es decir, en la búsqueda de mejores condiciones de vida de los individuos que se embarcaron en esta aventura. A diferencia del caso mexicano, y sin quitarle ningún mérito a este, la migración japonesa ha tenido éxito por tratarse de un proceso plenamente legalizado y reconocido por el gobierno japonés y los latinoamericanos. Las comunidades establecidas a lo largo de los países hispanoamericanos gozan de buena reputación y de un buen nivel económico, integrándose de forma parcial en unos casos y total en otros, en las sociedades rurales y urbanas donde llegaron. Como se comentó las ventajas de una política migratoria se centran en los aspectos económicos y políticos. Los económicos, están determinados por el interés de los japoneses en mantener su presencia económica en la región (vender productos y asegurar el mercado de materias primas), lo cual podría replicarse en el caso mexicano mediante una perspectiva de corte más neomercantilista. En cuanto a los factores políticos, podemos decir que mediante el escalafón político y social o la presencia en la vida política nacional de descendientes japoneses en América Latina, el factor económico o interés nacional japonés está asegurado o por lo menos bajo control. Al igual que en el factor político, esto podría adaptarse también al caso de México. Por otro lado, podemos considerar que el estudio y posible replicación de este tipo de estrategias traería a México ventajas en su posicionamiento en sus Relaciones Internacionales y lo pondría de nueva cuenta en el mapa geopolítico y geoeconómico en el mundo como un actor capaz de influir o dejar sentir su peso con miras a cumplir el interés nacional. No debemos de olvidar que el ejemplo de Alberto Fujimori en Perú ilustra muy bien esta situación. En este marco, cabe señalar que a pesar que la población de inmigrantes hispanos de origen mexicano en Estados Unidos gana terreno cada día, todavía hay mucho que recorrer en la arena política mediante la mejora de su base organizativa. Habrá que pensar un poco más en una política de Estado que procure y defienda los intereses de los mexicanos en el exterior. Si se logra esto, el ejemplo exitoso de la migración japonesa en América Latina no estará muy lejano del caso mexicano en los Estados Unidos. Sin duda, el estudio y comprensión de estos fenómenos nos dará una base sólida para entender y sacar Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa provecho de la potencialidad de la migración mexicana en los Estados Unidos y quizá en otras latitudes del globo terráqueo. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa Bibliografía - Endō, Toake. 2009 Exporting Japan: Politics of Emigration to Latin America, University of Illinois, USA. - Laborde, Adolfo. 2010. El Fenómeno migratorio de los Mexicanos en los Estados Unidos a través de tres etapas históricas de México: 1810, 1910 y 2010, en Visiones de México 1810-2010, Devenires de una identidad cultural, Editorial Porrúa, UNESCO e ITESM, México, pp.125-140. - Laborde, Adolfo. 2009, Reflexiones sobre el fenómeno migratorio de los mexicanos en los Estados Unidos, Vol. II, Editorial Plaza y Valdés, México. - Laborde, Adolfo. 2010, Reflexiones sobre el fenómeno migratorio de los mexicanos en los Estados Unidos, Vol. III, Editorial Plaza y Valdés, México. - Masterson, Daniel, M., & Sayaka Funada. 2004, The Japanese in Latin America, University of Illinois Press, Urbana and Chicago, USA. - Normano, J. F. And Gerbi, Antonello. 1943 , The Japanese in South America, An Introductory Survey with Special Reference to Peru, Institute of Pacific Relation, AMS Press NY. - Okuizumi, Eizaburo. 