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RM del codo: anatomía y patología no traumática
Poster no.:
S-0600
Congreso:
SERAM 2014
Tipo del póster: Presentación Electrónica Educativa
Autores:
1
2
L. Raposo Rodríguez , E. Montes Pérez , A. Alvarez-Cofiño
2
2
2
Tuñón , T. Díaz Sánchez , Ó. Fernández Guinea , P. García
2 1
2
Pravia ; OVIEDO/ES, Gijón/ES
Palabras clave:
Inflamación, Caracterización de tejidos, Artritis, Secuencias
de imagen, RM, Sistema músculo esquelético, Extremidades,
Anatomía
DOI:
10.1594/seram2014/S-0600
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Objetivo docente
Describir la anatomía radiológica del codo en RM.
Ilustrar mediante imágenes de RM la patología no traumática más frecuente de esta
articulación.
Revisión del tema
El codo es una articulación compleja formada por el húmero, el cúbito y el radio. Posee
tres articulaciones: la articulación humerocubital compuesta por la tróclea humeral y
la escotadura troclear del cúbito, la articulación humerorradial formada por el cóndilo
humeral y la cabeza del radio y la articulación radiocubital proximal, entre la cabeza del
radio y la escotadura sigmoidea de la extremidad distal del cúbito.
ANATOMÍA
La cápsula articular rodea las tres articulaciones. Tiene inserciones posteriores y
anteriores.
Los cuerpos adiposos anterior y posterior son estructuras intracapsulares pero
extrasinoviales.
LIGAMENTOS
A) Laterales
-Ligamento colateral radial. Se origina en el epicóndilo lateral y se fusiona distalmente
con el ligamento anular.
-Ligamento colateral cubital lateral. Se origina en el epicóndilo lateral y sigue un trayecto
posteromedial, detrás del cuello del radio para insertarse en la cresta del supinador, en
la cara radial del cúbito.
B) Mediales
-Ligamento lateral interno o ligamento cubital: tiene forma de abanico y se extiende
desde la epitróclea has el cúbito. Posee tres componentes que son la banda anterior,
la posterior y la transversa.
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C) Ligamentos de la articulación radiocubital proximal
-Ligamento anular: se inserta en las caras anterior y posterior de la escotadura radial del
cúbito formando un collar alrededor de la cabeza del radio.
-Ligamento cuadrado: es una banda fibrosa fina extendida desde el cuello del radio hasta
el cúbito, distal al ligamento anular.
TENDONES
-Tendón común de los flexores: se origina en el epicóndilo medial (epitróclea), superficial
al ligamento colateral interno. Compuesto por el grupo de flexores pronadores a saber,
el tendón flexor radial del carpo, el flexor cubital del carpo, el pronador redondo, el flexor
superficial de los dedos y el palmar largo.
-Tendón común de los extensores: se origina en el epicóndilo lateral (epicóndilo),
superficial al ligamento colateral radial. Compuesto por el grupo de extensoressupinadores que son el extensor radial corto del carpo, el extensor radial largo del carpo,
el extensor del dedo meñique y el extensor común de los dedos.
BOLSAS
-Posteriores: bolsa olecraniana subcutánea y bolsa olecraniana subtendinosa entre el
tendón y el olécranon
-Anterior: bolsa bicipitorradial entre el tendón bicipital y la tuberosidad del radio.
-Lateral: bolsa radiocubital entre la articulación radiohumeral y el extensor de los dedos.
NERVIOS
-Nervio radial. Tiene su origen en el cordón posterior del plexo braquial y sigue un
trayecto posterolateral alrededor del húmero junto con la arteria braquial. Tiene una
posición anterolateral, entre los músculos braquial y braquiorradial. Su rama profunda
es exclusivamente motora y la rama superficial es exclusivamente sensitiva.
-Nervio mediano. Nace en los cordones medial y lateral del plexo braquial. Localizado
en a fosa cubital, en la profundidad de la aponeurosis bicipital. Ingresa en el antebrazo
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entre las cabezas del pronador redondo y se sitúa entre los músculos flexores superficial
y profundo de los dedos.
