SENTENCIA: 00680/2010 TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE

Anuncio
SENTENCIA: 00680/2010
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE MADRID
SALA DE LO SOCIAL-SECCIÓN 002
Ilmos/as. Sres/as. D/Dª.
ROSARIO GARCÍA ÁLVAREZ
MANUEL RUIZ PONTONES
FERNANDO MUÑOZ ESTEBAN
En MADRID a 13 de octubre de dos mil diez, habiendo visto las presentes actuaciones la Sección 002 de la
Sala de lo Social de este Tribunal Superior de Justicia, compuesta por los/as Ilmos/as. Sres/as. citados/as,
de acuerdo con lo prevenido en
el artículo 117.1 de la Constitución Española ,
EN NOMBRE DE S.M. EL REY
Y POR LA AUTORIDAD QUE LE CONFIERE
EL PUEBLO ESPAÑOL
ha dictado la siguiente
SENTENCIA
en el RECURSO SUPLICACIÓN 0003749/2010, formalizado por el/la Sr/a. Letrado D/Dª ISABEL SANTOS
GONZÁLEZ, en nombre y representación de XXXX, contra la sentencia de fecha 25-3-10, dictada por el
JDO. DE LO SOCIAL núm. 007 de MADRID en sus autos número DEMANDA 0000062/2010, seguidos a
instancia de XXXX frente a MERCADONA SA, parte demandada representada por el/la Sr./Sra. Letrado
D/Dª MARÍA LUISA DE VICENTE ÁLVAREZ, en reclamación por DESPIDO, siendo Magistrado-Ponente
el/la Ilmo/a. Sr/a. D/Dª ROSARIO GARCÍA ÁLVAREZ, y deduciéndose de las actuaciones habidas los
siguientes
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Según consta en los autos, se presentó demanda por la citada parte actora contra la
mencionada parte demandada, siendo turnada para su conocimiento y enjuiciamiento al señalado Juzgado
de lo Social, el cual, tras los pertinentes actos procesales de tramitación y previa celebración de los
oportunos actos de juicio oral, en el que quedaron definitivamente configuradas las respectivas posiciones
de las partes, dictó la sentencia referenciada anteriormente.
SEGUNDO.- En dicha sentencia recurrida en suplicación se consignaron los siguientes hechos en calidad
de expresamente declarados probados:
PRIMERO.- La actora Dª XXXX, ha venido prestando sus servicios para la empresa demandada
MERCADONA , S.A., con antigüedad desde el 1 de diciembre de 2003, categoría profesional de Gerente B,
y percibiendo un salario de 2.945,42 euros mensuales brutos, incluida la prorrata de pagas extraordinarias,
además de una prima de beneficios y objetivos anual, cuyo importe para el presente año asciende a
1.680,73 euros.
SEGUNDO.- Se encuentra ubicado el centro de trabajo en el supermercado sito en la Avenida de Andalucía
núm. 20 de Madrid, siendo el cometido de esta trabajadora la denominada "gestión de dinero", que viene a
consistir en proporcionar a los empleados en línea de caja al inicio de la jornada labora, dinero de cambio, a
lo largo de la misma, de cambio a la cajera que agote el inicialmente suministrado, y al cierre del
establecimiento, introducir el dinero de la caja fuerte en la denominada caja transfer, que al día siguiente
recogen los empleados de seguridad.
Para ello dispone la actora de clave y llave de dicha caja fuerte, y es ésta la única y exclusiva empleada que
en la jornada se encuentra en posesión de dicha llave, sin entregarla a tercera persona suplente sino en el
supuesto puntual de ausencia, llevando incluso consigo repetida llave desde la salida del trabajo, hasta su
reincorporación al día siguiente laborable.
TERCERO.- El gerente B de la mañana, surte de cambio a las cajas antes de su apertura, iniciando todas y
cada una de ellas con igual cambio, 359,50 euros, que es el llamado módulo estándar, siempre con las
mismas monedas y en igual número de billetes.