2004, Annexes to summary of the course of negotiation between Japan and the United States concerning the problem of Japanese immigration in the United States, Vol. 1 and 2, Bunsei Shoin, Bookseller, CO., Ltd, Japan, pp. 752-754. - Ota, Maria Elena. 1982, Siete Migraciones japonesas en México, 1890-1978, México D.F., El Colegio de México. Revistas - Laborde, Adolfo, 2006, “La política migratoria japonesa y su impacto en América Latina”, Revista Migraciones Internacionales, enero-junio, año/vol. 3, Número 003, Colegio de la Frontera Norte, Tijuana, México, pp. 155-161. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa Asistencia Oficial para el Desarrollo de Japón hacia América Latina, 1960-2001 RECEPTORES PRINCIPALES PAÍS CANTIDAD LUGAR Brazil 2333.02 1 Peru 2060.31 2 Mexico 1437.73 3 Bolivia 1360.32 4 Paraguay 1229.47 5 Honduras 898.58 6 Ecuador 638.73 7 Nicaragua 598.5 8 Argentina 536.33 9 El Salvador 527.3 10 Chile 508.18 11 Guatemala 491.72 12 Colombia 451.98 13 Dominican Republic 444.2 14 Costa Rica 332.06 15 Jamaica 319.42 16 Panama 272.94 17 Haiti 146.74 18 Uruguay 131.79 19 Venezuela 84.79 20 Guyana 64.18 21 St. Lucia 46.33 22 Dominica 40.08 23 Suriname 37.82 24 St. Vincent and Gr. 34.14 25 Grenada 28.72 26 Cuba 22.18 27 Trinidad & Tobago 20.65 28 St. Kitts-Nevis 3.9 29 3.81 30 Barbados 3.5 31 Bahamas 0.72 32 Montserrat 0.22 33 Bermuda 0.02 34 Aruba 0.01 35 Belize Total para el año 15110.39 Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa Fuente: Elaboración propia con datos de International Development Statistics, OECD, 2001 Edition. Cantidades en millones USD. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa Importaciones de Japón desde América Latina, 1960-2001 Socios Principales de Intercambio País Cantidad Lugar Brazil 65242.2 1 Mexico 40250.5 2 Chile 39739.5 3 Argentina 13491.1 4 Peru 13133.7 5 Venezuela 10419.3 6 6513 7 Cuba 4186.7 8 Ecuador 3886.5 9 Panama 2478.8 10 Guatemala 2210.26 11 Honduras 2138.06 12 Nicaragua 1526.32 13 El Salvador 1214.27 14 Costa Rica 968.6 15 Paraguay 821.7 16 Uruguay 726.33 17 661 18 Suriname 637.24 19 Bahamas 607.1 20 Bolivia 605.23 21 Jamaica 483.77 22 Guyana 411.98 13 Trinidad & Tobago 391.14 24 Colombia Dominican Republic Belize 344.3 25 124.45 26 Haiti 70.78 27 Dominica 43.81 28 Bermuda 22.07 29 Barbados 19.82 30 Grenada 2.15 31 St. Vincent and Gr. Aruba 32 Montserrat 33 St. Kitts-Nevis 34 St. Lucia Total Cantidad en millones de USD. Fuente: International Development Statistics, OECD, 2001 Edition. Value:CIF 35 215372.16 Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa Exportaciones de Japón hacia América Latina, 1960-2001. Socios Principales de Intercambio País Cantidad Lugar Panama 100108.8 1 Mexico 62589.2 2 Brazil 42495.71 3 Venezuela 17409.7 4 Colombia 15641.6 5 Argentina 14753.4 6 Chile 14132.08 7 Peru 6847.8 8 Ecuador 6335.8 9 Bahamas 5492.8 10 Dominican Republic 4425.2 11 4022.31 12 Costa Rica 3546.2 13 Guatemala 3149.2 14 Trinidad & Tobago 2701.6 15 Bermuda 2424.6 16 Paraguay 2394.73 17 El Salvador 2136.33 18 Honduras 2010.36 19 Jamaica 1959.5 20 Bolivia 1878.8 21 Uruguay 1565.1 22 Nicaragua 1103.8 13 Barbados 847 24 Cuba Haiti 724.3 25 Suriname 627.58 26 Guyana 481.62 27 313 28 St. Lucia 207.53 29 Dominica 133 30 St. Vincent and Gr. 113.03 31 Grenada 100.24 32 Belize St. Kitts-Nevis 78.81 33 Montserrat 7 34 Aruba 0 35 Total 324757.73 Cantidad en millones de nUSD Fuente: International Development Statistics, OECD, 2001 Edition.Value: FOB Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA La nueva política exterior japonesa