-Nervio cubital. Nace del cordón medial del plexo braquial. Se localiza
posteromedialmente, en la profundidad del músculo tríceps, en la parte distal del brazo.
Sigue un trayecto dorsal al epicóndilo medial en el túnel cubital. El túnel cubital es un
túnel osteofibroso formado por el epicóndilo medial (epitróclea) y el retináculo cubital o
ligamento arqueado de Osborn. Puede subluxarse por delante de la epitróclea.
-Nervio musculocutáneo: entre los músculos braquial y el bíceps braquial.
-Nervio cutáneo medial del antebrazo: acompaña a la vena basílica del antebrazo,
superficial en el codo, anterior a la epitróclea.
VASOS SANGUÍNEOS
-Arteria braquial: continuación de la arteria axilar. Localizada en la fosa cubital, medial
al tendón del bíceps y en la profundidad de la aponeurosis bicipital. Acompaña al nervio
mediano.
-Vena cefálica (lateral al bíceps).
-Vena basíca (medial al bíceps).
Anatomía radiológica axial
Fig. 1 on page 12, Fig. 2 on page 12
El nervio radial desciende entre los musculos braquiorradial y el braquial. Es visible por
la existencia de un fino plano graso en T1.
Nervio mediano en la fosa antecubital derecha
Nervio cubital por el túnel cubital
Anatomía radiológica coronal
Fig. 3 on page 13
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Anatomía radiológica sagital
Fig. 4 on page 14
El tendón tricipital se inserta en el olécranon.
El tendón bicipital se sumerge en su inserción sobre la tuberosidad radial.
El repliegue sinovial o franja sinovial se proyecta hacia la articulación radiocondílea.
Los cuerpos adiposos anterior y posterior son intracapsulares pero extrasinoviales y
pueden desplazarse hacia fuera por derrame articular.
DIFICULTADES RADIOLOGICAS
Fig. 5 on page 15
La hendidura troclear, que es el borde del olécranon y la apófisis coronoides, y no
está cubierta por cartílago y puede simular o un cuerpo libre o visualizarse como un
pseudodefecto.
En la cara posterior del cóndilo humeral se nota el seudodefecto que representa un surco
normal entre el cóndilo humeral y el cóndilo lateral. Simula una fractura osteocondral en
las imágenes frontal y sagital.
PATOLOGÍAS MÁS FRECUENTES
LESIONES LIGAMENTOSAS
LESIONES DE LOS LIGAMENTOS COLATERALES
Frecuentemente son consecuencia de microtraumatismos crónicos de repetición.
LESIÓN DEL LIGAMENTO COLATERAL RADIAL
La lesión del ligamento colateral cubital lateral ocasiona un inestabilidad posterolateral.
El diagnóstico clínico es difícil. Las lesiones del ligamento colateral radial pueden
encontrarse ocasionalmente en combinación con desgarros de la inserción común de
los músculos extensores.
LESIÓN DEL LIGAMENTO COLATERAL CUBITAL
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Se producen por estrés en valgo durante la flexión del codo. La RM muestra laxitud,
límites mal definidos y aumento de la intensidad de señal del ligamento. Las lesiones se
se localizan con mayor frecuencia en la parte anterior.
La diferenciación entre un desgarro completo y una ruptura parcial se podría lograr
mediante la artroRM.
LESIONES TENDINOSAS Y ENTESOPATÍAS
EPICONDILITIS
La epicondilitis lateral, también conocida como codo de tenista, es un síndrome por
sobreuso del tendón extensor común y afecta fundamentalmente al tendón extensor
radial breve del carpo.
Es de 7 a 10 veces más frecuente que la epicondilitis medial. Como ella ocurre
típicamente entre las 4ª y 5ª década de la vida, sin predilección por el sexo.
Los pacientes suelen presentar dolor en la región lateral del codo, que frecuentemente
se exacerba cuando agarran objetos durante extensión de la muñeca con resistencia.