Para el supuesto de quedarse una cajera sin cambio, viene prohibido solicitárselo a la compañera o
compañero, sino que ha de comunicárselo a la gerente B, quien procurará la obtención del cambio de otra
cajera, y de no haberlo, procederá a la apertura del cubículo de la caja fuerte, donde se encuentran
preparadas dos bolsas de reserva de módulo estándar en igual importe al del inicio de pertura de cajas, y
dicho módulo se imputa íntegro a la caja que se quedó sin cambio, en su 100%, sin haber de manipularse
en absoluto el módulo estándar.
De necesitarse el cambio por haber recibido una cajera billete de 500 euros de cliente, existe dispuesta otra
bolsa con 10 billetes de 50 euros, quedando en poder de la gerente B el billete grande y haciendo entrega a
la cajera de los 10 de 50.
CUARTO.- Desde el mes de agosto del pasado año se advirtieron diferencias de cajas en múltiples
operarios y en cantidades importantes, por lo que se suscitaron sospechas que se centraron en la actora, al
dejar de observarse descuadres en sus períodos vacacionales, así como por el hecho de que, al ostentar la
categoría profesional de Gerente B, era la única que tenía acceso a los ingresos de todas las cajeras,
siendo que las diferencias no correspondían sólo a una cajera sino a varias, notándose al tiempo un número
importante de blisters de dinero abiertos, lo que carece de toda justificación y evidencia una manipulación
de los mismos dentro de la caja fuerte, lo que viene prohibido.
Por ello, se colocaron cámaras de videovigilancia en el habitáculo en el que está sita la caja fuerte, que
capturaron imágenes de la trabajadora, permitiendo comprobar los siguientes hechos que expresamente se
declaran probados, todos ellos realizados por Dª XXXX sin conocimiento ni consentimiento de la empresa, y
con ánimo de obtener un lucro ilícito.
1º.- El día 06/10/2009 a las 21:48:48 segundos, guardó Dª XXXX dos billetes de 50 euros que tenía
apartados en la parte inferior izquierda de la caja fuerte, apoderándose de los mismos introduciéndolos en el
bolsillo del pantalón, abriendo acto seguido la caja transfer y guardando la recaudación y luego la caja
fuerte.
2º.- El día 10/10/2009 a las 17:45:37 segundos abrió la caja fuerte, y, cogiendo de la misma varios billetes,
los guardó en el bolsillo de su pantalón, cerrando a continuación la caja fuerte y yéndose hacia la línea de
cajas, pasando de largo por las mismas sin detenerse en ninguna.
3º.- El día 19/10/2009 a las 21:36:44 abrió la caja fuerte y tomó dos billetes de 20 euros que introdujo en el
bolsillo izquierdo del pangalón, así como un billete de 5 euros y otro de 10 euros, los que, tras doblar,
introdujo en el mismo bolsillo.
4º.- El día 16/11/2009 sobre las 21:37:24 segundos, tras abrir la caja fuerte, tomó una bolsa de las que se
utilizan para guardar la recaudación diaria, extrayendo de dicha caja dos billetes, cada uno de 20 euros, y a
las 21:38 minutos se los guardó en el bolsillo izquierdo del pantalón con la mano izquierda como en las
anteriores ocasiones.
QUINTO.- El día 30 de noviembre del pasado año, la empresa, con efectos desde su fecha, notificó a la
trabajadora la decisión extintiva de la relación laboral, por motivos disciplinarios, mediante carta el siguiente
tenor literal:
MERCADONA , S.A.
SUPERMERCADOS
Domicilio a efectos de notificación
C/ San Dalmacio, 2
28021 Madrid
En Madrid a 30 de noviembre de 2009.
A/A: XXXX
Muy Sra. nuestra:
Por la presente venimos a comunicarle que la Dirección de la Empresa, ha decidido proceder a su
DESPIDO DISCIPLINARIO, en base a los hechos a continuación se le expondrán y los cuales han sido
valorados de forma objetiva y gradual conforme establece la doctrina del Tribunal Supremo.