Generalmente hay historia de practicar tenis o deportes de raqueta pero la epicondilitis
a menudo resulta de otras actividades deportivas u ocupacionales repetitivas, sin causa
identificable.
Hallazgos en RM: señal hiperintensa en la región de las inserciones de los músculos
extensores. Mediante secuencias GRE pueden evidenciarse calcificaciones, el músculo
ancóneo también suele reaccionar con frecuencia en una epicondilitis radial del húmero
y en las imágenes stir presenta una hiperintensidad difusa ( Fig. 6 on page 16, Fig.
7 on page 17, Fig. 8 on page 18 ). También en la epicondilitis radial puede estar
comprometida la prologación cubital del ligamento colateral lateral. La extensión de esta
alteración depende de la intensidad de la epicondilitis.
Hallazgos en eco: calcificación intratendinosa, engrosamiento del tendón, irregularidad
ósea, hipoecogenicidad focal, heterogeneidad difusa. El hallazgo más común en un
paciente con epicondilitis lateral es la presencia de áreas focales de hipoecogenicidad
en un tendón tendinopático.
El tratamiento es quirúrgico si no hay respuesta clínica tras 3 o 6 meses de tratamiento
conservador.
EPITROCLEITIS
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La epicondilitis medial también conocida como codo del golfista es una lesión inflamatoria
que afecta al tendón flexor común del codo.
Es menos frecuente que la epicondilitis lateral. Ocurre típicamente entre la 4 y 5 década
sin predilección de sexo.
Los pacientes típicamente presentan dolor medial de codo que puede empeorar con la
flexión y la pronación del antebrazo. Los pacientes pueden ofrecer historia de actividades
deportivas, incluyendo el golf o deportes de raqueta.
Hallazgos en rm: engrosamiento y aumento de señal en T1 y T2 del tendón flexor común
(Fig. 9 on page 19).
Edema de planos blandos alrededor del tendón flexor común
TENDINOPATÍA BICIPITAL
El tendón del bíceps está formado por dos porciones tendinosas, una intraarticular y
otra extraarticular que confluyen para formar un músculo con una inserción distal única.
El tendón del bíceps distal es un tendón aplanado que se forma por encima de la
articulación del codo y se expande hacia su fijación en la tuberosidad del radio y en la
aponeurosis bicipital. La cubierta fibrosa del tendón del bíceps (el lacertus fibroso) impide
la retracción proximal del cabo tendinoso cuando el tendón distal del bíceps está roto y
la aponeurosis bicipital íntegra, de manera que clínicamente predomina la debilidad en
la supinación y la ruptura puede pasar por alto desde el punto de vista clínico.
La rotura distal del bíceps es poco frecuente y su mecanismo implica una fuerte
contracción del tendón contra resistencia. Afecta generalmente hombres de mediana
edad
Una de las lesiones más habituales del bíceps distal es la tendinosis que se produce
como consecuencia de gestos repetidos de prono-supinación forzada que dan lugar a
microroturas en la unión músculo tendinosas o en la inserción distal del tendón.
Hallazgos de imagen en RM que pueden ayudar a diagnosticar la rotura incluyen:
-En la rotura parcial puede observarse el tendón adelgazado o engrosado e hipertenso
y líquido alrededor del tendón distal (probablemente localizado en la bolsa serosa
bicipitorradial) Fig. 10 on page 20 .
-Ausencia de visualización del tendón distal si hay rotura completa Fig. 11 on page 21
-En la mayoría de casos puede encontrarse líquido en la vaina del tendón.
-Masa en la fosa ante cubital.
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-Edema muscular (no específico).
-Atrofia muscular (no específico).
Las disrupciones del tendón distal requieren en general un tratamiento quirúrgico.
ENTESOPATÍA DE LA INSERCIÓN DEL TENDÓN DEL BÍCPES
Puede ocasionar alteraciones de la señal en la región de la tuberosidad del radio o de la
inserción del tendón. Además, puede producirse una bursitis acompañante de la bolsa
serosa bicipitorradial adyacente.
TENDINOPATÍA TRICIPITAL
Es raro que se desgarre el tendón del tríceps. La bursitis olecraniana puede acompañar
o confundirse con un desgarro del tríceps. La RM muestra el desgarro parcial o completo,
edema de partes blandas, aumentos focales de la señal en el interior del tendón. Posible
retracción proximal del tendón.
ENTESOPATÍA DE LA INSERCIÓN DEL TENDÓN DEL TRÍCEPS
Lleva a una inhomogeneidad de la señal del tendón y a edema en la región de su
inserción. Puede estar acompañada por una bursitis olecraniana.
PLICAS
Las plicas o pliegues sinoviales pueden ser asintomáticos o pueden simular clínicamente
cuerpos libres. Las plicas sintomáticas miden de 2 a 5 mm de diámetro y se origina
probablemente en la región del la almohadilla grasa posterior. Las plicas de gran tamaño.
Localizadas del lado radial se denominan meniscos radiohumerales de la articulación del
codo. Se aprecian como un triángulo hipointenso ( Fig. 12 on page 22 ). La resección
de un pliegue sinovial engrosado puede mejorar la sintomatología.
CUERPOS LIBRES
Los cuerpos libres intraarticulares pueden ser la consecuencia de una osteocondritis
disecante aunque también pueden producirse en el caso de una artrosis (Fig. 13
on page 23 , Fig. 14 on page 24 ) después de un traumatismo o en la
condromatosis sinovial. Los cuerpos libres articulares pueden visualizarse muchas veces
en las imágenes SE ponderadas en T2 porque están asociadas con un derrame en la
articulación.
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Son especialmente frecuentes en la fosa olecraniana y en el triángulo entre el húmero,
radio y cúbito.
Los cuerpos libres cartilaginosos son isointensos al cartílago articular en todas las
secuencias.
Si se osifican, se comportan comohueso con médula ósea, pero pueden verse
hipointensos en todas las secuencias si se calcifican densamente.
OSTEOCONDROMATOSIS SINOVIAL IDIOPÁTICA
Es un transtorno caracterizado por la formación metaplásica de múltiples nódulos
cartilaginosos en la sinovial de las articulaciones, vainas tendinosas o bursas. Los
nódulos pueden ser pediculados y en algunas ocasiones pueden desprenderse y quedar
como cuerpos libres en el espacio articular. Estos nódulos se pueden nutrir del líquido
articular y aumentar de tamaño.
En los estadíos iniciales, la enfermedad es difícil de diagnosticar ya que sólo existe
enfermedad sinovial y los nódulos cartilaginosos pueden simular líquido articular.
Usualmente es monoarticular y la rodilla es la articulación más frecuentemente afectada,
seguida de tobillos, cadera, hombro y codo.
Las manifestaciones clínicas son inespecíficas y muy variables.
Imagen
La calcificación y osificación encondral no siempre existe, y por tanto en muchos casos
no son visibles radiográficamente.
RM: detecta la presencia de nódulos, el aumento del líquido sinovial, la membrana
inflamada y la presencia de erosiones óseas.
En los casos evolucionados la condromatosis sinovial puede desarrollar una artrosis
secundaria y causar problemas diagnósticos ( Fig. 15 on page 25 ).
El diagnóstico diferencial debe plantearse fundamentalmente con la osteocondromatosis
secundaria a artrosis. En este caso existen signos de artrosis como la disminución del
espacio articular, la esclerosis subcondral, los quistes pero los cuerpos libres son menos
numerosos y más grandes, y de tamaño menos uniforme.
LESIONES OSTEOCONDRALES
La localización más frecuente de las fracturas osteocondrales del codo es la superficie
convexa del cóndilo humeral. Afecta típicamente a niños.
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RM: edema de la médula ósea que rodea al defecto osteocondral ( Fig. 16 on page 26
).
Signos de inestabilidad del fragmento: líquido o quistes interpuestos entre el lecho y el
fragmento.