HECHOS
PRIMERO.- Que Vd. presta servicios para la Empresa con la categoría de Gerente B en el centro de trabajo
de la Avda. Andalucía núm. 20, en Madrid, centro núm. 3160, siendo la sus tareas (sic) como Gerente B la
responsable del centro en ausencia de su Coordinadora, responsable de la ejecución del métido del dinero y
asegurarse de que el resto de gerentes cumplan los métodos de trabajo.
SEGUNDO.- Que Vd., como todos los trabajadores de la Empresa, ha recibido desde su contratación
formación suficiente y bastante bajo el nombre de Calidad total, donde se le transmiten numerosos métodos
y formas de trabajo estructurados,d e acuerdo a sus funciones y a su responsabilidad. Así mismo, en esta
formación intensiva, le instruye una serie de principios y normativa de obligado cumplimiento.
TERCERO.- Que desde el mes de agosto se aprecia diferencias de cajas a diferentes operarios, que las
diferencias empiezan a ser tan grandes que se empieza a suspechar de usted ya que están dejan de
observarse (sic) cuando se encuentra de vacaciones, que usted al ser Gerente B tiene acceso a los
ingresos de todas las cajeras y las diferencias no correspondían sólo a una cajera sino a varias, así mismo
se observa que hay muchos blisters abiertos lo que no tiene ninguna justificación y demuestra que se
manipulan blisters dentro de la caja fuerte lo que está prohibido.
CUARTO.- Se observa que usted el día 06/10/2009 a las 21:48:48 segundos se guarda dos billetes de 50
euros que tenía apartados en la parte ifnerior izquierda de la caja fuerte, los coge y se los guarda en el
bolsillo del pantalón, después abre la caja transfer y guarda la recaudación y luego la caja fuerte.
QUINTO.- El día 10/10/2009 a las 17:45:37 segundos abre la caja fuerte y coge varios billetes, se los guarda
en el bolsillo del pantalón, cierra la caja fuerte y se marcha hacia la línea de cajas, se observa cómo pasa de
largo por las cajas sin pararse en ninguna.
SEXTO.- El día 19/10/2009 a las 21:36:44 abre la caja fuerte y coge dos billete de 20 euros y se los guarda
en el bolsillo izquierdo del pantalón, a continuación coge con la mano un billete de 5 euros y otro de 10
euros los dobla y se los mete en el mismo bolsillo.
SÉPTIMO.- que el día 16/11/2009 se observa claramente cómo usted sobre las 21:37:24 segundos se dirige
a la caja fuerte para abrirla, la abre y coge una bolsa de las que se utilizan para guardar la recaudación
diaria, después saca de la caja fuerte dos billetes, uno de 20 euros y otro de 20 y a las 21:38 minutos se los
guarda en el bolsillo izquierdo del pantalón con la mano izquierda como ha hecho en las anteriores
ocasiones.
UNDÉCIMO.- Que una vez que la Dirección de la Empresa ha tenido conocimiento de los hechos descritos
con anterioridad y viendo la impunidad y facilidad con la que Vd. realiza este tipo de ilícitos de forma
reiterada en el tiempo, nos vemos en la necesidad de despedirle en base a los siguientes:
FUNDAMENTOS JURÍDICOS
L.- El artículo 58 del Estatuto de los Trabajadores , establece el poder disciplinario de la Empresa.
1111.- Los hechos anteriormente descritos suponen incumplimientos contractuales tipificados en el Convenio
Colectivo de Empresa como FALTAS MUY GRAVES, concretamente en los siguientes puntos del artículo 35
c) del Convenio:
"1. Fraude, deslealtad o abuso de confianza en las gestiones encomendadas...".