En ocasiones, el fragmento se desprende libremente en la articulación.
Es importante no confundir con lesión osteocondral el pseudodefecto del cóndilo que
ocurre entre el margen posterolateral del cóndilo y la porción no articular posterior del
cóndilo.
PATOLOGÍA DE LOS NERVIOS
Las lesiones más frecuentes son las del nervio cubital ya que al contrario del nervio
mediano y del radial no se encuentra recubierto por musculatura. En la RM puede
observarse engrosamiento del nervio, aumento de la intensidad de señal en T2 ( Fig.
17 on page 27 ) o modificaciones de su posición como consecuencia de lesiones
ocupantes de espacio, luxación o subluxación espontánea.
La luxación o subluxación del nervio cubital puede deberse a hiperlaxitud o
anormalidades del ligamento arqueado, aplanamiento del surco cubital en el epicóndilo
o hipertrofia del tríceps. También las cicatrizaciones o compresiones (atrapamiento) en
el canal cubital pueden dar lugar a neuropatía ( Fig. 18 on page 28 ).
PATOLOGÍA DE PARTES BLANDAS O TUMORAL
Las neoplasias de partes blandas de origen benigno más frecuentes a nivel del codo
son los lipomas subcutáneos ( Fig. 19 on page 29 ) o musculares ( Fig. 20 on page
30 ), el histiocitoma fibroso, la fascitis nodular, los hemangiomas, la fibromatosis, los
neurofibromas y los schwanomas.
En cuanto a las malignas por orden de frecuencia se pueden encontrar el histiocitoma
fibroso maligno, liposarcoma, leiomiosarcoma, el schwannoma maligno, el sarcoma
sinovial,el fibrosacromay el sarcoma epitelioide.
También pueden encontrarse gangliones que se originan en diferentes estructuras como
el periostio, la musculatura o la cápsula articular ( Fig. 21 on page 31 , Fig. 22 on
page 32 ).
En el tejido celular subcutáneo del codo, como en otras partes del cuerpo, pueden
encontrarse depósitos cálcicos ( Fig. 23 on page 33), o quistes de inclusión
subcutáneos ( Fig. 24 on page 34).
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La enfermedad de Kimura es un trastorno inflamatorio caracterizado por una intensa
infiltración eosinófila de ganglios linfáticos y a veces tejido celular subcutáneo. Afecta
principalmente a varones jóvenes de origen asiático que desarrollan voluminosas masas
o hinchazones de tejidos blandos subcutáneos y subfasciales generalmente en cara y
cuello, aunque nosotros hemos encontrado un caso con afectación recidivante en el codo
(Fig. 25 on page 35 ). Suele asociarse a adenopatías regionales.
Histológicamente la lesión de la enfermedad de Kimura se caracteriza por hiperplasia
linfoide, marcada infiltración de eosinófilos y proliferación de capilares e incremento del
grosor de los vasos. La fibrosis está presente en todos los estadíos.
Se desconoce la causa aunque es posible que sea debido a un desorden inmunológico.
Entre las causas típicas de bultoma en la región epitroclear se encuentran las
adenopatías epitrocleares que en la RM pueden observarse como lesiones nodulares de
tamaño variable entre milímetros y 1'5 cm, de bordes bien definidos, hipointensas en T1
e hiperintensas en T con realce de contraste ( Fig. 26 on page 36 ). Ocasionalmente
puede distinguirse el hilio.
ARTRITIS Y BURSITIS INFLAMATORIAS O INFECCIOSAS
SINOVITIS
Debida a la inflamación de la sinovial por causa traumática, infecciosa, metabólica. Se
manifiesta por la presencia de derrame articular y engrosamiento de la sinovial con
aspecto en "grano de arroz"( Fig. 27 on page 37).