"4. El robo, hurto o malversación cometidos tanto a la Empresa como a los compañeros de trabajo o a
cualquier persona dentro o fuera de la empresa, sea cual fuere el importe. Tendrá la misma consideración el
consumo de cualquier producto sin haberlo abonado anteriormente, así como venderse o cobrarse a sí
mismo".
"17. Manipular los datos de la caja y del ECU. Así como de cualquier recuento de dinero, productos o
mercancías".
Fil. Así mismo el artículo 54.2 d) del Real Decreto Legislativo 111995 (sic), por el que se aprueba el Texto
Refundido del Estatuto de los Trabajadores preceptúa que el contrato de trabajo podrá extinguirse mediante
despido basado en un incumplimiento grave y culpable del trabajador-,
"la trasgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo".
IV.- Que también han sido vulnerados los artículos 5 a), 5.e) y 20.2 del Estatuto de los Trabajadores , por los
que se establece que los trabajadores tienen como deberes básicos la obligación de cumplir con los
deberes concretos de su puesto de trabajo de conformidad con las reglas de buena fe y diligencia así como
cumplir las órdenes e instrucciones del Empresario en el ejercicio regular de sus facultades directivas,
contribuyendo además a la mejora de la productividad.
V.- Que las sanciones previstas en el artículo 36 del Convenio Colectivo aplicable, para las faltas muy
graves son:
Pérdida del grupo o nivel profesional, sin perjuicio de poder volver a ascender de grupo.
Despido.
Como Usted comprenderá hechos como los anteriormente descritos la Dirección de la Empresa no puede ni
debe permitir, pues están totalmente prohibidos por la Empresa como Vd. ya es conocedor, atentando
contra las más elementales normas de conducta y buena fe, razón por la cual la mercantil MERCADONA ,
S.A. no puede seguir contando con Usted.
Siendo dicha trasgresión, una actuación contraria a los especiales deberes de conducta que debe presidir la
correcta ejecución del contrato; la buena fe, su naturaleza genera derechos y obligaciones recíprocos, que
se traduce en una exigencia de comportamiento ético, acorde a una serie de valroaciones objetivas, que
limita o condiciona el ejercicio de los derechos subjetivos, y que se concreta en valores que pueden
traducirse por lealtad, honorabilidad, probidad y confianza.
La esencia de su incumplimiento no está sólo en la causación de un daño, sino en el quebranto de los
anteriores valores teniendo también que valorarse la confianza depositada en su persona.
El Tribunal Supremo advirtió, en Sentencia de 26 de mayo de 1986, que la trasgresión de la buena fe y el
abuso de confianza son faltas que se entienden cometidas aunque no se acredite la existencia de un lucro
personal, ni haber causado daños a la Empresa, y con independencia de la mayor o menor cuantía de lo
defraudado, pues basta para ello el quebrantamiento de los deberes de fidelidad y lealtad. Así mismo en la
STS de 19 de enero de 1987 señala que el incumplimiento grave y culpable de las obligaciones que tipifica
el artículo 54.2 d) puede advenir no solamente por conductas intencionales o dolosas, sino por falta de
diligencia en el cumplimiento de las obligaciones del cargo, mientras que las Sentencias del mismo Tribunal
de 16 de marzo de 1990 y 22 de marzo de 1991, hacen referencia a que "la utilización del conocimiento y
experiencia adquiridos en la Empresa, en su propio beneficio y en perjuicio de los intereses de ésta,
implican la existencia de una concurrencia desleal, siendo merecedora tal conducta de la sanción de
despido, conforme a lo dispuesto en el artículo 54.2 d) del Estatuto de los Trabajadores ".
Valiéndose de la confianza depositada en Vd., le consta a la Empresa cómo ha venido realizando de forma
habitual, reiterada y consciente hurtos de caja fuerte perteneciente a la Empresa. Reiteración y habitualidad
por cuanto no es un hecho aislado; y consciente de que dicha conducta no es la debida. Queda claro por
tanto la existenia de mala fe en la realización de dichas actuaciones ilícitas reiteradas. Es por ello que la
Dirección de la Empresa en base a lso hechos anteriormente descritos y en atención a la información que
sobre la misma nos consta, ha tomado la decisión de proceder a su DESPIDO DISCIPLINARIO el cual
tendrá efectos desde la fecha de la presente comunicación. Informarle que en los próximos días puede
pasar la documentación necesaria, para cobrar la pertinente prestación por desempleo en su centro de
trabajo.
Sin otro particular, le agradecemos los servicios prestados en la Empresa.
En Madrid a 30 de noviembre de 2009.
Fdo. Benita
Coordinadora de Planta.
SEXTO.- La actora no ostenta la condición de representante sindical, como no la ha ostentado en el año
anterior al despido.
SÉPTIMO.- A 14 de enero de 2010, se dio por celebrado sin avenencia, preceptivo acto de conciliación.
TERCERO.- En dicha sentencia recurrida en suplicación se emitió el siguiente fallo o parte dispositiva:
Que debía desestimar y desestimaba totalmente la demanda de despido interpuesta por Dª XXXX contra
MERCADONA , S.A., convalidando la extinción de la relación laboral entre los litigantes, y sin derecho a
indemnización.
CUARTO.- Frente a dicha sentencia se anunció recurso de suplicación por la parte ACTORA tal recurso fue
objeto de impugnación por la contraparte.
QUINTO.- Elevados por el Juzgado de lo Social de referencia los autos principales, en unión de la pieza
separada de recurso de suplicación, a esta Sala de lo Social, tuvieron los mismos entrada en esta Sección
19-7-10, dictándose las correspondientes y subsiguientes decisiones para su tramitación en forma.
SEXTO.- Nombrado Magistrado-Ponente, se dispuso el pase de los autos al mismo para su conocimiento y
estudio, señalándose el día 13-10-10 para los actos de votación y fallo.
A la vista de los anteriores antecedentes de hecho se formulan por esta Sección de Sala los siguientes
FUNDAMENTOS DE DERECHO
La sentencia recurrida ha declarado la procedencia del despido. Recurre la trabajadora solicitando con
carácter principal la nulidad de la sentencia y, subsidiariamente, la declaración de improcedencia.
PRIMERO.- nulidad de la sentencia, art. 191.a) LPL . Revisión de hechos probados, art. 191.b) LPL .
En el primer motivo de recurso y por el cauce indicado, alega la trabajadora la vulneración del derecho a la
tutela judicial efectiva (art. 24 CE ) bajo el argumento de que el hecho cuarto declara probados hechos que
no fueron objeto de prueba alguna y, a su vez, contiene expresiones y valoraciones claramente
predeterminantes del fallo todo lo cual, en su opinión equivale a una falta de motivación de la sentencia
impugnada que infringe el art. 97.2 de la LPL , causándole indefensión.
Según argumenta, la expresión "cantidades importantes" entraña una valoración y la circunstancia de no
existir descuadres en los períodos vacacionales de la actora es un hecho que no fue objeto de prueba por lo
que nunca debió incluirse en el relato. También resulta incorrecto, en su opinión, afirmar que era la única
trabajadora que tenía acceso a los ingresos de todas las cajeras si se afirma a continuación que la llave se
entregaba a tercera persona suplente en el caso de ausencia puntual de la demandante.
También considera que aseverar que los actos carecían de toda justificación y suponían una manipulación
de fondos entraña una valoración de la conducta lo que también cabe predicar de la expresión "con ánimo
de obtener un lucro ilícito" y "apoderándose".
Cuando los hechos probados contienen conceptos o valoraciones de índole jurídica que pueden condicionar
de alguna manera el fallo, el remedio no es la nulidad de la sentencia, pues tal solución es extrema, y se
reserva para infracciones realmente graves en las que no sea posible la solución por otras vías menos
lesivas. Además se precisa que aquellas causen una real y efectiva indefensión.