BURSITIS BICIPITORADIAL
La bursitis bicipital es la inflamación de la bursa bicipitorradial localizada entre el tendón
distal del bíceps y la tuberosidad del radio y se debe a la fricción entre ambos durante la
pronosupinación del antebrazo. En RM se aprecia un efecto masa de apariencia quística
en dicha localización, hipointenso en secuencias T1 e hiperintenso en secuencias T2 que
puede contener debris o calcificaciones. Suele asociarse a engrosamiento e hiperseñal
del tendón del bíceps (Fig. 28 on page 38).
BURSITIS OLECRANIANA
El higroma del codo, la bursitis olecraniana, el codo del lanzador de dardos o codo del
estudiante, es una lesión poco frecuente que suele ser el resultado de traumatismos
agudos o de la repetición por sobreuso que causa la fricción continuada y repetida del
olécranon contra la bursa olecraneana. No obstante, las posibles causas de bursitis
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olecranianas son muy numerosas, desde infecciosas por heridas en el codo a sistémicas
como la gota, la sífilis, la tuberculosis y la artritis reumatoidea.
La RM mostrará un aumento de volumen relativamente mal definido de la bursa, más
o menos homogéneo, con márgenes lobulados y posible edema de los planos blandos
circundantes, sin edema óseo asociado ni alteración del tendón del tríceps aunque hasta
en el 50% de casos puede observarse edema muscular (Fig. 29 on page 39, Fig. 30
on page 40 )
Images for this section:
Fig. 1: imagen axial T1 del codo derecho
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Fig. 2: imagen axial DP del codo derecho
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Fig. 3: Imagen coronal DP del codo derecho
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Fig. 4: Imagen sagital GRE de codo
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Fig. 5: Imagen sagital T2 FAT SAT de codo
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Fig. 6: Engrosamiento y aumento de señal del tendón extensor común por tendinosos
asociado a a una rotura parcial de la cara interna del tendón en su regiones media y
anterior, hallazgos en relación con epicondilitis. Imágenes axial, coronal y sagital T2 FAT.
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Fig. 7: Epicondilitis. Engrosamiento e hiperseñal del tendón extensor común, con una
pequeña interrupción de sus fibras en la inserción en el epicóndilo lateral, hallazgos en
relación con una marcada tendinosos y una pequeña rotura parcial. Se aprecia también
edema de planos blandos alrededor del tendón afectado. Imágenes axial y coronal T2
FAT y coronal DP.
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Fig. 8: Ejemplos de epicondilitis lateral
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Fig. 9: Moderado edema y estrías líquidas en el tejido celular subcutáneo del
compartimento medial y posterior del codo y discreta cantidad de líquido intraarticular
simple. No se identifica el tendón flexor común ni la porción proximal del ligamento
colateral cubital a nivel de su inserción en el epicóndilo medial. En su lugar se observa
un tejido de granulación/hematoma subagudo-crónico, hallazgos que sugieren rotura
completa/prácticamente completa del tendón y del ligamento colateral lateral. Existe
además importante engrosamiento y alteración de la señal de la porción proximal de los
vientres de la musculatura flexora de la región medial y del músculo braquial por edema/
hemorragia intramuscular tras distensión muscular. Imágenes axiales T2 FAT y coronal
DP.
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Fig. 10: Tenosinovitis y rotura parcial del tendón del bíceps. Imágenes axiales DP y DP
fat, sag 2D ERGE y sag T2 en las que se aprecia engrosamiento y alteración de señal
en el tendón del bíceps, próximo a su inserción en el radio, con una moderada cantidad
de líquido en la vaina tendinosa, observando que no todas las fibras llegan a su lugar
de inserción ósea, hallazgos que traducen una severa tenosinovitis con rotura parcial
del tendón.
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Fig. 11: Rotura completa de la inserción distal del tendón de la porción larga del bíceps
identificándose el tendón retraído, engrosado, desestructurado, laxo y redundante a
nivel de la tróclea humeral. Existe moderada cantidad de líquido en la vaina tendinosa
del tendón y edema del tejido celular subcutáneo de la región anteromedial del codo
Imágenes coronal DP, sagital 2D GRE y axial y sagital T2 FAT.