Por ello, cuando se incurre en este defecto en la redacción de los hechos, las expresiones valorativas
simplemente se tienen por no puestas de tal forma que los hechos queden en su más simple asepsia, lo que
se puede lograr por la vía de la revisión de los hechos probados a través del apartado b) del art. 191 de la
LPL o, sencillamente, solicitando que tales expresiones no sean tenidas en consideración a los efectos del
recurso.
Partiendo por tanto de estas premisas, resulta evidente que la expresión "con ánimo de obtener un lucro
ilícito" entraña una valoración de índole jurídica, debiendo formar parte de los fundamentos y no del relato
de hechos probados. Lo mismo ocurre en cuanto a la afirmación de que la conducta carecía de justificación,
puesto que en definitiva se trata de una declaración negativa que nada aporta al relato. La expresión
apoderarse, por otro lado, no debe entenderse empleado con un sentido estricto técnico jurídico.
En cuanto a las circunstancias relativas a la llave, queda claro lo que se expresa por la trabajadora, sin
necesidad de corrección alguna: la demandante era la única trabajadora con acceso a los ingresos a salvo
cuando ella no estaba y se entregaba a tercera persona suplente. Y respecto a la afirmación de que las
cantidades eran importantes y que no existían descuadres en los períodos vacacionales, es obvio que en la
sentencia se describen las circunstancias que llevaron a la empresa a efectuar la investigación que condujo
al posterior despido que ahora examinamos, debiendo recordarse que la alegación de ausencia de prueba
no justifica ni la revisión de los hechos, la cual debe siempre apoyarse en prueba documental, ni la nulidad,
En definitiva, y con ello se resuelve el motivo segundo formulado al amparo del apartado b) del art. 191 de la
LPL , los defectos en los que se ha incurrido al redactar el hecho no justifican ni su supresión ni desde luego
la nulidad de la sentencia, debiendo simplemente tenerse por no puestas las valoraciones de índole jurídica.
En cualquier caso, debemos destacar que los datos especialmente relevantes se contienen en los ordinales
1º a 4º del hecho en los que se describe de forma aséptica la conducta de la trabajadora que da lugar al
despido. Estos datos no han sido cuestionados en forma alguna y son, como decimos, los decisivos no
existiendo razón alguna que justifique y nos permita, por tanto, su supresión.
Finalmente, en cuanto a la falta de motivación de la sentencia, la Sala no comparte la visión del recurrente
por ser manifiesto que la juez ha considerado que el comportamiento descrito en los puntos 1º a 4º del
hecho cuarto son merecedores del más intenso reproche por parte del ordenamiento, expresando con
claridad las razones que conducen a la declaración de procedencia del acto de despido. Que al recurrente
no le agrade la redacción de la sentencia, por medio de la cita de otra resolución, es circunstancia que
tampoco justifica la nulidad, puesto que la sentencia razona en derecho su fallo y se conocen cuáles son las
razones que conducen a la desestimación de la demanda: la estimación como muy grave y culpable de los
hechos declarados probados e imputados por la empresa.
SEGUNDO.- Infracciones de derecho, art. 191.c) LPL .
Se alega la infracción, por aplicación indebida, de lo establecido en los arts. 54 ET y 35. c) apartados 1, 4 y
17 y 36 del Convenio Colectivo de la empresa.
Los hechos imputados en la carta de despido delimitan el objeto de la controversia y son los que deben
quedar acreditados revistiendo el carácter de especialmente graves y culpables como para justificar la
procedencia de la decisión de la empresa. Conforme consta en la carta, comprobamos que la empresa
imputa a la trabajadora haber realizado hurtos de caja de forma habitual, reiterada y consciente.
Evidentemente, cuando se imputa un hurto de dinero, lo primero que hay que acreditar es la diferencia entre
el dinero depositado en la caja y el existente después del hecho que se cataloga como hurto. Decimos esto
porque la empresa imputa un hurto pero no ha probado cuánto dinero había en la caja los días 6, 10 y 19 de
octubre y 16 de noviembre de 2009 antes de que la trabajadora la abriera ni cuánto dinero había después
de que la actora cogiera los billetes en la forma que se describe en el los ordinales 1º a 4º, los cuales son
reproducción de la carta de despido. Es decir, no se ha probado la existencia de un solo céntimo de
descuadre originado como consecuencia de la actuación de la actora ni en la caja fuerte ni en las líneas de
caja ni en los días indicados ni en otra época.
Obviamente, la empresa sabe el cambio que cada mañana se encuentra en la caja fuerte, esto es, conoce
el monto del dinero de partida, teniendo en su poder todos los datos de caja fuerte y de línea de caja que
nos permitan llegar a la conclusión de que, en efecto, la actora hurtó los billetes los días indicados.
Por otra parte, en la caja fuerte los denominados módulos estándar para el cambio se encuentran en bolsas
preparadas para cada día, existiendo bolsas de reserva en la caja, aplicándose íntegro el módulo a la caja
de línea sin necesidad de manipulación del módulo estándar. Por consiguiente, si la actora hurtó el dinero,
manipulando el módulo, como dice la empresa, o existe descuadre en la caja fuerte en las bolsas, o existe
descuadre en las líneas de caja, al entregarse un cambio diferente al estándar.
Lo mismo ocurre con la bolsa preparada para el cambio de los billetes de 500: debe haber 10 de 50 o un
billete de 500 si aquéllos se entregaron a la cajera.
Y si el cambio se obtiene de otra cajera, lo que es posible, si la caja cuadra, no hay hurto, siendo preciso
siempre la prueba del descuadre, de la diferencia de dinero para acreditar el hurto.
Es verdad que ha quedado probado que la actora cogió billetes de la caja fuerte pero con las siguientes
precisiones: el día 6 cogió dos billetes de 50 euros que tenía apartados en la parte inferior izquierda, no
existiendo razón alguna que nos lleve a pensar que esos billetes eran de la empresa, pudiendo ser de la
trabajadora, porque no hay descuadre. Los pudo poner allí para luego cogerlos, actuación que puede no
estar permitida, pero no es un hurto. Tampoco se manipulan los módulos ni la bolsa de cambio para billetes
de 500.
El día 10 cogió varios billetes, cuyo importe no sabemos, sin manipulación de los módulos ni de la bolsa
para los billetes de 500. Tampoco consta descuadre, por lo que por la misma razón, si a la empresa no le
falta dinero, no hay hurto
El día 19 tomó dos billetes de 20, 1 de 5 y otro de 10. De nuevo es verdad, pero a la empresa no le falta
dinero, porque no se prueba.
Y el día 16 de la bolsa de la recaudación diaria coge dos billetes de 20 pero tampoco se prueba el
descuadre en la recaudación, ni la falta del dinero. Tan solo que la actora ha cogido dos billetes, ignoramos
la razón, pero lo esencial en un caso como el presente en el que se imputa un hurto de dinero no es tanto
probar que la actora coge dinero, lo cual puede deberse a múltiples circunstancias, sino que lo coge y,
además, que existe el descuadre, esto es, la diferencia entre lo que debería haber y lo que efectivamente
había de tal forma que aquella conducta (coger billetes) sea calificada realmente como un hurto, con todas
sus consecuencias.
En otro caso el comportamiento descrito en el hecho probado cuarto, despojado de las indebidas
valoraciones que efectúa la juzgadora, puede implicar una desatención de las normas de la empresa en
cuanto al manejo de fondos en la caja pero no supone un hurto ni cabe predicar que la trabajadora se ha
apropiado de dinero de la empresa de forma ilícita porque para ello, insistimos, sería preciso probar la
diferencia entre lo que debía haber y lo que había en los días indicados en la carta de despido. Al faltar esta
prueba sólo tenemos un comportamiento que puede no ser regular, pudiendo obedecer a múltiples causas,
pero en cualquier caso no es la imputación que se realiza en la carta.