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Fig. 12: Plica sinovial. Prominencia e irregularidad de la franja sinovial radio-humeral que
originaba un síndrome de la plica posterolateral. Imágenes sagital 2D GRE y coronales
T2 FAT.
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Fig. 13: Severa afectación osteoarticular cúbito-humeral, con pinzamiento e irregularidad
de la interlínea articular, incipientes osteofitos marginales así como grandes geodas
quísticas óseas subcondrales en olecranon, coronoides y en la tróclea humeral, sin
erosiones definidas ni edema óseo asociado, hallazgos de origen degenerartivo. Existe
un moderado engrosamiento y proliferación sinovial periarticular local asociado, con
heterogeneidad de su señal, sin depósitos de hemosiderina o calcificaciones, por
sinovitis crónica. Imágenes axial T2 FAT, sag 2 D GRE y coronal y sagital T2 FAT
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Fig. 14: Cuerpos libres de origen artrósico en el receso posterior. Imagen sagital 2 D
GRE y axial T2 FAT.
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Fig. 15: Osteocondromatosis sinovial. Múltiples cuerpos libres intraarticulares en la
articulación y en la bursa olecraniana, algunos tienen las mismas características de
señal que las estructuras óseas y otros son marcadamente hipointensos en todas las
secuencias por lo que corresponden a cuerpos libres osificados densamente (cartílago
calcificado). Severos cambios degenerativos asociados lo que refleja que se trata de un
proceso de larga evolución. Imágenes sagitales 2D GRE y coronal T2 FAT.
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Fig. 16: Lesión osteocondral en la región anterior del cóndilo lateral asociada a un
discreto edema medular óseo en el cóndilo. Presencia de en un cuerpo libre óseo en
la fosa olecraneana, que representa el pequeño arrancamiento osteocondral del cóndilo
lateral en su región posteroexterna. Imágenes coronales T2 FAT, axial DP y sagital T2
FAT.
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Fig. 17: Neuritis cubital A) Engrosamiento e hiperintensidad de señal del nervio cubital en
relación con neuritis cubital en su trayecto epitroclear posterior (canal cubital) asociado a
discreto edema del tejido blando adyacente, sin objetivar tumoraciones que condicionen
compresión extrínseca del nervio. Imagen coronal sag 2D GRE y axiales T2 FAT.
B) Se observa edema del músculo flexor común profundo de los dedos, por cuyo
espesor discurre el nervio cubital.El nervio muestra un calibre normal y una señal
discretamente aumentada, sugiriendo la presencia de neuritis. Imágenes axiales T2 FAT
C) Engrosamiento y alteración de señal del nervio cubital en el contexto de una artrosis
evolucionada con formaciones osteofitarias asociadas.Alteración de señal de la inserción
humeral del músculo ancóneo sugestivo de rotura fibrilar parcial. Imagen axiales T2 FAT
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Fig. 18: Cambios postquirúrgicos secundarios a trasposición subcutánea anterior del
nervio cubital. El nervio cubital muestra una hiperseñal difusa a nivel proximal a la
articulación cubitohumeral así como un leve engrosamiento a nivel de la epitróclea,
hallazgos en relación con neurópata. Imágenes axiales y coronales T2 FAT.
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Fig. 19: Lipoma subcutáneo. En el tejido celular subcutáneo de la región anterior del
codo, se aprecia una lesión sólida, de bordes bien delimitados, no infiltrativa, levemente
lobulada, homogénea, sin septos gruesos en su interior, con comportamiento de señal
similar a la grasa, compatible con lipoma subcutáneo. imágenes coronales y axiales T2
FAT y DP.
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Fig. 20: Lipoma intramuscular. Masa bien delimitada y homogénea, isointensa con la
grasa en todas las secuencias de pulso y con algún fino septo en su interior, localizada
en el espesor del músculo braquiorradial, de morfología ovalada, que no engloba las
estructuras vasculares y tampoco presenta signos de infiltración o afectación ósea. Los
hallazgos son compatibles con un lipoma. Imágenes sagital T2 FAT y axiales DP y T2
FAT.