No se ha probado, por tanto, la existencia de hurtos de caja, y como esto es lo que se imputa, el despido
debe ser declarado improcedente con las consecuencias legales establecidas en el art. 56 del ET , fijándose
la indemnización en la cuantía de 27.769 '31 euros correspondiente a una antigüedad de 6 años y sobre un
salario de 2.945'42 euros más 140'06 mensuales correspondientes al prorrateo de la prima de beneficios
establecida en el hecho primero, lo que supone un total mensual de 3.085'48 euros y diario de 102'84, cifra
que constituye el salario de trámite a salvo, claro está, el error de cálculo.
Se estima el recurso y con él se revoca la sentencia, que ha incurrido en las infracciones denunciadas.
VISTOS los anteriores preceptos y los demás de general aplicación,
FALLO
Estimando el recurso de suplicación formulado por Dª XXXX contra la sentencia núm. 155/10 de fecha 25 de
marzo de 2010 dictada por el Juzgado de lo Social núm. 7 de los de Madrid en autos 62/10 seguidos a su
instancia frente a MERCADONA S.A., DEBEMOS REVOCAR Y REVOCAMOS la citada resolución y
estimando la demanda, declaramos la improcedencia del despido condenando a la empresa demandada a
que a su elección, que deberá manifestar en el plazo de los cinco días siguientes al de la notificación de
esta sentencia, readmita a la trabajadora en su mismo puesto de trabajo y en iguales condiciones a las que
regían con anterioridad al despido o la indemnice en la cifra de 27.769'31 euros, entendiéndose que de no
optar expresamente en el plazo indicado lo hace por la readmisión y, en ambos casos, con abono de los
salarios dejados de percibir desde la fecha del despido a razón de 102,84 euros hasta la notificación de esta
sentencia o hasta que el trabajador hubiere encontrado otro empleo si la colocación es anterior a la
sentencia y se prueba por el empresario lo percibido para su descuento de los salarios de tramitación. Sin
costas.
Incorpórese el original de esta sentencia, por su orden, al Libro de Sentencias de esta Sección de Sala.
Expídanse certificaciones de esta sentencia para su unión a la pieza separada o rollo de suplicación, que se
archivará en este Tribunal, y a los autos principales.
Notifíquese la presente resolución a las partes y a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid,
haciéndoles saber que contra la misma sólo cabe RECURSO DE CASACIÓN PARA LA UNIFICACIÓN DE
DOCTRINA que se preparará por escrito ante esta Sala de lo Social dentro de los DIEZ DÍAS siguientes a la
notificación de la sentencia de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 219, 227 y 228 de la Ley de
Procedimiento Laboral , advirtiéndose en relación con los dos últimos preceptos citados que por todo
recurrente que no tenga la condición de trabajador o causahabiente suyo o beneficiario del régimen público
de la Seguridad Social, deberá acreditarse ante esta Sala al tiempo de preparar el recurso: el ingreso en
metálico del depósito de 300 euros conforme al art. 227.2 LPL y la consignación del importe de la condena
cuando proceda, pudiéndose sustituir esta última consignación por el aseguramiento mediante aval bancario
en el que se hará constar la responsabilidad solidaria del avalista, presentado resguardo acreditativo de
haber efectuado ambos ingresos separadamente en la c/c núm. 28270000003749/10 que esta Sección
Segunda tiene abierta en el Banco Español de Crédito, oficina 1026 de la Calle Miguel Ángel núm. 17,
28010 Madrid.
Una vez adquiera firmeza la presente sentencia, devuélvanse los autos originales para su debida ejecución,
al Juzgado de lo Social de su procedencia, dejando de ello debida nota en los Libros de esta Sección de
Sala.
Así, por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACIÓN
Publicada y leída fue la anterior sentencia en el día de su fecha por el/la Ilmo/a. Sr/a. Magistrado-Ponente
en la Sala de Audiencias de este Tribunal. Doy fe.
Descargar