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Fig. 21: Ganglión multitabicado localizado en vecindad al margen anterior de la cúpula
radial, que presenta un cierto componente intramuscular, en el espesor del músculo
supinador corto Imágenes sagital 2 D GRE, coronal DO y axiales T2 FAT.
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Fig. 22: Ganglión intraóseo. Formación milimétrica hiperintensa en T2 e hipointensa en
T1, de bordes bien definidos, compatible con ganglión intraóseo. Imagen coronal T1 y
sagital 2D GRE.
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Fig. 23: Depósito cálcico en el tejido subcutáneo. En el tejido celular subcutáneo de la
región posterior del codo, se observa una formación hipointensa en todas las secuencias
de pulso practicadas, compatible con depósito cálcico (confirmado en radiografía simple
realizada complementariamente). Imágenes: radiografía lateral de codo, sagital, coronal
y axiales T2 FAT y axial DP.
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Fig. 24: Quiste de inclusión epidérmica situado en el tejido celular subcutáneo medial
a la articulación radiocubital proximal, ovalado y de márgenes bien definidos. Imágenes
axial y coronal DP y axial y coronal T2 FAT.
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Fig. 25: Enfermedad de Kimura. Masa de límites imprecisos, serpiginosos, mal
delimitada, que infiltra la grasa vecina con prolongaciones nodulares, en situación
profunda a la fascia braquial, no en el tejido graso celular subcutáneo superficial. La
lesión se sitúa en la grasa que hay entre los músculos braquial , bíceps y tríceps braquial,
pero sin invasión de estos vientres musculares. No atraviesa las fascias musculares y
no afecta al paquete vasculonervioso formado por la arteria braquial, venas braquiales y
nervio mediano, que está separado de la masa por la fascia del bíceps braquial. Tampoco
invade al nervio cubital, que transcurre en íntima vecindad a las prolongaciones más
periféricas de la lesión. En cambio, la vena basílica atraviesa totalmente la lesión, es
decir, la vena basílica está totalmente rodeada por la masa , sin plano de separación
en toda su circunferencia. La lesión tiene características que en parte sugieren masa y
en parte lesión inflamatoria, siendo compatible desde el punto de vista radiológico con
enfermedad de Kimura (comprobado en biopsia). Imágenes coronal DP y coronal T2
FAT, y axial y coronal T2 FAT.
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Fig. 26: Adenopatía epitroclear. Imágenes coronal 2 D GRE, sagital DP, Sagital DP FAT,
axial T2 FAT y coronal T1.
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Fig. 27: Sinovitis. Imágenes axial y coronal T2 FAT, sag 2D MERGE Y coronal DP en las
que se observa presencia de líquido articular con engrosamiento nodular de la sinovial.
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Fig. 28: Bursitis bicipitorradial. El paciente mostraba además leve engrosamiento y
aumento de señal del tendón bíceps en relación con cambios tendinosos. Imágenes axial
T2 FAT y sagital 2D GRE.
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Fig. 29: Bursitis tricipital. Imágenes sagital DP y DP FAT y axial DP FAT en las que se
observa pequeña cantidad de líquido en la bursa tricipital compatible con bursitis.
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Fig. 30: Tumoración bien delimitada, localizada en la parte posterior del antebrazo,
por debajo del olécranon, en el tejido celular subcutáneo. Higroma Formación cuyas
características de señal sugieren una tumoración quística, ya que tiene una alta
intensidad de señal en las secuencias potenciadas en T2 y una intensidad de señal
intermedia en T1, además de presentar niveles liquido /liquido. De bordes ligeramente
lobulados, muy bien delimitada y encapsulada, muestra tabiques en su interior. Existe
una discreta alteración de señal en el tejido celular subcutáneo adyacente a la lesión.
imágenes axiales DP, sagital T2 FAT y coronal T2 FAT.
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Conclusiones
La RM es la técnia de elección en la valoración del codo doloroso ya que ofrece una
excelente definición de las estructuras óseas y de los planos blandos que lo conforman.
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